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Manual de Anatomía

Humana II
Universidad Autónoma de Ciudad Juárez

Javier Sánchez Carlos

Rector

David RamÍrez Perea

Secretario General

Hugo Staines Orozco

Director del Instituto de Ciencias Biomédicas

Servando Pineda jaimes

Director General de Difusión Cultural y Divulgación


Científica
Universidad Autónoma de Ciudad Juárez

Manual de Anatomía Humana II


_______________________________
Gabino Sierra Vázquez
_________________________________________
La edición, diseño y producción editorial de este documento estuvo a cargo de la DI-
RECCIÓN GENERAL DE DIFUSIÓN CULTURAL Y DIVULGACIÓN CINETÍFICA, a
través de la Subdirección de Publicaciones.

Diseño de la cubierta
Karla María Rascón

Esquemado
Gerardo Sotelo Castillo

Sierra Vázquez Gabino


Manual de Anatomía Humana II / Gabino Sierra Vázquez. 2a. ed.- Ciudad Juárez,
Chih. : Universidad Autónoma de Ciudad Juárez. Instituto de Ciencias Biomédicas, 2012.

Contenido: Definición de conceptos.- Unidad anatómica sistema nervioso.- Unidad


anatómica abdomen.- Unidad anatómica pelvis y órganos genitales.- Unidad anatómica
cráneo y cara.- Unidad anatómica órganos de los sentidos.

1. Anatomía - Manuales

Segunda edición, 2012

D.R. Gabino Sierra Vázquez

Universidad Autónoma
de Ciudad Juárez.
Avenida Henri Dunant 4016,
Zona Pronaf, C.P. 32310
Ciudad Juárez, Chih., México.

Impreso en México / Printed in Mexico


Sentimientos paralelos

!Hola amable lector!


Lo que tienes entre tus manos y ante tus ojos
es tan solo un pequeño acervo de conocimientos
anatómicos y, si es clara la intención,
lo encontrarás no libre de abrojos,
pero sí pleno de paralelos sentimientos.

Sentimientos míos, sentimientos tuyos,


que motivan e impulsan el recorrer
el extenso, azaroso y sinuoso sendero
que conduce a la apropiación del saber;
ese saber que nos colma de orgullo
porque es práctico, útil y no perecedero.

Depende de ti hasta dónde quieres llegar.


Es tuya la decisión y de nadie más
el alcanzar las metas que te has propuesto.
Si lo que está delante de ti te puede ayudar,
no lo mires de soslayo ni lo desdeñes jamás,
!al contrario: muéstrate siempre dispuesto!

!Aprópiate de él, hazlo parte de tu intimidad!


Consideralo más que a tu mejor amigo:
!cultívalo, riégalo y hazlo florecer!,
él sabrá corresponder a tu amistad
y seguro crecerá contigo
al amparo del día y del anochecer.

Gabino Sierra Vázquez


CONTENIDO
Prólogo ... 35

INTRODUCCIÓN
I. Definición de conceptos ...37
A. Sujeto anatómico ...37
1. Posición Fija del Sujeto Anatómico: ...38
2. Planimetría Anatómica: ...38
3. Formas de Abordar el Estudio de la Anatomía Humana: ...39
4. Algunos Conceptos Básicos: ...40
B. Terminología ...40
1. Términos de Relación: ...40
2. Términos de Comparación: ...41
3. Términos de Movimiento: ...42
4. Términos Combinados: ...43

UNIDAD ANATÓMICA
SISTEMA NERVIOSO
I. División fisiológica ...45
A. Sistema nervioso de la vida de relación (SNVR)
o sistema nervioso voluntario (SNV) ...45
1. Sistema Nervioso Central (SNC)
o Neuroeje Cerebroespinal (NEC): ...45
a) Encéfalo
b) Médula (espinal)
2. Sistema Nervioso Periférico (SNP): ...46
a) Nervios (pares) craneales
b) Nervios (pares) raquídeos
c) Clasificación de los nervios
d) Disposición general de los nervios
e) Constitución (estructura) anatómica de los nervios
B. Sistema nervioso de la vida vegetativa (SNVV),
sistema nervioso autónomo (SNA)
o sistema nervioso involuntario (SNI) ...49
1. Sistema Nervioso Autónomo Central (SNAC): ...49
a) Núcleos basales
b) Diencéfalo
c) Centros vegetativos del tronco encefálico
d) Centros vegetativos de la médula (espinal)
2. Sistema Nervioso Autónomo Periférico (SNAP): ...51
a) Simpático
b) Parasimpático
C. Elementos anatómicos del sistema nervioso ...54
1. Elementos Nerviosos: ...55
a) Células nerviosas (neuronas)
b) Fibras nerviosas
2. Elementos de Sostén: ...56
a) Células ependimarias
b) Células de neuroglia
c) Redes arteriovenosas
d) Redes linfáticas
D. Desarrollo del sistema nervioso ...57
1. Vesícula Cerebral Anterior (Prosencéfalo o Cerebro Anterior): ...58
2. Vesícula Cerebral Media (Mesencéfalo o Cerebro Medio): ...58
3. Vesícula Cerebral Posterior (Rombencéfalo o Cerebro Posterior): ...58
4. Porción Caudal del Tubo Neural (Médula Espinal): ...58

II. Médula (espinal) ...61


A. Características generales ...61
1. Límites: ...61
2. Forma: ...61
a) Porción superior
b) Ensanchamiento cervical
c) Médula torácica
d) Ensanchamiento toracolumbar
e) Cono medular
f) Filum terminale o ligamento sacrococcígeo
3. Dirección: ...62
4. Dimensiones y Peso: ...62
5. Medios de Fijación: ...62
6. Medios de Protección: ...62
B. Configuración externa ...62
1. Extremidad Superior: ...62
2. Extremidad Inferior: ...63
3. Cara Ventral (Anterior): ...63
4. Cara Dorsal (Posterior): ...63
5. Caras Laterales: ...63
C. Configuración interna ...63
1. Elementos Nerviosos: ...63
a) Sustancia gris
b) Sustancia alba (blanca)
2. Elementos de Sostén: ...66
D. Sistematización de la médula ...66
1. Sistematización de la Sustancia Gris: ...66
a) Asta ventral
b) Asta dorsal
c) Asta lateral (tracto intermediolateral)
2. Sistematización de la Sustancia Alba: ...66
a) De la periferia a los centros nerviosos
b) De los centros nerviosos a la periferia
E. Funciones de la médula ...67
1. Médula Segmentaria: ...67
2. Médula Intersegmentaria: ...67
a) Los que unen a mielómeros próximos
b) Los que unen a mielómeros lejanos
3. Médula como Vía de Tránsito: ...68
a) Vías sensitivas (ascendentes)
b) Vías motoras (descendentes)
F. Fascículos ascendentes de la médula ...70
1. Fascículos Espinotalámicos (Espinotalamocorticales): ...70
a) Fascículo espinotalámico ventral (anterior)
b) Fascículo espinotalámico lateral
2. Fascículos Espinobulbares (Espinobulbotalamocorticales): ...71
3. Fascículos Espinocerebelosos: ...71
a) Fascículo espinocerebeloso ventral (de Gowers)
b) Fascículo espinocerebeloso dorsal (de Flechsig)
4. Fascículo Espinoolivar: ...71
5. Fascículo Espinovestibular: ...72
6. Fascículo Espinotectal: ...72
7. Fascículo Espinocortical: ...72
G. Fascículos descendentes de la médula ...72
1. Fascículos Corticoespinales (Vía Piramidal): ...72
2. Fascículo Cortipontocerebelodentadorubroespinal o Vía Sinergista
(De las 6 Neuronas): ...73
3. Fascículo Estrioespinal: ...73
4. Fascículo Hipotalamoespinal o Vía de Control Vegetativo: ...73
5. Fascículo Tectoespinal: ...74
6. Fascículo Reticuloespinal: ...74
7. Fascículo Vestibuloespinal: ...74
8. Fascículo Olivoespinal (de Helweg): ...74
9. Fascículo Longitudinal Medio (Cintilla Longitudinal Posterior): ...74
H. Vascularización de la médula ...75
1. Arterias: ...75
2. Venas: ...75

III. Rombencéfalo (cerebro posterior) ...77


A. Médula oblonga (bulbo raquídeo) ...77
1. Características Generales: ...77
a) Situación
b) Límites
c) Dirección
d) Dimensiones
e) Forma y relaciones
2. Configuración Externa: ...78
a) Cara ventral (anterior)
b) Cara dorsal (posterior)
c) Caras laterales
d) Extremidad inferior (vértice)
e) Extremidad superior (base)
3. Configuración Interna: ...80
a) Formaciones propias
b) Núcleos bulbares
c) Fascículos ascendentes y descendentes
de la médula oblonga.
4. Funciones de la Médula Oblonga: ...85
a) Control de la respiración
b) Control cardiovascular
c) Control de la succión, de la deglución,
de la náusea y del vómito.
d) Control del reflejo miotático (tono muscular)
y de la acción de la vía piramidal.
e) Control inhibitorio del sistema del despertamiento.
f) Control de la fonación.
g) Control del equilibrio y de la movilidad
extraocular refleja.
h) Control de la micción.
5. Vascularización de la Médula Oblonga: ...86
a) Arterias.
b) Venas.
c) Linfáticos.
B. Puente (protuberancia anular) ...87
1. Características Generales: ...87
a) Forma
b) Dirección
c) Dimensiones
d) Límites
2. Configuración Externa: ...87
a) Cara ventral (anterior)
b) Cara dorsal (posterior)
c) Caras laterales
d) Cara superior
e) Cara inferior
3. Configuración Interna: ...89
a) Pie:
1. Fibras longitudinales
2. Fibras transversas
3. Núcleos
b) Casquete (tegmento):
1. Formaciones propias
2. Núcleos
3. Fascículos ascendentes y descendentes
4. Funciones del Puente: ...94
a) Núcleos vestibulares
b) Sustancia reticular
c) Locus coeruleus (mancha azul)
5. Vascularización del Puente: ...94
a) Arterias
b) Venas
C. Cerebelo ...94
1. Características Generales: ...94
a) Situación
b) Forma
c) Dimensiones
d) Peso
2. Configuración Externa: ...95
a) Cara superior
b) Cara inferior
c) Cara ventral (anterior)
d) Circunferencia
3. División Morfológica: ...96
a) Cisura prima (de Ellioth Smith)
b) Cisura circunferencial (de Vicq d’ Azyr)
c) Lúbulo medio o central
4. División Fisiológica: ...97
a) Lóbulo anterior o paleocerebelo (cerebelo espinal)
b) Lóbulo medio o neocerebelo (cerebelo cerebral)
c) Lóbulo posterior o arquicerebelo (cerebelo vestibular)
5. Configuración Interna: ...97
a) Sustancia gris
b) Sustancia alba (blanca)
6. Conexiones del Cerebelo: ...99
a) Pedúnculo cerebeloso inferior (PCI) o cuerpo restiforme
b) Pedúnculo cerebeloso medio (PCM) o braquium pontis
c) Pedúnculo cerebeloso superior (PCS) o braquium conjunctivum
7. Funciones del Cerebelo: ...100
8. Vascularización del Cerebelo: ...100
a) Arterias
b) Venas
D. Cuarto (IV) ventrículo (fosa romboidea) ...100
1. Pared Anterior (Piso o Suelo): ...100
a) Triángulo inferior
b) Triángulo superior
2. Pared Posterior (Techo o Bóveda): ...102
3. Bordes: ...102
4. Ángulos: ...102

IV. Mesencéfalo (cerebro medio) ...103


A. Configuración externa ...103
1. Cara Ventral (Anterior): ...103
2. Cara Dorsal (Posterior): ...103
B. Configuración interna ...103
1. Configuración Interna de los Pedúnculos Cerebrales: ...103
a) Pie:
1. Vía sinergista
2. Vía piramidal
3. Fibras oculógiras
4. Fibras cefalógiras
b) Casquete:
1. Núcleos y sustancia reticular propios
2. Núcleos que son continuación de las columnas
de neuronas motoras y sensitivas (somáticas y vegetativas)
3. Fascículos ascendentes y descendentes del mesencéfalo
2. Configuración Interna de la Lámina Cuadrigémina (Téctum): ...108
a) Colículos cuadrigéminos superiores (anteriores)
b) Colículos cuadrigéminos inferiores (posteriores)
c) Núcleo pretectal
C. Funciones del mesencéfalo ...109
1. Control: ...109
2. Centro: ...109
D. Vascularización del mesencéfalo ...109
1. Arterias: ...109
2. Venas: ...109

V. Prosencéfalo (cerebro anterior ...111


A. Diencéfalo (cerebro intermedio) ...111
1. Tálamo Óptico: ...111
a) Configuración externa:
1. Cara superior
2. Cara medial (interna)
3. Cara Lateral (externa)
4. Cara inferior
5. Extremidad ventral (anterior)
6. Extremidad dorsal (posterior)
b) Configuración interna:
1. Núcleo anterior (NA)
2. Núcleo lateral (NL)
3. Núcleo Medial (NM)
4. Núcleo posterior o pulvinar (NP)
c) Funciones del tálamo óptico
2. Metatálamo: ...114
a) Cuerpo geniculado lateral (externo)
b) Cuerpo geniculado medial (interno)
3. Hipotálamo: ...114
a) Límites
b) Configuración externa:
1. Sustancia (espacio) perforada anterior
2. Colículos (cuerpos o tubérculos) mamilares
3. Túber cinereum
4. Glándula hipófisis (pituitaria)
c) Configuración interna:
1. Grupo anterior (región óptica)
2. Grupo medio (región tuberosa)
3. Grupo lateral
4. Grupo posterior (región mamilar)
d) Funciones del hipotálamo
4. Epitálamo: ...116
a) Glándula (cuerpo) pineal (epífisis)
b) Pedúnculos (estrías) habenulares
c) Trígono (triángulo) de la habénula
d) Comisura alba (blanca) posterior
5. Subtálamo: ...118
a) Núcleos locus niger y rubro (rojo)
b) Núcleo (cuerpo) subtalámico (de Luys)
c) Zona incierta (inserta)
d) Sustancia alba (blanca)
6. III Ventrículo (Medio): ...118
a) Pared ventral (anterior)
b) Pared dorsal (posterior)
c) Pared superior (techo o bóveda)
d) Pared inferior (piso o suelo)
e) Paredes laterales
B. Telencéfalo (cerebro hemisférico) ...119
1. Cerebro (Hemisferios Cerebrales): ...119
a) Caras:
1. Cara superolateral (externa)
2. Cara medial (interna)
3. Cara inferior
b) Bordes:
1. Borde superior
2. Borde inferolateral
3. Borde inferomedial
c) Extremidades:
1. Extremidad anterior (polo o cuerno frontal)
2. Extremidad posterior (polo o cuerno occipital)
d) Lobo frontal:
1. Cara lateral
2. Cara medial
3. Cara inferior
4. Funciones del lobo frontal
e) Lobo parietal:
1. Cara lateral
2. Funciones del lobo parietal
f) Lobo occipital:
1. Cara lateral
2. Cara medial
3. Cara inferior
4. Funciones del lobo occipital
g) Lobo temporal:
1. Cara lateral
2. Cara inferior
3. Funciones del lobo temporal
h) Lobo de la ínsula:
1. Cara lateral
2. Cara medial
3. Funciones del lobo de la ínsula
i) Giro del cíngulo (circunvolución del cuerpo calloso):
1. Conexiones del giro del cíngulo
2. Funciones del giro del cíngulo
j) Lobos secundarios:
1. Cara superolateral del hemisferio cerebral
2. Cara medial del hemisferio cerebral
3. Cara inferior del hemisferio cerebral
2. Corteza Cerebral: ...135
a) Constitución anatómica:
1. Elementos nerviosos
2. Estratos (capas)
b) Localizaciones funcionales:
1. Motoras
2. Sensitivas
3. Sensoriales
4. Psíquicas
5. Centros del lenguaje
6. Centros vegetativos
3. Sustancia Alba (Comisuras Cerebrales): ...138
a) Comisuras interhemisféricas:
1. Cuerpo calloso
2. Fórnix (trígono cerebral)
3. Septo pelúcido (lúcido o tabique transparente)
4. Comisura alba (blanca) anterior
5. Comisura alba (blanca) posterior
6. Cápsula interna
b) Comisuras de la base:
1. Comisura supraóptica ventral (de Gudden)
2. Comisura supraóptica dorsal (de Meynert)
3. Comisura del túber
4. Comisura subtalámica (de Forel)
5. Comisura interhabenular
c) Comisuras intrahemisféricas:
1. Cápsula externa
2. Cápsula extrema
4. Núcleos Basales: ...143
a) Cuerpo estriado:
1. Núcleo caudado
2. Núcleo lentiforme (lenticular)
3. Claustro (antemuro)
4. Locus niger, núcleo rojo (rubro)
5. Núcleo (cuerpo) subtalámico (de Luys)
6. Funciones del cuerpo estriado
b) Cuerpo amigdaloide (núcleo amigdalino, amígdala cerebral):
1. Constitución anatómica y conexiones
2. Funciones del cuerpo amigdaloide
5. Meninges: ...146
a) Duramadre:
1. Duramadre raquídea
2. Duramadre craneana
b) Aracnoides:
1. Aracnoides raquídea
2. Aracnoides craneana
c) Piamadre:
1. Piamadre raquídea
2. Piamadre craneana
6. Ventrículos uno (I) y dos (II)
(Ventrículos Laterales): ...154
a) Encrucijada ventricular
b) Prolongación frontal
c) Prolongación occipital
d) Prolongación temporal

VI. Vías de conducción nerviosa del neuroeje ...159


A. Vías motoras ...159
1. Vía Piramidal (Motora Principal): ...159
a) Primera neurona
b) Segunda neurona
2. Vías Extrapiramidales: ...161
a) Vía cortical (sinergista)
b) Vías subcorticales
B. Vías sensitivas ...165
1. Sensibilidad Exteroceptiva (Cutánea): ...165
a) Termoalgésica
b) Táctil gruesa (protopática)
c) Táctil fina (epicrítica)
2. Sensibilidad Propioceptiva (Profunda): ...166
a) Propioceptiva consciente
b) Propioceptiva inconsciente
C. Vías sensoriales ...169
1. Vía Óptica y Centros Visuales (Ópticos): ...169
2. Vía Auditiva y Centros Auditivos (Acústicos): ...170
3. Vía Vestibular y Centros del Equilibrio: ...171
4. Vía Olfativa y Centros Olfativos: ...172
4. Vía Gustativa y Centros Gustativos: ...173

VII. Vascularización del sistema nervioso ...175


A. Arterias ...175
1. Sistema de las Arterias Carótidas Internas: ...175
2. Sistema de las Arterias Vertebrales: ...178
3. Círculo Arterioso del Cerebro (Polígono de Willis): ...179
B. Venas ...181
1.: Venas del Cerebro (Piso Supratentorial): ...181
2.: Venas del Tronco Encefálico (Cerebral) y del Cerebelo
(Piso Infratentorial): ...183
C. Linfáticos ...184

UNIDAD ANATÓMICA
ABDOMEN
I. Abdomen ...185
A. Concepto ...185
B. Forma ...185
C. División ...185
1. Anatómica: ...185
2. Clínica (Por Cuadrantes): ...186
3. Regional: ...186
D. Planos Anatómicos ...187
1. Continente: ...187
2. Contenido: ...187
3. Peritoneo: ...188
E. Vascularización del abdomen ...189
F. Inervación del abdomen ...189

II. Continente abdominal ...191


A. Paredes anterolaterales ...191
1. Planos Superficiales: ...191
a) Piel
b) Tejido celular subcutáneo
c) Fascia superficial
2. Plano Muscular: ...191
a) Músculo recto del abdomen
b) Músculo piramidal
c) Músculo Oblicuo externo (mayor)
d) Músculo oblicuo interno (menor)
e) Músculo transverso del abdomen
3. Fascias (Aponeurosis) del Abdomen: ...196
a) Fascias de envoltura
b) Fascias de inserción
4. Formaciones Dependientes de las Fascias Abdominales: ...198
a) Vaina del músculo recto del abdomen
b) Línea alba (blanca)
c) Arco femoral (ligamento inguinal)
d) Foramen femoral (anillo crural)
e) Canal (conducto inguinal)
f) Cicatriz umbilical (ombligo)
B. Pared posterior ...202
1. Planos Superficiales: ...202
2. Planos Musculares: ...203
a) Músculo iliopsoas (psoasiliaco)
b) Músculo psoas menor
c) Músculo cuadrado de los lomos (cuadrado lumbar)
3. Plano Óseo: ...204
C. Vascularización e inervación del continente abdominal ...205
1. Arterias: ...205
a) Epigástrica inferior
b) Circunfleja iliaca profunda
c) Epigástrica superficial (subcutánea abdominal)
d) Iliolumbar
e) Lumbares
f) Epigástrica superior
2. Nervios: ...206
a) Seis últimos nervios intercostales
b) Plexo lumbar

III. Contenido abdominal ...207


A. Cavidad previsceral ...207
1. Adelante: ...207
a) Por arriba del ombligo
b) A nivel del ombligo
c) Por debajo del ombligo
2. Atrás: ...208
B. Región supracólica (supramesocólica) ...208
1. Los Recesos Suprahepáticos (Subfrénicos): ...208
2. Los Recesos Subhepáticos: ...208
3. La Logia (Celda) Gástrica: ...208
4. La Logia Esplénica: ...209
C. Región infracólica (inframesocólica) ...209
1. Porción Abdominal: ...209
2. Porción Pelviana: ...209

IV. Aparato digestivo abdominopelviano ...211


A. Órganos supracólicos (supramesocólicos) ...211
1. Estómago (Gaster): ...211
a) Características generales
b) Configuración externa
c) Relaciones
d) Configuración interna y constitución anatómica
e) Vascularización e inervación
2. Duodeno: ...218
a) Características generales
b) Configuración externa y relaciones
c) Configuración interna y constitución anatómica
d) Vascularización e inervación
3. Hígado (Hepar): ...223
a) Características generales
b) Configuración externa y relaciones
c) Constitución antómica
d) Vascularización e inervación
4. Vías Biliares: ...231
a) Vías biliares intrahepáticas
b) Vías biliares extrahepáticas
5. Páncreas: ...235
a) Características generales
b) Configuración externa y relaciones
c) Constitución anatómica
d) Vascularización e inervación
6. Bazo (Splen): ...238
a) Características generales
b) Configuración externa y relaciones
c) Constitución anatómica
d) Vascularización e inervación
B. Órganos infracólicos (inframesocólicos) ...241
1. Yeyuno e Íleon: ...241
a) Características generales
b) Configuración externa y relaciones
c) Constitución anatómica
d) Vascularización e inervación
2. Intestino Crassum (Grueso, Corto): ...243
a) Características generales
b) Configuración externa
c) Constitución anatómica
3. Ciego y Apéndice Vermiforme: ...245
a) Ciego
b) Apéndice vermiforme (vermicular o cecal)
4. Colon Ascendente: ...248
a) Características generales
b) Configuración externa y relaciones
c) Constitución anatómica
d) Vascularización e inervación
5. Colon Transverso:...249
a) Características generales
b) Configuración externa y relaciones
c) Constitución anatómica
d) Vascularización e inervación
6. Colon Descendente (Lumboiliaco): ...252
a) Características generales
b) Configuración externa y relaciones
c) Constitución anatómica
d) Vascularización e inervación
7. Colon Sigmoide (Iliopélvico, S Iliaca): ...254
a) Características generales
b) Configuración externa y relaciones
c) Constitución anatómica
d) Vascularización e inervación
8. Recto: ...256
a) Características generales
b) Configuración externa y relaciones
c) Constitución anatómica
d) vascularización e inervación
9. Ano: ...258
a) Características generales
b) Configuración externa y relaciones
c) Constitución anatómica
d) Vascularización e inervación
C. Órganos retroperitoneales ...259
1. Riñones: ...260
a) Características generales
b) Configuración externa y relaciones
c) Constitución anatómica
d) Vascularización e inervación
2. Vías (Conductos) de Excreción Renal: ...263
a) Cálices menores
b) Cálices mayores
c) Pelvecilla (bacinete) renal
d) Uréter
e) Vascularización e inervación de las vías de excreción renal
3. Glándulas (Cápsulas) Suprarrenales: ...268
a) Características generales
b) Configuración externa y relaciones
c) Constitución anatómica
d) Vascularización e inervación
D. Vascularización e inervación del contenido abdominal...270
1. Sistema de la Arteria Aorta Abdominal: ...270
a) Trayecto y dirección
b) Relaciones
c) Ramas colaterales
d) Ramas terminales
2. Sistema de la Vena Cava Inferior: ...282
a) Venas iliacas externas
b) Venas iliacas internas o hipogástricas
c) Venas iliacas comunes o primitivas
d) Vena cava inferior
e) Anastomosis de la vena cava inferior
3. Linfonodos (Ganglios Linfáticos) del Abdomen: ...287
a) Linfonodos lumboaórticos
b) Linfonodos viscerales
4. Inervación del Abdomen: ...288
a) Plexo celiaco (solar)
b) Plexo lumbar
c) Simpático lumbar

UNIDAD ANATÓMICA PELVIS


Y ÓRGANOS GENITALES
I. Pelvis ...295
A. Concepto ...295
B. Forma ...295
C. División ...295
1. Anatómica: ...295
a) Continente
b) Contenido
2. Regional (Planos Anatómicos): ...296
a) Continente:
1. Superficie exterior (exopelviana)
2. Superficie interior (endopelviana)
b) Contenido

II. Continente ...299


A. Pelvis ósea (esqueleto de la pelvis) ...299
1. Coxal (Iliaco): ...299
2. Pubis: ...301
3. Isquion (Tuberosidad Isquiática): ...301
4. Sacro: ...302
5. Cóccix: ...304
B. Diámetros pélvicos ...305
1. De la Base (Circunferencia Superior): ...305
2. Del Estrecho (Abertura ) Superior: ...305
3. Del Estrecho Medio: ...306
4. Del Estrecho (Abertura, Circunferencia) Inferior
(Menor o Perineal): ...306
C. Articulaciones de la pelvis...307
1. Articulación Sacroiliaca: ...307
2. Sínfisis Púbica: ...308
3. Articulación Sacrolumbar (Sacrovertebral): ...309
4. Articulación Sacrococcígea: ...310

III. Contenido ...313


A. Aparato urinario ...313
1. Vejiga: ...313
a) Características generales
b) Configuración externa y relaciones
c) Configuración interna
d) Constitución anatómica
e) Vascularización e inervación
2. Uretra Masculina: ...318
a) Características generales
b) Configuración interna y relaciones
c) Constitución anatómica
d) Vascularización e inervación
3. Uretra Femenina: ...321
a) Características generales
b) Relaciones
c) Constitución anatómica
d) Vascularización e inervación

IV. Órganos genitales ...323


A. Aparato reproductor masculino ...323
1. Testículos: ...323
a) Características generales
b) Relaciones
c) Constitución anatómica
2. Epidídimo: ...326
a) Características generales
b) Relaciones
c) Constitución anatómica
d) Vestigios (restos) embrionarios anexos al testículo
y al epidídimo
e) Escroto (envolturas de los testículos y del epidídimo)
f) Vascularización e inervación del testícuoo, del epidídimo
y sus envolturas
3. Vías Espermáticas: ...329
a) Conducto deferente
b) Vesículas seminales
c) Conductos eyaculadores
4. Pene: ...333
a) Características generales
b) Configuración externa y relaciones
c) Constitución anatómica
d) Vascularización e inervación
5. Glándulas Anexas: ...335
a) Próstata
b) Glándulas bulbouretrales (de Cowper)
B. Aparato reproductor femenino ...339
1. Ovarios: ...339
a) Características generales
b) Relaciones
c) Constitución anatómica
d) Vascularización e inervación
2. Tubas (Trompas) Uterinas (Oviductos, Trompas
de Falopio, Salpinx): ...342
a) Características generales
b) Configuración externa y relaciones
c) Configuración interna
d) Constitución anatómica
e) Vascularización e inervación
f) Anatomía funcional
3. Útero (Matriz): ...344
a) Características generales
b) Configuración externa
c) Relaciones
d) Configuración interna
e) Constitución anatómica
f) Vascularización e inervación
g) Anatomía funcional
4. Vagina: ...349
a) Características generales
b) Configuración externa y relaciones
c) Configuración interna
d) Constitución anatómica
e) Vascularización e inervación
5. Pudendo Femenino: ...352
a) Monte del pubis (de Venus)
b) Formaciones labiales:
1. Labios mayores
2. Labios menores (ninfas)
c) Formaciones interlabiales
d) Aparato eréctil:
1. Clítoris
2. Bulbos vestibulares (bulbos vaginales)
e) Glándulas anexas:
1. Glándulas vestibulares menores
2. Glándulas vestibulares mayores (de Bartholin)
C. Perineo (diafragma musculoaponeurótico) ...357
1. Músculos del Perineo Masculino: ...357
a) Plano muscular superficial:
1. Músculo transverso superficial del perineo
2. Músculo bulboesponjoso (bulbocavernoso)
3. Músculo isquiocavernoso
4. Músculo esfínter externo (estriado) del ano
b) Plano muscular medio:
1. Músculo transverso profundo del perineo
2. Músculo esfínter externo (estriado) de la uretra
c) Plano muscular profundo:
1. Músculo elevador del ano
2. Músculo coccígeo (isquiococcígeo)
2. Músculos del Perineo Femenino: ...361
a) Plano muscular superficial:
1. Músculo transverso superficial del perineo
2. Músculo bulbocavernoso (constrictor de la vagina)
3. Músculo isquiocavernoso
4. Músculo constrictor de la vulva (constrictor profundo
del perineo)
5. Músculo esfínter externo (estriado) del ano
b) Plano muscular medio:
1. Músculo transverso profundo del perineo
2. Músculo esfínter externo (estriado) de la uretra
3. Músculo rectovaginal
c) Plano muscular profundo:
1. Músculo elevador del ano
2. Músculo coccígeo (isquiococcígeo)
3. Fascias (Aponeurosis) Perineales: ...363
a) Fascia perineal superficial
b) Fascia perineal media
c) Fascia perineal profunda
4. Vascularización e inervación: ...364
a) Arterias
b) Venas
c) Linfáticos
d) Nervios

V. Vascularización e inervación de la pelvis ...367


A. Arterias ...367
1. Arteria Iliaca Interna (Hipogástrica): ...367
a) Origen
b) Trayecto y relaciones
c) Ramas colaterales:
1. Ramas intrapélvicas parietales
2. Ramas intrapélvicas viscerales
3. Ramas extrapélvicas
B. Venas ...370
1. Vena Iliaca Interna (Hipogástrica): ...370
a) Origen
b) Trayecto y relaciones
c) Afluentes:
1. Venas intrapélvicas parietales
2. Venas intrapélvicas viscerales
3. Venas extrapélvicas
C. Linfonodos (ganglios linfáticos) ...371
1. Linfonodos Iliacos Externos (Retrocrurales): ...371
2. Linfonodos Iliacos Internos: ...371
3. Linfonodos Presacros (Sacros): ...372
4. Linfonodos Iliacos Comunes (Primitivos): ...372
D. Nervios ...372
1. Plexo Lumbar: ...372
2. Plexo Sacro: ...372
3. Plexo Pudendo: ...373
4. Plexo Sacrococcígeo: ...375
5. Plexo Hipogástrico Superior: ...375
6. Plexo Hipogástrico Inferior: ...376
7. Simpático Sacro: ...377

UNIDAD ANATÓMICA
CRÁNEO Y CARA
I. Esqueleto del cráneo y de la cara ...379
A. Esqueleto del cráneo ...379
1. Frontal: ...379
2. Etmoides: ...382
3. Esfenoides: ...383
4. Occipital: ...387
5. Parietal: ...390
6. Temporal: ...391
B. Esqueleto de la cara...399
1. Macizo Facial: ...399
a) Maxila (maxilar superior)
b) Cigomático (malar)
c) Concha (cornete) nasal inferior
d) Nasal (hueso propio o plano de la nariz)
e) Lagrimal (unguis)
f) Palatino
g) Vómer
2. Mandíbula (Maxilar Inferior): ...406
3. Articulación Temporomandibular (Temporomaxilar): ...408

II. Músculos del cráneo y de la cara ...413


A. Músculos del cráneo ...413
1. Músculos Masticadores: ...413
a) Músculo temporal
b) Músculo masetero
c) Músculo pterigoideo medial
d) Músculo pterigoideo lateral
2. Músculos Cutáneos del Cráneo: ...416
a) Músculo occipitofrontal
b) Músculos auriculares (de la oreja)
B. Músculos de la cara ...417
1. Músculos de los Párpados y de los Supercilios: ...417
a) Músculo orbicular del ojo (de los párpados)
b) Músculo corrugador del supercilio
(superciliar o de las cejas)
2. Músculos de la Nariz: ...418
a) Músculo prócero (piramidal de la nariz)
b) Músculo transverso
(porción transversa del músculo nasal)
c) Músculo dilatador propio de las narinas
(porción alar del músculo nasal)
d) Músculo depresor del septo nasal
(mirtiforme)
3. Músculos de la Boca: ...420
a) Músculo orbicular de la boca
(de los labios)
b) Músculo elevador común del labio superior
y del ala de la nariz
c) Músculo elevador (propio) del labio superior
d) Músculo elevador del ángulo oral (canino)
e) Músculo cigomático mayor
f) Músculo cigomático menor
g) Músculo buccinador
h) Músculo risorio (de Santorini)
i) Músculo depresor del ángulo oral
(triangular de los labios)
j) Músculo depresor del labio inferior
(cuadrado de la barba o del mentón)
k) Músculo mentoniano (borla de la barba)

III. Vascularización e inervación


del cráneo y de la cara ...427
A. Arterias ...427
1. Arteria Facial: ...427
2. Arteria Lingual: ...428
3. Arteria Occipital: ...428
4. Arteria Auricular Posterior: ...429
5. Arteria Temporal Superficial: ...429
6. Arteria Maxilar (Interna): ...430
7. Arteria Oftálmica: ...431
B. Venas ...432
1. Vena Facial: ...432
2. Vena Lingual: ...433
3. Tronco Venoso Auriculooccipital: ...433
4. Vena Temporal Superficial: ...433
5. Vena Maxilar (Interna): ...434
6. Vena Oftálmica: ...434
C. Vasos linfáticos y nodos linfáticos ...434
1. Grupo Suboccipital (Occipital): ...434
2.- Grupo Mastoideo: ...435
3. Grupo Parotídeo: ...435
4. Grupo Submandibular (Submaxilar): ...435
5. Grupo Submental (Submentoniano): ...435
D. Nervios ...435
1. Nervio Trigémino: ...435
a) Orígenes reales
b) Origen aparente
c) Trayecto y relaciones
d) Ramas terminales:
1. Nervio oftálmico (de Willis, V1)
2. Nervio maxilar (superior, V2)
3. Nervio mandibular (maxilar inferior, V3)
e) Anatomía funcional
2. Nervio Facial: ...443
a) Orígenes reales
b) Origen aparente
c) Trayecto y relaciones
d) Ramas colaterales:
1. Intrapetrosas
2. Extrapetrosas
e) Ramas terminales:
1. Nervio temporofacial
2. Nervio cervicofacial
f) Anatomía funcional
UNIDAD ANATÓMICA
ÓRGANOS DE LOS DE LOS SENTIDOS
I. Boca ...449
A. Vestíbulo oral ...449
B. Cavidad oral ...449
1. Paredes de la Cavidad Oral: ...450
a) Pared anterior
b) Pared posterior
c) Paredes laterales
d) Pared superior
e) Pared inferior (piso o suelo)
2. Contenido de la Cavidad Oral: ...454
a) Lengua
b) Dientes
c) Mucosa gingival (encías)
3. Anexos de la Cavidad Oral: ...460
a) Glándulas salivales:
1. Glándula parótida
2. Glándula submandibular (submaxilar)
3. Glándula sublingual
b) Tonsilas (amígdalas) palatinas

II. Sentido del olfato


(aparato de la olfacción) ...467
A. Nariz (nasus externus) ...467
1. Situación: ...467
2. Características Generales: ...467
3. Constitución Anatómica: ...468
4. Vascularización e Inervación: ...469
B. Cavidades (fosas) nasales (cavitas nasi) ...470
1. Narinas (Aberturas o Ventanas Nasales): ...470
2. Cavidades (Fosas) Nasales, Propiamente
Dichas: ...470
C. Senos paranasales (cavidades anexas) ...472
1. Seno Maxilar: ...472
2. Seno Frontal: ...472
3. Seno Esfenoidal: ...473
4. Seno Etmoidal y Celdas (Células) Etmoidales: ...474
D. Revestimiento mucoso (membrana pituitaria) ...474
E. Vascularización e inervación ...474
1. Arterias: ...474
2. Venas: ...474
3. Linfáticos: ...474
4. Nervios: ...475
F. Sentido (órgano) del olfato (vía olfativa) ...475
1. Aparato Receptor: ...475
2. Sistema de Transmisión: ...475
3. Centros Primarios Intracraneanos: ...476
4. Centros Corticales: ...476
5. Vía Olfativa: ...477

III. Sentido del oído


(órgano vestibulococlear) ...479
A. Aparato auditivo (órgano coclear) ...479
1. Oído Externo (Auris Externus): ...479
a) Aurícula (oreja o pabellón auricular)
b) Meato acústico (conducto auditivo) externo
2. Oído Medio (Auris Media): ...482
a) Cavidad (caja) timpánica
b) Contenido de la cavidad timpánica:
1. Huesecillos (osículos) del oído interno
2. Tuba auditiva (trompa de Eustaquio)
c) Cavidades (celdas o células) mastoideas:
1. Cavidades neumáticas
2. Cavidades diploicas
d) Revestimiento mucoso de la cavidad timpánica
e) Vascularización e inervación de la cavidad timpánica
3. Oído Interno (Auris Interna): ...492
a) Laberinto óseo:
1. Vestíbulo óseo
2. Conductos (canales) semicirculares óseos
3. Cóclea (caracol) ósea
4. Meato acústico (conducto auditivo) interno
b) Laberinto membranoso:
1. Vestíbulo membranoso
2. Conductos (canales) semicirculares membranosos
3. Cóclea (caracol) membranosa
c) Líquidos del oído interno:
1. Endolinfa (humor de Valsalva)
2. Perilinfa (humor de Scarpa)
d) Vascularización e inervación del oído interno
e) Nervio coclear y vía auditiva:
1. Nervio coclear
2. Vía auditiva (de la audición)
B. Aparato del equilibrio (órgano vestibular) ...499
1. Nervio Vestibular: ...499
2. Vía Vestibular: ...499

IV. Sentido de la vista


(aparato visual) ...501
A. Bulbo del ojo (globo ocular) ...501
1. Órbita (Cavidad Orbitaria): ...501
a) Pared superior (techo o bóveda)
b) Pared inferior (piso o suelo)
c) Pared lateral
d) Pared medial
e) Borde superolateral
f) Borde superomedial
g) Borde inferolateral
h) Borde inferomedial
i) Base
j) Vértice
2. Relaciones del Bulbo Ocular con las Paredes
de la Órbita: ...503
3. Constitución Anatómica del Bulbo Ocular: ...503
a) Continente (túnicas, envolturas o paredes):
1. Túnica fibrosa (esclera y córnea)
2. Túnica vascular (coroides, cuerpo ciliar e iris)
3. Túnica nerviosa (retina)
b) Contenido:
1. Córnea
2. Lente (cristalino)
3. Cuerpo (humor) vítreo
4. Cámaras del bulbo ocular y humor acuoso
B. Anexos del bulbo ocular
(órganos oculares accesorios) ...512
1. Aparato Motor: ...512
a) Músculos extrínsecos:
1. Músculos rectos
2. Músculos oblicuos
3. Acción
4. Inervación
b) Músculos intrínsecos:
1. Músculo ciliar (acomodador del lente)
2. Músculo esfínter (constrictor) del iris
3. Músculo dilatador del iris
c) Vaina del bulbo ocular (cápsula de Tenon)
d) Nervios oculomotores:
1. Nervio oculomotor
2. Nervio toclear
3. Nervio abducente
2. Aparato Protector: ...518
a) Supercilio (ceja)
b) Párpados
c) Conjuntiva
d) Aparato lagrimal:
1. Glándula lagrimal
2. Vías lagrimales
C. Vascularización e inervación ...524
1. Arteria Oftálmica: ...524
2. Venas Oftálmicas: ...526
3. Linfáticos: ...526
4. Nervio Oftálmico (de Willis): ...526
D. Nervio óptico y vía óptica ...528
1. Nervio Óptico: ...528
2. Vía Óptica: ...529

Referencias: ...531
Prólogo

Una vez más vuelve a sorprendernos académicamente nuestro gran


amigo y dedicado autor, Anatomista y Maestro en Docencia Biomédica,
Don Gabino Sierra Vázquez quien ha demostrado, en nuestro andar por
el sendero de la Docencia, su incansable labor académica al regalarnos
la segunda edición, corregida y aumentada, del Manual de Anatomía Hu-
mana II.
No quisiera dejar pasar esta oportunidad para felicitar ampliamente
al compañero y amigo del quehacer diario universitario durante el cual
compartimos experiencias, traducidas la mayoría de las veces en aventu-
ras delicadas y bellas y, algunas, en amargas vicisitudes.
Vaya entonces esta felicitación, sincera y cariñosa, a mi compañero
por haber concluido esta gran obra, la cual representa la culminación
de las obras previamente realizadas: Anatomía Humana I y Anatomía de
Cabeza y Cuello.
Sabemos y nos consta, a todos los docentes que formamos parte de la
Academia de Anatomía, que la inquietud académica y literaria del Maes-
tro Sierra no concluirá con la presente obra y, al ser poseedor de un
espirítu intelectual, inquieto y prolífero, seguirá realizando trabajos
tan importantes como los que nos ha permitido disfrutar.
Me es impostergable mencionar también lo que esta obra represen-
tará, de manera altamente significativa, en el proceso de enseñanza -
aprendizaje de nuestros queridos alumnos de nuestra Alma Mater y, por
lo mismo, en el continuo aumento del nivel de aprovechamiento y de ca-
lidad de nuestros egresados de los Programas de Médico Cirujano y de
Médico Cirujano Dentista, quienes habrán de apreciar y agradecer este
gran soporte didáctico con el cual nuestro autor desea que su desempeño
profesional sea lo más óptimo posible.

Enhorabuena Don Gabino, su contribución al acervo cultural de


nuestra amada Alma Mater, me anima a concluir parafraseando nuestro
lema universitario:

“Por una vida científica, por una ciencia vital”

Dr. Juan Guzmán Lara


Profesor-Investigador del ICB - UACJ
Coordinador de la Academia de Anatomía del ICB de la UACJ
Introducción
I. Definición de conceptos
La Anatomía (del griego anatomé = disecar, o de tomía = cortar y de ana =
entre) es la disciplina que estudia la estructura (componentes) y la conformación
(distribución de los componentes) de los seres vivos. Como todo ser vivo o es
planta o es animal, para su estudio la Anatomía se divide en dos grandes ramas:
la Anatomía vegetal o botánica y la Anatomía animal o zoología.
Así, la Anatomía Humana corresponde a la parte de la Zoología que estudia
la estructura y la conformación del ser humano.
Dado el concepto de Anatomía, se deduce que todo ser vivo puede ser objeto
de estudio. Para lograr lo anterior, es necesario la utilización de un modelo o de
un ser imaginario representativo de la especie en estudio. Es a éste modelo o ser
imaginario al que se le denomina Sujeto Anatómico y que, en la Anatomía Hu-
mana, corresponde a un ser o modelo convencional para el estudio de la especie
humana.
El Sujeto Anatómico debe cumplir ciertas características generales de acuer-
do con la región geográfica, al sexo, edad, talla y peso. Para la República Mexi-
cana, los promedios son los siguientes:

A. Sujeto anatómico

Sujeto anatómico
Sexo: Masculino Femenino
Edad: 25 años 25 años
Talla 1.70 m 1.65 m
Peso: 65.0 kg. 65.0 kg.
1. Posición Fija del Sujeto Anatómico:
De pie (bipedestación) frente a nosotros, con la mirada al frente y la boca
cerrada; con los miembros torácicos (superiores) paralelos a los lados del tronco
y con las palmas de las manos hacia delante; con los miembros pélvicos (inferio-
res) juntos y paralelos, los pies unidos y con los dedos apuntando hacia delante.
Esta posición del sujeto anatómico se estableció por acuerdo convencional,
para evitar caer en diferencias en cuanto a la ubicación o situación de cada
uno de los componentes del cuerpo humano. Se toma en cuenta, además, para
la descripción de dichos componentes, aún y cuando los cadáveres, esquemas,
folletos, láminas u otro tipo de modelos, presenten una posición diferente a la
fija establecida.

2. Planimetría Anatómica:
Se ha establecido, también por acuerdo convencional, para indicar la orien-
tación y ubicación de los componentes del cuerpo humano, la denominada Pla-
nimetría Anatómica, que no es otra cosa sino un conjunto de planos aplicables
al cuerpo humano en general o a cada uno de sus componentes. Los planos más
utilizados son:

a) Anterior:
Línea imaginaria vertical y tangente a la porción delantera del objeto en
estudio.

b) Posterior:
Línea imaginaria vertical y tangente a la porción trasera del objeto en es-
tudio.

c) Superior:
Línea imaginaria horizontal y tangente a la porción más alta del objeto en
estudio.

d) Inferior:
Línea imaginaria horizontal y tangente a la porción más baja del objeto en
estudio.

e) Laterales:
Líneas imaginarias verticales y tangentes a cada lado del objeto en estudio.

f) Sagital medio:
Línea imaginaria vertical que divide longitudinalmente al objeto en estudio
en una mitad derecha y una izquierda.
g) Transverso medio coronal:
Línea imaginaria vertical que divide longitudinalmente al objeto en estudio
en una mitad anterior y otra posterior.

h) Transverso medio horizontal:


Línea imaginaria horizontal que divide al objeto en estudio en una mitad
superior y otra inferior.

3. Formas de Abordar el Estudio de la Anatomía


Humana:
Aún y cuando existen diversas formas aplicables al estudio de la Anatomía
Humana, tradicionalmente destacan dos de ellas, la sistemática y la topográfica.

a) Anatomía sistemática:
Es la exposición clásica del estudio de la Anatomía por aparatos y sistemas.
Describe en forma analítica todos los componentes de un aparato (digestivo, res-
piratorio, etc.) o de un sistema (nervioso, circulatorio, etc.) en cuanto a su situa-
ción, forma, relaciones, estructura, vascularización e inervación. Al terminar
dicho estudio, inicia el de otro aparato o sistema. Se complementa a través del
uso de referencias:
1. Anatomía fisiológica: estudia estudia a los órganos en relación con su
funcionamiento.
2. Embriológicas:
• Anatomía del desarrollo:
* Embriología: dividida en Embriogénesis o formación del embrión, y en
Organogénesis o desarrollo y modificación de los órganos embrionarios en
el útero.
* Anatomía de las edades: estudio de los órganos y sus modificaciones
desde el nacimiento hasta la vejez (pediatría, geriatría, etc.).
3. Comparativas: Anatomía comparada, estudio de las características y
transformaciones sucesivas que sufren los animales en la morfología y en la
constitución de sus órganos.

b) Anatomía topográfica o regional:


Aborda el estudio del cuerpo humano en forma descriptiva y sintética, divi-
diéndolo en regiones, determinando los límites de éstas y describiendo por es-
tratos o planos los elementos anatómicos localizados en ellas. Demuestra, en un
estudio de conjunto, las relaciones que guardan entre sí todos los órganos de una
misma región. Dicho estudio se complementa con referencias fisiológicas y es
fundamental para la Anatomía clínica que se aplica a la Medicina y a la Cirugía.
Ambas anatomías, sistemática y topográfica, son descriptivas. La primera
es analítica y la segunda sintética. Ambas están íntimamente unidas, se com-
plementan y se aclaran.

4. Algunos Conceptos Básicos:

a) Célula:
Es la unidad estructural y funcional de todo organismo vivo.

b) Tejido:
Es la agrupación de células de una misma naturaleza (tejidos epitelial, mus-
cular, óseo, etc.).

c) Sistema:
Es la agrupación de tejidos de igual estructura (sistemas muscular, nervio-
so, óseo, etc.), distribuidos por todo el cuerpo humano.

d) Órgano:
Es una entidad morfológica y funcional, constituida por la agrupación de va-
rios tejidos distintos entre sí (riñón, hígado, vejiga, etc.).

e) Aparato:
Es la agrupación de varios órganos con un mismo fin funcional (aparato
digestivo: boca, lengua, dientes, faringe, esófago, estómago, etc. Aparato circula-
torio: corazón, arterias, venas, linfáticos, etc.). Funcionalmente pueden conside-
rarse tres grandes aparatos en el cuerpo humano:
1. Aparato de la locomoción: su función es establecer contacto con el mun-
do exterior y reaccionar ante él por medio de los movimientos voluntarios. In-
tervienen: músculos, articulaciones, huesos, nervios y órganos de los sentidos.
2. Aparato de la nutrición: se encarga de la ingestión y transformación
de los alimentos (aparato digestivo), distribución de los mismos (aparato cir-
culatorio), la oxigenación de la sangre (aparato respiratorio) y excreción de los
desechos metabólicos (aparato excretor o emuntorio: piel, aparato urinario e in-
testino grueso).
3. Aparato de la generación: tiene como función la procreación de nuevos
individuos para la conservación de la especie. Intervienen los órganos de los
aparatos reproductores femenino y masculino.

B. Terminología

1. Terminos de Relación:

a) Anterior, ventral:
Frontal, adelante.
b) Posterior, dorsal:
Atrás.

c) Inferior, caudal:
Abajo, hacia la porción inferior del cuerpo o del objeto en estudio.

d) Superior, cefálico:
Arriba, hacia la porción superior del cuerpo o del objeto en estudio.

e) Medial, mesial, interno:


Situado próximo al plano sagital medio del cuerpo o del objeto en estudio.

f) Lateral, externo:
Ubicado lejos del plano sagital medio del cuerpo o del objeto en estudio.

g) Ulna, cúbito:
Hueso medial (interno) del esqueleto del antebrazo.

h) Fíbula (latín), peroné (griego):


Hueso lateral (externo) del esqueleto de la pierna.

i) Suralis, sura (latín) (pantorrilla):


Perteneciente o relativo a la pierna.

j) Epi:
Por arriba de (epífisis, epigastrio, epicóndilo, etc.).

k) Hipo:
Por debajo de (hipotálamo, hipogastrio, hipocondrio, etc.).

2. Términos de Comparación:

a) Proximal:
Más cerca del tronco (si está referido al cuerpo) o al punto de origen (si está
referido a un vaso, nervio, órgano o miembro).

b) Distal:
Más lejos del tronco o del punto de origen.

c) Superficial:
Más cerca de la superficie del cuerpo (piel) o de un órgano.
d) Profundo:
Más lejos de la superficie del cuerpo (piel) o de un órgano.

e) Exterior:
Más lejos del centro de un órgano.

f) Interior:
Más cerca del centro de un órgano.

g) Homolateral, ipsilateral:
Situado en el mismo lado del cuerpo.

h) Contralateral:
Ubicado en el lado opuesto del cuerpo.

3. Términos de Movimiento:

a) Flexión:
Movimiento que acerca a dos huesos largos entre sí.

b) Extensión:
Movimiento que aleja a dos huesos largos entre sí.

c) Abducción:
Ab (latín) separación, lejos de. Movimiento que aleja a un elemento anatómi-
co del plano sagital medio.

d) Aducción:
Ad (latín) aproximación, cerca de. Movimiento que acerca a un elemento
anatómico al plano sagital medio.

e) Rotación lateral, supinación:


Movimiento que orienta lateralmente (hacia fuera) la cara anterior de un
hueso.

f) Rotación medial, pronación:


Movimiento que orienta medialmente (hacia dentro) la cara anterior de un
hueso.

g) Circunducción:
Resulta de la sucesión de los movimientos precedentes. Puede efectuarse
ventral o dorsalmente.

h) Oposición:
Movimiento mediante el cual el pulpejo (yema) del pollicis (pulgar) toca al
pulpejo de los otros dedos (característico de la especie humana).

i) Elevación:
Movimiento que aleja un segmento o un miembro entero del plano horizontal
del suelo.

j) Descenso:
Movimiento opuesto al precedente.

k) Protusión:
Hacia delante.

l) Retracción:
Hacia atrás.

4. Términos Combinados:
Indican una situación o una dirección. Ejemplos: superolateral, indica hacia
la parte cefálica y lejos del plano sagital medio; inferomedial, hacia la parte
caudal y cerca del plano sagital medio.
Unidad Anatómica
Sistema Nervioso
La Neurología es la parte de la Anatomía Humana que estudia al Sistema
Nervioso, entendiéndose a éste como el conjunto de elementos anatómicos que
rige el funcionamiento de los distintos aparatos del cuerpo humano.

I. División fisiológica
El Sistema Nervioso está constituido por dos sistemas que no son totalmente
independientes entre sí: el sistema nervioso de la vida de relación y el sistema
nervioso de la vida vegetativa.

A. Sistema nervioso de la vida de relación (SNVR)

o sistema nervioso voluntario (SNV)

Su función es la de ponernos en contacto con el mundo exterior. Está confor-


mado por una porción central y otra periférica.

1. Sistema Nervioso Central (SNC) o Neuroeje Cerebroespinal


(NCE):
Consta de un segmentos superior o Encéfalo y otro inferior o Médula (espi-
nal).
a) Encéfalo:
Contenido en la cavidad craneana. Se divide en:
1. Prosencéfalo (cerebro anterior): de él derivan el Telencéfalo o Cerebro
Hemisférico (hemisferios cerebrales, corteza cerebral, sustancias gris y blanca,
cuerpo estriado y formaciones interhemisféricas) y el Diencéfalo o Cerebro Inter-
medio (tálamo óptico, hipotálamo, epitálamo, subtálamo y metatálamo).
2. Mesencéfalo (cerebro medio): de él derivan los Pedúnculos Cerebrales
y el Tectum o Lámina Cuadrigémina.
3. Rombencéfalo (cerebro posterior): de él derivan el Mielencéfalo (mé-
dula oblonga o bulbo raquídeo) y el Metencéfalo (puente o protuberancia anular
y cerebelo).

b) Médula (espinal):
Contenida en el conducto vertebral (raquídeo) y deriva de la porción más
caudal del tubo neural.

2. Sistema Nervioso Periférico (SNP):


Constituido por los cordones nerviosos o nervios, a través de los cuales el
NCE se pone en relación con los órganos que inerva. Los cordones nerviosos se
dividen en nervios (pares) craneales y nervios (pares) raquídeos.

a) Nervios (pares) craneales:


Se designa así a los cordones nerviosos originados en los órganos de los sen-
tidos (olfato, visión y oído) y en el segmento superior (encéfalo) de la porción
central del NCE.
Los nervios craneales son: olfatorio (I), óptico (II), oculomotor (III, motor
ocular común), troclear (patético, IV), trigémino (V), abducente (VI, motor ocu-
lar externo), facial e intermediario de Wrisberg (VII y VII Bis), vestibulococlear
(VIII, estatoacústico), glosofaríngeo (IX), vago (X, neumogástrico), accesorio (XI,
espinal) e hipogloso (XII, hipogloso mayor).
De acuerdo al tipo de estímulo nervioso que transmiten, algunos son senso-
riales (I, II y VIII), otros sensitivos (VII Bis y IX), otros motores (III, IV, VI, XI
y XII) y otros mixtos (V, VII, IX y X). Además, la mayoría de ellos poseen fibras
parasimpáticas vegetativas.
En cada par craneal se distinguen:
1. Centros encefálicos: uno o varios, denominados Núcleos y que constitu-
yen su origen real. Los pares craneales sensoriales tienen su origen en la peri-
feria: mucosa nasal (I), retina (II) y oído interno (VIII, ganglios vestibular o de
Scarpa y espiral o de Corti).
2. Trayecto: los nervios sensoriales alcanzan al segmento superior (encé-
falo) del NCE después de atravesar por orificios de la base del cráneo. El resto
de los pares craneales salen del cráneo atravesando orificios de su base para
alcanzar los órganos que inervan.

b) Nervios (pares) raquídeos:


Se designa así a los cordones nerviosos originados en la médula (espinal) a
partir de dos raíces, una anterior o ventral y otra posterior o dorsal, las cuales se
reúnen a nivel del foramen intervertebral (agujero de conjunción). Son nervios
mixtos: contienen fibras motoras, sensitivas y vegetativas.
Los nervios raquídeos son: 8 cervicales, l2 dorsales o torácicos, 5 lumbares,
5 sacros y 1 coccígeo.
Los cervicales, hasta el séptimo, toman el nombre de la vértebra por encima
de la cual emergen; el octavo cervical emerge por arriba de la primera vértebra
torácica; a partir del primer nervio torácico, toman el nombre de la vértebra por
abajo de la cual emergen.
Los nervios raquídeos originan ramos colaterales y ramos terminales.
1. Ramos colaterales:
• Meníngeo recurrente o sinuvertebral: posee dos raíces de origen, una en
el nervio raquídeo y otra procedente del ramo comunicante gris (amie-
línico) del simpático. Penetra por el foramen intervertebral e inerva al
periostio, a los ligamentos y a los vasos sanguíneos espinales.
• Comunicante blanco (mielinizado): se origina del nervio raquídeo y se
conecta a los ganglios simpáticos o al cordón (simpático) que une a és-
tos. Existen desde T2 a L2.
2. Ramas terminales: originadas por fuera del foramen intervertebral y
son una anterior o ventral y otra posterior o dorsal (en los nervios sacros éstas
ramas salen por los agujeros sacros anteriores y posteriores, respectivamente).
• Ramas anteriores (ventrales): están destinadas a las regiones anterola-
terales del tronco y a los miembros y, con excepción de las de los nervios
torácicos, se unen para formar plexos (cervical, braquial, lumbar, sacro,
pudendo y sacrococcígeo).
• Ramas posteriores (dorsales): están destinadas a las regiones posterio-
res del cuerpo y poseen poco territorio sensitivo.

c) Clasificación de los nervios:


1. De acuerdo a la localización de la célula de origen:
• Craneales: 12 para cada lado del cuerpo.
• Raquídeos (espinales): 31 para cada lado del cuerpo.
2. De acuerdo a la dirección y al tipo de estímulo nervioso que con-
ducen:
• Centrípetos: conducen el influjo nervioso desde la periferia al centro del
NEC. Los estímulos pueden ser: sensitivos (sensibilidad de todo tipo:
tacto, dolor, temperatura, etc.) o sensoriales (órganos de los sentidos:
gusto, olfato, vista y oído).
• Centrífugos: conducen el estímulo nervioso desde los centros nerviosos
del NCE a la periferia. Los estímulos pueden: ser motores (músculo es-
triado y músculo liso de vísceras y vasos sanguíneos) o secretorios (glán-
dulas exo y endocrinas).
• Mixtos: son los más numerosos. Contienen fibras centrípetas y centrífu-
gas, tanto de la vida de relación como de la vida vegetativa.

d) Disposición general de los nervios:


1. Origen: los nervios craneales y raquídeos poseen un origen aparente en
su salida del NCE y un origen real central (dentro del NCE para los nervios
centrífugos: craneales y raquídeos) o periférico (para los nervios centrípetos:
sensoriales). Los nervios vegetativos (simpáticos y parasimpáticos) poseen
orígenes más complejos.
2. Descripción: los nervios tienen el aspecto de cordones blancos, cilíndricos
o aplastados, con un diámetro que disminuye a medida que en su trayecto
van originando ramos colaterales y con un espesor que depende del número
de fibras nerviosas (axones) con que cuenta y del tejido conjuntivo que los
rodea. El nervio más grueso del organismo es el isquiático (ciático mayor),
localizado en el miembro inferior.
3. Trayecto: al dirigirse hacia los órganos que inervan, los nervios siguen
diversas direcciones, pero generalmente adoptan el trayecto más corto para
llegar a ellos. Los trayectos pueden ser helicoidales (nervio radial en el bra-
zo), rectilíneos (nervio vago en el cuello) y curvos (asa del nervio laríngeo
recurrente).
En su trayecto pueden dar origen a ramas colaterales que se separan del
nervio en ángulos agudos o describiendo una curva regular (ramas recurren-
tes) y en su terminación originan las ramas terminales que constituyen un
ramillete de pequeños filetes nerviosos dispuestos en abanico o en escalera.
El trayecto de los nervios puede estar interrumpido por dilataciones de di-
mensiones variables denominados ganglios, los cuales son centros nerviosos
constituidos por neuronas donde las fibras (axones) nerviosas efectúan por
lo general una conexión. Los ganglios se localizan en la raíz posterior de los
nervios raquídeos, en el trayecto de algunos nervios craneales (glosofarín-
geo, vago, trigémino, etc.) y constituyen una parte esencial de los nervios
simpáticos.
4. Relaciones: por su origen en la vecindad de la columna vertebral, todos
los nervios son profundos y, según su destino, algunos se vuelven superficia-
les y otros permanecen profundos. Los superficiales están situados entre la
piel y la fascia (aponeurosis) superficial, por debajo del tejido celular subcu-
táneo, y los profundos presentan relaciones muy variadas, deslizándose al-
gunos por los espacios intermusculares y otros reuniéndose frecuentemente
alrededor de los vasos sanguíneos o linfáticos para constituir ejes o paquetes
neurovasculares.
5. Ramos comunicantes (anastomosis): consisten en un intercambio de
fibras nerviosas entre dos nervios vecinos o alejados o entre un nervio y un
ganglio nervioso. Pueden ser simples, a través de un ramo único oblicuo,
transversal o en forma de asa, o múltiples, dispuestos paralelamente.
6. Plexos nerviosos: son el conjunto de varios cordones nerviosos unidos
entre sí de manera regular. Pueden darse a nivel de los nervios raquídeos
(plexos cervical, braquial, lumbar, sacro, etc.); en la vecindad, superficie o
pared de una víscera (plexos faríngeo, cardiaco, etc.) o alrededor de los vasos
sanguíneos (plexos perivasculares).

e) Constitución (estructura) anatómica de los nervios:


Los cordones nerviosos (nervios) están formados por fibras nerviosas, rodea-
dos por una túnica conjuntiva y poseen vascularización e inervación propias.
1. Fibras nerviosas (axones): pueden ser mielínicas o amielínicas, siendo
éstas últimas las que caracterizan a los nervios vegetativos. Cada fibra nerviosa
termina (o toma origen) en la periferia en un dispositivo complejo y diferente
según el órgano o tejido inervado: placa motora para los músculos, corpúsculos
del tacto, manchas acústicas, etc.
2. Envoltura conjuntiva: denominada perineuro o neurilema, la cual emi-
te septos (tabiques) interfasciculares que separan grupos de fibras nerviosas.
3. Vascularización e inervación: las arterias provienen de la vecindad
y constituyen una red continua de anchas mallas. Las venas tienen una dispo-
sición idéntica. Los linfáticos se localizan en los espacios interfasciculares. Los
nervios (nervo nervorum) provienen de los ramos simpáticos que siguen el tra-
yecto de los vasos sanguíneos y de ramos sensitivos del propio nervio

B. Sistema nervioso de la vida vegetativa (SNVV)

sistema nervioso autónomo (SNA)

o sistema nervioso involuntario (SNI)

Su función es la de regular todo aquel proceso (metabólico, secretor y la


contracción del músculo liso de vísceras y vasos sanguíneos) que se realiza con
independencia de la voluntad. Está conformado por una porción central y otra
periférica.

1. Sistema Nervioso Autónomo central (SNAC):


Constituido por centros nerviosos vegetativos localizados en el NCE (núcleos
basales, diencéfalo, mesencéfalo, médula oblonga y médula).
a) Núcleos basales:
Referidos al cuerpo estriado, integrado por el núcleo lenticular o lentiforme
(putamen, globo pálido lateral y globo pálido medial) y por el núcleo caudado.

b) Diencéfalo:
Representa la central vegetativa y, por sus conexiones (corteza cerebral por
intermedio del tálamo; tronco encefálico y elementos neuroendocrinos: neuro-
hipófisis y cuerpo o glándula pineal), desempeña una actividad de coordinación
sobre el conjunto de los centros vegetativos subyacentes.
1. Centros hipotalámicos: son los más importantes. Están constituidos
por los siguientes grupos de núcleos dispuestos alrededor del III ventrículo (me-
dio): anterior o región óptica (núcleos paraventricular y supraóptico), medio o
región tuberosa (túber cinereum: núcleos ventromediano, dorsomediano y del
túber), lateral (en contacto con la cintilla o bandeleta óptica) y posterior o región
mamilar (núcleo hipotalámico y núcleos interno, externo e intercalado de los
tubérculos mamilares).
2. Centros talámicos: localizados en el núcleo mediano del tálamo óptico.
3. Centros corticales: localizados en la circunvolución límbica (unión de los
giros del cíngulo o cuerpo calloso y el parahipocampal o 5to. giro temporal), en
relación con la corteza cerebral.

c) Centros vegetativos del tronco encefálico:


Pertenecen al sistema vegetativo parasimpático y su función es la de regular
la actividad del músculo liso de las vísceras y glándulas de la cabeza, cuello,
tórax y abdomen hasta el ángulo cólico izquierdo, a partir del cual la inervación
procede del parasimpático sacro. Pueden mencionarse los siguientes núcleos ve-
getativos:
1. Núcleo dorsal del vago (cardioneumogastroentérico): extendido
desde la unión bulbopontina hasta la decusación de las pirámides, en el piso
del IV ventrículo y por fuera del núcleo del XII par craneal. Proporciona la iner-
vación parasimpática al corazón, a los sitemas respiratorio y digestivo y sus
glándulas anexas, hasta el ángulo cólico izquierdo.
2. Núcleo salival inferior: localizado por arriba del núcleo del vago. Sus
neuronas originan axones que transcurren por el nervio glosofaríngeo, llegan
al ganglio ótico (nervio mandibular del trigémino) y continúan por el nervio au-
riculotemporal para terminar en la glándula parótida, a la que proporciona el
estímulo secretor.
3. Núcleo salival superior: localizado por arriba del precedente. Sus neu-
ronas originan los axones que transcurren por el nervio VII Bis (intermediario
de Wrisberg) y están destinados a las glándulas submaxilar (submandibular) y
sublingual, a las que proporciona el estímulo secretor.
4. Núcleo lacrimomuconasal: localizado por arriba del precedente. Sus
neuronas originan axones que transcurren en el nervio facial (VII par craneal),
llegan al ganglio pterigopalatino (esfenopalatino) del nervio maxilar del trigémi-
no y terminan en la glándula lagrimal y en las cavidades nasales.
5. Núcleo oculomotor accesorio (de Edinger – Westphal, pupilar o
iridoconstrictor): localizado en la parte superior del mesencéfalo, alrededor
del núcleo del III par craneal. Sus neuronas originan axones que transcurren
por éste par craneal y alcanzan el ganglio ciliar u oftálmico (del nervio oftálmico
del trigémino) y terminan en los músculos ciliar (acomodador del lente o crista-
lino) y constrictor del iris (pupila).

d) Centros vegetativos de la médula (espinal):


Son un conglomerado de neuronas simpáticas y parasimpáticas localizadas
en las astas laterales y en la base de las astas anteriores y posteriores de la
médula. Las de localización anterior son visceromotrices y las de localización
posterior son viscerosensitivas: las neuronas simpáticas se localizan en los seg-
mentos cervical, torácico y lumbar (C8 – L2) y las parasimpáticas en los segmen-
tos sacros (S1 - S3) (inervación de las vísceras pelvianas).
Como centros vegetativos deben reconocerse en la médula: el centro cilioes-
pinal iridodilatador (de Budge) entre C8 - T2, los centros respiratorios entre T3
- T5 y los centros esplácnicos abdominales entre T6 - T12. Se reconocen también
los centros cardioaceleradores, vasomotores (columna paraependimaria), genita-
les (eyaculación, orgasmo), de los esfínteres lisos (vejiga, recto), de la defecación,
de la micción (esfínteres estriados) y los de la erección (músculo erector: para-
simpático).

2. Sistema Nervioso Autónomo Periférico (SNAP):


Dividido en simpático y parasimpático.

a) Simpático:
Integrado por los ganglios vegetativos simpáticos (centrales o paravertebra-
les, laterales o prevertebrales y viscerales) y por las fibras nerviosas simpáticas
(pre y posganglionares) que los atraviesan o emergen de ellos para terminar en las
glándulas, en las vísceras o en los vasos sanguíneos.
1. Ganglios simpáticos:
• Paravertebrales o centrales: es una cadena de ganglios localizada a cada
lado de la columna vertebral y cada ganglio constituye un centro ner-
vioso vegetativo periférico. En teoría, cada ganglio corresponde a una
vértebra, pero numerosas fusiones entre ellos reduce su número, siendo
en total 3 cervicales, 10 a 12 torácicos, 4 a 5 lumbares, 4 sacros y 1
coccígeo. Los ganglios están unidos entre sí por el cordón intermedio
o simpático el cual se extiende desde la base del cráneo hasta el cóccix
donde se une al del lado opuesto en un abultamiento coccígeo denomi-
nado ganglio impar (precoccígeo, de Walther), a nivel del cuerpo o glán-
dula coccígea (de Luschka). Cada ganglio se une a la rama anterior del
nervio raquídeo correspondiente por dos filetes nerviosos denominados
ramos comunicantes: ramo comunicante blanco, extendido desde el ner-
vio raquídeo al ganglio del simpático, es mielinizado y sólo se localiza
de T2 a L2, por arriba y por debajo de este nivel los nervios raquídeos
se conectan con el cordón intermedio o con los ganglios supra o sub-
yacentes; ramo comunicante gris, extendido del ganglio simpático a la
rama anterior del nervio raquídeo, es amielínico y está presente a todo
lo largo de la columna vertebral.
• Prevertebrales o laterales: se localizan un poco o un tanto alejados de
la columna vertebral (ganglios semilunares, preaórticos, mesentéricos,
etc.).
• Viscerales: localizados cerca de los órganos o en las paredes de los mis-
mos (ganglio cardiaco de Wrisberg).
2. Fibras simpáticas: derivan de los centros nerviosos vegetativos simpáti-
cos localizados en la médula y de los ganglios centrales (paravertebrales). Están
conectadas al SNVR a través de ramos comunicantes (grises) que los incorporan a
los nervios craneales y raquídeos. De acuerdo al tipo y a la dirección del estímulo
nervioso que conducen, se dividen en:
• Eferentes o motoras: destinadas a los músculos lisos de vísceras y vasos
sanguíneos y a los sistemas glandulares periféricos. Constituyen una
vía de dos neuronas: la primera neurona es mielinizada y se localiza en
el asta lateral medular (columna intermediolateral), cerca de la base
del asta anterior, en los centros vegetativos medulares; su axón (fibra
preganglionar) atraviesa el asta anterior, pasa por la raíz anterior del
nervio raquídeo, continúa por éste y llega al ganglio simpático para-
vertebral o central a través del ramo comunicante blanco; la segunda
neurona es amielinizada y su localización depende de si la fibra (axón)
tiene destino somático (pilomotricidad, vasomotricidad o secreción su-
dorípara) o visceral: fibras somáticas, hacen conexión en el ganglio sim-
pático, aunque no necesariamente en el más cercano, y de aquí la fibra
(posganglionar) llega al nervio raquídeo, a través del ramo comunican-
te gris, con el cual se distribuye en las cercanías (plexos simpáticos
y perivasculares) o distalmente (nervios vegetativos de la piel); fibras
viscerales, atraviesan los ganglio paravertebrales sin hacer conexión en
ellos y continúan en el interior de los nervios simpáticos originados en
dichos ganglios, para llegar a un ganglio prevertebral (lateral) o visce-
ral, donde se establece la segunda neurona, que dará origen a la fibra
posganglionar.
• Aferentes o sensitivas: conducen sensibilidad visceral y vascular; pue-
den seguir una vía corta o una larga: vía corta, las fibras salen de las
vísceras y efectúan conexión en los ganglios viscerales o en los preverte-
brales de cuyos cuerpos celulares (neuronales) el influjo nervioso parte
directamente hacia los centros donde se integrará la respuesta motora
correspondiente; vía larga, después de haber hecho conexión en los gan-
glios periféricos (viscerales o prevertebrales), las fibras atraviesan los
ganglios paravertebrales o centrales y llegan a los nervios raquídeos a
través de los ramos comunicantes blancos, pasan a la raíz posterior o
dorsal de dichos nervios y efectúan conexión en las neuronas del gan-
glio raquídeo (espinal), de donde parten nuevos axones que alcanzan
la médula por el surco colateral posterior para constituir las vías as-
cendentes de la sensibilidad en los cordones (funículos) laterales o en
los posteriores de la médula; algunos axones no hacen conexión en los
ganglios raquídeos y terminan en los centros vegetativos viscerosensi-
tivos localizados en la base del asta posterior medular y en la periferia
del canal ependimario.

b) Parasimpático:
Al igual que el simpático y de manera antagónica, asegura la inervación del
músculo liso (visceral o vascular), de las glándulas y de las vísceras. Las fibras
parasimpáticas constituyen también vías de dos neuronas y presentan dos orí-
genes: craneano (tronco cerebral) y espinal (médula sacra).
1. Parasimpático craneano: sus vías transcurren a través de los siguien-
tes nervios (pares) craneales.
• Nervio oculomotor (III par, motor ocular común): sus fibras parasim-
páticas nacen en el núcleo iridoconstrictor (de Edinger - Westphal),
accesorio del III par craneal, alcanzan el ganglio oftálmico o ciliar y
continúan con el nombre de nervios ciliares cortos para inervar a los
músculos ciliar y esfínter del iris (pupila). Su estimulación produce aco-
modación del cristalino y contracción pupilar (miosis), respectivamente.
• Nervio facial (VII par): sus fibras parasimpáticas nacen en el núcleo
lagrimal o lacrimomuconasal y continúan a través del nervio petro-
so superficial mayor (colateral del nervio facial) que se une al petroso
profundo mayor (colateral del nervio timpánico o de Jacobson, rama
del glosofaríngeo) y con un ramo del plexo simpático pericarotídeo para
formar el nervio vidiano que termina en el ganglio esfenopalatino (pte-
rigopalatino) del nervio maxilar (terminal del trigémino) y de aquí llega
finalmente a la glándula lagrimal y a las glándulas de las fosas nasales
y del paladar.
• Nervio intermediario de Wrisberg (VII Bis): sus fibras parasimpáticas
se originan en el núcleo salival superior y de la parte superior del nú-
cleo del haz solitario, continúan por el VII Bis, por el VII, por la cuerda
del tímpano, por el V, por el nervio lingual que hace conexión con los
ganglios submandibular (submaxilar) y sublingual y finalmente llegan
a las glándulas submandibular y sublingual.
• Nervio glosofaríngeo (IX par): sus fibras parasimpáticas se originan
en el núcleo salival inferior, transcurren por el IX par craneal, por el
nervio tímpanico (colateral del IX par), por el nervio petroso profundo
menor (colateral del nervio timpánico) que se une al petroso superficial
menor (colateral del VII par) y llegan al ganglio ótico del cual pasan al
nervio mandibular (terminal del V par) que origina al nervio auriculo-
temporal el cual alcanza finalmente a la glándula parótida.
• Nervio vago (X par, neumogástrico): es el principal antagonista del sim-
pático; posee fibras parasimpáticas de dos tipos: centrífugas (motoras),
las cuales se originan en el núcleo dorsal del vago (cardioneumogas-
troentérico) y se distribuyen a través de las ramas colaterales y ter-
minales del vago para alcanzar diversos plexos simpáticos (pulmonar,
cardiaco, esofágico, etc.) y abdominales (plexo celiaco o solar) e inervar
a través de ellos a las vísceras, glándulas y vasos sanguíneos del cue-
llo, del tórax y del abdomen hasta el ángulo cólico izquierdo; la acción
de estas fibras a veces es inhibidora (ritmo cardíaco) y otras veces es
excitadora (motricidad intestinal); fibras centrípetas (sensitivas), se ori-
ginan en los corpúsculos nerviosos periféricos de las vísceras, glándulas
y vasos sanguíneos, trancurren por el nervio vago y terminan en el los
núcleos redondo y sensitivo dorsal, transportan estímulos nerviosos de
la sensibilidad consciente, de la regulación de la tensión arterial (baro-
rreceptores y quimiorreceptores del arco aórtico y del seno carotídeo),
del mantenimiento del ritmo respiratorio, de las secreciones digestivas,
etc.
2. Parasimpático espinal (pelviano o sacro): sus fibras se originan en
las astas laterales y en la base de las astas ventrales y dorsales de los segmentos
medulares sacros S1-S3 y abandonan la médula por las ramas anteriores de los
nervios sacros correspondientes, pasan a los ganglios del simpático sacro, sin
hacer conexión en ellos, a través de los ramos comunicantes blancos, y se incor-
poran al plexo hipogástrico inferior constituyendo los nervios viscerales esplác-
nicos pélvicos (sacros, erectores, erígenos, de Eckardt), que inervan al sistema
genitourinario (recto y vejiga en el hombre; recto, vejiga y vagina en la mujer) y
a la porción terminal del aparato digestivo a partir del ángulo cólico izquierdo

C. Elementos anatómicos del sistema nervioso

Los Elementos anatómicos que lo constituyen son comunes a los sistemas


nerviosos de la vida de relación y de la vida vegetativa. Se clasifican en Nervio-
sos y De Sostén.
1. Elementos Nerviosos:
Comprende a las células nerviosas (neuronas) y a las fibras nerviosas (axo-
nes o cilindroejes).

a) Células nerviosas (neuronas):


Localizadas en la denominada sustancia gris, que en el Encéfalo constituye
la corteza cerebral en la periferia y los núcleos basales en el centro del mismo, y
en la Médula (espinal) ocupa su parte central.
Morfológicamente la neurona está constituida por un cuerpo celular con su
núcleo y su citoplasma, por prolongaciones citoplasmáticas (protoplasmáticas) y
cilindroaxiles (de Deiters, cilindroejes o axones).
1. Cuerpo (soma) de la neurona: está localizado exclusivamente en la sus-
tancia gris y su forma depende del número de prolongaciones citoplasmáticas.
Su citoplasma presenta granulaciones o corpúsculos pigmentados (de Nissl o
cromófilos) que dan el color a la sustancia gris; presentes también en las prolon-
gaciones citoplasmáticas, pero no en las cilindroaxiles. Tanto el citoplasma como
las prolongaciones citoplasmáticas y cilindroaxiles contienen una red finísima
de fibrillas denominadas neurofibrillas.
2. Prolongaciones citoplasmáticas: denominadas así por su aspecto
granuloso semejante al citoplasma celular. Se desprenden del cuerpo celular
y posteriormente se ramifican o arborizan con el nombre de dendritas. Son de-
nominadas también prolongaciones receptoras de la corriente nerviosa, ya que
conducen el estímulo nervioso de la dendrita al cuerpo celular (conducción ce-
lulípeta).
3. Prolongaciones cilindroaxiles: denominadas también prolongaciones
emisoras de la corriente nerviosa, ya que conducen el estímulo nervioso del cuer-
po celular al axón (conducción celulífuga).
4. Clasificación de las neuronas:
• Por sus prolongaciones citoplasmáticas:
* Multipolares: constan de más de dos prolongaciones (células de la
corteza cerebral y de las astas anteriores de la médula).
* Bipolares: poseen dos prolongaciones (células del bulbo olfatorio y
del ganglio trigeminal o de Gasser).
* Unipolares: tienen una prolongación que generalmente se bifurca
en T (células de los ganglios de la raíz posterior de los nervios raquídeos).
• Por la longitud del cilindroeje o axón:
* Intercalares: el axón es muy corto y termina en la misma sustancia
gris en la que se ha originado.
* Golgi tipo II: el axón es de longitud mediana y puede abandonar la
sustancia gris para regresar nuevamente a ella.
* Golgi tipo I: el axón es muy largo y conecta segmentos nerviosos muy
alejados entre sí.
• Por su tamaño:
* Gigantes: de 100 a 120 micras (células de la corteza cerebral y de las
astas anteriores de la médula).
* Intermedias: de 40 a 80 micras células de las astas posteriores de la
médula y de la capa media (de Purkinje) de la corteza cerebelosa.
* Pequeñas: de 5 a 6 micras (células de la corteza cerebelosa).

b) Fibras nerviosas:
Localizadas inicialmente en la sustancia gris, posteriormente constituyen
la mayor parte de la sustancia alba (blanca). La fibra nerviosa es el axón de la
neurona, abandona la sustancia gris, se rodea o no de mielina y se une a otros
axones para originar los cordones nerviosos o nervios. Clasificación de las fibras
nerviosas:
1. De acuerdo con su revestimiento: si poseen o no mielina.
La Mielina es una capa de sustancia grasa, protectora y aislante del axón
e importante para su nutrición y para la velocidad de conducción del estímu-
lo nervioso. No es continua y presenta estrangulamientos anulares (nódulos de
Ranvier). Es homogénea, de aspecto transparente en el vivo y grumoso-opaco en
el cadáver. El Neurilema (membrana limitante, de Schwann) es una vaina fina
de tejido conjuntivo que envuelve directamente al axón si es no modulado o a la
mielina si es modulado.
• Amielínicas o no moduladas: carecen de mielina, constan de neurilema.
• Mielínicas o moduladas: poseen mielina y neurilema.
• Desnudas: carecen de mielina y de neurilema.
2. De acuerdo a la dirección del estímulo nervioso:
• Aferentes o centrípetas: transmiten el estímulo nervioso de la periferia
a los centros nerviosos del NCE.
• Eferentes o centrífugas: envían el estímulo nervioso de los centros ner-
viosos del NCE a la periferia (músculos, glándulas, vísceras, huesos,
articulaciones y vasos sanguíneos).

2. Elementos de Sostén:
Comprende a las células ependimarias y las de la neuroglia, así como a los
vasos capilares arteriovenosos.

a) Células ependimarias:
Derivan del ectodermo embrionario y tapizan las paredes de las cavidades
del NCE (canal central o conducto del epéndimo, conducto mesencefálico o acue-
ducto de Silvio, ventrículos medio y laterales). Son de tamaño pequeño y a me-
nudo ciliadas en el borde que mira hacia las cavidades que revisten.
b) Células de neuroglia:
Se localizan tanto en la sustancia gris como en la alba (blanca). Pueden deri-
var de las células ependimarias (ectodermo), dando origen a la neuroglia (neuro-
na) propiamente dicha, o del mesodermo, constituyendo la mesoglia o microglia
cuyas células poseen funciones protectoras o fagocitarias.

c) Redes capilares arteriovenosas:


Forman parte del soporte estructural y nutricional de las sustancias gris y alba.

d) Redes linfáticas:
No existen como tales en el sistema nervioso, pero la linfa circula por los
espacios intercelulares y por las vainas linfáticas perivasculares.

D. Desarrollo del sistema nervioso

El Sistema Nervioso deriva de la capa ectodérmica embrionaria. Al inicio


de la segunda semana de vida embrionaria, el ectodermo presenta en la línea
media del dorso del embrión un engrosamiento, la placa neural, la cual presenta
un hundimiento longitudinal poco profundo, el surco neural. A los lados de la
placa neural se observan unas áreas engrosadas, las crestas neurales, las cuales
darán origen a los ganglios sensitivos localizados en el trayecto de algunos pares
craneales y en la raíz posterior (ganglios espinales) de los pares raquídeos. El
surco neural se vuelve más profundo y las paredes que lo limitan se tornan más
gruesas en los lados que en la línea media, constituyendo las láminas neurales.
Finalmente, los bordes dorsales del surco neural se unen y constituyen el tubo
neural. Los extremos caudal y cefálico del surco neural son los últimos en cerrar-
se y determinan los neuroporos posterior y anterior, respectivamente.
Las paredes laterales del tubo neural se engruesan en su porción media,
mientras que en sus porciones ventral y dorsal se adelgazan constituyendo su
suelo y su techo, respectivamente.
Durante la cuarta semana de vida embrionaria, las láminas neurales están
constituidas por tres capas: externa o marginal, media o palio (manto) e interna
o epéndimo. En ésta última se localizan las células germinales, las cuales al pro-
liferar darán origen a las células ependimarias, que tapizarán las paredes de las
cavidades centrales del NCE, y a las células embrionarias, que emigrarán hacia
el palio, originándose de ellas los espongioblastos, que constituirán la neuroglia,
y los neuroblastos, que darán origen a las futuras neuronas.
Antes de que el neuroporo anterior se cierre, el embrión experimenta las
siguientes flexiones o curvaturas: cefálica, cóncava ventralmente y localizada
a nivel de la vesícula que posteriormente dará origen al mesencéfalo (cerebro
medio); cervical, cóncava ventralmente y situada en la unión del encéfalo y de
la médula (espinal), y póntica, convexa ventralmente y localizada en la vesí-
cula que posteriormente dará origen al rombencéfalo (cerebro posterior). Las
flexiones cefálica y cervical limitan tres abultamientos denominados vesículas
cerebrales primitivas: anterior, media y posterior. Véase cuadro 1.

1. Vesícula Cerebral Anterior (Prosencéfalo o Cerebro Ante-


rior):
Da origen al telencéfalo o cerebro hemisférico, integrado por los hemisferios
cerebrales, la corteza cerebral, la sustancia gris, la sustancia blanca, el cuerpo
estriado y las formaciones interhemisféricas (cuerpo calloso, trígono cerebral
o fórnix, etc.), teniendo como cavidad central a los ventrículos laterales, y al
diencéfalo o cerebro intermedio, del que derivan el tálamo óptico, el hipotálamo,
el epitálamo, el subtálamo y el metatálamo, teniendo como cavidad central al
ventrículo medio (III ventrículo).

2. Vesícula Cerebral Media (Mesencéfalo o Cerebro Medio):


De ella derivan los pedúnculos cerebrales y la lámina cuadrigémina o tec-
tum. Su cavidad central es el conducto mesencefálico (acueducto de Silvio).

3. Vesícula Cerebral Posterior (Rombencéfalo o Cerebro Pos-


terior):
Da origen al mielencéfalo, del que deriva la médula oblonga (bulbo raquí-
deo), y al metencéfalo, del que derivan la protuberancia anular o puente (de
Varolio) y el cerebelo. Su cavidad central es la fosa romboidea (IV ventrículo).

4. Porción Caudal del Tubo Neural:


De ella se deriva la médula (espinal). Su cavidad central es el canal central
(conducto del epéndimo).
Formaciones Embrio- Vesículas Secundarias Derivados Cavidad Central
narias
Telencéfalo Hemisferios cerebrales, corteza cerebral,
Vesícula Cerebral Cerebro Anterior (Cerebro Hemisférico) sustancias gris y blanca, cuerpo estriado y Ventrículos Laterales
formaciones interhemisféricas.
Anterior (Prosencéfalo) Diencéfalo Tálamo óptico, metatálamo, hipotálamo Ventrículo Medio
(Cerebro Intermedio) epitálamo y subtálamo. (III ventrículo)

Vesícula Cerebral Cerebro Medio Mesencéfalo Pedúnculos cerebrales Conducto Mesence-


y lámina cuadrigémina fálico
Media (Mesencéfalo) (acueducto de Silvio)

Vesícula Cerebral Cerebro Posterior Mielencéfalo Médula oblonga (bulbo


raquídeo) Fosa Romboidea
Posterior (Rombencéfalo) (IV ventrículo)

Metencéfalo Puente (protuberancia anular)


y cerebelo

Porción Caudal Conducto Medular Médula (espinal) Canal Central


del Tubo Neural (atrás de las vesículas (conducto
cerebrales) ependimario)
II. Médula (espinal)

La Médula (espinal) deriva de la porción posterior del tubo neural y se en-


cuentra alojada en el canal vertebral (raquídeo).

A. Características generales

1. Límites:
Inicia arriba en el cuello de la médula oblonga, marcado por la decusación
de las pirámides, correspondiente en el esqueleto al arco anterior del atlas y al
diente (apófisis odontoides) del axis. Su límite inferior es el ápex (vértice) del
cono medular, situado a nivel de la segunda vértebra lumbar y prolongado por
el filum terminale cuyo extremo distal se fija en la primera vértebra coccígea.

2. Forma:
Es un largo cordón cilíndrico con dos ensanchamientos fusiformes, uno en
la región cervical y otro en la toracolumbar. Presenta las regiones siguientes.

a) Porción superior:
Situada por arriba del ensanchamiento cervical y extendida desde el arco del
atlas hasta la tercera vértebra cervical. Da origen a las raíces del plexo cervical
destinadas al cuello y a la nuca.

b) Ensanchamiento cervical:
Extendido desde la tercera vértebra cervical hasta la tercera torácica. Da
origen a las raíces del plexo braquial destinadas a la cintura escapular y a los
miembros superiores.

c) Médula torácica:
Extendida entre las vértebras torácicas tercera y novena o décima. Da ori-
gen a las raíces de los nervios torácicos (intercostales).
d) Ensanchamiento toracolumbar:
Extendido desde la novena o décima vértebra torácica a la segunda lumbar.
Da origen a las raíces de los plexos lumbar y sacro, destinadas a la cintura pel-
viana y a los miembros inferiores.

e) Cono medular:
Localizado frente a la segunda vértebra lumbar. Da origen a las últimas raí-
ces sacras y a las coccígeas; está rodeado por las raíces de la cauda equina (cola
de caballo) y constituye el extremo inferior de la médula en el adulto.

f) Filum terminale o ligamento coccígeo:


Extendido desde el cono medular hasta la primera vértebra coccígea, donde
se fija.

3. Dirección:
La médula se adapta a las flexiones (curvaturas) del canal vertebral. Presen-
ta una flexión cervical cóncava dorsalmente, una flexión torácica cóncava ven-
tralmente, una flexión lumbar cóncava dorsalmente y una flexión sacrococcígea
cóncava ventralmente.

4. Dimensiones y Peso:
La longitud promedio de la médula es de 45 cm en el hombre y de 43 cm en
la mujer. Su peso promedio es de 28 gramos en el adulto.

5. Medios de Fijación:
La fijación superior de la médula está dada por su continuidad con la médula
oblonga (bulbo raquídeo); la inferior por la inserción del filum terminale en la
primera vértebra coccígea; a los lados por los ligamentos dentados, extendidos
de la piamadre a la duramadre; adelante y atrás por los ligamentos anterior y
posterior, extendidos de la duramadre a la piamadre.

6. Medios de Protección:
La médula está protegida por sus envolturas o meninges (duramadre, arac-
noides y piamadre) y por la columna vertebral.

B. Configuración externa

Para su estudio la médula presenta:

1. Extremidad Superior:
Se continúa arriba con la médula oblonga, a nivel de la decusación de las
pirámides.
2. Extremidad Inferior:
Está constituida por el cono medular, que se continúa con el filum terminale.

3. Cara Ventral (Anterior):


Presenta en toda su longitud y en la línea media la fisura mediana ventral
(surco medio anterior) y limitada a los lados por las fisuras ventrolaterales (sur-
cos colaterales anteriores), discontinuas y poco marcadas, por las que emergen
las raíces anteriores de los nervios raquídeos. Entre la fisura mediana ventral
y las ventrolaterales quedan limitados los funículos ventrales (cordones anterio-
res) medulares, derecho e izquierdo.

4. Cara Dorsal (Posterior):


Presenta en toda su longitud y en la línea media la fisura mediana dorsal
(surco medio posterior), poco marcada y que se profundiza continuándose con
un tabique o septo (tabique medio posterior). Está limitada a los lados por las
fisuras dorsolaterales (surcos colaterales posteriores), por las cuales llegan a la
médula las raíces posteriores de los nervios raquídeos. Entre la fisura media-
na dorsal y las dorsolaterales quedan limitados los funículos dorsales (cordones
posteriores) medulares, derecho e izquierdo. Cada funículo dorsal presenta un
surco paramedio (intermedio) posterior que lo subdivide en una porción medial,
el fascículo grácil (delgado o haz de Goll), y en otra lateral, el fascículo cunnea-
tus (cuneiforme o haz de Burdach).

5. Caras Laterales:
Corresponden a los funículos laterales (cordones laterales) de la médula, li-
mitados adelante por las fisuras ventrolaterales (raíces raquídeas anteriores) y
atrás por las fisuras dorsolaterales (raíces raquídeas posteriores).

C. Configuración interna

Comprende a las sustancias gris y alba (blanca), dispuestas alrededor del
canal central (conducto del epéndimo). Su constitución anatómica está dada por
elementos nerviosos y por elementos de sostén.

1. Elementos Nerviosos:

a) Sustancia gris:
Adopta la forma de una H mayúscula o de dos semilunas cóncavas late-
ralmente, reunidas en la línea mediana por la comisura gris que las divide en
un cuerno (asta) anterior (ventral) y en un cuerno (asta) posterior (dorsal). En
la base del asta ventral se observa un abultamiento, el cuerno (asta) lateral o
columna intermediolateral. En la sustancia gris encontramos células (neuronas)
en forma aislada o que pueden agruparse para constituir núcleos.
1. Células de la sustancia gris:
• Radiculares: localizadas en las astas ventrales y dan origen a las raí-
ces anteriores de los nervios raquídeos. Por su tamaño se denominan
alfamotoneuronas (80 – 120 micras) y gamamotoneuronas (menores a
80 micras).
• Cordonales: son de asociación espinoespinal y espino-centros nerviosos
suprayacentes y, dependiendo hacia que lado de la sustancia blanca se
dirige su cilindroeje (axón), se dividen en homolaterales, heterolatera-
les y bilaterales.
• Golgi tipo II (de cilindroeje corto): son de asociación espinoespinales, su
cilindroeje no abandona la sustancia gris y pueden ser también homo-
laterales, heterolaterales y bilaterales.
2. Núcleos de la sustancia gris:
• Asta (cuerno) ventral: presenta una porción anterior ensanchada deno-
minada cabeza y una porción posterior denominada base, y está sepa-
rada del asta ventral contralateral por la comisura gris anterior. En el
asta ventral se localizan 7 núcleos: dos anteriores (anteromedial y an-
terolateral), tres posteriores (posteromedial, posterolateral y central o
retroposterolateral) y dos basales (coordinadores de Cajal y de Cooper).
Funciones: los núcleos anteriores (anteromedial y anterolateral) actúan
sobre los músculos extensores; los posteriores (posteromedial, postero-
lateral y central) sobre los flexores; los laterales (anterolateral y poste-
rolateral) sobre la musculatura distal del cuerpo (miembros y músculos
intercostales); los mediales (anteromedial y posteromedial) sobre la
musculatura medial del cuerpo y del cuello (músculos prevertebrales,
transverso del tórax o triangular del esternón, recto del abdomen, pira-
midal del abdomen, etc.). El núcleo basal coordinador de Cajal estable-
ce circuitos cerrados a nivel de las astas ventrales medulares; el núcleo
basal coordinador de Cooper envía impulsos inhibitorios a las alfamoto-
neuronas de niveles superiores e interviene en el tono muscular.
• Asta (cuerno) dorsal: menos voluminosa que el asta ventral, presenta
un extremo posterior o cabeza separada de la fisura dorsolateral por la
zona marginal de Lissauer (fascículo dorsolateral) y hacia adelante se
continúa con el cuello que se une a su extremo anterior o base, separada
ésta del asta dorsal contralateral por la comisura gris posterior. De ade-
lante hacia atrás, el asta dorsal está constituida por una capa de sus-
tancia gris (base), una capa de sustancia gris transparente o sustancia
gelatinosa de Rolando (cuello) y por una lámina delgada de sustancia
gris (cabeza) o capa zonal de Waldeyer (tractus lateralis). En el asta
dorsal se localizan 5 núcleos:
* Núcleo de la sustancia gelatinosa de Rolando: recibe las fibras que
conducen la sensibilidad táctil protopática (gruesa o grosera) y la presión
superficial. De sus neuronas nacen los axones que constituyen el fascículo
espinotalámico ventral (anterior).
* Núcleos de la zona posteromarginal y central de Waldeyer: situados
por detrás y por delante, respectivamente, de la sustancia gelatinosa de
Rolando. Reciben las fibras que conducen la sensibilidad termoalgésica.
De sus neuronas nacen los axones que constituyen el fascículo espinota-
lámico lateral.
* Núcleo basal propioceptivo medial (interno) o columna de Clarke
Stilling: recibe las fibras que conducen la sensibilidad propioceptiva (pro-
funda) inconsciente de los miembros inferiores y de la porción inferior
del tronco. De sus neuronas nacen los axones que constituyen el fascículo
espinocerebeloso dorsal (de Flechsig).
* Núcleo basal propioceptivo lateral (externo): recibe las fibras que
conducen la sensibilidad propioceptiva inconsciente de los miembros su-
periores y de la porción superior del tronco. De sus neuronas nacen los
axones que constituyen el fascículo espinocerebeloso ventral (de Gowers).
• Asta (cuerno) lateral (tracto intermediolateral): está constituida por
neuronas vegetativas que forman un abultamiento en la base del asta
ventral y situadas también alrededor del conducto del epéndimo. Se
le reconoce una porción ventral visceromotriz y otra dorsal viscerosen-
sitiva. Las neuronas vegetativas simpáticas se localizan en las astas
laterales de los segmentos medulares C8 a L2 y las parasimpáticas en
los segmentos S1 a S3.
3. Comisura gris: atravesada por el conducto del epéndimo que la subdivide
en una comisura gris ventral (anterior), separada de la fisura mediana ventral
por la comisura blanca, y una comisura gris dorsal (posterior) en contacto con el
tabique (septo) medio posterior. Las neuronas de la comisura gris son de natu-
raleza vegetativa y constituyen la sustancia gelatinosa central.
4. Canal central (conducto del epéndimo): ocupa toda la extensión de
la médula; por arriba se comunica con el IV ventrículo y por abajo termina en
un receso, a nivel del filum terminale. Su diámetro es de 100 a 200 micras y su
interior está tapizado por células ependimarias.

b) Sustancia alba (blanca):


Constituida por los axones (cilindroejes) neuronales y forma un “manto” al-
rededor de la sustancia gris, dividido a cada lado de la médula en tres funículos
(cordones). El funículo ventral (anterior), situado entre la raíz ventral de los ner-
vios raquídeos, el asta ventral y la fisura mediana ventral, está unido a su ho-
mólogo opuesto por la comisura alba; el funículo dorsal (posterior), situado entre
la raíz posterior de los nervios raquídeos, el asta dorsal y el tabique medio pos-
terior; el funículo lateral, situado entre las raíces ventral y dorsal, lateralmente,
y las astas ventral y dorsal, medialmente. Los axones de la sustancia alba con-
ducen estímulos nerviosos ascendentes (sensitivos) y descendentes (motores).

2. Elementos de sostén:
Comprende a las células ependimarias, a las células de neuroglia y a los
vasos sanguíneos. Descritos previamente.

D. Sistematización de la médula

La médula conserva la disposición embrionaria que la conforma en somites


(segmentos medulares o mielómeros), con sus nervios raquídeos correspondien-
tes. Las células y las fibras (axones) nerviosas se agrupan en formaciones fisio-
lógicamente bien definidas tanto en la sustancia gris como en la alba.

1. Sistematización de la Sustancia Gris:


Referida a la distribución de las células motoras y sensitivas, tanto somáti-
cas (voluntarias) como vegetativas (involuntarias).

a) Asta ventral:
En su cabeza se localizan las neuronas encargadas de la motricidad volun-
taria (somatomotoras) de los músculos estriados, y en su base y en la comisura
gris ventral las encargadas de la motricidad involuntaria (vegetativomotoras o
visceromotoras) de los músculos lisos.

b) Asta dorsal:
En su cabeza y cuello se localizan las neuronas que reciben la sensibilidad
exteroceptiva (tacto grueso, dolor y temperatura) de los tegumentos; en su base
las que reciben la sensibilidad propioceptiva (huesos, articulaciones y músculos)
y la sensibilidad interoceptiva (visceral). En la comisura gris posterior se locali-
zan neuronas viscerosensitivas.

c) Asta lateral (tracto intermediolateral):


Constituida por neuronas vegetativas simpáticas (C8 – L2) y parasimpáti-
cas (S1 - S3). Visceromotrices en su porción anterior y viscerosensitivas en su
porción posterior.

2. Sistematización de la Sustancia Alba (Blanca):


Las fibras nerviosas celulípetas (dendritas y prolongaciones protoplasmáti-
cas) y las celulífugas (axones) se agrupan en haces para constituir la sustancia
alba. El estímulo nervioso recorre al sistema nervioso en dos sentidos:
a) De la periferia a los centros nerviosos:
Sensibilidad y sensorialidad (tegumentos y órganos de los sentidos). Es un
estímulo centrípeto, recibido por los centros receptores.

b) De los centros nerviosos a la periferia:


Motricidad muscular, vasomotricidad y secreción (músculos estriados, mús-
culos lisos, órganos y glándulas). Es un estímulo centrífugo, originado en los
centros efectores.

E. Funciones de la médula

La médula puede desarrollar sus funciones de las tres maneras siguientes:


como médula segmentaria, como médula intersegmentaria o como vía de trán-
sito.

1. Médula Segmentaria:
Es la función aislada de cada mielómero. Es la más simple, denominada arco
reflejo. Constituida generalmente por dos neuronas, una sensitiva o estesioneu-
rona, cuyas dendritas parten de los tegumentos y con el cuerpo celular localiza-
do en los ganglios de las raíces dorsales de los nervios raquídeos. De esta célula
parte el axón que llega a la médula por la fisura dorsolateral, atraviesa el asta
dorsal y efectúa conexión (sinapsis) con una neurona motora o dinamoneurona,
localizada en el asta ventral medular. De la dinamoneurona parte el axón, a
través de la raíz ventral del nervio raquídeo, hacia el músculo estriado periférico
en el cual desencadena una respuesta motora. El arco reflejo medular puede ser
somático (flexor o extensor) o vegetativo (nítido durante los primeros meses de
la vida: micción, defecación, succión, etc.). El arco reflejo es generalmente bi-
neuronal (estesioneurona y dinamoneurona), pero puede intervenir una tercera
neurona (intermedia o intercalar) y volverse trineuronal.

2. Médula Intersegmentaria:
Un grupo de mielómeros, próximos o alejados, puede funcionar en conjun-
to mediante un juego de neuronas que constituyen fascículos de asociación. Se
distinguen:

a) Los que unen a mielómeros próximos:


1. Haz (fascículo) fundamental o restante: localizado en toda la periferia
de la sustancia gris.

b) Los que unen a mielómeros alejados:


Situados en el funículo dorsal de la sustancia alba, unen a mielómeros ale-
jados.
1. Ascendentes: haz cornucomisural (de Pierre Marie) o fascículo propio
dorsal, con forma de semiluna y situado en la porción posterior de la sus-
tancia gris.
2. Descendentes: fascículo semilunar o en coma (de Schultze), localizado
en la médula cervicotorácica; cintilla periférica (de Hoche), localizada en la
médula torácica inferior; haz septomarginal o centro oval (de Flechsig), lo-
calizado en la médula lumbar; fascículo triangular (de Gombault y Phillipe),
localizado en la médula sacra.

3. La Médula como Vía de Tránsito:


Funciona como un todo interpuesto entre la periferia y las formaciones ner-
viosas suprayacentes e interviene como un intermediario en las actividades de
la vida de relación. En la médula se localizan fascículos que transportan estímu-
los nerviosos sensitivos (ascendentes) y motores (descendentes).

a) Vías sensitivas (ascendentes):


1. Sensibilidad exteroceptiva o cutánea: es consciente y se inicia en los
corpúsculos sensitivos de la piel, cuyas fibras nerviosas terminan en las neu-
ronas en T (protoneurona) del ganglio raquídeo, de las cuales parten axones
que pueden tener un destino diferente dependiendo del tipo de sensibilidad que
conducen: sensibilidad termoalgésica, los axones llegan a la cabeza del asta dor-
sal donde efectúan sinapsis con las neuronas (deuteroneuronas) de los núcleos
posteromarginal y central (de Waldeyer), situados por detrás y por delante de
la sustancia gelatinosa de Rolando, respectivamente, y cuyos axones atraviesan
la línea mediana por la comisura gris para llegar al funículo lateral del lado
opuesto, cerca del asta ventral, por el que ascienden con el nombre de fascículo
espinotalámico lateral (cruzado); sensibilidad táctil protopática (gruesa, grose-
ra, no discriminativa), los axones llegan a las neuronas de la sustancia gelatino-
sa de Rolando del asta dorsal medular, de las cuales parten nuevos axones que
atraviesan la línea mediana por la comisura gris para llegar al funículo ventral
del lado opuesto por el que ascienden con el nombre de fascículo espinotalámico
ventral (cruzado); ambos fascículos espinotalámicos constituyen en conjunto el
fascículo semilunar de Déjerine; sensibilidad táctil epicrítica (fina), sus fibras
nerviosas hacen conexión en las neuronas del ganglio raquídeo, pero no en las
de los núcleos del asta dorsal medular, y pasan directamente al funículo dorsal
medular homolateral, ascendiendo con el nombre de fascículos de Goll y de Bur-
dach, directos a este nivel.
2. Sensibilidad propioceptiva o profunda: es la que se origina en el inte-
rior de los músculos, tendones y articulaciones, debido a lo cual posee un papel
muy importante en el sentido de la actitud. Puede ser:
• Consciente: tacto fino, peso, vibración y sentido de posición de los di-
versos segmentos del cuerpo. Su primera neurona se localiza en los
ganglios de las raíces posteriores de los nervios raquídeos. Sus axones
ascienden por el funículo dorsal medular homolateral, constituyendo
un fascículo medial, el fascículo grácil o delgado (de Goll), y otro lateral,
el fascículo cunneatus o cuneiforme (de Burdach), y llegan a su segunda
neurona, localizada en los núcleos bulbares de Goll y de Burdach.
• Inconsciente: tono muscular, grado y fuerza de la contracción muscular,
se transmiten al cerebelo, el cual en respuesta envía impulsos correcto-
res ante cualquier variación de la posición de los segmentos del cuerpo
durante la ejecución de los movimientos; es decir, se regulan el tono
muscular, la estática (equilibrio) y el movimiento. La primera neuro-
na se localiza en el ganglio raquídeo y su axón puede conectarse a las
neuronas (segunda neurona) del núcleo basal propioceptivo medial (co-
lumna de Clarke Stilling), de donde parten nuevos axones que atravie-
san la sustancia gris y emergen en la porción posterior de la sustancia
alba del funículo lateral medular homolateral, por el que ascienden con
el nombre de fascículo espinocerebeloso dorsal (de Flechsig, directo) y
conducen la sensibilidad inconsciente de la porción inferior del tronco
y de los miembros inferiores; puede conectarse también a las neuronas
(segunda neurona) del núcleo basal propioceptivo lateral, de las cuales
parten nuevos axones que cruzan la línea mediana por la sustancia
gris y emergen en la porción anterior de la sustancia alba del funículo
lateral medular contralateral, por el que ascienden con el nombre de
fascículo espinocerebeloso ventral (de Gowers, cruzado), cuyas fibras
conducen la sensibilidad inconsciente de la porción superior del tronco
y de los miembros superiores.
3. Sensibilidad interoceptiva o visceral: la primera neurona se localiza
en los ganglios viscerales o en los prevertebrales, de las cuales parten axones
que transcurren por los nervios simpáticos o parasimpáticos y llegan a las neu-
ronas vegetativas viscerosensitivas (segunda neurona) del asta lateral medular y
de la base del asta dorsal medular.

b) Vías motoras (descendentes):


Comprende las vías motoras voluntarias provenientes del giro precentral
(circunvolución frontal ascendente) y las vías motoras involuntarias originadas
en diferentes centros nerviosos (profundos en relación con la corteza cerebral).
1. Motricidad voluntaria (vía piramidal): se origina en las grandes cé-
lulas (de Betz) del giro precentral y los axones de éstas se agrupan en la porción
alta de la médula en dos fascículos, el fascículo corticoespinal lateral (cruzado),
integrado por el 80 % de las fibras de la vía piramidal, las cuales cruzan la línea
mediana a nivel de la unión de la médula oblonga con la médula (decusación
de las pirámides), descienden por el funículo lateral medular y terminan en las
neuronas motoras (somatomotoras) del asta ventral medular contralateral, de
las que parten axones que abandonan a la médula por la raíz raquídea ventral
para alcanzar al músculo estriado correspondiente; el fascículo corticoespinal
ventral (cruzado) (Haz de Turck), integrado por el 15 % de las fibras de la vía
piramidal, las cuales descienden por la porción medial del funículo ventral me-
dular homolateral y, a medida que van descendiendo, cruzan la línea mediana
por la comisura blanca anterior para terminar en las neuronas motoras (soma-
tomotoras) del asta ventral medular, de las que parten axones que abandonan a
la médula por la raíz raquídea ventral para alcanzar al músculo estriado corres-
pondiente; el fascículo ventrolateral (directo) (de Barnes), integrado por el 1% de
las fibras de la vía piramidal, las cuales descienden en el cordán medular ho-
molateral para terminar en las astas ventrales medulares, de las cuales parten
axones hacia los músculos estriados correspondientes. El 4% restante de las fi-
bras de la vía piramidal es acendente y corresponden al fascículo espinocortical.
2. Motricidad involuntaria (vía extrapiramidal): no obedece a la volun-
tad y se origina en centros situados a lo largo del NCE (neuroeje cerebroespi-
nal), los cuales reciben diversos estímulos sensitivos y envían estímulos motores
correctores que animan la actividad motriz automática. Los axones originados
en estos centros nerviosos se agrupan en diferentes fascículos (rubroespinal,
olivoespinal, tectoespinal, vestibuloespinal, etc.) y terminan en las neuronas
motoras de las astas ventrales medulares.

F. Fascículos ascendentes de la médula

Conducen sensibilidad de diversos tipos y constituyen la rama aferente de


múltiples arcos reflejos de creciente complejidad, superpuestos e integrados a
diferentes niveles del sistema nervioso.

1. Fascículos Espinotalámicos (Espinotalamocorticales):


Originados en las astas dorsales medulares, efectuando la siguiente sinapsis
en el tálamo óptico, para terminar finalmente en la corteza cerebral a nivel del
giro poscentral (circunvolución parietal ascendente: áreas 1, 2 y 3 de Brodmann).

a) Fascículo espinotalámico ventral (anterior):


Originado en las neuronas de la sustancia gelatinosa de Rolando. Es cruzado
y se localiza en el funículo ventral, por delante y afuera del asta ventral medular.
Conduce: sensibilidad táctil protopática (gruesa, grosera o no discriminativa).

b) Fascículo espinotalámico lateral:


Originado en los núcleos central (de Waldeyer) y de la zona posteromarginal.
Es cruzado y se localiza en el funículo lateral medular. Conduce: sensibilidad
termoalgésica (temperatura y dolor).
2. Fascículos Espinobulbares (Espinobulbotalamocorticales):
Originados en receptores cutáneos (tacto fino y presión superficial) y profun-
dos (músculos, tendones y articulaciones), penetran a la médula por las fisuras
dorsolaterales y ascienden por su funículo dorsal. Es uno medial, fascículo grácil
(delgado o de Goll), y otro lateral, fascículo cuneatus (cuneiforme o de Burdach).
Su primera neurona se localiza en los ganglios de las raíces posteriores de los
nervios raquídeos y su segunda neurona en los núcleos de Goll y de Burdach
de la médula oblonga (bulbo raquídeo), de los cuales parten nuevos axones que
se cruzan al lado opuesto y ascienden con el nombre de lemnisco medio (cin-
ta de Reil media), el cual llega al tálamo óptico, tercera neurona, y de ahí a
la circunvolución parietal ascendente, cuarta neurona. Conducen: sensibilidad
propioceptiva consciente (tacto fino, vibración, peso y sentido de posición de los
diversos segmentos del cuerpo).

3. Fascículos Espinocerebelosos:
Originados en los núcleos basales propioceptivos de las astas dorsales me-
dulares.

a) Fascículo espinocerebeloso ventral (de Gowers):


Localizado en la región ventrolateral del funículo lateral medular, es cruza-
do y se origina en el núcleo basal propioceptivo lateral. Sus fibras ascienden por
la médula oblonga, el puente, los pedúnculos cerebelosos superiores y medios,
para terminar en el cerebelo. Conduce: sensibilidad propioceptiva inconsciente
(tono muscular, grado y fuerza de la contracción muscular de los miembros su-
periores y de la porción superior del tronco).

b) Fascículo espinocerebeloso dorsal (de Flechsig):


Localizado en la región dorsolateral del funículo lateral medular, es directo y
se origina en el núcleo basal propioceptivo medial (columna de Clarke Stilling).
Sus fibras ascienden por la médula oblonga, los pedúnculos cerebelosos inferio-
res y terminan en el cerebelo. Conduce: sensibilidad propioceptiva inconsciente
(tono muscular, grado y fuerza de la contracción muscular de los miembros infe-
riores y de la porción inferior del tronco).

4. Fascículo Espinoolivar:
Se origina en neuronas del asta dorsal medular a nivel cervical, es directo,
localizándose en el funículo medular lateral homolateral y asciende para ter-
minar en la oliva bulbar y en las paraolivas. Forma parte del circuito cerrado,
constituido por la oliva bulbar, el núcleo rojo y el cerebelo, inhibiendo la función
del núcleo ambiguo, el cual controla la musculatura del velo del paladar, de la
faringe y de la laringe. La lesión de dicho circuito produce el Síndrome de Mio-
clonia Velopalatofaríngeo.
5. Fascículo Espinovestibular:
Se origina en neuronas del asta dorsal medular, es directo y se localiza en
el funículo lateral medular homolateral. Asciende para terminar en los núcleos
vestibulares inferior o de Gilis (bulbar) y lateral o de Deiters (puente). Conduce:
estímulos propioceptivos de la musculatura del cuello y de los miembros superio-
res, para coordinar sus movimientos con los movimientos de los globos oculares.

6. Fascículo Espinotectal:
Se origina en neuronas del asta medular lateral, es directo y se localiza en el
funículo lateral medular. Asciende hasta los colículos (tubérculos) cuadrigémi-
nos del mesencéfalo. Conduce: estímulos táctiles y propioceptivos.

7. Fascículo Espinocortical:
Se origina en neuronas del asta dorsal medular, es directo y se localiza en
el funículo lateral medular. Constituye el 4 % de las fibras de la vía piramidal
y asciende hasta la corteza de los lóbulos frontal y parietal. Conduce: impulsos
cutáneos y musculares para una mejor ejecución de las reacciones de la coloca-
ción de las extremidades.

G. Fascículos descendentes de la médula

Nacen a diferentes niveles del sistema nervioso y terminan en las astas ven-
trales o en las astas laterales de la médula.

1. Fascículos Corticoespinales (Vía Piramidal):


Sus fibras (axones) se originan en las grandes células (de Betz) del giro pre-
central (circunvolución frontal ascendente: área 4 de Brodmann) en un contin-
gente aproximadao de 34,700 neuronas y descienden por el brazo posterior de
la cápsula interna, ocupan después los 3/5 medios del pie del mesencéfalo (ven-
trales al locus niger), por el pie del puente (ventrales a la cinta de Reil Media) y
por la porción anterior de la médula oblonga. A este nivel, la vía piramidal está
constituida por aproximadamente un millón de fibras nerviosas, de las cuales
el 80 % de ellas se cruza hacia el lado opuesto (decusación de las pirámides),
constituyendo el fascículo corticoespinal lateral (cruzado) que desciende por el
funículo lateral medular; el 15 % de las fibras desciende, sin cruzarse a este
nivel, por el funículo ventral medular, constituyendo el fascículo corticoespinal
ventral (cruzado, haz de Turck) el cual se va cruzando hacia el lado opuesto a
medida que desciende en la médula; sólo el 1 % de las fibras de la vía piramidal
no se cruzan (homolaterales) y constituyen el fascículo ventrolateral (directo, de
Barnes). Todas las fibras de los fascículos corticoespinales terminan haciendo
conexión en las neuronas de las astas ventrales medulares. Conducen: estímulos
motores voluntarios destinados a la musculatura (estriada) distal de los miem-
bros, dando origen a los movimientos delicados y finos, y estímulos inhibitorios
del reflejo miotático (tono muscular), siendo éstos constantes, de tal manera que
la lesión de dichos fascículos causa hipertonía e hiperreflexia, ausencia de movi-
miento voluntario y signos patológicos como el signo de Babinski, el cual consiste
en la flexión dorsal anormal del hallux (dedo gordo del pie) cuando se estimula el
borde lateral del pie y la raíz de los dedos, y el signo de Hoffman, el cual consiste
en la flexión anormal de los dedos de la mano cuando se percute (golpea) en la
cara dorsal de la base ungueal (falange distal o tercera falange).

2. Fascículo Corticopontocerebelodentadorubroespinal o Vía


Sinergista (de las 6 neuronas):
Sus fibras se originan en la corteza cerebral de los lóbulos frontal, parietal,
temporal y occipital, desde donde descienden efectuando múltiples sinapsis para
terminar en las neuronas de las astas ventrales medulares. De acuerdo a los
lugares en los que hace conexión y a sus cruces, esta vía se esquematiza de la
siguiente manera: corticoponto X cerebelodentado X rubro X espinal, de tal
manera que, al cruzarse tres veces, permanece directa para el córtex cerebeloso
y cruzada para el córtex del hemisferio cerebral que le dió origen. Las fibras
originadas en el lóbulo frontal son denominadas frontopónticas y a nivel del me-
sencéfalo ocupan el 1/5 medial de su pie; las originadas en los lóbulos parietal,
temporal y occipital, son denominadas parietotemporooccipitopónticas y ocupan
el 1/5 lateral del pie del mesencéfalo. Conduce: estímulos motores originadores
de movimientos amplios (toscos), cooperadores de la vía piramidal (de ahí el
nombre de vía sinergista), realizados principalmente por la musculatura proxi-
mal de los miembros.

3. Fascículo Estrioespinal:
Sus fibras nacen en el núcleo lenticular del cuerpo estriado, de donde parten
hacia los elementos mesencefálicos como el locus niger (estrio-nigro), el núcleo
rojo (estrio-rubro) y la sustancia reticular (estrio-reticular), para terminar fi-
nalmente en las astas ventrales medulares. Conduce: estímulos regidores de
los movimientos de la conducta instintiva (mímica de los estados de ánimo y
movimientos complejos realizados por el recién nacido).

4. Fascículo Hipotalamoespinal o Vía de Control Vegetativo:


Sus fibras nacen en el hipotálamo (diencéfalo) y terminan en las astas late-
rales medulares. Los impulsos simpáticos terminan en los segmentos C8 - L2, y
los parasimpáticos en los segmentos sacros S1- S3. Las fibras hipotalamomedu-
lares, que conducen impulsos simpáticos a la cabeza producen midriasis, exoftal-
mos y vasoconstricción cutánea, y la lesión de las mismas causa el Síndrome de
Claudio Bernard-Horner, caracterizado por miosis, enoftalmos, vasodilatación
cutánea y ptosis palpebral.

5. Fascículo Tectoespinal:
Sus fibras nacen en las neuronas de los cóliculos (tubérculos) cuadrigéminos
superiores, se cruzan a nivel mesencefálico por delante del conducto mesence-
fálico (de Silvio), descienden por los funículos ventral y lateral medulares, para
terminar en las astas ventrales medulares. Conduce a la médula: respuestas
reflejas, no conscientes ni muy adecuadas, rápidas y con un sentido protector, a
impulsos retinianos que no llegan a la corteza cerebral.

6. Fascículo Reticuloespinal:
Sus fibras nacen en la sustancia reticular del tronco cerebral (mesencéfalo,
puente, médula oblonga), siendo unas homolaterales descendiendo por el funícu-
lo ventral medular, y otras contralaterales descendiendo por el funículo lateral
medular, terminando ambos tipos en las astas ventrales medulares. Conduce:
impulsos facilitadores y supresores sobre el tono muscular y la vía piramidal,
impulsos originados en el sistema del sueño y del despertamiento, impulsos de
las reacciones del enderezamiento, impulsos de los movimientos de la conducta
instintiva e impulsos vegetativos.

7. Fascículo Vestibuloespinal:
Sus fibras se originan en los núcleos vestibulares inferior bulbar (de Gilis)
y lateral póntico (de Deiters), siendo algunas cruzadas y otras directas, y des-
cienden por los funículos medulares ventral y lateral, para terminar en las astas
ventrales medulares, principalmente las destinadas a los músculos extensores.
Conduce: estímulos facilitadores del reflejo del tono muscular a los músculos
extensores y, en forma no continua, es responsable de las variaciones en la con-
tracción muscular de las extremidades y del cuerpo, presentes en los cambios de
postura (equilibrio).

8. Fascículo Olivoespinal (de Helweg):


Sus fibras nacen en la oliva bulbar, descienden por el funículo lateral medu-
lar homolateral y terminan en las astas ventrales medulares. Conduce: estímu-
los que se integran al circuito cerrado que inhibe la descarga rítmica del núcleo
ambiguo sobre los músculos del velo del paladar, faringe y laringe.

9. Fascículo Longitudinal Medio (Cintilla Longitudinal Pos-


terior):
Es un fascículo de asociación entre diversos núcleos cerebrales y entre és-
tos y la médula. Está constituido por fibras ascendentes y descendentes. En la
médula se sitúa en la región posteromedial del funículo dorsal, en la médula
oblonga y en el puente es vecino al IV ventrículo y en el mesencéfalo se sitúa por
delante del conducto mesencefálico (acueducto de Silvio). Sus fibras son de ori-
gen extrapiramidal, directas o cruzadas, homo y contralaterales, provenientes
de los núcleos vestibulares, oculomotores, trocleares, abducentes y accesorios.
Conduce: impulsos que participan en la coordinación de los movimientos de los
ojos, de la cabeza y del cuello, en respuesta a estímulos que llegan a los canales
semicirculares del oído interno.

H. Vascularización de la médula

1. Arterias:
Las Arterias de la médula cervical proceden de las arterias vertebral y cer-
vical ascendente (colaterales de la subclavia); las de la médula torácica de las
intercostales (colaterales de la torácica medial y de la aorta); las de la médula
lumbar de las lumbares (colaterales de la aorta y de la sacra media) y las de la
médula sacrococcígea de las sacras media y laterales (terminal de la aorta y co-
laterales de la iliaca interna). De todas ellas se originan ramas extramedulares
(espinales anteriores, posteriores y laterales) y ramas intramedulares (media-
nas, radiculares y periféricas) que son terminales.

2. Venas:
Las Venas de la médula se dividen en intramedulares, perimedulares y efe-
rentes. Siguen un trayecto inverso al de las arterias y terminan desembocando
en las venas homólogas de cada región medular.
III. Rombencéfalo (cerebro posterior)
El Rombencéfalo (cerebro posterior) deriva de la vesícula cerebral posterior.
Se subdivide en mielencéfalo, que da origen a la médula oblonga (bulbo raquí-
deo), y en metencéfalo, que da origen al puente (protuberancia anular) y al cere-
belo. Los tres elementos comparten una cavidad central, el cuarto (IV) ventrículo
(fosa romboidea), por la cual circula el líquido cerebroespinal (cefalorraquídeo).

A. Médula oblonga (bulbo raquídeo)


La Médula Oblonga deriva de la porción inferior del rombencéfalo (cerebro
posterior).

1. Características Generales:

a) Situación:
Se localiza por arriba de la médula (espinal), por debajo del puente y por
delante y por debajo del cerebelo. Está alojada en la porción más superior del
conducto raquídeo y en el canal basilar del occipital.

b) Límites:
Por arriba corresponde al borde inferior del puente (surco bulboprotuberan-
cial o bulbopontino), situado a la mitad del canal basilar; por abajo se continúa
con la médula a nivel de la decusación de las pirámides, correspondiente a la
mitad del arco anterior del atlas.

c) Dirección:
Su mitad inferior se dirige hacia arriba y atrás, y su mitad superior se flexio-
na en un ángulo de 160 grados, penetra el foramen magno (agujero occipital) y
se dirige hacia arriba y adelante.
d) Dimensiones:
Mide 3 cm de longitud y su espesor aumenta progresivamente de abajo hacia
arriba.

e) Forma y relaciones:
Posee la forma de un cono truncado con base superior que se continúa con el
puente y con vértice inferior que se continúa con la médula.
1. Cara ventral: se relaciona con el canal basilar del occipital, el tronco ar-
terial basilar, el diente del axis y los ligamentos que lo unen al occipital.
2. Cara dorsal: se relaciona con el cerebelo y con el ligamento occipitoatloi-
deo posterior.
3. Caras laterales: se relacionan con las amígdalas cerebelosas, la arteria
vertebral y la articulación occipitoatloidea.

2. Configuración Externa:
Para su estudio, a la médula oblonga se le describen una cara ventral, dos
caras laterales, una cara dorsal, una extremidad inferior y una extremidad su-
perior.

a) Cara ventral (anterior):


Presenta en la línea mediana la fisura (surco) ventral (continuación de la
fisura ventromediana de la médula) en cuya porción inferior se observa el en-
trecruzamiento de los haces piramidales (decusación de las pirámides) y que
por arriba termina en la porción media del surco bulbopontino en una pequeña
depresión, el foramen caecum (agujero ciego de Vicq d’Azyr) con la emergencia,
a ambos lados del mismo, de los filetes nerviosos del nervio abducente (motor
ocular externo, VI par craneal). A los lados de la fisura ventral se observan dos
funículos blancos (prolongación de los funículos ventrales de la médula), las pi-
rámides anteriores o rodetes piramidales, limitadas lateralmente por la fisura
ventrolateral (surco colateral anterior bulbar o surco preolivar), continuación de
la fisura ventrolateral de la médula, y por la que emergen los filetes nerviosos
del nervio hipogloso (hipogloso mayor o XII par craneal). En esta cara se obser-
van también unas fibras arqueadas y de dirección transversal, las fibras arcifor-
mes ventrales externas, las cuales se continúan por las caras laterales del bulbo
y llegan al cerebelo a través del cuerpo restiforme (pedúnculo cerebeloso inferior).

b) Caras laterales:
Limitadas hacia adelante por la fisura ventrolateral (surco colateral anterior
o preolivar), por la cual emergen los filetes nerviosos del XII par craneal, y hacia
atrás por la fisura dorsolateral (surco colateral posterior o retroolivar) por la cual
emergen, en orden descendente, los filetes nerviosos de los pares craneales VIII,
IX, X y XI. En la porción anterosuperior de esta cara, se observa una eminencia,
la oliva bulbar, de forma elíptica y de diámetro vertical de 1.5 cm de largo y una
anchura de 0.5 cm, cuyo polo superior está separado del surco bulbopontino por
una depresión, la foseta supraolivar con la emergencia de los filetes nerviosos
del nervio facial y de su accesorio (VII par craneal y VII par Bis o intermediario
de Wrisberg). En la porción posteroinferior de esta cara se localiza un saliente, el
tubérculo ceniciento de Rolando, originado por la extremidad inferior del núcleo
del nervio trigémino (V par craneal). En la porción inferior de la oliva bulbar se
observan las fibras arciformes ventrales externas.

c) Cara dorsal (posterior):


Dividida en dos segmentos, superior e inferior.
1. Segmento inferior: limitado lateralmente por la fisura dorsolateral (sur-
co retroolivar) y medialmente por la fisura dorsomediana (surco medio poste-
rior), localizándose entre éstos la continuidad superior de los funículos dorsales
de la médula y divididos por la fisura paramedia posterior (surco paramedio
posterior) en una porción medial (pirámide posterior, clava o maza) que inter-
namente corresponde al fascículo grácil o delgado (de Goll), el cual termina en
el núcleo bulbar del mismo nombre (núcleo de Goll), y en una porción lateral, el
cuerpo restiforme (pedúnculo cerebeloso inferior), que internamente correspon-
de al fascículo cunneatus o cuneiforme (de Burdach), el cual termina en el núcleo
bulbar del mismo nombre (núcleo de Burdach). Los fascículos grácil y cunneatus
se dirigen hacia arriba y lateralmente y limitan con los del lado opuesto un
espacio triangular cubierto hacia atrás por una capa epitelial ependimaria, el
velo medular inferior (membrana tectriz), que a los lados se engruesa y se une
a una delgada lámina de sustancia blanca, la língula, fija a su vez en el borde
interno de los cuerpos restiformes. El velo medular inferior está cubierto por la
tela coroidea inferior (dependencia de la piamadre), la cual en su porción inferior
presenta el foramen mediano del IV ventrículo (agujero de Magendie), a través
del cual el IV ventrículo comunica con el espacio subaracnoideo. La extremidad
inferior de la língula recibe el nombre de óbex o cerrojo.
2. Segmento superior: corresponde a la porción bulbar del IV Ventrículo,
para cuya visualización es necesario quitar el velo medular inferior y la tela
coroidea inferior; este segmento posee forma triangular de vértice inferior que
se continúa con la pared ventral del conducto ependimario medular; en la lí-
nea mediana presenta una fisura longitudinal, el tallo o surco del cálamo (cala-
mus), por la que emergen fibras con dirección hacia arriba y lateralmente, las
barbas del cálamo (estrías acústicas, de Piccolomini), originadas en los núcleos
arciformes bulbares (núcleos caídos del puente) y que terminan en el cerebelo
a través del cuerpo restiforme. Inmediatamente y lateral al tallo del cálamo,
existe una zona triangular de base superior, el trígono del hipogloso (ala blanca
interna), dividida por una cresta vertical en una porción interna o área medial,
correspondiente al núcleo principal del nervio hipogloso, y otra externa o área
plumiforme, correspondiente al núcleo accesorio del hipogloso (intercalado, de
Staderini). Lateral al ala blanca interna, se localiza otra zona triangular de base
inferior, el trígono del neumogástrico (ala gris o fóvea cinerea), correspondiente
al núcleo dorsal del vago (núcleo cardioneumogastroentérico). Lateral y arriba
del ala gris, se observa otra superficie triangular de base superior, la zona es-
tatoacústica (ala blanca externa), correspondiente al núcleo coclear dorsal y al
núcleo vestibular bulbar (de Gilis).

d) Extremidad inferior (vértice):


Se continúa con la médula (espinal).

e) Extremidad superior (base):


A este nivel las caras ventral, dorsal y laterales de la médula oblonga están
separadas del puente por el surco bulbopontino, el cual presenta en la línea
mediana el foramen caecum (agujero ciego), por fuera del cual emerge el nervio
abducente. Más lateral al agujero ciego se localiza la foseta supraolivar, por
fuera de la cual emergen el nervio facial y su accesorio.

3. Configuración Interna:
La médula oblonga posee formaciones propias, núcleos que son continuación
de las columnas de neuronas motoras y sensitivas de la médula (espinal) y fas-
cículos ascendentes y descendentes que la atraviesan, se originan o terminan
en ella.

a) Formaciones propias:
1. IV Ventrículo o fosa romboidea: interiormente y por debajo del ala
gris, presenta el área postrema constituida por neuronas semejantes a las célu-
las gliales y cuya función es la de activar el centro emético o del vómito, localiza-
do en la sustancia reticular de la médula oblonga. El IV ventrículo será descrito
posteriormente.
2. Núcleos de Goll, de Burdach y Accesorio de Burdach (núcleo de
Von Monakow): localizados en la porción inferior de la médula oblonga. Núcleo
grácil o delgado (de Goll), de forma alargada, localizado en la porción inferior
del bulbo y paralelo a la línea mediana; núcleo cunneatus o cuneiforme (de Bur-
dach), de forma triangular y localizado por arriba del núcleo grácil; núcleo cu-
nneatus accesorio (de Von Monakow), localizado en la porción media del bulbo y
es una evaginación del núcleo cunneatus. A los núcleos grácil y cunneatus llegan
las fibras de los fascículos del mismo nombre, y de los núcleos parten nuevas
fibras (axones), cóncavas medialmente, las fibras arciformes internas, las cuales
se dirigen hacia arriba y adelante, se cruzan en la línea mediana con las del
lado opuesto y ascienden con el nombre de lemnisco medio (cinta de Reil media),
conductor de la sensibilidad propioceptiva consciente (tacto fino, peso, vibración
y sentido de posición de los diversos segmentos del cuerpo). El núcleo cunneatus
accesorio recibe las fibras más externas del fascículo cunneatus, procedentes de
los segmentos cervicales, y del núcleo parten nuevas fibras, las fibras arciformes
externas, las cuales se dirigen lateralmente y atrás para llegar al cerebelo a
través del cuerpo restiforme.
3. Oliva bulbar y paraolivas: situadas en la región ventrolateral de la
médula oblonga. La oliva bulbar posee la forma de una bolsa plegada sobre sí
misma y con el hilio dirigido hacia la línea mediana; la paraoliva medial (oliva
accesoria anterointerna) se localiza lateral y atrás de los rodetes piramidales
y se observa solamente en los cortes bulbares bajos; la paraoliva lateral (oliva
accesoria posteroexterna) se localiza por detrás de la oliva bulbar y se observa
solamente en los cortes bulbares medios. La oliva bulbar y las paraolivas están
constituidas por neuronas cuyos axones se dirigen hacia la línea media, origi-
nando fibras arciformes internas (olivocerebelosas), las cuales se cruzan con las
del lado opuesto y llegan al cerebelo a través del cuerpo restiforme.
• Impulsos aferentes: proceden de la médula (espinal), en la cual ascien-
den por el funículo lateral a través del fascículo espinoolivar y terminan
en la oliva bulbar y en la paroliva medial del lado opuesto, y del núcleo
rojo (rubro) mesencefálico y del hipotálamo, de donde descienden a tra-
vés del fascículo central del casquete (de Bechterew) y terminan en la
oliva bulbar y en la paraoliva lateral.
• Impulsos eferentes: transcurren por fibras olivocerebelosas cruzadas y
terminan en el hemisferio cerebeloso contralateral. Algunas fibras ori-
ginadas en la oliva y las paraolivas descienden a la médula a través del
fascículo olivoespinal (de Helweg). Las fibras olivocerebelosas y olivoes-
pinales forman parte del circuito cerrado que inhibe al núcleo ambiguo,
el cual controla la musculatura del velo del paladar, de la faringe y de
la laringe. Si este circuito es interrumpido se produce el Síndrome de
Mioclonia Velopalatofaríngeo, caracterizado por sacudidas musculares
rítmicas en el velo del paladar, en la faringe y en la laringe.
4. Núcleo reticular lateral (de Bechterew): localizado por detrás de la
oliva bulbar. Los impulsos aferentes que llegan a él son principalmente de natu-
raleza propioceptiva y exteroceptiva y proceden de la médula; sus impulsos efe-
rentes terminan en el cerebelo homolateral a través de fibras arciformes dorsales
externas, contenidas en el cuerpo restiforme.
5. Núcleos arciformes de la médula oblonga: denominados también
núcleos caídos del puente (pospositi pontis). Localizados en la superficie o en
el interior de los rodetes piramidales y representan un escalón de la vía siner-
gista. Los impulsos aferentes proceden de la corteza cerebral a través de fibras
corticoarciformes; sus impulsos eferentes llegan al cerebelo por dos caminos: por
fibras arciformes ventrales externas, las cuales se cruzan en la línea mediana del
bulbo y llegan al cerebelo por el cuerpo restiforme, y por fibras arciformes dor-
sales externas, las cuales se cruzan en la línea mediana bulbar, se dirigen hacia
atrás y emergen por la cara dorsal del bulbo con el nombre de barbas del cálamo
(estrías de Piccolomini) y llegan al cerebelo por el cuerpo restiforme.
6. Sustancia reticular bulbar: ocupa el espacio limitado hacia atrás por
los núcleos del piso del IV ventrículo, adelante por las olivas bulbares y a los
lados por la cara interna de los cuerpos restiformes. Está constituida por neuro-
nas de forma y tamaño diferentes, aisladas o formando núcleos bien definidos.
Interviene fundamentalmente en el control de las funciones respiratoria y car-
diovascular y, unida a la sustancia reticular del puente, en la facilitación del
tono muscular y de la contracción muscular voluntaria. En ella se localizan los
centros de la deglución y del vómito (centro emético).
7. Fibras arciformes: externas, originadas en los núcleos arciformes, en el
núcleo cunneatus accesorio (de Von Monakow) y en el núcleo reticular lateral (de
Bechterew); internas, originadas en los núcleos grácil (de Goll) y cunneatus (de
Burdach) y en la oliva y paraolivas bulbares.

b) Núcleos bulbares:
Continúan a las columnas de neuronas motoras (somáticas y vegetativas) y
sensitivas (somáticas y vegetativas) de la médula (espinal):
1. Núcleo del hipogloso (motor somático): situado en el piso del IV ven-
trículo, en el área medial del ala blanca interna, por delante del fascículo longi-
tudinal medio, por dentro del área plumiforme (núcleo intercalado de Staderini)
y medial y anterior al núcleo dorsal del vago (ala gris o fóvea cinerea). Está
constituido por neuronas grandes y multipolares, cuyos axones se dirigen la-
teralmente y adelante, emergiendo del bulbo por el surco preolivar. Su función
principal es controlar los músculos de la lengua y los infrahioideos. El control
principal sobre el núcleo del hipogloso lo establece el giro precentral del lado
opuesto, a través del haz corticonuclear de la vía piramidal.
2. Núcleo dorsal del vago o cardioneumogastroentérico (motor ve-
getativo: parasimpático): situado en el ala gris del piso del IV ventrículo,
posterior y lateral al núcleo del hipogloso. Inerva la musculatura lisa y el tejido
glandular de las vísceras torácicas y abdominales hasta el ángulo cólico izquier-
do (flexura esplénica). Su actividad se manifiesta por fenómenos vegetativos
parasimpáticos como bradicardia, hipotensión arterial, broncoconstricción, rela-
jación de esfínteres, aumento de la motilidad del tubo digestivo, aumento de las
secreciones glandulares y vasodilatación visceral.
3. Núcleo ambiguo (motor somático): situado por delante y lateral al
núcleo dorsal del vago (del cual deriva). Contiene al núcleo ventral del vago y al
núcleo del glosofaríngeo, cuyos cilindroejes emergen por el surco retroolivar y se
incoorporan al nervio vago y al nervio glosofaríngeo e inervan la musculatura
del velo del paladar, de la faringe y de la laringe.
4. Núcleo del haz (fascículo) solitario (sensitivosensorial vegetati-
vo): se observa en los cortes medios del bulbo, está situado lateral y posterior al
núcleo dorsal del vago. Recibe la sensibilidad visceral a través del nervio vago y
parcialmente por el glosofaríngeo, que asciende de aquí por los fascículos espi-
notalámicos al hipotálamo y al tálamo óptico y termina finalmente en los lóbulos
de la ínsula y orbitario, donde los impulsos viscerales se vuelven conscientes.
Recibe también los impulsos gustativos a través de los nervios facial, glosofa-
ríngeo y vago. Del núcleo del haz solitario parten cilindroejes, probablemente
formando parte de la cinta de Reil media, hacia el núcleo semilunar de Flechsig
(situado en la porción ventrolateral posterior del núcleo lateral del tálamo ópti-
co) y de éste a la porción inferior de la circunvolución parietal ascendente (área
43 de Brodmann), donde los impulsos gustativos se vuelven conscientes.
5. Sustancia gelatinosa de Rolando del trigémino (sensitivo somáti-
co): es la porción bulbar del núcleo somático sensitivo del trigémino y continua-
ción de la sustancia reticular medular del mismo nombre. Se localiza por detrás
de la oliva bulbar, por delante y por dentro del cuerpo restiforme y alejada del
piso del IV ventrículo. Recibe todas las fibras sensitivas de la cara y sus cavida-
des (dolor, tacto grueso y sensibilidad térmica intermedia y extrema), excepto
las que conducen la sensibilidad al sentido de posición de los músculos masti-
cadores y la sensibilidad al grado de contracción de un maxilar sobre el otro
(originada en los alveolos dentarios), ya que éstas sensibilidades terminan en
la porción mesencefálica del núcleo sensitivo del trigémino, el núcleo propiocep-
tivo del trigémino; la porción protuberancial del núcleo sensitivo del trigémino
recibe el nombre de núcleo sensitivo principal del trigémino y en ella terminan
las fibras conductoras de la sensibilidad táctil fina (discriminativa) de la cara y
sus cavidades.

c) Fascículos ascendentes y descendentes de la médula oblonga:


1. Ascendentes:
• Fascículos espinotalámicos: el lateral, situado por detrás de la oliva bul-
bar y conductor de la sensibilidad termoalgésica; el anterior, situado
en el espacio interolivar y conductor de la sensibilidad al tacto grueso.
• Lemnisco medio (cinta de Reil media): continuación de los fascículos
grácil (de Goll) y cunneatus (de Burdach), situado ventrodorsalmente
en el el espacio interolivar y conductor de la sensibilidad propioceptiva
consciente (tacto fino, peso, vibración y sentido de posición de los diver-
sos segmentos del cuerpo).
• Fascículos espinocerebelosos: el ventral (de Gowers), situado dorsolate-
ralmente a la oliva bulbar, y el dorsal (de Flechsig), situado en el cuerpo
restiforme, cerca de la periferia bulbar. Conductores de la sensibilidad
propioceptiva inconsciente del tronco y de los miembros.
• Fascículo espinoolivar: termina en la oliva bulbar y en la paraoliva me-
dial. Interviene en el circuito que inhibe al núcleo ambiguo.
• Fascículo espinovestibular: situado por detrás de la oliva bulbar. Inter-
viene en la coordinación de los movimientos del cuello, de los miembros
superiores y de los globos oculares.
• Fascículo espinotectal: situado dorsolateralmente a la oliva bulbar.
Conduce estímulos táctiles y propioceptivos a los colículos cuadrigémi-
nos.
• Fascículo espinocortical: asciende en el interior de la vía piramidal y
se sitúa en la porción ventral de los rodetes piramidales. Conduce im-
pulsos cutáneos y musculares, necesarios para que la ejecución de las
reacciones de la colocación de las extremidades sea óptima.
2. Descendentes:
• Fascículos corticoespinales o corticomedulares (vía piramidal): ocupan
la porción ventral de los rodetes piramidales, contando cada uno de
ellos aproximadamente con un millón de fibras, de las cuales el 3 % son
gruesas y fuertemente mielinizadas y conductoras de impulsos de gran
velocidad, responsables de los movimientos voluntarios finos ejecuta-
dos por la musculatura distal de los miembros (principalmente de los
superiores); estas fibras gruesas nacen en las células piramidales gi-
gantes (de Betz: giro precentral); el 97 % restante de las fibras de la vía
piramidal son delgadas, originadas en otras áreas de la corteza cerebral
(frontal, parietal, temporal y occipital), corresponden a la vía sinergista
y son responsables de la ejecución de los movimientos amplios o toscos
ejecutados por la musculatura proximal de los miembros o del tronco.
La vía piramidal a nivel bulbar envía fibras cruzadas al núcleo del hi-
pogloso y directas al núcleo ambiguo (fascículo de Pick).
• Fascículo hipotalamoespinal: conductor de impulsos vegetativos simpá-
ticos al asta lateral medular, se sitúa por detrás de la oliva bulbar. Su
lesión causa en la hemicara homolateral el Síndrome de Claudio Ber-
nard - Horner, caracterizado por miosis, enoftalmos, ptosis palpebral y
vasodilatación cutánea.
• Fascículo tectoespinal: conduce la respuesta refleja (integrada en el me-
sencéfalo) a impulsos visuales y acústicos. Se sitúa en la región dorsal
interolivar y ventral al fascículo longitudinal medio.
• Fascículo longitudinal medio: asocia a los núcleos vestibulares con los
pares craneales oculomotores (III, IV y VI), los accesorios (XI) y con las
astas ventrales medulares. Se sitúa en la región dorsal interolivar y
ventral al núcleo del hipogloso.
• Fascículo central del casquete (de Bechterew): desciende del núcleo rojo
(rubro) y del hipotálamo para terminar en la oliva bulbar y en la pa-
raoliva medial homolaterales. Interviene en el circuito que inhibe al
núcleo ambiguo.
• Fascículo longitudinal posterior: conduce impulsos olfatorios del hipo-
tálamo al núcleo del hipogloso homolateral.

4. Funciones de la Médula Oblonga:

a) Control de la respiración:
El centro respiratorio se localiza en la sustancia reticular bulbar. En la por-
ción ventral de ésta se localizan las neuronas de la espiración y en su porción
dorsal las de la inspiración, siendo sensibles fundamentalmente al CO2 y acce-
soriamente al pH sanguíneos. El centro respiratorio es inhibido por la distensión
alveolar (reflejo de Hering Breuer), a través del nervio vago; por el aumento de
la presión arterial, detectado por los presorreceptores localizados en los glomos
(cuerpos carotídeos), a nivel del cayado aórtico y de la bifurcación de la carótida
común (primitiva), a través del vago y del glosofaríngeo, y por el locus coeruleus
(mancha azul), localizado en la porción póntica del piso del IV ventrículo. La tos
y el estornudo son reflejos coordinados desde el centro respiratorio.

b) Control cardiovascular:
Se lleva a cabo por la sustancia reticular bulbar a través de dos mecanismos,
la frecuencia cardiaca, cuyo aumento estimula la porción lateral de la sustancia
reticular y su disminución estimula al núcleo dorsal del vago, y la vasodilatación
y vasoconstricción arteriales, las cuales estimulan la sustancia reticular bulbar
de la línea mediana, originándose respuestas vasodilatadoras. La hipertensión
produce bradicardia y la hipotensión taquicardia.

c) Control de la succión, de la deglución, de la náusea y del vómito:


• Reflejo de la succión: los impulsos aferentes se originan en la mucosa
labial o en el área cutánea perioral y ascienden a la sustancia reticular
bulbar, a través de las ramas maxilar y mandibular del trigémino, y los
impulsos eferentes descienden por los pares craneales V, VII y XII. Este
reflejo posee un control involuntario, originado en el núcleo amigdalino
del lóbulo temporal y un control voluntario, situado en el giro precen-
tral, a través del haz corticonuclear de la vía piramidal.
• Reflejo de la deglución: se integra en la sustancia reticular bulbar ve-
cina al núcleo dorsal del vago y consta de tres tiempos (bucal, faríngeo
y esofágico).
• Reflejo de la náusea: la mayoría de las veces precede al vómito y los
impulsos aferentes que lo provocan proceden del istmo de las fauces.
• Reflejo del vómito: se integra en el centro del vómito de la sustancia re-
ticular bulbar y es activado por las neuronas del área postrema (porción
inferior del piso del IV ventrículo). En él intervienen las musculaturas
del esófago, del estómago, del aparato respiratorio y de la pared abdo-
minal anterolateral. Es activado principalmente por estímulos proce-
dentes del aparato digestivo, pero pueden activarlo también la corteza
cerebral a través de impulsos visuales o acústicos, o situaciones como
un infarto al miocardio, un cólico renal, una pleuritis, etc.

d) Control del reflejo miotático (tono muscular) y de la acción de la vía pira-


midal:
Se integran en la porción lateral de la sustancia reticular bulbar. La in-
hibición de éstas mismas funciones se localiza en la porción medial de dicha
sustancia.

e) Control inhibitorio del sistema del despertamiento:


Se integra a nivel del núcleo del haz solitario, el cual recibe impulsos aferen-
tes originados en los presorreceptores del cayado aórtico y de la carótida común.
Del núcleo del haz solitario parten impulsos supresores que terminan en el sis-
tema del despertamiento, localizado en la base del cerebro.

f) Control de la fonación:
Se integra a nivel de los núcleos ambiguo y del hipogloso, los cuales inervan
a los músculos del velo del paladar, faringe, laringe y lengua (órganos indispen-
sables en la fonación). Dichos núcleos poseen un control voluntario en la corteza
cerebral, a través del haz corticonuclear de la vía piramidal. La lesión a nivel
de la corteza cerebral, de la vía piramidal o de los núcleos, produce la supresión
del lenguaje hablado.

g) Control del equilibrio y de la movilidad extraocular refleja:


La estimulación de los núcleos vestibulares (bulbares y pónticos) de un lado
produce la desviación, lentamente (fase lenta), de los globos oculares hacia el
lado opuesto, para recobrar rápidamente (fase rápida, correctora o nistagmus)
la posición normal hacia el eje frontal de la mirada.

h) Control de la micción:
Se integra en la sustancia reticular bulbar y se activa por estímulos sensiti-
vos procedentes de las mucosas vesical y uretral.

5. Vascularización de la Médula Oblonga:

a) Arterias:
Las Arterias de la médula oblonga proceden de las arterias vertebrales y del
tronco arterial basilar.

b) Venas:
Las Venas de la médula oblonga constituyen una red bulbar, la cual drena
arriba en las venas cerebelosas y abajo en las venas medulares.

c) Linfáticos:
La médula oblonga carece de linfáticos, pero su función se lleva a cabo a
través del líquido cerebroespinal (cefalorraquídeo).

B. Puente (protuberancia anular)

El Puente es la porción del rombencéfalo situada por arriba de la médula


oblonga, por debajo del mesencéfalo y por delante del cerebelo, del cual está
separada por la cavidad del IV ventrículo. A los lados se continúa con los pedún-
culos cerebelosos medios (braquium pontis).

1. Características Generales:

a) Forma:
Es la de un rodete ancho o de un hexaedro rectangular.

b) Dirección:
Está orientada transversalmente.

c) Dimensiones:
Altura 2.5 cm, grosor 2.5 cm y diámetro transverso 4.0 cm.

d) Límites:
1. Superior y ventral: se continúa con los pedúnculos cerebrales mesence-
fálicos, de los cuales está separada por el surco pontopeduncular el cual corres-
ponde, en el esqueleto del cráneo, al borde superior de la lámina cuadrilátera
del esfenoides.
2. Inferior y ventral: corresponde a la extremidad superior de la médula
oblonga, de la que está separada por el surco bulbopontino (bulboprotuberan-
cial) el cual corresponde, en el esqueleto del cráneo, a la porción media del canal
basilar del occipital.
3. Superior e inferior dorsales: los surcos pontopeduncular y bulbopon-
tino no son apreciables en la cara dorsal del puente. El límite superior, en esta
cara, corresponde a la porción posteroinferior de los colículos cuadrigéminos
posteriores (inferiores), y el límite inferior corresponde a una línea horizontal
imaginaria que pasa por los ángulos laterales del IV ventrículo.

2. Configuración Externa:
Debido a su forma de hexaedro rectangular, presenta para su estudio una
cara ventral, dos laterales, una dorsal, una superior y una inferior.
a) Cara ventral (anterior):
Presenta en la línea mediana el surco basilar, de dirección ventrodorsal y,
a cada lado del mismo, un levantamiento, el rodete (saliente) piramidal. Tanto
éste como el surco basilar presentan estrías transversales que le dan a esta cara
el aspecto de una cabellera (de Foville).

b) Caras laterales:
Constituidas por los pedúnculos cerebelosos medios, los cuales van a ter-
minar en la sustancia blanca del cerebelo. El límite imaginario entre la cara
lateral y la ventral lo establece una línea que pasa inmediatamente lateral a la
emergencia del V par craneal (trigémino).

c) Cara dorsal (posterior):


Constituye la porción superior del piso del IV ventrículo. Su forma es trian-
gular, de base inferior unida a la base superior de la porción bulbar del mismo
piso y limitada a los lados por los bordes mediales de los pedúnculos cerebelosos
superiores (braquium conjunctivum).
La porción póntica del piso del IV ventrículo tiene como techo a una mem-
brana delgada, de naturaleza nerviosa, el velo medular superior (válvula de
Vieussens), de forma triangular cuya base posterior se continúa con el vermis
superior del cerebelo y por sus bordes laterales se une a los mediales de los pe-
dúnculos cerebelosos superiores.
En la línea mediana, la cara dorsal presenta la continuación superior del
surco del tallo del cálamo, el cual se comunica arriba con el conducto mesencefá-
lico; en la porción inferior y lateral a dicho surco, se observa un levantamiento,
el colículo facial (eminencia teres o redonda), el cual corresponde interiormente
al núcleo del nervio abducente (VI par craneal), rodeado por los axones (rodilla)
del nervio facial (VII par craneal), y prolongado hacia arriba por un cordón cilín-
drico, el funículo teres (cordón redondo). Lateral al colículo facial, se observa un
levantamiento, el área vestibular, que interiormente corresponde a los núcleos
vestibulares pónticos, relacionada hacia abajo con el ala blanca externa de la
porción bulbar del piso del IV ventrículo. Por arriba y lateral al colículo facial,
se observa una mancha azul, el locus coeruleus, que interiormente corresponde
a un núcleo constituido por neuronas ricamente pigmentadas y cuya función es
la de inhibir al centro respiratorio y al sistema del sueño y del despertamiento.

d) Cara superior:
Se continúa con el mesencéfalo, del cual está separada, ventralmente y arri-
ba, por el surco pontopeduncular con la emergencia, a cada lado de la línea me-
diana, del III par craneal (nervio oculomotor o motor ocular común).
e) Cara inferior:
Se confunde con la extremidad superior de la médula oblonga, de la que está
separada, ventralmente y abajo, por el surco bulbopontino que presenta, en la
línea mediana, el foramen ciego y la emergencia de los nervios abducentes.

3. Configuración Interna:
El Lemnisco medio (cinta de Reil media), orientado transversalmente, divide
al puente en una porción ventral, el pie, y en otra dorsal, el casquete.

a) Pie:
En él se localizan las fibras y los núcleos siguientes:
1. Fibras longitudinales: descendentes, de la vía piramidal (movimientos
voluntarios finos) y de la vía sinergista (movimientos voluntarios amplios o tos-
cos), y ascendentes, del fascículo espinocortical (estímulos cutáneos y muscula-
res).
2. Fibras transversales: pontocerebelosas, cruzadas y extendidas de los nú-
cleos arciformes del puente de un lado al hemisferio cerebeloso del lado opuesto,
y cerebelocerebelosas, que van de un hemisferio cerebeloso al contralateral, atra-
vesando el pie del puente y constituyendo parte de los pedúnculos cerebelosos
medios (braquium pontis).
3. Núcleos arciformes del puente: sus neuronas reciben fibras espinopón-
ticas y corticopónticas y emiten axones (fibras pontocerebelosas) que se dirigen
hacia el hemisferio cerebeloso contralateral por los pedúnculos cerebelosos me-
dios.

b) Casquete (tegmento):
Por abajo se continúa con la porción dorsal de la médula oblonga. En él en-
contramos formaciones propias, núcleos que son continuación de las neuronas
motoras y sensitivas (somáticas y vegetativas) de la médula (espinal), y fascí-
culos ascendentes y descendentes que cruzan, nacen o terminan en el casquete
del puente.
1. Formaciones propias:
• Complejo olivar (de Rasmussen): constituido por los núcleos trapezoide
y olivar superior. Forma parte de la vía acústica central al recibir fibras
aferentes procedentes de los núcleos cocleares, y emitir eferentes que
constituyen el lemnisco lateral (cinta de Reil lateral), el cual termina
en los colículos cuadrigéminos posteriores (inferiores). Envía también
fibras a los núcleos oculomotores, lo que explica el movimiento involun-
tario de los globos oculares hacia el sitio de la fuente sonora.
2. Núcleos que son continuación de las neuronas motoras y sensiti-
vas de la médula (espinal):
• Núcleo del VI par craneal (nervio abducente o motor ocular externo)
(motor somático): situado a los lados de la línea media del piso del IV
ventrículo y rodeado por las fibras radiculares del facial, constituyendo
ambos el colículo facial (eminencia teres o redonda). Ventrolateral al
núcleo del VI par se localiza su núcloe accesorio, el núcleo para-abdu-
cente (de Van Gehuchten), cuya función es la de coordinar la movilidad
de los globos oculares en el eje horizontal de la mirada. Este núcleo es
activado por las fibras oculógiras, originadas en el extremo posterior
(área 8 de Brodmann) del 2do. giro (circunvolución) frontal contralate-
ral, las cuales descienden en el interior de la vía piramidal, cruzándose
a nivel del casquete del puente. Del núcleo parabducente parten fibras
que llevan estímulos excitadores a los núcleos del VI par homolateral y
del III par contralateral y estímulos inhibidores para el III par homo-
lateral y para el VI contralateral, contrayéndose en forma simultánea
los músculos recto lateral homolateral y recto medial contralateral, con
intervención del fascículo longitudinal medio, dando origen a los mo-
vimientos binoculares armónicos: cuando la mirada se desvía hacia la
derecha, de manera voluntaria o refleja, es debido a la activación de los
núcleos del VI par derecho y del III par izquierdo, y a la inhibición de
los núcleos del VI par izquierdo y del III par derecho; lo contrario ocurre
cuando la mirada se desvía hacia la izquierda. Si hay lesión bilateral a
nivel de las fibras oculógiras, se produce ausencia de los movimientos
voluntarios de los globos oculares en el eje horizontal de la mirada;
aún así, persiste movilidad refleja en ese plano de la visión, lo cual
depende de la acción de los núcleos vestibulares: si se gira la cabeza
hacia la derecha, los globos oculares se desvían hacia la izquierda por
estimulación de los núcleos vestibulares del lado opuesto a la dirección
del movimiento ocular; si se gira la cabeza hacia la izquierda, ocurre lo
opuesto. Los estímulos excitadores de los núcleos vestibulares proceden
fundamentalmente del vestíbulo del oído interno, del cerebelo, del lóbu-
lo temporal contralateral o de la médula (espinal) cervical.
• Núcleo del VII par craneal (nervio facial: motor somático, sensorial y
vegetativo): se le ha denominado también núcleo de los músculos de
la expresión de los estados de ánimo. Localizado ventromedialmente
al núcleo motor del trígémino y dorsomedialmente al complejo olivar
(de Rasmussen). De sus neuronas parten axones que se dirigen hacia
atrás y adentro, rodeando (rodilla del facial) al núcleo del VI par cra-
neal, después se dirigen hacia adelante atravesando el casquete y pie
pónticos para emerger en el surco bulbopontino. Inerva a los músculos
cutáneos faciales, al vientre posterior del digástrico, al estilohioideo y al
músculo del estribo. El facial posee también fibras vegetativas motoras
generales originadas en el núcleo dorsal del vago y que terminan en los
ganglios simpáticos vecinos al territorio glandular que rigen (glándu-
las submaxilar, sublingual, lagrimal y secretoras del moco nasal). Po-
see también fibras sensitivas gustativas procedentes de los dos tercios
anteriores de la lengua y que ascienden por el nervio lingual (V par),
después por la cuerda del tímpano y finalmente por el VII Bis (inter-
mediario, de Wrisberg), para terminar en el núcleo del haz solitario. El
control del núcleo del VII par está dado por las fibras de la vía pirami-
dal originadas en la porción inferior del giro precentral (circunvolución
frontal ascendente). La lesión del tronco del facial causa parálisis to-
tal de los músculos cutáneos faciales homolaterales y supresión de la
sensibilidad gustativa en los dos tercios anteriores de la hemilengua
homolateral, con desviación de la comisura labial hacia el lado opuesto.
• Núcleo sensitivo principal del V par craneal (sensitivo somático): situa-
do lateral al núcleo motor del trígémino. Recibe aferentes procedentes
de la cara, conductores de la sensibilidad táctil fina (discriminativa) de
la mucosa bucal y de los tegumentos de la cara.
• Núcleos vestibulares (sensitivos somáticos): son cinco y están situados
en el piso del IV ventrículo bulbar y póntico: medial (de Schwalbe), en
el dorso bulbopóntico y por fuera del núcleo del haz solitario; lateral (de
Deiters), por fuera del núcleo medial; inferior (de Gilis), por dentro del
cuerpo restiforme bulbar; superior (de Bechterew), en la parte superior
del puente; y suprasuperior (de Lewandoski), localizado por arriba del
superior. La principal vía aferente de los núcleos vestibulares procede
del oído interno y sus fibras se originan en las células ciliadas del utrí-
culo, sáculo y conductos semicirculares, se unen a la rama coclear del
VIII par craneal y penetran al bulbo por el surco retroolivar.
* Conexiones de los núcleos vestibulares: en doble sentido y homo-
lateralmente con el lóbulo del neumogástrico (flócculo y paraflócculo) o
cerebelo arcaico (lóbulo posterior: arquicerebelo o cerebelo vestibular);
con el núcleo fastigial (fastigii) del cerebelo, situado próximo al techo del
IV ventrículo, del cual parten fibras en un solo sentido hacia los núcleos
vestibulares homo y contralaterales; en doble sentido con la sustancia
reticular; en doble sentido y homolateralmente con la médula espinal cer-
vical (fascículos espinovestibular y vestibuloespinal); en doble sentido y
contralateralmente con el lobo temporal, con relevo en el tálamo óptico;
en un solo sentido, del núcleo medial (de Schwalbe) con los núcleos oculo-
motores (III, IV y VI).
* Funciones de los núcleos vestibulares:
i. Junto con la sustancia reticular vecina, envían impulsos facilitadores
del reflejo miotático (tono muscular) a la médula espinal (fascículos
vestibuloespinal y reticuloespinal), dando origen a las reacciones del
equilibrio.
ii. Son la fuente más importante de los movimientos reflejos coordina-
dos de los globos oculares. Los estímulos pueden provenir del vestíbulo
(principalmente) del oído interno, de la médula homolateral o del lobo
temporal contralateral. La activación de los núcleos vestibulares ori-
gina una desviación lenta de los globos oculares hacia el lado opuesto
de los núcleos activados, seguida de un movimiento rápido o corrector
(nistagmus) con mirada al frente. La irrigación con agua caliente del
conducto auditivo izquierdo activa a los núcleos vestibulares homolate-
rales y origina desviación lenta de los globos oculares hacia la derecha,
seguida de la fase correctora (nistagmus) hacia la izquierda. La irriga-
ción con agua fría del conducto auditivo izquierdo inhibe a los núcleos
vestibulares homolaterales y activa a los contralaterales, originándose
una desviación lenta de los globos oculares hacia la izquierda, seguida
de la fase correctora (nistagmus) hacia la derecha. En otras palabras,
el nistagmus se dirige hacia el lado del agua caliente y se aleja del lado
donde se aplicó el agua fría.
• Núcleos cocleares (sensoriales somáticos): reciben las fibras aferentes
procedentes de la cóclea (caracol) del oído interno. Son dos los núcleos
cocleares:
* Núcleo coclear ventral: situado en la unión del bulbo con el puente,
por fuera y por delante del cuerpo restiforme.
* Núcleo coclear dorsal: situado por dentro del cuerpo restiforme y
lateral al núcleo vestibular lateral (de Deiters), determinando debajo del
piso del IV ventrículo un saliente, el tubérculo acústico.
De ambos núcleos parten fibras eferentes que constituyen la vía acús-
tica, cuya terminación se da en el primer giro (circunvolución) temporal
del lado opuesto (áreas 41, 42 y 52 de Brodmann).
Las fibras (de Von Monakow) originadas en el núcleo coclear dorsal,
se dirigen a la línea mediana donde se entrecruzan con las del lado opues-
to, ascienden y se juntan a las procedentes del núcleo coclear ventral,
constituyendo el lemnisco lateral (cinta de Reil lateral). El núcleo coclear
ventral da origen a dos grupos de fibras: uno de los grupos se cruza en
la línea media con el del lado opuesto y forma parte del lemnisco lateral,
constituyendo el cuerpo trapezoide, y el otro grupo se dirige hacia atrás
rodeando al cuerpo restiforme, constituyendo el asa de Held, y se cru-
za hacia el lado opuesto para incorporarse al lemnisco lateral. Este hace
conexión con el complejo olivar (de Rasmussen) y asciende conetándose
con el colículo cuadrigémino posterior (inferior), donde se originan nuevas
fibras que transcurren por el brazo conjuntival posterior para llegar al
cuerpo geniculado medial (interno) y terminar finalmente en el primer
giro temporal.
3. Fascículos ascendentes y descendentes:
• Ascendentes:
* Fascículos espinotalámicos ventral y lateral: situados a los lados
del lemnisco medio (cinta de Reil media). Conductores de la sensibilidad
termoalgésica y táctil gruesa.
* Lemnisco medio (cinta de Reil media): divide al puente en una por-
ción ventral, el pie, y otra dorsal, el casquete. Es continuación de los fas-
cículos grácil y cunneatus. Conductora de la sensibilidad propioceptiva
consciente (tacto fino, peso, vibración y sentido de posición de los diversos
segmentos del cuerpo).
* Fascículos espinocerebelosos ventral (de Gowers) y dorsal (de Fle-
chsig): el ventral, situado en la porción lateral del casquete, asciende a
la cara superior del cerebelo a través del pedúnculo cerebeloso superior
y parcialmente por el cerebeloso medio; el dorsal, situado en la periferia
del cuerpo restiforme, asciende a la cara inferior del cerebelo a través del
cuerpo restiforme. Conductores de la sensibilidad propioceptiva incons-
ciente, indispensable para la coordinación y sinergia muscular: el ven-
tral, la sensibilidad de la porción superior del tronco y de los miembros
superiores y el dorsal de la porción inferior del tronco y de los miembros
inferiores.
* Fascículo espinovestibular: es homolateral y termina en los núcleos
vestibulares inferior (de Gilis) y lateral (de Deiters).
* Fascículo espinotectal: situado en la parte lateral del casquete, as-
ciende y termina en los colículos cuadrigéminos.
* Vías vestibular y coclear: con sus sitios bulbares y pónticos de co-
nexión y de terminación en el sistema nervioso, ya indicados.
• Descendentes:
* Fascículos corticoespinales (vías piramidal y sinergista): situadas en
la porción ventral del pie del puente.
* Fascículo tectoespinal: situado en la línea mediana, por delante del
fascículo longitudinal medio. Conduce respuestas reflejas a impulsos óp-
ticos y acústicos
* Fascículo longitudinal medio: situado por detrás del fascículo tec-
toespinal. Asocia a la médula espinal con los núcleos oculomotores y ves-
tibulares.
* Fascículo central del casquete (de Bechterew): situado lateral a los
fascículos tectoespinal y longitudinal medio. Forma parte del circuito in-
hibidor del núcleo ambiguo. Se extiende del hipotálamo y del núcleo rojo
a la oliva bulbar homolateral.
* Fascículo longitudinal posterior (de Schultz): situado en el piso del
IV ventrículo. Conduce impulsos olfatorios al núcleo del hipogloso.
4. Funciones del Puente:

a) Núcleos vestibulares:
Facilitan el reflejo miotático (tono muscular), dan origen a las reacciones del
equilibrio y a los movimientos reflejos coordinados de los globos oculares.

b) Sustancia reticular:
Facilita el reflejo miotático (tono muscular) y la acción de la vía piramidal,

c) Locus coeruleus (mancha azul):


Inhibe al centro respiratorio (inspiración) y al sistema del despertamiento.

5. Vascularización del Puente:

a) Arterias:
Las Arterias del puente son ramas colaterales del tronco arterial basilar y de
las arterias cerebelosas media y superior.

b) Venas:
Las Venas del puente son satélites de las arterias y desembocan en las venas
del tronco basilar.

C. Cerebelo

El Cerebelo constituye la porción más voluminosa del rombencéfalo. Es una


estructura suprasegmentada, lo que significa que lleva a cabo funciones que
requieren de un mayor grado de especialización.
Está unido al eje encefálico (tronco cerebral) a través de fibras que emer-
gen o penetran por su extremidad anterior y que constituyen los pedúnculos
cerebelosos, tres de cada lado: Pedúnculo Cerebeloso Inferior (PCI) o Cuerpo
Restiforme (CR), originado lateral a la porción bulbar del piso del IV ventrículo;
Pedúnculo Cerebeloso Medio (PCM) o Braquium Pontis (BP), continuación de las
caras laterales del puente; y Pedúnculo Cerebeloso Superior (PCS) o Braquium
Conjunctivum (BC), originado en el cerebelo y cruzado hacia el lado opuesto
para terminar en el mesencéfalo.

1. Características Generales:

a) Situación:
El cerebelo se localiza en el piso posterior de la base del cráneo, descansando
en las fosas cerebelosas del hueso occipital; por detrás de la médula oblonga y
del puente y por debajo de los lóbulos occipitales, de los que está separado por
la tienda del cerebelo.

b) Forma:
El cerebelo tiene forma ovoidea, semejando un corazón de naipe francés.
Está constituido por dos hemisferios, unidos por un saliente ventrodorsal y me-
dio, el vermis, bien diferenciado en su cara inferior por estar localizado en un
surco profundo, la cisura media (vallécula cerebelli).

c) Dimensiones:
La altura del cerebelo es de 5.0 cm, con un diámetro transversal 9.0 cm y un
diámetro anteroposterior 6.0 cm.

d) Peso:
El peso del cerebelo es de 140 gramos, en promedio, siendo un poco más
pesado en la mujer.

2. Configuración Externa:
Para su estudio, el cerebelo presenta tres caras (superior, inferior y ventral)
y una circunferencia.

a) Cara superior:
Semeja un techo de dos aguas de poco declive. En su línea media correspon-
de a la porción superior del vermis y a los lados a la cara superior de los hemis-
ferios cerebelosos. Presenta numerosos surcos transversales, de los cuales dos
son los más importantes, la cisura circunferencial (de Vicq d’ Azyr), situada en
la porción más posterior de esta cara y cuya terminación se da en las caras late-
rales de los pedúnculos cerebelosos medios, y la cisura prima (de Ellioth Smith),
situada por delante de la cisura circunferencial, que divide a la cara superior del
cerebelo en dos porciones, una ventral, por delante de la cisura prima, que recibe
aferentes de la médula, y una dorsal, por detrás de la cisura prima, que recibe
aferentes de los núcleos del puente. Se relaciona hacia arriba con los lóbulos
occipitales, a través de la tienda del cerebelo.

b) Cara inferior:
En la línea media presenta a la cisura media (vallécula cerebelli), en cuyo
fondo se localiza la porción inferior del vermis. Este presenta, en la unión del
tercio anterior con el tercio medio, un levantamiento, la eminencia crucial (pirá-
mide de Malacarne), por delante de la cual se localizan la úvula y el nódulo (ex-
tremidad anterior del vermis inferior). A los lados, la cara inferior corresponde
a la inferior de los hemisferios cerebelosos que presentan el surco posterolateral
(de Larsell), por delante del cual se localiza el lóbulo del neumogástrico (flócculo
y paraflócculo). A los lados de la porción anterior del vermis inferior se localizan
las amígdalas (tonsilas) cerebelosas (lóbulos esfenoidales).

c) Cara ventral (anterior):


Es una cavidad que abarca al IV ventrículo y está limitada por la convergen-
cia de los pedúnculos cerebelosos. En la línea media se localiza la língula, extre-
midad anterior del vermis superior, la cual hacia arriba se continúa con el velo
medular superior (membrana de Vieussens), constituyendo ambos elementos
nerviosos la pared posterosuperior (techo) del IV ventrículo en su porción pónti-
ca. Presenta también en la línea media al nódulo, de cuyos lados se desprenden
unas membranas, las válvulas de Tarín, cuyo borde anterior se continúa hacia
abajo con el velo medular inferior (membrana tectriz o tectoria), que forma el
techo del IV ventrículo en su porción bulbar, y que terminan lateralmente en el
lóbulo del neumogástrico. La cara inferior de las válvulas de Tarín se relacionan
con las amígdalas cerebelosas.

d) Circunferencia:
Determinada por la cisura circunferencial (de Vicq’ de Azyr). Es profunda y
divide a los hemisferios cerebelosos en dos porciones, superior e inferior. Adelan-
te termina en la extremidad posteroexterna del lóbulo del neumogástrico y atrás
está interrumpida por la cisura media (vallécula cerebelli).

3. División Morfológica:
Morfológicamente, en el cerebelo se distinguen dos lóbulos laterales (hemis-
ferios cerebelosos) y un lóbulo medio (vermis cerebeloso).

a) Cisura prima (de Ellioth Smith):


Se Localiza en el tercio anterior de la cara superior de cada hemisferio cere-
beloso y divide a éstos en un lóbulo ventral (cuadrangular), lugar de localización
de los centros que coordinan los movimientos de los músculos de la cabeza, y en
un lóbulo dorsal.

b) Cisura circunferencial (de Vicq d’ Azyr):


Representa el límite entre las caras superior e inferior de cada hemisferio
cerebeloso y divide al lóbulo dorsal en dos lóbulos secundarios, el lóbulo supe-
rior (semilunar superior), lugar de localización de los centros que coordinan los
movimientos de los músculos del cuello, y el lóbulo inferior, lugar de localización
de los centros que coordinan los movimientos de los músculos de los miembros.
El lóbulo inferior está constituido por una porción posterior, el lóbulo semilu-
nar inferior, y otra anterior, el lóbulo digástrico, en cuya concavidad se aloja
la amígdala cerebelosa, lugar de localización de los centros que coordinan los
movimientos de los músculos del tronco.
De lo anterior se desprende que cada hemisferio cerebeloso está constituido
en su cara superior por los lóbulos ventral (cuadrangular) y superior (semilunar
superior), y en su cara inferior por los lóbulos semilunar inferior y digástrico, la
amígdala cerebelosa y el lóbulo del neumogástrico.

c) Lóbulo medio o central:


Corresponde al vermis cerebeloso, cuya superficie es recorrida por surcos
transversales de profundidad variable, que lo dividen en vermis superior, infe-
rior y central. .
1. Vermis superior: presenta de adelante hacia atrás la língula, el lóbulo
central y el montículo (culmen y declive).
2. Vermis inferior: presenta de adelante hacia atrás el nódulo, la úvula y
la eminencia crucial (pirámide de Malacarne).
3. Vermis central: presenta de adelante hacia atrás la lámina (folium) y el
túber (tubérculo posterior).

4. División Fisiológica:
Fisiológicamente, el cerebelo está constituido por tres lóbulos, anterior, me-
dio y posterior.

a) Lóbulo anterior (paleocerebelo o cerebelo espinal):


Situado por delante de la cisura prima. Está constituido en su porción media
por el vermis superior (língula, lóbulo central y montículo) y a los lados por los
lóbulos ventrales (cuadrangulares). Posee conexión con los fascículos espinocere-
belosos (de Gowers y de Flechsig), debido a lo cual interviene en el tono muscular
reflejo y en la noción de la postura y de la actitud.

b) Lóbulo medio (neocerebelo o cerebelo cerebral):


Su cara superior consta del lóbulo semilunar superior. Su cara inferior está
constituida en su porción media por el vermis central (lámina y túber) y a los
lados de éste, por el lóbulo semilunar inferior, el lóbulo digástrico y la amígdala
cerebelosa. Posee conexiones con la corteza cerebral y los núcleos del puente a
través de la vía sinergista, debido a lo cual interviene en la ejecución de los mo-
vimientos voluntarios ejecutados por la vía piramidal.

c) Lóbulo posterior (arquicerebelo o cerebelo vestibular):


En su porción media está constituido por el vermis inferior (nódulo, úvula y
eminencia crucial) y, a los lados de éste, por las válvulas de Tarín y los lóbulos
del neumogástrico. Está en conexión con los núcleos vestibulares, debido a lo
cual interviene en la función del equilibrio.

5. Configuración Interna:
El cerebelo está constituido por sustancia gris y por sustancia alba (blanca).
a) Sustancia gris:
Localizada en una gran porción superficial (cortical) y en una pequeña por-
ción central.
1. Porción superficial (corteza cerebelosa): es una lámina delgada de
sustancia gris que cubre en forma regular toda la superficie del cerebelo. De la
superficie a la profundidad presenta las capas siguientes:
• Externa o zonal (estrato gris, cinereo o molecular): formada por células
multipolares, algunas de las cuales emiten prolongaciones descenden-
tes que forman una especie de cesta (canasta) alrededor de las células
de Purkinje de la capa media. En esta capa se localizan también las
dendritas de las células de Purkinje y los axones de las células de la
capa interna.
• Media (de Purkinje): constituida por las unidades funcionales del ce-
rebelo (células de Purkinje), con forma de pera aplanada y de 40 a 60
micras de tamaño, en las que terminan todos los impulsos aferentes al
cerebelo y se inician los impulsos eferentes hacia los núcleos centrales
cerebelosos.
• Interna (estrato pardo o granuloso): formada por los granos del cerebelo,
células de 4 a 6 micras de tamaño, cuyos axones parten hacia la capa
externa y hacia la capa media, donde pueden activar a las células de
Purkinje.
2. Porción central: es un conglomerado de neuronas agrupadas en núcleos
homólogos para cada hemisferio cerebeloso. De lateral a medial, los núcleos son:
• Núcleo dentado (oliva cerebelosa): formado por láminas de sustancia
gris plegadas sobre sí mismas y situado a los lados del vermis y con su
hilio dirigido hacia adentro y adelante.
• Núcleo dentario accesorio externo (emboliforme): con forma de émbolo
o maza.
• Núcleo dentado accesorio interno (globuloso): de forma alargada, con la
extremidad posterior más gruesa.
• Núcleo del techo (fastigial): situado a los lados de la línea mediana y
contiguo al techo del IV ventrículo, del que está separado solamente por
el epitelio ependimario.

b) Sustancia alba (blanca):


A nivel de la corteza cerebelosa está cubierta por la sustancia gris. Ocupa
todo el centro del cerebelo, rodeando a los núcleos grises centrales y emitiendo
prolongaciones (ramificaciones) que penetran en el espesor de los lóbulos, donde
constituyen el árbol de la vida, uno para cada lóbulo y otro para el vermis.
6. Conexiones del Cerebelo:
Son las vías (fascículos) que penetran al cerebelo por sus pedúnculos, para
terminar en su corteza o en sus núcleos centrales, o las que se originan en dichas
formaciones y emergen del cerebelo a través de los mismos pedúnculos.

a) Pedúnculo cerebeloso inferior (PCI) o cuerpo restiforme:


Constituido por fibras ascendentes.
1. Fascículo espinocerebeloso dorsal (de Flechsig): conductor de la
sensibilidad propioceptiva inconsciente de los miembros inferiores y de la por-
ción inferior del tronco a la sustancia gris de la corteza del vermis superior (ló-
bulo anterior: paleocerebelo o cerebelo espinal).
2. Fascículo olivocerebeloso: originado en la oliva principal y paraolivas
bulbares y conductor de impulsos motores voluntarios reguladores del tono mus-
cular, desde los centros subcorticales del cerebro (cuerpo estriado y núcleo rojo)
hacia el vermis y el hemisferio cerebeloso del lado opuesto.
3. Fascículo vestibulocerebeloso: originado en los núcleos vestibulares
(principalmente en el medial, de Schwalbe) y cuya terminación se da en el lóbulo
del neumogástrico (arquicerebelo o cerebelo vestibular) y en el núcleo dentado
(oliva cerebelosa).
4. Fibras restantes del cuerpo restiforme: correspoden a las fibras de
los funículos dorsales medulares y bulbares, las cuales terminan en los núcleos
centrales del cerebelo y en la corteza del vermis.
5. Vía sensorial directa: corresponden a las fibras originadas en los nú-
cleos del trigémino, del vestibular, del glosofaríngeo y del vago, las cuales termi-
nan en los núcleos fastigiales y en la corteza del vermis.

b) Pedúnculo cerebeloso medio (PCM) o braquium pontis:


Con las siguientes fibras ascendentes.
1. Vía sinergista: corresponden a las fibras pontocerebelosas, originadas en
los núcleos del puente, unas homo y otras contralaterales, conductoras de im-
pulsos motores voluntarios de origen cortical, las cuales terminan en la corteza
cerebelosa (lóbulo medio: neocerebelo o cerebelo cerebral) y en el núcleo dentado
(oliva cerebelosa).

c) Pedúnculo cerebeloso superior (PCS) o braquium conjunctivum:


Constituido por fibras descendentes y ascendentes.
1. Fibras descendentes: corresponden a las fibras dentadorubrotalámicas
(de la vía sinergista), originadas en los núcleos grises centrales del cerebelo, las
cuales terminan en el núcleo rojo y en el tálamo óptico contralaterales.
2. Fibras ascendentes: corresponden a las fibras del fascículo espinocere-
beloso ventral (de Gowers), conductor de la sensibilidad propioceptiva incons-
ciente de los miembros superiores y de la porción superior del tronco, las cuales
terminan en el lóbulo anterior del cerebelo (paleocerebelo o cerebelo espinal).

7. Funciones del Cerebelo:

a) Controla:
El equilibrio y la movilidad extraocular refleja.

b) Proporciona:
La sinergia y la diadococinesia que requieren los movimientos simultáneos
y sucesivos.

c) Asegura:
La eumetría (medida exacta) de los movimientos voluntarios y la fuerza ne-
cesaria para su ejecución.

d) Suprime o aumenta (principalmente):


El reflejo miotático (tono muscular).

e) Interviene:
En la formulación de respuestas vegetativas simpáticas y parasimpáticas y
en la noción de la profundidad de la visión.

8. Vascularización del Cerebelo:

a) Arterias:
Las Arterias del cerebelo son ramas de las arterias cerebelosa inferior (co-
lateral de la vertebral) y cerebelosas media y superior (colaterales del tronco
arterial basilar).

b) Venas:
Las Venas del cerebelo son afluentes de los senos venosos de la duramadre
(senos recto, lateral o en los occipitales posteriores).

D. IV (cuarto) ventrículo (fosa romboidea)

El IV ventrículo es la cavidad del rombencéfalo comprendida entre la médula


oblonga y el puente por delante, los pedúnculos cerebelosos a los lados y el cere-
belo atrás. Tiene forma romboidea y se le describen dos paredes, cuatro bordes
y cuatro ángulos.

1. Pared Anterior (Piso o Fosa Romboidea):


Su eje mayor es vertical y está representado por el surco o tallo del cálamo,
extendido del ángulo superior al inferior, y su eje menor horizontal se extiende
entre los dos ángulos laterales. Este último divide al piso ventricular en dos
superficies triangulares opuestas por sus bases: un triángulo inferior, pertene-
ciente a la médula oblonga, y un triángulo superior, perteneciente al puente.

a) Triángulo inferior:
El tallo del cálamo termina abajo en el pico del cálamo, a nivel del orificio
superior del canal central (conducto del epéndimo) de la médula (espinal); por
detrás del pico se localiza el óbex o cerrojo, pequeña lámina de sustancia gris
extendida entre los pedúnculos cerebelosos inferiores. A los lados del tallo del
cálamo se desprenden tractos blanquecinos, las barbas del cálamo (estrías acús-
ticas, de Piccolomini), los cuales se dirigen hacia el tubérculo acústico y, una
de ellas, la cintilla de la armonía (de Bergman), asciende hacia el puente. A los
lados de la línea mediana y de medial a lateral se observan:
1. El trígono del hipogloso (ala blanca interna): eminencia blanquecina
triangular de base superior, dividida por un surco en una porción medial (área
medialis), la cual interiormente corresponde al núcleo del hipogloso (mayor), y
en otra lateral (área lateralis o plumiforme), la cual interiormente corresponde
al núcleo accesorio (intercalado de Staderini) del hipogloso
2. El trígono del vago (ala gris o fóvea inferior): de color grisáseo (área
cinérea), de forma triangular con base inferior apoyada sobre el pedúnculo cere-
beloso inferior. Interiormente corresponde a los núcleos dorsal del vago (cardio-
neumogastroentérico) y salival inferior del glosofaríngeo.
3. El área vestibular (ala blanca externa): situada por fuera del ala gris,
de forma triangular con base superior. En su porción superolateral presenta
una saliente, el tubérculo acústico, el cual interiormente corresponde al núcleo
coclear dorsal, y en su porción inferomedial corresponde interiormente al núcleo
vestibular inferior bulbar (de Gilis).

b) Triángulo superior:
El tallo del cálamo se dirige hacia arriba y termina en el orificio inferior del
conducto mesencefálico (acueducto de Silvio). A los lados del cálamo se observan:
1. El colículo facial (eminencia teres o redonda): situado por encima
del trígono del hipogloso y prolongado hacia arriba por un saliente vertical, el
funículo teres (cordón redondo). El colículo facial corresponde interiormente al
núcleo de origen del nervio abducente (motor ocular externo o VI par craneal) y
a la rodilla del nervio facial (VII par craneal).
2. La fosita lateral: situada por fuera del colículo facial y oculta en parte
por el pedúnculo cerebeloso superior. Corresponde interiormente al núcleo mas-
ticador del trígemino.
3. La fóvea (fosita) superior: de coloración más oscura, situada por arriba
de la fosita lateral y paralela al borde ventricular. Corresponde interiormente al
locus coeruleus (mancha azul).

2. Pared Posterior (Techo o Bóveda):


Presenta dos porciones: una superior, constituida por el velo medular su-
perior (membrana de Vieussens), cubierto por la língula del vermis superior y
unido a ambos lados a los bordes mediales de los pedúnculos cerebelosos supe-
riores; y otra inferior, constituida por el velo medular inferior (membrana tec-
toria o tectriz), de naturaleza ependimaria, extendida entre ambos pedúnculos
cerebelosos inferiores, reforzada abajo y atrás por el óbex y fija arriba y atrás en
el vermis inferior (úvula). Cubriendo al velo medular inferior, se localiza la tela
coroidea inferior (lámina celulovascular de piamadre), constituida por dos hojas,
una anterior adherida al velo medular inferior y otra posterior la cual tapiza la
cara anterior del vermis inferior (nódulo y úvula) y a las tonsilas (amígdalas)
cerebelosas. En la tela coroidea inferior se localizan los plexos coroideos del IV
ventrículo. En el centro del velo medular inferior se localiza el foramen mediano
del IV ventrículo (agujero de Magendie), el cual comunica a dicho ventrículo con
el espacio subaracnoideo.

3. Bordes:
a) Superiores:
Constituidos por los pedúnculos cerebelosos superiores, unidos por el velo
medular superior (membrana de Vieussens).

b) Inferiores:
Constituidos por los pedúnculos cerebelosos inferiores, unidos por el velo
medular inferior (membrana tectriz).

4. Ángulos:
a) Superior:
Corresponde al orificio inferior del conducto mesencefálico (acueducto de
Silvio).

b) Inferior:
Corresponde a la abertura superior del canal central (conducto del epéndi-
mo) medular.

c) Laterales:
Situados por debajo del punto de convergencia de los pedúnculos cerebelosos
y prolongados lateralmente por los forámenes laterales del IV ventrículo (aguje-
ros de Luschka).
IV. Mesencéfalo (cerebro medio)
El Mesencéfalo (cerebro medio) es un tronco nervioso de 2 cm de longitud que
une al cerebro propiamente dicho con el rombencéfalo. Está constituido por los
pedúnculos cerebrales y por la lámina cuadrigémina o tectum. Su cavidad cen-
tral es el conducto mesencefálico (acueducto de Silvio), el cual comunica abajo
con el IV ventrículo (fosa romboidea) y arriba con el III ventrículo (ventrículo
medio).

A. Configuración externa

Para su estudio el mesencéfalo presenta una cara ventral y otra dorsal, limi-
tadas ambas internamente por una línea imaginaria trazada transversalmente
por el centro del conducto mesencefálico.

1. Cara Ventral (Anterior):


Constituida por los pedúnculos cerebrales y limitada arriba por los colículos
(cuerpos o tubérculos) mamilares y abajo por el surco pontopeduncular con la
emergencia del III par craneal (nervio oculomotor).

2. Cara Dorsal (Posterior):


Constituida por la lámina cuadrigémina o tectum (colículos cuadrigéminos
anteriores y posteriores) y limitada arriba por la comisura alba (blanca) poste-
rior y abajo por la emergencia del IV par craneal (troclear o patético).

B. Configuración interna

Una línea transversal imaginaria que pase por el centro del conducto mesen-
cefálico, divide interiormente al mesencéfalo en una región anterior, los pedún-
culos cerebrales, y en otra posterior, la lámina cuadrigémina.

1. Configuración Interna de los Pedúnculos Cerebrales:


En ellos se localiza el locus niger (sustancia negra de Sommering) que los
divide en una porción ventral o pie y en otra dorsal o casquete.

a) Pie:
El pie peduncular está constituido únicamente por sustancia blanca corres-
pondiente a fibras descendentes de las vías piramidal y sinergista y de las fibras
oculógiras y cefalógiras.
1. Vía sinergista: sus fibras se originan en las cortezas frontal (área 6 de
Brodmann), parietal (áreas 5 y 7 de Brodmann), temporal (áreas 21 y 22 de
Brodmann) y occipital (áreas 18 y 19 de Brodmann) y terminan en los núcleos
arciformes del puente.
2. Vía piramidal: sus fibras se originan en la corteza frontal del giro pre-
central (circunvolución frontal ascedente, área 4 de Brodmann) y descienden
hacia el puente, ocupando los 3/5 medios del pie del mesencéfalo.
3. Fibras oculógiras: se originan en la parte posterior del 2do. giro (circun-
volución) frontal (área 8 de Brodmann), descienden dentro de la vía piramidal
y en el mesencéfalo se sitúan en la parte interna del casquete, se cruzan hacia
el lado opuesto y terminan en el núcleo para-abducente (de Van Gehuchten, ac-
cesorio del VI par), cuya función es la de coordinar los movimientos oculares bi-
laterales en el plano horizontal de la mirada. El núcleo para-abducente derecho
coordina la mirada hacia el lado derecho y el izquierdo hacia la izquierda, con
control voluntario en el 2do. giro frontal izquierdo y derecho, respectivamente.
Del núcleo para-abducente se originan fibras excitadoras para los pares cra-
neales VI homolateral y III contralateral, y fibras inhibidoras para los pares
craneales VI contralateral y III homolateral.
4. Fibras cefalógiras: tienen el mismo origen que las oculógiras. Descien-
den por el casquete del mesencéfalo, por el casquete del puente, por la médula
oblonga y terminan en las astas ventrales medulares cervicales del lado opuesto.
Su excitación a nivel del 2do. giro frontal origina la desviación de los ojos y de la
cabeza hacia el lado opuesto del lado excitado.

b) Casquete:
En el se localizan núcleos y sustancia reticular propios, núcleos que son
continuación de las columnas de neuronas motoras y sensitivas (somáticas y
vegetativas) y fascículos ascendentes y descendentes que atraviesan, nacen o
terminan en el casquete mesencefálico.
1. Núcleos y sustancia reticular propios:
• Núcleo rojo (rubro, de Stilling): un corte del mesencéfalo que pase a
nivel de los colículos cuadrigéminos superiores lo muestra situado lige-
ramente por fuera del conducto mensencefálico y atravesado de atrás
adelante por los axones del III par craneal. Histológicamente el nú-
cleo consta de neuronas pequeñas, porción parvicelular, y de neuronas
de gran tamaño, porción magnicelular. El núcleo rojo constituye una
porción importante del sistema de núcleos conectados con el cuerpo es-
triado.
* Fibras aferentes:
i. Del cerebelo (núcleos dentado y dentados accesorios externo e inter-
no), por el PCS al núcleo rojo contralateral (vía sinergista).
ii. Del núcleo lenticular (globus palidus medialis y globus palidus la-
teralis), a través de las fibras palidorrúbricas.
iii. Del lóbulo frontal (áreas 4 y 6 de Brodmann) a la porción parvi-
celular.
* Fibras eferentes:
i. De la porción parvicelular a la corteza del lóbulo frontal (fibras ru-
brocorticales), formando parte de un circuito de control del movimiento
voluntario.
ii. De las porciones parvi y magnicelulares a la médula espinal, por los
fascículos rubrorreticuloespinal (desde el cerebelo) y rubroespinal (movi-
mientos de la conducta instintiva).
iii. A la oliva bulbar, por el fascículo central del casquete (de Bechte-
rew), formando parte del circuito que inhibe al núcleo ambiguo.
iv. A la sustancia reticular mesencefálica y póntica.
• Locus niger (sustancia negra de Sommering): situado transversalmente
a cada lado del casquete y separando a éste del pie. Constituido por
neuronas ricas en hierro y melanina. Inhibe de manera continua el re-
flejo de la masticación.
* Fibras aferentes:
i. Del cuerpo estriado (núcleo caudado y putamen), que intervienen en
el control de la postura y en los movimientos instintivos.
ii. De la corteza cerebral: lóbulos frontal (áreas 4, 6, 9, 10 y 11 de
Brodmann), parietal y temporal.
* Fibras eferentes: a la sustancia reticular mesencefálica (fibras ni-
grorreticulares), interviniendo en el tono muscular. La porción lateral del
locus niger controla los músculos de los miembros inferiores, la porción
media los de los superiores y la medial (interna) los de la cara. Su lesión
causa rigidez muscular.
• Sustancia reticular: se extiende desde la porción dorsal del locus niger
hasta una línea transversal que pasa a nivel conducto mesencefálico (de
Silvio). Está constituida por núcleos bien definidos, pero funcionalmen-
te debe estudiarse como una unidad. Funciones:
* Control de reflejos posturales: recibe impulsos inhibitorios del locus
niger, del cuerpo estriado y de la corteza cerebral. Su lesión causa rigidez
muscular.
* Control de las reacciones del enderezamiento: ocurre en los anima-
les. En el humano es la corteza cerebral quien inicia la postura bípeda.
* Sistemas del despertamiento y del sueño y de la coordinación y la
excitabilidad cortical: la sustancia reticular mesencefálica, junto con el hi-
potálamo y el tálamo de la línea media, activa éste sistema lo que provoca
el despertamiento cortical, la coordinación en la función de todas las áreas
corticales, así como el envío de impulsos excitadores responsables de las
reacciones del enderezamiento.
* Control de la secreción de la aldosterona: la lesión del hipotálamo y
de la sustancia reticular mesencefálica reduce en gran medida la secre-
ción de aldosterona, hormona secretada en la porción glomerular de la
corteza de la glándula suprarrenal y cuya función es la reabsorción del
sodio y la excreción del potasio.
2. Núcleos que son continuación de las columnas de neuronas moto-
ras y sensitivas (somáticas y vegetativas):
• Núcleo del III par craneal (nervio oculomotor, motor somático): situado
ventral y lateral al conducto mesencefálico, a nivel de un corte trans-
versal que pase por los colículos cuadrigéminos anteriores. Sus neuro-
nas se agrupan en dos contingentes, externo o núcleo lateral (uno para
cada III par craneal) y central (común a ambos pares craneales).
* Núcleo lateral: presenta la siguiente sistematización cefalocaudal,
de acuerdo a los músculos que inerva, elevador del párpado superior
(EPS), recto superior (RS), recto medial (RM), oblicuo menor (OM) y rec-
to inferior (RI, subnúcleo de Tsuchida-Panegrossi). Los axones de este
núcleo se dirigen hacia adelante, atraviesan al núcleo rojo y emergen del
mesencéfalo por el espacio interpeduncular a nivel del surco pontopedun-
cular.
* Núcleo central (de la convergencia, de Perlia): recibe aferentes de la
vía piramidal y envía sus impulsos en forma armónica y simétrica a las
neuronas situadas en el núcleo lateral de cada lado y responsables de la
actividad del músculo recto medial, haciendo que los ojos converjan hacia
la línea media.
* Núcleo accesorio (de Edinger - Westphal): es un conglomerado de
neuronas vegetativas parasimpáticas del III par craneal, localizado pa-
ralelamente al conducto mesencefálico. A través del ganglio oftálmico
inerva a los músculos ciliar (acomodador del lente o cristalino) y esfínter
(constrictor) del iris. La inervación simpática de éstos músculos es efec-
tuada por las neuronas simpáticas situadas en las astas laterales medula-
res de los segmentos C8 – T2, que en conjunto reciben el nombre de centro
cilioespinal iridodilatador (de Budge). La estimulación simpática produce
midriasis y disminución de la convexidad del lente.
* Núcleo intersticial (de Cajal): relacionado también con el núcleo del
III par y situado por arriba de su polo cefálico, ventral a la porción más
superior del conducto mesencefálico (de Silvio). Constituye el centro de la
visión en el eje vertical de la mirada. Este núcleo recibe impulsos refle-
jos procedentes de los núcleos vestibulares e impulsos descendentes del
cuerpo estriado, de la extremidad posterior del 2do. giro (circunvolución)
frontal (área 8 de Brodmann) y del lobo occipital. La lesión del núcleo o
de las fibras descendentes suprime la movilidad voluntaria de los globos
oculares en el eje vertical de la mirada.
• Núcleo del IV par craneal (nervio troclear o patético, motor somático):
situado ventral y lateral al conducto mesencefálico (de Silvio), a nivel
de un corte transversal que pase a la altura de los colículos cuadrigé-
minos posteriores, vecino al extremo caudal del núcleo del III par cra-
neal. Sus neuronas emiten axones que se dirigen hacia atrás, rodeando
al conducto mesencéfalico (de Silvio), para emerger por detrás de los
colículos cuadrigéminos inferiores e inmediatamente se cruzan con los
del lado opuesto, siendo el único par craneal que emerge por la parte
dorsal del SNC. Inerva al músculo oblicuo superior (mayor) del ojo y en
la visión binocular tiene como función dirigir el globo ocular hacia abajo
y hacia dentro.
• Núcleo propioceptivo del V par craneal (sensitivo somático): situado la-
teralmente al conducto mesencefálico; su función es importante en el
reflejo de la masticación. Recibe estímulos inhibitorios (aferentes) pro-
cedentes de la mucosa de la bóveda palatina y periodontal, a través de
los nervios maxilar (superior) y mandibular (maxilar inferior). Manda
estímulos (eferentes) inhibitorios para el núcleo motor del trigémino,
dando origen a la relajación de los músculos masticadores. Cuando los
músculos masticadores sufren de alargamiento, se activan los recep-
tores al estiramiento originando estímulos excitaorios que ascienden
hasta el núcleo sensitivo propioceptivo del trigémino. De éste parten
hacia el núcleo motor del trigémino provocando la contracción de los
músculos masticadores, completándose así el circuito reflejo de la mas-
ticación. Éste reflejo es inhibido de manera constante por el locus niger.
La masticación puede ser desencadenada por estímulos instintivos y
corticales. El control cortical, voluntario, se ejerce a nivel de la parte
inferior del giro precentral (circunvolución frontal ascendente), a través
de la vía piramidal (fascículo corticonuclear). Una descarga excitatoria
constante del V par mesencefálico provoca la contracción sostenida de
los músculos masticadores, conocida como trismus.
3. Fascículos ascendentes y descendentes del mesencéfalo:
• Ascendentes:
* Fascículo espinotalámico lateral: conductor de la sensibilidad cons-
ciente al dolor y a la temperatura (termoalgesia). Se localiza lateral y
ligeramente dorsal al lemnisco medio (cinta de Reil media).
* Lemnisco medio (cinta de Reil media): continuación de los fascículos
grácil (de Goll) y cunneatus (de Burdach), conductor de la sensibilidad
propioceptiva consciente (tacto fino, peso, vibración y sentido de posición
de los diversos segmentos del cuerpo). Se localiza por detrás del locus
niger.
* Fascículo longitudinal medio: asocia a los núcleos vestibulares con
los pares craneales oculomotores y con las astas ventrales medulares. Se
localiza cerca de la línea media y ventral a los núcleos del III y IV pares
craneales.
• Descendentes:
* Fascículo central del casquete (de Bechterew): forma parte del cir-
cuito que inhibe al núcleo ambiguo.Va del núcleo rojo a la oliva bulbar. Se
localiza medial al fascículo espinotalámico lateral.
* Fascículo tectoespinal: conductor de impulsos retinianos que no
llegan a la corteza cerebral y que originan respuestas rápidas y con un
sentido protector. Va de los colículos cuadrigéminos anteriores a las astas
ventrales medulares. Se localiza ventral al fascículo longitudinal medio,
cruzándose por delante del conducto mesencefálico.
* Fascículo hipotalamoespinal: conductor de impulsos vegetativos
simpáticos y parasimpáticos. Va del hipotálamo a las astas laterales me-
dulares (C8 – L2 y S1 – S3). Se localiza muy próximo al conducto mesen-
cefálico.

2. Configuración Interna de la Lámina Cuadrigémina:


La Lámina cuadrigémina está constituida por los colículos cuadrigéminos,
dos anteriores (superiores) y dos posteriores (inferiores) y por el núcleo pretectal.

a) Colículos cuadrigéminos superiores (anteriores):


Situados lateral y dorsales al conducto mesencefálico. Observables en los
cortes altos del mesencéfalo. Sus neuronas reciben estímulos luminosos, envián-
dolos posteriormente, a través del brazo conjuntival superior, al cuerpo genicu-
lado lateral y de aquí a la corteza del lobo occipital (áreas 17, 18 y 19 de Brod-
mann). Función: representan un centro de conexión visual y de reflejos ópticos
(reflejos pupilares: a la luz y consensual).

b) Colículos cuadrigéminos inferiores (posteriores):


Situados lateral y dorsales al conducto mesencefálico. Menos volumino-
sos que los superiores y observables en los cortes bajos del mesencéfalo. Sus
neuronas reciben estímulos acústicos originados en la cóclea del oído interno,
enviándolos posteriormente, a través del brazo conjuntival inferior, al cuerpo
geniculado medial y de aquí al primer giro (circunvolución) temporal (áreas 41,
42 y 52 de Brodmann). Función: representan un centro de conexión auditiva y
de reflejos acústicos.
c) Núcleo pretectal:
Localizado ventral a los colículos cuadrigéminos superiores. Función: forma
parte de los arcos reflejos a la luz y consensual.

C. Funciones del mesencefálo

1. Control:
De las reacciones posturales y del enderezamiento y de la secreción de la
aldosterona.

2. Centro:
De reflejos ópticos y acústicos e integración del reflejo de la masticación,
inhibido de manera continua por el locus niger.

D. Vascularización del mesencefálo

1. Arterias:
Las Arterias del mesencéfalo son colaterales de la cerebelosa superior (rama
del tronco basilar) y de la cerebrales posterior (terminal del tronco arterial basi-
lar) y media o silviana (terminal de la carótida interna).

2. Venas:
Las Venas de los pedúnculos cerebrales desembocan en las venas basilares
y en las comunicantes posteriores; las de la lámina cuadrigémina terminan en
las venas de Galeno.
V. Prosencéfalo (cerebro anterior)
El Prosencéfalo deriva de la vesícula cerebral anterior. Se subdivide en
diencéfalo (cerebro intermedio), cuya cavidad central es el ventrículo medio (III
ventrículo), y en telencéfalo (cerebro hemisférico), cuya cavidad central son los
ventrículos laterales.

A. Diencéfalo (cerebro intermedio)

El Diencéfalo está constituido por el tálamo óptico, el metatálamo, el hipotá-


lamo, el epitálamo y el subtálamo.

1. Tálamo Óptico:
El Tálamo óptico, o simplemente tálamo, es una masa gris ovoidea, con for-
ma de nuez, situada en la base del cerebro, a los lados del III ventrículo y por
arriba y adelante de los pedúnculos cerebrales. Su extremidad ventral tiende a
tocar la ventral del tálamo opuesto y su extremidad dorsal, más gruesa, queda
separada de la del tálamo opuesto por un espacio amplio, donde se localizan los
colículos cuadrigéminos.

a) Configuración externa:
Para su estudio, el tálamo presenta cuatro caras y dos extremidades. Las
caras lateral e inferior están en íntima conexión con las formaciones encefálicas
adyacentes y sólo pueden ser observables a través de cortes macro o microscó-
picos. Las caras medial y superior son libres y observables a simple vista. Las
extremidades son una ventral y otra dorsal.
1. Cara superior:
• Límite lateral: dado por el surco talamocaudado u optoestriado, que la
separa del núcleo caudado, y en el cual se deslizan la estría terminalis
y la vena del cuerpo estriado. Por dentro del surco talamocaudado se
localiza el surco del plexo coroideo, oblicuo hacia abajo y afuera y ex-
tendido desde el foramen interventricular (agujero de Monro) al ángulo
posteroexterno de la cara superior, dividiendo a ésta en dos triángulos:
triángulo medial, de base posterior, el cual incluye a la extremidad dor-
sal del tálamo y está cubierto por la tela coroidea superior, a través de
la cual se relaciona con el borde lateral del fórnix (trígono cerebral), y
triángulo anteroexterno, de base anterior, el cual incluye a la extremi-
dad ventral del tálamo la cual, junto con el núcleo caudado, constituye
el piso de la prolongación frontal del ventrículo lateral.
• Límite medial: dado por el pedúnculo habenular anterior de la glándula
pineal (habénula), que lo separa de la cara medial.
2. Cara medial: en sus ¾ ventrales forma la porción alta de las paredes la-
terales del ventrículo medio y en su ¼ dorsal mira hacia la lámina cuadrigémina
y la glándula pineal.
• Adelante: está unida a la cara medial del tálamo opuesto por la comi-
sura gris (masa intermedia o intertalámica), la cual cruza transversal-
mente al ventrículo medio.
• Arriba: está limitada por el pedúnculo habenular anterior de la glándu-
la pineal y hacia abajo por el surco hipotalámico (de Monro), extendido
desde el foramen interventricular (agujero de Monro) al orificio superior
(ano) del conducto mesencefálico (de Silvio), el cual separa al tálamo
óptico, arriba, del hipotálamo, abajo.
• En su unión con la cara superior: existe un núcleo pequeño de natura-
leza olfatoria, el núcleo (ganglio) de la habénula.
3. Cara lateral: en relación con el núcleo lenticular, del cual está separada
por el brazo posterior de la cápsula interna, lámina gruesa de sustancia blanca
por donde descienden las fibras de la vía piramidal y ascienden las fibras tala-
mocorticales (radiaciones talámicas).
4. Cara inferior: descansa sobre el hipotálamo y el subtálamo. En su unión
con la cara medial se localiza el surco hipotalámico (de Monro).
5. Extremidad ventral: sobresale ligeramente en el interior del ventrículo
medio y presenta el tubérculo anterior del tálamo. Está en relación con el
pilar anterior del fórnix (trígono cerebral), del cual está separada por el fora-
men interventricular (agujero de Monro), orificio que comunica al ventrículo
medio con el lateral.
6. Extremidad dorsal: recibe también los nombres de tubérculo posterior
(pulvinar o anca de Mondino). Es amplia, prominente y se prolonga hacia atrás
rebasando la cara inferior del tálamo. Abajo y lateral al pulvinar, se localizan los
cuerpos geniculados lateral, en conexión con la vía óptica, y medial, en conexión
con la vía acústica.

b) Configuración interna:
Los cortes macroscópicos del tálamo óptico muestran dos láminas de sustan-
cia blanca que lo fragmentan en tres masas de sustancia gris, anterior, postero-
lateral y posteromedial. Los cortes microscópicos revelan los siguientes núcleos:
1. Núcleo anterior (NA): corresponde al tubérculo anterior.
• Aferentes: de los colículos mamilares hipotalámicos, a través del fascí-
culo mamilotalámico (de Vicq d’ Azyr).
• Eferentes: a la corteza del lobo parietal por el brazo posterior de la cáp-
sula interna, a la corteza del lobo frontal por el brazo anterior de la cáp-
sula interna y a la corteza vegetativa de la circunvolución del cuerpo ca-
lloso, integrándose al rinencéfalo (cerebro olfatorio: sentido del olfato).
2. Núcleo lateral (NL): es el más voluminoso y se le divide en una porción
dorsal (núcleo dorsolateral) y en otra ventral (núcleo ventrolateral).
• Núcleo dorsolateral (NDL): en conexión con la zona premotora de la
corteza del lobo frontal (áreas 9, 10 y 11 de Brodmann) y con la zona re-
trosensitiva del lobo parietal (giros parietales superior e inferior, áreas
5 y 7 de Brodmann).
• Núcleo ventrolateral (NVL): consta de tres porciones.
* Anterior o ventrolateral anterior (VLA): recibe aferentes del cuerpo
estriado y envía eferentes hacia la corteza temporal (extrapiramidal) y
al cuerpo estriado. Está en conexión con la zona retrosensitiva del lobo
parietal (giros parietales superior e inferior, áreas 5 y 7 de Brodmann).
* Media o ventrolateral media (VLM): recibe aferentes del neocerebelo
(haz dentadorrubrotalámico) y envía eferentes a la corteza extrapirami-
dal.
* Posterior o ventrolateral posterior (VLP): presenta al núcleo arquea-
do al cual llegan las fibras conductoras de la sensibilidad de la cara y la
cabeza, a través del trigémino, y al núcleo semilunar (de Flechsig) que
recibe las fibras gustativas. Recibe aferentes a través de los fascículos
espinotalámicos lateral y anterior (conductores de la sensibilidad ter-
moalgésica y al tacto grueso) y del lemnisco medio (cinta de Reil media),
conductor de la sensibilidad propioceptiva consciente: tacto fino, peso, vi-
bración y sentido de posición de los diversos segmentos del cuerpo. Envía
fibras eferentes al giro poscentral (áreas 1, 2 y 3 de Brodmann), donde
termina la sensibilidad consciente, y a la porción inferior del mismo (área
43 de Brodmann), donde se hace consciente el gusto.
3. Núcleo medial (NM): ocupa la porción superointerna del tálamo.
• Aferentes: del hipotálamo.
• Eferentes: a la zona premotora del lobo frontal (áreas 9, 10 y 11), por el
brazo anterior de la cápsula interna.
4. Núcleo posterior o pulvinar (NP): ocupa la extremidad posterior del
tálamo.
• Eferentes: a la corteza cerebral situada por delante del área previsual
(giros parietales superior e inferior, áreas 5 y 7 de Brodmann) y a los
núcleos oculomotores, a través de la comisura alba (blanca) posterior.
c) Funciones del tálamo óptico:
1. Es un centro vegetativo: constituyendo una estación de las vías mo-
trices extrapiramidales, sensitivas y sensoriales (óptica, auditiva, gustativa y
olfativa).
2. Forma parte del sistema reticular ascendente: interviniendo en el
despertamiento y el sueño, en la coordinación y la excitabilidad cortical y en el
circuito de la furia y la placidez.
3. Activado por: impulsos nociceptivos, visuales, acústicos, olfatorios, gus-
tativos, viscerales y corticales.
4. Da origen al matiz afectivo: para las sensaciones, percepciones, movi-
mientos voluntarios y funciones cerebrales elevadas.
5. Contribuye a: generar el impulso del movimiento voluntario.
6. Por sus relaciones con la corteza cerebral: es indispensable en el
establecimiento de funciones como la atención, la concentración y la memoria.

2. Metatálamo:
El Metatálamo, situado por detrás del pulvinar, está constituido por los
cuerpos geniculados lateral y medial.

a) Cuerpo geniculado lateral (externo):


Forma parte de la vía óptica.
1. Aferentes: recibe al tracto óptico, a través del brazo conjuntival superior
procedente del colículo cuadrigémino superior.
2. Eferentes: envía las fibras ópticas (radiaciones ópticas de Gratiolet) a la
corteza visual del lobo occipital (áreas 17, 18 y 19 de Brodmann).

b) Cuerpo geniculado medial (interno):


Forma parte de la vía acústica.
1. Afrentes: recibe el tracto acústico, a través del brazo conjuntival inferior
procedente del colículo cuadrigémino posterior.
2. Eferentes: envía las fibras acústicas (radiaciones acústicas) a la corteza
auditiva del lobo temporal (áreas 41, 42 y 52 de Brodmann).

3. Hipotálamo:
El Hipotálamo es la parte del diencéfalo situada por debajo y por dentro de
los tálamos ópticos y por arriba de la silla turca del esfenoides. Constituye el
piso del III ventrículo.

a) Límites:
1. Superior: surco hipotalámico (de Monro), que lo separa del tálamo óptico.
2. Anterior: quiasma óptico.
3. Posterior: borde superior del puente, a nivel de una línea transversal que
pase por detrás de los tubérculos (cuerpos) mamilares.
4. Laterales: la porción ventral de las cintillas ópticas y la dorsal de los
bordes mediales de los pedúnculos cerebrales.

b) Configuración externa:
El hipotálamo se exterioriza en la cara inferior del cerebro y se le distinguen
una cara anterior, constituida por la lámina terminal (supraóptica) extendida
entre la comisura alba anterior arriba y el quiasma óptico abajo, y una cara infe-
rior, integrada por la sustancia (espacio) perforada posterior, el túber cinerium,
los colículos (cuerpos) mamilares y la glándula hipófisis (pituitaria).
1. Sustancia (espacio) perforada posterior: lámina delgada de sustan-
cia gris, impar y mediana, de forma triangular con base anterior que correspon-
de a los colículos mamilares y con vértice posterior que corresponde al ángulo de
separación de los pedúnculos cerebrales. Presenta numerosos orificios que dan
paso a ramos perforantes de la arteria cerebral posterior.
2. Colículos (cuerpos o tubérculos) mamilares: son dos eminencias re-
dondeadas situadas una a cada lado de la línea mediana y por delante de la
sustancia perforada posterior. Sus neuronas reciben aferentes del fórnix (trígono
cerebral), las cuales transcurren por los pilares anteriores de éste, y emiten efe-
rentes al núcleo anterior (NA) del tálamo, a través del fascículo mamilotalámico
(de Vicq d’ Azyr) y al techo del mesencéfalo (lámina cuadrigémina), a través del
fascículo mamilotectal, el cual los integra al rinencéfalo (cerebro olfatorio).
3. Túber cinereum: masa de sustancia gris que ocupa el espacio compren-
dido entre el quiasma óptico por delante y los tubérculos mamilares por detrás.
Su cara inferior es convexa y se denomina infundíbulo, de cuyo extremo inferior
se desprende el tallo hipofisiario (pituitario), el cual perfora la tienda de la hipó-
fisis y se une al lóbulo posterior (neurohipófisis) de la glándula hipófisis.
4. Glándula hipófisis (pituitaria, hipófisis cerebral): es impar y me-
diana, conectada a la base del cerebro (hipotálamo) por el tallo pituitario. Está
situada por detrás del quiasma óptico y alojada en la silla turca del esfenoides.
Está constituida por dos lóbulos:
• Lóbulo anterior (adenohipófisis): comanda la actividad de otras glándu-
las endocrinas (tiroides, suprarrenales, testículos, ovarios, etc.).
• Lóbulo posterior (neurohipófisis): comanda la secreción urinaria (hor-
mona antidiurética o vasopresina) y la contracción del músculo liso (por
intermediación del hipotálamo).

c) Configuración interna:
En el hipotálamo se localizan varios núcleos integrados en cuatro grupos.
1. Grupo anterior (región óptica): en relación con el quiasma óptico.
• Núcleo paraventricular: situado en la porción anterior del hipotálamo,
en las paredes de los ventrículos laterales y vecino a la cara superior
del quiasma óptico. Función: controla los mecanismos responsables de
la pérdida de calor ante temperaturas extremas del medio ambiente.
• Núcleo supraóptico: situado por arriba del quiasma óptico. Función: in-
terviene en la diuresis al enviar fibras al lóbulo posterior de la hipófisis,
donde se secreta la hormona antidiurética.
2. Grupo medio (región tuberosa): corresponde al túber cinereum.
• Núcleos ventromediano, dorsomediano y del túber: su estimulación
provoca la aparición de fenómenos vegetativos parasimpáticos como
bradicardia, hipotensión arterial, miosis y aumento del peristaltismo
intestinal.
• Núcleo ventromediano: su estimulación provoca el rechazo a la inges-
tión de los alimentos; su destrucción causa hiperfagia o hambre cons-
tante.
3. Grupo lateral: en contacto íntimo con las cintillas (bandeletas) ópticas.
Su estimulación origina fenómenos vegetativos simpáticos como taquicardia,
hipertensión arterial, midriasis y disminución del peristaltismo intestinal. Su
estimulación ocasiona hambre continua; su destrucción causa falta de hambre,
pero no rechazo al alimento.
4. Grupo posterior (región mamilar): corresponde a los colículos mami-
lares.
• Núcleo hipotalámico posterior: su estimulación origina fenómenos vege-
tativos simpáticos como taquicardia, hipertensión arterial, midriasis y
disminución del peristaltismo intestinal.
• Núcleos de los colículos (tubérculos o cuerpos) mamilares: son lateral,
medial e intercalado. Función: en conexión con el sistema reticular as-
cendente a través del tálamo, intervienen en el sistema del desperta-
miento y del sueño, en la regulación de la excitabilidad cortical y en el
circuito de la furia y de la placidez.

d) Funciones del hipotálamo:


1. Centro de integración vegetativa: regulación de la temperatura cor-
poral, regulación del metabolismo del agua, control de las funciones digestivas
(hambre, saciedad, secreciones y trofismo), control cardiovascular, control de los
movimientos respiratorios y del aparato genitourinario.
2. Controla: la producción y la secreción de hormonas hipofisiarias.
3. Inicia: el impulso del movimiento voluntario, junto con el tálamo óptico.
4. Forma parte del sistema reticular ascendente: interviniendo en el
despertamiento y el sueño, la coordinación y la excitabilidad cortical y en el
circuito de la furia y de la placidez.

4. Epitálamo:
El Epitálamo está constituido por las formaciones diencefálicas situadas en
la porción posterosuperior del III ventrículo. Dichas formaciones son: la glándu-
la pineal, los pedúnculos habenulares, el trígono de la habénula y la comisura
alba posterior.

a) Glándula (cuerpo) pineal (epífisis):


Es una formación pequeña, impar y ovoidea, con una base anterior depri-
mida que se une a la base del cerebro y un vértice posterior libre. Ocupa la re-
gión situada por debajo del esplenio (rodete) del cuerpo calloso, por arriba de los
colículos cuadrigéminos superiores, por detrás del techo del III ventrículo, por
delante de la tienda del cerebelo y por dentro de las venas de Galeno. Es un ór-
gano en situación interhemisférica, unido por los pedúnculos habenulares al ri-
nencéfalo, al hipotálamo y al tálamo óptico y por fibras nerviosas al mesencéfalo.
Es considerada una glándula neuroendocrina, de estructura comparable al
lóbulo posterior de la hipófisis, constituida por cordones y folículos epiteliales,
los pinealocitos, encargados de secretar la hormona melatonina, la cual depende
de la luz ambiental y aumenta durante la oscuridad. Función: la concentración
sanguínea de la melatonina es variable durante el día, en relación con el ciclo
luz - oscuridad y actúa en procesos como el sueño y la temperatura corporal.

b) Pedúnculos (estrías) habenulares:


1. Anteriores: se originan en las porciones anterolaterales de la glándula
pineal, se dirigen hacia delante, constituyendo el límite entre las caras superior
y medial del tálamo óptico. Alcanzan los pilares anteriores (columnas) del fórnix
(trígono cerebral) y terminan en los colículos mamilares del hipotálamo.
2. Medios: se desprenden de las caras laterales de la glándula pineal, se
dirigen hacia fuera siguiendo el borde superior de la comisura alba posterior y
terminan en el tálamo óptico.
3. Posteriores: se desprenden de las partes posterolaterales de la glándula
pineal, se dirigen hacia fuera siguiendo el borde inferior de la comisura alba
posterior y terminan en el tálamo óptico.

c) Trígono (triángulo) de la habénula:


Está limitado lateralmente por el borde medial del extremo dorsal del tálamo
óptico, medialmente por el pedúnculo habenular anterior y dorsalmente por el
pedúnculo habenular posterior. Su área está ocupada por el ganglio de la habé-
nula o núcleo habenular.

d) Comisura alba (blanca) posterior:


Es una banda de sustancia blanca intertalámica, situada por debajo de la
base de la glándula pineal y por arriba del orificio superior (ano) del acueducto
mesencefálico (de Silvio). Contiene fibras de asociación intertalámicas y fibras
diversas que unen el pulvinar del tálamo con los núcleos mesencefálicos del III
par craneal (oculomotor), del locus niger y del núcleo rojo (rubro).

5. Subtálamo:
El Subtálamo es una formación diencefálica situada por debajo del surco
hipotalámico (de Monro), por detrás del hipotálamo y por arriba del pedúnculo
cerebral. Hacia arriba está limitado por el tálamo óptico, lateralmente por la
cápsula interna y medialmente por el III ventrículo (medio). En dicha formación
se localizan los núcleos locus niger, rubro y subtalámico de Luys, la zona incierta
y la sustancia alba.

a) Núcleos locus niger y rubro (rojo):


Descritos previamente en la configuración interna del casquete mesencefáli-
co. El subtálamo incluye de ellos solamente sus extremidades (polos) superiores.

b) El núcleo (cuerpo) subtalámico de Luys:


Es un núcleo pequeño y par, situado entre la base del tálamo y el locus niger.
Se relaciona con su homólogo opuesto por el fascículo subtalámico (comisura
subtalámica de Forel) y, a través del pedúnculo cerebral, con el núcleo rojo y
la vía extrapiramidal. A través del fascículo lenticular recibe impulsos motores
procedentes del globo pálido (núcleo lenticular: cuerpo estriado).

c) Zona incierta (inserta):


Separa al núcleo de Luys del tálamo óptico. Recibe fibras del fascículo len-
ticular.

d) Sustancia alba (blanca):


Comprende al fascículo subtalámico y sus terminaciones y a las radiaciones
que unen al tálamo con el núcleo rojo. Las fibras de las grandes vías sensitivas
y motoras pasan por fuera de esta región.

6. III Ventrículo (Medio):


Es la cavidad impar y mediana del diencéfalo. Está situado en el centro del
cerebro entre ambos tálamos, por debajo del cuerpo calloso y de la tela coroidea
superior, por arriba del hipotálamo, por detrás del quiasma óptico y por delan-
te de la glándula pineal. Alargado de adelante atrás, comunica arriba con los
ventrículos laterales, a través de los forámenes interventriculares (agujeros de
Monro), y atrás con el IV ventrículo, a través del orificio superior (ano) del con-
ducto mesencefálico (de Silvio). Se le describen seis paredes.

a) Pared ventral (anterior):


Vertical y de forma triangular. De arriba abajo, en ella se observan la comi-
sura alba anterior, la lámina terminal (supraóptica) y el quiasma óptico.
b) Pared dorsal (posterior):
Oblicua hacia abajo y adelante. Formada por la base de la glándula pineal
y por la comisura alba posterior. Limitada abajo por el orificio superior del con-
ducto mesencefálico.

c) Pared superior (techo o bóveda):


Constituida por la tela ependimaria inferior, la cual está cubierta por la tela
coroidea superior. Extendida a los lados entre los pedúnculos anteriores de la
glándula pineal y entre el fórnix por delante y la glándula pineal por detrás.

d) Pared inferior (piso o suelo):


Oblicua hacia abajo y adelante. Corresponde a la base del cerebro y se ex-
tiende desde el orificio superior del conducto mesencefálico al quiasma óptico.
De atrás adelante, en ella se observan el ángulo de separación entre los pedún-
culos cerebrales, la sustancia perforada posterior, los colículos mamilares, el
túber cinereum y el quiasma óptico.

e) Paredes laterales:
Corresponden a las caras mediales de los tálamos ópticos. Están unidas por
la comisura alba anterior, por delante de la cual se localiza el foramen interven-
tricular y, por delante de éste, el pilar (columna) anterior del fórnix.

B. Telencéfalo (cerebro hemisférico):

Del Telencéfalo (cerebro hemisférico) derivan el cerebro (hemisferios cere-


brales), la corteza cerebral, la sustancia blanca (comisuras cerebrales), los nú-
cleos basales y las meninges. Su cavidad central está representada por los ven-
trículos (I y II) laterales.

1. Cerebro (Hemisferios Cerebrales):


El Cerebro constituye la porción anterosuperior del encéfalo. Está consti-
tuido por dos mitades homólogas, los hemisferios cerebrales, separadas entre sí
por la fisura longitudinal del cerebro (cisura interhemisférica), profunda, sagital
y mediana, que contiene a la hoz del cerebro y en su fondo a los elementos que
unen a ambos hemisferios, las comisuras cerebrales (cuerpo calloso y fórnix), se-
parados éstos en su porción anterior por un espacio ocupado por una membrana,
el septum pelucidum (lúcido o tabique transparente).
El cerebro posee una forma ovoidea, su peso promedio es de 1,200 g en el
hombre y de 1,100 g en la mujer, con diámetro anteroposterior de 17 cm, trans-
versal de 14 cm y vertical de 12 cm.
Del cerebro se describen sus caras, sus bordes, sus extremidades y sus lobos,
con sus cisuras y sus giros.
Las cisuras (surcos) son de profundidad variable y se localizan tanto en la
superficie como en la profundidad de los hemisferios cerebrales. Son de primer
orden aquellas que dividen a los hemisferios cerebrales en lobos (lóbulos) y de
segundo y de tercer orden aquellas que separan los giros (circunvoluciones) pre-
sentes en cada uno de los lobos.
Los giros (circunvoluciones) son pliegues de la superficie de la corteza ce-
rebral, de longitud y dirección variables (largos, cortos, rectos, curvos, etc.), se-
parados entre sí por las cisuras de segundo y de tercer orden. Pueden unirse
también, superficial o profundamente, por pliegues (giros) de paso.
Los lobos (lóbulos) se clasifican en lobos primarios (frontal, parietal, occipi-
tal, temporal, de la ínsula y del cíngulo), limitados por cisuras de primer orden,
y en lobos secundarios (paracentral, cuadrilátero, orbitario, fusiforme, lingual,
parahipocampal, cuña, pliegue curvo, etc.), limitados por cisuras de segundo y
de tercer orden.

a) Caras:
1. Cara superolateral (externa): en relación con la bóveda (calota o cal-
varia) craneal. Es convexa en todos los sentidos, limitada arriba por el borde
superior que la separa de la cara medial, y abajo por el borde inferolateral que la
separa de la cara inferior, cerca de la cual presenta una profunda escotadura, la
cisura (surco) lateral (de Silvio). Presenta tres cisuras de primer orden.
• Cisura lateral (de Silvio): nace en la cara inferior del hemisferio, por
fuera de la sustancia perforada anterior. Se dirige hacia fuera hasta el
borde inferolateral, después hacia arriba y atrás (unos 8 cm) por la cara
externa, para terminar por delante del giro del pliegue curvo. Por la
cisura lateral se desliza la arteria cerebral media (silviana).
• Cisura central (de Rolando): se origina en la parte superior de la cara
medial del hemisferio, alcanza la cara superolateral del mismo y des-
ciende, en un trayecto flexuoso, para terminar por arriba de la cisura
lateral.
• Cisura parietooccipital (perpendicular) externa: constituye el límite an-
terosuperior del lobo occipital. Es poco aparente, debido a lo cual algu-
nos autores la consideran una cisura de segundo o de tercer orden.
2. Cara medial (interna): plana y vertical, mira hacia el hemisferio opues-
to, del cual está separada por la cisura interhemisférica y por la hoz del cerebro.
Está separada de la cara superolateral por el borde superior y de la cara inferior
por el borde inferomedial. Presenta tres cisuras de primer orden.
• Cisura del cíngulo (subfrontal o callosomarginal): comienza por debajo
del pico (rostrum) del cuerpo calloso, del que está separada por el extre-
mo anterior del giro del cuerpo calloso; continúa hacia arriba y adelan-
te, después hacia atrás hasta el tercio posterior del mismo giro, donde
se vuelve hacia arriba y alcanza el borde superior del hemisferio, con un
pequeño trayecto en la cara medial del mismo, para terminar por detrás
de la cisura central (de Rolando), separando a los lóbulos paracentral
por delante y cuadrilátero (precúneo) por detrás.
• Cisura calcarina (de los hipocampos): localizada en la cara medial del
lobo occipital. Nace en la parte posterior del borde superior del hemis-
ferio cerebral, continúa hacia arriba y adelante con dirección al esple-
nio (rodete) del cuerpo calloso y termina uniéndose al extremo antero-
inferior de la cisura parietooccipital interna, acodándose ambas para
continuar después hacia abajo en dirección de la cisura transversa del
cerebro (hendidura cerebral de Bichat).
• Cisura parietooccipital (perpendicular) interna: nace en el borde supe-
rior del hemisferio cerebral, por arriba de la cisura calcarina. Se dirige
hacia abajo y adelante, con dirección hacia el rodete del cuerpo calloso,
y se une al extremo anterior de la cisura calcarina. Entre ésta abajo y
la perpendicular interna arriba, limitan al lóbulo de la cuña (cúneo).
3. Cara inferior: relativamente plana, con concavidades y convexidades
poco pronunciadas. Está separada de la cara superolateral por el borde infe-
rolateral y de la cara medial por el borde inferomedial. Como cisura de primer
orden presenta únicamente la porción inicial, horizontal, de la cisura lateral
(de Silvio), que divide a esta cara en un tercio anterior (frontal) y en dos ter-
cios posteriores (temporoocipital). La cisura lateral se inicia en el ángulo lateral
(externo) de la sustancia (espacio) perforada anterior, se dirige hacia arriba y
adelante describiendo una curva de concavidad posterior, sigue después hacia
fuera y atrás, alcanza el borde inferolateral del hemisferio por cuya cara externa
continúa hacia arriba y atrás para terminar en la unión parietotemporal.
• Tercio anterior (frontal) (lóbulo orbitario): corresponde a la cara inferior
del lobo frontal. Es de forma triangular con base en la cisura lateral,
descansa sobre el piso anterior de la base del cráneo y está en relación
con el techo de las cavidades orbitarias. En su porción medial se ob-
serva la cinta (bandeleta) olfativa, alojada en el surco olfativo, la cual
termina por delante en una dilatación, el bulbo olfativo, que descansa
sobre la lámina cribosa del etmoides. Hacia atrás, la cinta olfativa se
bifurca en una raíz blanca lateral (externa), que se dirige hacia fuera
y atrás para terminar en el uncus (gancho) del hipocampo (del giro pa-
rahipocampal o quinto giro temporal) y en el núcleo amigdalino, y en
una raíz blanca medial (interna), que se dirige hacia la línea mediana
para terminar, por debajo del giro del cíngulo, en el giro frontal interno
(encrucijada diagonal de Broca).
• Dos tercios posteriores (temporooccipital): corresponden a las caras infe-
riores de los lóbulos temporal y occipital. Descansan sobre el piso medio
de la base del cráneo y sobre la tienda del cerebelo, relacionándose con
las fosas esfenotemporal y occipital.

b) Bordes:
1. Borde superior: constituye el límite entre las caras superolateral y me-
dial. Es convexo hacia arriba y se extiende del polo frontal al polo occipital. Se
relaciona con la porción superior de la cisura interhemisférica y de la hoz del
cerebro y con el seno sagital (longitudinal) superior de la duramadre.
2. Borde inferolateral: constituye el límite entre las caras superolateral
e inferior. Se extiende del polo frontal al polo occipital. Es convexo y horizontal
previo a la cisura lateral, después es cóncavo hacia atrás y adentro a nivel del
lóbulo temporal; nuevamente horizontal y por último ligeramente cóncavo hacia
abajo antes de terminar en el polo occipital.
3. Borde inferomedial: constituye el límite entre las caras medial e infe-
rior. En sus porciones anterior y posterior es rectilíneo y en su porción media es
cóncavo hacia adentro y corresponde a las formaciones comisurales interhemis-
féricas de la base del cerebro y a las porciones laterales de la cisura transversa
del cerebro.

c) Extremidades:
1. Extremidad anterior (polo o cuerno frontal): redondeada y en rela-
ción con la fosa craneana frontal.
2. Extremidad posterior (polo o cuerno occipital): redondeada y más
gruesa que la anterior. Corresponde a la fosa craneana occipital.

d) Lobo frontal:
El Lobo frontal ocupa la extremidad anterior del hemisferio cerebral, tiene
forma triangular con el vértice en el polo frontal y presenta tres caras, lateral,
inferior y medial.
1. Cara lateral: convexa y limitada atrás por la cisura central (de Rolando)
y en su extremo anterior (polo frontal) se une a las caras inferior y medial. Pre-
senta las cisuras y giros siguientes.
• Cisura precentral (frontal ascendente o prerrolándica): localizada por
delante del giro precentral (circunvolución frontal ascendente). Vertical
y paralela a la cisura central.
• Cisuras frontales superior e inferior: son horizontales y paralelas entre
sí, por delante de la cisura precentral y perpendiculares a la misma.
• Giro precentral (circunvolución frontal ascendente): situado por delante
de la cisura central y por detrás de la cisura precentral. Su extremi-
dad superior se continúa en la cara medial del hemisferio cerebral y se
une con el extremo superior del giro poscentral (circunvolución parietal
ascendente) a través de un pliegue de paso, el lóbulo paracentral. Su
extremidad inferior se une con la inferior del giro poscentral, rodeando
la terminación de la cisura central.
• Primer giro (circunvolución) frontal: situado por arriba de la cisura
frontal superior. Se prolonga en la cara medial del hemisferio cerebral
hasta la cisura del cíngulo (callosomarginal o subfrontal) y su extremo
anterior rodea el polo frontal, para terminar en la cara inferior del he-
misferio.
• Segundo giro (circunvolución) frontal: comprendido entre las cisuras
frontales superior e inferior. Su extremo anterior rodea el polo frontal
y se prolonga en la cara inferior del hemisferio. Su extremo posterior se
une con el giro precentral, a través de un pliegue de paso.
• Tercer giro (circunvolución) frontal (de Broca): situado por debajo de la
cisura frontal inferior, por arriba de la cisura lateral y por delante de
la cisura precentral. Se prolonga muy poco en la cara inferior del he-
misferio. La cisura lateral divide al extremo inferior de este giro en tres
porciones: anterior u orbitaria, media o cabo y posterior o pie.
2. Cara medial: comprende una porción del primer giro frontal y la extre-
midad superior del giro precentral, limitadas abajo por la cisura del cíngulo
(callosomarginal o subfrontal).
3. Cara inferior (lóbulo orbitario): descansa sobre la pared superior de la
cavidad orbitaria. Está limitada hacia atrás por la sustancia (espacio) perforada
anterior y por la porción inicial de la cisura lateral. Presenta las cisuras y giros
siguientes.
• Cisura orbitaria medial (olfativa): longitudinal, de dirección anteropos-
terior, paralela al borde medial del lobo frontal y ocupada por el bulbo y
el nervio (cintilla) olfatorios.
• Cisura orbitaria media (surco en H): constituida por dos porciones lon-
gitudinales y una transversa.
• Cisura orbitaria lateral: longitudinal, de dirección anteroposterior, pa-
ralela al borde lateral del lobo frontal y situada por fuera de la cisura
en H.
• Giro (circunvolución) orbitario medial: situado medial a la cisura orbi-
taria medial y lateral a la cisura longitudinal del cerebro. Es continua-
ción del primer giro (circunvolución) frontal.
• Giro (circunvolución) orbitario medio: situado entre las cisuras orbita-
rias medial y lateral. Comprende las porciones del lóbulo orbitario loca-
lizadas entre las ramas de la cisura en H. Es continuación del segundo
giro (circunvolución) frontal.
• Giro (circunvolución) orbitario lateral: situado entre la cisura orbitaria
lateral y la cisura en H. Es continuación del tercer giro (circunvolución)
frontal (de Broca).
4. Funciones del lobo frontal: recibe aferentes del tálamo óptico, del hipo-
tálamo, del sistema reticular ascendente y del cuerpo estriado; envía eferentes
a las astas ventrales medulares, a los núcleos motores de los pares craneales,
a la sustancia reticular, al tálamo óptico, al cuerpo estriado y a los núcleos del
puente.
• Área 4 de Brodmann: localizada en el giro precentral (circunvolución
frontal ascendente), lugar de origen de la mayoría de las fibras de la vía
piramidal encargadas de la ejecución de los movimientos voluntarios
finos de la musculatura distal de las extremidades. Estas fibras son
gruesas y nacen en las neuronas de Betz de la 5ª capa (ganglionar) de
la corteza cerebral. La vía piramidal es cruzada, de tal manera que la
lesión del giro precentral causa hemiplejia del lado opuesto del cuerpo:
el paciente es incapaz de ejecutar movimientos voluntarios finos como
la aproximación, flexión y extensión de los dedos pulgar, índice y meñi-
que, pero puede extender o flexionar el antebrazo sobre el brazo, elevar
el hombro, separar el muslo, etc. Esta área puede controlar también
en forma voluntaria los movimientos respiratorios, regulándose así la
salida del aire por la laringe, fenómeno básico en la formación del len-
guaje oral.
• Área 6 de Brodmann: situada en el extremo posterior de los giros fron-
tales primero y segundo, por delante del área 4. En ella nacen las fibras
frontopónticas de la vía sinergista cuya activación da origen a los mo-
vimientos voluntarios amplios, ejecutados por la musculatura proximal
de las extremidades y hemicuerpo del lado opuesto: son los movimientos
orientadores o sinergistas, cooperadores de la vía piramidal. Esta área
ejerce también una función facilitadora de la actividad del área 4. Para
realizar un acto voluntario complejo es necesario planearlo primero y
después llevarlo a cabo, lo que se conoce como Eupraxia. Cuando el
acto voluntario complejo no puede planearse: apraxia ideatoria; cuando
el acto voluntario complejo se planea pero no puede llevarse a cabo,
apraxia motora. La lesión de los giros primero y segundo del lobo fron-
tal izquierdo causa apraxia motora de la marcha.
• Área 8 de Brodmann: localizada en la porción media de la cara externa
del lobo frontal, a nivel del extremo posterior del segundo giro frontal.
En ella se originan las fibras oculógiras y cefalógiras, que descienden
en el espesor de la vía piramidal. Las oculógiras se cruzan en la porción
alta del puente y terminan en el núcleo para-abducente (de Van Gehu-
chten), accesorio del VI par craneal (nervio abducente o motor ocular
externo), cuya activación desvía en el plano horizontal de la mirada al
eje visual hacia el lado opuesto. La lesión de esta área provoca la des-
viación de la mirada hacia el lado lesionado, lo cual se debe a la función
normal de la zona oculógira sana contrateral. Las cefalógiras descien-
den por los casquetes mesencefálico y póntico, por la médula oblonga y
terminan en las astas ventrales medulares cervicales del lado opuesto.
La excitación de esta área hace que, a través de las fibras cefalógiras,
los ojos y la cabeza se dirijan hacia el lado opuesto del área excitada.
• Áreas 9, 10 y 11 de Brodmann: localizadas en la cara externa de la ex-
tremidad anterior del lobo frontal. Poseen conexión en doble sentido con
el núcleo (medial) dorsomediano del tálamo óptico. Son fundamentales
en la formación de la conducta abstracta, de la autocrítica, de la con-
ciencia de sí mismo, de la capacidad de análisis y de síntesis mental,
del establecimiento de la escala de valores, del recuerdo del dolor y de
la presencia de las manifestaciones que lo preceden. Su lesión provoca
pérdida del pensamiento abstracto, falta de iniciativa, indiferencia ha-
cia los problemas, euforia, presunción y conducta pueril.
• Áreas 12, 13 y 14 de Brodmann: localizadas en el lóbulo orbitario (cara
inferior del lobo frontal). Íntimamente relacionadas con las funciones
vegetativas: su activación produce disminución o supresión de la fre-
cuencia respiratoria, hipertensión arterial, disminución del tono de la
musculatura gástrica, variaciones en la temperatura y bulimia (ham-
bre constante).
• Áreas 44 y 45 de Brodmann: localizadas en las porciones media y pos-
terior del tercer giro frontal del hemisferio dominante del individuo,
constituyendo el área de Broca, en la cual se sitúa el centro del lenguaje
verbal o de la expresión de las palabras. La lesión de dicha área impo-
sibilita la expresión verbal, aún y cuando el paciente conozca el signifi-
cado de las palabras que va a emitir, situación conocida como afasia de
motora (de Broca).

e) Lobo parietal:
El Lobo parietal está situado por detrás de la cisura central, por arriba de la
cisura lateral y por delante de la cisura perpendicular externa. Por arriba rodea
el borde superior del hemisferio cerebral y ocupa una pequeña área de su cara
medial.
1. Cara lateral: presenta las cisuras y giros siguientes.
• Cisura poscentral (parietal ascendente o retrorrolándica): paralela a la
cisura central y límite posterior del giro poscentral. Asciende hacia el
borde superior del hemisferio, emitiendo una prolongación posterior,
paralela a dicho borde, la cual se pierde en la cara externa del lobo
occipital.
• Giro poscentral (circunvolución parietal ascendente, áreas 1, 2 y 3 de
Brodmann): localizado entre las cisuras central por delante y la pos-
central por detrás. Su extremo superior se prolonga en la cara interna
del hemisferio cerebral y se une al extremo superior del giro precental
por un pliegue, el lóbulo paracentral. Por debajo del origen de la cisura
central, su extremo inferior se une al inferior del giro precentral.
• Giro parietal superior (primera circunvolución parietal, áreas 5 y 7 de
Brodmann): situado por detrás de la cisura poscentral, por arriba de
la prolongación posterior de ésta y por debajo del borde superior del
hemisferio cerebral. El extremo posterior del giro parietal superior se
prolonga en la cara externa del lobo occipital. En la cara medial del
hemisferio constituye el lóbulo cuadrilátero (precúneo), limitado atrás
por la cisura parietooccipital interna y arriba por la porción posterior
de la cisura del cíngulo.
• Giro parietal inferior (segunda circunvolución parietal, áreas 5 y 7 de
Brodmann): situado por debajo del giro parietal superior, por detrás
de la cisura poscentral y por arriba de la cisura lateral. Su extremo
posterior se bifurca y establece dos pliegues de paso: uno con el extremo
posterior del primer giro temporal, rodeando la terminación de la cisura
lateral, y el otro con el extremo posterior del segundo giro temporal, ro-
deando la terminación de la cisura temporal superior (cisura paralela).
• Giro del pliegue curvo (supramarginal, circunflejo, circunvolución o ló-
bulo del pliegue curvo, área 40 de Brodmann): es el pliegue de paso
parietotemporal que rodea la terminación de la cisura lateral.
• Pliegue curvo (giro angular o marginal, área 39 de Brodmann): es el
pliegue de paso parietotemporal que rodea la terminación de la cisura
temporal superior (cisura paralela).
2. Funciones del lobo parietal: la mayoría de sus fibras aferentes proce-
den del tálamo óptico y del hemisferio cerebral contralateral, a través del cuerpo
calloso, recibiendo también fibras del sistema reticular ascendente.
• Áreas 1, 2 y 3 de Brodmann (giro poscentral): reciben la sensibilidad
consciente superficial y profunda (dolor, temperatura, tactos grueso y
fino, sentido de posición, peso y vibración) de la cara y sus cavidades y
del hemicuerpo contralateral. Homúnculo sensitivo: en la porción más
baja del giro poscentral terminan las fibras sensitivas de la faringe, de
la lengua y de la cara y, en orden ascendente, la de los dedos pulgar, ín-
dice, medio, anular, meñique, mano, antebrazo, hombro, cuello, tronco,
muslo, rodilla, pierna, pie y genitales externos. En su porción anterior,
el giro poscentral posee células piramidales gigantes, similares a las
del giro precentral, y su estimulación da origen a movimientos de los
miembros del hemicuerpo contralateral.
• Área 43 de Brodmann: localizada en el pie (extremo inferior) del giro
poscentral. Recibe las fibras gustativas de la hemilengua contralateral.
• Áreas 5 y 7 de Brodmann: corresponden a los giros parietales superior e
inferior. Establecen conexión en doble sentido con los núcleos talámicos
dorsolateral y posterior (pulvinar), lo que permite la función de la es-
tereognosia, la cual consiste en el reconocimiento de la forma, tamaño,
consistencia y superficie de un objeto y lo que representa el conjunto
de estas percepciones. La lesión de las áreas 5 y 7 origina la esteroag-
nosia, caracterizada por la incapacidad para el reconocimiento de los
objetos al manipularlos con la mano contralateral a la lesión y con los
ojos cerrados: el paciente dice que toca algo, pero no puede definir ni su
forma ni los demás caracteres del objeto en cuestión. Pueden presentar-
se también alucinaciones táctiles (con sus ojos abiertos), al referir que
en su mano tiene un objeto determinado, aún y cuando no hay nada en
ella, e ilusiones táctiles (con sus ojos cerrados), cuando toma un objeto y
refiere características del mismo en cuanto a peso, forma, tamaño, etc.,
distintas a las verdaderas. La estimulación de estos giros parietales
puede dar origen también a movimientos amplios o sinergistas (fibras
parietopónticas de la vía sinergista).
• Áreas 37, 39 y 40 de Brodmann: el área 37 corresponde a la unión del
giro temporal inferior con el giro occipital inferior; el área 39 corres-
ponde al pliegue curvo y el área 40 al giro del pliegue curvo. Funciones:
* Autoconocimiento del cuerpo: con participación de las áreas 39 y
40. Se refiere a sentir y reconocer que las diferentes porciones de nuestro
organismo nos pertenecen. La lesión de las áreas 37, 39 y 40 da origen a la
anasognosia, caracterizada por la incapacidad para el autoconocimiento
del cuerpo: el paciente refiere que la mano, el pie o los miembros del lado
opuesto a la lesión no le pertenecen e incluso trata de alejarlos; puede
estar hemipléjico y referir no estar paralizado de ninguna parte.
* Orientación espacial: con participación del área 40 del hemisferio
cerebral izquierdo. Se refiere al conocimiento que se posee de la posición
del cuerpo en relación con lo que nos rodea; es decir, sabemos que significa
arriba, abajo, a la derecha, a la izquierda, etc. Dicha orientación en el es-
pacio extracorporal se integra a partir de estímulos vestibulares, visuales
y somestésicos.
* Sentido del cálculo: con participación de las áreas 39 y 40 del hemis-
ferio cerebral izquierdo. El sentido del cálculo está basado en el conoci-
miento de las relaciones entre la unidad y sus múltiplos o submúltiplos.
Es una integración mental compleja y se adquiere a través de la expe-
riencia individual, con la coordinación de imágenes visuales, acústicas y
táctiles. La lesión de las áreas 39 y 40 origina la acalculia, caracterizada
por la incapacidad para efectuar operaciones aritméticas sencillas, espe-
cialmente si trata de hacerlo mentalmente.
* Planeación de los actos voluntarios: con participación de las áreas 39
y 40 del hemisferio cerebral izquierdo. La lesión de las áreas 39 y 40 ori-
gina la apraxia ideatoria, caracterizada por la incapacidad para planear
las acciones que se quieren llevar a cabo.
* Lenguaje: con participación de las áreas 37, 39 y 40 del hemisferio
cerebral izquierdo. El lenguaje está formado por una serie de símbolos
que sirven para comunicarnos con nuestros semejantes. Si los símbolos
son emitidos por el aparato de la fonación se denomina lenguaje verbal u
oral; si se escriben se denomina lenguaje escrito o gráfico. Para formular
y expresar una respuesta en el lenguaje verbal se requieren: 1ro. oír las
palabras o verlas escritas; 2do. reconocer las palabras; 3ro. comprender su
significado; 4to. formular la idea de la respuesta y encontrar las palabras
para expresarla, y 5to. emitir las palabras. Las palabras se oyen y se reco-
nocen en los giros de la cara externa del lobo temporal (áreas 41, 42 y 52
de Brodmann); se ven en los labios y fondo de la cisura calcarina del lobo
occipital (área 17 de Brodmann); se comprende su significado (lenguaje
escrito) en la cara externa del lobo occipital (áreas 18 y 19 de Brodmann);
se formula (idea) su respuesta y se buscan las palabras para expresarla
en el giro del pliegue curvo, en el pliegue curvo y en la unión del tercer
giro temporal con el tercer giro occipital (áreas 40, 39 y 37 de Brodmann,
respectivamente); se expresa verbalmente la respuesta (lenguaje verbal)
en la porción posterior giro frontal inferior (de Broca) del hemisferio do-
minante (áreas 44 y 45 de Brodmann). Las lesiones en las áreas 37, 39 y
40 del hemisferio cerebral izquierdo origina la afasia de comprensión (de
Wernicke), caracterizada por la incapacidad para la comprensión del sig-
nificado de las palabras y para formular (idear) la respuesta.

f) Lobo occipital:
El Lobo occipital ocupa la porción posterior del hemisferio cerebral y está
unido a los lobos parietal y temporal por numerosos pliegues de paso. Para su
estudio presenta tres caras, lateral, medial e inferior.
1. Cara lateral: se continúa con la extremidad posterior de los giros parie-
tales superior e inferior y con la extremidad posterior de la cara lateral del lobo
temporal. Presenta las cisuras y giros siguientes.
• Cisura occipital transversa (superior): dirigida oblicuamente hacia aba-
jo y atrás, parece ser continuación de la cisura interparietal y termina
antes de llegar al polo occipital.
• Cisura occipital lateral (inferior): dirigida ventrodorsalmente.
• Primer giro occipital: paralelo al borde superior del hemisferio y exten-
dido desde el polo occipital al giro parietal superior, al que se une por el
pliegue de paso parietoocipital.
• Segundo giro occipital: ocupa el espacio comprendido entre las cisuras
occipitales transversa y lateral, uniéndose por delante al pliegue curvo.
• Tercer giro occipital: situado por debajo de la cisura occipital lateral,
ocupa el borde externo del lobo occipital y una porción de la cara infe-
rior del mismo. Por delante está unido a los giros temporales medio e
inferior, constituyendo los giros temporooccipitales segundo y tercero.
2. Cara medial: presenta las cisuras y giros siguientes.
• Cisura calcarina (de los hipocampos): extendida horizontalmente desde
el polo occipital al esplenio del cuerpo calloso, alcanza la cisura parieto-
occipital interna, se acoda y corre hacia abajo en dirección de la cisura
transversa del cerebro (de Bichat), de la cual está separada por el pliege
de paso temporolímbico de Broca. Es profunda y determina una saliente
en la prolongación occipital del ventrículo lateral, el calcar avis (espolón
de Morand).
• Cisura parietooccipital (perpendicular) interna: a partir del borde supe-
rior del lobo occipital se dirige hacia abajo y adelante, hacia el esplenio
del cuerpo calloso. Se une a la cisura calcarina, dibujando con él una Y
acostada, con rama superior que corresponde a la cisura perpendicu-
lar interna y una rama inferior que corresponde a la cisura calcarina,
limitando entre ambas un triángulo ocupado por el lóbulo de la cuña
(cúneo).
• Lóbulo (giro) de la cuña (cúneo): corresponde al sexto giro occipital. De
forma triangular y localizado entre las cisuras calcarina y parietoocci-
pital interna. Esta última lo separa del lóbulo cuadrilátero (precúneo).
La fisiología del lóbulo de la cuña está dominada por la función visual.
3. Cara inferior: se continúa hacia delante con la cara inferior del lobo
temporal, constituyendo el lobo occipitotemporal, situado por detrás de la cisura
lateral, con un extremo posterior (polo occipital) y un extremo anterior (polo
temporal). Presenta las cisuras y giros siguientes.
• Cisura occipitotemporal lateral (temporooccipital externa): profunda y
extendida desde el polo temporal al polo occipital. En la prolongación
temporal del ventrículo lateral determina una saliente, la eminencia
colateral.
• Cisura occipitotemporal medial (temporooccipital interna, colateral o
del Hipocampo): situada por dentro del giro occipitotemporal lateral.
Rechaza la pared de la prolongación temporal del ventrículo lateral y
forma el hipocampo (asta de Ammón).
• Giro occipitotemporal lateral: es la unión del 4to. giro occipital con el
4to. giro temporal. Limitado hacia fuera por la cisura occipitotemporal
lateral, que lo separa del giro temporal inferior. Por su aspecto flexuoso
y su forma de huso se le denomina lóbulo fusiforme.
• Giro occipitotemporal medial: es la unión del 5to. giro occipital con el
5to. giro temporal. Limitado hacia fuera por la cisura occipitotemporal
medial y hacia adentro por la cisura transversa del cerebro (de Bichat),
que lo separa del espacio peripeduncular cerebral. La porción poste-
rior del giro occipitotemporal medial corresponde al 5to. giro occipital
y se denomina lóbulo lingual, el cual se ubica por debajo de la cisura
calcarina; su porción anterior corresponde al 5to. giro temporal y se
denomina giro parahipocampal (circunvolución del hipocampo), cuya
extremidad anterior se flexiona hacia arriba y atrás para constituir el
uncus (gancho) del giro parahipocampal, y al codo de flexión de éste
giro se le denomina lóbulo del hipocampo. En el punto de unión entre
el uncus y el lóbulo del hipocampo, se localiza el cuerpo amigdaloide
(núcleo amigdalino), sustancia gris cortical en relación y conexión por
arriba con el putamen y por abajo con la cola del núcleo caudado y con
el área olfatoria. Hacia delante, el giro parahipocampal se une, a nivel
de la rodilla del cuerpo calloso, con el giro del cíngulo para constituir el
giro (circunvolución) límbico.
4. Funciones del lobo occipital:
• Área 17 de Brodman: es el sitio de recepción de los impulsos visuales
provenientes de la retina. Localizada en la cara medial del lobo occipi-
tal, a nivel de los labios y del fondo de la cisura calcarina.
• Áreas 18 y 19 de Brodmann: encargadas del almacenamiento, interpre-
tación y coordinación de los impulsos visuales. Localizadas en la cara
lateral del lobo occipital. En relación con el pulvinar del tálamo óptico, a
través de fibras nerviosas, formando circuitos de energía reverberante.
* Almacenamiento de las imágenes visuales: depende de la intensi-
dad, de la duración y del matiz afectivo que poseen los impulsos visuales
que las originan.
* Interpretación de las imágenes visuales: depende, en gran parte, de
la relación que establece en la corteza cerebral con otras clases de infor-
mación sensorial provenientes del objeto visualizado.
* Coordinación de las imágenes visuales: es el primer paso para que se
establezca su sentido. Por ejemplo, las imágenes visuales producidas por
la visión de las letras, cuando se combinan entre sí, adquieren sentido y
dan origen a la interpretación del lenguaje.
* Localización, contraste y fijación de las imágenes visuales.
* Comprensión del significado de los símbolos del lenguaje escrito: la
falta de comprensión del lenguaje escrito, alexia, se presenta únicamente
en las lesiones del lobo occipital izquierdo.
* Formación del sentido de la orientación: resulta de la conjugación
armónica de los impulsos visuales, vestibulares, acústicos y somestésicos.
• Motilidad voluntaria y refleja de los globos oculares: con mediación de
la corteza cerebral, los núcleos de los pares craneales oculomotores, el
fascículo longitudinal medio y los núcleos vestibulares.
• Reflejo de la acomodación del lente (cristalino): los estímulos visuales
llegan a la retina, pasan al nervio óptico (II par craneal) y terminan
en la cara medial (área 17 de Brodmann) del lobo occipital. De aquí se
originan fibras nerviosas que los conducen a la cara lateral (áreas 18 y
19 de Brodmann) del lobo, para descender hacia el núcleo de Edinger-
Westphal, accesorio del núcleo del III par craneal (oculomotor), situado
en el puente y cuyos axones llegan al ganglio oftálmico. De éste se ori-
ginan los nervios ciliares cortos, los cuales alcanzan el músculo ciliar
(acomodador del lente) para estimular su contracción.
• Reflejos de la luz, consensual y de la convergencia: no ascienden a la
corteza cerebral. Se organizan en el mesencéfalo, a nivel de los colículos
cuadrigéminos superiores.

g) Lobo temporal:
El Lobo temporal, situado en la porción inferior y media del hemisferio cere-
bral, presenta dos caras, lateral e inferior y dos extremidades, anterior y poste-
rior. La cara lateral está limitada arriba por la cisura lateral, atrás por los giros
del pliegue curvo y el pliegue curvo del lobo parietal y por el tercer giro occipital,
adelante por el polo temporal y abajo por el borde inferior del hemisferio. Su
extremidad anterior (polo temporal o esfenoidal) se localiza por debajo del ala
menor del esfenoides; su cara inferior y su extremidad posterior se continúan
insensiblemente con el lobo occipital.
1. Cara lateral: presenta las cisuras y giros siguientes.
• Cisura paralela (temporal superior): paralela a la cisura lateral. Separa
a los giros temporales superior y medio; su extremo posterior está ro-
deado por el pliegue curvo (giro angular).
• Cisura temporal inferior: separa a los giros temporales medio e inferior.
• Giro temporal superior (primera circunvolución temporal): situado en-
tre las cisuras lateral y paralela. Hacia atrás se continúa, por medio de
un pliegue de paso, con el giro del pliegue curvo (supramarginal) y con
el pliegue curvo (giro angular).
• Giro temporal medio (segunda circunvoluión temporal): situado entre
las cisuras paralela arriba y temporal inferior abajo. Hacia atrás se
continúa con el pliegue curvo (giro angular).
• Giro temporal inferior (tercera circunvolución temporal): limitado arri-
ba por la cisura temporal inferior y abajo, cara inferior del lobo tempo-
ral, por la cisura occipitotemporal lateral. Hacia atrás se continúa con
el tercer giro occipital.
2. Cara inferior: presenta las cisuras occipitotemporales lateral y medial,
que limitan a los giros occipitotemporales lateral (primera circunvolución occipi-
totemporal o lóbulo fusiforme) y medial (segunda circunvolución occipitotempo-
ral o lóbulos lingual y parahipocampal), ya descritos en el lobo occipital.
3. Funciones del lobo temporal:
• Centro de recepción: de las fibras aferentes de los principales sistemas
sensoriales.
* Vía olfatoria: se inicia en las células bipolares de la mucosa nasal
olfatoria (mancha olfatoria, de Schneider), la cual cubre la lámina hori-
zontal (cribosa) del etmoides, la concha superior y la porción superior del
tabique nasal. Los axones de dichas células atraviesan la lámina cribosa
del etmoides y hacen sinapsis en las células mitrales del bulbo olfativo,
situado en la cara superior de la lámina cribosa, cuyos cilindroejes co-
rren hacia atrás constituyendo los nervios (cintillas, tractos) olfatorios,
los cuales terminan dividiéndose en las estrías o raíces blancas olfatorias
(lateral y medial) y gris (intermedia). La estría olfatoria lateral termina
en la porción medial del núcleo amigdalino y en el uncus (gancho) del
hipocampo del giro parahipocampal); la estría olfatoria medial se dirige
hacia atrás y medialmente, por debajo del cíngulo, para terminar en el el
giro frontal interno (encrucijada diagonal, de Brocca). La estría olfatoria
gris (intermedia) es inconstante; cuando existe, se dirige hacia atrás y ter-
mina en la sustancia perforada anterior, localizada anterolateralmente a
la cintilla óptica.
* Vía vestibular: los impulsos vestibulares se inician en el oído inter-
no (conductos semicirculares, utrículo y sáculo) y ascienden por la rama
vestibular del VIII par craneal para hacer sinapsis en los núcleos vesti-
bulares homolaterales (bulbares y pónticos); continúan por los casquetes
póntico y mesencefálico, donde se cruzan para llegar al tálamo óptico del
lado opuesto y de éste a la porción anterior de la cara lateral del giro tem-
poral superior (primera circunvolución temporal).
* Vía acústica: los impulsos acústicos se originan en las células cilia-
das de la cóclea (caracol) del oído interno, cuyos axones hacen sinapsis con
las células bipolares del ganglio de Corti, de donde ascienden a los núcleos
cocleares ventral y dorsal pónticos homolaterales. Estos hacen sinapsis en
el complejo olivar de Rasmussen, del cual se origina el lemnisco externo
(cinta de Reil lateral), el cual cruza la línea mediana y termina en el co-
lículo cuadrigémino inferior contralateral, que da origen a nuevas fibras
las cuales, a través del brazo conjuntival inferior, llegan al cuerpo genicu-
lado medial. Éste emite las radiaciones acústicas, las cuales terminan en
la cara medial de la porción media del giro temporal superior (áreas 41,
42 y 52 de Brodmann). En éstas áreas se oyen y se reconocen las palabras.
• Áreas 21 y 22 de Brodmann: originan las fibras temporopónticas (fascí-
culo de Turck-Meynert) de la vía sinergista. Junto con las fibras parieto
(áreas 5 y 7 de Brodmann) y occipitopónticas (áreas 18 y 19 de Brod-
mann), descienden por el 1/5 externo del pie del mesencéfalo, por el pie
del puente, donde terminan conectándose a los núcleos arciformes de
éste.
• Forma parte del circuito de la furia y de la placidez.
• Interviene en las reacciones del despertamiento y del sueño.
• Da origen a movimientos involuntarios complicados: masticación, chu-
peteo de los labios y nistagmus ocular.
• Junto con el tálamo óptico: interviene en el mantenimiento de la aten-
ción y de la concentración.
• En su vecindad con el lobo occipital: posee áreas fundamentales para la
comprensión y creación del lenguaje verbal.
• Junto con el hipocampo (asta de Ammón): los giros temporales son fun-
damentales para la integración de procesos que establecen la memoria
y la percepción de la realidad. El hipocampo (asta de Ammón), que cons-
tituye la mayor porción del piso de la prolongación temporal del ventrí-
culo lateral, está separado de la cara superior del quinto giro temporal
por la cisura del hipocampo (occipitotemporal medial) y recibe impulsos
olfatorios procedentes del extremo anterior del quinto giro temporal,
gustativos de la porción inferior del giro poscentral, ópticos del lobo oc-
cipital; viscerales del hipotálamo, del lobo insular y del lóbulo orbitario,
y somestésicos del giro precentral (circunvolución frontal ascendente).

h) Lobo de la ínsula:
El Lobo de la ínsula está situado en la profundidad de la cisura lateral, cu-
bierto por los opérculos superior (lobos frontal y parietal) e inferior (lobo tempo-
ral). De forma triangular de vértice anteroinferior, se encuentra separado de los
lobos vecinos por la cisura periinsular. Para su visualización hay que separar los
opérculos de los lobos mencionados. Se le describen dos caras, lateral y medial.
1. Cara lateral: presenta una cisura principal (central o mayor), que la di-
vide en un territorio anterior, en el cual se observan dos cisuras pequeñas que
limitan a tres pequeños giros, los girus brevis insulae anterior, medio y posterior,
y en un territorio posterior con la presencia de una cisura que separa a dos giros,
más grandes que los del territorio anterior, los girus longus insulae, anterior y
posterior.
2. Cara medial: no es visible y está en relación con los elementos nerviosos
del cuerpo estriado (núcleo lenticular y claustro o antemuro), de los cuales está
separada por la cápsula extrema.
3. Funciones del lobo de la ínsula: su estimulación origina manifestacio-
nes vegetativas como disminución de la motricidad del tubo digestivo, hipoten-
sión arterial, taquicardia, suspensión de la respiración en espiración, dolores
gástricos, sensación de vejiga y de ampolla rectal distendidas y una sensación
muy especial de “una bola’’ ascendiendo desde el estómago hasta el istmo de las
fauces y que causa ahogo.

i) Lobo del cíngulo (lobo, giro o circunvolución del cuerpo calloso):


El Giro del cíngulo está situado en la cara medial del hemisferio cerebral,
por arriba del cuerpo calloso, del que está separado por la cisura pericallosa,
y por debajo del giro frontal interno, del que está separado por la cisura del
cíngulo. Sigue el contorno del cuerpo calloso, pasando por debajo de su extremo
anterior (rodilla). Cambia de dirección hacia adelante y arriba, después hacia
atrás, rodeando al cuerpo calloso por su extremo posterior (esplenio o rodete),
para continuarse con el giro parahipocampal, con el que constituye el giro lím-
bico, en relación con las vía olfatoria.
1. Conexiones del lobo del cíngulo:
• Aferentes: del núcleo anterior del tálamo óptico, del sistema reticular
ascendente y de los lobos parietal, occipital y frontal.
• Eferentes: hacia la sustancia perforada anterior y la porción medial del
lóbulo orbitario a los que asocia, a través del fascículo del cíngulo, con
el giro parahipocampal y el núcleo amigdalino.
2. Funciones del lobo del cíngulo:
• Su estimulación provoca: vocalización, alteraciones del estado de vi-
gilia, respuestas vegetativas (taquicardia, bradicardia y taquipnea) y
somáticas (movimientos de la cara, cuello, tórax y extremidades), agre-
sividad y furia.
• Forma parte: del circuito de la furia y de la placidez, a través de sus
conexiones con el núcleo anterior del tálamo óptico y con el giro parahi-
pocampal, y del sistema del despertamiento y del sueño, a través de sus
conexiones con el sistema reticular ascendente.

j) Lobos secundarios:
Los Lobos secundarios son aquellos que están limitados por cisuras de se-
gundo y de tercer orden.
1. Cara superolateral del hemisferio cerebral:
• Lóbulo (giro) del pliegue curvo (giro supramarginal o circunflejo): si-
tuado en la cara lateral del lobo parietal. Constituye el pliegue de paso
parietotemporal que rodea la terminación de la cisura lateral. Corres-
ponde al área 40 de Brodmann.
• Pliegue curvo (giro angular o marginal): situado en la cara lateral del
lobo parietal. Constituye el pliegue de paso parietotemporal que rodea
la terminación de la cisura paralela. Corresponde al área 39 de Brod-
mann.
2. Cara medial del hemisferio cerebral:
• Lóbulo cuadrilátero (precúneo): limitado atrás por la cisura parietoocci-
pital interna, hacia delante por la terminación de la cisura del cíngulo y
arriba por el borde superior del hemisferio cerebral. Se relaciona hacia
atrás y abajo con él lóbulo de la cuúa, adelante y arriba con el lóbulo
paracentral y adelante con el lobo del cíngulo.
• Lóbulo paracentral: ocupa la porción media y superior de la cara medial
del hemisferio cerebral. Está situado por delante del lóbulo cuadrilátero
y limitado atrás y abajo por la cisura del cíngulo. Constituye un pliegue
de paso que une a los giros precentral y poscentral.
• Lóbulo de la cuña (cúneo): situado en la porción más posterior de la cara
medial del hemisferio cerebral. Tiene forma triangular y está limitado
arriba por la cisura parietooccipital interna, abajo por la cisura calcari-
na y atrás por la porción más posterior del borde superior del hemisferio
cerebral. Hacia adelante y arriba se relaciona con el lóbulo cuadrilátero
y hacia adelante y abajo con el giro occipitotemporal medial. Correspon-
de a las áreas 17, 18 y 19 de Brodmann.
3. Cara inferior del hemisferio cerebral:
• Lóbulo orbitario: situado en la cara inferior del lobo frontal y consti-
tuido por la continuación de los giros frontales superior, medio e infe-
rior. Limitado atrás por la porción inicial de la cisura lateral, adentro
por la porción anterior del borde inferomedial del hemisferio cerebral
y adelante por el polo frontal. Corresponde a las áreas 12, 13 y 14 de
Brodmann.
• Lóbulo fusiforme: corresponde al giro occipitotemporal lateral y está
situado entre las cisuras occipitotemporales lateral y medial.
• Lóbulo lingual: constituye la porción posterior del giro occipitotemporal
medial.
• Lóbulo parahipocampal (del hipocampo): constituye la porción anterior
del giro occipitotemporal medial.

2. Corteza Cerebral (Palium):


La Corteza cerebral es el asiento de las sensaciones conscientes, el origen de
los movimientos voluntarios y el sitio del sistema nervioso central donde se lle-
van a cabo las funciones elevadas o intelectuales. Es una capa de sustancia gris
que cubre la superficie de los hemisferios cerebrales, con excepción de una pe-
queña porción de la cara medial, donde se localizan las estructuras comisurales.
Abarca una superficie de 285 cm cuadrados, la tercera parte de los cuales se
localiza en los hemisferios y el resto en las cisuras. Su espesor varía entre 1.5 y
4.0 mm, correspondiendo lo más delgado a la corteza del lobo occipital y lo más
grueso a la corteza del giro precentral. El número de neuronas que constituyen
a la corteza cerebral oscila entre los 10,000 y los 14,000 millones.

a) Constitución anatómica:
La corteza cerebral está integrada por elementos nerviosos distribuidos en
estratos o capas, los cuales determinan en ella áreas funcionales (motoras, sen-
sitivas, sensoriales y psíquicas), los centros del lenguaje y, posiblemente, algu-
nos centros vegetativos.
1. Elementos nerviosos: son la células y las fibras nerviosas (eferentes y
aferentes).
• Células: la longitud de sus cilindroejes las clasifica en células pirami-
dales de cilindroeje corto, que se extienden a la corteza del hemisferio
homolateral o al contralateral (son fibras de asociación y comisurales);
células piramidales de cilindroeje largo, cuyas fibras atraviesan la sus-
tancia blanca, descienden por la cápsula interna y los pedúnculos ce-
rebrales y van al mesencéfalo, al puente, a la médula oblonga y a la
médula espinal (son fibras de proyección) y células no piramidales, dis-
puestas horizontalmente y de cilindroeje corto (son fibras de asociación
para las regiones adyacentes).
• Fibras eferentes: son los cilindroejes (axones) de las células piramidales,
los cuales constituyen sus fibras de proyección.
• Fibras aferentes: procedentes del sistema reticular ascendente, de los
núcleos talámicos y de los sistemas comisurales o de asociación inter-
hemisférica.
2. Estratos (capas): de la superficie a la profundidad son los siguientes.
• Zonal o plexiforme: constituida por células fusiformes, pequeñas, y por
numerosos cilindroejes y dendritas de neuronas situadas más profun-
damente.
• Granulosa externa: constituida por células más pequeñas que le dan un
aspecto granular.
• Piramidal: constituida por células piramidales, pequeñas, las cuales
son más grande a medida que son más profundas. Sus cilindroejes van
a la profundidad y sus dendritas a la superficie.
• Granulosa interna: constituida por algunas células piramidales y célu-
las de forma granular, pequeñas, que emiten ramificaciones en todos
los sentidos y terminan en las capas adyacentes.
• Ganglionar: constituida por células de forma y tamaño variables, con
sus cilindroejes que se dirigen hacia las capas superficiales. En ella se
localizan las células piramidales gigantes (de Betz), con gran represen-
tación numérica a nivel del giro precentral y de la porción anterior del
giro poscentral.
• Multiforme o polimorfa: constituida por células de tamaño y forma va-
riables (fusiformes, granulares, piramidales, etc.).

b) Localizaciones funcionales:
1. Motoras: concernientes a centros efectores.
• Centros de la vía piramidal (motora voluntaria): comandan a los mús-
culos estriados del cuerpo humano. Se localizan en toda la extensión del
giro precentral (área 4 de Brodmann), principalmente en los labios y en
el fondo de la cisura central.
• Centros de la vía extrapiramidal (motora extrapiramidal): correspon-
den a la vía sinergista, la cual desempeña las funciones de cooperadora,
frenadora y controladora de la vía piramidal. Están localizados en casi
el 85 % de la corteza motriz: áreas 6 y 8 de Brodmann (por delante del
giro precentral: fibras frontopónticas), áreas 5 y 7 de Brodmann (gi-
ros parietales superior e inferior: fibras parietopónticas), áreas 21 y 22
de Brodmann (corteza temporal: fibras temporopónticas o fascículo de
Turck- Meynert) y áreas 18 y 19 (corteza occipital: fibras occipitopón-
ticas). Eferentes: centros subcorticales del sistema extrapiramidal (ce-
rebelo, cuerpo estriado) y núcleos propios del tronco encefálico (tálamo
óptico, núcleo rubro, locus níger, núcleos arciformes del puente, etc.).
• Centros oculocefalógiros: localizados en el extremo posterior del giro
frontal medio (área 8 de Brodmann). Intervienen en el movimiento con-
jugado de la cabeza, de los ojos y del cuello.
2. Sensitivas: concernientes a centros receptores.
• Área somatosensitiva (percepción consciente): localizada en la porción
anterior del giro poscentral (áreas 1, 2 y 3 de Brodmann). Recibe las
sensibilidades del tacto grueso, temperatura, dolor, tacto fino, peso, vi-
bración, equilibrio y sentido de posición de los diversos segmentos del
cuerpo (fascículos espinotalámicos ventral y lateral y lemnisco medio).
• Área somatopsíquica o sensitivopsíquica (adaptación a la sensación del
objeto): localizada en la porción posterior del giro poscentral.
• Área tactognósica o esterognósica (reconocimiento del objeto percibido
por contacto): localizada en el pie de los giros parietales superior e in-
ferior (áreas 5 y 7 de Brodmann). Apreciación de la forma, volúmen y
peso de los objetos.
3. Sensoriales: concernientes a centros receptores.
• Área vestibular: localizada en el tercio anterior del giro temporal su-
perior.
• Área auditiva: localizada en el tercio medio de la cara medial del giro
temporal superior (áreas 41, 42 y 52 de Brodmann).
• Área visual: localizada en el fondo y en los labios de la cisura calcarina
(área 17 de Brodmann). Alrededor de la cisura calcarina se disponen
los centros visuopsíquicos, encargados del reconocimiento de los objetos
percibidos por las sensaciones visuales (áreas 18 y 19 de Brodmann).
• Área gustativa: localizada en la porción anterior de los giros de la cara
lateral del lobo temporal, en la porción anterior del giro parahipocam-
pal, en el hipocampo (asta de Ammón) y en la porción inferior del giro
poscentral, donde se hace consciente el gusto de la hemilengua contra-
lateral (área 43 de Brodmann).
• Área olfativa: localizada en la encrucijada diagonal (de Broca), en el
extremo anterior del uncus del hipocampo y en el núcleo amigadalino
(giro parahipocampal).
4. Psíquicas:
• Área del esquema corporal: localizada en la región parietotemporoocci-
pital. Se refiere a la imagen de sí mismo.
• Área de la previsión y de la liberación: localizada en la porción anterior
de los giros frontales superior y medio.
• Área de las emociones: localizada en la corteza prefrontal y en el giro
límbico (unión de los giros del cíngulo y parahipocampal).
5. Centros del Lenguaje:
• Lenguaje articulado: se refiere a la imágenes motoras de las palabras.
Se localiza en el pie del giro frontal inferior (áreas 44 y 45 de Brod-
mann) del hemisferio dominante y se le denomina área de Broca. Su
destrucción causa afasia motora (de Broca): imposibilidad para hablar
(anartria).
• Lenguaje escrito: se refiere a las imágenes gráficas de las palabras. Se
localiza en el pie del giro frontal medio. Su destrucción causa la agrafia:
imposibilidad para escribir.
• Audición del lenguaje: se refiere a las imágenes auditivas de las pa-
labras. Se localiza en la porción posterior del giro temporal superior
(áreas 41, 42 y 52 de Brodmann). Su destrucción (área audiopsíquica)
causa sordera verbal.
• Visualización del lenguaje: se refiere a las imágenes visuales de las pa-
labras. Se localiza en el pliegue curvo (giro angular: área 39 de Brod-
mann). Su destrucción (área visuopsíquica) causa ceguera verbal.
6. Centros vegetativos: todo lo relacionado a la vida vegetativa está fuera
del control de la corteza cerebral. Los centros vegetativos del giro límbico y del
área olfatoria, quizá sean áreas de percepción o de emoción ligadas a los centros
vegetativos subtalámicos.

3. Sustancia Alba (Comisuras Cerebrales):


La Sustancia alba está constituida por formaciones nerviosas blancas, las
comisuras cerebrales, situadas entre los hemisferios cerebrales y en el interior
de los mismos.
Se describirán las comisuras interhemisféricas (cuerpo calloso, fórnix, septo
pelúcido, comisura alba anterior, comisura alba posterior y cápsula interna),
las comisuras de la base (transdiencefálicas) y las comisuras intrahemisféricas
(cápsulas externa y extrema).

a) Comisuras interhemisféricas:
1. Cuerpo calloso: estructura de considerable espesor, localizada en la pro-
fundidad de la cisura longitudinal del cerebro y extendida de un hemisferio al
otro, en la sustancia blanca (centro oval) de cada hemisferio. Un corte sagital
muestra que su forma es la de un arco cóncavo hacia abajo. Presenta un tronco
(cuerpo), un extremo posterior (esplenio) y un extremo anterior (rodilla). Este
último termina adelgazándose para constituir el rostrum del cuerpo calloso. Di-
mensiones: longitud de 8.0 cm, ancho 2.0 cm; grosor de 1.5 cm a nivel del esple-
nio, de 1.2 cm a nivel de la rodilla y 0.8 a 1.0 cm en el resto del cuerpo calloso.
• Tronco (cuerpo): presenta una cara superior revestida por una delgada
capa de sustancia gris, el inducio gris, comprendida entre las estrías
longitudinales mediales (tractos blancos o nervios de Lancisi) y laterales
(tractos grises o taenea tectae). Por arriba del inducio gris, a cada lado
de la línea mediana, se localiza el giro del cíngulo, del que está separa-
do por la cisura pericallosa. La cara superior del cuerpo calloso, en su
porción media, se relaciona hacia arriba con la fisura longitudinal del
cerebro y con la hoz del cerebro; una cara inferior, cóncava en sentido
anteroposterior, con sus porciones laterales formando el techo de los
ventrículos laterales y su porción posterior adherida al fórnix; adelante,
la cara inferior se separa del fórnix y en su línea media se implanta el
septo pelúcido. Por fuera de la implantación de éste, la cara inferior
está tapizada por el epéndimo y constituye el techo de la prolongación
frontal del ventrículo lateral.
• Esplenio (rodete): redondeado, ancho y romo, situado por arriba y atrás
de los colículos cuadrigéminos superiores y de la glándula pineal, de los
que está separado por la cisura transversa del cerebro.
• Rodilla y rostrum (pico): menos ancha que el esplenio, se dirige hacia
abajo y atrás adelgazándose en punta y constituyendo el rostrum, el
cual se une, por delante de la comisura alba anterior, a la lámina termi-
nal (supraóptica), unida abajo y adelante al quiasma óptico.
• Constitución anatómica y conexiones del cuerpo calloso: del córtex (cor-
teza) cerebral parten fibras comisurales que pasan por el cuerpo calloso
para llegar al hemisferio del lado opuesto. Las fibras se dividen en:
* Anteriores: proceden del lobo frontal. Se agrupan en la porción ante-
rior del cuerpo calloso formando su rodilla. Son cóncavas hacia delante y
su conjunto constituye el fórceps frontal (menor).
* Mediales: proceden de los lobos parietal, temporal y occipital. Cons-
tituyen el tapetum, el cual forma el techo de la prolongación frontal del
ventrículo lateral y la pared lateral de su prolongación occipital.
* Posteriores: proceden del lobo occipital y de la porción posterior del
lobo temporal. Se agrupan en la porción posterior del cuerpo calloso for-
mando su esplenio. Son cóncavas hacia atrás y su conjunto constituye el
fórceps occipital (mayor).
• Funciones del cuerpo calloso: participa en el control de la información
y de la elaboración de la ideación. Constituye un puente entre el aná-
lisis, propio del hemisferio izquierdo, y la creatividad, localizada en el
hemisferio derecho.
2. Fórnix (trígono cerebral): es una lámina de sustancia alba, impar y
mediana, situada por debajo del cuerpo calloso, sobre los tálamos ópticos y entre
ellos, y por encima del ventrículo medio, en el cual constituye su techo. Para
su estudio presenta una porción media (cuerpo), de la cual se desprenden dos
prolongaciones anteriores (columnas o pilares) y dos posteriores (crus o pilares).
Debido a lo anterior se le denomina también bóveda de los cuatro pilares.
• Cuerpo (porción media): de forma triangular, con su ápice (vértice) diri-
gido hacia delante, continuándose con las columnas. Su base, posterior,
corresponde a la zona de unión del fórnix con el cuerpo calloso. Sus
bordes laterales son seguidos por los plexos coroideos de los ventrículos
laterales. Su cara superior, convexa, se confunde en su tercio posterior
con el cuerpo calloso y en sus dos tercios anteriores está separado de él,
formando un ángulo diedro ocupado por el septo pelúcido, que une al
fórnix con el cuerpo calloso. Su cara inferior, cóncava, está tapizada por
la tela coroidea que lo separa del tálamo óptico y del III ventrículo, del
cual constituye el techo.
• Columnas (pilares anteriores): se desprenden del ángulo anterior del
cuerpo del fórnix y se dirigen hacia abajo, lateralmente y atrás. Cada
columna se moldea sobre el polo anterior del tálamo óptico, del cual se
encuentran separadas por el foramen interventricular (agujero de Mon-
ro). Continúan por detrás de la comisura alba anterior y terminan en el
colículo (cuerpo o tubérculo) mamilar correspondiente.
• Crus (pilares posteriores): se desprenden de los ángulos posteriores del
cuerpo del fórnix, se dirigen hacia atrás y afuera, contornean el polo
posterior (pulvinar) del tálamo óptico y penetran en la prolongación
temporal del ventrículo lateral. Su dirección es ahora de arriba abajo,
de afuera adentro y de atrás hacia delante. Por debajo del esplenio del
cuerpo calloso, cada crus se divide en dos cintillas, una lateral, corta,
que se introduce en el hipocampo (asta de Ammón), y otra medial, la
cual se prolonga por la fimbria (cuerpo franjeado) del hipocampo, hasta
el uncus del giro parahipocampal.
• Constitución anatómica y conexiones del fórnix:
* Fibras longitudinales: extendidas de atrás hacia delante, del giro
parahipocampal al colículo mamilar del mismo lado. Pertenecen a la vía
olfatoria.
* Fibras transversales (comisurales): pasan de un crus al otro, for-
mando la comisura del fórnix (“psalterium o fibras de la lira”). El conjunto
conecta a las fibras del hipocampo de un lado a las del otro, constituyendo
la comisura telencefálica (hipocampal).
3. Septo pelúcido (lúcido o tabique transparente): situado verticalmen-
te en la línea mediana del ángulo diedro que separa al fórnix del cuerpo calloso.
• Forma: es la de un triángulo curvilíneo de vértice posterior, agudo y
situado entre el cuerpo calloso y el fórnix; con dos caras, derecha e iz-
quierda, que forman parte de la pared medial de la prolongación frontal
de los ventrículos laterales; una base anterior, que desciende hacia el
rostrum del cuerpo calloso; un borde superior, convexo, unido a la cara
inferior del cuerpo calloso; un borde inferior, cóncavo, unido a la cara
superior del fórnix, y un borde anterior, en relación con la porción pos-
terior de la rodilla del cuerpo calloso.
• Constitución anatómica: su naturaleza nerviosa es mixta. Formado por
dos laminillas nerviosas laterales idénticas, constituidas cada una de
ellas por dos capas nerviosas, una gris medial y una blanca lateral.
Las laminillas nerviosas laterales limitan a la cavidad del septo pe-
lúcido, revestida interiormente por una membrana de tipo meníngeo
(piamadre, conjuntivovascular) y exteriormente por una capa epitelial
(ependimaria).
4. Comisura alba (blanca) anterior: pequeña formación de sustancia alba
dispuesta transversalmente y prolongada lateralmente en los hemisferios cere-
brales. Situada por debajo y atrás del rostro del cuerpo calloso, por delante de las
columnas del fórnix y unida hacia abajo con la lámina terminal (supraóptica).
• Constitución anatómica: posee fibras de asociación que unen a los giros
parahipocampales y por fibras procedentes del bulbo olfatorio. Es la
comisura olfatoria.
5. Comisura alba (blanca) posterior: situada por debajo de la base de
la glándula pineal y por arriba del orificio superior del conducto mesencefálico.
• Constitución anatómica: posee fibras de asociación intertalámica y fi-
bras diversas que unen al pulvinar del tálamo a los núcleos del nervio
oculomotor (III par) o a otros núcleos pedunculares mesencefálicos (lo-
cus níger y núcleo rojo). Es la comisura mesencefálica.
6. Cápsula interna: lámina espesa de sustancia blanca, de 6 a 10 mm de
grosor, que separa al núcleo caudado y al tálamo óptico del núcleo lentiforme.
Está limitada adelante por la sustancia gris que comunica al núcleo caudado
con el putamen; arriba se continúa con la sustancia blanca que rodea al núcleo
lentiforme y abajo con la que forma el pie del pedúnculo cerebral.
• Constitución anatómica: integrada por dos láminas nerviosas, unidas
en su porción interna, las cuales forman un ángulo diedro obtuso abier-
to hacia afuera. La convergencia de las dos láminas nerviosas cons-
tituye la rodilla de la cápsula interna. Las láminas son una anterior
(brazo anterior o lentículo estriado), oblicua adelante y afuera y situa-
da entre la cabeza del núcleo caudado y la porción anterior de la cara
superomedial del núcleo lentiforme, y una posterior (brazo posterior o
lentículo óptico), oblicua hacia fuera y atrás, situada lateral al cuerpo
del núcleo caudado, al tálamo óptico y a la región subtalámica y medial
a la cara inferomedial del núcleo lentiforme. La lámina posterior se pro-
longa más allá del extremo posterior del núcleo lentiforme y alcanza el
extremo posterior del tálamo óptico, constituyendo el segmento retrolen-
ticular; presenta además un segmento sublentiforme, visible solamente
en los cortes frontales.
• Brazo anterior (lentículo estriado o talámico): constituido por las si-
guientes fibras.
* Fibras centrípetas (talamocorticofrontales): van de los núcleos talá-
micos anterior y medial al córtex del lobo frontal.
* Fibras centrífugas (corticopónticas): son las de la vía sinergista (mo-
vimientos amplios o toscos), originadas en la corteza del lobo frontal (fi-
bras frontopónticas: área 6 de Brodmann). Desde este lugar descienden
por el 1/5 medial del pie del mesencéfalo, para terminar en los núcleos
del puente.
• Brazo posterior (lentículo óptico): constituido por las siguientes fibras.
* Fibras centrípetas (talamocorticoparietales): van de los núcleos talá-
micos anterior y lateral al córtex del lobo parietal.
* Fibras centrífugas: son del haz corticoespinal (corticomedular) de la
vía piramidal, originadas en el giro precentral (área 4 de Brodmann). Des-
cienden por los 3/5 medios del pie del mesencéfalo, por el pie del puente,
por la médula oblonga, para terminan en los núcleos motores de las astas
ventrales medulares contralaterales (vía motriz voluntaria del tronco y
de los miembros).
• Segmento retrolenticular (retrolentiforme): por él pasan las fibras ópti-
cas, extendidads del cuerpo geniculado lateral al córtex occipital, cons-
tituyendo las radiaciones ópticas (de Gratiolet).
• Segmento sublentiforme: por el pasan las fibras acústicas, extendidas
del cuerpo geniculado medial al córtex temporal, constituyendo las ra-
diaciones acústicas. Por él descienden también las fibras de la vía siner-
gista, originadas en la corteza de los giros temporales superior y medio
(haz temporopóntico de Turck - Meynert: áreas 21 y 21 de Brodmann).
• Rodilla: por ella pasan las fibras del haz geniculado (corticonuclear) de
la vía piramidal, originadas en el giro precentral al cual unen con los
núcleos motores somáticos (músculos estriados) de los pares craneales
contralaterales.
• Corona radiante (radiata): constituida por las fibras nerviosas aferen-
tes y eferentes de la cápsula interna, las cuales divergen en abanico al
abordar o al abandonar el córtex cerebral. Se entrecruzan con las fibras
comisurales del cuerpo calloso, las cuales divergen de igual manera que
las de la cápsula interna, para abordar o abandonar el córtex cerebral.

b) Comisuras de la base:
Son interhemisféricas transdiencefálicas (a través del diencéfalo), situadas
en el piso del III ventrículo.
1. Comisura supraóptica ventral (de Gudden): dispuesta a manera de
puente entre los dos cuerpos geniculados mediales. Pasa por la cara medial
de los tractos ópticos y se acopla a la cara posterior del quiasma óptico en su
trayecto. Participa de la función acústica.
2. Comisura supraóptica dorsal (de Meynert): cruza la línea mediana
por arriba del quiasma óptico. Une al globo pálido con el núcleo subtalámico
(cuerpo de Luys) contralateral.
3. Comisura del túber: situada en la porción inferior del infundíbulo. Co-
necta los núcleos tuberianos derechos e izquierdos.
4. Comisura subtalámica (de Forel): pasa por detrás de los colículos ma-
milares. Contiene fibras cruzadas que unen a los núcleos subtalámicos (de
Luys).
5. Comisura interhabenular: conecta a los núcleos habenulares, por enci-
ma del receso hipofisiario.

c) Comisuras intrahemisféricas:
1. Cápsula externa: lámina de sustancia alba situada entre el claustro (an-
temuro) y la cara lateral del núcleo lentiforme. Está constituida por fibras de
asociación intrahemisféricas.
2. Cápsula extrema: lámina de sustancia alba interpuesta entre el claustro
y los giros del lobo de la ínsula. Constituida por fibras aferentes y eferentes del
córtex de la ínsula e intrahemisféricas.

4. Núcleos Basales (Sustancia Gris):


Los Núcleos basales son formaciones grises voluminosas, situadas entre la
base del cerebro y los pedúnculos cerebrales por un lado y el córtex cerebral por
el otro.
Poseen diferentes denominaciones: núcleos centrales del cerebro, núcleos
grises de la base, núcleos grises centrales o ganglios basales. Las neuronas que
los forman son semejantes a las de los ganglios nerviosos situados en las raíces
dorsales de los nervios raquídeos.
Son pares y homólogos, separados por láminas de sustancia alba, siendo la
principal de ellas la cápsula interna, situada entre el tálamo óptico y el cuerpo
estriado.
Partiendo de la línea mediana hacia fuera, se describen: el tálamo óptico
(descrito en el diencéfalo), el cuerpo estriado (núcleos caudado, núcleo lentifor-
me y claustro) y el cuerpo amigdaloide (tonsila o amígdala cerebral).

a) Cuerpo estriado:
La cápsula interna lo divide en una porción interna o núcleo caudado y otra
externa o núcleo lentiforme. Pertenecen también al cuerpo estriado: el claustro,
la sustancia negra de Sommering (locus niger), el núcleo rubro (rojo) y el núcleo
subtalámico (cuerpo de Luys).
1. Núcleo caudado: tiene forma de herradura o de una “coma”, cóncava
hacia delante y dispuesta parcialmente alrededor del tálamo.
Adopta el contorno del ventrículo lateral, en el cual forma la pared inferior
(piso) de su cuerno frontal y de su porción central (encrucijada ventricular), así
como la pared superior (techo) de su cuerno temporal (esfenoidal), debido a lo
cual se le denomina también núcleo intraventricular.
Para su estudio se le describen dos extremidades y una porción media.
• Extremidad anterosuperior (cabeza): su cara superior constituye la
pared inferior (piso) del cuerno frontal del ventrículo lateral; su cara
inferior descansa sobre la sustancia perforada anterior; medialmente
está separada de su homóloga contralateral por el septo pelúcido y late-
ralmente está unida al núcleo lentiforme por puentes de sustancia gris.
• Porción media (cuerpo): su cara superior corresponde a la encrucijada
ventricular; su cara inferior está unida al tálamo; medialmente está
separada de éste por el surco optoestriado (talamocaudado) y lateral-
mente está separada del núcleo lentiforme por la cápsula interna.
• Extremidad posterior (cola): oblicua hacia abajo, hacia fuera y hacia
delante, siguiendo el contorno del cuerno temporal del ventrículo la-
teral, formando parte de su pared superior (techo). Cruza la porción
posterior de la cápsula interna y termina adelante, uniéndose al cuerpo
amigdaloide.
2. Núcleo lentiforme (lenticular): es el núcleo extraventricular del cuerpo
estriado. Situado lateral al núcleo caudado, del cual está separado por la cáp-
sula interna, y medial al claustro, del cual está separado por la cápsula exter-
na. Posee forma de lente biconvexa y su tamaño es más pequeño que el de los
núcleos talámico y caudado. En los cortes horizontales y frontales presenta la
forma de una pirámide triangular con vértice inferomedial. Se le distinguen dos
porciones, una lateral, el putamen, y otra medial, el globo pálido, separadas por
la lámina medular lateral. El globo pálido está dividido a su vez en una porción
lateral, el globo pálido lateral, y otra medial, el globo pálido medial, separadas
por la lámina medular medial.
El núcleo lentiforme presenta: una cara lateral (base), en contacto con la
cápsula externa, que la separa del claustro; una cara inferior, situada por arriba
de la sustancia blanca del lobo temporal (hipocampo o asta de Ammón); una cara
medial, la cual en los cortes frontales es superomedial y da apoyo a la cápsula
interna, y en los cortes horizontales es convexa medialmente y presenta una
saliente que corresponde a la rodilla de la cápsula interna; un extremo anterior,
unido a la cabeza del núcleo caudado por tractos grises, y un extremo posterior,
que se adelgaza en numerosos filamentos de sustancia gris.
3. Claustro (antemuro): descrito frecuentemente como parte del lobo de la
ínsula. Laminilla de sustancia gris, localizada medial a los giros insulares de los
que está separada por la cápsula extrema, y lateral al núcleo lentiforme, del que
está separada por la cápsula externa.
4. Locus niger y núcleo rubro (rojo): las conexiones del cuerpo estriado
con el locus niger y el núcleo rubro, situados en el casquete mesencefálico, han
hecho que éstas formaciones sean consideradas, funcionalmente hablando, como
elementos del cuerpo estriado. Fueron descritos en el estudio del mesencéfalo.
5. Núcleo (cuerpo) subtalámico (de Luys): pequeño y par, situado entre
la base del tálamo y el locus niger, con interposición de la zona inserta. Presenta
conexiones con su homólogo opuesto, a través del fascículo subtalámico (de Fo-
rel); con el globo pálido, del cual recibe estímulos motores a través del fasículo
lentiforme (lenticular) y con el núcleo rubro, la sustancia reticular y la vía extra-
piramidal. Fue descrito en el estudio del diencéfalo.
6. Funciones del cuerpo estriado: constituye un centro motor extrapira-
midal (movimientos subconscientes, automáticos o de la conducta instintiva). El
núcleo caudado y el putamen constituyen al neoestriado (estriatum) y el globo
pálido al paleoestriado.
• Control: del establecimiento de los actos motores complejos que inte-
gran la conducta instintiva.
• Junto con el tálamo óptico y las áreas corticales 4 y 6 de Brodmann:
forma parte del circuito cerrado corticotalamocerebelocortical, funda-
mental en el control de los movimientos voluntarios originados en el
córtex cerebral.
• Interviene: en el sistema del despertamiento, del sueño y de la excita-
bilidad cortical.
• Lesión del núcleo caudado y del putamen: se expresa clínicamente por
la Corea, caracterizada por movimientos bruscos, rápidos e irregulares
que afectan principalmente a la cara y la porción distal de los miem-
bros (involuntaria e indistintamente, el paciente ejecuta movimientos
de propulsión, rotación y agitación). Lesión del globo pálido: se expresa
clínicamente por la Atetosis, caracterizada por movimientos involunta-
rios lentos, de tipo reptante o de contorsión de los miembros.

b) Cuerpo amigdaloide (núcleo amigdalino, amígdala cerebral):


El Cuerpo amigdaloide está situado en la porción anterior del techo del cuer-
no temporal del ventrículo lateral, a nivel de la unión del extremo anterior del
5to. giro temporal con el uncus del hipocampo, hundido profundamente en la
sustancia blanca subyacente y unido a la cola del núcleo caudado.
1. Constitución anatómica y conexiones: sustancia gris cortical agru-
pada en los subnúcleos anteromedial, posterolateral y basal. Su principal vía
aferente procede del nervio olfatorio, a través de la raíz blanca lateral, y posee
conexiones en doble sentido con los lobos temporal, de la ínsula y orbitario, con
el mesencéfalo, el hipotálamo y el tálamo óptico.
2. Funciones del cuerpo amigdaloide:
• Forma parte: del sistema límbico y participa en la regulación de la con-
ducta o del comportamiento.
• Centro integrador: de descargas vegetativas (piloerección, micción y de-
fecación) y somáticas (masticación, chupeteo de los labios y sacudidas
de la cabeza).
• Interviene: en el sistema del despertamiento y del sueño.
• Posee un umbral reducido: a la disminución de la glucosa (hipogluce-
mia), lo que puede desencadenar crisis convulsivas.

5. Meninges:
Las Meninges son tres membranas superpuestas que envuelven al neuroeje
cerebroespinal y lo separan del canal craneorraquídeo. De la superficie a la pro-
fundidad, las meninges son: duramadre, aracnoides y piamadre.

a) Duramadre:
La Duramadre, fibrosa, gruesa y resistente, es la más superficial y la más
espesa de las tres membranas. Se extiende desde la cara interna del cráneo
hasta la porción media del canal sacro. Se le divide en duramadre raquídea y en
duramadre craneana.
1. Duramadre raquídea: extendida desde el foramen magno a la 2ª o 3ª
vértebra sacra. Posee la forma de un cilindro hueco contenido en el canal ra-
quídeo.
Aloja a la médula, a las raíces raquídeas y a la porción inferior de la médula
oblonga. Espacio epidural: localizado entre la superficie exterior de la durama-
dre y el canal raquídeo. En él se encuentran tejido adiposo y los plexos venosos
del raquis. Espacio subdural: localizado entre la superficie interior de la dura-
madre y la médula. En él se encuentran la médula, el líquido cerebroespinal (ce-
falorraquídeo, LCR) y las otras envolturas meníngeas (aracnoides y piamadre).
Para su estudio, la duramadre raquídea presenta:
• Una superficie exterior: en relación con el tejido adiposo y los plexos
venosos. Adelante se fija al canal raquídeo a nivel del ligamento lon-
gitudinal (vertebral común) posterior, por prolongaciones fibrosas que
constituyen el ligamento sacrodural (de Trolard). A los lados envuelve
a las raíces de los nervios raquídeos, continuándose con el neurilema
de éstos.
• Una superficie interior: adherida íntimamente a la hoja parietal de la
aracnoides. Emite tractos conjuntivos que la fijan a la piamadre ade-
lante, atrás y a los lados, donde constituyen los ligamentos dentados.
• Una extremidad superior: fija en la cara posterior del axis y alrededor
del foramen magno, donde se continúa con la duramadre craneana.
• Una extremidad inferior: la cual, a nivel de la 2ª o 3ª vértebra sacra,
forma el saco dural. Rodea a la cauda equina (cola de caballo) y al filum
terminale, que la fija a la 1ª vértebra coccígea.
2. Duramadre craneana (dura mater encephali): tiene la forma de un
globo o de una esfera hueca que envuelve a la masa encefálica. Para su estudio,
la duramadre craneana presenta:
• Una superficie exterior (cara o capa externa): tapiza la cara interna del
cráneo a la que se adhiere de manera variable, dependiendo del nivel
que se trate.
* Base del cráneo: fija firmemente en la apófisis crista galli, borde
posterior de las alas menores del esfenoides, apófisis clinoides de la silla
turca, borde superior de la roca del temporal, clivo (canal basilar) y con-
torno del foramen magno. En los orificios de la base del cráneo se prolonga
a lo largo de los nervios que emergen por ellos.
* Calvaria (calota o bóveda): fija firmemente a nivel de las suturas,
particularmente las de la línea mediana; en el resto de la calvaria las
adherencias son laxas.
• Una superficie interior (cara o capa interna): tapizada por la hoja parie-
tal de la aracnoides, la cual le confiere un aspecto perfectamente liso.
De ella se desprenden las siguientes prolongaciones o septos (tabiques)
intracraneanos:
* Hoz del cerebro (falx cerebri) (HC): lámina sagital y mediana situa-
da entre las caras mediales de ambos hemisferios cerebrales. Posee la
forma de un triángulo curvilíneo u hoz, de base posteroinferior. La HC
separa en la cavidad craneana dos espacios, las fosas cerebrales, cada uno
de los cuales aloja a un hemisferio cerebral. Inserciones de la HC:
i. Borde superior: convexo hacia arriba, inicia adelante en el foramen
ciego del hueso frontal, continúa por el surco longitudinal superior y
termina en la protuberancia occipital interna. En él se aloja el seno
longitudinal superior de la duramadre.
ii. Borde inferior: cóncavo hacia abajo, libre y cortante, se extiende de
la apófisis crista galli a la incisura de la tienda del cerebelo (foramen
oval de Pacchioni). Está situado por arriba del cuerpo calloso, en cuya
porción anterior deja un espacio triangular a través del cual ambos
hemisferios se relacionan entre sí. En él se aloja el seno longitudinal
inferior de la duramadre.
iii. Base: se inserta perpendicularmente en la cara superior de la tienda
del cerebelo. En ella se aloja el seno recto de la duramadre.
* Tienda del cerebelo (tentorium cerebelli) (TCB): es un septo hori-
zontal, situado en la fosa posterior de la base del cráneo, que separa los
lobos occipitales de los hemisferios cerebelosos. Las inserciones de la TCB
constituyen las circunferencias mayor y menor (de Vicq d’ Azyr).
i. Circunferencia mayor (borde periférico o adherente): atrás se fija en la
protuberancia occipital interna, en la porción horizontal del canal del
seno transverso de la duramadre, donde se desdobla para contenerlo;
en el borde superior de la roca del temporal, donde se desdobla para
contener al seno petroso superior de la duramadre, pasando a manera
de puente por arriba de la fosa del ganglio trigeminal (de Gasser), y
termina en el proceso clinoides posterior de cada lado.
ii. Circunferencia menor (borde anterior o libre): adelante se fija en el
proceso clinoides anterior y se dirige hacia atrás por encima del borde
periférico de la TCB, al que cruza en forma de X alargada, describiendo
una concavidad anterior para llegar al proceso clinoides anterior del
lado opuesto, limitando con la cara posterior del esfenoides la incisura
de la tienda del cerebelo, por donde pasa el tronco encefálico. De este
borde libre se desprenden dos septos, los cuales contienen al seno ca-
vernoso (carotídeo) de la duramadre, y otro septo que pasa de un lado
a otro por arriba de la silla turca del esfenoides, constituyendo la fosa
hipofisiaria, la cual contiene a la glándula hipófisis.
* Hoz del Cerebelo (falx cerebelli) (HCB): dispuesta como un septo
mediano y sagital entre los hemisferios cerebelosos. Inserciones de la
HCB:
i. Borde posterior (fijo o de inserción): convexo, adherido a la cresta occi-
pital interna, se extiende desde la protuberancia occipital interna al
foramen magno. Aloja en su espesor a los senos occipitales de la dura-
madre.
ii. Borde anterior (libre): cóncavo, corresponde a la porción interhemisfé-
rica cerebelosa.
iii. Base: superior, fija en la cara inferior de la TCB, a través de la cual se
relaciona con la inserción de la base de la HC.
iv. Ápex (vértice): anteroinferior, bifurcado a nivel del foramen magno. Se
pierde hacia los forámenes yugulares.
* Tienda de la hipófisis (diafragma selar) (THP): septo horizontal, per-
forado por el tallo pituitario del infundíbulo hipotálamico. Se extiende
por arriba de la silla turca, donde aísla a la glándula hipófisis. Adelante
se fija en el canal óptico, afuera en el borde libre (circunferencia menor)
de la TCB y atrás en el borde superior del dorso de la lámina cuadrilátera
del esfenoides. La duramadre de la THP se desdobla adelante y atrás para
contener a los senos coronarios de la duramadre.
3. Senos venosos de la duramadre: desdoblamientos de la duramadre que
transportan sangre venosa. Recogen la sangre del encéfalo y de la órbita para
drenarla en la vena yugular interna, situada en el foramen yugular. Se les divi-
de en tres grupos: posterosuperior, anteroinferior y seno lateral.
• Grupo posterosuperior: comprende los senos sagitales superior e infe-
rior, el seno recto y los senos occipitales, los cuales drenan en la la
confluencia de los senos (prensa o presa torcular, de Herófilo).
* Seno sagital (longitudinal) superior: inicia en el foramen ciego del
hueso frontal y está contenido en el borde superior de la HC, dejando
impreso en la calvaria un canal sagital anteroposterior. Impar y mediano,
su luz presenta en algunos lugares las granulaciones aracnoideas (de Pac-
chioni). Termina en la confluencia venosa de los senos. Afluentes: venas
hemisféricas, frontales, parietales y occipitales, procedentes de las caras
lateral y medial de los hemisferios cerebrales. Comunicantes: con venas
de las cavidades nasales por una vena emisaria (de Sperino), que pasa por
el foramen ciego, con venas del cuero cabelludo por una vena emisaria pa-
rietal (de Santorini), con el seno lateral por la vena anastomótica inferior
(posterior de Labbé) y con el seno petroso inferior por la vena anastomóti-
ca superior (anterior de Trolard).
* Seno sagital (longitudinal) inferior: impar y mediano, ocupa los dos
tercios posteriores del borde libre de la HC. Se dirige atrás y abajo para
terminar contribuyendo a la formación del seno recto. Afluentes: pequeñas
venas de la HC, del cuero cabelludo, del cuerpo calloso, del giro del cíngulo
y de los lóbulos cúneo y precúneo.
* Seno recto: impar y mediano, situado en la base de la HC, por arriba
de la TCB. Se forma por la unión del seno sagital inferior y de la vena ce-
rebral magna (de Galeno), localizada abajo y atrás del esplenio del cuerpo
calloso y de la glándula pineal. Se dirige hacia abajo y atrás para terminar
en la confluencia venosa de los senos. Afluentes: venas cerebrales internas
(pequeñas venas de Galeno), vena cerebral magna (de Galeno), venas ce-
rebrales inferiores, del vermis cerebeloso y de la TCB.
* Seno occipital (posterior): par, ocupa el fondo de la fosa occipital. Se
originan en el borde del foramen magno, se dirigen hacia atrás y arriba,
para desembocar en la confluencia venosa de los senos, y hacia delante
y afuera para drenar en la porción sigmoidea del seno lateral, cerca del
foramen yugular. Afluentes: venas óseas, cerebelosas y de la duramadre.
Comunicantes: con las venas raquídeas a través del foramen magno.
* Confluencia de los senos: encrucijada venosa de los senos de la dura-
madre. Situada por delante de la protuberancia occipital interna, en con-
tacto con el hueso occipital. Afluentes: senos sagitales superior e inferior,
seno recto y senos occipitales. Origina, a cada lado, la porción transversa
del seno lateral de la duramadre.
• Grupo anteroinferior: constituido por los senos cavernosos, sus afluen-
tes, los senos que los drenan (senos petrosos superior e inferior) y sus
comunicantes.
* Seno cavernoso: par, situado a uno y otro lado de la silla turca y
extendido desde la fisura orbitaria superior (hendidura esfenoidal) al fo-
ramen lacerado (agujero razgado anterior). Se forma por dos septos (ta-
biques) provenientes de la circunferencia menor de la TCB. Su luz está
tabicada por láminas fibrosas finas e irregulares. Contiene a la arteria
carótida interna y al nervio abducente (motor ocular externo o VI par cra-
neal) y su pared externa está recorrida por los nervios oculomotor (motor
ocular común o III par craneal), troclear (patético o IV par craneal), oftál-
mico y maxilar superior (ramas del trigémino o V par craneal). Afluentes:
vena oftálmica, que llega de la órbita por la fisura orbitaria superior; seno
esfenoparietal (de Breschet) (ala menor del esfenoides), que comunica con
las venas meníngeas medias, y los senos intercavernosos (coronarios) pro-
venientes de la THP. Comunicantes: con la vena facial, a través de la vena
oftálmica; con los plexos venosos pterigoideos, a través de las venas del
foramen oval, del foramen rotundo y de las venas meníngeas; con las ve-
nas faríngeas, a través de la vena del foramen lacerado (agujero razgado
anterior) y del plexo venoso pericarotídeo; con las venas superficiales del
cráneo, a través de las venas de diploe (pared ósea craneana) de las regio-
nes frontal (vena oftálmica) y esfenoparietal (seno de Breschet).
* Seno petroso superior: par, situado en el borde superior de la roca
del temporal, en la circunferencia mayor de la TCB. Cruza por arriba al
nervio trigémino en su entrada a la cavidad trigeminal (cavum de Meckel)
y termina en la porción sigmoidea del seno lateral. Afluentes: venas cere-
brales medias (silvianas) superficiales (anastomótica superior o magna de
Trolard); venas pontinas, cerebelosas y timpánicas.
* Seno petroso inferior: par, oblicuo hacia abajo y afuera, sigue el tra-
yecto de la sutura petrooccipital, atraviesa el extremo medial del foramen
yugular y se vierte en la vena yugular interna, fuera de la cavidad cra-
neana. Cerca de su origen está unido a su homólogo opuesto por el plexo
basilar (seno occipital transverso). Comunicantes: venas condíleas ante-
riores (canal del hipogloso o precondíleo), agrupadas alrededor del nervio
hipogloso (mayor).
• Seno lateral: es la vía de drenaje de la sangre venosa encefálica, orbi-
taria y del oído interno. Se continúa en el cuello con la vena yugular
interna. Es par y se extiende desde la protuberancia occipital interna al
foramen yugular. Se origina en la confluencia de los senos y en su tra-
yecto se le distinguen dos segmentos: horizontal y sigmoideo. Afluentes:
venas cerebrales posteroinferiores, venas cerebelosas posterosuperio-
res, seno petroso superior, seno occipital. Las venas condíleas posterio-
res y mastoideas (emisarias), constituyen vías anastomóticas con las
venas extracraneanas.
* Seno transverso (segmento horizontal): se dirige hacia delante y
afuera, contenido en la mitad posterior de la circunferencia mayor de la
TCB, en el canal óseo excavado en el hueso occipital, en relación por arri-
ba con el lobo occipital y por abajo con el hemisferio cerebeloso. A nivel de
la cara endocraneana de la roca del temporal se continúa con el segmento
sigmoideo.
* Seno sigmoideo (segmento sigmoideo): excava un canal en la cara
endocraneana de la mastoides y desciende verticalmente, describiendo
una curva cóncava hacia delante y afuera para llegar al foramen yugular,
donde se relaciona con los pares craneales IX, X y XI y da origen a la vena
yugular interna.

b) Aracnoides:
La Aracnoides es una membrana conjuntivoendotelial, constituida por célu-
las propias (meningoblastos). Se halla adherida a la cara medial de la durama-
dre y a sus prolongaciones intracraneanas. Es una serosa, con una hoja (lámina)
lateral que tapiza la cara medial de la duramadre, y una hoja (lámina) medial
adherida a la piamadre, estando ambas hojas separadas por una cavidad tabi-
cada, el espacio o cavidad aracnoidea. Se le divide en aracnoides raquídea y en
aracnoides craneana.
1. Aracnoides raquídea: su lámina lateral (hoja parietal) tapiza a la du-
ramadre, a la que se adhiere íntimamente; su lámina medial (hoja visceral),
transparente y delgada, rodea a la médula y llega a la cauda equina, donde se
refleja para continuarse con la lámina lateral.
2. Aracnoides craneana: su lámina lateral tapiza a la duramadre, a la
que se adhiere íntimamente, y a sus prolongaciones (HC, TCB, HCB y THP). Su
lámina medial se extiende por la superficie encefálica, uniéndose a sus porciones
salientes y pasando como puente sobre las entrantes, originando espacios (ca-
vidades) subaracnoideos ocupados por tejido trabeculoconjuntivo muy delgado,
con aspecto de filamentos (laminillas), condensado alrededor de los vasos y ner-
vios que del encéfalo van a la duramadre o a los orificios de la base del cráneo.
3. Espacios (cavidades) subaracnoideos: interpuestos entre la aracnoi-
des y la piamadre, por ellos circula el líquido cerebroespinal (LCR). En los sitios
donde la aracnoides no sigue fielmente el trayecto de la piamadre, los espacios
son más amplios y se les denomina cisternas o lagos (cerebrales y cerebelosas).
• Cisternas cerebrales: quiasmática, intercrural y de la gran vena cere-
bral. Localizadas en la cara inferior del cerebro y alimentadas por las
corrientes central (rolándica), lateral (silviana) y temporal superior
(paralela) de la cara lateral de los hemisferios y por la pericallosa de la
cara medial de los mismos.
* Cisterna quiasmática (optoquiasmática): localizada entre el quias-
ma óptico por abajo y el espacio interhemisférico y la rodilla del cuerpo
calloso por arriba. Es mediana y cubre la porción anterior de la THP. Co-
municaciones: abajo con la cisterna intercrural, arriba con la cisterna de
la lámina terminal, que se continúa con la del cuerpo calloso, y a los lados
con las cisternas de las fosas laterales del cerebro.
* Cisterna intercrural (interpeduncular): situada en la porción central
de la base cerebral. Limitada adelante por el quiasma óptico, atrás por la
cara anterior del puente y del mesencéfalo y abajo por la aracnoides. Se
extiende a manera de puente entre los lobos temporales y contiene a las
arterias carótidas internas y comunicantes anteriores. Comunicaciones:
arriba con la cisterna quiasmática, abajo con la póntica y afuera con la
cisterna de la fosa lateral.
* Cisterna de la gran vena cerebral (ambiens): situada entre el cere-
bro y el cerebelo. Limitada adelante por la glándula pineal y los colículos
(tubérculos) cuadrigéminos, arriba por el esplenio del cuerpo calloso y
abajo por la cara superior del cerebelo y los pedúnculos cerebelosos supe-
riores. Contiene a la vena cerebral magna (de Galeno). Comunicaciones:
con las cisternas del cuerpo calloso, la intercrural y la cerebelosa superior.
• Cisternas cerebelosas: superior, ponticapontocerebelosa y cerebelome-
dular.
* Cisterna cerebelosa superior: situada en la línea mediana, por de-
bajo de la TCB y por arriba del vermis superior. Comunicaciones: con la
cisterna de la gran vena cerebral.
* Cisterna ponticapontocerebelosa: espacio único situado por detrás
del esfenoides y de la cara subtentorial de la roca del temporal. Estrecha
en la línea mediana (cisterna póntica), se ensancha lateralmente a nivel
de los ángulos pontocerebelosos (cisterna pontocerebelosa). Está atrave-
sada por los pares craneales V, VII y VIII. Comunicaciones: arriba con
la cisterna intercrural, abajo con el espacio subaracnoideo y atrás con la
cisterna cerebelomedular.
* Cisterna cerebelomedular (cisterna magna, gran cisterna, cerebelo-
sa inferior o bulbocerebelosa): situada entre la médula oblonga y el cere-
belo, por detrás del foramen magno. Comunicaciones: arriba y adelante
con el IV ventrículo, a través de la abertura mediana (agujero de Magen-
die), y abajo con los espacios subaracnoideos perimedulares.
4. Granulaciones aracnoideas (corpúsculos de Pacchioni): originadas
de la aracnoides a nivel de la pared osteodural de la calvaria (bóveda craneana).
Se localizan principalmente a lo largo del seno sagital superior, cerca de los
senos transverso y recto, de la confluencia de los senos, a los lados de la cisura
lateral (de Silvio), etc. Están constituidas por brotes de tejido aracnoideo que
hacen saliente en la luz de los senos venosos de la duramadre, en aquellos pun-
tos donde la pared de ésta es muy delgada. Son de color grisáceo, de tamaño y
forma variables, sésiles o pediculadas, aisladas o en grupos. Función: absorción
del líquido cerebroespinal (LCR) para reintegrarlo a la circulación venosa de los
senos de la duramadre. El LCR se absorbe también a nivel de las venas cerebra-
les y de las vainas de las raíces posteriores de la médula.

c) Piamadre (pia mater):


Es la más profunda de las membranas meníngeas y forma parte de las me-
ninges blandas o leptomeninges (aracnoides, espacios subaracnoideos y piama-
dre). Está constituida por tejido celulovascular y contiene a los vasos arteriove-
nosos del tronco cerebroespinal, cuya superficie recubre, extendiéndose sobre los
pares craneales en su trayecto intracraneano y sobre las raíces de los pares ra-
quídeos. Se le distinguen una lámina o cara medial (hoja visceral) y una lámina
o cara lateral (hoja parietal). Se le divide en piamadre raquídea y en piamadre
craneana.
1. Piamadre raquídea: su lámina medial se adhiere a la médula y a la
médula oblonga y su lámina lateral está separada de la hoja visceral de la arac-
noides por el espacio subaracnoideo.
2. Piamadre craneana: más delgada y más vascularizada que la piamadre
raquídea. Lámina medial (hoja visceral): a nivel de los hemisferios cerebrales
tapiza su superficie adaptándose a todos sus accidentes, penetrando en las ci-
suras en cuyo fondo se refleja para volver a la superficie; en la porción media de
la cisura transversa del cerebro (hendidura cerebral de Bichat) se insinúa para
formar la tela coroidea del III ventrículo; a nivel del cerebelo profundiza menos,
debido a la estrechez y poca profundidad de las cisuras cerebelosas, y se insinúa
entre el cerebelo y el tronco encefálico (médula oblonga y puente) para formar la
tela coroidea del IV ventrículo, y a nivel de las telas coroideas sirve de apoyo a
los plexos coroideos, secretores del líquido cerebroespinal. Lámina lateral (hoja
parietal): separada de la lámina medial (hoja visceral) de la aracnoides por el
espacio subaracnoideo y en contacto, por lo tanto, con el líquido cerebroespinal.
3. Plexos coroideos: desarrollados a expensas de la piamadre. Son forma-
ciones vasculares que se invaginan en los ventrículos medio y los laterales, exis-
tiendo formaciones análogas en el IV ventrículo. Aparecen donde la piamadre y
la membrana del epéndimo están en contacto. Topográficamente son intraven-
triculares, pero el epéndimo, que los tapiza, los separa de la cavidad ventricular
propiamente dicha. Función: secreción del líquido cerebroespinal (LCR).
• Plexos coroideos del III ventrículo (medio): situados contra la tela coroi-
dea del techo del ventrículo medio. Son formaciones alargadas y rojizas,
situadas a ambos lados de la línea mediana, por debajo del fórnix y
luego por arriba de la glándula pineal, donde se reúnen. Adelante pene-
tran en el foramen interventricular (de Monro).
• Plexos coroideos de los ventrículos laterales: parten del foramen inter-
ventricular dirigiéndose hacia atrás, aplicados al surco coroideo del tá-
lamo óptico. Llegan a la encrucijada ventricular y descienden hacia la
prolongación inferior (cuerno temporal o esfenoidal), sin penetrar en
la prolongación posterior (cuerno occipital). En el cuerno temporal se
aplican a la cara superior del hipocampo (asta de Ammón), hasta el
extremo anterior del cuerno, y llegan a la cisura transversa del cerebro
(de Bichat), donde se continúan con la piamadre.
• Plexos coroideos del IV ventrículo: situados entre la cara posterior de la
médula oblonga y la porción mediana de la cara anterior del cerebelo.
La piamadre, invaginada en este espacio, entra en contacto con el velo
medular inferior (membrana tectoria, tela ependimaria). Se dividen
en plexos coroideos medianos, longitudinales, invaginados en la pared
posterior del IV ventrículo, hacia la abertura mediana (agujero de Ma-
gendie) del mismo, y plexos coroideos laterales o transversos, los cuales
se dirigen hacia fuera, contornean el pedúnculo cerebeloso inferior y
emergen por fuera del tronco cerebral, a través de las aberturas late-
rales (agujeros de Luschka), formando el “cuerno de la abundancia”.
4. Líquido cerebroespinal (cefalorraquídeo, LCR): líquido claro (“cris-
tal de roca”), contenido en los ventrículos encefálicos y en los espacios subarac-
noideos craneanos y medulares (cisternas o lagos).
• Origen: se forma a nivel de los plexos coroideos, por un proceso mixto de
secreción y de ultrafiltración.
• Cantidad media: 150 cc (140 g), que de manera constante se están for-
mando y absorbiendo.
• Características y composición: transparente como agua de manantial
(“cristal de roca”), presión de l50 mm de agua (cuando se obtiene por
punción lumbar y con el paciente en decúbito lateral). En 100 cc de
LCR encontramos: de 1 a 5 células (linfocitos), 70 mg de glucosa, 30
mg de proteínas (26 mg de albúmina y 4 mg de globulina) y 700 mg de
cloruros, fosfato de calcio, carbonato de sodio, agua, etc.
• Circulación: escapa del ventrículo medio al IV ventrículo a través del
conducto mesencefálico. Sale del IV ventrículo a través de las aberturas
laterales (de Luschka) y mediana (de Magendie), situadas en la tela
ependimaria de dicho ventrículo, para penetrar a los espacios suba-
racnoideos (encefálicos y medulares) por todos los surcos y lagos que
comunican entre sí.
• Funciones:
* Equilibrio osmótico: con los capilares sanguíneos, facilitando la nu-
trición del sistema nervioso.
* Acción mecánica amortiguadora: de los movimientos del neuroeje
cerebroespinal durante los movimientos de la cabeza y del tronco, del gol-
peteo de las ondas sanguíneas y de la presión vascular.
* Eliminación: de ciertos productos de desintegración de la sustancia
nerviosa.

6. Ventrículo Uno (I) y Dos (II) (Ventrículos Laterales):


Los Ventrículos laterales, situados a ambos lados de la línea mediana, cons-
tituyen las cavidades centrales de los hemisferios cerebrales, tapizadas interior-
mente por el epéndimo y comunicadas con el ventrículo medio por los forámenes
interventriculares (de Monro). Cada ventrículo lateral consta de tres porciones
(prolongaciones), frontal, temporal y occipital, reunidas en la porción posterior
del tálamo óptico en una región común, la encrucijada ventricular.

a) Encrucijada ventricular (porción central o parietal):


Comprendida entre el foramen interventricular y el esplenio del cuerpo ca-
lloso. Presenta:
1. Cara superior (techo): constituida por el cuerpo calloso.
2. Cara inferior (piso): se localiza el cuerpo del núcleo caudado y, medial
a él, el surco optoestriado (talamocaudado) con la vena talamoestriada y la es-
tría terminal (cintilla o taenia semicircular); medial a lo anterior se observan
también una porción de la cara superior del tálamo, el plexo coroideo lateral y el
borde lateral del fórnix cerebral.
3. Cara medial: constituida por la porción posterior del septo pelúcido y la
porción del fórnix adherente al cuerpo calloso.
4. Cara lateral: representada por el ángulo que forma el núcleo caudado con
el cuerpo calloso al introducirse en el hemisferio cerebral.

b) Porción frontal (prolongación o cuerno anterior):


Comprendida entre el foramen interventricular y el polo frontal del hemisfe-
rio cerebral. Es más ancha adelante que atrás, dirigida de adelante atrás y algo
lateralmente. Presenta:
1. Cara superior (bóveda): constituida por la capa inferior de las fibras
que de la rodilla del cuerpo calloso se expanden en el córtex del lobo frontal,
formando el fórceps frontal (menor).
2. Cara inferior (piso): oblicua abajo y medialmente, presenta la saliente
de la cabeza del núcleo caudado, separada del tálamo por el surco optoestriado,
y la cara superior del fórnix, separada del tálamo por el plexo coroideo del III
ventrículo.
3. Borde medial: adelante es una verdadera cara medial constituida por
el septo pelúcido, único medio de separación entre la porción anterior de ambos
cuernos frontales; más atrás, el borde sigue la línea de adherencia del fórnix con
el cuerpo calloso.
4. Borde lateral: corresponde a la línea de contacto entre el núcleo caudado
y el cuerpo calloso.
5. Extremo anterior: ancho, se extiende hasta unos 3 cm por detrás del
córtex del polo frontal.
6. Extremo posterior: se abre directamente en la encrucijada ventricular.

c) Porción occipital (prolongación o cuerno posterior):


Comprendida entre la encrucijada ventricular y el polo occipital del hemisfe-
rio cerebral. Ancha adelante y adelgazada atrás, terminando en punta. Dirigida
horizontalmente hacia atrás, es convexa hacia fuera. Presenta:
1. Cara (pared) superolateral: constituida por las fibras del cuerpo calloso
que se expanden en el córtex del lobo occipital formando el fórceps occipital (ma-
yor), por la porción occipital del tapetum y por las radiaciones ópticas.
2. Cara (pared) inferomedial: presenta dos salientes (eminencias) antero-
posteriores superpuestas, una superior, el bulbo del cuerno occipital, constituido
por fibras del esplenio y del fórceps mayor del cuerpo calloso, y otra inferior,
el calcar avis (espolón de Morand), producido por la depresión profunda de la
cisura calcarina.
3. Bordes superior e inferior: atrás, reúnen en ángulo agudo a las dos
caras del cuerno occipital.
4. Extremo anterior: se abre ampliamente en la encrucijada ventricular.
5. Extremo posterior: se sitúa a 2 – 2.5 cm por delante del polo occipital
del hemisferio.

d) Porción temporal o esfenoidal (prolongación o cuerno inferior):


Parte de la encrucijada ventricular. Se dirige hacia abajo, adelante y algo
medialmente, describiendo una amplia curva alrededor del extremo posteroin-
ferior del tálamo óptico y de la porción superior del pedúnculo cerebral, para
introducirse en el lobo temporal. Presenta:
1. Cara (pared) superolateral (techo): de lateral a medial se observan
la porción esfenoidal del tapetum del cuerpo calloso, la cola del núcleo caudado,
que llega adelante al cuerpo amigdaloide (núcleo amigdalino) y, por dentro de
ella, la estría terminal (cintilla o taenia semicircular), que atraviesa al cuerpo
amigdaloide y a la región subtalámica.
2. Cara (pared) inferomedial: de lateral a medial presenta tres salientes.
• Hipocampo (asta de Ammón): determinado en el cuerno temporal por el
surco del hipocampo, que arriba hace prominencia en la cavidad ven-
tricular y abajo se pierde en el giro parahipocampal (circunvolución del
hipocampo). Su extremo anterior (cabeza o pie del del hipocampo), se
confunde hacia fuera con la sustancia alba del lobo temporal; su extre-
mo posterior (cola) delgado, se une a la fimbria del hipocampo (cuerpo
franjeado) y se continúa con el crus (pilar posterior) del fórnix.
• Fimbria del hipocampo (cuerpo franjeado): lámina de sustancia alba
situada medial al hipocampo, por detrás del uncus y por delante del
crus (pilar posterior) del fórnix. Arriba, presenta la cresta ependimaria
y es libre en la cavidad ventricular y, abajo, se aplica al giro dentado
(cuerpo abollonado).
• Giro dentado (cuerpo abollonado): sustancia gris situada entre la fim-
bria del hipocampo arriba y el giro parahipocampal abajo. Adelante,
rodea al uncus bajo la forma de una cintilla, la cintilla (de Giacomi-
ni), y atrás se vuelve liso y uniforme, constituyendo la fasciola cinerea,
que rodea al extremo posterior del tálamo y al cuerpo calloso, donde se
continúa con la estría longitudinal medial (tracto blanco o nervio de
Lancisi), que recorre la cara superior del cuerpo calloso hasta su rodilla,
donde recibe el nombre de pedúnculo del cuerpo calloso, el cual se con-
tinúa con la cinta diagonal, terminando ésta en el extremo anterior del
giro parahipocampal, punto donde se inició el giro dentado.
3. Borde lateral: es agudo, casi inferior.
4. Borde medial: constituido por el epéndimo, tapizado lateralmente por la
piamadre, el cual se invagina en la cavidad ventricular, y medialmente corres-
ponde a la cisura transversa del cerebro (hendidura cerebral de Bichat).
5. Extremo anterior: se sitúa a 1.5 cm del polo temporal y su receso (fondo
de saco) se relaciona arriba y medialmente con el cuerpo amigdaloide y con el
uncus del giro parahipocampal.
6. Extremo posterior: se abre en la encrucijada ventricular.
VI. Vías de conducción del neuroeje
Las Vías de conducción nerviosa se dividen en: motoras (descendentes y cen-
trífugas), que parten de centros efectores generadores del influjo motor para los
músculos estriados, y en sensitivas y sensoriales (ascendentes y centrípetas),
que nacen en la periferia y proporcionan toda clase de información a los centros
receptores.

A. Vías motoras

Las Vías motoras están constituidas por la vía piramidal, originada en el


córtex cerebral, y las vías extrapiramidales, originadas en centros subcorticales
con participación del cerebelo y de fibras del córtex cerebral.

1. Vía Piramidal (Motora Principal o de la Motilidad Volun-


taria):
La Vía piramidal está constituida por dos neuronas: una en el córtex cere-
bral y otra en los cuernos ventrales medulares y en los núcleos motores somáti-
cos de los pares craneales.
Las neuronas del córtex son las células piramidales gigantes (de Betz) y se
localizan en el giro precentral (área 4 de Brodmann) y en la porción superior
del lóbulo paracentral. El área 4 está en relación con los centros receptores sen-
sitivos y sensoriales, con el tracto neocerebeloso dentadotalamocortical (armo-
nización de los movimientos) y con el área prefrontal o zona psicomotriz, cuya
influencia sería inhibidora o facilitadora.
A partir de las células piramidales, los axones de éstas constituyen dos con-
tingentes de fibras motrices: las corticomedulares (corticoespinales), que van a
los cuernos ventrales medulares, y las corticonucleares, que van a los núcleos de
los pares craneales.

a) Tracto corticomedular (corticoespinal) o haz piramidal:


Destinado a los músculos estriados del tronco y de los miembros.
1. Primera neurona: son las células piramidales gigantes del giro precen-
tral y de la porción superior del lóbulo paracentral. Porción media del giro pre-
central: músculos del miembro superior. Porción superior del giro precentral y
del lóbulo paracentral: músculos del tronco y del miembro inferior. Los axones se
dirigen hacia abajo y medialmente, formando la corona radiata, cruzan el centro
semioval y se reúnen en la porción anterior del brazo posterior de la cápsula
interna.
• En la cápsula interna: desciende en su brazo posterior disponiéndose,
de adelante atrás, las fibras del miembro superior, las del tronco y las
del miembro inferior.
• En el pedúnculo cerebral: se sitúa en su pie, ventral y lateral al locus
niger. Ocupa los 3/5 medios de su pie, entre el tracto frontopóntico (área
6 de Brodmann, vía sinergista: 1/5 medial del pie) y el tracto parietooci-
pitotemporopóntico (áreas 5,7, 18, 19, 21 y 22, vía sinergista: 1/5 lateral
del pie).
• En el puente (protuberancia): se sitúa en su pie, ventral y lateral al
lemnisco medio (cinta de Reil media). Sus fibras están disociadas por
las fibras del tracto pontocerebeloso (vía sinergista).
• En la médula oblonga (bulbo raquídeo): ocupan su porción ventral,
constituyendo las pirámides (rodetes piramidales) de la médula oblon-
ga. En la porción inferior de la médula oblonga, las fibras se dividen en
dos tractos: haz corticomedular ventral (haz piramidal “directo”) y haz
corticoespinal lateral (haz piramidal cruzado). Éste último está consti-
tuido por el 80% de las fibras piramidales, las cuales se cruzan a este
nivel y originan la decusación de las pirámides.
• En la médula (espinal): el haz corticomedular lateral (haz piramidal
cruzado) ocupa el cordón lateral medular, por detrás del fascículo ru-
broespinal y por dentro del fascículo espinocerebeloso dorsal (de Fle-
chsig); el haz corticomedular ventral (haz piramidal “directo” o haz de
Turck) está constituido por el 15% de las fibras piramidales y ocupa el
cordón ventral medular, por dentro de la emergencia de la raíz anterior
de los nervios raquídeos, y sus fibras, a medida que descienden, cruzan
la línea mediana por la comisura blanca anterior. Existe un pequeño
contingente (1%) de fibras piramidales homolaterales (no se cruzan)
que se sitúan en el cordón lateral medular, es el fascículo corticoespinal
ventrolateral (de Barnes). El 4 % restante de la vía piramidal corres-
ponden a fibras ascendentes del fascículo espinocortical, el cual condu-
ce impulsos cutáneos y musculares al córtex frontoparietal para una
mejor ejecución de las reacciones de la colocación de las extremidades.
2. Segunda neurona: son las células radiculares (alfa y gamamotoneuro-
nas), localizadas en el cuerno ventral medular. Dichas células emiten nuevas
fibras (axones), las cuales se introducen en la raíz ventral espinal y forman par-
te del nervio raquídeo, quien las conduce al músculo estriado correspondiente.
3. Esquematización del tracto corticomedular: córtico X espino - mús-
culo estriado.
4. Lesión del tracto corticomedular:
• Por arriba de la médula oblonga: si lesión es unilateral, causa parálisis
(hemiplejia) en el lado opuesto del cuerpo.
• Por debajo de la médula (espinal): si la lesión es unilateral, causa pa-
rálisis homolateral (hemiplejia o monoplejia); si la lesión es bilateral,
causa parálisis homo y contralateral (cuadriplejia o paraplejia).

b) Tracto corticonuclear (haz geniculado):


1. Primera neurona: son la células piramidales gigantes, localizadas en
la porción inferior del giro precentral (área 4 de Brodmann: centros motores de
la cabeza y del cuello) y en el giro frontal medio (área 8 de Brodmann: centros
oculocefalógiros). Sus axones atraviesan el centro semioval, ocupan la porción
media de la corona radiata y se concentran en la cápsula interna.
• En la cápsula interna: descienden por la rodilla.
• En el pedúnculo cerebral: descienden por el casquete para llegar al
puente (protuberancia anular).
2. Segunda neurona: son las células localizadas en los núcleos de los pa-
res craneales III, IV, V, VI, VII, IX, X, XI y XII contralaterales. Las fibras que
terminan en los núcleos oculomotores (III, IV y VI) y en la porción medular del
núcleo del XI, constituyen el lemnisco profundo (cinta de Reil profunda) y perte-
necen a la vía oculocefalógira.
3. Esquematización del tracto corticonuclear: córtico X núcleo - mús-
culo estriado.

2. Vías Extrapiramidales:
Las Vías extrapiramidales participan en la producción de los movimientos
automáticos o semivoluntarios y en la regulación del tono muscular. Ponen en
juego numerosas neuronas, con la participación del cerebelo (equilibrio, coordi-
nación de los movimientos y del tono muscular). Se distinguen una vía cortical
y varias vías subcorticales.

a) Vía cortical (motora cerebelosa o indirecta, sinergista o de las 6 neuronas):


La Vía sinergista asegura la coordinación de los movimientos voluntarios
(amplios o toscos) e involuntarios.
1. Primera neurona: localizadas en la corteza de la cara lateral de los giros
temporales medio e inferior (áreas 21 y 22 de Brodmann), cuyos axones dan
origen al fascículo temporopóntico (haz de Turck-Meynert), el cual desciende por
el segmento sublenticular de la cápsula interna, después en el 1/5 lateral del pie
del pedúnculo cerebral, donde se unen al fascículo parietopóntico cuyas células
de origen se localizan en la corteza de la cara lateral de los giros parietales su-
perior e inferior (áreas 5 y 7 de Brodmann) y al fascículo occipitopóntico cuyas
células de origen se localizan en la corteza de la cara lateral del lobo occipital
(áreas 17 y 18 de Brodmann). A las anteriores, se agregan las células localiza-
das en la corteza de la cara lateral del extremo posterior del giro frontal medio,
origen del fascículo frontopóntico (área 6 de Brodmann), el cual desciende por el
brazo anterior de la cápsula interna y en pie del pedúnculo cerebral ocupa su 1/5
medial. Los axones de los fascículos mencionados realizan la siguiente sinapsis
en los núcleos del puente.
2. Segunda neurona: son las células localizadas en los núcleos del puente.
Los axones de éstas van al córtex cerebeloso del lado opuesto, a través del pe-
dúnculo cerebeloso medio.
3. Tercera neurona: son las células localizadas en el córtex del neocerebelo
(lobo medio o cerebelo cerebral: lóbulos semilunares superior e inferior, lóbulo
digástrico y amígdala cerebelosa) y del vermis central (lámina o folium y túber),
cuyos axones terminan en el núcleo dentado (oliva cerebelosa) homolateral.
4. Cuarta neurona: son las células localizadas en el núcleo dentado (oliva
cerebelosa) homolateral, cuyos axones van por el pedúnculo cerebeloso superior,
constituyendo la comisura mesencefálica (decusación de Wernekinck), para lle-
gar al núcleo rubro (rojo) del lado opuesto.
5. Quinta neurona: son las células localizadas en el núcleo rubro mesence-
fálico, cuyos axones pasan al lado opuesto, por la decusación ventral de la calota
(de Forel), y descienden hacia la médula, constituyendo el tracto rubroespinal.
En el tronco encefálico envía fibras a los núcleos bulbares somatomotores de los
nervios craneales del lado opuesto. En la médula se coloca por delante del tracto
corticomedular lateral (haz piramidal cruzado) y envía sus fibras a cada mieló-
mero en el cuerno ventral medular del lado opuesto.
6. Sexta neurona: son las células radiculares (alfa y gamamotoneuronas)
localizadas en los cuernos ventrales medulares, cuyos axones emergen en la raíz
ventral medular y continúan por los pares raquídeos hasta su destino muscular.
7. Esquematización de la vía sinergista: corticoponto X cerebelodentado
X rubro X espino - músculo estriado. Por lo anterior, la vía es cruzada para el ce-
rebro y directa (homolateral) para el cerebelo, por lo que los impulsos del córtex
cerebral son cruzados (músculos del lado opuesto), mientras que los del córtex
cerebeloso son directos (músculos del mismo lado).

b) Vías subcorticales (motrices extrapiramidales):


Las Vías subcorticales están constituidas por fibras motoras originadas en
centros encefálicos no corticales. Participan en la producción de movimientos
automáticos o semivoluntarios y en la regulación del tono muscular.
1. Vía vestibular: equilibrio estático (útriculo y sáculo) y cinético (conduc-
tos semicirculares). Es responsable de las modificaciones en la contracción de
los músculos del cuerpo y de los miembros que se presentan en los cambios de
postura. Su lesión produce trastornos de la estática y de la marcha.
• Primera neurona (aferente): son las células localizadas en el oído inter-
no, a nivel del ganglio vestibular (de Scarpa), siendo células bipolares
con fibras centrípetas (dendritas) procedentes del vestíbulo membra-
noso (sáculo, utrículo y conductos semicirculares) y fibras centrífugas
(axones) que dan origen al nervio vestibular, el cual terminan en los
núcleos vestibulares homolaterales.
• Segunda neurona (aferente): son las células localizadas en los núcleos
vestibulares bulbares y pónticos (de Gilis, de Deiters, de Schwalbe, de
Bechterew y de Lewandoski), las cuales dan origen a nuevos axones
que, a través del cuerpo restiforme, llegan al córtex del lobo posterior
del cerebelo (arquicerebelo o cerebelo vestibular: lóbulo del neumogás-
trico y válvulas de Tarin) y del vermis inferior (nódulo, úvula y eminen-
cia crucial), representando el centro de la vía vestibular. Desde estos
lugares parten axones que terminan en el núcleo fastigial; otros axones
ascienden a través del lemnisco medio (cinta de Reil media), con o sin
relevo en el tálamo, al córtex cerebral (áreas 6 del lobo frontal, 5 y 7 del
lobo parietal y 21 y 22 del giro temporal medio).
• Primera neurona (efectora): son las células localizadas en el núcleo fas-
tigial, las cuales originan nuevos axones que, a través del pedúnculo
cerebeloso medio, se regresan a los núcleos vestibulares homo o con-
tralaterales.
• Segunda neurona (efectora): son las células localizadas en los núcleos
vestibulares homo o contralaterales, las cuales originan nuevos axones,
constituyendo los fascículos vestibuloespinales (directo y cruzado) que
descienden por el cordón ventral medular, se cruzan en la comisura
blanca anterior y terminan en los núcleos del cuerno ventral medular
contralateral.
• Tercera neurona (efectora): son las células localizadas en los núcleos del
cuerno ventral medular, cuyos axones continúan por los nervios raquí-
deos hasta su destino muscular.
2. Vías paleorrubroespinales: aseguran la regulación del tono muscular
durante la posición postural de pie. Cuando, por los efectos del peso, el cuerpo
tiende a caer hacia un lado, se inician estímulos en los músculos, tendones y
articulaciones que originan una contracción de los músculos antagonistas, los
cuales corrigen la situación.
• Centros paleocerebelosos: localizados en el córtex del lobo anterior del
cerebelo (paleocerebelo o cerebelo espinal: lóbulos cuadrangulares) y
del vermis superior (língula, lobulillo central, culmen y declive).
• Vías aferentes: son las de la sensibilidad propioceptiva inconsciente,
procedente de los músculos, tendones y articulaciones, a través de los
tractos espinocerebelosos dorsal (de Flechsig) y ventral (de Gowers).
* Tracto espinocerebeloso dorsal: es directo, sus fibras hacen sinap-
sis en el núcleo basal propioceptivo medial (de Clarke Stilling) del cuer-
no dorsal medular, ascienden por el cordón lateral medular, llegan a la
médula oblonga, siguen por el cuerpo restiforme y terminan en la capa
granulosa del córtex del vermis.
* Tracto espinocerebeloso ventral: es cruzado, sus fibras hacen sinap-
sis en el núcleo basal propioceptivo lateral del cuerno dorsal medular, as-
cienden por el cordón lateral medular contralateral y el cuerpo restiforme,
llegan al puente, pasan por el pedúnculo cerebeloso medio, cruzan la línea
mediana y terminan en el córtex del cerebelo y del vermix.
• Vías eferentes: originadas en el córtex paleocerebeloso.
* Primera neurona (efectora): son las células localizadas en los nú-
cleos centrales del cerebelo (dentarios accesorios lateral y medial), las
cuales originan axones que transcurren por el pedúnculo cerebeloso supe-
rior y terminan en la porción magnocelular del núcleo rojo contralateral.
* Segunda neurona (efectora): son las células localizadas en el núcleo
rojo, las cuales originan el tracto rubroespinal, que se cruza hacia el lado
opuesto por la decusación ventral de la calota (tegmental o de Forel) y
desciende por el cordón lateral medular, conduciendo el impulso motor
semivoluntario que controla el tono muscular de las neuronas del cuerno
ventral medular.
* Tercera neurona (efectora): son las células localizadas en el cuerno
ventral medular, las cuales originan axones que, a través de los nervios
raquídeos, alcanzan su destino muscular.
• Lesión de las vías paleorrubroespinales: ocasiona trastornos posturales
del tipo de la hipotonía o de la hipertonía.
3. Vías talamoestriadas: los centros talámicos están conectados al cuerpo
estriado, constituido por el neoestriado (núcleo caudado y putamen) y por el
paleoestriado (globos pálidos medial y lateral).
• Putamen (neoestriado): constituye la porción lateral del núcleo lenticu-
lar (lentiforme).
* Aferentes: del córtex cerebral (fibras corticoestriadas), del tálamo
(fibras talamoestriadas) y de la sustancia nigra (fibras nigroestriadas).
* Eferentes: hacia el globo pálido (fibras estriopalidales) y la sustan-
cia nigra (fibras estrionigrales).
• Globos pálidos medial y lateral (paleoestriado): constituyen la porción
medial del núcleo lenticular (lentiforme).
* Aferentes: del núcleo caudado y del putamen (fibras estriopalidales),
del núcleo subtalámico de Luys (fibras Luyspalidales), de la sustancia
nigra (fibras nigropalidales), del tálamo (fibras talamopalidales) y del cór-
tex cerebral (fibras corticopalidales).
* Eferentes: al tálamo, al núcleo subtalámico (de Luys), al núcleo rojo,
a la sustancia nigra (locus niger), a la sustancia reticular del tronco en-
cefálico y al núcleo olivar inferior. Se originan así las vías estrioespinal y
estrionuclear. Vía estrioespinal: va del globo pálido y del cuerpo de Luys
al núcleo rojo del lado opuesto. De éste parten axones que descienden por
el fascículo central de la calota (casquete) a la oliva bulbar (médula oblon-
ga). Esta origina axones los cuales, a través del fascículo olivoespinal,
llegan a los núcleos del cuerno ventral medular del lado opuesto. Estos
originan axones los cuales, a través de los pares raquídeos, alcanzan su
destino muscular. Vía estrionuclear: va del globo pálido y del cuerpo de
Luys al locus niger (sustancia nigra) del lado opuesto. Este origina axo-
nes los cuales, a través del fascículo longitudinal posterior, llegan a los
núcleos somatomotores de los nervios craneales del lado opuesto. Estos
originan axones los cuales, a través de los pares craneales, alcanzan su
destino muscular.
* Esquematización de las vías estrioespinal y estrionuclear: Pálido y
Luysiano X rubro X espino - músculo. Pálido y Luysiano X nigro X núcleo
- músculo.
• Lesión del globo pálido: causa hipertonía y falta de coordinación (enfer-
medad de Parkinson).

B. Vías sensitivas

Las Vías sensitivas se dividen en vías de la sensibilidad exteroceptiva (cutá-


nea), sensibilidad consciente originada en la piel e incluye la termoalgesia (calor
y dolor) y tacto (protopático, grosero o grueso, y epicrítico o fino), y en vías de
la sensibilidad propioceptiva (profunda), sensibilidad consciente e inconsciente
originada en los huesos, músculos y articulaciones. En general todas estas vías
constan de 4 neuronas.

1. Vías de la Sensibilidad Exteroceptiva (Cutánea):

a) Sensibilidad termoalgésica:
Conducida por el tracto (fascículo) espinotalámico (espinotalamocortical) la-
teral.
1. Primera neurona: localizadas en el ganglio espinal de la raíz posterior
de los pares raquídeos. Sus dendritas están en contacto con los receptores
cutáneos termoalgésicos. Sus axones llegan a la médula por la raíz posterior
del nervio raquídeo y terminan en la cabeza del cuerno dorsal.
2. Segunda neurona: localizadas en los núcleos central y de la zona pos-
teromarginal (por delante y por detrás de la sustancia gelatinosa de Rolan-
do, respectivamente) del cuerno dorsal medular. Sus axones cruzan al lado
opuesto por la sustancia gris que rodea al canal central y ascienden (tracto
espinotalámico lateral) por el cordón lateral medular. En la médula oblonga
se sitúa dorsal a la oliva bulbar. En el puente se coloca por fuera del lemnisco
medio (cinta de Reil media). En el mesencéfalo se sitúa en el casquete, lateral
y dorsal al lemnisco medio.
3. Tercera neurona: localizadas en el núcleo ventrolateral posterior del tá-
lamo. Sus axones llegan al córtex cerebral a través de la corona radiata
(radiante).
4. Cuarta neurona: localizadas en la capa granulosa del córtex del giro
poscentral (circunvolución parietal ascendente).

b) Sensibilidad táctil protopática (tacto grueso):


Conducida por el tracto (fascículo) espinotalámico (espinotalamocortical)
ventral.
1. Primera neurona: localizadas en el ganglio espinal. Sus dendritas están
en contacto con los receptores cutáneos del tacto grueso. Sus axones terminan en
la cabeza del cuerno dorsal medular.
2. Segunda neurona: localizadas en el cuerno dorsal medular a nivel del
núcleo de la sustancia gelatinosa de Rolando. Sus axones cruzan hacia el lado
opuesto y ascienden (tracto espinotalámico ventral) por el cordón ventral me-
dular. En la médula oblonga se sitúa en el espacio interolivar. En el puente se
coloca por fuera del lemnisco medio. En el mesencéfalo se sitúa en el casquete,
lateral y dorsal al lemnisco medio.
3. Tercera y cuarta neuronas: localizadas en los mismos sitios que las de
la sensibilidad termoalgésica.

c) Sensibilidad táctil epicrítica (tacto fino):


1. Primera neurona: localizadas en el ganglio espinal raquídeo. Sus den-
dritas están en contacto con los receptores cutáneos para el tacto fino. Sus axo-
nes llegan al cordón dorsal medular y se incorporan al fascículo grácil (de Goll)
y sigue la vía de la sensibilidad propioceptiva consciente (fascículos espinobul-
bares).
2. Segunda neurona: localizadas en los núcleos bulbares de Goll y de Bur-
dach.
3. Tercera y cuarta neuronas: localizadas en los mismos sitios que las del
tacto grueso y de la termoalgesia.

2. Vías de la Sensibilidad Propioceptiva (Profunda):

a) Sensibililidad propioceptiva consciente:


Originada en los receptores profundos de los tendones de los músculos, en
los ligamentos de las articulaciones, en las cápsulas y sinoviales articulares (hu-
sos neuromusculares y neurotendinosos). Son las sensibilidades táctil epicríti-
ca, a la vibración de un cuerpo, al peso y al sentido de posición de los diversos
segmentos del cuerpo (batiestesia), conducidas por los fascículos espinobulbares
(espinobulbotalamocorticales) grácil y cuneiforme.
1. Primera neurona: localizadas en el ganglio espinal (raquídeo). Sus
axones ascienden por el cordón dorsal medular homolateral, constituyendo dos
fascículos: uno medial o fascículo grácil (de Goll), constituido por fibras ascen-
dentes largas de las raíces de los nervios espinales sacros, lumbares y seis últi-
mos torácicos, y otro lateral o fascículo cuneiforme (de Burdach), constituido por
fibras largas ascendentes de las raíces de los nervios espinales cervicales y de
los seis primeros torácicos.
2. Segunda neurona: localizadas en la médula oblonga (bulbo raquídeo).
La del fascículo grácil se localiza en el núcleo grácil (de Goll), quien recibe el
influjo sensitivo del miembro inferior y del tronco del mismo lado y emite fibras
(axones) que participan en la formación del lemnisco medio (cinta de Reil me-
dia); la del fascículo cuneiforme se localiza en el núcleo cuneiforme (de Burdach),
quien recibe el influjo sensitivo del miembro superior y del cuello del mismo
lado y emite fibras (axones) que constituyen la mayor parte del lemnisco medio
(cinta de Reil media). Las fibras del lemnisco medio se cruzan en la línea me-
diana con las del lado opuesto (decusación piniforme de Spitzka), y se colocan
ventrodorsalmente en el espacio interolivar. En el puente, el lemnisco medio se
sitúa transversalmente, en un fascículo mediano y único, por detrás de las fibras
pontocerebelosas y por delante del cuerpo trapezoide. En el pedúnculo cerebral
(mesencéfalo) se divide en dos ramas transversales, una para cada lado, situadas
por detrás de la sustancia nigra (locus niger). En su trayecto, el lemnisco medio
se enriquece por fibras del trigémino, del facial, del glosofaríngeo, del vago y del
tracto espinotalámico ventral.
3. Tercera neurona: localizadas en el núcleo ventrolateral posterior del tá-
lamo. La sensibilidad de la cabeza y de la cara está asegurada por el ganglio
trigeminal (de Gasser), anexo al nervio trigémino, donde se sitúa su primera
neurona y cuyos axones se incorporan al lemnisco medio y terminan en la par-
te interna (núcleo arqueado) del núcleo ventrolateral posterior del tálamo. Los
axones de la tercera neurona ascienden al córtex cerebral a través de la corona
radiata.
4. Cuarta neurona: localizadas en el córtex del giro poscentral (circunvolu-
ción parietal ascendente). En su porción más alta terminan las fibras sensitivas
de los miembros inferiores, debajo de éstas las del tronco, enseguida las de los
miembros superiores y por último las de la cabeza y la cara.

b) Sensibilidad propioceptiva inconsciente:


Originada en los receptores profundos de los husos tendinosos y musculares.
Son las sensibilidades a la vibración profunda, a la torsión, a los deslizamien-
tos y a los estiramientos, conducidas al lóbulo anterior del cerebelo (cerebelo
espinal) por los fascículos espinocerebelosos dorsal (de Fleschig) y ventral (de
Gowers).
1. Primera neurona: localizadas en el ganglio espinal (raquídeo). Sus axo-
nes penetran a la médula (espinal) por las raíces posteriores de los nervios ra-
quídeos para efectuar su siguiente sinapsis en los núcleos basales del asta dorsal
medular.
2. Segunda neurona: localizadas en el cuerno dorsal medular, en los nú-
cleos basales propioceptivos lateral y medial (columna torácica de Clarke Sti-
lling). Sus axones constituyen los fascículos espinocerebelosos.
• Fascículo espinocerebeloso dorsal (directo de Flechsig): originado en el
núcleo basal propioceptivo medial y conductor de la sensibilidad propio-
ceptiva inconsciente de los miembros inferiores y de la porción inferior
del tronco. Se sitúa en el dorso del cordón lateral medular homolateral
por el cual asciende para llegar a la médula oblonga, continuando por
el pedúnculo cerebelosos inferior para terminar en el córtex del vermis
superior (língula, lobulillo central y montículo: en conexión con el pa-
leocerebelo o lobo anterior del cerebelo).
• Fascículo espinocerebeloso ventral (cruzado de Gowers): originado en el
núcleo basal propioceptivo lateral y conductor de la sensibilidad pro-
pioceptiva inconsciente de los miembros superiores y de la porción su-
perior del tronco. Sus fibras cruzan la línea mediana por la comisura
gris anterior y ascienden en la porción ventrolateral del cordón medular
lateral del lado opuesto, pasan por la médula oblonga y por el puente,
llegando finalmente al cerebelo, a través del pedúnculo cerebelosos su-
perior, para terminar en la capa granulosa del córtex del vermis.
3. Tercera neurona: pertenecen a las conexiones del paleocerebelo (lóbulo
anterior y vermis superior).
4. Cuarta neurona: localizadas en el núcleo rojo y en el tálamo óptico. Se
establecen después de una eferente cerebelonodular y dirigen los influjos pro-
pioceptivos inconscientes, ya sea hacia las vías motrices extrapiramidales por
el camino del núcleo rubro (rojo = vía paleorrúbrica) o hacia el tálamo (vía cere-
belotalámica).

c) Sensibilidad inconsciente del cuello:


1. Primera neurona: localizadas en el ganglio espinal (raquídeo). Sus axo-
nes penetran a la médula (espinal) por las raíces posteriores correspondientes y
ascienden por el cordón lateral medular.
2. Segunda neurona: localizadas en el núcleo accesorio de Burdach (núcleo
de von Monakow: situado por fuera del núcleo de Burdach). Sus axones llegan al
cerebelo por el pedúnculo cerebeloso inferior.
3. Tercera neurona: localizadas en el córtex del paleocerebelo.
C. Vías sensoriales

1. Vía Óptica y Centros Visuales (Ópticos):


La Vía óptica conecta el aparato visual con el córtex del lobo occipital.

a) Primera neurona:
Constituida por los neurocitos (células) bipolares de la retina. Sus dendritas
están en relación con las células especializadas en la recepción de los rayos lu-
minosos (conos y bastones) y su axones hacen conexión con la segunda neurona.

b) Segunda neurona:
Representada por los neurocitos (células) ganglionares, con dendritas y
cuerpo celular en el espesor de la retina. Sus axones recorren al nervio óptico
en toda su longitud, quiasma y tracto óptico (bandeleta óptica) hasta los cuerpos
geniculado lateral (fibras ópticas directas y cruzadas) y medial (únicamente las
fibras de la comisura supraóptica de Gudden).

c) Tercera neurona:
El cuerpo celular y las dendritas están dentro del cuerpo geniculado lateral
y los axones constituyen las radiaciones ópticas (de Gratiolet), que terminan en
la corteza visual occipital. En las radiaciones ópticas se distinguen: la porción
retrotalámica que se entrecruza con el fascículo temporotalámico, con fibras ge-
niculotalámicas y fibras temporopónticas (fascículo de Turck-Meynert); la por-
ción retrolenticular, lateral a la cápsula interna, constituyendo un arco convexo
hacia delante y que llega al lobo temporal; la porción yuxtaventricular la cual
se agrupa en un fascículo anterior que contornea el cuerno ventricular temporal
y termina en el labio inferior de la cisura calcarina, y en un fascículo posterior
que cruza al cuerno occipital y termina en el labio superior de la mismo cisura.

d) Cuarta neurona:
Es intracortical y se localiza en el área 17 de Brodmann o área estriada.

e) Centros visuales (ópticos):


Denominados también área visual, ocupan los labios de la cisura calcarina,
situada en la cara medial del lobo occipital (área 17 de Brodmann).

f) Vías de asociación:
1. Corticales: donde las áreas visuales derecha e izquierda, unidas por
fibras que pasan por el esplenio del cuerpo calloso, establecen numerosas
conexiones con diferentes centros corticales (de la motricidad: centro del len-
guaje articulado de Broca, áreas 44 y 45 de Brodmann; centros de la imagen
visual de las palabras, área 39 de Brodmann; centro del área visuopsíquica
de la cuña, etcétera).
2. Descendentes: por fibras de la vía óptica que pasan del colículo cua-
drigémino superior al fascículo (bandeleta) longitudinal dorsal (posterior),
conectándola con los núcleos de los pares craneales, principalmente los ocu-
lomotores.

2. Vía Auditiva y Centros Auditivos (Acústicos):


La Vía auditiva conecta el aparato auditvo con el córtex del lobo temporal.

a) Primera neurona:
Localizada en el oído interno, con sus dendritas haciendo contacto en el ór-
gano espiral (de Corti), su cuerpo celular situado dentro del ganglio coclear o
espiral (de Corti) y sus axones constituyendo el nervio coclear (auditivo).

b) Segunda neurona:
Localizada en los núcleos cocleares ventral y dorsal (piso del IV ventrículo).
Los axones del núcleo ventral constituyen en el puente el cuerpo trapezoideo,
quedando unas homolaterales, otras contralaterales y algunas haciendo co-
nexión con el núcleo olivar superior homo o contralateral; los axones del núcleo
dorsal rodean por detrás al pedúnculo cerebeloso inferior, se entrecruzan en la
línea mediana y terminan en el núcleo olivar superior homo o contralateral. Las
fibras, con estación o no en el núcleo olivar superior, constituyen el fascículo
acústico central, situado por fuera del lemnisco medio (cinta de Reil media),
formando el lemnisco lateral (cinta de Reil lateral). El fascículo acústico posee
fibras cortas que pasan del puente al pedúnculo cerebral y llegan al colículo (tu-
bérculo) cuadrigémino inferior, y fibras largas que pasan directamente al brazo
conjuntival inferior que las conduce al cuerpo geniculado medial.

c) Centros auditivos (acústicos):


1. Primarios: localizados en el colículo cuadrigémino inferior, que es a la
vez un centro acústico y de pasaje.
• Centro acústico: tercera neurona (colículos cuadrigéminos inferiores),
recibe las fibras cortas del fascículo acústico central y de él parten hacia
centros inferiores, constituyendo una vía refleja a través del fascículo
(bandeleta) longitudinal dorsal, conectándola con los núcleos oculomo-
tores y las astas ventrales medulares cervicales (un ruido puede origi-
nar un movimiento reflejo de la cabeza o de los ojos).
• Centro de pasaje: tercera neurona (cuerpo geniculado medial), recibe las
fibras largas del fascículo acústico central, a través del brazo conjunti-
val inferior. Es la vía auditiva propiamente dicha. Ambos cuerpos ge-
niculados mediales están unidos adelante por la comisura supraóptica
ventral (de Gudden o quiasma auditivo). A partir del cuerpo geniculado
medial, el fascículo acústico pasa por debajo del tálamo y del núcleo
lenticular (segmento sublenticular de la cápsula interna), para llegar al
córtex del lobo temporal (radiaciones acústicas).
2. Corticales: constituyen la cuarta neurona, localizadas en la porción me-
dia de la cara medial del giro temporal superior (áreas 41, 42 y 52 de Brodmann).

3. Vía Vestibular y Centros del Equilibrio:


La Vía vestibular conecta el aparato vestibular o del equilibrio con el cerebe-
lo. Se origina en los receptores laberínticos formados por las crestas ampulares
(acústicas) de los conductos semicirculares (receptores del equilibrio cinético)
y por las manchas acústicas del utrículo y del sáculo (receptores del equilibrio
estático). El nervio vestibular une los receptores laberínticos a los núcleos vesti-
bulares del piso del IV ventrículo.

a) Primera neurona:
Su cuerpo celular (bipolar) se localiza en el ganglio vestibular (de Scarpa).
Sus fibras centrípetas provienen del laberinto membranoso y sus fibras centrí-
fugas constituyen el nervio vestibular, el cual llega a la médula oblonga donde
se divide en fibras ascendentes y descendentes para terminar en los núcleos
vestibulares.

b) Segunda neurona:
Localizadas en los núcleos vestibulares del piso del IV ventrículo de la médu-
la oblonga y del puente. Las fibras descendentes terminan en el núcleo vestibular
inferior (bulbar, de Gilis), situado por dentro del pedúnculo cerebeloso inferior, y
las fibras ascendentes en los núcleos vestibulares pónticos medial (de Schwalbe),
lateral (de Deiters), superior (de Bechterew) y suprasuperior (de Lewandoski).

c) Centros del equilibrio (conexiones de los núcleos vestibulares):


1. Arquicerebelo (cerebelo vestibular: lóbulo posterior): a través del
fascículo) vestibulocerebeloso, que transcurre por el pedúnculo cerebeloso infe-
rior y termina en el córtex cerebeloso a nivel del lóbulo del neumogástrico (flóc-
culo y paraflócculo: tercera neurona). De éste hacia los núcleos fastigiales (cuarta
neurona) del techo del IV ventrículo y nuevamente hacia los núcleos vestibula-
res, constituyendo un arco nervioso vestibulocerebelovestibular.
2. Médula (espinal): a través del fascículo vestibuloespinal que úne, por
fibras cruzadas en la médula o en la médula oblonga, los centros vestibulares
con las células de las astas ventrales medulares (tercera neurona). De éstas par-
ten axones que se integran a las raíces motoras de los pares raquídeos, lo que
asegura el control de las contracciones musculares necesarias para el equilibrio.
3. Superiores: fibras mesencefálicas, a través del fascículo longitudinal dor-
sal, las cuales terminan en los núcleos motores de los pares craneales, principal-
mente los oculomotores, y fibras corticales, a través del lemnisco medio (cinta de
Reil media), las cuales terminan en el córtex temporal (tercio anterior de la cara
lateral del primer giro temporal). La existencia de las fibras corticales es dis-
cutida, dado que el equilibrio es un acto reflejo que no necesita la intervención
de la conciencia. Sin embargo, los vértigos de origen vestibular son alteraciones
perfectamente conscientes.

4. Vía Olfativa y Centros Olfativos:


La Vía olfativa conecta el aparato de la olfacción con el córtex de los lobos
temporal y frontal.

a) Primera neurona (protoneurona olfatoria o neurona periférica):


Corresponde a las células (de Schultze) sensoriales del olfato, bipolares, lo-
calizadas en la membrana olfatoria (de Schneider) de la pared superior de las
cavidades nasales. Sus dendritas emergen en la superficie de la mucosa y sus
axones constituyen los nervios olfatorios.

b) Segunda neurona (deutoneurona olfatoria o neurona central):


Corresponde a las células mitrales, situadas en el bulbo olfatorio, a las que
llegan los nervios olfatorios después de atravesar la lámina cribosa del etmoides.
El bulbo olfatorio se localiza sobre la lámina cribosa del etmoides, en el surco
olfatorio del lobo frontal y por fuera del proceso crista galli. Los axones de las
células mitrales constituyen el tracto (cintilla) olfatorio, de 3 a 3.5 cm de longi-
tud, dirigida de adelante atrás y aplicada en el surco olfatorio del lobo frontal.
El tracto olfatorio se divide en: estría olfatoria (blanca) lateral que termina en
el uncus (gancho) o extremidad anterior del giro parahipocampal y en el núcleo
amigdalino; estría olfatoria (blanca) medial que termina en la cara medial del
lobo frontal, a la altura de la estría diagonal (encrucijada de Broca), y en estría
olfatoria (gris) intermedia, inconstante, y que termina en la sustancia perforada
anterior. El bulbo, el tracto y las estrías olfatorias, constituyen el giro olfatorio
anterior; la sustancia perforada anterior constituye el giro olfatorio posterior,
situado en la cara inferior del lobo frontal, lateral y anterior al quiasma óptico.

c) Centros olfativos (tercera neurona):


Localizados en el Cerebro olfatorio (rinencéfalo o arquipalio), que en el hom-
bre consta de dos áreas precisas.
1. Área entorrinal (lobo piriforme): constituida por el uncus del giro pa-
rahipocampal (5to. giro temporal), situado en el córtex del lobo temporal.
2. Área paraolfatoria (centro subcalloso): constituida por la sustancia
perforada anterior, localizada en la cara medial del lobo frontal, principalmente
en la estría diagonal (encrucijada de Broca), por debajo de la rodilla del cuerpo
calloso.
5. Vía Gustativa y Centros Gustativos:
La Vía gustativa conecta el aparato del gusto con el córtex de los lobos
temporal y parietal. Los órganos receptores del gusto son las papilas linguales
valladas (circunvaladas o caliciformes) y fungiformes, las cuales contienen los
calículos (botones) gustativos. Dichos receptores están presentes también en la
mucosa del velo palatino y sus pilares, de la epiglotis y de los labios. Las sensa-
ciones gustativas se transmiten por los nervios lingual (tributario del trigémino)
para los dos tercios anteriores de la lengua, glosofaríngeo para la base de la
lengua y laríngeo superior (colateral del vago) para los pliegues (ligamentos)
glosoepiglóticos.

a) Primera neurona (protoneurona gustativa o neurona periférica):


Sus axones describen trayectos periféricos distintos.
1. Papilas de la base lingual (nervio glosofaríngeo): el cuerpo de la
neurona se localiza en el ganglio inferior (de Andersh) del glosofaríngeo, sus
dendritas hacen contacto con los receptores de dichas papilas y sus axones pe-
netran en la médula oblonga, para terminar en la porción media del núcleo (del
haz) solitario.
2. Papilas de los 2/3 anteriores de la lengua (nervio lingual): el cuerpo
de la neurona se localiza en el ganglio geniculado (roca del temporal), sus den-
dritas hacen contacto con dichas papilas, se integran al nervio lingual (ramo del
trigémino), continúan por la cuerda del tímpano, por el nervio facial y su inter-
mediario y sus axones penetran a la médula oblonga por el surco bulbopontino,
para terminar en la porción superior del núcleo solitario.
3. Papilas de los pliegues glosoepiglóticos (nervio laríngeo supe-
rior): el cuerpo de la neurona se localiza en los ganglios superior (yugular) e
inferior (plexiforme) del vago, sus dendritas hacen contacto con dichas papilas,
se integran a los nervios laríngeo superior y vago, para terminar en la porción
inferior del núcleo solitario.

b) Segunda neurona (deutoneurona gustativa o neurona central):


Localizadas en el núcleo solitario, sus axones se incorporan al lemnisco
medio (cinta de Reil media), cruzan al lado opuesto junto con las fibras de la
sensibilidad general y llegan al tálamo (núcleo talámico ventrolateral posterior:
núcleo semilunar de Flechsig).

c) Centros gustativos (tercera neurona):


Localizadas en el giro parahipocampal del córtex temporal, por dentro del
centro olfatorio, y en el del pie del giro poscentral del córtex parietal.
1. Centro cortical principal: situado por delante del uncus del giro pa-
rahipocampal, próximo al centro del olfato con el que guarda estrecha conexión
en lo referente a la discriminación sensorial de los alimentos (gusto y olfato).
Forma parte del cerebro olfatorio (rinencéfalo).
2. Centro cortical secundario: situado en la porción inferior del giro pos-
central (neopalio: área 43 de Brodmann), en relación con fibras directas del ner-
vio trigémino, considerado como un verdadero centro sensitivo lingual y cuyo
valor sensorial (gustativo) puede ser discutido.
VII. Vascularización del sistema nervioso

A. Arterias

Las Arterias del cerebro son las carótidas internas y las vertebrales. Las ver-
tebrales se reúnen en el cráneo para formar la arteria (tronco) basilar. Ambas
fuentes de aporte sanguíneo están conectadas entre sí, constituyendo en la base
del cerebro el círculo arterioso del cerebro (polígono de Willis).

1. Círculo Arterioso del Cerebro (Polígono de Willis):


El Círculo arterioso del cerebro se origina en dos pilares vasculares ante-
riores (arterias carótidas internas) y uno posterior (tronco arterial basilar).
Disposición de los lados del polígono: atrás las ramas de la bifurcación de la
arteria basilar y las arterias cerebrales posteriores, hasta la implantación de las
comunicantes posteriores; a los lados las arterias comunicantes posteriores, que
unen las carótidas internas a las cerebrales posteriores, y adelante las arterias
cerebrales anteriores, hasta el lugar en que la arteria comunicante anterior une
a ambas.
El círculo arterioso se localiza en el espacio subaracnoideo de la base del
cerebro, por arriba de la silla turca y su contenido y en relación con el quiasma
óptico, los colículos mamilares y el hipotálamo. De él o de los pilares que lo cons-
tituyen, se originan arterias superficiales (cerebrales anterior, media y posterior
y coroidea anterior), arterias profundas (para estructuras profundas y basales
del cerebro), arterias ventriculares (para los plexos coroideos) y arterias basales
(para la base del cerebro), constituyendo así los territorios arteriales encefálicos.

a) Territorios superficiales (corticales):


Referentes a las caras del hemisferio cerebral e irrigadas por las arterias
superficiales o corticales.
1. Cara lateral: irrigada principalmente por la cerebral media (silviana) y,
en menor grado, por las cerebrales anterior y posterior.
• Arteria cerebral media (silviana): irriga la mayor parte de los lobos
frontal (giros medio e inferior y los 2/3 inferiores del giro precentral) y
parietal (excepto una estrecha banda del borde superior del hemisferio),
la totalidad del lobo temporal y la porción anterior del lobo occipital. El
riego de esta arteria incluye la mayor parte de las áreas funcionales
motoras y sensitivas del córtex cerebral, de las áreas de asociación de
coordinación en relación con las funciones de gnosia y praxia, así como
a las áreas más intelectualizadas.
• Arteria cerebral anterior: irriga la porción superior del giro frontal su-
perior (1ª circunvolución frontal), el extremo superior de los giros pre y
poscentral y el lobo parietal.
• Arteria cerebral posterior: irriga los giros occipitales, excepto su porción
anterior (arteria cerebral media).
2. Cara medial: irrigada principalmente por la cerebral anterior y, en me-
nor grado, por las cerebrales posterior y media.
• Arteria cerebral anterior: irriga la cara medial de los giros frontal supe-
rior, pre y poscentral, parietal superior, lóbulos paracentral y cuadrilá-
tero y lobo del cíngulo (circunvolución del cuerpo calloso).
• Arteria cerebral posterior: irriga la cara medial de los giros temporales
(excepto su porción anterior: arteria cerebral anterior) y occipitales. En
el lobo occipital irriga el centro visuosensorial y el área periférica de la
visuognosia.
• Arteria cerebral media: irriga la cara medial del polo temporal (esfe-
noidal).
3. Cara inferior: irrigada principalmente por las arterias cerebrales poste-
rior y media y, en menor grado, por la cerebral anterior.
• Arteria cerebral posterior: irriga la cara medial del giro temporal infe-
rior (3ª circunvolución temporal) y los giros temporooccipitales (lóbulos
fusiforme, lingual y parahipocampal).
• Arteria cerebral media: irriga la mitad lateral del lóbulo orbitario, el
polo temporal y la porción lateral del giro temporal inferior.
• Arteria cerebral anterior: irriga la mitad medial del lóbulo orbitario y
sus formaciones olfatorias (estrías, nervio y bulbo).

b) Territorios profundos (centrales):


Referente a estructuras profundas y basales del cerebro e irrigadas por las
arterias profundas (centrales).
1. Arteria cerebral anterior: irriga la lámina terminal (supraóptica), la
mitad anterior del infundíbulo hipotalámico y del tálamo, la cabeza del núcleo
caudado y la porción anterior de la cápsula interna.
2. Arteria cerebral media: irriga al putamen, al globo pálido, al núcleo
caudado (arterias lenticuloestriadas), al tálamo (arterias lenticuloópticas) y a
la cápsula interna.
3. Arteria cerebral posterior: irriga la porción posterior del hipotálamo, el
tálamo, los pedúnculos cerebrales, el subtálamo, el locus niger (sustancia negra
de Sommering) y el núcleo rubro (rojo).
4. Arteria coroidea anterior: irriga al globo pálido, el brazo posterior y el
segmento retrolentiforme de la cápsula interna.

c) Territorios ventriculares:
Referentes a los plexos coroideos de los ventrículos medio y laterales e irri-
gados por las arterias coroideas o ventriculares.
1. Arteria coroidea anterior: ramo terminal de la carótida interna, irriga
la prolongación temporal (esfenoidal) del ventrículo lateral y, a nivel del fora-
men interventricular (de Monro), se anastomosa con los ramos coroideos de la
cerebral posterior.
2. Arteria coroidea posterolateral: colateral de la cerebral posterior, irri-
ga la tela coroidea superior, el plexo coroideo del ventrículo medio y el 1/3 ante-
rior de los plexos coroideos laterales.
3. Arteria coroidea posteromedial: colateral de la cerebral posterior o de
la cerebelosa superior, rodea al cuerpo pineal (epífisis) e irriga la tela coroidea
superior.

d) Territorios basales:
Referentes a la base del cerebro e irrigada por las arterias basales.
1. Arteria cerebral anterior: irriga al quiasma y a los nervio ópticos.
2. Arteria comunicante anterior: irriga la lámina terminal y la rodilla
del cuerpo calloso.
3. Arteria comunicante posterior: irriga el hipotálamo, el tracto (cintilla)
óptico y el pedúnculo cerebral.

e) Formaciones basales:
Referentes estructuras y núcleos basales
1. Núcleo caudado: su cabeza irrigada por las cerebrales anterior y media;
su cuerpo y cola por la cerebral media y la coroidea anterior.
2. Núcleo lentiforme (lenticular): el globo pálido es irrigado por la cere-
bral media y la coroidea anterior y el putamen por la cerebral media.
3. Tálamo óptico: su porción anterior es irrigada por la comunicante poste-
rior y en sus porciones posterior y lateral por la cerebral media.
4. Hipotálamo: el túber y la hipófisis son irrigados por la carótida interna;
los tractos ópticos por la cerebral y la comunicante anteriores; el infundíbulo,
los núcleos laterales y los cuerpos mamilares por la comunicante posterior; la
porción posterior de los cuerpos mamilares, la zona retromamilar, los núcleos
rubro y oculomotor por la cerebral posterior; la porción lateral del hipotálamo
por la coroidea anterior.
5. Cápsula interna: su brazo anterior, la rodilla y el segmento sublenticu-
lar son irrigados por la cerebral media; su brazo posterior por la coroidea poste-
rolateral y su segmento retrolenticular por la cerebral posterior.
6. Núcleos subtalámicos (de Luys): son irrigados por la cerebral posterior
y la coroidea anterior.

2. Sistema de la Arteria Vertebral:


Dentro de la cavidad craneana las arterias vertebrales se reúnen a nivel
del surco bulbopontino para constituir la arteria basilar, la cual continúa por el
surco basilar del puente hasta el surco pontopeduncular, donde se bifurca en las
arterias cerebrales posteriores, sus ramas terminales.

a) Ramas colaterales de las arterias vertebrales:


1. Arterias paramedianas: irrigan la médula oblonga (bulbo raquídeo), el
puente y los pedúnculos cerebelosos.
2. Arterias cortas: irrigan la médula oblonga (oliva bulbar y emergencia
de los nervios craneanos), el puente (pedúnculo cerebeloso medio y los nervios
craneales V, VI, VII, VII bis y VIII) y los pedúnculos cerebrales.
3. Arterias largas: son las cerebelosas (inferiores) posteroinferiores, que
irrigan la médula oblonga, el pedúnculo cerebeloso inferior, el IV ventrículo, el
vermis inferior, la región posteroinferior del hemisferio cerebeloso y la tonsila
(amígdala) cerebelosa.

b) Rama terminal de las arterias vertebrales:


Es la arteria basilar, originada en la anastomosis de ambas vertebrales.
1. Ramas colaterales de la arteria basilar:
• Protuberanciales: irrigan al puente (protuberancia anular).
• Laberíntica (auditiva interna): originada en la cerebelosa anteroinfe-
rior, irriga el vestíbulo y la cóclea (caracol) del oído interno.
• Cerebelosas (medias) anteroinferiores: irrigan las caras anterior y late-
ral del puente y la cara inferior del hemisferio cerebeloso.
• Cerebelosas superiores: irrigan los colículos cuadrigéminos, el velo me-
dular superior (membrana de Vieussens), el pedúnculo cerebeloso supe-
rior, el vermis superior, la cara superior del hemisferio cerebeloso y los
núcleos del cerebelo.
2. Ramas terminales de la arteria basilar: son las arterias cerebrales
posteriores, que se dirigen de medial a lateral por el surco pontopeduncular, ro-
deando la cara lateral del pedúnculo cerebral, continúan hacia atrás por el borde
medial del hemisferio cerebral, cursando por la fisura transversa del cerebro
(hendidura cerebral de Bichat) y terminan en la cara medial del lobo occipital,
a nivel del cúneo (lóbulo de la cuña).
• Ramas colaterales de las arterias cerebrales posteriores:
* Arterias pedunculares y coliculares: irrigan los pedúnculos cerebra-
les y los colículos (tubérculos) cuadrigéminos.
* Arteria coroidea posteromedial: rodea la cara lateral del pedúnculo
cerebral, irrigándolo, se dirige hacia la fisura transversa del cerebro e
irriga la glándula pineal, la tela coroidea superior y los plexos coroideos
del ventrículo medio.
* Arteria coroidea posterolateral: sigue un trayecto similar a la poste-
romedial, irriga la tela coroidea superior, el plexo coroideo medio y el 1/3
anterior de los plexos coroideos laterales. Se anastomosa con la coroidea
anterior.
* Arterias temporooccipitales: anterior, se ramifica en la cara inferior
del lobo temporal e irriga el giro temporooccipital medial (giro parahipo-
campal y lóbulo lingual) y el giro temporal inferior en su porción anterior;
media, se ramifica en la porción inferior y media del lobo temporal, y pos-
terior o arteria calcarina, que representa la rama terminal de la cerebral
posterior, penetra en la cisura calcarina y se distribuye en las tres caras
del lobo occipital.

3. Sistema de la Arteria Carótida Interna:


Dentro de la cavidad craneana la arteria carótida interna se coloca lateral a
la pared superior del seno cavernoso, medial al proceso clinoides anterior, y la-
teral y anterior al nervio óptico. Emite solamente una rama colateral, la arteria
oftálmica, que será descrita en la vascularización del aparato visual, y cuatro
ramas terminales, las arterias cerebrales anterior y media, la coroidea anterior
y la comunicante posterior.

a) Arteria cerebral anterior:


Nace en la cara anteromedial de la carótida interna, se dirige hacia delante
y medialmente, hacia la fisura longitudinal del cerebro, pasando por arriba del
nervio óptico, donde se une con la del lado opuesto a través de la arteria comu-
nicante anterior. Emite algunos ramos para el lóbulo orbitario, llega a la rodilla
del cuerpo calloso, a la que rodea para dividirse en tres ramas.
1. Arteria frontal medial anterior: irriga la porción anterior del giro fron-
tal interno.
2. Arteria frontal medial media: irriga al giro del cíngulo y la porción
posterior del giro frontal interno.
3. Arteria frontal medial posterior (callosomarginal): irriga el giro del
cíngulo y, a través de su ramo arterial pericalloso, la glándula pineal y la tela
coroidea superior.
La arteria cerebral anterior irriga también los lóbulos paracentral y pre-
cúneo (cuadrilátero) y, en la cara lateral del hemisferio cerebral, las regiones
altas de los giros precentral (área motora) y poscentral (área sensitiva), los giros
frontales primero y segundo y parietal primero.

b) Arteria cerebral media (silviana):


Nace de la carótida interna, por arriba del origen de la coroidea anterior y
de la comunicante posterior. Es la más voluminosa de las arterias cerebrales. A
nivel de la sustancia perforada anterior penetra en la cisura lateral (de Silvio),
se dirige hacia fuera y alcanza el borde inferolateral del hemisferio cerebral;
cambia de dirección hacia arriba y atrás, en contacto con la cara lateral del lobo
insular, llega al extremo posterior de la cisura lateral para terminar como arte-
ria del giro angular (pliegue curvo), su rama terminal. Sus ramas colaterales se
dividen en ascendentes, descendentes e insulares.
1. Ramas ascendentes (frontoparietales): irrigan la región de la cisura
central y los centros somatomotores y somatosensitivos que la ocupan.
• Arteria frontal inferior (orbitofrontal): irriga la porción lateral del ló-
bulo orbitario, el giro frontal inferior (de Broca) y parte del giro frontal
medio.
• Arteria frontal ascendente (del surco precentral o prerrolándico): irriga
la región inferior del giro precentral y el pie del giro frontal medio.
• Arteria del surco central (rolándica): se ramifica en los giros pre y pos-
central.
• Arteria parietal ascedente (del surco poscentral o retrorrolándico): irriga
el pie del giro poscentral y la porción anterosuperior de los giros parie-
tales primero y segundo.
• Arteria parietal posterior (inferior): contornea al giro supramarginal
(giro del pliegue curvo) e irriga al segundo giro parietal.
2. Ramas descendentes (temporales): irrigan el lobo temporal y parte
del lobo occipital.
• Arteria temporopolar: irriga el polo temporal (esfenoidal).
• Arteria temporal anterior: irriga la región anterolateral del giro tem-
poral superior.
• Arteria temporal media: irriga la porción media de los giros y cisuras
temporales y termina en el borde inferior del lobo.
• Arteria temporal posterior: irriga la porción posterior de los giros y ci-
suras temporales y termina a nivel de la cisura temporal inferior, sin
llegar al borde inferior del lobo.
3. Ramas insulares: irrigan el córtex insular, se profundizan y terminan
en la cápsula extrema.
4. Rama terminal de la cerebral media: es la arteria del giro angular
(pliegue curvo), la cual ue se extiende hasta el lobo occipital.

c) Arteria coroidea anterior:


Es la menos voluminosa de las terminales de la carótida interna. Se dirige
hacia atrás, arriba y afuera, siguiendo el trayecto de la cintilla óptica, se in-
troduce en la fisura transversa del cerebro y en la prolongación temporal del
ventrículo lateral para abordar los plexos coroideos.
1. Ramas colaterales: irrigan el cuerpo amigdaloide (núcleo amigdalino),
la porción anterior del hipocampo (asta de Ammón), el pedúnculo cerebral, la
cintilla (tracto) óptica, las radiaciones ópticas, los núcleos basales y los cuerpos
geniculados medial y lateral.
2. Ramas terminales: irrigan la prolongación temporal de los plexos coroi-
deos del ventrículo lateral y llegan hasta el foramen interventricular (de Mon-
ro), donde se anastomosan con ramos de la coroidea posterolateral, colateral de
la cerebral posterior.

d) Arteria comunicante posterior:


Se dirige hacia atrás, cruza por debajo del tracto (cintilla) óptico y se une a la
cerebral posterior (terminal de la arteria basilar), contribuyendo a la formación
del círculo arterioso del cerebro (polígono de Willis).

B. Venas

Las Venas del cerebro son tributarias de los senos venosos de la duramadre.
Se les divide en: venas del cerebro y venas del tronco encefálico y del cerebelo.

1. Venas del Cerebro (Piso Supratentorial):


Su trayecto no siempre sigue al de las arterias. Son frágiles y desprovistas
de válvulas. Se dividen en venas de los giros, venas profundas y venas de la base.

a) Venas de los giros (circunvoluciones):


Transcurren en la piamadre, donde se anastomosan ampliamente. Se divi-
den en venas mediales, venas laterales y venas inferiores.
1. Venas mediales (cerebrales internas): nacen en los giros de la cara
medial de los hemisferios cerebrales y se dividen en venas ascendentes, proce-
dentes del lobo frontal, del lóbulo paracentral y parietooccipitales, desembocan-
do en el seno sagital superior, y en venas descendentes, emanadas principalmen-
te del giro del cíngulo y del lóbulo cuadrilátero, con un grupo anterior que se
dirige a la rodilla del cuerpo calloso y desemboca en la vena cerebral anterior,
un grupo medio que termina en el seno sagital inferior, y un grupo posterior que
se vierte en la vena cerebral magna (de Galeno).
2. Venas laterales (cerebrales externas): se extienden por la cara con-
vexa de los hemisferios cerebrales y se dividen en venas ascendentes frontales
(rolándicas) y parietooccipitales, que se vierten en el seno sagital superior, y en
venas descendentes, que se dirigen de adelante atrás y se vierten en los senos
esfenoparietal (de Breschet), cavernoso, petroso superior y transverso (lateral).
Venas anastomóticas: superior (de Trolard), parte de la porción media del seno
sagital superior, se dirige hacia abajo siguiendo el giro precentral o el trayec-
to de la vena poscentral (retrorrolándica), terminando en las venas cerebrales
medias (silvianas) superficiales, para drenar en el seno cavernoso o en el esfe-
noparietal, y éste en el seno cavernoso; inferior (de Labbé), une al seno sagital
superior con el transverso siguiendo el trayecto, hacia abajo y adelante, de las
venas parietooccipitales hasta la porción posterior de la cisura lateral y después
hacia abajo y atrás hasta vertirse en el seno transverso.
3. Venas inferiores (cerebrales inferiores): situadas en la cara inferior
de los hemisferios cerebrales. Forman un grupo anterior u orbitario, con venas
que se dirigen unas hacia el polo frontal, para drenar en el seno sagital superior,
y otras hacia la sustancia perforada anterior, para vertirse en la venas basales,
y un grupo posterior o temporooccipital, que puede drenar en las venas basales,
en los senos petroso superior y transverso o en las dilataciones venosas de la
tienda del cerebelo.

b) Venas profundas (de Galeno):


Drenan hacia la profundidad la sangre venosa de la sustancia blanca, de los
plexos coroideos, de los núcleos grises y de las paredes ventriculares. Se origi-
nan en la porción anterior de la tela coroidea superior (ventrículo medio) por la
reunión de las venas del septo pelúcido, las del cuerpo estriado y las del plexo co-
roideo, dando origen a las venas cerebrales internas (pequeñas venas de Galeno),
las cuales corren paralelamente hacia atrás y a los lados de la línea media, entre
las dos hojas de la tela coroidea superior, emergiendo a nivel de la glándula pi-
neal a la que rodean, pasando por debajo del esplenio (rodete) del cuerpo calloso,
y se reúnen atrás para formar la ampolla de Galeno, surgiendo de ésta la vena
cerebral magna [ambiens (gran vena de Galeno)], la cual se dirige hacia atrás
para terminar en el seno recto. Afluentes de la pequeña vena de Galeno: venas
subependimarias, coroideas, talámicas, del trígono (fórnix) cerebral), del cuerpo
calloso, del hipocampo (asta de Ammón), del calcar avis (espolón de Morand) y
la vena basal (basilar de Rosenthal). Afluentes de la vena cerebral magna: venas
talámicas, de los colículos cuadrigéminos, venas cuneolímbicas, venas de la cara
superior del cerebelo y del vermis.

c) Venas de la base (polígono venoso subencefálico):


El Polígono venoso subencefálico se constituye, adelante y a los lados, por las
venas cerebrales anteriores, unidas entre sí por la vena comunicante anterior;
atrás y a los lados, por las venas basales (basilares de Rosenthal), unidas entre
sí por la vena comunicante posterior, situada por delante de los pedúnculos ce-
rebrales.
La vena cerebral anterior se dirige hacia atrás y alcanza el lóbulo orbitario,
rodea la rodilla del cuerpo calloso y llega a la sustancia perforada anterior, sitio
a partir del cual toma el nombre de vena basal (basilar de Rosenthal). Afluentes
de la vena cerebral anterior: venas estriadas inferiores y cerebral media (silvia-
na).
La vena basal (basilar de Rosenthal) termina en la vena cerebral interna
(pequeña vena de Galeno) o en la ampolla de Galeno. Afluentes de la vena basal
(basilar de Rosenthal: internas, procedentes del quiasma y de los nervios ópti-
cos, del túber cinereum y de los pedúnculos cerebrales, y externas, procedentes
del lóbulo orbitario (vena olfativa), interhemisféricas de la fisura transversa del
cerebro (hendidura de Bichat), insulares, del cuerpo estriado (venas estriadas
inferiores), de los plexos coroideos laterales, del hipocampo, del istmo del encé-
falo y de los cuerpos geniculados. La vena basilar se anastomosa, a través de las
venas insulares, con la porción inferior de la gran vena anastomótica superior
(de Trolard).

2. Venas del Tronco Encefálico (Cerebral) y del Cerebelo (Piso


Infratentorial):
En ellas se incluyen venas pedunculares cerebrales, protuberanciales, bul-
bares y cerebelosas.

a) Venas de los pedúnculos cerebrales:


Están unidas al sistema precedente. Se incluyen las venas de los colículos
cuadrigéminos. Son afluentes de las venas basales (basilares de Rosenthal) o de
la vena cerebral magna (gran vena de Galeno).

b) Venas protuberanciales (del puente o protuberancia anular):


Son afluentes de la vena comunicante posterior, de las cerebelosas y de los
senos petrosos y occipital transverso.

c) Venas bulbares (de la médula oblonga o bulbo raquídeo):


Constituidas por venas ascendentes, afluentes de la red póntica (protuberan-
cial), venas descendentes, afluentes de las venas espinales (raquídeas), y latera-
les, afluentes del plexo venoso del canal del hipogloso.

d) Venas cerebelosas:
Constituidas por venas medianas o vermianas, las superiores afluentes de la
vena cerebral magna (de Galeno) y las inferiores afluentes de la confluencia de
los senos (prensa torcular o presa de Herófilo) o del seno recto, y venas laterales,
superiores e inferiores, que unen la convexidad cerebelosa a los senos petrosos
superior y transverso. Otras se vierten directamente en dilataciones venosas de
la tienda del cerebelo o en el piso de la logia cerebelosa.

C. Linfáticos
No existen vasos linfáticos en el sistema nervioso central. La linfa es subs-
tituida por el líquido cerebroespinal (cefalorraquídeo, LCR), el cual circula en el
interior de los ventrículos y de los espacios subaracnoideos y en el espesor de la
sustancia nerviosa, en los denominados “espacios perivasculares”.
Unidad Anatómica
Abdomen

I. Abdomen

A. Concepto

El Abdomen es la región anatómica situada por debajo del tórax y por arriba
de la excavación pélvica.

B. Forma

Se le considera un cilindro aplanado en sentido anteroposterior y su forma


depende de las estructuras que contiene y de la ausencia de elementos óseos en
sus paredes anterolaterales. En el niño es globoso y saliente debido a la estre-
chez del tórax y al poco desarrollo de la pelvis.

C. División

1. Anatómica:
Se consideran un continente y un contenido.

a) Continente:
Son todas las estructuras blandas que constituyen las paredes anterolatera-
les y posterior del abdomen.
b) Contenido:
Son todos los órganos localizados dentro de la cavidad abdominal.

2. Clínica (Por Cuadrantes):


Se utiliza el trazado de cuatro líneas imaginarias, dos verticales y paralelas
que cruzan la parte media del arco crural (ligamento inguinal) y dos líneas hori-
zontales y paralelas, una superior tangente al reborde condrocostal y extendida
entre las extremidades anteriores de las décimas costillas y otra inferior tangen-
te a la porción más alta de las crestas iliacas. Se establecen así nueve cuadrantes
clínicos: tres centrales, que de arriba abajo son el epigastrio, la región umbilical
(mesogastrio) y el hipogastrio, y tres laterales, homónimos a derecha e izquierda,
que de arriba abajo son el hipocondrio, el flanco (vacío) y la región inguinal (fosa
iliaca).

3. Regional:

a) Continente:
1. Región esternocostopubiana (xifocostopubiana): comprendida entre
el proceso (apófisis) xifoideo arriba, el borde superior del pubis abajo, la línea
mediana anterior adentro y el borde lateral del músculo recto (anterior mayor)
del abdomen afuera.
2. Región inguinoabdominal: comprendida entre el arco crural abajo y
afuera, el borde lateral del recto del abdomen adentro y la línea extendida de la
espina iliaca anterosuperior al recto del abdomen arriba.
3. Región costoiliaca: comprendida entre el reborde condrocostal arriba,
la cresta iliaca abajo, el borde lateral del recto del abdomen adelante y el borde
lateral de los músculos erectores de la espina (masa común) atrás.
4. Región lumbar: comprendida entre el reborde condrocostal arriba, la
base del sacro abajo, la línea mediana posterior como límite medial y el borde
lateral de los músculos erectores de la espina como límite lateral.
5. Región umbilical (mesogastrio): comprendida entre el epigastrio arri-
ba, el hipogastrio abajo y los bordes laterales de los rectos del abdomen a los
lados.

b) Contenido:
Para su división se toma en cuenta al peritoneo, membrana serosa que recu-
bre interiormente al abdomen. Hacia la pared posterior, el peritoneo se separa
y deja un espacio denominado cavidad retroperitoneal, quedando hacia delante
la denominada gran cavidad peritoneal. Esta se divide a su vez, por la presencia
del mesocolon transverso (repliegue del peritoneo extendido de la pared abdomi-
nal posterior al colon transverso), en una región supracólica (supramesocólica) y
en otra región infracólica (inframesocólica).
1. Cavidad retroperitoneal: en ella se localizan los riñones y su aparato
excretor, las glándulas (cápsulas) suprarrenales, la porción abdominal del esó-
fago, el nervio vago, el duodeno, el páncreas, los grandes vasos del abdomen, el
plexo celiaco (solar), el plexo lumbar y el simpático lumbar.
2. Región supracólica: en ella se localizan el hígado (hepar) y las vías bi-
liares extrahepáticas, la porción abdominal del esófago, el estómago (gaster), el
duodeno, el páncreas y el bazo (splen).
3. Región infracólica: en ella se localizan el yeyunoíleon (intestino delgado
o tenue), el colon (intestino grueso o crassum), el ciego y el apéndice.

D. Planos anatómicos

1. Continente:

a) Paredes anterolaterales:
Constituidas por la piel, el tejido celular subcutáneo, la fascia (aponeurosis)
superficial, los músculos anterolaterales del abdomen (oblicuo externo o mayor,
oblicuo interno o menor, transverso, recto y piramidal), la fascia (aponeurosis)
profunda o fascia transversalis, el tejido celular subperitoneal y el peritoneo
parietal.

b) Pared posterior:
Constituida por la piel, el tejido celular subcutáneo, la fascia superficial, los
músculos posteriores del abdomen (cuadrado lumbar o de los lomos, iliopsoas o
psoasiliaco y psoas menor), el plano óseo (vértebras lumbares), el tejido celular
subperitoneal (cavidad retroperitoneal) y el peritoneo parietal.

2. Contenido (Cavidad Abdominal o Abdominopelviana):

a) Pared superior:
Determinada por la cúpula (domo) diafragmática.

b) Pared inferior (piso pelviano):


Constituida a los lados por los músculos elevadores del ano y en la línea me-
dia por las formaciones del perineo. Es móvil y está atravesada por el intestino
terminal y los elementos del aparato genitourinario.

c) Pared anterior (toracoabdominal):


1. Porción torácica: limitada abajo por el reborde condrocostal.
2. Porción abdominal: media y lateral, constituida por los músculos ante-
rolaterales del abdomen.
d) Pared posterior:
1. Porción mediana: en la que se localiza la columna vertebral lumbar
tapizada lateralmente por los músculos iliopsoas y por delante de la cual des-
ciende la arteria aorta y asciende la vena cava inferior. Abajo se prolonga por la
concavidad de la cara anterior del sacro.
2. Porción laterosuperior (región lumbar): constituida por el diafragma
y las dos últimas costillas, por delante de las cuales se localizan el riñón, sus en-
volturas fibrosas y la grasa que lo rodea. Todo lo anterior separado de la cavidad
abdominal por el tejido celular subperitoneal (cavidad retroperitoneal) y por el
peritoneo parietal posterior.
3. Porción lateroinferior (región pelviana): constituida por la cara me-
dial del hueso iliaco (coxal) y por el músculo iliopsoas.

e) Paredes laterales:
1. Porción superior (toracolumbar): localizada entre los espacios inter-
costales 10 y 11.
2. Porción media (lumboilíaca): constituida por los músculos anchos in-
sertados abajo en la cresta iliaca.
3. Porción inferior (pelviana): constituida por el hueso iliaco (coxal) tapi-
zado por los músculos iliaco y obturador interno.

3. Peritoneo:
El Peritoneo es una membrana serosa que tapiza interiormente a la cavidad
abdominopelviana. Consta de una hoja parietal separada de las paredes abdomi-
nales por el tejido celular subperitoneal y de una hoja visceral que envuelve total
o parcialmente a los órganos abdominopelvianos. Emite expansiones (pliegues)
o formaciones peritoneales:

a) Mesos:
Los Mesos son láminas portavasos que relacionan una víscera con la pared
abdominal. Contienen tejido conjuntivo graso, vasos sanguíneos, nervios y linfá-
ticos. Ejemplos: mesocolon transverso, mesenterio, etc.

b) Ligamentos:
Los Ligamentos son láminas fibrosas de inserción, de suspensión o de ama-
rre. Relacionan una víscera con la pared abdominal o con otra víscera. Ejemplos:
ligamento frenocólico, ligamento falciforme (suspensor) del hígado, ligamento
coronario, ligamento renocólico, ligamento hepatorrenal, etc.

c) Omentos (epiplones):
Los Omentos reúnen dos vísceras vecinas. Pueden contener pedículos vas-
culares. Ejemplos: omento gastrohepático (epiplón menor), omento gastrocólico
(epiplón mayor), omento pancreaticoesplénico, etc.

E. Vascularización del abdomen

En la vascularización del abdomen intervienen las ramas colaterales de las


arterias Aorta torácica (intercostales), Aorta abdominal (frénicas o diafragmá-
ticas inferiores, suprarrenales o capsulares, renales, tronco celiaco, mesentérica
superior, testiculares o espermáticas, ováricas o uteroováricas, mesentérica in-
ferior y lumbares), Iliaca externa (epigástricas superficiales y circunflejas iliacas
profundas), Iliaca interna o hipogástrica (iliolumbares), Femoral común (epigás-
tricas superficiales o subcutáneas abdominales y circunflejas iliacas superficia-
les) y Subclavia (torácica medial o mamaria interna).

F. Inervación del abdomen

En la inervación del abdomen intervienen los nervios Vago o Neumogástrico


e Intercostales, los Plexos lumbar (nervios iliohipogástrico o abdominaogenital
mayor, ilioinguinal o abdominogenital menor, genitofemoral o genitocrural y fe-
moral o crural) y Celiaco o Solar, y el Simpático lumbar.
II. Continente abdominal

A. Paredes anterolaterales

Se describen, los planos superficiales, el plano muscular, las fascias del ab-
domen y las formaciones dependientes de éstas.

1. Planos Superficiales:
Constituidos por la piel, el tejido celular subcutáneo y la fascia superficial.

a) Piel:
La característica relevante en ella es la presencia del ombligo. Será descrito
dentro de las formaciones dependientes de los músculos y fascias (aponeurosis)
del abdomen.

b) Tejido celular subcutáneo:


Es el tejido adiposo, abundante y en el cual se localiza la red arteriovenosa
superficial.

c) Fascia (aponeurosis) superficial:


Es subyacente al tejido celular subcutáneo, corresponde a la hoja superficial
de envoltura del músculo oblicuo externo (mayor) del abdomen. Por delante con-
tribuye a la formación de la fascia anterior del músculo recto del abdomen y de la
línea alba (blanca) y por detrás forma parte de la fascia toracoabdominal (fascias
de los músculos latísimo del dorso, oblicuos externo e interno y transverso del
abdomen).

2. Plano Muscular:
Constituido por los músculos oblicuo externo (mayor), oblicuo interno (me-
nor), transverso, recto (anterior o mayor) y piramidal del abdomen.
a) Músculo recto del abdomen:
Es un músculo largo, aplanado y acintado. Se extiende del pubis a la porción
anteroinferior del tórax.
1. Inserciones:
• Superiores: borde inferior de los cartílagos costales 5, 6 y 7 y cara ante-
rior del proceso xifoideo.
• Inferiores: tubérculo (espina) del pubis, cresta pectínea, borde superior
y cara anterior del pubis.
2. Relaciones:
• Adelante: a través de su vaina anterior, con las fascias de los músculos
anchos del abdomen, el piramidal en su parte inferior, el tejido celular
subcutáneo y la piel.
• Atrás: en contacto directo con las arterias epigástricas inferior (de la
ilíaca externa) y superior (de la torácica medial); a través de su vaina
posterior, en sus dos tercios superiores con las fascias del oblicuo in-
terno y del transverso del abdomen, el tejido celular subperitoneal, el
peritoneo y las vísceras abdominales y en su tercio inferior con la fascia
transversalis, el tejido celular subperitoneal, el peritoneo y las vísceras
abdominales.
3. Acción: flexión del tórax sobre la pelvis y de la pelvis sobre el tórax, de-
pendiendo del punto de apoyo.
4. Vascularización e inervación:
• Arterias: epigástricas superior, inferior y superficial (subcutánea abdo-
minal) y las 6 últimas intercostales.
• Nervios: 6 últimos intercostales y el iliohipogástrico (abdominogenital
mayor).

b) Músculo piramidal:
Es un músculo inconstante, de forma triangular, delgado y aplanado. Situa-
do en la parte anteroinferior del recto del abdomen y extendido del pubis a la
línea alba (blanca).
1. Inserciones:
• Superiores: borde lateral de la línea alba, a media distancia entre el
pubis y el ombligo.
• Inferiores: cuerpo del pubis, entre la sínfisis y el tubérculo (espina) del
pubis.
2. Relaciones:
• Adelante: cubierto por la vaina anterior del recto del abdomen, a través
de la cual se relaciona con las fascias de los músculos anchos del abdo-
men, el tejido celular subcutáneo y la piel.
• Atrás: en contacto directo con el recto del abdomen.
3. Acción: tensor de la línea alba.
4. Vascularización e inervación:
• Arterias: epigástricas inferior y superficial.
• Nervios: iliohipogástrico.

c) Músculo oblicuo externo (mayor):


Es un músculo ancho, carnoso por detrás y tendinoso por delante. Extendido
desde las costillas a la cresta iliaca, arco femoral (ligamento inguinal), pubis y
línea alba.
1. Inserciones:
• Superiores: cara lateral y borde inferior de las 7 u 8 últimas costillas.
• Abajo y atrás: en los dos tercios anteriores del labio lateral de la cresta
iliaca hasta la espina iliaca anterosuperior.
• Hueso coxal (iliaco): a nivel de su borde anterior su fascia se une a la del
músculo iliaco formando el borde anterior del foramen femoral (anillo
crural), reflejándose después sobre la fascia del pectíneo, formando el
ligamento lacunar (de Gimbernat) para insertarse sobre la cresta pectí-
nea.
• Arco femoral (arco crural, ligamento inguinal, ligamento de Falopio,
ligamento de Vesalio, ligamento de Poupart): cintilla fibrosa constituida
por fibras propias y fibras de la fascia del oblicuo externo y extendida
desde la espina iliaca anterosuperior al tubérculo del pubis.
• Pubis: la inserción del oblicuo externo se efectúa a través de dos haces
superficiales (lateral y medial) y de uno profundo. Haz superficial la-
teral (crus o pilar lateral del foramen superficial del canal inguinal):
se fija en el tubérculo y en la sínfisis del pubis. Haz superficial medial
(crus o pilar medial del foramen superficial del canal inguinal): se fija
en el tubérculo y cara anterior del pubis contralateral. Haz profundo
(crus o pilar posterior del foramen superficial del canal inguinal, liga-
mento de Colles, ligamento reflejo): procede del oblicuo externo contrala-
teral y se fija en el borde superior del pubis y parte medial de la cresta
pectínea.
• Adelante (línea alba): la fascia del oblicuo externo pasa totalmente por
delante del recto del abdomen y se entrecruza en la línea mediana an-
terior con la de su homólogo opuesto contribuyendo a la formación de la
línea alba, extendida desde el proceso xifoideo a la sínfisis del pubis.
2. Relaciones:
• Cara superficial: con la fascia superficial, el tejido celular subcutáneo y
la piel. Atrás se relaciona con el latísimo del dorso con el cual constituye
el trígono lumbar (triángulo de Petit), de base en la cresta iliaca y área
ocupada por el oblicuo interno y el transverso del abdomen.
• Cara profunda: con los músculos recto del abdomen, piramidal, oblicuo
interno y el transverso del abdomen; con las 7 u 8 últimas costillas, los
cartílagos costales y los músculos intercostales correspondientes.
3. Acción: desciende las costillas (espirador), flexor y rotador del tronco so-
bre la pelvis hacia el lado opuesto y compresor de las vísceras abdominales (vó-
mito, micción, defecación y parto).
4. Vascularización e inervación:
• Arterias: 6 últimas intercostales, lumbares, epigástrica inferior y cir-
cunfleja iliaca profunda (de la iliaca externa).
• Nervios: 4 últimos intercostales, iliohipogástrico e ilioinguinal.

d) Músculo oblicuo interno (menor):


Es un músculo ancho, aplanado y situado en la cara profunda del oblicuo
externo. Se extiende de la cresta iliaca a las costillas, a la línea alba y al pubis.
1. Inserciones:
• Abajo: se inserta en el intersticio de los dos tercios anteriores de la
cresta iliaca, por dentro de la inserción del oblicuo externo, en la espina
iliaca anterosuperior y en el tercio lateral del arco femoral donde, junto
con la inserción del transverso del abdomen, constituye la falx (hoz)
inguinal (tendón conjunto).
• Atrás y arriba: se fija en el borde inferior y extremidad anterior de las 3
últimas costillas y en el 10mo. cartílago costal.
• En el pubis: la falx inguinal se fija por delante y lateral a las inserciones
del recto mayor. Del borde inferior del oblicuo interno se desprenden
unas fibras musculares en dirección al testículo, constituyendo el mús-
culo cremáster, que rodea al funículo (cordón) espermático y contribuye
a formar el dartos testicular.
• Adelante: la fascia del oblicuo interno en sus dos tercios superiores pasa
por delante y por detrás del recto del abdomen y en su tercio inferior
pasa solamente por delante del mismo. Se entrecruza con la del oblicuo
interno contralateral contribuyendo a la formación de la línea alba.
2. Relaciones:
• Cara superficial: adelante con el oblicuo externo, atrás con el latísimo
del dorso, ocupando el área del trígono lumbar.
• Cara profunda: con el transverso del abdomen.
• Borde posterior: forma el límite anterior del triángulo de Grindfelt
(arriba la 12va. costilla y atrás el borde anterolateral de los músculos
erectores de la espina y la fascia posterior del transverso del abdomen
ocupando su área). La interposición del serrato posterior (menor) e infe-
rior constituye, con los elementos del triángulo de Grindfelt, el cuadri-
látero lumbar (tetrágono de William Krause).
3. Acción: desciende las costillas, flexor y rotador del tronco sobre la pelvis
hacia el mismo lado y compresor de las vísceras abdominales.
4. Vascularización e inervación:
• Arterias: 6 últimas intercostales, lumbares, epigástrica inferior y cir-
cunfleja iliaca profunda.
• Nervios: 2-4 últimos intercostales, iliohipogástrico, ilioinguinal y geni-
tofemoral.

e) Músculo transverso del abdomen:


Es un músculo carnoso en su porción media y membranoso en sus extremos.
Situado por dentro del oblicuo interno y extendido de la columna vertebral tora-
columbar a la línea alba.
1. Inserciones:
• Arriba y adelante: cara medial de los cartílagos costales 7, 8 y 9 y de las
costillas 10, 11 y 12.
• Atrás: procesos transversos de las vértebras 12ª torácica y 5 lumbares,
mediante la fascia toracolumbar (aponeurosis posterior del transverso).
• Abajo: dos tercios anteriores del labio medial de la cresta iliaca y en el
tercio lateral del arco femoral. Las fibras del arco femoral y de la espina
iliaca anterosuperior se unen a las del oblicuo interno y forman la falx
inguinal que pasa por delante del recto del abdomen y se fija en el pubis
y en la cresta pectínea (pecten del pubis).
• Adelante: sus fibras musculares terminan en la fascia (aponeurosis)
anterior en cuyo borde lateral constituyen la línea semilunar (de Spie-
gel), de concavidad medial. La fascia anterior se extiende hacia la línea
mediana anterior y en sus dos tercios superiores cruza por detrás del
recto del abdomen y en su tercio inferior por delante del mismo y se
entrecruza con la del lado opuesto contribuyendo a la formación de la
línea alba.
2. Relaciones:
• Cara superficial: con el oblicuo interno; atrás ocupa el área del trián-
gulo de Grindfelt y del cuadrilátero lumbar. Su fascia posterior está
reforzada atrás por el ligamento lumbocostal (de Henle) extendido de la
12va. costilla a los procesos transversos lumbares 1ro. y 2do.
• Cara profunda: adelante, cubierta por la fascia transversalis, el tejido
celular subperitoneal y el peritoneo; atrás, se relaciona con la logia (cel-
da) renal y la región lumbar.
3. Acción: compresión de las vísceras abdominales.
4. Vascularización e inervación:
• Arterias: 6 últimas intercostales, lumbares, epigástrica inferior y cir-
cunfleja iliaca profunda.
• Nervios: 2-4 últimos intercostales, iliohipogástrico, ilioinguinal y geni-
tofemoral.
3. Fascias (Aponeurosis) del Abdomen:
Se consideran las fascias de envoltura o de revestimiento y las fascias de
inserción.

a) Fascias de envoltura:
Cubren las dos caras de los músculos anchos del abdomen. La más impor-
tante es la que tapiza la cara profunda del músculo transverso del abdomen y es
denominada fascia transversalis.
1. Fascia transversalis: celular y delgada en sus dos tercios superiores;
gruesa y fibrosa en su tercio inferior, por debajo de la línea arqueada (arco se-
milunar de Douglas) que corresponde al borde inferior de la fascia del transverso
que pasa por detrás del recto del abdomen. Por arriba se extiende hasta el dia-
fragma y por abajo se fija en el labio medial de la cresta iliaca, en la espina iliaca
anterosuperior, en el arco femoral y en la fascia iliaca.
• Anteromedialmente y arriba: su cara superficial se relaciona con la fas-
cia de inserción del músculo oblicuo interno y el músculo recto del abdo-
men con su vaina posterior de envoltura; su cara profunda con el tejido
celular subperitoneal, el peritoneo y las vísceras abdominales.
• Anteromedialmente y abajo: su cara profunda está en relación única-
mente con el tejido celular subperitoneal, el peritoneo y las vísceras
abdominales; su cara superficial con el músculo recto del abdomen y su
vaina posterior de envoltura.
• Lateralmente: está reforzada por las formaciones fibrosas descritas a
continuación.
* Ligamento de Henle: triangular, con base en el ligamento pectíneo
(de Cooper), borde medial que corresponde al lateral del recto del abdo-
men, borde lateral en contacto con el ligamento interfoveolar (de Hessel-
bach) y con vértice en el borde lateral de la línea arqueada (arco semilu-
nar de Douglas).
* Ligamento interfoveolar (de Hesselbach): triangular, con base en
el arco femoral (después de contornear medialmente al anillo u orificio
profundo del canal inguinal) y con vértice en el borde lateral de la línea
arqueada.
* Ligamento de Lytle: corresponde a la parte más lateral del ligamen-
to interfoveolar; rodea por arriba, medialmente y abajo al anillo profundo
del canal inguinal; se adhiere finalmente al músculo transverso del ab-
domen.
* Cintilla iliopubiana (tractos iliopubianos de Thompson, arco femoral
profundo de Lytle): extendida desde la espina iliaca anterosuperior y del
labio medial de la cresta iliaca a la cresta pectínea y al tubérculo (espina)
del pubis, pasando sobre los vasos femorales y la fascia iliaca. Está consti-
tuida por las denominadas “fibras propias” del arco femoral.
• A nivel del anillo profundo del canal inguinal: se introduce en su inte-
rior y forma la envoltura del funículo (cordón) espermático, descendien-
do hasta el testículo.
• A nivel del anillo femoral (crural): se fija en el contorno de los vasos
femorales, pasando por debajo del arco femoral, por la cara superior del
ligamento lacunar (de Gimbernat) y formando el septo (tabique) femo-
ral (crural) extendido entre dicho ligamento y la vena femoral; se fija en
el ligamento pectíneo (de Cooper), pasa por detrás de los ligamentos de
Henle e interfoveolar y del recto del abdomen para, finalmente, fijarse
sobre la cresta pectínea y el labio posterior del borde superior del pubis.

b) Fascias de inserción:
Verdaderas láminas tendinosas, gruesas y resistentes. Se consideran fascias
posteriores y anteriores de inserción.
1. Fascias posteriores: de la superficie a la profundidad se localizan la
fascia toracolumbar (aponeurosis lumbar), la fascia del oblicuo interno, la fascia
posterior del transverso y la fascia del psoas y del cuadrado de los lomos (lum-
bar).
• Fascia toracolumbar: constituida por la fascia del latísimo del dorso,
por la parte posterior de la fascia del oblicuo externo (que medialmente
se fija en los procesos espinosos lumbares), por la parte posterior de la
fascia del oblicuo interno, por la lámina posterior de la fascia posterior
del transverso y por la fascia del glúteo máximo (mayor). Se extiende
entre la 12ª costilla por arriba, la cresta iliaca por abajo y los procesos
espinosos lumbares por atrás. Está reforzada por el ligamento lumbo-
costal (de Henle).
• Fascia posterior del oblicuo interno (menor): forma parte de la fascia to-
racolumbar y se fija en la 12ª costilla, cresta iliaca y procesos espinosos
de las vértebras lumbares y primera sacra.
• Fascia posterior del transverso del abdomen: constituida por tres lá-
minas. Anterior: pasa por delante del músculo cuadrado de los lomos
y se fija en la base de los procesos transversos (costiformes) lumbares.
Media: pasa por detrás del cuadrado de los lomos y por delante de los
músculos erectores de la espina (masa común) y se fija en el vértice de
los procesos transversos lumbares. Posterior: forma parte de la fascia
toracolumbar, pasa por detrás de los músculos erectores de la espina y
se fija en el vértice de los procesos espinosos lumbares.
• Fascia del psoas y del cuadrado de los lomos: cubren la parte antero-
lateral de la región paravertebral, relacionándose hacia delante con el
plexo lumbar y las logias renal y glandular suprarrenal.
2. Fascias anteriores: de la superficie a la profundidad se localizan la fas-
cia anterior del oblicuo externo, la fascia anterior del oblicuo interno y la fascia
anterior del transverso del abdomen.
• Fascia anterior del oblicuo externo (mayor): se extiende desde el proceso
xifoideo al pubis, pasando en su totalidad por delante del recto del ab-
domen. En la línea mediana anterior se cruza con su homóloga opuesta
y contribuye a la formación de la línea alba.
• Fascia anterior del oblicuo interno (menor): en sus dos tercios superio-
res se desdobla en dos hojas las cuales envuelven al recto del abdomen y
en su tercio inferior pasa, sin desdoblarse, por delante del mismo mús-
culo. En la línea mediana anterior se cruza con su homóloga opuesta y
contribuye a la formación de la línea alba.
• Fascia anterior del transverso del abdomen: en sus dos tercios superio-
res pasa, sin desdoblarse, por detrás del recto mayor del abdomen y en
su tercio inferior pasa, sin desdoblarse, por delante del mismo músculo.
En la línea mediana anterior se cruza con su homóloga opuesta y con-
tribuye a la formación de la línea alba.

4. Formaciones Dependientes de las Fascias Abdominales:


Se describen la vaina del músculo recto del abdomen, la línea alba, el arco
femoral, el foramen femoral, el canal inguinal y la cicatriz umbilical.

a) Vaina del músculo recto del abdomen:
Constituida por dos láminas (hojas), anterior y posterior, limitadas por dos
bordes, lateral y medial.
1. Lámina anterior: constituida por las fascias anteriores de los músculos
oblicuos externo e interno del abdomen.
2. Lámina posterior: en sus dos tercios superiores está constituida por la
fascias posteriores de los músculos oblicuo interno y transverso del abdomen
y en su tercio inferior únicamente por la del transverso (fascia transversalis).
3. Borde lateral: constituido por el desdoblamiento de la fascia del oblicuo
externo en sus dos tercios superiores y por el ángulo que forman la fascia trans-
versalis y la fascia del transverso del abdomen en su tercio inferior.
4. Borde medial: corresponde a la línea alba y está constituido por la con-
vergencia de las láminas anterior y posterior de la vaina de los músculos rectos
del abdomen.

b) Línea alba (blanca):


Es el resultado del entrecruzamiento de las envolturas anteriores de
inserción de los músculos anchos y rectos del abdomen.
1. Situación: entre el borde medial de ambos músculos rectos del abdomen
y extendida verticalmente entre el proceso xifoideo y el borde superior de la
sínfisis del pubis.
2. Constitución anatómica: está formada por el entrecruzamiento en la lí-
nea mediana anterior por las fascias anteriores de los músculos oblicuo externo,
oblicuo interno y transverso del abdomen y por las láminas anterior y posterior
de la vaina del recto del abdomen. Está reforzada por fibras longitudinales: su-
periores, originadas en el proceso xifoideo; inferiores, originadas en la sínfisis del
pubis, con un haz anterior que se pierde en la cara anterior de la línea alba y otro
posterior, denominado ligamento suprapúbico (adminiculum lineae albae o pie
de la línea blanca) con origen en parte en el ligamento pectíneo (de Cooper) y que
se pierde hacia la mitad de la porción infraumbilical de la línea alba.

c) Arco femoral (ligamento inguinal):


Constituido por fibras propias y por fibras de la fascia anterior del músculo
oblicuo externo del abdomen.
1. Situación: extendido desde la espina iliaca anterosuperior al tubérculo
(espina) del pubis.
2. Constitución anatómica: formado por fibras propias, reforzadas por las
fibras de inserción de la fascia superficial del oblicuo externo. Estas se enrollan
sobre las fibras propias constituyendo un canal cóncavo hacia arriba en cuyo
tercio lateral se insertan los músculos oblicuo interno y transverso del abdomen.
Lateralmente toma inserción en la fascia iliaca (envoltura del iliopsoas). En
el borde medial del iliopsoas se une a la eminencia iliopubiana (iliopectínea) por
el arco (cintilla) iliopectíneo. Pasa por arriba de los vasos femorales, formando
parte del foramen femoral (anillo crural), se apoya sobre la fascia del músculo
pectíneo y llega al tubérculo del pubis, donde termina.
3. Formaciones dependientes del arco femoral:
• Ligamento lacunar (de Gimbernat): ocupa el espacio situado entre el
extremo medial del arco femoral y el borde anterior de la rama iliopu-
biana. Constituido por fibras del arco femoral y de la fascia anterior
de inserción del oblicuo externo; se dirige hacia atrás, medialmente y
arriba. Posee forma triangular con un borde lateral en relación con el
foramen femoral y un borde anterior en relación con el arco femoral.
• Ligamento pectíneo (de Cooper): cordón fibroso extendido del tubérculo
del pubis al pecten del pubis (cresta pectínea). En su constitución inter-
vienen el arco femoral, el ligamento lacunar, la fascia transversalis y el
pie de la línea alba.
• Arco (cintilla) iliopectíneo: situado entre el iliopsoas y el nervio femo-
ral por fuera (fascia iliaca), y el foramen femoral (vasos femorales) por
dentro. Se separa del arco femoral, se dirige hacia atrás y se fija en la
eminencia iliopubiana (iliopectínea). La fascia iliaca interviene en su
constitución.

d) Foramen femoral (anillo crural):


Es un orificio que comunica la cavidad abdominopélvica con el trígono femo-
ral (triángulo de Scarpa) de la región anterosuperior del muslo.
1. Situación: en la parte anterosuperior del muslo. Da paso a los vasos fe-
morales (arteria y vena femorales comunes), localizándose medial a ellos el gan-
glio de Cloquet.
2. Límites: el arco femoral arriba y adelante, el ligamento pectíneo abajo y
atrás, el ligamento lacunar (de Gimbernat) medialmente y la cintilla (ligamento)
iliopectínea lateralmente.

e) Canal (conducto) inguinal:


Es un espacio virtual delimitado por las inserciones anteriinferiores de los
músculos anchos del abdomen.
1. Situación: ocupa la parte medial de la región inguinal, entre el tubérculo
del pubis y la parte media del arco femoral, que da paso al funículo (cordón) es-
permático en el hombre y al ligamento teres (redondo) en la mujer.
2. Descripción: presenta dos anillos (orificios), uno superficial y otro pro-
fundo, y cuatro paredes (anterior, posterior, superior e inferior).
• Anillo (orificio, foramen) superficial: limitado lateral y medialmente por
los pilares lateral y medial del oblicuo externo, arriba por las fibras
intercrurales (arciformes) del mismo músculo y atrás por el pilar poste-
rior (ligamento reflejo o de Colles) del oblicuo externo contralateral.
• Anillo profundo: tiene la forma de una hendidura vertical, situada en la
fosa (fosilla) inguinal lateral del peritoneo infraumbilical, a nivel de la
parte media del arco femoral y a una profundidad de 1.8 a 2.0 cm dis-
tante del mismo; limitado medialmente por el ligamento de Lytle y por
el borde lateral del ligamento interfoveolar (de Hesselbach). Los otros
bordes están constituidos por la fascia transversalis, que se invagina
dentro del anillo.
• Pared anterior: constituida lateralmente por la fascia del oblicuo exter-
no y las fibras carnosas del oblicuo interno y del transverso y medial-
mente por la fascia del oblicuo externo.
• Pared posterior: constituida medialmente, de la superficie a la profun-
didad, por el pilar o crus posterior (ligamento reflejo o de Colles) del
oblicuo externo contralateral, por la falx inguinal (tendón conjunto),
el ligamento de Henle y la fascia transversalis, y lateralmente por el
ligamento interfoveolar (de Hesselbach) y su engrosamiento lateral (li-
gamento de Lytle) y por la fascia transversalis.
• Pared superior: constituida lateralmente y en su parte media por los
bordes inferiores del oblicuo interno y del transverso y medialmente por
el borde inferior de la falx inguinal.
• Pared inferior: constituida por el arco femoral y la inserción de la fascia
del oblicuo externo que se refleja a este nivel al unirse a la fascia trans-
versalis.
3. Contenido del canal inguinal:
• Hombre: conducto deferente, arteria testicular (espermática, rama de
la aorta abdominal) y sus venas, arteria deferencial (rama de la vesical
inferior, procedente de la ilíaca interna), arteria cremastérica (funicu-
lar, rama de la epigástrica inferior, procedente de la iliaca externa) y
los ramos genitales de los nervios iliohipogástrico, ilioinguinal y genito-
femoral (ramas colaterales largas del plexo lumbar).
• Mujer: ligamento teres (redondo), que forma parte del aparato suspen-
sor del útero, y extendido desde éste al labio mayor al monte del pubis
(de Venus) y a la fascia del pectíneo; arteria del ligamento teres (rama
de la vesical inferior). Los demás elementos son los mismos, con excep-
ción del conducto deferente y de las arterias testicular y cremastérica.
4. Relaciones:
• Adelante: con la región inguinoabdominal, limitada medialmente por
una línea vertical que pasa por el tubérculo del pubis, abajo por el arco
femoral, lateralmente por una línea vertical que incide en la mitad del
arco femoral y arriba por una línea horizontal extendida desde la espi-
na iliaca anterosuperior, que cruza la línea mediana anterior e inter-
cepta las líneas verticales mencionadas. En el tejido celular subcutáneo
de esta región, transcurre la arteria epigástrica superficial (rama de la
femoral común).
• Arriba: con los bordes inferiores de los músculos oblicuo interno y trans-
verso del abdomen.
• Abajo y atrás: con el arco femoral, que separa al canal inguinal del ani-
llo (foramen) femoral (crural).
• Atrás: responde al tejido celular subperitoneal y al peritoneo. Este se
refleja abajo y atrás y en contacto con la fosa iliaca, quedando separado
de la cavidad abdominopélvica, a los lados y medialmente, por un es-
pacio celulograsoso denominado espacio de Bogros, el cual se relaciona
hacia abajo, sin comunicarse con él, con el espacio retropubiano (pre-
vesical, de Retzius) y del que está separado por la fascia (aponeurosis)
umbilicoprevesical. En éste último espacio se localizan tres cordones
verticales: el uraco (vestigio del conducto alantoideo), la arteria umbili-
cal obliterada (a cada lado del uraco) y la arteria epigástrica inferior (a
cada lado de la arteria umbilical obliterada), que levantan el peritoneo
y delimitan las denominadas fosas inguinales.
* Fosa inguinal medial (interna): limitada adentro por el uraco y afue-
ra por el cordón fibroso de la arteria umbilical obliterada.
* Fosa inguinal media: limitada medialmente por el cordón fibroso de
la arteria umbilical obliterada y lateralmente por la arteria epigástrica
inferior (colateral de la ilíaca externa).
* Fosa inguinal lateral (externa): limitada adentro por la arteria epi-
gástrica inferior. En ella se localiza el anillo (orificio) profundo del canal
inguinal.

f) Cicatriz umbilical (ombligo):
Resulta de la obturación de la porción proximal del funículo (cordón) umbili-
cal (arteria y vena umbilicales).
1. Situación: en la región umbilical (mesogastrio), a nivel de la línea media-
na anterior, más cerca del pubis que del proceso xifoideo y más abajo en el niño
que en el adulto.
2. Forma: de una media luna o de una C, variando de un individuo a otro.
Es una depresión, limitada por un rodete circular cutáneo, cuyo fondo presenta
un saliente, el tubérculo umbilical (mamelón), separado del rodete por el canal
(surco) umbilical.
3. Planos anatómicos:
• Superficial (cutáneo): constituido por la piel y el tejido celular subcutá-
neo (graso) espeso en la periferia y adherente al plano subyacente en el
centro.
• Medio (fibroso): constituido por el anillo umbilical, orificio excavado en
el espesor de la línea alba y adherido íntimamente a la piel.
• Profundo: constituido por la convergencia de los vestigios fibrosos de
la obliteración de los conductos y vasos sanguíneos funcionales en el
feto (uraco, las dos arterias umbilicales y la vena umbilical). El úni-
co vestigio fibroso bien aparente es el de la vena umbilical obliterada,
denominado ligamento teres (redondo) y que ocupa el borde libre del
ligamento suspensor del hígado (hoz del peritoneo). Por detrás de los
vestigios fibrosos mencionados se localiza la fascia umbilical (de Ri-
chet), engrosamiento de la fascia transversalis, de límites imprecisos y
que se pierde en los bordes laterales de la vaina de los músculos rectos
del abdomen. Más atrás se localizan el tejido celular subperitoneal y el
peritoneo.

B. Pared posterior

Se describen los planos superficiales, los planos musculares y el plano óseo.



1. Planos Superficiales:
Constituidos por la piel, el tejido celular subcutáneo y la fascia superficial.
Los dos primeros sin características relevantes. La fascia superficial es deno-
minada fascia toracolumbar (fascia lumbar) y está constituida por la parte pos-
terior de las fascias de los músculos oblicuos externo e interno y transverso del
abdomen y latísimo del dorso.
2. Planos Musculares:
El superficial corresponde a los músculos latísimo del dorso (dorsal ancho) y
erectores de la espina (masa común). Descritos en la Unidad Anatómica Tórax
(Manual de Anatomía Humana I).
El profundo corresponde a los músculos iliopsoas, psoas menor y cuadrado
de los lomos.

a) Músculo iliopsoas (psoasiliaco):


Descrito en la Unidad Anatómica Miembro Inferior (Manual de Anatomía
Humana I).

b) Músculo psoas menor:


Es inconstante, situado por delante del iliopsoas y extendido de la columna
vertebral lumbar al hueso iliaco.
1. Inserciones:
• Superiores: disco intervertebral que separa a la l2a. vértebra dorsal de
la 1ª lumbar y en los cuerpos vertebrales adyacentes.
• Inferiores: eminencia iliopubiana (iliopectínea) del hueso iliaco.
2. Relaciones:
• Atrás: con el iliopsoas.
• Adelante: con el riñón, los vasos renales, el uréter, los vasos testiculares
(espermáticos) en el hombre y ováricos en la mujer y con el nervio geni-
tofemoral (genitocrural) del plexo lumbar.
3. Acción: no muy bien definida, probablemente sea un auxiliar del iliop-
soas.
4. Vascularización e inervación:
• Arterias: lumbares (de la aorta abdominal) e iliolumbar (de la iliaca
interna o hipogástrica).
• Nervios: plexo lumbar.

c) Músculo cuadrado de los lomos (cuadrado lumbar):


Extendido de la cresta iliaca y de la columna lumbar a la 12ª costilla.
1. Inserciones: constituido por tres fascículos musculares.
• Fascículo costoiliaco (fibras iliocostales): arriba se fija en el borde infe-
rior de la 12ª costilla y abajo en el tercio posterior de la cresta iliaca y
en el ligamento iliolumbar.
• Fascículo tranversoiliaco (fibras iliotransversas): extendido del proceso
transverso (costiforme) de la 5ta. vértebra lumbar a la parte posterola-
teral de la cresta iliaca.
• Fascículo costotransverso (fibras transversocostales): arriba se fija en
el borde inferior de la 12ª costilla y abajo en los procesos transversos
(costiformes) de las cuatro primeras vértebras lumbares.
2. Relaciones: las adquiere a través de la vaina muscular que le proporcio-
na la fascia posterior del músculo transverso del abdomen.
• Adelante: cruzado por el ligamento arqueado lateral (arco del cuadrado
de los lomos o ligamento cimbrado del diafragma), se relaciona con la
lámina posterior de la fascia renal (fascia de Zuckerkandl), que lo sepa-
ra de la logia renal, con el iliopsoas y con el colon.
• Atrás: con los músculos erectores de la espina, medialmente, y con el
músculo latísimo del dorso, lateralmente.
3. Acción: inclina el tronco hacia el mismo lado, cuando toma punto fijo en
el hueso iliaco, y eleva lateralmente la pelvis si toma punto fijo en la columna
lumbar y la 12ª costilla.
4. Vascularización e inervación:
• Arterias: lumbares e iliolumbar.
• Nervios: rama ventral del 12vo. nervio torácico y ramas dorsales de los
cuatro primeros lumbares.

3. Plano Óseo:
Constituido por las cinco vértebras lumbares, sólidas y móviles. Se les des-
cribe:

a) Cuerpo:
Voluminoso, con diámetro transversal mayor que el anteroposterior. Sus ca-
ras laterales presentan un canal transversal muy marcado.

b) Pedículos:
Más escotados en sus bordes inferiores que en los superiores y dirigidos de
adelante atrás.

c) Láminas:
Cuadriláteras, más altas que anchas; por su ángulo superolateral se unen al
pedículo y al proceso articular superior; en su ángulo inferolateral se implanta
el proceso articular inferior.

d) Proceso espinoso:
Cuadrilátero, dirigido horizontalmente hacia atrás y con su borde posterior
espeso y rugoso.

e) Procesos transversos (costiformes):


Pequeños, transversales y desprendidos de la parte media de los pedículos;
en la cara dorsal de su raíz presentan los tubérculos accesorios (de Gegenbauer),
inconstantes.
f) Procesos articulares:
Superiores, situados por detrás y arriba del proceso costiforme y orientados
hacia atrás y adentro, por fuera de su implantación se localizan los tubérculos
mamilares; inferiores, son segmentos de cilindro convexo, orientados hacia de-
lante y afuera.

g) Foramen (agujero) vertebral:


Pequeño y triangular, de lados sensiblemente iguales.

C. Vascularización e inervación del continente

abdominal

1. Arterias:

a) Epigástrica inferior:
Colateral de la iliaca externa. Se dirige arriba y medialmente, formando un
cayado al conducto deferente en el hombre y al ligamento redondo en la mujer.
Asciende en el tejido celular subperitoneal y alcanza la línea arqueada (semilu-
nar, de Douglas) para penetrar en la cara posterior del recto del abdomen, al
que irriga, y termina por unirse a la epigástrica superior (ramo abdominal de la
torácica medial o mamaria interna).

b) Circunfleja iliaca profunda:


Colateral de la iliaca externa. Se dirige lateralmente, por detrás del arco
femoral y por delante del peritoneo, hasta la espina iliaca anterosuperior donde
emite un ramo ascendente o abdominal, que se distribuye en el oblicuo interno y
en el transverso, y un ramo transverso o iliaco, que irriga a los músculos oblicuos
externo e interno, al transverso y al iliaco. Emite también un ramo umbilical o
arteria epigástrica lateral (de Stieda).

c) Epigástrica superficial (subcutánea abdominal):


Colateral de la femoral común. Perfora la fascia cribiforme del trígono femo-
ral (de Scarpa), se dirige arriba y medialmente, en el tejido celular subcutáneo,
y a nivel del ombligo se une los ramos epigástricos de la torácica medial y de la
iliaca externa.

d) Iliolumbar:
Colateral intrapélvica parietal de la hipogástrica (iliaca interna). Asciende
por detrás del músculo iliopsoas y por delante del tronco lumbosacro, en la fosa
iliolumbar (de Marcille), para irrigar al iliopsoas y al cuadrado de los lomos.
e) Lumbares:
Los primeros cuatro pares son colaterales de la aorta abdominal y el quinto
par se origina de la sacra media, rama terminal de la aorta. A nivel del foramen
intervertebral (agujero de conjunción) emiten un ramo posterior o dorsoespinal,
que irriga al conducto raquídeo y su contenido, a los músculos erectores de la
espina y a los tegumentos de la región lumbar, y un ramo anterior o abdominal,
que se distribuye en los músculos anchos del abdomen y termina uniéndose con
las arterias epigástricas, circunfleja iliaca profunda, iliolumbar y últimas inter-
costales.

f) Epigástrica superior:
Es el ramo medial (abdominal) de la torácica medial (colateral de la subcla-
via) que abandona al tórax por el hiato condroxifoideo (de Larrey). Desciende
por detrás del músculo recto del abdomen, irrigándolo, y termina uniéndose a
las otras arterias epigástricas.

2. Nervios:

a) Seis últimos nervios intercostales:


Junto al plexo y al simpático lumbares, intervienen en la inervación motora
(músculos recto, oblicuo externo, oblicuo interno y transverso), sensitiva, vaso-
motora y propioceptiva de las paredes del continente abdominal.

b) Plexo lumbar:
Ramas posteriores para los erectores de la espina a nivel lumbar; colaterales
cortas para la porción psoas del músculo iliopsoas y para el músculo cuadrado
de los lomos; colaterales largas (nervios iliohipogástrico e ilioinguinal) para los
músculos piramidal, oblicuo externo, oblicuo interno y transverso del abdomen.
III. Contenido abdominal
El Peritoneo tapiza las paredes de la cavidad abdominopelviana y los órga-
nos que contiene. Entre sus hojas (láminas) parietal y visceral se establece la
cavidad peritoneal. Las vísceras están unidas a la pared abdominal posterior a
través de los pedículos vasculares (aorta) y adelante se encuentran libres. El co-
lon transverso está unido a la pared abdominal posterior a través del mesocolon
transverso. Esta disposición establece en la cavidad peritoneal tres espacios o
regiones: la cavidad previsceral y las regiones supracólica e infracólica.

A. Cavidad previsceral

1. Adelante:
Se extiende por detrás de la pared abdominal anterior, del diafragma y del
borde inferior del tórax hasta el pubis y los arcos femorales.

a) Por arriba del ombligo:


Después de cubrir al diafragma, el peritoneo se aplica a la cara profunda de
los músculos transversos y rectos del abdomen. En la línea mediana está levan-
tado por el ligamento teres (redondo) del hígado. En la cúpula diafragmática se
refleja sobre el hígado, continuándose con el ligamento falciforme (suspensor,
hoz del peritoneo).

b) A nivel del ombligo:


El peritoneo pasa a manera de puente por detrás del anillo umbilical y per-
mite ver, por transparencia, los cordones fibrosos que convergen hacia el ombli-
go: arriba, la vena umbilical; abajo, el uraco en medio y las arterias umbilicales
a los lados.

c) Por debajo del ombligo:


El peritoneo está levantado por los cordones fibrosos mencionados y deter-
minan las fosas inguinales descritas anteriormente. Continúa medial y lateral-
mente hacia la pelvis, donde constituye los espacios de Bogros y de Retzius, para
finalmente reflejarse sobre las caras laterales y posterosuperior de la vejiga y
las paredes laterales de la pelvis.

2. Atrás:
Está limitada por la cara anterosuperior del hígado, el omento (epiplón) me-
nor (ligamento gastrohepático), la cara anterior del estómago y del omento (epi-
plón) mayor (ligamento gastrocólico), llegando por abajo hasta el pubis.

B. Región supracólica (supramesocólica)

Corresponde al territorio de distribución del tronco arterial celiaco. Com-


prende:

1. Los Recesos Suprahepáticos (Subfrénicos):


Derecho e izquierdo, separados por el ligamento falciforme y situados entre
la cara anterosuperior del hígado y el diafragma.

2. Los Recesos Subhepáticos:


Derecho e izquierdo, separados por la parte del ligamento falciforme que se
fija en la pared abdominal anterior y situados entre la cara posteroinferior del
hígado, el colon transverso y la pared abdominal anterior.

a) Derecho:
Localizado bajo el lobo hepático derecho. Límites: arriba y adelante, la cara
inferior de dicho lobo y la vesícula biliar; atrás, la glándula suprarrenal derecha
y la extremidad superior del riñón; afuera, la porción descendente del duode-
no con la cabeza del páncreas y, abajo, la flexura (ángulo) cólica derecha y el
mesocolon transverso. Comunica con el receso suprahepático derecho, el surco
paracólico (corredera parietocólica) derecho, la bolsa omental (transcavidad de
los epiplones) y el receso subhepático izquierdo.

b) Izquierdo:
Localizado bajo el lobo hepático izquierdo. Límites: arriba y adelante, la cara
inferior de dicho lobo y la pared abdominal anterior; atrás, el estómago y, abajo,
el colon transverso y el ligamento gastrocólico. Comunica con el receso subfréni-
co y el surco paracólico izquierdos.

3. La Logia (Celda) Gástrica:


Situada a la izquierda del ligamento falciforme, por delante del mesocolon
transverso y extendida hacia la izquierda bajo el diafragma. Bolsa omental
(transcavidad de los epiplones): situada atrás de la logia gástrica y del omento
menor, por delante de la logia esplénica, y extendida a la izquierda hasta el hilio
esplénico, abriéndose a la derecha en el foramen omental (hiato de Winslow).

4. La Logia Esplénica:
Localizada por detrás de la bolsa omental, es retroperitoneal y ocupa el resto
del receso subfrénico izquierdo.

C. Región infracólica (inframesocólica)

El mesocolon sigmoide la divide en una porción abdominal y en una porción


pelviana.

1. Porción Abdominal:
Ocupada casi en su totalidad por el intestino tenue (delgado). El mesenterio
divide a esta porción en una mitad superior derecha y otra inferior izquierda,
enmarcadas lateralmente por las porciones ascendente y descendente del colon,
separadas de las paredes laterales del abdomen por los surcos paracólicos res-
pectivos.
La hoja parietal del peritoneo al dirigirse de las paredes laterales a la pared
abdominal posterior, se separa de ésta y constituye la cavidad retroperitoneal,
donde se localizan los riñones, las glándulas suprarrenales, el páncreas, la por-
ción abdominal del esófago, los grandes vasos del abdomen, el plexo lumbar, el
simpático lumbar, el plexo celiaco (solar) y los músculos psoas mayor y menor y
cuadrado de los lomos.

2. Porción Pelviana:
Ocupada atrás por el recto y adelante por el aparato urogenital.
IV. Aparato digestivo
abdominopelviano
Constituido por el aparato digestivo propiamente dicho y las glándulas
anexas a dicho aparato. Dichos órganos y glándulas ocupan las regiones mesocó-
lica e infracólica y varios de ellos se localizan en la cavidad retroperitoneal.

A. Órganos supracólicos (supramesocólicos)

Se incluyen el esófago abdominal (descrito en la Unidad Anatómica Cuello,


Manual de Anatomía Humana I), el estómago, el duodeno (del intestino tenue o
delgado), el hígado y sus vías de excreción, el páncreas y el bazo.

1. Estómago (Gaster):
El Estómago es la cuarta porción del tubo digestivo, comprendida entre el
esófago y el duodeno.

a) Características generales:
1. Situación: en la fosa subfrénica izquierda, correspondiente a casi todo
el hipocondrio izquierdo y a gran parte del epigastrio, por arriba del mesocolon
transverso y por debajo del hígado y del diafragma.
2. Dirección: inicialmente está orientado hacia abajo y adelante, después se
acoda hacia la derecha sobrepasando la línea mediana.
3. Forma: en el cadáver tiene forma de una bolsa alargada de arriba aba-
jo, aplanada de adelante atrás, con una porción vertical (2/3 del órgano) y otra
horizontal (1/3 del órgano) o ligeramente ascendente de izquierda a derecha y
limitadas por una curvatura superomedial (menor) y por otra lateral (mayor); en
el vivo posee la forma de una J alargada con una porción vertical (2/3 del órgano)
y otra horizontal (1/3 del órgano). Debido a su movilidad y extensibilidad, la di-
rección y la forma del estómago varían de acuerdo a los tiempos de la digestión
y la posición del cuerpo.
4. Capacidad fisiológica: oscila entre 1000 y 1500 cc en el adulto.
5. Medios de fijación: su continuidad con el esófago arriba y con el duodeno
abajo; el omento menor que lo une al hígado, el omento mayor que lo une al colon
transverso, el omento gastroesplénico que lo une al bazo y el ligamento frenogás-
trico (gastrofrénico) que lo une al diafragma.

b) Configuración externa:
Para su estudio, al estómago se le describen dos porciones (vertical y hori-
zontal), dos curvaturas (mayor y menor) y dos ostios (cardias y píloro).
1. Porción vertical: de arriba abajo presenta.
• Tuberosidad mayor (fondo gástrico): convexa hacia arriba, situada por
debajo del diafragma y habitualmente con aire en su interior. Su sitio
más alto se denomina polo superior.
• Cuerpo del estómago: cilíndrico y aplanado de adelante atrás.
• Tuberosidad menor: a la derecha se continúa y comunica con la porción
horizontal. El sitio de unión de la tuberosidad menor y de la porción
horizontal constituye el punto más declive del estómago y se denomina
polo inferior.
2. Porción horizontal (antro pilórico o vestíbulo): oblicua hacia arriba
y a la derecha, en forma de embudo y estrecha en dirección hacia el píloro, orifi-
cio que comunica con el duodeno.
3. Curvatura mayor (borde izquierdo): extendida desde el borde supe-
rior del cardias al borde inferior del píloro. En su unión con el borde izquierdo
del esófago constituye la incisura cardial (ángulo de His), continúa por la tube-
rosidad mayor, por el borde izquierdo del cuerpo, por la tuberosidad menor, por
el borde inferior del antro pilórico y termina a nivel del píloro continuándose con
el borde inferior del duodeno.
4. Curvatura menor (borde derecho): extendida desde el borde inferior
del cardias al borde superior del píloro. Desciende verticalmente, después se cur-
va hacia la derecha, arriba y atrás, pasando por el borde superior del antro pi-
lórico, borde superior del píloro y se continúa con el borde superior del duodeno.
5. Cardias (orificio superior o esofágico): de forma oval, es un ostio (ori-
ficio) orientado hacia arriba, adelante y a la derecha; situado en la porción su-
perior de la curvatura menor y corresponde al disco que separa a las vértebras
torácicas 10 y 11.
6. Píloro (orificio inferior o duodenal): orientado hacia atrás, arriba y a
la derecha; situado en la porción inferior de la curvatura menor y corresponde a
la primera vértebra lumbar. Exteriormente está marcado por un espesamiento
y estrechamiento que corresponde al esfínter del píloro, de naturaleza muscular
lisa.

c) Relaciones:
Se consideran las de sus caras, curvaturas y ostios.
1. Cara anterior: tapizada completamente por el peritoneo, relacionándose
principalmente con la pared torácica anterior y , en una pequeña porción, con la
pared abdominal anterior.
• Porción torácica: corresponde a la tuberosidad mayor (fondo del estó-
mago) y a la mitad superior del cuerpo estomacal. Las relaciones se
establecen a través del diafragma: con el receso (fondo pleural) costo-
diafragmático izquierdo, el borde inferior del pulmón izquierdo y las
costillas izquierdas de la quinta a la novena y los espacios intercostales
correspondientes, con límite lateral a nivel de la línea mamaria izquier-
da. En la porción superior y derecha, el lobo hepático izquierdo se in-
terpone entre el estómago; abajo y a la izquierda, el estómago entra en
contacto con el diafragma, localizándose aquí un espacio hipersonoro a
la percusión, denominado espacio semilunar (de Traube), limitado abajo
por el borde condral izquierdo, arriba por una línea curva cóncava hacia
abajo y que no rebasa a los cartílagos izquierdos quinto y sexto, y a la
izquierda (límite lateral) por la línea axilar anterior hasta su cruza-
miento con las costillas izquierdas novena y décima.
• Porción abdominal: corresponde a la mitad inferior del cuerpo del estó-
mago, a la tuberosidad menor, al polo inferior y a la porción horizontal
con el antro pilórico y el píloro. Se relaciona con la pared abdominal a
través del peritoneo parietal abdominal anterior, los músculos anchos y
recto del abdomen izquierdos, la línea alba supraumbilical y la porción
medial del recto derecho del abdomen, localizándose aquí el triángulo
de Labbé, limitado arriba y a la derecha por el borde anterior del híga-
do, arriba y a la izquierda por el borde condral izquierdo y abajo por
una línea imaginaria extendida entre los extremos anteriores de los
novenos cartílagos costales. El resto de la cara anterior del estómago
(antro pilórico y píloro) está en relación con la cara visceral del hígado
y parcialmente con el colon transverso.
2. Cara posterior: desprovista de peritoneo en su cuarto superior y tapiza-
da por él en sus tres cuartos inferiores.
• Segmento superior (un cuarto): corresponde a la tuberosidad mayor
(fondo gástrico) y se relaciona con el diafragma y su crus (pilar) izquier-
do, la glándula suprarrenal izquierda y el riñón izquierdo cubiertos por
la fascia prerrenal.
• Segmento inferior (tres cuartos): el peritoneo que lo cubre se prolonga
hacia abajo con el mesocolon transverso y forma la pared anterior de
la bolsa omental (transcavidad de los epiplones). El peritoneo parietal
posterior constituye la pared posterior de la bolsa omental y, a través de
ésta, el estómago se relaciona arriba con la cara anterior del páncreas
(cuerpo y cola) y la arteria esplénica que sigue su borde superior; abajo,
con el mesocolon transverso que lo separa de las asas del intestino te-
nue (delgado).
3. Curvatura mayor: a nivel del fondo del estómago, se relaciona con el
borde izquierdo del esófago abdominal, con la cavidad torácica a través del he-
midiafragma izquierdo y con la cara gástrica del bazo a través del peritoneo
visceral estomacal; la porción izquierda de la curvatura mayor, comprendida
entre las dos hoja del peritoneo visceral estomacal, las cuales se prolongan hacia
el hilio esplénico por el omento (ligamento) gastroesplénico, contiene arriba a
las arterias gástricas cortas (vasos cortos, colaterales de la arteria esplénica) y
abajo a los vasos gastroomentales (gastroepiploicos) izquierdos; más abajo, las
hojas peritoneales gástricas constituyen el omento (epiplón) mayor (ligamento
gastrocólico); la porción inferior de la curvatura mayor, comprendida entre las
dos hojas del omento mayor, contiene el arco arteriovenoso formado por las arte-
rias y venas gastroomentales (gastroepiploicas) derechas e izquierdas.
4. Curvatura menor: comprendida entre las hojas peritoneales (anterior y
posterior) del omento (epiplón) menor (ligamento gastrohepático), contiene las
arterias gástricas izquierda (coronaria estomáquica) y derecha (pilórica), ner-
vios y linfonodos. Adelante, se relaciona con los lobos hepáticos izquierdo y cua-
drado; atrás, responde al foramen bursa omentalis, relieve arciforme limitado
arriba por el trayecto de la arteria gástrica izquierda y abajo por el de la hepá-
tica común, a través del cual se relaciona con el cuerpo del páncreas y la arteria
esplénica. La curvatura menor y el borde superior de la porción superior del duo-
deno limitan la región celiaca (de Luschka): en el plano profundo corresponde
a las tres últimas vértebras torácicas y a la primera lumbar y los crus (pilares)
del diafragma, teniendo a la derecha a la vena cava inferior, en la línea mediana
a la aorta abdominal con el tronco celiaco y sus tres ramas (hepática común,
gástrica izquierda y esplénica) y el plexo celiaco; todos los elementos anteriores
están cubiertos por el peritoneo parietal posterior que los separa del vestíbulo de
la bolsa omental; en el plano superficial se localiza el lobo caudado y por delante
de él el omento menor con su contenido.
5. Cardias: situado adelante y a la izquierda de la 11ª vértebra torácica,
cubierto por peritoneo adelante y desprovisto de él atrás. Relaciones: adelante,
con el vago izquierdo y el borde posterior del lobo hepático izquierdo; atrás, con
el vago derecho, el cruz izquierdo del diafragma y el hiato aórtico del diafragma;
arriba, con el esófago abdominal; a la izquierda, con la incisura cardial (ángulo
de His) que lo separa de la tuberosidad mayor (fondo del estómago); arriba y a la
derecha, con el lobo caudado (de Spiegel) y las terminaciones del vago izquierdo;
abajo y a la derecha, con el vestíbulo de la bolsa omental, la región celiaca y el
arco de la arteria gástrica izquierda (coronaria estomáquica).
6. Píloro: situado por delante y a la derecha de la primera vértebra lumbar,
cubierto en sus dos caras por el peritoneo y unido al hígado por el omento menor
y al colon transverso por el omento mayor. Relacionaes: adelante, con la pared
abdominal anterior, excepto en el recién nacido donde está oculto por el hígado
(lobo cuadrado); atrás, con la porción derecha de la bolsa omental que lo separa
del páncreas, con la vena porta y la arteria hepática común; arriba (borde supe-
rior), con la cara visceral hepática, con la vesícula biliar (a veces), con los vasos
y nervios pilóricos y el borde derecho del omento menor; abajo (borde inferior),
con el borde derecho del omento mayor.

d) Configuración interna y constitución anatómica:


De la superficie a la profundidad, el estómago consta de cuatro capas (túni-
cas): serosa (peritoneo), muscular, submucosa y mucosa.
1. Capa serosa (peritoneo): cubre las dos caras del estómago mediante dos
láminas u hojas, anterior y posterior.
• Lámina anterior: cubre toda la cara anterior del estómago y la del esó-
fago abdominal para reflejarse sobre la cara abdominal del diafragma.
En la curvatura menor: se dirige al porta hepatis constituyendo la lá-
mina anterior del omento menor. En la curvatura mayor: arriba y a la
izquierda se dirige hacia el hilio esplénico y constituye la lámina ante-
rior del ligamento gastroesplénico; abajo forma la lámina anterior del
ligamento gastrocólico y del omento mayor.
• Lámina posterior: cubre la cara posterior del estómago, excepto una
porción de la tuberosidad mayor donde. Por debajo del cardias se refleja
hacia la pared abdominal posterior formando el ligamento gastrofré-
nico. En la curvatura menor: se dirige al porta hepatis formando la
lámina posterior del omento menor. En la curvatura mayor: arriba y
a la izquierda se dirige al hilio esplénico formando la lámina posterior
del ligamento gastroesplénico; abajo forma la lámina posterior del liga-
mento gastrocólico, el cual se continúa con la lámina superior del meso-
colon transverso. A nivel del píloro: cubre sus dos caras; hacia arriba
se prolonga con el omento menor y hacia abajo con el borde derecho del
omento mayor.
2. Capa muscular: constituida por fibras musculares lisas dispuestas en
tres planos.
• Plano superficial: formado por fibras longitudinales, continuación de
las del esófago, que a partir del cardias irradian hacia las caras anterior
y posterior del estómago y se condensan en la curvatura menor (corbata
Suiza).
• Plano medio: formado por fibras circulares, perpendiculares al eje ma-
yor del estómago, extendidas del cardias al píloro donde se condensan
para constituir el esfínter pilórico. Se continúan con las fibras circulares
del duodeno.
• Plano profundo: formado por fibras en asa o parabólicas que, partiendo
del cardias, se dirigen las superiores hacia la tuberosidad mayor y las
inferiores hacia las caras anterior y posterior del estómago.
3. Capa submucosa (celular): formada por tejido conjuntivo laxo y fibras
elásticas, con numerosos vasos y nervios; se adhiere íntimamente a la capa mu-
cosa y poco a la muscular, permitiendo el deslizamiento de aquella sobre ésta
última.
4. Capa mucosa: hacia arriba se continúa con la mucosa esofágica y ha-
cia abajo con la duodenal. Blanquecina en el estómago vacío, rosada cuando
está distendido por alimentos y gris en el cadáver. Presenta numerosos pliegues
longitudinales: unos desaparecen con la distensión estomacal y otros (mamelo-
nes) permanecen durante la misma. La mucosa presenta un epitelio superficial,
constituido por células cilíndricas, que tapiza sus pliegues y surcos, y un corion
o dermis de tejido conjuntivo escaso, fibras elásticas y células estrelladas, donde
se localizan las formaciones glandulares. Glándulas gástricas (de la mucosa):
las del canal pilórico, responsables de la secreción alcalina, y las de la tuberosi-
dad mayor y cuerpo del estómago, de la secreción ácida.
• Pilóricas: tubulares ramificadas, parecidas morfológicamente a las
glándulas duodenales (de Brunner).
• Del fondo o fúndicas (de pepsina): en forma de embudo, con un tubo
excretor que drena en una cripta revestida por epitelio gástrico.
• Cardiales: tubulares ramificadas y con luz amplia.
• De tipo intestinal: localizadas en la curvatura menor y la región pilórica
y semejantes a las glándulas intestinales (de Lieberkuhn).

e) Vascularización e inervación:
1. Arterias: recibe irrigación de las tres ramas (gástrica izquierda, hepática
común y esplénica) terminales del tronco arterial celiaco, colateral de la aorta
abdominal.
• Arteria gástrica izquierda (coronaria estomáquica): ramos colaterales,
gastroesofágica anterior, para el cardias y la tuberosidad mayor (fondo
gástrico), se anastomosa con las arterias gástricas cortas; esofágicas in-
feriores, para el esófago abdominal, se anastomosan con las esofágicas
medias, y gástricas; ramos terminales, posterior, corre a la derecha den-
tro de las dos hojas del omento menor y se anastomosa con su homóloga
de la arteria gástrica derecha (pilórica); anterior, sigue un trayecto pa-
ralelo a la rama posterior y puede anastomosarse con la rama anterior
de la gástrica derecha o terminar en las paredes del estómago.
• Arteria hepática común: da origen a las arterias hepática propia y gas-
troduodenal. Arteria hepática propia: emite la arteria gástrica derecha
(pilórica), la cual desciende entre las dos hojas del omento menor con
dirección hacia el píloro, irrigándolo, y se divide en una rama posterior,
que corre a la izquierda por la curvatura menor y se anastomosa con
la rama posterior de la gástrica izquierda, y en una rama anterior, que
sigue un trayecto paralelo a la rama posterior y que puede anastomo-
sarse con la rama anterior de la gástrica izquierda o terminar en las
paredes del estómago. Arteria gastroduodenal: emite la arteria gastroo-
mental (gastroepiploica) derecha, por debajo del borde inferior del duo-
deno, penetra en el omento mayor y corre a la izquierda, siguiendo la
curvatura mayor del estómago, irrigando a éste y al omento mayor (ra-
mos omentales o epiploicos), para finalmente unirse a la gastroomental
izquierda, colateral de la arteria esplénica.
• Arteria esplénica: de ella se origina las arterias gastroesofágica poste-
rior, gastroomental izquierda y gástricas cortas. Arteria gastroesofágica
posterior: nace en el trayecto pancreático de la esplénica, asciende en la
pared posterior de la bolsa omental, subperitoneal, y se distribuye en el
cardias y en la tuberosidad mayor del estómago. Arteria gastroomental
(gastroepiploica) izquierda): se origina de la esplénica o de una de sus
ramas; corre primero entre las dos hojas del ligamento gastroesplénico,
después en las del omento mayor, descendiendo paralela a la curvatura
mayor del estómago para unirse a la gastroomental derecha (rama de
la gastroduodenal), proporcionando antes ramos gástricos y omentales.
Arterias gástricas cortas (vasos cortos): en número de 6 a 8, se originan
de la esplénica en el ligamento gastroesplénico y se distribuyen en la
tuberosidad mayor (fondo gástrico).
2. Venas: son satélites de las arterias; generalmente existe una vena por
cada arteria. Se agrupan en venas de la curvatura menor, venas de la curvatura
mayor y venas de la tuberosidad mayor (fondo gástrico).
• Venas de la curvatura menor: situadas en el omento menor (epiplón
gastrohepático). Vena gástrica izquierda (coronaria estomáquica): sigue
un trayecto inverso al de la arteria homónima, llega hasta el tronco ce-
liaco, acompaña a la arteria hepática común y termina en la vena porta,
en la esplénica o en la mesentérica superior. Vena gástrica derecha (pi-
lórica): se origina por ramos suprapilóricos y supraduodenales, penetra
en el porta hepatis y termina en la vena porta.
• Venas de la curvatura mayor: situadas en el omento mayor (epiplón
gastrocólico). Vena gastroomental (gastroepiploica) derecha: sigue un
trayecto inverso al de la arteria homónima; recibe afluentes gástricos,
omentales y subpilóricos; puede unirse a la vena cólica derecha superior
y formar el tronco gastrocólico que termina en la vena mesentérica su-
perior. Vena gastroomental izquierda: satélite de la arteria homónima
y termina en la vena esplénica.
• Venas de la tuberosidad mayor (fondo gástrico): grupo derecho, corres-
ponde a la región esofagofúndica (vena gastroesofágica anterior) y des-
emboca en la vena gástrica izquierda; grupo izquierdo, corresponde a
las venas gástricas cortas (vasos cortos) y a la gastroesofágica posterior
que desembocan en la vena esplénica.
3. Linfáticos: los vasos se originan en redes linfáticas submucosas, alcan-
zan la serosa (peritoneo) y llegan a los linfonodos los cuales se agrupan a nivel
de las curvaturas menor y mayor y de la tuberosidad mayor (fondo gástrico).
• Linfonodos de la curvatura menor: cardiales, drenan linfa del estómago
y del esófago; gástricos derechos e izquierdos, situados alrededor de las
arterias gástricas derecha e izquierda, hepática común y gastroduode-
nal, drenan linfa del estómago, duodeno y páncreas.
• Linfonodos de la curvatura mayor: situados alrededor de las arterias
gastroomentales derecha e izquierda, gastroduodenal y esplénica, dre-
nan linfa del estómago, duodeno y páncreas.
• Linfonodos de la tuberosidad mayor (fondo gástrico): a través del liga-
mento gastroesplénico pueden drenar en linfonodos del hilio esplénico
o de la cola del páncreas; otros pasan directamente de la tuberosidad
mayor a los linfonodos de la arteria esplénica, siguiendo a las arterias
gástricas cortas y a la gastroesofágica posterior.
4. Nervios: procedentes de los nervios vagos (parasimpáticos) y del plexo
celiaco (mixtos: simpáticos y parasimpáticos). El parasimpático (vago) es motor,
sensitivo y secretor; el simpático es inhibidor de la motricidad y de la secreción.
• Nervios vagos: izquierdo (anterior), inerva la cara anterior de la tube-
rosidad mayor (ramos tuberositarios), del cardias (ramos cardiales) y
de los dos tercios superiores del cuerpo del estómago (ramos gástricos
anteriores) y al píloro (nervio principal anterior de la curvatura menor);
emite además un ramo para el hígado (nervio gastrohepático); derecho
(posterior), inerva la cara posterior de la tuberosidad mayor (ramos tu-
berositarios), del cardias (ramos cardiales), curvatura menor y los dos
tercios superiores del estómago (ramos gástricos posteriores) y al píloro
(nervio principal posterior de la curvatura menor); emite además un
ramo que termina en el ganglio celiaco derecho (ramo semilunar), apor-
tando así el componente parasimpático al plexo celiaco (solar).
• Plexo celiaco: el componente simpático lo aportan los nervios esplácni-
cos mayores. Una vez reunidos los componentes simpático y parasimpá-
tico, del plexo celiaco se originan nervios mixtos que se reúnen alrede-
dor de las arterias del estómago formando plexos arteriales. Del plexo
nervioso de la arteria hepática y sus ramas se origina la inervación
del píloro, a través de ramos suprapilóricos y subpilóricos. Del ganglio
celiaco izquierdo se desprende un ramo directo (simpático) para la cara
posterior del cardias (ramo cardial).

2. Duodeno:
El Duodeno es la porción inicial del intestino tenue (delgado, largo), com-
prendida entre el píloro y la flexura (ángulo) duodenoyeyunal.
a) Características generales:
1. Situación: ocupa los pisos supracólico e infracólico, profundamente en la
porción posterior y superior de la cavidad abdominal, siendo su porción inicial
la más anterior.
2. Forma: la de un círculo, más o menos completo (4/5), que rodea a la cabeza
pancreática, abierto hacia arriba y a la izquierda, denominado arco o marco duo-
denal (intestino pancreático o asa pancreática del intestino tenue).
3. Medios de fijación:
• Peritoneo: lo aplica contra la pared abdominal posterior, quedando el
inicio de su porción superior (1ª porción) comprendida entre las dos ho-
jas del omento menor.
• Músculo suspensor del duodeno (de Treitz): músculo digástrico con una
porción estriada que va del crus derecho (pilar) del diafragma al tronco
arterial celiaco y una porción lisa que va de éste a la flexura (ángulo)
duodenoyeyunal.
• Mesoduodeno pancreático (fascia de Treitz): tejido fibroelástico que lo
fija a la cabeza pancreática y a la pared abdominal posterior.
• Conductos colédoco y pancreáticos principal (de Wirsung) y accesorio (de
Santorini): unidos a su porción descendente (2a. porción).

b) Configuración externa y relaciones:


Para su estudio, al duodeno se le describen una porción superior (1ª porción),
una porción descendente (2ª porción), una porción horizontal (3ª porción), una
porción ascendente (4ª porción) y una flexura (ángulo) duodenoyeyunal.
1. Porción superior: supracólica, situada a la derecha de la 1ra. vértebra
lumbar y comprendida entre el píloro y el cuello de la vesícula biliar. Dirigida
hacia arriba, atrás y a la derecha, en su inicio es más ancha y recibe el nombre
de ampolla o bulbo duodenal (genus superior o ángulo duodenal superior), es-
tando cubierta por el peritoneo en sus dos caras, y en su terminación es retrope-
ritoneal. Relaciones:
• Adelante: con el lobo cuadrado del hígado y con el cuello de la vesícula
biliar.
• Atrás: medial al cruce de la arteria gastroduodenal, con la porción de-
recha de la bolsa omental (porción retrogástrica) que separa al duodeno
del páncreas; lateral al cruce de la arteria gastroduodenal, con los ele-
mentos del pedículo hepático, entre las dos hojas del omento menor, y
por detrás de ellos el foramen omental (hiato de Winslow) y, más atrás,
con la vena cava inferior, cubierta por el peritoneo parietal posterior.
• Borde superior: con la inserción del borde derecho del omento menor y
con el foramen omental (hiato de Winslow).
• Borde inferior: con la inserción del borde derecho del omento mayor
que contiene al pedículo arteriovenoso gastroomental (gastroepiploico)
derecho.
2. Porción descendente: retroperitoneal en su totalidad y extendida desde
el cuello de la vesícula biliar al ángulo inferior derecho de la cabeza pancreática.
Situada verticalmente por delante de los procesos transversos de L1 a L4. Es
cruzada adelante por la raíz de implantación del mesocolon transverso, dividién-
dola en una mitad superior supracólica y otra inferior infracólica. Relaciones:
• Adelante: mitad supracólica, con la cara visceral del lobo hepático de-
recho, donde produce la impresión duodenal, y, a veces, con el cuerpo y
fondo de la vesícula biliar; mitad infracólica, con la porción derecha del
colon transverso y con las asas del intestino tenue.
• Atrás: cubierta por el mesoduodeno pancreático (fascia de Treitz), que
pasa de la cara posterior de la cabeza del páncreas a la posterior del
duodeno y que se adosa al peritoneo parietal posterior cuando éste pasa
de la cara anterior del riñón derecho a la anterior del duodeno. Se rela-
ciona con el riñón, la pelvecilla renal, la porción superior del uréter, los
vasos renales derechos y con la porción lateral derecha de la vena cava
inferior.
• Hacia fuera: con el colon ascendente y la cara visceral hepática.
• Hacia adentro: adherido a la cabeza pancreática, con los conductos colé-
doco y biliares principal y accesorio, que penetran su pared.
3. Porción horizontal: infracólica, retroperitoneal en su totalidad y exten-
dida desde el ángulo inferior derecho de la cabeza del páncreas al cruce de los va-
sos mesentéricos superiores. Situada transversalmente de derecha a izquierda y
a la altura de L4, entre las arterias aorta atrás y mesentérica superior adelante,
(pinza vascular aortomesentérica). Relaciones:
• Adelante: con los vasos mesentéricos superiores penetrando en la raíz
del mesenterio, el cual cruza a esta porción duodenal algo a la izquierda
de la línea mediana, y con las asas del intestino tenue.
• Atrás: a través del mesoduodeno pancreático (fascia de Treitz), con la
vena cava inferior, la arteria aorta, los nervios y linfonodos que rodean
a ésta, el origen de la arteria mesentérica inferior, los músculos psoas y
la columna vertebral lumbar.
• Borde superior: en contacto con el proceso uncinado del páncreas (gan-
cho pancreático o páncreas menor de Winslow).
• Borde inferior: localizado a 7 u 8 cm por arriba de la terminación de la
aorta y en relación con las asas del intestino tenue.
4. Porción ascendente: infracólica, retroperitoneal en su totalidad y ex-
tendida desde el cruce de los vasos mesentéricos a la flexura (ángulo) duode-
noyeyunal. Se dirige hacia arriba, a la izquierda y atrás, hasta la cara lateral
izquierda de la 2ª vértebra lumbar. Relaciones:
• Adelante: con la tuberosidad mayor del estómago, el mesocolon trans-
verso y las asas del intestino tenue.
• Atrás: con el músculo psoas, la cara izquierda de la aorta, el pedículo
renal izquierdo y los vasos uteroováricos o testiculares izquierdos.
• A la izquierda: con el borde medial del riñón izquierdo, separado del
duodeno por un espacio donde ocurre el adosamiento, arco vascular (de
Treitz), de la vena mesentérica inferior y la arteria cólica superior iz-
quierda.
• A la derecha: en ocasiones es cruzada por la raíz del mesenterio.
5. Flexura (ángulo) duodenoyeyunal: se forma en la unión de la porción
ascendente con el yeyuno. Situada generalmente en el origen del mesenterio y
sostenida por el músculo suspensor del duodeno (de Treitz), por delante de la
2da. vértebra lumbar, constituyendo la porción más alta del duodeno. Relacio-
nes:
• Adelante: con el mesocolon transverso, que la separa de la bolsa omen-
tal y de la cara posterior del estómago, y con asas del intestino tenue,
interpuestas entre la flexura y el mesocolon transverso.
• Atrás: con el pedículo renal izquierdo, el crus izquierdo del diafragma y
la cara lateral izquierda de la aorta.
• Arriba: con el borde inferior del páncreas.
• A la izquierda: con el arco vascular (de Treitz).

c) Configuración interna y constitución anatómica:


De la superficie a la profundidad, el duodeno está constituido por cuatro
capas (túnicas): serosa (peritoneo), muscular, submucosa y mucosa.
1. Capa serosa (peritoneo):
• Porción superior: en su segmento proximal, medial al cruce de la arte-
ria gastroduodenal, el peritoneo cubre sus dos caras, se continúa hacia
arriba con el borde derecho del omento menor y hacia abajo con el borde
derecho del omento mayor; en su segmento distal, lateral al cruce de
la arteria gastroduodenal, se halla cubierto en su cara posterior por
el mesoduodeno pancreático (fascia de Treitz); en su cara anterior, el
peritoneo desciende hacia la raíz del mesocolon transverso y arriba se
refleja hacia atrás, a nivel del borde superior del páncreas, sobre la cara
anterior de la vena cava inferior, constituyendo la pared posterior de la
bolsa omental (transcavidad de los epiplones).
• Porción descendente: su cara posterior está cubierta por el mesoduodeno
pancreático; su cara anterior está dividida por el mesocolon transverso
en una porción supracólica cuyo peritoneo se continúa lateralmente con
el de la cara anterior del riñón derecho, medialmente con el omento
mayor, hacia arriba con el omento menor y hacia abajo con la lámina
(hoja) superior del mesocolon transverso, y en una porción infracólica
cuyo peritoneo se continúa medialmente con el de la cara anterior del
páncreas, lateralmente con el mesocolon ascendente y hacia arriba con
la lámina (hoja) inferior del mesocolon transverso.
• Porciones horizontal y ascendente: sus caras posteriores están cubiertas
por el mesoduodeno pancreático; en sus caras anteriores el peritoneo
cubre a ambas porciones y, entre ellas, a los vasos mesentéricos supe-
riores, continuándose hacia la derecha con el mesocolon ascendente y
hacia la izquierda con la lámina derecha de la raíz del mesenterio.
• Flexura (ángulo) duodenoyeyunal: su cara posterior está cubierta por el
mesoduodeno pancreático; en su cara anterior el peritoneo se continúa
con el de la primera asa del intestino tenue, a la que envuelve por sus
dos caras, dando origen a la raíz del mesenterio.
2. Capa muscular: constituida por fibras musculares lisas longitudinales
superficiales y circulares profundas. A nivel de la ampolla hepatopancreática (de
Vater) se condensan para constituir el esfínter de la ampolla (de Oddi).
3. Capa submucosa: bastante laxa, permite el deslizamiento de la mucosa
sobre la capa muscular.
4. Capa mucosa: lisa y con las aberturas de las glándulas duodenales (de
Brunner) por arriba de la desembocadura de los conductos biliar y pancreático, y
con pliegues transversales, irregulares, circulares, denominados válvulas conni-
ventes, por debajo de los mismos, con las aberturas de las glándulas intestinales
(de Lieberkuhn). En la unión de las paredes medial y posterior de la porción
descendente del duodeno se abren los conductos biliar (colédoco) y pancreático
principal (de Wirsung) en la papila (carúncula) duodenal mayor, prominencia
de la ampolla hepatopancreática (de Vater) y, 3 cm por arriba de la misma, se
localiza la papila (carúncula) duodenal menor, donde se abre el conducto pan-
creático accesorio (de Santorini).

d) Vascularización e inervación:
1. Arterias:
• Duodeno y cabeza pancreática: irrigados por los arcos arteriales pan-
creaticoduodenales, constituidos por las anastomosis de las arterias
pancreatiduodenales derechas superiores anterior y posterior, colate-
rales de la gastroduodenal, y de las pancreaticoduodenales izquierdas
inferiores anterior y posterior, colaterales de la mesentérica superior.
• Porción superior del duodeno: recibe ramos directos de las arterias he-
pática propia, gástrica derecha (pilórica) y gastroduodenal.
• Flexura (ángulo) duodenoyeyunal: irrigada por la arteria de la flexura
duodenoyeyunal, que puede originarse del tronco de las arterias pan-
creaticoduodenales inferiores, de la pancreática inferior o de la primera
arteria yeyunal, colaterales todas de la mesentérica superior.
2. Venas:
• Pancreaticoduodenal derecha superior y posterior: recibe afluentes cole-
docianos, pancreáticos y duodenales y termina en la vena porta.
• Pancreatiduodenal derecha superior y anterior: junto con la gastro-
omental derecha y la cólica derecha superior, constituye un tronco co-
mún que termina en el lado derecho de la vena mesentérica superior.
• Pancreaticoduodenales izquierdas inferiores anterior y posterior: ter-
minan en la vena mesentérica superior. Algunas venas de la porción
superior del duodeno terminan en la vena gástrica derecha (pilórica)
y las de la flexura duodenoyeyunal terminan en el lado izquierdo de la
vena mesentérica superior.
3. Linfáticos: junto con los del estómago, páncreas e hígado, drenan en los
linfonodos pre y retropancreáticos, eferentes de los linfonodos aórticos y porta-
les, en el origen de la arteria mesentérica superior.
4. Nervios: proceden del plexo celiaco (solar) y constituyen plexos periar-
teriales densos. La porción superior del duodeno recibe ramos directos de los
nervios del plexo hepático (duodenopilórico).

3. Hígado (Hepar):
El Hígado es una glándula de secreción mixta, anexa al aparato digestivo
cuya secreción externa, la bilis, vierte en el duodeno. Es el órgano más volumi-
noso del cuerpo humano.

a) Características generales:
1. Situación: ocupa el hipocondrio derecho, el epigastrio y una porción del
hipocondrio izquierdo. Situado por debajo del diafragma, por arriba y por delan-
te del duodeno y del estómago y por arriba de las asas intestinales.
2. Forma: ovoide, con eje mayor oblicuo hacia arriba y a la izquierda, con su
extremidad más gruesa ocupando la concavidad diafragmática derecha.
3. Peso: 1500 g como término medio.
4. Aspecto: homogéneo, liso y de color rojo oscuro. Es turgente y verdoso en
las retenciones biliares, retraído y fibroso en la cirrosis y achocolatado en los
carcinomas secundarios.
5. Consistencia: firme.
6. Variaciones: es más grande en el recién nacido y en el niño que en el
adulto. Las anomalías del desarrollo afectan principalmente su vascularización.
En las inversiones viscerales suele localizarse en la concavidad diafragmática
izquierda.

b) Configuración externa y relaciones:


Se le describen dos caras, dos bordes y dos extremidades.
1. Cara diafragmática (anterosuperior): incluye la porción extraperito-
neal (borde posterior) de la cara visceral. Es convexa y lisa, orientada hacia
arriba y adelante. Está limitada adelante por el borde anterior de la glándula
y hacia atrás por la hoja superior del ligamento coronario. La implantación del
ligamento falciforme la divide en una porción derecha (lobo hepático derecho) y
en otra izquierda (lobo hepático izquierdo). Relaciones: se establecen a través
del diafragma.
• Arriba: lobo hepático derecho, con la cavidad pleural derecha y la base
del pulmón derecho; lobo hepático izquierdo, con la cavidad pleural iz-
quierda, el pericardio y el corazón; éstos últimos determinan en él la
impresión cardiaca.
• Adelante: con las últimas costillas derechas y con las costillas izquier-
das 6ª, 7ª y 8ª.
• Atrás (porción extraperitoneal de la cara visceral): a la derecha con la
vena cava inferior, alojada en un amplio canal y, medial a ésta, con el
lobo caudado (de Spiegel) y el conducto venoso (ligamento de Arancio);
a la izquierda con la aorta, la columna vertebral, el esófago abdominal
y el vago izquierdo.
2. Cara visceral (posteroinferior): está orientada hacia abajo, a la iz-
quierda y hacia atrás y comprendida entre los bordes anterior y posterior de la
glándula. Presenta dos cisuras (surcos) longitudinales anteroposteriores y una
transversa que la dividen en tres porciones, dos laterales y una media.
• Cisura longitudinal derecha: adelante presenta la fosa (lecho) cística
ocupada por la vesícula biliar y atrás la fosa de la vena cava inferior.
• Cisura longitudinal izquierda: adelante aloja al ligamento teres (redon-
do) del hígado y atrás al conducto venoso (de Arancio). Ambas cisuras
longitudinales están separadas adelante por el lobo cuadrado y atrás
por el lobo caudado (de Spiegel).
• Cisura transversa: une a ambas cisuras longitudinales en su porción
media, mide 7 a 8 cm de longitud por 2 cm de ancho y constituye el porta
hepatis (hilio hepático) que aloja al radix (pedículo) hepático, integrado,
de atrás adelante, por la vena porta, la arteria hepática común y sus
ramas y los conductos biliares (hepáticos, cístico y colédoco).
Relaciones de la cara visceral:
• Porción lateral derecha (cara inferior del lobo hepático derecho): pre-
senta varias depresiones, variables en amplitud y profundidad. De ade-
lante atrás, la impresión cólica, que corresponde a la flexura (ángulo)
cólica derecha y la porción inicial del colon transverso; la impresión re-
nal, que corresponde a la porción superior de la cara anterior del riñón
derecho; la impresión suprarrenal, que corresponde a la cápsula supra-
rrenal derecha y la impresión duodenal, que corresponde a la porción
supracólica de la porción descendente (2ª porción) del duodeno.
• Porción lateral izquierda (cara inferior del lobo hepático izquierdo): pre-
senta una depresión muy amplia, la impresión gástrica, que correspon-
de a la cara anterior del estómago.
• Porción media: corresponde a la cisura transversa, por delante de la
cual se localiza el lobo cuadrado, aplicado sobre el radix hepático, y la
porción superior (1ª porción) del duodeno, limitado a la derecha por la
fosa cística y a la izquierda por el surco del ligamento teres (redondo)
del hígado; por detrás de la cisura transversa se localiza el lobo cau-
dado (de Spiegel), limitado a la derecha por el surco de la vena cava
inferior y a la izquierda por el conducto venoso (de Arancio).
3. Borde anterior: agudo, dirigido de abajo arriba y de derecha a izquierda,
en relación con el borde condral y la región epigástrica a la que cruza hasta el
sexto o séptimo cartílago costal. Presenta una incisura (escotadura) para el fon-
do de la vesícula biliar y otra para el ligamento teres (cordón fibroso de la vena
umbilical). Sobre la pared torácica anterior se proyecta desde la extremidad an-
terior de la 10ª costilla derecha al 8vo. cartílago costal izquierdo, constituyendo
uno de los lados del triángulo de Labbé.
4. Borde posterior: más grueso que el anterior, adelgazándose de derecha
a izquierda. Desprovisto de peritoneo, está comprendido entre las dos hojas del
ligamento coronario. A la izquierda de su porción media, presenta una amplia
incisura que corresponde a la columna vertebral y que aloja al esófago, a los
nervios vagos, la aorta a la izquierda y la cava inferior a la derecha.
5. Extremidad derecha: más voluminosa que la izquierda; convexa y lisa,
ocupa el hipocondrio derecho y se fija al diafragma por el ligamento triangular
derecho. Corresponde a las costillas derechas y al seno costodiafragmático co-
rrespondiente.
6. Extremidad izquierda: se relaciona hacia arriba con el diafragma, al
cual se fija por el ligamento triangular izquierdo, y hacia abajo se corresponde
con la tuberosidad mayor del estómago.

c) Constitución anatómica:
El hígado está constituido por el parénquima hepático contenido por una
cápsula fibrosa (envoltura propia), la cual está rodeada externamente por el
peritoneo visceral.
1. Parénquima hepático (tejido propio): determinado por la aglomera-
ción de los lobulillos hepáticos, unidades funcionales del hígado; de forma hexa-
gonal, separados por los espacios interlobulillares (porta, de Kiernan) e inter-
puestos entre las circulaciones de aporte (arteria hepática y vena porta) y de
salida (conductos biliares).
2. Cápsula fibrosa (envoltura propia) del hígado (de Glisson): delgada
y poco resistente, rodea por completo al hígado. Por su cara superficial se adhie-
re al peritoneo; por su cara profunda se adhiere a la glándula y al llegar al hilio
se introduce a ella rodeando las ramificaciones de la vena porta, de la arteria
hepática y de los conductos biliares, produciendo en conjunto la segmentación
hepática.
3. Peritoneo y ligamentos (medios de fijación) del hígado: el hígado
está revestido casi en su totalidad por el peritoneo, pero éste se separa en la cara
diafragmática por el ligamento falciforme, en el borde posterior por el ligamento
coronario y en la cara visceral por el omento menor (epiplón gastrohepático).
• Ligamento falciforme (hepatis, suspensor, hoz del peritoneo): une la cara
diafragmática del hígado al diafragma y a la pared abdominal anterior.
Es un septo anteroposterior que resulta del peritoneo que cubre la cara
superior de los lobos hepáticos derecho e izquierdo. Posee la forma de
una hoz a la que se le describen dos bordes, dos caras, una base y un
vértice.
* Borde inferior: cóncavo, insertado en la cara diafragmática del híga-
do y extendido del surco de la vena cava inferior atrás hasta el surco de la
vena umbilical adelante.
* Borde superior: convexo, insertado en la cara inferior del diafragma
y en la cara profunda de la pared abdominal anterior.
* Caras: en la posición fisiológica del hígado, es una superoderecha
orientada hacia el diafragma y otra inferoizquierda vuelta hacia el híga-
do.
* Base: es anterior y se extiende entre el surco de la vena umbilical y
el ombligo, en su espesor contiene al ligamento teres.
* Vértice: es posterior y corresponde al surco de la vena cava inferior.
• Ligamento teres (redondo): es el resto fibroso de la vena umbilical y está
contenido en la porción anterior del borde inferior del ligamento falci-
forme. Se extiende del borde anterior del hígado al ombligo.
• Ligamento coronario: une la parte posterior de la cara diafragmática
(borde posterior hepático) al diafragma. Se le describen dos hojas, su-
perior e inferior.
* Hoja superior: resulta del peritoneo visceral que cubre la cara dia-
fragmática del hígado y que, al dirigirse hacia atrás, se refleja hacia arri-
ba para cubrir la cara inferior del diafragma.
* Hoja inferior: resulta del peritoneo que cubre la cara visceral del
hígado y, que al dirigirse hacia atrás, alcanza la pared abdominal poste-
rior, donde se refleja hacia abajo para continuarse como peritoneo parie-
tal posterior.
• Ligamentos triangulares: resultan de la fusión de los extremos de las
hojas superior e inferior del ligamento coronario. Derecho: su borde me-
dial corresponde al hígado, el lateral al diafragma, el anterior es libre
y su vértice corresponde al extremo derecho del ligamento coronario.
Izquierdo: adopta una disposición semejante al derecho; está perfecta-
mente definido y visible, por delante del hiato esofágico del diafragma.
• Omento menor (epiplón gastrohepático): es resultado del peritoneo que
cubre la cara visceral de ambos lobos hepáticos, de la vesícula biliar y
de los lóbulos cuadrado y caudado (de Spiegel), de atrás adelante y de
adelante atrás, llegando al hilio donde ambas hojas, anterior y poste-
rior, se reflejan a nivel de la cisura transversa y descienden hacia la
porción superior del duodeno y la curvatura menor del estómago, donde
se separan para envolver a dichos órganos. Contiene en su interior a
la vena porta, la arteria hepática común y sus ramas y a los conductos
biliares (colédoco, cístico y hepático). Su borde derecho constituye el
borde (labio) anterior del foramen omental (hiato de Winslow), el cual
comunica con el vestíbulo (foramen bursa omentalis) de la bolsa omen-
tal (retro o transcavidad de los epiplones).
• Vena cava inferior: sirve como medio de fijación al hígado, debido a
la desembocadura en ella de las venas hepáticas (suprahepáticas), por
estar rodeada por prolongaciones de la cápsula fibrosa (de Glisson) del
hígado y por sus adherencias al centro tendíneo (frénico) del diafragma
y al atrio derecho del corazón.
• Ligamentos hepatocólico y hepatorrenal: inconstantes. El hepatocólico
se extiende de la flexura (ángulo) cólica derecha a la cara visceral del
hígado y el hepatorrenal de la cara visceral del hígado a la cara anterior
del riñón.

d) Vascularización e inervación:
El hígado recibe sangre arterial (nutricia) de la aorta abdominal, a través de
la arteria hepática propia (rama terminal de la arteria hepática común), y toda
la sangre venosa (funcional) de las vísceras abdominales, a través de la vena
porta, con excepción de la sangre de las venas retroperitoneales. Existe, además,
un conjunto de venas con comportamiento idéntico al de la vena porta, son las
denominadas venas porta accesorias. En el feto, recibe la sangre materna por
la vena umbilical. El retorno venoso se realiza a través de las venas hepáticas
(supraháticas) hacia la vena cava inferior. Su linfa es drenada por dos redes
linfáticas, superficial y profunda. Su inervación es proporcionada por el plexo
celiaco (solar) y el nervio vago izquierdo.
1. Arteria hepática común: se origina en el tronco celiaco, colateral de la
aorta abdominal. Posee un trayecto de 4 cm hacia abajo, adelante y a la derecha,
por arriba del páncreas. Se sitúa después en el piso del vestíbulo de la bolsa
omental donde levanta al peritoneo, formando el pliegue gastropancreático (hoz
de la hepática), y origina dos ramas terminales, la arteria hepática propia y la
arteria gastroduodenal. Ramos colaterales: pancreáticos, duodenales superiores,
linfonodales, peritoneales y epiploicos (omento menor).
• Arteria hepática propia: se dirige arriba y a la derecha, describiendo
una concavidad que la sitúa en el radix hepático por delante de la vena
porta y a la izquierda del conducto colédoco, entre las dos hojas del
omento menor. Termina por bifurcarse en arterias hepáticas derecha
e izquierda, sus ramas terminales. Ramos colaterales: arteria gástrica
derecha (pilórica), ramos para el colédoco, arteria cística (generalmente
nace de la arteria hepática derecha) y ramos para la cápsula fibrosa
del hígado.
* Arteria hepáticas derecha e izquierda: llegan al hígado por la cisura
transversa, rodeadas por las vainas de la cápsula fibrosa y en su trayecto
intrahepático emiten numerosos ramos para los conductos biliares y vasa
vasorum para las paredes de las ramas de la porta y de las venas hepáti-
cas (suprahepáticas). Finalmente se introducen a los lobulillos hepáticos
acompañando a las ramificaciones de la vena porta. En el 10 % de los
casos la hepática derecha puede originarse de la arteria mesentérica su-
perior (colateral de la aorta abdominal) y en un 20 % de los casos la hepá-
tica izquierda puede originarse de la arteria gástrica izquierda (coronaria
estomáquica, terminal del tronco celiaco).
2. Vena porta: recoge la sangre de los órganos del tubo digestivo situados
en el abdomen, la del bazo y del páncreas, para transportarla al hígado. De aquí
pasa a las venas hepáticas (suprahepáticas) que la drenan a la vena cava infe-
rior. El sistema de la vena porta está interpuesto entre dos redes capilares, una
visceral y otra hepática; es decir, inicia y termina en capilares.
• Origen: a nivel del istmo pancreático, en la porción media de la cara
posterior del páncreas, por la confluencia de la vena mesentérica su-
perior (mesaraica mayor) y el tronco venoso esplenomesentérico (venas
esplénica y mesentérica inferior o mesaraica menor).
• Dimensiones: 10 cm de longitud por 1.5 a 2.0 cm de diámetro.
• Trayecto y relaciones: oblicua arriba y a la derecha. Presenta un seg-
mento retropancreático situado por delante del mesoduodeno pancreáti-
co (fascia de Treitz), a la derecha de la arteria mesentérica superior y a
la izquierda del conducto colédoco; un segmento pedicular (epiploico) lo-
calizado entre las dos hojas del borde libre (derecho) del omento menor,
teniendo por detrás al foramen omental (hiato de Winslow), que la sepa-
ra de la vena cava inferior cubierta por el peritoneo parietal posterior.
Por delante y a la izquierda de ella se sitúa la arteria hepática propia,
por delante y a la derecha se localiza el conducto colédoco. Por detrás del
duodeno, la vena porta y el colédoco se separan y limitan, con el borde
superior de la porción superior del duodeno, el espacio portocoledociano
(triángulo coledocoportopancreático) por donde pasa la arteria gastro-
duodenal o su rama pancreaticoduodenal superior y posterior (pancrea-
ticoduodenal superior derecha); un segmento hiliar, donde la vena porta
alcanza la cisura transversa, situándose detrás de la división arterial
y de la convergencia de los conductos biliares, para dividirse en dos
ramas terminales, la vena porta derecha para el lobo hepático derecho
y los lóbulos cuadrado y caudado, y la vena porta izquierda para el lobo
hepático izquierdo y los lóbulos cuadrado y caudado. En el interior del
hígado, las venas portas derecha e izquierda se ramifican y son acom-
pañadas por las ramificaciones arteriales y biliares y terminan a nivel
de los espacios interlobulillares (espacios porta o de Kiernan) donde, ya
como venas interlobulillares, se capilarizan en el interior de los lobuli-
llos hepáticos y la sangre que transportan es recogida por las venas cen-
trales de los lobulillos, origen de las venas hepáticas (suprahepáticas).
• Afluentes: venas gástrica izquierda (coronaria estomáquica), gástrica
derecha (pilórica), císticas, pancreaticoduodenal superior y umbilical.
3. Venas porta accesorias: procedentes de órganos vecinos, llegan al híga-
do sin pasar por la porta y se comportan como ésta.
• Gastrohepáticas (epiploicas): originadas y situadas en el omento menor,
penetran al hígado por la cisura transversa.
• Císticas: originadas en la pared superior de la vesícula biliar, llegan al
hígado en forma directa.
• Frénicas (diafragmáticas): originadas en la porción vertical posterior
del diafragma, llegan al hígado a través de los ligamentos triangulares
y coronario.
• Hiliares: originadas en las paredes de los vasos sanguíneos y biliares,
penetran al hígado por las paredes de la fisura transversa.
• Parabiliares: unen el arco venoso pancreaticoduodenal superior y pos-
terior a nivel del porta hepatis (hilio hepático).
• De los ligamentos falciforme (suspensor) y coronario: forman pequeños
troncos que se unen a las frénicas.
• Del ligamento teres (redondo): originadas en dicho ligamento y en la re-
gión periumbilical, penetran al hígado por la parte anterior de la fisura
longitudinal izquierda.
4. Vena umbilical: lleva al hígado y a la vena cava inferior y, a veces, a la
vena hepática izquierda, la sangre arterial transportada a la placenta materna
por las arterias umbilicales. Penetra por el foramen umbilical, sigue por el borde
libre del ligamento falciforme (suspensor) y después por la cisura longitudinal
izquierda, donde se divide en dos ramas, la vena umbilical, propiamente dicha,
la cual termina en la vena porta izquierda, y el conducto venoso del hígado (de
Arancio), que termina en la vena cava inferior o en la hepática izquierda. Des-
pués del nacimiento, la vena umbilical se oblitera y su vestigio fibroso constituye
el ligamento teres (redondo) del hígado. El conducto venoso se oblitera también y
constituye el cordón fibroso, situado en la parte posterior de la cisura longitudi-
nal izquierda, que se extiende de la vena porta izquierda a la vena cava inferior
o a la vena hepática izquierda.
5. Venas hepáticas (suprahepáticas): transportan la sangre de retorno
del hígado a la vena cava inferior. Constituyen dos grupos.
• Grupo inferior: son venas de calibre pequeño y en número variable que
drenan directamente en la vena cava inferior la sangre del lobo caudado
(de Spiegel).
• Grupo superior: drena todo el hígado, excepto el lobo caudado. Consti-
tuido por las venas hepáticas izquierda, media y derecha. Izquierda,
drena la sangre del lobo hepático izquierdo; media (sagital), drena al
lobo cuadrado y parte del lobo hepático derecho; derecha, drena la san-
gre del lobo hepático derecho.
6. Vasos linfáticos: constituyen dos redes.
• Red linfática superficial: localizada subperitonealmente.
* Cara diafragmática: a la derecha, los colectores más bajos contor-
nean el borde anterior y terminan en el hilio hepático; los más altos y
laterales se dirigen al borde posterior para llegar a los ligamentos trian-
gular derecho y coronario; los mediales siguen al ligamento falciforme,
pasan por el espacio condroxifoideo (hendidura de Larrey) y terminan en
los linfonodos yuxtapericárdicos. En la porción media, unos siguen al li-
gamento falciforme, terminando en los linfonodos supradiafragmáticos y
en los supraxifoideos, otros siguen al cordón fibroso de la vena umbilical
y terminan en los linfonodos del hilio hepático. A la izquierda, se dirigen
hacia el borde posterior, siguen a los ligamentos triangular izquierdo y
coronario para terminar en los linfonodos de las regiones celiaca (tronco
arterial celiaco) y gástrica (coronaria) izquierda (linfonodos del cardias).
* Cara visceral: los colectores anteriores y medios terminan en los
linfonodos del hilio y del radix hepáticos; los colectores posterolaterales
derechos, incluyendo los del lobo caudado (de Spiegel), terminan en los
linfonodos lateroaórticos derechos y de la vena cava inferior.
• Red linfática profunda: constituida por dos vías.
* Vía ascendente: sigue el trayecto de las venas hepáticas y cava in-
ferior y termina en los linfonodos mediastinales (supradiafragmáticos).
* Vía descendente: sigue el trayecto de la vena porta y termina en los
linfonodos del hilio hepático.
7. Nervios: son mixtos, simpáticos y parasimpáticos, procedentes del plexo
celiaco (solar) y del vago izquierdo (nervio gastrohepático).
• Plexo celiaco: constituye dos plexos hepáticos.
* Plexo hepático anterior: los filetes nerviosos se desprenden de la
porción izquierda del plexo celiaco y siguen el trayecto de las arterias
hepática común y propia y de las vías biliares. Se distribuye en el píloro,
porción superior del duodeno, curvatura menor del estómago, vesícula bi-
liar y lobos hepáticos caudado (de Spiegel) e izquierdo.
* Plexo hepático posterior: los filetes nerviosos se desprenden de la
porción derecha del plexo celiaco y siguen por la cara posterior de la vena
porta y de la vía biliar principal (colédoco). Se distribuyen en el páncreas,
vesícula biliar y lobos hepáticos cuadrado y derecho.
• Nervio vago izquierdo: da origen al nervio gastrohepático, el cual se
dirige horizontalmente a la derecha, entre las dos hojas del omento
menor, llega al porta hepatis (hilio hepático), se une al plexo hepático
anterior y termina en el lobo hepático izquierdo.

4. Vías Biliares:
A través de ellas, la bilis producida en el hígado, es conducida a la porción
descendente del duodeno. Se dividen en intrahepáticas y extrahepáticas.

a) Vías biliares intrahepáticas:


Se inician como conductos intralobulillares a los lados de los hepatocitos,
continúan como conductos interlobulillares en los espacios interlobulillares
(porta, de Kiernan), acompañados por las ramificaciones de la vena porta y de
la arteria hepática, y siguen su trayecto rumbo al porta hepatis, constituyen-
do conductos biliares más gruesos hasta la formación de los conductos biliares
hepáticos derecho e izquierdo, que se sitúan por delante de la vena porta y se
reúnen para constituir el conducto hepático común, iniciando así la vía biliar
extrahepática.
1. Conducto hepático derecho: drena la bilis del lobo hepático derecho y
una porción de la del lobo caudado (de Spiegel).
2. Conducto hepático izquierdo: drena la bilis de los lobos hepático iz-
quierdo y cuadrado y una porción de la del lobo caudado.

b) Vías biliares extrahepáticas:


Se inician en el conducto hepático común y terminan en la porción descen-
dente (2ª porción) del duodeno. Constituyen dos vías, una principal con los con-
ductos hepático común y colédoco, y otra accesoria con la vesícula biliar y el
conducto cístico.
1. Vía biliar principal:
• Conducto hepático común: resulta de la confluencia de los conductos
hepáticos derecho e izquierdo, por arriba y a la derecha de la bifurca-
ción de la arteria hepática propia. Posee una longitud de 3 a 4 cm y un
diámetro de 0.5 cm. Desciende por delante de la vena porta derecha y
de la arteria hepática derecha, uniéndose al conducto cístico para cons-
tituir el conducto colédoco. Se sitúa alto y profundo en el porta hepatis
(hilio hepático), oculto por el peritoneo y el lobo cuadrado. Constituye,
junto con la arteria cística y el conducto cístico, el triángulo biliocístico.
• Conducto colédoco: comprendido entre la confluencia de los conductos
hepático común y cístico y la porción descendente del duodeno. Posee
una longitud de 7 a 10 cm por un diámetro de 2 a 6 mm. Su dirección es
de arriba abajo, describiendo una concavidad hacia la derecha. Situado
en el borde derecho (libre) del omento menor, desciende por detrás del
duodeno y de la cabeza pancreática, donde se une al conducto pancreá-
tico principal (de Wirsung) para desembocar en la unión de las caras
medial y posterior de la porción descendente del duodeno, a nivel de la
ampolla hepatopancreática (de Vater), donde está rodeado por el esfín-
ter ampular hepatopancreático (de Oddi). Relaciones: para su estudio
se le describen las porciones pedicular, duodenopancreática y terminal.
* Porción pedicular (omental, supraduodenal): contenida entre las dos
hojas del omento menor. Puede faltar cuando la confluencia de los conduc-
tos hepático común y cístico se realiza muy abajo. Atrás y a la izquierda
se pone en contacto con el borde derecho de la vena porta; a la izquierda
se relaciona con la arteria hepática propia; a su alrededor con los plexos
nerviosos hepáticos anterior y posterior y con los linfáticos descendentes
del hígado. Más abajo, se separa de la vena porta y constituye, junto con
ésta y la arteria gastroduodenal o su rama pancreaticoduodenal superior
y posterior (pancreaticoduodenal superior derecha), el espacio portocole-
dociano (triángulo coledocoportopancreático).
* Porción duodenopancreática (retroduodenal): adelante, se relaciona
con la cara posterior de la porción superior del duodeno y es cruzada por la
arteria pancreaticoduodenal superior y posterior; atrás, con el mesoduo-
deno pancreático (fascia de Treitz) que la separa de la vena cava inferior,
cubierta por el peritoneo parietal posterior; a la izquierda, sigue tenien-
do a la vena porta. Más abajo, el colédoco excava un canal en la cabeza
pancreática, quedando a la derecha del tubérculo omental (epiploico, re-
troduodenal, tubérculo pancreático posterior), que lo separa de la arteria
gastroduodenal.
* Porción terminal: constituido por dos segmentos. Segmento retro-
pancreático o intrapancreático (pancreático): rodeado completamente por
el tejido glandular pancreático; adelante, es cruzado por el conducto pan-
creático accesorio (de Santorini) y por la arteria pancreaticoduodenal su-
perior y posterior (abrazo al colédoco), sigue el borde derecho del conducto
pancreático principal (de Wirsung), al que se une (90 % de los casos), en
contacto con el duodeno; atrás, se localiza el mesoduodeno pancreático,
por intermedio del cual se relaciona con la vena cava inferior. Segmen-
to intraparietal: reunidos los conductos colédoco y pancreático principal,
atraviesan la pared muscular posteromedial de la porción descendente
del duodeno para desembocar en la ampolla hepatopancreática (de Vater),
dilatación cónica que levanta la mucosa duodenal constituyendo la papila
(carúncula) duodenal mayor, en cuyo vértice se abre la ampolla hepato-
pancreática por un orificio (ostio), cubierta por un pliegue mucoso o “capu-
chón” (válvula connivente) y de su parte inferior se desprende otro pliegue
mucoso, el frénulo (frenillo) de la papila. La ampolla hepatopancreática
está rodeada por una formación muscular lisa, común a la porción ter-
minal de los conductos colédoco y pancreático principal, el esfínter de la
ampolla hepatopancreática (esfínter de Oddi), que depende del músculo
liso duodenal y funciona de manera independiente. A dicho esfínter se
le reconocen tres porciones: esfínter coledociano, esfínter pancreático y
esfínter común intraduodenal.
• Constitución anatómica de los conductos hepático común y colédoco:
* Túnica (capa) externa: de naturaleza fibroconjuntiva y pobre en fi-
bras musculares.
* Túnica (capa) media: de naturaleza muscular lisa. A nivel del esfín-
ter de la ampolla depende del músculo liso duodenal.
* Túnica (capa) interna: de naturaleza mucosa, en continuación con la
mucosa de la vía biliar accesoria (conducto cístico y vesícula biliar) y con
la mucosa duodenal.
• Vascularización e inervación de la vía biliar principal:
* Arterias: cística, para el conducto hepático común; hepática propia,
para la porción omental (supraduodenal); pancreaticoduodenal superior y
posterior, para la porción duodenopancreática, y pancreaticoduodenal su-
perior y anterior (pancreaticoduodenal inferior derecha), para la porción
terminal (segmentos retropancreático e intraparietal).
* Venas: desembocan en la vena porta.
* Linfáticos: drenan en los linfonodos pediculares hepáticos, retropan-
creáticos y celiacos.
* Nervios: plexos hepáticos anterior y posterior (del plexo celiaco). El
esfínter de la ampolla hepatopancreática (de Oddi) consta de células ner-
viosas autónomas controladas por el vago y los nervios esplácnicos.
2. Vía biliar accesoria:
• Vesícula biliar: de naturaleza fibromuscular, es un reservorio para la
secreción biliar hepática.
* Características generales:
i. Situación: localizada en la fosa cística de la cara visceral hepática y a
la derecha del lobo cuadrado. En la región subhepática: con el hígado
arriba y el duodeno y el colon transverso abajo.
ii. Dirección: hacia arriba, atrás y a la izquierda.
iii. Forma: piriforme, con la extremidad más ancha dirigida hacia delante
y abajo.
iv. Dimensiones: mide de 8 a 10 cm de longitud por 3 a 4 cm de ancho.
v. Capacidad fisiológica: 60 cc.
* Configuración externa y relaciones: para su estudio se le describen
un fondo, un cuerpo y un cuello.
i. Fondo: sobrepasa el borde anterior del hígado. Abajo, se pone en contac-
to con el colon transverso; adelante y arriba, con la pared abdominal
anterior, en el punto de intersección del reborde condral derecho con
el borde lateral del recto del abdomen homolateral, determinando el
punto cístico o vesicular, sobre la línea umbilicoaxilar derecha.
ii. Cuerpo: cilíndrico. Arriba (pared superior): se pone en contacto con la
cara visceral hepática (fosa cística), de la cual está separada por una
capa de tejido celular ocupada por las arterias vesiculares, las venas
porta accesorias císticas y linfáticos. Abajo (pared inferior): tapizada
por el peritoneo, a través del cual se relaciona con la porción superior
del duodeno, con la porción descendente del duodeno o con el píloro,
dependiendo de la disposición de los mismos.
iii. Cuello: acodado sobre el cuerpo, con el cual forma un ángulo, abierto
hacia delante, ocupado por un linfonodo. En su porción superior y a su
izquierda: se relaciona con el conducto hepático derecho, la arteria he-
pática derecha y la vena porta derecha. En su porción media: se obser-
va una dilatación, pelvecilla o bacinete, de cuya parte inferior emerge el
conducto cístico. Abajo: corresponde al ángulo (genus) superior, situado
entre las porciones duodenales superior y descendente.
* Constitución anatómica: presenta, de la superficie a la profundidad,
las capas serosa, muscular, submucosa y mucosa.
i. Capa serosa (peritoneo): cubre su cara inferior, de la cual se refleja
sobre la cara visceral hepática. Tapiza completamente su fondo y en su
cuello forma un “mesocisto”, el cual se fija en la cara visceral hepática y
puede prolongarse hacia abajo para fijarse en el duodeno y en el colon
(ligamento hepatocólico o cistoduodenocólico).
ii. Capa muscular lisa: constituida por fibras entrecruzadas, con disposi-
ción circular a nivel del cuello vesicular.
iii. Submucosa; permite el deslizamiento de la capa muscular sobre la
mucosa.
iv. Mucosa: delgada, pálida, areolar y plegada, con numerosas glándulas
(de Luschka).
• Conducto cístico: extendido desde la vesícula biliar a la vía biliar prin-
cipal.
* Características generales:
i. Situación: ocupa el borde inferior del mesocisto.
ii. Dirección: hacia abajo y a la izquierda, describiendo un ángulo abierto
hacia arriba y a la derecha. Se une a la porción inferior del conducto
hepático común para constituir el conducto colédoco.
iii. Dimensiones: mide de 3 a 4 cm de longitud por 3 a 5 mm de diámetro.
iv. Aspecto externo: cuando está distendido se observa abollonado en su
porción superior y con gibosidades separadas por surcos en forma de
espiral; cuando no está distendido su aspecto es cilíndrico por completo.
* Relaciones: se apoya sobre el duodeno. Constituye el límite inferior
del triángulo hepatobiliar o hepatocístico, con el conducto hepático común
como límite izquierdo y con el borde anterior del hígado como límite su-
perior. El área del triángulo está ocupada por la arteria cística y, a veces,
por la arteria hepática derecha o por el conducto hepático derecho.
* Constitución anatómica: presenta, de la superficie a la profundidad,
las capas serosa, fibromuscular y mucosa.
i. Capa serosa (peritoneo): es continuación de la serosa del cuello vesicu-
lar.
ii. Capa fibromuscular: el músculo liso, en forma de anillo, está presente
únicamente en su unión con el cuello vesicular, donde constituye el
esfínter del conducto cístico (de Lutkens).
iii. Capa mucosa: presenta en su porción inicial uno o dos pliegues semilu-
nares (válvulas de Heister).
• Vascularización e inervación de la vía biliar accesoria:
* Arterias: cística (rama de la hepática derecha o de la hepática pro-
pia), para la vesícula biliar, y ramos recurrentes, para el conducto cístico.
* Venas: superficiales, drenan en la vena porta derecha, y profundas,
constituyen las venas porta accesorias císticas.
* Linfáticos: drenan en el linfonodo del cuello vesicular y en los linfo-
nodos del radix (pedículo) hepático.
* Nervios: plexos hepáticos anterior y posterior (plexo celiaco). La
estimulación la proporciona el nervio vago y la inhibición los nervios es-
plácnicos.

5. Páncreas:
El Páncreas es una glándula mixta: su secreción externa, el jugo pancreá-
tico, es vertida en el duodeno, y su secreción interna, la insulina y el glucagon, es
vertida en el torrente sanguíneo.

a) Características generales:
1. Situación: profundo, supra e infracólico, retroperitoneal y prevertebral,
extendido transversalmente entre la porción descendente del duodeno y el hilio
del bazo; por detrás del estómago y por delante de los gruesos vasos abdomina-
les, a nivel de L1 y de L2.
2. Forma: recuerda a la de un martillo, con la extremidad más gruesa hacia
la derecha y aplanado de adelante atrás.
3. Color: blanco rosado en estado fresco.
4. Peso: de 65 a 70 gramos.
5. Dimensiones: 15 cm de largo, 7 cm de alto y 2 a 3 cm de espesor.
6. Medios de fijación:
• Solidaridad con el duodeno: a través de los tractos fibroconjuntivos y
tejido celular muy denso, principalmente a nivel de los conductos excre-
tores del páncreas y del hígado.
• Adosamiento a la pared abdominal posterior: a través del mesoduodeno
pancreático (fascia de Treitz).
• Pedículos vasculares: vasos esplénicos, gastroduodenales y mesentéri-
cos.
• Peritoneo parietal posterior: el mesocolon transverso cruza su cara an-
terior y lo divide en una porción supracólica y en otra infracólica. A ni-
vel de la cola del páncreas se continúa como la hoja anterior del omento
pancreaticoesplénico y la posterior del omento gastroesplénico.

b) Configuración externa y relaciones:


Para su estudio, al páncreas se le describen una cabeza, un cuello, un cuerpo
y una cola.
1. Cabeza: orientada hacia delante y a la derecha. Comprendida entre las
cuatro porciones duodenales y, en su porción inferoizquierda, presenta el proceso
uncinado (uncus, gancho o páncreas menor de Winslow), con una excavación en
su cara anterior para el pasaje de los vasos mesentéricos superiores. Relaciones:
• Cara anterior: porción supracólica, con el lobo cuadrado del hígado, el
píloro y la porción superior del duodeno. Debajo del peritoneo que la
cubre, la arteria gastroduodenal se divide en gastroomental (gastroe-
piploica) derecha y pancreaticoduodenal derecha superior y anterior;
porción infracólica, con las asas del intestino tenue y el colon transver-
so. Debajo del peritoneo que la cubre, los vasos mesentéricos superiores
forman una saliente marcada.
• Cara posterior: a través del mesoduodeno pancreático (fascia de Treitz),
con el pedículo renal derecho, el crus derecho del diafragma, la vena
cava inferior y la aorta, de los cuales está separado por la hoja ante-
rior de la logia renal derecha. Debajo del mesoduodeno que la cubre, se
localizan el segmento retropancreático del colédoco, la arteria pancrea-
ticoduodenal derecha superior y posterior y el origen de la vena porta.
2. Cuello (istmo): une la cabeza al cuerpo. Es estrecho y está limitado arri-
ba por la porción superior del duodeno y los tubérculos pancreáticos anterior (de
Gregoire) y posterior, y abajo por la incisura de la arteria mesentérica superior.
Relaciones:
• Cara anterior: con la porción pilórica del estómago.
• Cara posterior: presenta un canal que da paso a la vena porta, origina-
da por la confluencia de la vena mesentérica superior y el tronco venoso
esplenomesentérico.
• Borde superior: presenta la incisura duodenal, donde se apoya la por-
ción superior del duodeno, con un labio anterior, localización del tubér-
culo pancreático anterior, y un labio posterior, localización del tubér-
culo pancreático posterior. Hacia atrás, con la vena porta y la arteria
hepática propia.
• Borde inferior: presenta la incisura mesentérica, con la emergencia de
los vasos mesentéricos superiores.
3. Cuerpo: orientado hacia arriba y a la izquierda. Convexo hacia delante,
constituye la pared posterior de la bolsa omental (transcavidad de los epiplones).
Relaciones:
• Cara anterior: a través del peritoneo parietal, con la porción ascenden-
te del duodeno, la pared posterior del estómago y, entre ellas, la bolsa
omental.
• Cara posterior: a través del mesoduodeno pancreático, adelante con las
venas esplénica y mesentérica inferior, que se unen constituyendo el
tronco esplenomesentérico; atrás con la hoja anterior de la logia renal,
las dos primeras vértebras lumbares, la aorta, los vasos mesentéricos
superiores, la vena renal izquierda, la vena mesentérica inferior, el crus
izquierdo del diafragma y las caras anteriores del riñón izquierdo y de
la glándula suprarrenal izquierda.
• Borde superior: con la región celíaca, el plexo solar, la arteria hepática
común y la arteria esplénica, que se aproxima a él.
• Borde inferior: apoyado sobre la raíz del mesocolon transverso, que lo
separa de la cavidad peritoneal.
4. Cola: puede ser ancha o afilada, larga o corta, gruesa o delgada. Relacio-
nes:
• Cara anterior: a través del peritoneo parietal, con la bolsa omental.
• Cara posterior: a través del peritoneo parietal, con la cara anterior del
riñón izquierdo, cuando es corta, y con el bazo, cuando es larga.

c) Constitución anatómica:
El páncreas está provisto de una glándula de secreción externa y otra de
secreción interna.
1. Glándula de secreción externa: constituida por acinos en racimo, se-
mejantes a los de las glándulas salivales. Cada acino posee una pared delgada
cubierta por un epitelio glandular y de él se origina un conducto excretor. La
unión de los acinos forman los lobulillos pancreáticos y de ellos emergen los con-
ductos intralobulillares (intercalares o canales de Boll), la confluencia de éstos
constituyen los conductos interlobulillares que finalmente desembocan en los
conductos pancreáticos principal y accesorio.
• Conducto pancreático principal (de Wirsung): se origina en la cola del
páncreas, se dirige de izquierda a derecha, siguiendo el eje mayor del
cuerpo de la glándula y, a nivel de la cabeza, está más cerca de la cara
posterior. Alcanza al colédoco, con el cual atraviesa la porción descen-
dente del duodeno, para desembocar juntos en la ampolla hepatopan-
creática (de Vater), que se abre en la papila duodenal mayor. Drena la
cola, el cuerpo y la porción posterior de la cabeza. La proyección sobre
la pared abdominal anterior de la desembocadura del conducto de Wir-
sung, junto con la del colédoco, el punto pancreático o biliocístico, se
localiza sobre la línea umbilicoaxilar derecha, trazada desde el ombligo
al vértice de la axila derecha, a 6 o 7 cm a partir del ombligo, en la zona
pancreaticocolédoca (de Chauffard).
• Conducto pancreático accesorio (de Santorini): se origina del conducto
pancreático principal a nivel de la cabeza pancreática y se dirige hori-
zontalmente hacia la derecha para desembocar en la papila (carúncula)
duodenal menor, situada a 2 o 3 cm por arriba de la papila duodenal
mayor. Drena la parte anterior de la cabeza pancreática.
2. Glándula de secreción interna: formada por los islotes pancreáticos (de
Langerhans), situados entre los acinos y rodeados de una rica red capilar donde
vierten la insulina y el glucagon que producen.

d) Vascularización e inervación:
1. Arterias: arcos pancreaticoduodenales anterior e inferior, colaterales de
la gastroduodenal y de la mesentérica superior; pancreática media o dorsal (su-
perior de Testut o magna de Haller), colateral de la esplénica, de la hepática
común, del tronco celiaco o de la mesentérica superior; esplénica y pancreática
inferior, colateral de la mesentérica superior.
2. Venas: cabeza del páncreas, su drenaje venoso lo efectúan las venas me-
sentérica superior y porta, a través de los arcos venosos pancreaticoduodenales;
cuerpo y cola del páncreas, su drenaje venoso lo efectúan la vena esplénica y, en
parte, la vena porta.
3. Linfáticos: se distinguen un grupo superior, el cual drena en los linfonodos
de la cadena esplénica (región celíaca y cardias); un grupo cefálico (derecho), el
cual drena en la cadena pancreaticoduodenal; un grupo anterior (inferior), el
cual drena en la cadena mesentérica superior y un grupo caudal (izquierdo), el
cual drena en los linfonodos del hilio esplénico (cadena pancreaticoesplénica).
4. Nervios: mixtos, del plexo mesentérico superior (plexo celiaco o solar).
Simpático: asegura la sensibilidad. Parasimpático (vago): asegura la secreción.

6. Bazo (Splen):
El Bazo, ricamente vascularizado y drenado por el sistema porta, es un
órgano linfoideo sin función a nivel del tubo digestivo y con el cual comparte
su desarrollo, vasos y relaciones. Su estudio dentro del aparato digestivo abdo-
minopelviano se debe a su participación en la circulación sanguínea de dicho
aparato, por formar parte del sistema reticuloendotelial y por su patología a
nivel abdominal.

a) Características generales:
1. Situación: ocupa la celda subfrénica izquierda, por detrás del estómago,
por arriba de la flexura (ángulo) cólica izquierda y del riñón izquierdo.
2. Forma: generalmente ovoidea, con eje mayor oblicuo dirigido de arriba
abajo, de medial a lateral y de atrás adelante, casi paralelo a la dirección de la
décima costilla. Pueden existir bazos alargados o abultados, gruesos o delgados,
anchos o estrechos.
3. Dimensiones: 11 a 13 cm de longitud, 6 a 8 cm de ancho y 3 a 4 cm de
espesor.
4. Peso: 200 gramos.
6. Consistencia: blanda y muy friable.
7. Color: varía del gris rojizo al rojo vinoso.
8. Número: único, pero pueden encontrarse bazos accesorios (supernumera-
rios) en los mesos vecinos o en contacto del páncreas.
9. Medios de fijación: omentos (epiplones) pancreaticoesplénico y gastroes-
plénico, vasos esplénicos, riñón izquierdo, colon y ligamento frenocólico izquier-
do.

b) Configuración externa y relaciones:


Para su estudio, al bazo se le describen tres caras, tres bordes y dos extre-
midades.
1. Cara diafragmática (posteroexterna): convexa, apoyada sobre la con-
cavidad diafragmática, cubierta por el peritoneo y centrada sobre la 10a. costi-
lla. Se relaciona con el receso pleural inferior (seno costodiafragmático) y la cara
inferior del pulmón izquierdo. Sobre la pared costal, se proyecta a nivel de las
costillas izquierdas 8ª, 9ª y 10ª y espacios intercostales correspondientes.
2. Cara gástrica (anterointerna): cóncava, apoyada sobre la convexidad
de la cara posterior del estómago y cubierta por el peritoneo. Presenta el hilio
esplénico, por delante del cual se relaciona con la tuberosidad mayor del estóma-
go y el extremo izquierdo del colon transverso y por detrás con la bolsa omental
(transcavidad o retrocavidad de los epiplones), el omento pancreaticoesplénico
y la cola del páncreas.
3. Cara renal (posterointerna): cóncava, orientada hacia abajo y atrás.
A través del peritoneo y de la hoja anterior de la logia renal, se relaciona con
la extremidad superior del riñón izquierdo y la cápsula suprarrenal izquierda.
4. Borde superior (anterosuperior): convexo, delgado, con la presencia
de dos a tres incisuras. Separa la cara diafragmática de la gástrica. A través del
diafragma, se relaciona con la pleura y el pulmón izquierdo. En su porción más
alta, atrás, corresponde a la porción superior del 8vo. espacio intercostal.
5. Borde inferior (posteroinferior): romo y grueso, cóncavo hacia abajo
y adentro. Separa la cara diafragmática de la renal. En su porción más baja,
adelante, corresponde a la extremidad anterior de la 11ª costilla.
6. Borde interno: delgado arriba y grueso abajo. Separa la cara gástrica de
la renal. Abajo se bifurca y limita a la extremidad anterior del bazo.
7. Extremidad o polo anterior (anteroinferior, base esplénica, cara
cólica): plana o ligeramente cóncava y orientada hacia dentro y adelante. Co-
rresponde al ligamento frenocólico, a la flexura cólica izquierda y, a veces, a la
cola del páncreas. En la pared costal, se proyecta a nivel de la línea axilar media.
8. Extremidad o polo posterior (posterosuperior, vértice esplénico):
redondeada y algo deprimida medialmente. Adelante se relaciona con el estóma-
go, atrás y arriba con el diafragma y, abajo y adentro, con el riñón y la cápsula
suprarrenal izquierdos. En la pared costal, se proyecta sobre el 10mo. espacio
intercostal y se localiza a 5 cm de los procesos espinosos.

c) Constitución anatómica:
El bazo posee una envoltura externa, una envoltura propia y un tejido
propio.
1. Envoltura externa (peritoneo visceral): tapiza todas sus caras y bor-
des. Al llegar al hilio, la hoja que cubre su cara gástrica se une a la hoja anterior
de la bolsa omental y se dirigen a la curvatura mayor del estómago, formando el
omento gastroesplénico, en cuyo interior se localizan las arterias gástricas cortas
(vasos cortos); la hoja que cubre su cara renal se une a la hoja posterior de la
bolsa omental y se dirigen hacia la cola del páncreas, formando el omento pan-
creaticoesplénico, en cuyo interior se localizan los vasos esplénicos. Su extremi-
dad anterior (cara cólica), puede estar unida a la flexura cólica izquierda por el
ligamento esplenocólico, y la extremidad posterior al diafragma por el ligamento
suspensor del bazo o frenoesplénico.
2. Envoltura propia (cápsula de Malpigio): situada por debajo del pe-
ritoneo visceral. Es fibrosa, delgada, transparente y poco resistente a los trau-
matismos. Al llegar al hilio emite vainas para los vasos sanguíneos y, junto con
ellos, penetra al bazo subdividiéndose y constituyendo septos o tabiques que
limitan zonas areolares, ampliamente comunicadas entre sí, las cuales alojan al
tejido propio del bazo.
3. Tejido propio (pulpa esplénica): contenido en las areólas formadas
por la envoltura propia. Posee un aspecto esponjoso y está constituido por fo-
lículos linfáticos esplénicos (corpúsculos de Malpigio) (pulpa blanca), rodeados
por lagunas vasculares (pulpa roja). Los folículos linfáticos son de color gris o
blanquecino, constan de un retículo y de elementos linfáticos y son centros de
renovación de células linfáticas (función linfopoyética) y de destrucción de eri-
trocitos (función hematolítica).

d) Vascularización e inervación:
1. Arterias: esplénica (terminal del tronco celiaco).
2. Venas: esplénica. Se une a la vena mesentérica inferior y constituye el
tronco venoso esplenomesentérico. Este se une a la vena mesentérica superior
para dar origen a la vena porta.
3. Linfáticos: las redes linfáticas profunda perivascular y superficial subpe-
ritoneal drenan en los linfonodos del hilio esplénico y en los de la cadena esplé-
nica.
4. Nervios: simpáticos y parasimpáticos (vago). Proceden del plexo celiaco
y llegan al bazo siguiendo a la arteria esplénica (plexos periarteriales). Propor-
cionan vasomotricidad (esplenodilatación y esplenocontracción) y sensibilidad.

B. Órganos infracólicos (inframesocólicos)

Se incluyen el yeyuno y el íleon (del intestino tenue o delgado); los colones


ascendente, transverso, descendente e iliopélvico (del intestino crassum o grue-
so) y el recto y el ano (del intestino terminal).

1. Yeyuno e Íleon:
El Yeyuno y el íleon constituyen la porción del intestino tenue (delgado, lar-
go) comprendida entre la flexura duodenoyeyunal y la unión ileocecal.

a) Características generales:
1. Longitud: varía entre 5.5 a 9 m (promedio: 6.6 m en el adulto).
2. Calibre: de 2.5 a 3 cm de diámetro en su origen y de 1.5 a 2 cm en su
terminación.
3. Movilidad: amplia, gracias al mesenterio, repliegue peritoneal que lo une
a la pared abdominal posterior.

b) Configuración externa y relaciones:


Su longitud hace que describa numerosas flexuosidades, las asas delgadas
(intestinales), en forma de U, con ramas paralelas y en contacto una con otra.
Las asas delgadas superiores e izquierdas se disponen horizontalmente y las
inferiores y derechas lo hacen verticalmente. Ocupan las regiones umbilical e
hipogástrica, por debajo del colon transverso. Al corte, el yeyuno y el íleon pre-
sentan un borde posterior (mesentérico), un borde anterior (libre) y dos caras la-
terales, convexas y de orientación variable, de acuerdo al segmento considerado
(derecha e izquierda o superior e inferior). Relaciones:
1. Adelante: con el omento mayor y la pared abdominal anterior.
2. Atrás: con la aorta abdominal, la vena cava inferior, los riñones, los uréte-
res, la porción infracólica del duodeno, el colon descendente, el colon ascendente
y la pared abdominal posterior.
3. Arriba: a través del colon y mesocolon transversos, con el hígado, el es-
tómago y el bazo.
4. Abajo: con la vejiga y el recto en el hombre y con la vejiga, útero, recto,
tubas uterinas, ovarios y ligamentos latos en la mujer.
5. A la derecha: con el ciego, colon ascendente y pared abdominal lateral.
6. A la izquierda: con el colon ileopélvico y pared abdominal lateral.
• Divertículo ileal (de Meckel): es un fondo de saco, cónico o cilíndrico,
en forma de dedo de guante, de 2 a 10 cm de largo por 0.5 a 1 cm de
diámetro, con una base fija en el borde libre o en las caras laterales
del intestino tenue, un cuerpo y un vértice tapizados por el peritoneo,
libres y flotando en la cavidad peritoneal. Su frecuencia varía entre el
6 y el 8 % y representa un resto del conducto onfalomesentérico, el cual
en el embrión une el asa intestinal primitiva al ombligo. Se localiza a
una distancia variable de la unión ileocecal (20, 60 u 80 cm). Su cavi-
dad comunica ampliamente con la luz del intestino tenue, cuya mucosa
comparte, y puede contener placas ectópicas de mucosa gástrica.

c) Constitución anatómica:
De la superficie a la profundidad, el yeyunoíleon presenta las túnicas serosa,
muscular, celular y mucosa.
1. Túnica serosa: constituida por el peritoneo el cual cubre el borde libre y
las caras laterales de las asas delgadas. A nivel del borde posterior (mesentéri-
co), las dos hojas peritoneales se adosan constituyendo su meso, el mesenterio,
que lo une a la pared abdominal posterior y es su medio de fijación.
• Mesenterio: consta de un borde libre, un borde fijo y dos caras.
* Borde libre (intestinal): corresponde al borde posterior (mesentérico)
de las asas delgadas. Tiene la misma longitud del intestino tenue y forma
tantos repliegues como asas delgadas existen.
* Borde fijo (adherente, parietal o raíz del mesenterio): se extiende
desde la flexura duodenoyeyunal, 3 o 4 cm a la izquierda de la línea me-
diana posterior, a nivel de la 2ª vértebra lumbar, hasta la flexura (ángulo)
ileocecal, a nivel de la sínfisis sacroiliaca derecha. Posee una longitud de
15 a 17 cm, siguiendo una dirección oblicua de arriba abajo y de izquierda
a derecha. Contiene en su interior los vasos mesentéricos superiores, la
cadena linfonodal mesentérica, el plexo nervioso mesentérico superior y
gran cantidad de tejido adiposo. De arriba abajo se relaciona con la flexu-
ra duodenoyeyunal, el borde derecho de la porción ascendente (4ª porción)
del duodeno y el gancho del páncreas; con la cara anterior de las vértebras
L2, L3 y L4, de la porción horizontal (3ª porción) del duodeno, de la aorta,
de la vena cava inferior, del músculo iliopsoas derecho, del uréter derecho
y de los vasos ováricos o testiculares (espermáticos) derechos.
* Caras: por las numerosas circunvoluciones que describen, su orien-
tación escapa a toda descripción. Su lámina (hoja) superior y derecha se
continúa, arriba y a la derecha, con el mesocolon ascendente, y su lámina
inferior e izquierda se continúa, a la izquierda, con el mesocolon descen-
dente.
2. Túnica muscular: de tipo liso, vigoroso y tónico. Consta de un plano su-
perficial de fibras longitudinales y otro profundo de fibras circulares.
3. Túnica celular (submucosa): constituida por tejido conjuntivo y fibras
elásticas. Es laxa y permite el deslizamiento de la mucosa sobre la capa muscu-
lar que la cubre.
4. Túnica mucosa: se continúa con la mucosa duodenal hacia arriba y con
la del ciego hacia abajo. Es de color rosado en su tercio proximal y gris en sus
dos tercios distales, con pliegues circulares permanentes en todo su trayecto y
que constituyen las válvulas conniventes (de Kerkring), y con un aspecto atercio-
pelado por la presencia de las vellosidades intestinales, órganos esenciales de la
absorción intestinal. En ella se localizan también las glándulas intestinales (de
Lieberkuhn), tubulosas, que se abren entre las vellosidades y secretan el jugo
intestinal. Consta también de elementos linfoideos: los folículos solitarios, de
color blanquecino, presentes en toda la mucosa intestinal a la cual levantan, y
los folículos conglomerados o agregados (placas de Peyer), más numerosos en la
porción distal del intestino y ausentes en la mucosa correspondiente al borde de
inserción del mesenterio.

d) Vascularización e inervación:
1. Arterias: mesentérica superior (colateral de la aorta abdominal), a través
de sus ramos yeyunoileales (intestinales), en número de 12 a 15 que, anastomo-
sados entre sí constituyen una serie de 3 o 4 arcos, dando origen el último de
ellos a los vasos rectos, los cuales rodean las asas delgadas, irrigándolas.
2. Venas: mesentérica superior. Se une al tronco venoso esplenomesentérico
para constituir la vena porta.
3. Linfáticos: numerosos y aseguran el transporte del quilo (linfa de origen
intestinal). Eferentes: drenan en los linfonodos preaórticos (retropancreáticos) y
mesentéricos superiores, constituyendo un colector retroportal común, afluente
principal de la cisterna del quilo (de Pecquet).
4. Nervios: mixtos (simpáticos y parasimpáticos), del plexo celiaco (ganglios
semilunares y aorticomesentéricos). A nivel de las túnicas muscular y mucosa
constituyen los plexos mientéricos (de Auerbach y de Meissner). Aseguran la sen-
sibilidad, la motricidad y las secreciones intestinales.

2. Intestino Crassum (Grueso, Corto):


El Intestino crassum es la porción terminal del tubo digestivo, continúa al
íleon, a nivel de la válvula ileocecal, y termina en el ano.

a) Características generales:
1. Disposición anatómica: su situación en la cavidad abdominal determi-
na el marco cólico.
2. División topográfica y peritoneal: se le consideran varios segmentos.
• Ciego y apéndice: situados por debajo de la válvula ileocecal. Poseen un
meso y envoltura peritoneal completa.
• Colon ascendente: continúa al ciego hasta la cara inferior del hígado
donde describe la flexura subhepática (ángulo cólico derecho). El peri-
toneo lo adosa a la pared abdominal posterolateral derecha.
• Colon transverso: extendido desde la flexura subhepática a la cara có-
lica (base) del bazo donde describe la flexura esplénica (ángulo cólico
izquierdo). Posee un meso y envoltura peritoneal completa.
• Colon descendente (lumboiliaco): extendido desde la flexura esplénica a
la cresta iliaca del hueso coxal (iliaco). El peritoneo lo adosa a la pared
abdominal posterolateral izquierda.
• Colon sigmoide (iliopélvico, S iliaca): su porción iliaca, colon iliaco, se
extiende desde la cresta iliaca al borde medial del músculo iliopsoas
izquierdo y su porción pélvica, colon pélvico, se extiende desde este bor-
de muscular al cuerpo de la tercera vértebra sacra. Posee un meso y
envoltura peritoneal completa.
• Recto: extendido desde el cuerpo vertebral de S3 hasta el ano, orificio
mediante el cual se abre al exterior. Su revestimiento peritoneal es in-
completo.
• Ano: orificio terminal del tubo digestivo.
3. División embriológica, vascular, fisiológica, clínica y quirúrgica:
• Colon derecho: integrado por el ciego, el colon ascendente y la mitad
derecha del colon transverso. Irrigado por la arteria mesentérica supe-
rior, distendido por el gas, reabsorbe agua del bolo fecal y es un sector
de estasis fisiológica.
• Colon izquierdo: integrado por la mitad izquierda del colon transver-
so, el colon descendente (lumboiliaco) y el colon sigmoide (ileopélvico).
Irrigado por la arteria mesentérica inferior, es más estrecho y aplicado
sobre el bolo fecal, vuelto pastoso y homogéneo; es un sector de evacua-
ción.
• Recto y ano: la envoltura peritoneal del recto es incompleta. Irrigados
por las arterias mesentérica inferior, hipogástrica, pudenda interna y
sacra media.
4. Dimensiones:
• Longitud: 1.6 - 1.8 m en el adulto.
• Diámetro: disminuye progresivamente desde el ciego al colon sigmoide
(colon ascendente 7 cm, colon descendente 4 cm), con dilatación del rec-
to en ampolla antes de estrecharse a nivel del conducto anal.
• Variaciones: dolicocolon, es el colon alargado; megacolon, es el colon
ensanchado, y megadolicocolon, asociación de las dos anteriores.

b) Configuración externa:
Externamente, el intestino crassum se diferencia del intestino tenue por ser
más voluminoso, por presentar cintillas (tenias o bandeletas) longitudinales,
haustraciones (abollonaduras o gibosidades) y apéndices epiploicos (omentales).
1. Tenias: son resultado de la concentración de las fibras musculares longi-
tudinales que siguen el eje mayor del intestino y miden de 8 a 15 mm de ancho.
En número de tres, inician en la base de implantación del apéndice sobre el
ciego: una anterior (epiploica) y dos posteriores (mesocólicas), posterolateral y
posteromedial. En el colon transverso la anterior se vuelve anteroinferior, la
posterolateral se hace posterosuperior y la posteromedial se hace posteroinfe-
rior. En el colon descendente se disponen igual que en el colon ascendente. En el
colon ileopélvico solo hay dos tenias y en el recto ninguna.
2. Haustraciones: interpuestas entre las tenias y separadas entre sí por
surcos. Más desarrolladas en el ciego y el colon sigmoide y más numerosas en el
colon transverso.
3. Apéndices epiploicos: pequeñas masas adiposas, más o menos pedicula-
das, formadas por el peritoneo y situadas libremente en el interior de la cavidad
peritoneal.

c) Constitución anatómica:
De la superficie a la profundidad, la pared del intestino crassum está consti-
tuida por cuatro túnicas (capas).
1. Serosa: proporcionada por el peritoneo. Será descrita en cada segmento
del intestino.
2. Muscular: constituida por una capa externa de fibras longitudinales (te-
nias) y otra interna de fibras circulares.
3. Submucosa (celulosa): constituida por tejido conjuntivo fibroelástico.
4. Mucosa: es espesa y presenta pliegues (crestas) longitudinales y trans-
versales y depresiones (concavidades), que externamente corresponden a las te-
nias, surcos y haustraciones, respectivamente. No posee válvulas conniventes
ni vellosidades. Existen células caliciformes y glándulas productoras de moco.

3. Ciego y Apéndice Vermiforme:

a) Ciego:
El Ciego es la porción del intestino crassum situada por debajo del plano
horizontal del labio inferior de la válvula ileocecal.
1. Situación: en la fosa iliaca interna derecha. La rotación normal del asa
intestinal puede detenerse y el ciego puede ser izquierdo, epigástrico o subhe-
pático; cuando la rotación progresa más allá de lo normal, el ciego puede loca-
lizarse en la pelvis.
2. Dirección: de arriba abajo, de atrás adelante y de lateral a medial.
3. Forma: la de una bolsa o fondo de saco ciego.
4. Longitud y diámetro: 7.5 por 7.5 cm.
5. Configuración externa y relaciones: se distinguen en el ciego cuatro
caras y dos extremidades. Relaciones:
• Cara anterior: cuando el ciego está lleno, con la pared abdominal ante-
rolateral derecha y, cuando está vacío, con las asas del intestino tenue.
• Cara posterior: con el peritoneo que cubre la fosa iliaca derecha y el
tejido celular subperitoneal que se extiende entre el peritoneo, la fascia
iliaca y el arco femoral (ligamento inguinal), constituyendo el espacio de
Bogros. A través del peritoneo y de la fascia iliaca, se relaciona con el
músculo iliaco y los nervios cutáneo femoral lateral y femoral.
• Cara medial: con la última asa del intestino tenue, con la que constitu-
ye la flexura (ángulo) ileocecal, y con la implantación del apéndice cecal,
a 2 o 3 cm por debajo de la misma.
• Cara lateral: con la pared lateral del abdomen.
• Extremidad superior: se continúa con el colon ascendente.
• Extremidad inferior (fondo): a través de la fascia iliaca, se apoya en el
espacio existente entre la pared abdominal y la fosa iliaca.
6. Configuración interna: reproduce a la inversa la configuración ex-
terna. Presenta pliegues longitudinales y transversales, que determinan tres
depresiones o fosas, correspondiendo externamente a las tenias, los surcos y a
las haustraciones, respectivamente. Se observan además dos ostios (orificios):
ileocecal y apendicular.
• Ostio ileocecal: localizado en un plano superior a la implantación del
apéndice cecal. Está rodeado por la válvula ileocecal (de Bauhin o de los
lavativeros): saliente de mucosa que le forma al ostio ileocecal un esfín-
ter, constituida por la invaginación de las capas mucosa y muscular cir-
cular del íleon. Consta de dos labios (superior e inferior) superpuestos,
cuyos bordes libres rodean al ostio y se unen por sus extremidades para
formar los frenos (frenillos) anterior y posterior de la válvula. El cierre
de la válvula, no siempre hermético, se opone al reflujo del contenido
cecal hacia el íleo. El reflujo es frecuente, pero no patológico.
• Ostio apendicular: situado 2 o 3 cm por debajo de la válvula ileocecal,
en la parte posterior de la cara medial y marcado por la implantación
de las tenias. Presenta un pliegue mucoso circular que funciona como
esfínter (válvula de Gerlach), pero que no impide la entrada de conteni-
do cecal al apéndice.

b) Apéndice vermiforme (vermicular o cecal):


El Apéndice vermiforme es una prolongación del ciego, implantada en su
porción inferior y medial, a 2 o 3 cm por debajo de la válvula ileocecal.
1. Situación: en la fosa iliaca interna derecha.
2. Dirección:
• Descendente: iliaco, dirigido hacia abajo y medialmente, entre las asas
delgadas y por abajo del ciego, aplicado sobre los vasos iliacos externos;
es la posición más frecuente; pelviano, por debajo del estrecho superior
de la pelvis, en contacto con el recto por detrás y la vejiga por delante
(hombre), con el ovario y la tuba uterina (mujer).
• Ascendente: medial, subileal y submesentérico; lateral, en el canal pa-
racólico (parietocólico) derecho, contra la cara lateral del ciego, pudien-
do ser prececal o subcecal; posterior (retrocecal), por detrás del ciego y
del colon ascendente.
• Medial: oculto entre el promontorio y las asas delgadas. Es el apéndice
mesocólico en pleno abdomen.
3. Forma: tubular (cilíndrica), flexuosa y delgada.
4. Longitud: 6 - 10 cm.
5. Configuración externa y relaciones: en su posición más frecuente,
descendente iliaco. Relaciones: adelante y medialmente, con las asas delgadas,
atrás con la fosa iliaca y los vasos iliacos externos; lateralmente, con el ciego. Su
base de implantación corresponde al punto medio de la línea extendida desde
el ombligo a la espina iliaca anterosuperior: punto apendicular (de McBurney).

c) Constitución anatómica del ciego y del apéndice vermicular:


De la superficie a la profundidad, sus paredes presentan las capas siguien-
tes.
1. Serosa (peritoneo): procede del mesenterio, el cual a nivel de la flexura
ileocecal origina dos láminas (hojas), anterior y otra posterior. En el ciego, la
lámina anterior asciende sobre el colon ascendente y desciende para rodear su
fondo, y la lámina posterior se une a la anterior en el fondo y cara lateral cecales,
reflejándose en el límite superior del mismo para volverse peritoneo parietal de
la fosa iliaca interna derecha. En el apéndice vermicular, el mesenterio, que en-
vuelve a la última asa delgada (ileal), se extiende alrededor del órgano hasta su
vértice, adosándose ambas láminas en su borde medial, constituyendo el omento
ilioapendicular (“mesoapéndice”), repliegue peritoneal de forma triangular con
su base en la cara medial del ciego, su borde adherente que corresponde al borde
del apéndice y su borde libre que en su interior contiene a los vasos apendicu-
lares y los del fondo de ciego. Es frecuente, en la mujer, que el mesoapéndice
se una al ligamento lato (ancho) a través de un pliegue peritoneal, el repliegue
apendiculoovárico (de Clado).
2. Muscular: constituida por una capa externa de fibras longitudinales y
otra interna de fibras musculares circulares.
3. Submucosa (celulosa): constituida por tejido conjuntivo fibroelástico.
Muy gruesa en el apéndice vermicular.
4. Mucosa: tapizada por un epitelio cilíndrico, con glándulas intestinales (de
Lieberkuhn) y folículos linfoideos conglomerados (agregados o cerrados: placas
de Peyer), muy abundantes en el apéndice vermicular.
d) Vascularización e inervación del ciego y del apéndice vermicular:
1. Arterias: de las cecales anterior y posterior y de la apendicular (ésta
puede originarse de una de las primeras), originadas en el ramo cólico de la ar-
teria ileocólica (ileocecoapendiculocólica o cólica inferior derecha), colateral de la
arteria mesentérica superior. Las cecales están situadas en la porción final del
mesenterio y la apendicular en el borde libre del mesoapéndice.
2. Venas: siguen el trayecto inverso al de las arterias y desembocan en la
vena mesentérica superior, afluente de la vena porta.
3. Linfáticos: drenan en los linfonodos yuxtaviscerales (cecales anteriores y
posteriores y apendiculares), aferentes de los del mesocolon ascendente y de los
mesentéricos superiores.
4. Nervios: simpáticos y parasimpáticos, del plexo mesentérico superior
(plexo celiaco). Llegan al ciego y al apéndice siguiendo las arterias correspon-
dientes (plexos periarteriales).

4. Colon Ascendente:
El Colon ascendente está comprendido entre el ciego y la flexura (ángulo)
cólica derecha (subhepática).

a) Características generales:
1. Situación: ocupa las fosas iliaca y lumbar derechas.
2. Dirección: hacia arriba y atrás.
3. Longitud y diámetro: l2 - 15 por 7 cm.

b) Configuración externa y relaciones:


Presenta haustraciones (gibosidades), surcos transversales y longitudinales
(tenias: anterior, posterolateral y posteromedial) y apéndices epiploicos. Rela-
ciones:
1. Adelante: con la pared abdominal, cuando está lleno, y con las asas delga-
das y el omento mayor, cuando está vacío. Su flexura responde al borde condral
con las extremidades anteriores de las costillas 10ª y 11ª.
2. Atrás: con el músculo cuadrado de los lomos y con la porción inferior del
riñón derecho, de los que está separado por el mesocolon ascendente adosado
(fascia de Toldt). Su flexura responde, arriba, a la cara inferior (visceral) he-
pática, donde determina la impresión cólica, a la cual puede estar unida por
el ligamento hepatocólico (cisticoduodenocólico) y, abajo, está ocupada por asas
delgadas.
3. Medialmente: con las asas delgadas, el uréter y los vasos testiculares o
espermáticos (hombre) y ováricos (mujer) derechos. Su flexura está en contacto
con el duodeno descendente (2ª porción).
4. Lateralmente: con la pared abdominal lateral derecha, de la que está
separado por el surco (canal) paracólico (corredera parietocólica) derecho. Su
flexura se fija al diafragma por el ligamento frenicocólico (frenocólico) derecho.

c) Constitución anatómica:
De la superficie a la profundidad, sus paredes presentan las capas siguien-
tes.
1. Serosa (peritoneo): colon ascendente y flexura cólica derecha están cu-
biertas por el peritoneo que, de abajo hacia arriba, procede de la raíz del me-
senterio y del borde lateral del duodeno. Lateral al colon, el peritoneo se refle-
ja sobre la pared lateral del abdomen y constituye el surco paracólico derecho
(corredera parietocólica). El mesenterio sufre un adosamiento desde la parte
inferior de su raíz, abajo, hasta la raíz del mesocolon, arriba, y se prolonga por
detrás del colon ascendente, constituyéndose así el mesocolon ascendente adosa-
do (fascia de Toldt).
2. Mucosa, submucosa y muscular: iguales a las de resto del intestino
crassum.

d) Vascularización e inervación:
1. Arterias: de las arterias cólicas derechas superior, media (inconstante) e
inferior (ileocólica), colaterales de la arteria mesentérica superior. Transcurren
por el mesocolon adosado.
2. Venas: desembocan en la vena mesentérica superior, con una anastomo-
sis entre la vena cólica superior derecha y la gastroepiploica derecha (tronco
venoso gastrocólico, de Henle).
3. Linfáticos: drenan en los linfonodos mesentéricos superiores, aferentes
de los retroportales (retropancreáticos).
4. Nervios: simpáticos y parasimpáticos, del plexo mesentérico superior
(plexo celiaco). Llegan al colon ascendente siguiendo las arterias (plexos periar-
teriales).

5. Colon Transverso:
El Colon transverso se extiende entre las flexuras cólicas derecha (subhe-
pática) e izquierda (esplénica) y está unido a la pared abdominal posterior por
el mesocolon transverso, el cual es bastante ancho para permitirle una gran
movilidad.

a) Características generales:
1. Situación: comprendida entre el hipocondrio derecho (flexura derecha:
subhepática), el epigastrio y el hipocondrio izquierdo (flexura izquierda: esplé-
nica).
2. Dirección: se dirige casi transversalmente, siendo su flexura izquierda
más alta que la derecha, describiendo un arco cóncavo hacia atrás y en contacto
adelante con la pared abdominal anterior. En la bipedestación (de pie), la conca-
vidad del arco se vuelve superior y la convexidad puede descender mucho.
3. Forma: debido a la variabilidad de su dirección, puede adoptar la forma
de una U, de una UV o de una W.
4. Longitud y diámetro: la primera es variable, promedio 45 cm, y el se-
gundo va disminuyendo de derecha a izquierda.
5. División: segmento derecho, localizado en la porción inferior del hipocon-
drio derecho, con dirección abajo, adelante y medialmente, con meso corto que
lo fija relativamente; segmento medio, con dirección transversal, largo y móvil;
segmento izquierdo, localizado en el hipocondrio izquierdo, con dirección oblicua
arriba, a la izquierda y atrás, menos móvil en tanto más cerca de la flexura
izquierda.

b) Configuración externa y relaciones:


Al colon transverso se le reconoce por la inserción del omento (epiplón) ma-
yor en su borde anteroinferior. La tenia anterior se vuelve aquí anteroinferior,
la posterolateral pasa a ser posterosuperior y la posteromedial se hace postero-
inferior. Los apéndices omentales (epiploicos) son muy numerosos. Relaciones:
1. Adelante: a través del omento mayor, con la pared abdominal anterior.
Su flexura izquierda (esplénica) está oculta por el cuerpo del estómago y los
omentos gastroesplénico y mayor, teniendo por delante de los mismos al borde
condral izquierdo y a la vertiente anterior de la cúpula diafragmática izquierda.
2. Atrás y abajo (infracólicas): a través de su meso, con la cara anterior
del riñón derecho, el duodeno descendente (2ª porción), la cabeza del páncreas,
los vasos mesentéricos superiores, el duodeno ascendente (4ª porción), la flexura
(ángulo) duodenoyeyunal, la cara anterior del riñón izquierdo y las asas delga-
das. Su flexura izquierda se relaciona atrás con el diafragma, el receso pleural y
la pared torácica y abajo con el mesocolon descendente.
3. Arriba (supracólicas): con la cara inferior del hígado, de la vesícula
biliar con el ligamento hepatocólico, el pedículo hepático, el duodeno superior (1ª
porción), la curvatura mayor del estómago, la bolsa omental (transcavidad de los
epiplones) y la cara cólica del bazo. Su flexura izquierda produce la impresión
cólica en la extremidad (polo) inferior del bazo.

c) Constitución anatómica:
De la superficie a la profundidad, sus paredes presentan las capas siguien-
tes.
1. Serosa (peritoneo): proporciona al colon transverso un meso propio, el
mesocolon transverso, que lo fija a la pared abdominal posterior, dentro del cual
transcurren sus vasos; conexiones gástricas, por el ligamento gastrocólico, y una
prolongación inferior, el omento (epiplón) mayor.
• Mesocolon transverso: se le describen una raíz, dos láminas (hojas) y
dos caras.
* Raíz: se dirige transversalmente de abajo arriba y de derecha a iz-
quierda, pasando por delante de la extremidad inferior del riñón derecho,
la cara anterior del duodeno descendente y de la cabeza pancreática, el
borde inferior del cuerpo pancreático y por arriba de la flexura duodenoye-
yunal, para terminar por delante de la porción media del riñón izquierdo.
* Lámina inferior: a la derecha de la arteria mesentérica superior,
procede del peritoneo parietal posterior, representado por el mesocolon
ascendente; a la izquierda de la arteria mesentérica superior, procede
del peritoneo suprayacente a la raíz del mesenterio que cubre al duode-
no horizontal; a la izquierda de la flexura duodenoyeyunal, procede del
mesocolon descendente adosado al peritoneo parietal posterior. Una vez
constituida, la hoja inferior se dirige abajo y adelante, forma la cara infe-
rior del mesocolon transverso, llega al borde inferior del colon transverso,
tapiza sus caras inferior y anterior y se continúa con la hoja posterior del
omento mayor.
* Lámina superior: a la derecha del ligamento gastrocólico, procede
del peritoneo que cubre la mitad superior del duodeno descendente, origi-
nado a su vez en el peritoneo de la cara inferior del hígado; a la izquierda
del ligamento gastrocólico, procede de la hoja posterior de la bolsa omen-
tal (transcavidad de los epiplones). Una vez constituida, la hoja superior
se dirige abajo y adelante en contacto con la hoja inferior, llega al borde
inferior del colon transverso, tapiza su cara posterior, asciende hacia el
estómago y se continúa con la hoja posterior del ligamento gastrocólico.
* Cara inferior: cubre a las asas delgadas, a una porción del páncreas
y prácticamente a todo el duodeno.
* Cara superior: a la izquierda del ligamento gastrocólico, forma el
piso de la porción retrogástrica de la bolsa omental y está en relación
hacia arriba con la pared posterior del estómago.
• Ligamento gastrocólico: se extiende de la curvatura mayor del estómago
al borde superior del colon transverso. Consta de dos láminas (hojas)
entre las que transcurren los vasos gastroomentales (gastroepiploicos)
derechos e izquierdos.
* Lámina anterior: procede del peritoneo que tapiza la cara anterior
del estómago, pasa por delante del colon transverso y se continúa con la
lámina (hoja) anterior del omento mayor.
* Lámina posterior: procede del peritoneo que tapiza la cara posterior
del estómago, llega al borde superior del colon transverso y se continúa
con la lámina superior del mesocolon transverso.
• Omento (epiplón) mayor: de forma cuadrilátera, se le describen cuatro
bordes y dos láminas (hojas). Su longitud puede ser corta, por debajo
del colon transverso, o larga, pudiendo llegar hasta la excavación pél-
vica. Su espesor, que limita una cavidad o bolsa omental (epiploica), es
considerable en los obesos y traslúcido en los caquécticos, reflejando
bastante bien el estado de adiposidad general.
* Borde superior (adherente): sigue la curvatura mayor del estómago
hasta la extremidad inferior del bazo, prolongándose a la izquierda por el
epiplón gastroesplénico y a la derecha con el borde derecho del ligamento
gastrocólico, por delante de la cabeza del páncreas.
* Borde inferior: libre, irregular y festoneado.
* Bordes laterales (derecho e izquierdo): arriba, llegan a las flexuras
cólicas correspondientes y se confunden con los ligamentos frenocólicos
(frenicocólicos); abajo, descienden libremente.
* Lámina anterior: arriba, es continuación del peritoneo anterior del
estómago y de la lámina anterior del ligamento gastrocólico; abajo, se
continúa con la lámina posterior del omento mayor.
* Lámina posterior: arriba, es continuación de la lámina inferior del
mesocolon transverso; abajo, se continúa con la lámina anterior del omen-
to mayor.
2. Mucosa, submucosa y muscular: con características similares a las del
resto del intestino crassum.

d) Vascularización e inervación:
1. Arterias: de las cólica derechas superior y media (inconstante), colatera-
les de la arteria mesentérica superior, y de la cólica izquierda superior, colateral
de la arteria mesentérica inferior.
2. Venas: las derechas desembocan en la vena mesentérica superior; las
izquierdas en la mesentérica inferior.
3. Linfáticos: siguen un trayecto inverso al de las arterias y drenan en los
linfonodos retroportales (retropancreáticos).
4. Nervios: simpáticos y parasimpáticos (plexo celiaco), a través de los
plexos periarteriales mesentéricos superior e inferior.

6. Colon Descendente (Lumboiliaco):


El Colon descendente se halla comprendido entre la flexura esplénica y la
cresta iliaca izquierda.

a) Características generales:
1. Situación: ocupa el hipocondrio y el flanco (vacío) izquierdos.
2. Dirección: rectilínea vertical, oblicua abajo y adelante, ocupando las fo-
sas lumbar e iliaca izquierda.
3. Longitud: mayor a la del colon ascendente, debido a la situación más alta
de la flexura esplénica con respecto a la subhepática.
4. Diámetro: 4 cm.
b) Configuración externa y relaciones:
El colon descendente está recorrido por las tenias, las cuales adoptan una
posición igual a las del colon ascendente: una anterior, una posterolateral y otra
posteromedial, aunque más estrechas, con las haustraciones características y
los apéndices omentales más numerosos, sobretodo adelante. Relaciones:
1. Adelante: con el segmento izquierdo del colon transverso, el omento ma-
yor y las asas delgadas, que lo separan de la pared abdominal anterior. A nivel
de la fosa iliaca izquierda, se aproxima a la pared abdominal anterior y al ángu-
lo iliomuscular con el arco crural (ligamento inguinal).
2. Atrás: con el borde externo del riñón izquierdo y el músculo iliopsoas, a
través del tejido celuloadiposo de la fosa lumbar y de la fascia iliaca, en cuyo
interior transcurren los nervios cutáneo femoral lateral y femoral.
3. Medialmente: con la extremidad (polo) inferior del riñón izquierdo, el
uréter izquierdo, los vasos testiculares (espermáticos) u ováricos e iliacos iz-
quierdos y las asas delgadas.
4. Lateralmente: con el surco (canal) paracólico izquierdo (corredera pa-
rietocólica izquierda), ocupado por las asas delgadas, cuando está vacío, y en
contacto con la pared lateral del abdomen, cuando está lleno.

c) Constitución anatómica:
De la superficie a la profundidad, sus paredes presentan las capas siguien-
tes.
1. Serosa (peritoneo): envuelve sus caras anterior y laterales (derecha e
izquierda), constituyéndole hacia atrás un meso corto. Lámina peritoneal iz-
quierda: se continúa con el peritoneo de la pared lateral izquierda del abdomen.
Lámina peritoneal derecha: se continúa con el peritoneo de la pared posterior
del abdomen, para llegar a la raíz del mesenterio (lámina inferior e izquierda),
arriba y a la derecha, y al mesocolon sigmoide, abajo.
Al igual que en el colon ascendente, existe aquí un adosamiento del mesoco-
lon descendente al peritoneo parietal posterior, constituyendo la fascia de ado-
samiento (de Told), que separa al colon descendente de la logia renal izquierda.
2. Mucosa, submucosa y muscular: de características similares a las del
resto del intestino crassum.

d) Vascularización e inervación:
1. Arterias: de las cólicas izquierdas superior, media (inconstante) e infe-
rior (tronco de las arterias sigmoideas), colaterales de la arteria mesentérica
inferior.
2. Venas: son afluentes de la vena mesentérica inferior.
3. Linfáticos: siguen un trayecto inverso al de las arterias y drenan en los
linfonodos retroportales (retropancreáticos).
4. Nervios: simpáticos, enriquecidos con fibras de los ganglios lumbares iz-
quierdos, y parasimpáticos del plexo mesentérico inferior (plexo celiaco).

7. Colon Sigmoide (Iliopélvico, S Iliaca):


El Colon sigmoide está comprendido entre la cresta iliaca izquierda y la 3ª
vértebra sacra, entre el colon descendente y el recto. Funciona como un reser-
vorio, donde se detiene la materia fecal hasta su expulsión a través del recto y
del ano. Se le describen dos porciones: una fija, colon iliaco, y otra móvil, colon
pélvico.

a) Características generales:
1. Situación: ocupa la fosa iliaca interna izquierda (pelvis mayor) y la parte
superior de la excavación pélvica (pelvis menor).
2. Dirección: colon iliaco, desde la cresta iliaca desciende casi verticalmen-
te hasta la parte media de la fosa iliaca izquierda, donde se acoda para alcanzar
el estrecho superior de la pelvis y el borde medial del músculo iliopsoas; colon
pélvico, a partir del borde medial del iliopsoas izquierdo, se dirige de izquierda
a derecha y de adelante hacia atrás hasta la articulación sacroiliaca derecha,
donde se flexiona de arriba abajo, para situarse en la línea mediana y descender
hasta la 3ª vértebra sacra, donde se continúa con el recto.
3. Forma: la de una S.
4. Longitud y diámetro: la primera es variable, promedio 40 cm, por 2 - 2.5
cm de diámetro.

b) Configuración externa y relaciones:


Prácticamente el colon sigmoide no presenta haustraciones, se le reconocen
únicamente dos tenias (anterior y posterior) y sus apéndices omentales (epiploi-
cos) son numerosos y voluminosos. Relaciones:
1. Colon iliaco: adelante, con las asas delgadas, el omento mayor y la pa-
red abdominal anterior; atrás, con la fascia iliaca, el músculo iliaco y los vasos
iliacos externos.
2. Colon pélvico: adelante, con las asas delgadas, el omento mayor y la pa-
red abdominal anterior; atrás, con la cara anterior del sacro, el nervio presacro,
la arteria sacra media, la articulación sacroiliaca y la incisura isquiática mayor;
atrás y abajo, en el hombre, con la vejiga, la excavación rectovesical (fondo de
saco de Douglas) y el recto, y en la mujer, con la vejiga, la excavación vesicoute-
rina, el útero, los ligamentos latos, los ovarios, la excavación rectouterinovaginal
(fondo de saco de Douglas) y el recto; a la derecha y a la izquierda, ambos sexos,
con las asas delgadas, los vasos iliacos internos, el uréter y los vasos testiculares
(espermáticos) u ováricos.

c) Constitución anatómica:
De la superficie a la profundidad, sus paredes presentan las capas siguien-
tes.
1. Serosa (peritoneo): constituye el mesosigmoide (mesocolon ileopélvico),
que une al colon sigmoide a la pared abdominal posterior. El mesosigmoide es
libre y rodea al colon sigmoide por todas sus caras, con excepción del borde meso-
cólico por donde transcurren sus vasos. Se le describen dos raíces (primaria y
secundaria) y dos láminas (hojas), superior e inferior.
• Raíz primaria: se fija a nivel de la bifurcación aórtica, en el promon-
torio y en las dos primeras vértebras sacras, en relación con el nervio
presacro y la arteria sacra media.
• Raíz secundaria: su inserción es oblicua abajo, adelante y lateralmente.
A partir de la bifurcación aórtica, sigue el trayecto de los vasos iliacos
primitivos y cruza los vasos testiculares u ováricos y el uréter izquier-
dos. En la mujer, se prolonga hacia delante por el ligamento suspensor
del ovario (lumboovárico o infundibulopélvico de Henle), que contiene
los vasos ováricos y lo une al ligamento lato.
• Lámina superior: dirigida hacia abajo y adelante, desde el borde iz-
quierdo de la raíz secundaria al borde derecho de la raíz primaria. Se
continúa, arriba y a la izquierda, con la lámina anterior del mesocolon
descendente; arriba y a la derecha, con el peritoneo parietal posterior,
que se prolonga hasta la raíz del mesenterio; abajo y a la derecha, con el
peritoneo parietal de la fosa iliaca interna derecha y de la pelvis menor.
• Lámina inferior: extendida desde el borde derecho de la raíz secunda-
ria al borde izquierdo de la raíz primaria. Se prolonga hacia abajo con
el peritoneo que tapiza la pared pelviana posterolateral izquierda, en
la separación de las dos raíces, sitio en el cual se forma la fosa (foseta,
receso) intersigmoidea.
2. Submucosa y muscular: con características similares a las del resto del
intestino crassum.
3. Mucosa: puede dar origen a divertículos que atraviesan las capas sub-
mucosa y muscular para llegar al peritoneo. La inflamación aguda o crónica de
dichos divertículos origina las diverticulitis sigmoideas o sigmoiditis.

d) Vascularización e inervación:
1. Arterias: de las sigmoideas primera (superior), segunda (media) y tercera
(inferior), originadas en el tronco común de las arterias sigmoideas o en forma
independiente de la mesentérica inferior.
2. Venas: desembocan en la vena mesentérica inferior.
3. Linfáticos: drenan en los linfonodos mesentéricos inferiores, aferentes de
los retroportales (retropancreáticos).
4. Nervios: simpáticos y parasimpáticos (plexo celiaco), a través del plexo
periarterial mesentérico inferior.
8. Recto:
El Recto es la porción terminal del aparato digestivo, extendida entre la 3ª
vértebra sacra y el ano.

a) Características generales:
1. Situación: ocupa las regiones posterior y media de la excavación pélvica
(pelvis menor) y la porción posteroinferior del perineo.
2. Dirección: por delante del sacro y del cóccix es cóncavo hacia delante y
por debajo del cóccix es cóncavo hacia atrás.
3. Forma: sinuoso y flexuoso, presenta una concavidad ventral por delante
del sacro y del cóccix (flexura sacra) y otra dorsal por debajo del cóccix (flexura
perineal).
4. Longitud y diámetro: la longitud es de 14 cm en el hombre y de 12 cm
en la mujer. El diámetro es estrecho en sus extremidades superior e inferior y
dilatado en su porción media, donde constituye la ampolla rectal.
5. División: presenta una porción superior (pélvica) y una porción inferior
(perineal).

b) Configuración externa y relaciones:


El recto presenta en su cara lateral izquierda dos surcos y uno en su cara
lateral derecha, que interiormente corresponden a los pliegues semilunares (vál-
vulas de Houston) y al pliegue transversal medio (válvula de Kohlrausch), res-
pectivamente. Relaciones:
1. Porción pélvica: atrás, ambos sexos, con las tres últimas vértebras sa-
cras, el cóccix, la arteria sacra media (terminal de la aorta), los músculos pi-
riformes, el plexo sacro (raíces S3, S4 y S5), los dos troncos simpáticos sacros
unidos abajo sobre el glomo coccígeo (glándula de Luschka), el ganglio presacro
(de Walther) y las arterias sacras laterales (colaterales de la iliaca interna o
hipogástrica); adelante, en el hombre, con la vejiga a través del peritoneo de la
excavación vesicorrectal (fondo de saco de Douglas) ocupada por las asas delga-
das y el colon sigmoide; más abajo, a través del septo rectovesical (aponeurosis
prostatoperitoneal, de Denonvilliers), con la vejiga, las vesículas seminales, los
conductos deferentes y la próstata; en la mujer, con el útero, los ligamentos la-
tos, las tubas uterinas en su porción superior y con la porción superior de la
vagina a través del peritoneo de la excavación rectouterinovaginal (fondo de saco
de Douglas); más abajo, a través del septo rectovaginal, con la vagina; a los lados
(caras laterales), ambos sexos, en su tercio superior, a través del peritoneo, con
las asas delgadas, y más abajo, en su porción subperitoneal, con el espacio pel-
vicorrectal superior, limitado afuera y arriba por el músculo obturador interno y
su fascia, afuera y abajo por el músculo elevador del ano y su fascia (aponeurosis
perineal profunda) y arriba por el peritoneo del piso pélvico, localizándose en
dicho espacio los vasos iliacos internos y sus ramas, cruzados por el uréter, el
plexo hipogástrico inferior (nervios hipogástricos derecho e izquierdo) y los vasos
rectales (hemorroidales) medios.
2. Porción perineal: atrás, ambos sexos, con los haces posteriores de los
músculos elevador y esfínter externo del ano; adelante, en el hombre, con el vér-
tice de la próstata, con la uretra membranosa, a través del septo rectouretral en
cuyo interior se localizan fibras del esfínter externo del ano, del elevador del ano,
del transverso profundo del periné y del bulbocavernoso, con el bulbo uretral y
las glándulas bulbouretrales (de Cooper); en la mujer, con la porción inferior de
la vagina, a través del septo rectovaginal en cuyo interior se localizan fibras del
esfínter externo del ano, del constrictor de la vagina y del transverso profundo
del perineo; a los lados (caras laterales), ambos sexos, con el esfínter externo del
ano y con las fosas isquiorrectales, limitadas arriba y adentro por la cara infe-
rior del elevador del ano, abajo por la fascia perineal superficial y afuera por el
isquion tapizado por el obturador interno y su fascia, dichas fosas están llenas
de tejido celuloadiposo y por ellas transcurren los vasos rectales (hemorroidales)
inferiores (colaterales de los pudendos internos) y el nervio anal (rectal inferior).

c) Constitución anatómica:
De la superficie a la profundidad, sus paredes presentan las capas siguien-
tes.
1. Serosa (peritoneo): cubre solamente sus caras anterior y laterales. Ade-
lante, tapiza los dos tercios superiores de su porción pelviana y se refleja sobre
la vejiga en el hombre y sobre el útero en la mujer, constituyendo las excavacio-
nes (fondos de saco de Douglas) vesicorrectal y rectouterinovaginal, respectiva-
mente. A los lados, se continúa con el peritoneo de las paredes posterolaterales
de la pelvis menor, constituyendo los canales pararrectales (laterorrectales) que
contienen al colon sigmoide y a las asas delgadas. Arriba, se continúa con el
mesocolon sigmoide.
2. Muscular: consta de fibras longitudinales superficiales, algunas de las
cuales descienden hasta la cara profunda de la piel anal, y fibras circulares pro-
fundas, que abarcan toda la pared del recto, condensándose en su porción infe-
rior donde constituyen el esfínter interno del ano.
3. Submucosa: espesa y laxa, lo que permite el deslizamiento de la mucosa
sobre la muscular. Contiene numerosos vasos sanguíneos y linfáticos.
4. Mucosa: es espesa y semejante a la del colon. Presenta los pliegues trans-
versales (válvulas de Houston) superior e inferior, visibles en la pared izquierda
y el pliegue transversal medio (válvula de Kohlrausch), visible en la pared dere-
cha. En su porción perineal se observa la prolongación de las columnas anales
(de Morgagni), en número de 6 a 8, unidas en su extremidad inferior por los
pliegues semilunares o válvulas anales (de Morgagni), cuyos bordes libres cons-
tituyen la línea anorrectal, límite entre el recto y el ano.
d) Vascularización e inervación:
1. Arterias: de las rectales (hemorroidales) superiores (colaterales de la me-
sentérica inferior), inferiores (colaterales de la pudenda interna), medias (cola-
terales de la iliaca interna, a veces de la genitovesical) y posteriores (colaterales
de la sacra media).
2. Venas: superiores (afluentes de la mesentérica inferior), inferiores
(afluentes de la pudenda interna), medias ( afluentes de la iliaca interna) y pos-
teriores (afluentes de la sacra media).
3. Linfáticos: drenan en los linfonodos mesentéricos inferiores, iliacos in-
ternos e inguinales superficiales y profundos.
4. Nervios: organovegetativos (simpáticos y parasimpáticos). De los plexos
hipogástricos superior e inferior, con incorporación de fibras del simpático sacro
y fibras parasimpáticas de los nervios erectores (3ª raíz sacra), que actúan so-
bre la musculatura lisa y el esfínter interno, y de fibras del plexo sacro (raíces
espinales sacras 3ª y 4ª), a través del nervio anal (rectal o hemorroidal inferior,
colateral del pudendo interno), que actúan sobre el esfínter externo.

9. Ano:
El Ano es el orificio terminal del aparato digestivo.

a) Características generales:
1. Situación: en la línea mediana, en el surco medio (interglúteo) que for-
man las dos nalgas, por delante del cóccix, por detrás de la línea biisquiática en
el hombre y a nivel de la misma en la mujer.
2. Dirección y forma: es una hendidura anteroposterior con pliegues ra-
diados, cuando está en reposo, y circular y sin pliegues, cuando está dilatado.
3. Límites: superior, determinado por la línea anorrectal, que pasa por el
borde libre de las válvulas anales (de Morgagni); inferior, establecido por la lí-
nea anocutánea (anoperineal), que marca el límite del revestimiento cutáneo del
ano con la piel del perineo.

b) Configuración externa y relaciones:


El orificio anal está cubierto por una piel pigmentada, húmeda, delgada, lisa
y muy fina. Relaciones:
1. Adelante: con la uretra en el hombre, a través del septo rectouretral, y
con la vagina y la vulva en la mujer, a través del septo rectovaginal.
2. Atrás: con el ligamento (rafe) anococcígeo, interpuesto entre los dos mús-
culos glúteos máximos (mayores).
3. Lateralmente: con las fosas isquiorrectales y con el músculo elevador
del ano.
c) Constitución anatómica:
De la superficie a la profundidad, sus paredes presentan las capas siguien-
tes.
1. Revestimiento cutáneo: posee una capa profunda (corion), provista de
papilas rudimentarias y de glándulas sudoríparas (circunanales de Gay) volumi-
nosas, y de una capa superficial (epitelio) de tipo epidérmico, sin células córneas,
el cual se vuelve poliédrico estratificado en las válvulas anales y prismático es-
tratificado en las columnas anales.
2. Muscular: constituida por fibras circulares internas (músculo liso), co-
rrespondientes a la porción inferior del esfínter interno, por fibras circulares
externas (músculo estriado), correspondientes al esfínter externo y por fibras
longitudinales (músculo liso), que descienden del recto y pasan entre ambos es-
fínteres para fijarse en la cara profunda de la piel del ano.
3. Submucosa: es muy delgada.
4. Mucosa: delgada. Presenta las válvulas anales (de Morgagni), con forma
de bolsillo o de nido, provistas de una cara axial convexa, una parietal cóncava,
un borde adherente, un borde libre y por sus extremos se confunden con la base
de las columnas anales (de Morgagni), en número de 6 a 8, extendidas longitu-
dinalmente hacia la porción perineal del recto.

d) Vascularización e inervación:
1. Arterias: de las rectales inferiores (colaterales de la pudenda interna).
2. Venas: plexos perirrectales, afluentes de las venas rectales inferiores,
medias y superiores.
3. Linfáticos: superiores, aferentes de los linfonodos hipogástricos; inferio-
res, aferentes de los linfonodos inguinales superficiales.
4. Nervios: sensitivos, para su revestimiento cutáneo; motores, para el esfín-
ter externo, a través del nervio anal (rectal o hemorroidal inferior, colateral del
pudendo interno). El plexo hipogástrico inferior le proporciona fibras simpáticas
motoras para el esfínter interno y sensitivas para el tejido celular subcutáneo.

C. Órganos retroperitoneales

En la cavidad retroperitoneal se localizan la porción abdominal del esófago y


de los nervios vagos (descritos en el Manual de Anatomía Humana I), el duodeno
y el páncreas (ya descritos), los riñones y su aparato excretor y las glándulas
(cápsulas) suprarrenales. Se incluyen, además, los grandes vasos del abdomen
(aorta abdominal, vena cava inferior), el plexo celiaco (solar), el plexo lumbar y
el simpático lumbar, los cuales serán descritos en la vascularización e inerva-
ción del contenido abdominal.
1. Riñones:
Los Riñones son los órganos del aparato urinario encargados de segregar la
orina.

a) Características generales:
1. Situación: en las fosas lumbares, aplicados a la pared abdominal poste-
rior, a nivel de las dos últimas vértebras dorsales y las dos primeras lumbares,
por detrás del peritoneo y por delante de las costillas 11 y 12 y de la porción
superior del músculo cuadrado de los lomos. Ectopia renal: inferior (lumbar baja
o pelviana), superior (torácica) y cruzada (dos riñones del mismo lado).
2. Número: son dos, derecho e izquierdo. Pueden presentarse las siguientes
variantes: riñón suplementario (más de dos riñones), agenesia renal unilateral
(riñón único), atrofia renal unilateral, riñón en herradura (unión de ambos ri-
ñones por sus polos superiores), riñón anular (unión de ambos riñones por sus
polos superiores e inferiores) y riñón concrescente (ambos riñones fusionados en
una masa única).
3. Forma: elipsoidea, aplanada de adelante atrás. Su forma recuerda a la de
un frijol o de una haba gigante.
4. Dirección: su eje mayor, longitudinal, está orientado de arriba abajo y de
medial a lateral, quedando los polos superiores de ambos riñones más próximos
entre sí que los polos inferiores.
5. Dimensiones: 10 a 12 cm de longitud, 5 a 8 cm de alto y 3 a 5 cm de
espesor.
6. Peso: 170 g en el adulto (140 g en el hombre y 120 g en la mujer).
7. Color: café rojizo a rojo oscuro (rojo violáceo).
8. Consistencia: bastante firme.
9. Medio de fijación: constituido por los tractos fibroadiposos interpuestos
entre la cápsula fibrosa renal y la fascia renal (cápsula fibroadiposa). Fascia
renal: es una lámina conjuntiva derivada del tejido celular subperitoneal que
rodea al riñón constituyendo la logia o celda renal. En el borde lateral del riñón,
la fascia renal se condensa y se desdobla en dos láminas (hojas): la anterior o
prerrenal, delgada y reforzada adelante por la fascia de adosamiento del peri-
toneo parietal posterior (hoja de Toldt), a nivel del hilio renal emite una hoja
medial que se profundiza en el seno renal y una hoja lateral que se continúa con
la vaina del pedículo vascular, prolongándose hacia la línea mediana anterior,
pasando por delante de los grandes vasos y uniéndose con su homónima contra-
lateral; la posterior o retrorrenal (fascia de Zuckerkandl), espesa y resistente, a
nivel del hilio renal se comporta igual que la lámina anterior, con una hoja que
se profundiza en el seno renal y otra que va a fijarse en los cuerpos vertebrales.
A nivel del polo renal superior, ambas láminas se desdoblan en hojas profundas,
que se unen por arriba del riñón, y en hojas superficiales, que pasan por delante
y por detrás de la glándula suprarrenal y se fijan en el diafragma. A nivel del
polo renal inferior, las dos láminas permanecen independientes, aunque unidas
por tractos fibroadiposos, y descienden hasta perderse en la fosa ilíaca interna.
La lámina posterior (retrorrenal) está unida atrás por tractos fibrosos a las fas-
cias de los músculos iliopsoas y cuadrado de los lomos.
El espacio que existe entre la fascia y la cápsula renales, ocupado por los
tractos fibroadiposos, se denomina espacio perirrenal. El espacio que existe por
detrás de la lámina posterior de la fascia renal y por delante de los músculos
iliopsoas y cuadrado de los lomos se denomina espacio pararrenal (retrorrenal,
de Gerota), ocupado por tejido adiposo y por cual pasan el último paquete neuro-
vascular intercostal, los vasos lumbares y los nervios iliohipogástrico, ilioingui-
nal y cutáneo femoral lateral.

b) Configuración externa y relaciones:


Para su estudio, al riñón se le describen dos caras, dos bordes y dos extre-
midades (polos).
1. Cara anterior (anteroexterna): lisa, algo abollonada y convexa tanto
en sentido vertical como transversal. Las relaciones se establecen a través de la
lámina anterior de la fascia renal y del peritoneo, siendo distintas para cada uno
de los riñones. Relaciones:
• Riñón derecho: de arriba abajo, con la glándula suprarrenal derecha, la
cara visceral (posteroinferior) del hígado, la flexura cólica derecha, la
porción descendente del duodeno y la vena cava inferior.
• Riñón izquierdo: de arriba abajo, con la glándula suprarrenal izquier-
da, la cola del páncreas, la cara renal del bazo, la porción terminal del
colon transverso, flexura cólica izquierda, la tuberosidad mayor del es-
tómago y la flexura duodenoyeyunal.
2. Cara posterior (posterointerna): casi plana. Relaciones:
• Toracolumbares: idénticas para ambos riñones. Se establecen a través
de la lámina posterior de la fascia renal (hoja de Zuckerkandl) y el es-
pacio pararrenal. La 12ª costilla y los ligamentos arqueados medial (del
músculo psoas mayor) y lateral (del músculo cuadrado de los lomos),
establecen en la cara posterior del riñón una región superior torácica
(diafragmática) y otra inferior lumbar.
* Torácicas: corresponden al 1/3 superior del riñón derecho y a los 2/3
superiores del izquierdo, relacionados con el diafragma, el receso pleural
(fondo de saco costodiafragmático), la 11ª costilla y el 11vo. espacio inter-
costal.
* Lumbares: de medial a lateral, con los músculos iliopsoas, cuadrado
de los lomos y la porción medial del transverso del abdomen; con los ner-
vios 12vo. intercostal, iliohipogástrico e ilioinguinal.
3. Borde lateral: convexo y redondeado. Relaciones: de arriba abajo, ambos
riñones, con el diafragma, la 12ª costilla y los músculos transverso del abdomen
y cuadrado de los lomos. Riñón derecho: con la cara visceral hepática. Riñón
izquierdo: con el bazo y la flexura cólica izquierda.
4. Borde medial: arriba y abajo es grueso y redondeado; en su porción me-
dia presenta una escotadura, el hilio renal, de 3 a 4 cm de longitud, limitada por
un labio anterior convexo y otro posterior cóncavo o recto, localizándose en ella
el pedículo renal, dispuesto de adelante atrás como vena, arteria y pelvecilla
renales (VAP). Relaciones: arriba (porción suprahiliar), con la vena cava inferior
a la derecha y con el crus (pilar) izquierdo del diafragma a la izquierda, con la
aorta y los linfonodos preaórticos. Abajo (porción infrahiliar), con la porción dis-
tal de la pelvecilla renal y la proximal del uréter. A nivel del hilio renal, el borde
medial del riñón se proyecta hacia atrás por debajo de la 12ª costilla, entre los
procesos costiformes de las dos primeras vértebras lumbares. Seno renal: es una
cavidad rectangular que medialmente se abre en el hilio renal y en cuyo interior
se localizan tejido adiposo, vasos linfáticos, linfonodos, las salientes cónicas (pa-
pilas renales), las salientes redondeadas (interpapilares), los cálices mayores y
menores y las ramificaciones de los vasos y de los plexos nerviosos renales.
5. Extremidad (polo) superior: redondeada. Relaciones: riñón derecho,
con la glándula suprarrenal derecha y la arteria capsular (suprarrenal) inferior
(colateral de la renal); riñón izquierdo, con el bazo arriba y afuera, con la tube-
rosidad mayor del estómago arriba y adelante, y con la glándula suprarrenal
adentro, la cual desciende casi hasta el pedículo renal.
6. Extremidad (polo) inferior: menos gruesa y más alejada de la línea
media que la superior. Relaciones: riñón derecho, situada a nivel de la porción
media de la 3ª vértebra lumbar (3 – 4 cm por arriba de la cresta iliaca derecha)
y en relación adelante con la flexura cólica derecha; riñón izquierdo, situada a
nivel del disco intervertebral entre la 2ª y la 3ª vértebras lumbares (5 – 6 cm por
arriba de la cresta iliaca izquierda) y en relación adelante con las asas delgadas.

c) Constitución anatómica:
El riñón está provisto de una envoltura fibrosa propia que circunda su pa-
rénquima.
1. Envoltura fibrosa propia (cápsula renal, de Malpighi): membrana
fibrosa, delgada (1 a 2 mm de espesor), elástica y resistente, que rodea por com-
pleto al riñón. Se invagina a nivel del hilio, cubriendo las paredes del seno renal,
y se continúa con el tejido conjuntivo de los cálices y con el parénquima renal.
Cara superficial: unida a la fascia renal por los tractos fibroadiposos de la logia
renal. Cara profunda: unida por delgadas prolongaciones conjuntivas a la por-
ción periférica del tejido propio del riñón.
2. Parénquima renal: consta de un tejido propio y de un estroma conjun-
tivo intersticial.
• Tejido propio: en él se distinguen una porción periférica o zona cortical
y otra central o zona medular.
* Zona cortical (corteza renal): de color amarillento, en ella se locali-
zan los corpúsculos renales (glomérulos de Malpighi). Se prolonga entre
las pirámides renales (de Malpighi) hasta el seno renal, donde forma las
salientes interpapilares constituyendo, de la corteza al centro, las colum-
nas renales (de Bertin).
* Zona medular (médula renal): de color rojo oscuro, en ella se obser-
van las pirámides renales (de Malpighi), con vértice hacia el seno renal y
separadas entre sí por las prolongaciones de las columnas renales (de Ber-
tin). En un corte longitudinal y medio se observan entre 5 y 7 pirámides
renales, y en un corte transversal y medio se observan pirámides renales
anteriores y posteriores, siendo 12 como promedio total. Las pirámides re-
nales presentan una zona medial (papilar) y otra zona lateral (limitante).
i. Zona medial (papilar): de color claro, se prolonga hacia la cavidad del
seno renal donde forma la papila renal, la cual puede ser única, doble
o triple, con múltiples orificios en su vértice que constituyen el área
cribosa de la papila, en la cual desembocan los conductos excretores de
la orina, y con una base estrecha, el cuello de la papila donde se inserta
el cáliz correspondiente y se vierte la orina.
ii. Zona lateral (limitante): de color más oscuro, presenta estrías pálidas
alternadas con estrías oscuras. Estrías pálidas, determinadas por los
tubos colectores (uriníferos de Bellini) y estrías oscuras, por los vasos
rectos (de Henle). Los tubos colectores y los vasos rectos se prolongan
hacia la zona cortical. Los tubos colectores (uriníferos) forman las co-
lumnas renales (pirámides de Ferrein). Estas quedan separadas entre
sí por espacios de color amarillento que constituyen el laberinto, inte-
grado por vasos sanguíneos, corpúsculos renales (de Malpighi) y tubos
colectores.
• Estroma conjuntivo intersticial: distribuido en todo el parénquima re-
nal, llena los espacios interlobulares, intertubulares y los existentes en
las pirámides renales (de Malpighi), las columnas renales (de Bertin y
de Ferrein) y el laberinto.

d) Vascularización e inervación:
1. Arterias: de las renales, colaterales de la aorta abdominal.
2. Venas: renales, afluentes de la cava inferior.
3. Linfáticos: colectores anteriores, medios y posteriores, aferentes de los
linfonodos lateroaórticos y retrocavos.
4. Nervios: del plexo celiaco, de los esplácnicos mayor y menor, de los plexos
preaórticos (mesentéricos superior e inferior) y del tronco simpático lumbar.

2. Vías (Conductos) de Excreción Renal:


Las Vías de excreción renal se originan en el interior del seno renal, a nivel
de las papilas renales. Se describen los cálices menores y mayores, la pelvecilla
renal, el uréter y su vascularización e inervación.

a) Cálices menores:
Los Cálices menores son conductos membranosos, con forma de conos huecos
y con una longitud de 1.0 cm. Existe un cáliz por cada papila simple, doble o
triple. Presentan:
1. Una extremidad lateral (renal): fija en la base de una papila.
2. Una extremidad medial (calicial): con desembocadura en un cáliz ma-
yor.
3. Una superficie interior: en contacto con la orina.
4. Una superficie exterior: en relación con el tejido adiposo del seno renal
y con las ramificaciones de los vasos renales.

b) Cálices mayores:
Los Cálices mayores son conductos membranosos, con una longitud prome-
dio de 1.5 cm y cuyo número varía entre 3 y 5, siendo lo más frecuente la exis-
tencia de 3: superior, medio e inferior.
1. Cáliz superior: con dirección oblicua hacia abajo y medialmente. Resulta
de la covergencia de 3 - 4 cálices menores, recoge la orina del tercio superior del
riñón y desemboca en la parte superior de la pelvecilla renal.
2. Cáliz medio: con dirección transversal y algo descendente. Resulta de la
convergencia de 2 - 3 cálices menores, recoge la orina del tercio medio del riñón
y desemboca en la pelvecilla renal o en el cáliz mayor inferior.
3. Cáliz inferior: con dirección oblicua hacia arriba y medialmente. Resulta
de la convergencia de 3 - 4 cálices menores, recoge la orina del tercio inferior del
riñón y desemboca en la parte inferior de la pelvecilla renal. Puede recibir la
desembocadura del cáliz medio.

c) Pelvecilla (bacinete) renal:


La Pelvecilla renal está constituida por la convergencia de los cálices ma-
yores.
1. Características generales:
• Situación: comprendida entre los cálices mayores y la unión pielourete-
ral. Consta de una porción localizada en el seno renal y de otra porción
localizada por fuera del mismo.
• Forma: de un embudo aplanado de adelante atrás.
• Tipos: ramificada, la más frecuente, con los tres cálices mayores desem-
bocando en los sitios correspondientes; ampular, con los cálices mayo-
res ausentes o de menor tamaño y con los cálices menores desembocan-
do directamente en la pelvecilla.
• Número: normalmente es una para cada riñón, pero pueden ser dobles
con dos uréteres o pueden faltar.
2. Configuración externa y relaciones: presenta dos caras, dos bordes,
una base y un vértice. Relaciones:
• Porción intrarrenal: con las ramas prepiélicas y retropiélicas de los va-
sos renales.
• Porción extrarrenal: cara anterior, con la arteria y vena renales, la por-
ción descendente del duodeno a la derecha y la cara posterior del pán-
creas y la porción ascendente del duodeno a la izquierda; cara posterior,
con los músculos psoas mayor y menor y los procesos costiformes de las
dos primeras vértebras lumbares; borde superior (superomedial), con-
vexo, oblicuo hacia abajo y medialmente; borde inferior (inferolateral),
casi horizontal; base (fondo), apoyada en la abertura de los cálices ma-
yores; vértice (cuello), se continúa con el uréter, determinando la unión
pieloureteral.

d) Uréter:
El Uréter es un conducto músculo membranoso, largo y fino, comprendido
entre la unión pieloureteral y la vejiga.
1. Características generales:
• Forma: cilíndrica. Estrecho a nivel de la unión pieloureteral, seguido
de una dilatación lumbar (huso principal lumbar), otro estrechamiento
a nivel del cruce con los vasos iliacos (codo marginal), otra dilatación a
nivel pélvico (huso pelviano) y un último estrechamiento intramural en
la pared vesical.
• Longitud y diámetro: 30 a 35 cm de largo en el adulto (promedio 28
cm), siendo el uréter izquierdo más largo (1.5 a 2 cm), y diámetro de 6
a 8 mm.
• Trayecto y dirección: desde su origen, unión pieloureteral, desciende
verticalmente aplicado a la pared posterior del abdomen hasta el cruce
con los vasos iliacos comunes (primitivos), penetra después en la pelvis
adosado a su pared posterior, dirigiéndose abajo, adelante y medial-
mente para llegar a la vejiga, atravesar su pared y desembocar en su
cavidad.
• Anomalías: uréteres dobles (dos orígenes y dos terminaciones), uréteres
bífidos (dos orígenes y una terminación), uréter aberrante (orificio en la
vagina o anorrectal) y megauréteres.
2. Relaciones: se le describen las porciones lumbar, sacroiliaca, pelviana e
intramural.
• Porción (uréter) lumbar: comprendida entre la unión pieloureteral y el
cruce de los vasos espermáticos o testiculares (hombre) y uteroováricos
(mujer). Atrás: con la fascia iliaca, los músculos psoas mayor y menor,
los nervios cutáneo femoral lateral y genitofemoral. Adelante: a través
del peritoneo parietal, el uréter derecho, con el mesoduodeno pancreá-
tico (fascia de Treitz), la porción descendente del duodeno, la fascia del
mesocolon ascendente (fascia de Toldt), que contiene los vasos cólicos
derechos, y con los vasos testiculares o uteroováricos, que lo cruzan
a nivel de la 3ª vértebra lumbar; el uréter izquierdo, con la fascia del
mesocolon descendente (fascia de Toldt), que contiene los vasos cólicos
izquierdos, con los vasos testiculares o uteroováricos y la arteria mesen-
térica inferior. Medialmente: el uréter derecho, con la vena cava inferior;
el uréter izquierdo, con la aorta y, ambos uréteres, con los troncos simpá-
ticos lumbares aplicados sobre los cuerpos vertebrales. Lateralmente: el
uréter derecho, con el colon ascendente; el uréter izquierdo, con el colon
descendente y, ambos uréteres, con la parte inferior del borde medial del
riñón.
• Porción sacroiliaca (uréter iliaco): comprendida entre el cruce de los
vasos espermáticos y uteroováricos y el cruce de los vasos iliacos. Ocupa
la porción posteromedial de la fosa iliaca interna y posee una extensión
de 3 a 5 cm. Atrás: con el músculo iliopsoas y los vasos iliacos, cruzando
el uréter derecho la cara anterior de la arteria iliaca externa derecha,
a 1.5 cm. por debajo de su origen, y el uréter izquierdo la cara anterior
de la arteria iliaca primitiva (común) izquierda, a 1.5 cm. antes de su
bifurcación. Adelante: el uréter derecho, con la terminación del mesen-
terio y con la extremidad cecal del intestino tenue (región cecoapendi-
cular), y el uréter izquierdo, con el mesocolon sigmoide. Medialmente:
ambos uréteres, con la columna lumbar. Lateralmente: ambos uréteres,
con los vasos testiculares y uteroováricos y los nervios genitofemorales.
Punto ureteral: es la proyección del cruce del uréter con los vasos iliacos
y corresponde, en la pared abdominal anterior, a la unión del tercio la-
teral con el tercio medio sobre la línea trazada entre las espinas iliacas
anterosuperiores, determinando la máxima aproximación del uréter a
dicha pared.
• Porción pelviana (uréter pélvico): comprendida entre el cruce de los va-
sos iliacos y la cara posteroinferior de la vejiga.
* Hombre: la porción pelviana consta de dos segmentos.
i. Segmento parietal (descendente): situado entre el recto por dentro, la
pared pelviana por fuera y la vena hipogástrica y el tronco lumbosacro
por atrás. Cruza por delante del paquete neurovascular obturatorio,
que lo separa del plano muscular obturador interno y elevador del ano.
El uréter derecho desciende por delante de la arteria hipogástrica y el
izquierdo por dentro de ella.
ii. Segmento yuxtavesical (transversal o visceral): se dirige anterior y me-
dial, por fuera del recto y después por delante del mismo. Cruza por
atrás y por abajo del conducto deferente, llega a la cara posterior de la
vejiga y se introduce entre ésta y la vesícula seminal, rodeado por rami-
ficaciones de las arterias rectal (hemorroidal) media y vesical inferior
(colaterales de la hipogástrica), por los plexos venosos correspondien-
tes y por las ramificaciones del plexo nervioso hipogástrico inferior.
* Mujer: la presencia del ligamento lato determina tres segmentos en
la porción pelviana.
i. Segmento retroligamentoso (parietal o descendente): cubierto por el
peritoneo parietal posterior y aplicado sobre los vasos hipogástricos,
teniendo afuera a la arteria uterina y adentro y adelante a la foseta
ovárica (de Krausse), con el ovario y su ligamento suspensor (infundi-
bulopélvico, de Henle). Desciende hasta el borde superior del músculo
piriforme y penetra en el borde inferior del ligamento lato.
ii. Segmento infraligamentoso: penetra en el ligamento lato y se dirige
abajo, adelante y medialmente, cruzado por delante por la arteria ute-
rina, a 2 cm por fuera del istmo o del cuello uterino, y continúa en el
tejido conjuntivo del parametrio, a 2 o 3 cm del piso pélvico.
iii. Segmento preligamentoso (yuxtavesical, transversal o visceral): con-
tinúa hacia delante y medialmente, siguiendo el fórnix (fondo de saco)
lateral de la vagina, dentro del septo vesicovaginal, llega a la cara an-
terior de la misma y alcanza la pared posterior de la vejiga, penetrando
en ella.
• Porción intramural (uréter vesical): comprendida en el espesor de la
pared vesical y su dirección es oblicua abajo y medialmente. Atraviesa
todas las capas vesicales y se abre en su interior por un orificio elíptico,
el ostio (meato) ureteral, alargado de arriba a abajo y de lateral a me-
dial. Ambos ostios ureterales están separados entre sí por una distancia
de 2 cm, aproximadamente. Las fibras musculares longitudinales del
uréter se extienden hacia las del uréter contralateral, constituyendo el
borde (rodete) interureteral, y hacia el ostio (orificio) uretral, formando
el borde (rodete) ureterouretral, limitando dichos bordes el trígono vesi-
cal (triángulo de Lieutaud).
3. Constitución anatómica: de la superficie a la profundidad, sus paredes
presentan las túnicas (capas) siguientes.
• Túnica conjuntiva (adventicia o capa externa): constituida por tejido
conjuntivo y fibroelástico, que se continúa arriba con la cápsula propia
del riñón y abajo con la capa celulosa perivesical.
• Túnica muscular (capa media): constituida por un plano superficial de
fibras musculares circulares, que inician arriba en la base de la papila
(músculo anular o esfínter circunpapilar) y abajo terminan en el ostio
ureteral, donde pueden formar un pequeño esfínter; y un plano profun-
do de fibras musculares longitudinales, unas externas que terminan
alrededor del ostio ureteral y otras internas que se dividen en un haz
superior (borde interureteral), un haz inferior (borde ureterouretral) y
un haz medio extemdido en abanico por debajo de la mucosa del trígono
vesical.
• Túnica mucosa (capa interna): arriba es prolongación de la mucosa de
la pelvecilla renal y abajo se continúa con la mucosa vesical. Constitui-
da por un epitelio mixto y polimorfo, apoyado sobre un corion delgado.

e) Vascularización e inervación de las vías de excreción renal:


1. Arterias: de las ureterales largas superior (colateral de la renal o de una
de sus ramas) e inferior (colateral de la hipogástrica) y de las ureterales cortas
(colaterales de la testicular, de la uteroovárica o de la vesical inferior).
2. Venas: satélites de las arterias, son afluentes de las venas renales e hi-
pogástricas.
3. Linfáticos: son aferentes de los linfonodos renales, aórticos inferiores e
hipogástricos.
4. Nervios: de los plexos renales (nervio principal superior), del plexo hipo-
gástrico superior o nervio presacro (nervio principal inferior) y del plexo hipo-
gástrico inferior o ganglio hipogástrico (pedículo inferior de la porción terminal
del uréter).

3. Glándulas (Cápsulas) Suprarrenales:


Las Glándulas suprarrenales, endocrinas, secretan productos que intervie-
nen en el equilibrio biológico (hidroelectrolítico, hormonal, metabolismo basal,
sistema nervioso simpático y homeostasis) del cuerpo humano.

a) Características generales:
1. Situación: localizadas en la porción posterosuperior del abdomen, por
debajo y por delante del diafragma, por arriba del riñón, laterales a la columna
vertebral y los grandes vasos y por detrás del hígado y del estómago.
2. Forma: generalmente cónica, triangular la derecha y semilunar la iz-
quierda.
3. Número: son dos, derecha e izquierda. Suprarrenales accesorias: loca-
lizaciones glandulares en contacto con el riñón, el hígado, el páncreas y el me-
senterio (alrededor del plexo celiaco) o en las proximidades del epidídimo en el
hombre y de los ligamentos latos en la mujer.
4. Dimensiones: 3 cm de alto, 2.5 cm de ancho y 0.8 cm de espesor.
5. Peso: 95 mg en el recién nacido y 12 g en el adulto.
6. Color: castaño amarillento.
7. Consistencia: blanda, semejante a la del tejido nervioso, pero más firme
que el tejido celuloadiposo.
8. Medios de fijación:
• Ligamentos suprarrenodiafragmáticos: son las láminas anterior y pos-
terior de la fascia renal, que ascienden por delante y por detrás de las
glándulas suprarrenales y se fijan en el diafragma. Contienen a los va-
sos suprarrenales (capsulares) superiores.
• Ligamento suprarrenocava: extendido de la glándula suprarrenal dere-
cha a la vena cava inferior. Contiene a la arteria suprarrenal (capsular)
media derecha.
• Ligamento suprarrenoaórtico: extendido de la glándula suprarrenal iz-
quierda a la aorta abdominal. Contiene a la arteria suprarrenal (capsu-
lar) media izquierda.
• Fascia interrenosuprarrenal: situada entre el polo renal superior y la
base de la glándula suprarrenal. Contiene a la arteria suprarrenal (cap-
sular) inferior.
• Ligamento suprarrenohepático: extendido de la glándula suprarrenal
derecha a la cara posteroinferior (visceral) del hígado.

b) Configuración externa y relaciones:


Para su estudio, a las glándulas suprarrenales se les describen dos caras,
dos bordes, una base y un vértice. Relaciones:
1. Cara anterior: a través de la lámina inferior del ligamento coronario, a
la derecha y adelante, con el hígado; arriba, con la tuberosidad mayor del estó-
mago, y abajo, con la bolsa omental (retrocavidad de los epiplones), el páncreas
y el borde anterior del bazo.
2. Cara posterior: con el receso pleural costodiafragmático, los cuerpos
vertebrales T12, L1 y L2, con la 12ª costilla, el diafragma con sus inserciones
vertebrales lumbares (crus o pilares) y sus inserciones costales (ligamentos ar-
queados medial y lateral, de los músculos psoas mayor y cuadrado de los lo-
mos, respectivamente). A la derecha, con el tronco (cordón) simpático, la vena
lumbar ascendente y el tronco venoso suprarrenodiafragmático (de Albarrán y
Catheliu). A la izquierda, con el tronco venoso renohemiácigolumbar (de Tuffier
y Lejars).
3. Borde medial: con la columna vertebral y los grandes vasos (vena cava
inferior a la derecha y arteria aorta a la izquierda), los ganglios celiacos (semilu-
nares), los nervios esplácnicos mayores y el tronco arterial celiaco.
4. Borde lateral: con la parte superior del borde medial del riñón.
5. Base: con la cara medial de la extremidad superior del riñón y con el
pedículo renal.
6. Vértice: con el diafragma.

c) Constitución anatómica:
Las glándulas suprarrenales están provistas de una cápsula y de un tejido
propios.
1. Cápsula: constituida por tejido fibroconjuntivo. Tapiza por fuera a la
glándula y por su cara profunda emite septos (tabiques) que irradian hacia el
centro del órgano.
2. Tejido propio: presenta una zona periférica (corteza) y una zona central
(médula).
• Corteza suprarrenal: de color café sepia a café oscuro. Está formada por
cordones epiteliales de aspecto glomerular (mineralocorticoides: aldos-
terona), fascicular (glucocorticoides: cortisol) y reticular (andrógenos).
• Médula suprarrenal: de color blanquecino y de consistencia muy blan-
da. Está formada por cordones epiteliales de aspecto trabecular (adre-
nalina y noradrenalina).

d) Vascularización e inervación:
1. Arterias: suprarrenales (capsulares) superiores (colaterales de la fréni-
cas o diafragmáticas inferiores), medias (colaterales de la aorta abdominal), in-
feriores (colaterales de las renales) y accesorias (colaterales de las perirrenales,
lumbares, renales, testiculares y ováricas).
2. Venas: red periférica, afluente de las venas diafragmáticas, renales o
perirrenales; red central (cortical y medular), afluente de la vena suprarrenal
principal (vena central), la cual drena en la vena cava inferior a la derecha y en
la vena renal a la izquierda.
3. Linfáticos: red superficial y red profunda, aferentes de los linfonodos pe-
diculares renales, cavoaórticos, yuxtaórticos y mediastínicos posteriores (trans-
diafragmáticos).
4. Nervios: de los esplácnicos mayores (simpático torácico) y del plexo ce-
liaco.

D. Vascularización e inervación del contenido

abdominal

Se describen los sistemas de la arteria aorta abdominal y de la vena cava


inferior, los linfonodos y los nervios abdominales.

1. Sistema de la Arteria Aorta Abdominal:


La Arteria aorta abdominal, continuación de la aorta torácica, se extiende
desde el ostio aórtico del diafragma, a nivel de T11, hasta el disco que separa a
la 4ª de la 5ª vértebra lumbar, a veces más arriba o más abajo, donde emite sus
ramas terminales, una media y corta, arteria sacra media, y dos voluminosas y
laterales, arterias iliacas comunes (primitivas) derecha e izquierda.

a) Trayecto y dirección:
Desciende entre los cuerpos vertebrales por detrás y el peritoneo parietal
posterior por delante, inclinada ligeramente de izquierda a derecha. Ocupa la
línea mediana posterior a nivel de L4.

b) Relaciones:
Se estudian las de sus caras (anterior, posterior, lateral derecha, lateral iz-
quierda) y a nivel de su terminación.
1. Cara anterior: se describen los segmentos celiaco, duodenopancreático
e infraduodenal.
• Segmento celiaco: comprendido entre el ostio aórtico del diafragma
(T11) y el borde superior del páncreas (L1) y tapizado adelante por el
peritoneo parietal posterior. Se localiza en la región celiaca (de Lus-
chka), teniendo por delante al vestíbulo de la bolsa omental, a la iz-
quierda la curvatura menor del estómago y a los lados los ganglios ce-
liacos del plexo celiaco y los nervios que llegan o parten de él. En este
segmento se originan las arterias frénicas (diafragmáticas) inferiores y
el tronco celiaco. La vena gástrica izquierda (coronaria estomáquica) lo
cruza por delante de izquierda a derecha.
• Segmento duodenopancreático: comprendido entre el borde superior
del páncreas al borde inferior de la porción horizontal (3ª porción) del
duodeno, correspondiendo a L2 y L3. Por delante está tapizado por el
meduodeno pancreático (fascia de Treitz), a través del cual se relaciona
con el istmo y el proceso uncinado pancreáticos, la porción horizontal
del duodeno, la vena renal izquierda y el tronco venoso esplenomesenté-
rico. De este segmento se originan las arterias suprarrenales (capsula-
res) medias, renales, mesentérica superior, testicular (hombre), ovárica
(mujer) y mesentérica inferior.
• Segmento infraduodenal: comprendido entre el borde inferior de la por-
ción horizontal duodenal hasta L4, entre los bordes mediales de ambos
músculos psoas. Cruzado adelante por la raíz del mesenterio y en rela-
ción con las asas delgadas.
2. Cara posterior: en relación con los cuerpos vertebrales, el ligamento
longitudinal (vertebral común) anterior, los haces mediales de los crus (pilares)
del diafragma, la cisterna del quilo (de Pecquet) y el origen del canal (conducto)
torácico, los linfonodos retroaórticos y las venas lumbares izquierdas.
3. Cara lateral derecha: en relación con el crus derecho del diafragma, con
la vena cava inferior, cuya relación es más cercana en su porción distal, estando
separadas arriba por la interposición del lobo hepático caudado (de Spiegel) y los
linfonodos lumboaórticos derechos.
4. Cara lateral izquierda: en relación con el crus izquierdo del diafragma,
el origen de la vena hemiácigos y con los nervios esplácnicos; con la glándula
suprarrenal, el polo superior del riñón, la pelvecilla renal, el uréter, los vasos
testiculares u ováricos y los linfonodos lumboaórticos izquierdos.
5. Terminación aórtica: situada adelante, arriba y a la izquierda del ori-
gen de la vena cava inferior. En relación, atrás, con L4 y L5, las venas lumbares
izquierdas y la arteria sacra media; adelante, con el plexo nervioso presacro, el
peritoneo y el mesosigmoide; a la derecha, con el origen de la vena cava inferior
y, a la izquierda, con el uréter y los vasos testiculares u ováricos.

c) Ramas colaterales:
Se dividen en ramas parietales y ramas viscerales.
1. Ramas parietales: arterias frénicas inferiores y arterias lumbares.
• Arterias frénicas (diafragmáticas) inferiores: originadas en la cara an-
terior de la aorta, por debajo del ostio aórtico del diafragma. Se dirigen
hacia arriba y a los lados, aplicadas contra la cara inferior del diafrag-
ma y en relación con el crus (pilar) correspondiente. Ramos colaterales:
arterias suprarrenales (capsulares) superiores, de corto trayecto y desti-
nadas a las glándulas suprarrenales, en cuya porción superior se rami-
fican. Ramos terminales: medial, se anastomosa con la medial del lado
opuesto y vasculariza al esófago y los crus (pilares) del diafragma; late-
ral, vasculariza al diafragma y peritoneo que lo cubre y se anastomosa
con las frénicas (diafragmáticas) superiores (colaterales de la torácica
medial o mamaria interna).
• Arterias lumbares: son cinco de cada lado. Los cuatro primeros pares
se originan de la cara posterior de la aorta y el quinto par se origina de
la sacra media. Se dirigen lateralmente, pasando por detrás de los crus
(pilares) del diafragma y del simpático lumbar. Acompañadas por sus
venas satélites, atraviesan los arcos de inserción de los músculos psoas
y llegan al foramen intervertebral. Ramos terminales: anterior o abdo-
minal, se dirige lateralmente por detrás del músculo cuadrado de los
lomos, vasculariza a los músculos anchos del abdomen y se anastomosa
con las arterias epigástricas (inferior, superior y superficial), circunfle-
jas iliacas (profunda y superficial), iliolumbar y últimas intercostales;
posterior o dorsoespinal, se divide en un ramo espinal, que penetra al
conducto raquídeo y vasculariza las meninges, la médula y los nervios
de la cauda equina (cola de caballo), y un ramo dorsal, para los múscu-
los de los canales vertebrales (erectores de la espina o masa común) y
los tegumentos de la región lumbar.
2. Ramas viscerales: arterias tronco arterial celiaco, suprarrenales medias,
mesentérica superior, renales, testiculares u ováricas y mesentérica inferior).
• Tronco arterial celiaco: impar y mediano, se origina de la cara anterior
de la aorta a la altura de la 12ª vértebra torácica y está destinado a la
irrigación del hígado, vías biliares, estómago, duodeno, bazo, páncreas
y omentos (epiplones) mayor, menor, pancreaticoesplénico y gastroes-
plénico. Tiene una longitud de 1.0 a 1.5 cm por 0.6 cm de diámetro.
Ocupa el centro de la región celiaca (de Luschka) y, desde su origen, se
dirige hacia delante y abajo para dividirse en tres ramas terminales, las
arterias hepática común, esplénica y gástrica izquierda.
* Arteria hepática común: con una longitud promedio de 4 cm, se diri-
ge hacia abajo, adelante y a la derecha, en contacto con el borde superior
del páncreas y atrás con el crus izquierdo del diafragma, para situarse en
el piso del vestíbulo de la bolsa omental, cubierta por el peritoneo parietal
donde forma el pliegue hepatopancreático (hoz de la hepática). Adelante
tiene a la porción superior (1ª porción) del duodeno y arriba al lobo he-
pático caudado (de Spiegel). Ramos colaterales: pancreáticos, duodenales
superiores, peritoneales, epiploicos y linfonodales. Ramos terminales: ar-
terias hepática propia y gastroduodenal.
i. Arteria hepática propia: sigue un trayecto oblicuo hacia arriba y a la
derecha para situarse en el pedículo hepático, entre las dos láminas
del omento menor, por delante de la vena porta y a la izquierda del
conducto colédoco. Ramos colaterales: para la vía biliar principal (con-
ductos hepático común y colédoco) y la cápsula fibrosa del hígado (de
Glisson); arteria gástrica derecha (pilórica), puede originarse de la ar-
teria hepática común, del tronco de la hepática propia o de los ramos
terminales de ésta última, desciende en el omento menor y llega al
borde superior del píloro y emite dos ramos que se dirigen hacia la iz-
quierda por la curvatura menor del estómago, donde el ramo posterior
se anastomosa con el ramo posterior de la arteria gástrica izquierda
(coronaria estomáquica) y el ramo anterior puede anastomosarse con el
ramo anterior de ésta o terminar en las paredes del estómago; arteria
cística, puede originarse de la hepática propia o más comúnmente de la
hepática derecha, se dirige hacia delante, lateral y a la derecha, llega al
cuello de la vesícula biliar, donde forma el lado superior del triángulo
biliocístico (abajo el conducto cístico y a la izquierda el conducto hepá-
tico común) y ocupa el área del triángulo de Calot (conducto cístico a la
derecha, conducto hepático común a la izquierda y arriba y adelante el
borde anterior del hígado), y se divide en dos ramas, inferior (derecha)
y superior (izquierda), que se distribuyen en los conductos hepático
común y cístico y en la vesícula biliar. Ramos terminales: son las arte-
rias hepáticas derecha e izquierda, que penetran al hilio hepático, por
delante de la rama respectiva de la vena porta, y se distribuyen en el
parénquima hepático siguiendo las ramificaciones venosas.
ii. Arteria gastroduodenal: se dirige abajo, adelante y a la derecha, entre
la poción superior del duodeno y la cabeza del páncreas, en cuyo borde
inferior origina sus ramos terminales. Ramos colaterales: pancreatico-
duodenal (derecha) superior y posterior, nace a nivel del borde superior
del páncreas, se dirige hacia la derecha, cruza por delante del colédo-
co, desciende por detrás de la cabeza del páncreas, se dirige hacia la
izquierda, cruza por detrás del colédoco (“abrazo del colédoco”) y se
anastomosa con la pancreaticoduodenal (izquierda) inferior y posterior
(colateral de la mesentérica superior). Ramos terminales: pancreati-
coduodenal (derecha) superior y anterior, desciende por delante de la
cabeza del páncreas, llega al borde medial de la porción descendente
del duodeno, alcanza la cara posterior de la cabeza del páncreas, se
dirige hacia la izquierda y se anastomosa con la pancreaticoduodenal
(izquierda) inferior y anterior (colateral de la mesentérica superior);
gastroomental (gastroepiploica) derecha, se origina entre el borde infe-
rior de la porción superior del duodeno y la cara anterior de la cabeza
del páncreas, se dirige hacia la izquierda, penetra al ligamento gastro-
cólico, sigue la curvatura mayor del estómago y se anastomosa con la
gastroomental (gastroepiploica) izquierda (colateral de la esplénica),
proporcionando en su trayecto ramos para el estómago y para el omen-
to (epiplón) mayor.
* Arteria esplénica: nace del tronco celiaco a la altura de la 1ª vértebra
lumbar. Se dirige hacia abajo y a la izquierda, alcanza el borde superior
del páncreas al cual sigue paralelamente, presentando múltiples flexuosi-
dades en su trayecto, penetra al ligamento (epiplón) pancreaticoesplénico
y llega al hilio esplénico, donde emite sus ramos terminales. Ramos co-
laterales: pancreáticos, para el cuerpo y la cola del páncreas; pancreático
dorsal (pancreática superior de Testut o magna de Haller: puede nacer
de la hepática común, del tronco celíaco o de la mesentérica superior),
para la cara posterior del cuello pancreático; esofagocardiotuberositario
(gastroesofágico) posterior, para la cara posterior de la tuberosidad mayor
del estómago, del cardias y del esófago abdominal; polar superior, para el
fondo del estómago y la extremidad posterior del bazo. Ramos terminales:
ramo superior, se dirige hacia la parte alta del hilio esplénico y se divide
en 4 o 6 ramos, que irrigan los dos tercios superiores del parénquima
esplénico; ramo inferior, se dirige a la parte inferior del hilio esplénico
donde origina 2 a 5 ramos, entre ellos el ramo polar inferior para la ex-
tremidad anterior del bazo, que irrigan el tercio inferior del parénquima
esplénico, los ramos gástricos (vasos) cortos, que irrigan la curvatura ma-
yor del estómago, y la arteria gastroomental (gastroepiploica) izquierda,
que se desliza por el ligamento (epiplón) gastroesplénico, desciende por la
curvatura mayor del estómago, en el interior del ligamento gastrocólico,
se dirige a la derecha y se anastomosa con la gastrooemental (gastroe-
piploica) derecha (terminal de la gastroduodenal), proporcionado ramos
para el estómago y para el omento (epiplón) mayor.
* Arteria gástrica izquierda (coronaria estomáquica): nace de la cara
anterior o de la cara izquierda del tronco celiaco. Describe un trayecto
hacia arriba, a la izquierda y adelante; traza después, en el peritoneo
parietal posterior, un arco cóncavo hacia abajo, el pliegue gastropancreá-
tico (hoz de la gástrica izquierda), que constituye el borde superior del
vestíbulo de la bolsa omental. Alcanza la curvatura menor del estómago,
se desliza entre las dos hojas del omento menor, se dirige hacia la derecha
y se divide en dos ramos terminales. Ramos colaterales: hepático, para el
lobo izquierdo del hígado; esofagocardiotuberositario (gastroesofágico) an-
terior, para ambas caras del cardias, la tuberosidad mayor del estómago y
anastomótico para los ramos gástricos cortos (de la rama terminal inferior
de la esplénica); esofágicos inferiores, para el esófago abdominal y anasto-
móticos para los esofágicos medios (colaterales de la aorta torácica), y gás-
tricos, para el estómago. Ramos terminales: posterior, se anastomosa con
el ramo posterior de la gástrica derecha; anterior, puede unirse al ramo
anterior de la gástrica derecha o terminar en las paredes del estómago.
• Arterias suprarrenales (capsulares) medias: se originan de las caras
laterales de la aorta, a una altura variable entre el tronco celiaco y la
mesentérica superior. Se dirigen hacia afuera, por delante de los crus
(pilares) del diafragma, pasando la suprarrenal derecha por detrás de
la vena cava inferior. Llegan al hilio de la glándula, ramificándose en
sus caras anterior y posterior. Se anastomosan con las suprarrenales
superiores e inferiores.
• Arteria mesentérica superior: impar, nace de la cara anterior de la aorta,
a 2 cm (promedio) por debajo del origen del tronco celiaco y a una altura
variable entre los discos intervertebrales T12, L1 y el borde superior
de L2. Desciende por delante de la aorta y es cruzada por atrás por la
vena renal izquierda (pinza vascular aorticorrenomesentérica). Alcanza
la cara posterior del páncreas, pasando por detrás del tronco venoso
esplenomesentérico y a la izquierda de la vena homónima. Emerge des-
pués entre el borde inferior del istmo pancreático y el proceso uncina-
do (páncreas menor o gancho de Winslow). Cruza la cara anterior de
la porción horizontal (3ª porción) del duodeno, penetra al mesenterio
descendiendo por su raíz y teniendo por delante a la vena mesentérica
superior. Describe una curva de convexidad izquierda, extendida hasta
unos 80 cm por arriba de la flexura illeocecal, donde origina sus ramas
terminales, las arterias ileales derecha e izquierda.
* Ramos colaterales: hepático, inconstante; pancreáticos, para la cara
posterior del páncreas; duodenales, para las porciones horizontal (3ª por-
ción) y ascendente (4ª porción) del duodeno; pancreaticoduodenales (iz-
quierdos) posterior y anterior inferiores, para el páncreas y el duodeno y
anastomóticos para los ramos pancreatiduodenales (derechos) posterior
y anterior superiores (de la gastroduodenal); pancreático inferior (de
Testut), se dirige de derecha a izquierda, siguiendo el borde inferior del
páncreas e irrigando su cola y su cuerpo; yeyunoileales (intestinales), en
número de 15 a 20, originados en el lado izquierdo de la convexidad de la
arteria y uniéndose entre ellos por arcos de inosculación, de los cuales se
desprenden los vasos rectos, quienes rodean las asas yeyunales e ileales,
desde la flexura duodenoyenual, alcanzando su borde intestinal y distri-
buyéndose en ellas; arteria cólica derecha superior, se origina a la altura
de la porción horizontal del duodeno, por arriba del proceso uncinado del
páncreas, se dirige arriba y a la derecha y se divide en un ramo ascen-
dente, para la flexura cólica derecha y a la mitad derecha del colon trans-
verso, que termina uniéndose a la cólica izquierda superior (colateral de
la arteria mesentérica inferior), constituyendo el arco vascular marginal
(de Riolano), y un ramo descendente, para la porción superior del colon
ascendente, que termina uniéndose al ramo ascendente de la arteria có-
lica derecha media, cuando existe, o con el ramo ascendente de la arteria
cólica derecha inferior (ileocólica o ileocecoapendiculocólica); arteria cóli-
ca derecha media, inconstante, cuando existe se dirige hacia la derecha,
cruza por delante de los vasos testiculares u ováricos, para la porción
media del colon ascendente, y se divide en un ramo ascendente, que se une
al ramo descendente de la cólica derecha superior, y en un ramo descen-
dente, que se une al ramo ascendente de la cólica derecha inferior; arteria
cólica derecha inferior (ileocólica o ileocecoapendiculocólica), nace de la
mesentérica superior a una altura variable, se dirige hacia abajo y a la
derecha, en el interior de la raíz del mesenterio, y se divide en un ramo
ascendente (cólico), que se une al descendente de la cólica derecha media
(cuando existe) o de la cólica derecha superior, y en un ramo descendente
(ramo ileocecoapendicular), que se une al ramo ileal derecho, terminal de
la mesentérica superior, constituyendo el arco ileocólico del que se ori-
ginan ramos yeyunoileales (intestinales), y los ramos cecales anterior y
posterior, para las caras respectivas del ciego, originándose del remo cecal
posterior la arteria apendicular, que irriga al apéndice vermiforme.
* Ramos terminales: ileal derecho, se une al ramo descendente de
la cólica derecha inferior (ileocecoapendiculocólica) para formar el arco
ileocólico, ya descrito; ileal izquierdo, se dirige hacia la izquierda, en el
interior del mesenterio, y se une al ramo yeyunoileal (intestinal) supra-
yacente.
• Arerias renales: nacen de las caras laterales de la aorta, a la altura de la
1ª vértebra lumbar y algo por debajo del origen de la arteria mesentéri-
ca superior. Se dirigen lateralmente, abajo y atrás hasta el hilio renal,
donde emiten sus ramos terminales. Arteria renal derecha: posee una
longitud de 3 a 5 cm y un diámetro de 0.4 a 0.7 cm. Arteria renal izquier-
da: de menor longitud, pero de diámetro igual. Relaciones: adelante,
ambas, con la vena renal correspondiente y el peritoneo, la derecha se
relaciona además con la vena cava inferior y la izquierda con el cuerpo
del páncreas; atrás, ambas, con la columna vertebral lumbar, los crus
(pilares) del diafragma, los músculos psoas mayor y menor, las venas
lumbares ascendentes, los linfonodos lumbares, los cordones del simpá-
tico lumbar, las pelvecillas y los cálices renales.
* Ramos colaterales: cortos, para los linfonodos cercanos y la pelveci-
lla; capsuloadiposos, anastomóticos para las suprarrenales inferiores, las
testiculares, las ováricas, las lumbares y las frénicas inferiores, constitu-
yendo la red perirrenal (arco arterial exorrenal); ureteral superior, para
el tercio superior del uréter; arteria suprarrenal (capsular) inferior, corre
hacia fuera y arriba, alcanza la base de la glándula suprarrenal, donde se
distribuye, y se anastomosa con la suprarrenal media, rama de la aorta
abdominal.
* Ramos terminales: prepiélico, pasa por delante de la pelvecilla re-
nal, origina de 3 a 5 ramos en el seno renal, uno de los cuales está des-
tinado a la extremidad (polo) inferior renal; retropiélico, pasa por arriba
y atrás de la pelvecilla renal, se divide varios ramos en el seno renal,
uno de los cuales se distribuye en la extremidad (polo) superior renal.
Las ramificaciones terminales, ramos interlobulares, de los ramos pre y
retropiélico, penetran en las columnas renales (de Bertin), rodeando las
pirámides renales (de Malpighi), llegan a la corteza renal y originan las
arterias glomerulares.
• Arterias testiculares (espermáticas o gonadales): nacen a derecha e iz-
quierda de la cara anterior de la aorta, por debajo del origen de las
renales y por arriba de la mesentérica inferior. Descienden oblicuamen-
te hacia abajo y afuera en la región lumbar y cruzan por delante del
uréter. Llegan a la fosa iliaca (interna) y cruzan por delante de los vasos
iliacos externos. Alcanzan el orificio profundo del canal inguinal, intro-
duciéndose en éste llegando hasta el borde posterosuperior del testícu-
lo, donde terminan. Relaciones: en su origen, ambas se relacionan por
delante con el páncreas y el duodeno. Arteria testicular derecha: adelan-
te, con el peritoneo, la extremidad inferior del mesenterio y las arterias
cólicas derechas media e inferior; atrás, con los músculos psoas mayor
y menor, la vena cava inferior y el uréter, por fuera del cual desciende
hasta la bifurcación de la iliaca común (primitiva), penetrando después
entre el peritoneo y la fascia iliaca, por fuera de la iliaca externa, hasta
el orificio profundo del canal inguinal. Arteria testicular izquierda: ade-
lante, con el peritoneo, las arterias cólicas izquierdas y el colon sigmoi-
de; atrás, con los músculos psoas mayor y menor, el uréter y la fascia
iliaca. En el canal inguinal: están rodeadas por los plexos venosos pan-
piniformes y los vasos linfáticos procedentes del testículo y en relación
con las arterias funicular (rama de la epigástrica inferior) y deferen-
cial (rama de la vesical inferior) y el conducto deferente. Abandonan
el canal inguinal por su orificio superficial y forman parte del funículo
(cordón) espermático, donde se relacionan con el conducto deferente, las
arterias funicular y deferencial y sus venas, las venas espermáticas y
el ligamento de Cloquet (vestigio del conducto peritoneovaginal). Final-
mente llegan al escroto, donde emiten sus ramos terminales.
* Ramos colaterales: ureterales cortos, para la porción media del uré-
ter; capsuloadiposos, para el arco arterial exorrenal; linfonodales, para
los linfonodos lumbares; funiculares (cordonales), para las envolturas del
funículo espermático; cremastéricos, para el músculo cremaster, y anas-
tomóticos, para las pudendas externas (colaterales de la femoral común).
* Ramos terminales: epididimario, para el epidídimo, y testiculares,
para el testículo.
• Arterias ováricas (uteroováricas o gonadales): su origen, trayecto y re-
laciones, hasta el cruce con los vasos iliacos externos, son idénticos a
los de las arterias testiculares. Después, descienden medial a los vasos
iliacos y lateral a la fosas lumbosacras (fositas iliolumbares de Cuneo
y Marcille), formando parte del ligamento suspensor del ovario (lumbo-
ovárico, infundibulopélvico, de Henle) con el que llegan a la extremidad
(polo) superior del ovario, donde emiten sus ramos terminales. Ramos
colaterales: ureterales cortos, capsuloadiposos, linfonodales y arteria
del ligamento redondo. Ramos terminales: tubario externo, para la tuba
uterina (trompa de Falopio) y anastomótico para el ramo tubario inter-
no (colateral de la arteria uterina); ováricos, para el ovario.
• Arteria mesentérica inferior: impar. Nace de la cara anterior de la aorta,
a nivel de la 3ª vértebra lumbar, por debajo del origen de la testicular
u ovárica y por detrás de la porción horizontal (3ª porción) del duode-
no. Desciende por delante de la aorta y después a la izquierda de ella,
por delante del músculo psoas y medial al uréter y vasos testiculares o
uteroováricos homolaterales. Llega hasta la arteria iliaca común (pri-
mitiva) izquierda, cruzando por delante de ella, de la fosa lumbosacra
izquierda y del promontorio, penetra en el mesocolon sigmoide y, a nivel
de la 3ª vértebra sacra, emite sus ramos terminales.
* Ramos colaterales: arteria cólica izquierda superior, se dirige hacia
la izquierda, cruza por delante del uréter y los vasos espermáticos u ová-
ricos, se adosa a la vena mesentérica inferior (mesaraica menor), consti-
tuyendo el arco vascular (de Treitz), y llega a la flexura cólica izquierda
donde emite un ramo superior (derecho), para la flexura cólica izquierda
y a la mitad izquierda del colon transverso y anastomótico para la cólica
superior derecha, formando el arco vascular marginal (de Riolano), y un
ramo inferior (izquierdo), para la porción superior del colon descendente y
anastomótico para el ramo superior de la cólica izquierda media, cuando
existe, o de la cólica izquierda inferior; arteria cólica izquierda media (del
colon descendente, de Couinaud), cuando existe puede nacer de la mesen-
térica inferior o de un tronco común con la cólica izquierda inferior e irriga
la porción media del colon descendente; arteria cólica izquierda inferior
o tronco de las arterias sigmoideas, se divide en los ramos sigmoideos
superior, medio e inferior que se anastomosan entre sí e irrigan la porción
inferior del colon descendente y al colon sigmoide.
* Ramos terminales: arterias rectales (hemorroidales) superiores, de-
recha e izquierda, se anastomosan con las sigmoideas inferiores. Descien-
den a los lados del recto, irrigándolo, llegan hasta el ano y se anastomosan
con las rectales posteriores (ramas de la sacra media), medias (ramas de
la iliaca interna o hipogástrica) e inferiores (ramas de la pudenda inter-
na).

d) Ramas terminales:
Son las arterias sacra media (única) y las iliacas comunes (derecha e iz-
quierda).
1. Arteria sacra media: impar. Nace en la cara posterior del extremo in-
ferior de la aorta. Desciende por delante de la 5ª vértebra lumbar, del sacro y
del cóccix, cubierta en su porción superior por la vena iliaca común izquierda,
teniendo por delante, más abajo, al colon sigmoide y al recto.
• Ramos colaterales: parietales, entre ellos el quinto par de las arterias
lumbares, originado a la altura de la 5ª vértebra lumbar y que, a nivel
del foramen intervertebral, emiten un ramo dorsoespinal (posterior),
para los músculos erectores de la espina y el contenido del conducto
vertebral (raquídeo), y en un ramo muscular (anterior), para el músculo
iliopsoas; otros ramos parietales, en número de 4 a 5, se dirigen hacia
fuera, irrigan los músculos vecinos y al periostio, se anastomosan con
ramos de las sacras laterales, penetran a los agujeros sacros anteriores
e irrigan los elementos de la cauda equina (cola de caballo); viscerales,
son las arterias rectales (hemorroidales) posteriores, para la cara poste-
rior del recto y anastomóticas para las otras rectales (hemorroidales).
• Ramos terminales: se incorporan al glomo coccígeo (glándula vascular
de Luschka), órgano cromafín situado por delante del vértice del cóccix.
2. Arterias iliacas comunes (primitivas): se originan de la aorta a nivel
del cuerpo de L4. Promedian una longitud de 6 cm, un diámetro 1.2 cm y un án-
gulo de separación entre 60 y 70 grados. Se dirigen hacia abajo y afuera hasta el
ala del sacro, por arriba del estrecho superior de la pelvis y ligeramente medial o
a nivel de la interlínea (sínfisis) sacroiliaca, donde emiten sus ramas terminales,
las arterias iliacas externa e interna (hipogástrica).
• Relaciones:
* A nivel de la bifurcación: localizadas en la región terminoaórtica
(de Chalier y Murard), limitada abajo por el promontorio, arriba por la
porción horizontal (3ª porción) del duodeno, atrás por los cuerpos de ver-
tebrales de L4 y L5, lateralmente por los bordes mediales de los músculos
psoas y adelante por el peritoneo parietal posterior.
* Adelante: cubiertas por el peritoneo parietal posterior, a través del
cual se relacionan la derecha con las asas delgadas y la izquierda con el
mesocolon sigmoide. El uréter izquierdo cruza a la iliaca común izquierda
a 1.5 cm por encima de su bifurcación y el uréter derecho cruza a la iliaca
externa derecha a 1.5 cm por debajo de la bifurcación de la iliaca común
derecha.
* Atrás: con la cara lateral del cuerpo de L5, con el borde medial del
músculo psoas, siendo cruzadas por la 5ª arteria lumbar y sus venas y
por los ramos del simpático lumbar; más abajo se localizan por delante de
la fosa sacrolumbar (iliolumbar de Cuneo y Marcille), teniendo atrás de
ellas a las venas iliacas comunes, por dentro al cuerpo vertebral de L5,
por fuera al borde medial del músculo psoas y, en el fondo de la fosa, el ala
del sacro, el tronco del simpático lumbar, el tronco lumbosacro y, lateral
a éste, el nervio obturador y la arteria iliolumbar (colateral de la iliaca
interna) con sus venas.
* Lateralmente: con los uréteres, los vasos testiculares u ováricos, los
músculos psoas y los nervios genitofemorales (genitocrurales).
* Medialmente: con la saliente del cuerpo vertebral de L5, la arteria
sacra media y los filetes simpáticos preaórticos, condensados en el nervio
hipogástrico superior (nervio presacro) y originados en el plexo mesen-
térico inferior (del plexo celiaco) y en los ganglios del simpático lumbar.
• Ramos colaterales: son pequeños y delgados, para el tejido conjuntivo,
los linfonodos, las venas (vasa vasorum) y músculos adyacentes. Pue-
den originar la arteria ureteral inferior, para las porciones iliaca y pel-
viana del uréter.
• Ramas terminales de las iliacas comunes: son las arterias iliacas exter-
na e interna.
3. Arteria iliaca externa: es una derecha y una izquierda. Constituye un
elemento vascular destinado principalmente al miembro inferior. Es la rama
externa de la bifurcación de la arteria iliaca común. Se origina a nivel del borde
inferior de la 5ª vértebra lumbar, medial a la interlínea (sínfisis) sacroiliaca, se
dirige oblicuamente hacia abajo y afuera, sigue la línea arqueada (innominada)
del estrecho superior de la pelvis hasta la porción media del arco femoral, donde
se continúa como arteria femoral común.
• Relaciones: cubiertas por el peritoneo, adelante se relacionan con el
nervio genitofemoral, el cual más abajo se sitúa medialmente; con las
venas circunflejas iliacas profundas, que cruzan por su cara anterior
cerca del arco femoral; en la mujer son cruzadas por los vasos ováricos,
contenidos en el ligamento suspensor del ovario (infundibulopélvico de
Henle); la iliaca externa derecha es cruzada por el uréter a 1.5 cm por
debajo de su origen; atrás, con la vena iliaca externa, la cual más aba-
jo se coloca medialmente, con el ala del sacro, la línea arqueada y la
porción más anterior y medial de la fosa iliaca (interna); lateralmente,
con los vasos testiculares (espermáticos) y el borde medial del músculo
psoas; medialmente, con el conducto deferente en el hombre y con el
ligamento teres (redondo) del útero en la mujer.
• Ramos colaterales: son las arterias epigástrica inferior y circunfleja
iliaca profunda.
* Arteria epigástrica inferior: destinada a la pared abdominal an-
terior. Originada de la iliaca externa a nivel del arco femoral, se dirige
medialmente en una extensión de 2 cm, formando un cayado por debajo
del conducto deferente en el hombre y del ligamento teres del útero en la
mujer. Después corre hacia arriba y adentro, entre la fascia transversalis
y el peritoneo, constituyendo el límite entre las fositas inguinales lateral
y media; se adosa a la cara posterior del recto anterior del abdomen, cu-
bierta por su vaina aponeurótica posterior, llega al borde inferior de la
línea arqueada (arco semilunar de Douglas) y termina a nivel del ombligo.
Ramos colaterales: arteria cremastérica o funicular (hombre), penetra al
canal inguinal y se distribuye en las envolturas testiculares; arteria del
ligamento teres (mujer), penetra en el canal inguinal y se distribuye en
los grandes labios; ramo pubiano (suprapúbico), corre medialmente por
encima del pubis y se une a su homólogo contralateral, constituyendo el
arco suprapúbico (arcada suprapubiana); ramo obturatorio accesorio, des-
ciende hacia el foramen obturado y se une a la arteria obturatriz; ramos
musculares, para los músculos anchos y recto anterior del abdomen. Ra-
mos terminales: se distribuyen alrededor del ombligo, donde se unen a los
ramos de las arterias epigástricas superior (colateral de la torácica medial
o mamaria interna), superficial o subcutánea abdominal (colateral de la
femoral común) y externa o de Stieda (colateral de la circunfleja iliaca
profunda, colateral de la iliaca externa).
* Arteria circunfleja iliaca profunda: originada de la cara lateral de la
iliaca externa, a nivel del arco femoral. Se dirige lateralmente por detrás
del arco femoral y por delante del peritoneo hasta la espina iliaca antero-
superior, donde emite sus ramos terminales. Ramos colaterales: muscu-
lares, para los músculos anchos del abdomen; arteria epigástrica externa
(de Stieda), a nivel del ombligo se une a las otras arterias epigástricas.
Ramos terminales: ascendente (abdominal), para los músculos anchos del
abdomen y anastomótico para la arteria iliolumbar (colateral de la iliaca
interna o hipogástrica); ramo transverso (iliaco), para los músculos an-
chos del abdomen y para el músculo iliaco.
• Ramos terminales: la iliaca externa se continúa como arteria femoral
común en el muslo (ver Manual de Anatomía Humana I).
4. Arteria iliaca interna (hipogástrica): destinada a la mayor parte de
los órganos y paredes de la pelvis, órganos genitales externos y la raíz del miem-
bro inferior. Algunas de sus ramas colaterales fueron descritas en la Unidad
Anatómica Miembro Inferior (Manual de Anatomía Humana I). La arteria iliaca
interna y el resto de sus ramas colaterales y terminales serán descritas en la
Unidad Anatómica Pelvis y Órganos Genitales.

2. Sistema de la Vena Cava Inferior:


La Vena cava inferior se origina por la confluencia de las venas iliacas comu-
nes o primitivas (derecha e izquierda), formadas a su vez por la anastomosis de
las venas iliacas externas e internas (derechas e izquierdas). El sistema conduce
la sangre de los miembros inferiores y de la pelvis, a través de las iliacas exter-
na, interna y comunes, y la sangre de la pared abdominal, de los riñones, glán-
dulas suprarrenales y todas las vísceras intraabdominales, a través de la vena
cava inferior. El flujo sanguíneo visceral pasa a través del hígado (sistema ve-
noso porta) para drenarlo al atrio derecho, donde termina la vena cava inferior.

a) Venas iliacas externas:


Son continuación de la venas femorales comunes.
1. Origen y terminación: se originan a nivel de los arcos femorales y ter-
minan a la altura de las articulaciones sacroiliacas, donde se unen a la venas
iliacas internas homolaterales para dar origen a la vena iliaca común.
2. Trayecto y relaciones: satélites de la arterias iliacas externas, se diri-
gen arriba, atrás y adentro, siguiendo los estrechos superiores de la pelvis, me-
diales y posteriores a las arterias homónimas, mediales a los músculos iliopsoas
y anteriores a las alas del sacro y a las líneas arqueadas. La vena iliaca externa
derecha está cruzada cerca de su origen por el uréter y la vena iliaca izquierda
por su arteria homónima.
3. Afluentes: reciben a las venas circunflejas iliacas profundas y a las epi-
gástricas inferiores. Estas últimas reciben a su vez a las venas cremastéricas
(funiculares), testiculares (espermáticas) y suprapubianas.
4. Anastomosis: con las venas torácicas mediales, obturatrices y epigástri-
cas contralaterales.

b) Venas iliacas internas o hipogástricas:


Recogen la sangre venosa de las paredes y vísceras pélvicas, de los órganos
genitales externos y una porción de la de los miembros inferiores. Su origen,
terminación, trayecto, relaciones, afluentes y anastomosis, serán descritos en la
Unidad Anatómica Pelvis y Órganos Genitales.
c) Venas iliacas comunes o primitivas:
1. Origen y terminación: se originan a nivel de las articulaciones sacroilia-
cas, por la confluencia de las venas iliacas externa e interna homolaterales, y
terminan uniéndose a la derecha del disco intervertebral de L4 – L5, dando
origen a la vena cava inferior.
2. Trayecto y relaciones: se dirigen arriba y medialmente, cruzando la
iliaca común izquierda por detrás de la bifurcación aórtica, y forman parte de la
fosa sacrolumbar (iliolumbar de Cuneo y Marcille). La izquierda es más oblicua,
más larga y más voluminosa que la derecha; es medial a su arteria homónima y
se aplica por delante de la base del sacro. La derecha se coloca dorsal y después
lateral a su arteria homónima.
3. Afluentes: la izquierda recibe a la vena sacra media, conductora del flujo
sanguíneo de los plexos rectales (hemorroidales) inferiores, vesicales e intrarra-
quídeos. Las venas lumbares ascendentes drenan en las iliacas comunes homo-
laterales.
4. Anastomosis: con la vena cava superior, a través del sistema venoso re-
nohemiácigolumbar.

d) Vena cava inferior:


La Vena cava inferior (cava ascendente), conduce al atrio derecho el flujo
sanguíneo de las extremidades inferiores, de los órganos genitales, de las vísce-
ras pelvianas y abdominales infradiafragmáticas.
1. Origen: por la confluencia de las venas iliacas comunes, a la derecha del
disco intervertebral de L4 – L5, a 1 o 2 cm por debajo de la bifurcación aórtica.
2. Dimensiones: posee una longitud de 20 a 25 cm en el adulto y un diáme-
tro de 2 a 3 cm. Presenta dos ensanchamientos: uno a nivel de la desembocadura
de las venas renales, seno renal (de Calori), y otro a nivel de las venas hepáticas
(suprahepáticas), seno hepático (de Calori).
3. Trayecto: asciende a la derecha de la columna vertebral lumbar, llega al
borde posterior del hígado, ocupando el canal que éste presenta para su paso.
Atraviesa el centro tendíneo (frénico) del diafragma, se dirige medial y un poco
hacia delante, perfora el pericardio y termina en la pared inferior del atrio de-
recho.
4. Relaciones: se describen cuatro segmentos: en el origen, abdominal, dia-
fragmático y torácico.
• En el origen: es retroperitoneal, situada a la derecha de la bifurcación
aórtica, por delante de la columna lumbar y del músculo iliopsoas y por
detrás de la arteria iliaca común derecha.
• Segmento abdominal: se relaciona, atrás, con los cuerpos vertebrales
y las inserciones del músculo iliopsoas derecho; con las arterias lum-
bares, renal, suprarrenal (capsular) media y frénica (diafragmática)
inferior derechas; con el simpático lumbar derecho, los nervios esplác-
nicos derechos, la raíz medial de la vena ácigos (mayor) y los linfonodos
retrocavos (lumbares derechos). Adelante se relaciona, de abajo arriba y
a través del peritoneo, con los linfonodos precavos (lumbares derechos),
la arteria iliaca común derecha, la raíz del mesenterio y los vasos testi-
culares (hombre) u ováricos (mujer) derechos; a través del mesoduodeno
pancreático (fascia de Treitz), con la cabeza del páncreas, la vena porta
a la izquierda y el conducto colédoco a la derecha; por arriba del duode-
no, a través del peritoneo, con el foramen omental (hiato de Winslow);
más arriba, con el borde posterior del hígado, desprovisto de peritoneo,
ocupando un canal situado entre los lobos hepático derecho, lateral-
mente, y caudado (de Spiegel), medialmente; lateralmente, a la derecha,
con el uréter y los vasos testiculares u ováricos, el polo inferior y el hilio
renales, el borde medial del riñón, la glándula suprarrenal, el músculo
iliopsoas y el lobo hepático derecho; medialmente, a la izquierda, con
la aorta abdominal, de la cual se separa a medida que asciende, consti-
tuyendo un ángulo abierto hacia arriba y en el que se localizan el crus
(pilar) derecho del diafragma, los ganglios celiaco (semilunar) derecho
y mesentérico superior, la desembocadura de la vena renal izquierda y
los linfonodos preaórticos (intercavoaórticos).
• Segmento diafragmático: localizado en un foramen cuadrilátero, fibroso
e inextensible, situado en el foliolo (lóbulo) derecho del centro tendí-
neo, donde está acompañada por la rama abdominal del nervio frénico
derecho. A este nivel la vena presenta un estrechamiento y se adhiere
fuertemente al foramen.
• Segmento torácico: presenta un pequeño trayecto extrapericárdico, diri-
gido arriba, adelante y a la izquierda, en relación con la base del pul-
món y el nervio frénico derechos, y un trayecto intrapericárdico, dirigido
casi horizontalmente y cubierto por el pericardio seroso en una exten-
sión aproximada de 1 cm, el cual termina desembocando en la porción
posterior y derecha de la pared inferior del atrio derecho, a través de un
ostio provisto de un repliegue valvular (de Eustaquio).
5. Afluentes: recibe venas parietales (lumbares y frénicas inferiores) y vis-
cerales (renales, suprarrenales medias, testiculares u ováricas derechas, hepá-
ticas y umbilical).
• Venas lumbares: es una por cada arteria lumbar, por encima de la cual
están situadas. Se originan por la confluencia de un tronco venoso dor-
soespinal (posterior), procedente de los plexos venosos raquídeos y de
los músculos de los canales vertebrales, y de un tronco venoso abdomi-
nal (anterior), procedente de los músculos de la pared abdominal. Las
del lado izquierdo son más largas y pasan por detrás de la aorta. En
ambos lados atraviesan por los arcos de inserción del músculo iliopsoas
y desembocan en la cara posterior de la vena cava inferior. Sufren am-
plias anastomosis y dan origen a las venas lumbares ascendentes, las
cuales se unen arriba a las últimas venas intercostales, dando origen a
las venas ácigos (mayor) y hemiácigos (ácigos menor).
• Venas frénicas (diafragmáticas) inferiores: son dos por cada arteria ho-
mónima. Se originan en ramos venosos procedentes del esófago abdo-
minal, de la cara abdominal del diafragma y del peritoneo parietal que
las cubre. Siguen un trayecto inverso al de sus arterias homónimas y,
antes de desembocar en la vena cava inferior, reciben como afluentes a
las venas suprarrenales (capsulares) superiores.
• Venas renales: es una por cada arteria homónima. Originadas en el
parénquima renal, por arriba de las pirámides renales (de Malpighi),
descienden entre las columnas renales (de Bertin) hasta el seno renal,
donde forman dos o tres troncos venosos que se reúnen por delante de la
pelvis renal y por fuera del hilio renal. A partir de aquí, las venas rena-
les se dirigen hacia arriba y adentro, retroperitonealmente, por delante
y por debajo de la arteria homónima, para desembocar en la vena cava
inferior, a la altura de la 1ª vértebra lumbar. La vena renal izquier-
da, más larga, pasa por delante de la aorta y por detrás de la arteria
mesentérica superior (pinza vascular renoaorticomesentérica) y, antes
de terminar en la vena cava inferior, recibe como afluente a la vena
testicular (hombre) u ovárica (mujer) izquierdas y se anastomosa con la
vena lumbar ascendente izquierda (tronco renohemiácigolumbar), para
dar origen a la vena hemiácigos (ácigos menor). Esta anastomosis pue-
de presentarse también en la vena renal derecha, dando origen origen a
la vena ácigos (mayor). Antes de terminar en la vena cava inferior, las
venas renales reciben como afluentes a las venas suprarrenales (capsu-
lares) inferiores, adiposas y ureterales superiores.
• Venas suprarrenales (capsulares) medias: se originan en el parénquima
suprarrenal. Emergen por la cara anterior de la glándula, se dirigen
medialmente y desembocan en la vena cava inferior o en la vena renal
homolateral. La derecha es más corta que la izquierda.
• Venas testiculares (espermáticas, gonadales): originadas en el plexo ve-
noso anterior (ramos testiculares y epididimarios) del funículo esper-
mático, constituido por 6 a 8 venas las cuales ascienden al lado de la
arteria testicular hasta la fosa iliaca interna, donde forman el plexo
panpiniforme, del que emergen como venas testiculares, satélites de las
arterias homónimas. Reciben afluentes venosos ureterales, peritonea-
les y adiposos renales. La vena testicular derecha termina en la vena
cava inferior y la izquierda en la vena renal homolateral.
• Venas ováricas (uteroováricas, gonadales): originadas en afluentes
venosos uterinos, tubarios, ováricos y ligamentosos (redondo y lato).
Constituyen el plexo panpiniforme a nivel de la fosa iliaca interna, ocu-
pando el ligamento suspensor del ovario, de donde emergen como venas
ováricas las cuales ascienden hacia la región lumboaórtica, desembo-
cando la derecha en la vena cava inferior y la izquierda en la vena renal
homolateral.
• Venas hepáticas (suprahepáticas): originadas en la red venosa capilar
hepática. Transportan a la vena cava inferior la sangre venosa de los
lobos hepáticos, asegurando el retorno de la sangre que ha entrado al
hígado por las venas porta y porta accesorias y por la arteria hepática.
Constituyen un grupo inferior, formado por pequeñas venas proceden-
tes del lobo caudado (de Spiegel) al que drenan directamente en la vena
cava inferior, y un grupo superior, formado por las venas hepáticas iz-
quierda, que drena al lobo hepático izquierdo, la vena media o sagital,
que drena al lobo cuadrado y una porción del lobo hepático derecho, y
la vena hepática derecha, que drena al lobo hepático derecho. Las tres
venas hepáticas, oblicuas hacia arriba y atrás, convergen en el borde
posterosuperior de la cara diafragmática del hígado para desembocar
en la vena cava inferior.
• Vena umbilical: antes del nacimiento, conduce, al hígado y a la vena
cava inferior fetales, la sangre arterial de la madre, transportada a la
placenta por las arterias umbilicales. Penetra por el foramen umbilical,
continúa por el borde libre del ligamento falciforme, alcanza la cisura
longitudinal izquierda, donde se divide en dos ramas: derecha, la cual
desemboca en la rama izquierda de la vena porta, y posterior, la cual
constituye el conducto venoso del hígado (de Arancio), que sigue por la
porción posterior de la cisura longitudinal izquierda y desemboca en la
vena cava inferior. Después del nacimiento, la rama derecha de la vena
umbilical se oblitera y su vestigio fibroso da origen al ligamento teres
(redondo), extendido del foramen umbilical al borde anteroinferior del
hígado. El conducto venoso del hígado se oblitera también, quedando
como vestigio el ligamento fibroso (de Arancio), situado en la porción
posterior de la cisura longitudinal izquierda.

e) Anastomosis de la vena cava inferior:


Se establecen con la vena cava superior y con la vena porta.
1. Anastomosis intercavas: se realizan a través de dos vías, una principal
y dos accesorias.
• Vía principal: constituida por una porción laterovertebral, que inicia
en las venas iliacas comunes y sigue por las venas lumbar ascenden-
te, hemiácigos (ácigos menor), ácigos (ácigos mayor), arco (cayado) de
la ácigos y vena cava superior, y una porción intravertebral, originada
en los plexos venosos vertebrales raquídeos, que forma una red ininte-
rrumpida, desde el foramen magno (agujero occipital) hasta el hiato del
sacro, y comunicada a todos los niveles con la porción laterovertebral.
• Vías accesorias: anteromedial, une a la vena epigástrica inferior, afluen-
te de la vena iliaca externa, con la epigástrica superior, afluente de la
vena torácica medial (mamaria interna), constituyendo una anastomo-
sis entre las venas iliaca externa y subclavia, y anterolateral, une a
la vena epigástrica superficial (subcutánea abdominal), afluente de la
vena safena magna y ésta de la vena femoral común, con la torácica
lateral (mamaria externa), afluente de la vena axilar, a través de una
red subcutánea abdominal y torácica.
2. Anastomosis portacavas (sistema de Retzius): se realizan a través de
las vías siguientes.
• Vía venas gástrica izquierda y frénica inferior: unión de la vena gástri-
ca izquierda (coronaria estomáquica), afluente de la vena porta, con la
vena frénica (diafragmática) inferior, afluente de la ácigos y ésta de la
vena cava inferior.
• Vía venas rectales (hemorroidales): superiores, siguen a la arteria homó-
nima y contribuyen a formar el origen de la vena mesentérica inferior,
siendo ésta uno de los troncos de origen de la vena porta; medias e
inferiores, con afluentes vesicales, genitales, esfinterianos y rectales,
drenan en la vena iliaca interna (hipogástrica), perteneciente al siste-
ma de la vena cava inferior.
• Vía venas mesentéricas: en su origen, a nivel de las paredes del intes-
tino grueso, existen ramos venosos que, en vez de drenar en las venas
mesentéricas, son afluentes de las venas renales, lumbares y sacras
medias, afluentes de la vena cava inferior.

3. Linfonodos (Ganglios Linfáticos) del Abdomen:


Los Linfonodos abdominales se dividen en lumboaórticos y viscerales.

a) Linfonodos lumboaórticos:
En número de 25 a 30, se sitúan alrededor de la aorta abdominal y se extien-
den desde la arteria iliaca común hasta la primera vértebra lumbar. Forman dos
grupos: superficial y profundo.
1. Grupo superficial: lumbar izquierdo, situado por delante de las insercio-
nes vertebrales del músculo psoas mayor y del crus (pilar) izquierdo del diafrag-
ma; lumbar derecho, situado entre la vena cava inferior y la aorta abdominal,
es la cadena ganglionar principal, y lumbar intermedio, situado alrededor del
origen de la arteria mesentérica inferior. Aferentes: de los linfonodos retrocrura-
les, pélvicos, iliacos comunes (primitivos) y lumbares (linfa de la pared y de los
músculos anchos del abdomen) y de los vasos linfáticos testiculares, ováricos,
fondo del útero, renales y suprarrenales. Eferentes: a la cisterna del quilo (de
Pecquet) o directamente al canal (conducto) torácico.
2. Grupo profundo: es retroaórtico, por delante de las vértebras lumbares
3ª y 4ª. Actúa como una estación intermedia entre los linfonodos superficiales y
la cisterna del quilo.

b) Linfonodos viscerales:
Localizados en el hilio de los órganos o en su periferia y alojados en las
membranas serosas peritoneales. Cada grupo ganglionar recoge la linfa del ór-
gano correspondiente y emite troncos colectores eferentes que, directamente o
a través de linfonodos intermedios como los lumboaórticos, desembocan en la
cisterna del quilo.
1. Gástricos: distribuidos en tres grupos (curvatura menor, curvatura ma-
yor y tuberosidad o fondo). Drenan la linfa del estómago, del páncreas y del
esófago abdominal.
2. Hepáticos: la linfa de la cara diafragmática hepática drena en los linfo-
nodos supraxifoideos adelante y en los linfonodos supradiafragmáticos atrás; la
mayor parte de la linfa de la cara visceral hepática drena en los linfonodos del
hilio hepático, otra parte va a los linfonodos lateroaórticos derechos, suprapan-
creáticos, mediastinales yuxtapericárdicos y yuxtaesofágicos.
3. Pancreáticos: la linfa del páncreas drena en los linfonodos gástricos,
pancreaticoesplénicos (alrededor de los vasos esplénicos), pancreaticoduodena-
les (alrededor de los vasos pancreaticoduodenales) y mesentéricos superiores.
Drenan además la linfa del duodeno.
4. Esplénicos: localizados en el hilio esplénico, drenan la linfa del bazo,
páncreas, omento (epiplón) mayor, curvatura mayor y tuberosidad mayor del
estómago.
5. Mesentéricos: en número de 130 a 150, localizados en el mesenterio y
son periféricos o yuxtaintestinales (arcos vasculares medios), intermedios (últi-
mos arcos vasculares) y centrales (raíz del mesenterio), alrededor de los vasos
mesentéricos superiores. Drenan la linfa de las asas delgadas yeyunoileales. La
linfa de las dos últimas asas delgadas es drenada por linfonodos cólicos, situados
en el mesocolon ascendente.
6. Cólicos: los linfonodos se localizan por detrás del colon, desde el ciego
hasta la porción superior del recto. La linfa del intestino grueso, desde el ciego
hasta el recto, es drenada, en su mayoría, hacia los linfonodos mesentéricos y de
éstos a los retropancreáticos (confluente retroportal común).

4. Inervación del Abdomen:


En la Inervación del abdomen se describen los plexos nerviosos celiaco y
lumbar y el simpático lumbar.

a) Plexo celiaco (solar):


El Plexo celiaco proporciona la inervación vegetativa (motora, vasomotora
y sensitiva) de las vísceras abdominales (sistemas digestivo y genitourinario).
1. Concepto: es un conglomerado nervioso, situado alrededor de la aorta
abdominal, que ocupa un espacio de 3 a 4 centímetros cuadrados.
2. Relaciones: atrás, con la cara anterior de la aorta y los crus (pilares) del
diafragma, a la altura de las vértebras 12ª dorsal y 1ª lumbar; adelante y a la
izquierda, es totalmente retroperitoneal y retropancreática, con interposición
de los vasos esplénicos; adelante y a la derecha, la relación con el páncreas es
menor y se sitúa entre la vena cava inferior por fuera y la vena porta por dentro;
arriba, rebasa el borde superior del páncreas, situándose medial a la vena cava
inferior y a la derecha del tronco arterial celiaco; a los lados, rebasa los crus del
diafragma y alcanza los bordes mediales de las glándulas suprarrenales.
3. Constitución anatómica: comprende ganglios nerviosos, ramas aferen-
tes y ramas eferentes.
• Ganglios: son 6 y están conectados, unos con otros y entre sí mismos, a
través de filetes (ramitos) nerviosos.
* Ganglios celiacos (semilunares, de Wrisberg): derecho e izquierdo,
situados a izquierda y derecha del tronco arterial celiaco. Su forma es la
de una semiluna de concavidad superior y con dos cuernos o astas (medial
y lateral).
* Ganglios mesentéricos superiores (aorticomesentéricos): derecho e
izquierdo, situados a ambos lados del origen de la arteria mesentérica
superior.
* Ganglios aorticorrenales: derecho e izquierdo, ubicados por delante
y por arriba del origen de las arterias renales.
• Ramas aferentes: proceden de los nervios esplácnicos, del vago derecho
y del frénico derecho.
* Esplácnico mayor: originado en los ganglios 7, 8 y 9 del simpático
torácico. Atraviesa el diafragma y emite un ramo para el asta lateral del
ganglio celiaco ipsilateral y un ramo directo para la glándula suprarrenal.
* Esplácnico menor: originado en los ganglios 10 y 11 del simpático
torácico. Emite ramos para la glándula suprarrenal y para los ganglios
mesentéricos superiores y aorticorrenales.
* Esplácnico imo (inferior): cuando existe, se origina del ganglio 12 del
simpático torácico. Atraviesa el diafragma y emite ramos para los gan-
glios aorticorrenales.
* Vago derecho: emite un ramo constante para el asta medial del gan-
glio celiaco derecho, un ramo inconstante para el asta medial del ganglio
celiaco izquierdo y varios ramos para la cara posterior del estómago y
para los plexos hepático, esplénico y mesentérico superior. El borde supe-
rior cóncavo del ganglio celiaco derecho, los ramos de los esplácnicos ma-
yores para el asta lateral y del vago para el asta medial de dicho ganglio,
constituyen el “asa memorable o semilunar” (de Wrisberg).
* Frénico derecho: emite uno o más ramos inconstantes para el gan-
glio celiaco derecho.
^ Nota: los ramos aferentes simpáticos hacen sinapsis en los ganglios del
plexo celiaco y los ramos aferentes parasimpáticos (del vago) la efectúan a nivel
de los ganglios yuxtaviscerales y viscerales del parasimpático.
• Ramas eferentes: originadas en los ganglios del plexo celiaco. Son mix-
tas, simpáticas y parasimpáticas. Llegan a los órganos en forma directa
o siguiendo a las arterias que los vascularizan, formando plexos alrede-
dor de ellas, en las cercanías o en las paredes de los órganos.
* Plexo frénico (diafragmático) inferior: constituido por 3 o 4 ramos
originados de los ganglios celiacos. Ascienden acompañando a las arterias
frénicas (diafragmáticas) inferiores y se distribuyen en el peritoneo, cúpu-
la y crus (pilares) diafragmáticos.
* Plexo gástrico izquierdo (coronario estomáquico): constituido por
ramos que acompañan a la arteria gástrica (coronaria estomáquica) iz-
quierda y se distribuyen en las paredes estomacales anterior y posterior.
* Ramo cardial: originado del ganglio celiaco izquierdo. Es exclusiva-
mente simpático e inerva al cardias.
* Ramos suprarrenales: originados directamente del esplácnico ma-
yor, del ganglio suprarrenal y de los ganglios celiacos. Se distribuyen en
las sustancias cortical y medular suprarrenales.
* Plexo esplénico: constituido por ramos originados en los ganglios
celiacos y en el vago derecho. Acompañan a la arteria esplénica y se dis-
tribuyen en el bazo, el páncreas y la tuberosidad mayor del estómago.
* Plexos hepáticos: constituidos por ramos procedentes del vago iz-
quierdo (nervio gastrohepático) y de los ganglios celiacos. Plexo hepático
anterior, sigue a las arterias hepática común y propia y vías biliares y se
distribuye en la vesícula biliar y los lobos hepáticos izquierdo y caudado
(de Spiegel); plexo hepático posterior, asciende por detrás de la vena porta
y de la vía biliar principal y se distribuye en los lobos hepáticos derecho
y cuadrado.
* Plexo renal: constituido por ramos directos de los nervios esplácni-
cos y de la cadena ganglionar paravertebral lumbar y por ramos de los
ganglios celiacos y mesentéricos superiores (aorticomesentéricos). Acom-
pañan a la arteria renal y se distribuyen en la porción superior del uréter,
en la pelvecilla renal y en el parénquima renal.
* Plexo mesentérico superior: constituido por ramos procedentes del
vago derecho y de los ganglios celiacos. Acompañan a la arteria mesen-
térica superior y sus ramificaciones y se distribuyen en el páncreas, duo-
deno, yeyunoíleon, ciego, apéndice vermicular, colon ascendente y colon
transverso.
* Plexo testicular (espermático) u ovárico (uteroovárico): constituido
por ramos originados en los ganglios mesentéricos superiores, aorticorre-
nales y los de la cadena del simpático lumbar. Acompañan a la arteria
testicular (hombre) u ovárica (mujer) y se distribuyen en el testículo y en
el ovario, respectivamente.
* Plexo mesentérico inferior: constituido por ramos originados en los
ganglios celiacos, mesentéricos superiores y aorticorrenales. Acompañan
a la arteria mesentérica inferior y sus ramificaciones y se distribuyen
en el colon descendente (lumboiliaco), el colon sigmoide (ileopélvico) y el
recto.
^ Nota: el plexo mesentérico inferior se continúa hacia abajo y por delante
del promontorio, constituyendo el plexo hipogástrico superior (nervio presacro).
En la pelvis, éste se divide en dos masas ganglionares, situadas a los lados de
la ampolla rectal, denominadas plexos (ganglios) hipogástricos inferiores. Serán
descritos en la Unidad Anatómica Pelvis y Órganos Genitales.
4. Anatomía funcional:
• Acción vegetativa visceromotora: las fibras parasimpáticas producen
contracción y las simpáticas relajación en el músculo liso de las paredes
de los órganos. La acción de dichas fibras en las paredes vasculares es
importante en las secreciones gástricas, intestinales, hepáticas y pan-
creáticas.
• Acción vegetativa viscerosensitiva: se localizan en el origen de los refle-
jos motores, así como de los dolores viscerales conscientes.

b) Plexo lumbar:
El Plexo lumbar contribuye a la inervación motora, sensitiva, vasomotora y
propioceptiva del tronco y del miembro inferior. Fue descrito en la Unidad Ana-
tómica Miembro Inferior (Manual de Anatomía Humana I). Se mencionan aquí
sus ramas nerviosas destinadas a las paredes abdominales.
1. Ramas colaterales cortas: motoras para los músculos intertransversos
lumbares, cuadrado de los lomos y psoas mayor.
2. Ramas colaterales largas:
• Nervios iliohipogástrico e ilioinguinal (abdominogenitales mayor y me-
nor, respectivamente).
* Origen: de L1.
* Trayecto y relaciones: se dirigen hacia fuera, horizontalmente y pa-
ralelos, situándose el iliohipogástrico por arriba del ilioinguinal. Pasan
primero entre la celda renal y el músculo cuadrado de los lomos, emer-
giendo después en el borde lateral del músculo psoas mayor y penetran
entre los músculos transverso y oblicuo interno (menor) del abdomen. Al-
canzan la pared abdominal y se vuelven anteriores.
* Ramos colaterales: nervio cutáneo lateral (perforante), destinado a
los tegumentos de la región glútea.
* Ramos terminales: abdominal, motor para los músculos de la pared
anterolateral del abdomen, y sensitivo (ramo perforante cutáneo), para la
piel del borde lateral del recto del abdomen; genital, transcurre en el ca-
nal inguinal, al que abandona por el anillo (foramen) inguinal superficial,
distribuyéndose en los tegumentos del pubis, del escroto en el hombre y de
los labios mayores en la mujer.
• Nervio genitofemoral (genitocrural): se origina de L2. Es sensitivomotor
y está destinado a los músculos transverso y oblicuo interno del abdo-
men, a los tegumentos del escroto en el hombre y de los labios mayores
en la mujer (ramo genital) y a la región anterosuperior del muslo (ramo
femoral o crural). El ramo genital inerva en el hombre al músculo cre-
máster.
3. Ramas terminales:
• Nervio femoral (crural): originado de las ramas posteriores de L2, L3 y
L4. Es sensitivomotor para el miembro inferior y entre sus ramos cola-
terales emite uno para el músculo iliopsoas.

c) Simpático lumbar:
El Simpático lumbar contribuye a la inervación vegetativa motora, sensiti-
va y vasomotora de l a pared abdominal anterolateral, vísceras abdominales y
pelvianas y miembro inferior.
1. Descripción: constituido por un cordón delgado, extendido desde el dia-
fragma arriba hasta el promontorio abajo, interrumpido por 3 a 5 ganglios fu-
siformes. El primer ganglio puede estar fusionado con el torácico 12 y el quinto
con el primero sacro.
2. Situación y relaciones: ubicado en la cara anterolateral de los cuer-
pos vertebrales lumbares. Relaciones: atrás y adentro, con los crus (pilares) del
diafragma, vértebras, discos intervertebrales y con los vasos lumbares que lo
cruzan horizontalmente después de atravesar los arcos de inserción del músculo
psoas mayor; atrás y afuera, con el músculo psoas mayor y su fascia y con el teji-
do de la logia (celda) lumbar; adelante, con la vena cava inferior a la derecha y el
peritoneo a la izquierda, cruzados arriba por las arterias renales y abajo por los
vasos iliacos comunes. La aorta abdominal se localiza medial a ambos cordones
ganglionares del simpático lumbar.
3. Distribución:
• Ramos vasculares: forman plexos alrededor de las arterias aorta abdo-
minal, lumbares e iliacas comunes, prolongándose por la iliaca externa
para proporcionar la inervación simpática al miembro inferior.
• Ramos nerviosos: son los ramos comunicantes grises para las ramas an-
teriores de los dos o tres primeros nervios raquídeos lumbares.
• Ramos viscerales: se conectan a los plexos renal y mesentérico supe-
rior, del plexo celiaco, para contribuir a la inervación de las vísceras
abdominales, hasta el colon sigmoide, y pelvianas (ramos viscerales),
de las vértebras lumbares (ramos óseos) y del músculo psoas mayor
(ramos musculares). Constituyen también un plexo alrededor del con-
ducto deferente, al que acompañan en el canal inguinal para inervar al
testículo.
Unidad Anatómica
Pelvis y Órganos
Genitales

I. Pelvis

A. Concepto

La Pelvis es la región anatómica situada en la porción más inferior del tron-


co, entre el abdomen arriba y el piso perineal abajo. Corresponde, en al adulto
de talla ordinaria, a la porción media del cuerpo, siendo más alta en el hombre
que en la mujer.

B. Forma

La pelvis posee la forma de un cono truncado, con base superior y vértice


inferior.

C. División

1. Anatómica:
Para su estudio, a la pelvis se le consideran un continente y un contenido.
a) Continente:
Son todas aquellas estructuras blandas apoyadas en el exterior de la pelvis
ósea.

b) Contenido:
Son todas aquellas estructuras anatómicas localizadas en el interior de la
pelvis ósea.

2. Regional (Planos Anatómicos):

a) Continente:
Se describen dos superficies, exterior e interior.
1. Superficie exterior (exopelviana): se desriben sus caras, su base y su
vértice.
• Cara (región) anterior: orientada hacia abajo y adelante. De la superfi-
cie a la profundidad: piel, tejido celular subcutáneo (monte del pubis o
de Venus), plano muscular inserto en el cuerpo y ramas del pubis y en
el perímetro del foramen obturado (músculos obturador externo, grá-
cil, pectíneo y aductores: descritos en la Unidad Anatómica Miembro
Inferior, Manual de Anatomía Humana I) y plano óseo (en la línea me-
diana la sínfisis pubiana y a los lados las ramas del pubis y el foramen
obturado).
• Caras (regiones) laterales (derecha e izquierda): orientadas lateralmen-
te y atrás. De la superficie a la profundidad: piel, tejido celular subcu-
táneo, fascia glútea, plano muscular (músculos glúteos, recto femoral,
isquiotibiales y pelvicotrocantéricos: descritos en la Unidad Anatómica
Miembro Inferior, Manual de Anatomía Humana I) y plano óseo (arriba
la cara glútea del hueso iliaco, en el centro el acetábulo o cavidad coti-
loidea y abajo el isquion o tuberosidad isquiática y la porción posterior
del foramen obturado).
• Cara (región) posterior: orientada hacia arriba y atrás. De la superficie
a la profundidad: piel, tejido celular subcutáneo, fascia toracolumbar,
plano muscular (músculos latísimo del dorso y erectores de la espina o
masa común) y plano óseo (cara posterior del sacro y del cóccix, articu-
lación sacroiliaca y porción posteromedial de la cara glútea del hueso
iliaco).
• Base (circunferencia superior o abdominal): orientada hacia arriba y
adelante. A ambos lados y de adelante atrás, está constituida por el bor-
de superior de la sínfisis pubiana, el tubérculo (espina) del pubis, el bor-
de superior de la rama horizontal del pubis, la eminencia iliopubiana
(iliopectínea), la espina iliaca anteroinferior, la incisura (escotadura)
innominada, la espina iliaca anterosuperior, la cresta iliaca, el borde
superior de la articulación sacroiliaca, de las alas y de la base del sacro.
• Vértice (circunferencia inferior o perineal): denominado también estre-
cho inferior o menor. Está orientada hacia abajo y atrás. A ambos lados
y de adelante atrás, está constituida por el borde inferior de la sínfisis
pubiana, de la rama isquiopubiana, del isquion, del ligamento sacrotu-
beral (sacrociático mayor) y de la punta del cóccix.
2. Superficie interior (endopelviana): presenta un estrangulamiento cir-
cular, el estrechamiento superior o mayor de la pelvis, el cual posee la forma de
un óvalo o de un corazón de naipe francés con base posterior. A ambos lados y de
atrás adelante, está constituido por la unión del sacro con la 5ª vértebra lumbar
(promontorio o ángulo sacrovertebral), el borde anterior del ala del sacro, la
línea arqueada, la eminencia iliopubiana, el pecten del pubis (cresta pectínea) y
el borde superior del pubis y de la sínfisis pubiana. El estrechamiento superior
divide a la cavidad pelviana en pelvis mayor y pelvis menor.
• Pelvis mayor: constituye la porción inferior de la cavidad abdominal. Se
describen sus paredes y sus límites.
* Pared anterior: representada por una incisura, cerrada por la por-
ción inferior de la pared abdominal anterior.
* Pared posterior: representada por una incisura más amplia que la
de la pared anterior, ocupada por la columna lumbar.
* Paredes laterales: constituidas por las caras mediales de los huesos
iliacos y las alas del sacro.
* Límite superior: constituido por la base (circunferencia superior).
* Límite inferior: constituido por el estrecho superior.
• Pelvis menor (excavación pélvica): situada entre el estrecho superior,
arriba, y el perineo (piso pélvico), abajo. Se describen sus paredes y sus
límites.
* Pared anteroinferior: orientada hacia arriba y atrás. Está consti-
tuida, en la línea mediana, por la cara posterior de la sínfisis pubiana y,
a los lados, por el cuerpo y las ramas del pubis y la porción anterior del
foramen obturado.
* Pared posterosuperior: cóncava y orientada hacia abajo y adelante.
Está constituida por las caras anteriores del sacro y del cóccix.
* Paredes laterales: cuadriláteras y orientadas verticalmente. Están
constituidas por las caras mediales de los huesos iliacos y por los foráme-
nes obturados, cubiertos por las membranas obturatorias y los músculos
obturadores internos.
* Límite superior: constituido por el estrecho superior.
* Límite inferior: constituido por el vértice (circunferencia inferior).

b) Contenido:
En la cavidad pélvica se localizan los elementos anatómicos del aparato ge-
nitourinario (vejiga, uretras masculina y femenina, conductos deferentes, vesí-
culas seminales, conductos eyaculadores, ovarios, trompas uterinas, útero y va-
gina), sus glándulas anexas (prostática, bulbouretrales, uretrales, periuretrales
y vestibulares mayores) y la porción terminal del aparato digestivo (recto y ano:
descritos en la Unidad Anatómica Abdomen). Aunado a lo anterior, se describi-
rán el resto de los elementos de los aparatos genitales masculino (testículos, epi-
dídimo y sus envolturas) y femenino (pudendo femenino o vulva). Se describirán
también los diafragmas musculoaponeuróticos (perineos) masculino y femenino.
II. Continente
Del Continente de la pelvis se describen la pelvis ósea, los diámetros pélvicos
y las articulaciones de la pelvis.

A. Pelvis ósea (esqueleto de la pelvis)

La Pelvis ósea está constituida por el hueso coxal o iliaco, adelante y a los
lados, y por el sacro y el cóccix, atrás. Dichos huesos fueron descritos en la Uni-
dad Anatómica Miembro Inferior como esqueleto de la cadera. Se recordarán
aquí someramente.

1. Coxal (Iliaco):
El Coxal es un hueso par, articulado atrás y adentro con el sacro, adelante
con su homólogo contralateral y, abajo y afuera, con el fémur. Resulta de la
fusión primitiva de tres piezas óseas distintas: el ilion, arriba y lateralmente, el
pubis, adelante y, el isquion, abajo y atrás. Su forma semeja una hélice de dos
aspas. Se describen sus caras, bordes y ángulos.

a) Cara lateral:
En su porción media presenta la fosa acetabular (cavidad cotiloidea), arti-
cular para la cabeza femoral. Por arriba de la fosa acetabular se localiza la fosa
iliaca externa (cara glútea), donde se insertan los músculos glúteos máximo,
medio y menor. Por debajo de la fosa acetabular se localiza el foramen obturado
(agujero isquiopubiano), ovalado en el hombre y triangular en la mujer, tapizado
por la membrana obturatoria (obturatriz).

b) Cara medial:
Dividida por la línea arqueada (arcuata o innominada) en una porción su-
perior o fosa iliaca interna, donde se inserta la porción iliaca del músculo iliop-
soas, localizándose por detrás de ella la tuberosidad iliaca, donde se insertan los
ligamentos sacroiliacos posteriores, y una porción articular, en forma de oreja
(cara o faceta auricular), que al unirse con el sacro constituye la articulación
sacroiliaca.

c) Borde superior (cresta iliaca):


Extendido entre las espinas iliacas anterosuperior y posterosuperior. En él
se insertan los músculos anchos del abdomen, cuadrado lumbar y latísimo del
dorso.

d) Borde inferior:
Extendido entre el borde inferior de la sínfisis pubiana y el isquion, pasando
por el borde inferior de las ramas inferior del pubis y ascendente del isquion.
Presta inserción a la fascia perineal media, a los cuerpos cavernosos del pene
(hombre) o del clítoris (mujer) y a los músculos transversos superficial y profun-
do del periné, isquiocavernoso, recto femoral y aductor magno.

e) Borde anterior:
Extendido entre la espina iliaca anterosuperior y el borde superior del pubis.
Presenta la espina iliaca anterosuperior, para la inserción del arco femoral, los
músculos anchos del abdomen, sartorio y tensor de la fascia lata; la incisura
innominada, para el paso del nervio cutáneo femoral lateral; la espina iliaca
anteroinferior, para la inserción del tendón directo del recto femoral; la incisura
innominada, para el paso del músculo iliopsoas; la eminencia iliopubiana (ilio-
pectínea), para la inserción de la cintilla iliopectínea y del músculo psoas menor;
la cresta púbica (pectínea), para la inserción del músculo pectíneo; el tubérculo
pubiano (espina del pubis), para la inserción del arco femoral, y el borde supe-
rior del cuerpo del pubis, para la inserción de los músculos recto y piramidal del
abdomen.

f) Borde posterior:
Extendido entre la espina iliaca posterosuperior y el isquion. Presenta la
espina iliaca posterosuperior, para la inserción de los ligamentos sacroiliacos
posteriores y sacrotuberal (sacrociático mayor); la incisura innominada; la espi-
na iliaca posteroinferior, para la inserción del ligamento sacroiliaco anterior; la
incisura isquiática mayor, para el paso de los nervios isquiático y glúteo inferior,
los vasos y nervios glúteos superiores y pudendos internos, los vasos isquiáticos
y el músculo piriforme; la espina isquiática, para la inserción del ligamento sa-
croespinal, el músculo gémino superior y los haces más posteriores del músculo
elevador del ano; la incisura isquiática menor, para el paso del músculo obtu-
rador interno y de los vasos y nervios pudendos internos; el isquion, para la
inserción del ligamento sacrotuberal y los músculos isquiotibiales.

g) Ángulo anterosuperior:
Coresponde a la espina iliaca anterosuperior.
h) Ángulo anteroinferior:
Corresponde a la sínfisis pubiana.

i) Ángulo posterosuperior:
Corresponde a la espina iliaca posterosuperior.

j) Ángulo posteroinferior:
Corresponde al isquion (tuberosidad isquiática).

2. Pubis
El Pubis es un hueso par, situado en la porción anterior del hueso coxal y
está constituido por un cuerpo y dos ramas.

a) Cuerpo:
Posee forma cuadrilátera. Se describen sus caras y bordes.
1. Cara anterolateral: rugosa, presta inserción a los músculos grácil y
aductor breve.
2. Cara posteromedial: constituye la pared anterior de la pelvis menor.
3. Borde superior: para la inserción de los músculos recto y piramidal del
abdomen y del arco femoral.
4. Borde inferior: para la inserción de los músculos aductores largo y mag-
no.
5. Borde medial: presenta una superficie elíptica articular para la de su
homólogo opuesto, con el que constituye la sínfisis pubiana.
6. Borde lateral: de él se desprenden las dos ramas del pubis, superior e
inferior.

b) Ramas:
Constituyen la porción anterior del foramen obturatorio y en ellas se inserta
el músculo obturador externo.
1. Rama superior (horizontal): unida a la porción anterior de la cavidad
cotiloidea. Presenta un borde superior, para la inserción del músculo pectíneo, y
un borde inferior, donde se localiza el surco obturatorio (canal subpubiano), para
el paso del paquete neurovascular obturatorio.
2. Rama inferior (descendente): unida a la rama ascendente del isquion
(rama isquiopúbica).

3. Isquion (Tuberosidad Isquiática):


El Isquion es un hueso par, situado en la porción inferior del hueso coxal y
está constituido por un cuerpo y dos ramas.
a) Cuerpo:
Presenta una cara lateral rugosa, para la inserción del ligamento sacrotu-
beral y los músculos isquiotibialesal (semitendinoso, semimembranoso y bíceps
femoral).

b) Ramas:
En ellas se insertan los músculos aductor magno, obturador externo y cua-
drado femoral.
1. Rama vertical: unida a la porción anteroinferior de la cavidad cotiloidea.
2. Rama ascendente: unida a la rama inferior del pubis, constituyendo la
rama isquiopubiana. En la cara medial de ésta se insertan la fascia perineal
media, los cuerpos cavernosos del pene (hombre) o del clítoris (mujer) y los mús-
culos transversos superficiales y profundos del periné, isquiocavernoso, recto
femoral y aductor magno.

4. Sacro:
El Sacro es un hueso impar, simétrico y mediano, con forma de pirámide
cuadrangular. Resulta de la fusión de las 5 vértebras que continúan a la co-
lumna vertebral lumbar. Aplanado de adelante atrás, se dirige oblicuamente
de arriba abajo y de adelante atrás, formando con la última vértebra lumbar el
ángulo sacrolumbar (sacrovertebral o promontorio). Se describen sus caras, su
base, su vértice y el conducto vertebral (raquídeo) sacro.

a) Cara anterior:
Es cóncava hacia abajo y adelante. Presenta:
1. Borde superior y anterior: convexo en su porción media, corresponde al
cuerpo de la 1ª vértebra sacra y forma con la 5ª lumbar el ángulo sacrolumbar,
y convexo y romo a los lados, corresponde al borde inferior de los alerones (alas
o aletas) del sacro.
2. Crestas transversales del sacro: en número de 4, situadas en la línea
mediana. Son el resultado de la fusión de las 5 vértebras sacras.
3. Forámenes (agujeros) sacros anteriores: en número de 4 a cada lado,
situados lateralmente a las crestas transversales del sacro. Permiten la salida
de las ramas anteriores de los 4 últimos nervios raquídeos sacros.
4. Canales sacros: de orientación transversal, continúan lateralmente a los
forámenes sacros anteriores.

b) Cara posterior:
Convexa e irregular en toda su extensión. Presenta:
1. Incisura (escotadura) sacra: de concavidad superior, situada en la lí-
nea media. En ella inicia el conducto vertebral sacro.
2. Cresta sacra mediana: constituida por salientes que representan a los
procesos espinosos de las vértebras sacras.
3. Hiato sacro: conforma de UV invertida, es el orificio inferior del conducto
vertebral sacro. Situado en la porción inferior de la cresta sacra mediana.
4. Canales sacros posteriores: corresponden a la fusión de las láminas de
las vértebras sacras. Situados a cada lado de la cresta sacra mediana.
5. Tubérculos sacros posteromediales (internos): en número de 5 a
cada lado, situados por fuera de los canales sacros posteriores. Representan la
soldadura de los procesos articulares y forman la cresta sacra medial. A nivel de
la 5ª vértebra sacra constituyen los cuernos (astas) del sacro, articulares para
los cuernos (astas) del cóccix.
6. Forámenes sacros posteriores: en número de 4 a cada lado, situados
por fuera de los tubérculos sacros posteromediales. Permiten la salida de las
ramas posteriores de los 4 últimos nervios raquídeos sacros.
7. Tubérculos sacros posterolaterales (externos): situados lateralmen-
te a los forámenes sacros posteriores. Representan la fusión de los procesos
transversos de las vértebras sacras y constituyen la cresta sacra lateral.

c) Caras laterales:
Anchas y verdaderas caras arriba y delgadas abajo, donde forman un simple
borde. Presentan:
1. Faceta (carilla) auricular: con forma de oreja y articular para una face-
ta análoga del hueso coxal, constituyendo la articulación sacroiliaca.
2. Surco preauricular: limita por delante a la faceta auricular. En él se
inserta el ligamento sacroiliaco anterior.
3. Fosa cribosa: situada por detrás de la faceta auricular, con numerosos
orificios para la penetración de vasos y excavaciones para inserciones ligamen-
tosas.

d) Base:
Orientada hacia arriba y adelante. Presenta:
1. Faceta articular: situada en su porción anterior y media. Corresponde
a la porción superior del cuerpo de la 1ª vértebra sacra. Es plana, ovalada, con
diámetro transversal mayor y articular para la 5ª vértebra lumbar.
2. Foramen superior: es el orificio superior del conducto verterbal sacro.
Posee forma triangular y está situado por detrás de la faceta articular.
3. Cresta sacra mediana: en su origen, por detrás del conducto vertebral
sacro.
4. Alas (alerones o aletas): situadas a cada lado de la faceta articular.
Poseen forma triangular, con base lateral y eje mayor transversal.
5. Procesos (apófisis) articulares: situados entre el cuerpo y el ala del sa-
cro. Orientados medialmente y atrás y articulares para los procesos articulares
inferiores de la 5ª vértebra lumbar.
e) Vértice (ápice):
Adelante y en la línea mediana presenta una faceta elíptica, con eje mayor
transversal, convexa en todos los sentidos y articular para la base cóncava del
cóccix. Por detrás de la faceta se localiza el foramen inferior del conducto verte-
bral sacro, limitado lateralmente por los cuernos del sacro.

f) Conducto vertebral (raquídeo) sacro:


Es continuación del conducto vertebral lumbar. Posee forma triangular, con
base anterior en su porción superior, siendo un simple canal en su porción infe-
rior. Del conducto vertebral parten los canales sacros primitivos, 4 a cada lado,
de dirección transversal, los cuales se dividen y dan origen a los canales sacros
anteriores y posteriores, por donde transcurren las ramas anteriores y posterio-
res, respectivamente, de los nervios raquídeos sacros. Su orificio inferior es el
hiato sacro.

5. Cóccix:
El Cóccix es un hueso impar, simétrico y mediano, aplanado de adelante
atrás y situado en la porción pelviana de la columna vertebral. Continúa al sacro
y está constituido por la soldadura de 4 o 5 vértebras rudimentarias. Posee for-
ma triangular con base superior. Se describen sus caras, bordes, base y vértice.

a) Cara anterior:
Es cóncava y presenta 3 o 4 crestas transversales, resultantes de la soldadu-
ra de las vértebras coccígeas.

b) Cara posterior:
Es convexa y presenta 3 o 4 crestas transversales, resultantes de la solda-
dura de las vértebras coccígeas. De sus ángulos laterales se desprenden las asas
coccígeas, de dirección transversal, vestigios de los procesos transversos.

c) Bordes:
Son sinuosos e irregulares y en ellos se insertan el ligamento sacrotuberal y
el músculo isquiococcígeo.

d) Base:
Presenta una faceta elíptica, con eje mayor transversal y articular para el
vértice del sacro. De su borde superior, a ambos lados de la línea mediana, se
desprenden los cuernos (astas) del cóccix, de dirección vertical y articulares para
los cuernos del sacro.
e) Vértice (ápice):
Representado por un tubérculo óseo, que puede estar bifurcado o desviado
hacia la izquierda o hacia la derecha.

B. Diámetros pélvicos

1. De la Base (Circunferencia Superior):


Obtenidos por pelvimetría externa. Se describen los siguientes:

a) Bicrestal (transverso máximo):


Extendido entre las porciones más salientes de las crestas iliacas. Mide 30
(28 – 30) cm.

b) Biespinoso anterior:
Extendido entre las espinas iliacas anterosuperiores. Mide 20 (20 – 25) cm.

c) Biespinoso posterior:
Extendido entre las espinas iliacas posterosuperiores. Mide entre 8 y 10 cm.

d) Otros:
1. Anteroposterior (de Baudelocque): extendido desde el proceso espino-
so de la 5ª lumbar al borde superior de la sínfisis pubiana. Mide 19 cm.
2. Bitrocantéreo: extendido entre ambos trocanteres mayores. Mide 32 cm.

2. Del Estrecho (Abertura) Superior:


Obtenidos por pelvimetría interna o por radiopelvimetría. Se describen los
siguientes:

a) Anatómicos:
1. Anteroposterior (promontosuprapúbico, sacropubiano, conjuga-
do anatómico o verdadero): extendido desde el ángulo sacrolumbar (sacro-
vertebral o promontorio) al borde superior de la sínfisis pubiana. Mide 11 cm.
2. Transverso máximo: extendido entre la unión de los dos tercios anterio-
res con el tercio posterior del estrecho superior. Mide 13.5 cm.
3. Oblicuos: derecho, extendido de la eminencia iliopubiana derecha a la
articulación sacroiliaca izquierda; izquierdo, extendido de la eminencia iliopu-
biana izquierda a la articulación sacroiliaca derecha. Miden 13 (12 – 13) cm. El
izquierdo puede medir de 2 a 3 mm más que el derecho.

b) Obstétricos (tocológicos):
1. Anteroposterior (promontorretropúbico, promontosubpúbico mí-
nimo, conjugado obstétrico o útil, de Pinard): extendido desde el ángulo
sacrovertebral (promontorio) a la cara posterior de la sínfisis pubiana, a 1 cm
por debajo de su borde superior. Mide 10.5 - 11 cm.
2. Conjugado diagonal: extendido desde el promontorio al borde inferior
del pubis. Mide 12.5 – 13 cm.
3. Transverso útil u obstétrico: situado equidistante entre la sínfisis pu-
biana y el ángulo sacrovertebral. Mide 12.5 – 13 cm.
4. Oblicuos (derecho e izquierdo): iguales a los oblicuos anatómicos. Mi-
den 13 (12 – 13) cm.

3. Del Estrecho Medio:


Obtenidos por radiopelvimetría. Se describen los siguientes:

a) Anteroposterior (plano medio):


Extendido desde el borde inferior de la sínfisis pubiana al borde inferior de
la 3ª vértebra sacra, pasando a nivel de las espinas isquiáticas (ciáticas). Mide
11.5 cm.

b) Transverso (interespinoso):
Extendido entre los bordes posteriores de las espinas isquiáticas. Mide 10
cm o un poco más.

4. Del Estrecho (Abertura, Circunferencia) Inferior (Menor o


Perineal):
Obtenidos por pelvimetría interna o por radiopelvimetría. Se describen los
siguientes:

a) Anteroposterior (subpubococcígeo):
Extendido desde la sínfisis pubiana al vértice del cóccix. Mide 10 (9 – 12) cm,
variaciones debidas a los movimientos de nutación y contranutación del comple-
jo sacrococcígeo.

b) Transverso (biisquiático medial):


Extendidos entre las caras mediales de las tuberosidades isquiáticas (isquio-
nes). Mide 9 cm.

c) Oblicuos (derecho e izquierdo):


Extendidos del centro de la cara medial del ligamento sacrotuberal, de un
lado, al centro de la cara medial de la rama isquiopubiana, del lado opuesto.
Miden 11 – 12 cm.
C. Articulaciones de la pelvis

Las articulaciones sacroiliaca y sínfisis púbica fueron descritas en la Unidad


Anatómica Miembro Inferior: Manual de Anatomía Humana I. Se recordarán
aquí en forma general debido a la importancia que revisten para la estática de
la marcha y para la dinámica del trabajo del parto. Se describirán también las
articulaciones del sacro con la columna lumbar y con el cóccix.

1. Articulación Sacroiliaca:
La Articulación sacroiliaca une el sacro al hueso coxal (iliaco).

a) Género y tipo:
Anfiartrosis, de las diartroanfiartrosis.

b) Superficies articulares:
El sacro presenta la faceta auricular, cóncava y orientada hacia atrás y arri-
ba, en tanto el coxal presenta una faceta análoga, poco convexa y orientada en
sentido opuesto.

c) Medios de unión:
1. Cápsula articular: posee forma de manguito y se inserta en el contorno
de las superficies articulares.
2. Ligamentos de refuerzo:
• Sacroiliaco anterior: extendido de la base y cara anterior del sacro a
la fosa iliaca interna y a las porciones posterior de la línea arqueada y
superior de la incisura isquiática mayor.
• Sacroiliaco posterior: dispuesto en dos planos.
* Plano superficial: constituido por 4 fascículos. Fascículo superior,
extendido de las crestas iliaca y sacra lateral al proceso transverso del
sacro; fascículo vago o axil, de la tuberosidad iliaca al primer tubérculo
sacro; fascículo dorsal (de Zaglas), de la espina iliaca posterosuperior al
segundo tubérculo sacro, y fascículo sacroespinoso (de Bichat), de la espi-
na iliaca posterosuperior a los tubérculos sacros 3ro. y 4to.
* Plano profundo: constituido por fascículos fibrosos cortos, extendi-
dos de la tuberosidad iliaca a la porción anterolateral del primer tubér-
culo sacro.
3. Ligamentos accesorios (a distancia):
• Iliolumbar: extendido del vértice y borde inferior del proceso transverso
de la 5ª vértebra lumbar a la cresta iliaca y a la tuberosidad iliaca.
• Sacrotuberal (sacrociático mayor): extendido desde el isquion a las espi-
nas iliacas posterosuperior y posteroinferior, a la porción posterior de la
fosa iliaca externa y a los bordes laterales sacros y coccígeos.
• Sacroespinal (sacrociático menor): extendido desde la espina isquiática
(ciática) al borde lateral del sacro y del cóccix.

d) Sinovial:
Poco extensa, tapiza la cara profunda de la cápsula articular y envía algunas
franjas a la cavidad articular.

e) Relaciones:
1. Adelante: con los músculos piriforme e iliopsoas, los vasos iliacos comu-
nes y los plexos nerviosos lumbar y sacro.
2. Atrás: con los músculos erectores de la espina y glúteo máximo.
3. Arriba: con el músculo cuadrado de los lomos.
4. Abajo: con la incisura isquiática mayor y los elementos anatómicos a los
que da paso.

f) Movimientos:
El sacro efectúa movimientos de báscula, alrededor de un eje transversal
que incide ambas articulaciones sacroiliacas por debajo de los ligamentos sa-
croiliacos posteriores. Son de nutación y de contranutación, más amplios en la
mujer durante el trabajo del parto.
1. De nutación: la base del sacro se inclina hacia abajo y adelante, en tanto
la punta se dirige hacia arriba y atrás, lo cual origina disminución del diámetro
anteroposterior del estrecho superior de la pelvis y aumento del diámetro ante-
roposterior del estrecho inferior.
2. De contranutación: la base del sacro se dirige hacia arriba y la punta
hacia abajo, originando lo contrario respecto a los diámetros mencionados en la
nutación.

g) Vascularización e inervación:
1. Arterias: iliolumbares, glúteas superiores y sacras laterales.
2. Nervios: sensitivos (primeros nervios sacros).

2. Sínfisis Púbica:
La Sínfisis púbica une, a nivel de la línea mediana anterior, los huesos coxa-
les.

a) Género y tipo:
Anfiartrosis, de las diartroanfiartrosis.

b) Superficies articulares:
El pubis presenta una superficie oval o elíptica, orientada medialmente y
adelante, con eje mayor oblicuo hacia abajo y atrás, articular para la superficie
análoga del pubis opuesto.

c) Medios de unión:
1. Ligamento interóseo (disco interpúbico): interpuesto entre ambas
superficies articulares púbicas y adherido firmemente al contorno de las mis-
mas. Es un fibrocartílago con una cavidad central, más amplia en la mujer y más
aún durante el embarazo.
2. Ligamentos periféricos:
• Anterior: constituido por fibras profundas, propias, extendidas de un
pubis al otro, y por fibras superficiales, procedentes de los cuerpos ca-
vernosos y de los músculos recto y piramidal del abdomen, recto femo-
ral, grácil y aductores del muslo.
• Posterior: constituido por el periostio pélvico, extendido entre ambos
huesos púbicos.
• Superior: extendido entre los rebordes articulares superiores de ambos
huesos púbicos.
• Inferior (subpubiano o arqueado): situado por debajo de la sínfisis pu-
biana, posee forma de media luna o de arco de concavidad inferior, fi-
jándose por sus extremos en la rama inferior del pubis y confundiéndo-
se por arriba con el ligamento interóseo.

d) Relaciones:
1. Adelante: en la mujer, con el ángulo clitoridiano y su ligamento suspen-
sor, el monte del pubis (de Venus), el plexo venoso y la comisura anterior de la
vulva; en el hombre, con los órganos homólogos.
2. Atrás: con los ligamentos pubovesicales, los plexos venosos del espacio
prevesical (de Retzius) y con la vejiga.
3. Arriba: con la porción inferior de la línea alba y las inserciones inferiores
de los músculos recto y piramidal del abdomen.
4. Abajo: con la inserción de la fascia perineal media (de Carcassone).

e) Movimientos:
Prácticamente nulos, incluso durante el parto.

3. Articulación Sacrolumbar (Sacrovertebral):


La Articulación sacrolumbar une la cara inferior y los procesos (apófisis)
articulares de la 5ª vértebra lumbar con la base y los procesos articulares de la
1ª vértebra sacra.

a) Género y tipo:
La sacrolumbar media, unión de la cara inferior de la 5ª lumbar con la base
del sacro, es una anfiartrosis de las diartroanfiartrosis; las sacrovertebrales late-
rales, unión de los procesos articulares, son diartrosis artrodias.

b) Superficies articulares:
En la sacrolumbar media, la superficie articular de la cara inferior del cuer-
po de la 5ª lumbar está orientada hacia abajo y atrás y la base del sacro hacia
arriba y adelante, constituyendo el ángulo sacrolumbar (sacrovertebral o pro-
montorio); en las sacrolumbares laterales, las superficies articulares de los pro-
cesos articulares son más planas que los de la región lumbar.

c) Medios de unión:
1. Disco intervertebral (fibrocartílago): más ancho atrás que adelante e
interpuesto entre la cara inferior de la 5ª lumbar y la base del sacro.
2. Ligamentos longitudinales (vertebrales comunes) anterior y pos-
terior y ligamento sacrovertebral (de Bichat): para la articulación sacro-
lumbar media. El ligamento sacrovertebral (de Bichat) se extiende entre el pro-
ceso transverso de la 5ª lumbar y la base y el ala del sacro.
3. Ligamentos indirectos: amarillos, intertransversos, interespinosos y
supraespinosos.

d) Relaciones:
1. Adelante: con los vasos iliacos primitivos, la arteria sacra media y el
recto.
2. Atrás: con la inserción inferior de los músculos erectores de la espina
(masa común).

e) Movimientos:
En la articulación sacrolumbar media asientan los movimientos que animan
a la columna vertebral (flexión, extensión, inclinación lateral, circunducción y
rotación).

4. Articulación Sacrococcígea:
La Articulación sacrococcígea une el vértice del sacro a la base del cóccix.

a) Género y tipo:
Anfiartrosis, de las diartroanfiartrosis.

b) Superficies articulares:
De forma oval y alargadas transversalmente. La del sacro es convexa y la
del cóccix cóncava.

c) Medios de unión:
1. Ligamento dorsal profundo (interóseo): es análogo al disco interver-
tebral, pero de naturaleza fibrosa.
2. Ligamento sacrococcígeo anterior: por arriba es doble y se fija en la
cara anterior del sacro; por abajo converge y se fija en la cara anterior de las
vértebras coccígeas.
3. Ligamento sacrococcígeo posterior: es doble y se extiende de las cuer-
nos del sacro a los cuernos del cóccix.
4. Ligamentos sacrococcígeos laterales: medial, extendido del cuerno
del sacro al cuerno del cóccix; medio, extendido del cuerno del sacro al asa lateral
del cóccix, y lateral, extendido de la porción inferior del borde lateral del sacro
al asa lateral del cóccix.

d) Movimientos:
Adquiere significación funcional durante el trabajo del parto, a través de los
movimientos de nutación y de contranutación.
III. Contenido
El Contenido de la pelvis está constituido por el aparato urogenital (geni-
tourinario), encargado de las funciones urinaria y genital. Los órganos urinarios
son el riñón (secretor de la orina), sus vías de excreción (cálices, pelvecilla renal
y uréter), la vejiga y las uretras masculina y femenina. Tanto el riñón como
sus vías de excreción fueron descritas en la Unidad Anatómica Abdomen. Los
órganos genitales del hombre son el testículo con sus envolturas o escroto, las
vías espermáticas, el pene y las glándulas anexas (próstata y bulbouretrales). A
ésto hay que añadir la descripción del diafragma musculoaponeurótico (perineo)
del piso pélvico masculino. Los órganos genitales femeninos son el ovario, las
tubas uterinas (trompas de Falopio), el útero y la vagina. A ésto hay que añadir
la descripción de los órganos genitales externos (pudendo femenino o vulva), las
glándulas anexas (uretrales, periuretrales y vulvovaginales o de Bartholin) y el
diafragma musculoaponeurótico (perineo) del piso pélvico femenino.

A. Aparato urinario

Del Aparato urinario se describen la vejiga y las uretras masculina y feme-


nina.

1. Vejiga:
La Vejiga es un recipiente músculo-membranoso encargado de recoger la
orina, vertida en ella por los uréteres, y de expulsarla (micción) al exterior por
la uretra.

a) Características generales:
1. Situación: ocupa la porción anterior de la excavación pélvica. En el hom-
bre se localiza por detrás del pubis, por delante del recto y por arriba del perineo
y de la próstata. En la mujer se localiza por detrás del pubis y por delante del
útero y de la vagina, más inferior y más anterior que en el hombre. La vejiga
llena sobresale la excavación pélvica, extendiéndose más allá del pubis y ponién-
dose en contacto con la pared abdominal anterior.
2. Forma:
• Vejiga vacía: puede adoptar la forma de una cúpula aplanada de arriba
abajo o la de una esfera (poco frecuente), con un vértice (ápex) anterosu-
perior, sobre la línea mediana, donde se prolonga por el uraco; una base
(fondo), triangular, la cual consta de dos ángulos posteriores correspon-
dientes a los ostios (orificios) ureterales y de un ángulo anterior corres-
pondiente al ostio de la uretra (cuello vesical); una cara anteroinferior,
triangular, extendida del uraco al cuello vesical; una cara posterosupe-
rior, triangular, tapizada por el peritoneo, y dos caras laterales, planas
o convexas, siendo a veces unos simples bordes, extendidas de atrás
hacia delante y tapizadas parcialmente por el peritoneo.
• Vejiga llena: su forma es redondeada u ovoide (globulosa), con su extre-
midad más gruesa en situación posteroinferior, con su eje mayor (ver-
tical) dirigido oblicuamente de arriba abajo y de adelante atrás y más
grande que los diámetros transversal y anteroposterior. Su caras pos-
terosuperior y laterales son redondeadas y convexas; su vértice (ápex)
corresponde al ostio uretral (cuello vesical).
3. Dimensiones: medianamente dilatada, la vejiga presenta en sus diáme-
tros las medidas siguientes.
• Vertical: 11 a 12 cm.
• Anteroposterior: 6 a 7 cm.
• Transversal: 8 a 9 cm, siendo éste el más largo y el más importante en
la mujer.
4. Capacidad:
• Fisiológica: cantidad de orina que la vejiga puede contener hasta que
se experimenta el deseo de orinar. Oscila entre 200 y 300 cc, con va-
riaciones tan bajas como 50 cc o tan altas como 1000 cc. La capacidad
fisiológica es mayor en la mujer que en el hombre.
• Patológica: puede variar entre no poder contener 20 cc y poder contener
2, 3 o más litros.
5. Medios de fijación:
• Arriba: por un cordón fibroso mediano, el uraco, resultado de la atrofia
del alantoides, extendido desde el ombligo al vértice de la vejiga, y dos
cordones fibrosos laterales, que resultan de la atrofia de las arterias
umbilicales, y extendidos de las caras laterales de la vejiga al ombligo.
• Abajo: su continuidad con la uretra y la inserción de algunas de sus
fibras a la próstata y con ellas al piso pélvico, siendo su principal medio
de fijación la integridad del perineo.
• Adelante: por los ligamentos pubovesicales, derecho e izquierdo, consti-
tuidos por tejido conjuntivo y músculo liso, extendidos de la cara ante-
roinferior de la vejiga a la cara posterior del pubis.
• A los lados: por el peritoneo, que cubre su cara posterosuperior y par-
cialmente sus caras laterales, reflejándose posteriormente sobre los ór-
ganos vecinos, sirviendo de sostén a la vejiga.

b) Configuración externa y relaciones:


Existen variaciones en cuanto al sexo y si la vejiga está vacía o llena.
La vejiga vacía es retropubiana y sus caras laterales se reducen a simples
bordes.
La vejiga llena adquiere la forma de un ovoide y asciende por detrás de la
pared abdominal anterior. Se describen de ella sus caras, su base (fondo) y su
vértice (ápex).
1. Cara anteroinferior: las relaciones son idénticas en el hombre y la mu-
jer. Se establecen a través del espacio retropubiano o prevesical (de Retzius), de
forma triangular y extendido desde el ombligo al piso pélvico, con vértice umbili-
cal y base pélvica. Dicho espacio consta de una pared anterior, formada abajo por
la cara posterior del pubis, la porción anterior del músculo obturador interno y su
fascia, prolongándose lateralmente hasta los forámenes obturadores, los haces
más anteriores del músculo elevador del ano y las incisuras isquiáticas mayo-
res, y arriba por la fascia transversalis que tapiza la pared abdominal anterior;
una pared posterior, formada por la fascia umbilicovesical (umbilicoprevesical,
de Testut), de naturaleza celulofibrosa, que desciende desde el ombligo por de-
lante de los cordones fibrosos del uraco y de las arterias umbilicales, alcanza
la vejiga, a la que abarca y se adhiere a sus caras anteroinferior y laterales y
toma inserción en la fascia del músculo obturador interno. Por detrás del pubis,
éste espacio contiene tejido celular graso, elementos arteriales y al plexo venoso
vesicoprostático (retropubiano, de Santorini); por detrás del abdomen, la vejiga
llena está separada de los músculos rectos del abdomen por la fosa supravesical
(fondo de saco prevesical), la fascia transversalis, la fascia umbilicovesical y un
plano celuloadiposo. A los lados, puede alcanzar la fosa inguinal medial hasta el
anillo profundo del canal inguinal.
2. Cara posterosuperior: tapizada por el peritoneo, se relaciona en el hom-
bre con las asas delgadas y con el recto, a través de la excavación rectovesical
(fondo de saco de Douglas), y en la mujer con las asas delgadas y el útero, a
través de la excavación vesicouterina.
3. Caras laterales: cubiertas por el peritoneo en su porción superior, se
relacionan con las asas delgadas; desprovistas de peritoneo en su porción infe-
rior, se relacionan con loa músculos obturador interno y elevador del ano y sus
fascias, los cordones fibrosos de las arterias umbilicales, el conducto deferente
(hombre) y el ligamento teres del útero (mujer).
4. Base (fondo): corresponde a la porción lisa de la vejiga. Está orientada
oblicuamente, hacia abajo y adelante, y extendida desde la excavación rectovesi-
cal (hombre) o vesicouterina (mujer) al ostio de la uretra. Relaciones:
• En el hombre: atrás y arriba, con las vesículas seminales, los conductos
y las ampollas deferentes. Estas últimas constituyen los límites latera-
les del triángulo interdeferencial, cuyo vértice corresponde a la próstata
y la base a la excavación vesicorrectal. Todos éstos elementos están
tapizados por el septo rectovesical (aponeurosis prostatoperitoneal, de
Denonvilliers), a través del cual se establece la relación con el recto;
adelante y abajo, con la próstata.
• En la mujer: atrás y arriba, con el istmo y cuello uterinos, a través
de tejido celular laxo; atrás y abajo, con la vagina, a través del septo
vesicovaginal, en cuyas porciones superior y laterales transcurren las
porciones terminales de los uréteres.
5. Vértice (ápex): corresponde al cordón del uraco, en la línea mediana, y a
los cordones de las arterias umbilicales, a los lados.

c) Configuración interna:
1. Paredes anteroinferior, posterosuperior y laterales: tersas y lisas,
en el niño; reticuladas (vejigas columnadas) y areolares (vejigas celulares), en el
adulto y el viejo.
2. Fondo (base): se distinguen en él dos porciones, anterior o trígono vesical
y posterior o bajo fondo de la vejiga.
• Trígono vesical (triángulo de Lieutaud): de aspecto uniforme y liso, de
base posterior, cuyos extremos corresponden a los ostios ureterales, y
de vértice anterior, que corresponde al orificio superior de la uretra. Co-
rresponde exteriormente a la próstata (hombre) y a la vagina (mujer).
• Bajo fondo de la vejiga: es una depresión elipsoide, alargada transver-
salmente y limitada adelante por el borde (pliegue o rodete) interure-
térico. Corresponde exteriormente a las vesículas seminales, a los con-
ductos deferentes y al triángulo interdeferencial, en el hombre, y a la
vagina y al trígono vaginal (triángulo de Pawlik), situado en la porción
superior de la pared vaginal anterior, en la mujer.
3. Vértice (ápex): en forma de depresión, cuyo fondo puede presentar un
orificio que comunica con el uraco.

d) Constitución (estructura) anatómica:


De la superficie a la profundidad, la vejiga consta de tres túnicas (capas).
1. Túnica serosa (peritoneo): el peritoneo cubre su cara posterosuperior y
la porción superior de sus caras laterales. Adelante, con la vejiga llena, se refleja
sobre la pared abdominal anterior, constituyendo el receso (fondo de saco) pre-
vesical; a los lados, se refleja sobre las paredes derecha e izquierda de la pelvis,
formando las fosas paravesicales (canales lateroviscerales); atrás, en el hombre
se refleja sobre la cara anterior del recto, formando la excavación vesicorrectal,
y en la mujer se refleja sobre el útero, formando la excavación vesicouterina.
2. Túnica muscular (músculo detrusor vesical): son fibras de músculo
liso dispuestas en tres capas.
• Externa (longitudinal): se condensan adelante en la base de la vejiga y
se adhieren a la próstata o a la vagina; algunas se extienden hacia el
pubis (músculo pubovesical), mezclándose con los ligamentos pubovesi-
cales.
• Media (circular): extendidas del vértice a la base de la vejiga, conden-
sándose alrededor del ostio uretral, donde constituyen el esfínter inter-
no (liso) de la uretra.
• Interna (longitudinal): espaciadas y anastomosadas entre sí, con un as-
pecto plexiforme. En la base se espesan formando los pliegues (bordes)
interuretérico y ureterouretral del trígono vesical.
3. Túnica mucosa: cubre interiormente a la vejiga y se continúa arriba con
las mucosas ureterales y abajo con la mucosa uretral. Se adhiere a la capa mus-
cular por un tejido celular laxo. Es de color blanquecino en el niño, ceniciento
o gris en el adulto y rosado o rojizo en el viejo. No contiene glándulas propias.
De aspecto liso, en la vejiga llena, y con numerosos pliegues temporales, en la
vejiga vacía.

e) Vascularización e inervación:
1. Arterias: originadas en las ramas colaterales de la iliaca interna (hipo-
gástrica).
• Vesicales superiores: originadas en la porción permeable de la arteria
umbilical.
• Vesicales inferiores: procedentes de la vesical inferior y destinadas al
trígono vesical, al bajo fondo de la vejiga y a la uretra prostática.
• Vesicales posteriores: procedentes de la rectal (hemorroidal) media, de
la vesical inferior (rama vesicoprostática: hombre) y de la vaginal (mu-
jer).
• Vesicales anteriores: procedentes de la pudenda interna o de la obtura-
triz y destinadas al tercio anterior de la cara anteroinferior vesical.
2. Venas: adelante, drenan en el plexo venoso vesicoprostático (de Santori-
ni); abajo, atrás y a los lados, en los plexos periprostático y seminal (hombre) y
vaginal posterior o uterovaginal (mujer). Constituyen afluentes pre y retroure-
terales para la vena iliaca interna.
3. Linfáticos: aferentes de los linfonodos prevesicales, iliacos externos, ilia-
cos internos y, algunos, de los linfonodos lumbares del promontorio.
4. Nervios: plexo hipogástrico inferior, constituido por ramas simpáticas
(plexo hipogástrico y simpático sacro), parasimpáticas (nervios sacros 3ro. y 4to.
y nervio esplácnico pélvico o erector, de Erckhardt) y nervios posteriores. Llegan
a la vejiga por sus caras posterosuperior y laterales, constituyendo los plexos se-
minal y vesicoprostático (hombre) los cuales proporcionan la inervación motora,
sensitiva y vasomotora a la vejiga, próstata, vesículas seminales y conductos
deferentes, y el plexo vesical (mujer).

2. Uretra Masculina:
La Uretra masculina, conducto músculo-membranoso, se halla comprendida
entre el cuello vesical y la extremidad anterior (glande) del pene, donde se abre
en el ostio (meato) uretral externo. Su función es la evacuación de la orina vesi-
cal y de la secreción de la glándula genital masculina (testículo).

a) Características generales:
1. Trayecto: situada inicialmente dentro de la próstata, se dirige abajo y
adelante describiendo una curva cóncava adelante y arriba; después atraviesa
la fascia perineal media y alcanza a los órganos eréctiles (cuerpos cavernosos),
rodeándose de ellos; por delante de la sínfisis púbica se acoda hacia abajo y
atrás, penetra en el cuerpo esponjoso y recorre al pene hasta el glande donde se
abre en el ostio uretral externo.
2. Divisiones y dimensiones (longitud):
• Anatómica: uretra intraprostática o prostática (3 a 4 cm), extendida
desde el ostio uretral interno (meato vesical) hasta el ápex de la prósta-
ta; uretra membranosa (1.0 a 1.5 cm), comprendida entre el ápex pros-
tático y el origen del cuerpo esponjoso, y uretra esponjosa (12 cm), con
un segmento perineal (perineoescrotal, 4 cm), en contacto con la fascia
perineal y entre las envolturas escrotales, y un segmento peneano (8
cm), contenido dentro del cuerpo esponjoso hasta el ostio uretral exter-
no.
• Por su movilidad: uretra fija (8 cm), que incluye a las uretras prostática
y membranosa y al segmento perineal, y uretra móvil (8 cm), determi-
nada por el segmento peneano.
• Embriológica, fisiológica y fisiología patológica: uretra posterior, consti-
tuida por las uretras prostática y membranosa, y uretra anterior, cons-
tituida por la uretra esponjosa.
3. Forma y calibre (diámetro): en reposo, la uretra es un conducto virtual
con sus paredes aplicadas una contra la otra, teniendo la forma de una hendidu-
ra anteroposterior (vertical) a nivel del ostio uretral externo; de una hendidura
transversal en la porción peneana; de forma radiada en las porciones esponjo-
sa y membranosa; de T mayúscula invertida en el perineo y de una hendidura
transversal cóncava hacia atrás en la uretra prostática. El calibre (diámetro) es
variable y presenta, de atrás adelante, las dilataciones prostática (seno prostá-
tico), bulbar (fondo de saco bulbar: segmento perinieoescrotal de la uretra es-
ponjosa) y balánica (fosa navicular: segmento peneano de la uretra esponjosa)
y los estrechamientos, de adelante atrás, a nivel del ostio uretral externo, de la
porción peneana, de la porción membranosa y del cuello vesical. El calibre de la
uretra esponjosa es de 5 mm y puede ser distendida hasta 8 mm.
b) Configuración interna y relaciones:
1. Uretra (pars) prostática):
• Configuración interna: en la porción media de su pared posterior pre-
senta un saliente alargado, el colículo seminal (veru montanum o mon-
taña verdadera), de 15 mm de longitud por 3 mm de altura y en cuyo
centro se observa el utrículo prostático o vagina masculina (vestigio de
los conductos paramesonéfricos o canales de Muller) y, a los lados de
éste, los ostios (orificios) de la desembocadura de los conductos eyacula-
dores. El extremo posterior (superior) del colículo seminal se prolonga
hacia la vejiga por dos o más pliegues, los frenos del colículo seminal.
El extremo anterior (inferior) del colículo seminal se continúa hacia la
uretra membranosa por un pliegue mediano, la cresta uretral. A cada
lado del colículo seminal se observa un receso, el seno prostático (surco,
canal o rígola lateral del veru), provisto de numerosos ostios correspon-
dientes a la desembocadura de los ductillos de las glándulas prostáticas.
• Relaciones: en sus ¾ superiores la uretra está más cerca de la cara
anterior de la próstata y en su ¼ inferior ocupa su porción media o la
cara posterior de la misma. Por intermedio del tejido prostático que la
rodea, la uretra se relaciona adelante con el esfínter estriado (externo)
de la uretra, el plexo venoso vesicoprostático (de Santorini) y el pubis;
atrás con la porción posterior del esfínter estriado de la uretra y con el
recto, a través del septo rectovesical, y lateralmente con las fosas isquio-
rrectales y los músculos elevadores del ano, a través de los ligamentos
puborrectales (láminas sacrorrectogenitopubianas).
2. Uretra (pars) membranosa:
• Configuración interna: presenta numerosos pliegues longitudinales y
los ostios de desembocadura de las glándulas uretrales (de Littre).
• Relaciones: en su porción superior está rodeada por el esfínter estriado
de la uretra y en relación adelante con el plexo venoso vesicoprostático y
atrás con el recto, a través del septo rectovesical. Después se introduce
entre las dos láminas de la fascia perineal media, donde está rodeada
por el músculo transverso profundo del periné (de Guthrie) y en rela-
ción adelante con la sínfisis del pubis y la vena dorsal del pene, atrás
con el recto, abajo con el bulbo del pene (uretral) y, a los lados de éste,
las glándulas bulbouretrales (de Cowper). Al salir de la fascia perineal
media, la uretra sigue relacionándose con el bulbo del pene y con el
músculo transverso superficial del periné.
3. Uretra (pars) esponjosa:
• Configuración interna: atrás se sitúa en el bulbo del pene, donde desem-
bocan las glándulas bulbouretrales (de Cowper). Su pared está provista
de depresiones, las lagunas uretrales (senos de Morgagni).
• Relaciones: rodeada por el cuerpo esponjoso, se relaciona arriba con el
ángulo diedro que forman los dos cuerpos cavernosos y con los plexos
venosos, y abajo con la fascia peneana. A nivel del glande (porción balá-
nica), su cara inferior se halla libre del cuerpo esponjoso y responde al
frenillo del prepucio.

c) Constitución (estructura) anatómica:


De la superficie a la profundidad, la uretra masculina presenta tres túnicas,
externa muscular, media vascular e interna mucosa.
1. Túnica muscular: constituida por fibras musculares lisas longitudinales
profundas, que se continúan con las de la vejiga, y circulares superficiales, que
en la porción posterosuperior de la uretra membranosa se condensan y forman
el esfínter liso de la uretra y se adelgaza en las uretras prostática y esponjosa.
• Esfínteres de la uretra:
* Liso (interno): es un anillo fibromuscular condensado, con forma de
cono de base superior y extendido desde el cuello vesical hasta la porción
media de la uretra prostática, con una longitud de 10 a 12 mm y un grosor
de 6 a 7 mm. Su control escapa a la voluntad y su contracción tónica cierra
la entrada de la uretra, permitiendo que la orina se acumule en la vejiga.
Durante la micción se abre y durante la eyaculación se cierra, evitando la
entrada del esperma a la vejiga.
* Estriado (externo): situado en el plano medio de las formaciones
musculares del periné, rodea por completo a la uretra membranosa y as-
ciende sobre la próstata. Está constituido por una capa de fibras superfi-
ciales, en forma oval rodeando a la uretra, fijas adelante en el ligamento
arqueado del pubis y en los ligamentos pubovesicales y atrás en el centro
tendinoso (núcleo fibroso central) del periné, y una de fibras profundas,
circulares, a nivel de la uretra membranosa, y anteriores y laterales, a
nivel de la próstata. Inervado por el nervio pudendo (interno), actúa bajo
el control de la voluntad y su acción se opone al músculo detrusor vesical.
2. Túnica vascular: contiene gran cantidad de tejido elástico, dentro del
cual se forman numerosas lagunas venosas. Muy delgada en las porciones pros-
tática y membranosa y muy gruesa en la esponjosa, donde constituye el cuerpo
esponjoso, órgano eréctil que interviene en la erección junto con los cuerpos ca-
vernosos.
3. Túnica mucosa: con un grosor de 3 a 4 mm, es elástica. Se continúa
arriba con la mucosa vesical, atrás con la de los conductos eyaculadores y abajo
y adelante con la del glande. Contiene las glándulas uretrales (de Littre), princi-
palmente en la uretra prostática, dispuestas en racimos y secretoras de moco; en
la uretra esponjosa sus conductos excretores se abren en las lagunas uretrales
(senos de Morgagni).
d) Vascularización e inervación:
1. Arterias: vesical inferior, prostática y rectal (hemorroidal) media (colate-
rales de la iliaca interna), para la uretra prostática; rectal (hemorroidal) inferior
y bulbouretral (colaterales de la pudenda interna), para la uretra membranosa;
transversa profunda del periné y dorsal del pene (colaterales de la pudenda in-
terna), para la uretra esponjosa.
2. Venas: dorsal del pene, vesicales, plexos venosos vesicoprostático (de San-
torini) y periprostáticos, afluentes de la vena iliaca interna.
3. Linfáticos: uretra esponjosa, aferentes de los linfonodos inguinales su-
perficiales e iliacos externos; uretras membranosa y prostática, aferentes de los
iliacos externos e internos.
4. Nervios: perineal superficial y dorsal del pene (colaterales del pudendo
interno), para la uretra esponjosa; plexo hipogástrico inferior, para las uretras
membranosa y prostática.

3. Uretra Femenina:
La Uretra femenina se halla comprendida entre el cuello vesical y la vulva.
Su función es exclusivamente urinaria.

a) Características generales:
1. Trayecto: su dirección es oblicua abajo y adelante, atraviesa el piso pél-
vico para abrirse en la vulva a través del ostio (orificio) externo (meato urinario)
de la uretra, por delante del orificio vaginal, entre los labios menores (ninfas) y
a 2 cm por detrás del clítoris.
2. Dimensiones: longitud de 3 a 4 cm; diámetro (calibre) uniforme de 7
mm, estrechado solamente en su origen y en su terminación. El ostio uretral
externo es ligeramente saliente, fácil de identificar y de ver; puede consistir en
una hendidura sagital o ser redondeado y, a veces, oculto por una depresión de
la mucosa.
3. Consistencia: es extensible y de fácil cateterismo.

b) Relaciones:
A la uretra femenina se le describen dos segmentos, pelviano y perineal.
1. Segmento pelviano: corresponde a los cuatro quintos de la uretra. Está
rodeado completamente por el esfínter estriado de la misma. Relaciones: ade-
lante, con la vena dorsal del clítoris, el plexo venoso vesical (de Santorini), los
ligamentos pubovesicales y la sínfisis del pubis; atrás, con la vagina, a través
del septo uretrovaginal.
2. Segmento perineal: atraviesa el diafragma urogenital sobre el cual se
apoya el esfínter estriado, cruza el músculo constrictor de la vagina y se coloca
por detrás y entre los cuerpos cavernosos del clítoris.
c) Constitución anatómica:
De la superficie a la profundidad, la uretra femenina presenta dos túnicas,
externa muscular e interna mucosa.
1. Túnica muscular: constituida por fibras longitudinales y oblicuas pro-
fundas y fibras circulares superficiales. Estas últimas forman, por debajo del
cuello vesical, el esfínter liso de la uretra, rodeado por el esfínter estriado.
2. Túnica mucosa: delgada, resistente, con pliegues longitudinales más
marcados (cresta uretral) en la pared anterior, con algunas lagunas uretrales
(de Morgagni) y ostios de las glándulas parauretrales (de Skene), cerca del ostio
uretral externo. Arriba se continúa con la mucosa vesical, donde presenta un
epitelio de transición, y abajo con la mucosa vulvar, donde su epitelio es plano
estratificado. Su lámina propia es gruesa, rica en tejido conectivo laxo, fibras
elásticas y plexos venosos, que le confieren características de tejido eréctil (capa
esponjosa de la uretra).

d) Vascularización e inervación:
1. Arterias: vesical inferior y vaginal (de la iliaca interna), para el segmento
pelviano, y uretral y bulbar (de la pudenda interna), para el segmento perineal.
2. Venas: drenan en el plexo vaginal.
3. Linfáticos: son aferentes de los linfonodos iliacos internos, externos e
inguinales superficiales.
4. Nervios: del plexo hipogástrico inferior y del nervio pudendo interno.
IV. Órganos genitales
Se describen los órganos de los aparatos reproductores masculino y femeni-
no, los órganos genitales externos, las glándulas anexas correspondientes y los
diafragmas musculoaponeuróticos (perineos) masculino y femenino.

A. Aparato reproductor masculino

El Aparato reproductor masculino está constituido por los testículos y el epi-


dídimo con el escroto, las vías espermáticas (conductos epididimarios, conductos
deferentes, vesículas seminales, conductos eyaculadores y uretra), los órganos
genitales externos (pene y sus envolturas) y las glándulas anexas (próstata y
bulbouretrales).

1. Testículos:
Los Testículos son glándulas mixtas que externamente secretan las células
sexuales masculinas (espermatozoides) e internamente las hormonas sexuales
(testosterona y dihidrotestosterona).

a) Características generales:
1. Número: son dos, derecho e izquierdo. La ausencia de uno de ellos consti-
tuye la monorquídea, la ausencia de ambos la anorquídea y la presencia de tres
o más la poliorquídea.
2. Situación: suspendidos por los funículos testiculares (cordones espermá-
ticos), ocupan el interior de las bolsas escrotales, situadas por debajo del pene
y del perineo y entre los dos muslos. El testículo izquierdo guarda una posición
relativamente más baja que el derecho.
3. Forma: ovoidea, aplanada transversalmente y con el eje mayor dirigido
oblicuamente de adelante atrás y de arriba abajo.
4. Dimensiones y peso: longitud 4 - 5 cm, espesor 2.5 cm y peso promedio
de 20 g.
5. Color: blanco azulado.
6. Aspecto: liso y brillante.
7. Consistencia: firme, con una dureza semejante a la del globo ocular o a la
de la región palmar tenar cuando el dedo pulgar está abducido.
8. Migración del testículo: en el embrión, el testículo se desarrolla de la
porción medial del mesonefro (cuerpo de Wolf). Está situado a los lados de la
columna vertebral, retroperitoneal y a la altura de los riñones. El mesonefro
levanta el peritoneo y origina dos pliegues, diafragmático, fijo al diafragma, e
inguinal (gubernaculum testis), fijo por un extremo al testículo y por el otro a la
pared de la región inguinal. Al sexto mes de vida intrauterina, el testículo des-
ciende al foramen inguinal profundo, continúa por el canal inguinal durante el
7mo. mes y llega al escroto durante los meses 8vo. y 9no. o después del nacimien-
to. Anomalías: criptorquídea, es la localización del testículo, dentro del trayecto
normal de descenso, en la cavidad abdominal o en el canal inguinal. Ectopia:
es la localización del testículo, fuera del trayecto normal de descenso, en las
regiones abdominal, inguinal, crural o perineal. Conducto peritoneovaginal (de
Nuck): es un pliegue ectodérmico, derivado de la cavidad celómica (futura cavi-
dad peritoneal), que desciende paralelalmente al ligamento inguinal (guberna-
culum testis); normalmente se oblitera durante el nacimiento y permanece como
la serosa vaginal que envuelve al testículo y al epidídimo; su permeabilidad
parcial o total, después del nacimiento, favorece la aparición de hernias ingui-
nales congénitas.

b) Relaciones:
Por su forma, al testículo se le describen dos caras, dos bordes y dos polos.
1. Cara medial: casi plana y en relación con la cara medial del testículo
contralateral, del cual está separado por el septo (tabique) escrotal.
2. Cara lateral: convexa y en relación en su porción superior con el epidí-
dimo
3. Borde anteroinferior: convexo, libre y cubierto por la serosa vaginal.
4. Borde posterosuperior: convexo y en relación con el epidídimo y el hi-
lio testicular, por el cual penetran y salen los elementos del funículo testicular
(cordón espermático).
5. Polo (extremidad) anterior: cubierto por la serosa vaginal y, parcial-
mente, por la cabeza del epidídimo. En él se observa un resto embrionario, el
apéndice del testículo (hidátide de Morgagni).
6. Polo (extremidad) posterior: presenta el ligamento escrotal (resto del
gubernaculum testis), que fija el testículo al fondo de la bolsa escrotal.

c) Constitución (estructura) anatómica:


El testículo consta de una envoltura fibrosa y de un tejido propio.
1. Envoltura fibrosa (albugínea): cápsula de tejido conjuntivo, resistente,
gruesa, blanca y brillante, que le confiere dureza al testículo. Se condensa a
nivel de la porción media de su borde posterosuperior, constituyendo el medias-
tino testicular (cuerpo de Highmore). De éste parten, en forma radiada, septos
fibrosos hacia la superficie del órgano, dividiéndolo en lobulillos testiculares (es-
permáticos), entre 200 y 300, de forma piramidal y comúnmente comunicados
entre sí a nivel periférico. En los lobulillos se localizan los túbulos seminíferos
contorneados, prolongados hacia el mediastino testicular por los túbulos semi-
níferos rectos.
2. Tejido propio: integrado por los túbulos seminíferos contorneados, los
túbulos excretores del esperma y el estroma conjuntivo.
• Túbulos (conductos) seminíferos contorneados: de trayecto tortuoso, del-
gados y finos, en número de 2 a 3 por cada lobulillo y con una longitud
de medio metro o más. Sus paredes contienen dos tipos de células: es-
permatogénicas, responsables del proceso de la espermatogénesis, de
donde se originan sucesivamente, mediante diferenciación y división
meiótica, las espermatogonias, los espermatocitos primarios, los esper-
matocitos secundarios, las espermátides y los espermatozoides, y de
sostén (células de Sertoli), cuyas funciones incluyen la sujeción mecá-
nica, nutrición, fagocitosis, producción de estrógenos y algunos factores
reguladores de actividades hormonales.
• Túbulos excretores del esperma (conductos o vías espermáticas intrates-
ticulares e intraepididimarios):
* Túbulos seminíferos rectos: resultan de la confluencia de dos o tres
túbulos seminíferos contorneados. Penetran al mediastino testicular y
desembocan en la red testicular (de Haller).
* Red testicular (de Haller): resulta de la anastomosis de los túbulos
seminíferos rectos. Posee cavidades de calibre muy variable.
* Conductillos (conos) eferentes: en número de 10 a 15 y con una lon-
gitud de 10 a 15 mm. Se originan en la red testicular, atraviesan la albu-
gínea y desembocan en el conducto epididimario.
* Conducto epididimario: con una longitud aproximada de 6 a 7 m. A
nivel de la cabeza epididimaria recibe a los conductillos eferentes y a nivel
de la cola se continúa con el conducto deferente. Está rodeado por tejido
conectivo areolar, rico en vasos y fibras nerviosas. Su pared presenta un
epitelio pseudoestratificado, rodeado por una lámina propia constituida
por células principales, ciliadas, con funciones de reabsorción de líquidos
y glandulares (productoras de glucoproteínas para la maduración, nutri-
ción y conservación de los espermatozoides), y células basales, no ciliadas,
que dan origen a las células principales.
• Estroma conjuntivo: tejido conectivo celular denso, intercalado entre
todos los elementos tubulares descritos. En él se localizan las células
intersticiales (de Leydig), que constituyen la porción endocrina del tes-
tículo y son responsables de la síntesis de la testosterona (hormona
sexual masculina).

2. Epidídimo:
El Epidídimo es el órgano donde inician las vías espermáticas extratesticu-
lares. Funciona como reservorio y sitio de maduración de los espermatozoides.

a) Características generales:
1. Situación: ocupa el borde posterosuperior y la cara lateral del testículo.
2. Forma: alargada, semejante a una coma con la extremidad anterior más
gruesa.
3. Dimensiones: 5 cm de longitud por 1.2 cm de espesor en la cabeza y de
3 mm en la cola.

b) Relaciones:
Para su estudio, el epidídimo presenta una cabeza, un cuerpo, una cola y
dos bordes.
1. Cabeza (extremidad anterior): descansa sobre el polo anterior del tes-
tículo.
2. Cuerpo (porción media): presenta una cara superior convexa, dirigida
arriba y afuera, y una cara inferior cóncava, dirigida abajo y adentro, ambas
cubiertas por la serosa vaginal. Entre la cara inferior y el testículo se forma el
fondo (fosa) de saco interepididimotesticular.
3. Cola (extremidad posterior): se adhiere al testículo y se continúa con
el conducto deferente.
4. Borde lateral: delgado y libre en la cavidad de la serosa vaginal.
5. Borde medial: grueso y en relación con los vasos del hilio testicular.

c) Constitución (estructura) anatómica:


El epidídimo consta de una envoltura fibrosa (albugínea) y de un tejido pro-
pio, donde se localiza el conducto epididimario (previamente descrito).
1. Envoltura fibrosa (albugínea): fina y resistente, más delgada que la
albugínea testicular.
2. Tejido propio: constituido por redes de tejido conectivo areolar, ricas en
vasos y fibras nerviosas, originadas en la envoltura fibrosa y que se interiorizan
en el epidídimo.

d) Vestigios (restos) embrionarios anexos al testículo y al epidídimo:


Su valor funcional es nulo, pero su conocimiento es importante para el estu-
dio patológico de los tumores testiculares.
1. Apéndice testicular (hidátide sésil de Morgagni): localizada en el
polo anterior del testículo.
2. Apéndice del epidídimo (hidátide pediculada de Morgagni): única
o múltiple, localizada en la cabeza del epidídimo.
3. Paradídimo (órgano de Giraldes): localizado en la porción anterior del
funículo testicular.
4. Conducto aberrante inferior (vasos aberrantes de Haller): diver-
tículos en fondo de saco, desprendidos de la cola del epidídimo o del origen del
conducto deferente.
5. Conducto aberrante superior (vasos aberrantes de Roth): divertí-
culos en fondo de saco, desprendidos de la red testicular (de Haller).

e) Escroto (envoltura de los testículos y del epidídimo):


El Escroto (bolsa escrotal) es la cubierta del testículo, del epidídimo y de la
porción inferior del funículo testicular. Se localiza en la región perineal ante-
rior, por debajo de la raíz del pene. Consiste en dos bolsas (compartimientos),
separadas en la línea mediana por el septo escrotal y constituidas por varias
túnicas (capas), dependientes de las túnicas (planos) de la pared abdominal. De
la superficie a la profundidad, las túnicas son:
1. Piel: es fina, extensible, de color más oscuro que la del resto del cuerpo y
marcada por pliegues (arrugas) transversales. Provista de glándulas sudorípa-
ras y sebáceas y de folículos pilosos largos y rígidos.
2. Dartos: constituido por músculo liso y fibras conjuntivoelásticas. Adheri-
do a la cara profunda de la piel, posee fibras superficiales, que pasan de una bol-
sa a la opuesta, y fibras profundas que, en la línea mediana, ascienden rodeando
la raíz del pene para continuarse con el dartos peniano y mezclarse con las fibras
del ligamento suspensor del pene y de las bolsas, fijo en el borde inferior de la
sínfisis púbica. Atrás y abajo se continúa con el dartos perineal.
3. Túnica celular: es dependencia del tejido celular subcutáneo abdominal
e interpuesta entre el dartos y la túnica fibrosa superficial. Está constituida por
tejido conjuntivo laxo, donde se localizan los vasos y nervios superficiales del
escroto. Atrás se continúa con el tejido celular perineal.
4. Túnica fibrosa superficial (espermática externa, fascia de Coo-
per): originada en los pilares del foramen inguinal superficial, es una prolonga-
ción de la fascia del músculo oblicuo externo del abdomen.
5. Túnica muscular (eritroides o fascia cremastérica): es el músculo
cremáster, estriado, originado en un fascículo lateral, procedente de los múscu-
los oblicuo interno y transverso del abdomen, y un fascículo medial, inconstante,
fijo arriba en el tubérculo del pubis. Por abajo, ambos fascículos se expanden y
se insertan en la túnica fibrosa profunda. Acción (reflejo cremastérico): elevación
del testículo hacia el canal inguinal (frío y emoción). Inervación: del genitofemo-
ral, rama colateral larga del plexo lumbar.
6. Túnica fibrosa profunda (espermática interna): originado en la fas-
cia transversalis del abdomen y constituida por fibras conjuntivoelásticas. For-
ma una envoltura común al funículo testicular, al epidídimo y al testículo. En
el polo inferior de éste último, contribuye a la formación del ligamento escrotal.
7. Túnica vaginal: es dependencia del peritoneo abdominal y vestigio del
conducto peritoneovaginal (de Nuck). Es una bolsa serosa que envuelve, como
funda, al testículo, al epidídimo y al origen del funículo testicular. Posee una
hoja parietal, separada de la túnica fibrosa profunda por tejido celular depen-
diente del tejido celular subperitoneal, y una hoja visceral, adherida a las albu-
gíneas testicular y epididimaria, con excepción del borde posterosuperior tes-
ticular en su unión con la cara medial de la cabeza y de la cola epididimarias.
Cavidad vaginal: espacio virtual entre las hojas parietal y visceral. Contiene
una cantidad limitada de líquido, cuya función es lubricar la cavidad y facili-
tar los movimientos testiculares dentro del escroto. Hidrocele: derrame seroso
en la cavidad vaginal. Hidrocele comunicante: persistencia del conducto perito-
neovaginal, originando el llenado y vacío de la cavidad vaginal con la adopción
de diversas posiciones. Hidroceletomía: proceso quirúrgico consistente en una
incisión del saco vaginal para su drenaje.

f) Vascularización e inervación del testículo, del epidídimo y sus envolturas:


1. Arterias:
• Testicular (espermática o gonadal): colateral de la aorta abdominal.
Irriga al testículo y al epidídimo.
• Deferencial (deferente): colateral de la vesical inferior. Irriga al conduc-
to deferente.
• Cremastérica (funicular): colateral de la epigástrica inferior. Irriga las
túnicas muscular (cremaster), fibrosa profunda y serosa vaginal de las
bolsas escrotales.
• Pudendas externas superior e inferior: colaterales de la femoral común.
Irrigan las túnicas piel, dartos, celular y fibrosa superficial de las bol-
sas escrotales.
• Perineal superficial: colateral de la pudenda interna. Irriga las túnicas
piel, dartos, celular y fibrosa superficial de las bolsas escrotales.
2. Venas:
• Testiculares (espermáticas o gonadales): las derechas son afluentes de
la vena cava inferior y las izquierdas lo son de la vena renal izquierda.
• Deferenciales (deferentes): son afluentes de la vesical inferior.
• Cremastéricas: afluentes de la pudenda interna.
• Pudendas externas superiores e inferiores: afluentes de la safena mag-
na.
• Perineales superficiales: afluentes de la pudenda interna.
3. Linfáticos: aferentes de los linfonodos inguinales superficiales mediales
y de los lumboaórticos.
4. Nervios:
• Plexo solar: para el testículo y el epidídimo (plexo testicular o esper-
mático).
• Plexo hipogástrico inferior: para el epidídimo (plexo deferencial o de-
ferente).
• Plexo pudendo: sensitivos para el testículo y epidídimo.
• Plexo lumbar: sensitivos, para las bolsas escrotales (ramas genitales del
iliohipogástrico, ilioinguinal y genitofemoral), y motores, para el mús-
culo cremaster (ramo genital del genitofemoral).

3. Vías Espermáticas:
Las Vías espermáticas están constituidas por el conducto epididimario, el
conducto deferente, las vesículas seminales, el conducto eyaculador y la uretra.
El conducto epididimario y la uretra fueron previamente descritos.

a) Conducto deferente:
El Conducto deferente es la continuación del conducto epididimario. Se ex-
tiende desde la cola del epidídimo al cuello de la vesícula seminal.
1. Características generales:
• Forma: cilíndrica, con un ensanchamiento en su extremo, la ampolla
deferente.
• Dimensiones: longitud 40 a 45 cm, diámetro 5 mm (15 – 20 mm a nivel
de la ampolla) y su luz no pasa de 2 mm.
• Trayecto: inicia en la cola del epidídimo dirigiéndose adelante, arriba y
paralelo a su dorso hasta la porción media de su cuerpo. Se vuelve ver-
tical para introducirse en el canal inguinal por su foramen superficial,
recorriéndolo y abandonándolo por su foramen profundo. Cruza, de me-
dial a lateral, la fosa iliaca interna para alcanzar la excavación pélvica,
después la cara posterinferior de la vejiga, para terminar uniéndose a
la vesícula seminal y constituir el conducto eyaculador.
• Función: conducción del esperma hacia la vesícula seminal.
2. División: para su estudio, al conducto deferente se le describen dos por-
ciones, extrapélvica e intrapélvica.
3. Relaciones:
• Porción extrapélvica: comprende los segmentos epididimotesticular, fu-
nicular e inguinal.
* Segmento epididimotesticular (escrotal): flexuoso, situado por fuera
de la serosa vaginal y por arriba y medial al epidídimo. Se dirige arriba y
adelante, por el borde posterosuperior del testículo, y está unido al epidí-
dimo por un tejido conjuntivo laxo, donde se sitúan los vasos testiculares.
* Segmento funicular (espermático): constituye uno de los elementos
del funículo testicular, con los cuales se relaciona. Se extiende desde la
porción media del cuerpo epididimario al foramen superficial del canal
inguinal. Asciende por delante del cuerpo del pubis y está cruzado perpen-
dicularmente por los vasos pudendos externos.
* Segmento inguinal: recorre de medial a lateral el canal inguinal,
teniendo relación con las paredes de éste. Abandona el canal inguinal por
su foramen profundo.
• Porción intrapélvica (abdominopélvica): comprende los segmentos ilia-
co, laterovesical y vesical.
* Segmento iliaco (abdominal): subperitoneal, se dirige abajo y me-
dialmente, cruzando por arriba del cayado de la arteria epigástrica in-
ferior, por delante y por arriba de los vasos iliacos externos. Atraviesa
el estrecho superior de la pelvis, por el espacio de Bogros, en la porción
anterior de la fosa iliaca interna.
* Segmento laterovesical (pélvico): subperitoneal, se dirige oblicua-
mente abajo y atrás, entre la pared lateral de la vejiga por dentro y la
pared lateral de la pelvis por fuera. Arriba cruza a la arteria umbilical,
después alcanza al uréter, en su llegada a la vejiga, al que cruza por de-
lante y por arriba, y se continúa hacia delante.
* Segmento retrovesical (pélvico): flexuoso y dilatado, corresponde a
la ampolla deferente. Desciende por detrás de la vejiga, medial y superior
a la vesícula seminal, sigue el borde medial de ésta y se une a ella para
constituir el conducto eyaculador. Se relaciona atrás con el recto, a través
del septo rectovesical (prostatoperitoneal, de Denonvilliers), y adelante
con la vejiga. La ampolla deferente constituye, con su homóloga opuesta,
el trígono (triángulo) interdeferencial, de vértice prostático y con base en
la excavación vesicorrectal (de Douglas), el cual se corresponde con el bajo
fondo de la vejiga.
4. Constitución (estructura) anatómica: de la superficie a la profundi-
dad, el conducto deferente está constituido por tres túnicas, externa celular,
media muscular e interna mucosa.
• Túnica celular (adventicia): integrada por tejido conectivo, que contiene
los vasos y nervios del conducto.
• Túnica muscular: integrada por fibras musculares lisas, con un estrato
longitudinal superficial, un estrato circular medio y un estrato longi-
tudinal profundo. Su contracción produce un peristaltismo rítmico y
rápido, que impulsa el esperma hacia la vesícula seminal.
• Túnica mucosa: consta de un epitelio cilíndrico pseudoestratificado
(células principales y células basales), rodeado por una lámina propia
(corion) de fibras conjuntivas y elásticas.
5. Vascularización e inervación:
• Arterias: deferente o deferencial.
• Venas: afluentes de las testiculares (espermáticas) y del plexo vesico-
prostático.
• Linfáticos: aferentes de los linfonodos iliacos externos e internos.
• Nervios: del plexo hipogástrico inferior.

b) Vesículas seminales:
Las Vesículas seminales funcionan como recipientes (reservorios) membra-
nosos para contener el esperma, y como glándulas exocrinas productoras del
líquido seminal (semen), indispensable durante el transporte de los esperma-
tozoides en el momento de la eyaculación. En su extremidad anteroinferior se
unen a las ampollas deferentes para constituir los conductos eyaculadores.
1. Características generales:
• Situación: en el espacio infraperitoneal, por delante del recto, por detrás
del fondo de la vejiga, laterales a las ampollas deferentes, por arriba de
la próstata y por debajo de la excavación vesicorrectal (de Douglas).
• Número: dos, derecha e izquierda.
• Forma: alargada o piriforme, de aspecto abollonado o giboso.
• Dirección: orientadas oblicuamente de lateral a medial, de atrás ade-
lante y de arriba abajo.
• Dimensiones: 6 cm de longitud por l5 mm de ancho. Su disección mues-
tra que en realidad es un tubo alargado y sinuoso, de aproximadamente
15 a 20 cm de longitud y 6 mm de diámetro.
2. Relaciones: para su estudio, a la vesícula seminal se le describen dos
caras, dos bordes y dos extremidades.
• Cara anterior: con el bajo fondo de la vejiga, a la cual está unida por
tejido celular laxo.
• Cara posterior: con el recto, a través del septo rectovesical (prostatope-
ritoneal, de Denonvilliers).
• Borde medial: con la ampolla deferente y con el trígono interdeferencial.
• Borde lateral: con los plexos venosos seminal y vesicoprostático.
• Extremidad posterosuperior (base): cubierta parcialmente por el perito-
neo y en contacto con la porción terminal del uréter.
• Extremidad anteroinferior (vértice o cuello): con la base de la próstata,
quedando oculta por la ampolla deferente.
3. Constitución (estructura) anatómica: de la superficie a la profundi-
dad, las vesículas seminales están constituidas por tres túnicas, externa celular,
media muscular e interna mucosa.
• Túnica celular (adventicia): integrada por tejido conjuntivo. Contiene
los vasos y nervios de la vesícula seminal.
• Túnica muscular: integrada por fibras musculares lisas, dispuestas en
un estrato superficial longitudinal, un estrato medio circular y un es-
trato profundo longitudinal. Contráctil durante la eyaculación para la
expulsión del líquido seminal.
• Túnica mucosa: muy plegada, semejando un panal de abejas, con la
presencia de areólas (celdas) comunicadas entre sí y cubiertas por re-
pliegues mucosos. Consta de un epitelio cilíndrico pseudoestratificado
(células principales o secretoras y células basales), rodeado por una lá-
mina propia (corion) de tejido conjuntivo y fibras elásticas. Las células
secretoras producen el líquido seminal, amarillento y rico en fructuosa
(proporciona la energía para la motilidad de los espermatozoides), ácido
cítrico, prostaglandinas (estimulan la motilidad de los espermatozoi-
des), fibrinógeno y flavinas (pigmento amarillo, de interés en medicina
forense ya que es fluorescente a la luz ultravioleta y permite detectar
manchas de semen).
4. Vascularización e inervación:
• Arterias: deferente (deferencial) y rectal (hemorroidal) media.
• Venas: afluentes de los plexos seminal y vesicoprostático.
• Linfáticos: aferentes de los linfonodos iliacos externos e internos.
• Nervios: del plexo seminal, originado en el plexo hipogástrico inferior,
proporcionando ramos motores y ramos mucosos (sensitivos y secreto-
res).

c) Conductos eyaculadores:
Los Conductos eyaculadores se extienden desde la unión de la ampolla defe-
rente y la vesícula seminal al colículo seminal, situado en la pared posterior de
la uretra. Sus funciones son el transporte de los espermatozoides del conducto
deferente y las secreciones de la vesícula seminal a la uretra.
1. Características generales:
• Dirección y trayecto: a partir de su origen, se dirigen de arriba abajo y
de atrás adelante, atraviesan la próstata y desembocan en el colículo
seminal uretral, a derecha e izquierda del utrículo prostático.
• Dimensiones: longitud 20 a 25 mm, diámetro de 1 a 2 mm.
2. Relaciones:
• En su origen: con el tejido conjuntivomuscular que envuelve a las ampo-
llas deferentes y vesículas seminales.
• A nivel prostático: en contacto uno con el otro y separados posterior-
mente por el utrículo prostático. Lateralmente se relacionan con los se-
nos prostáticos (canales laterales del veru montanum), donde se abren
los ostios (orificios) de drenaje de los ductillos prostáticos.
3. Constitución (estructura) anatómica: de la superficie a la profundi-
dad, los conductos eyaculadores están constituidos por tres túnicas, externa ce-
lular, media muscular e interna mucosa.
• Túnica celular: de naturaleza conjuntiva laxa, dependiente de la que
rodea a las ampollas deferentes y vesículas seminales.
• Túnica muscular: integrada por fibras musculares lisas longitudinales
que se confunden con el estroma fibromuscular prostático y que inte-
riormente le proporcionan un aspecto cavernoso.
• Túnica mucosa: consta de un epitelio cilíndrico pseudoestratificado y de
una lámina propia (corion).
4. Vascularización e inervación:
• Arterias: de la vesical inferior o genitovesical.
• Venas: afluentes de los plexos seminal y vesicoprostático.
• Linfáticos: aferentes de los linfonodos iliacos externos e internos.
• Nervios: del plexo seminal.

4. Pene:
El Pene es el órgano copulador masculino. Junto con él, sus envolturas y las
del escroto (previamente descritas), constituyen los órganos genitales externos
del aparato reproductor masculino.

a) Características generales:
1. Situación: órgano impar, se localiza por debajo de la sínfisis pubiana y
por arriba de las bolsas escrotales.
2. Forma: en reposo es flácido y blando, regularmente cilíndrico y aplanado
de adelante atrás; en erección es rígido y duro, adoptando la forma de un prisma
triangular de bordes romos.
3. Dirección: en reposo se halla suspendido por delante de las bolsas escro-
tales; en erección se dirige hacia arriba y paralelo a la pared abdominal anterior.
4. Dimensiones: en reposo su longitud es de 10 a 12 cm, desde la sínfisis del
pubis hasta su extremidad libre, y su circunferencia es de 9 cm; en erección su
longitud es de 15 cm y su circunferencia es de 12 cm.

b) Configuración externa y relaciones:


Para su estudio, al pene se le describen una extremidad posterior (raíz), una
porción media (cuerpo) y una extremidad anterior (glande).
1. Extremidad posterior (raíz): es la porción fija del pene. Constituida por
la porción proximal de los cuerpos cavernosos y situada en la porción anterior
del periné, donde son cubiertos por los músculos isquiocavernosos. Los cuerpos
cavernosos están fijos en los bordes inferiores de las ramas isquiopúbicas y, a
través del ligamento suspensor del pene, a la línea alba abdominal, arriba, y a la
sínfisis pubiana, abajo. En su origen, los cuerpos cavernosos delimitan un trián-
gulo, ocupado por el bulbo del pene (esponjoso, de la uretra); después se dirigen
hacia delante hasta la sínfisis pubiana, donde constituyen el ángulo peneano,
ocupado por el cuerpo esponjoso.
2. Porción media (cuerpo): en erección, presenta una cara superior (dorso
del pene) constituida por los cuerpos cavernosos, una cara inferior (escrotal)
constituida por el cuerpo esponjoso, y tres bordes.
3. Extremidad anterior (glande o cabeza del pene): es un abultamiento
cónico con una excavación posterior, la cúpula del glande, de aspecto liso y de
color rosado en reposo y rojo obscuro en erección. En su vértice presenta un
ostio en forma de hendidura vertical, que corresponde al meato urinario exter-
no (anterior) de la uretra. En su base presenta un levantamiento, la corona
del glande, limitada atrás por el surco balanoprepucial de cuyo borde posterior
parte el prepucio, pliegue cutáneo que cubre al glande. La cara inferior de la
corona del glande presenta un surco mediano, donde se localiza un pliegue, el
frénulo (frenillo) del glande, extendido del glande al prepucio, presentando éste
una abertura en su extremidad anterior, el orificio prepucial. El prepucio rodea
al glande, parcial o totalmente, y se refleja hacia atrás para fijarse en el borde
posterior del surco balanoprepucial.

c) Constitución (estructura) anatómica:


El pene está constituido por los órganos eréctiles y las túnicas que los cu-
bren.
1. Órganos (formaciones) eréctiles:
• Cuerpos cavernosos: derecho e izquierdo. Extendidos desde las ramas
isquiopúbicas al glande, con una longitud de 15 cm en reposo y de 20 cm
en erección. Su porción peneana, comprendida entre la sínfisis del pubis
y el glande, es redondeada, con una cara superior (dorsal), donde se
localiza el surco supracavernoso por el cual transcurren la vena dorsal
profunda, la arteria y los nervios dorsales del pene, y una cara inferior,
donde se localiza el surco infracavernoso que aloja al cuerpo esponjoso.
De la porción anterior de cada cuerpo cavernoso se desprende un liga-
mento que los fija a la cúpula del glande.
• Cuerpo esponjoso: es impar, ocupa el surco infracavernoso y contiene en
su interior a las uretras perineal y peneana. Su extremo proximal (pos-
terior) es dilatado y constituye el bulbo esponjoso (bulbo de la uretra),
situado entre las hojas superficial y profunda de la fascia media del
periné, donde se relaciona arriba con los músculos transverso profundo
del periné y esfínter estriado de la uretra y las glándulas bulboure-
trales (de Cowper) y abajo con el músculo bulboesponjoso. Su extremo
distal (anterior) o glande presenta, en su porción inferior y media, la
hendidura suburetral, donde la pared uretral queda libre de cuerpo es-
ponjoso y en la cual se fija el frénulo. A los lados y en el dorso, el cuerpo
esponjoso se refleja constituyendo la corona del glande, fijándose en la
cúpula de éste los extremos anteriores de los cuerpos cavernosos.
2. Túnicas (envolturas): de la superficie a la profundidad.
• Piel: de coloración obscura y cubierta por folículos pilosos. Es fina, muy
móvil y continuación de la piel del pubis y de las bolsas escrotales. A
nivel del glande se refleja para constituir el prepucio. Contiene las glán-
dulas prepuciales (de Tyson, descritas por Cowper), sebáceas modifica-
das y productoras del esmegma.
• Dartos: constituido por fibras musculares lisas y adherentes a la cara
profunda de la piel. Es una capa muscular continua hasta el orificio
prepucial, donde se refleja para terminar a nivel del surco balanoprepu-
cial. Se continúa con los dartos escrotal, abajo, y perineal, atrás.
• Fascia peneana superficial (celular): de naturaleza elástica. Asegura la
gran movilidad de la piel. En ella transcurren las venas dorsales super-
ficiales y los nervios superficiales del pene.
• Fascia peneana profunda (fascia penis o fascia de Buck): de naturaleza
fibroelástica. Forma una envoltura común a los cuerpos cavernosos, al
cuerpo esponjoso y a los vasos y nervios profundos del pene. Adelante
se detiene a nivel del surco balanoprepucial, atrás se continúa con la
fascia perineal superficial y, a nivel de la raíz del pene, con el ligamento
suspensor. Recibe las inserciones de los músculos isquiocavernosos y
bulboesponjosos.
• Albugínea (envoltura propia): integrada por haces de tejido conjuntivo,
fibras elásticas y musculares lisas. Es elástica, fina y resistente, más
delgada a nivel del cuerpo esponjoso. Emite septos hacia la profundidad
que determinan areólas (celdas, cavidades) comunicadas entre sí y que
contienen sangre procedente de la circulación sanguínea, cuyo aumento
las distiende produciendo la erección.

d) Vascularización e inervación:
1. Arterias: arterias pudendas externas superior e inferior y perineal super-
ficial, para las túnicas superficiales; cremastérica (funicular), para las túnicas
profundas; bulbouretrales y dorsal del pene, para los órganos eréctiles.
2. Venas: las superficiales (túnicas superficiales) drenan en la safena mag-
na y en la pudenda interna; las profundas (túnicas profundas y órganos erécti-
les) constituyen la vena dorsal profunda del pene que drena, a través del plexo
venoso vesicoprostático (de Santorini), en la pudenda interna.
3. Linfáticos: los superficiales son aferentes de los linfonodos inguinales
superficiales del grupo superomedial, y los profundos lo son de los linfonodos
inguinales profundos, retrocrurales y prevesicales.
4. Nervios: para las túnicas, sensitivos del ilioinguinal, genitofemoral y dor-
sal del pene; para los órganos eréctiles, sensitivos, vasomotores y secretorios del
plexo hipogástrico inferior, con fibras de los nervios esplácnicos pélvicos (erecto-
res, erígenos, de Eckardt) del parasimpático sacro (S1 - S3) y fibras simpáticas
lumbares y sacras.

5. Glándulas Anexas:
Las Glándulas anexas del aparato reproductor masculino son las vesículas
seminales (previamente descritas) y las glándulas prostática y bulbouretrales.
a) Próstata:
La Próstata es una glándula de secreción mixta que rodea la porción inicial
de la uretra y responsable de producir el 20 % del volumen del líquido seminal.
1. Características generales:
• Situación: localizada en la excavación pélvica, en un compartimiento
o celda prostática, por arriba del diafragma urogenital (fascia perineal
media), por debajo de la vejiga, por detrás de la sínfisis pubiana y por
delante del recto.
• Forma y dirección: semeja una castaña, aplanada de adelante atrás,
con su extremidad más gruesa (base) hacia arriba y con eje mayor obli-
cuo dirigido hacia abajo y adelante.
• Dimensiones y peso: 2.5 cm en sentidos vertical y anteroposterior, 3.5
cm en su base y con un peso de 18 g (20 – 25 g). Rudimentaria en el niño,
crece rápidamente en la pubertad y su desarrollo máximo ocurre a los
20 - 25 años, permaneciendo estable hasta los 45 – 50 años, a partir de
los cuales empieza a involucionar y a atrofiarse.
• Color y consistencia: blanquecino o ligeramente rosado y consistencia
firme.
2. Configuración externa y relaciones: en su estudio se distinguen las
relaciones extrínsecas e intrínsecas.
• Relaciones extrínsecas: se realizan a través de la celda prostática, con
sus caras, su base y su vértice inferior. Celda (logia o compartimiento)
prostática: cavidad osteoaponeurótica cuya pared anterior la constituye
el hueso pubis, la posterior el septo rectovesical (rectoprostático, fascia
prostatoperitoneal, de Denonvilliers), las laterales los ligamentos pubo-
rrectales (puboprostáticos, de Denonvilliers), dependientes de la fascia
pelviana lateral (lámina sacrorrectogenitopubiana), la inferior la fascia
perineal media y la superior los ligamentos pubovesicales y la vejiga.
* Cara anterior: separada del pubis por el espacio retropúbico en el
cual se localizan, de adelante atrás, el pubis y la sínfisis del pubis, el es-
pacio prevesical (de Retzius), que contiene tejido adiposo y al plexo venoso
vesicoprostático (de Santorini), la lámina preprostática, que arriba se con-
tinúa con la fascia umbilicoprevesical y abajo se fija a la fascia perineal
media, y la porción superior del esfínter externo de la uretra.
* Cara posterior: con el recto, a través del septo rectovesical que arri-
ba se fija en la excavación vesicorrectal (de Douglas) y abajo en la fascia
perineal media.
* Caras inferolaterales: en contacto con tejido conjuntivo denso, que
rodea al plexo venoso prostático y al plexo hipogástrico inferior, y cubier-
tas por la fascia pelviana lateral, a través de la cual e inferiormente se
relacionan con los músculos elevadores del ano.
* Base: en contacto con el cuello de la vejiga, el ostio interno de la
uretra, el trígono vesical, las vesículas seminales, las ampollas deferentes
y el origen de los conductos eyaculadores.
* Vértice (ápex): apoyado sobre el piso perineal (diafragma urogeni-
tal) y aplicado al ligamento transverso del periné, por detrás del cual se
localiza la uretra membranosa. Está en relación con el cuerpo perineal
(centro tendíneo o núcleo fibroso central del periné), que une el recto a la
uretra y donde convergen los músculos transversos profundos del periné
y el esfínter estriado de la uretra.
• Relaciones intrínsecas: referidas a la uretra con su aparato esfinteria-
no, al utrículo prostático y a los conductos eyaculadores.
* Uretra prostática: atraviesa a la próstata siguiendo una dirección
de arriba abajo y de atrás adelante, colocándose abajo más cerca de la pa-
red posterior. Presenta lateralmente los senos prostáticos (senos del veru
montanum), con numerosos ostios en los cuales drenan los conductillos
de las glándulas prostáticas, y en su pared posterior al colículo seminal
(veru montanum), en cuyo vértice se localiza el utrículo prostático y, a los
lados de éste, los ostios de los conductos eyaculadores. El esfínter liso de
la uretra se localiza en la base y es intraprostático, en tanto que el esfín-
ter estriado la rodea a nivel del vértice prostático y arriba la cubre en sus
caras anterior e inferolaterales.
* Utrículo prostático: divertículo mediano, de 2 mm de longitud, abier-
to en el vértice del colículo seminal y continuado por un conducto que
termina en fondo de saco en el parénquima prostático. Es homólogo de
la porción superior de la vagina y el útero (utrículo = vagina masculina,
útero masculino; utrículo = diminutivo de útero) y vestigio del conducto
paramesonéfrico (de Muller).
* Conductos eyaculadores: previamente descritos. Atraviesan a la
próstata por detrás de la uretra, con un trayecto oblicuo de arriba abajo,
de atrás adelante y de lateral a medial, para desembocar a los lados del
utrículo prostático.
3. División de la próstata:
• Morfológica: lóbulos prostáticos.
* Anterior (istmo de la próstata): localizado por delante de la uretra.
Es fibromuscular y prácticamente sin tejido glandular.
* Posterior: localizado por detrás de la uretra y por delante de los
conductos eyaculadores.
* Laterales (derecho e izquierdo): constituyen la mayor porción de la
próstata. Situados a ambos lados de la uretra y por debajo de los conduc-
tos eyaculadores
* Medio: en estrecha relación con el cuello de la vejiga. Situado por
detrás de la uretra y por arriba de los conductos eyaculadores.
• Ecográfica (histológica y patológica): zonas prostáticas. De mayor inte-
rés para la clínica.
* Zona periuretral (preprostática o prostática): localizada a nivel del
cuello vesical. Contiene glándulas mucosas.
* Zona central o de transición: contiene glándulas submucosas. En
ella ocurre la hiperplasia benigna de la próstata (HBP).
* Zona periférica: es la de mayor grosor y contiene grandes glándulas
mucosas. En ella suele aparecer el cáncer de la próstata.
4. Constitución (estructura) anatómica: posee una envoltura y tejido
prostático propios.
• Envoltura propia (cápsula prostática): es fibrosa y adherente al tejido
glandular. De ella se desprenden septos hacia el interior de la glándula,
lobulándola.
• Tejido propio (parénquima prostático): consta de 40 a 50 glándulas, tu-
buloalveolares, unidas entre sí por tejido conectivo fibroelástico y fibras
musculares lisas (estroma mioelástico), cuyos conductos excretores dre-
nan en los senos prostáticos. Las glándulas presentan un epitelio pseu-
doestratificado, con células cúbicas o cilíndricas secretoras y células ba-
sales (precursoras de las secretoras) y una lámina propia (corion). Las
células secretoras producen una porción importante del líquido seminal,
poco denso y de aspecto lechoso, con ácido cítrico, zinc, fosfatasa ácida,
glucoproteína (evita la solidificación del esperma) y antígeno específico
de la próstata (antígeno prostático, PSA), cuyas concentraciones plas-
máticas son un fiel marcador del cáncer de próstata.
5. Vascularización e inervación:
• Arterias: de la vesical inferior o genitovesical y, accesoriamente, de la
rectal media y de la pudenda interna.
• Venas: afluentes de los plexos venosos vesicoprostático y vesicales (ge-
nitovesicales), que drenan en la vena iliaca interna.
• Linfáticos: aferentes de los linfonodos iliacos externos e internos, sacros
laterales, subaórticos y del promontorio.
• Nervios: sensitivos y secretores, del plexo prostático (originado en el
plexo hipogástrico inferior).

b) Glándulas bulbouretrales (de Cowper):


Las Gándulas bulbouretrales, exocrinas, segregan un líquido que lubrica la
uretra y facilita la aglutinación del esperma y su paso por el conducto uretral.
1. Características generales:
• Situación: localizadas en el piso medio del diafragma urogenital, entre
las dos hojas de la fascia perineal media, por arriba del bulbo del pene
(bulbo uretral) y a los lados del esfínter estriado de la uretra.
• Forma: redondeadas.
• Tamaño: pequeñas, como un guisante o un hueso de un capulin o de
una cereza.
2. Relaciones:
• Arriba: con el músculo transverso profundo del periné y la lámina supe-
rior (profunda) de la fascia perineal media.
• Abajo: con el músculo transverso profundo del periné, el bulbo del pene
y la lámina inferior (superficial) de la fascia perineal media.
• Medialmente: con el esfínter estriado de la uretra.
• Lateralmente: con los ramos vasculares y nerviosos pudendos internos.
3. Constitución (estructura) anatómica: son glándulas tubuloalveolares,
rodeadeas por un estroma fibroconjuntivo muscular liso y provistas de un epite-
lio cilíndrico cuyas células secretoras producen un líquido transparente y visco-
so, de naturaleza amiloide, lubricante para la uretra y facilitador del aglutina-
miento y del paso del esperma por el conducto uretral. Sus conductos excretores
tienen una longitud de 3 a 4 cm, se dirigen de atrás adelante, de arriba abajo
y de lateral a medial, perforan la lámina inferior de la fascia perineal media y
desembocan en la pared inferior de la uretra esponjosa.
4. Vascularización e inervación:
• Arterias: bulbouretrales (de la pudenda interna).
• Venas: afluentes del plexo vesicoprostático y de la pudenda interna.
• Linfáticos: aferentes de los linfonodos iliacos internos.
• Nervios: pudendo interno (plexo pudendo, S1 – S3).

B. Aparato reproductor femenino

El Aparato reproductor femenino está constituido por los ovarios, las tubas
uterinas, el útero, la vagina, el pudendo femenino y las glándulas anexas.

1. Ovarios:
Los Ovarios, glándulas mixtas, secretan al exterior las células sexuales fe-
meninas (óvulos) y al interior las hormonas de los caracteres sexuales secunda-
rios femeninos.

a) Características generales:
1. Situación: en la foseta ovárica (de Krause), localizada en las paredes late-
rales de la excavación pélvica (pelvis menor), por debajo del estrecho superior de
la pelvis, lateral y anterior al recto y por detrás del ligamento lato.
2. Forma: ovoidea, aplanada de lateral a medial y con eje mayor orientado
verticalmente.
3. Color y consistencia: rosa pálido en la niña, rosado en la mujer adulta
y rojizo durante el periodo menstrual. Su consistencia es firme, aunque menor
a la del testículo.
4. Número: son dos, derecho e izquierdo. Puede haber ovarios supernumera-
rios, pequeños cuerpos ovoides, que ocupan el hilio principal de la glándula. Las
ectopias ováricas son raras.
5. Dimensiones y peso: pequeños en la niña, aumentan de tamaño en la
edad adulta alcanzando un peso de 8 g en estado de reposo y disminuyendo
hasta 2 g de peso durante el periodo menstrual. Sufren una regresión después
de la menopausia.
6. Medios de fijación:
• Ligamento lumboovárico (suspensor del ovario, infundibulopélvico de
Henle): verdadero medio de fijación del ovario. Comprendido entre los
procesos transversos de las últimas vértebras lumbares y la extremidad
superior del ovario, el infundíbulo de la tuba uterina y el peritoneo del
ligamento lato. Costituido por fibras conjuntivomusculares rodeadas de
peritoneo y en su interior transcurren los vasos ováricos (uteroovári-
cos).
• Ligamento uteroovárico: comprendido entre la extremidad inferior del
ovario y el ángulo laterosuperior del útero. Constituido por fibras mus-
culares lisas rodeadas por el peritoneo que ocupa la aleta posterior del
borde superior del ligamento lato.
• Mesoovario (omento latoovárico): comprendido entre la lámina posterior
del ligamento lato y el borde anterior del ovario, donde se interrumpe
bruscamente en contacto con el epitelio ovárico, constituyendo la línea
ovárica (de Farre). Constituido por fibras musculares lisas rodeadeas
de peritoneo y en su interior transcurren los vasos y nervios del ovario.
• Ligamento tuboovárico: comprendido entre la extremidad superior del
ovario y la franja ovárica (de Richard) de la tuba uterina.
• Meso tubario (mesosalpinx): comprendido entre el borde anterior del
ovario y el infundíbulo de la tuba uterina. Es un ligamento de captación
más que de fijación o de sostén.

b) Relaciones:
Por su forma, al ovario se le describen dos caras, dos bordes y dos extremi-
dades.
1. Cara superior (superomedial): cubierta por el infundíbulo y por el
mesosalpinx. En relación con las asas delgadas, a la derecha, y con el colon
sigmoide, a la izquierda.
2. Cara inferior (inferolateral): en relación con el peritoneo de la pared
lateral de la pelvis menor, donde ocupan la foseta ovárica (de Krause) limitada
atrás por los vasos iliacos internos y el uréter, adelante por la inserción parietal
del ligamento lato, arriba por los vasos iliacos externos y abajo por los vasos um-
bilicales, siendo cruzada en su área por el paquete neurovascular obturador. En
la multípara, el ovario ocupa la fosa ovárica (de Claudius) limitada atrás por el
borde lateral del sacro y adelante por los vasos uterinos y el uréter, relacionán-
dose con los vasos y nervios glúteos y el borde superior del músculo piriforme.
3. Borde anterior (hilio del ovario): en relación con el mesoovario.
4. Borde posterior: libre, grueso y convexo. En relación con los vasos iliacos
internos y el uréter.
5. Extremidad (polo) superior (superolateral): cubierta por el infun-
díbulo de la tuba uterina y situada próxima al estrecho superior de la pelvis
y a los vasos iliacos. En relación con el colon sigmoide, a la izquierda, y con el
apéndice vermiforme, a la derecha. En ella se fijan los ligamentos lumboovárico
y tuboovárico.
6. Extremidad (polo) inferior (inferomedial): alejada de la excavación
rectouterinavaginal, en la nulípara, y en contacto con ella, en la multípara. En
ella se fija el ligamento uteroovárico.

c) Constitución (estructura) anatómica:


Los ovarios están constituidos por un epitelio y por un estroma.
1. Epitelio ovárico: ocupa la periferia ovárica. Es de tipo cilíndrico y a nivel
de borde anterior del ovario se continúa bruscamente con el peritoneo, formando
la línea ovárica (de Farre).
2. Estroma ovárico: constituido por haces entrecruzados de tejido con-
juntivo los cuales, en la periferia ovárica, se condensan constituyendo la falsa
albugínea. En su interior se localizan los folículos ováricos (de Von De Graff),
formaciones vesiculares que contienen a los óvulos.

d) Vascularización e inervación:
1. Arterias: de la ovárica o uteroovárica (colateral de la aorta abdominal),
para el ovario y la tuba uterina (ramo tubario lateral); de la uterina (colateral
de la iliaca interna), con su ramo tuboovárico para el ovario y la tuba uterina
(ramo tubario medial).
2. Venas: el colector uteroovárico, a través de las venas uterinas, drena en la
vena iliaca interna, y el plexo pampiniforme, origen de las venas ováricas, drena
a través de éstas en las venas cava inferior a la derecha y renal a la izquierda.
3. Linfáticos: acompañan a las venas del plexo pampiniforme y drenan en
los linfonodos lumboaórticos (preaórticos).
4. Nervios: vasomotores y sensitivos, del plexo ovárico o uteroovárico (eferen-
te del plexo celiaco).

e) Anatomía funcional:
El ovario, glándula mixta, lleva a cabo dos tipos de secreciones.
1. Secreción externa: es el óvulo, cuya elaboración se realiza a partir de los
folículos ováricos maduros. Dicha maduración ocurre cada dos meses y en forma
alternativa en cada ovario: el folículo se rompe, se expulsan el líquido folicular
y el óvulo, hay vascularización de la granulosa folicular y aumento del volumen
celular, dando origen al cuerpo amarillo. Una vez liberado, el óvulo es captado
por las fimbrias (franjas) del infundíbulo tubario y guiado al interior de la tuba
uterina a través del ostium abdominale. Óvulo fecundado: el cuerpo amarillo
se hipertrofia y se convierte en cuerpo amarillo gravídico, el cual conserva su
actividad hasta el cuarto o quinto mes de la gestación, momento en que es sus-
tituido en su función hormonal por la placenta. Óvulo no fecundado: el cuerpo
amarillo degenera en 10 días cesando su actividad endocrina con la aparición de
la menstruación, dando origen al cuerpo amarillo menstrual.
2. Secreción interna: son las hormonas sexuales (estrógenos y progestero-
na), producidas en forma sucesiva por los folículos, los cuerpos amarillos y la
placenta. Aseguran la sucesión de los periodos menstruales, la anidación del
huevo fecundado, el curso del embarazo y la aparición de los caracteres sexuales
secundarios de la mujer.

2. Tubas (Trompas) Uterinas (Oviductos, Trompas de Falopio,


Salpinx):
Las Tubas uterinas son conductos músculo-membranosos extendidos desde
el ángulo laterosuperior del utero a la extremidad superior del ovario. Ocupan
la aleta media del borde superior del ligamento lato y conducen el óvulo a la
cavidad uterina.

a) Características generales:
1. Dimensiones: longitud de 10 a l2 cm en la mujer adulta, con un diámetro
de 4 mm en su extremidad uterina y de 8 mm a nivel de su extremidad ovárica.
2. Dirección: recta en su tercio medial y ondulada o flexuosa en sus dos
tercios laterales. Del ángulo laterosuperior del utero se dirige transversalmente
hacia fuera hasta alcanzar al ovario, donde se flexiona hacia arriba, en contacto
con su borde anterior, y después hacia abajo y adentro, abarcándolo en su con-
cavidad.
3. Medios de fijación:
• Continuidad con el útero: al introducirse en la pared uterina (porción
intersticial de la tuba uterina).
• Ligamento tuboovárico: extendido entre la extremidad superior del ova-
rio y la franja ovárica (de Richard) de la tuba uterina.
• Meso tubario o mesosalpinx (omento latotubárico): repliegue peritoneal
que rodea a la tuba uterina por arriba, por adelante y por detrás, fi-
jándola al borde superior del ligamento lato, donde constituye la aleta
media.

b) Configuración externa y relaciones:


De medial a lateral, a las tubas uterinas se les describen cuatro porciones.
1. Intersticial: mide 1 cm de largo por 1 mm de diámetro. Es intraparietal,
con dirección oblicua hacia abajo y medialmente. Se abre en la cavidad uterina,
a través del ostium uterinum.
2. Istmo: es la porción rectilínea y la menos móvil del oviducto; mide 3 a 4
cm de longitud por 3 a 4 mm de diámetro. Se extiende desde el ángulo laterosu-
perior del utero a la extremidad inferior del ovario, entre el ligamento teres por
delante y el ligamento uteroovárico por detrás.
3. Ampolla (cuerpo): con un trayecto flexuoso entre el ligamento teres por
delante y el ligamento uteroovárico por detrás. Mide 7 a 8 cm de longitud por
7 a 8 mm de diámetro. Sigue el borde anterior del ovario, doblándose después
hacia atrás y abajo, rodeando su extremidad superior para continuarse con el
infundíbulo. El istmo y la ampolla ocupan la aleta media del borde superior del
ligamento lato. Se relacionan atrás con las asas delgadas y el recto y adelante
con la vejiga, cuando dichos órganos están llenos.
4. Infundíbulo (pabellón): con forma de embudo y orientado hacia abajo,
atrás y medialmente. Presenta un vértice que corresponde al ostium abdomi-
nale, orificio de 2 a 3 mm de diámetro, el cual comunica la cavidad peritoneal
con la cavidad de la tuba uterina y ésta con la cavidad uterina, y una base, irre-
gular, que consta de 10 a 15 franjas (fimbrias) de bordes dentados y que flotan
libremente en la cavidad peritoneal. Entre las franjas destaca una de mayor
longitud, la franja ovárica (de Richard), la cual se fija directamente al ovario
o forma parte del ligamento tuboovárico. La ampolla y el infundíbulo están en
contacto con la pared lateral de la pelvis, por delante del ovario y por debajo de
los vasos iliacos.

c) Configuración interna:
Las tubas uterinas interiormente son de color rosado y presentan numerosos
pliegues longitudinales, los cuales alcanzan hasta 4 mm de alto. Su papel es fun-
damental para que el óvulo y el espermatozoide entren en contacto, facilitándo
así la fecundación.

d) Constitución (estructura) anatómica:


De la superficie a la profundidad, la tubas uterinas constan de tres túnicas,
externa serosa, media muscular e interna mucosa.
1. Túnica serosa: es dependencia del peritoneo, el cual la envuelve arri-
ba, adelante y atrás, constituyendo arriba la aleta superior del ligamento lato,
y abajo, con el adosamiento de sus hojas anterior y posterior, el meso tubario
(mesosalpinx, omento latotubárico). El peritoneo cubre la superficie externa de
las franjas y, a nivel de sus bordes, se continúa con la mucosa que reviste su
superficie interior.
2. Túnica muscular: es músculo liso constituido por un estrato superficial
de fibras longitudinales y un estrato profundo de fibras circulares. Ambos estra-
tos se continúan hacia dentro con el músculo uterino y hacia fuera se detienen a
nivel del ostium abdominale.
3. Túnica mucosa: consta de un epitelio cilíndrico ciliado y de células ci-
líndricas no ciliadas o mucíparas (activas durante el paso del óvulo por la tuba
uterina), las cuales se apoyan sobre un corion de tejido fibroconjuntivo muscular
liso.

e) Vascularización e inervación:
1. Arterias: de la ovárica (ramo tubario lateral) y de la uterina (ramo tuba-
rio medial).
2. Venas: a través del colector uteroovárico y las venas uterinas, drenan en
la iliaca interna; a través del plexo pampiniforme y las venas ováricas, dre-
nan en la cava inferior a la derecha y en la renal a la izquierda.
3. Linfáticos: aferentes de los linfonodos lumboaórticos.
4. Nervios: de los plexos ovárico (plexo celiaco) y uterino (plexo hipogástrico
inferior).

f) Anatomía funcional:
La tuba uterina es una vía contráctil que conduce el óvulo desde el ovario y
su secreción favorece la vitalidad y la nidación de éste en el útero.

3. Útero (Matriz):
El Útero, órgano muscular y hueco, recibe al huevo fecundado, contiene al
feto durante la gestación y lo expulsa durante el parto.

a) Características generales:
1. Situación: localizado en la excavación pélvica, por detrás de la vejiga, por
delante del recto y por arriba de la vagina y de las asas delgadas. En posición
fisiológica (central) con ligeras anteflexión y anteversión.
2. Forma: es la de un cono truncado de base superior y vértice inferior,
aplanado de adelante atrás. Presenta un cuerpo y un cuello, unidos por un es-
trechamiento circular, el istmo.
3. Número: es único, aunque puede ser doble, bífido o bicorne, atrofiado
(posmenopausia), no abierto al exterior (ausencia congénita de la vagina) o fal-
tar totalmente (agenesia uterina).
4. Dimensiones:
• Nulípara: el cuerpo mide 7 cm de longitud por 4 cm de ancho y el cuello
2 cm de longitud, teniendo ambos un grosor (espesor) de 2.5 cm. Peso:
40 - 50g.
• Multípara: 8 cm de longitud, 5 cm de ancho y 3 cm de grosor. Peso:
60 - 70 g.
5. Dirección:
• Absoluta: es aquella que se determina con el útero fuera de la pelvis
ósea. Toma en cuenta la flexión, que establece la relación entre los ejes
longitudinales del cuerpo y del cuello uterinos. Normalmente éstos se
cruzan a nivel del istmo en un ángulo aproximado de 95 grados, abierto
hacia abajo y adelante, determinando la flexión fisiológica. Las flexio-
nes no fisiológicas son: anteflexión, con el ángulo muy cerrado hacia
abajo y adelante; retroflexión, con el ángulo abierto hacia atrás, y la-
teroflexión, con el ángulo abierto hacia la derecha o hacia la izquierda.
• Relativa: es aquella que se determina con el útero dentro de la pelvis
ósea. Toma en cuenta la posición y la versión.
* Posición: relaciona al útero con el punto central de la excavación
pélvica (pelvis menor), el cual se localiza, normalmente, un poco por de-
lante del diámetro transverso biisquiático y del plano vertical que incide
en el núcleo central del diafragma musculoaponeurótico (del perineo). Lo
anterior determina la posición fisiológica, con el orificio cervical orientado
hacia la pared posterior de la vagina. Las posiciones no fisiológicas son:
anteroposición, con el punto central localizado por delante del diámetro
biisquiático y núcleo central del perineo; retroposición, con el punto cen-
tral localizado por detrás del diámetro biisquiático y del núcleo central
del perineo, y lateroposición, con el punto central localizado hacia la de-
recha o hacia la izquierda del diámetro biisquiático y del núcleo central
del perineo.
* Versión: relaciona el eje longitudinal del útero con el longitudinal de
la excavación pélvica, sin cambiar el punto central de ésta. Normalmen-
te el cruce de dichos ejes ocurre a nivel del istmo uterino, con el cuerpo
uterino situado en la porción anterior de la excavación pélvica y con el
cuello uterino situado en la porción posterior de la misma. Lo anterior
determina la versión fisiológica. Las versiones no fisiológicas son: antever-
sión, con el cuerpo uterino dirigido hacia delante y el cuello hacia atrás;
retroversión, con el cuerpo uterino dirigido hacia atrás y el cuello hacia
delante, y lateroversión, con el cuerpo y cuello uterinos dirigidos hacia la
derecha o hacia la izquierda.
6. Medios de fijación:
• Piso pelviano: la inserción de la vagina en el útero, le permite a éste
aplicarse sobre una cincha muscular sólida y contráctil, constituida por
los músculos elevadores del ano y los músculos del perineo, represen-
tando en su conjunto el medio de fijación y de sostén más importante
para el útero. Inserciones vaginales: se dan por la continuidad de la
capa muscular de la vagina con la del cuello uterino, en una extensión
aproximada de 0.5 cm y siguiendo una circunferencia dirigida oblicua-
mente de arriba abajo y de atrás adelante, delimitando la porción vagi-
nal del cuello uterino. Alrededor de esta región se fija el tejido celular
subperitoneal, con tejido fibromusculoelástico denso, el cual se extiende
hacia las paredes laterales de la excavación pélvica, constituyendo la
base del ligamento lato o parametrio (de Virchow), y hacia el sacro y
el pubis, constituyendo las láminas sacrorrectogenitopubianas (fascias
sacrorrectogenitales, de Delbet). La porción más inferior del parametrio
es el denominado ligamento transverso (de Mackenrodt).
• Peritoneo: después de cubrir la cara posterosuperior de la vejiga, cons-
tituye la excavación vesicouterina y se refleja para cubrir, a partir del
istmo, la cara anterior del útero. Alcanza el fondo del útero, cubre su
cara posterior totalmente y desciende hasta el tercio superior de la cara
dorsal vaginal, donde se refleja sobre la cara anterior del recto, consti-
tuyendo la excavación rectouterinovaginal (fondo de saco de Douglas).
En los bordes laterales uterinos, las hojas anterior y posterior del pe-
ritoneo se adosan y constituyen los ligamentos latos (anchos), de forma
cuadrilátera y con una cara anterior orientada hacia abajo y adelante y
en relación con la vejiga y las asas delgadas, una cara posterior orien-
tada hacia arriba y atrás y en relación con el ovario, la tuba uterina las
asas delgadas y el recto, un borde medial en relación con el útero y en el
cual transcurren los vasos uterinos, un borde lateral fijo en la pared la-
teral de la excavación pélvica, un borde superior, libre, el cual presenta
tres pliegues, las aletas (alas) del ligamento lato, conteniendo la ante-
rior de ellas al ligamento teres (redondo) del útero, la media a la tuba
uterina y la posterior al ligamento uteroovárico, y un borde inferior en
relación con el uréter y el piso de la excavación pélvica.
• Ligamentos teres (redondos): tienen una longitud de 12 a 14 cm y un
diámetro de 4 a 5 mm. Se extienden desde el ángulo laterosuperior del
útero al monte del pubis (de Venus). Se dirigen hacia delante y afuera,
cruzando el estrecho superior de la pelvis y a los vasos iliacos. Recorren
la fosa iliaca interna donde se cruzan con los vasos epigástricos inferio-
res y alcanzan el foramen produndo del canal inguinal. Recorren a éste
en toda su longitud y lo abandonan por su foramen superficial, para
fijarse en el tubérculo y sínfisis pubianos, en el tejido celular subcutá-
neo y dérmico del monte del pubis y en la fascia del músculo pectíneo.
• Ligamentos (plicas) uterosacros (retrouterinos, de Douglas): interpues-
tos entre el peritoneo y el piso de la excavación pélvica. Fijos en la cara
dorsal del istmo uterino, se dirigen hacia atrás, laterales a la excava-
ción rectouterinovaginal y al recto, para terminar en la cara ventral de
las tres primeras vértebras sacras. Presentan una cara superior, orien-
tada hacia arriba y adentro y en relación, a través del peritoneo, con el
colon sigmoide, las asas delgadas y el omento mayor; una cara inferior,
orientada hacia abajo y afuera y en relación con el tejido celuloadiposo
del espacio pelvicorrectal superior y el músculo elevador del ano; un
borde medial, cóncavo hacia dentro, en relación con el recto, y un bor-
de lateral, convexo hacia fuera, que se confunde con el peritoneo de la
excavación pélvica.

b) Configuración externa:
Para su estudio, al útero se le describen un cuerpo, un istmo y un cuello.
1. Cuerpo (porción superior): con una cara anterior (anteroinferior, vesi-
cal) convexa, lisa y cubierta en toda su extensión por el peritoneo; cara posterior
(posterosuperior, intestinal) lisa, más convexa que la cara anterior y cubierta en
toda su extensión por el peritoneo; bordes laterales, derecho e izquierdo, com-
prendidos en los bordes mediales del ligamento lato; borde superior (fondo uteri-
no o base uterina) recto en la nulípara y convexo en la multípara; ángulos late-
rosuperiores, derecho e izquierdo, de los cuales se desprenden la tuba uterina y
los ligamentos teres y uteroovárico, y un ángulo inferior, que se continúa con el
istmo y marca el límite entre el cuerpo y el cuello uterinos.
2. Istmo (porción intermedia): con una cara anterior, subperitoneal, y
una cara posterior, cubierta por el peritoneo.
3. Cuello (porción inferior): con una porción supravaginal, en contacto
adelante con la vejiga, atrás cubierta por el peritoneo y a los lados en contacto
con los bordes mediales del ligamento lato; porción vaginal, límite de la inser-
ción de la vagina en el cuello uterino, y porción intravaginal (hocico de tenca).

c) Relaciones:
1. Extra o supravaginales (cuerpo e istmo): adelante, el cuerpo se rela-
ciona, a través del peritoneo, con las asas delgadas, el colon ileopélvico, la exca-
vación vesicouterina y la vejiga, y el istmo, subperitoneal, con la cara posterior y
la base de la vejiga a través del tejido vesicouterino; atrás se relacionan, a través
del peritoneo, con la excavación rectouterinovaginal, las asas delgadas y el rec-
to; a los lados con los bordes mediales del ligamento lato y su contenido (tubas
uterinas, ligamento teres, ligamento uteroovárico, arterias y venas uterinas),
con el parametrio (de Virchow) atravesado de lateral a medial por el uréter,
con el espacio pelvicorrectal superior, con el plexo hipogástrico inferior y con el
músculo elevador del ano.
2. Intra o vaginales (cuello): a través de las paredes vaginales, se rela-
ciona adelante con el septo vesicovaginal atravesado por la porción terminal
del uréter; atrás con el recto; a los lados con el ligamento transverso (de Mack-
enrodt), recorrido por los vasos vaginales y vesicales, con el uréter y la arteria
uterina que se cruzan a 1.5 – 2.0 cm por fuera de su borde. Porción intravaginal
(hocico de tenca) del cuello uterino: cónica, de vértice redondeado y un orificio,
el orificio cervical externo (inferior), que comunica la cavidad cervical con la luz
vaginal. En la mujer virgen, la porción intravaginal del cuello uterino es cónica,
redondeada, firme y de orificio circular; en la primípara, es aplanada de ade-
lante atrás, flácida y de orificio alargado transversalmente; en la multípara, es
ancha, más flácida, el orificio mide 1.0 – 1.5 cm y está limitado por dos labios que
presentan desgarres, principalmente laterales.

d) Configuración interna:
1. Cuerpo: su cavidad mide 3 a 4 cm en la nulípara y 5 a 6 cm en la multípa-
ra, con un diámetro transverso que equivale a la mitad de la longitud. Presenta
dos paredes, anterior y posterior, planas y lisas, que ocasionalmente constan de
un rafe longitudinal y mediano bien marcado; dos bordes laterales, derecho e iz-
quierdo, y un borde superior, convexos hacia el centro de la cavidad. La cavidad
uterina se comunica, arriba y a los lados, con la cavidad de las tubas uterinas a
través de los ostios uterinos y, abajo, con la cavidad del cuello uterino a través
del orificio cervical interno (superior).
2. Cuello: su cavidad presenta dos paredes, anterior y posterior, provistas
de una cresta longitudinal de la cual parten pliegues transversales, más desa-
rrollados en la nulípara que en la multípara, constituyendo la figura del árbol
de la vida; dos bordes laterales, derecho e izquierdo, ligeramente cóncavos hacia
el centro de la cavidad, los cuales con las caras constituyen el orificio cervical
interno, cuyo diámetro es de 5 mm.

e) Constitución (estructura) anatómica:


De la superficie a la profundidad, al útero se le describen tres túnicas, exter-
na serosa, media muscular e interna mucosa.
1. Túnica serosa (perimetrio): es el peritoneo descrito en los medios de
fijación uterinos.
2. Túnica muscular (miometrio): es músculo liso constituido por un es-
trato superficial de fibras longitudinales dispuestas en herradura alrededor del
fondo uterino y extendidas de la cara anterior a la posterior, y de fibras trans-
versales extendidas de un borde uterino al opuesto; un estrato medio (plexiforme)
con fibras que se entrecruzan en todos sentidos, y un estrato profundo, de dispo-
sición idéntico al estrato superficial, condensándose sus fibras transversales a
nivel del istmo, donde constituyen su esfínter, y a nivel de los ángulos laterosu-
periores del cuerpo uterino, donde forman anillos concéntricos alrededor de las
porciones intersticiales (intramurales) de las tubas uterinas.
3. Túnica mucosa (endometrio): en el cuerpo es lisa, de color rosado, a-
dherida al miometrio y con un epitelio cilíndrico ciliado, el cual descansa sobre
un corion de tejido conjuntivo. Se exfolia y sangra durante las menstruaciones
y da inserción a la placenta durante el embarazo. En el cuello presenta los plie-
gues del árbol de la vida, es pálida, con un epitelio cilíndrico ciliado en su porción
superior y pavimentoso estratificado en la inferior; su mucosa contiene glándu-
las crípticas, tubulares o en racimo, que segregan un líquido que favorece la su-
pervivencia del espermatozoide. La obliteración del conducto excretor de dichas
glándulas favorece la formación de quistes, los huevos de Naboth.
f) Vascularización e inervación:
1. Arterias: de la uterina, de la ovárica (uteroovárica) y de la del ligamento
teres del útero.
2. Venas: las uterinas y uterovaginales ocupan el parametrio (de Virchow) y
drenan en la vena iliaca interna; las ováricas ocupan el ligamento lato, constitu-
yen los plexos pampiniformes y drenan en la vena cava inferior a la derecha y en
la vena renal a la izquierda; las del ligamento teres drenan en la iliaca externa,
a través de la epigástrica inferior y, algunas, en las venas uterinas.
3. Linfáticos: drenan en los linfonodos lumboaórticos (preaórticos), iliacos
internos, iliacos externos, del promontorio, presacros e inguinales superficiales
(grupo superomedial del muslo).
4. Nervios: plexo de Frankenhauser (plexo hipogástrico inferior), consti-
tuido por los ganglios mayor y menores de Frankenhauser, situados entre las
hojas del ligamento lato. El plexo de Frankenhauser también recibe aferentes
del plexo pudendo (nervio erector, erígeno o pélvico de Eckardt, S1 – S3) y de los
simpáticos sacro y coccígeo.

g) Anatomía funcional:
1. Fuera del embarazo: en el curso del ciclo menstrual, cuando los ovarios
elaboran su producto exocrino (óvulo), el útero sufre modificaciones en su muco-
sa preparándose para la nidación de un óvulo fecundado. Si no hay fecundación,
la mucosa se exfolia dando paso a la hemorragia menstrual, después de la cual
inicia un nuevo ciclo.
2. Durante el embarazo: la hipertrofia uterina es debida no sólo al desarro-
llo de la placenta y del feto, sino también al aumento de espesor de sus paredes.
El cuello se reblandece y aumenta la vascularización.

4. Vagina:
La Vagina, órgano copulador femenino, se extiende del cuello uterino al pu-
dendo femenino.

a) Características generales:
1. Situación: localizada por detrás de la vejiga, por delante del recto y por
abajo del cuello uterino. Su porción superior es intrapelviana y la inferior peri-
neal.
2. Forma: en estado de vacuidad (vacía) es aplanada de adelante hacia atrás
y sus paredes se ponen en contacto, salvo en sus extremos. En su extremo supe-
rior, con fijación alrededor del cuello uterino, se constituyen los fondos de sacos
vaginales anterior, laterales y posterior, formando en conjunto el domo vaginal
(bóveda o fórnix); en su extremo inferior, abierto hacia la vulva, es aplanada
transversalmente y su abertura es la de una hendidura elíptica con eje mayor
anteroposterior.
3. Número: es un órgano impar y mediano. Puede faltar (ausencia congé-
nita) o puede estar dividida en dos cavidades (presencia de un septo mediano).
4. Dimensiones: en la mujer adulta su longitud promedio es de 8 (4 - 12) cm,
con 9 cm en su pared posterior, 8 cm en las laterales y 7 cm en la anterior. Sus
paredes, elásticas y extensibles, permiten la introducción de un pene erecto más
largo o el pasaje del feto durante el parto. Su luz, virtual en reposo, es ancha en
la multípara y se amplía durante el parto, de acuerdo a las dimensiones de la ca-
beza fetal, permitiendo la introducción de la mano y del antebrazo del obstetra.
5. Dirección: oblicua hacia abajo y adelante, con una ligera concavidad ha-
cia atrás cuando los órganos adyacentes están vacíos. Con el plano horizontal
constituye un ángulo de 70° abierto hacia atrás.
6. Medios de fijación: su continuidad con el útero (domo vaginal), sus co-
nexiones fibromusculares con los planos del perineo, sus inserciones conjunti-
vovasculares con las paredes de la excavación pélvica y sus conexiones, por sus
caras anterior y posterior, con la vejiga, la uretra y el recto.

b) Configuración externa y relaciones:


Para su estudio, a la vagina se le describen dos caras, dos bordes y dos ex-
tremidades.
1. Cara anterior (ventral): porción superior, en relación con la base de la
vejiga (trígono vesical, de Lieutaud) y la porción terminal del uréter; porción
inferior, a través del septo uretrovaginal, en relación con el cuello vesical y la
uretra, rodeada por el esfínter estriado.
2. Cara posterior (dorsal): porción superior, con el peritoneo que la cubre
en una extensión de 2 a 3 cm, con la excavación rectouterinovaginal (fondo de
saco de Douglas) y con la porción superior de la cara anterior del recto; porción
inferior, con el resto de la cara anterior del recto a través del septo rectovaginal,
donde se localizan también los esfínteres liso y estriado del ano, fibras prerrec-
tales del músculo elevador del ano y los músculos constrictor de la vagina y
transverso superficial del perineo.
3. Bordes laterales (derecho e izquierdo): relacionados, de arriba abajo,
con la porción inferior del ligamento lato, el espacio pelvicorrectal superior, los
pedículos neurovasculares vaginales, el uréter, los haces internos del músculo
elevador del ano, la fascia perineal media, los músculos transverso profundo del
periné y constrictor de la vulva y con los órganos eréctiles del clítoris.
4. Extremidad superior: se fija en el cuello uterino, describiendo una cir-
cunferencia dirigida oblicuamente de arriba abajo y de atrás adelante, constitu-
yendo los fondos de saco vaginales, de los cuales el anterior se relaciona con el
bajo fondo de la vejiga, el posterior con la excavación rectouterinovaginal y los
laterales con el uréter y los plexos venosos vaginales.
5. Extremidad inferior: se abre en la vulva por el ostio vaginal (orificio
vulvovaginal), más o menos estrechado por la presencia del himen en la mujer
virgen y en relación con los músculos constrictores de la vulva y de la vagina y
los órganos eréctiles del clítoris.

c) Configuración interna:
1. Paredes vaginales: tapizadas por una mucosa que presenta pliegues
transversales (crestas o arrugas vaginales), más marcados en sus dos tercios
inferiores, principalmente en la línea mediana donde constituyen un levanta-
miento (cresta) longitudinal, la columna de la vagina. La columna anterior ini-
cia, antes del meato urinario, en un levantamiento mucoso, el tubérculo vaginal,
y por arriba termina bifurcándose para constituir, con un pliegue transversal
situado por debajo del cuello uterino, el trígono vaginal (de Pawlik), el cual se
relaciona hacia delante con el trígono vesical (de Lieutaud).
2. Extremidad superior: su mucosa se refleja a nivel de los fondos de saco
para continuarse con la del cuello uterino, al cual contiene.
3. Extremidad inferior: abierta en la vulva por el ostio vaginal, su mucosa
se continúa con la de la vulva.

d) Constitución (estructura) anatómica:


De la superficie a la profundidad, la vagina presenta tres túnicas, externa
conjuntiva, media muscular e interna mucosa.
1. Túnica conjuntiva: constituida por tejido conjuntivofibroelástico que se
confunde con el tejido celular perivaginal.
2. Túnica muscular: constituida por músculo liso, dispuesto en un estrato
superficial de fibras longitudinales que arriba se continúan con las superficiales
del útero y abajo se fijan en los labios menores, perineo y ramas isquiopubianas,
y un estrato profundo de fibras circulares que arriba se continúan con las pro-
fundas del útero y abajo se condensan para formar el esfínter liso de la vagina.
3. Túnica mucosa: normalmente de color rosado, toma un color rojo obscuro
durante la menstruación. Está adherida íntimamente a la capa muscular y pro-
vista de un epitelio pavimentoso estratificado, aplicado sobre un corion elástico.
Es espesa y prácticamente carente de elementos glandulares.

e) Vascularización e inervación:
1. Arterias: de la vaginal, de la uterina (por su ramo cervicovaginal) y de la
rectal media, colaterales todas de la iliaca interna.
2. Venas: constituyen los plexos vaginales, los cuales drenan en las venas
homónimas de las arterias.
3. Linfáticos: drenan en los linfonodos iliacos externos, iliacos internos,
presacros e inguinales superficiales.
4. Nervios: del plexo hipogástrico inferior, para la porción superior de la
vagina, y del nervio pudendo interno, para la porción inferior.
5. Pudendo Femenino (Vulva):
El Pudendo femenino (vulva), nombre con el cual se designa al conjunto de
los órganos genitales externos femeninos, constituye un saliente ovoideo de eje
mayor anteroposterior, localizado entre la porción inferior de la pared abdomi-
nal anterior y el perineo anterior, por delante del ano y por dentro y arriba de la
cara medial de los muslos. Comprende: el monte del pubis, las formaciones la-
biales, las formaciones interlabiales, un aparato eréctil y las glándulas anexas.

a) Monte del pubis (de Venus):


El Monte del pubis (de Venus) corona al pudendo femenino en su porción
anterior.
1. Características generales:
• Situación: en la porción inferior de la pared abdominal, por delante del
pudendo femenino y de la sínfisis pubiana.
• Forma y dimensiones: es un saliente redondeado cuyo espesor, de 8 cm,
varía de acuerdo a la constitución de la mujer.
2. Constitución anatómica: consta de un revestimiento cutáneo, glabro en
la niña y con folículos pilosos a partir de la pubertad, y de tejido celuloadiposo,
constituido por fibras elásticas, fijas en la línea alba y en las fascias adyacentes,
y por fibras terminales de los ligamentos teres del útero.
3. Vascularización e inervación:
• Arterias: de las pudendas externas superior e inferior.
• Venas: afluentes de la vena safena magna.
• Linfáticos: drenan en los linfonodos inguinales superficiales.
• Nervios: iliohipogástrico e ilioinguinal.

b) Formaciones labiales:
Las Formaciones labiales están integradas por los labios mayores y los la-
bios menores.
1. Labios mayores:
• Situación y forma: limitan lateralmente a la hendidura vulvar. Son dos
pliegues cutáneos alargados en sentido anteroposterior y aplanados
transversalmente.
• Configuración externa y relaciones: se describen sus caras, bordes y ex-
tremidades.
* Cara lateral: convexa, pigmentada (coloración obscura), con folículos
pilosos más escasos que los del monte del pubis y en relación con la cara
medial del muslo, de la cual está separada por el surco genitocrural.
* Cara medial: pigmentada, con escasos folículos pilosos y en relación
con el labio mayor contralateral (vulva cerrada) y con la cara lateral del
labio menor homolateral, de la cual está separada por el surco interlabial.
* Borde superior (adherente): en relación con las ramas isquiopubia-
nas, los cuerpos cavernosos del clítoris y los músculos isquiocavernosos.
* Borde inferior (libre): convexo de adelante atrás. Limita la hendi-
dura vulvar.
* Extremidad anterior: se une a la del labio mayor contralateral, cons-
tituyendo la comisura anterior, la cual se pierde en la porción posterior
del monte del pubis.
* Extremidad posterior: se une a la del labio mayor contralateral,
constituyendo la comisura posterior (horquilla), por delante de la cual se
localiza una depresión, la fosa del vestíbulo (navicular).
• Constitución anatómica: están provistos de un revestimiento cutáneo,
pigmentado, cubierto por folículos pilosos y rico en glándulas sebáceas y
sudoríparas, de una túnica muscular lisa (dartos labial) y de una túnica
celuloadiposa con fibras elásticas.
2. Labios menores (ninfas):
• Situación y forma: localizados medialmente a los labios mayores, ade-
lante y lateral a la hendidura vulvar. Son dos pliegues cutáneos alarga-
dos en sentido anteroposterior.
• Configuración externa y relaciones: se describen sus caras, bordes y ex-
tremidades.
* Cara lateral: en relación con la cara medial del labio mayor homola-
teral, de la cual está separada por el surco interlabial.
* Cara medial: en relación con la cara medial del labio menor contra-
lateral y con el borde lateral del himen, del cual está separado por el surco
ninfohimenal (vulvohimenal).
* Borde superior (adherente): se continúa con las estructuras blandas
adyacentes.
* Borde inferior (libre): convexo y, a veces, ligeramente dentado. Co-
rresponde a la hendidura vulvar.
* Extremidad anterior: se bifurca en un pliegue anterior que se une a
su homólogo opuesto, constituyendo el prepucio del clítoris, y un pliegue
posterior que se une con su homólogo opuesto, constituyendo el frenillo
(frénulo) del clítoris.
* Extremidad posterior: se pierde en la cara medial del labio mayor y
en la fosa del vestíbulo.
• Constitución (estructura) anatómica: están provistos de un revestimien-
to cutaneomucoso, con un epitelio pavimentoso estratificado, y de una
túnica conjuntiva, con abundantes fibras elásticas, corpúsculos del tac-
to (de Meissner y de Krause) y glándulas sebáceas.
3. Vascularización e inervación de los labios mayores y menores:
• Arterias: de las pudendas externas superior e inferior y de la perineal
superficial.
• Venas: las superficiales son afluentes de la safena magna y las profun-
das lo son de los plexos vaginales.
• Linfáticos: drenan en los linfonodos inguinales superficiales.
• Nervios: iliohipogástrico, ilioinguinal y pudendo interno.

c) Formaciones interlabiales (espacio interlabial):


Las Formaciones interlabiales están integradas por el vestíbulo, el ostio ex-
terno de la uretra, el ostio vaginal (con el himen en la mujer virgen) y el clítoris.
Este último será descrito en el aparato eréctil.
1. Vestíbulo: comprendido en una superficie plana o ligeramente cóncava y
de coloración rosada. Está situado entre el clítoris por delante, el ostio externo
de la uretra por detrás y los labios menores por fuera.
2. Ostio (meato urinario) externo de la uretra: marcado por un levan-
tamiento mucoso, se localiza en la línea media, por detrás del vestíbulo, por
delante y por arriba del tubérculo vaginal.
3. Ostio vaginal (orificio vulvovaginal): localizado por delante de la co-
misura posterior (horquilla) y por detrás del ostio externo de la uretra. Comuni-
ca la cavidad vaginal con el pudendo femenino.
• Himen: es un septo incompleto que separa a la vagina de la vulva. Cir-
cunscribe y obtura al ostio vaginal en la mujer virgen. Su forma es va-
riable: semilunar, anular, labiado o estrellado. Presenta: una cara su-
perior (vaginal), cóncava, que mira hacia la cavidad vaginal; una cara
inferior (vulvar), convexa, en relación con las formaciones labiales; un
borde libre, delgado, irregular, festoneado, dentado o con franjas múl-
tiples, y un borde adherente, que con el labio menor constituye el surco
ninfohimenal (vulvohimenal). Constitución anatómica: es un pliegue
mucoso ricamente vascularizado y formado por tejido conjuntivo y fi-
bras elásticas.

d) Aparato eréctil:
El Aparato eréctil del pudendo femenino está integrado por el clítoris y por
los bulbos vestibulares.
1. Clítoris: es el órgano eréctil de la mujer, homólogo del pene en el hombre.
• Situación: en la porción anterior del pudendo femenino, por debajo del
monte del pubis y por arriba del ostio externo de la uretra, del cual está
separado por el vestíbulo.
• Configuración externa y relaciones: al clítoris se le describen los cuerpos
cavernosos, el cuerpo del clítoris, el glande y sus envolturas.
* Cuerpos cavernosos (raíz o extremidad posterior): se hallan fijos en
las ramas isquiopubianas y cubiertos por el músculo isquiocavernoso. Se
dirigen hacia delante y arriba, hasta el borde inferior de la sínfisis pubia-
na, donde se unen para formar el cuerpo del clítoris.
* Cuerpo del clítoris: continúa la dirección de los cuerpos cavernosos,
en una corta extensión, para posteriormente doblarse hacia abajo y atrás,
constituyendo la rodilla del clítoris, en cuyo ángulo inferior se localiza el
plexo venoso intermediario (de Kobelt). Ligamento suspensor del clítoris:
está constituido por tractos fibroelásticos, originados en la línea alba, los
cuales descienden por las caras laterales del cuerpo del clítoris para fijar-
se en la fascia clitoridiana.
* Glande (extremidad anterior): es de forma cónica y de vértice re-
dondeado. Envolturas del glande: están constituidas, de la superficie a la
profundidad, por la piel, continuación de la piel de los labios menores la
cual, a nivel del glande, constituye el prepucio y el frenillo del clítoris; la
túnica celular laxa superficial, en la que transcurren los vasos y nervios
superficiales; la túnica fibrosa profunda (clitoridiana), que envuelve a los
cuerpos cavernosos y en la cual transcurren los vasos y nervios profundos,
y la túnica albugínea, que se adhiere a los cuerpos cavernosos y al cuerpo
del clítoris.
• Constitución (estructura) anatómica: los cuerpos cavernosos y el cuerpo
del clítoris están constituidos por tejido eréctil, de grandes mallas vas-
culares; el glande posee sólo tejido conjuntivo, provisto de un revesti-
miento mucocutáneo extremadamente sensible.
• Vascularización e inervación del clítoris:
* Arterias: cavernosas y dorsales del clítoris (colaterales de la puden-
da interna).
* Venas: la dorsal superficial es afluente de la femoral común, la dor-
sal profunda lo es del plexo pubovesical o retropubiano (de Santorini) y,
las venas inferiores y de menor calibre, son afluentes del plexo venoso
intermediario (de Kobelt).
* Linfáticos: drenan en los linfonodos inguinales superficiales y pro-
fundos y en los retrocrurales.
* Nervios: del pudendo interno.
2. Bulbos vestibulares (bulbos vaginales): son dos, derecho e izquierdo.
• Situación: ocupan el borde adherente de los labios mayores. Arriba
contactan con la fascia perineal media y por fuera limitan a los ostios
vaginal y uretral.
• Dimensiones y forma: miden 3 a 4 cm de longitud por 10 a 15 mm de
espesor. Son convexos y alargados de adelante atrás.
• Configuración externa y relaciones: a los bulbos vestibulares se les de-
criben sus caras, bordes y extremidades.
* Cara lateral: en relación con el músculo bulbocavernoso (constrictor
de la vagina).
* Cara medial: en relación con el músculo constrictor de la vulva (cons-
trictor profundo del perineo), que la separa de los ostios vaginal y vulvar.
* Borde superior: en contacto con la fascia perineal media.
* Borde inferior: en contacto con el borde adherente de los labios me-
nores.
* Extremidad anterior: se une con su homóloga opuesta, a nivel del
vestíbulo.
* Extremidad posterior: en relación con la glándula vestibular mayor.
Puede llegar hasta la mitad del ostio vaginal o hasta la fosa del vestíbulo
(navicular).
• Constitución (estructura) anatómica: posee pocos elementos contrácti-
les, su albugínea está reducida a una envoltura conjuntiva y sus mallas
vasculares, aún con total repleción, no alcanzan la erección completa.

e) Glándulas anexas:
Las Glándulas anexas del pudendo femenino son las vestibulares menores
y mayores.
1. Glándulas vestibulares menores (uretrales y parauretrales): poco
desarrolladas, son arracimadas o simples depresiones de la mucosa. Las uretra-
les se localizan, principalmente, en la porción inferior de la pared anterior de
la uretra y las parauretrales (de Skene) en la región vestibular, cerca del ostio
(meato) uretral externo.
2. Glándulas vestibulares (vulvovaginales) mayores (de Bartholin):
segregan un líquido filante, el cual actúa como lubricante durante las relaciones
sexuales.
• Situación: localizadas en la región posterolateral del ostio vulvovaginal,
entre las fascias perineales superficial y media.
• Forma y dimensiones: ovoideas y aplanadas transversalmente, con el
volumen de una almendra. Inician su desarrollo en la pubertad, siendo
máximo en la edad adulta, y se atrofian en la vejez.
• Configuración externa y relaciones: se les describen sus caras, bordes y
extremidades.
* Cara lateral: en relación con el músculo bulbocavernoso (constrictor
de la vagina) y con el bulbo vestibular.
* Cara medial (interna): en relación con el músculo constrictor de la
vulva (constrictor profundo del perineo), con el ostio vulvovaginal y con
los vasos perineales. De ella se origina el conducto excretor, con una longi-
tud de 2 cm por 2 mm de diámetro, el cual se dirige hacia abajo y adelante
para abrirse en el surco ninfohimenal.
* Borde superior: en contacto con la fascia perineal media.
* Borde inferior: en contacto con la fascia perineal superficial y el
músculo constrictor de la vulva.
* Extremidad anterior: llega hasta la porción media del ostio vulvo-
vaginal.
* Extremidad posterior: en relación con el músculo transverso super-
ficial del perineo.
• Vascularización e inervación:
* Arterias: de la pudenda interna para los bulbos vestibulares (forma-
ciones eréctiles) y las glándulas vestibulares mayores, y de las pudendas
externas superior e inferior para las glándulas vestibulares menores.
* Venas: son afluentes del plexo intermediario (de Kobelt), de las ve-
nas pudendas internas y externas superior e inferior.
* Linfáticos: drena en los linfonodos inguinales superficiales.
* Nervios: sensitivos y vasomotores del pudendo interno.

C. Perineo (diafragma musculoaponeurótico)

El Perineo es el conjunto de estructuras blandas que cierran por abajo a la


excavación pélvica. Dicho conjunto está atravesado atrás por el recto y adelante
por los órganos genitales y la uretra. Comprendido en un marco osteofibroso y de
forma romboidea, se halla limitado adelante por el pubis, lateralmente por las
ramas isquiopubianas y el isquion, atrás por el sacro, el cóccix y los ligamentos
sacrotuberal y sacroespinoso, hacia abajo por la piel y hacia arriba por la fascia
pelviana (fascia perineal profunda). Una línea transversal, trazada entre los
dos isquiones, la línea biisquiática, lo divide en una porción anterior, el perineo
anterior o urogenital, y en una porción posterior, el perineo posterior o anal.
Se describen los perineos masculino y femenino, con sus músculos, sus fas-
cias (aponeurosis) y su vascularización e inervación.

1. Músculos del Perineo Masculino:


Los Músculos del perineo masculino están dispuestos en tres planos, super-
ficial, medio y profundo.

a) Plano muscular superficial:


Comprende los músculos transverso superficial, bulboesponjoso e isquioca-
vernoso, situados en el perineo anterior, y el músculo esfínter externo del ano,
situado en el perineo posterior.
1. Músculo transverso superficial del perineo: de forma triangular, se
extiende del isquion a la línea mediana.
• Inserciones: lateralmente en la cara medial de la tuberosidad isquiáti-
ca; medialmente entrecruza sus fibras con las de su homólogo opuesto
y contribuye a la formación del centro tendinoso del perineo (núcleo
central del perineo o rafe anobulbar).
• Relaciones: su cara inferior (superficial) está cubierta por la fascia peri-
neal superficial y la piel; su cara superior (profunda) está cubierta por
la lámina (hoja) inferior de la fascia perineal media; su borde anterior
constituye el límite posterior del triángulo isquiobulbar; su borde pos-
terior marca el límite entre los perineos anterior y posterior, y sobre él
se refleja la fascia perineal superficial para continuarse con la lámina
inferior de la fascia perineal media.
• Acción: tensor del rafe anobulbar.
2. Músculo bulboesponjoso (bulbocavernoso): situado alrededor del
bulbo esponjoso (bulbo de la uretra). Se extiende del rafe anobulbar a la sínfisis
del pubis.
• Inserciones: atrás contribuye a la formación del rafe anobulbar, donde
entrecruza sus fibras con las del transverso superficial del perineo y del
esfínter estriado del ano; adelante, sus fibras más posteriores rodean
las caras laterales del bulbo del cuerpo esponjoso y alcanzan su cara
superior donde se fijan, y sus fibras más anteriores rodean y alcanzan
la cara superior de los cuerpos cavernosos, se entrecruzan con las del
homólogo opuesto, pasan por arriba de la vena dorsal profunda del pene
y se fijan en la envoltura fibrosa de éste.
• Relaciones: su cara inferior (superficial), cubierta por la fascia perineal
superficial y la piel, constituye el límite medial del triángulo isquiobul-
bar; su cara superior (profunda) cubre las caras inferior y laterales del
bulbo esponjoso; su extremidad anterior se relaciona con el dorso del
pene y la vena dorsal profunda del mismo; su extremidad posterior llega
al rafe anobulbar y se relaciona con el esfínter estriado del ano.
• Acción: erector (compresor de la vena dorsal profunda del pene) y eya-
culador (compresor de la uretra bulbar: accelerator urinae et seminis).
3. Músculo isquiocavernoso: se extiende desde la tuberosidad isquiática
a la raíz del pene.
• Inserciones: atrás en el isquion y en la rama isquiopubiana; adelante
sus fibras rodean y cubren al cuerpo cavernoso, insertándose algunas
en él y otras continúan hacia arriba y adelante para alcanzar el dorso
del pene y entrecruzarse con las de su homólogo opuesto, pasando por
arriba de la vena dorsal profunda del pene.
• Relaciones: su cara inferior (superficial) está cubierta por la fascia pe-
rineal superficial y la piel; su cara superior (profunda) cubre al cuerpo
cavernoso; su borde lateral corresponde a la tuberosidad isquiática y a
la rama isquiopubiana; su borde medial constituye el límite lateral del
triángulo isquiobulbar.
• Acción: erector (compresor venae dorsalis penis) y eyaculador.
4. Músculo esfínter externo (estriado) del ano: situado alrededor de la
porción anal del recto y posee una altura de 2.5 cm.
• Inserciones: atrás en el rafe anococcígeo, donde sus fibras se entrecru-
zan con las del isquiococcígeo y del elevador del ano; adelante en el rafe
anobulbar, donde sus fibras se entrecruzan con las del bulboesponjoso.
• Relaciones: su cara (circunferencia) inferior está cubierta por la piel;
su cara (circunferencia) superior en relación con el músculo elevador
del ano; por fuera se relaciona con el tejido celular graso de la fosa
isquiorrectal y los vasos y nervios rectales (hemorroidales) inferiores;
por dentro y abajo con fibras musculares longitudinales del recto; por
dentro y arriba con el esfínter interno del ano.
• Acción: obturador del ano, evitando la salida de la materia fecal.

b) Plano muscular medio:


Comprende los músculos transverso profundo del perineo y esfínter externo
de la uretra, situados ambos en el perineo anterior.
1. Músculo transverso profundo del perineo: extendido de las ramas
isquiopubianas a la línea mediana.
• Inserciones: lateralmente en el borde medial de las ramas isquiopubia-
nas; medialmente en el rafe anobulbar y en la uretra membranosa (es-
fínter de la uretra o músculo de Guthrie).
• Relaciones: contenido entre las dos láminas de la fascia perineal media;
lateralmente se relaciona con los vasos y nervios pudendos internos;
medialmente con la uretra membranosa; dorsalmente con las glándulas
bulbouretrales (de Cowper) y con el músculo transverso superficial del
perineo.
• Acción: tensa y eleva al centro tendinoso del perineo, contribuyendo en
los actos de defecación y de micción.
2. Músculo esfínter externo (estriado) de la uretra: situado alrededor
de la uretra membranosa, entre las dos láminas de la fascia perineal media. Se
extiende de la uretra al pubis, adelante, y al refe anobulbar, atrás. Hacia arriba
ocupa una porción de la celda prostática.
• Inserciones: sus fibras superficiales (inferiores) ovaladas, rodean la ure-
tra y se fijan, adelante, en los ligamentos arqueado (subpubiano) del
pubis y en los pubovesicales y, atrás, en el centro tendinoso del perineo,
y sus fibras profundas (superiores) circulares, cubren adelante y a los
lados a la uretra membranosa y ascienden alrededor de la próstata para
llegar al cuello de la vejiga.
• Relaciones: su porción prostática se relaciona adelante con el plexo ve-
noso vesicoprostático (de Santorini), los ligamentos pubovesicales y el
pubis, y atrás con el septo rectoprostático (fascia prostatoperitoneal, de
Denonvilliers) y el recto; su porción membranosa (uretral) se relaciona
con el músculo transverso profundo del perineo y con las glándulas bul-
bouretrales (de Cowper).
• Acción: se opone a la contracción del músculo detrusor de la vejiga, re-
teniendo voluntariamente la micción.
c) Plano muscular profundo:
Comprende los músculos elevador del ano, ocupando ambos perineos, y el
coccígeo (isquiococcígeo), situado en el perineo posterior.
1. Músculo elevador del ano: músculo ancho, extendido entre la pared
anterolateral de la pelvis y el ano. Está constituido por dos porciones, lateral
(esfinteriana) y medial (elevadora).
• Inserciones:
* Porción lateral (esfinteriana): inferior y superficial, se fija adelante
en las ramas del pubis y en la fascia del músculo obturador interno, si-
guiendo un trayecto curvo y cóncavo hacia arriba y atrás para terminar
en la cara medial de la espina isquiática. Desde éstos lugares, se dirige
hacia abajo, atrás y medialmente, rodeando las caras laterales del recto
y de la próstata para entrecruzarse con el del lado opuesto y terminar en
el rafe anacoccígeo, en los bordes laterales de las dos últimas vértebras
coccígeas y en el ligamento sacrococcígeo anterior.
* Porción medial (elevadora): superior y profunda, se fija adelante en
la rama horizontal y en la cara posterior del pubis. Desde éstos lugares, se
dirige hacia abajo, atrás y medialmente, rodeando las caras laterales de la
próstata, alcanza las caras anterior, laterales y posterior del recto, donde
se entrecruza con el del lado opuesto, se introduce en la pared rectal y
se flexiona para descender y terminar en la piel del ano. Algunas fibras
laterales y mediales se dirigen hacia atrás y terminan fijándose en el rafe
anococcígeo y en el cóccix.
• Relaciones: se le describen dos caras y tres bordes.
* Cara superomedial (profunda, superointerna): cubierta por la fascia
perineal profunda (aponeurosis superior del elevador o fascia pelviana)
y por el peritoneo, a través del cual se relaciona con los órganos de la
excavación pélvica.
* Cara inferolateral (superficial, inferoexterna): cubierta por una fas-
cia delgada, a través de la cual se relaciona con el tejido celular de la fosa
isquiorrectal, los vasos y nervios pudendos, el músculo obturador interno
y la tuberosidad isquiática.
* Borde lateral (externo): corresponde a su línea de inserción.
* Borde medial (interno): en relación con la próstata, el recto, el rafe
anococcígeo y el cóccix.
* Borde posteroinferior: en relación con el borde anteroinferior del
músculo coccígeo (isquiococcígeo).
• Acción:
* Porción lateral (esfinteriana): es constrictora y aproxima las paredes
del recto, considerándosele como un auxiliar del esfínter externo del ano.
* Porción medial (elevadora): dirige hacia delante y hacia arriba al
ano.
2. Músculo coccígeo (isquiococcígeo): situado por detrás del precedente.
Es un músculo de forma triangular, extendido de la espina isquiática al sacro
y al cóccix.
• Inserciones: anterolateralmente se fija en la cara medial y bordes de la
espina isquiática, en la porción posterior de la fascia del obturador in-
terno y en el ligamento sacroespinoso; posteromedialmente se fija en los
bordes laterales y caras anteriores de las dos últimas vértebras sacras
y de las dos o tres primeras coccígeas.
• Relaciones: cara superomedial (profunda, superointerna), cubierta por
la fascia perineal profunda y en relación con las ramas anteriores de
los dos últimos nervios sacros y con el nervio coccígeo; cara inferola-
teral (superficial, inferoexterna), en contacto íntimo con el ligamento
sacroespinoso; borde posterosuperior, en relación con el borde inferior
del músculo piriforme; borde anteroinferior, en relación con el borde
posteroinferior del músculo elevador del ano.
• Acción: sumado a los haces coccígeos del elevador del ano, fija al cóccix
y evita su desplazamiento hacia atrás.

2. Músculos del Perineo Femenino:


Los Músculos del perineo femenino están dispuestos en tres planos, superfi-
cial, medio y profundo.

a) Plano muscular superficial:


Comprende los músculos transverso superficial del perineo, bulbocavernoso
(constrictor de la vagina), isquiocavernoso y constrictor de la vulva (constrictor
profundo del perineo), situados en el perineo anterior, y el músculo esfínter ex-
terno del ano, situado en el perineo posterior.
1. Músculo transverso superficial del perineo: adopta la misma dis-
posición que en el hombre. Se extiende desde la cara medial de la tuberosidad
isquiática al rafe anovulvar. Acción: tensor del rafe anovulvar.
2. Músculo bulbocavernoso (constrictor de la vagina): adopta la mis-
ma disposición que en el hombre. Se extiende del rafe anovulvar al clítoris.
Atrás, sus fibras se entrecruzan con las del homólogo opuesto y contribuyen a la
formación del rafe anovulvar; adelante, cubre la cara lateral de la glándula ves-
tibular mayor (de Bartholin) y del bulbo vaginal, llega al dorso del clítoris donde
se divide en dos haces, fijándose uno de ellos en el clítoris y el otro en el ligamen-
to suspensor del mismo. Acción: compresor del bulbo vaginal y de la glándula
vestibular mayor, constrictor del ostio vulvovaginal y erector del clítoris.
3. Músculo Isquiocavernoso: adopta la misma disposición que en el hom-
bre. Se extiende desde la tuberosidad isquiática al clítoris. Fijo atrás en la tu-
berosidad isquiática, se dirige hacia adelante cubriendo los cuerpos cavernosos
del clítoris, alcanza a éste órgano en cuyas caras superior y laterales se inserta.
Acción: compresor de los cuerpos cavernosos y erector del clítoris.
4. Músculo constrictor de la vulva (constrictor profundo del peri-
neo): es inconstante. Cuando existe, se localiza medial al bulbo de la vagina y
a la glándula vestibular mayor, y lateral al ostio vulvovaginal, fijándose atrás
en el rafe anovulvar y adelante en la pared vaginal anterior. Acción: constrictor
del ostio vulvovaginal.
5. Músculo esfínter externo (estriado) del ano: adopta la misma dispo-
sición que en el hombre. Menos desarrollado que en el hombre. Se extiende del
rafe anovulvar al rafe anococcígeo. Acción: obturador del ano, evitando la salida
de la materia fecal.

b) Plano muscular medio:


Comprende los músculos transverso profundo del perineo, esfínter externo
de la uretra y rectovaginal, situados en el perineo anterior.
1. Músculo transverso profundo del perineo: adopta la misma dispo-
sición que en el hombre. Contenido entre las dos láminas de la fascia perineal
media, se extiende desde la tuberosidad isquiática al rafe anovulvar. Acción:
tensor y elevador del centro tendinoso del perineo (rafe anovulvar).
2. Músculo esfínter externo (estriado) de la uretra: se extiende del cue-
llo de la vejiga al ostio uretral (meato urinario) externo. De forma circular en
su parte superior y semilunar en la inferior, se localiza por fuera del esfínter
interno de la uretra y envuelve a ésta en toda su extensión. Acción: se opone a
la contracción del detrusor de la vejiga, reteniendo voluntariamente la micción.
3. Músculo rectovaginal: se extiende entre la cara anterior del recto y la
posterior de la vagina y se halla constituido por fibras musculares entrelazadas
a laminillas elásticas.

c) Plano muscular profundo:


Comprende al músculo elevador del ano, situado en ambos perineos, y al
músculo coccígeo (isquiococcígeo) situado en el perineo posterior.
1. Músculo elevador del ano: su disposición y sus inserciones son las mis-
mas que en el hombre. En sus relaciones no participan la celda prostática y su
contenido, pero en cambio destaca su contacto íntimo con las paredes vaginales.
Acción: su porción lateral (esfinteriana) es constrictora y aproxima las paredes
del recto; su porción medial (elevadora) dirige hacia delante y hacia arriba al
ano.
2. Músculo coccígeo (isquiococcígeo): adopta la misma disposición que
en el hombre. Se extiende de la espina isquiática al sacro y al cóccix. Acción:
sumado a los haces coccígeos del elevador del ano, fija al cóccix y evita su des-
plazamiento hacia atrás.
3. Fascias (Aponeurosis) Perineales:
Las Fascias perineales superficial, media y profunda, constituyen un ele-
mento importante en la integridad del perineo (diafragma musculoaponeuró-
tico).

a) Fascia perineal superficial:


Su forma es triangular, con base posterior y vértice anterior. Se halla com-
prendida entre las ramas isquiopubianas a los lados, el pubis adelante y los
músculos transversos superficiales del perineo atrás.
1. Inserciones: lateralmente, en el borde anterior de las ramas isquiopubia-
nas; adelante, en el borde inferior de la sínfisis pubiana y en la envoltura fibrosa
del pene; atrás, en la cara medial de las tuberosidades isquiáticas, cubriendo el
borde posterior del músculo transverso superficial del perineo, sobre el cual se
refleja hacia arriba para continuarse con la lámina inferior (superficial) de la
fascia perineal media.
2. Relaciones: cara inferior (superficial), en relación con el tejido celular
subcutáneo, el dartos perineal y la piel; su cara superior (profunda) cubre a los
músculos del plano superficial del perineo anterior y al triángulo isquiobulbar.
En la Mujer: es delgada y su vértice se confunde con las formaciones celulares
del monte del pubis; en su porción media presenta el ostio vulvovaginal, adheri-
do por sus bordes a las paredes de la vulva.

b) Fascia perineal media (ligamento perineal de Carcassone):


Al conjunto constituido por la fascia perineal media y los músculos del plano
medio del perineo anterior (transverso profundo del perineo y esfínter externo
de la uretra), se le denomina Diafragma Urogenital.
La fascia perineal media es de forma triangular, con base posterior y vértice
anterior. Está constituida por dos láminas, superficial y profunda, y se halla
comprendida entre las ramas isquiopubianas a los lados, el pubis adelante y el
músculo transverso profundo del perineo atrás, ocupando totalmente el espacio
isquiopubiano.
1. Inserciones: su láminas superficial (inferior) y profunda (superior), se
fijan lateralmente en el borde anterior de las ramas isquiopubianas; atrás, en
la cara medial de las tuberosidades isquiáticas, extendiéndose entre ellas y cu-
briendo el borde posterior del músculo transverso profundo del perineo, donde
la lámina superficial se refleja hacia abajo para fijarse en el centro tendinoso
del perineo y continuarse a los lados con la fascia perineal superficial, y la lá-
mina profunda se refleja hacia arriba para continuarse con el septo rectovesical
(aponeurosis prostatoperitoneal de Denonvilliers). Adelante, ambas láminas se
confunden en una sola, constituyendo el ligamento transverso de la pelvis (de
Henle), para fijarse en el ligamento arqueado del pubis (ligamento subpubiano).
2. Relaciones: lámina superficial, en relación con los elementos del plano
superficial del perineo; lámina profunda, en relación con los elementos del plano
profundo del perineo. Entre ambas láminas quedan comprendidos el músculo
transverso profundo del perineo, la porción inferior del esfínter externo de la
uretra y las glándulas bulbouretrales (de Cowper), contactando a los lados con
los vasos y nervios pudendos internos y las ramas isquiopubianas. En la mujer:
ambas láminas se unen en la cara anterior de la uretra y están atravesadas, en
la línea mediana, por la uretra y por la vagina.

c) Fascia perineal profunda (pelviana):


Al conjunto constituido por la fascia perineal media y los músculos del plano
profundo del perineo (elevador del ano y coccígeo), se le denomina Diafragma
Pelviano.
La fascia perineal profunda está constituida por la fascia de los músculos
elevadores del ano y, parcialmente, por la de los obturadores internos. Cubre
ambos perieneos y se halla comprendida entre las tuberosidades isquiáticas y
las ramas isquiopubianas a los lados, el sacro atrás y el pubis adelante.
1. Inserciones: adelante, se fija en la cara posterior del cuerpo del pubis
y de su rama horizontal; lateralmente, se dirige hacia atrás siguiendo el borde
posteromedial del canal subpubiano, la línea arqueada y la sínfisis sacroiliaca,
de donde desciende hacia la incisura isquiática mayor, alcanza al músculo pi-
riforme y llega a la primera vértebra sacra; medialmente, después de cubrir al
músculo elevador del ano, alcanza las caras laterales de la próstata y se refleja
para fijarse en la fascia perineal media y contribuir a la formación de la fascia
puborrectal. En su porción anterior y media, deja un espacio ocupado por la
fascia perineal media y el músculo transverso profundo del perineo y, en su
porción posterior, rodea al recto y alcanza el rafe anococcígeo donde se inserta,
continuando hacia atrás para fijarse en el sacro y en el cóccix.
2. Relaciones: cara inferior (superficial), cubre los músculos elevador del
ano e isquiococcígeo y la cara anterior del plexo sacro; cara superior (profunda),
en relación con el peritoneo de la excavación pélvica, por intermedio del espa-
cio pelvicorrectal superior donde se localizan el tejido celular laxo, el uréter y
los pedículos genitovesicales y rectales medios, relacionándose además con la
vejiga, la próstata, el inicio de la uretra membranosa y con la ampolla rectal.
En la mujer: adopta la misma disposición que en el hombre pero, en lugar de
relacionarse con la próstata, lo hace con la vagina, a cuyas paredes se adhiere.

4. Vascularización e inervación:

a) Arterias:
Son la hemorroidal (rectal) inferior, la uretral, las perineales superficial y
profunda y la dorsal del pene o del clítoris.
b) Venas:
Las profundas drenan en la pudenda interna y las superficiales en el siste-
ma venoso de las bolsas.

c) Linfáticos:
Los profundos son aferentes de los linfonodos pélvicos y los superficiales lo
son de los linfonodos inguinales superficiales.

d) Nervios:
Proceden de las colaterales del pudendo interno (plexo pudendo: S1 – S3):
nervio del elevador del ano, para los músculos elevador del ano y coccígeo; nervio
perineal profundo, para todos los músculos del perineo, enviando además una
rama para el esfínter externo del ano, y el nervio rectal (anal) inferior, para el
esfínter externo del ano; y del nervio coccígeo (plexo coccígeo: nervio coccígeo y
sus anastomosis con las ramas ventrales de S4 y S5), para los músculos coccígeo
(isquiococcígeo) y elevador del ano.
V. Vascularización e inervación de la
pelvis
A. Arterias

El Riego sanguíneo arterial de la pelvis es provisto por el sistema de la ar-


teria iliaca interna, a través de sus ramas colaterales intrapélvicas parietales y
viscerales y sus ramas colaterales extrapélvicas.

1. Arteria Iliaca Interna (Hipogástrica):


La Arteria Iliaca interna está destinada a irrigar la mayoría de los órganos
pélvicos, las paredes de la pelvis, los órganos genitales externos y la raíz del
miembro inferior.

a) Origen:
Es la rama medial de la bifurcación de la arteria iliaca común (primitiva),
lo que ocurre a nivel de la sínfisis sacroiliaca (borde inferior de la 5ª vértebra
lumbar), sobre la cara anterior del ala del sacro.

b) Trayecto y relaciones:
Se dirige oblicuamente hacia abajo, atrás y afuera, se adosa a la pared pos-
terior de la excavación pélvica y termina a nivel del borde superior de la inci-
sura isquiática mayor. Relaciones: cubierta por el peritoneo, se relaciona atrás
con la concavidad del sacro, el plexo sacro, el músculo piriforme, la articulación
sacroiliaca y el nervio obturador; adelante con el peritoneo y el uréter (lado dere-
cho); lateralmente con la pared pelviana, el músculo obturador interno, el borde
medial del iliopsoas, las venas iliacas externa e interna y el nervio obturador, y
medialmente con el peritoneo pelviano de la fosa iliaca interna, el uréter (lado
izquierdo), el ligamento lato y el ovario (en la mujer) y el recto.

c) Ramas colaterales:
Se dividen en intrapélvicas parietales, intrapélvicas viscerales y extrapél-
vicas.
1. Ramas intrapélvicas parietales: iliolumbar y sacras laterales superior
e inferior.
• Arteria iliolumbar: se dirige arriba y atrás, llega a la fosa iliolumbar
(de Marcille) donde se coloca medial al tronco lumbosacro y lateral al
nervio obturador. Se divide en un ramo ascendente (lumbar) que irriga
a los músculos psoas y cuadrado de los lomos y a las últimas raíces
lumbares, y un ramo transversal (iliaco) que irriga al músculo iliaco y
al peritoneo de la fosa iliaca interna, terminando por anastomosarse
con la arteria circunfleja iliaca profunda (colateral de la iliaca externa).
• Arterias sacras laterales: superior e inferior.
* Arteria sacra lateral superior: asciende y penetra en el primer fora-
men sacro anterior. Se divide en un ramo espinal, que irriga a la cauda
equina, y en un ramo dorsal, para los músculos erectores de la espina.
* Arteria sacra lateral inferior: desciende paralela al borde del sacro,
por delante del músculo piriforme y de los nervios sacros. Da origen a
ramos laterales, para los músculos piriforme e isquiococcígeo, ramos me-
diales que se anastomosan con ramos de la arteria sacra media, y ramos
espinales, que penetran por los forámenes sacros anteriores para irrigar
a la cauda equina, abandonando al sacro por sus forámenes posteriores
e irrigar sus estructuras blandas y para anastomosarse finalmente con
ramos de la arteria glútea superior.
2. Ramas intrapélvicas viscerales: umbilical, vesical inferior, rectal me-
dia, uterina y vaginal.
• Arteria umbilical: de máximo desarrollo en el feto. Se extiende desde
la iliaca interna hasta el ombligo, continuándose dentro del cordón um-
bilical, acompañada por la vena umbilical, hasta la placenta. Asciende
por la pared pelviana lateral, por fuera del fondo y ápex vesicales y al-
canza la pared abdominal anterior, adosándose a su homóloga opuesta
a nivel del ombligo. Después del nacimiento, con la ligadura del cordón
umbilical, la arteria se oblitera quedando sólo un resto fibroso y perma-
neciendo permeable únicamente en su porción pelviana, donde emite
los ramos vesicales superiores.
• Arteria vesical inferior (genitovesical): se dirige hacia abajo, adentro y
adelante, distribuyéndose en la vejiga (ramos vesicales inferiores), prós-
tata y vesículas seminales (hombre) y en la vagina y uretra (mujer).
Puede originar la arteria vesicoprostática, que irriga a la próstata y a la
vejiga (ramos vesicales posteriores), y la arteria vesiculodeferente, para
la vesícula seminal, la vejiga y el conducto derente (arteria deferente).
• Arteria rectal (hemorroidal) media: se dirige abajo y adentro, lateral al
recto. Origina ramos para éste, la próstata, la vejiga (arterias vesicales
posteriores), las vesículas seminales y la vagina. A veces se origina de la
vesical inferior o puede emitir la arteria deferente. Se anastomosa con
las rectales (hemorroidales) superior, inferior y posterior.
• Arteria uterina: se dirige hacia abajo y adelante, pasando por debajo
de la foseta ovárica (de Krausse). Se adosa a la pared lateral de la ex-
cavación pélvica, contra la cara medial del músculo obturador interno,
en un plano posterior y lateral al uréter. Alcanza la espina isquiática
y su dirección ahora es hacia adentro, transversalmente, deslizándose
por el borde inferior del ligamento lato, siendo cruzada atrás por el
uréter a 1.5 – 2.0 cm por fuera del istmo uterino. Cambia nuevamente
de dirección, formando el cayado de la uterina, y asciende entre las
dos láminas del ligamento lato, describiendo múltiples flexuosidades
hasta el ángulo superolateral del útero, donde termina. Ramos colate-
rales: para el peritoneo del ligamento lato, el uréter, la vagina, el cuello
uterino, la vejiga y las caras anterior y posterior del cuerpo uterino.
Ramos terminales: uterino, para el fondo uterino y la porción inicial de
la tuba uterina; tubarios medio y medial, que a nivel del mesosalpinx
se anastomosan con el ramo tubario lateral de la arteria ovárica, pro-
porcionando ramos para éste y la tuba uterina, y ovárico, que aborda
al ovario por su borde anterior y se anastomosa con la arteria ovárica
para irrigar al ovario.
• Arteria vaginal: se dirige hacia abajo, adentro y adelante, lateral a la
vagina, llegando hasta la vulva. Origina ramos para las paredes latera-
les de la vagina, el cuello uterino, la uretra y la vejiga (arterias vesicales
posteriores).
3. Ramas extrapélvicas: obturatriz y pudenda interna.
• Arteria obturatriz: se dirige lateralmente, adosada a la pared pelviana
lateral y paralela a la línea arqueada, por debajo del nervio obturador y
por arriba de la vena obturatriz, constituyendo con dichos elementos el
paquete neurovascular obturador (NAV). Sale de la pelvis por el canal
subpubiano para distribuirse en la región anteromedial del muslo. Den-
tro de la pelvis: origina ramos musculares, para el obturador interno y
el iliaco; ramos vesicales anteriores, para la cara anteroinferior de la ve-
jiga; ramo retropubiano, que se une a su homólogo contralateral, y ramo
anastomótico, que asciende por detrás de la rama horizontal del pubis y
se une a la epigástrica inferior o con el ramo suprapúbico de ésta.
• Arteria pudenda interna: se dirige hacia abajo, por delante del plexo
sacro y del músculo piriforme y por fuera del nervio pudendo. Sale de
la pelvis por la incisura isquiática mayor, alcanza la espina isquiática,
contornea a ésta para entrar de nuevo a la pelvis por la incisura isquiá-
tica menor. Se adosa a la fascia de unión entre los músculos obturador
interno y elevador del ano (canal pudendo, de Alcock). Se introduce en-
tre las dos láminas de la fascia perineal media y alcanza la sínfisis del
pubis, donde emite su rama terminal: arteria dorsal del pene o del clíto-
ris). Dentro de la pelvis: origina la arteria rectal (hemorroidal) inferior,
para el esfínter externo y la piel del ano; la arteria perineal profunda,
para el músculo transverso profundo del perineo y para la glándula bul-
bouretral (de Cowper); la arteria bulbouretral, para el bulbo del cuerpo
esponjoso y para la uretra, y la arteria vesical anterior, para la vejiga
y la próstata.

B. Venas

El Riego sanguíneo de retorno venoso de la pelvis es provisto por la vena ilia-


ca interna y sus afluentes intrapélvicas parietales y viscerales y sus afluentes
extrapélvicas, las cuales, por lo general, son satélites de las arterias homónimas.

1. Vena Iliaca Interna (Hipogástrica):


La Vena iliaca interna es un tronco venoso situado por detrás de la arteria
homónima. Su longitud es de 4 a 5 cm, aproximadamente.

a) Origen:
Se da a la altura de la incisura isquiática mayor, por la confluencia de varias
venas, homónimas de las ramas colaterales de la arteria iliaca interna.

b) Trayecto y relaciones:
Asciende medial al estrecho superior de la pelvis y en contacto con la porción
lateral del ala del sacro. Llega a la sínfisis iliaca y se une a la vena iliaca exter-
na, dando origen a la vena iliaca común (primitiva).
La vena iliaca interna derecha se sitúa por detrás de la arteria homónima
y la izquierda ocupa un plano medial a la arteria homónima. La vena iliaca in-
terna derecha es cruzada adelante por el uréter, en tanto la izquierda se sitúa
lateral al uréter homolateral. En la mujer: los vasos hipogástricos y el uréter
constituyen el límite posterior de la foseta ovárica (de Krausse).

c) Afluentes:
Se dividen en intrapélvicas parietales, intrapélvicas viscerales y extrapél-
vicas.
1. Venas intrapélvicas parietales: iliolumbares y sacras laterales.
• Venas iliolumbares: reciben afluentes de los dos últimos forámenes in-
tervertebrales y del músculo iliopsoas. Drenan en la anastomosis de las
venas lumbar ascendente y circunfleja iliaca profunda.
• Venas sacras laterales: reciben afluentes de la cauda equina y de los
músculos erectores de la espina y piriforme. Pueden drenar en la vena
iliaca interna o en la externa.
2. Venas intrapélvicas viscerales: umbilicales, vesicales inferiores, recta-
les medias, uterinas y vaginales.
• Venas umbilicales: reciben afluentes vesicales. Drenan en la vena iliaca
interna.
• Venas vesicales inferiores (genitovesicales): reciben afluentes vesicales.
Drenan en los plexos cervical y vesicoprostático (de Santorini).
• Venas rectales (hemorroidales) medias: reciben afluentes del piso de la
pelvis, recto, vejiga, vesículas seminales y vagina. Se anastomosan con
las rectales superiores e inferiores para drenar en la vena iliaca inter-
na.
• Venas uterinas: reciben afluentes uterinas, vaginales, tubarias, ovári-
cas, ureterales y vesicales. Drenan en la vena iliaca interna.
• Venas vaginales: reciben afluentes uterinas, vaginales y uretrales. Dre-
nan en la vena iliaca interna.
3. Venas extrapélvicas: obturatrices y pudendas internas.
• Venas obturatrices: reciben afluentes musculares (obturador interno e
iliaco) y vesicales. Drenan en la vena iliaca interna.
• Venas pudendas internas: reciben afluentes rectales, anales, bulboure-
trales, glandulares (glándulas bulbouretrales, vestibulares mayores y
menores) y musculares (músculos transverso profundo del perineo y
esfínter externo del ano). Drenan en la vena iliaca interna.

C. Linfonodos (ganglios linfáticos)

Los Linfonodos de la pelvis están distribuidos en cuatro grupos principales:


iliacos externos, iliacos internos, presacros e iliacos comunes.

1. Linfonodos Iliacos Externos (Retrocrurales):


Los Linfonodos iliacos externos son tres y están escalonados a lo largo de los
vasos iliacos externos. Aferentes: de la ingle (músculo iliaco), de la pared abdomi-
nal anterolateral (músculos anchos del abdomen) y de las vísceras anteriores de
la pelvis (vejiga, próstata, uretra posterior, vagina y cuello uterino). Eferentes:
drenan en los linfonodos iliacos primitivos, en los lumboaórticos o en los iliacos
internos.

2. Linfonodos Iliacos Internos:


Los Linfonodos iliacos internos están situados en el ángulo de separación de
los vasos iliacos, en contacto con la pared posterolateral de la pelvis y entre las
ramas colaterales de los vasos iliacos internos. Constituyen dos grupos: ante-
rior, que sigue el trayecto de la arteria obturatriz, perteneciendo a éste grupo el
ganglio obturador (de Cruveilhier) del canal subpubiano, y posterior, localizado
medial a la arteria iliaca interna. Aferentes: de la región glútea, de la porción
posterior del muslo, de los músculos aductores, del perineo y de las vísceras pél-
vicas (vejiga, próstata, vesículas seminales, útero y vagina). Eferentes: drenan
en los linfonodos lumboaórticos, en los iliacos externos o en los iliacos comunes.

3. Linfonodos Presacros (Sacros):


Los Linfonodos presacros son dos o tres y están situados en el trayecto de la
arteria sacra media, por detrás y a los lados del recto. Aferentes: viscerales (rec-
to) y de las paredes pélvicas. Eferentes: drenan en los linfonodos lumboaórticos.

4. Linfonodos Iliacos Comunes (Primitivos):


Los Linfonodos iliacos comunes son 5 o 7 y están situados cerca de las arte-
rias y de las venas iliacas comunes. Constituyen tres grupos: lateral, localizado
entre la arteria y el borde medial del músculo iliopsoas; medio, localizado por
detrás de los vasos iliacos comunes, y medial, localizado entre la arteria y el pro-
montorio. Aferentes: de los linfonodos iliacos internos, externos y presacros y de
las vísceras pélvicas. Eferentes: drenan en los linfonodos lumboaórticos.

D. Nervios

En la Inervación de la pelvis intervienen los plexos lumbar, sacro, pudendo,


sacrococcígeo, hipogástrico superior e hipogástrico inferior y el simpático sacro.

1. Plexo Lumbar:
El Plexo lumbar fue descrito en la Unidad Anatómica Miembro Inferior (Ma-
nual de Anatomía Humana I). Se mencionan aquí los elementos nerviosos de
dicho plexo que contribuyen a la inervación de la pelvis.

a) Ramos colaterales cortos:


Se distribuyen en los músculos psoas mayor, psoas menor, cuadrado lumbar
e intertransversos lumbares.

b) Nervios iliohipogástrico, ilioinguinal y genitofemoral:


Se distribuyen en los tegumentos del pubis y el escroto en el hombre y en los
tegumentos del pubis y los labios mayores y menores en la mujer. El genitofemo-
ral inerva al músculo cremáster en el hombre.

2. Plexo Sacro:
El Plexo sacro fue descrito en la Unidad Anatómica Miembro Inferior (Ma-
nual de Anatomía Humana I). Se menciona aquí una de sus ramas intrapélvicas,
el nervio del obturador interno.

a) Nervio del obturador interno:


Se origina de la cara anterior del plexo, cerca de su vértice. Abandona a la
pelvis por la incisura isquiática mayor, rodea la espina isquiática, lateral a los
vasos y nervios pudendos internos, y penetra nuevamente a la pelvis por la in-
cisura isquiática menor, para terminar ramificándose en el músculo obturador
interno. De él puede originarse el nervio para el músculo gémino superior de la
pelvis.

3. Plexo Pudendo:
El Plexo pudendo es descrito generalmente como parte del plexo sacro, pero
el destino perineal de sus ramas, su participación en la inervación de las vísce-
ras pélvicas y de los órganos genitales externos, asociado al plexo hipogástrico
superior, le proporcionan particularidades propias como para considerarlo un
plexo nervioso independiente del plexo sacro.

a) Constitución anatómica:
Se constituye prácticamente por la rama anterior de S3, con una participa-
ción importante de la anterior de S2 y discreta de la anterior de S4.

b) Situación:
Se halla localizado en un plano inferior al plexo sacro y anterior a los mús-
culos piriforme y cocígeo (isquiococcígeo).

c) Ramas colaterales:
1. Nervio del elevador del ano y del coccígeo (isquiococcígeo): se ori-
gina de S3 o de S3 y S4. Alcanza la cara medial del músculo elevador del ano,
donde se distribuye, emitiendo además un ramo para el músculo coccígeo (is-
quiococcígeo).
2. Nervio rectal o anal (hemorroidal inferior): se origina en S3 y S4.
Sale de la pelvis por la incisura isquiática mayor, a nivel del borde inferior del
músculo piriforme, rodea la espina isquiática y penetra nuevamente a la pelvis
por la incisura isquiática menor. Se introduce a la fosa isquiorrectal, para distri-
buirse en el músculo esfínter externo del ano y en la piel que lo cubre.
3. Nervios viscerales: se originan de S1, S2 y S3 (parasimpático sacro) y
contribuyen a la constitución del plexo hipogástrico inferior, denominándoseles
nervios esplácnicos pélvicos (sacros, erectores, erígenos, de Eckardt), los cuales
se distribuyen en el sistema genitourinario (recto y vejiga en el hombre; recto,
vejiga y vagina de la mujer) y, a partir del ángulo cólico izquierdo, en la porción
terminal del aparato digestivo.

d) Rama terminal:
La rama terminal del plexo pudendo es el nervio pudendo (interno).
1. Nervio pudendo (interno).
• Origen: la mayoría de sus fibras nacen de S3 y algunas de S2 y S4.
• Trayecto y relaciones: abandona la pelvis por la incisura isquiática
mayor, por debajo del borde inferior del músculo piriforme, medial a
los vasos pudendos internos y lateral a los vasos isquiáticos (glúteos
inferiores) y al nervio rectal o anal (hemorroidal inferior). Rodea la es-
pina isquiática y penetra de nuevo a la pelvis por la incisura isquiática
menor. Se aplica a la porción superior de la cara medial del músculo
obturador interno y recorre la pared lateral de la fosa isquiorrectal, en
compañía de los vasos pudendos internos, a través de un canal osteo-
fibroso, el canal pudendo (de Alcock), constituido por el isquion y las
fusión de las inserciones en éste de los músculos elevador del ano y
obturador interno. Alcanza la cara medial del isquion, donde emite sus
ramas terminales.
• Ramas terminales: inferior (perineal) y superior (peneana o clitoridia-
na).
* Nervio perineal (rama inferior): se dirige a la porción posterior del
perineo, atravesando sus distintos planos e inervando al esfínter externo
del ano y a la piel que lo cubre y a los tegumentos del pliegue femoroperi-
neal. Se divide después en un ramo cutáneo o nervio perineal superficial,
destinado a la piel del perineo anterior (escroto y cara inferior del pene en
el hombre y labios mayores en la mujer), y en un ramo profundo o nervio
perineal profundo o musculouretral, destinado a los músculos transversos
superficial y profundo, isquiocavernoso y bulboesponjoso (bulbocaverno-
so), al bulbo uretral, a la mucosa uretral y al glande. En la mujer: el
nervio perineal profundo se desliza entre los músculos isquiocavernoso
y constrictor de la vagina, para terminar en el bulbo de la vagina y en la
mucosa uretral.
* Nervio dorsal del pene o del clítoris (rama superior, peneana o clito-
ridiana): considerado como la verdadera rama terminal del nervio puden-
do interno. Se aplica a la cara medial de la rama isquiopubiana, lateral a
los vasos pudendos internos y al ligamento suspensor del pene o del clí-
toris. Atraviesa el ligamento arqueado del pubis, llega al surco dorsal del
pene o del clítoris e inerva a los cuerpos cavernosos y esponjoso, la mucosa
y la piel del glande en el hombre y la mucosa y el prepucio del clítoris y
labios menores en la mujer.
• Anatomía funcional:
* Sensitiva: asegura la transmisión de sensaciones genésicas (incita-
ción a la erección), la sensibilidad del perineo, del escroto y de la mucosa
peneana (hombre) y de la vulva (mujer).
* Motora: participa en la eyaculación por la contracción de los mús-
culos perineales.
4. Plexo Sacrococcígeo:
El Plexo sacrococcígeo está constituido esencialmente por el nervio coccígeo
(Cc) y fibras procedentes de S4 y S5.

a) Ramas colaterales del nervio coccígeo:


1. Anteriores: para el plexo hipogástrico inferior.
2. Posteriores: para los músculos coccígeo, elevador del ano y glúteo máxi-
mo.

5. Plexo Hipogástrico Superior (Nervio Presacro de Latarjet


y Bonet):
El Plexo hipogástrico superior es una lámina nerviosa aplanada, a veces fe-
nestrada, de 4 a 5 cm de longitud y localizada a nivel del ángulo de separación
de los vasos iliacos comunes.

a) Constitución:
El plexo hipogástrico superior es continuación del plexo lumboaórtico (ter-
minación del plexo celiaco o solar) y en su constitución intervienen ramos proce-
dentes de los ganglios aorticorrenal y mesentérico superior, del plexo mesentéri-
co inferior y de los 2 o 3 primeros ganglios del simpático lumbar.

b) Relaciones:
La lámina nerviosa que constituye al plexo hipogástrico superior es impar,
paramediana derecha y retroperitoneal. Situada por delante del promontorio
y, a veces, oculta por la raíz primaria del mesocolon sigmoide. Su dirección es
oblicua hacia la derecha, cruza los vasos iliacos comunes izquierdos y emite sus
ramas terminales, los nervios hipogástricos.

c) Ramos colaterales:
1. Viscerales: para el mesocolon sigmoide.
2. Vasculares: para las arterias iliacas comunes.

d) Ramas terminales:
1. Nervios hipogástricos: derecho e izquierdo, los cuales divergen en ángu-
lo agudo por debajo del promontorio, descienden laterales y posteriores al recto
(hombre) o al recto y la vagina (mujer) y mediales a la vena iliaca interna. Cada
uno de ellos termina en el plexo (ganglio) hipogástrico inferior correspondiente.

e) Anatomía funcional:
Proporciona al plexo hipogástrico inferior un importante contingente de fi-
bras simpáticas viscerosensitivas para los órganos genitales, principalmente en
la mujer.

6. Plexo (Ganglio) Hipogástrico Inferior (Plexo Pélvico):


El Plexo hipogástrico inferior es continuación de los nervios hipogástricos.

a) Descripción:
Consiste en una lámina nerviosa cuadrilátera, fenestrada y con bordes irre-
gulares. Ocupa una superficie de 4 cm, situada en el espacio pelvicorrectal supe-
rior, a ambos lados de la porción inferior de la ampolla rectal y es visible cuando
la vejiga es desplazada hacia arriba y adelante.

b) Relaciones:
1. Adelante: con la pared vesical posterior y con las vesículas seminales
(hombre), el conducto deferente (hombre) y la porción terminal del uréter.
2. Atrás: con el sacro y las raíces sacras 3ra. y 4ta.
3. Medialmente: con el recto y la próstata en el hombre y con la vagina y el
cuello uterino en la mujer.
4. Lateralmente: con los vasos umbilicales, la arteria rectal media, la arte-
ria vesical inferior (genitovesical), la arteria uterina (mujer) y los plexos venosos
vesiprostáticos (hombre)
5. Arriba: con la arteria umbilical y el uréter.
6. Abajo: en contacto con el piso pélvico.

c) Ramas aferentes:
1. Simpáticas: procedentes de los cordones simpáticos lumbar y sacro.
2. Parasimpáticas: procedentes del plexo pudendo a través de los nervios
esplácnicos pélvicos (erectores de Eckardt), originados en los segmentos medu-
lares (astas laterales) S1, S2 y S3 (parasimpático sacro).

d) Ramas eferentes:
1. Nervio ureteral inferior (principal de Latarjet y Bonet): para el
uréter pélvico. Puede originarse del nervio presacro (plexo hipogástrico supe-
rior) o del nervio hipogástrico (terminal del plexo hipogástrico superior).
2. Nervios seminales (plexo seminal): para las vesículas seminales, el
conducto deferente, el epidídimo y el testículo.
3. Nervios prostáticos (plexo prostático): para la próstata y los cuerpos
cavernosos del pene.
4. Nervios vesicales: para la vejiga.
5. Nervios rectales: para el recto.
6. Nervios uterinos, vaginales, ováricos y tubarios (plexo de Fran-
kenhauser): localizado entre las dos hojas del ligamento lato y constituido por
un ganglio mayor y dos ganglios menores.
e) Anatomía funcional:
1. fibras simpáticas: sensitivas y vasomotoras. Aseguran la sensibilidad
de las vísceras pélvicas y la motricidad de los vasos sanguíneos de las mismas.
2. fibras parasimpáticas: visceromotoras y viscerosensitivas. Intervienen
en la defecación, micción, erección, eyaculación (hombre), copulación y parto
(mujer).

7. Simpático Sacro:
El Simpático sacro se extiende desde el promontorio hasta la primera vér-
tebra coccígea.

a) Constitución:
Consta de 3 a 4 ganglios nerviosos, unidos por un delgado cordón (tronco)
simpático.

b) Relaciones:
Localizado a cada lado de la cara anterior del sacro y medial a los forámenes
sacros anteriores, termina uniéndose a su homólogo contralateral por delante
del cóccix en un abultamiento precoccígeo, el ganglio impar (de Walther).
1. Atrás: con la cara anterior del sacro y las inserciones del músculo piri-
forme.
2. Adelante: con la ampolla rectal.
3. Lateralmente: con las raíces del plexo sacro y la arteria sacra lateral.
4. Medialmente: con la arteria sacra media.

c) Distribución:
1. Ramos vasculares: para las arterias sacras laterales y media y para los
vasos iliacos y sus ramas.
2. Ramos nerviosos: comunicantes grises para las raíces del plexo sacro.
3. Ramos viscerales: óseos para el sacro y viscerales para las vísceras pél-
vicas, mediante su integración directa o indirecta (nervios erectores de Eckard)
al plexo hipogástrico inferior.

d) Anatomía funcional:
Aporta al plexo sacro, a través del nervio isquiático (ciático mayor), fibras
vasomotoras y sudorales, las cuales alcanzan la cara posterior del muslo, la pier-
na y el pie.
Unidad Anatómica
Cráneo y Cara

I. Esqueleto del cráneo


y de la cara
A. Esqueleto del cráneo

El Esqueleto del cráneo está constituido por ocho huesos: cuatro impares
(frontal, etmoides, esfenoides y occipital) y dos pares (parietal y temporal).

1. Frontal:
El Frontal, hueso plano, impar, mediano y simétrico, está localizado en la
porción más anterior del cráneo. Situado por delante de los parietales, del et-
moides y del esfenoides. Por abajo se articula con el etmoides, los huesos planos
de la nariz, los cigomáticos, los lagrimales y las maxilas. Posición anatómica:
colocar hacia delante su cara convexa y hacia abajo la porción que consta de una
incisura cuadrilátera (incisura etmoidal). Descripción: para su estudio presenta
una porción vertical, superior, que contribuye a reunir el esqueleto del cráneo
al de la cara y una porción horizontal, inferior, que participa en la formación
de las cavidades nasales y orbitarias. Ambas porciones presentan dos caras,
exocraneana y endocraneana. Al frontal se le describen también tres bordes.

a) Porción vertical (escama del frontal):


1. Cara anterior (exocraneana): convexa hacia delante y corresponde a la
frente, salvo una pequeña porción lateral que forma parte de la fosa temporal.
De abajo arriba presenta:
• En la línea mediana:
* La eminencia (giba) frontal mediana (glabela): situada por encima
de la implantación de la nariz.
* La sutura medianofrontal o metópica: observable en individuos jó-
venes.
• Lateralmente:
* Los bordes supraorbitarios (arcos orbitarios): extendidos desde el
proceso orbitario medial (articulado con el lagrimal y la maxila) al proceso
orbitario lateral (articulado con el malar).
* La cresta lateral del frontal: hacia arriba y atrás se continúa con la
línea curva temporal superior del parietal, limitando la fosa temporal.
* Las facetas laterales del frontal: prestan inserción a haces del mús-
culo temporal.
* Las crestas supraorbitarias (arcos superciliares): situadas por arri-
ba de los bordes supraorbitarios. Prestan inserción al músculo corrugador
del supercilio.
* Las eminencias (gibas) frontales laterales: situadas por arriba de las
crestas supraorbitarias.
2. Cara posterior (endocraneana): cóncava hacia atrás. De abajo arriba
presenta:
• En la línea mediana:
* El foramen (agujero) ciego: da paso a una prolongación de la hoz
del cerebro y a una vena emisaria (de Sperino), origen del seno sagital
superior de la duramadre.
* La cresta frontal (media): hacia arriba se bifurca para constituir el
canal del seno sagital superior.
• Lateralmente:
* Las fosetas aracnoideas (de Pacchioni): situadas a los lados del ca-
nal sagital superior. Alojan las granulaciones aracnoideas (corpúsculos
de Pacchioni).
* Las fosas frontales: depresiones amplias. Alojan los polos frontales
del cerebro y exteriormente corresponden a las eminencias (gibas) fron-
tales laterales.

b) Porción horizontal:
1. Cara inferior (exocraneana): separada de la porción vertical por los
bordes supraorbitarios. Presenta:
• El arco orbitario: romo medialmente y afilado lateralmente. Presenta
la incisura (agujero) supraorbitaria, que da paso al nervio y a los va-
sos supraorbitarios (frontales laterales o externos), y la incisura frontal
medial (escotadura frontal interna), que da paso a los vasos (arteria y
vena) frontales mediales (internos).
• La incisura (escotadura) etmoidal: con forma de “U” abierta hacia atrás
y articulada a los lados con la cara superior de la masa lateral del et-
moides, constituyendo las celdas frontoetmoidales y delimitando los
conductos orbitonasales (etmoidales) anterior y posterior. Por el ante-
rior pasan el nervio nasal interno (etmoidal anterior) y la arteria etmoi-
dal anterior; por el posterior pasan el nervio esfenoetmoidal y la arteria
etmoidal posterior. Hacia adentro, la incisura etmoidal se articula con
la lámina cribosa del etmoides.
• La espina nasal del frontal: situada en la porción anterior de la incisura
etmoidal y articulada adelante con los huesos planos de la nariz y atrás
con la lámina perpendicular del etmoides.
• La incisura (escotadura) nasal: situada por delante de la espina nasal
del frontal y entre los extremos mediales de los arcos orbitarios, arti-
culada con los huesos planos de la nariz y con el proceso frontal de la
maxila.
• Las fosas orbitarias: situadas a los lados de la incisura etmoidal, son
lisas, cóncavas y triangulares de base anterior. Constituyen el techo de
las cavidades orbitarias. Adelante y afuera presentan la fosita lagrimal
que aloja a la glándula lagrimal; adelante y adentro presentan la fóvea
troclear para la inserción de la polea de reflexión del músculo oblicuo
superior del bulbo (globo) ocular.
2. Cara superior (endocraneana): convexa hacia arriba. Presenta:
• Las eminencias (gibas) orbitarias: situadas a los lados de la incisura et-
moidal. En ellas se observan las impresiones digitales y las eminencias
mamilares, relacionadas con los giros (circunvoluciones) y las cisuras
(surcos), respectivamente, de los lobos (lóbulos) frontales del cerebro.

c) Bordes:
Son tres y se hallan reunidos en la parte externa del frontal, localizándose
ahí una superficie triangular, rugosa y articular para el ala mayor del esfenoi-
des.
1. Anterior (orbitonasal): inicia a cada lado de la espina nasal del frontal
y separa las caras exocranenanas de las porciones vertical y horizontal. Está
constituido por los procesos orbitarios mediales, los bordes supraorbitarios y los
procesos orbitarios laterales.
2. Superior (parietal): semicircular, corresponde a la porción vertical y se
articula con el borde anterior de los parietales.
3. Posterior (esfenoidal): dirigido hacia atrás, corresponde a la porción
horizontal. Presenta en la línea mediana a la incisura etmoidal y a los lados se
articula con las alas menores del esfenoides.
2. Etmoides:
El Etmoides, hueso impar, mediano y simétrico, está situado en las porcio-
nes anterior y media de la fosa (piso) anterior de la base del cráneo, por delante
del esfenoides y por detrás de la incisura etmoidal del frontal. Contribuye a la
formación de las cavidades orbitarias y nasales. Posición anatómica: colocar ha-
cia arriba y horizontalmente la cara del hueso que presenta numerosos orificios;
hacia delante la eminencia triangular de dicha cara. Descripción: consta de una
lámina ósea vertical, situada en la línea mediana, de una lámina horizontal que
corta en dos a la vertical, y de dos masas laterales que se desprenden los extre-
mos de la lámina horizontal.

a) Lámina vertical (perpendicular):


Dividida en dos porciones por la lámina horizontal, una superior endocra-
neana o proceso crista galli y otra inferior o lámina perpendicular propiamente
dicha, que participa en la constitución del septo nasal.
1. Proceso (apófisis) crista galli: vertical y triangular, de base inferior
que se confunde con la lámina horizontal. Su borde anterior se articula abajo
con el hueso frontal formando el foramen ciego (conducto frontoetmoidal) que da
paso a una prolongación de la duramadre y, a veces, a una vena frontoetmoidal.
En su vértice se inserta la hoz del cerebro.
2. Lámina perpendicular: delgada y cuadrilátera, presenta un borde supe-
rior que corresponde a la base del proceso crista galli; un borde inferior articular
para el cartílago del septo nasal; un borde anterior articular para la espina na-
sal del frontal y los huesos planos de la nariz; un borde posteroinferior articu-
lar arriba para la cresta esfenoidal anterior y abajo para el vómer, y dos caras
laterales que constituyen las paredes mediales de las cavidades nasales y que
presentan surcos y canales neurovasculares convergentes hacia los forámenes
de la lámina cribosa y que dan paso a los filamentos de los nervios olfatorios.

b) Lámina horizontal (cribosa):


Rectangular, alargada de adelante atrás y articular a los lados para la inci-
sura (escotadura) etmoidal del frontal. Se le describen dos caras:
1. Cara superior: dividida por la crista galli en los surcos (canales) olfato-
rios, anteroposteriores, en los que se apoyan los bulbos olfatorios (olfativos) y
con numerosos orificios que dan paso a los filetes del nervio olfatorio (olfativo);
la porción anterior de los surcos olfatorios presenta la hendidura etmoidal que
da paso a una prolongación de la duramadre, y el foramen etmoidal anterior (del
conducto orbitonasal anterior) que da paso al nervio nasal interno (etmoidal an-
terior, terminal del nervio nasociliar o nasal, del nervio oftálmico) y a la arteria
etmoidal anterior (colateral de la oftálmica).
2. Cara inferior: constituye una porción del techo (bóveda) de las cavidades
nasales.
c) Laberintos etmoidales (masas laterales):
Interpuestos entre la cavidad nasal por dentro y la orbitaria por fuera. De
forma cuboidea, se le describen seis caras.
1. Cara anterior: articular para el hueso lagrimal, con el cual constituye las
células (celdas) etmoidolagrimales.
2. Cara posterior: articular para el proceso orbitario del palatino y para la
cara anterior del esfenoides, con el cual constituye las células etmoidoesfenoi-
dales.
3. Cara superior: articular para el frontal, con el cual constituye las células
etmoidofrontales y los canales orbitonasales (etmoidales) anterior y posterior,
dando paso el posterior a la arteria etmoidal posterior (colateral de la oftálmica)
y al nervio esfenoetmoidal (de Luschka, colateral del nervio nasociliar).
4. Cara inferior: en ella se observan el borde inferior de la concha media,
el meato medio y el proceso uncinado del etmoides. Es articular para la maxila
y el proceso orbitario del palatino, con los cuales constituye las células etmoido-
maxilares y etmoidopalatinas, respectivamente.
5. Cara lateral: plana, lisa, rectangular y constituida por una lámina ósea
delgada, la lámina papirácea (orbital o hueso plano del etmoides). Constituye la
pared medial de la cavidad orbitaria y se articula arriba con el frontal, abajo con
el maxilar, atrás con el esfenoides y abajo y atrás, en su ángulo posteroinferior,
con el proceso orbitario del palatino.
6. Cara medial: orientada hacia la lámina perpendicular, constituye los dos
tercios superiores de las cavidades nasales. En ella se observan las conchas su-
perior y media, el meato superior entre ellas y el meato medio por debajo de la
concha media. El borde superior de ambas conchas se fija arriba en el laberinto
etmoidal (masa lateral), su borde inferior es libre en las cavidades nasales, su
cara lateral es cóncava y en relación con la cara medial del laberinto etmoidal,
y su cara medial es convexa y en relación con la lámina perpendicular. El borde
fijo de la concha media se prolonga hacia delante articulándose con el proceso
turbinal de la maxila y hacia atrás con el proceso turbinal del palatino. Por arri-
ba de la concha superior se observan dos pequeñas conchas: suprema (de San-
torini) y accesoria (de Zuckerkandl), siendo más grande y constante la primera.

3. Esfenoides:
El Esfenoides, hueso impar, mediano y simétrico, está situado en la base del
cráneo, como una cuña entre los huesos que lo rodean. Se localiza por detrás del
etmoides y del frontal, por delante del occipital y anterior y medial a ambos tem-
porales. Posición anatómica: colocar hacia arriba la depresión de la silla turca y
casi horizontales las caras superiores de las alas menores; hacia delante su bor-
de dentado y hacia abajo los procesos (apófisis) pterigoideos. Descripción: para
su estudio presenta un cuerpo central del que se desprenden a ambos lados las
alas menores, las alas mayores y los procesos (apófisis) pterigoideos.

a) Cuerpo:
Situado en el eje mediano de la base del cráneo. Posee forma más o menos
cúbica, debido a lo cual se le describen seis caras.
1. Cara superior: constituye una porción de la fosa (piso) anterior de la
base del cráneo. De adelante hacia atrás presenta:
• La cresta mediana (esfenoidal superior): es continuación del borde pos-
terior del proceso crista galli del etmoides.
• El jugum esfenoidal: superficie lisa y cóncava transversalmente, situa-
da a cada lado de la cresta mediana y que prolonga hacia atrás los
canales olfatorios del etmoides que alojan a las cintillas olfatorias. Por
delante se articula con la lámina horizontal del etmoides y a los lados
se continúa con la cara superior de las alas menores.
• El surco (canal) del quiasma óptico: aloja al quiasma óptico. A los lados
termina en los agujeros ópticos, los cuales dan paso al nervio óptico y a
la arteria oftálmica.
• La fosa hipofisiaria (pituitaria) de la silla turca: situada por detrás del
surco del quiasma. Aloja a la glándula hipófisis (pituitaria). A cada lado
de la silla turca se localiza el canal carotídeo (del seno cavernoso). Por
detrás de la silla se localiza la lámina cuadrilátera, la cual presenta
una cara anterior orientada hacia la fosa hipofisiaria, una cara poste-
rior que se continúa con el clivo (canal) basilar del occipital, un borde
superior que a los lados termina en los procesos clinoideos posteriores,
un borde inferior que se confunde con el hueso y dos bordes laterales
los cuales presentan un surco superior para los nervios oculomotor y
abducente y otro inferior para el seno venoso petroso inferior de la du-
ramadre.
2. Cara inferior: constituye una porción del techo de las cavidades nasales.
Presenta:
• La cresta esfenoidal inferior: por delante se continúa con la cresta es-
fenoidal anterior, constituyendo el pico (rostrum) del esfenoides, y es
articular para el borde superior del vómer con el cual forma el conducto
esfenovomeriano mediano, el cual da paso a una arteriola que irriga al
esfenoides y al septo nasal. A cada lado de la cresta se localiza una su-
perficie lisa triangular de base medial, la cual constituye la porción más
posterior del techo de las cavidades nasales. Más lateral, se desprenden
hacia abajo los procesos pterigoideos.
3. Cara anterior: constituye una porción del techo de las cavidades nasales.
Presenta:
• La cresta esfenoidal anterior: situada en la línea mediana. Se articula
adelante con el borde posterior de la lámina perpendicular del etmoi-
des.
• Los forámenes de abertura de los senos esfenoidales: situados en la por-
ción superior de un canal vertical, a cada lado de la cresta esfenoidal
anterior.
• Las hemicélulas (semiceldillas) esfenoidales: laterales a la abertura de
los senos esfenoidales y articulares para las hemicélulas etmoidales,
constituyendo las células (celdillas) esfenoetmoidales.
4. Cara posterior: soldada íntimamente al proceso basilar del occipital.
5. Caras laterales: de ellas se desprenden las alas menores y mayores,
constituyendo entre ellas el borde medial de la fisura orbitaria superior (hendi-
dura esfenoidal), por la cual pasan a la cavidad orbitaria los nervios motores del
bulbo ocular (oculomotor, troclear y abducente) y las tres ramas (frontal, naso-
ciliar y lagrimal) del nervio oftálmico y sale de ella la vena oftálmica. Presentan
el canal carotídeo (del seno cavernoso), situado por arriba de la implantación del
ala mayor y por el cual se desliza la arteria carótida interna.

b) Alas menores (orbitarias o apófisis de Ingrassias):


De disposición horizontal, con forma triangular de base medial y vértice la-
teral. Presentan: dos caras, dos bordes, una base y un vértice.
1. Cara superior: constituye una porción de la fosa (piso) anterior de la
base del cráneo.
2. Cara inferior: constituye la porción más posterior del techo (pared supe-
rior) de la cavidad orbitaria y el borde superior de la fisura orbitaria superior.
3. Borde anterior: articular para los bordes posteriores de la porción hori-
zontal (orbitaria) del frontal y de la lámina cribosa del etmoides.
4. Borde posterior: delgado por fuera y grueso por dentro. En él se localiza
el proceso clinoideo anterior, en el cual se inserta la circunferencia menor de la
tienda del cerebelo.
5. Base: corresponde a su implantación en el cuerpo del esfenoides mediante
las raíces superior y posteroinferior, las cuales limitan al agujero óptico, por el
que pasan el nervio óptico, saliendo de la cavidad orbitaria, y la arteria oftálmi-
ca, entrando a la misma.
6. Vértice (ápex): muy afilado, es el proceso ensiforme (xifoideo).

c) Alas mayores:
Son angulosas y curvadas hacia arriba y atrás. Prolongan la porción latero-
inferior del cuerpo del esfenoides. Presentan: tres caras y cuatro bordes.
1. Cara posterior (cerebral, endocraneana): cóncava. Constituye una
porción de la fosa media de la base del cráneo y aloja al extremo anterior del
lobo temporal del cerebro.
2. Cara anterior (orbitaria, exocraneana): cuadrilátera. Contribuye a
formar la pared lateral de la cavidad orbitaria.
3. Cara externa (temporal, temporocigomática, exocraneana): sepa-
rada de la cara anterior por una cresta vertical, la cresta malar, articular para
el hueso cigomático. Presenta: la cresta infratemporal (esfenotemporal), la cual
la divide en una porción superior que corresponde a la fosa temporal, donde se
inserta el músculo temporal, y en una porción inferior que corresponde a la fosa
infratemporal (cigomática), donde se inserta el haz superior del músculo pteri-
goideo lateral.
4. Borde anterior (cigomático): articular para el hueso cigomático.
5. Borde posterior (escamoso): articular para la escama del temporal.
6. Borde superior (frontoparietal): articular para el borde esfenoidal del
frontal y para el borde inferior (escamoso) del parietal.
7. Borde medial: unido medialmente al cuerpo esfenoidal y articulado atrás
con la roca del temporal. Presenta los siguientes orificios:
• La fisura orbitaria superior: descrita en las caras laterales del cuerpo
esfenoidal.
• El foramen rotundo (redondo mayor): próximo a la fisura orbitaria su-
perior, da paso al nervio maxilar (superior) hacia el piso de la cavidad
orbitaria.
• El foramen oval: situado por detrás del rotundo. Por él sale del cráneo
el nervio mandibular (maxilar inferior) y entra al mismo la arteria me-
níngea menor.
• El foramen espinoso (redondo menor): situado posterior y lateral al
oval. Por él entra al cráneo la arteria meníngea media.
• El foramen venoso (de Vesalio): situado anterior y medial al oval, da
paso a una vena emisaria.
• El foramen petroso (conducto innominado de Arnold): situado posterior
y medial al espinoso, da paso al nervio petroso superficial menor (cola-
teral del facial).

d) Procesos (apófisis) pterigoideos:


Implantados en la cara inferior del esfenoides mediante una raíz medial y
otra lateral, las cuales circunscriben el canal pterigoideo (conducto vidiano) por
el que transcurren el nervio y los vasos vidianos. Ambas raíces se prolongan
hacia abajo en forma de láminas (alas), medial y lateral, fusionadas adelan-
te y separadas atrás, donde limitan a la fosa (excavación) pterigoidea, en cuya
pared medial se inserta el músculo pterigoideo medial. En su porción inferior,
los bordes anteriores de ambas láminas se separan constituyendo la escotadura
pterigoidea, donde se articula el proceso piramidal del palatino.
1. Lámina (ala) medial: es cuadrilátera y ligeramente cóncava hacia den-
tro. Presenta dos caras y dos bordes.
• Cara medial: corresponde a la porción más profunda de la pared lateral
de las cavidades nasales.
• Cara lateral: forma la pared medial de la fosa pterigoidea. En su por-
ción superior se localiza la fosa escafoidea, donde se inserta el músculo
tensor del velo palatino. De su raíz se desprende el proceso vaginal que
con el ala del hueso vómer constituye el canal vomerovaginal (esfenovo-
meriano lateral); la cara inferior del proceso vaginal es articular para
el proceso esfenoidal del hueso palatino, constituyendo el canal pala-
tovaginal (conducto pterigopalatino o esfenopalatino) que da paso a la
arteria pterigopalatina (colateral de la maxilar interna) y al nervio pte-
rigopalatino (esfenopalatino o nervio faríngeo de Bock, del trigémino).
• Borde inferior: se prolonga hacia atrás en el hámulo (gancho) pterigoi-
deo, en el cual se refleja el tendón del músculo tensor del velo palatino.
• Borde posterior: en su porción superior presenta la espina tubaria y una
incisura que corresponde al pasaje de la tuba auditiva.
2. Lámina (ala) lateral: es cuadrilátera e inclinada hacia fuera. Presenta
dos caras y un borde.
• Cara medial: forma la pared lateral de la fosa pterigoidea.
• Cara lateral: en ella se inserta el músculo pterigoideo lateral.
• Borde posterior: separa a los dos músculos pterigoideos y en su porción
media presenta el proceso pterigoespinoso (de Civinini), donde se inser-
ta el ligamento del mismo nombre.

4. Occipital:
El Occipital, hueso plano, impar, mediano y simétrico, está localizado en la
porción posteroinferior del cráneo. Se articula con los parietales, los temporales,
el esfenoides y el atlas. Posición anatómica: colocar hacia delante la cara cón-
cava, el foramen magno casi horizontal y hacia abajo los cóndilos. Descripción:
para su estudio presenta dos caras, dos bordes y tres ángulos.

a) Cara posteroinferior (exocraneana):


Es convexa y en su porción media presenta el foramen magno (agujero oc-
cipital), a través del cual la cavidad craneana comunica con el canal vertebral
(conducto raquídeo). En ella se observan tres formaciones:
1. Proceso (apófisis) basilar: situado por delante del foramen magno y
dirigido hacia arriba y adelante. Por delante se articula con el esfenoides y a los
lados con la porción petrosa (roca) de los temporales. Presenta:
• El tubérculo faríngeo: para la inserción de la fascias faríngeas (lateral y
faringobasilar) y el músculo constrictor superior de la faringe.
• La fosita faríngea (navicular): localizada por delante del tubérculo fa-
ríngeo. Aloja a la glándula faríngea (de Luschka).
• Las crestas sinostósicas y musculares: localizadas por detrás del tubér-
culo faríngeo. En ellas se insertan los músculos recto anterior y largo
de la cabeza.
2. Escama del occipital: situada por detrás del foramen magno. Presenta:
• La cresta occipital externa: termina por arriba en la protuberancia oc-
cipital externa.
• Las líneas nucales (curvas occipitales) superiores: cóncavas hacia delan-
te. Parten a ambos lados de la protuberancia occipital externa y termi-
nan lateralmente en la base del proceso mastoideo. En su labio superior
se inserta el músculo occipital y en el inferior el músculo trapecio.
• Las líneas nucales (curvas occipitales) inferiores: cóncavas hacia de-
lante. Parten a ambos lados de la cresta occipital externa y terminan
lateralmente en el proceso yugular. En ellas se insertan, de medial a
lateral, los músculos rectos posteriores menor y mayor y oblicuo supe-
rior de la cabeza.
• Área entre las líneas nucales superiores e inferiores: en ella se insertan,
de medial a lateral, los músculos semiespinal de la cabeza y oblicuo
superior.
3. Masas laterales: situadas a ambos lados del foramen magno. Presentan:
• Los cóndilos del occipital: convexos, elípticos y lisos. Articulares para
las fóveas articulares superiores (cavidades glenoideas) del atlas.
• La fosa condílea anterior (precondílea): situada ventral y lateral a cada
cóndilo. En su fondo se encuentra el canal condíleo anterior (agujero
condíleo anterior o precondíleo) del conducto del nervio hipogloso (ma-
yor).
• La fosita condílea posterior: situada dorsal a cada cóndilo. En su fondo
se encuentra el canal condíleo posterior (agujero retrocondíleo) que da
paso a una arteriola y a una vena emisaria.

b) Cara anterosuperior (endocraneana):


Es cóncava y en su porción media presenta el foramen magno. En ella se
observan tres formaciones:
1. Proceso basilar: situado por delante del foramen magno. Presenta:
• El clivo (surco basilar) del occipital: localizado en la cara superior del
proceso basilar y en relación con la médula oblonga y el puente, de los
que está separado por la arteria basilar y por el líquido cerebroespinal
(LCR) de la cisterna subaracnoidea.
• Un surco (canal): situado a cada lado del clivo. Aloja al seno venoso
petroso inferior de la duramadre.
2. Cresta occipital interna: situada en la línea mediana y dorsal al fora-
men magno. Presta inserción a la hoz del cerebelo. Hacia abajo se bifurca en dos
ramas que se pierden en los bordes del foramen magno y hacia arriba termina
en la protuberancia occipital interna. De ésta parte, a ambos lados, un canal
que aloja a la porción horizontal (seno transverso) del seno venoso lateral de la
duramadre, y hacia arriba un canal que aloja al seno venoso sagital superior
de la misma. La reunión de dichos senos constituye el confluente venoso de los
senos de la duramadre (prensa torcular o presa de Herófilo). Los canales del
seno transverso limitan hacia arriba las fosas cerebrales que alojan a los lobos
occipitales, y hacia abajo las fosas cerebelosas que alojan a los hemisferios ce-
rebelosos.
3. Tubérculo yugular del occipital: situado ventral y lateral, a ambos
lados del foramen magno. Por debajo de él se localiza el orificio interno del canal
del hipogloso (conducto condíleo anterior) que da paso al nervio hipogloso, y por
detrás del mismo un canal por donde se deslizan los nervios accesorio (espinal),
vago y glosofaríngeo. Lateral al tubérculo yugular, se observa un canal donde
se aloja la porción descendente (seno sigmoide) del seno venoso lateral de la du-
ramadre) y que termina en un saliente denominado proceso (apófisis) yugular.

c) Bordes:
Se distinguen los del proceso basilar, los de la escama del occipital y los de
las masas laterales.
1. Proceso (apófisis) basilar:
• Bordes laterales: articulares para la roca del temporal.
• Borde anterior: soldado al cuerpo del esfenoides.
• Borde posterior: limita por delante al foramen magno.
2. Escama del occipital:
• Bordes superiores (lambdoideos): dentados y articulares para los pa-
rietales.
• Bordes inferiores (mastoideos): dentados y articulares para la región
mastoidea de los temporales.
3. Masas laterales:
• Borde lateral: presenta el proceso yugular del occipital que lo divide en
una porción anterior que contribuye a la formación del foramen yugular
(agujero rasgado posterior) y otra posterior articular para la porción
mastoidea del temporal. En la porción anterior del borde lateral se lo-
caliza la espina yugular, en relación con la espina del mismo nombre
de la roca del temporal, dividiendo al foramen yugular en una porción
posterior que corresponde al origen de la vena yugular interna y otra
anterior que da paso a los nervios accesorio, vago y glosofaríngeo.

d) Ángulos:
1. Superior (interparietal): articular para el ángulo posterosuperior de
ambos parietales.
2. Laterales (parietotemporales): articulares para el ángulo posteroinfe-
rior de los parietales y para la porción mastoidea de los temporales.
3. Anterior (esfenoidal): corresponde a la fusión con el esfenoides.
5. Parietal:
El Parietal, hueso plano y par, situado por delante del occipital, por detrás
del frontal y por arriba del temporal. Ocupa la porción lateral y superior de
la bóveda del cráneo. Posición anatómica: hacia dentro su cara cóncava, hacia
delante y abajo su ángulo esfenoidal (anteroinferior) del cual irradian surcos
vasculares y hacia abajo su borde cóncavo y cortante. Descripción: de forma cua-
drilátera, presenta para su estudio dos caras, cuatro bordes y cuatro ángulos.

a) Caras lateral (externa, exocraneana):


Es convexa y lisa. Presenta:
1. La eminencia (giba) parietal: situada en su porción media.
2. Las líneas temporales: rugosas, concéntricas y curvas hacia abajo. En
la superior se inserta la fascia temporal y en la inferior el músculo temporal.

b) Cara medial (interna, endocraneana):


Es cóncava. Presenta:
1. La fosa parietal: situada en su porción media y en la que se aplica el
lobo temporal.
2. La hoja de higuera: surcos que impresiona la ramificación de la arteria
meníngea media.
3. Un semisurco: localizado cerca del borde superior, que con el semisurco
del parietal opuesto constituye el surco sagital para el seno venoso sagital supe-
rior de la duramadre.
4. Las fositas aracnoideas: que alojan a las granulaciones aracnoideas.
5. El foramen parietal: localizado en el tercio posterior del surco sagital y
que da paso a una vena emisaria (de Santorini).

c) Bordes:
1. Superior (sagital): convexo, grueso, dentado y algo biselado. Articular
para el borde superior del parietal opuesto, constituyendo la sutura interparie-
tal (biparietal o sagital).
2. Inferior (escamoso): corto, cóncavo, delgado y biselado. Articular para
los huesos temporal y esfenoides.
3. Anterior: delgado, dentado y casi rectilíneo. Articular para el frontal (su-
tura frontoparietal o coronal).
4. Posterior: delgado, dentado y convexo. Articular para el occipital (sutura
parietooccipital o lambdoidea).

d) Ángulos:
1. Anterosuperior (frontal): casi recto. Articular para el frontal y para el
parietal opuesto, constituyendo el bregma.
2. Anteroinferior (esfenoidal): agudo. En su cara medial inicia la impre-
sión de la arteria meníngea media. Articular para el frontal y el borde parietal
del ala mayor del esfenoides, constituyendo el pterión.
3. Posterosuperior (occipital): obtuso. Articular para el parietal opuesto
y para el occipital, constituyendo el lambda.
4. Posteroinferior (mastoideo): espeso y truncado. Articular para la por-
ción mastoidea del temporal, constituyendo, con intervención del occipital, el
asterión.

6. Temporal:
El Temporal, hueso par, está situado en las porciones lateral, media e infe-
rior de la base del cráneo. Por delante se articula con el esfenoides, atrás con el
occipital y arriba con el parietal. Contiene al órgano vestibulococlear y numero-
sos conductos y cavidades. Posición anatómica: colocar hacia arriba la porción
delgada (escama) que presenta un borde cortante, hacia fuera la cara de la que
se desprende un proceso (cigomático) largo, orientando hacia delante y horizon-
talmente el extremo libre de éste. Descripción: en el adulto, el temporal consta
de tres porciones: mastoidea, escamosa y petrosa. Para su estudio presenta dos
caras (exocraneana y endocraneana), bordes, cavidades y conductos.

a) Cara exocraneana:
Es la superficie del temporal que forma parte de la cara externa del cráneo.
En ella se distinguen dos porciones: lateral o cara lateral e inferior o cara infe-
rior.
1. Porción (cara) lateral: corresponde a la cara lateral de la cabeza. Pre-
senta tres formaciones: posterior o proceso mastoideo, media o meato acústico
externo y anterior o escama y proceso cigomático.
• Proceso (apófisis) mastoideo: articulado atrás y arriba con el occipital y
localizado por detrás del meato acústico externo. En la región posterior
de su cara lateral se insertan los músculos esternocleidomastoideo, es-
plenio y larguísimo de la cabeza y presenta el foramen mastoideo lateral
que da paso a una vena emisaria que une los sistemas venosos endo y
exocraneano. La región anterior de la cara lateral delproceso mastoideo
está separada de la posterior por la fisura petroescamosa externa, la
cual que presenta, por arriba y atrás del meato acústico externo, la
espina suprameática (de Henle) y, por detrás de ésta una superficie con
múltiples orificios vasculares, la zona cribosa retromeática. En la región
superior de la cara medial del proceso mastoideo se observa la incisura
mastoidea (hendidura ranura digástrica), donde se inserta al vientre
posterior del músculo digástrico. Por dentro de la incisura mastoidea se
observa una saliente, la eminencia yuxtamastoidea, con un surco que da
paso a la arteria occipital.
• Meato acústico (conducto auditivo) externo: constituido en sus tres cuar-
tos inferiores por el hueso timpanal y en su cuarto superior por la es-
cama del temporal. Por detrás toma contacto con la cara anterior del
proceso mastoideo y por delante el hueso timpanal lo separa de la fosa
mandibular y de la articulación temporomandibular.
• Escama y proceso cigomático:
* Escama: su borde superior, redondeado y convexo, se articula con
el parietal y el ala mayor del esfenoides. En su cara lateral, delgada y
convexa, se inserta el músculo temporal y presenta surcos vasculares pro-
ducidos por la arteria temporal profunda. De su porción inferior se origina
la raíz longitudinal del proceso cigomático, la cual se prolonga hacia el
proceso mastoideo mediante la cresta supramastoidea.
* Proceso cigomático: posee una porción libre (apical) que por delante
se articula con el hueso cigomático; en su cara lateral y borde inferior
se inserta el músculo masetero y en su borde superior la fascia tempo-
ral, y una porción basal, prolongada hacia atrás por la raíz longitudinal,
de cuya cara anteroinferior se desprende su raíz transversa (cóndilo del
temporal) la cual forma parte de la articulación temporomandibular. En
la unión de las raíces longitudinal y transversa se localiza el tubérculo
articular (cigomático) posterior.
2. Porción (cara) inferior: en ella se observan las caras inferiores de la
región petrosa, del hueso timpánico y de la escama.
• Región petrosa (roca o peñasco) del temporal: su porción (cara) ante-
roinferior, situada por detrás de la fisura petrotimpánica (de Glaser),
constituye la porción no articular de la fosa mandibular y la pared ante-
rior del meato acústico externo donde presenta una saliente, el proceso
vaginal, que rodea la base del proceso estiloideo y se prolonga hacia
delante por una saliente, el proceso tubario, que forma la porción ósea
de la tuba auditiva; medial y anterior al proceso tubario, se localizan
los canales del músculo del malleus (martillo) y de la tuba auditiva. En
su porción (cara) posteroinferior se observa el proceso estiloideo, donde
se insertan los músculos y ligamentos estíleos (ramillete de Riolano:
músculos estilohioideo, estilogloso y estilofaríngeo, y ligamentos estilo-
mandibular y estilohioideo); por detrás del proceso estiloideo se abre el
foramen estilomastoideo por el cual emerge del cráneo el nervio facial;
medial al proceso estiloideo se observa la fosa yugular, ocupada por
el golfo (bulbo) de la vena yugular interna, que presenta en su pared
lateral el ostium introitus por donde pasa el ramo auricular del nervio
vago; medial y anterior a la fosa yugular, se abre el orificio inferior
del conducto carotídeo por donde la arteria carótida interna penetra al
cráneo. Entre éste orificio y la fosa yugular se localiza una cresta en la
cual se observa el orificio inferior del canalículo timpánico (conducto de
Jacobson) por donde penetra el nervio timpánico (de Jacobson, colateral
del glosofaríngeo) para llegar a la caja del tímpano. Cerca del vértice de
la roca se inserta el músculo elevador del velo palatino.
• Hueso timpánico (timpanal): constituye la pared inferior del meato
acústico externo, prolongado hacia la base del proceso estiloideo por el
proceso vaginal.
• Escama: en ella se observa la fosa mandibular (cavidad glenoidea), li-
mitada arriba y afuera por la raíz longitudinal del proceso cigomático y
por el tubérculo articular (cóndilo temporal), y separada atrás y aden-
tro del hueso timpánico por la fisura petrotimpánica (de Glasser) por
donde emerge el fascículo nervioso de la cuerda del tímpano (colateral
del nervio facial) y penetra la arteria timpánica (colateral de la arteria
maxilar interna).

b) Cara endocraneana:
Comprende a la escama y a la región petrosa.
1. Escama: su cara endocraneana es vertical y convexa hacia arriba; pre-
senta depresiones, eminencias y los surcos de la arteria meníngea media y sus
ramas. En ella se aloja el lobo temporal del cerebro.
2. Región petrosa: está separada de la escama por la fisura petroescamosa
superior. Su porción (cara) anterosuperior presenta, de lateral a medial y de
dorsal a ventral, la eminencia arqueada (arcuata), que internamente correspon-
de al canal semicircular anterior (superior) y prolongada hacia delante por el
tegmen tympani (techo de la caja del tímpano); el canal (hiato de Falopio) del
nervio petroso mayor, rodeado de orificios o hiatos accesorios, que dan paso a
los nervios petrosos superficiales (colaterales del nervio facial) y profundos (co-
laterales del nervio glosofaríngeo); la fosita trigeminal (de Gasser) que aloja al
ganglio trigeminal (de Gasser), localizada cerca del vértice de la roca. Su porción
(cara) posterosuperior presenta el poro acústico interno (orificio interno del con-
ducto auditivo), el cual en su fondo posee dos crestas perpendiculares entre sí
que lo dividen en cuatro fosetas que dan paso al nervio facial Bis (intermediario
de Wrisberg), a las ramas coclear y vestibular del nervio estatoacústico y a la ar-
teria laberíntica (auditiva interna); la fosa subarqueada (subarcuata), lateral al
poro acústico interno, la cual comunica por su fondo con el canal petromastoideo;
el conducto endolinfático (acueducto del vestíbulo), localizado lateral a la fosa
subarqueada; el canal del seno sigmoideo (porción descendente del seno venoso
lateral de la duramadre), en el cual se abre el foramen mastoideo que da paso a
una vena emisaria mastoidea.

c) Bordes:
Se distinguen los del proceso mastoideo, los de la escama y los de la región
petrosa.
1. Proceso mastoideo: presenta un borde circunferencial, grueso y rugoso.
Por delante se fusiona con la escama y la roca, articulándose arriba con el parie-
tal y atrás con el occipital.
2. Escama: su borde consta de una porción inferior adherente, en la que se
observan dos fisuras (suturas), una endocraneana, petroescamosa superior (in-
terna), y otra exocraneana, petrotimpánica (de Glaser), y de una porción superior
libre, que representa dos tercios de una circunferencia, articulada por delante
con el ala mayor del esfenoides y arriba y atrás con el parietal, terminando ade-
lante en el ángulo formado por la escama y la porción anterior de la roca, y atrás
en el entrante, la fisura parietal, formado por la escama y la porción mastoidea.
3. Región petrosa (roca del temporal):
• Borde superior: separa las caras anterosuperior y posterosuperior de la
roca y la fosas cerebrales media y posterior de la base del cerebro. En
él se inserta la circunferencia mayor de la tienda del cerebelo y en sus
dos tercios externos se observa el canal que aloja al seno venoso petroso
superior de la duramadre.
• Borde inferior: lateralmente presenta al proceso vaginal y medialmente
al proceso tubario.
• Borde anterior: por fuera limita a la fisura petrotimpánica y por dentro
se bifurca hacia la prolongación anterior del tegmen tympani; el resto
del borde se articula con el ala mayor del esfenoides, constituyendo ha-
cia abajo un canal que aloja a la porción fibrocartilaginosa de la tuba
auditiva.
• Borde posterior: presenta, medial a la fosa yugular, una escotadura
amplia provista de una salientem, la espina yugular del temporal, que
al articularse con su homóloga del occipital constituye el foramen yu-
gular (agujero rasgado posterior). En él se localizan, además, la fosita
petrosa que aloja al ganglio inferior (de Andersch) del glosofaríngeo, y
el canal petroso inferior que aloja al seno venoso petroso inferior de la
duramadre.
• Vértice (ápex): presenta el orificio inferior del conducto carotídeo y se
introduce en el ángulo formado por el cuerpo y el ala mayor del esfe-
noides, constituyendo el foramen lacerado (agujero rasgado anterior).
• Base: presenta el meato acústico externo, por detrás de éste el proceso
mastoideo y por arriba la escama.

d) Cavidades y conductos del temporal:


1. Cavidades neumáticas y conductos anexos al aparato vestibulo-
coclear: se describen el meato acústico externo, la cavidad timpánica, el antro
mastoideo, las celdillas mastoideas y la porción ósea de la tuba auditiva.
• Meato acústico (conducto auditivo) externo: cilíndrico, aplanado de ade-
lante atrás y dirigido hacia adentro y adelante. Constituido en su por-
ción superior por la porción horizontal de la escama, hacia atrás por
una porción del hueso timpánico y la cara anterior del proceso mastoi-
deo y hacia abajo y adelante por el hueso timpánico.
• Cavidad timpánica (caja del tímpano): formación timpanopetroescamo-
sa que contiene los osículos (huesecillos) del oído. Se le describen seis
paredes:
* Pared lateral (timpánica): constituida por la membrana timpánica
y el marco óseo que la rodea, presentando éste en su porción superior
una cavidad, el muro del alvéolo (celdilla, ático o receso epitimpánico), en
la que se localizan la cabeza del malleus (martillo) y el cuerpo del incus
(yunque) y en su porción inferior el bajo fondo timpánico (receso hipotim-
pánico), constituido solamente por el hueso timpánico.
* Pared medial (laberíntica): separa al oído medio del oído interno y
en ella se observan el promontorio, saliente ósea apoyada sobre la roca
y que corresponde a la primera vuelta de la cóclea (caracol), presentan-
do en su porción inferior el orificio superior del canalículo timpánico (de
Jacobson) a partir del cual se esculpe el trayecto de los ramos colaterales
del nervio timpánico (rama del glosofaríngeo); la ventana (redonda) de la
cóclea, situada atrás y abajo del promontorio y que comunica hacia aden-
tro con la rampa timpánica de la cóclea; la ventana (oval) del vestíbulo),
situada atrás y arriba del promontorio, comunica hacia adentro con la ca-
vidad vestibular del oído interno y en ella se apoya la base del músculo es-
tapedio (del estribo); la eminencia piramidal (pirámide), pequeña saliente
ósea situada atrás y afuera de las ventanas coclear y vestibular y en cuyo
interior se localiza el músculo del estapedio; el proceso cocleariforme (pico
de cuchara), saliente ósea situada por arriba y adelante del promontorio y
en cuyo interior se localiza el músculo tensor del tímpano (del martillo); el
conducto facial (acueducto de Falopio), en su segunda porción (anteropos-
terior), la cual limita por arriba a la ventana del vestíbulo.
* Pared superior (tegmental, craneal o techo): constituida por una del-
gada lámina ósea, el tegmen tympani, que separa la cavidad timpánica de
la fosa media de la base del cráneo.
* Pared inferior (yugular, suelo o piso): constituida por pequeñas cel-
dillas cóncavas hacia arriba, situadas a nivel de la implantación de la
base del proceso estiloideo.
* Pared anterior (carotídea o tubaria): marcada por el orificio timpáni-
co de la porción ósea de la tuba auditiva; por arriba y por delante de él se
abre el orificio del conducto del músculo tensor del tímpano; más afuera se
observa el orificio anterior (de Huguier) por el cual la cuerda del tímpano
abandona la cavidad timpánica.
* Pared posterior (mastoidea): constituida por el aditus ad antrum
(conducto timpanomastoideo) que comunica la cavidad timpánica con el
antro mastoideo.
• Antro mastoideo: es la más voluminosa de las cavidades mastoideas,
situada posterior y lateral a la cavidad timpánica con la que comunica
a través del aditus ad antrum.
• Celdillas mastoideas: situadas alrededor del antro mastoideo. Consti-
tuyen los grupos medial, que comunica con la cara posterior de la roca
a través de la fisura petromastoidea; lateral, interpuesto entre la pared
lateral del antro y la superficie del proceso mastoideo, contiene la celda
(célula) de Lenoir; posterior, situado por detrás del antro y en relación
con la porción descendente del canal óseo que aloja al seno venoso sig-
moideo (lateral) de la duramadre; anterior, situado por debajo del adi-
tus y por delante del antro y en relación con la 3ra. porción del canal
facial; inferior, situado en el ápex del proceso mastoideo y en relación
con los músculos que en él se insertan.
• Porción ósea de la tuba auditiva (trompa de Eustaquio): constituye el
tercio posterolateral de la tuba auditiva. Es oblicua hacia delante y
adentro. Comunica la cavidad timpánica con el medio exterior a través
del orificio timpánico (foramen lateral). Arriba se relaciona con el teg-
men tympani y con el músculo tensor del tímpano; abajo ocupa el surco
timpanopetroso; adentro se relaciona con el canal carotídeo y afuera con
el hueso timpánico.
2. Laberinto óseo y conductos anexos al oído interno: se describen
el vestíbulo óseo, la cóclea ósea, los conductos semicirculares óseos y el meato
acústico interno.
• Vestíbulo óseo: cavidad ovoide situada posteromedialmente a la cavidad
timpánica con la que comunica a través de las ventanas coclear y ves-
tibular. Contiene al vestíbulo membranoso (utrículo, sáculo, conducto
endolinfático y porción inicial del conducto coclear) y en él convergen
los canales semicirculares óseos.
• Cóclea (caracol) ósea: cavidad conoide situada anteromedialmente al
meato acústico interno, por delante del vestíbulo y por dentro de la por-
ción anterior de la pared medial de la cavidad timpánica. Su vértice,
dirigido hacia delante, está colocado por fuera del canal facial y su base
se aplica al fondo del meato acústico interno. Contiene a la cóclea mem-
branosa.
• Conductos semicirculares óseos: situados por detrás y arriba del ves-
tíbulo, tienen forma de herradura que parten del vestíbulo y vuelven
a él después de un trayecto excavado en la roca del temporal. Son uno
lateral, uno anterior (superior) y otro posterior, con una longitud de 12,
15 y 18 mm, respectivamente, y los tres con un diámetro de 1.5 a 2
mm. El lateral es horizontal y hace saliente en el aditus ad antrum; el
anterior es perpendicular al borde superior de la roca y corresponde a
la eminencia arqueada (arcuata), y el posterior es casi paralelo a la cara
posterosuperior de la roca.
• Meato acústico interno: horizontal y dirigido lateralmente y algo hacia
delante; se abre en la cara posterosuperior de la roca y está limitado
hacia fuera por la porción medial del vestíbulo y por la base de la cóclea.
Da paso al nervio facial Bis (intermediario de Wrisberg), a las ramas
vestibular y coclear del nervio auditivo y a la arteria laberíntica (audi-
tiva interna, colateral de la cerebelosa media o anteroinferior, rama de
la arteria basilar).
3. Conductos vasculares y nerviosos: se describen los conductos caro-
tídeo, petroromastoideo, mastoideo, endolinfático, de la cóclea, meato acústico
interno, facial, caroticotimpánico, timpánico, petrosos, de la cuerda del tímpano
y el de la anastomosis vagofacial.
• Conducto carotídeo: inicia en la cara posteroinferior de la roca, asciende
verticalmente hasta la cóclea donde se acoda, sigue la dirección del eje
mayor de la roca y termina en el vértice de la misma. Contiene a la ar-
teria carótida interna, al plexo nervioso originado en el ganglio superior
del simpático cervical y a plexos venosos abundantes.
• Conducto petromastoideo: situado cerca de la fosa subarqueada, es in-
constante. Cuando existe, comunica al antro mastoideo con la cavidad
craneal.
• Conducto mastoideo: exteriormente se abre cerca de la fisura (sutura)
occipitotemporal e interiormente en el borde posterior del canal del
seno venoso sigmoideo (lateral) de la duramadre. Da paso a una vena
emisaria.
• Conducto endolinfático (acueducto del vestíbulo): inicia en la pared me-
dial del vestíbulo y termina en la cara posterosuperior de la roca. Con-
tiene al conducto endolinfático y a la vena del acueducto del vestíbulo.
• Conducto de la cóclea (acueducto del caracol): inicia cerca del borde in-
feroexterno de la ventana de la cóclea (redonda) y termina en el borde
posterior de la roca. Contiene la vena del acueducto de la cóclea.
• Meato acústico (conducto auditivo) interno: descrito en los anexos del
oído interno.
• Conducto facial (acueducto de Falopio): inicia en el fondo del meato
acústico interno, continúa perpendicularmente (porción horizontal o la-
beríntica) al eje mayor de la roca, pasando entre la cóclea y el vestíbulo.
Se acoda y toma una dirección paralela (segunda porción o timpánica)
al eje mayor de la roca, alojándose en la pared lateral del vestíbulo
hasta alcanzar el canal semicircular lateral. Se acoda nuevamente y
desciende verticalmente (tercera porción o mastoidea) para terminar
en el foramen estilomastoideo. Contiene al nervio facial y a la arteria
estilomastoidea (colateral de la auricular posterior o de la occipital, ra-
mas de la carótida externa) y sus venas. A nivel del primer codo aloja
al ganglio geniculado.
• Conducto caroticotimpánico: va del conducto carotídeo a la pared infe-
rior de la cavidad timpánica. Da paso al nervio caroticotimpánico (del
plexo simpático pericarotídeo), que se une al nervio timpánico (de Ja-
cobson, del glosofaríngeo), y a la arteria caroticotimpánica (colateral de
la carótida interna).
• Conducto timpánico (de Jacobson): inicia en la cara anteroinferior de la
roca, entre la fosa yugular y el orificio inferior del conducto carotídeo,
asciende verticalmente y termina en la cavidad timpánica en la parte
inferior del promontorio. Da paso al nervio timpánico (de Jacobson),
colateral del glosofaríngeo.
• Conductos petrosos: dos se hallan situados en el espesor del tegmen
tympani y se extienden del primer codo del conducto facial a la cara
anterosuperior de la roca; dan paso a los nervios petrosos superficiales
mayor y menor (colaterales del facial). Otros dos se inician en la pared
posterior de la cavidad timpánica y terminan en la cara anteroinferior
de la roca; dan paso a los nervios petrosos profundos mayor y menor (co-
laterales del nervio timpánico o de Jacobson, rama del glosofaríngeo).
• Conducto del nervio de la cuerda del tímpano: su porción posterior
inicia en la pared anterior del conducto facial, por arriba del foramen
estilomastoideo, se dirige arriba y adelante para abrirse en la pared
posterior de la cavidad timpánica; su porción anterior inicia en la pared
anterior de la cavidad timpánica (orificio anterior, de Huguier) y termi-
na en la fisura petrotimpánica (de Glaser). Entre ambas porciones, el
nervio de la cuerda del tímpano se pone en contacto con la porción supe-
rior de la cara medial de la membrana timpánica. Colateral del facial,
el nervio de la cuerda del tímpano se anastomosa con el nervio lingual
(terminal del nervio mandibular o maxilar inferior del trigémino) y es el
encargado de la secreción de las glándulas submandibular (submaxilar)
y sublingual.
• Conducto de la anastomosis vagofacial: se extiende desde el ostium in-
troitus de la fosa yugular a las márgenes del foramen estilomastoideo.
4. Conductos musculares: se describen los conductos del músculo estape-
dio y del músculo tensor del tímpano.
• Conducto del músculo estapedio (del estribo): inicia en el orificio del
vértice de la eminencia piramidal (pirámide), se dirige verticalmente
entre la porción descendente (3ra. porción, mastoidea) del canal facial y
la pared posterior (mastoidea) de la cavidad timpánica.
• Conducto del músculo tensor del tímpano (del malleus o martillo): ho-
rizontal y paralelo al eje mayor de la porción ósea de la tuba auditiva.
Inicia en el orificio del proceso cocleariforme (pico de cuchara) y termina
en el piso del cráneo, a nivel del borde anterior de la roca.
B. Esqueleto de la cara

El Esqueleto de la cara está dividido en dos porciones: una superior, el maci-


zo facial, y una inferior, la mandíbula (maxilar inferior). Por su importancia y la
relación que guarda con el esqueleto de la cara, se describirá aquí la articulación
tempormandibular.

1. Macizo Facial:
El Macizo facial está constituido por 13 huesos soldados entre sí y agrupa-
dos alrededor de una pieza principal, la maxila (maxilar superior). Uno sólo de
dichos huesos es impar, el vómer; los demás son impares y simétricos, la maxila,
el cigomático, la concha inferior, el nasal, el lagrimal y el palatino.

a) Maxila (maxilar superior):


La Maxila, hueso par, forma parte de las cavidades orbitarias, de la bóveda
palatina, de las cavidades nasales y de las fosas infratemporales. Posición ana-
tómica: colocar hacia abajo y horizontalmente el borde donde se fijan los dientes;
hacia adentro el proceso palatino y hacia atrás el extremo más grueso del hueso.
Descripción: para su estudio presenta dos caras, cuatro bordes, cuatro ángulos y
una cavidad (seno maxilar).
1. Cara medial (nasal): en la unión de su 1/4 inferior con los 3/4 superiores
presenta una saliente horizontal, el proceso palatino, que la divide en dos por-
ciones, suprapalatina e infrapalatina.
• Proceso (apófisis) palatino: de forma cuadrangular, presenta dos caras
y cuatro bordes.
* Cara superior: lisa, forma el piso de la cavidad nasal.
* Cara inferior: rugosa, constituye una gran porción del paladar óseo
(bóveda palatina).
* Borde anterior: constituye una porción del orificio anterior de las
cavidades nasales.
* Borde posterior: articular para la lámina horizontal del hueso pa-
latino.
* Borde lateral: corresponde a la implantación del proceso palatino
en la maxila.
* Borde medial: unido en toda su extensión al del lado opuesto, cons-
tituyendo la cresta nasal de la maxila. Adelante termina en un saliente
que, al articularse con el de la maxila opuesta, constituye la espina nasal
anterior. Por detrás de ésta, se localiza un canal que, al articularse con el
de la maxila opuesta, constituye el canal incisivo (conducto palatino an-
terior) que da paso al nervio y a la arteria nasopalatinos (esfenopalatinos
internos).
• Porción suprapalatina: situada por arriba del arco gingivodentario su-
perior. En su centro se localiza el hiato (orificio) del seno maxilar. En
ella se observan:
* El surco lacrimonasal (canal nasal): localizado por delante del hiato
del seno, limitado adelante por el proceso frontal (apófisis ascendente) de
la maxila en cuya base presenta la cresta conchal (turbinal inferior) arti-
cular para la concha inferior, y arriba de dicha cresta presenta la cresta
etmoidal (turbinal superior) articular para la concha media y el etmoides.
* El seno maxilar (antro de Highmore): con forma de pirámide cua-
drangular, de base medial y vértice lateral. Presenta una pared anterior
que corresponde a la fosa canina (mirtiforme) donde se abre el canal (con-
ducto) infraorbitario, una pared posterior que se corresponde con la fosa
cigomática; una pared superior que se corresponde con la cara orbitaria
del proceso cigomático de la maxila y en la que se esculpe el conducto
infraorbitario; una pared inferior en relación con las raíces de los dientes;
una base que forma parte de la pared lateral de la cavidad nasal y en la
que se localiza el hiato del seno maxilar, amplio en el hueso seco y reduci-
do en el cráneo articulado debido a la presencia de las masas laterales del
etmoides, de la concha inferior, del lagrimal y de una porción del hueso
palatino, y un vértice orientado hacia el hueso cigomático y que se corres-
ponde con el vértice del proceso cigomático de la maxila.
• Porción infrapalatina: constituye una porción de la bóveda palatina; es
rugosa y cubierta por la fibromucosa palatina.
2. Cara lateral (externa): en ella destacan la fosa mirtiforme, la giba cani-
na y el proceso cigomático.
• Fosa mirtiforme: localizada en su porción anterior, por arriba de la im-
plantación de los incisivos y en la que se inserta el músculo depresor del
septo nasal (mirtiforme).
• Eminencia (giba) canina: situada por detrás de la fosa mirtiforme. En
ella se inserta el músculo elevador del ángulo oral (canino).
• Proceso cigomático (apófisis piramidal): situado por arriba y atrás de la
eminencia canina, con forma de pirámide triangular y en la que obser-
van una base unida al resto del hueso; un vértice truncado y articular
para el hueso cigomático; una cara superior (orbitaria) que constituye
una porción del piso de la cavidad orbitaria y que contiene al canal (con-
ducto) infraorbitario el cual aloja al nervio maxilar (superior); una cara
anterior con el foramen infraorbitario (terminación del canal infraor-
bitario) por el que emerge el nervio infraorbitario, con la fosa canina
localizada por debajo del foramen y con los canalículos (conductos) den-
tarios anteriores extendidos de la pared inferior del canal infraorbitario
a los alvéolos del canino y de los incisivos; una cara posterior (infratem-
poral) convexa, que por dentro corresponde al túber (borde posterior o
tuberosidad) de la maxila y por fuera a la fosa infratemporal; ésta cara
presenta los forámenes (orificios) alveolares (conductos dentarios) pos-
teriores que dan paso a los nervios alveolares (dentarios) posteriores y a
las arterias alveolares para los molares; un borde inferior cóncavo hacia
abajo y que constituye la porción superior de la hendidura vestibuloci-
gomática; un borde anterior que forma la porciones medial e inferior del
borde orbitario, y un borde posterior que, junto con el ala mayor del es-
fenoides, limita la fisura orbitaria inferior (hendidura esfenomaxilar),
la cual comunica con la fosa infratemporal.
3. Bordes:
• Anterior: inicia por debajo de la espina nasal anterior, continúa con la
incisura nasal y con el borde anterior del proceso frontal de la maxila.
Entre los bordes anteriores de ambas maxilas se constituye el orificio
anterior de las fosas nasales.
• Posterior: grueso y redondeado. Constituye el túber de la maxila, que
forma la porción anterior de la fosa infratemporal, unida por arriba
al proceso orbitario del palatino y por abajo al proceso piramidal del
mismo, localizándose aquí el canal palatino mayor (conducto palatino
posterior) que da paso al nervio palatino anterior (mayor) y a la arteria
palatina superior o descendente (colateral de la maxilar interna).
• Superior (infraorbitario): limita por dentro a la pared inferior de la
órbita. De adelante atrás se articula con el lagrimal, el etmoides y el
palatino, constituyendo las celdas maxilolagrimales, maxiloetmoidales
y maxilopalatinas.
• Inferior (alveolar): excavado por los alvéolos dentarios, que alojan las
raíces de los dientes. Simples en la porción anterior del borde, los alvéo-
los a nivel de los grandes molares presentan dos, tres o cuatro fositas
secundarias para cada una de las raíces de un mismo diente. El vértice
de cada alvéolo está perforado y da paso al paquete neurovascular del
diente. Los alvéolos están separados unos de otros por tabiques óseos,
los procesos interdentarios.
4. Ángulos:
• Anterosuperior: presenta el proceso frontal (apófisis ascendente) de la
maxila, con un vértice superior articular para el proceso nasal (apófisis
orbitaria interna) del frontal, con una base inferior que se confunde con
el hueso, con una cara medial que constituye una porción de la pared
lateral de las cavidades nasales, con una cara lateral que presenta una
cresta vertical, la cresta lagrimal anterior de la maxila, por delante de
la cual se inserta el músculo elevador (común) del ala de la nariz y del
labio superior y por detrás se localiza el canal lagrimal; con un borde
anterior articular para los huesos planos de la nariz y un borde poste-
rior articular para el lagrimal.
• Anteroinferior, posterosuperior y posteroinferior: sin características re-
levantes.

b) Cigomático (malar):
El Cigomático, hueso par y superficial, constituye el esqueleto del pómulo y
está situado entre la maxila, el frontal, el ala mayor del esfenoides y el proceso
cigomático del temporal. Posición anatómica: colocar lateralmente la cara lisa y
convexa, hacia delante la superficie en forma de media luna (borde orbitario) y
hacia abajo y horizontal la parte más estrecha del hueso. Descripción: de forma
cuadrangular, se le describen dos caras, cuatro bordes y cuatro ángulos.
1. Cara lateral: convexa y lisa, presta inserción a los músculos masetero
y cigomáticos. Presenta la terminación del foramen cigomaticofacial (conducto
malar) y está cubierta arriba por el músculo orbicular de los párpados.
2. Cara medial: cóncava, constituye una porción de las fosas temporal e
infratemporal y presta inserción a fibras inferiores del músculo temporal.
En ella se observa el foramen de entrada al conducto malar.
3. Bordes:
• Anterosuperior (orbitario): cóncavo, forma el borde lateral y una porción
del borde inferior de la órbita. Se prolonga hacia la órbita mediante una
lámina, el proceso orbitario, articular para la maxila y el ala mayor del
esfenoides y cuya cara inferior corresponde a la fosa temporal donde
constituye el canal retromalar.
• Posterosuperior (temporal): consta de una porción horizontal que se con-
tinúa con el borde superior del proceso cigomático y de una porción ver-
tical, en forma de S alargada, que presta inserción a la fascia temporal.
• Anteroinferior: dentado y rectilíneo. Se articula con el proceso pirami-
dal de la maxila.
• Posteroinferior: grueso, rugoso y rectilíneo. Presta inserción al músculo
masetero y atrás se articula con el proceso cigomático.
4. Ángulos:
• Superior (proceso frontal): dentado y articular para el proceso orbitario
lateral (externo) del frontal.
• Inferior: articular para el proceso piramidal de la maxila.
• Anterior: articular para el proceso piramidal de la maxila y se continúa
con el borde inferior de la órbita.
• Posterior (proceso temporal): dentado y articular para el proceso cigo-
mático del temporal.

c) Concha (cornete) nasal inferior:


La Concha nasal inferior, hueso par y de forma laminar, se encuentra adhe-
rido a las paredes laterales de las cavidades (fosas) nasales. Posición anatómica:
colocar medialmente la cara convexa; hacia arriba el borde provisto de salientes
y hacia atrás el extremo más afinado. Descripción: de forma ligeramente romboi-
dal, se le describen dos caras, dos bordes y dos extremidades.
1. Cara medial: convexa, orientada hacia el septo de las cavidades nasales.
Lisa en su mitad superior y con rugosidades y surcos vasculares en su mitad
inferior.
2. Cara lateral: cóncava. Constituye la pared medial del meato inferior que
la separa de la pared lateral de la cavidad nasal.
3. Bordes:
• Superior: articular para las caras mediales de la maxila y de la lámina
vertical del palatino. Presenta adelante el proceso lagrimal (nasal), ar-
ticular para el hueso lagrimal y los bordes del canal nasalogrimal (con-
ducto nasal); atrás y adentro del proceso lagrimal, se localiza el proceso
maxilar (auricular), articular para el borde inferior del hiato (orificio)
del seno maxilar; más atrás se localiza el proceso etmoidal, articular
para el proceso uncinado del etmoides.
• Inferior: grueso y convexo, libre hacia las cavidades nasales.
4. Extremidades: apoyadas en las crestas conchales (turbinales) de la
maxila y del palatino.
• Anterior: articular para la maxila.
• Posterior: articular para el palatino.

d) Nasal (hueso propio o plano de la nariz):


El Nasal, hueso par, está situado entre el frontal por arriba y los procesos
frontales de las maxilas por fuera y atrás. Posición anatómica: colocar lateral-
mente su cara convexa, hacia abajo el borde que presenta una incisura y hacia
delante el borde vertical. Descripción: de forma cuadrilátera, se le describen dos
caras y cuatro bordes.
1. Cara anterior (superficial): convexa transversalmente, cóncava de arri-
ba abajo en su porción superior y convexa en la inferior. Presenta un orificio
vascular y presta inserción al músculo prócero (piramidal de la nariz).
2. Cara posterior (profunda): constituye la porción más anterior del techo
de las cavidades nasales. Presenta numerosos surcos para vasos y nervios, des-
tacando el surco etmoidal para el nervio nasolobar.
3. Bordes:
• Superior: dentado, grueso y articular para el frontal y la espina nasal.
• Inferior: delgado, se une al cartílago de la nariz.
• Anterior: grueso, rugoso y articular para la espina nasal del frontal, la
lámina perpendicular del etmoides y el hueso nasal opuesto.
• Lateral (posterior): biselado a expensas de su cara medial y articular
para el proceso frontal de la maxila.

e) Lagrimal (unguis):
El Lagrimal, hueso par, plano y delgado, situado en la porción anterior de la
cara medial de cada cavidad orbitaria, entre el frontal, el etmoides y la maxila.
Descripción: de forma cuadrilátera e irregular, se le describen dos caras y cuatro
bordes.
1. Cara lateral: presenta una saliente vertical, la cresta lagrimal, donde
se inserta el tendón reflejo del músculo orbicular de los párpados y que abajo
termina en un proceso en forma de gancho, el hamulus lagrimalis, el cual forma
parte del orificio superior del canal lacrimonasal. La cresta lagrimal divide a
ésta cara en una porción posterior articular para la lámina orbitaria (papirácea)
del etmoides y otra anterior, acanalada, que contribuye a la formación del canal
lacrimonasal.
2. Cara medial: presenta un canal que la divide en una porción posterior,
articular para el etmoides con el que constituye las celdas (células) etmoidolagri-
males (etmoidoungueales), y otra anterior, rugosa y con surcos vasculares, que
contribuye a formar la pared lateral de las cavidades nasales.
3. Bordes:
• Superior: articular para el proceso orbitario medial del frontal.
• Inferior: contribuye a la formación del conducto nasal.
• Anterior: articular para el proceso frontal de la maxila.
• Posterior: articular para la lámina orbitaria del etmoides.

f) Palatino:
El Palatino, hueso par y profundo, situado en la porción posterior de la cara,
por detrás de la maxila. Constituye una porción de la bóveda palatina, de las
cavidades nasales y orbitarias y de las fosas infratemporales. Posición anató-
mica: colocar hacia abajo y horizontalmente la lámina cuadrada, hacia atrás
el borde cóncavo y hacia adentro el borde libre y más grueso de dicha lámina.
Descripción: se le describen dos láminas, horizontal y vertical, y tres procesos,
piramidal, orbitario y esfenoidal.
1. Lámina horizontal: constituye la porción posterior del paladar óseo. De
forma cuadrilátera, se le describen dos caras y cuatro bordes.
• Cara superior (nasal): cóncava transversalmente, constituye una por-
ción del piso de las cavidades (fosas) nasales.
• Cara inferior (palatina): rugosa, contribuye a la formación de la bóveda
palatina.
• Borde medial: articular para el borde medial homólogo opuesto y forma
por arriba una cresta donde penetra el vómer.
• Borde lateral: unido al borde inferior de la lámina vertical.
• Borde anterior: delgado y rugoso, articular para el borde posterior del
proceso palatino de la maxila.
• Borde posterior: presta inserción al velo palatino; en su porción postero-
medial se une al borde posterior homólogo opuesto y constituye la espi-
na nasal posterior, donde se inserta el músculo palatostafilino (músculo
de la úvula o músculo ácigos).
2. Lámina vertical (perpendicular): larga y delgada, se le describen dos
caras y cuatro bordes.
• Cara lateral (maxilar): en ella destacan tres zonas, anterior, rugosa y
articular para el túber de la maxila, constituyendo el surco palatino
mayor (conducto palatino posterior) que da paso al nervio palatino ma-
yor (anterior) y a la arteria palatina superior (descendente), colateral
de la maxilar interna; media, lisa y no articular, constituye el fondo de
la fosa infratemporal, y posterior, rugosa y articular para el proceso
pterigoideo del esfenoides.
• Cara medial (nasal): presenta dos crestas anteroposteriores, la cresta
etmoidal (turbinal superior), articular para la concha media, y la cres-
ta conchal (turbinal inferior), articular para la concha inferior. Ambas
crestas limitan la pared lateral del meato medio. Por debajo de la cresta
conchal se constituye el meato inferior.
• Borde anterior: delgado y superpuesto al túber de la maxila. De él se
desprende la lámina maxilar, la cual contribuye a cerrar la porción pos-
terior del hiato del seno maxilar.
• Borde posterior: delgado y articular para el proceso pterigoideo del es-
fenoides.
• Borde superior: en su porción media presenta la incisura palatina, li-
mitada adelante por el proceso orbitario y atrás por el proceso esfenoi-
dal. La incisura se cierra por el cuerpo del esfenoides, constituyendo
el foramen esfenopalatino (pterigopalatino) que comunica la fosa in-
fratemporal con las cavidades nasales y da paso al nervio y a los vasos
esfenopalatinos (pterigopalatinos).
• Borde inferior: unido al borde lateral de la lámina horizontal. En él se
abren los canales palatinos menores (conductos palatinos accesorios)
que dan paso a los nervios palatinos medio y menor.
3. Proceso piramidal: emerge del borde inferior de la lámina vertical, se
dirige hacia abajo y atrás para ocupar el espacio comprendido en la porción infe-
rior del borde anterior del proceso pterigoideo del esfenoides.
4. Proceso orbitario: unido al resto del hueso por un istmo estrecho en
cuya cara medial lleva la cresta etmoidal(turbinal superior). Presenta dos caras:
lateral, con dos facetas, una anterior (horizontal) que contribuye a la formación
del piso de la órbita en su porción posterior, y una lateral que contribuye a la
formación de la fosa infratemporal, y medial, con tres facetas, una anterior arti-
cular para la maxila, una media articular para las masas laterales del etmoides
y una posterior articular para el esfenoides.
5. Proceso esfenoidal: se desprende de la lámina vertical, casi en ángulo
recto, y se dirige medialmente atrás y arriba. Presenta dos caras: superolateral
(superoexterna), apoyada contra la base del proceso pterigoideo del esfenoides,
constituyendo el conducto esfenopalatino que da paso al nervio y a los vasos
esfenopalatinos (pterigopalatinos), y se articula arriba y afuera con el cuerpo
esfenoidal, e inferior, la cual constituye una porción del techo de las cavidades
nasales.

g) Vómer:
El Vómer, hueso impar, situado en el plano sagital medio. Constituye, junto
a la lámina perpendicular del etmoides y al cartílago nasal, el septo mediano (ta-
bique nasal) de las cavidades nasales. Posición anatómica: colocar hacia arriba
y atrás el borde que presenta dos prolongaciones laterales; hacia abajo el borde
más extenso. Descripción: delgado y de forma cuadrangular, se le describen dos
caras y cuatro bordes.
1. Caras (derecha e izquierda): planas y verticales, convexas o cóncavas,
con surcos vasculares y nerviosos, entre los que destaca el dirigido hacia delante
y abajo y que aloja al nervio pterigopalatino (esfenopalatino) interno.
2. Bordes:
• Superior: abierto en ángulo diedro. Constituye un canal dirigido de ade-
lante hacia atrás y de arriba hacia abajo, articular para la cresta esfe-
noidal inferior con la cual forma el conducto esfenovomeriano mediano,
por donde pasa a una arteriola que irriga al esfenoides y al septo nasal.
• Inferior: delgado y rugoso. Penetra en la cresta que forman la unión de
las láminas horizontales de los palatinos atrás y de los procesos palati-
nos de las maxilas adelante.
• Anterior: oblicuo hacia abajo y adelante. Es articular para la lámina
perpendicular del etmoides y para el cartílago del septo nasal.
• Posterior: delgado y cortante. Constituye el borde medial de los orificios
posteriores (coanas) de las cavidades nasales.

2. Mandíbula (Maxilar Inferior):


La Mandíbula, hueso móvil, simétrico, impar y mediano, situado en la por-
ción inferior de la cara y articulado a la base del cráneo. Posee una participación
preponderante y activa en la masticación. Posición anatómica: colocar hacia de-
lante y horizontalmente la porción convexa del cuerpo; hacia arriba el reborde
alveolar. Descripción: constituido por un cuerpo y dos ramas.

a) Cuerpo:
Con forma de herradura cóncava hacia atrás. Presenta dos caras y dos bor-
des.
1. Cara anterior (cutánea): en ella se destacan la sínfisis mandibular, el
foramen mentoniano y la línea oblicua.
• Sínfisis mandibular (mentoniana): situada en la línea mediada, es re-
sultado de la soldadura de las dos mitades del hueso. Por debajo de ella
se observa la protuberancia (eminencia o giba) mentoniana.
• Foramen (agujero) mentoniano: localizado dorsalateral a la sínfisis
mentoniana. Da paso al nervio y a los vasos mentonianos.
• Línea oblicua (externa): situada entre los bordes superior e inferior de
la mandíbula. En ella se insertan los músculos depresor del labio infe-
rior, depresor del ángulo oral y el platisma.
2. Cara posterior (bucocervical): en ella se destacan los proceso geni, la
línea milohioidea, la fóvea sublingual, la fóvea submandibular y el surco mi-
lohioideo.
• Procesos (apófisis) geni (espinas mentales): situados cerca de la línea
mediana, dos superiores y dos inferiores, donde se insertan los múscu-
los geniglosos y genihioideos, respectivamente.
• Línea milohioidea (oblicua interna): cresta saliente que parte del borde
anterior de la rama mandibular y se dirige hacia abajo y adelante hasta
la proximidad de la línea mediana. En ella se insertan los músculos
milohioideo y constrictor superior de la faringe.
• Fóvea (foseta) sublingual: localizada lateral a los procesos geni y por
arriba de la línea milohioidea. Aloja a la glándula sublingual.
• Fóvea (foseta) submandibular: localizada lateral e inferior a la línea
milohioidea. Aloja a la glándula submandibular (submaxilar).
• Surco (canal) milohioideo: paralelo e inferior a la línea milohioidea,
impreso por el nervio milohioideo (colateral del alveolar o dentario infe-
rior, ramo del mandibular, terminal del trigémino).
3. Borde superior (alveolar): en él se localizan los alvéolos dentarios,
simples adelante y complejos atrás, los cuales presentan varias cavidades que
alojan a las raíces dentarias, separadas por los septos interradiculares (procesos
interdentarios) que constituyen puentes óseos para la inserción de los ligamen-
tos dentarios.
4. Borde inferior (libre): redondeado. Presenta, a cada lado de la línea
mediana, la fóvea (foseta) digástrica donde se inserta el vientre anterior del
músculo digástrico.

b) Ramas mandibulares (ascendentes o verticales):


Derecha e izquierda, de forma cuadrilátera. Presentan dos caras y cuatro
bordes.
1. Cara lateral: con rugosidades más aparentes en su porción inferior. En
su porción posteroinferior se inserta el músculo masetero.
2. Cara medial: en su porción media se localiza una saliente aguda y trian-
gular, la língula mandibular (espina de Spix), donde se inserta el ligamento
esfenomandibular (esfenomaxilar). Por detrás de la língula se abre el foramen
mandibular (orificio superior del conducto dentario) por el que se introducen
el nervio y los vasos alveolares (dentarios) inferiores. Por detrás y abajo del
foramen mandibular inicia el surco milohioideo que aloja al nervio y los vasos
milohioideos. En su porción posteroinferior se inserta el músculo pterigoideo
medial (interno).
3. Borde anterior: dirigido oblicuamente de atrás adelante y de arriba aba-
jo. Constituye un canal cuyas vertientes lateral y medial se continúan con las
líneas oblicuas correspondientes.
4. Borde posterior (parotídeo): obtuso y liso. Se relaciona con la glándula
parótida.
5. Borde superior: presenta adelante el proceso (apófisis) coronoideo donde
se inserta el músculo temporal, y atrás el proceso condilar (cóndilo del maxilar
inferior), convexo, de forma elipsoidal, articular para la fosa mandibular del
temporal, y unido al resto del hueso por el cuello del cóndilo en cuya cara medial
se inserta el músculo pterigoideo lateral. Entre el proceso coronoideo y el proce-
so condilar se localiza la incisura mandibular (escotadura sigmoidea), cóncava
hacia arriba, que comunica la región maseterina con la fosa infratemporal y da
paso al nervio y los vasos maseterinos.
6. Borde inferior: se continúa adelante con el borde inferior del cuerpo
de la mandíbula. Hacia atrás se une al borde posterior de la rama mandibular
constituyendo el ángulo de la mandíbula (gonion).

3. Articulación Temporomandibular (Temporomaxilar):


La Articulación temporomandibular une los procesos condilares de las ra-
mas mandibulares a las fosas mandibulares y a los tubérculos articulares (cón-
dilos o raíces transversas) del temporal.

a) Género y tipo:
Diartrosis bicondílea.

b) Superficies articulares:
Intervienen los procesos condilares de las ramas mandibulares, los tubércu-
los articulares del temporal y el disco articular interpuesto entre ellos.
1. Mandíbula (maxilar inferior): presenta los procesos condilares (cóndi-
los), situados dorsalmente a la incisura mandibular (escotadura sigmoidea) de
las ramas mandibulares. Son eminencias ovoideas, de eje mayor dirigido hacia
atrás y medialmente, provistas de una vertiente anterior vuelta hacia arriba y
adelante y por una vertiente posterior vuelta hacia atrás y arriba, separadas por
una cresta roma y cubiertas por tejido fibroso.
2. Temporal: presenta las fosas mandibulares (cavidades glenoideas), de-
presiones profundas, elipsoideas, de eje mayor dirigido hacia atrás y medial-
mente, divididas por la fisura petrotimpánica (de Glaser) en una porción ante-
rior articular (fosa mandibular propiamente dicha) y otra posterior no articular
que forma la pared anterior del meato acústico externo, y los tubérculos articu-
lares (cóndilos o raíces transversas) de los procesos cigomáticos, situados por
delante de las fosas mandibulares.
3. Disco articular (menisco interarticular): logra una mayor adaptación
entre las fosas mandibulares y los procesos condilares. De forma elíptica y con
eje mayor paralelo al del proceso condilar, con una cara anterosuperior, cóncava
adelante, en relación con el tubérculo articular del proceso cigomático, y convexa
atrás, frente a la fosa mandibular del temporal; una cara posteroinferior, cónca-
va en toda su extensión, que se apoya sobre el proceso condilar de la mandíbula;
dos bordes, siendo el posterior más grueso que el anterior, y dos extremidades,
siendo la lateral más gruesa que la medial, doblándose ambas hacia abajo y
fijas arriba a los tubérculos articulares de los procesos cigomáticos y abajo a las
caras lateral y medial de los procesos condilares de la mandíbula por fascículos
fibrosos.

c) Medios de unión:
Constituidos por una cápsula articular, dos ligamentos intrínsecos y tres
ligamentos extrínsecos.
1. Cápsula articular: es un manguito fibroso, fijo atrás en el labio anterior
de la fisura petrotimpánica (de Glaser), adelante en el tubérculo articular del
proceso cigomático, lateralmente en el tubérculo cigomático y en la raíz longitu-
dinal del proceso cigomático, medialmente en la base de la espina del esfenoides
y abajo en el cuello del proceso condilar mandibular.
2. Ligamentos intrínsecos: son espesamientos de la misma cápsula.
• Lateral: fijo arriba en el tubérculo cigomático y en la vecindad de la raíz
longitudinal del proceso cigomático y abajo en la porción posterolateral
del cuello del proceso condilar mandibular.
• Medial: fijo arriba por fuera de la base de la espina del esfenoides y
abajo en la porción posteromedial del cuello del proceso condilar man-
dibular.
3. Ligamentos extrínsecos (auxiliares):
• Esfenomandibular (esfenomaxilar o medial largo de Morris): fijo arriba
en la porción lateral de la espina del esfenoides y en la porción medial
del labio anterior de la fisura petrotimpánica (de Glaser) y abajo en la
língula mandibular (espina de Spix). Constituye la porción posterior,
espesa, de la fascia interpterigoidea.
• Estilomandibular (estilomaxilar): fijo arriba en el vértice del proceso
estiloideo y abajo en el tercio inferior del borde posterior de la rama
mandibular.
• Pterigomandibular (pterigomaxilar): fijo arriba en el hamulus (gancho)
del ala medial del proceso pterigoideo y abajo en la porción posterior del
borde alveolar de la mandíbula. Presta inserción a los músculos cons-
trictor superior de la faringe atrás y buccinador adelante.
d) Sinovial:
Tapiza la cara interna de la cápsula articular y, generalmente, existe una
supradiscal y otra infradiscal cuando el disco (menisco) articular no está perfo-
rado.

e) Relaciones:
1. Cara lateral (superficial): con el tejido celular subcutáneo, la arteria
facial transversa (colateral de la temporal superficial), los ramos temporales y
cigomáticos (de la rama temporofacial del nervio facial) y la piel.
2. Cara medial (profunda): con el ojal retrocondíleo (de Juvara), espacio
entre el cuello del proceso condilar y la fascia interpterigoidea, que da paso a la
arteria maxilar interna, venas y nervio auriculotemporal; con el nervio mandi-
bular y sus ramas (alveolar o dentario inferior, lingual y cuerda del tímpano),
las ramas de la arteria maxilar interna (timpánica, meníngeas media y menor)
y con la inserción del músculo pterigoideo lateral.
3. Adelante: con el músculo masetero y con la incisura mandibular que da
paso a los vasos y nervios maseterinos.
4. Atrás: con la prolongación superior de la glándula parótida, las arterias
temporal superficial y maxilar interna y los nervios auriculotemporal y facial,
elementos que separan a la articulación del meato acústico externo.
5. Arriba: con el hueso temporal y, a través de él, con el piso medio de la
base del cráneo y el lobo temporal.

f) Movimientos:
Funcionalmente, los movimientos de las articulaciones temporomandibula-
res permiten el alejamiento, acercamiento o el frotamiento de los arcos den-
tarios, favoreciendo así la masticación (trituración) de los alimentos. También
intervienen en el bostezo y en la emisión de la voz cantada o gritada.
1. De Ascenso (elevación): el mentón se dirige arriba y adelante, el proce-
so condilar mandibular y el disco (menisco) se deslizan de adelante atrás sobre
el tubérculo articular del proceso cigomático). Intervienen los músculos tempo-
rales, maseteros y pterigoideos mediales.
2. De descenso (abatimiento): el mentón se dirige abajo y atrás, el proceso
condilar mandibular y el disco se deslizan de atrás adelante sobre el tubérculo
articular del proceso cigomático. Intervienen los músculos pterigoideos laterales
y secundariamente el vientre anterior del digástrico, el milohioideo y el geni-
hioideo.
3. De proyección anterior (propulsión): el tubérculo articular del proce-
so cigomático y el disco se deslizan de atrás adelante hasta colocarse por arriba
del proceso condilar mandibular. Intervienen los músculos pterigoideos latera-
les y secundariamente los temporales y los maseteros.
4. De proyección posterior (retropulsión): movimiento inverso al de
proyección anterior. Intervienen los haces posteriores de los temporales y los
profundos de los maseteros.
5. De diducción (lateralidad): las articulaciones temporomandibulares
se mueven en forma alterna, con el desplazamiento de los procesos condilares
mandibulares de medial a lateral o de lateral a medial; mientras una se mueve,
la otra permanece fija y sirve de eje. Intervienen los músculos pterigoideos late-
rales contrayéndose alternadamente.
6. De circunducción: es el resultado de la combinación de los movimientos
mencionados anteriormente.

g) Vascularización e inervación:
1. Arterias: ramos de la temporal superficial y de la maxilar interna (termi-
nales de la carótida externa).
2. Nervios: auriculotemporal, temporal profundo y masetérico (maseterino),
colaterales del nervio mandibular o maxilar (terminal del trigémino).
II. Músculos del cráneo
y de la cara
A. Músculos del cráneo

Los Músculos del cráneo se agrupan en músculos masticadores y músculos


cutáneos.

1. Músculos Masticadores:
Los Músculos masticadores movilizan la mandíbula en los sentidos vertical
(de elevación) y transversal (de lateralidad). Intervienen los músculos temporal,
masetero y los pterigoideos medial lateral.

a) Músculo temporal:
Tiene forma de abanico y se extiende de la fosa mandibular (cavidad glenoi-
dea) del temporal al proceso coronoideo mandibular.
1. Inserciones:
• Superiores (craneales): en la fosa temporal, en la línea (curva) temporal
inferior, en la cara medial del arco cigomático y en los dos tercios supe-
riores de la cara profunda de la fascia temporal que lo cubre.
• Inferiores (mandibulares): las fibras musculares convergen hacia abajo
y adelante constituyendo un fuerte tendón nacarado que se fija en el
vértice, bordes y cara medial del proceso coronoideo.
2. Relaciones:
• Cara lateral (superficial): con la fascia temporal, los nervios y vasos
temporales superficiales, los ramos de los nervios facial y auriculotem-
poral, el arco cigomático, la porción superior del músculo masetero, el
tejido celular subcutáneo y la piel.
• Cara medial (profunda): en contacto, arriba, con los huesos de la región
temporoesfenoidal, con los vasos y nervios temporales profundos (ante-
riores, medios y posteriores), con la región infratemporal, abajo, donde
se localizan los músculos pterigoideos y buccinador y el cuerpo adiposo
de la boca (bola grasosa de Bichat).
3. Acción: elevación, proyección hacia delante y hacia atrás de la mandí-
bula.
4. Vascularización e inervación:
• Arterias: temporal superficial (terminal de la arteria carótida externa)
y temporales profundas (colaterales de la arteria maxilar interna: ter-
minal de la arteria carótida externa).
• Nervios: temporales profundos, anterior, medio y posterior (colaterales
del nervio mandibular: terminal del nervio trigémino o V par craneal).

b) Músculo masetero:
De forma cuadrilátera y aplicado contra la cara lateral de la rama mandibu-
lar. Origina dos haces que se extienden hasta el proceso cigomático.
1. Inserciones:
• Superiores (cigomáticas): el haz superficial se fija en los dos tercios an-
teriores del borde inferior del proceso cigomático y en el hueso malar; el
haz profundo se fija en el borde inferior y en la cara medial del proceso
cigomático.
• Inferiores (mandibulares): ambos haces se fijan en la cara lateral del
ángulo y de la rama mandibulares.
2. Relaciones:
• Cara lateral (superficial): a través de la fascia maseterina, con la pro-
longación anterior y lateral de la glándula parótida, con el conducto
excretor de ésta, la arteria facial transversa, los ramos nerviosos del
facial y los músculos cigomáticos mayor y menor, risorio (de Santorini)
y platisma.
• Cara medial (profunda): con el ángulo y la rama mandibulares, la inci-
sura mandibular con el paso del nervio y vasos maseterinos, el proceso
coronoideo con la inserción del músculo temporal y con el cuerpo adi-
poso de la boca (de Bichat), interpuesto entre los músculos temporal y
buccinador.
• Adelante: el cuerpo adiposo de la boca lo separa del buccinador y del
paso de los vasos faciales.
• Atrás: con la articulación temporomandibular y la glándula parótida.
3. Acción: elevación, proyección hacia delante y hacia atrás de la mandí-
bula.
4. Vascularización e inervación:
• Arterias: ramos superficiales de la facial y de la facial transversa y pro-
fundas de la temporomaseterina (colateral de la maxilar interna).
• Nervios: maseterino (colateral del nervio mandibular).
c) Músculo pterigoideo medial (interno):
Situado en la cara medial de la rama mandibular. De forma cuadrilátera y
extendido del proceso pterigoideo esfenoidal al ángulo de la rama mandibular.
1. Inserciones:
• Superomediales (pterigoideas): en la cara medial del ala lateral y en
la cara lateral del ala medial del proceso pterigoideo, en el fondo de la
fosa pterigoidea y en la cara posterior del proceso piramidal del hueso
palatino (fascículo palatino de Juvara).
• Inferolaterales (mandibulares): en la cara medial del ángulo y rama
mandibulares.
2. Relaciones:
• Cara lateral: con el músculo pterigoideo lateral y la fascia interpteri-
goidea. Con la cara medial de la rama mandibular forma un espacio
(ángulo diedro) abierto hacia arriba por el que pasan los nervios lingual
y alveolar inferior (colaterales del nervio mandibular) y los vasos alveo-
lares inferiores (colaterales de la arteria maxilar interna).
• Cara medial: con la cara lateral de la faringe, localizándose entre ésta y
la cara medial del músculo pterigoideo medial el espacio maxilofaríngeo
por el que pasan los nervios glosofaríngeo, vago, accesorio e hipogloso,
la arteria carótida interna y la vena yugular interna.
3. Acción: elevación y movimientos de lateralidad de la mandíbula.
4. Vascularización e inervación:
• Arterias: ramos pterigoideos de la palatina inferior (colateral de la arte-
ria facial) y de la arteria maxilar interna.
• Nervios: pterigoideo medial (colateral del nervio mandibular).

d) Músculo pterigoideo lateral (externo):


Situado por arriba y afuera del pterigoideo medial. Se extiende del esfenoi-
des (haz superior) y de su proceso pterigoideo (haz inferior) al cuello del cóndilo
mandibular.
1. Inserciones:
• Anteromediales (esfenopterigoideas): el haz superior (esfenoidal) se fija
en el ala mayor del esfenoides y en la cresta esfenotemporal; el haz in-
ferior (pterigoideo) se fija en las caras laterales del proceso pterigoideo
y del proceso piramidal del palatino.
• Posterolaterales (mandibulares): en la cara medial del cuello del cóndilo
mandibular y en la cápsula articular y el disco de la articulación tem-
poromandibular.
2. Relaciones:
• Superiores: con la porción horizontal del ala mayor del esfenoides,
donde se localiza un espacio que da paso a los nervios maseterino y
temporales profundos medio y posterior. Entre los haces esfenoidal y
pterigoideo pasa el nervio bucal.
• Anterolaterales: con la incisura mandibular, el proceso coronoideo man-
dibular con la inserción del músculo temporal y con el cuerpo adiposo
de la boca.
• Posteromediales: con la fascia interpterigoidea, que lo separa del mús-
culo pterigoideo medial, por fuera de la cual descienden los nervios lin-
gual, alveolar inferior y auriculotemporal y los vasos linguales y alveo-
lares inferiores; con la arteria maxilar interna que pasa entre sus dos
haces o por su borde inferior, rodeando el cuello del cóndilo mandibular.
3. Acción: la contracción simultánea de ambos músculos pterigoideos late-
rales produce la proyección anterior de la mandíbula y la contracción de uno sólo
de ellos produce movimientos de lateralidad. Si los movimientos son alternati-
vos y rápidos se denominan movimientos de diducción, que son los principales
en la masticación.
4. Vascularización e inervación:
• Arterias: interpterigoidea (colateral de la arteria maxilar interna).
• Nervios: pterigoideo lateral (colateral del nervio bucal: ramo del tempo-
robucal, procedente del nervio mandibular).

2. Músculos Cutáneos del Cráneo:


Son músculos que por lo general carecen de fascia y están en relación íntima
con la piel. Se describen los músculos occipitofrontal y auriculares.

a) Músculo occipitofrontal:
Es un músculo digástrico, con un vientre anterior y otro posterior, unidos
por la fascia epicraneal (tendón intermedio).
1. Inserciones:
• Vientre anterior (frontal): adelante y abajo se fija en la porción interci-
liar del frontal y en la cara profunda de la piel supraorbitaria; atrás y
arriba se fija en el borde anterior de la fascia epicraneal.
• Vientre posterior (occipital): atrás y abajo se fija en los dos tercios late-
rales del labio superior de la línea nucal superior y en el proceso mas-
toideo del temporal; adelante y arriba se fija en la fascia epicraneal.
2. Relaciones:
• Cara superficial: el vientre posterior se relaciona con la piel, a la que se
adhiere por tejido celular compacto. El vientre anterior se relaciona con
el músculo orbicular del ojo (de los párpados).
• Cara profunda: el vientre posterior está en contacto con la bóveda cra-
neana, de la que está separada por tejido celular laxo. El vientre ante-
rior se relaciona con el músculo corrugador del supercilio (superciliar).
3. Acción: la contracción simultánea de ambos vientres pone en tensión a
la fascia epicraneal. La contracción aislada del vientre posterior desplaza hacia
atrás la fascia epicraneal y tegumentos que la cubren. La contracción aislada
del vientre anterior levanta la piel de las cejas originando las expresiones de
asombro, sorpresa, admiración y espanto.
4. Vascularización e inervación:
• Arterias: occipital, auricular posterior, temporal superficial y supraor-
bitaria.
• Nervios: temporofacial (terminal del del facial).

b) Músculos auriculares (de la oreja):


Son de poco valor funcional y se agrupan en extrínsecos e intrínsecos.
1. Extrínsecos:
• Músculo auricular superior: fijo arriba la cara lateral del hueso tempo-
ral y abajo en la cara medial del cartílago del antehélix.
• Músculo auricular anterior: fijo adelante en el proceso cigomático del
temporal y atrás en la espina del cartílago del hélix.
• Músculo auricular posterior: fijo atrás en el proceso mastoideo del tem-
poral y adelante en la cara medial del cartílago de la concha.
2. Intrínsecos: son los músculos mayor y menor del hélix, el músculo del
trago, el músculo del antitrago, el músculo oblicuo y el músculo transverso.
3. Acción: los músculos extrínsecos unen la aurícula al cráneo. Los múscu-
los intrínsecos unen entre sí a las distintas porciones de la aurícula.
4. Vascularización e inervación:
• Arterias: temporal superficial y auricular posterior.
• Nervios: facial.

B. Músculos de la cara

Los Músculos de la cara se agrupan en músculos de los párpados y de los


supercilios (cejas), músculos de la nariz y músculos de la boca.

1. Músculos de los Párpados y de los Supercilios:


Se describen los músculos orbicular del ojo y el corrugador del supercilio.

a) Músculos orbicular del ojo (de los párpados):


Es ancho y aplanado. Está situado alrededor del orificio palpebral.
1. Inserciones:
• Mediales: por un tendón directo se fija en el proceso frontal de la maxila
y por un tendón reflejo en la cresta lagrimal del unguis. Músculo de
Horner: es un fascículo, originado en el músculo orbicular del ojo, que se
extiende desde la cresta lagrimal del unguis hasta la comisura medial
de los párpados donde se bifurca para terminar por detrás de los puntos
lagrimales. Músculo de Riolano: localizado en el borde libre de los pár-
pados. Es un espesamiento del músculo orbicular del ojo.
• Laterales: en la cara profunda de la piel de la comisura lateral de los
párpados.
2. Relaciones:
• Cara superficial: con el tejido celular subcutáneo laxo y la piel.
• Cara profunda: con el arco orbitario, el músculo corrugador del super-
cilio, los nervio y vasos supraorbitarios, los ligamentos anchos de los
párpados y los cartílagos tarsos.
3. Acción: es un esfínter que cierra (como un ziper), de lateral a medial,
el orificio palpebral, favoreciendo el desplazamiento de las lágrimas hacia los
puntos lagrimales. Músculo de Horner: dilata y orienta hacia atrás a los puntos
lagrimales, facilitando la entrada de las lágrimas a los conductos lagrimales.
Músculo de Riolano: facilita la excreción de las glándulas sebáceas del borde
libre de los párpados.
4. Vascularización e inervación:
• Arterias: lagrimal, supraorbitaria y palpebrales superior e inferior (co-
laterales de la oftálmica), nasal o frontal medial (terminal de la oftálmi-
ca) e infraorbitaria (colateral de la maxilar interna).
• Nervios: temporofacial (terminal del facial).

b) Músculo corrugador del supercilio (superciliar o de la ceja):


Situado en un plano más profundo que el orbicular del ojo. Ocupa la porción
medial del arco superciliar.
1. Inserciones:
• Medial: se fija en el hueso frontal, a nivel de la región medial del arco
superciliar.
• Lateral: se fija en la cara profunda de la piel de las cejas.
2. Relaciones:
• Cara superficial: medialmente con los músculos frontal y prócero y late-
ralmente con el músculo orbicular del ojo.
• Cara profunda: con el hueso frontal y los vasos y nervio supraorbitarios.
3. Acción: la contracción simultánea desplaza las cejas hacia adentro, pro-
duciendo la expresión de la cara denominada “ceño fruncido”.
4. Vascularización e inervación:
• Arterias: palpebral superior y supraorbitaria.
• Nervios: temporofacial.

2. Músculos de la Nariz:
Se describen los músculos prócero, transverso, dilatador propio de las nari-
nas y depresor del septo nasal.
a) Músculo prócero (piramidal de la nariz):
Situado en el dorso de la nariz. Parece continuar hacia abajo al músculo
frontal, debido a lo cual se le conoce también como pilar interno del frontal.
1. Inserciones:
• Superiores: en la cara profunda de la piel de la región interciliar.
• Inferiores: en los artílagos laterales de la nariz y en el borde inferior de
los huesos nasales.
2. Relaciones:
• Cara superficial: con la piel.
• Cara profunda: con los cartílagos laterales y los huesos nasales.
3. Acción: desplaza hacia abajo la piel de la región interciliar, produciendo
en ella pliegues transversales.
4. Vascularización e inervación:
• Arterias: angular (ramo terminal de la facial) y nasal, supraorbitaria y
palpebrales superior e inferior (de la oftálmica).
• Nervios: temporofacial.

b) Músculo transverso de la nariz (porción transversa del músculo nasal):


De forma triangular y situado sobre la porción superior del dorso del ala de
la nariz.
1. Inserciones:
• Mediales: en el dorso del cartílago lateral del ala de la nariz.
• Laterales: en la cara profunda de la piel del surco nasogeniano, me-
diante un fascículo anterior, y se continúa hacia abajo con el músculo
mirtiforme, mediante un fascículo posterior.
2. Relaciones:
• Cara superficial: con la piel.
• Cara profunda: con los cartílagos laterales del ala de la nariz.
3. Acción: la contracción del fascículo posterior estrecha las narinas y la del
anterior las dilata.
4. Vascularización e inervación:
• Arterias: facial.
• Nervios: temporofacial.

c) Músculo dilatador propio de las narinas (porción alar del músculo nasal):
Situado en la porción inferior del dorso del ala de la nariz.
1. Inserciones:
• Posteriores: con el borde posterior del cartílago alar del ala de la nariz.
• Anteriores: con el borde inferior del cartílago alar y en la cara profunda
de la piel de la narina.
2. Relaciones:
• Cara superficial: con la piel.
• Cara profunda: con el cartílago alar.
3. Acción: separa el ala de la nariz y dilata las narinas en sentido trans-
versal.
4. Vascularización e inervación:
• Arterias: facial.
• Nervios: temporofacial.

d) Músculo depresor del septo nasal (mirtiforme):


De forma radiada y situado en un plano inferior a las narinas. Se extiende
de la maxila al ala de la nariz.
1. Inserciones:
• Superiores: las fibras anteriores se fijan en el septo nasal, las fibras
medias en el borde posterior del cartílago alar y las fibras posteriores se
continúan con las posteriores del músculo transverso de la nariz.
• Inferiores: en la fosa mirtiforme y en la eminencia (giba) canina de la
maxila.
2. Relaciones:
• Cara superficial: con la mucosa gingival y el músculo semiorbicular su-
perior de la boca.
• Cara profunda: en contacto directo con la maxila.
3. Acción: desciende el ala de la nariz y estrecha el orificio de las narinas.
4. Vascularización e inervación:
• Arterias: facial.
• Nervios: temporofacial.

3. Músculos de la Boca:
Denominados así por converger en la rima (orificio) oral. Se describen los
músculos orbicular de la boca, elevador común del labio superior y del ala de la
nariz, elevador del labio superior, elevador del ángulo oral, cigomático mayor,
cigomático menor, buccinador, risorio (de Santorini), depresor del ángulo oral,
depresor del labio inferior y mentoniano. De todos ellos, el orbicular de la boca
es el único impar y mediano y el único constrictor de la rima oral.

a) Músculo orbicular de la boca (de los labios):


Situado alrededor de la rima oral y extendido de un ángulo oral (comisura
labial) al opuesto. Está constituido por dos porciones: hemiorbicular superior y
hemiorbicular inferior.
1. Inserciones:
• Hemiorbicular superior: constituido por fibras principales, originadas a
los lados de la línea mediana en la cara profunda de la piel y de la mu-
cosa labial y se extienden de un ángulo oral al opuesto, entre el borde
libre del labio superior y la base de la nariz; al llegar al ángulo oral se
entrecruzan con las fibras del hemiorbicular inferior, y por fibras acce-
sorias, dispuestas en dos fascículos de cada lado que se desprenden del
subtabique de las cavidades nasales, el fascículo nasolabial (nasocomi-
sural), y de la fosa mirtiforme, el fascículo incisivo (labial, comisural)
superior, que van a los ángulos orales donde se mezclan con la fibras
principales.
• Hemiorbicular inferior: constituido por fibras principales, originadas a
los lados de la línea mediana en la cara profunda de la piel y de la mu-
cosa labial y extendidas de un ángulo oral al opuesto, entre los bordes
libre y adherente del labio inferior, y por fibras accesorias, dispuestas
en un fascículo de cada lado, el fascículo incisivo (labial, comisural) in-
ferior, que van de la sínfisis mentoniana al ángulo oral correspondiente
donde se mezclan con las fibras principales.
2. Relaciones:
• Cara superficial: ambos hemiorbiculares se relacionan con la piel.
• Cara profunda: el hemiorbicular superior se relaciona con la mucosa la-
bial, la arteria labial superior y los músculos depresor del septo nasal y
cigomático menor. El hemiorbicular inferior se relaciona con la mucosa
labial, la arteria labial inferior y el músculo depresor del labio inferior.
3. Acción: es un esfínter que cierra o modifica la rima oral, interviniendo en
la pronunciación de las letras bucales y en las acciones de silbar, mamar o besar.
4. Vascularización e inervación:
• Arterias: labiales superior e inferior (colaterales de la facial).
• Nervios: temporofacial para el hemiorbicular superior y cervicofacial
para el hemiorbicular inferior.

b) Músculo elevador común del labio superior y del ala de la nariz:


Extendido desde el proceso frontal de la maxila al labio superior y al ala de
la nariz.
1. Inserciones:
• Superiores: en la cara lateral del proceso frontal de la maxila. Algunas
fibras pueden fijarse en los huesos nasales y en el proceso orbitario
medial del frontal.
• Inferiores: a través de dos fascículos, uno medial que se fija en la cara
profunda de la piel del ala de la nariz y otro lateral que se fija en la cara
profunda de la piel del labio superior.
2. Relaciones:
• Cara superficial: con la piel.
• Cara profunda: con los músculos transverso de la nariz, depresor del
septo nasal, elevador propio del labio superior y hemiorbicular superior
y con el proceso frontal de la maxila.
3. Acción: eleva el labio superior y el ala de la nariz.
4. Vascularización e inervación:
• Arterias: infraorbitaria (de la maxilar interna) y angular (de la facial).
• Nervios: temporofacial.

c) Músculo elevador (propio) del labio superior:


Está oculto parcialmente por el músculo elevador común del labio superior y
del ala de la nariz y se extiende desde la región infraorbitaria al labio superior.
1. Inserciones:
• Superiores: en la región de la maxila situada por debajo del borde in-
fraorbitario y por arriba del foramen infraorbitario.
• Inferiores: en la cara profunda de la piel del labio superior.
2. Relaciones:
• Cara superficial: arriba con el músculo orbicular del ojo, abajo y me-
dialmente con el músculo elevador común del labio superior y del ala de
la nariz y lateralmente con el músculo cigomático menor y con la piel.
• Cara profunda: con el músculo depresor del ángulo oral.
3. Acción: eleva el labio superior.
4. Vascularización e inervación:
• Arterias: infraorbitaria y angular.
• Nervios: temporofacial.

d) Músculo elevador del ángulo oral (canino):


Situado profundo y lateral al músculo elevador del labio superior. Se extien-
de de la fosa canina de la maxila al ángulo oral.
1. Inserciones:
• Superiores: en la región superior de la fosa canina de la maxila.
• Inferiores: en la cara profunda de la mucosa y de la piel del ángulo oral.
2. Relaciones:
• Cara superficial: con el músculo elevador del labio superior, el nervio y
los vasos infraorbitarios y la piel.
• Cara profunda: cubre la fosa canina de la maxila.
3. Acción: eleva y dirige medialmente al ángulo oral.
4. Vascularización e inervación:
• Arterias: infraorbitaria y angular.
• Nervios: temporofacial.

e) Músculo cigomático mayor:


Extendido desde el hueso cigomático al labio superior.
1. Inserciones:
• Superiores: en la cara lateral del hueso cigomático, por fuera de la in-
serción del músculo cigomático menor.
• Inferiores: en la cara profunda de la piel del ángulo oral.
2. Relaciones:
• Cara superficial: cubierta por una capa densa de tejido celular graso y
la piel.
• Cara profunda: con los músculos masetero y buccinador y los vasos fa-
ciales.
3. Acción: eleva y dirige lateralmente al ángulo oral.
4. Vascularización e inervación:
• Arterias: infraorbitaria y angular.
• Nervios: temporofacial.

f) Músculo cigomático menor:


Situado medialmente al músculo cigomático mayor y extendido desde el hue-
so cigomático al labio superior.
1. Inserciones:
• Superiores: en la cara lateral del hueso cigomático, medial a la inser-
ción del músculo cigomático mayor.
• Inferiores: en la cara profunda de la piel del labio superior, lateral a la
inserción del músculo elevador del labio superior.
2. Relaciones:
• Cara superficial: cubierta parcialmente arriba por el músculo orbicular
del ojo y el resto por la piel.
• Cara profunda: con el hueso cigomático y los vasos faciales.
3. Acción: eleva y dirige lateralmente al labio superior.
4. Vascularización e inervación:
• Arterias: infraorbitaria y angular.
• Nervios: temporofacial.

g) Músculo buccinador:
De forma cuadrilátera y extendido desde los bordes alveolares de la maxila y
de la mandíbula al ángulo oral. Constituye el plano muscular de la pared lateral
de la boca, conocida como región geniana o carrillo.
1. Inserciones:
• Posteriores: en la región posterior del borde alveolar de la maxila y de
la mandíbula, en el rafe pterigomandibular y en el borde anterior de la
rama mandibular.
• Anteriores: en la cara profunda de la mucosa y y de la piel del ángulo
oral.
2. Relaciones:
• Cara lateral (superficial): con el proceso coronoideo y rama mandibula-
res; con los músculos masetero, temporal, risorio (de Santorini), orbicu-
lar de la boca, elevador del ángulo oral, depresor del ángulo oral y cigo-
mático mayor; con el cuerpo adiposo de la boca, el conducto parotídeo y
la arteria y vena faciales.
• Cara medial (profunda): atrás se pone en contacto con el músculo cons-
trictor superior de la faringe, inserto en el rafe pterigomandibular. El
resto se relaciona con la mucosa oral.
3. Acción: la contracción simultánea dirige hacia atrás los ángulos orales,
aumentando el diámetro transversal de la rima oral. Con la boca cerrada, el
buccinador contribuye a desplazar hacia atrás el bolo alimenticio (masticación);
con la boca abierta, expulsa el aire hacia delante (silbido).
4. Vascularización e inervación:
• Arterias: facial transversa (de la temporal superficial) y facial.
• Nervios: temporofacial y cervicofacial.

h) Músculo risorio (de Santorini):


Es el más superficial de la pared lateral de la boca y se extiende desde la
región parotídea al ángulo oral.
1. Inserciones:
• Posteriores: en la cara profunda del tejido celular subcutáneo y de la
piel de la región parotídea.
• Anteriores: en la cara profunda de la mucosa y de la piel del ángulo oral.
2. Relaciones:
• Cara superficial: con la piel.
• Cara profunda: con la glándula parótida y los músculos masetero y bu-
ccinador.
3. Acción: la contracción simultánea produce la sonrisa; la contracción uni-
lateral desplaza hacia atrás el ángulo oral.
4. Vascularización e inervación:
• Arterias: facial transversa y facial.
• Nervios: cervicofacial.

i) Músculo depresor del ángulo oral (triangular de los labios):


De forma triangular y extendido de la mandíbula al ángulo oral.
1. Inserciones:
• Superiores: en la cara profunda de la piel del ángulo oral.
• Inferiores: en el tercio medial de la línea oblicua (externa) de la man-
díbula.
2. Relaciones:
• Cara superficial: con el tejido celular subcutáneo, el músculo platisma
y la piel.
• Cara profunda: con los músculos depresor del labio inferior y bucci-
nador. A nivel del ángulo oral, sus fibras se entrecruzan con las de los
músculos cigomático mayor y elevador del ángulo oral.
3. Acción: desplaza hacia abajo el ángulo oral (expresión de tristeza).
4. Vascularización e inervación:
• Arterias: mentoniana (de la alveolar inferior) y submentoniana (de la
facial).
• Nervios: cervicofacial.

j) Músculo depresor del labio inferior (cuadrado de la barba o del mentón):


De forma cuadrilátera y extendido de la mandíbula al labio inferior.
1. Inserciones:
• Superiores: en al cara profunda de la piel del labio inferior.
• Inferiores: en el tercio medial de la línea oblicua (externa) de la mandí-
bula, por dentro de la inserción del músculo depresor del ángulo oral.
2. Relaciones:
• Cara superficial: con el músculo depresor del ángulo oral y con la piel.
• Cara profunda: con la mandíbula y el músculo hemiorbicular inferior.
3. Acción: desplaza hacia abajo y lateralmente al labio inferior.
4. Vascularización e inervación:
• Arterias: mentoniana y submentoniana.
• Nervios: cervicofacial.

k) Músculo mentoniano (borla de la barba o del mentón):


Situado por fuera de la línea mediana y extendido de la sínfisis mandibular
a la piel del mentón.
1. Inserciones:
• Superiores: en la mandíbula, por debajo de la mucosa gingival, cerca de
la línea mediana.
• Inferiores: en la cara profunda de la piel del mentón.
2. Relaciones:
• Cara superficial: cubierta arriba por el músculo hemiorbicular inferior
y el resto por la piel.
• Cara profunda: cubre la porción medial del cuerpo mandibular.
3. Acción: desplaza hacia arriba la piel del mentón.
4. Vascularización e inervación:
• Arterias: mentoniana y submentoniana.
• Nervios: cervicofacial.
III. Vascularización e inervación
del cráneo y de la cara

A. Arterias

Las Arterias del cráneo y de la cara provienen de las ramas colaterales y


terminales de la arterias carótidas externa e interna.

1. Arteria Facial:
La Arteria facial es una de las ramas colaterales anteriores de la arteria
carótida externa.

a) Trayecto y relaciones:
Se dirige arriba y adentro, cubierta por los músculos digástrico (vientre pos-
terior) y estilohioideo y alcanza la pared lateral de la faringe. Cambia de direc-
ción hacia delante, llegando a la glándula submandibular a la que contornea
o perfora (curva supraglandular). Llega al borde mandibular inferior, al que
contornea (curva submandibular) para hacerse facial y ascender hacia el ángulo
oral, describiendo una curva de concavidad posterior (curva facial). Continúa
por el surco nasogeniano hasta el ángulo medial del ojo, donde emite su ramo
terminal, la arteria angular.

b) Ramos colaterales:
1. Cervicales:
• Palatino inferior (ascendente): irriga la tonsila (amígdala) y el velo pa-
latinos.
• Pterigoideo: irriga al músculo pterigoideo medial.
• Submandibular (submaxilar): irriga la glándula submandibular.
• Submentoniano: irriga la glándula submandibular y los tegumentos del
mentón, anastomosándose finalmente con ramos mentonianos de la al-
veolar inferior (colateral de la arteria maxilar).
2. Faciales:
• Maseterino inferior: irriga al músculo masetero.
• Labial (coronario) inferior: irriga al labio inferior y se une a su homó-
logo contralateral.
• Labial (coronario) superior: irriga al labio superior y se une a su homó-
logo contralateral.
• Del subtabique: se origina en el ramo precedente e irriga los tegumen-
tos del subtabique nasal.
• Del ala de la nariz: irriga los tegumentos del ala de la nariz.

c) Ramo terminal:
Recibe el nombre de arteria angular y, a nivel del ángulo medial del ojo, se
une al ramo nasal, ramo terminal de la arteria oftálmica.

2. Arteria Lingual:
La Arteria lingual es una de las ramas colaterales anteriores de la arteria
carótida externa.

a) Trayecto y relaciones:
Nace de la carótida externa por debajo del origen de la arteria facial. Se
dirige hacia dentro hasta alcanzar el asta mayor del hueso hioides, penetrando
entre los músculos constrictor medio de la faringe por dentro y estilohioideo y
digástrico por fuera. Después es cubierta por el músculo hiogloso y ocupa el área
del triángulo de la lingual (de Pirogoff). Alcanza el ápex (vértice) lingual donde
emite su ramo terminal, la arteria ranina.

b) Ramos colaterales:
1. Dorsal de la lengua: irriga las papilas circunvaladas de la lengua, el
pilar anterior del velo palatino y la mucosa epiglótica.
2. Sublingual: irriga la glándula sublingual y el frenillo lingual.

c) Ramo terminal:
Recibe el nombre de arteria ranina e irriga los músculos linguales y la mu-
cosa de la base de la lengua.

3. Arteria Occipital:
La Arteria occipital es una de las ramas colaterales posteriores de la arteria
carótida externa.

a) Trayecto y relaciones:
Se dirige arriba y atrás, lateral a la vena yugular interna, y se introduce
entre los músculo estilohioideo y digástrico (vientre posterior). Se desliza por
la incisura occipital de la cara medial del proceso mastoideo y termina en los
tegumentos de la región occipital.

b) Ramos colaterales:
1. Estilomastoideo: penetra al hueso temporal por el orificio estilomastoi-
deo, acompañando al nervio facial, e irriga las cavidades mastoidea y timpánica
y los conductos semicirculares.
2. Meníngeo posterior: penetra al cráneo por el foramen yugular e irriga
la duramadre de las fosas occipitales.

c) Ramos terminales:
1. Medial: irriga los tegumentos de la región occipital y se une a su homó-
logo contralateral.
2. Lateral: irriga los tegumentos de las regiones mastoidea y parietal, don-
de se une al ramo mastoideo de la arteria auricular posterior y al ramo parietal
de la arteria temporal superficial.

4. Arteria Auricular Posterior:


La Arteria auricular posterior es una de las ramas colaterales posteriores de
la arteria carótida externa.

a) Trayecto y relaciones:
Nace por arriba del origen de la arteria occipital. Se dirige arriba y atrás, por
delante de los músculos estilohioideo y digástrico (vientre posterior). Penetra a
la glándula parótida y alcanza el borde anterior del proceso mastoideo, donde
emite sus ramos terminales.

b) Ramos colaterales:
1. Parotídeos: irrigan la glándula parótida.
2. Estilomastoideo: mencionado en la arteria occipital.

c) Ramos terminales:
1. Auricular (anterior): irriga al hélix, antehélix y lóbulo del pabellón au-
ricular.
2. Mastoideo (posterior): irriga los tegumentos de la región mastoidea y
se anastomosa con los ramos terminales de la arteria occipital y de la temporal
superficial.

5. Arteria Temporal Superficial:


La Arteria temporal superficial es una de las ramas terminales de la arteria
carótida externa.
a) Trayecto y relaciones:
Nace de la carótida a la altura del cuello del proceso condilar mandibular. Se
dirige arriba y afuera, pasando entre el proceso cigomático y el meato acústico
externo, medial a la glándula parótida. Perfora la lámina superficial de la fascia
cervical y se distribuye en los tegumentos de la región temporal.

b) Ramos colaterales:
1. Parotídeos: irrigan la glándula parótida.
2. Facial transverso (transverso de la cara): irriga al músculo buccina-
dor y la mucosa de la mejilla.
3. Cigomaticomalar: irriga los tegumentos del ángulo lateral del ojo y se
anastomosa con las arterias palpebrales (colaterales de la arteria oftálmica).
4. Temporal profundo posterior: irriga al músculo y fascia temporales y
se anastomosa con los ramos temporales profundos medio y anterior (colaterales
de la arteria maxilar).
5. Auriculares anteriores: irrigan al trago y lóbulo auriculares.

c) Ramos terminales:
1. Frontal (anterior): irriga los tegumentos de la región frontal.
2. Parietal (posterior): irriga los tegumentos de la región parietal y se
anastomosa con los ramos terminales de la occipital y de la auricular posterior.

6. Arteria Maxilar (Interna):


La Arteria maxilar (interna) es una de las ramas terminales de la arteria
carótida externa.

a) Trayecto y relaciones:
Nace de la carótida externa a la altura del cuello del proceso condilar man-
dibular, al cual rodea de lateral a medial para penetrar por el ojal retrocondíleo
(de Juvara), acompañada por el nervio auriculotemporal. Continúa entre los
haces (ojal tendinoso de Juvara) o por el borde inferior del músculo pterigoi-
deo lateral, deslizándose entre éste y el hueso temporal para llegar a la fosa
pterigomandibular, donde origina su ramo terminal, la arteria esfenopalatina
(pterigopalatina).

b) Ramos colaterales:
1. Ascendentes:
• Timpánico: irriga la mucosa de la cavidad timpánica.
• Temporales profundos medio y anterior: se unen al ramo temporal pro-
fundo posterior de la temporal superficial e irrigan el músculo y fascia
temporales.
2. Descendentes:
• Dentario (alveolar) inferior: irriga los músculos pterigoideo medial y
milohioideo. Penetra al conducto alveolar (dentario) de la mandíbula
e irriga los incisivos y caninos. Abandona la mandíbula por el foramen
mentoniano y se une a los ramos submentonianos de la facial para irri-
gar los tegumentos del mentón.
• Maseterino: irriga al músculo masetero.
• Bucal: irriga al músculo buccinador y la mucosa de la mejilla.
• Pterigoideos: irrigan los músculos pterigoideos.
• Palatino superior (descendente): alcanza la bóveda palatina por el con-
ducto palatino posterior y se distribuye en las mucosas del velo platino,
gingival y bóveda palatina, anastomosándose finalmente con el ramo
medial de la esfenopalatina (terminal de la maxilar).
3. Anteriores:
• Alveolar (dentario) posterior: penetra en los conductos dentarios poste-
riores de la maxila e irriga los molares.
• Infraorbitario: recorre el conducto infraorbitario e irriga la glándula la-
grimal (ramo orbitario), el seno maxilar (ramos mucosos) y los incisivos
superiores (ramo alveolar o dentario anterior). Emerge por el foramen
infraorbitario e irriga el párpado inferior, los tegumentos de la mejilla
y el labio superior.
4. Posteriores:
• Pterigopalatino: irriga la mucosa de la bóveda faríngea.
• Vidiano (ramo del canal pterigoideo o vidiano): irriga la mucosa de la
bóveda faríngea y de la región superior de la pared lateral de la faringe.

c) Ramo terminal:
Recibe el nombre de arteria esfenopalatina (pterigopalatina). Se introduce a
la cavidad nasal por el foramen pterigopalatino y se divide en un ramo lateral,
que irriga a las conchas y meatos nasales y mucosa que los cubre, y en un ramo
medial, que irriga al septo nasal y desciende por el canal incisivo (conducto pa-
latino anterior) para llegar a la región anterior de la bóveda palatina, donde se
une al ramo palatino superior (descendente) de la maxilar.

7. Arteria Oftálmica:
La Arteria oftálmica es la rama colateral de la arteria carótida interna.

a) Trayecto y relaciones:
1. Dentro del cráneo: nace de la carótida interna, medial al proceso clinoi-
deo anterior de la silla turca del esfenoides. Se sitúa después lateral e inferior al
nervio óptico con el cual se dirige hacia delante y afuera para penetrar a la órbi-
ta por el canal óptico, acompañada por el nervio óptico en su salida de la misma.
2. Dentro de la órbita: se dirige hacia delante, aplicada a la pared medial
de la misma, en relación con el músculo oblicuo superior (mayor) hasta su po-
lea (tróclea) de reflexión, donde origina sus ramos terminales frontal (medial)
y nasal.

b) Ramos colaterales:
1. Con origen lateral al nervio óptico:
• Arteria lagrimal: irriga al párpado superior y emite el ramo temporo-
maxilar, anastomótico para la arteria temporal profunda anterior (co-
lateral de la arteria maxilar).
2. Con origen por arriba del nervio óptico:
• Arteria supraorbitaria (frontal lateral): sale de la órbita por el foramen
supraorbitario e irriga al párpado superior y los tegumentos adyacen-
tes.
3. Con origen medial al nervio óptico:
• Arteria palpebral superior: atraviesa el tarso superior y se distribuye en
la conjuntiva, mucosa, glándulas, músculos y piel del párpado superior
y emite un ramo anastomótico para la arteria temporal superficial.
• Arteria palpebral inferior: se distribuye en la conjuntiva, mucosa, glán-
dulas, músculos y piel del párpado inferior.

c) Ramos terminales:
1. Arteria frontal (medial): sale de la órbita por la región medial del borde
supraorbitario e irriga los planos subcutáneos, musculares y periósticos adya-
centes al párpado superior.
2. Arteria nasal: sale de la órbita por la región medial del borde infraorbi-
tario e irriga al ángulo medial del ojo, donde finalmente se anastomosa con la
arteria angular.
3. Red palpebral: anastomosis de las palpebrales, nasal, frontal, lagrimal
e infraorbitaria.

B. Venas

Las Venas del cráneo y de la cara drenan el territorio sanguíneo de las arte-
rias homónimas mencionadas anteriormente.

1. Vena Facial:
La Vena facial es afluente de la vena yugular interna o se une a las venas
lingual y tiroidea superior para constituir el tronco venoso tirolinguofacial.

a) Trayecto y relaciones:
Se origina a nivel del ángulo medial del ojo. Recorre en sentido contrario el
trayecto de la arteria homónima y, a la altura del hueso hioides, desemboca en
la vena yugular interna.

b) Afluentes:
Venas del ala de la nariz, labiales superior e inferior, alveolares, submento-
nianas, palatinas inferiores y submandibulares.

2. Vena lingual:
La Vena lingual es afluente de la vena yugular interna o se une a las venas
facial y tiroidea superior para constituir el tronco venoso tirolinguofacial.

a) Trayecto y relaciones:
Nace de venas profundas y dorsales de la lengua. Recorre en sentido contra-
rio el trayecto de la arteria homónima, pasa por la cara superficial del músculo
hiogloso y, a la altura del hueso hioides, desemboca en la vena yugular interna.

b) Afluentes:
Venas del frenillo lingual y glándulas sublinguales; músculos, mucosa del
dorso y de la cara inferior de la lengua; palatinas, tonsilares, epiglóticas y ti-
roideas.

3. Tronco Venoso Auriculooccipital:


El Tronco venoso auriculotemporal está constituido por las venas auricular
posterior y occipital.

a) Trayecto y relaciones:
Recorre en sentido contrario el trayecto de las arterias homónimas y puede
desembocar, en forma conjunta o aislada, en la vena yugular interna o en la
vena yugular externa.

b) Afluentes:
Venas occipitales, mastoideas y auriculares.

4. Vena Temporal Superficial:


La Vena temporal superficial nace de venas tegumentarias laterales del crá-
neo.

a) Trayecto y relaciones:
Recorre en sentido contrario el trayecto de la arteria homónima, desciende
por delante del pabellón auricular y, a la altura del cuello del proceso condilar
de la mandíbula, se une a la vena maxilar (interna) para dar origen a la vena
yugular externa.
b) Afluentes:
Venas temporal profunda media, auricular anterior, facial transversa y pa-
rotídeas.

5. Vena maxilar (interna):


La Vena maxilar (interna) nace por la unión de ramos venosos de los plexos
pterigoideos y de la vena alveolar.

a) Trayecto y relaciones:
Sale de la cara rodeando el cuello del proceso condilar de la mandíbula,
donde se une a la vena temporal superficial para dar origen a la vena yugular
externa.

b) Afluentes:
Venas timpánicas, temporales profundas, meníngeas, maseterinas, bucales,
alveolares, palatinas y pterigoideas.

6. Vena Oftálmica:
La Vena oftálmica se origina por afluentes cutáneos de los tegumentos pal-
pebrales y por afluentes profundos de las cavidades orbitarias.

a) Trayecto y relaciones:
Son dos venas oftálmicas, superior e inferior, para cada órbita. La superior
es más voluminosa y se coloca por debajo del techo orbitario y la inferior se sitúa
en el piso orbitario. Ambas atraviesan el anillo tendinoso común (de Zinn) y
salen de la órbita por la fisura orbitaria superior (hendidura esfenoidal) para
terminar, en forma aislada o por un tronco común, en el seno venoso cavernoso
(carotídeo) de la duramadre.

b) Afluentes:
Venas del bulbo ocular y de sus anexos, de la mucosa nasal y de los párpados
y tejidos tegumentarios adyacentes a los mismos.

C. Vasos linfáticos y nodos linfáticos

La Linfa del cráneo y de la cara es drenada por los vasos linfáticos hacia los
nodos linfáticos del círculo linfonodal (cadena ganglionar) pericervical, consti-
tuido por los grupos que a continuación se describen.

1. Grupo Suboccipital (Occipital):


Está constituido por dos o tres linfonodos situados a cada lado de la línea
mediana posterior, por debajo de la línea nucal superior, superficiales o profun-
dos en relación a los músculos esplenio y trapecio. Aferentes: cuero cabelludo de
la región occipital.

2. Grupo Mastoideo:
Está constituido por dos o cuatro linfonodos situados en la cara lateral del
proceso mastoideo, en relación con la inserción temporal del músculo esterno-
cleidomastoideo. Aferentes: cuero cabelludo de la región temporoparietal, meato
acústico externo y pabellón auricular.

3. Grupo Parotídeo:
Está constituido por varios linfonodos superficiales pre e infraauriculares,
subfasciales e intraglandulares, en relación con la glándula parótida. Aferentes:
cuero cabelludo de la región frontoparietal, párpados, oído externo, cavidad tim-
pánica, raíz de la nariz, cavidades nasales y glándula parótida.

4. Grupo Submandibular (Submaxilar):


Está constituido por tres o seis linfonodos situados en el borde inferior de
la mandíbula y en relación con la glándula submandibular y los vasos faciales.
Entre ellos destaca el linfonodo de la facial (de Sthar), el más voluminoso del
grupo. Aferentes: porción medial de los párpados, nariz, mejillas, encías, dientes,
labios y bordes linguales.

5. Grupo Submental (Submentoniano):


Está constituido por dos o tres linfonodos situados entre los vientres ante-
riores de los músculos digástricos y en la cara superficial de los músculos mi-
lohioideos. Aferentes: labio inferior, mentón, mejillas, porción media de la encía
inferior, piso de la boca y cara inferior y punta de la lengua.
Eferentes: los grupos linfonodales, anteriormente mencionados, drenan la
linfa en los linfonodos del cuello que se sitúan alrededor de una cadena linfono-
dal principal y de seis cadenas accesorias, las cuales se describen en la Unidad
Anatómica Cuello (Manual de Anatomía Humana I).

D. Nervios

La Inervación del cráneo y de la cara (motora, sensitiva, vasomotora y pro-


pioceptiva) es proporcionada por los nervios trigémino y facial.

1. Nervio Trigémino (V Par Craneal):


El Trigémino es un nervio mixto: recoge la sensibilidad de la cara, de la ór-
bita y de las cavidades nasales y proporciona la motricidad a los músculos de la
masticación y al músculo del malleus (del martillo) del oído medio.
a) Orígenes reales:
1. Núcleo sensitivo: situado en la parte posterolateral del tronco encefálico
y extendido desde la porción superior de la médula cervical hasta el pedúnculo
cerebral. Su porción caudal (bulbar) constituye el núcleo espinal (gelatinoso o
sustancia gelatinosa de Rolando); su porción media (póntica), la de mayor es-
pesor, constituye el núcleo póntico (sensitivo principal del trigémino o núcleo
medio); su porción cefálica (peduncular o mesencefálica) constituye el núcleo
mesencefálico (núcleo propioceptivo del trigémino). Al núcleo sensitivo llegan
las fibras sensitivas de las células en T localizadas en el ganglio trigeminal (de
Gasser) que recogen la sensibilidad exteroceptiva (cutánea) de la cara, de sus
cavidades y sus mucosas (oral, nasal y orbitaria), senos nasales y paranasales,
conjuntivas oculopalpebrales, saco lagrimal, encías y dientes, y la sensibilidad
propioceptiva (profunda) de los músculos de la órbita, cutáneos de la cara y mas-
ticadores y de la articulación temporomandibular.
El núcleo sensitivo efectúa conexión con la porción ventrolateral posterior
del núcleo lateral del tálamo (óptico) contralateral a través de las vías trigemi-
nales, una ventral o lemnisco medio (cinta de Reil media) y otra dorsal o tracto
(fascículo) espinotalámico. Tiene conexiones también con los núcleos oculomoto-
res (III, IV y VI pares craneales), del accesorio (espinal, XI par) y del facial (VII
par craneal).
2. Núcleos motores: es uno principal (masticador), situado en el dorso del
puente, por arriba del núcleo del facial y medial al núcleo póntico del trigémino,
y otro accesorio, situado en la porción superior del pedúnculo cerebral (mesen-
céfalo). Las fibras motoras que de ellos se originan se incorporan al nervio man-
dibular y están destinadas a los músculos masticadores, tensor del tímpano (del
martillo), del velo palatino, milohioideo y vientre anterior del digástrico.
Los núcleos motores poseen control corticonuclear a través de la vía pirami-
dal (haz geniculado o corticonuclear) contralateral.

b) Origen aparente:
El trigémino emerge por dos raíces, motora y sensitiva, en la unión de la
cara ventral con la cara lateral del puente, a nivel del inicio del braquium pontis
(pedúnculo cerebeloso medio). La raíz sensitiva es más gruesa que la motora.

c) Trayecto y relaciones:
Las dos raíces del trigémino se dirigen hacia delante y lateral para alcanzar
el borde superior de la roca del temporal, deslizándose la motora bajo la sensiti-
va y desplegándose ésta en abanico al llegar al ganglio trigeminal (de Gasser), el
cual se halla localizado en la cara anterosuperior de la roca en la celda o cavum
(cavidad trigeminal, de Meckel) que le forma la duramadre. La raíz motora no
penetra al ganglio trigeminal sino que se prolonga en el nervio mandibular. El
ganglio trigeminal tiene forma de media luna, de concavidad posterior y de cuya
convexidad anterior emergen las ramas terminales del trigémino. El ganglio
trigeminal recibe fibras simpáticas del plexo pericarotídeo (anastomosis cervico-
trigeminal o cervicogasseriana).

d) Ramas terminales:
Son los nervios oftálmico, maxilar y mandibular.
1. Nervio oftálmico (de Willis, V1): es un nervio exclusivamente sensitivo.
• Trayecto y relaciones: se dirige arriba y adelante, penetra en el septo
lateral del seno cavernoso, donde se localiza por debajo de los nervios
oculomotor (III par craneal) y troclear (patético o IV par craneal) y la-
teral al abducente (VI par craneal) y a la arteria carótida interna; por
fuera del seno cavernoso, corresponde a la fosa cerebral media. Den-
tro del seno cavernoso emite sus ramos terminales: los nervios frontal,
nasociliar (nasal) y lagrimal, los cuales llegan a la órbita por la fisura
orbitaria superior (hendidura esfenoidal). En la cara lateral del nervio
óptico se localiza el ganglio ciliar (oftálmico).
• Ramos colaterales:
* Ramo del tentorio (nervio recurrente de Arnold): destinado a la tien-
da del cerebelo.
* Ramos anastomóticos: para los nervios oculomotores (III, IV y VI
pares craneales).
• Ramos terminales:
* Nervio frontal: atraviesa la porción lateral del la fisura orbitaria
superior, por fuera del anillo tendinoso común (de Zinn), sigue la pared
orbitaria superior sobre la cara dorsal del músculo elevador del párpado
superior y al llegar al borde orbitario origina los nervios supratroclear
(frontal interno), que se distribuye en el periostio y la piel de la frente,
en la piel de la raíz de la nariz y el párpado superior, y supraorbital (su-
praorbitario o frontal externo), que sale de la órbita por el foramen su-
praorbitario y emite ramos para el periostio y piel de la frente, el párpado
superior y óseos.
* Nervio nasociliar (nasal): atraviesa la fisura orbitaria superior y
penetra a la órbita por el anillo tendinoso común. Se dirige de lateral a
medial, pasando por arriba del nervio óptico y por debajo del músculo
recto superior, alcanza la pared orbitaria medial, corre entre los músculos
oblicuo superior y recto medial y al llegar al foramen etmoidal anterior
emite sus ramos terminales. Ramos colaterales: la raíz sensitiva (larga)
para el ganglio ciliar (oftálmico), los nervios ciliares largos para el bulbo
(globo) ocular y el nervio esfenoetmoidal (de Luschka) para la mucosa
de las celdas etmoidales y del seno esfenoidal. Ramos terminales: el ner-
vio etmoidal anterior (nasal interno), que penetra al conducto orbitonasal
(etmoidal) anterior acompañado por la arteria orbitonasal (etmoidal) an-
terior, llega a la porción superior de la lámina cribosa etmoidal, a la que
atraviesa, y alcanza la cavidad nasal para distribuirse en la mucosa de su
pared lateral y en la del septo nasal, emitiendo finalmente el nervio naso-
lobar para la piel del lóbulo nasal, y el nervio infratroclear (nasal externo),
que corre por debajo del músculo oblicuo superior hasta su tróclea (polea)
de reflexión donde emite ramos para la mucosa de las vías lagrimales, la
piel de la región interciliar y los tegumentos de la raíz nasal.
* Nervio lagrimal: atraviesa la porción lateral de la fisura orbitaria
superior, por fuera del anillo tendinoso común, sigue la pared orbitaria
lateral por el borde superior del músculo recto lateral hasta llegar a la
glándula lagrimal donde se divide en un ramo medial para el párpado
superior y la piel de la región temporal adyacente, y un ramo lateral (la-
crimopalpebral) para el párpado superior y anastomótico para el ramo
cigomaticofacial (temporomalar u orbitario) del nervio maxilar (superior)
(responsable de la secreción lagrimal).
• Ganglio ciliar (oftálmico, de Willis): de forma y tamaño variables, está
situado en la cara lateral del nervio óptico.
* Ramos aferentes: la raíz sensitiva (larga) proveniente del nervio
nasociliar (nasal), la raíz motora (corta) parasimpática proveniente del
núcleo accesorio (de Edinger-Westphal) del III par craneal que inerva a los
músculos ciliar (aumento de la convexidad del lente o cristalino) y esfínter
del iris (miosis pupilar) y una raíz motora simpática, iridodilatadora (C8-
T2: centro cilioespinal iridodilatador, de Budge), proveniente del plexo
carotídeo que inerva a los músculos dilatador del iris (midriasis pupilar) y
ciliar (disminución de la convexidad del lente o cristalino).
*Ramos eferentes: son los nervios ciliares cortos, destinados a las en-
volturas del nervio óptico y a la arteria oftálmica. Después atraviesan la
esclerótica y caminan en la lámina fusca de la coroides para terminar en
los músculos ciliar, esfínter y dilatador del iris y en la córnea.
• Anatomía funcional del nervio oftálmico: es exclusivamente sensitiva
y recoge la sensibilidad de la frente, de los párpados superiores, de la
raíz y del lóbulo nasales, de las cavidades nasales, del bulbo ocular y de
la córnea. Su ramo lagrimal no es responsable de la secreción lagrimal.
El comando de ésta es regido por el nervio maxilar a través del nervio
cigomaticofacial que se anastomosa al nervio lagrimal.
2. Nervio maxilar (superior, V2): es un nervio exclusivamente sensitivo.
• Trayecto y relaciones: corre de atrás adelante por la fosa cerebral media,
por debajo de la duramadre y del lobo temporal, situándose en la unión
de las paredes inferior y lateral del seno cavernoso. Sale del cráneo
por el foramen rotundo para llegar a la fosa infratemporal (pterigo-
maxilar), comprendida entre el túber de la maxila y el proceso pteri-
goideo esfenoidal, donde se desliza por arriba de la arteria maxilar y
del ganglio pterigopalatino (esfenopalatino). Después de pasar por la
fisura orbitaria inferior (hendidura esfenomaxilar), llega al conducto
infraorbitario, situado por arriba del seno maxilar y acompañado por el
ramo infraorbitario de la arteria maxilar, y aparece en la fosa canina de
la cara emergiendo por el foramen infraorbitario, donde emite su ramo
terminal. En su trayecto se halla anexado el ganglio pterigopalatino.
• Ramos colaterales:
* Ramo meníngeo: originado antes de que el nervio penetre al foramen
rotundo. Acompañado por la arteria meníngea media, se distribuye en las
meninges de la fosa esfenoidal.
* Ramo orbitario: nace a la altura de la fosa infratemporal, se dirige
hacia arriba y penetra a la órbita en el espesor del periostio de su pared
lateral, dando un ramo anastomótico para el nervio lagrimal del oftál-
mico (arco orbitolagrimal) y finalmente se divide en el nervio cigomático
(temporomalar, cigomaticofacial u orbitario) que penetra al conducto ci-
gomático (malar) originando un ramo cigomático (malar) para la piel del
pómulo y un ramo temporal para la fosa temporal donde se anastomosa
con el nervio temporal profundo anterior (ramo del nervio mandibular), y
en el nervio palpebral inferior (conjuntivopalpebral), que se distribuye en
el párpado inferior.
* Nervio pterigopalatino (esfenopalatino): nace del nervio maxilar a
nivel de la fosa infratemporal, se dirige abajo y medial pasando lateral
al ganglio pterigopalatino. Ramos colaterales: anastomóticos para el gan-
glio pterigopalatino. Ramos terminales: los nervios orbitarios, penetran
a la órbita por la hendidura orbitaria inferior, siguen la pared orbitaria
medial hasta foramen etmoidal posterior para distribuirse en las celdas
etmoidales; nervios nasales superiores, penetran por el foramen pterigo-
palatino a la cavidad nasal y se distribuyen en la mucosa de las conchas
superior y media; nervio nasopalatino, penetra por el foramen pterigo-
palatino, se distribuye en la mucosa del septo nasal, recorre el conducto
palatino anterior y termina en la mucosa de la parte anterior de la bóveda
palatina; nervios palatinos mayor (anterior) y menores (medio y posterior),
llegan a la bóveda palatina por los conductos palatinos mayor (posterior)
y menores (accesorios) y se distribuyen en la mucosa de la concha inferior
(nervio palatino mayor), de la bóveda y del velo palatino, proporcionando
además la inervación vasomotora a las cavidades nasales; al nervio pala-
tino menor se incorpora un ramo del ganglio pterigopalatino que lo provee
de fibras motoras del nervio facial, por intermedio del nervio del canal
pterigoideo (vidiano), para los músculos elevador del velo del paladar, pa-
latogloso, palatostafilino y palatofaríngeo; nervio faríngeo (de Bock), se
dirige hacia atrás, penetra por el conducto pterigopalatino y se distribu-
ye en la mucosa de la rinofaringe; nervios alveolares superoposteriores
(dentarios posteriores), perforan el túber de la maxila para penetrar en
los conductos alveolares (dentarios) posteriores e inervar a los molares
de la maxila, a la maxila y la mucosa del seno maxilar; nervio alveolar
(dentario) medio, se origina en el conducto infraorbitario y se distribuye
en los premolares y a veces en el canino; nervio alveolar superoanterior
(dentario anterior), nace en el conducto infraorbitario, alcanza el conducto
alveolar (dentario) anterior y se distribuye en los incisivos y el canino de
la maxila.
• Ramo terminal: es el nervio infraorbitario que emerge por el foramen
infraorbitario en la fosa canina de la cara, se anastomosa con un ramo
del nervio facial e inerva al párpado inferior, el ala de la nariz, la piel y
mucosa de las mejillas y del labio superior.
• Ganglio pterigopalatino (esfenopalatino, de Meckel): pertenece al para-
simpático craneano y se localiza en el trasfondo de la fosa infratempo-
ral, medial e inferior al nervio maxilar; su forma es triangular o cua-
drilátera y comanda la secreción lagrimal y la vasomotricidad de las
cavidades nasales.
* Ramos aferentes: laterales, procedentes del nervio maxilar, y pos-
terior (nervio del canal o conducto pterigoideo o vidiano), formado por
la unión de los nervios petrosos mayores superficial (incorpora una raíz
motora, del facial) y profundo (incorpora una raíz sensitiva, del gloso-
faríngeo) y por fibras simpáticas (raíz simpática, proveniente del plexo
carotídeo), y que llega al ganglio pterigopalatino por su borde posterior
después de pasar por el foramen lacerado (rasgado anterior) y por el con-
ducto pterigoideo.
* Ramos eferentes: anastomóticos, para los ramos terminales del ner-
vio pterigopalatino, distribuyéndose en el territorio de los mismos.
• Anatomía funcional del nervio maxilar: es exclusivamente sensitiva y
su territorio abarca las cavidades nasales, los dientes de la maxila, el
seno maxilar, la piel de las mejillas, de la nariz, párpado inferior, del
labio superior y de la región temporocigomática. Las fibras secretorias
(para la glándula lagrimal) y motoras (para el velo del paladar) proce-
den de los nervios facial y vago. Del ganglio pterigopalatino proceden
las fibras vasomotoras destinadas a las cavidades nasales.
3. Nervio mandibular (maxilar inferior, V3): es un nervio mixto (motor
y sensitivo) y resulta de la unión de una de las ramas sensitivas del trigémino
con su raíz motora. Es la más voluminosa de las ramas terminales del nervio
trigémino y en su trayecto está anexado el ganglio ótico.
• Trayecto y relaciones: la raíz motora y la rama sensitiva se unen a nivel
del borde inferolateral del ganglio trigeminal. Se constituye así el ner-
vio mandibular que alcanza el foramen oval, acompañado por la arteria
meníngea menor, por el cual penetra a la fosa infratemporal, situán-
dose entre la cara lateral de la fascia interpterigoidea y la medial del
ganglio ótico, dando origen a sus ramos terminales.
• Ramos colaterales:
* Ramo recurrente meníngeo: penetra al cráneo por el foramen espi-
noso, acompañado por la arteria meníngea media, y se distribuye en las
meninges.
* Nervios temporales: temporomasetérico (temporomaseterino), se di-
rige hacia fuera y atraviesa la porción alta de la fascia interpterigoidea
(foramen crotafítico buccinador o porus crotaphiticusbuccinatorius de
Hyrtl) y a nivel de la cresta esfenotemporal se divide en el nervio tem-
poral profundo posterior, que asciende y se anastomosa con el temporal
profundo medio para terminar distribuyéndose en el músculo temporal, y
en el nervio masetérico (maseterino), que desciende y pasa por la incisura
mandibular para alcanzar la cara profunda del músculo masetero donde
se distribuye; temporal profundo medio, atraviesa el foramen crotafítico
buccinador, llega a la cresta esfenotemporal, se anastomosa con los ner-
vios temporales profundos posterior y anterior y termina en la cara pro-
funda del músculo temporal, y temporobucal, se dirige lateral y adelante
hasta el foramen crotafítico buccinador, pasando entre los dos haces del
músculo pterigoideo lateral, a los que inerva (nervio del pterigoideo late-
ral), y se divide en el nervio temporal profundo anterior que se distribuye
en la cara profunda del músculo temporal y se anastomosa con el tempo-
ral profundo medio y con el cigomaticofacial (temporomalar u orbitario)
del nervio maxilar, y en el nervio bucal, el cual desciende y se aplica a la
cara lateral del músculo buccinador donde origina ramos cutáneos para
la piel de la mejilla, anastomóticos para el nervio facial y mucosos para la
mucosa yugal de la porción lateral de las encías y de la porción posterior
del vestíbulo de la cavidad oral.
* Tronco (nervio común) pterigotimpanoestafilino: es un tronco ner-
vioso que se anastomosa con el ganglio ótico, se dirige medialmente atra-
vesando la fascia interpterigoidea y origina los nervios de los músculos
pterigoideo medial, perisestafilino externo (músculo tensor del velo pala-
tino) y del martillo (tensor del tímpano).
* Nervio auriculotemporal: considerado a veces como rama terminal
del nervio mandibular. Nace por dos raíces que rodean a la arteria me-
níngea media; se dirige hacia atrás por la cara medial del cuello del pro-
ceso condilar mandibualr y penetra a la logia parotídea por el foramen
retrocondíleo (de Juvara), por fuera del ligamento esfenomandibular y
por arriba de los vasos maxilares. Rodea el cuello del proceso condilar
mandibular y se hace vertical por detrás de la arteria temporal superficial
para llegar a los planos superficiales de la región temporal, donde origi-
na ramos articulares para la articulación temporomandibular, parotídeos
(responsables de la secreción de la parótida), auriculares para el meato
acústico externo y el pabellón auricular, anastomóticos para el facial, el
alveolar y el plexo simpático perivascular, y cutáneos para la piel de las
regiones temporal y frontal, hasta las eminencias (gibas) parietales.
• Ramos terminales:
* Nervio alveolar (dentario) inferior: se dirige abajo y adelante, entre
los dos músculos pterigoideos, y penetra al canal de la mandíbula (con-
ducto dentario inferior), acompañado por la arteria alveolar inferior, al
cual recorre hasta su porción anterior y, a nivel del foramen mental (agu-
jero mentoniano), emite sus ramos terminales. Ramos colaterales: anasto-
mótico para el nervio lingual, el nervio del milohioideo para los músculos
milohioideo y digástrico (vientre anterior) y alveolares para los dientes
de la mandíbula, hasta el canino y a la encía que los cubre. Ramos ter-
minales: el nervio incisivo (plexo dental inferior) destinado a los incisivos
y al canino mandibulares, y el nervio mental (mentoniano) para la piel y
mucosa del labio inferior y la piel del mentón.
* Nervio lingual: se origina en el espacio interpterigoideo y desciende
por delante del nervio alveolar inferior, entre el pterigoideo medial y la
cara medial de la mandíbula. Se curva hacia delante y abajo, pasando
por arriba de la glándula submandibular y por dentro de la glándula su-
blingual para llegar a la mucosa del piso de la boca, entre los músculos
milohioideo afuera y el hiogloso y el estilogloso adentro, en relación hacia
abajo con el conducto submandibular (de Wharton) y por debajo de éste
con el nervio hipogloso, distribuyéndose finalmente en la glándula sublin-
gual y en la mucosa de la lengua situada por delante de la UV lingual.
En su trayecto se localiza el ganglio submandibular (submaxilar). Ramos
colaterales: anastomóticos para el nervio alveolar inferior, para el nervio
facial, con el cual constituye el nervio de la cuerda del tímpano que provee
de fibras parasimpáticas (secretorias y sensitivas) a las glándulas sub-
mandibular y sublingual, para el nervio hipogloso y para el nervio del mi-
lohioideo, y sensitivos para la mucosa del arco anterior del velo palatino,
tonsilas palatinas, encías y piso de la boca. Ramos terminales: se originan
a la altura del borde anterior del músculo hiogloso y se distribuyen en
la porción de la mucosa situada por delante de la UV lingual, tanto en
el dorso como en la cara inferior de la lengua. Ganglio submandibular:
aferentes, del nervio lingual, del nervio facial (a través de la cuerda del
tímpano) y del plexo simpático perivascular de la arteria facial; eferentes,
se distribuyen en la glándula submandibular.
• Ganglio otico (de Arnold): situado por debajo del foramen oval y medial
al nervio mandibular.
* Ramos aferentes: cortos del nervio mandibular, el nervio petroso
superficial menor (motor) del facial, el nervio petroso profundo menor
(sensitivo) del glosofaríngeo y la raíz simpática procedente del plexo peri-
vascular de la arteria meníngea media.
* Ramos eferentes: para los nervios de los músculos pterigoideo me-
dial y tensor del velo del paladar (peristafilino externo), y para el músculo
tensor del tímpano (músculo del martillo) a través del nervio auriculotem-
poral que se distribuye en la mucosa de la cavidad timpánica y proporcio-
na los ramos secretorios para la glándula parótida.
• Anatomía funcional del nervio mandibular: sensitiva para la mandíbu-
la y sus dientes, el mentón, el labio inferior y la lengua, y motora para
la masticación.

e) Anatomía funcional:
1. Acción motora: es el nervio de la masticación por su inervación de los
músculos elevadores (temporal, masetero y pterigoideos medial y lateral) y de-
presores de la mandíbula (milohioideo y vientre anterior del digástrico).
2. Acción sensitiva: su territorio es extenso y unilateral. Recoge la sensi-
bilidad de la piel de la cara y del cráneo; de las mucosas de los senos frontales,
maxilares y de las cavidades nasales; del bulbo ocular y en particular de la cór-
nea.
3. Acción secretoria: asegura la secreción de las mucosas de las cavidades
nasales, de los senos paranasales y del paladar. Participa en las secreciones
lagrimal y salivales (submandibular y sublingual) a través de las fibras propor-
cionadas por el nervio del canal pterigoideo (vidiano) y por la cuerda del tímpano
(procedentes del nervio facial).

2. Nervio Facial (VII Par Craneal):


El Facial es un nervio mixto formado por dos raíces: una medial, el nervio
facial (VII par craneal) propiamente dicho, y una lateral, el nervio intermediario
(de Wrisberg, VII par bis). El facial inerva los músculos cutáneos de la cara,
resposables de la mímica (expresión), controla las dimensiones de los orificios
palpebral y bucal y posee fibras parasimpáticas responsables de la secreción
de las glándulas salivales submandibular y sublingual. El intermediario está
constituido por fibras sensitivas y sensoriales (vía gustativa).

a) Orígenes reales:
1. Núcleo motor: situado en la porción dorsal del puente, delante y lateral
al núcleo del nervio abducente (VI par craneal). Los axones que de él parten se
dirigen hacia atrás y adentro, rodean el núcleo del nervio abducente y cambian
de dirección hacia fuera y adelante para emerger por la cara lateral del puente,
a nivel del surco bulbopontino.
2. Núcleo sensitivosensorial (núcleo gustativo, VII par bis): corres-
ponde a la porción superior del núcleo del del haz solitario, situado posterior
y lateral al núcleo motor. Recibe axones provenientes del ganglio geniculado,
situado en la porción intrapetrosa del facial, conductores de sensaciones gus-
tativas.
3. Núcleos parasimpáticos: son el núcleo lagrimal (lacrimomuconasal),
situado dorsal y medial al núcleo motor, cuyos axones se contactan con el gan-
glio pterigopalatino del nervio maxilar, y el núcleo salival superior, situado en
un plano más superior y posterior, cuyos axones transcurren por la cuerda del
tímpano para llegar a las glándulas salivales (submandibular y sublingual).

b) Origen aparente:
El facial emerge por dos raíces, motora y sensitiva, por la cara lateral del
puente a nivel del surco bulbopontino, lateral a la emergencia del nervio abdu-
cente, ventral a la emergencia del nervio vestibulococlear, entre la oliva bulbar
por abajo y el cuerpo restiforme (pedúnculo cerebeloso inferior) por arriba.

c) Trayecto y relaciones:
En la base del cráneo, ambas raíces se dirigen hacia arriba y afuera, trans-
curren por la cisterna póntica y alcanzan el meato (poro) acústico interno para
introducirse en el canal del nervio facial (acueducto de Falopio), esculpido en la
roca del temporal, al cual recorren en toda su extensión y lo abandonan por el
foramen estilomastoideo para salir del cráneo, entre los procesos mastoideo por
detrás y el estiloideo por delante. En el canal del nervio facial posee un primer
segmento o laberíntico, oblicuo hacia fuera y adelante, perpendicular al eje lon-
gitudinal de la roja y situado entre la cóclea y el vestíbulo; un segundo segmen-
to o timpánico, marcado por el acodamiento (rodilla) hacia atrás del canal del
nervio facial y la presencia del ganglio geniculado, oblicuo hacia atrás y afuera,
paralelo al eje longitudinal de la roca y situado en la pared medial de la cavidad
timpánica, superpuesto al canal del músculo tensor del tímpano (músculo del
martillo); el nervio presenta un codo que contornea al conducto del músculo es-
tapedio (del estribo) y se sitúa por abajo, adelante y medial al aditus ad antrum
del antro mastoideo para constituir un tercer segmento o mastoideo descendente
vertical, perpendicular al eje longitudinal de la roca y situado por delante de las
celdas mastoideas. Fuera del cráneo presenta un segmento supraparotídeo y re-
troparotídeo, situado entre el músculo y proceso estiloideos adentro y el vientre
posterior del músculo digástrico atrás y afuera, y un segmento intraparotídeo
con dirección hacia abajo, adelante y afuera, en relación con la vena yugular
interna, el nervio auriculotemporal, la arteria carótida externa y su colateral
auricular posterior.

d) Ramas colaterales:
1. Intrapetrosas:
• Nervio petroso superficial mayor: de naturaleza parasimpática, nace del
ganglio geniculado, abandona a la roca por el orificio del canal del ner-
vio petroso mayor (de Falopio), corre por la cara anterosuperior de la
roca, pasa por debajo del ganglio trigeminal y se une al nervio petroso
profundo mayor (ramo del nervio timpánico o de Jacobson, colateral del
glosofaríngeo) para constituir el nervio del canal pterigoideo (vidiano),
que termina en el ganglio pterigopalatino.
• Nervio petroso superficial menor: de naturaleza parasimpática, nace
del ganglio geniculado, abandona a la roca por el orificio del canal del
nervio petroso menor (accesorio de Falopio), corre por la cara anterosu-
perior de la roca y se une al nervio petroso profundo menor (del nervio
timpánico o de Jacobson) y a una rama simpática procedente del plexo
pericarotídeo. Sale del cráneo por el conducto innominado (de Arnold) o
por el foramen lacerado anterior, llega a la fosa infratemporal y termi-
na en el ganglio ótico del nervio mandibular.
• Nervio del músculo del estapedio (del estribo): motor, nace del segmento
mastoideo del facial, perfora la lámina ósea que separa al canal del
nervio facial de la cavidad timpánica para llegar a la eminencia pirami-
dal (pirámide) que aloja al músculo del estapedio (del estribo), al cual
inerva.
• Nervio de la cuerda del tímpano: de naturaleza parasimpática, nace en
la parte inferior del segmento mastoideo del facial y atraviesa la lámina
ósea que separa al canal del facial de la cavidad timpánica. Cubierto
por la mucosa de la membrana timpánica, cruza la porción superior de
la cara medial de ésta. Abandona la cavidad timpánica por el orificio
anterior (de Huguier) de la cuerda y llega a la fisura petrotimpánica (de
Glaser) por la cual sale del cráneo, entre la espina del esfenoides afue-
ra y la fascia interpterigoidea adentro. Llega al espacio maxilofaríngeo
donde se coloca por dentro de los nervios auriculotemporal y alveolar in-
ferior y por fuera de la fascia interpterigoidea. Se une al nervio lingual
(ramo terminal del nervio mandibular), se conecta al ganglio subman-
dibular y termina en los bulbos gustativos de los dos tercios anteriores
del dorso de la lengua y en las glándulas submandibular y sublingual.
• Ramo comunicante (anastomótico de Arnold, de la fosa yugular de Cru-
veilhier): más que emitirlo, el facial lo recibe en la porción inferior de su
segmento mastoideo o por debajo del foramen estilomastoideo. Procede
del ganglio superior (yugular) del vago, es el “ramo auricular del vago”
para el pabellón de la oreja.
• Ramo sensitivo del meato acústico externo: procede del intermediario y
se desprende del facial en la parte inferior de su segmento mastoideo.
Sale por el foramen estilomastoideo, pasa por debajo del meato acústico
externo, cuya pared posterior perfora y asciende por delante del proceso
mastoideo del temporal. Inerva una porción de la membrana timpánica,
la pared posterior del meato acústico externo, una porción del pabellón
auricular, el trago, el antitrago, el antehélix y la concha.
2. Extrapetrosas:
• Ramo comunicante con el glosofaríngeo (asa de Haller): inconstante.
Cuando existe, se origina del facial por debajo del foramen estilomas-
toideo, se dirige hacia delante y adentro, pasando por detrás del proceso
estiloideo y por delante de la vena yugular interna para alcanzar al
nervio glosofaríngeo por debajo de su ganglio inferior (de Andersch).
• Ramo auricular posterior: nace del facial por debajo del foramen es-
tilomastoideo. Asciende por delante del vientre posterior del músculo
digástrico, rodea al proceso mastoideo temporal, se hace superficial y se
anastomosa con los nervios auricular magno (plexo cervical superficial)
y con la rama posterior del 2do. nervio cervical (nervio suboccipital de
Arnold). Inerva la piel de la región mastoidea, los músculos auriculares
(extrínsecos e intrínsecos) y el músculo occipital.
• Ramos musculares: nacen del facial en forma separada o en un tronco
común e inervan a los músculos estilohioideo y digástrico (vientre pos-
terior).
• Ramo lingual: inconstante. Cuando existe, nace del facial por debajo del
foramen estilomastoideo, desciende lateral al músculo estilofaríngeo y
a la faringe, después por dentro del músculo estilogloso. Se anastomosa
con el nervio glosofaríngeo y termina en la base de la lengua. Inerva a
los músculos estilogloso y palatogloso y a la mucosa lingual.

e) Ramas terminales:
1. Nervio temporofacial: nace del facial en su segmento intraparotídeo y
emite numerosos ramos que adoptan a veces una disposición plexiforme (plexo
de Henle).
• Ramos temporales: para los músculos del hélix, del trago, del antitrago
y auricular anterior. Termina en la cara profunda del músculo tempo-
ral.
• Ramos cigomáticos frontal y orbicular (palpebral): para los músculos
frontal, orbicular del ojo y corrugador del supercilio. Se anastomosan
con los nervios supraorbitarios del nervio oftálmico.
• Ramos nasales (suborbitarios) y bucales: para los músculos de la nariz,
cigomáticos mayor y menor, elevador propio del labio superior, eleva-
dor del ángulo oral, depresor del septo nasal y la mitad superior del
orbicular de la boca. Se anastomosan con los nervios infraorbitarios del
nervio maxilar.
• Ramos bucales superiores: para los músculos buccinador y la mitad su-
perior del orbicular de la boca.
2. Nervio cervicofacial: se dirige abajo y adelante, describiendo una conca-
vidad anterior por debajo del plano horizontal de la rama mandibular. Se vuelve
superficial bajo el músculo platisma y, a nivel del ángulo mandibular, emite sus
ramos colaterales.
• Ramos bucales inferiores: para los músculos risorio (de Santorini), bu-
ccinador y la mitad inferior del orbicular de la boca.
• Ramos marginales de la mandíbula (mentonianos): para los músculos
depresor del ángulo oral, depresor del labio inferior y mentoniano. Se
anastomosa con el ramo mentoniano del nervio alveolar inferior.
• Ramos cervicales (inferiores): laterales a los vasos faciales, se distribu-
yen en el músculo platisma (nervio de Yaffe). Se anastomosan con el
nervio transverso del cuello (plexo cervical superficial).

f) Anatomía funcional:
1. Acción motora: comanda la motricidad de los músculos de la cara, con-
trolando el cierre y apertura de los orificios palpebral y bucal, y es el responsable
de los movimientos de la mímica (expresión o estados de ánimo).
2. Acción sensitivosensorial: recoge sensibilidad del meato acústico exter-
no, de la concha auricular y de la membrana timpánica (zona de Ramsay-Hunt).
A través del nervio lingual y de la cuerda del tímpano, recoge las sensaciones
gustativas de los dos tercios anteriores del dorso lingual.
3. Acción secretoria: por sus fibras parasimpáticas asegura la secreción
de la glándula lagrimal {nervio del canal pterigoideo (vidiano), ganglio pterigo-
palatino (esfenopalatino) y nervio maxilar (superior)} y la secreción salival de
las glándulas submandibular y sublingual {cuerda del tímpano (facial), nervio
lingual (del mandibular del trigémino), ganglio submandibular}.
Unidad Anatómica
Órganos de los Sentidos
I. Boca
La Boca, porción inicial del aparato digestivo, está situada por debajo de
las cavidades nasales y por arriba de la región suprahioidea. Hacia delante co-
munica con el exterior a través de la rima oral y atrás con la cavidad faríngea
por el istmo de las fauces. Su contenido incluye a los dientes, dispuestos en dos
arcos dentales, superior e inferior, y a la lengua, órgano muscular y sensorial
(sentido del gusto). Los arcos dentales (gingivodentarios) dividen a la cavidad
bucal en dos partes: anterolateral o vestíbulo oral y posteromedial o cavidad oral
propiamente dicha.

A. Vestíbulo oral

El Vestíbulo oral es el espacio comprendido entre los labios y mejillas, late-


ralmente, y los arcos dentales, medialmente. Tiene forma semicircular, cóncavo
hacia atrás, con dos pliegues mucosos en la línea mediana anterior, los frénulos
(frenillos) de los labios, superior e inferior, y comunicado con la cavidad oral
a través de los espacios interdentarios y del espacio situado por detrás de los
últimos molares. La Cavidad oral se halla situada dorsal y medialmente a los
arcos dentales.

B. Cavidad oral

De la Cavidad oral se describen sus paredes, su contenido y sus anexos.


1. Paredes de la Cavidad Oral:

a) Pared anterior:
Está constituida por los labios, superior e inferior, formaciones musculomu-
cosas que para su estudio presentan dos caras, dos bordes y dos extremidades.
1. Cara anterior: es cutaneomucosa.
• Labio superior: su cara anterior está limitada lateralmente por el surco
nasolabial y presenta en la línea mediana una excavación, el philtrum
(surco subnasal) y, a ambos lados de éste, se observa una superficie
triangular de base medial donde se localiza el bigote.
• Labio inferior: su cara anterior presenta en la línea mediana una exca-
vación, la fosita media, donde se implantan los pelos de la mosca (pio-
cha).
2. Cara posterior: en ambos labios, cubierta por la mucosa y en relación con
el vestíbulo, con la cara anterior de los arcos dentales y de las encías.
3. Bordes adherentes: se marcan en la piel por los surcos labiogeniano y
nasolabial, para el labio superior, y mentolabial, para el labio inferior.
4. Bordes libres: de color rosado, cubiertos por la mucosa y presentan en
la línea mediana el tubérculo labial, superior e inferior. Cuando los labios se
unen por sus bordes libres constituyen la hendidura bucal (oral), y cuando están
separados limitan la rima oral (orificio bucal).
5. Extremidades (comisuras o ángulos): resultan de la unión de los dos
labios, tanto a la derecha como a la izquierda.
6. Constitución anatómica de los labios:
• Piel: es espesa, rica en folículos pilosos y en glándulas sebáceas.
• Tejido celular laxo: escaso.
• Plano muscular: el músculo esencial es el orbicular de la boca, dispues-
to alrededor de la rima oral, a la que cierra durante su contracción.
Accesoriamente llegan, al labio superior, los músculos elevador propio
del labio superior, elevador común del ala de la nariz y del labio supe-
rior, cigomáticos mayor y menor, elevador del ángulo oral y depresor
del septo nasal; al labio inferior, los músculos mentoniano, depresor
del labio inferior y el depresor del ángulo oral, y al ángulo oral, los
músculos risorio (de Santorini) y el buccinador; todos ellos dilatadores
de la rima oral.
• Submucosa: contiene las glándulas labiales (salivales menores).
• Mucosa: reviste el borde libre y la cara posterior de los labios. Se conti-
núa con la mucosa de las mejillas y de las encías, formando los surcos
gingivolabiales.
7. Vascularización e inervación:
• Arterias: labiales superior e inferior y submentoniana (colaterales de la
facial), infraorbitaria, bucal y mentoniana (colaterales de la maxilar) y
de la facial transversa (colateral de la temporal superficial).
• Venas: drenan en la vena facial y en las venas submentonianas.
• Linfáticos: los del labio superior drenan en los linfonodos mandibulares
y los del labio inferior en los submandibulares y en los submentonianos.
• Nervios: motores, procedentes del facial, y sensitivos, del infraorbitario
(colateral del maxilar) y del mentoniano o mental (colateral del man-
dibular).

b) Pared posterior:
Está constituida por el velo del paladar y por el istmo de las fauces.
1. Velo del paladar (paladar blando o velo palatino): es una formación
fibromuscular, tapizada por mucosa y en relación hacia abajo con la base de la
lengua y a los lados con la faringe. Se le describen dos caras y dos bordes.
• Cara anteroinferior (bucal u oral): cóncava y lisa, se continúa hacia de-
lante con el paladar duro.
• Cara posterosuperior (nasal): convexa y con un rafe mediano, determi-
nado por los músculos de la úvula (palatoestafilinos).
• Borde anterior (adherente): unido a la región posterior del paladar duro
(bóveda palatina).
• Borde inferior (libre): con una saliente mediana, la úvula, cónica, trian-
gular, de vértice libre y con base en el cuerpo del velo palatino, de cuyos
lados parten los arcos (pilares o crus), el anterior o palatogloso, que
lo une a la base de la lengua y en cuyo interior se localiza el músculo
palatogloso (glosoestafilino), y el posterior o palatofaríngeo, que lo une
a la pared lateral de la faringe y en cuyo interior contiene al músculo
palatofaríngeo (faringoestafilino). Entre los arcos de un mismo lado se
localiza la logia de la tonsila palatina (celda amigdalina).
2. Istmo de las fauces (orificio posterior de la cavidad oral): está cir-
cunscrito abajo por la base de la lengua, unida al cartílago epiglótico por los
pliegues glosoepiglóticos medio y laterales, a los lados por el borde medial de
los arcos palatoglosos y arriba por la úvula, en la línea mediana, y por el borde
inferior del velo palatino, lateralmente.
3. Constitución anatómica del velo del paladar:
• Armazón aponeurótico: constituido por la fascia palatina, fija sólida-
mente adelante en el borde posterior del paladar duro y lateralmente,
en el área medial del hámulo (gancho) de los procesos pterigoideos es-
fenoidales.
• Aparato muscular: constituido por cinco músculos pares.
* Músculo de la úvula (palatoestafilino): adosado a su homólogo con-
tralateral y extendido desde la espina nasal posterior al vértice de la úvu-
la, por la cara nasal de ésta. Acción: levanta la úvula.
* Palatogloso (glosoestafilino): contenido en el arco palatogloso y ex-
tendido de la base lingual a la cara bucal del velo del paladar, donde se
entrecruza con su homólogo contralateral. Acción: eleva la base lingual,
desciende el velo palatino y estrecha el istmo de las fauces.
* Palatofaríngeo (faringoestafilino): contenido en el arco palatofarín-
geo. Se inserta en la cara nasal del velo palatino por fibras situadas de-
trás del músculo de la úvula, fijándose también en la porción cartilagino-
sa de la tuba auditiva y en el hámulo del proceso pterigoideo. De dichos
lugares desciende en el arco palatofaríngeo para fijarse en la pared lateral
de la faringe y en el cartílago tiroideo. Acción: dilata la tuba auditiva,
desciende el velo palatino, levanta la faringe y la laringe y estrecha el
istmo de las fauces.
* Elevador del velo palatino (periestafilino interno o petrosalpingoes-
tafilino): se extiende de la roca del temporal y de la porción cartilaginosa
de la tuba auditiva a la cara nasal del velo palatino. Acción: elevador del
velo palatino y dilatador de la tuba auditiva.
* Tensor del velo palatino (periestafilino externo o pterigosalpingoes-
tafilino): se inserta en la fosa escafoidea del proceso pterigoideo, en el ala
mayor del esfenoides y en la porción cartilaginosa de la tuba auditiva. Su
tendón contornea el hámulo del proceso pterigoideo y termina por fijarse
en la cara bucal del velo palatino. Acción: tensor lateral del velo palatino
y dilatador de la tuba auditiva.
• Mucosa: en su cara posterosuperior es continuación de la mucosa nasal
adelante y de la faríngea atrás y lateralmente. En su cara anteroinfe-
rior es continuación de la mucosa del paladar duro adelante. Contiene
glándulas de tipo nasal atrás y bucal adelante.
4. Vascularización e inervación:
• Arterias: palatina superior o descendente (colateral de la maxilar), pa-
latina inferior o ascendente (colateral de la facial) y faríngea inferior o
faringomeníngea (colateral de la carótida externa).
• Venas: drenan en los plexos pterigoideos y de la base lingual, tributa-
rios de la yugular interna.
• Linfáticos: drenan en los linfonodos yugulares subdigástricos.
• Nervios: motores, del nervio mandibular para el tensor del velo palatino
y del nervio maxilar para el resto de los músculos (a través del nervio
palatino posterior o menor), y sensitivos, por los nervios palatinos ma-
yor, medio y menor, colaterales del nervio pterigopalatino (colateral del
nervio maxilar).

c) Paredes laterales:
Denominadas regiones genianas o mejillas, están limitadas arriba por el bor-
de infraorbitario, abajo por el borde inferior de la mandíbula, atrás por el borde
posterior de la rama mandibular y adelante por el ángulo oral. Su cara externa
generalmente es convexa, pero puede ser deprimida y cóncava en los sujetos
delgados y en los ancianos.
1. Constitución anatómica:
• Piel: fina, muy vascularizada y con numerosos folículos pilosos.
• Tejido celular subcutáneo: rico en tejido celular graso, donde se localiza
el cuerpo adiposo de la boca (de Bichat). Por él transcurren ramos de los
nervios bucal y facial y ramos de las arterias y venas facial y temporal
superficial.
• Capa muscular: formada por el músculo buccinador, insertado atrás en
el rafe pterigomandibular, arriba y abajo en los bordes alveolares de la
maxila y de la mandíbula y adelante en el ángulo oral. Está perforado
por el conducto parotídeo.
• Mucosa (carrillo): constituye la pared lateral del vestíbulo. Al reflejarse
sobre las encías forma los recesos superior e inferior. En el receso su-
perior, frente al segundo molar, se ve la desembocadura del conducto
parotídeo. Hacia atrás la mucosa se continúa sobre el arco palatogloso
y hacia delante con la mucosa de los labios.
2. Vascularización e inervación:
• Arterias: facial transversa (de la temporal superficial), alveolar y bucal
(de la maxilar) y ramas de la facial.
• Venas: drenan en las venas facial y temporal superficial y en los plexos
pterigoideos.
• Linfáticos: drenan en los linfonodos submandibulares, parotídeos su-
perficiales y, algunos, en los cervicales.
• Nervios: motores, del facial, y sensitivos, del bucal (colateral del man-
dibular) y del infraorbitario (colateral del maxilar), anastomosados con
el facial.

d) Pared superior (paladar duro, techo o bóveda palatina):


Formada en sus dos tercios anteriores por el paladar duro y en su tercio
posterior por la porción anterior del velo palatino. Está limitada ventral y late-
ralmente por el arco dental superior.
1. Constitución anatómica: constituida por una porción ósea tapizada por
mucosa.
• Porción ósea: formada por los procesos palatinos de las maxilas y por las
láminas horizontales de los palatinos.
• Mucosa: espesa y muy adherente al plano osteoperióstico. En la línea
mediana presenta un rafe fibroso, que adelante termina en la papila
incisiva (tubérculo palatino). En su porción anterior presenta crestas
transversales y atrás es lisa y uniforme. Contiene glándulas palatinas
(serosas), a ambos lados de la línea mediana.
2. Orificios del paladar duro:
• Palatino anterior: impar y anteromediano, corresponde al orificio in-
ferior del canal incisivo (conducto palatino anterior), por él pasan la
rama medial de la arteria esfenopalatina (pterigopalatina, terminal de
la maxilar) y la rama medial (interna) del nervio pterigopalatino (esfe-
nopalatino o nasopalatino, colateral del maxilar).
• Palatinos posteriores: pares y lateroposteriores, por ellos pasan el ner-
vio palatino mayor (anterior) y la arteria palatina superior (colateral
de la maxilar).
• Palatinos accesorios: pares y lateroposteriores, situados por detrás de
los orificios palatinos posteriores. Por ellos pasan los nervios palatinos
medio y menor (posterior).
3. Vascularización e inervación:
• Arterias: palatina superior y rama medial de la esfenopalatina.
• Venas: drenan en los plexos pterigoideos o en las venas de la mucosa
nasal, a través del canal incisivo.
• Linfáticos: unidos a los de las encías y del velo palatino, pasan entre la
tonsila palatina y el arco palatofaríngeo para drenar en los linfonodos
yugulares internos (subdigástricos).
• Nervios: sensitivos y vasculares, aseguran la sensibilidad de la mucosa,
proceden del palatino mayor y de la rama medial del pterigopalatino.

e) Pared inferior (piso o suelo):


Es un canal cóncavo hacia atrás, interpuesto entre los músculos milohioi-
deos y la mucosa de la cavidad oral, y ocupado en su porción posterior y media
por la lengua.
1. Límites:
• Inferior: corresponde a los músculos milohioideos cubiertos en la línea
media por los músculos geniohioideos y genioglosos.
• Superior: corresponde a la mucosa oral levantada en la línea media
por el frenillo lingual, a los lados del cual se observan los orificios de
desembocadura de los conductos submandibulares (de Wharton) y sub-
linguales (de Walther y de Rivinnus).
• Anterolateral: corresponde a la cara medial, cóncava, de la mandíbula.
• Medial: corresponde al macizo muscular de la lengua.
2. Contenido: a cada lado de la línea mediana se localizan la glándula sub-
lingual, el conducto submandibular, los nervios lingual e hipogloso, la arteria
y vena sublinguales y la prolongación anterior de la glándula submandibular.

2. Contenido de la Cavidad Oral:


Se describen la lengua, los dientes y la mucosa gingival.
a) Lengua:
La Lengua es un órgano impar, mediano, simétrico, muscular, muy móvil y
revestido de mucosa. Interviene esencialmente en la masticación, la deglución,
la succión, la fonación y en la recepción del sentido del gusto. Se le describen una
porción móvil y otra fija.
1. Porción móvil (dos tercios anteriores): presenta dos caras, dos bordes
y un ápex.
• Cara superior (dorso lingual): limitada atrás por UV lingual, dibujada
por las papilas valladas, que la separa de la porción fija. Por delante de
la UV lingual, la superficie es convexa, excavada por un canal, el surco
lingual superior, y tapizada por una mucosa espesa, rosada y húmeda
en estado normal, a los lados de la cual se localizan papilas dispuestas
como las barbas de una pluma. Por detrás de la UV lingual, la superfi-
cie es irregular y levantada por las glándulas foliculares.
• Cara inferior: menos extensa que la superior, se apoya sobre el piso
de la cavidad oral, al cual está unida por el frénulo (frenillo) lingual,
en cuya base se abren los orificios de los conductos submandibulares y
sublinguales. Presenta el surco lingual inferior. La mucosa de esta cara
es delgada, transparente y permite la observación de los vasos raninos
y sublinguales.
• Bordes laterales: en contacto con los arcos dentales. Son convexos, re-
dondeados y más gruesos atrás que adelante.
• Ápex (vértice): delgado y afilado, en él se unen los surcos linguales su-
perior e inferior.
2. Porción fija (menos móvil o base de la lengua): corresponde al tercio
posterior de la lengua. Es ancha, gruesa, de dirección casi vertical y forma la pa-
red anterior de la bucofaringe. Por detrás de la UV lingual presenta el foramen
caecum (agujero ciego) lingual, resto embrionario del conducto tiroglogloso, y a
la tonsila (amígdala) lingual, formación linfoidea presente en el niño y atrofiada
en el adulto. Está unida al velo palatino por los arcos palatoglosos y al cartílago
epiglótico por los pliegues glosoepiglóticos medio y laterales.
3. Constitución anatómica: la integran un armazón osteofibroso y un apa-
rato muscular revestido por mucosa.
• Armazón osteofibroso: formado por el hueso hioides, la membrana hio-
glosa y el septo lingual.
* Hueso hioides: descrito en la Unidad Anatómica Cuello (Manual de
Anatomía Humana I).
* Membrana hioglosa (fascia lingual): lámina fibrosa, retrolingual,
orientada transversalmente y extendida del borde superior y astas meno-
res del hioides a la masa muscular de la lengua.
* Septo (tabique) lingual: lámina fibrosa sagital con forma de hoz, con
una base (extremidad posteroinferior) que se fija atrás en la membrana
hioglosa, con un borde superior convexo situado a 3-4 mm por debajo del
dorso lingual, con un borde inferior cóncavo que ocupa el espacio que se-
para a los músculos genioglosos en la línea mediana, con un vértice (ex-
tremidad anterosuperior) que se pierde en el ápex lingual y con dos caras
laterales en las cuales se insertan los músculos linguales.
• Aparato muscular: constituido por un músculo impar y mediano y por
ocho músculos pares y laterales. Tres proceden de huesos cercanos (ge-
niogloso, hiogloso y estilogloso), tres de órganos cercanos (faringogloso,
palatogloso y amigdalogloso), dos de huesos y órganos cercanos (longi-
tudinales o linguales superior e inferior) y uno es propio (intrínseco) de
la lengua (transverso lingual).
* Genigloso: extendido del proceso geni (espina mental) superior de la
mandíbula a la cara anterior del hioides, base y ápex linguales. Acción:
acorta la longitud de la lengua y la aplica contra el piso de la boca y la cara
medial de la mandíbula.
* Hiogloso: extendido del borde superior del cuerpo y del asta mayor
del hioides al septum lingual hasta el ápex lingual. Acción: dirige la len-
gua hacia atrás y abajo.
* Estilogloso: extendido del proceso estiloideo al septum lingual, bor-
des laterales y ápex linguales. Acción: dirige la lengua hacia arriba y
atrás contra el velo palatino.
* Faringogloso: es una dependencia del constrictor superior de la fa-
ringe y se extiende de ésta a los bordes linguales. Acción: junto con el
palatogloso, dirige la lengua hacia arriba y atrás.
* Palatogloso (glosoestafilino): contenido en el arco palatogloso del
velo palatino, de cuya cara nasal se extiende hacia la base y bordes lin-
guales. Acción: eleva la base de la lengua, desciende el velo palatino y
estrecha el istmo de las fauces.
* Amigdalogloso: extendido de la aponeurosis faríngea, que cubre a la
tonsila (amígdala) palatina, a la base de la lengua. Acción: dirige la base
lingual hacia el velo palatino.
* Longitudinal (lingual) superior: impar y mediano, situado bajo la
mucosa del dorso de la lengua, se extiende de las astas menores del hioi-
des y del pliegue glosoepiglótico medio hasta el ápex lingual. Acción: diri-
ge hacia arriba y atrás el ápex lingual.
* Longitudinal (lingual) inferior: extendido de las astas menores del
hioides a la mucosa del ápex lingual. Acción: acorta la longitud de la len-
gua y dirige su punta hacia abajo y atrás.
* Transverso lingual: orientado transversalmente, se extiende de la
cara lateral del septo lingual al borde lingual. Acción: redondea la lengua
acercando sus bordes entre sí (“taquito”) y la proyecta hacia delante.
• Mucosa lingual: cubre la lengua, con excepción de su base donde se
continúa con la mucosa de los pliegues glosoepiglóticos y del arco pala-
togloso; adelante cubre al frénulo lingual, tapiza el piso de la boca y al-
canza las encías. Es delgada y transparente en la cara inferior y gruesa
en los bordes y dorso linguales. Contiene las papilas, las glándulas y los
calículos (botones) gustativos (corpúsculos del gusto):
* Papilas linguales:
i. Valladas (caliciformes o circunvaladas): voluminosas, en número de 9 a
11, situadas en la unión del tercio posterior con los dos tercios anterio-
res del dorso de la lengua, constituyendo la UV lingual.
ii. Fungiformes: de base estrecha y vértice alargado en forma de hongo, en
número de 150 a 200, situadas por delante de la UV lingual en el dorso,
borde y ápex linguales.
iii. Filiformes (coroliformes): son pequeñas, cilindricocónicas y muy nu-
merosas (20,000), situadas por delante de la UV lingual y dibujando
líneas radiadas en dirección hacia los bordes linguales.
iv. Foliadas: poco numerosas, de 3 a 15, dispuestas verticalmente en los
bordes linguales por detrás de la UV lingual.
v. Hemisféricas: muy pequeñas y numerosas, distribuidas en toda la mu-
cosa lingual.
* Glándulas de la mucosa:
i. Foliculosas (foliculares): situadas por detrás de la UV lingual y dispues-
tas en hileras transversales.
ii. Mucosas o serosas: arracimadas, dispuestas en herradura por detrás
de la UV lingual, en los borde y en el ápex linguales. Adelante se con-
centran constituyendo la glándula lingual anterior (de Blandin o de
Nuhn).
* Calículos (botones) gustativos: recogen la sensibilidad gustativa y
están contenidos en la capa epitelial de las papilas valladas y fungifor-
mes. Están presentes también en la mucosa del velo palatino y sus pila-
res, de la epiglotis, de la glotis y de los labios. Son más numerosos en el
niño y se atrofian progresivamente con la edad, desapareciendo primera-
mente los de la epiglotis. Se renuevan cada 10 a 30 horas.
4. Vascularización e inervación:
• Arterias: de la lingual (colateral de la carótida externa) por sus ramos
dorsal de la lengua y sublingual y por su ramo terminal ranina; de la
palatina inferior (colateral de la facial) y de la faríngea inferior (colate-
ral de la carótida externa).
• Venas: drenan en el tronco venoso tirolinguofacial.
• Linfáticos: drenan en los linfonodos submaxilares, submentonianos,
cervicales profundos y yugulares profundos.
• Nervios: motores, del hipogloso (mayor), con excepción de los músculos
palatogloso (glosostafilino) y estilogloso que son inervados por el gloso-
faríngeo o por el ramo lingual del facial; sensitivos, del lingual para los
dos tercios anteriores de la lengua, del glosofaríngeo para la base y del
laríngeo superior para los pliegues glosoepiglóticos, quienes recogen la
sensibilidad al dolor, tacto y temperatura, contacto y posición (propio-
ceptiva) y las impresiones gustativas (sentido del gusto), que permiten
apreciar la cualidad y el sabor de los alimentos líquidos y sólidos.

b) Dientes:
Los Dientes son formaciones ectodérmicas duras, resistentes, implantadas
por sus raíces en los alvéolos de la maxila y de la mandíbula, y destinados a
dividir los alimentos sólidos para formar el bolo alimenticio.

1. Dentición: son las etapas por las que pasa el aparato dental para llegar
a la edad adulta.
• Primera dentición (dientes de leche): inicia entre los 6 y 8 meses de
edad. Constituye la dentadura temporal, que comprende 4 incisivos,
2 caninos y 4 molares para la maxila y los mismos para la mandíbula,
siendo 20 en total.
• Segunda dentición: se establece entre los 6 y los 12 años de edad, con
excepción de los cuatro últimos molares (terceros molares o muelas del
juicio) que aparecen más tardíamente, a veces más allá de los 20 años.
Constituye la dentadura definitiva, que comprende dos incisivos por
maxila y mandíbula y por lado (4 + 4 = 8), un canino por maxila y man-
díbula y por lado (2 + 2 = 4), dos premolares por maxila y mandíbula y
por lado (4 + 4 = 8) y tres molares por maxila y mandíbula y por lado (6
+ 6 = 12), siendo en total 32 dientes.
2. Configuración externa: constan de una corona, una raíz y un cuello.
• Corona: es la porción del diente situada por encima del borde alveolar
de la maxila y de la mandíbula y se halla cubierta por el esmalte. Los
incisivos y en los caninos poseen cinco caras y un borde cortante: cara
vestibular (labial para los anteriores, yugal para los posteriores); cara
lingual u oral (en relación con la lengua cuando los arcos dentales están
en oclusión); cara palatina sólo para los dientes superiores; cara mesial
(medial), la más cercana a la línea mediana, y cara distal, la más lejana
a la línea mediana. Los premolares y molares presentan la cara oclusal
(masticatoria o triturante), que en los incisivos y caninos está represen-
tada por el borde cortante.
• Raíz: es la porción del diente alojada en el alvéolo y cubierta por el ce-
mento. De forma cónica, de color amarillento y de superficie rugosa. Si
es única, unirradicular; si presenta dos o más raíces, multirradicular;
si se separan entre sí, raíces divergentes, y si se acercan hacia su vértice
(ápice), raíces convergentes.
• Cuello: es la porción intermedia del diente, entre la corona y la raíz,
donde se fija la encía.
3. Constitución anatómica: de la superficie a la profundidad presentan la
cutícula, el esmalte, el marfil, el cemento y la pulpa dentaria.
• Cutícula (membrana de Nasmyth): presente en los dientes que acaban
de hacer erupción. Cubre al esmalte y es una lámina resistente a los
ácidos y álcalis, pero débil a los frotamientos.
• Esmalte: sustancia blanca, brillante, dura, resistente y compacta. Cu-
bre a manera de capuchón a la corona del diente hasta su cuello, donde
entra en contacto con el cemento.
• Marfil (dentina): constituida por oseína y sales cálcicas y magnésicas.
Cubierta por el esmalte a nivel de la corona y por el cemento a nivel del
cuello y de la raíz. Su superficie interna está en contacto con la pulpa
dentaria [odontoblastos y sus prolongaciones citoplasmáticas (procesos
dentinales odontoblásticos o fibras de Tomes)].
• Cemento: se extiende del cuello a la punta de la raíz y cubre al marfil de
ésta última. Su composición es muy parecida a la del hueso. Su función
es la de fijación de los dientes a los alvéolos maxilares.
• Pulpa dentaria: ocupa la cavidad pulpar, situada por dentro del marfil.
Es de color rojizo y constituida por tejido conectivo muy vascularizado y
ricamente inervado. La cavidad pulpar consta de una cámara, situada
a la altura de la corona y del cuello, y de los conductos radiculares, alo-
jados en las raíces, los cuales terminan abriéndose en sus vértices por
orificios que dan paso a los vasos y nervios de la pulpa dentaria.
4. Vascularización e inervación:
• Arterias: de la alveolar inferior para la mandíbula y de la infraorbitaria
para la maxila, colaterales de la maxilar interna.
• Venas: drenan en la vena maxilar (interna).
• Linfáticos: drenan en los linfonodos submandibulares y cervicales pro-
fundos.
• Nervios: sensitivos, del maxilar para la maxila y del alveolar inferior
(colateral del mandibular) para la mandíbula.

c) Mucosa gingival (encías):


La Mucosa gingival es una membrana fibromucosa, espesa y adherida ínti-
mamente al periostio dental, que tapiza los arcos alveolares de la maxila y de
la mandíbula por sus caras vestibular y lingual, reflejándose para continuarse
con la mucosa de los labios y de las mejillas a nivel de los surcos gingivolabial y
gingivoyugal, llenando los espacios interdentarios, donde constituye las papilas
interdentarias. Arriba se continúa con la mucosa palatina y abajo con la del piso
de la boca. Está ricamente vascularizada e inervada y desprovista de glándulas.
3. Anexos de la Cavidad Oral:
Se describen las glándulas salivales y las tonsilas palatinas. Las glándulas
salivales se clasifican en menores (labiales, bucales, molares, palatinas y lingua-
les) y mayores (parótida, submandibular o submaxilar y sublingual).

a) Glándulas salivales:
Se describen las glándulas salivales mayores.
1. Glándula parótida: es la más voluminosa de las glándulas salivales y
responsable del 30 % de la secreción salival.
• Situación: por debajo del meato acústico externo, por delante del proce-
so mastoideo temporal y de los músculos estíleos, por detrás de la rama
ascendente de la mandíbula y lateral a la pared faríngea. Está conteni-
da en una celda (logia parotídea), dependencia de la lámina superficial
de la fascia cervical.
• Características generales: de color rosado y superficie lobulada, de con-
sistencia firme y con un peso entre 25 y 30 gramos. Su forma es pris-
mática triangular con tres caras, tres bordes, una base superior y un
vértice inferior.
• Relaciones: se distinguen en extrínsecas (por fuera de la celda parotí-
dea) e intrínsecas (dentro de la celda parotídea).
* Extrínsecas (exteriores):
i. Cara lateral: cubierta por la lámina superficial de la fascia cervical, el
tejido celular subcutáneo, el músculo risorio y la piel.
ii. Cara anteromedial: de lateral a medial, se relaciona con los bordes
posteriores del músculo masetero, de la rama mandibular y del mús-
culo pterigoideo medial y con la fascia interpterigoidea, reforzada por
el ligamento pterigomandibular y la membrana fibrosa que lo une al
ligamento estilomandibular. De la unión de las caras lateral y antero-
medial se desprende la prolongación lateral (facial) de la parótida, di-
rigida hacia delante y aplicada a la cara lateral del músculo masetero,
y de la cual emerge el conducto parotídeo.
iii. Cara posteromedial: de lateral a medial, se relaciona con los músculos
esternocleidomastoideo (borde anterior), digástrico (vientre posterior),
estilohioideo y estilogloso. De ésta cara se desprenden prolongaciones
parotídeas que se introducen entre el esternocleidomastoideo y el di-
gástrico y entre éste y el proceso estiloideo temporal.
iv. Borde medial (faríngeo): en relación con el proceso y músculo esti-
loideos, el ligamento estilomandibular y con la bandeleta (tabique o
cintilla) submandibuloparotídea (submaxiloparotídea) en la porción
inferior.
v. Borde anterolateral (anterior): corresponde a la cara lateral del mús-
culo masetero.
vi. Borde posterolateral (posterior): corresponde a los bordes anteriores
del proceso mastoideo y del músculo esternocleidomastoideo y a la ban-
deleta submaxiloparotídea abajo.
vii. Base: en relación adelante y afuera con la articulación temporoman-
dibular y atrás con la porción cartilaginosa del meato acústico externo.
viii. Vértice: resulta de la convergencia de las caras y bordes de la glán-
dula. Descansa sobre la bandeleta submaxiloparotídea que separa a la
parótida de la glándula submandibular.
* Intrínsecas (interiores): los elementos anatómicos intraparotídeos son
los nervios facial y auriculotemporal, la vena yugular externa y las arte-
rias auricular posterior y carótida externa.
• Constitución anatómica: posee una cápsula que la separa de las pa-
redes de su celda y que emite septos hacia el parénquima glandular,
lobulándolo. Es una glándula acinotubular mucoserosa, agrupada en
lobulillos que se reúnen para constituir lobos secundarios, separados
entre sí por tejido conjuntivo provisto de elementos linfáticos y adipo-
sos. De los acinos parten los conductos de Boll, los cuales confluyen
para formar los conductos intralobulillares, que a su vez se reúnen para
formar los conductos interlobulillares, los cuales al unirse constituyen
el conducto parotídeo( de Stenon). Conducto parotídeo (de Stenon): con-
duce la secreción salival a la cavidad oral. Su longitud es de 1.5 a 4.4
cm y su diámetro de 3 mm. Emerge en la unión del tercio superior con
el tercio medio del borde anterior de la glándula. Se dirige hacia delante
por la cara lateral del músculo masetero hasta su borde anterior, donde
perfora al buccinador para terminar en un orificio puntiforme a nivel
del 2º molar superior. El conducto parotídeo se sitúa a 2 cm por debajo
del proceso cigomático y su trayecto está superficialmente marcado por
una línea trazada desde el borde inferior del ala de la nariz al trago
auricular.
• Vascularización e inervación:
* Arterias: de la auricular posterior, de la auricular anterior, de la
facial transversa y de ramos glandulares directos de la carótida externa.
* Venas: drenan en la vena yugular externa o en sus afluentes.
* Linfáticos: drenan en los linfonodos parotídeos, aferentes de los yu-
gulares externos o de los cervicales profundos.
* Nervios: secretor, nervio auriculotemporal (colateral del mandibu-
lar); sensitivo, nervio auricular magno (plexo cervical superficial) y sim-
pático, del plexo que acompaña a la arteria carótida externa.
2. Glándula submandibular (submaxilar): es la más importante en
cuanto a la secreción salival se refiere, ya que es responsable del 65 al 67 % de
la producción de ésta.
• Situación: ocupa la celda osteofibrosa, la celda submandibular, loca-
lizada en la cara medial del cuerpo de la mandíbula y por detrás del
borde posterior del músculo milohioideo.
• Características generales: su consistencia es firme, de aspecto abollona-
do, de color gris rosado, con un peso entre 7 y 8 gramos y rodeada por
una cápsula propia que la separa de los órganos vecinos. De forma pris-
mática triangular, con tres caras y tres extremidades (prolongaciones).
• Relaciones: se efectúan a través de las paredes de la celda submandi-
bular.
* Cara inferolateral (vertiente inferior): convexa, cubierta por la lámina
superficial de la fascia cervical y en relación con el músculo platisma, con
fibras sensitivas del plexo cervical superficial, con el tejido celular subcu-
táneo y con la piel.
* Cara superolateral (vertiente superior): plana y en relación con la
cara medial mandibular. Ocupa la foseta submandibular, situada entre la
línea milohioidea, arriba, y el borde inferior mandibular, abajo.
* Cara medial: plana y cubierta por la hoja profunda del desdobla-
miento de la lámina superficial de la fascia cervical, fija en la línea mi-
lohioidea, a través de la cual se relaciona con los músculos digástrico,
milihioideo e hiogloso, con el nervio hipogloso y con la arteria lingual; más
atrás se relaciona con el músculo estilohioideo, con los trígonos de Beclard
y de la lingual (de Pirogoff) y con la pared lateral de la faringe.
* Extremidad (prolongación) anterior: se desprende de la cara me-
dial de la glándula y presenta dos porciones, extramilohioidea, localizada
entre la cara superficial del músculo milohioideo y la lámina superficial
de la fascia cervical y extendida hasta el vientre posterior del múscu-
lo digástrico, e intramilohioidea (submilohioidea), localizada en la cara
profunda del músculo milohioideo y dirigida hacia delante y arriba entre
éste músculo por fuera y el músculo hiogloso por dentro, acompañando
al conducto submandibular hasta la glándula sublingual, entre el nervio
lingual, arriba, y el nervio hipogloso, abajo.
* Extremidad (prolongación) posterior: se desprende de la cara medial
de la glándula, se dirige hacia atrás y se relaciona con la arteria facial,
con el vientre posterior del músculo digástrico, con el músculo milohioi-
deo y con la glándula parótida, de la cual está separada por la bandeleta
submandibuloparotídea.
* Extremidad (prolongación) superior: se desprende de la cara medial
de la glándula y se dirige hacia arriba, por dentro del músculo pterigoideo
medial, alcanzando la región paratonsilar (paraamigdalina).
• Constitución anatómica: es una glándula acinotubular seromucosa,
agrupada en lobulillos que se reúnen para constituir lobos secunda-
rios, cuyos conductos excretores convergen para constituir el conducto
submandibular. Conducto submandibular (de Wharton): emerge por la
cara medial de la glándula y posee una longitud de 4 a 5 cm y un diá-
metro de 2 a 3 mm. Se dirige hacia delante, arriba y adentro, entre los
músculos hiogloso y milohioideo, por arriba del nervio hipogloso y por
abajo del nervio lingual. Alcanza el borde inferior del frénulo lingual
y desemboca en el piso de la boca, a través del orificio umbilical (de
Bordeu).
• Vascularización e inervación:
* Arterias: ramos directos de la facial y de su colateral submentonia-
na.
* Venas: drenan en la submentoniana y en la facial, afluente del tron-
co venosos tirolinguofacial.
* Linfáticos: drenan en los linfonodos submandibulares y cervicales
profundos.
* Nervios: secretor, del nervio facial (cuerda del tímpano-nervio lin-
gual-ganglio submandibular-glándula) y simpático (simpático cervical),
del plexo periarterial submandibular.
3. Glándula sublingual: es la más anterior y la más pequeña de las glándu-
las salivales mayores y responsable del 3 al 5 % de la producción salival.
• Situación: en el piso de la boca, por debajo de la mucosa, entre la lengua
y la cara medial de la mandíbula, quienes constituyen las paredes de la
celda sublingual.
• Características generales: resulta de la unión de varias glándulas, de-
bido a lo cual posee varios conductos excretores menores y uno mayor.
Su peso no sobrepasa los 3 gramos y tiene forma de oliva aplastada,
orientada de atrás hacia delante y de lateral a medial, con dos caras,
dos bordes y dos extremidades. Relaciones:
* Cara lateral: con la foseta sublingual, excavada en la cara medial del
cuerpo de la mandíbula, por arriba de la línea milohioidea. Atrás comuni-
ca con la foseta submandibular, por el espacio situado entre los músculos
milohioideo e hiogloso.
* Cara medial: con los músculos geniohioideo y linguales, de los que
está separada por el nervio lingual, el conducto submandibular, los vasos
raninos y el nervio hipogloso.
* Borde (pared) inferior: con la cara superior (profunda) del músculo
milohioideo.
* Borde (pared) superior: con la mucosa del piso de la boca.
* Extremidad anterior: en contacto con la del lado opuesto y en rela-
ción con los procesos geni mandibulares.
* Extremidad posterior: con la glándula submandibular.
• Constitución anatómica: es una glándula acinotubular mucoserosa, ro-
deada por una cápsula de tejido laxo que envía septos hacia parénqui-
ma glandular, lobulándolo. Conducto excretor mayor (de Rivinnus o de
Bartholin): nace en la parte posterior de la glándula, se dirige hacia
delante y adentro, al lado del conducto submandibular, desembocando
en el piso de la boca, por fuera de la desembocadura del conducto sub-
mandibular. Conductos excretores menores (de Walther): numerosos, se
originan en glándulas sublinguales accesorias y desembocan en el piso
de la boca, por detrás de la desembocadura de los conductos de Wharton
y de Rivinnus.
• Vascularización e inervación:
* Arterias: de la sublingual y de la submentoniana.
* Venas: drenan en la ranina, afluente de la vena lingual.
* Linfáticos: drenan en los linfonodos submandibulares.
* Nervios: secretor, del nervio facial (cuerda del tímpano-nervio lin-
gual-ganglio submandibular-glándula) y simpático (simpático cervical),
del plexo periarterial sublingual.

b) Tonsilas (amígdalas) palatinas:


Son las denominadas Anginas, dos masas de tejido linfoideo que constituyen
parte del círculo linoadenoideo de Waldeyer (tonsilas lingual, tubaria y farín-
gea), de vital importancia para la defensa contra enfermedades del tracto oto-
rrinolaríngeo.
1. Situación: localizadas en el istmo de las fauces, dentro de las fosas ton-
silares, comprendidas entre los arcos palatogloso y palatofaríngeo. Hacia arriba
se unen con la tonsila faríngea y hacia abajo con la tonsila lingual (folículos
adenoideos de la base de la lengua).
2. Características generales: de forma ovoidea, con dos caras, dos bordes
y dos extremidades.
• Cara medial: convexa, libre y visible al examen endobucal. Excavada
por criptas profundas y más o menos oculta por el pliegue triangular (de
His), mucoso, originado en el arco palatogloso.
• Cara lateral: con la fosa amigdalina (espacio peritonsilar), constituida
por una capa de tejido celular denso (cápsula) que rodea a la tonsila,
con el músculo amigdalogloso que la separa de la fascia faringobasilar
(endofaríngea), en la que se insertan los músculos constrictor superior
de la faringe y estilogloso, y con la fascia lateral de la faringe (perifarín-
gea). Lateral a la faringe, se localiza el espacio maxilofaríngeo.
• Borde anterior: con el arco palatogloso, quedando entre éste y el borde
anterior el espacio pretonsilar (preamigdalino).
• Borde posterior: con el arco palatofaríngeo, quedando entre éste y el
borde posterior el espacio retrotonsilar (retroamigdalino).
• Extremidad (polo) superior: en relación con la fosa supratonsilar (su-
praamigdalina), que resulta de la unión de los espacios pre y retroton-
silares en su porción superior.
• Extremidad (polo) inferior: en relación con la base de la lengua, donde
se une a la tonsila lingual.
3. Constitución anatómica: consta de una cápsula que emite tabiques ha-
cia la cara medial de la glándula, lobulándola. Cada lobulillo tonsilar consta
de una cripta, en cuyo fondo desembocan los conductos excretores de pequeñas
glándulas mucosas, y está formado por tejido linfoide, que actúa como órgano de
defensa contra infecciones locales (amigdalitis).
4. Vascularización e inervación:
• Arterias: de la palatina inferior o ascendente (colateral de la facial) y
de la lingual y faríngea inferior (colaterales de la carótioda externa).
• Venas: forman los plexos tonsilares, que dan origen a la vena palatina
inferior o ascendente, afluente de los plexos venosos faríngeos.
• Linfáticos: drenan en los linfonodos submandibulares.
• Nervios: sensitivos, del lingual (trigémino) y del glosofaríngeo, que en
la cara lateral de la tonsila constituyen el plexo tonsilar (de Andersch).
II. Sentido del olfato
(aparato de la olfacción)

El Sentido del olfato requiere de la intervención conjunta de varios elemen-


tos anatómicos para su óptima ejecución. En primer lugar, la presencia de las
partículas odoríferas en el aire que se aspira y la subsiguiente exposición de las
mismas a las células sensoriales especializadas (aparato receptor), localizadas
en la porción olfatoria del revestimiento mucoso de las cavidades nasales. En
segundo lugar, la presencia de un sistema de transmisión que conecte dicho apa-
rato receptor con centros intracraneanos primarios y de éstos hacia los centros
corticales, que reciben e interpretan la sensibilidad sensorial olfatoria. En el
estudio del aparato de la olfacción se describen: la nariz, las cavidades nasales,
los senos paranasales (cavidades anexas), su revestimiento mucoso, su vascula-
rización e inervación, el sentido (órgano) del olfato y la vía olfativa.

A. Nariz (nasus externus)

La Nariz, órgano impar, simétrico y mediano, es la porción inicial del tracto


respiratorio.

1. Situación:
La nariz se localiza por debajo de la frente, por arriba de la rima oral y entre
las mejillas, ocupando la porción central de la cara

2. Características Generales:
La nariz tiene forma de pirámide triangular, con eje mayor dirigido de arri-
ba abajo y de atrás adelante, con dos caras anterolaterales y una posterior, dos
bordes laterales y uno anterior, una base inferior y un vértice superior.

a) Caras anterolaterales:
Lisas, triangulares, planas y fijas arriba; móviles y ligeramente convexas
abajo, donde reciben el nombre de alas de la nariz.

b) Cara posterior:
Representada por dos canales verticales, separados entre sí por la porción
anterior del septo nasal y comunicados atrás con la cavidad nasal correspon-
diente.
Su superficie (cavidad) interior tiene forma de pirámide triangular y dividi-
da en dos por la porción anterior del tabique nasal. Hacia arriba forma la porción
anterior del techo (bóveda) de las cavidades nasales y hacia abajo constituye
los vestíbulos nasales, que exteriormente corresponden a las alas de la nariz,
revestidos por tejido de transición entre la piel y la mucosa, y provistos de folícu-
los pilosos, las vibrisas nasales. Cada vestíbulo nasal se prolonga hacia delante
formando un fondo de saco, el ventrículo nasal, que exteriormente corresponde
al lóbulo nasal.

c) Bordes laterales:
Son dos surcos longitudinales que separan la nariz de las regiones vecinas,
de las cuales toman los nombres de surcos nasopalpebrales, nasogenianos y na-
solabiales.

d) Borde anterior (dorso de la nariz):


Es la porción más saliente de la cara. Reúne las caras laterales de la nariz
según una línea variable: rectilínea = nariz recta, cóncava = nariz respingada o
chata, o convexa = nariz aguileña. Por abajo termina en una extremidad redon-
deada, el lóbulo (ápice) de la nariz.

e) Base:
Ocupa la porción más inferior de la nariz. En su porción media presenta el
subtabique, de dirección anteroposterior, que separa dos orificios, las ventanas
nasales o narinas, orientados hacia delante y abajo en la nariz chata, hacia atrás
en la nariz aguileña y hacia fuera y atrás en la nariz recta.

f) Vértice:
Ocupa la porción superior de la nariz. Está localizado entre los orificios pal-
pebrales. Tiene la forma de una depresión cóncava, ausente en la nariz de tipo
griego cuyo dorso nasal se continúa con el plano de la frente.

3. Constitución Anatómica:
De la superficie a la profundidad, la nariz está integrada por un revesti-
miento externo, una capa muscular, un esqueleto y un revestimiento interno.
a) Revestimiento externo:
Constituido por la piel, deslizable y fina en la porción superior; adherente y
gruesa en el lóbulo y el subtabique, y muy rica en glándulas sebáceas. A nivel
de las narinas cubre los vestíbulos y se refleja para continuarse con la mucosa.

b) Capa muscular:
Constituida por los músculos prócero (piramidal de la nariz), transverso de
la nariz, dilatador del ala de la nariz, depresor del septo nasal (mirtiforme) y
elevador común del ala de la nariz y del labio superior. Descritos previamente
en la Unidad Anatómica Cráneo y Cara.

c) Esqueleto:
Constituido por un armazón osteocartilaginoso y una membrana fibrosa.
1. Huesos: intervienen los huesos nasales, los procesos frontales (ascenden-
te) de las maxilas, la porción anterior de la lámina perpendicular del etmoides,
la espina nasal del frontal y el borde anterior de los procesos palatinos de las
maxilas. Descritos previamente en la Unidad Anatómica Cráneo y Cara.
2. Cartílagos: intervienen la porción anterior del cartílago del septo nasal;
los cartílagos laterales (triangulares), derecho e izquierdo, que por arriba se
unen a los huesos nasales, en la línea media al borde anterior del cartílago del
septo y entre sí, a los lados con el borde anterior de los procesos frontales de
las maxilas, y abajo contactan con los cartílagos alares mayores; los cartílagos
alares mayores (del ala de la nariz), derecho e izquierdo, con forma de U (herra-
dura), con una rama lateral, que constituye el esqueleto del ala de la nariz, y
con una rama medial, que se apoya sobre su homólogo opuesto y sobre el septo
nasal, con un segmento intermedio que corresponde al lóbulo de la nariz, y los
cartílagos accesorios, pequeños, denominados cuadrados, sesamoideos o vormia-
nos y que ocupan los espacios existentes entre los cartílagos, ya descritos, o
entre éstos y los huesos.
3. Membrana fibrosa: es gruesa y resistente, emanada del periostio y del
pericondrio que reúne los cartílagos y los huesos vecinos. Ocupa los espacios
libres entre los cartílagos.

d) Revestimiento interno:
Es la mucosa nasal (pituitaria). Tapiza los huesos y cartílagos nasales.

4. Vascularización e Inervación:

a) Arterias:
De la oftálmica (nasal y palpebral inferior) y de la facial (angular, del ala de
la nariz y labial superior con la arteria del subtabique).
b) Venas:
Son afluentes de la vena angular, origen de la vena facial.

c) Linfáticos:
Los superiores drenan en los linfonodos parotídeos y los inferiores en los
submandibulares.

d) Nervios:
Motores, del facial, y sensitivos, del trigémino (nasal externo e infraorbitario
para la porción superior y del nasal interno para la porción inferior).

B. Cavidades (fosas) nasales (cavitas nasis)

Las Cavidades nasales, derecha e izquierda, son anfractuosas y excavadas


en el macizo óseo de la cara, separadas entre sí por un septo vertical anteropos-
terior y por la mucosa que contiene al aparato receptor de la olfacción. Situadas
arriba de la bóveda palatina, abajo y adentro de las órbitas y en medio de los
senos maxilares. Se describen las narinas y las cavidades nasales propiamente
dichas.

1. Narinas (Aberturas o Ventanas Nasales):


Las Narinas son la entrada a las cavidades nasales.

a) Configuración externa:
Presentan tres paredes y dos aberturas.
1. Pared medial: formada por el cartílago del septo.
2. Pared lateral: corresponde a la rama lateral del cartílago alar mayor y
al cartílago lateral.
3. Pared anterior: corresponde al ventrículo nasal.
4. Abertura inferior: de forma variable y situada por arriba del labio su-
perior.
5. Abertura superior: se abre en la cavidad nasal homolateral.

b) Vascularización e inervación:
1. Arterias: del ala de la nariz, del subtabique y de la labial superior (cola-
terales de la facial).
2. Venas: son aflentes de la vena facial.
3. Nervios: sensitivos, del nervio nasolobular (del nasal interno, colateral
del trigémino).

2. Cavidades (Fosas) Nasales, Propiamente Dichas:


Las Cavidades nasales, derecha e izquierda, están revestidas por la mucosa
nasal y limitadas por paredes óseas, salvo adelante y atrás donde presentan una
abertura. Se le describen cuatro paredes y dos aberturas.

a) Pared inferior (piso o suelo):


Cóncava hacia arriba y constituida por el proceso palatino de la maxila y
por la rama horizontal del palatino. Adelante y en la línea mediana presenta el
conducto incisivo (palatino anterior).

b) Pared superior (techo o bóveda):


Cóncava hacia abajo y constituida arriba y en la línea mediana por la lámina
cribosa del etmoides; adelante por los huesos nasales y la cara lateral de la espi-
na nasal del frontal; hacia atrás por las caras anterior e inferior del esfenoides.

c) Pared medial:
Vertical y anteroposterior, está constituida por el septo de las cavidades na-
sales adelante, la lámina vertical (perpendicular) del etmoides arriba y el vómer
atrás y abajo. El cartílago del septo es cuadrilátero con dos caras laterales, un
borde posterosuperior articulado con la rama vertical del etmoides, un borde
posteroinferior articulado con el vómer, un borde anterosuperior en relación con
el dorso de la nariz y el borde interno del cartílago lateral (triangular), y un
borde inferior que forma el subtabique junto con las ramas mediales de los car-
tílagos alares mayores.

d) Pared lateral (externa):


Es la más extensa y la más irregular. Participan en ella la maxila (con el
hiato del seno maxilar), el lagrimal con el surco lacrimonasal, el etmoides con las
conchas superior y media, el palatino, el esfenoides (por su proceso pterigoideo)
y la concha inferior. Entre las conchas y la pared lateral se localizan los meatos,
a través de los cuales los senos paranasales se abren en las cavidades nasales:
por el meato superior drenan el seno esfenoidal y las celdas etmoidales poste-
riores; por el meato medio drenan el seno frontal, el seno maxilar y las celdas
etmoidales anteriores y por el meato inferior drena el conducto nasolagrimal
(lacrimonasal).

e) Abertura (orificio) anterior:


Ovalada, impar y central, con forma de corazón de naipe. Limitada arriba
por el borde inferior de los huesos nasales, a los lados por el borde anterior del
proceso frontal (ascendente) de la maxila, abajo por el borde anterior del cuerpo
de ambas maxilas y por la espina nasal anterior, en la línea mediana.

f) Aberturas (orificios) posteriores:


Denominadas coanas, derecha e izquierda, de forma cuadrilátera y limita-
das arriba por la cara inferior del cuerpo del esfenoides y el ala del vómer, abajo
por el borde posterior de la porción horizontal del palatino que con su homóloga
opuesta forma la espina nasal posterior, lateralmente por el borde posterior del
ala medial del proceso pterigoideo esfenoidal y medialmente por el borde poste-
rior del vómer.

C. Senos paranasales (cavidades anexas)

Los Senos paranasales están excavados en los huesos del cráneo o de la cara.
Se describen los senos maxilar, frontal, esfenoidal, etmoidal y las celdas etmoi-
dales.

1. Seno Maxilar:
Ocupa la porción central de la maxila. De forma prismática cuadrangular,
presenta cuatro paredes y una base.

a) Pared anterior:
Corresponde a la mejilla y a la fosa canina. Se extiende desde el foramen
infraorbitario, arriba, hasta el receso (fondo de saco) gingivolabial, abajo.

b) Pared posterior:
Constituye la pared anterior de la región infratemporal. Presenta los orifi-
cios de los conductos de los nervios alveolares inferiores.

c) Pared superior (orbitaria):


Constituye el piso de la órbita. Es delgada y excavada por el conducto in-
fraorbitario, que da paso al nervio infraorbitario.

d) Pared inferior (dentaria):


Corresponde a la implantación de los cuatro o cinco molares posteriores.

e) Base:
Forma parte de la pared lateral de las cavidades nasales. La inserción de
la concha inferior la divide en una porción inferior ósea y una porción superior
donde se localiza el orificio del seno maxilar, el cual corresponde al meato medio
y comunica al seno con la cavidad nasal. El orificio está reducido por la arti-
culación de la concha inferior adelante, el hueso palatino atrás y por el cruce
diagonal del proceso uncinado (apófisis unciforme) del etmoides.

2. Seno Frontal:
Localizado entre las dos láminas del hueso frontal. Drena en la cavidad na-
sal a través del meato medio. De forma prismática triangular, presenta tres
paredes, una base y un vértice.

a) Pared anterior:
Superficial y subcutánea.

b) Pared posterior:
Delgada y profunda, en relación con las meninges del lobo frontal y con el
origen del seno venoso sagital superior de la duramadre.

c) Pared medial:
Delgada e interpuesta entre ambos senos frontales.

d) Base:
En relación afuera con la órbita y adentro con el etmoides, donde se apoya.

e) Vértice:
Localizado hacia arriba y medialmente.

3. Seno Esfenoidal:
Excavado en el cuerpo del esfenoides y localizado por detrás de la cavidad
nasal. Drena en ésta a través del meato superior. De forma hexagonal, presenta
seis paredes.

a) Pared lateral:
En relación atrás con el seno cavernoso, que contiene a la arteria carótida
interna, y adelante con el conducto óptico.

b) Pared medial:
Ósea e interpuesta entre ambos senos esfenoidales.

c) Pared superior:
En relación con la silla turca y la glándula hipófisis que se apoya en ella.

d) Pared inferior:
En relación con el techo de la rinofaringe y con la porción posterior de la
cavidad nasal.

e) Pared posterior:
En relación con el proceso basilar del occipital.

f) Pared anterior:
Su porción lateral se apoya sobre las celdas etmoidales posteriores y su por-
ción medial se abre en la cavidad nasal a través del meato superior.

4. Seno Etmoidal y Celdas (Células) Etmoidales:


Son cavidades neumáticas excavadas en las masas laterales del etmoides,
en número de 8 a 10, que en conjunto reciben el nombre de laberinto etmoidal,
el cual puede alcanzar los huesos vecinos (células etmoidofrontales, etmoidola-
grimales, etmoidoesfenoidales, etmoidomaxilares, etc.). Las celdas etmoidales
drenan hacia las cavidades nasales, las anteriores por el meato medio y las pos-
teriores por el meato superior.

D. Revestimiento mucoso (membrana pituitaria)

Es la Mucosa nasal, gruesa, fácilmente desgarrable, muy vascularizada, rica


en glándulas mucosas y mucoserosas, adherente al esqueleto y con células pro-
vistas de pestañas vibrátiles. Tapiza las paredes de las cavidades nasales y sus
cavidades anexas. Hacia delante termina bruscamente en la piel del vestíbulo
nasal, hacia atrás se continúa con la mucosa nasofaríngea y hacia abajo con la
mucosa de la cara posterosuperior del velo palatino.

E. Vascularización e inervación

1. Arterias:
a) Oftálmica:
Con sus ramas colaterales etmoidales anterior y posterior, irriga la pared
superior (bóveda).

b) Maxilar (interna):
Con su rama colateral palatina superior (descendente), irriga la región an-
teroinferior (concha y meato inferiores) y con su rama terminal esfenopalatina,
irriga las regiones media e inferior (la mayor parte del septo, las conchas y los
meatos superior y medio).

c) Facial:
Con su rama colateral labial superior, proporciona la arteria del subtabique
e irriga la porción anterior del septo, al vestíbulo y a las narinas.

2. Venas:
Hacia delante son afluentes de las venas faciales, hacia atrás de las pterigo-
maxilares y hacia arriba de las intracraneanas.

3. Linfáticos:
Los de la región anterior de la cavidad nasal drenan en los linfonodos sub-
mandibulares; los de la región posterosuperior en los retrofaríngeos y los de la
región posteroinferior en los yugulocarotídeos.

4. Nervios:
Sensitivos, proporcionados por el nervio trigémino a través de los ramos na-
sales del etmoidal anterior (nervio oftálmico) y del ganglio pterigopalatino (esfe-
nopalatino) (del nervio maxilar) con sus ramos nasopalatino y palatinos mayor
(anterior) y menor (posterior); simpáticos y parasimpáticos (vasomotores), llegan
a las cavidades nasales acompañando a las arterias (plexos periarteriales).

F. Sentido (órgano) del olfato (vía olfativa)

El Sentido del olfato está constituido por un aparato receptor, por un sistema
de transmisión, por centros primarios intracraneanos y por centros corticales.

1. Aparato Receptor:
El Aparato receptor del sentido del olfato está representado por un territorio
preciso de la mucosa nasal, la mancha (membrana) olfatoria (de Schneider),
localizado en la pared superior (bóveda) de las cavidades nasales, en la porción
superior del septo nasal y de la concha superior y en las regiones inmediatas
adyacentes. La mancha olfatoria está constituida por las células bipolares (de
Schultze) sensoriales del olfato, protoneuronas olfatorias o neuronas periféricas,
cuyas dendritas emergen en la superficie de la mucosa y cuyos axones constitu-
yen los nervios olfatorios.

2. Sistema de transmisión:
El Sistema de transmisión está constituido por el nervio olfatorio, el bulbo
olfatorio, el tracto olfatorio y las estrías olfatorias.

a) Nervio olfatorio (olfativo, I par craneal):


El Nervio olfatorio se origina en las células bipolares (de Schultze) y está
constituido por el conjunto de fibras nerviosas (axones) que de ellas emaman,
las cuales atraviesan la lámina cribosa del etmoides y terminan en el bulbo
olfatorio.

b) Bulbo olfatorio (olfativo):


El Bulbo olfatorio está situado en la base del cerebro, en el surco olfatorio del
lobo frontal, aplicado sobre la lámina cribosa del etmoides y lateral al proceso
crista galli del frontal. Está constituido por las células mitrales, deutoneuronas
olfatorias o neuronas centrales, en las cuales hacen sinapsis los nervios olfato-
rios que llegan por la cara inferior del bulbo.
c) Tracto (cintilla) olfatorio (olfativo):
El Tracto olfatorio está constituido por los axones (cilindroejes) de las células
mitrales. Es una lámina de 3 a 3.5 cm de largo, dirigida de adelante hacia atrás,
aplicada en el surco olfatorio del lobo frontal, y que termina dividiéndose en las
estrías olfatorias.

d) Estrías olfatorias (olfativas):


Las Estrías olfatorias continúan al tracto olfatorio y en su origen se apoyan
sobre un espesamiento de sustancia gris, el trígono olfatorio. Son una lateral,
una medial y una intermedia.
1. Estría olfatoria (blanca) lateral: se dirige lateralmente y atrás para
terminar en el uncus (gancho) de la extremidad anterior del giro parahipocam-
pal (circunvolución del hipocampo o 5to. giro temporal).
2. Estría olfatoria (blanca) medial: se dirige medialmente y atrás para
terminar en la cara medial del lobo frontal, a la altura de la estría diagonal (en-
crucijada olfatoria de Broca).
3. Estría olfatoria (gris) intermedia: inconstante. Cuando existe termina
directamente en la sustancia (espacio) perforada anterior.

3. Centros Primarios Intracraneanos:


Los Centros primarios intracraneanos constituyen el rinencéfalo (arquipa-
lio) o cerebro olfatorio, en el que se distinguen el giro olfatorio anterior y el giro
olfatorio posterior o sustancia (espacio) perforada anterior.

a) Giro olfatorio anterior:


Formado por el bulbo olfatorio, el tracto (cintilla) olfatorio, las estrías olfato-
rias y el trígono olfatorio.

b) Giro olfatorio posterior:


Corresponde a la sustancia (espacio) perforada anterior. Es una pequeña
superficie triangular situada en la cara inferior del lobo frontal, entre las estrías
olfatorias lateral y medial; lateral y anterior al quiasma óptico. Está atravesada
por numerosas arterias destinadas al cuerpo estriado.

4. Centros Corticales de la Olfacción:


Los Centros corticales de la olfacción integran, en el hombre, el rinencéfalo
(arquipalio), localizado en dos regiones precisas.

a) Lobo piriforme (área entorrinal):


Situado en el lobo temporal a nivel del uncus del giro parahipocampal.

b) Centro subcalloso o área paraolfatoria:


Situado en el lobo frontal a nivel de la sustancia perforada anterior, pero
principalmente en la estría diagonal (encrucijada olfatoria de Broca), localizada
por debajo de la rodilla del cuerpo calloso, en la cara medial del lobo frontal.

5. Vía Olfativa:

a) Primera neurona:
Son las células bipolares (de Schultze), localizadas en la mancha olfatoria
(de Schneider).

b) Segunda neurona:
Son las células mitrales localizadas en el bulbo olfatorio.

c) Tercera neurona:
Son las células sensoriales de la corteza cerebral localizadas en el lobo piri-
forme, en el centro subcalloso y en la sustancia perforada anterior.
III. Sentido del oído
(órgano vestibulococlear)
El Oído es el órgano receptor de las ondas sonoras y de las impresiones del
equilibrio y el encargado de transmitirlas a los centros nerviosos superiores. Por
lo anterior, el órgano vestibulococlear consta del aparato auditivo y del aparato
del equilibrio.

A. Aparato auditivo (órgano coclear)

El Aparato auditivo consta de tres porciones: oído externo, oído medio y oído
interno.

1. Oído Externo (Auris Externus):


El Oído externo es la porción más superficial del aparato auditivo. Tiene la
función de captar las ondas sonoras y transmitirlas al oído medio. Está cons-
tituido por la aurícula y por el conducto auditivo externo o porción lateral del
conducto auditivo.

a) Aurícula (oreja o pabellón auricular):


Es un repliegue cartilaginoso revestido por tejidos blandos.
1. Situación: se localiza a ambos lados de la cabeza, por delante del proceso
mastoideo temporal y por detrás de la articulación temporomandibular. Límites:
superior, dado por una línea horizontal trazada desde el borde supraorbitario
hacia atrás; inferior, dado por una línea horizontal trazada desde la comisura
labial hacia atrás; anterior, dado por el borde posterior del músculo masetero, y
posterior, corresponde a su implantación en el hueso temporal, constituyendo el
ángulo cefaloauricular, cuyo promedio normal oscila entre los 20 y los 30 grados.
2. Características generales: tiene forma ovalada, con 6 cm de longitud
verticalmente y 3 cm transversalmente. Se le describen dos caras y una circun-
ferencia.
• Cara lateral: llena de salientes y depresiones. En su porción media pre-
senta una depresión profunda, la concha, la cual termina en el meato
acústico externo, que es el inicio de la porción lateral del conducto audi-
tivo, y presenta folículos pilosos, la barbula irci. Alrededor de la concha
se distinguen: el hélix, pliegue curvilíneo que inicia por arriba de la
concha (raíz del hélix), pasa por arriba del trago del que está separado
por la incisura (escotadura) anterior de la oreja (intertragoheliciana), se
dirige hacia delante y arriba, después hacia atrás y abajo para terminar
(cola del hélix) en el lóbulo de la aurícula; el antehélix, situado por de-
trás del hélix, del que está separado por el surco del hélix, hacia arriba
se bifurca en dos ramas para constituir la fosita del antehélix (triangu-
lar o escafoidea); el trago, pliegue triangular situado por delante de la
concha y por arriba del antitrago del que está separado por la incisura
de la concha (intertraguiana); el antitrago, situado por detrás y debajo
de la concha; el lóbulo de la oreja, formación blanda, libre de cartílago,
de forma y dimensiones variables y situado por debajo de la cola del
hélix, del trago y del antitrago.
• Cara medial: orientada medialmente y atrás y limitada adelante por el
surco cefaloauricular. Presenta los mismos salientes y depresiones que
la cara lateral, pero en sentido inverso: concha convexa, hélix y antehé-
lix cóncavos, etc. En su porción anteroinferior está adherida a la pared
lateral del cráneo, alrededor del meato acústico externo.
• Circunferencia: tiene forma ovalada y reúne a las caras lateral y me-
dial.
3. Constitución anatómica: de la profundidad a la superficie, está integra-
da por cartílago, ligamentos, músculos y piel.
• Cartílago: delgado y elástico, ocupa toda la aurícula, excepto el lóbulo.
• Ligamentos: extrínsecos, uno anterior que une al trago y la porción an-
terior de la concha con el proceso cigomático, y otro posterior que une
la convexidad de la concha con el proceso mastoideo; intrínsecos, ex-
tendidos de la convexidad de la concha a la del antehélix, del hélix al
antehélix y a la concha, y del trago al hélix.
• Músculos: extrínsecos, son los auriculares superior, anterior y posterior;
intrínsecos, son los músculos mayor y menor del hélix, músculo del tra-
go, músculo del antitrago, músculo oblicuo y músculo transverso.
• Piel: delgada y lisa, separada del cartílago por tejido celular subcutá-
neo, laxo en la cara medial y compacto en la lateral. Contiene folículos
pilosos, glándulas sebáceas y, raramente, glándulas sudoríparas.
4. Vascularización e inervación:
• Arterias: auriculares anteriores (temporal superficial) y auricular pos-
terior (carótida externa).
• Venas: drenan en las venas temporal superficial y yugular externa.
• Linfáticos: los de la cara medial drenan en los linfonodos mastoideos
y parotídeos superiores, y los de la cara lateral en los preauriculares y
parotídeos.
• Nervios: motores, del facial, y sensitivos, del nervio auriculotemporal
(trigémino) para la porción anterior y del auricular magno (plexo cervi-
cal superficial) para la porción posterior.

b) Conducto auditivo externo o porción lateral del conducto auditivo:


Se extiende desde la profundidad de la convexidad de la concha a la cara
lateral de la membrana timpánica.
1. Forma y dirección: es aplanado de adelante atrás. Un corte transversal
lo muestra elíptico u oval, dirigido de arriba abajo y de adelante atrás. Un corte
horizontal lo muestra orientado lateromedialmente y de atrás adelante.
2. Características generales: su longitud promedio es de 24 mm, con un
tercio externo (8 mm) fibrocartilaginoso y dos tercios internos (16 mm) óseos. En
la unión del tercio medio con el tercio interno se localiza su porción más estre-
cha, el istmo del conducto (de Politzer).
3. Relaciones: presenta cuatro paredes y dos extremnidades.
• Pared superior (craneal): mide 21 mm de longitud y se relaciona con la
fosa media de la base del cráneo.
• Pared inferior (parotídea): mide 27 mm de longitud y se relaciona con
la glándula parótida.
• Pared anterior (temporomandibular): mide 26 mm de longitud y se re-
laciona con la articulación temporomandibular.
• Pared posterior (mastoidea): mide 22 mm de longitus y se relaciona con
la cara anterior del proceso mastoideo.
• Extremidad lateral: se abre a nivel de la concha por un orificio elíptico,
el meato acústico externo, cuyas dimensiones son 10 x 6.5 mm (diáme-
tros vertical y transversal, respectivamente).
• Extremidad medial: está cerrada por la membrana timpánica y sus di-
mensiones son 8 x 4.5 mm (diámetros vertical y transversal, respecti-
vamente).
4. Constitución anatómica: integrado por una porción ósea, una porción
fibrocartilaginosa y un revestimiento cutáneo.
• Porción ósea: corresponde a sus dos tercios internos y posee una longi-
tud de 16 mm. Está constituida por el hueso timpanal, que abarca las
paredes anterior, inferior y posterior, y por la escama (concha) del tem-
poral, que abarca la pared superior. Constituyen un anillo óseo, unido
a la porción escamosa del temporal por la sutura timpanoescamosa (de
Glaser) y a la porción petrosa por la sutura timpanomastoidea.
• Porción fibrocartilaginosa: corresponde a su tercio externo y posee una
longitud de 8 mm. El cartílago abarca las paredes anterior e inferior y
se continúa hacia fuera con el trago. La porción fibrosa abarca las pare-
des posterior y superior.
• Revestimiento cutáneo: es continuación de la piel de la aurícula a nivel
de la concha y se adelgaza a medida que va profundizando en el con-
ducto auditivo externo. Consta de folículos pilosos, glándulas sebáceas
y glándulas sudoríparas (ceruminosas) modificadas y productoras de un
material amarillento, el cerumen.
5. Vascularización e inervación:
• Arterias: auriculares anteriores (temporal superficial) y auricular pos-
terior (carótida externa), para su tercio externo; timpánica o auricular
profunda (de la maxilar), para sus dos tercios internos.
• Venas: las externas son afluentes de la vena yugular externa y las pro-
fundas de la maxilar.
• Linfáticos: drenan en los linfonodos preauriculares, parotídeos y cervi-
cales profundos.
• Nervios: sensitivos, del auriculotemporal (trigémino) y del auricular
magno (plexo cervical superficial) para su tercio externo, del auricu-
lar (vago) para su porción ósea y la membrana timpánica y auricular
(facial) para su pared posterior y una porción de la piel de la aurícula.

2. Oído Medio (Auris Media):


El Oído medio es una cavidad llena de aire, excavada en el hueso temporal
e interpuesta entre los oídos externo e interno, encargada de transmitir a éste
último las vibraciones captadas por la membrana timpánica. Consta de una por-
ción central, la cavidad timpánica, recorrida de lateral a medial por una cadena
de huesecillos y comunicada hacia delante y adentro con la faringe, a través de
la tuba auditiva, y hacia atrás con las cavidades mastoideas, a través del con-
ducto timpanomastoideo (aditus ad antrum). Se describen la cavidad timpánica,
el contenido de la cavidad timpánica (huesecilos del oído y tuba auditiva), las ca-
vidades mastoideas, su revestimiento mucoso, su vascularización e inervación.

a) Cavidad timpánica (caja del tímpano):


Se localiza en el espesor de la roca del temporal, medial al conducto auditivo
externo y lateral al oído interno.
1. Forma y dirección: un corte verticofrontal la muestra como una lente bi-
cóncava, deprimida en su centro. Está orientada hacia abajo, lateral y adelante.
2. Características generales: eje vertical (altura) 15 mm, eje anteroposte-
rior (longitud) 15 mm y eje transversal (anchura) 6 mm en la porción superior,
0.5 a 2 mm en la porción media y 4 mm en la porción inferior. Se le describen
seis paredes.
• Pared lateral (timpánica): constituida por la membrana timpánica y el
marco óseo que la rodea.
* Membrana timpánica: es delgada, transparente, fibrosa, elástica, re-
sistente y circular. Con 1 cm de diámetro y 0.1 mm de espesor, está orien-
tada hacia abajo y lateralmente, formando con la horizontal un ángulo de
40 a 45 grados. Presenta un engrosamiento periférico, el rodete anular (de
Gerlach), mediante el cual se inserta en el surco timpánico de la porción
timpanal del hueso temporal. En la porción superior de la membrana no
existe surco timpánico y el rodete anular se separa de la pared ósea para
dirigirse hacia el mango del martillo (malleus), constituyendo las plicas
(ligamentos) maleares (timpanomaleares) anterior y posterior. Por arriba
de éstos ligamentos, la membrana timpánica es menos espesa y fibrosa,
es la membrana timpanica fláccida (de Shrapnell), la cual presenta en su
cara medial una depresión, el pliegue malear superior (bolsa de Prussak),
y por debajo de los ligamentos otras dos depresiones, los pliegues maleares
inferiores (bolsas de Troelsch). De la membrana timpánica se describen
sus caras, su constitución anatómica y su vascularización e inervación.
i. Cara medial: inferior y dorsal a su centro, presenta una saliente, el
ombligo (umbo) del tímpano, que se corresponde con el extremo inferior
del mango del martillo.
ii. Cara lateral: de fácil observación y exploración a través de la otoscopia.
Su color normal es gris perla y se le describen cuatro cuadrantes, los
cuales se constituyen al trazar una línea vertical, que pasa por el centro
del mango del martillo, y otra horizontal, perpendicular a la vertical,
que la cruza a nivel del ombligo. Cuadrante posterosuperior: presenta
el relieve de la rama descendente del yunque (incus) y, algunas veces,
el nervio de la cuerda del tímpano (facial). Cuadrante posteroinferior:
utilizado para realizar la paracentesis (mirongotomía) de la membrana
timpánica. Cuadrante anteroinferior: lugar de mayor iluminación con
el otoscopio, formándose el trígono luminoso (cono de Politzer).
iii. Constitución anatómica: consta de una capa externa cutánea, delgada
y prolongación del revestimiento cutáneo de la porción profunda del
conducto audtivo externo; de una capa media fibrosa, ausente en el
tímpano fláccido, en la que se fija el mango del malleus, y de una capa
interna mucosa, prolongación del revestimiento mucoso de la cavidad
timpánica.
* Marco (porción) óseo: completa la pared lateral alrededor de la mem-
brana timpánica, siendo más extensa en la porción superolateral (5 a 6
mm), donde toma el nombre de muro del alvéolo (celdilla, ático o receso
epitimpánico) y en él se localizan la cabeza del martillo y el cuerpo del
yunque. En la porción inferior tiene una extensión de 1 a 2 mm y recibe el
nombre de receso hipotimpánico (bajo fondo timpánico). Atrás y adelante,
alcanza unos 2 mm de extensión.
• Pared medial (laberíntica): separa al oído medio del oído interno. En
ella se observan:
* Promontorio: saliente ósea de 6 mm de ancho por 5 mm de alto,
apoyada sobre la porción petrosa del temporal. Corresponde a la primera
vuelta de la cóclea (caracol). Abajo presenta el orificio del canalículo del
nervio timpánico (de Jacobson), a partir del cual esculpe el trayecto de sus
ramas colaterales.
* Ventana (redonda) de la cóclea: orificio de 2 mm de diámetro, loca-
lizado posteroinferiormente al promontorio y comunicado medialmente
con la rampa timpánica de la cóclea. En estado fresco está cerrada por la
membrana timpánica secundaria.
* Ventana (oval) del vestíbulo: orificio de 3.5 mm en sentido antero-
posterior por 1.5 mm en sentido vertical, localizado posterosuperiormente
al promontorio y comunicado medialmente con la cavidad vestibular del
oído interno. En la cara lateral de los bordes de la ventana del vestíbulo
se apoya la base del estribo (estapedio).
* Eminencia piramidal (pirámide): pequeña saliente ósea, situada por
detrás y lateral a los elementos precedentes, y que en su interior contiene
al músculo del estribo, cuyo tendón sale por el orificio del vértice de la
pirámide.
* Proceso cocleariforme (pico de cuchara): saliente ósea, situada arri-
ba y adelante del promontorio. Es prolongación de un semicanal, cóncavo
hacia arriba, que contiene en su interior al músculo tensor del tímpano
(del martillo), cuyo tendón sale por el orificio del proceso cocleariforme.
* Canal facial (acueducto de Falopio): su segmento anteroposterior
(segunda porción), establece el límite superior de la ventana del vestíbulo
(ventana oval).
* Canal semicircular lateral: su relieve se sitúa superiormente al re-
lieve del segmento anteroposterior del canal facial.
• Pared superior (tegmental, craneal o techo): constituida por una lámina
ósea delgada y convexa hacia arriba, el techo del tímpano (tegmen tym-
pani), que separa la cavidad timpánica del piso de la fosa media de la
base del cráneo.
• Pared inferior (yugular, piso o suelo): irregular, de 3 a 4 mm de ancho y
excavada por pequeñas celdillas cóncavas hacia arriba. Está en relación
con el bulbo (golfo) de la vena yugular interna. Puede estar levantada
por la implantación del proceso estiloideo.
• Pared posterior (mastoidea): constituida por el conducto timpanomas-
toideo (aditus ad antrum), el cual comunica la cavidad timpánica con el
antro mastoideo. Por debajo y medial al aditus ad antrum, se localiza
una superficie cóncava y lisa donde se apoya la rama horizontal del
yunque y, por debajo de dicha superficie, el orificio a través del cual el
nervio de la cuerda del tímpano (rama del facial) penetra a la cavidad
timpánica.
• Pared anterior (carotídea o tubaria): marcada por el orificio timpánico
de la porción ósea de la tuba auditiva. Por arriba y por delante de él
se abre el orificio del conducto del músculo tensor del tímpano; más
lateral se observa el orificio (de Huguier), a través del cual el nervio
de la cuerda del tímpano abandona la cavidad timpánica. Por debajo
de los orificios, la pared anterior es una delgada lámina ósea en rela-
ción hacia delante con el conducto carotídeo y comunicados entre sí por
el conducto caroticotimpánico, que da paso al nervio y a los vasos del
mismo nombre.

b) Contenido de la cavidad timpánica:


La cavidad timpánica se halla recorrida de lateral a medial por una cadena
articulada de tres huesecillos, extendida desde la membrana timpánica has-
ta la ventana del vestíbulo y responsable de transmitir las vibraciones de la
membrana timpánica al líquido laberíntico de la cóclea membranosa, donde
estimulan al ganglio espiral (de Corti), origen de la rama auditiva del nervio
vestibulococlear (estatoacústico). La cavidad timpánica está comunicada con
la rinofaringe a través de la tuba auditiva.
1. Huesecilos (osículos) del oído medio: se describen los huesecillos, las
articulaciones entre ellos, sus uniones con la cavidad timpánica y los músculos
que los movilizan.
• Malleus (martillo): es el más voluminoso, alargado de arriba abajo,
mide de 7 a 9 mm de extensión y pesa 25 miligramos. Presenta una
cabeza, un cuello, un manubrio y dos procesos (apófisis).
* Cabeza: localizada en el receso epitimpánico. Es lisa, redondeada,
convexa y en su porción posteromedial presenta una muesca cóncava, ar-
ticular para el cuerpo del yunque.
* Cuello: unido a la cabeza, es corto, aplastado y en él se inserta el
tendón del músculo tensor del tímpano (del martillo).
* Manubrio (mango): orientado hacia abajo y atrás, está contenido en
el espesor de la membrana timpánica y termina a nivel del ombligo, donde
se ensancha en espátula.
* Proceso lateral (malear): corto, grueso y de forma cónica, se extien-
de desde la unión del cuello y del manubrio a la membrana timpánica y
en él se insertan los ligamentos maleares (timpanomaleares) anterior y
posterior.
* Proceso anterior (de Raw): largo y delgado, se desprende de la parte
anteroinferior del cuello y se dirige hacia delante para terminar en la
pared inferior de la cavidad timpánica.
• Incus (yunque): situado medial y detrás del malleus. Tiene la forma de
un molar de dos raíces y un peso de 25 miligramos. Presenta un cuerpo
y dos ramas.
* Cuerpo: situado en el receso epitimpánico (ático); sus caras son lisas
y presenta una carilla articular para la cabeza del malleus.
* Rama superior (crus breve) u horizontal: se desprende de la porción
posterosuperior del cuerpo y se dirige hacia la pared posterior de la caja
timpánica para articularse en la porción inferolateral del aditus ad an-
trum.
* Rama inferior (crus longum) o vertical: se desprende de la porción
anteroinferior del cuerpo, se dirige hacia abajo y atrás, medial y paralela
al manubrio del malleus, para terminar en una pequeña dilatación, el
proceso lenticular, que se articula con la cabeza del estapedio.
• Estapedio (estribo): es el más pequeño y tiene un peso de 2 a 3 miligra-
mos. Presenta una cabeza, un cuello, dos ramas y una base.
* Cabeza: cuadrilátera y con una carilla articular en su cara lateral
para el proceso lenticular del incus. De ella se desprenden las dos ramas.
* Cuello: en él se inserta el tendón del músculo estapedio (del estribo).
* Ramas anterior y posterior: se desprenden de la cara medial de la
cabeza y abarcan entre ellas un espacio, en forma de herradura, cerrado
por la base (platina) del estribo, en cuyas extremidades terminan.
* Base (platina): lámina ósea, dispuesta verticalmente y apoyada so-
bre la ventana del vestíbulo (oval).
• Articulaciones intrínsecas de los huesecillos:
* Incudomaleari: cabeza del malleus con el cuerpo del incus. Es una
diartrosis por encaje recíproco (en silla de montar), con superficies articu-
lares revestidas de cartílago hialino, con un pequeño menisco intraarticu-
lar y unidas por un ligamento (fibroso) capsular.
* Incudoestapedia: proceso lenticular del incus con la cabeza del es-
tapedio. Es una diartrosis enartrosis (esferoidea), con superficies articu-
lares revestidas de cartílago hialino y unidas por un ligamento (fibroso)
capsular.
• Uniones de los huesecillos con las paredes de la cavidad timpánica:
* Malleus (martillo): se adhiere firmemente por el manubrio a la
membrana timpánica, incluido entre sus capas media (fibrosa) e interna
(mucosa). Se une al tegmen tympani por un ligamento superior (suspen-
sor), que se desprende de la porción más alta de su cabeza. Se une al muro
del alvéolo, por un ligamento externo que se desprende de su cuello. Se
une a la espina del esfenoides, por un ligamento anterior que se desprende
de su proceso anterior (de Raw). Se une a la pared posterior de la cavidad
timpánica, por un ligamento posterior que se desprende del cuello.
* Incus (yunque): se une al tegmen tympani, por un ligamento que se
desprende de la porción superior de su cuerpo. Se une con la porción infe-
rior del aditus ad antrum (conducto timpanomastoideo), por un ligamento
posterior que se desprende de su rama superior (crus breve).
* Estapedio (estribo): se une a la ventana del vestíbulo (oval), por el
ligamento anular de la base del estapedio.
• Músculos motores de los huesecillos:
* Músculo tensor del tímpano (del martillo): es alargado, fusiforme y
de 20 a 25 mm de longitud. Inserciones: adelante, en la porción cartilagi-
nosa de la tuba auditiva y en la unión de la escama y la porción petrosa
del temporal; termina por un tendón que atraviesa el orificio del proceso
clocleariforme (pico de cuchara) y se fija en la porción inferior de la cara
medial del cuello del malleus. Acción: mueve hacia dentro el cuello del
martillo, haciendo que rote hacia fuera la cabeza del mismo y el manubrio
se dirija hacia dentro, arrastrando y poniendo tensa a la membrana tim-
pánica. Con lo anterior, el cuerpo del incus se proyecta hacia fuera y su
rama inferior (crus longum) y el proceso lenticular se dirigen hacia den-
tro, empujando al estapedio hacia la ventana del vestíbulo, aumentando
la presión del líquido intralaberíntico. Al poner en tensión a la membrana
timpánica, hace que las vibraciones de los sonidos fuertes se transmitan
con mayor dificultad hacia el laberinto, por lo tanto el músculo del marti-
llo protege al oído interno de los sonidos fuertes. Inervación: ganglio ótico
(nervio mandibular).
* Músculo del estapedio (del estribo): es más pequeño que el músculo
del malleus. Inserciones: en las paredes de la cavidad de la eminencia
piramidal (pirámide), donde se aloja. Su tendón emerge por el vértice de
la pirámide para fijarse en la parte posterior del cuello del estapedio. Ac-
ción: tracciona hacia atrás y afuera la cabeza del estapedio alejándolo de
la ventana del vestíbulo, disminuyendo la presión del líquido intralabe-
ríntico. Este movimiento arrastra hacia fuera a los otros huesecillos y
disminuye la tensión de la membrana timpánica, lo que aumenta su poder
vibrátil y de percepción de los sonidos débiles, por lo tanto el músculo del
estapedio escucha. Inervación: facial.
2. Tuba auditiva (trompa de Eustaquio): es un conducto extendido desde
la pared anterior de la cavidad timpánica hasta la nasofaringe. Da paso a los
productos de secreción de la mucosa timpánica hacia la faringe, impidiendo su
acumulación dentro de la cavidad; permite también que la cantidad de aire de
la cavidad timpánica sea constante, manteniendo igualdad de presión entre las
dos caras de la membrana timpánica.
• Características generales: su forma es aplastada de adelante hacia atrás
y de lateral a medial; su dirección es oblicua de atrás hacia delante, de
lateral a medial y algo de arriba abajo; sus dimensiones son entre 35 y
45 mm de longitud en el adulto y consta de dos porciones, posterolateral
ósea (cono timpánico), de 15 mm de largo, y anteromedial fibrocartila-
ginosa (cono faríngeo), de 30 mm de largo. El punto más estrecho es en
la unión de ambas porciones, con 2 mm de alto por 1 mm de ancho, es el
istmo de la tuba (de la trompa).
• Configuración externa y relaciones: se le describen dos caras, dos bordes
y dos orificios.
* Cara anterolateral: orientada algo hacia arriba. De lateral a medial,
se relaciona con la fosa mandibular y la fisura petrotimpánica (cisura de
Glaser), de los que está separada por el proceso tubario del tegmen tym-
pani; después con el músculo tensor del velo del paladar y con el borde
posterior del ala medial del proceso pterigoideo.
* Cara posteromedial: orientada algo hacia abajo. De lateral a medial,
se relaciona con el conducto óseo de la arteria carótida interna, con el
músculo elevador del velo palatino y con la mucosa de la pared lateral de
la nasofaringe, a la cual levanta constituyendo el pliegue salpingofarín-
geo.
* Borde superior: en la porción ósea, se relaciona hacia arriba con el
músculo tensor del tímpano y en la porción fibrocartilaginosa con la su-
tura que une la porción petrosa del temporal al ala mayor del esfenoides.
* Borde inferior: ocupa el espacio comprendido entre los músculos ten-
sor y elevador del velo palatino; después se apoya sobre el hámulo del ala
medial del proceso pterigoideo.
* Foramen (orificio) lateral (timpánico): es ovalado, de 5 mm de alto
por 3 mm de ancho, y se abre en la porción anterosuperior de la cavidad
timpánica.
* Foramen (orificio) medial (faríngeo): es cuadrilátero, de 8 mm de alto
por 5 mm de ancho y situado en la porción superior de la pared lateral de
la nasofaringe. Está limitado adelante por el pliegue salpingopalatino,
atrás por el torus tubario (rodete de la trompa) y prolongado abajo por
el pliegue salpingofaríngeo. Más atrás se localiza el receso lateral de la
faringe (fosita de Rosenmuller).
• Constitución anatómica: está constituida por un armazón óseo y fibro-
cartilaginoso, revestido por mucosa, y por un aparato muscular motor.
* Armazón óseo y fibrocartilaginoso: porción ósea, corresponde al cono
timpánico, mide 15 mm de longitud y la integra el hueso excavado en la
porción petrosa del temporal; porción fibrocartilaginosa, corresponde al
cono faríngeo, mide 30 mm de longitud y la integran una lámina cartilagi-
nosa en su cara posteromedial y una lámina fibrosa, fija a los dos bordes
de la cartilaginosa, en su cara anterolateral.
* Mucosa: se adhiere al armazón osteofibrocartilaginoso y se continúa
con la mucosa faríngea hacia delante y con la de la cavidad timpánica
hacia atrás.
* Aparato muscular motor: normalmente las paredes de la tuba se en-
cuentran aplicadas una contra la otra, pero pueden ser separadas por la
acción de los músculos elevador y tensor del velo palatino y por el palata-
faríngeo, permitiendo el paso del aire de la faringe a la cavidad timpánica.

c) Cavidades (celdas o células) mastoideas:


Están contenidas en el proceso mastoideo del temporal. Se describen las
cavidades neumáticas, llenas de aire y comunicadas adelante con la cavidad
timpánica, y las cavidades diploicas, formadas por tejido esponjoso.
1. Cavidades neumáticas: son en número y tamaño variables, comunica-
das entre sí y con una cavidad central neumática mayor, el antro mastoideo,
que hacia delante se abre directamente en la cavidad timpánica por el aditus
ad antrum.
• Cavidades neumáticas: situadas alrededor del antro mastoideo.
* Grupo medial: comunican con la cara posterior de la porción petrosa
del temporal a través de la fisura petromastoidea.
* Grupo lateral: interpuestas entre la pared lateral del antro mas-
toideo y la superficie del proceso mastoideo. La más grande de ellas es
denominada celda de Lenoir.
* Grupo posterior: situadas por detrás del antro mastoideo. Se relacio-
nan con la porción descendente del canal óseo del seno venoso sigmoideo
de la duramadre.
* Grupo anterior: situadas por debajo del aditus ad antrum y por de-
lante del antro mastoideo. Se relacionan con la 3ª porción del canal facial
(acueducto de Falopio).
* Grupo inferior: situadas en el vértice del proceso mastoideo. Se rela-
cionan con los músculos que en él se insertan.
• Aditus ad antrum (conducto timpanomastoideo): es prismaticotriangu-
lar, de 4 mm de alto por 4 mm de ancho y 4 a 5 mm en sentido antero-
posterior. Se le describen tres paredes y dos orificios.
* Pared superior (techo): formada por la prolongación posterior del
tegmen tympani, que lo separa del piso medio de la base del cráneo.
* Pared inferomedial: levantada por el relieve del conducto semicir-
cular lateral.
* Pared inferolateral: formada por la prolongación posterior del muro
del alvéolo, que lo separa de la superficie del hueso temporal. El ángulo
de unión de las paredes inferomedial e inferolateral se relaciona hacia
delante con el segundo codo y el origen de la 3ª porción del canal facial
(acueducto de Falopio), recorrido por el nervio facial y la arteria estilo-
mastoidea.
* Orifico (foramen) anterior: se abre en la porción superior de la pared
posterior de la cavidad timpánica y en él se apoya el proceso horizontal
(crus breve) del incus.
* Orificio (foramen) posterior: se abre en la pared anterosuperior del
antro mastoideo.
• Antro mastoideo: es la más voluminosa de las cavidades mastoideas. De
forma variable y excavada en el proceso mastoideo. Dimensiones en el
adulto: 1 cm de altura, 1 cm en sentido anteroposterior y 6 a 8 mm en
sentido transversal. Se le describen seis paredes:
* Pared anterior: presenta el foramen posterior del aditus ad antrum
que comunica con la cavidad timpánica. Se relaciona hacia abajo con la 3ª
porción del canal facial (acueducto de Falopio).
* Pared posterior: en contacto atrás con las celdas mastoideas poste-
riores y adentro con la porción descendente del canal óseo del seno venoso
sigmoideo de la duramadre.
* Pared superior: corresponde a la porción más posterior del tegmen
tympani, que separa al antro mastoideo del piso medio de la base del
cráneo.
* Pared inferior: en relación con el grupo inferior de las celdas mas-
toideas.
* Pared medial: en relación con el grupo medial de las celdas mastoi-
deas mediales.
* Pared lateral: separada de la superficie del proceso mastoideo por
una distancia 12 a 15 mm en el adulto, intervalo en el que se localiza celda
de Lenoir. Es en esta pared donde se realizan las trepanaciones para el
drenaje del antro mastoideo infectado (mastoiditis).
2. Cavidades diploicas: son celdas pequeñas situadas en la periferia de las
cavidades neumáticas y cubiertas por el tejido compacto superficial del proceso
mastoideo. Están formadas por trabéculas óseas del tipo esponjoso o diploe.

d) Revestimiento mucoso de la cavidad timpánica:


La mucosa de la cavidad timpánica es fina, de coloración rosada y confundi-
da con el periostio de la cavidad. Tapiza las paredes, los huesecillos, sus articu-
laciones y sus ligamentos. A nivel del estapedio, cubre el espacio que separa sus
dos ramas constituyendo una plica (laminilla) mucosa, la membrana obturatriz
(obturadora). Hacia delante se continúa con la mucosa de la tuba auditiva, la
cual contiene glándulas acinosas y acúmulos linfoides, más abundantes en la
vecindad de la nasofaringe donde constituyen la tonsila (amígdala) tubaria (de
Gerlach). Hacia atrás penetra por el aditus ad antrum para revestir las cavida-
des mastoideas (neumáticas y diploicas), donde es delgada y adherente.

e) Vascularización e inervación de la cavidad timpánica:


1. Arterias:
• Timpánica (auricular profunda): colateral de la maxilar (interna). Irri-
ga las caras lateral y medial de la membrana timpánica, las paredes
anterior y lateral de la cavidad timpánica y la porción anterior del ma-
lleus (martillo).
• Estilomastoidea: colateral de la auricular posterior o de la occipital
(carótida externa. Irriga la cara medial de la membrana timpánica, la
pared posterior de la cavidad timpánica y las cavidades mastoideas.
• Meníngea media: colateral de la maxilar (interna). Irriga las paredes
superior y medial de la cavidad timpánica, la tuba auditiva y las cavi-
dades mastoideas.
• Caroticotimpánica: colateral de la carótida interna. Irriga las paredes
anterior e inferior de la cavidad timpánica.
• Faríngea inferior: colateral de la carótida externa. Irriga al promonto-
rio y a la tuba auditiva.
• Vidiana: colateral de la maxilar (interna). Irriga a la tuba auditiva.
2. Venas:
• De la membrana timpánica: las superficiales son afluentes de la yugu-
lar externa y las profundas lo son de las venas faríngeas.
• De la cavidad timpánica: son afluentes de los plexos pterigoideo y fa-
ríngeo, de las venas meníngeas medias, del golfo de la yugular interna
y de los senos venosos petroso superior y pericarotídeo de la duramadre.
• De la tuba auditiva: son afluentes de los plexos pteigoideo y faríngeo.
• De las cavidades mastoideas: son afluentes de los senos venosos petroso
superior y sigmoideo de la duramadre.
3. Linfáticos:
• De la membrana timpánica: son aferentes de los linfonodos superiores
de la cadena yugular interna.
• De la cavidad timpánica: son aferentes de los linfonodos parotídeos pro-
fundos y de los retrofaríngeos.
• De la tuba auditiva: son aferentes de los linfonodos superiores de la
cadena yugular interna, de los parotídeos profundos y de los retrofa-
ríngeos.
• De las cavidades mastoideas: son aferentes de los linfonodos retrofarín-
geos, parotídeos profundos y mastoideos.
4. Nervios:
• De la membrana timpánica: sensitivos y vegetativos, procendentes de
los nervios timpánico (de Jacobson, del glosofaríngeo) y caroticotimpá-
nico (del plexo pericarotídeo, del simpático cervical).
• De la cavidad timpánica: sensitivos y vegetativos, procedentes de los
nervios timpánico y pterigopalatino (nervio faríngeo de Bock, ramo del
nervio maxilar); motores, del facial (músculo del estapedio) y del man-
dibular (músculo del malleus o tensor del tímpano).
• De la tuba auditiva: sensitivos y vegetativos, procedentes de los nervios
timpánico y pterigopalatino; motores, del nervio mandibular (músculos
tensor y elevador del velo palatino y palatofaríngeo).
• De las cavidades mastoideas: sensitivos, procedentes del nervio timpá-
nico; simpáticos, de los plexos vegetativos periarteriales.

3. Oído Interno (Auris Interna):


El Oído interno es la porción más profunda y más importante del aparato
auditivo. Está constituido por un conjunto de cavidades óseas excavadas en la
porción petrosa del temporal, situadas por dentro y por detrás de la cavidad tim-
pánica. Dichas cavidades constituyen el laberinto óseo, ocupado por vesículas
o sacos membranosos que constituyen el laberinto membranoso. Los sacos con-
tienen la endolinfa y están separados de las paredes óseas por la perilinfa. Las
paredes de los sacos contienen receptores nerviosos en los que se originan las
ramas del nervio vestibulococlear, conductor de las impresiones acústicas y del
equilibrio. El estudio del oído interno comprende: el laberinto óseo, el laberinto
membranoso, los líquidos endolinfa y perilinfa, su vascularización e inervación,
el nervio coclear y la vía auditiva.

a) Laberinto Óseo:
El laberinto óseo está constituido por el vestíbulo óseo, los conductos semi-
circulares óseos, la cóclea ósea y el meato acústico interno.
1. Vestíbulo óseo: es una cavidad ovoide, alargada de adelante atrás y de
afuera adentro. Se localiza medial y dorsal a la cavidad timpánica y mide de 6
a 7 mm de longitud, por 4 mm de ancho y 5 a 6 mm de alto. Se le describen seis
paredes.
• Pared lateral: formada por una lámina ósea delgada, que separa al ves-
tíbulo de la cavidad timpánica. Se observa en ella la ventana del vestí-
bulo (oval), de 3.5 mm de largo y 1.5 mm de alto, ocupada por la base
del estapedio y su ligamento anular, que establece comunicación entre
la cavidad timpánica y la porción más inferior del vestíbulo donde se
inicia la rampa vestibular de la cóclea.
• Pared medial: separa al vestíbulo del fondo del meato acústico interno.
En su porción media presenta la cresta del vestíbulo, cuya extremidad
anterior recibe el nombre de pirámide, por encima y por debajo de la
cual existen dos recesos, el superior o elíptico (fosita semiovoidea) y
el inferior o esférico (fosita hemisférica). En el extremo posterior de la
cresta del vestíbulo se localiza el receso coclear (fosita de Reichert), por
detrás y encima de ella se localiza el conducto sulciforme, que termina
arriba en el orificio interno del acueducto del vestíbulo, el cual se abre
en la porción petrosa del temporal y es recorrido por una prolongación
(conducto endolinfático) del laberinto membranoso y por vasitos veno-
sos muy delgados. Los tres recesos mencionados están perforados por
orificios microscópicos y constituyen las manchas cribosas: superior (se-
miovoidea), inferior (hemisférica) y posterior (coclear).
• Pared superior (techo o bóveda): presenta cuatro orificios, anterolateral
para el extremo ampular del conducto semicircular lateral; posterolate-
ral para el extremo no ampular del mismo conducto; anteromedial para
el extremo ampular del canal semicircular anterior, y posteromedial
para los extremos no ampulares de los canales semicirculares anterior
y posterior.
• Pared inferior (piso o suelo): es un surco estrecho y comunica hacia de-
lante con el orificio vestibular de la cóclea y hacia atrás con la ventana
de la cóclea (redonda). Corresponde a la porción inicial de la lámina es-
piral ósea de la cóclea, que se desprende por delante del receso coclear.
Por fuera de esta lámina, se localiza la hendidura vestibulotimpánica,
la cual comunica al vestíbulo con la rampa timpánica de la cóclea.
• Pared anterior: en su porción más alta se relaciona con el canal facial
(acueducto de Falopio) y el nervio facial; en su porción inferior se locali-
za el orificio que comunica al vestíbulo con la rampa de la cóclea.
• Pared posterior: presenta en su porción inferior el orificio del extremo
ampular del conducto semicircular posterior.
2. Conductos (canales) semicirculares óseos: lateral, anterior (superior)
y posterior, con una longitud de 12, 15 y 18 mm, respectivamente, y los tres con
un diámetro de 1.5 a 2 mm. Situados por detrás y arriba del vestíbulo, son con-
ductos tubulares en forma de herradura, que parten del vestíbulo y vuelven a él
luego de un trayecto excavado en la porción petrosa del temporal.
• Canal semicircular lateral: es horizontal y su convexidad lateral hace
saliente en la pared medial del aditus ad antrum. Su extremidad ampu-
lar se abre en la porción anterolateral de la pared superior del vestíbulo
y la no ampular en la porción posterolateral de la misma.
• Canal semicircular anterior (superior): es vertical y perpendicular al eje
de la porción petrosa del temporal. Su convexidad superior determina
la eminencia arcuata, por detrás y por dentro del tegmen tympani. Su
extremidad ampular se abre en la porción anteromedial de la pared
superior del vestíbulo y la no ampular se une a la del canal semicircular
posterior para abrirse en la porción posteromedial de la misma pared
vestibular.
• Canal semicircular posterior: es vertical y paralelo a la porción petrosa
del temporal y perpendicular al plano del canal semicircular anterior.
Su convexidad se halla vuelta hacia atrás. Su extremidad ampular se
abre en la porción inferior de la pared posterior del vestíbulo y la no
ampular se une a la del canal semicircular superior para abrirse en la
porción posteromedial de la pared superior del vestíbulo.
3. Cóclea (caracol) ósea: tiene la forma de un cono cuya base, de 7 a 8
mm de diámetro, se aplica atrás y medialmente en el fondo del meato acústico
interno. Colocada horizontalmente por delante del vestíbulo y por dentro de la
porción anterior de la pared medial de la cavidad timpánica, con su eje mayor, de
3.5 mm de largo, oblicuo hacia fuera y adelante. Las vueltas de la cóclea derecha
son de derecha a izquierda, opuestas al movimiento de las manecillas del reloj,
en tanto las de la cóclea izquierda son en la misma dirección de las manecillas
del reloj. La cóclea presenta:
• Modiolo (columela, columnilla de Breschet): constituye el eje de la có-
clea y tiene la forma de un pequeño cono óseo, alrededor del cual se en-
rolla la cavidad coclear. Mide 3 mm de alto, por 3 mm de ancho a nivel
de su base, la cual corresponde al receso coclear y presenta numerosos
orificios dispuestos en una doble línea espiral, constituyendo el canal
espiral de la cóclea (criba espiroidea). Cada uno de los orificios corres-
ponde a la abertura inferior de un canalículo que termina en la lámina
espiral ósea. Los canalículos presentan un ensanchamiento, que aloja
el ganglio espiral de la cóclea (de Corti), el cual comunica (conducto es-
piral de Rosenthal) a los canalículos entre sí. El vértice del modiolo está
separado del vértice de la cóclea por la cúpula, terminación de su última
vuelta. La superficie externa del modiolo responde a la pared interna
de la lámina de los contornos y sirve de inserción al borde adherente de
la lámina espiral ósea.
• Lámina de los contornos: es un tubo óseo, de 1.5 a 2 mm de diámetro,
que da tres vueltas alrededor del modiolo, desde la base a su vértice.
Posee una pared medial, fija al modiolo, y una pared lateral, la cápsula
de la cóclea, que se confunde con el tejido óseo de la porción petrosa del
temporal. Arriba, la pared lateral termina en la cúpula de la cóclea.
• Lámina espiral ósea: es un septo espiral, muy delgado y muy angosto,
el cual inicia en la pared inferior del vestíbulo, de donde se dirige ha-
cia delante para introducirse en la lámina de los contornos. Su borde
medial (adherente), fijo en el modiolo, dibuja las mismas espirales, y su
borde lateral, libre, está separado de la pared lateral de la lámina de los
contornos por un espacio, continuación de la hendidura vestibulotim-
pánica, donde se sitúa la cóclea membranosa. Arriba, la lámina espiral
termina en un extremo libre, el hamulus (gancho, pico o rostrum) el
cual, unido al vértice del modiolo, circunscribe un orificio, el helicotre-
ma, única comunicación entre las rampas vestibular y timpánica.
• Rampas de la cóclea: la lámina espiral divide a la cavidad coclear en dos
mitades semicilíndricas, la rampa vestibular (anterior), que comienza
en el vestíbulo, y la rampa timpánica (posterior), que comienza en la
ventana de la cóclea (redonda). Ambas rampas recorren la espiral de la
cóclea hasta su cúpula y se reúnen en el helicotrema.
4. Meato acústico interno del conducto auditivo: es horizontal y diri-
gido lateralmente y algo hacia delante. Se abre en la cara posterior de la por-
ción petrosa del temporal y está limitado hacia fuera por la porción medial del
vestíbulo y por la base de la cóclea. Está dividido en dos porciones, superior e
inferior, por la cresta transversa (falciforme), subdivididas a su vez por una
cresta vertical.
• Porción superior: adelante presenta la fosita anterosuperior (facial),
que marca el inicio del canal facial (acueducto de Falopio) y da paso al
nervio facial y a su intermediario (de Wrisberg) hacia dicho canal. Atrás
presenta la fosita posterosuperior (utricular o vestibular superior), la
cual da paso a la rama superior del nervio vestibular destinada al utrí-
culo.
• Porción inferior: adelante presenta la fosita anteroinferior (coclear o
área coclear), la cual corresponde a la base del modiolo con los orificios
de la criba espiroidea por donde emergen las ramas de origen del ner-
vio coclear. Atrás presenta la fosita posteroinferior (sacular, vestibular
inferior o área vestibular), la cual da paso a la rama inferior del nervio
vestibular destinada al sáculo; por detrás de la fosita posteroinferior se
localiza el foramen singular (de Morgagni), el cual da paso a la rama
ampular posterior del nervio vestibular destinada al extremo ampular
del conducto semicircular posterior. La arteria laberíntica o auditiva
interna (rama de la cerebelosa media, colateral del tronco basilar) se
divide en ramos cocleares y vestibulares, los cuales atraviesan los orifi-
cios del meato acústico interno para distribuirse en la cóclea y laberinto
membranosos.

b) Laberinto membranoso:
Son las porciones blandas (sacos o vesículas) contenidas en las cavidades del
laberinto óseo. Está constituido por el vestíbulo, los conductos semicirculares y
la cóclea membranosos.
1. Vestíbulo membranoso: lo integran el utrículo, el sáculo, el conducto
endolinfático y la porción inicial del conducto coclear.
• Utrículo: es una vesícula de forma ovoidea, de 3 a 4 mm de longitud
por 2 mm de alto y 2 mm de ancho, que se apoya en el receso superior o
elíptico (fosita semiovoidea) de la cara medial del vestíbulo. En su cara
medial presenta la mácula (mancha) acústica del utrículo (origen del
nervio del utrículo). En su porción posterosuperior se localizan los cinco
orificios (ampulares y no ampulares), donde desembocan los conductos
semicirculares membranosos.
• Sáculo: es una vesícula de forma esférica, de 2 mm de diámetro, situada
por debajo del utrículo y apoyada en el receso inferior o esférico (fosita
hemisférica) de la cara medial del vestíbulo. En su cara medial presen-
ta la mácula (mancha) acústica del sáculo, origen del nervio sacular.
• Conducto endolinfático: es un tubo delgado y membranoso, alojado en
el acueducto del vestíbulo, y que termina atrás en un receso (fondo de
saco) en la cara posteromedial de la porción petrosa del temporal, inme-
diatamente por debajo de la duramadre. Adelante, en el vestíbulo, se di-
vide en dos ramas que se abren, respectivamente, en el utrículo y en el
sáculo, estableciendo entre estas vesículas una comunicación indirecta.
• Porción inicial del conducto coclear: está aplicada contra la cara infe-
rior del vestíbulo, por debajo del sáculo al cual se une a través del canal
reuniens (de Hensen).
2. Conductos (canales) semicirculares membranosos: alojados en los
canales semicirculares óseos. Son anterior (superior), lateral y posterior, con las
mismas dimensiones longitudinales que los óseos, pero más estrechos que ellos
ya que abarcan sólo la ¼ parte de su convexidad. Se abren en la porción postero-
superior del utrículo por cinco orificios, dos no ampulares y tres ampulares. En
cada orificio ampular se observa un pequeño pliegue, la cresta ampular (acústi-
ca), origen del nervio vestibular.
3. Cóclea (caracol) membranosa: contenida en la cóclea ósea, ocupa el
espacio que separa al borde libre de la lámina espiral ósea de la pared lateral
de la lámina de los contornos e interpuesta entre las rampas vestibular y tim-
pánica. Se origina en un fondo de saco situado en la cara inferior del vestíbulo,
por debajo del sáculo con el que se comunica por el canal reuniens (de Hensen),
introduciéndose posteriormente en el orificio vestibular de la cóclea ósea, a la
que recorre en sus tres vueltas de espiral. Al corte vertical, la cóclea membrano-
sa posee forma triangular y limitada por tres paredes, lateral (ligamento espi-
ral), la cual es un verdadero engrosamiento del periostio del tubo óseo coclear;
inferior (membrana espiral), resistente y extendida desde la lámina espiral ósea
hasta la pared lateral (ligamento espiral), y superior (membrana vestibular de
Reissner), la cual mira hacia la rampa vestibular y separa a ésta de la cavidad
de la cóclea membranosa. En la pared inferior (membrana espiral) se localiza el
órgano espiral (de Corti), elemento sensorial de la audición, origen de los filetes
nerviosos del nervio coclear (del VIII par). El conducto coclear membranoso con-
tiene endolinfa y las rampas vestibular y timpánica perilinfa.

c) Líquidos del oído interno:


Son la endolinfa y la perilinfa.
1. Endolinfa (humor de Valsalva): contenido en el laberinto membranoso.
Es un líquido claro, comparable al agua. Su origen es ectodérmico y es secretado
por la estría vascular del canal coclear; es rico en potasio y pobre en sodio. Su
reabsorción se lleva a cabo en los capilares venosos que rodean al saco endolin-
fático. Puede contener secreciones calcáreas, los otolitos (polvo auditivo), a nivel
de las máculas y de las crestas auditivas. Funciones: regula la tensión de los
espacios endolinfáticos. Por su alto conteniodo en potasio ejerce un papel pre-
ponderante en la excitabilidad de la fibra nerviosa. Por su viscosidad mantiene
la cohesión fisicoquímica, por lo que es un líquido sensible a las ondas de mo-
vimiento, maleable a los flagelos y conservador del equilibrio de las posiciones.
2. Perilinfa (humor de Scarpa): llena el espacio comprendido entre el la-
berinto membranoso y el laberinto óseo. Es un líquido claro, incoloro y semejan-
te a la endolinfa, pero su origen es mesodérmico y deriva de la trasudación del
líquido cerebroespinal (LCR) a través de los espacios subaracnoideos a nivel del
meato acústico interno y del conducto de la cóclea y, parcialmente, de los capi-
lares perilinfáticos. Es rico en proteínas y en sodio, pero pobre en potasio. Con
excepción de las rampas vestibular y coclear, los espacios perilinfáticos están
tabicados por trabéculas conjuntivas que fijan el utrículo, el sáculo y los canales
semicirculares a las paredes óseas. Funciones: junto con la endolinfa, participa
en la actividad sensorial estatoacústica.

d) Vascularización e inervación del oído interno:


1. Arterias: de la laberíntica o auditiva interna, que penetra al oído interno
por el meato acústico interno y se sivide en una rama anterior (coclear) y otra
posterior (vestibular), las cuales se distribuyen en las porciones correspondien-
tes del laberinto. Intervienen también las arterias meníngeas (de la maxilar),
la estilomastoidea (de la occipital o de la auricular posterior) y arteriolas de la
pared medial de la cavidad (caja) timpánica.
2. Venas: laberíntica (auditiva interna), afluente del seno venoso petroso
inferior o del lateral; vena del acueducto del vestíbulo, afluente del seno venoso
petroso superior; vena del acueducto de la cóclea (caracol), afluente de la vena
yugular interna.
3. Linfáticos: en el oído interno no existen vasos linfáticos ni linfonodos. La
linfa está representada por la endolinfa y la perilinfa que recorren los espacios
correspondientes.
4. Nervios: vestibulococlear o estatoacústico (VIII par craneal), constituido
por la unión de los nervios coclear (audición) y vestibular (equilibrio).

e) Nervio coclear y vía auditiva.


1. Nervio coclear (auditivo): transmite las impresiones auditivas, origi-
nadas en el oído interno, al córtex del lobo temporal.
• Origen, trayecto y terminación: nace en las células ciliares del órgano
espiral (de Corti), situado en la pared inferior (membrana espiral) de la
cóclea membranosa. Las fibras nerviosas de las células ciliares llegan al
ganglio coclear (de Corti), situado en los canalículos del modiolo, al cual
abandonan por la base del mismo atravesando la criba espiroidea para
llegar al meato acústico interno. Un pequeño ramo nervioso (ramo ves-
tibular del nervio coclear), procedente de la porción inicial de la cóclea
membranosa, presenta un engrosamiento, el ganglio de Boettcher, y se
une posteriormente al tronco del nervio coclear. El ganglio coclear (de
Corti) está constituido por las células bipolares, cuyas fibras centrípe-
tas proceden de las células ciliares y sus fibras centrífugas constituyen
el nervio coclear. Una vez que éste sale del oído interno, a través del
meato acústico interno, recorre un corto trayecto en la base del cráneo y
penetra, acompañado del nervio vestibular, al sistema nervioso central
a nivel del surco retroolivar, en el límite entre el puente (protuberan-
cia anular) y la médula oblonga (bulbo raquídeo) para terminar en los
núcleos cocleares ventral y dorsal, situados en el pedúnculo cerebeloso
inferior (cuerpo restiforme) y en el ala blanca externa (área vestibular)
del piso del IV ventrículo, respectivamente.
2. Vía auditiva (de la audición):
• Primera neurona (periférica): son las células bipolares del ganglio co-
clear (de Corti).
• Segunda neurona: son las células de los núcleos cocleares ventral y dor-
sal. Las fibras procedentes del núcleo ventral se dirigen medialmente
en el puente para formar el cuerpo trapezoideo y otras fibras hacen co-
nexión con el núcleo olivar superior, homo o contralateral. Las fibras
del núcleo dorsal rodean al cuerpo restiforme, llegan a la línea media
y forman las estrías medulares (acústicas) del piso del IV ventrículo y
terminan en el núcleo olivar superior homo o contralateral. Las fibras
originadas en los núcleos olivares superiores constituyen el fascículo
acústico central (lemnisco lateral o cinta de Reil lateral), el cual pasa
del puente al mesencéfalo por el pedúnculo cerebral para llegar al co-
lículo inferior (tubérculo cuadrigémino posterior). El fascículo acústico
central está constituido por fibras cortas y fibras largas. Las fibras cor-
tas hacen conexión en el colículo inferior (centro acústico primario) y
descienden hacia centros inferiores, a través del fascículo longitudinal
posterior, para hacer conexión con los núcleos de los nervios oculomo-
tores y con las neuronas motoras de las astas anteriores de la médula
cervical (movimientos reflejos de los ojos y de la cabeza), constituyendo
una vía auditiva refleja. Las fibras largas pasan directamente al brazo
conjuntival posterior (inferior) del colículo inferior, a través del cual
llegan al cuerpo geniculado medial, constituyendo la vía sensorial audi-
tiva, propiamente dicha.
• Tercera neurona: son las células del cuerpo geniculado medial. Éstas
originan fibras nerviosas, las radiaciones acústicas, que pasan por de-
bajo del tálamo óptico y del núcleo lentiforme (lenticular) para llegar a
la corteza del lobo temporal.
• Cuarta neurona: células localizadas en la porción media de la cara me-
dial del giro temporal superior (primera circunvolución temporal), la
cual corresponde a las áreas 41 y 42 de Brodmann (centros acústicos
corticales).
B. Aparato del equilibrio (órgano vestibular)

Se describen el nervio vestibular y la vía vestibular.

1. Nervio Vestibular:
El Nervio vestibular transmite hacia el cerebelo las impresiones del equili-
brio cinético y estático.

a) Origen, trayecto y terminación:


El nervio vestibular nace de fibras nerviosas originadas en las superficies
sensoriales del vestíbulo membranoso, las crestas ampulares (acústicas) de los
conductos semicirculares (equilibrio cinético) y las máculas (manchas) acústi-
cas del utrículo y del sáculo (equilibrio estático). De estos lugares de origen se
constituyen tres ramas vestibulares, superior o nervio vestibular superior, pro-
cedente de la mácula del utrículo (nervio utricular) y de las crestas ampulares
de los canales semicirculares lateral (nervio ampular lateral) y anterior (nervio
ampular anterior o superior), inferior o nervio vestibular inferior o sacular, pro-
cedente de la mácula acústica del sáculo, y posterior o nervio ampular poste-
rior, procedente de la cresta acústica del canal semicircular posterior. A éstos
se les agrega un pequeño ramo nervioso (ramo vestibular del nervio coclear),
procedente de la porción inical de la cóclea membranosa, y que presenta un
engrosamiento, el ganglio de Boettcher. Los tres nervios se reúnen en el ganglio
vestibular (de Scarpa), situado en el meato acústico interno, constituido por neu-
ronas bipolares, cuyas fibras centrípetas provienen de los receptores sensoriales
y cuyas fibras centrífugas forman el nervio vestibular, propiamente dicho. Éste
abandona al oído interno, acompañado por el nervio coclear, a través del meato
acústico interno, recorre en un corto trayecto la base del cráneo para penetrar al
sistema nervioso junto con él y terminar en los núcleos vestibulares.

2. Vía Vestibular (del Equilibrio):

a) Primera neurona (periférica):


Son la células bipolares del ganglio vestibular (de Scarpa). Sus fibras centrí-
petas, originadas en el laberinto membranoso, son los nervios vestibulares su-
perior, inferior y posterior, procedentes de las crestas ampulares (acústicas) de
los conductos semicirculares y de las máculas (manchas) acústicas del utrículo y
del sáculo, y sus fibras centrífugas constituyen el nervio vestibular, propiamente
dicho. Éste, junto con el nervio coclear, llega a la médula oblonga donde se divide
en fibras ascendentes y descendentes para llegar a los núcleos vestibulares.

b) Segunda neurona:
Son las células de los núcleos vestibulares del piso del IV ventrículo (área
vestibular del ala blanca externa). Las fibras ascendentes del nervio vestibular
conectan con los núcleos pónticos medial (de Schwalbe), lateral (de Deiters), su-
perior (de Betcherew) y suprasuperior (de Lewandoski), y las fibras descenden-
tes con el núcleo bulbar inferior (de Gilis). Las fibras centrífugas originadas en
éstos núcleos pueden orientarse en diferentes direcciones.

c) Tercera neurona:
1. Al cerebelo (arquicerebelo o cerebelo vestibular): constituyen el
tracto (fascículo) vestibulocerebeloso y terminan en la corteza del lóbulo del neu-
mogástrico (flócculo y paraflócculo). De éstos, se establece una conexión en doble
sentido con los núcleos fastigiales (del techo del IV ventrículo), constituyendo un
circuito (arco, círculo) nervioso bulbo-cerebeloso-bulbar.
2. A la médula (espinal): constituyen el tracto vestibuloespinal (cruzado
en la médula oblonga o en la médula espinal) y terminan en las neuronas de las
astas anteriores de la médula espinal, de donde continúan por las raíces moto-
ras de los nervios raquídeos. Aseguran las contracciones musculares necesarias
para el equilibrio.
3. A centros superiores:
• Al mesencéfalo (cerebro medio): constituyen el fascículo longitudinal
posterior que hace conexión con los núcleos de los pares craneales, prin-
cipalmente con los núcleos oculomotores.
• A la corteza cerebral: se acepta que en la corteza cerebral no existen
centros del equilibrio y que éste es un acto reflejo que no necesita de la
participación de la conciencia. Sin embargo, el vértigo de origen vesti-
bular es una alteración perfectamente consciente. Se supone que dicha
alteración es registrada en el lobo temporal, al cual llega a través del
lemnisco medio (cinta de Reil media).
IV. Sentido de la vista
(aparato visual)
El Sentido de la vista está asegurado por un órgano receptor, el bulbo del ojo
(globo ocular); una membrana, la retina, recibe las impresiones luminosas y las
transmite al cerebro por las vías ópticas. El bulbo ocular, órgano par situado en
la cavidad orbitaria (órbita), está protegido por los párpados y por la secreción
de la glándula lagrimal; es movilizado por un grupo de músculos extrínsecos
comandados por los nervios motores del ojo.

A. Bulbo del ojo (globo ocular)

El Bulbo del ojo tiene forma esférica, levemente aplanada de arriba hacia
abajo y alargado de adelante atrás por la prominencia de la córnea transparen-
te, pesa de 7 a 7.5 gramos y presenta los diámetros anteroposterior de 25 mm,
transversal de 23.5 mm y vertical de 23 mm; su consistencia es firme y compara-
ble a la del testículo o a la de los músculos de la eminencia tenar cuando el dedo
pulgar está en abducción. Al bulbo del ojo se le describen: un polo anterior, que
corresponde al centro de la córnea transparente, un polo posterior, que corres-
ponde al extremo posterior de la esclera (córnea opaca) y situado lateralmente
al orificio de entrada del nervio óptico, el eje del bulbo del ojo une a ambos polos;
un ecuador, círculo mayor perpendicular al eje del bulbo, que lo divide en dos
hemisferios, anterior y posterior; un meridiano sagital (vertical), que lo divide
en mitades derecha e izquierda, y un meridiano transversal (horizontal), que lo
divide en mitades superior e inferior.
El eje (diámetro anteroposterior) del bulbo ocular no es paralelo al de su
opuesto, ya que adelante divergen en más menos 10 grados. El bulbo ocular es
un órgano par y ocupa el tercio anterior de la órbita. El eje de ésta es más lateral
y forma con el eje del bulbo un ángulo de aproximadamente 18 grados.

1. Órbita (Cavidad Orbitaria):


La Órbita es una cavidad ósea profunda, excavada en el límite del cráneo y
de la cara. Son dos, situadas a ambos lados de la línea mediana, por debajo del
hueso frontal, por arriba del seno maxilar y por fuera del laberinto etmoidal y de
las cavidades nasales. Tiene forma de pirámide cuadrangular con base anterior
y vértice posterior y con eje mayor orientado hacia delante y lateral. Se le des-
criben cuatro paredes, cuatro bordes, una base y un vértice.

a) Pared superior (bóveda o techo):


Constituida adelante por la porción orbitaria del frontal y atrás por el ala
menor del esfenoides. En su porción anterolateral se localiza la fosa que aloja a
la glándula lagrimal y en la anteromedial la fóvea troclear (punto de reflexión
del tendón del músculo oblicuo superior o mayor). Se relaciona hacia arriba con
el lobo frontal del cerebro.

b) Pared inferior (piso o suelo):


Constituida adelante por la cara superior del proceso cigomático (piramidal)
de la maxila y del hueso cigomático y atrás por el proceso orbitario del hueso
palatino. Esta pared presenta un surco que más adelante se continúa con el
conducto infraorbitario excavado en la maxila y que termina por abrirse en el
foramen infraorbitario. Se relaciona hacia abajo con el seno maxilar.

c) Pared lateral (externa):


Constituida por la cara anteromedial del ala mayor del esfenoides, por el
proceso frontal (orbitario) del cigomático y la porción más lateral de la cara orbi-
taria del frontal. Se relaciona con la fosa temporal con la que se comunica por el
foramen cigomático temporal (orificio posterior del conducto malar).

d) Pared medial (interna):


Constituida de atrás adelante por la cara lateral del cuerpo del esfenoides,
la lámina orbitaria (papirácea o hueso plano) del etmoides, el hueso lagrimal
y el proceso frontal (ascendente) de la maxila. Por detrás de ésta se localiza el
canal lagrimal (aloja al saco lagrimal), que por abajo se continúa con el conduc-
to nasolagrimal (lacrimonasal). En su porción posterior se localiza el conducto
óptico, que comunica la órbita con la cavidad craneana y por el que transcurren
el nervio óptico, la arteria oftálmica y algunas pequeñas venas.

e) Borde superolateral:
Se extiende de la fosa de la glándula lagrimal a la porción lateral de la fisura
orbitaria superior (hendidura esfenoidal), pasando por la sutura frontoesfenoi-
dal.

f) Borde superomedial:
Presenta las suturas frontomaxilar (proceso frontal de la maxila) y frontoet-
moidal, con los forámenes de los conductos orbitonasales o etmoidales anterior,
para el paso de la arteria etmoidal anterior y el nervio etmoidal anterior (nasal
interno), y posterior para la arteria etmoidal posterior y el nervio esfenoetmoi-
dal.

g) Borde inferolateral:
De adelante atrás presenta al hueso cigomático y a la fisura orbitaria infe-
rior (hendidura esfenomaxilar).

h) Borde inferomedial:
Inicia en la porción superior de la fosa del saco lagrimal, sigue hacia atrás
pasando por las suturas lagrimoetmoidomaxilar y esfenopalatina.

i) Base (abertura anterior o facial de la órbita):


Cuadrilátera, con ángulos redondeados y su contorno lo constituye el borde
orbitario. Limitada arriba por el borde supraorbitario del frontal, con sus pro-
cesos medial y lateral y la presencia de la incisura supraorbitaria; abajo, por
la maxila y el borde del cigomático; medialmente, por el proceso orbitario de la
maxila, y lateralmente, por la porción vertical del cigomático.

j) Vértice (abertura posterior o craneal de la órbita):


Corresponde a la porción medial de la fisura orbitaria superior, que comuni-
ca la órbita con la fosa media de la base del cráneo. Da paso a los nervios motores
del ojo (III, IV y VI pares craneales); a los nervios frontal, nasociliar (nasal) y
lagrimal (terminales del oftálmico), a la vena oftálmica, a la raíz sensitiva del
ganglio ciliar (oftálmico) y presta inserción al anillo tendinoso común (de Zinn),
de donde parten los cuatro músculos rectos del ojo.

2. Relaciones del Bulbo Ocular con las Paredes de la Órbita:


El bulbo ocular está más próximo a la pared lateral que a la medial y más
próximo a la superior que a la inferior. El plano vertical, tangente a los bor-
des supra e infraorbitario, pasa por el vértice de la córnea. El plano horizontal,
tangente a los bordes medial y lateral, pasa por detrás de la córnea, a nivel del
limbo esclerocorneal, por un lado y cerca del ecuador por el otro lado.

3. Constitución Anatómica del Bulbo Ocular:


Dentro de la constitución anatómica del bulbo ocular se describen su conti-
nente y su contenido.

a) Continente (túnicas, envolturas o paredes):


Son tres las paredes (túnicas o envolturas) del bulbo ocular, de la periferia
hacia el interior: lateral, de naturaleza fibrosa, constituida por la esclera (córnea
opaca) y la córnea transparente; media, de naturaleza vascular, que comprende
a la coroides, al cuerpo ciliar y al iris, y medial, de naturaleza nerviosa, la retina.
1. Túnica fibrosa (esclera y córnea): es relativamente gruesa, resistente
e inextensible.
• Esclera (esclerótica o córnea opaca): corresponde a los 5/6 posteriores
de la túnica fibrosa; es opaca a la luz y hacia delante se continúa con
la córnea transparente. Su cara lateral (superficie externa) es convexa,
brillante, de color blanco azulado en el niño y blanco opaco en el adulto.
Está en relación con la vaina (cápsula de Tenon) del bulbo ocular y sirve
de inserción a los músculos motores de éste. Por delante del ecuador
presenta de 8 a 10 orificios que dan paso a las arterias ciliares anterio-
res. Por detrás del ecuador y en cada uno de los cuadrantes del bulbo
presenta un orificio para el paso de las venas vorticosas de la coroides.
Su cara medial (superficie interna) es cóncava, de color oscuro y en
relación con la coroides, a la que está unida por vasos y nervios que la
atraviesan y por la lámina fusca (capa de tejido conjuntivo). Presenta
un foramen posterior, situado a 3 mm por dentro y a 1 mm por arriba
del polo posterior del bulbo, el cual corresponde a la salida de las fi-
bras del nervio óptico por la lámina cribosa de la esclera. Alrededor del
foramen posterior se encuentran numerosos orificios, 15 a 20, para el
paso de los vasos y nervios ciliares cortos posteriores y, a cada lado del
mismo, se localiza un orificio para el paso de los vasos ciliares largos
posteriores; un foramen anterior, el cual corresponde a la unión de la
esclera con la córnea transparente, constituyendo el limbo de la esclera
(esclerocorneal), ocupado por un conducto venoso circular, el seno veno-
so de la esclera (conducto de Schlemm), el cual comunica hacia atrás
con la cámara posterior del bulbo y adelante con las venas de la esclera.
• Córnea (córnea transparente): membrana envolvente del bulbo ocular
y corresponde el sexto anterior de la túnica fibrosa. Tiene forma de un
segmento de esfera hueco, con diámetro transversal (12 mm) mayor que
el vertical (11 mm) y un espesor de 1mm en la periferia y de 0.8 mm en
el centro. Presenta una cara anterior, convexa y lisa, humedecida por
las lágrimas y oculta por los párpados cuando éstos se ocluyen; una cara
posterior, cóncava y circular, con un diámetro igual en todos los senti-
dos (13 mm), que constituye la pared anterior de la cámara anterior del
bulbo ocular y está separada del lente por una distancia de 2.5 mm, y
una circunferencia, unida a la esclerótica a nivel del limbo esclerocor-
neal. En el anciano, el limbo de la esclera puede estar marcado por una
línea de color grisáceo, el arco senil o gerontoxón.
• Constitución anatómica de la córnea: histológicamente la córnea pre-
senta, de adelante atrás (ABCDE), el epitelio anterior, la membrana
elástica anterior (de Bowman), el tejido propio corneal (estroma), la
lámina elástica posterior (membrana de Descemet o de Demours) y el
endotelio.
• Vascularización e inervación de la túnica fibrosa:
* Arterias: de las ciliares anteriores (de la muscular inferior, colate-
ral de la oftálmica) y de las ciliares cortas posteriores (colaterales de la
oftálmica), para la esclerótica. La córnea no tiene vasos sanguíneos ni
linfáticos y se nutre por la linfa que atraviesa sus capas.
* Venas: son afluentes de las venas coroideas (vasa vorticosa) o de las
ciliares cortas y largas.
* Linfáticos: no existen ni en la esclerótica ni en la córnea.
* Nervios: de los ciliares largos (ramos del nervio nasociliar o nasal,
terminal del nervio oftálmico) y de los ciliares cortos (del ganglio ciliar,
nervio oftálmico).
2. Túnica vascular (coroides, cuerpo ciliar e iris): adherida a la super-
ficie medial de la túnica fibrosa, desde el polo posterior hasta 1 mm por detrás
del limbo esclerocorneal. De aquí se dirige perpendicularmente al eje del bulbo
ocular, constituyendo un septo frontal, el iris, perforado en su centro (pupila).
Una línea festoneada, situada por delante del ecuador del bulbo ocular, la ora
serrata, divide a la túnica vascular en un segmento posterior, amplio y vascular,
constituido por la coroides, y en un segmento anterior, músculo-vascular, que
corresponde al cuerpo ciliar y al iris.
• Coroides (úvea): representa ¾ de una esfera hueca. Es una membrana
frágil, más espesa atrás (4 mm) que adelante (3 mm). Su cara lateral
(superficie externa), convexa, se aplica contra la cara medial de la es-
clerótica, a la que está unida por la lámina fusca y por vasos y nervios
que van de una a otra. Su cara medial (superficie interna), lisa y de
coloración oscura (por el pigmento melalina), se amolda a la túnica ner-
viosa (retina) sin adherirse a ella. Presenta un foramen posterior, donde
se adhiere a la esclerótica, que da paso al nervio óptico; un foramen
anterior, marcado por la ora serrata, que se continúa adelante con el
cuerpo ciliar.
• Constitución anatómica de la coroides: histológicamente la coroides
está integrada, de la superficie a la profundidad, por la lámina fusca
(membrana supracoroidea), constituida por tejido conjuntivo con espa-
cios linfáticos, y en la que transcurren los vasos y nervios ciliares; la
capa de los gruesos vasos, donde las ramificaciones de las arterias cilia-
res cortas posteriores transcurren en un plano superficial y, por debajo
de éste, los afluentes venosos que darán origen a las venas vorticosas,
afluentes de la vena oftálmica; la capa de los capilares (coriocapilar
o membrana de Ruysch), formada por capilares dispuestos en mallas
compactas, y la lámina vítrea (membrana de Bruch), que separa a la
coroides de la retina.
• Cuerpo (zona) ciliar: interpuesto entre la coroides y el iris. Ocupa el
espacio entre la ora serrata y la circunferencia mayor del iris. Forma
un anillo espeso, con una cara anterior, lisa y aplicada a la cara medial
de la esclerótica, y una cara posterior, tapizada por la porción ciliar de
la retina. Consta de un segmento anterior, liso, formado por el múscu-
lo ciliar (acomodador del cristalino), el cual contiene fibras radiadas
(músculo de Bruke), meridianas y extendidas de adelante atrás y de
la esclerótica a la coroides y a los procesos ciliares, y fibras circulares
(músculo de Rouget o de Muller), ecuatoriales, situadas en la periferia
de la circunferencia mayor del iris; un segmento posterior, constituido
por los procesos ciliares, cordones celulovasculares (80 a 90) dispuestos
en forma de corona (ciliar), aplicados a la cara posterior del músculo ci-
liar, orientados en forma meridiana y separados entre ellos por canales,
los valles ciliares. Los procesos ciliares están formados por capilares
venosos (predominantemente) y arteriales y en ellos se produce el hu-
mor acuoso.
• Iris: constituye la porción más anterior de la túnica vascular. Tiene
forma de un disco vertical, perforado en su centro por la pupila, con un
diámetro de 12 a 13 mm y más grueso a nivel de su borde pupilar (cir-
cunferencia menor: 0.5 mm) que de su borde periférico (circunferencia
mayor: 0.3 a 0.4 mm). Presenta: dos caras y dos circunferencias.
* Cara anterior: constituye la pared posterior de la cámara anterior
del bulbo ocular. Es ligeramente convexa y marcada por estrías radiales
debido a sus vasos sanguíneos, siendo su aspecto coloreado, el cual varía
de acuerdo al color del pelo y a la piel del sujeto, con la presencia de una
zona periférica más pálida (anillo coloreado externo) y otra central, alre-
dedor del orificio pupilar, de color más intenso (anillo coloreado interno).
* Cara posterior: es ligeramente cóncava y de color oscuro (excepto
en los albinos), en contacto en su porción central con la cara anterior del
cristalino, del cual se separa después para constituir la pared anterior de
la cámara posterior del bulbo ocular.
* Circunferencia mayor (lateral): situada a 1 mm por detrás del limbo
esclerocorneal, marcando la unión iridocorneana, el ángulo iridocorneal,
de la cámara anterior, estando la fijación del iris a este nivel asegurada
por el ligamento (pectíneo de Hueck) y por los vasos que lo unen a la zona
ciliar.
* Circunferencia menor (medial): limita al orificio pupilar. De dimen-
siones variables debido a los músculos constrictor y dilatador del iris.
Normalmente la pupila es circular, central y con un diámetro de 4 mm,
el cual puede aumentar (midriasis) o estrecharse (miosis) por la acción
de los músculos constrictor y dilatador del iris, en respuesta a una ma-
yor o menor cantidad de luz (reflejo a la luz o fotomotor) y a la visión de
los objetos cercanos o lejanos (reflejo a la acomodación), por la acción del
músculo acomodador del cristalino. Pupilas isocóricas e isométricas: am-
bas pupilas están situadas al mismo nivel y son de igual tamaño. Pupilas
anisocóricas y anisométricas: una pupila está situada en un nivel distinto
y es más grande que la otra. Pupilas leucocóricas: pupilas de color blanco.
• Constitución anatómica del iris: histológicamente el iris consta de un
epitelio anterior, formado por una hilera de células aplanadas de tipo
seroso; un estroma, integrado por células pigmentadas o cromóforas, de
forma estrellada y cargadas de pigmento, por fibras musculares lisas,
circulares, situadas en un plano anterior y alrededor del orificio pupi-
lar (músculo constrictor o esfínter), y radiadas, situadas en un plano
posterior y extendidas del borde pupilar a la circunferencia mayor del
iris (músculo dilatador), y por vasos y nervios, y de un epitelio posterior,
constituido por células cilíndricas y cúbicas, fuertemente pigmentadas.
• Vascularización e inervación de la túnica vascular:
* Arterias: de las arterias ciliares cortas posteriores, que caminan por
la lámina fusca primero y después por la capa de los gruesos vasos para
llegar a la ora serrata, irrigando al nervio óptico, a la cara medial de la
esclerótica y a la coroides misma; de las ciliares largas posteriores, que
corren por la lámina fusca hasta la circunferencia mayor del iris, donde
constituyen el círculo arterial mayor del iris, del cual emanan ramitos
para el músculo ciliar, los procesos ciliares, la porción vecina de la retina y
el borde pupilar, donde constituyen el círculo arterial menor del iris, y de
las ciliares anteriores, que perforan la esclerótica por delante del ecuador
del bulbo ocular y terminan en el círculo arterial mayor del iris.
* Venas: se agrupan en los procesos ciliares para formar los plexos ve-
nosos coroideos, afluentes de las venas musculares, éstas de las vorticosas
(vorticiladas) y éstas de las venas oftálmicas.
* Linfáticos: carece de ellos, pero la linfa atraviesa espacios o hendi-
duras linfáticas iridianas, siguiendo la circulación del humor acuoso, de
atrás adelante, para llegar a la cámara anterior del bulbo ocular.
* Nervios: de los ciliares cortos (eferentes del ganglio ciliar u oftálmi-
co) y de los ciliares largos (colaterales del nervio nasal, terminal del ner-
vio oftálmico). Motores, para los músculos ciliar, constrictor y dilatador.
Sensitivos, para el epitelio anterior del iris, y vasomotores y tróficos.
3. Túnica nerviosa (retina): constituye el órgano receptor de las impre-
siones luminosas para transmitirlas al nervio óptico, del cual es una expansión.
Aplicada a la cara profunda de la túnica vascular, se extiende desde el nervio
óptico a la cara posterior del iris, pero en contacto con éste y el cuerpo ciliar se
adelgaza y pierde sus caracteres sensoriales. Se le describen dos segmentos,
posterior (coroideo) y anterior (iridiano o iridociliar).
• Segmento posterior o coroideo (retina propiamente dicha): extendido
desde el nervio óptico a la ora serrata. Presenta dos caras y un borde.
* Cara lateral (superficie exterior): es lisa, convexa, aplicada contra la
lámina vítrea de la coroides, sin adherirse a ella, y de color oscuro, debido
a la presencia de células pigmentadas.
* Cara medial (superficie interior): es lisa, cóncava hacia delante, apli-
cada sobre el cuerpo vítreo, sin adherirse a él, y de color rosado. Presenta
atrás dos superficies particulares: la papila óptica (punto ciego del bulbo
ocular), disco pequeño blanquecino y deprimido en su centro (excavación
central de la papila), de 1.5 mm de diámetro y situado a 3 mm por dentro
y a 1 mm por arriba del polo posterior del bulbo ocular; corresponde a la
expansión del nervio óptico y a la llegada de los vasos centrales de la re-
tina, y la mácula lútea (mancha amarilla), punto de la máxima agudeza
visual, ovalada y alargada transversalmente, de 3 mm de ancho por 1.5
mm de alto, ocupa el polo posterior del bulbo ocular (a 3 mm por fuera y
a 1 mm por debajo de la papila óptica) y en su centro presenta una depre-
sión, la fóvea central.
* Borde anterior (ora serrata de la retina): corresponde a la ora serra-
ta de la coroides. Tiene el aspecto de una línea festoneada y está colocada
por delante del ecuador del bulbo ocular.
• Segmento anterior o iridiano (iridociliar): a este nivel, la retina está
reducida a una capa de células pigmentadas, que se adhiere por delante
a la cara posterior del músculo ciliar, de los procesos ciliares y del iris,
y por atrás a la zónula (de Zinn).
• Constitución anatómica de la retina: histológicamente, la retina está
integrada, de la superficie a la profundidad (de la coroides al cuerpo ví-
treo), por el epitelio pigmentario (capa pigmentada), constituido por cé-
lulas cargadas de melalina (ausente en las personas albinas), pigmento
que impide la reflexión de la luz; la capa de los conos y bastones, en la
cual se localizan las porciones sensibles a la luz de los conos y bastones,
proyectados en la capa pigmentada; la membrana limitante externa, in-
terpuesta entre los núcleos y las porciones sensibles a la luz de los conos
y bastones; la capa nuclear externa (capa visual o granulosa externa),
en la cual se localizan los núcleos de los conos y bastones. Los conos,
encargados de la visión a color, son más numerosos a nivel de la mácula
y van disminuyendo hacia la periferia; los bastones, encargados de la
visión en blanco y negro, no existen en la mácula, en cambio son más y
más numerosos a medida que se alejan de la misma; la capa plexiforme
externa, constituida por las células horizontales y por las sinapsis de los
conos y bastones con las células bipolares; la capa nuclear interna (de
las células bipolares o granulosa interna), constituida por los núcleos de
las células bipolares; la capa plexiforme interna, constituida por las cé-
lulas amacrinas (espongioblastos); la capa ganglionar, constituida por
las células ganglionares (multipolares); la capa (estrato) óptica, consti-
tuida por las fibras del nervio óptico, y la membrana limitante interna,
aplicada al cuerpo (humor) vítreo.
• Vascularización e inervación de la túnica nerviosa:
* Arterias: de la central de la retina (colateral de la oftálmica), que
penetra en el interior de las fibras del nervio óptico y al llegar a la papila
óptica se divide en una rama ascendente y otra descendente, las cuales
se expanden en dirección de la ora serrata, emitiendo ramas mediales
(nasales: superior e inferior), laterales (temporales: superior e inferior) y
maculares; de las ciliares posteriores (largas y cortas), las cuales pueden
originar ramitos ciliorretinianos.
* Venas: son afluentes de la vena central de la retina y está lo es de
la vena oftálmica.
* Nervios: aparte de las fibras del nervio óptico, no existen nervios
propios de la retina. Los filetes nerviosos, que alcanzan la retina siguien-
do a las arterias, son de naturaleza vasomotora para regular la intensidad
de la circulación a través de los vasos sanguíneos y modificar el calibre
de los mismos.

b) Contenido:
Protegidos por las túnicas del bulbo ocular, el contenido de éste lo constitu-
yen los órganos (medios) transparentes y refringentes, a los cuales la luz atra-
viesa para llegar a la retina, logrando que los rayos luminosos converjan en un
punto exacto de la misma. De adelante atrás, dichos órganos son: la córnea, el
lente, el cuerpo vítreo y las cámaras del ojo con el humor acuoso.
Cuando el poder dióptrico del cristalino y el eje anteroposterior del bulbo
ocular son normales, los rayos luminosos convergen en la retina, es el ojo normal
o emétrope; si el poder del cristalino está disminuido o si el bulbo ocular es más
corto (eje anteroposterior pequeño), los rayos luminosos convergen más allá (por
detrás) de la retina y la imagen es difusa, es el ojo hipermétrope; si el poder del
cristalino está aumentado o si el bulbo ocular es más largo (eje anteroposterior
grande), los rayos luminosos convergen antes de llegar a la retina y la imagen
es difusa, es el ojo miope.
1. Córnea: descrita anteriormente.
2. Lente (cristalino): es una lente biconvexa, transparente y elástica, si-
tuada verticalmente entre el iris y las cámaras anterior y posterior adelante
y el cuerpo vítreo atrás. Su posición es mantenida por una membrana elástica
periférica, la zónula. Posee un diámetro de 1 cm, un espesor (eje anteroposterior)
de 4.5 a 5 mm, que puede aumentar o disminuir de acuerdo a la visión de los
objetos cercanos o lejanos, respectivamente, y un peso de 25 centigramos. Se le
describen dos caras, una circunferencia y un aparato suspensor.
• Cara anterior: convexa, responde a la pupila en el centro y a la cámara
posterior del bulbo, al iris y a los procesos ciliares en la periferia. Está
separada de la córnea por una distancia de 2 a 2.5 mm. El punto medio
de esta cara es el polo anterior del lente.
• Cara posterior: más convexa y en relación con el cuerpo vítreo (fóvea
patelar). El punto medio de esta cara es el polo posterior del lente.
• Circunferencia (ecuador): es redondeada y reúne a las dos caras en un
ángulo romo, relacinado con la zónula y el espacio retrozonular.
• Aparato suspensor o zónula (de Zinn): es un conjunto de fibrillas trans-
parentes extendidas de la cara interna del cuerpo ciliar a la periferia
ecuatorial del lente. Se disponen en fibras anteriores (preecuatoriales),
medias (ecuatoriales) y posteriores (posecuatoriales); estas últimas
unen el cuerpo ciliar al cuerpo vítreo. Las fibrillas constituyen una
membrana circular cuya parte periférica se sitúa entre los procesos
ciliares adelante y el cuerpo vítreo atrás, y en su parte central, en con-
tacto con el ecuador y el lente, se separan dejando entre ellas, o entre
ellas y el cuerpo vítreo, el espacio retrozonular (conducto abollonado de
Petit y Hannover), lleno de humor acuoso, que comunica adelante con
la cámara posterior del bulbo ocular. A través de la zónula se ejerce la
acción del músculo ciliar para la función de la acomodación del lente.
• Constitución anatómica del lente: está integrado por una cápsula (cris-
taloides), la cual es una membrana transparente, delgada, bastante re-
sistente y que rodea por completo al lente, siendo más gruesa adelante
(cristaloides anterior) que atrás (cristaloides posterior); por un epitelio,
el cual consta de una hilera de células cúbicas o cilindroideas, que inicia
por detrás del cristaloides anterior del cual están separadas por la capa
amorfa subepitelial, y termina un poco por detrás de la línea ecuato-
rial, y por las fibras cristalinianas, reunidas por la sustancia amorfa,
las cuales ocupan casi la totalidad de la cavidad que circunscribe la
cápsula; están agrupadas unas contra otras, unidas por sus bordes y
dispuestas en capas concéntricas. Sustancia amorfa: se desarrolla prin-
cipalmente en el eje anteroposterior del lente y emite prolongaciones
subcapsulares anteriores, posteriores, una superior (radioestelar supe-
rior) y dos inferiores (radioestelares lateral y medial). Perfectamente
transparente en el feto y en el niño, va cambiando de coloración en
la edad adulta, iniciando con un tinte amarillento a nivel del eje del
lente, hasta volverse completamente opaco (catarata) en edades más
avanzadas. De igual modo, el tejido del lente es esencialmente elástico,
propiedad que va perdiendo con la edad hasta que se vuelve duro, prin-
cipalmente en el centro, donde se constituye el núcleo del lente.
• Vascularización e inervación del lente: no posee vasos ni nervios pro-
pios. Es nutrido por el humor acuoso que circula entra las fibras de la
zónula y procede de los procesos ciliares. Una vez que ha impregnado al
lente, regresa a las cámaras anterior y posterior del bulbo ocular, hacia
el ángulo iridocorneal, para drenar en el seno venoso de la esclera (con-
ducto de Schlemm), reintegrándose así a la circulación venosa.
3. Cuerpo (humor) vítreo (cámara vítrea bulbar): es el más voluminoso
de los órganos transparentes y refringentes del bulbo ocular, de cuya cavidad
ocupa los dos tercios posteriores y está situado entre el lente y la zónula ade-
lante y la retina atrás. Su porción anterior está deprimida por el contacto con
el lente, determinando la fosa hialoidea (fóvea patelar); atrás presenta, a nivel
de la papila óptica, otra depresión, el área de Martegiani, extendiéndose entre
ambas depresiones un espacio delgado y tubular, el canal hialoideo (conducto de
Cloquet-Stilling), que en el feto da paso a la arteria hialóidea, la cual nutre al
lente y se oblitera después del nacimiento, quedando sólo el canal.
• Constitución antómica del cuerpo vítreo: está integrado por una envol-
tura o membrana vítrea y por el humor vítreo, al que rodea por com-
pleto.
* Membrana vítrea (hialoidea): es una condensación periférica del hu-
mor vítreo, dispuesta en círculos concéntricos (como hojas de cebolla). Es
delgada, acelular, cubre a todo el cuerpo vítreo y tapiza las paredes del
canal hialóideo.
* Humor vítreo: es una masa de aspecto gelatinoso, bastante semejan-
te a la clara de huevo, marcada por un sistema de hendiduras estrechas y
dispuestas en forma radiada (gajos de naranja), desde el canal hialoideo
a la membrana hialoidea. Histológicamente está compuesto por una sus-
tancia amorfa gelatinosa en la que están inmersas fibras delgadas y re-
fringentes, las fibras vítreas, y varios tipos de células en escasa cantidad.
4. Cámaras del bulbo ocular y humor acuoso: las cámaras ocupan el
espacio comprendido entre el lente y la córnea. El iris divide dicho espacio en dos
porciones, las cámaras anterior y posterior.
• Cámara anterior: comprendida entre la cara posterior de la córnea y la
anterior del iris. Presenta una cara anterior, cóncava, formada por la
cara posterior de la córnea; una cara posterior, ligeramente convexa,
que corresponde a la cara anterior del iris y, a nivel del orificio pupilar,
a la porción central de la cara anterior del lente. La distancia entre el
polo anterior del lente al centro de la córnea es de 2 a 2.5 mm, lo cual
representa la profundidad de la cámara anterior; y una circunferencia,
marcada por el ángulo iridocorneal (de Hueck, ángulo de la cámara
anterior), donde la cara anterior del iris se une al limbo esclerocorneal
por el ligamento pectíneo (de Hueck), en relación hacia arriba con los
espacios de Fontana y con el seno venoso de la esclera (conducto de
Schlemm).
• Cámara Posterior: situada por detrás del iris. Presenta una cara ante-
rior, formada por la cara posterior del iris; una cara posterior, formada
por la cara anterior de la porción periférica del lente y por la zónula;
una circunferencia mayor (base), en relación con los procesos ciliares, y
una circunferencia menor (vértice), en relación con el orificio pupilar, a
través del cual se comunica con la cámara anterior.
• Humor acuoso: es un líquido transparente, incoloro, con escasas célu-
las de linfa en suspensión y producido por la extravasación del plasma
de los vasos sanguíneos de los procesos ciliares y del iris. Circula por
el espacio retrozonular (conducto de Petit y Hannover) para nutrir al
lente. Pasa de la cámara anterior a la posterior, por el orificio pupilar
o atravesando el iris, dirigiéndose hacia el ángulo iridocorneal para al-
canzar los espacios de Fontana y el seno venoso de la esclera (conducto
de Schlemm), drenando finalmente en las venas esclerales, reintegrán-
dose así a la circulación venosa.

B. Anexos del bulbo ocular

(órganos oculares accesorios)

Los Anexos del bulbo ocular son los aparatos motor y protector.

1. Aparato Motor:
Dentro del Aparato motor del bulbo ocular se describen los músculos extrín-
secos (propios de la órbita), estriados (de comando voluntario o reflejo), cuya
contracción produce los movimientos del bulbo ocular, y los músculos intrínsecos
(de comando reflejo únicamente), que actúan sobre el iris y el lente. Se describen
también la vaina del bulbo ocular y los nervios oculomotores.

a) Músculos extrínsecos:
Son cuatro rectos y dos oblicuos, extendidos del esqueleto de la órbita a la
esclerótica.
1. Músculos rectos: designados como rectos superior, inferior, medial y la-
teral, cuya inserción posterior es común en el vértice de la órbita a través del
anillo tendinoso (tendón de Zinn), fijo en la porción superomedial de la fisura
orbitaria superior, del cual parten hacia delante en forma divergente y anexos
a cada una de las paredes de la cavidad orbitaria, formando un cono muscular
por detrás y alrededor del bulbo ocular. El anillo tendinoso está perforado en
su porción superomedial por el pasaje del nervio óptico y de la arteria oftálmica
y en su parte lateral por el pasaje de los nervios nasociliar (nasal), abducente,
oculomotor y la raíz simpática del ganglio ciliar (oftálmico).
• Recto superior: se dirige hacia delante, por debajo del músculo elevador
del párpado superior, pasando por encima de la inserción terminal del
músculo oblicuo superior para fijarse en la esclera, a 8 mm por detrás
del limbo esclerocorneal.
• Recto inferior: se dirige hacia delante, por el piso de la cavidad orbitaria
en cuya porción anterior pasa por arriba de la inserción terminal del
músculo oblicuo inferior para fijarse en la esclera, a 6 mm por detrás
del limbo esclerocorneal.
• Recto medial: se dirige hacia delante, por debajo del músculo oblicuo
superior y siguiendo la pared medial de la cavidad orbitaria para fijarse
en la esclera, a 5 mm por detrás del limbo esclerocorneal.
• Recto lateral: se dirige hacia delante, siguiendo la pared lateral de la
cavidad orbitaria para fijarse en la esclera, a 7 mm por detrás del limbo
esclerocorneal.
2. Músculos oblicuos:
• Oblicuo superior (mayor): fijo atrás en la porción superomedial del agu-
jero óptico y en la vaina del nervio óptico, de donde parte hacia delante
siguiendo el borde superomedial de la cavidad orbitaria; cerca del borde
orbitario, su tendón penetra en un anillo fibroso (tróclea o polea de re-
flexión) y se refleja hacia abajo, lateral y atrás, pasando por debajo del
músculo recto superior, para fijarse en el cuadrante superolateral del
hemisferio posterior del bulbo ocular.
• Oblicuo inferior (menor): se origina en la porción anteromedial del piso
de la cavidad orbitaria, fijo en el borde superior del conducto lacrimo-
nasal (nasolagrimal), por detrás y lateral al saco lagrimal. De aquí se
dirige hacia atrás y lateral, por debajo del bulbo ocular y del músculo
recto inferior, para insertarse en el cuadrante inferolateral del hemis-
ferio posterior del bulbo ocular, a unos 8 mm por debajo de la inserción
del músculo oblicuo superior.
3. Acción de los músculos rectos y oblicuos:
• Acción aislada: bulbo ocular en posición primaria (mirada fija hacia
delante).
* Recto superior: rotador arriba (acción principal), aductor e intortor
(dirige medialmente el extremo superior del meridiano vertical de la cór-
nea).
* Recto inferior: rotador abajo (acción principal), aductor y extortor
(dirige lateralmente el extremo superior del meridiano vertical de la cór-
nea).
* Recto medial: aductor.
* Recto lateral: abductor.
* Oblicuo superior: intortor (acción principal), rotador abajo y abduc-
tor.
* Oblicuo inferior: extortor (acción principal), rotador arriba y abduc-
tor.
• Acción simultánea: sinergia de los bulbos oculares (visión binocular),
estableciendo nueve posiciones de la mirada.
* Mirada a la derecha: recto lateral derecho y recto medial izquierdo.
* Mirada a la izquierda: recto medial derecho y recto lateral izquierdo.
* Mirada directa hacia arriba: rectos superiores y oblicuos inferiores.
*Mirada directa hacia abajo: rectos inferiores y oblicuos superiores.
* Mirada arriba y a la derecha: recto superior derecho y oblicuo infe-
rior izquierdo.
* Mirada arriba y a la izquierda: recto superior izquierdo y oblicuo
inferior derecho.
* Mirada abajo y a la derecha: recto inferior derecho y oblicuo superior
izquierdo.
* Mirada abajo y a la izquierda: recto inferior izquierdo y oblicuo su-
perior derecho.
* Convergencia de la mirada: rectos mediales y oblicuos superiores.
4. Inervación de los músculos rectos y oblicuos: los rectos superior, in-
ferior, medial y el oblicuo inferior, por el nervio oculomotor; el recto lateral, por
el nervio abducente, y el oblicuo superior, por el nervio troclear.

b) Músculos intrínsecos:
Son los músculos ciliar, esfínter y dilatador del iris.
1. Músculo ciliar (acomodador del lente): situado en la porción anterior
del cuerpo ciliar (coroides). Es un músculo liso, constituido por fibras radiadas
meridianas, extendidas de adelante hacia atrás y de la esclerótica a la coroides
y a los procesos ciliares, y por fibras circulares, ecuatoriales, que rodean al iris
(músculo de Rouget). La contracción o la relajación del músculo ciliar pone tenso
o laxo, respectivamente, al aparato suspensor del lente (zona ciliar o zónula de
Zinn), lo que aumenta o disminuye las curvaturas del lente, siendo éste más con-
vexo en la visión cercana y más plano en la visión lejana, es el fenómeno o reflejo
de la acomodación. El control vegetativo parasimpático aumenta la convexidad
del lente (visión cercana: lente convexo) y está localizado en el núcleo accesorio
(de Edinger-Westphal) del III par craneal, situado en el mesencéfalo, con relevo
en el ganglio ciliar (oftálmico) del que se originan los nervios ciliares destinados
al músculo ciliar. El control vegetativo simpático disminuye la convexidad del
lente (visión lejana: lente plano) y está localizado en las astas laterales de los
segmentos medulares C8 - T2, es el centro cilioespinal iridodilatador (de Budge).
2. Músculo esfínter (constrictor) del iris: situado por delante del estro-
ma del iris. Es un músculo liso, constituido por fibras circulares situadas alre-
dedor del borde pupilar del iris. Su contracción produce miosis pupilar y está
determinada por el control vegetativo parasimpático, localizado en el núcleo de
Edinger-Westphal, con relevo en el ganglio ciliar (oftálmico), continuando por
los nervios ciliares para llegar al esfínter del iris.
3. Músculo dilatador del iris: situado por detrás del estroma del iris. Es
un músculo liso, constituido por fibras radiadas extendidas del borde pupilar al
borde periférico del iris. Su contracción produce midriasis pupilar y está deter-
minada por el centro cilioespinal iridodilatador (C8 - T2).

c) Vaina del bulbo ocular (cápsula de Tenon):


Denominda también aponeurosis orbitaria u órbito-ocular. Es una membra-
na fibrosa, aplicada a los dos tercios posteriores del bulbo ocular y con forma de
una esfera hueca, a la que se le distinguen una cara anterior, cóncava, en rela-
ción con la esclerótica, de la cual está separada por el espacio supraesclerotical
(de Tenon); una cara posterior, convexa, lisa y en contacto con la grasa orbitaria,
los músculos, los vasos y nervios de la órbita y, en su porción más anterior, con
la conjuntiva bulbar; y una circunferencia anterior, la cual se adelgaza progre-
sivamente para terminar fijándose en la esclera. La vaina del bulbo ocular está
perforada, de atrás adelante, por el nervio óptico y sus vainas meníngeas, por los
vasos y nervios ciliares posteriores largos y cortos, por las venas vorticiladas, por
los vasos y nervios ciliares anteriores y por los tendones de los músculos rectos y
oblicuos, a los que proporciona sus vainas musculares y de inserción tendinosa.

d) Nervios oculomotores:
Son los pares craneales oculomotor, troclear y abducente, los cuales propor-
cionan la motricidad a los músculos extrínsecos del bulbo ocular.
1. Nervio oculomotor (motor ocular común, III par craneal): de acti-
vidad somatomotora, destinada a los músculos elevador del párpado superior, a
los rectos superior, inferior y medial y al oblicuo inferior, y actividad vegetativo-
motora, por el núcleo accesorio de Edinger-Westphal, destinada a los músculos
ciliar y constrictor del iris.
• Orígenes reales: el núcleo del nervio es una columna celular de 1 cm de
altura, localizada en el pedúnculo cerebral, ventrolateral e inferior al
conducto mesencefálico (acueducto de Silvio) y ventral al colículo (tu-
bérculo) cuadrigémino superior (anterior). La columna de células está
constituida por núcleos somatomotores y vegetativomotores.
* Núcleos somatomotores: lateral, uno para cada par craneal, y cen-
tral, común a ambos pares craneales. Están conectados con la vía pirami-
dal motora voluntaria (fibras corticonucleares del fascículo geniculado o
corticonuclear), con la vía sensitiva principal (lemnisco medio o cinta de
Reil media), con las vías ópticas y cocleares (movimientos reflejos) y con
el cerebelo.
i. Núcleo lateral: de cefálico a caudal, presenta 5 centros motores corres-
pondientes a los músculos elevador del párpado superior, recto supe-
rior, recto medial, oblicuo inferior y recto inferior. Los axones origina-
dos en dichos centros se dirigen hacia delante, atraviesan al núcleo rojo
(rubro), a la sustancia nigra (locus niger) y emergen del mesencéfalo
por el espacio interpeduncular.
ii. Núcleo central (de Perlia o de la convergencia): situado entre ambos
núcleos laterales, recibe aferentes de la vía piramidal y envía eferentes
estimuladores a ambos núcleos laterales, activándose los centros de
los músculos rectos mediales, haciendo que los ojos converjan hacia la
línea mediana.
* Núcleo vegetativomotor: es el núcleo oculomotor accesorio (de Edin-
ger-Westphal: parasimpático), denominado también núcleo pupilar. Está
situado en un plano posterior a los núcleos somatomotores y paralelo al
conducto mesencefálico. Sus axones se incorporan al ganglio ciliar (oftál-
mico) y llegan al bulbo ocular a través de los nervios ciliares cortos, para
inervar a los músculos ciliar y esfínter del iris.
• Origen aparente: emerge por la cara anteromedial del pedúnculo cere-
bral, a nivel del surco pontopeduncular.
• Trayecto y relaciones: al salir del pedúnculo cerebral se localiza en la
cavidad subaracnoidea y se dirige hacia delante, afuera y arriba, para
alcanzar el seno cavernoso (carotídeo), por fuera del proceso clinoideo
posterior de la silla turca del esfenoides. En el seno cavernoso ocupa la
pared lateral del mismo, situado inicialmente por arriba de los nervios
troclear y oftálmico y después medial a ellos, pero siempre lateral al
nervio abducente. Llega la fisura orbitaria superior, penetra a la cavi-
dad orbitaria, atravesando el anillo tendinoso común (de Zinn), donde
emite sus ramas terminales superior e inferior. No emite ramas cola-
terales.
• Ramas terminales:
* Superior: se dirige hacia delante y adentro, cruzando por arriba de
la arteria oftálmica y del nervio óptico. Inerva a los músculos recto supe-
rior y elevador del párpado superior.
* Inferior: se dirige hacia delante, en relación con el piso de la cavi-
dad orbitaria. Inerva a los músculos recto inferior, recto medial y oblicuo
inferior. En el ramo de éste último transcurren las fibras nerviosas pa-
rasimpáticas que contactan con el ganglio ciliar (oftálmico) y de éste, por
los nervios ciliares cortos, hacia los músculos ciliar y constrictor del iris.
• Anastomosis: con el plexo simpático pericarotídeo (del seno cavernoso)
y con el nervio oftálmico (de Willis).
2. Nervio troclear (patético, IV par craneal): de actividad exclusiva-
mente somatomotora, destinada al músculos oblicuo superior. Es el único nervio
craneal que se cruza antes de salir del tronco encefálico (neuroeje) y el único que
sale por el dorso del mismo.
• Origen real:
* Núcleo somatomotor: situado en el pedúnculo cerebral mesencefá-
lico, a la altura del colículo (tubérculo) cuadrigémino posterior (inferior),
en la sustancia gris que rodea al conducto mesencefálico, y posterior e in-
ferior al núcleo somatomotor del nervio oculomotor. Sus neuronas emiten
cilindroejes que se dirigen hacia fuera, después hacia abajo y paralelas
al conducto mesencefálico; enseguida hacia atrás y adentro, cruzándose
con las del lado opuesto en el dorso de dicho conducto. Posee las mismas
conexiones que los núcleos somatomotores del nervio oculomotor.
• Origen aparente: emerge en el dorso del pedúnculo cerebral (tectum o
lámina cuadrigémina), a la altura de los colículos cuadrigéminos infe-
riores y a los lados del velo medular superior (membrana o válvula de
Vieussens).
• Trayecto y relaciones: se dirige lateral, abajo y adelante, rodeando la
cara lateral del pedúnculo cerebral y por la cara superior del puente.
Continúa hacia hacia delante, en la pared lateral del seno cavernoso, y
llega a la fisura orbitaria superior para penetrar a la cavidad orbitaria,
por fuera del anillo tendinoso común. En la órbita se dirige hacia delan-
te y medialmente, entre el músculo elevador del párpado superior y el
techo de la cavidad orbitaria, acompañado por el nervio frontal (rama
del oftálmico).
• Ramas colaterales: inervan a las meninges.
• Rama terminal: inerva al músculo oblicuo superior.
• Anastomosis: con el plexo simpático pericarotídeo (del seno cavernoso),
con el nervio oftálmico (ciliar) y con un ramo recurrente (nervio de Ar-
nold) que se distribuye en la tienda del cerebelo.
3. Nervio abducente (motor ocular externo, VI par craneal): de activi-
dad exclusivamente somatomotora, destinada al músculo recto lateral.
• Orígenes reales:
* Núcleo abducente (principal dorsal): situado en el colículo facial
(eminencia teres o redonda) del piso del IV ventrículo, a los lados de la
línea mediana y rodeado por las fibras (rodilla del facial) del núcleo del
nervio facial, situado adelante y lateralmente.
* Núcleo para-abducente (accesorio ventral, de Van Gehuchten): si-
tuado por delante del núcleo principal. Responsable de la visión binocular
en el plano horizontal de la mirada.
Los cilindroejes, emitidos por las neuronas de los dos núcleos, se diri-
gen hacia delante y afuera atravesando el puente para alcanzar su cara
ventral. Ambos presentan las mismas conexiones que los núcleos somato-
motores de los nervios oculomotor y troclear.
• Origen aparente: emerge del neuroeje a nivel del surco bulbopontino
(bulboprotuberancial), medial a la emergencia del nervio facial.
• Trayecto y relaciones: se sitúa en el piso posterior del cráneo, a nivel del
espacio subaracnoideo del ángulo pontocerebeloso, y se dirige lateral-
mente arriba y adelante, por fuera de la arteria basilar, para alcanzar
la porción petrosa del temporal, por dentro de la cavidad trigeminal
(cavum de Meckel) y por debajo del seno petroso superior. Penetra en
el seno cavernoso, rodeado de una vaina conjuntiva, y se coloca lateral
a la arteria carótida interna. Sale del seno cavernoso y penetra a la ca-
vidad orbitaria por la fisura orbitaria superior. En la cavidad orbitaria
se dirige hacia delante y lateral para alcanzar al músculo recto lateral,
al cual inerva.
• Ramas colaterales: no posee.
• Ramas terminales: inervan al músculo recto lateral del ojo.
• Anastomosis: con el plexo simpático pericarotídeo (del seno cavernoso).

2. Aparato Protector:
El Aparato protector del bulbo ocular está constituido, a cada lado, por el
supercilio, los párpados, la túnica conjuntiva y el aparato lagrimal.

a) Supercilio (ceja):
Es una eminencia arqueada cóncava, provista de folículos pilosos y situada
por arriba del borde orbitario superior. Consta de una porción medial (cabeza),
una media (cuerpo) y una lateral (cola).
1. Constitución anatómica: de la superficie a la profundidad presenta la
piel, el tejido celular subcutáneo, el plano muscular y el plano óseo.
• Piel y tejido celular subcutáneo: la piel es delgada, fina y cubierta de
folículos pilosos, los cuales protegen al bulbo ocular del sudor prove-
niente de la frente. El tejido celular subcutáneo contiene numerosas
glándulas sebáceas.
• Plano muscular: constituido por fibras del vientre frontal del músculo
occipitofrontal (levanta el supercilio: asombro) y de los músculos orbi-
cular del ojo y del corrugador del supercilio (descienden y fruncen el
supercilio: severidad, atención).
• Plano óseo: constituido por el arco supraorbitario de la escama del hue-
so frontal.
2. Vascularización e inervación:
• Arterias: de la supraorbitaria y de la temporal superficial.
• Venas: son afluentes de las venas supraorbitarias, de la angular y de las
temporales superficiales.
• Linfáticos: los mediales son aferentes de los linfonodos submandibula-
res y los laterales de los parotídeos.
• Nervios: motores del facial y sensitivos del frontal (colateral del oftál-
mico).

b) Párpados:
Son velos músculo-membranosos situados por delante del bulbo ocular. El
superior es más alto y más móvil que el inferior.
1. Características generales: presentan dos caras, dos bordes y dos ex-
tremidades.
• Cara anterior: cubierta por la piel. Es convexa cuando los párpados se
hallan en contacto.
• Cara posterior: cubierta por la conjuntiva palpebral y moldeada sobre
el bulbo ocular. Es cóncava cuando los párpados se hallan en contacto.
• Bordes adherentes (superior e inferior): limitados por los surcos orbito-
palpebrales (superior e inferior).
• Bordes libres (superior e inferior): gruesos y divididos en dos porciones
por las papilas (tubérculos) lagrimales, una medial (lagrimal), redon-
deada, lisa y desprovista de folículos pilosos, y una lateral (ciliar), más
larga y cubierta por folículos pilosos curvos (cilios o pestañas). La se-
paración de los borde libres constituye la rima (orificio) palpebral, y el
contacto entre los mismos constituye la hendidura palpebral, cóncava
hacia arriba.
• Extremidades: lateral y medial. Al unirse constituyen las comisuras
(ángulos) palpebrales.
2. Constitución anatómica: de la superficie a la profundidad presentan la
piel, el tejido celular subcutáneo, el plano muscular estriado, el plano fibroso, el
plano muscular liso y el plano mucoso.
• Piel: fina y móvil.
• Tejido celular subcutáneo: integrado por tejido conjuntivoceluloso laxo.
• Plano muscular estriado: integrado por la porción palpebral del múscu-
lo orbicular del ojo, en contacto por su cara profunda con una capa de
tejido conjuntivo laxo, y por la porción palpebral del músculo elevador
del párpado superior.
* Músculo elevador del párpado superior: situado por arriba del mús-
culo recto superior.
i. Inserciones: atrás, en el ala menor del esfenoides, sobre el canal óptico;
adelante, sus fibras atraviesan el orbicular del ojo y se fijan en la cara
profunda del párpado superior (fibras cutáneas), otras más profundas
se fijan en la cara anterior del tarso superior (fibras tarsianas) y en el
fondo de saco conjuntival superior (tendón conjuntivo), y otras se fijan
cerca del borde superior de la cavidad orbitaria (fibras óseas).
ii. Relaciones: cara superior, con el paquete neurovascular supraorbitario
y el techo de la órbita; cara inferior, con el músculo recto superior; bor-
de medial, con el nervio nasal, la arteria oftálmica y el músculo oblicuo
superior; borde lateral, con la arteria y nervio lagrimales y el borde
superior del músculo recto lateral; adelante, su tendón está en relación
con la fascia palpebral y la porción palpebral del orbicular del ojo y,
atrás, con la conjuntiva palpebral.
iii Acción: dirige el párpado hacia arriba y atrás, separándolo del párpado
inferior y dejando al descubierto a la córnea y a una porción de la escle-
rótica; su tendón conjuntivo eleva el fondo de saco conjuntival superior.
iv. Inervación: nervio oculomotor.
• Plano fibroso: integrado por los tarsos (porción marginal) y por los sep-
tos orbitarios (porción periférica).
* Tarsos: laminillas fibrosas y espesas que ocupan el borde libre de los
párpados. El superior posee forma de medialuna, con una altura de 1 cm
en su centro, y el inferior es de forma rectangular, con 0.5 cm de ancho.
Ambos están reunidos lateral y medialmente por los ligamentos palpebra-
les (medial y lateral), insertados en la pared orbitaria correspondiente.
* Septos orbitarios (ligamentos anchos): membranas fibrosas que
unen a los tarsos con el contorno de la órbita, formando el septum orbital,
y unidos a su vez al ligamento palpebral lateral, quedando por detrás del
ligamento palpebral medial para dejar lugar al aparato lagrimal.
• Plano muscular liso: integrado por fibras verticales, extendidas del bor-
de orbitario al borde libre del tarso.
• Plano mucoso: formado por la conjuntiva (palpebral), que tapiza su cara
profunda y después se refleja (fondos de saco conjuntivales) para reves-
tir el segmento anterior del bulbo ocular (conjuntiva bulbar). Glándulas
palpebrales: tarsales (de Meibomio), situadas en el espesor de los tar-
sos, en número de 25 a 30 para cada párpado, sus conductos excretores
se abren en el borde libre, por detrás de los cilios (pestañas); sebáceas
(de Zeis), anexadas a los folículos pilosos de los cilios; ciliares (de Moll),
sudoríparas, sus conductos excretores se abren entre los cilios.
3. Vascularización e inervación:
• Arterias: de las palpebrales superior e inferior (colaterales de la oftál-
mica). Otras: supraorbitaria, infraorbitaria, nasal, lagrimal, temporal
superficial y facial transversa, constituyendo las redes arteriales pre-
tarsiana y retrotarsiana.
• Venas: la red retrotarsiana (subconjuntival) es afluente de la ve na of-
tálmica y la red pretarsiana lo es de las venas temporal superficial y
facial.
• Linfáticos: los laterales son aferentes de los linfonodos preauriculares y
parotídeos y los mediales de los submandibulares.
• Nervios: motores del facial para el músculo orbicular del ojo (de los pár-
pados) y del oculomotor para el músculo elevador del párpado superior,
y sensitivos del nasal externo (infratroclear), del lagrimal, del supraor-
bitario (rama medial o frontal interno y rama lateral o frontal externo)
y del infraorbitario.
c) Túnica conjuntiva:
Es una membrana de naturaleza mucosa que une la porción anterior del
bulbo ocular con los párpados. Se le divide en conjuntivas palpebral y bulbar,
unidas por el saco conjuntival, localizándose entre ambas la cavidad (virtual)
conjuntival.
1. Conjuntiva palpebral: delgada, de color rosado y unida a la piel en el
borde libre de los párpados. Por delante se relaciona con los tarsos y los múscu-
los palpebrales y, cerca de la proximidad del saco conjuntival, presenta pliegues
transversales.
2. Conjuntiva bulbar (ocular): es continuación de la conjuntiva de los
fondos de saco y se refleja sobre la esclerótica cubriendo su segmento anterior,
pasando por delante de los tendones de los músculos rectos. Se fija a nivel del
limbo esclerocorneal, donde constituye el anillo (limbo) conjuntival; más ade-
lante forma parte del epitelio anterior de la córnea. En el ángulo medial de los
párpados está levantada por la papila (tubérculo o carúncula) lagrimal, exten-
dida lateralmente por el pliegue semilunar (3er. párpado o membrana nictitante
de las aves).
3. Saco (fórnix) conjuntival: une las conjuntivas palpebral y bulbar. Se
forma por la reflexión de la conjuntiva palpebral sobre el bulbo ocular. Es cir-
cular, extendiéndose hasta los surcos orbitopalpebrales arriba y abajo y a las
comisuras palpebrales medial y lateral. Distancias del limbo esclerocorneal al
fórnix conjuntival: hacia arriba 10 mm, hacia abajo 8 mm, hacia dentro 7 mm y
hacia fuera 14 mm.
4. Constitución anatómica: está integrada por un epitelio de células ci-
líndricas, con glándulas tubulosas (de Henle) y acinosas (de Krause o de Ciacio)
y apoyado sobre una capa basal (corion), que desaparece a nivel de la córnea.
5. Vascularización e inervación:
• Arterias: de las palpebrales para la conjuntivas palpebral, el fórnix y la
porción periférica de la bulbar, y de las ciliares anteriores para el resto
de la conjuntiva bulbar.
• Venas: son afluentes de las venas palpebrales y oftálmica.
• Linfáticos: los laterales son aferentes de los linfonodos preauriculares y
parotídeos y los mediales de los submandibulares.
• Nervios: sensitivos del nasociliar y del lagrimal y organovegetativos de
los ciliares.

d) Aparato lagrimal:
Está constituido por la glándula lagrimal, que segrega las lágrimas, y por
las vías de excreción lagrimal, las cuales conducen las lágrimas a las cavidades
nasales.
1. Glándula lagrimal: situada en la porción superolateral y anterior de la
base de la órbita. Consta de una porción orbitaria y de otra palpebral, separadas
por una expansión del músculo elevador del párpado superior y unidas por su
polo posterior.
• Porción orbitaria (glándula innominada de Galeno): es la porción más
voluminosa de la glándula. Su forma semeja una almendra pequeña. Su
cara superolateral se aplica contra la fosa lagrimal del hueso frontal; su
cara inferomedial se apoya sobre la expansión del músculo elevador del
párpado superior; su polo anterior está en contacto con la cara posterior
del septo orbitario (ligamento ancho) superior, y su polo posterior está
en relación con la grasa orbitaria y se continúa con la porción palpebral.
Sus conductos excretores, en número de 6 a 10, atraviesan la porción
palpebral de la glándula y desembocan en la porción superolateral del
fórnix conjuntival superior.
• Porción palpebral (glándula accesoria de Rosenmuller): ocupa la por-
ción superolateral del párpado superior. Su cara superolateral está en
contacto con la expansión del músculo elevador del párpado superior;
su cara inferomedial se relaciona atrás con la conjuntiva y adelante con
la grasa orbitaria; su polo anterior se relaciona con el fórnix conjuntival
donde se abren sus conductos excretores, y su polo posterior se continúa
con la porción orbitaria de la glándula. Sus conductos excretores, en
número de 3 a 5, recorren un trayecto más corto para desembocar en el
mismo sitio que los de la porción orbitaria.
• Constitución anatómica: glándula acinotubular, con acinos provistos
de una membrana basal, donde se apoya un epitelio secretor. Sus con-
ductos excretores constan de una membrana basal conjuntival, donde
se apoya un epitelio con células contráctiles y fusiformes o de revesti-
miento.
• Lágrimas: constituyen un líquido claro y parecido al agua. Funciones:
lubricar la túnica conjuntival, permitir el deslizamiento de los párpa-
dos, evitar la desecación de la córnea y arrastrar los cuerpos extraños
que pudieran depositarse en ella. La contracción del músculo orbicular
del ojo desplaza las lágrimas hacia el ángulo palpebral medial, sitio de
localización del lago lagrimal y de los puntos lagrimales (inicio de las
vías de excreción lagrimal), siendo éstos últimos orientados ligeramen-
te hacia atrás durante la contracción del músculo de Horner. Cuando
la tonicidad del músculo de Horner (accesorio del orbicular del ojo) es
abolida, los puntos lagrimales se vuelven hacia delante y las lagrimas
no pueden ser drenadas por ellos, produciéndose el lagrimeo constante
o epífora.
• Vascularización e inervación:
* Arterias: de la lagrimal.
* Venas: son afluentes de la vena oftálmica.
* Linfáticos: son aferentes de los linfonodos parotídeos.
* Nervios: sensitivos y vegetativos secretorios del nervio lagrimal. Las
fibras secretorias, vegetativas parasimpáticas, se originan en el núcleo
lagrimal o lacrimomuconasal, accesorio del VII par craneal, a cuyo tronco
nervioso se integran. Continúan por el nervio petroso superficial mayor
(ramo del facial) y llegan al ganglio pterigopalatino (esfenopalatino) del
nervio maxilar (trigémino), el cual emite el ramo cigomáticofacial (tem-
poromalar) que se une al nervio lagrimal (del oftálmico), llegando así a la
glándula lagrimal.
2. Vías de excreción lagrimal: las lágrimas drenan del lago lagrimal ha-
cia los puntos lagrimales. Éstos son el inicio de los conductillos lagrimales, co-
locados en el espesor de la porción lagrimal del borde libre de los párpados. La
unión de los conductillos lagrimales da origen al conducto lagrimal común, el
cual drena en el saco lagrimal, que en su extremidad inferior se continúa con el
conducto lacrimonasal, el cual se abre en el meato inferior de la cavidad nasal.
• Saco lagrimal: situado en el canal lacrimonasal del hueso lagrimal, por
detrás del tendón directo del músculo orbicular del ojo. Mide de 12 a
15 mm de alto por 3 a 5 mm de ancho. Su extremo superior (cúpula o
fondo), sobresale por arriba del tendón directo del músculo orbicular del
ojo. Fibras de éste (músculo tensor de la cúpula o fondo) se fijan en el
fondo del saco lagrimal, las cuales al contraerse tiran de él hacia arriba
y aspiran las lágrimas hacia su interior. Su extremo inferior se continúa
con el conducto lacrimonasal.
• Conducto lacrimonasal: mide de 14 a 17 mm de longitud por 3 mm de
diámetro. Su dirección es oblicua hacia abajo, atrás y adentro. Está
colocado entre la rama ascendente de la maxila, por delante y afuera,
y el lagrimal y la concha inferior, atrás y adentro. Su extremo inferior
presenta un repliegue valvular (de Hasner o de Bianchi) y se abre en el
meato inferior de la cavidad nasal.
• Constitución anatómica: las vías lagrimales están tapizadas por una
membrana conjuntiva basal, que la une a la mucosa nasal. A nivel de
los conductos lagrimales posee fibras elásticas, y es densa en el saco y
en el conducto lacrimonasal. Sobre dicha membrana se apoya una mu-
cosa, provista de células cilíndricas y pestañas vibrátiles en la porción
inferior del conducto lacrimonasal, así como de glándulas mucosas en
todo su espesor.
• Vascularización e inervación:
* Arterias: de la angular (facial) y de las palpebrales (oftálmica).
* Venas: hacia arriba comunican con las venas de la conjuntiva y ha-
cia abajo con las de la mucosa de las fosas nasales.
* Linfáticos: comunican arriba con los linfáticos conjuntivales y hacia
abajo con los linfáticos anteriores de la pared lateral de las fosas nasales.
* Nervios: sensitivos del nasociliar (oftálmico) y motores del facial
(músculo de Horner).

C. Vascularización e inervación

del bulbo ocular y de la órbita

Intervienen la arteria oftálmica y el nervio oftálmico.

1. Arteria Oftálmica:
Es la arteria del bulbo ocular y de las formaciones orbitarias.

a) Origen:
Nace de la carótida interna, en el piso medio de la base del cráneo, por den-
tro del proceso clinoideo anterior de la silla turca del esfenoides.

b) Trayecto y relaciones:
Está situado lateral e inferior al nervio óptico, con el cual se dirige hacia
delante y afuera, introduciéndose junto con él a la órbita por el conducto óptico.
En la órbita, se dirige hacia arriba, adentro y adelante, por arriba del nervio
óptico; continúa por la pared medial de la órbita, a lo largo del músculo oblicuo
superior hasta su polea de reflexión, donde emite sus ramas terminales, las ar-
terias frontal medial y nasal.

c) Ramas colaterales:
1. Con origen lateral al nervio óptico:
• Arteria lagrimal: se dirige hacia delante y afuera, adosada a la pared
lateral de la órbita, llega a la glándula lagrimal, a la que irriga, y termi-
na en el párpado superior. Antes, irriga al músculo recto lateral y emite
el ramo temporomaxilar que penetra por el orificio anterior (cigomá-
ticofacial) del conducto malar y se une a la arteria temporal profunda
anterior (colateral de la maxilar).
• Arteria central de la retina: delgada y corta, penetra en el nervio óptico
a 1 cm por detrás de la esclerótica; sigue el eje del nervio y termina
irrigando la retina.
2. Con origen por encima del nervio óptico:
• Arteria supraorbitaria (frontal lateral o externa): se dirige hacia delan-
te, entre el músculo elevador del párpado superior, al que irriga, y la
pared orbitaria superior. Atraviesa el foramen supraorbitario y se dis-
tribuye en los tejidos blandos superficiales adyacentes.
• Arterias ciliares cortas posteriores: en número de 6 a 8. Se dirigen hacia
delante, alrededor del nervio óptico, perforan la esclerótica y caminan
en la lámina fusca, junto con los nervios ciliares, para terminar en la
porción ciliar de la coroides.
• Arterias ciliares largas posteriores: en número de dos, medial y lateral.
Perforan la esclerótica, caminan entre ésta y la coroides hasta llegar al
músculo ciliar, donde emiten una rama ascendente y otra descendente,
las cuales contribuyen a formar el círculo arterial mayor del iris.
• Arteria muscular superior: para los músculos elevador del párpado su-
perior, rectos superior y medial y oblicuo superior.
• Arteria muscular inferior: para los músculos rectos lateral e inferior y
oblicuo inferior. Emite las arterias ciliares anteriores, las cuales perfo-
ran la esclerótica y terminan en el círculo arterial mayor del iris.
3. Con origen medial al nervio óptico:
• Arteria orbitonasal (etmoidal) posterior: abandona la órbita por el con-
ducto orbitonasal (etmoidal) posterior y emite ramos ascendentes (me-
níngeos), para las meninges de la región etmoidal, y descendentes, los
cuales atraviesan la lámina cribosa del etmoides y terminan en la mu-
cosa de la porción posterior de las fosas nasales.
• Arteria orbitonasal (etmoidal) anterior: abandona la órbita por el con-
ducto orbitonasal (etmoidal) anterior y emite un ramo meníngeo para
la duramadre de la hoz del cerebro y un ramo nasal para la mucosa de
la porción anterosuperior de las fosas nasales.
• Arterias palpebrales superior e inferior: nacen por debajo de la polea de
reflexión del músculo oblicuo superior, en forma aislada o en un tronco
común. Caminan entre el músculo orbicular del ojo (de los párpados) y
el cartílago tarso. La superior atraviesa el tarso e irriga la piel, los mús-
culos, las glándulas y la mucosa del párpado superior y se anastomosa
con la temporal superficial. La inferior se distribuye en la conjuntiva,
en las glándulas palpebrales y en los músculos del párpado inferior;
emite además un ramo nasal para la mucosa del conducto nasal. Ambas
forman la red palpebral al anastomosarse con la nasal, la frontal, la
lagrimal y la infraorbitaria.

d) Ramas terminales:
1. Arteria frontal medial: se origina por delante y por arriba de la polea
de reflexión del músculo oblicuo superior; alcanza el reborde orbitario, en su
porción medial y superior, y se divide en ramos subcutáneos, musculares y pe-
riósticos. Se anastomosa con la temporal superficial.
2. Arteria nasal: se origina al mismo nivel que la anterior; alcanza el rebor-
de orbitario, en su porción medial e inferior, se desliza sobre el tendón directo del
músculo orbicular del ojo y, a nivel del ángulo palpebral medial, se anastomosa
con la arteria angular (rama terminal de la facial).
2. Venas Oftálmicas:
Drenan la sangre del bulbo ocular, la de sus anexos y parte de la sangre de
la mucosa nasal. Son una superior y otra inferior para cada órbita.
La vena oftálmica superior es más voluminosa y se sitúa por debajo de la bó-
veda orbitaria. La vena oftálmica inferior, se sitúa en el piso de la órbita. Ambas
atraviesan el anillo tendinoso común (anillo de Zinn) y salen de la órbita por la
fisura orbitaria superior, para terminar en el seno cavernoso (carotídeo), ya sea
aisladamente o por un tronco común. En la base de la órbita se anastomosan con
las venas de las cavidades nasales y con el plexo venoso pterigoideo.

3. Linfáticos:
Prácticamente el lente, la córnea y la esclera carecen de vasos linfáticos. El
iris, la coroides y la retina están provistos de espacios linfáticos que drenan, los
de la retina, en las cavidades subaracnoideas a través de la vaina piamariana
del nervio óptico, y el resto llega a la atmósfera linfática de las venas del bulbo
ocular. Casi la totalidad de la circulación linfática del bulbo ocular está repre-
sentada por el humor acuoso.

4. Nervio Oftálmico (de Willis):


El Nervio oftálmico es exclusivamente sensitivo y su territorio abarca los
párpados, la frente, el bulbo ocular, la córnea y las cavidades nasales. A través
de su ramo lagrimal transcurren los filetes secretorios para la glándula lagri-
mal, provenientes del ramo cigomaticofacial (temporomalar u orbitario) del ner-
vio maxilar del trigémino.

a) Origen:
Nace en la porción anteromedial del ganglio trigeminal (de Gasser).

b) Trayecto y relaciones:
Se dirige hacia arriba y adelante y penetra en la pared lateral del seno ca-
vernoso (carotídeo), donde se sitúa por debajo de los nervios oculomotor y tro-
clear y por fuera del abducente y de la arteria carótida interna. Dentro del seno
cavernoso emite sus ramas terminales, media o nervio frontal, medial o nervio
nasociliar (nasal) y lateral o nervio lagrimal, que penetran a la órbita por la
fisura orbitaria superior.

c) Ramos colaterales:
1. Ramo del tentorio (nervio recurrente de Arnold): para la tienda del
cerebelo.
2. Ramos anastomóticos: para los pares craneales III, IV y VI.

d) Ramas terminales:
1. Nervio frontal (rama media): penetra a la órbita y se dirige hacia de-
lante, entre el músculo elevador del párpado superior y el techo de la órbita y, al
llegar al borde orbitario, se divide en los nervios supratroclear (frontal interno),
destinado al periostio y la piel de la frente, al párpado superior y la piel de la
raíz de la nariz, y supraorbitario (frontal externo), que sale de la órbita por la
incisura supraorbitaria (agujero supraorbitario) y está destinado al periostio y
hueso, al párpado superior y a la piel de la frente.
2. Nervio nasociliar o nasal (rama medial): penetra a la órbita y se diri-
ge hacia delante, por la pared medial de la órbita hasta el conducto orbitonasal
(etmoidal) anterior, donde se bifurca en sus ramos terminales. Ramos colate-
rales: la raíz sensitiva (larga) del ganglio ciliar (oftálmico), los nervios ciliares
largos para el bulbo ocular y el nervio esfenoetmoidal (de Luschka) para la mu-
cosa de las celdas etmoidales y del seno esfenoidal. Ramos terminales: nervio
etmoidal anterior (nasal interno), sale de la órbita por el conducto orbitonasal
(etmoidal) anterior, junto con la arteria etmoidal anterior, llega a la lámina cri-
bosa atravesándola y desciende a la cavidad nasal, donde inerva al septo nasal
y la pared lateral de la cavidad hasta el lóbulo de la nariz (nervio nasolobar);
nervio infratroclear (nasal externo), inerva la mucosa de las vías lagrimales, la
piel de la región interciliar y los tegumentos de la raíz de la nariz.
3. Nervio lagrimal (rama lateral): penetra a la órbita y continúa hacia
delante por la pared lateral de la órbita, en relación con el borde superior del
músculo recto lateral, hasta llegar a la glándula lagrimal, donde emite un ramo
medial para el párpado superior y la piel de la región temporal adyacente y un
ramo lateral (nervio lacrimopalpebral) para el párpado superior y anastomótico
para el ramo cigomaticofacial (temporomalar u orbitario) del nervio maxilar,
responsable de la secreción lagrimal.

e) Ganglio ciliar (oftálmico):


De tamaño y forma variables, situado en la cara lateral del nervio óptico.
1. Ramos aferentes: la raíz sensitiva (larga) proveniente del nervio naso-
ciliar (nasal); la raíz motora (corta) parasimpática proveniente del núcleo de
Edinger-Westphal, para los músculos ciliar y esfínter del iris, y una raíz motora
simpática, iridodilatadora, proveniente del plexo carotídeo, y originada en el
centro cilioespinal iridodilatador (C8 - T2), para los músculos ciliar y dilatador
del iris.
2. Ramos eferentes: los nervios ciliares cortos, los cuales emiten ramos
destinados a la envoltura del nervio óptico y a la arteria oftálmica. Atraviesan
después la esclerótica, caminan en la lámina fusca de la coroides e inervan a la
córnea y a los músculos ciliar, constrictor y dilatador del iris.
D. Nervio óptico y vía óptica (centros de la visión)

1. Nervio Óptico (II Par Craneal):


El Nervio óptico, de naturaleza sensorial, está constituido por los axones
originados en las células de la capa ganglionar de la retina y es el encargado de
la transmisión de los estímulos luminosos de ésta hacia los centros corticales de
la visión.

a) Origen real:
Nace en las células (neurocitos) ganglionares de la retina.

b) Origen aparente:
Los axones, originados en las células ganglionares, convergen hacia la pa-
pila óptica, atraviesan la coroides y la esclera y constituyen un ancho cordón
nervioso, el nervio óptico. Este abandona el bulbo ocular a 1 mm por arriba y a 3
mm por dentro de su polo posterior.

c) Trayecto y relaciones:
Después de su emergencia del bulbo ocular, el nervio se dirige hacia atrás,
arriba y adentro, conteniendo en su interior a los vasos centrales de la retina.
En la cavidad orbitaria se localiza en el cono de los músculos rectos. Atraviesa la
cavidad orbitaria y el conducto óptico, acompañado por la arteria oftálmica, llega
al piso medio del cráneo y termina en el ángulo anterolateral del quiasma óptico.
En el cráneo se apoya en el diafragma selar (tienda de la hipófisis) de la silla
turca del esfenoides y en el surco del quiasma (canal óptico); arriba se relaciona
con la sustancia perforada anterior y con las estrías olfatorias; afuera, abajo y
atrás con la arteria carótida interna y con el origen de la arteria oftálmica.

d) Quiasma óptico:
Es una lámina nerviosa cuadrilátera a cuyos ángulos anterolaterales lle-
gan los nervios ópticos. De los ángulos posterolaterales del quiasma parten los
tractos ópticos (cintillas o bandeletas ópticas). Relaciones: abajo con el diafrag-
ma de la silla turca, con los colículos (cuerpos) mamilares y el tuber cinereum
del hipotálamo; arriba con la cisterna quiasmática (optoquiasmática) y con el
receso supraóptico del III ventrículo, que lo separa de la lámina supraóptica,
y atrás se adhiere a la pared anteroinferior del III ventrículo. Contenido del
quiasma óptico: las fibras ópticas originadas en el tercio lateral de la retina son
homolaterales (no se cruzan en el quiasma) y llegan directamente a los tractos
ópticos; las fibras ópticas originadas en los dos tercios mediales de la retina
son contralaterales (se cruzan en el quiasma) y llegan al tracto óptico del lado
opuesto. Las fibras de la comisura supraóptica ventral (de Gudden) no forman
parte de la vía óptica, unen a los cuerpos geniculados mediales y participan en
la función acústica.

e) Tractos ópticos:
Se originan en los ángulos posterolaterales del quiasma óptico, se dirigen
hacia atrás y afuera, alrededor del pedúnculo cerebral, y constituyen el lími-
te posteromedial de la sustancia perforada anterior. Cada tracto se divide en
una rama lateral, la cual termina en el cuerpo geniculado lateral del tálamo,
y en una rama medial, la cual termina en el cuerpo geniculado medial. Tanto
las fibras ópticas directas como las cruzadas terminan en el cuerpo geniculado
lateral.

2. Vía Óptica:

a) Primera neurona:
Localizada en el neurocito bipolar (conos y bastones) de la retina. Sus dendri-
tas están relacionadas con las células especializadas en la recepción de los rayos
luminosos y sus axones hacen sinapsis con la segunda neurona.

b) Segunda neurona:
Localizada en el neurocito ganglionar (células ganglionares). Sus axones
constituyen el nervio óptico hasta el cuerpo geniculado lateral, donde hacen si-
napsis con la tercera neurona.

c) Tercera neurona:
Localizada en el cuerpo geniculado lateral. Sus axones constituyen las ra-
diaciones ópticas (de Gratiolet), las cuales terminan en la corteza visual occi-
pital. En ellas se distinguen: una porción retrotalámica, la cual se cruza con
el fascículo temporotalámico, con fibras geniculotalámicas y temporopónticas
(fascículo de Turck-Meynert); una porción retrolenticular, la cual pasa en la por-
ción lateral de la cápsula interna, constituyendo un arco convexo hacia delante,
para terminar en el lobo temporal, y una porción yuxtaventricular, por arriba y
por abajo del cuerno occipital del ventrículo lateral, cuyas fibras se agrupan en
un fascículo anterior, el cual rodea al cuerno temporal del ventrículo lateral y
termina en el labio inferior de la cisura calcarina, y en un fascículo posterior, el
cual cruza al cuerno occipital del ventrículo lateral y termina en el labio superior
de la misma cisura.

d) Cuarta neurona:
Es intracortical y se localiza en el área estriada (área 17 de Brodmann).
1. Centros corticales de la visión: la corteza visual, área visual o área
estriada, ocupa los dos labios y el fondo de la cisura calcarina, localizada en la
cara medial del lobo occipital.
2. Vías de asociación:
• Corticales: a través del esplenio (rodete) del cuerpo calloso, ambas áreas
visuales están conectadas entre sí. Establecen uniones también con di-
ferentes centros corticales de la motricidad (centro del lenguaje arti-
culado de Broca, centros de la imagen visual de las palabras, del área
visuopsíquica de la cuña, etcétera).
• Descendentes: a través del colículo (tubérculo) cuadrigémino superior
(anterior), fibras de la vía óptica llegan al fascículo longitudinal poste-
rior, el cual las conecta con diferentes núcleos de los pares craneales,
particularmente con los núcleos de los nervios oculomotores.
Referencias

Chusid, Joseph G. Neuroanatomía correlativa y Neurología funcional.


Editorial El Manual Moderno, S.A.
García Porrero, Juan A. - Hurlé, Juan M. Anatomía Humana.
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Grine, Frederick E. Anatomía Regional.
Editorial McGraw-Hill - Interamericana.
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Moore, Keith I. - Dalley, Arthur F. Anatomía con orientación clínica.
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Mumenthaler, Marco. Neurología.
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Nava Segura, José. Neurología Clínica.
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Quiróz Gutiérrez, Fernando. Anatomía Humana.
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Rouviére, Henri. - Delmas, André. Anatomía Humana: descriptiva, topográ-
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