You are on page 1of 7

Usamos cookies propias y de terceros para ayudarte en tu navegación.

Si continua navegando
consideramos que acepta el uso de cookies. Aprender más Lo entiendo

Fan c Es
Fan cs en español

 Login Nada como la pasión por DioXa


INICIO 5. Dando rienda suelta a la pasión

ULTIMOS [Comentarios - 42]   Tabla de Contenidos


FANFICS
- Tamaño del Texto +
AUTORES

TITULOS Notas: Lemon..lemon..lemon!!!!

CATEGORÍAS

INFORMACIÓN
Una pareja caminaba abrazada por la calle más céntrica de la capital del
oeste. Se detuvieron a las puertas de aquél local tan exclusivo al que sólo
9951 AUTORES. las personas del más alto nivel, tanto económico como social tenían
150623 acceso, y después de cruzar unas palabras con el portero, se dirigieron al
MIEMBROS. interior.
23528 FANFICS.
169761 En la acera de enfrente, un automóvil deportivo último modelo de la
CAPITULOS. factoría Capsule Corp. acababa de detenerse. A los pocos segundos, una
mujer descendía de él, encapsulaba su automóvil, lo metía en su bolso y
empezaba a cruzar la calle en dirección al local, provocando que más de
un automovilista se quedara parado siguiendo con la mirada a aquella
despampanante mujer. Bulma se enorgullecía de causar tanta admiración
Fan c y continuó caminando dispuesta a comerse el mundo esa noche.

Vegeta, después de la charla con Bulma, había intentado dormir, pero su


mente no le dejaba. La conversación con la mujer había conseguido
despertar algunos recuerdos no muy agradables para él. - Ahora que esa
molesta mujer ha dejado de incordiar con sus llantinas, no consigo
conciliar el sueño, ¡maldita sea!.- Tan concentrado estaba en lograr
dormirse, que no se percató de que Bulma se había marchado de la casa
hacía tan sólo unos minutos.

No quería seguir pensando más en esos malditos recuerdos y se levantó


de la cama. Pensó que quizá algunos ejercicios físicos en la cámara de
gravedad conseguirían alejar esos pensamientos, y de paso, se agotaría lo
su ciente como para que el sueño lo invadiera.

Al cabo de unas horas, el coche de Bulma llegó al aparcamiento de


Capsule Corp. Se bajó como pudo y se dirigió a la entrada de la casa. Se
encontraba algo mareada debido a la cantidad de alcohol que había
ingerido
Usamos cookies propias y deen esa maldita
terceros esta... en tu navegación. Si continua navegando
para ayudarte
consideramos que acepta el uso de cookies. Aprender más Lo entiendo
Flashback

Cuando hizo su aparición allí, se encontró con su amiga Diana, que le


presentó a sus amigos y estuvieron charlando y bebiendo durante
bastante tiempo. Uno de los amigos de Diana, bastante guapo por cierto,
no le quitaba ojo y se sentó a su lado. Bulma notó enseguida las
intenciones del joven y le pareció divertido, asi que, al nal se quedó a
solas con él y continuaron charlando y bebiendo copas. En un momento
de la conversación, James, que así se llamaba, la besó y ella se dejó llevar.
Mientras el hombre la besaba el cuello y sus manos empezaron a recorrer
su cuerpo, la imagen de Yamcha apareció en su mente y, sin pensarlo,
empujó al hombre justo cuando una de de ellas subía peligrosamente por
su muslo izquierdo casi rozando su entrepierna.

- Eh..¿qué pasa?. Creí que te estaba gustando - Le dijo el joven algo


molesto.

- Lo siento, James, pero tengo que irme ya - Contestó Bulma con aires de
disculpa.

- ¿Ya?, es pronto aún. ¿Por qué no vienes a mi apartamento?. Lo


pasaremos bien tu y yo, nena - y diciendo esto intentó besarla de nuevo.
Casi como en un acto re ejo, Bulma lo abofeteó.

- ¿Pero qué te pasa?. ¿Ahora vas de estrecha?. - Replicó James con


enfado.

- Será mejor que te marches, James. Recuerda que soy una persona
bastante in uyente y no me gustaría tener que recurrir a los guardias de
seguridad del local para que dejes de molestarme. - Contestó Bulma con
aparente tranquilidad.

El hombre, al oir esto, se marchó con aires de desprecio hacia ella y


Bulma se sentió fatal. - Dios mio¿que hago yo aquí?. Yo no soy así. Tengo
que irme a casa. No se si llegaré porque he bebido demasiado, pero da
igual. No quiero permanecer ni un segundo más en este lugar.- Se dijo
para sí misma.

Fin del ashback.

Después de varios intentos de marcar su código, al nal lo consiguió y


entró al jardín tambaleándose. Cuando iba a entrar a la casa, se jó que las
luces de la cámara de gravedad estaban encendidas y se extrañó -
Vegeta...¿será posible que esté entrenando a estas horas?. Ese hombre
está loco.-

Sin pensárselo, se acercó a la cámara e intentó asomarse por una de las


ventanas, pero uno de los tacones se torció, y debido a ello y a la
borrachera que llevaba, se cayó al suelo de culo. -¡Ay!...malditos tacones -
Exclamó.

Vegeta escuchó un ruido fuera de la cámara y salió para ver qué ocurría.

- Mujer..¿qué demonios haces ahí espiándome?.- Dijo. La imagen de


Bulma intentando levantarse torpemente y casi volviéndose a caer, dieron
a entender
Usamos cookies propias al príncipe
y de terceros paraelayudarte
estado en
enel
tuque se encontraba
navegación. la joven.
Si continua navegando
consideramos que acepta el uso de cookies. Aprender más Lo entiendo
- No te estaba espiando, Vegeta. Vi las luces encendidas y creí que te las
habías dejado por un descuido. No te creas tan importante, principito.- Se
defendió Bulma ante sus acusaciones.

- ¡Vaya! Veo que el alcohol no te sienta muy bien, mujer...jajaja. - Se rió


divertido el saiyajin.

- Nada de eso, me sienta genial, y además..¿sabes lo que te digo?, aún


tengo más ganas de marcha..Creo que me voy a ir adentro a servirme otra
copa. ¿Por qué no te tomas una conmigo, Vegeta?. - Contestó intentando
que no se le trabaran las palabras. No estaba dispuesta a que él supiera
que su escapada había sido un desastre para que luego se riera a costa
suya. Fingiría que lo había pasado estupendamente.

Logró ponerse de pie al n y anduvo dando tumbos rumbo a la entrada de


la casa. El príncipe la siguió, y casi se le escapó una carcajada al ver el
modo en el que la mujer caminaba. Le divertía verla en ese estado, y no
se le pasó por alto lo bien que le quedaba ese vestido rojo tan ceñido.

Cuando llegaron al salón, Bulma se dirigió al bar y comenzó a servirse una


copa de whisky.

- Vamos, Vegeta...déjame prepararte una - Le dijo guiñándole un ojo.

Vegeta se puso enfrente de ella, apoyado en la pared con los brazos


cruzados sin dejar de mirarla. Sólo una sonrisa se dibujó en su rostro. -
Vaya...esto va a resultar más divertido de lo que yo creía - Pensó el
príncipe.

Bulma le dio un sorbo a su bebida y con ella en la mano, se fue acercando


a Vegeta moviendo sus caderas más de lo habitual y haciéndola parecer,
a ojos del príncipe, extremadamente sexy. Vegeta no se movió y continuó
observándola, ahora con el semblante serio que le caracterizaba. Quería
averiguar qué era lo que esa mujer pretendía. Bulma se colocó a tan sólo
unos centímetros de él, casi rozándole, y le dijo sensualmente:

- ¿Qué te ocurre?...¿no vas a decir nada?..hmmm..La verdad es que no hace


falta, se nota lo mucho que me deseas en el modo en que me miras, ¿no
es verdad?.- Y le dedicó una de sus miradas sensuales y que pusieron
algo nervioso al hombre, que seguía sin moverse y mirándola jamente.
Bebió otro trago de su whisky terminándoselo, y lo dejó en una mesita
cercana y apoyó una de sus manos en el hombro de Vegeta, para no
caerse.

- ¿Por qué no me besas?. Se que lo deseas. Estás tan excitado que no


podrás resistir mucho más tiempo. Hazlo...bésame.- Le dijo con voz
extremadamente sensual y acercando lentamente su rostro al del
príncipe.

Vegeta, que no había dejado de observarla, se separó un poco de ella y le


dijo con su rme y varonil voz:

- No sabes lo que estás pidiendo, mujer. Si hago eso, no pararé hasta


poseerte, y eso no es lo que tú quieres, ¿verdad?. Te advierto que no soy
ninguno de esos insectos con los que vas. Conmigo no se juega, y este
jueguecito
Usamos cookies propias estúpido
y de terceros meayudarte
para está sacando de quicio. Subamos
en tu navegación. a minavegando
Si continua habitación
y yoque
consideramos te enseñaré
acepta ellouso
quede
me excita de
cookies. verdad. más
Aprender - Lo entiendo

La mujer se quedó en silencio unos segundos asimilando lo que Vegeta le


acababa de decir. Bulma pensaba en qué era lo que le hacía sentir esa
enorme atracción por ese extraterrestre a pesar de la forma en que la
trataba. Tal vez sería esa rudeza que le caracterizaba o esa intensa
masculinidad que desprendía. Tenía que comprobarlo...y hoy se le
presentaba una oportunidad inmejorable...

- Ya veo...mis sospechas eran ciertas. - Continuó diciendo el príncipe. -


Creíste que podrías burlarte de mi con ese numerito. Mejor me voy a
dormir, ya me he cansado de este espectáculo tan ridículo e infantil.-
Exclamó. Y se dirigió hacia las escaleras rumbo a su cuarto.

- Espera...¿he dicho yo que no quiera subir?. - Repuso Bulma antes de que


él se fuera.

Vegeta se giró y jó la vista en sus ojos. Ella se aproximó poco a poco a él,
le correspondió la mirada y fue acercando lentamente su rostro hacia el
suyo hasta que sus labios se unieron. Al principio, fue un beso lento y
suave, hasta que Vegeta tomó la iniciativa y empezó a besarla
desenfrenadamente, con furor y pasión. Sus lenguas se entrelazaban,
mientras que él empezaba a acariciarla por encima del vestido con una
mano, y los dedos de la otra se perdían en el suave cabello de Bulma. Los
brazos de la mujer se habían agarrado al cuello del Vegeta, logrando
enredar sus manos en su alborotado pelo.

El hombre dejó de besar los labios de la mujer y comenzó a besarla y


lamerle el cuello. No podía parar de hacerlo. Estaba muy excitado y el
aroma que desprendía la suave piel de la mujer lo estaba volviendo loco.

Ella emitió un leve gemido mientras que Vegeta iba bajando desde su
cuello hasta encontrarse con su escote, comenzó a acariciar con su
lengua y sus labios toda esa zona y Bulma echó hacia atrás su cabeza y
cerró los ojos, disfrutándolo.

Vegeta levantó del suelo el cuerpo de Bulma sin ningún esfuerzo y la


colocó a horcajadas entre sus piernas, haciendo que el vestido de ella
subiera hacia arriba, dejando a la vista sus bien formados muslos. Ella
rodeó el cuerpo del hombre con sus piernas y él la sostuvo con sus
fuertes brazos y apoyó la espalda de la mujer en la pared, y sin parar de
besarle el cuello, le bajó los tirantes rápidamente y se deshizo del
sujetador. Los senos de Bulma quedaron al descubierto y Vegeta
enloqueció de deseo al verlos. Eran aún más hermosos de lo que él
hubiera imaginado. Sin pensarlo, empezó a lamerlos, su lengua recorría
toda la suave piel de sus pechos, para después comenzar a chupar sus
rosados pezones que se habían puesto duros al instante.

Entonces, ella le interrumpió. Agarró la camiseta de Vegeta y la subió


hacia arriba. El terminó la tarea quitándosela rápidamente para después
continuar con lo que estaba haciendo. Ella se aferraba a su cuello y
hombros mientras disfrutaba con el placer que el hombre le estaba
haciendo sentir. Comenzó a acariciar sus perfectos pectorales y su
espalda. El contacto de los dos torsos desnudos, no hizo otra cosa más
que excitarles aún más de lo que estaban. Ella bajó una de sus manos
hacia la entrepierna del hombre, notando su turgente erección y comenzó
a acariciarlo
Usamos cookies propias por para
y de terceros encima de en
ayudarte sustu navegación.
ajustados pantalones de batalla,
Si continua navegando
provocando
consideramos queeléluso
que acepta se detuviera porAprender
de cookies. un instante
másy soltara un leve gemido.
Lo entiendo

Vegeta acercó sus manos al trasero de Bulma, agarró el tanga de la mujer


y lo rompió sin mucho esfuerzo. Comenzó a acariciar su culo con una
mano y con la otra viajó hasta su sexo. El hombre sonrió al comprobar la
humedad que desprendía aquella zona tan íntima de la mujer y después
de acariciarlo con suavidad para así lograr una mayor lubricación, empezó
a introducir lentamente dos de sus dedos en la vagina de Bulma. Este
hecho hizo que todo el cuerpo de ella se estremeciera y de sus labios
escapara un suave gemido, que incitó a Vegeta a aumentar el ritmo de lo
que estaba haciendo. Quería saborearlo, lamerlo y beber todos esos jugos
que resbalaban por sus dedos, y con rapidez, llevó a Bulma hasta la mesa
del comedor, arrojó al suelo con un simple gesto de su mano todo lo que
había encima y tumbó a la mujer en ella.

Se quedó observándola unos instantes y comprobó en la expresión de su


hermoso rostro que ella le pedía más...Acercó su rostro hacia el sexo de la
mujer, mientras que sus manos apretaban sus pechos, y comenzó a
besarlo, a lamerlo, primero con lentitud, para más tarde centrarse en su
clítoris, posar su lengua en él y succionarlo con suavidad repetidamente.
Ella cerró los ojos, su respiración se agitó. Un grito salió de sus labios,
arqueó completamente su espalda y sus músculos se contrayeron. El
intenso placer recorrió todo su cuerpo de pies a cabeza haciéndola llegar
a un completo éxtasis.

Pero eso no impidió que Vegeta se detuviera. Continuó durante unos


segundos más y después levantó a la mujer y la besó con pasión.
Nuevamente, ella rodeó su cuerpo con sus piernas, y sin dejar de besarse,
comenzaron a subir las escaleras deteniéndose de vez en cuando en
algunos tramos.

Cuando llegaron a la habitación de él, la apoyó de nuevo contra la pared,


volvió a besarla con fuerza mientras ella pegaba su cuerpo al del hombre
y revolvía su cabello con sus manos. Entonces, él acercó sus labios a su
oído y le dijo susurrándole: - Eres tan ardiente, mujer...me vuelves loco...-

Las palabras del hombre con esa voz tan varonil y llena de deseo,
provocaron que Bulma respondiera casi sin pensarlo: - ¡Oh...Vegeta...quiero
sentirte ya..!.-

Sin pensárselo dos veces, la llevó hasta la cama y la tumbó en ella. Rasgó
sin esfuerzo el vestido que se encontraba alrededor de la cintura de
Bulma y lo lanzó al suelo. Sin dejar de mirar el ahora completamente
desnudo y esplendoroso cuerpo de la mujer, se arrancó los pantalones y
los boxer con rapidez y dejó al descubierto su sexo. La erección de su
pene estaba al máximo provocada por la enorme excitación que sentía. Se
echó encima de ella y comenzó a besarla de nuevo con lujuria y pasión,
primero en los labios y luego fue bajando hasta sus pechos, su vientre y
sus muslos y sin dejar de recorrer con sus manos cada centímetro de la
piel de Bulma. Ella lo apretaba contra su cuerpo y rodeó con sus piernas
la cintura del hombre, mientras acariciaba su cabello y su espalda sin
parar. Vegeta volvió a su rostro y la besó de nuevo y ella aprovechó la
ocasión para tomar entre una de sus manos el pene del hombre y
comenzó a mover sus dedos desde la punta hasta el nal, rozando sus
testículos al pasar. El príncipe ya no aguantó más. Arrebató su miembro de
entre los dedos de la mujer y lo dirigió hacia el sexo de Bulma. Lo fue
introduciendo
Usamos cookies propias despacio,
y de terceros notandoen
para ayudarte la tu
humedad y el calor
navegación. que en
Si continua su interior
navegando
se sentía.
consideramos Bulmaelgritó
que acepta uso nuevamente y su respiración
de cookies. Aprender más se Lotornó más rapida al
entiendo
igual que la de Vegeta, que había comenzado a moverse dentro de ella.
No podía parar de hacerlo. Las uñas de la mujer se clavaron en su
espalda. El aumentó el ritmo e hizo que sus embestidas fueran más
intensas y duras. Ella lanzaba pequeños gemidos a cada movimiento del
saiyajin y él apretaba sus pechos y le daba pequeños mordiscos en el
cuello que la hacían volverse loca.

De pronto, ella empujó al hombre haciéndolo rodar y se colocó encima de


él. Lo besó en los labios y comenzó a recorrer con su lengua el musculoso
cuello de Vegeta, mordisqueó su nuez y él gimió con este acto.

Bulma se incorporó un poco y comenzó a subir y bajar con movimientos


rápidos e intensos. Vegeta desde su posición, observaba los pechos de la
mujer bailar al ritmo de su cuerpo y comenzó a tocarlos..

Ella sintió que la invadía de nuevo ese inmenso placer. Cerró los ojos y
gritó sin importarle el tono, mientras que un poderoso orgasmo la recorría
todo el cuerpo.

Cambiaron de postura varias veces y Bulma llego al éxtasis en dos


ocasiones más. La última fue cuando Vegeta volvió a ponerse encima de
ella. Sus embestidas tan profundas y casi salvajes arrancaban gemidos y
gritos de los labios de la mujer, haciéndola llegar al clímax más intenso
que había sentido jamás. Al mismo tiempo, él sintió como el gozo
comenzaba a inundarlo, aumentó el ritmo y se dejó llevar por aquella
sensación de placer profundo y que provocó que un ahogado gemido
saliera de su boca, mientras su semen se derramaba en el interior del
cuerpo de la mujer.

Se quedaron así hasta que sus respiraciones se fueron normalizando. El se


separó de ella y se giró tumbándose a su lado con los ojos cerrados.

Bulma hizo lo mismo y apoyó su cabeza en el pecho del hombre que aún
respiraba con algo de agitación. Rodeó con su brazo el torso de Vegeta, y
a los pocos minutos, ambos se quedaron profundamente dormidos.

Previo
Opciones

Siguiente

Usted debe login (registrarse) para comentar.

Buscar | Términos del Servicio | Normas de publicación | Política de


privacidad | Ayuda
©2007 por www.fan c.es. Todos fan cs son propiedad de sus respectivos
autores, así como las series de anime, manga, videojuegos o libros en los que
están basados.
Usamos cookies propias y de terceros para ayudarte
SKIN BY en tu navegación.
Artphilia Designs. Si continua navegando
ALL RIGHTS RESERVED.
consideramos que acepta el uso de cookies. Aprender más Lo entiendo

You might also like