You are on page 1of 6

Un nuevo estudio

genera esperanza
para quienes sufren
diabetes tipo 2

Muchos expertos creen que la diabetes tipo 2 es una enfermedad incurable que solo
empeora con el tiempo. Sin embargo, nuevas investigaciones sugieren la extraordinaria
posibilidad de revertir la enfermedad en ciertas personas mediante cambios drásticos en su
dieta.
Hace poco, un pequeño estudio clínico en el Reino Unido analizó los efectos de una estricta
dieta líquida en 30 personas que habían vivido con diabetes tipo 2 hasta por 23 años. Casi la
mitad de los participantes tuvo una remisión que duró seis meses después de haber
terminado la dieta. Aunque el estudio fue pequeño, sus hallazgos brindan esperanzas a los
millones que pensaban que debían convivir con esa enfermedad incurable.

“Esto implica un cambio radical en nuestro entendimiento sobre la diabetes tipo 2”, dijo el
Dr. Roy Taylor, profesor en la Universidad Newcastle, en el Reino Unido, y autor principal
del estudio. “Si podemos ir más allá del mensaje ‘sí, tienes una enfermedad irreversible’ a
‘ya no tomarás medicamentos contra la diabetes, no tendrás que esperar en los consultorios
médicos, no te cobrarán excesivamente por cargos médicos’, ahí hay algo sumamente
motivador.”

No es la primera vez que las personas logran revertir la diabetes tipo 2 mediante la pérdida
de una gran cantidad de peso poco tiempo después de recibir el diagnóstico. Los estudios
también muestran que los individuos obesos que se han sometido a cirugía bariátrica suelen
ver cómo la enfermedad desaparece incluso antes de que hayan perdido mucho peso.
El nuevo estudio, publicado en Diabetes Care, comprobó que esta reversión posterior a la
dieta puede perdurar durante al menos seis meses, siempre y cuando los pacientes no
recuperen el peso excesivo. Puede ocurrir, incluso, en personas que han padecido la
enfermedad durante mucho tiempo.

Los investigadores hicieron seguimiento a los participantes durante ocho semanas en las
que consumieron una estricta dieta de licuados bajos en calorías y también en el periodo
posterior, mientras retomaban su alimentación normal. Seis meses después, aquellos que
habían presentado remisión inmediatamente después de la dieta seguían sin diabetes.
Aunque la mayoría de quienes revirtieron su enfermedad la habían padecido durante menos
de cuatro años, algunos habían sido diabéticos durante más de ocho años.
Cuando Allan Tutty, de 57 años, se enteró de que tenía diabetes tipo 2 hace cinco años, les
preguntó a los expertos si había cura. “Me decían: ‘Mira, la tienes; acéptalo. No hay cura”,
dijo Tutty, quien administra un hogar para personas con lesiones cerebrales en Newcastle.

Más adelante Tutty encontró un aviso que buscaba voluntarios para un estudio sobre
diabetes que decía: “¿Te gustaría tener la oportunidad de revertir tu enfermedad?”.

Tutty tomó la oportunidad y así se convirtió en uno de los 30 hombres y mujeres de entre
25 y 80 años que se inscribieron. Tutty fue uno de los 13 participantes cuya glucosa en
plasma en ayuno disminuyó, y durante el seguimiento de seis meses se mantuvo por debajo
de los siete milimoles por litro (o 126 miligramos por decilitro) que definen a la diabetes.
Aunque Tutty finalizó el estudio hace casi tres años, su nivel de azúcar en la sangre en
ayuno continúa oscilando entre los 5.2 y 5.6 milimoles por litro, dijo.

La diabetes tipo 2 se desarrolla cuando el cuerpo no puede utilizar apropiadamente la


insulina o no puede producir suficiente insulina, por lo que no puede usar ni guardar
adecuadamente la glucosa (una forma de azúcar) y entonces esta se va al torrente
sanguíneo, por lo que aumentan los niveles de azúcar. En Estados Unidos, se ha
diagnosticado diabetes a alrededor de 8.9 por ciento de los adultos de 20 años o mayores, y
los funcionarios de la salud calculan que hay otro 3.5 por ciento sin diagnóstico.

Aunque nadie sabe con exactitud por qué la dieta puede revertir la diabetes, el Dr. Taylor
dijo que la explicación puede estar relacionada con la forma en que el cuerpo guarda la
grasa. El exceso de grasa en el hígado puede irse hacia el páncreas, donde inhibe la
secreción de insulina y la respuesta del hígado a la insulina, lo que provoca resistencia a la
insulina y por lo tanto diabetes.

Seguir una dieta muy baja en calorías puede permitir al cuerpo usar la grasa que está en el
hígado, lo que conduce a que los niveles de grasa en el páncreas también disminuyan. Eso
“despierta” a las células productoras de insulina en el páncreas, lo que normaliza los niveles
de glucosa.

Si bien algunos estudios previos habían mostrado que el azúcar en la sangre puede
normalizarse después de una importante pérdida de peso, los endocrinólogos involucrados
en el estudio dijeron que quedaron impresionados por el hecho de que los niveles de azúcar
se mantuvieron bajos durante varios meses después de terminada la dieta.
“Disminuir la ingesta calórica, sin importar cuál es el motivo, trae consigo una rápida
mejoría en el control de la glucosa”, dijo el Dr. Robert Lash, presidente del comité de
asuntos clínicos de la Sociedad de Endocrinología y profesor de medicina interna en la
Universidad de Michigan. “Lo emocionante es que la mejoría se mantuvo cuando los
participantes regresaron a una dieta con una cantidad normal de calorías”.

Sin embargo, y a pesar de que la investigación sugiere la posibilidad de una cura, sigue
habiendo preguntas sobre cuánto durará el efecto y si puede funcionar en el típico paciente
con diabetes.

Para el Dr. George King, jefe científico del Joslin Diabetes Center y profesor en la Facultad
de Medicina de Harvard, la pregunta clave es: ¿La gente puede mantener la pérdida de peso
y “continuar con la reversión durante muchos, muchos años”?

“Esa es la parte difícil”, añadió.

El Dr. King mencionó que incluso una remisión a corto plazo reduciría o eliminaría algunas
de las complicaciones graves asociadas con la diabetes, como daño a los nervios o el riñón,
pérdida de la visión, ataques al corazón e infartos. Sin embargo, los programas para perder
peso estructurados son costosos y a menudo no hay cobertura por parte de los seguros,
además de que los médicos (que con frecuencia saben muy poco sobre nutrición) suelen no
dedicar tiempo para aconsejar a sus pacientes sobre una dieta adecuada, sostuvo el Dr.
King.

A los participantes en el estudio en Newcastle, que incluía a personas con sobrepeso


y extremadamente obesas, se les pidió dejar de tomar su medicina para el tratamiento de la
diabetes y comenzar con una dieta de 600 a 700 calorías al día, que consistía en tres
licuados de dieta a la hora de las comidas y 500 gramos de vegetales sin almidón al día.

Tutty, que pesaba aproximadamente 97 kilos antes del estudio, perdió un poco más de 14
kilos, el promedio del peso perdido en el estudio. Los participantes del estudio más
propensos a responder al tratamiento tenían alrededor de 50 años en promedio y eran más
jóvenes que quienes no respondieron. Aquellos que respondieron también eran más sanos
antes del estudio: habían tomado menos medicamentos y tenían niveles de insulina en suero
más altos en el punto basal.

Muchas de las personas que respondieron todavía están en la zona prediabética y en riesgo
de desarrollar diabetes, mencionó el Dr. Taylor. “No es justo decir que se normalizaron por
completo, pero tienen un nivel de azúcar en sangre con el que no esperamos ver las
complicaciones graves asociadas con la diabetes. Estas son muy buenas noticias”.

You might also like