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Institución Educativa Mayta Cápac

Curso: Comunicación Integral

Misterios del vaticano

Nahomy Llaner Chuctaya

Grado 4 “b”

Arequipa – Perú

2017

1
1.
Introducción
En este trabajo se encuentra la información de los misterios mejor escondidos y
más interesantes como la muerte de Juan Pablo I, la bula papal cometida por
Inocencio VII en la que promovía la caza de brujas y entre otros.
Está compuesto por un solo capítulo en él está la recopilación de toda
información reunida por distintas paginas web.
La razón por la que se realiza esta investigación es mostrar los archivos que
esconde el vaticano que claro se cometieron en esa época y en la actualidad el
papa trata de remendar estos errores.

Nahomy Llaner Chuctaya

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1.
Índice

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1.
CAPITULO I
1. Archivos recién rebelados
1.1. Fecha de apertura
El Vaticano anunció que el 15 de febrero abrirá parcialmente sus archivos
secretos de la época previa a la Segunda Guerra Mundial. Los documentos, que
estarán disponibles para aquellos investigadores que eleven una petición oficial,
cubrirán el período 1922- 1939, Dé esta forma, la Iglesia Católica quiere limpiar
el nombre del Papa Pío XII, acusado por organizaciones judías de haber hecho
muy poco para denunciar el Holocausto. Durante los años previos a la guerra
quien luego sería Pío XII se desempeñó como embajador vaticano ante Berlín.

Los primeros 640 documentos que se pondrán a disposición de las estudiosos el


próximo año cubren las relaciones entre la Santa Sede y Alemania desde 1922
hasta 1939. Sin embargo el Vaticano dejó constancia que muchos de los legajos
del período 1931 - 1934 fueron prácticamente destruidos o dispersados durante
los bombardeos aliados contra Berlín y por un incendio, informa la agencia de
noticias Reuters. Entretanto, los documentos que abarcan el perdido entre 1939y
1949, y que tratan sobre los prisioneros de guerra, saldrán del archivo en una
segunda instancia. Los materiales que contienen información sobre las
relaciones entre Pío XII y Alemania hasta su muerte en 1958, serán puestos a
disposición de los estudiosos en tres años.

4
1.
1.2. ¿Qué esconden los archivos secretos?
Por fuera del material “literario”, los mil años más recientes de la historia vaticana
están condensados en los documentos del Archivo Secreto, “memoria histórica
de la actividad milenaria de la Iglesia” poseedora y custodia de los “instrumentos
para la investigación de los estudiosos”, como señala el sitio oficial (www.
vatican.va),a continuación se muestra una pequeña lista de los archivos que se
encuentra en la Santa Sede.

1.2.1. Cisma del occidente

a. Inicio Del Cisma


Comenzó con el Inicio del Pontificado de Urbano VI en el cual, el día 9 de abril
los cardenales que se quedaron en Roma (doce) aprueban la entronización
del Papa recién elegido aunque varios de ellos se niegan a salir de sus casas
por temor a las turbas. Los días siguientes la situación se tranquiliza, lo que
permite que regresen a Roma los demás electores. El 18 el Papa fue
coronado por Orsini. El 24 de junio Urbano recibió la carta de aprobación de
los cardenales que se habían quedado en Aviñón .El nuevo pontífice era
partidario de una reforma de la Iglesia y desde el inicio no ahorró críticas al
modo de vida de los cardenales, tales como Jean de La Grange, que llevaban
una vida de lujos y exagerada pomposidad.10 También dispensó un trato
poco amable a los embajadores de Nápoles y de Fondi granjeándose la
enemistad de sus señores. Unos días después de su elección reprendió a los
obispos presentes por estar en Roma y no al frente de sus diócesis. El
cardenal obispo de Pamplona, Martín de Zalba, se enfrentó a él negando la
acusación, alegando que estaba en Roma como refrendario del Papa.
Seguidamente la declaración de Anagni y el cisma de Fondi , los cardenales
salieron de Roma y algunos de ellos comenzaron a oponerse abiertamente al
Papa. Cuatro de los electores, precisamente los italianos, son los únicos que
se quedan en Roma. Los demás se reúnen en Anagni y el 2 de agosto
declaran que la elección realizada doce días antes era inválida por falta de
libertad de los cardenales. A este acto siguieron una serie de negociaciones
en que incluso los cardenales italianos titubearon solicitando la celebración
de un concilio.

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1.
El 9 de agosto el grupo de Anagni endureció su posición y comenzó a buscar
apoyos políticos pues era evidente ya que Urbano no cedería, ni consentiría
que se celebrase un nuevo cónclave. Luego se trasladaron a Fondi, donde
recibieron también el apoyo militar de la reina de Nápoles.En septiembre
Borsano, Corsini y Orsini se unieron a los cardenales de Fondi y el rey francés
les hizo saber su apoyo. El 18 de septiembre, Urbano VI que ya no contaba
con el apoyo de ningún cardenal– decidió nombrar un nuevo colegio: 29
cardenales (20 italianos) y de este modo seguir adelante. Con estos
antecedentes, el 20 de septiembre se produjo un nuevo cónclave que eligió a
Roberto de Ginebra, quien tomó la denominación de Clemente VII. Era el
inicio formal del cisma.

b. División De La Iglesia
Urbano y Clemente se excomulgaron uno al otro, de esa forma toda la
cristiandad se encontró excomulgada. Los fieles católicos estaban
confundidos, tenían delante a dos personas que decían y reclamaban ser el
representante de Dios y de su Iglesia. El caos era tremendo, muchas diócesis
con dos obispos, monasterios con dos abades, órdenes religiosas con dos
generales, parroquias con dos párrocos, etc. Uno clementino y otro
urbaniano.Cada obediencia tenía incluso su santo, Catalina de Siena y
Catalina de Suecia eran urbanistas, mientras que Coleta de Corbie y Vicente
Ferrer estaban a favor de Clemente VII. Varios de ellos serían canonizados o
beatificados por la Iglesia luego de la unificación.
Algunos, como el arzobispo de Toledo, decidieron permanecer neutrales ante
la duda. De hecho, en la Eucaristía rezaba pro illo qui est verus papa, «por
quien es el verdadero papa
c. Intentos De Solución
-Vía factil: por medio de la guerra
Tras el cónclave de Fondi , la reina Juana de Nápoles se adhirió al grupo que
seguía a Clemente VII pero esta era la opción menos popular entre la
población, que quería un papa italiano. El conde de Anjou, tras encontrarse
con Clemente VII pensó en una solución que implicaba el uso de las armas
contra el Papa Urbano VI usando la base de Nápoles.

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1.
Para ello, la reina adoptaría a Luis I como hijo y el Papa Clemente
reconocería oficialmente la adopción, luego este se haría con un ejército que
entraría en Nápoles y desde allí comenzaría la guerra contra Urbano.
El 29 de junio de 1380, Juana adoptó a Luis I, haciéndolo su heredero, pero
la acción en Nápoles tuvo que esperar debido a la muerte del rey francés. En
respuesta Urbano declaró hereje a la reina Juana, la depuso y nombró rey a
Carlos de Durazzo. El 16 de julio de 1381, Carlos III, que tomó ese nombre,
se hizo con Nápoles aunque la reina resistió en el Castel Nuevo hasta el 2 de
septiembre.
El conde de Anjou no se dio por vencido: se hizo nombrar heredero oficial por
el Papa Clemente VII y formó un ejército en mayo de 1382. Atravesó Italia
pero en julio la reina muere o es asesinada y su ejército disperso y falto de
fondos, aunque gana algunas batallas es finalmente arrinconado en Tarento.
Se retira a Bari y luego el conde enferma y muere el 21 de septiembre de
1384. Así, los intentos de acabar el cisma por las armas se mostraron fallidos.
Via concilii: por medio del concilio
Tras el primer recurso a las armas, se intentaron otras vías para la
reconciliación: la primera de ellas es la vía cessionis, que pretendía que uno
de los dos papas, o los dos, abdicaran; la segunda era la vía
compromossionis, con la que se aceptaba el arbitraje de un tercero y se
acataba la decisión final de este; y finalmente la vía concilii, que consistía en
que los dos papas debían aceptar el juicio de un concilio ecuménico. También
quienes querían acabar con el cisma buscaban algún sistema teológico que
permitiera deponer a los papas o juzgar su proceder o la validez del cónclave.
En este momento se desarrolló con fuerza la doctrina conciliarista, que hunde
sus raíces sobre todo en las doctrinas de Guillermo de Ockam y Marsilio de
Padua, quienes afirmaban la superioridad de un concilio general sobre el
Papa. Algunas universidades famosas como las de Oxford, Salamanca y
París fueron los principales núcleos del conciliarismo,

7
1.
Los problemas para la celebración del deseado concilio no eran solo de
naturaleza teórica o teológica sino también política dada la división de toda
Europa. De todos modos no fueron pocos los que se dedicaron a reflexionar
sobre el problema como por ejemplo, Conrado de Gelnhausen, Enrique de
Langenstein . Dado que el rey de Francia, impulsado por el Conde de Anjou,
buscaba la solución por la fuerza del cisma, hizo presión para acallar las voces
favorables al concilio: los profesores terminaron por abandonar la universidad
y trasladarse a ciudades del imperio donde podían seguir enseñando sus tesis
tanto conciliaristas como nominalistas.
1.2.2. La Bula De Inocencio VII
a. ¿Qué es una bula papal?
La bula papal o bula pontificia es un documento sobre asuntos políticos o
religiosos autentificado con el sello del papa. Generalmente se llaman bulas
a los documentos pontificios que son expedidos por la Cancillería Apostólica
papal sobre determinados asuntos de importancia dentro de la administración
clerical e incluso civil, constituyéndose en uno de los instrumentos más
extendidos en los que se fundamenta y expande la autoridad del pontífice.
b. Contenido
Preocupado por la brujería Inocencio vii promulgo la bula Summis desirantes
affectibus en la que reconocía la existencia de las brujas .envió a Alemania a
los inquisidores Heinrich Kramer y Jacob Sprenger, que realizan la que es
considerada como la primera caza de brujas de la historia. Asesinando a una
gran cantidad de personas con terribles torturas
Esta bula papal se convirtió en la base para que se publíquela obra malleus
maleficarum (el martillo de la brujas)en la cual se convertiría en el texto básico
para la descripción ,incautación de bienes, tortura y muerte mediante la
hoguera de aquellas personas a quienes se le etiquetaban como brujas.

1.2.3. La Muerte De Juan Pablo II


El 29 de septiembre de 1978, el Vaticano comunicaba oficialmente que, hacia las
5.30 de esa mañana, «el secretario particular del Papa, no habiéndole encontrado
en la capilla, como de costumbre, le ha encontrado muerto en la cama, con la luz
encendida, como si aún leyera.

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1.
El médico, Dr. R. Buzonetti, que acudió inmediatamente, ha constatado su
muerte, acaecida probablemente hacia las 23 horas del día anterior a causa de un
infarto agudo de miocardio». Las evidencias acumuladas posteriormente
demostraron que fue la hermana Vincenza quien descubrió el cadáver, al entrar
en la habitación del Pontífice, desconcertada porque no obtuvo respuesta a sus
insistentes llamadas. Según varios testigos, estaba sentado en la cama, con la luz
encendida, las gafas puestas y unos papeles entre las manos. La monja corrió
entonces a despertar al secretario John Magee, quien constató la muerte y llamó
al cardenal Villot. Acompañado por el médico, éste último examinó el cadáver y
llamó a los embalsamadores. El problema es que las declaraciones que éstos
hicieron posteriormente no coinciden con las realizadas por otros testigos.
Dada la temperatura tibia que aún mantenía el cuerpo y que fue también
comprobada por sor Vincenza y por el secretario Lorenzi, los embalsamadores
estiman que el fallecimiento debió producirse entre las 4 y las 5, y no a las 11,
conclusión que les fue confirmada por monseñor Noé. Pese a las protestas de
algunos eclesiásticos, el cardenal Oddi declaró que el Sacro Colegio Cardenalicio
ni siquiera iba a considerar la posibilidad de abrir investigación alguna sobre la
muerte, ni aceptaría el menor control por parte de nadie.
Pero luego se supo que los cardenales pidieron conocer las circunstancias
precisas en que aquella se produjo, ante los interrogantes que se planteaba la
opinión pública, la ausencia de un boletín médico y la negativa de la Santa Sede
a realizar la autopsia del cadáver que eliminase cualquier duda.
El problema es que, sin autopsia, resulta clínicamente imposible determinar que
un deceso se produjo por infarto de miocardio agudo e instantáneo y que el cuadro
típico del mismo no se corresponde con la disposición en la que se afirmó haber
encontrado el cadáver, ya que todo parecía indicar que no hubo lucha con la
muerte. Por otra parte, el sobrio estilo de vida del Papa y su tensión baja tampoco
hacían sospechar semejante desenlace, ni tampoco se corresponden con una
hemorragia cerebral o una embolia pulmonar, las otras posibilidades que han
citado fuentes vaticanas. Para colmo, los médicos Buzonetti y Fontana, que
firmaron el certificado de defunción, reconocieron no haber prestado nunca sus
servicios médicos a Juan Pablo I, por lo que no sabían nada sobre el estado de
su salud ni sobre las medicinas que tomaba; tampoco se molestaron en preguntar
a quienes podían saberlo. Su muerte fue tan inesperada que el Dr. Da Ros, médico
personal de Juan Pablo I, a quien había encontrado el día anterior con muy buena
salud, no se lo podía creer. Una losa de silencio

9
1.
La Secretaría de Estado impuso un voto de silencio a sor Vincenza, para impedirle
que contase lo que había visto, aunque finalmente lo rompió, ya que -en su
opinión- «el mundo debe conocer la verdad» sobre la muerte de este Papa, al que
ella admiraba profundamente.
Como nos explica el padre López Sáez, «parece que el Vaticano no quiere saber
de qué murió el Papa, o no quiere que se sepa, y su versión oficial ha falseado la
situación, dándose la ocultación y aún la represión de toda investigación sobre
este enigma». Según uno de los especialistas a los que ha pedido estudiase las
circunstancias en que se produjo la muerte, el Dr. Cabrera, «ésta podría responder
mejor a una muerte provocada por sustancia depresora y acaecida en profundo
sueño». Por otra parte, el tono rosáceo que aún tenía su rostro a mediodía del 29
«aparece en algunas intoxicaciones, por ejemplo, de monóxido de carbono y de
cianuro». Llama la atención -continúa el sacerdote español- la prisa de Villot por
embalsamar el cadáver», procedimiento habitual cuando muere un Papa. Y ello
pese a que, en cualquier Estado de Derecho, sólo se puede proceder al
embalsamamiento cuando han transcurrido 24 horas desde el fallecimiento, como
ocurrió tras la muerte de Pablo VI. Contrariamente a lo que se ha dicho, las normas
de la Santa Sede ni prohíben ni ordenan la autopsia de los pontífices, y mediante
ésta -que Villot descartó obstinadamente- podría haberse determinado si hubo
infarto agudo o detectado veneno de metales pesados, pero ésta quedaría
seriamente dificultada tras el embalsamamiento. Aún en 1989 los habitantes del
pueblo natal del papa constituyeron un comité para pedir que se hiciese la autopsia
que pese a los años transcurridos aún podría despejar algunas dudas. Sin
embargo, pese a que se ha dicho que el cadáver fue embalsamado sin extraerle
la sangre ni las vísceras, Lorenzi asegura que los embalsamadores «retiraron
partes del cuerpo, posiblemente las vísceras». En tal caso, pudo realizarse algún
tipo de autopsia.
El padre Gennari, asegura que tal autopsia se hizo, confirmando que las
preocupaciones y el estrés llevaron al Papa a tomar inadvertidamente un
vasodilatador, contraindicado para su tensión baja. Pero, en tal caso, teniendo en
cuenta que Juan Pablo I era muy cuidadoso con sus medicamentos y que estos
eran controlados por la enfermera sor Vincenza, cabe la posibilidad de un cambio
criminal de las medicinas. En cuanto a la lectura que tenía entre sus manos
cuando falleció, han circulado diversas versiones, sin que el Vaticano haya
concretado de qué se trataba, incomprensiblemente.

10
1.
Según Germano Pattaro, consejero teológico del Pontífice, «eran unas notas
sobre la conversación de dos horas que el Papa habla mantenido la tarde anterior
con el Secretario de Estado Villot». Para entender los motivos por los que alguien
podría estar interesado en acabar con la vida de Juan Pablo I, es necesario
recordar brevemente toda una serie de turbias maniobras que salieron a la luz
años después, que afectaban directamente a las finanzas vaticanas y que el papa
alcanzó a conocer parcialmente.
Quienes no quieren creer en la versión oficial, piensan que Juan Pablo I habría
sido objeto de un atentado gestado entre la propia Iglesia y la mafia italiana, luego
de que manifestara su intención de reorganizar el Banco Vaticano, en una lucha
directa contra la mafia y la masonería. Lo cierto es que la investigación fue
rápidamente clausurada y que a su resultado tan sólo el Papa de turno puede
acceder.

1.2.4. ARCHIVO DE MISCELANIA


Dentro del sector catalogado como "Archivo de miscelánea", se encuentra todo el
proceso acerca de la monja de Tercera Orden de Santo Domingo, Cristina de
Rovales (llevado a cabo en el siglo XVI), que da cuenta de posesiones diabólicas
estigmas, apariciones y fenomenología que hoy se considera puramente
parapsicológica, como la levitación y la telepatía.
1.2.4 LAS CARTAS DE PIO XII Y HITLER
Pio XII ofreció bienes del vaticano como rescate de judíos apresados por los nazis
.también se recuerda que, durante la ocupación alemana de Italia .la iglesia siguió
instrucciones del papa, quien escondió y alimento a miles de judíos en la ciudad
del vaticano .en el cual escribe a carta a las judíos para que no sucumban a la
dictadura,

Según algunas fuentes los nazis tenían un plan avanzado para raptar al papa ante
su persistencia y otras fuentes afirman que pio xii apoyo tres complots para
derrocar a Hitler
En 1948, durante la guerra fría, las actitudes anticomunistas del papa pio xii se
volvieron más fuertes y declaro que cualquier ciudadano que se apoyó a los
comunistas seria excomulgados y pidió que apoyaran la democracia cristiana.
Terminada la guerra el papa fue vocero para llamar a la clemencia y el perdón de
las personas q participaron en la guerra

11
1.
Cuando falleció se dieron a la luz las cartas de pio xii en base a esto algunos
filósofos sostuvieron de Pio XII trato de salvaguardar a los judíos pero no se pudo
lograr en su gran 1.2mayoría, He incluso que participo en un intento de
derrocamiento a Hitler el cual resultó fallido.
1.2.6. Relación Entre La CIA Y El Vaticano
a. ¿Cuál era la relación entre la CIA y el vaticano?
En 1945 la oficina de servicios estratégicos en tiempo de guerra, antecesora
de la CIA, había sido recibida en el Vaticano "con los brazos abiertos", según
las palabras de James Jesús Angleton, jefe de la sede de la OSE en Roma.
El Papa Pio XII y su curia pidieron a Angleton que colaborara con la cruzada
anticomunista de la Iglesia para poder llevar al poder a la Democracia
Cristiana. Angleton católico practicante, uso todos los recursos a su alcance:
soborno, chantaje, y amenaza a los votantes para que dieran el apoyo. Se le
había concedido acceso pleno y directo al incomparable servicio de
información del Vaticano en Italia, cada párroco y sacerdote informaba sobre
las actividades de los comunistas en sus diócesis. El Vaticano evaluaba la
información, se la pasaba a Angleton y éste la enviaba a Washington.
Allí se utilizaba para confirmar el ahora fortalecido temor del departamento de
Estado ante la posible amenaza real y duradera de la Unión Soviética. Se le
ordeno a Angleton hacer cualquier cosa para impedir que la resistencia del
Partido Comunista Italiano en tiempos de guerra pudiera permitirle tomar el
poder. El Papa estaba convencido de que los comunistas italianos se
encontraban a la vanguardia de una campaña para destruir la Iglesia a la
menor oportunidad. El Papa conmino a Angleton para que pidiera al
presidente de los Estados Unidos hacer todo lo posible para destruir esta
amenaza. El Pontífice que representaba la paz en el mundo se volvió un
partidario entusiasta de la política exterior norteamericana que condujo a la
Guerra Fría.

12
1.
En 1952, estaba a cargo de la sede romana de lo que ahora es la CIA otro
católico devoto, William Colby, que pasó a dirigir las operaciones de la CIA en
Vietnam. Colby había establecido una poderosa red de informadores en la
Secretaria de Estado en cada congregación y tribunal Vaticano, utilizándolos
para ayudar a la CIA a contrarrestar el espionaje soviético y la subversión en
todo el mundo. Los sacerdotes informaban regularmente al Vaticano de lo que
estaba ocurriendo en sus países. En sitios como filipinas, donde los
comunistas trataban de penetrar en la que había sido durante mucho tiempo
una nación católica, la CIA se encontraba en posición de lanzar efectivos
ataques. El Papa considero necesaria la violencia y opino que si Estados
Unidos no llevaba a cabo "tristes pero necesarias acciones", el mundo tendría
que soportar décadas de mayor sufrimiento.
Angelo Giuseppe Roncalli, Tras ser nombrado secretario personal del obispo
de Bérgamo, haber servido de sanitario y capellán castrense en la primera
guerra mundial, fundar la Casa del Estudiante; ser consagrado obispo,
enviado como visitador en 1931, y delegado apostólico en 1944. Pío XII lo
nombró Cardenal y patriarca de Venecia en 1953, y tras la muerte del Papa,
fue elegido para reemplazarle el 28 de octubre de 1958. Escogió el nombre
de Juan XXIII.
Su gestión fue decididamente aperturista: universalizó el Colegio
Cardenalicio, nombrando a cardenales africanos, japoneses, filipinos, etc. y
publicó las encíclicas Mater et Magistra, sobre los problemas económicos y
sociales modernos, y Pacem in terris, sobre las condiciones para crear una
paz auténtica en el mundo, expuestas sin concesiones. Pero fue sobre todo,
el impulsor en 1962 del concilio más renovador: el Concilio Vaticano II.

En los primeros 100 días de su pontificado, El Papa tomo una serie de


decisiones verdaderamente cruciales, como la de volver a ocupar el cargo de
Secretario de Estado, vacante desde 1944, con la designación del Cardenal
Domenico Tardini. Sin embargo, su decisión más significativa fue la
convocatoria del Concilio Vaticano II, hecha pública el 25 de enero de 1959,
99 días después de su elección como Papa. También asombro a la curia
(administración del vaticano) diciendo que la cruzada contra el comunismo
había fracasado largamente, y ordeno a los obispos italianos que se
mantuvieran "políticamente neutrales.

13
1.
La CIA se puso frenética cuando el Papa Juan ordenó que su libre acceso al
Vaticano debía cesar. El pánico de la agencia aumento cuando se enteró de
que el Papa había empezado a sembrar las semillas de una política de
acercamiento al Este de Europa e intentaba un cauteloso dialogo con Nikita
Krushchev, el líder soviético.
En 1960, La CIA consiguió un avance cuando el cardenal Montini de Milán,
futuro Papa Pablo VI, le entrego los nombres de los sacerdotes
norteamericanos que el vaticano consideraba blandos con el comunismo. La
guerra fría llegaba a su clímax; en Washington cundía la paranoia. El FBI
persiguió a los curas y muchos dejaron el país para marcharse a América
Central y Sudamérica.
La CIA contaba con un fondo sustancial, llamado "proyecto dinero" usado
para hacer generosas donaciones a instituciones católicas de caridad,
colegios y orfanatos ó para pagar la restauración de iglesias pertenecientes
al Vaticano; Se concedían vacaciones pagadas a sacerdotes y monjas
incondicionalmente pro norteamericanos; Los cardenales italianos y los
obispos recibían cajas de champaña y canastos con exquisiteces de gourmet,
en un país que todavía se estaba recuperando de la escasez de alimentos
sufrida a causa de la II guerra mundial.
En la primavera de 1963 el cuartel de Roma informó a Washington que la
Santa Sede pensaba establecer relaciones diplomáticas plenas con Rusia. El
director de la CIA McCone voló a Roma y forzó el camino para una audiencia
con el Papa Juan; afirmaba que había viajado a instancias del primer
presidente católico de estados unidos, Jonh F. Kennedy.
Durante la entrevista McCone dijo al pontífice que la iglesia "debe parar este
acercamiento con el comunismo, es peligroso e inaceptable el regatear con
el Kremlin, y que ya en el poder, los comunistas han desmantelado muchas
de las políticas llevadas a cabo por los partidos católicos".

14
1.
Finalmente se hizo un silencio en el salón de audiencias, durante un rato mas
el viejo Papa estudio a su visitante, luego hablando con suavidad, Juan
explico que la iglesia conducida por él tenia un deber urgente: Terminar con
la pobreza abyecta y la negación de los derechos humanos; acabar con los
barrios pobres y los asentamientos miserables; poner fin al racismo y la
opresión. Hablaría con cualquiera que lo ayudara a hacerlo, incluso con los
soviéticos, los argumentos razonables eran la única manera de afrontar el
comunismo. Derrotado, McCone regreso a Washington convencido de que el
Papa Juan era "mas blando con el comunismo que ninguno de sus
predecesores".
La anunciada muerte del Pontífice la cual fue recibida con alivio por McCone
y el presidente Kennedy.
Cuando el cardenal Montini de Milán se convirtió en Papa, en 1963,
Washington se distendió, Dos días después de su nombramiento, el Papa
Pablo VI recibió a Kennedy en audiencia privada, afuera McCone se paseaba
por los jardines del Vaticano como terrateniente que ha vuelto a casa después
de una larga ausencia.
Los jefes sucesivos de la CIA en Roma eran considerados por el vaticano,
más importantes que los mismos embajadores de estados Unidos.

15
1.
CONCLUSIONES

16
1.
BIBLIOGRAFÍA
http://www.monografias.com/trabajos87/secretos-del-vaticano/secretos-del-
vaticano.shtml#ixzz4t58TY9ty

https://es.wikipedia.org/wiki/Cisma_de_Occidente

http://www.elnortedecastilla.es/segovia/201606/08/bula-papa-inocencio-viii-
20160608213952.html

http://www.latam.discovery.com/noticias/que-ocultan-los-archivos-secretos-del-
vaticano/

http://www.periodistadigital.com/religion/vaticano/2013/08/05/que-ocultan-los-
archivos-secretos-del-vaticano-religion-iglesia-arte-historia.shtml

17
1.

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