Clase DIPRES – Control y Evaluación en Organizaciones Públicas

El marco normativo, análisis de la ley y prioridades gubernamentales.

Estos instrumentos se deben actualizar anualmente, porque el ciclo presupuestario también
es anual.
Cuando hay un cambio de gobierno, el formulario se puede rehacer completamente. Puede
ser por distintos motivos: porque las instrucciones del ministerio son diferentes, que sus
objetivos hayan cambiado, por nuevas prioridades gubernamentales.
Toda planificación se revisa todos los años, sin embargo, se realiza para cuatro años. Esa es
la definición para todos los presupuestos que tocará hacer vayan en función de esos objetivos
que está instalando el programa de gobierno. Por ello es importante tener en cuenta las
prioridades gubernamentales.
Respecto a los objetivos estratégicos, deben ser logros que se esperan que los ministerios
alcancen en el mediano plazo. Un servicio público no puede entrar en quiebra ni ser
suprimido, por lo que no hay una premura para establecer prioridades para “sobrevivir”.
Cuando se definen cada cuatro años los objetivos, basados en las prioridades
gubernamentales, lo que se busca es alcanzar logros en los servicios públicos. (ejemplos:
digitalizar trámites, atender a población vulnerable, etc.)
Al hablar de estratégico, se hace referencia a las prioridades. De repente las instituciones
establecen como objetivos verbos que tienen que ver como acciones (ejecutar, realizar, etc.),
más que con logros. Esto es importante porque a partir de esto se deben establecer
indicadores, que no miden acciones sino resultados esperados y desempeño.
Es importante que en las instituciones públicas haya un proceso instalado de planificación
estratégica, que no sea solo aplicar las instrucciones de DIPRES entre mayo y julio, sino que
de verdad se active dentro de la institución todos los meses del año.
Los objetivos deben ser: medibles, claros, realistas (de acuerdo a los recursos que se tienen),
de acuerdo a las capacidades de la institución.
Hacer planificación estratégica no significa mirar sólo al interior de una institución, sino
también ver hacia el exterior y saber qué está ocurriendo. Se debe tomar en cuenta el contexto
general, por lo que es necesario establecer metodologías que permitan hacer eso.
 Productos estratégicos:
En la metodología DIPRES están definidos como “todos aquellos servicios y/o
productos que produzca el servicio o institución pública”. Se pueden subdividir en
subproductos y éstos, a la vez, en productos específicos. Lo que pide el instrumento
es hacer una definición agregada de los bienes y servicios que la institución ofrece
como respuesta a las necesidades de sus clientes (o beneficiarios). La palabra
“agregada” es la que los servicios no saben trabajar, por lo tanto, ponen todo lo que
hacen.
 Si un subproducto genera un impacto muy grande en la población o involucra
procesos importantes y, por lo tanto, recursos, entonces éste se puede relevar por otro
y considerarlo crítico.
Esto también puede ocurrir con los productos específicos, generalmente con el caso
de los programas.

¿De dónde se sacará la prioridad estratégica si un producto es más estratégico que

otro? ¿qué es lo que se debe revisar para justificar esta prioridad? Lo primero que se
debe tomar en cuenta es el programa de gobierno, también la demanda de los usuarios
del producto, si esta es continua, sistemática y permanente, hasta llegar al
presupuesto.

En relación a los Clientes/Beneficiarios: Siempre puede haber una población

potencial, que corresponde aquella que se podría atender pero que, o no llegan a las
oficinas del servicio en cuestión, o que no se tienen los recursos para atenderla.
Ejemplo: las fiscalizaciones a servicios, es imposible fiscalizar todos y cada uno de
ellos.

Al no poder fijar una población potencial, se debe fijar una población objetivo, que
corresponde aquella que está más vulnerable, tiene más riesgo de caer en faltas, está
más enferma, está viviendo en campamentos, etc. Los objetivos se plantean en base
a la población objetivo, la idea es atenderlos a todos.

Por último, se encuentra la población efectiva, que corresponde a aquella que

efectivamente llegó al servicio, que hizo uso de un beneficio, etc.

Es importante caracterizar a los distintos tipos de clientes y conocerlas bien. La

modernización del Estado, enfocada en la satisfacción del usuario, ha prestado más
atención a esto durante los últimos años. Sin embargo, la satisfacción usuaria sólo se
logrará si se realizan bien los procesos, por lo tanto, se deben considerar ambos
importantes para el bien de la institución.
Dicho proceso de modernización ha sido lento y progresivo, aún falta mucho por
mejorar.

 Ficha de definiciones estratégicas:

Como es parte del ciclo presupuestario tiene el mismo formato de la Ley de
Presupuesto: nombre del ministerio, partida, número, servicio y a qué capítulo
corresponde.

La ficha incluye:
- Marco legal que la regula (Ley orgánica o Decreto que la rige)
- La misión institucional
 - Los objetivos relevantes del ministerio, que entregan un contexto sobre la
definición estratégica del servicio
- Los objetivos Estratégicos Institucionales
- Los objetivos Productos Estratégicos (Bienes y/o servicios)
- Los Clientes

¿Cómo se mide el logro de lo que se está implementando?

Hacer el cálculo de: Actividades planificadas/ Actividades planificadas, lo que arrojará un
indicador.
Al identificar a todas las instituciones públicas como clientes de una institución no se podrían
establecer los atributos, características o variables que diferencien los a distintos segmentos
que requieren necesidad y así poder generar una propuesta de valor distinta.
El Estado en sí mismo, es un cliente interno, pero los servicios entre sí son aliados y
colaboradores, no clientes.
 Sugerencia: Revisar H1 de DIPRES. No es una regla que esté prohibido que otra
institución pública se considere cliente de otra. Uno que otro segmento puede ser otra
institución pública cuando el modelo de agregación de valor de la institución
analizada tenga que ver con trabajar con otras instituciones, como lo es para el caso
de DIPRES.

 El sistema de monitoreo de una institución debe tener la siguiente coherencia: misión

ministerial – misión institucional – objetivos estratégicos ministeriales – objetivos
estratégicos institucionales – objetivos – productos – clientes – indicadores – gastos
– quién está a cargo. Todo esto se debe gestionar todo el año, ya que luego se debe
presentar una evaluación en el ciclo presupuestario, o podría llegar DIPRES y realizar
una evaluación que requiera presentar el BGI. Este sistema de información se nutre
del formulario A1 y H.