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Diseño y diagramación:
Israel de Jesús Zaldívar Pedroso
Colaboradores
Prólogo........................................................................................................................................................... 9
Capítulo I. El servicio veterinario en la apicultura................................................................................. 13
Atención de la medicina veterinaria a la apicultura. Estructura................................................ 19
Capítulo II. Reordenamiento apícola........................................................................................................ 23
Ejecución y alcance.......................................................................................................................... 27
Capítulo III. Plan de vigilancia de residuos químicos y sustancias prohibidas................................... 57
Actores............................................................................................................................................... 61
Laboratorios nacionales de referencia........................................................................................... 61
Inspecciones...................................................................................................................................... 64
Muestreos.......................................................................................................................................... 66
Plantas de beneficio y destino de los productos............................................................................ 68
Sistema de información................................................................................................................... 73
Capítulo IV. Instalaciones apícolas. Requisitos y condiciones sanitarias............................................. 77
Requisitos del diseño constructivo................................................................................................. 79
Regulaciones sanitarias para el proceso de la miel de abejas..................................................... 85
Limpieza, saneamiento y control de vectores en instalaciones industriales apícolas............... 89
Barreras sanitarias en instalaciones para el beneficio o proceso industrial
de los productos de la colmena............................................................................................. 90
Capítulo V. Vigilancia, prevención y control de las enfermedades........................................................ 93
Restricciones sanitarias para la exportación e importación....................................................... 95
Control de los traslados. Requisitos sanitarios.............................................................................. 97
Requisitos sanitarios para el traslado de colmenas o apiarios de producción......................... 107
Apiarios centinelas......................................................................................................................... 109
Sistema de encuesta, inspección clínica y muestreos para la vigilancia epizootiológica....... 110
Sistema de muestreo. Organización, frecuencia, formas de muestreo y tipos de muestra..... 119
Optimización del sistema de vigilancia por cuadrantes geográficos........................................ 122
Requisitos zootécnicos y sanitarios para disminuir los riesgos de enfermedad...................... 123
Capítulo VI. Controles epizootiológicos y saneamiento........................................................................ 129
Expediente epizootiológico del apiario......................................................................................... 131
Cuarentena veterinaria.................................................................................................................. 134
Recuperación de las enfermedades infectocontagiosas e invasivas
de las abejas adultas y sus crías. Medidas contra epizoóticas generales....................... 137
Saneamiento.................................................................................................................................... 140
A
la par de la evolución protagonizada por plantas e insectos, también evolucionaron las
especies que dieron lugar a los primeros homínidos, en la época del Pleistoceno, con
una antigüedad estimada en apenas 600,000 años si se compara respecto a la antigüe-
dad evolutiva de los insectos, las plantas entomófilas y las abejas, la que se estima en, aproxi-
madamente 50 millones de años. De modo, que el hombre reconoció a la abeja y con ella la
miel como alimento dulce, mucho después que ésta ya hubiera asumido el importante rol de
la polinización, principal contribución del insecto como dinamizador de la diversidad bioló-
gica y el equilibrio de los ecosistemas, asegurando el 65% de la reproducción de las plantas.
Dependen de las flores para subsistir, 20% de las 100 000 especies de insectos que por
la Clasificación Sistemática Natural de Linneo (1758) y el Código Internacional de Nomen-
clatura (vigente desde 1898) se incluyen en esta Clase y Orden. Tampoco se puede pasar por
alto en este complejo entramado de dependencias y beneficios, el hecho de que, muchas de
las especies vegetales que para su reproducción y supervivencia dependen del Género Apis,
van a integrar la cadena alimentaria del hombre.
De las 100 especies de vegetales que proveen el 90% de los abastecimientos alimenticios
en 146 países, 71 son polinizadas por las abejas, mientras que 80% de las especies de plantas
silvestres son fecundadas por insectos. Esto nos indica que no podemos sustraer la abeja de
su medio o ecosistema.
La ley 165 para el Convenio de las Naciones Unidas Sobre Diversidad Biológica (1994),
en su Artículo 2, define el término ecosistema como un complejo dinámico de comunidades
vegetales, animales y de microorganismos y su medio no viviente que interactúan como una
unidad funcional.
De hecho, la unidad funcional en la Apicultura es la colmena. La colmena la forma el
conjunto de individuos (las abejas) y los elementos orgánicos e inorgánicos que, a manera
de un complejo dinámico, a su vez interactúa con las comunidades de elementos vegetales,
animales y su medio no viviente. Una abeja melífera sola, desde el punto de vista productivo
no representa nada y como forma de vida es efímera y sin futuro. Es la colonia como un todo
la unidad biológica funcional que se relaciona y forma parte indisoluble de los ecosistemas
donde habita. Una colmena en sí misma es un ecosistema.
Sin abejas no hay polinización. Sin polinización no hay semillas. Sin semillas no hay fru-
tos, ni rendimientos de los cultivos entomófilos, ni alimentos suficientes para los animales y
el hombre. Se rompería la cadena trófica, desaparecerían especies de plantas y animales, se
afectaría el ciclo del agua y el hambre y la desertificación se adueñarían de nuestros campos.
El valor de la abeja va mucho más allá de la polinización de almendros o girasoles. La
abeja es necesaria para mantener la biodiversidad del planeta. Gracias a la abeja y a la pro-
ducción de su polinización, puede preservarse una gran variedad de especies y esa ha sido
su mayor contribución al planeta desde hace más de 50 millones de años” (Esteban, 2007).
Estos preceptos tienen una gran importancia en los momentos actuales que vive la
humanidad, y en especial, por el crecimiento demográfico que trae consigo el incremento
en la demanda de alimentos. La intensidad de la producción animal tendrá que guardar
relación con la densidad y cifras netas de producción humana cercanas a los polos de pro-
P rólogo 9
ducción animal a crearse o potenciarse. La decisión de las especies a criar en una zona
determinada es compleja y debe considerar, además de la demanda humana como senten-
ciamos anteriormente, la disponibilidad y posibilidades locales de producción de alimentos
suficientes en cantidad y calidad, así como practicas elementales de bienestar animal en
función de la intensidad de crianza y el manejo de los residuales, entre otras consideracio-
nes: la abeja no es una excepción.
La sostenibilidad de la crianza de abejas, como ocurre con otras especies animales, está
muy relacionada con la correcta planificación del número de colmenas y apiarios operables
para que produzcan de forma eficiente. Incrementar su cantidad por encima de las posibili-
dades de los ecosistemas y la atención zootécnica, hará vulnerable a la población completa
frente a problemas sanitarios de mayor o menor gravedad, pero invariablemente afectará los
rendimientos, con ello la expresión productiva de la salud y, en consecuencia, la eficiencia
de la crianza.
La salud animal se concibe actualmente como un estado en que los individuos de una
población se acercan a su máximo potencial productivo en respuesta a las condiciones de
bienestar que se les crean. De acuerdo con este concepto gerencial de salud, la producción
subóptima es una manifestación de enfermedad, aún cuando no se vincule con agentes pató-
genos. La diferencia entre los rendimientos potenciales y operacionales bajo las condiciones
generales de crianza debe ser reducida todo lo posible en función de lograr crianzas eficien-
tes y económicamente viables. Queda implícito que las potencialidades productivas de un
organismo se manifiestan completamente, cuando prevalece la salud. En términos de Api-
cultura esto se refiere, como expresión de salud, a las producciones de miel, cera, polen, jalea
real y propóleos. Esta es consecuencia del conjunto de factores con los que se interrelaciona
la colmena durante su vida, el equilibrio que alcanza en el ecosistema donde se desarrolla y
el papel que juegue el apicultor como vínculo entre el animal y el medio.
El escenario productivo de la apicultura cubana muestra profundas transformaciones a
partir de la década de los años 70 del pasado siglo, donde de un sistema de producción ar-
tesanal se pasa a un sistema moderno e intensivo. Estos cambios significaron mayores ries-
gos sanitarios para la especie y nuevos retos al trabajo de la medicina veterinaria cubana,
frente a un mercado cada vez más ávido de producciones inocuas y de calidad inobjetable.
El desarrollo de la Apiterapia, como ciencia vinculada al quehacer Médico y la necesidad de
diversificar las producciones apícolas, fueron otras aristas de este reclamo, el que solo es
posible satisfacer a partir de colmenas y poblaciones de abejas con bienestar y en equilibrio,
sometidas a buenas prácticas de producción.
Un mosaico epizootiológico estaba presente en cualquier región del país. La convivencia
de colmenas sanas con otras con compromisos del estado de salud demandaron un sistema
de atención veterinaria dirigido a la especie: el reordenamiento apícola y la modernización
de las colmenas fuweron tareas de primer orden. Se adecuaron las cargas a los potenciales
melíferos disponibles en los radios de vuelo económico en cada apiario: condición basíca
para desarrollar el trabajo epizootilógico insertado a un sistema de vigilancia por cuadran-
tes geográficos que en aquel entonces ponía en práctica el Instituto de Medicina Veterinaria
para otras enfermedades y especies de interés económico.
Así, el trabajo veterinario integró en su misión el trabajo de la apicultura. En él se
concibe la contribución al desarrollo agropecuario sostenible, mediante medidas generales
o específicas que aseguren el bienestar de la especie, la prevención y control de las enfer-
medades en armonia con el medio ambiente. Ello permite producciones inocuas, de calidad
inobjetable y trazables en cada punto de la cadena productiva y la proyección del trabajo des-
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nal y sus múltiples usos en la farmacéutica, cosmética y la industria en general. Con un techo
de producción aproximado de 10 000 toneladas de miel por año, la miel cubana tiene como
principal destino clientes europeos, prestigiada esta producción por la calidad del producto
premium que se oferta con el respaldo de las medidas sanitarias que cumplen y garantizan
los productores y el Servicio Veterinario.
La apicultura es fuente de empleo para numerosas familias, sobre todo en áreas rurales y
garantiza la polinización de los cultivos y plantas silvestres entomófilas, sin duda el principal
papel de la abeja en la naturaleza, esencial para la seguridad y soberanía alimentaria.
Es nuestra responsabilidad mantener la especie en condiciones de salud óptimas y en
armonía perfecta con los ecosistemas. Esto solo es posible con un sistema de formación ade-
cuado para apicultores, técnicos y directivos de la rama.
Del estudio y la aplicación práctica de estos contenidos, surgirán nuevas experiencias
que serán puntos de partida para la actualización permanente de este texto, como lo fue, con
el Manual de Salud Apícola, publicado en 1992 por un grupo de especialistas del país.
Si este texto resulta útil a los que hacen posible una apicultura en desarrollo, sostenible
con abejas sanas, y procuran producciones limpias, inocuas, trazables y de calidad, nos sen-
tiremos satisfechos con su escritura.
Los autores
Figura 2. Representación gráfica de la interrelación de los radios de vuelo económico entre los apiarios de un
territorio. Cada cuadrícula abarca un kilómetro cuadrado de extensión. Los apiarios comprendidos dentro del
recuadro rojo tendrán más riesgo de padecer enfermedad y de trasmitírselas entre sí, que aquel apiario que
se pueda ubicar en un territorio menos hacinado y con abundante flora melífera a su disposición. (Castro, A. y
Cedeño, A. 2007 y Verde, M. 2011).
Se reorganiza el Sistema de Control Sanitario Veterinario Estatal (SCSVE) del IMV para
la especie apícola a partir de 1998 a la luz de nuevas exigencias para el mercado de la miel.
Este sistema hoy se subordina a la Dirección de Cuarentena e Inocuidad de los Alimentos de
la Dirección Nacional del IMV. En él se trazan las políticas de Control Sanitario Veterinario,
se establecen relaciones intersectoriales para su cumplimiento y se orientan las acciones de
monitoreo y evaluación del Plan de Vigilancia para Residuos Químicos (PVRQ) y sustancias
prohibidas en la miel. Estas acciones aportan al proceso los elementos que definen la inocui-
dad y trazabilidad de las producciones en ambas direcciones: desde el pienso que consumen
las abejas, producción, industria y la manufactura, hasta los consumidores.
Figura 5. Áreas de concentración de zánganos. Son áreas con condiciones específicas y limitadas a un territo-
rio donde se favorece el acoplamiento de las reinas con los zánganos.
Ejecución y alcance
I ETAPA. Censo y mapificación de la apicultura en el territorio
El éxito del trabajo veterinario y productivo en sistemas modernos e intensivos, parte del
inventario real de toda la apicultura que incluye cualesquiera de las formas de propiedad y
tenencia en cada municipio que abarque todo el universo de colonias, incluyendo la apicultu-
ra de aquellos que no mantienen contratada la venta de su producción con el Estado o que por
ser desconocida hasta el momento del inventario no se atiende por el Servicio Veterinario.
Para actualizar el trabajo, se informa a todos los que participaran, los objetivos y el papel
que tendrán en la ejecución de cada tarea.
La actualización del inventario se realiza considerando la estructura de las Zonas de De-
fensa, en coordinación con el Delegado del MINAG, la dirección del IMV del municipio y el
apoyo de los Consejos Populares. Es necesario acudir a los organismos o dependencias que
en ese territorio se considere oportuno y útil incorporar según sus características sociales,
quedando la Policía Nacional Revolucionaria y la Fiscalía exonerados de ésta tarea. Se cote-
ja el inventario anterior con el nuevo, se mapífica la totalidad de la apicultura, se realiza la
encuesta sanitaria a los apiarios recién detectados y a los involucrados en la intercepción de
sus radio de vuelo.
Para cumplir esta etapa se seguirán las indicaciones siguientes:
–– Es responsabilidad de los especialistas designados por el IMV para la atención ve-
terinaria a esta especie, tanto a instancia de Consejo Popular como de municipio
y provincia, mantener actualizado el censo y la mapificación de todos los apiarios,
apicultores y colmenas ubicados en su territorio de acción, considerando que siempre
surgen nuevos propietarios interesados
–– Se trabajará con mapas cartográficos de escala 1:50 000 en los municipios (1 cuadrí-
cula es igual 1 km2), de modo que sea posible calcular y reflejar con mayor precisión
la localización del emplazamiento apícola. Este elemento resulta fundamental para
estimar la posible amplitud del radio de vuelo económico que este abarca y su interre-
lación con otros, realizar valoraciones epizootiológicas u otros análisis relacionados
con el perfil sanitario o productivo de la especie. El uso del mapa cartográfico permi-
te considerar los obstáculos naturales o barreras geográficas que limitan la amplitud
del vuelo
–– Lo anterior no excluye la mapificación en soporte digital, utilizando programas apro-
bados por especialistas del IMV y APICUBA. Se incluye la posibilidad y necesidad
de generalizar el uso del sistema de geoposicionamiento global (GPS) para la ubica-
ción precisa del apiario. Se sugiere utilizar el Sistema de Información Geográfica
Epizootiológica (SIGEPI); el Sistema de Información y Mapificación Digital (SIGA)
FECHAS DE ACTUALIZACIÓN:
PROVINCIA: MUNICIPIO: --------------------------------
--------------------------------
--------------------------------
--------------------------------
--------------------------------
MINISTERIO DE LA AGRICULTURA
INSTITUTO DE MEDICINA VETERINARIA
LICENCIA VETERINARIA PARA LA ESPECIE APÍCOLA
* El número se corresponde con el Registro de Apicultores que obra en poder del IMV municipal.
** Consignar el número máximo de colmenas que se autorizan para ese emplazamiento y también las colmenas
que, en el momento en que se extiende la LICENCIA, se encuentran físicamente en ese apiario. En los casos de
más apiarios, anexar relación.
Se CERTIFICA que las colmenas fueron sometidas a inspección veterinaria, están libres de en-
fermedades infecto-contagiosas que prohíban su tenencia, se mantienen bajo vigilancia sanitaria
con la periodicidad que establece el IMV para la explotación de abejas en el país; que el propietario
cumple con las buenas prácticas de manejo previstas para la especie y que, el lugar donde se autoriza
el emplazamiento, fue analizado previamente por la comisión de salud del municipio, de acuerdo con
la dirección provincial de apicultura del Ministerio de la Agricultura.
A los _______ días de ____________ del año _______, debiendo ser renovada en el mes de _____
_______________________________, del año _________.
1. Renovado el día____ de __________del año________.
Firma y cuño
Firma y cuño
República de Cuba
Ministerio de la Agricultura
Instituto de Medicina Veterinaria
CERTIFICADO VETERINARIO
De origen ()
No. __________ Para planta de beneficio ()
Entre plantas de beneficio ()
Nombre y apellidos (del funcionario facultado) _________________________________________
Médico Veterinario () – Técnico Veterinario ()
CERTIFICO
- Que la miel o los productos de la colmena que amparan este CERTIFICADO fueron producidos por
(nombre y apellidos del productor): _____________________________________________________
________________________________
Con LICENCIA VETERINARIA Nº__________ En el (o los) apiario(s): ______________________
________________ ___________________________________________________________________
ubicado(s) en el (o los) cuadrante(s): _____________________________________________________
______________________
Correspondiente(s) al (o los) municipio(s): ________________________________________________
de la provincia: ___________________________________________________________________
- Que el presente CERTIFICADO se emite para: miel (), cera (), polen (), propóleos (), jalea real (),
otros (), amparando _________________ (especificar unidad de medida), del producto contenido en:
_________ bidones _________ bolsas _________ frascos _________, con destino a: _______________
_____________________________ ______________________________________________________
____de la provincia: ______________________________________________________________
- Que el último tratamiento químico o medicamentoso dado a las colmenas de producción que ori-
ginó el producto se realizó antes de la cosecha, lo que ampara este CERTIFICADO, con fecha:
_____________, utilizando los productos siguientes: ________________________________________
________________________________________________.
Observaciones: _____________________________________________________________________
___________________________________________________________________________________
Y para su constancia firmo la presente en: ______________________, a los ______días del mes de
___________ del año ___________.
Nota: Cuando la producción que ampara este CERTIFICADO tenga más de una procedencia y su
destino final sea la planta de beneficio, al dorso se reflejará los diferentes orígenes con los que se
conforma el envío, adjuntando grapados los CERTIFICADOS VETERINARIO de origen emitidos
para estas producciones.
Médico o Técnico Veterinario
CUÑO Acreditado ante Notario
Tabla 2. Registro del certificado veterinario para el traslado de las producciones apícolas por su
origen. Modelo oficial
REGISTRO DEL
CERTIFICADO VETERINARIO
PRODUCTOS
Nº. de la Nombre
Nombre del Cuadrante
No. Fecha Sector Licencia del PROPÓ-
propietario /SIVE MIEL CERA Observaciones
Veterinaria apiario LEOS OTRAS
(bidones (En kg o en
(En kg o en (unidades)
o kg) maquetas)
bolsas)
De igual manera, responsabiliza al IMV y APICUBA con la entrega a las plantas de be-
neficio de esta información, explicando que:
… se rechazaran los envíos de miel y productos apícolas de personas naturales o jurídi-
cas que no se encuentren asentadas en los registros de productores de cada provincia,
poseedores de licencia veterinaria para la tenencia de colmenas.
Para estos propósitos, se responsabilizan al especialista en apicultura del IMV y al mé-
dico veterinario especialista en apicultura de cada UEB provincial de APICUBA, los cuales
cumplirán esta indicación a través de sus rspectivas estructuras de dirección y subordina-
ción.
El registro de apicultores constituye un eslabón fundamental para el trabajo del servicio
veterinario. La primera acción para el control de una enfermedad infectocontagiosa o inva-
siva en la especie, es conocer la población de colmenas y apiarios involucrados en el proceso
morboso. Sin este control documentado, resulta imposible realizar la trazabilidad, conocer el
origen y valorar factores que puedan determinar la calidad e inocuidad de la materia prima
en cada eslabón de la cadena productiva.
El propietario que posea apiarios en varios municipios o provincias aparecerá reflejado
en tantos registros de apicultores municipales y provinciales como municipios y provincias
abarque su apicultura, pues los eventos sanitarios se tienen que evaluar en el ecosistema que
ocurre.
Para los apiarios que se ubiquen en zona fronteriza y que su radio de vuelo intercepte con
otro u otros municipios, se actualizará su ubicación por la dirección (o direcciones) municipal
del IMV que por colindancia corresponda, entregándose los datos del registro de apicultores que
sean de su competencia conocer para poder realizar el control epizotiológico de la especie y eva-
luar de manera integrada el estado de bienestar de las familias de abejas de estos ecosistemas.
El acopio de la producción para el apicultor que ubique apiarios en más de una provincia
y municipio, lo que incluye la frontera entre municipios y provincias, será de acuerdo entre
los acopiadores administrativos, pero el registro de los apiarios y del propietario, aparecerá
en correspondencia con la división político administrativa donde físicamente el apiario se
ubique, razón por la cual un apicultor puede aparecer inscripto en más de un registro mu-
nicipal y provincial, aspecto que no afecta la trazabilidad en la cadena productiva, pues los
códigos provinciales y municipales no se repiten.
El registro de apicultores provincial lo conforma el conjunto de los registros de apiculto-
res municipales, y con la copia de todos estos a su vez, los especialistas del IMV y APICUBA
a instancia nacional, conformaran y mantendrán actualizado el registro nacional. Los ser-
vicios veterinarios, no trabajarán con otros modelos de registros de apicultores adicionales
Artemisa
Municipios
01 Bahía Honda
02 Mariel
03 Guanajay
04 Caimito
05 Bauta
06 San Antonio de los Baños
07 Güira de Melena
08 Alquizar
09 Artemisa
10 Candelaria
11 San Cristobal
La Habana
Municipios
01 Playa
02 Plaza de la Revolución
03 Centro Habana
04 La Habana Vieja
05 Regla
06 La Habana del Este
07 Guanabacoa
08 San Miguel del Padrón
09 Diez de Octubre
10 Cerro
11 Marianao
12 La Lisa
13 Boyeros
14 Arroyo Naranjo
15 Cotorro
Matanzas
Municipios
01 Matanzas
02 Cárdenas
03 Martí
04 Colón
05 Perico
06 Jovellanos
07 Pedro Betancourt
08 Limonar
09 Unión de Reyes
10 Ciénaga de Zapata
11 Jagüey Grande
12 Calimete
13 Los Arabos
Guantánamo
Municipios
01 El Salvador
02 Manuel Tames
03 Yateras
04 Baracoa
05 Maisí
06 Imías
07 San Antonio del Sur
08 Caimanera
09 Guantánamo
10 Niceto Pérez
Cada productor y apiario se identifica con un número consecutivo. Se conforma con los
dígitos que corresponden primero, al código provincial, seguido de guión, el código del mu-
nicipio, guión, y el dígito que le corresponde en el listado del censo realizado en la I ETAPA.
Será su número en el registro de apicultores del municipio donde ubica su (o sus) colmenas
(Figura 6).
II ETAPA. Discriminación.
Análisis individual de los apiarios censados y mapificados
El análisis individual de cada uno de los ecosistemas apícolas que abarcan los apiarios
censados y mapificados, ya sea la primera vez que se realiza la evaluación de esta apicultura
o para su actualización, se ejecutará después de cumplir con los aspectos que se describen
para la primera etapa.
Se creará una comisión en el municipio a partir de esta información. La dirige el especia-
lista del IMV designado, y la integran los especialistas de la Medicina Veterinaria de la UEB
apícola provincial, el de las producciones apícolas de esta entidad y factores de la comunidad
que puedan aportar criterios válidos para ajustar la carga de colmenas al potencial melífero
disponible en el radio de vuelo económico. Se consideraran los datos de la producción de miel
de la serie histórica del territorio y discriminarán con una mirada holística los elementos
siguientes:
–– Posibilidad de ubicar el (o los) apiario(s) en el cuadrante geográfico que se propone u
otro que se estime válido para ello
–– Número máximo de colmenas que admite el emplazamiento
–– Criterios del tipo de apicultura que practica el propietario y forma de tenencia (rús-
tica o moderna). Se evalúa si el propietario de la (o las) familia (o familias) de abejas
mantiene buenas prácticas de producción
–– Situación sanitaria de la apicultura evaluada y de las familias de abejas que entrela-
zan con estas poblaciones sus radios de vuelo económico
La evaluación o discriminación correspondiente a esta etapa en sus inicios se realizará
por el método de empirismo rural. Estará prevista la participación de técnicos, productores
u otros actores que puedan aportar elementos sobre la flora melífera y su potencial, caracte-
rísticas de los ecosistema: fuentes de néctar, polen y agua, apiarios que colindan, posibilida-
des de modernizar, incrementar, fomentar o decrecer el parque y proponer las colmenas que
se deben eliminar, fusionar o trasladar. Esta última acción posibilitará el equilibrio entre el
alimento que brinda el ecosistema, los posibles excedentes respecto a la carga de colonias,
considerando los factores que se puedan vincular al buen desempeño de la actividad y la
condición sanitaria de las familias de abejas, como pueden ser: vías de acceso disponibles o
que sea necesario recomendar, productores que cumplen las buenas prácticas de manejo u
otros datos de interés para la proyección del trabajo veterinario y el bienestar de las colonias.
Para este análisis se utilizará como referencia el mapa cartográfico de escala 1:50 000.
Durante la evaluación se fija el número máximo de colmenas que admite el emplaza-
miento según el potencial melífero disponible en el radio de vuelo económico. Se dan las
recomendaciones particulares y planes de medidas generales que permitan obtener produc-
ciones de calidad e inocuas, considerando la forma y condiciones de tenencia, prácticas de
APICULTURA SIN
APICULTURA CONTRATADA
CONTRATO
MUNICIPIOS TOTAL
UBPC OTRAS PRIV.
CPA UAM O. E. ST. PRIV. O. E. ST.
APÍCOLA UBPC y CCS
TOTAL
COLMENAS RELACIÓN
MUNICIPIOS Bajo control Sin control COLMENA
total rústicas modernas APICULTOR
veterinario veterinario
TOTAL
Observaciones: La tabla se conforma con los datos obtenidos después de realizada la II Etapa del reordena-
miento apícola. Con estos elementos y los registros de producción antes y después del trabajo, se puede analizar
el impacto económico de la modernización y reordenamiento de la crianza apícola en un territorio.
TOTAL
TOTAL
COLMENAS A COLMENAS A
COLMENAS A INCREMENTAR EN
ELIMINAR MODERNIZAR
MUNICIPIOS
UBPC OTRAS PRIV.
R M T PRIV. O. E. TOTAL CPA UAM O. E. TOTAL
APÍCOLAS UBPC y CCS
TOTAL
Observaciones: Los datos para la confección de la tabla se obtienen del registro de apicultores, a partir de
la II Etapa del reordenamiento apícola, es decir, a partir de la discriminación.
Colmena rústica (R); Colmena moderna (M); Total (T); Privados y Cooperativas de Créditos y Servicios
(PRIV. y CCS); Otros Estatales (O.E); Unidades Básicas de Producción Cooperada (UBPC y Unión Agropecua-
ria Militar (UAM).
TOTAL
TOTAL
Observaciones: Los datos se obtienen del análisis de las Tablas 4-6, tomando en cuenta las colmenas y
apiarios a fomentar.
Figura 7. Evolución de la tecnología. a) Hermoso campo de campanilla morada (Ipomoea triloba), importante
planta melífera silvestre de la flora cubana de la que se cosecha miel blanca con un bouquet muy agradable y
demandada por los consumidores. Provincia Mayabeque. Cuba. (Foto: Cámara fotográfica, cortesía de De-
medio, J. 2009) b) Ejemplo de mapificación digitalizada. Corresponde a un municipio de la región oriental de
Cuba donde se observan áreas de concentración y otras desprovistas de apicultura. (Cortesía de Sayas, A. et
al, 2012) c) Reordenamiento apícola por Georeferenciación Satelital (GS) en un municipio de la región occi-
dental de Cuba y d) Áreas deforestadas como consecuencia de incendios forestales en la misma región a la
anterior (ambas, cortesía Lugo, R y Pérez, J.C. Cuba. 2012).
CERTIFICADO DE SALUD 9
Investigaciones Fecha Resultados Tratamientos realizados Fecha
Loques
Varroosis
Acarapisosis
Nosemosis
Ascosferosis
Otras
De acuerdo con las regulaciones establecidas por el IMV en los Programas Específicos para el control
de las enfermedades de la especie, se autoriza el traslado solicitado por: _____________________________
_____________________ con CI_________________________
__________________________________ ___________________________________
Nombre, firma y código del Médico o Técnico Nombre, firma y código del Médico
Veterinario que confecciona el Certificado. Veterinario que autoriza el traslado
8
Válido por 30 días a partir de su expedición.
9
Adjuntar el resultado del laboratorio al original de este Certificado.
ORIGEN DESTINO
Actores
El Instituto de Medicina Veterinaria (IMV) del Ministerio de la Agricultura (MINAG)
es el organismo público encargado de coordinar la ejecución de la detección de sustancias
prohibidas por grupos de residuos en la miel, nombrado Autoridad Competente (AC). El
uso emergente de antimicrobianos u otros fármacos en la especie, solo se autorizarán por
la AC, hecho que quedará registrado, si así fuera, en el expediente epizootiológico del apia-
rio que corresponda, para tomar las medidas necesarias con las producciones que de él se
acopien.
Los servicios e instituciones que participan en la lucha contra la utilización fraudulenta
de sustancias y productos prohibidos en la apicultura son:
–– El Ministerio de Salud Pública, MINSAP
–– El IMV, en particular el grupo de inocuidad de los alimentos de la dirección de cua-
rentena e inocuidad de los alimentos y el Laboratorio de Referencia para Investiga-
ciones y Salud Apícola, LARISA, del MINAG
–– La Dirección de Sanidad Vegetal del MINAG
–– Departamento de calidad. Dirección de ciencia e innovación tecnológica, MINAG
–– La Dirección de APICUBA del Grupo Empresarial Agricultura de Montaña (GEAM),
del MINAG
Inspecciones
Los inspectores de la AC realizarán una inspección anual, como mínimo, sin previo avi-
so, a todos los apicultores del país, con el fin de descubrir violaciones del PVRQ y sustancias
prohibidas, registrando las indicaciones que resulten de estas inspecciones en el expediente
epizootiológico del apiario.
El número de inspecciones se puede aumentar a consideración de la AC si se detecta o
sospecha de violaciones zootécnico-veterinarias que propicien la contaminación de la miel u
otros productos de la colmena, con residuos que afecten la calidad e inocuidad. Estas inspec-
ciones estatales no sustituyen las que se orientan por el servicio veterinario del IMV para el
control sanitario y epizootiológico de la especie.
En el proceso de inspección se revisan todos los apiarios de un apicultor cuando éstos
lleguen hasta 5 apiarios y para los propietarios de mayor cantidad, la inspección abarcará
el 10% de sus emplazamientos, pero siempre como mínimo a 5 apiarios del total. Esta ins-
pección estatal tiene como objetivo detectar las violaciones de lo regulado y de los aspectos
que para la inspección se fijan en el PVRQ y sustancias prohibidas en la miel y los productos
de la colmena. Por tal razón, una parte importante de la inspección consistirá en la revisión
física del área del emplazamiento, las instalaciones vinculadas al proceso y del registro de
los hechos sanitarios que aparecen asentados en el expediente epizootiológico del apiario
cualquiera que sea su propietario, prestando atención a aquellos elementos que pueden re-
percutir en la inocuidad, con énfasis en los aspectos siguientes:
–– Enfermedades de las colmenas, remisión de muestras al laboratorio, confirmación
diagnóstica, plan de medidas para la recuperación del foco y acotación en el expediente
–– Tratamientos prescritos y administrados, fecha, naturaleza y quién lo administró
(médico veterinario, técnico o apicultor)
–– Correspondencia entre la existencia de los medicamentos que declara el responsable
del apiario o contabilizados durante la inspección, en relación a lo consumido y lo
adquirido
–– Certificación de la madera con la que se elaboraron los elementos de colmena, como
no tratada con productos fitosanitarios preservantes y contaminantes. Verificación de
la documentación
Muestreos
Los muestreos de miel se dirigen a la detección de residuos químicos. Las muestras se
colectan en frascos nuevos, limpios, con tapa hermética, que aseguren la no contaminación
del producto. El tamaño de las muestras depende de las exigencias de los métodos analíticos,
pero nunca será inferior a 250 g de miel por muestra. Se toman en cualquier punto de la ca-
dena de producción, siempre que sea posible determinar el productor originario de la miel
(trazabilidad del muestreo). Se identifican y etiquetan de manera tal que ofrezca seguridad
la identidad de su origen.
En la planta de beneficio durante el recibo de la miel de acopio (miel materia prima), se
tomarán dos muestras para el PVRQ según la frecuencia y cantidad de muestras calculadas
en correspondencia con la producción alcanzada el año anterior, una para enviarla al labora-
torio y la otra para conservar como testigo en la propia planta, ambas muestras identificadas
según su origen y resguardas por la AC. El local donde se conservan las muestras testigos
tendrá acceso limitado.
El número mínimo de muestras que se tomen cada año deberá ser al menos igual a diez
por cada 300 toneladas de la producción de miel para las primeras 3 000 t de producción y
una muestra por cada 300 t adicionales.
Ejemplo: Si la producción de miel de abejas de un territorio alcanzó 6 300 t en un año
(siempre se toma como referencia el año anterior), para este caso corresponderán 100
muestras para las primeras 3 000 t, más 11 muestras para el resto que son 3 300, lo que
haría un total de 111/ año. Si dividimos el total de producción (6 300 t) entre las 111
muestras, se obtiene la frecuencia del muestreo, que sería una muestra/56.7 t recibidas
en la planta de beneficio donde tributa la producción ese territorio.
Figura 8. Identificación de bidones en una nave de acopio. (Cortesía: Gómez, B. Matanzas, Cuba. 2009).
1.7. País de origen ISO Código 1.8. 1.9. País de destino ISO 1.10.
Código
ca de conformidad con los requisitos del anexo 2 del reglamento (CE) no 852/2004.
–– Y que
–– Se cubren las garantías relativas a animales vivos y sus productos que ofrecen los planes
de residuos presentados de conformidad con la Directiva 96/23/CE, y, en particular, su
artículo 29.
Notas
Parte I:
–– Referencia casilla 1.11: Lugar de origen: Nombre y dirección del establecimiento de expedi-
ción.
–– Referencia
–– casilla1.15: No de registro (vagones o contenedores de ferrocarril y camiones), No de vuelo
(aviones) o nombre (barcos). En caso de descarga y carga habrá de suministrarse la informa-
ción por separado.
–– Referencia casilla 1.19: Deben utilizarse los códigos SA adecuado: 04.09, 04.10.
–– Referencia casilla 1.23: No de precinto y No de contenedor: solo cuando proceso.
Parte II:
–– El color de la tinta del sello y de la firma debe ser diferente del de otras indicaciones del
certificado.
Inspector oficial
Nombre y apellidos (en letras de imprenta): Cargo y título:
Fecha: Firma:
Sello:
Se enuncian los requisitos técnicos y las exi- Trata las acciones y medidas que deben
gencias sanitarias que deben cumplir las ins- cumplir los trabajadores, y en especial los
talaciones apícolas con el objetivo de evitar apicultores, para preservar la inocuidad y
la propagación de los agentes etiológicos, las salubridad de los productos de la colmena
contaminaciones sobreañadidas a los produc- durante su manipulación, desde el campo
tos de la colmena o convertirse en puntos de hasta la conformación del lote de exporta-
riesgos sanitarios en la cadena productiva. ción. Incluye la cera de abejas como vehículo
de agentes etiológicos y de residuos contami-
Incluye la ubicación correcta de las ins-
nantes. Destaca las regulaciones sanitarias
talaciones, las características del terreno y
a cumplir en el proceso de obtención de la
la región, los requisitos técnicos de cada una
miel antes del beneficio y durante el proceso
de las partes de las instalaciones apícolas, las
industrial.
condiciones internas y las exteriores, enfati-
zando el tratamiento correcto de residuales y
el control de vectores para la no agresión al
medio ambiente.
L
as instalaciones apícolas destinadas al acopio y beneficio de los productos de la colme-
na, no poseerán apiarios o colmenas en el perímetro de tres (3) kilómetros y se ubica-
rán distantes de viviendas, lagunas de oxidación u otras instalaciones que constituyan
fuente de contaminación por vectores, olores, humo, polvo, plaguicidas y otros productos
químicos que puedan resultar contaminantes. Los emplazamientos además, no causarán mo-
lestias a la población.
El terreno no estará expuesto a inundaciones u otras condiciones insalubres, será per-
meable o dotado de drenaje.
Los residuos o desechos líquidos y sólidos que se generan en el proceso de producción, se
tratarán y dispondrán de modo que no contaminen el suelo, manto freático o espejos de agua.
Las instalaciones apícolas dispondrán de vías de acceso adecuadas que permitan la car-
ga y descarga de la materia prima, insumos, y un abasto de agua potable estable, segura y
certificada. Las reservas de agua se protegerán para evitar posibles contaminaciones duran-
te su almacenamiento y distribución.
Poseerán las licencias ambiental y sanitaria, emitidas por las autoridades del territorio,
donde se consigne el origen y calidad sanitaria del agua empleada en el proceso de producción.
Suministro de agua
La instalación donde se procesan alimentos dispondrá de un suministro de agua potable
abundante y continuo, con presión para los arrastres. La temperatura del agua estará en co-
rrespondencia con los fines del proceso.
Las instalaciones del proceso de producción, contarán con recipientes adecuados para
reservar y distribuir agua; convenientemente almacenada y protegida contra la contami-
nación. El área donde se almacena el agua potable de reserva estará libre de suciedades
y posible contacto con vectores. Al agua que se utiliza se le determinan las propiedades
fisicoquímicas y microbiológicas, de manera periódica, con certificación por laboratorios
acreditados.
Instalaciones sanitarias
La nave de castra o sala de extracción y planta de beneficio, dispondrá de filtro sanita-
rio, para garantizar la higiene de los operarios. Dispondrá de lavamanos preferentemente
accionados por pedales; acorde al número de trabajadores; con agua suficiente para el aseo
personal, equipados con sustancias detersivas o soluciones que permitan la desinfección y
con medios higiénicos para el secado de las manos.
Los locales de vestuario serán por sexo, con suficiente espacio para las taquillas dobles
y bancos para sentarse. La ropa, calzado y objetos personales que no se usan durante las
horas de trabajo, se guardarán en la sección baja de la taquilla y la ropa limpia sanitaria en
la sección superior.
Se ubicarán separados del área de proceso o donde se almacena materia prima o pro-
ductos terminados. Los locales destinados a servicios sanitarios tendrán suministro de agua
corriente, buena iluminación, ventilación y se mantendrán libres de contaminaciones con
residuos sólidos, líquidos y vectores.
Se colocará información gráfica advirtiendo al personal para que se lave las manos des-
pués de usar el servicio sanitario o ante cualquier otra contaminación. No se llevarán objetos
personales a los locales destinados a la elaboración de productos alimenticios, o sin uso du-
rante la jornada laboral, entre ellos, reloj, anillos, cadenas, broches, prendedores, peinetas u
otros. La cantidad de inodoros, urinarios, duchas y taquillas a ubicar, estará en correspon-
dencia con el número de trabajadores de la unidad. La proporción establecida aparece en la
Tabla 13.
Higiene personal
Los manipuladores en contacto directo o indirecto con la miel y productos de la colmena
estarán libres de lesiones cutáneas y heridas. Se exige en todos los casos buenos hábitos de
higiene personal y durante el trabajo, protegerá las axilas con mangas, y calzado cerrado y
limpio.
1 1-9
2 10-24
Inodoros 3 25-49
F
4 50-74
5 75-100
1 Por cada 50 adicional o fracción mayor que 25
Por cada 30
Lavamanos MyF 1
Por cada 1
Taquillas MyF 1
El personal que manipula le miel y los productos de la colmena en las plantas de benefi-
cio, salas de extracción, naves de castra o instalación destinada a este propósito en el campo,
se someterá a examen médico antes de ser empleado (examen pre empleo) y después de for-
ma periódica cuando es trabajador permanente (certificado de salud).
La ropa sanitaria en las plantas de beneficio será de colores claros y se distinguirá por
dos colores en función de las áreas limpias y sucias. Estos artículos podrán ser desechables
o lavables y en tal caso se mantendrán limpios, de acuerdo con la naturaleza del trabajo que
desempeña la persona.
Si para manipular los productos se emplean guantes, éstos se mantendrán en perfectas
condiciones de uso, limpieza e higiene. Se lavarán y desinfectarán las veces que sea necesario.
La persona dedicada a la obtención, beneficio o manipulación de la miel de abeja o pro-
ductos de la colmena, mientras esté de servicio se lavará las manos con abundante agua
corriente potable y jabón antes de iniciar el trabajo, inmediatamente después de hacer uso
del servicio sanitario, después de manipular material contaminado y todas las veces que el
apicultor u operario lo considere necesario.
Será responsabilidad de la Gerencia de la Empresa y/o Planta proveer del vestuario de
trabajo adecuado al personal que labora en ésta.
Toda persona que procese o manipule miel de abeja o productos de la colmena, recibirá
capacitación en materia de buenas prácticas de producción, protección e higiene del trabajo.
• Durante el beneficio
El beneficio de la miel de abeja comienza con la recepción e inspección de los bidones
en la planta de beneficio. Se chequea el cumplimiento de todo lo reglamentado para la trans-
portación y la documentación técnica que acompaña al producto. En este punto del proceso
tecnológico se toman muestras para el PVRQ, según el plan previsto. El proceso tecnológico
general se ilustra en la Figura 10.
Se inspeccionará el interior de cada bidón previo al llenado, con el apoyo de una lámpara,
sistema de iluminación que permitirá detectar cualquier alteración sanitaria o deterioro del
revestimiento de laca.
Los bidones se identifican y tapan para asegurar la trazabilidad e inocuidad del pro-
ducto. Se verificará la limpieza interior del contenedor y la exterior de los bidones antes de
iniciar la carga.
El inspector estatal de la planta de beneficio emitirá el certificado veterinario de aptitud
del lote cuando se encuentre listo para su comercialización, como garantía que se cumplie-
ron los requisitos de higiene y trazabilidad establecidos durante el proceso de industria,
documento que considerará el servicio veterinario de fronteras de la AC, para extender el
certificado zoosanitario que ampara el lote de exportación.
C
orresponde a las diferentes instancias de dirección del IMV y en específico al Grupo
de Cuarentena y Control del Comercio Internacional (GCCCI) de la dirección general
del IMV, emitir las autorizaciones para la importación o exportación de animales de la
especie apícola, sus producciones, elementos de colmenas o materiales que tuvieron contacto
con abejas vivas, semen u otro material que pueda constituir un riesgo biológico para la es-
pecie, establecer los requisitos y dictar las medidas cuarentenarias.
Es requisito indispensable presentar al GCCCI de la dirección general del IMV, con una
antelación no menor de 10 días, las restricciones sanitarias que establece el cliente de des-
tino; conocer y valorar las restricciones sanitarias que para la especie establece el país de
destino y disponer del permiso sanitario de exportación emitido por la (o las) entidades fa-
cultadas para ello en Cuba (MINSAP, dirección general de sanidad vegetal o GCCCI de la
Dirección General del IMV) según corresponda.
Previo a una importación de abejas vivas, elementos de colmenas o materiales que hayan
estado en contacto con abejas vivas, semen u otro material o productos de la colmena que por
su destino puedan constituir un riesgo biológico para la especie, hay que presentar al GCCCI,
de la dirección general del IMV, con una antelación no menor de 60 días, las condiciones de se-
guridad sanitarias que ofrece el proveedor; valorar las restricciones sanitarias que puedan ser
necesarias o convenientes para el país, definir las medidas cuarentenarias a tomar, y disponer
del permiso sanitario de importación emitido por la (o las) entidades facultadas para ello en
Cuba: MINSAP; dirección general de sanidad vegetal o IMV según corresponda.
Es deber de los funcionarios del IMV y en específico de los especialistas del GCCCI de la
dirección general del IMV, de manera particular aquellos ubicados en los puntos de embar-
que de fronteras, proceder a la retención y posterior decomiso de los animales y materiales
apícolas de uso que, introducidos, detectados y retenidos por sus funciones de frontera o
aduanales, se considere no cumplen con las regulaciones sanitarias establecidas para esta
especie o contravengan el procedimiento señalado en ácapites anteriores.
Se autoriza importar abejas adultas vivas o semen viable, siempre que anteceda una ins-
pección sanitaria en el origen, válida cuando el personal veterinario que la realice se faculte
o designe para ello por la AC en calidad de inspector, lo que se hará a través del GCCCI de
la dirección general del IMV, para asegurar que los animales no son portadores de agentes
etiológicos por proceder de familias clínicamente sanas, criterio que además estará avalado
por estudios de laboratorio si fueran necesarios (a consideración del inspector) y por el cer-
tificado veterinario que extienda el servicio veterinario oficial (AC) del país de procedencia,
donde asegure que esta introducción no representa un riesgo sanitario para Cuba.
Para la importación de insumos o materiales apícolas, estos deben ser nuevos, de pro-
cedencia industrial o de almacenes comercializadores. Se prohibe la entrada de materiales
e insumos que hayan estado o se sospeche que estuvieron en contacto con la especie viva o
proceden de sistemas productivos.
Las importaciones que se refieren en el punto anterior se realizarán a partir de la solici-
tud previa del importador, dirigida al GCCCI de la dirección general del IMV, con no menos
de 60 días de antelación a la fecha del embarque en el puerto de origen, de manera que sea
Acarosis externa para Acarapis Sin clínica de la enfermedad y negativo por el laboratorio en muestras de
dorsalis, Mellitifis alviarius u abejas adultas, investigando el 25% de las colmenas del apiario de origen,
otros hasta 30 días antes del traslado.
Para ejecutar el saneamiento por sacudimiento, se trasvasarán sólo las abejas adultas so-
bre materiales nuevos o desinfectados, sin utilizar panales con crías, aún cuando la colmena
de origen disponga de panales con crías aparentemente sanas. Esta medida se ejecuta entre
los 30 a 90 días antes del traslado, de modo que sea posible recuperar la fortaleza de la colo-
nia. Se evitará la enjambrazón por confinamiento ligero de la abeja reina, bien sea en jaulas
del tipo Zander o en cucuruchos de papel confeccionados al efecto. Las abejas reinas sólo se
trasladarán desde los centros de crianza a las colmenas de producción, si el centro cumple
con las buenas prácticas de producción, sus colonias se encuentra en estado óptimo de salud,
y marcadas según el color que corresponda al año en curso y el núcleo de fecundación de
donde proceda esté clínicamente sano (Figura 14).
Según la
terminación Color
del año
0-5 Azul
1-6 Blanco
2-7 Amarillo
3-8 Rojo
4-9 Verde
Figura 14. Abeja Reina. Jaula modelo Zander para su confinamiento. (Izq.) e identificación por colores según año.
Figura 15. Evaluación de la conducta higiénica por el método del pinchado en colmenas de abejas Apis mellife-
ra L.” (Sanabria, J.L. y Demedio, J., 2002. Fotos: Leal, A. 2009).
Pasos
–– Seleccionar un panal de cría de obreras operculada con edades entre 10 y 14 días (ojos
rosados)
–– Escoger dos áreas semejantes, que puedan contener 100 celdas con crías de ojos ro-
sados. En el área A, se perforan las celdas con la aguja entomológica No 1 (10 celdas
horizontales y 10 celdas en diagonales). En el área B no se pinchan las celdas, quedan
como control o testigo. Esta área se delimitará por ruptura de las celdas que bordean
las 100 celdas
–– Se contará en el área A cuantas celdas fueron pinchadas. En ambas áreas (A y B) las
celdas vacías, con alimento o huevos, si es que hubiese, serán contadas para descon-
tarlas de las 100 celdas totales
–– Se introduce el panal nuevamente en la colonia y se deja por 24 horas para que las
abejas eliminen las crías muertas
–– La lectura se realiza 24 horas posteriores a la perforación de las crías
–– Lectura: En el área B se verifica si las celdas operculadas fueron removidas y a par-
tir de esta información se determina el “factor de corrección Z”, que es la diferencia
entre las celdas removidas y las operculadas inicialmente. El “factor de corrección Z”
ideal es cero y cuando es mayor que el 10% debe eliminarse la prueba. Este resultado
indica que la conducta higiénica (Área A) no se debió solo a la perforación de las cel-
das. En este caso, las crías podrían estar afectadas por alguna enfermedad, parásitos
u otro problema, elementos que invalidan esta prueba. Cuando el “factor de correc-
ción Z” no es igual a cero se descuenta ese porcentaje al resultado de la conducta
higiénica (Área A). En el área A también se cuentan las celdas que fueron removidas
para calcular la conducta higiénica.
donde:
Z = factor de corrección
A = celdas operculadas al inicio de la prueba
donde:
Z = factor de corrección
COi = celdas operculadas al inicio de la prueba
CVf = celdas vacías o removidas al final
CVi = celdas vacías al inicio
Ejemplo 1
Al iniciar la prueba en el área B se cuentan 100 celdas operculadas (no perforadas) y
después de 24 horas hay tres (3) celdas removidas o vacías. El resultado sería:
Ejemplo 2
Dado el caso de que al inicio de la prueba se contaron 98 celdas operculadas en el área B
y dos (2) celdas vacías (o con alimento o huevos), pero, pasada las 24 horas de haberse reali-
zado la prueba se cuentan cuatro (4) celdas vacías, entonces el resultado sería:
donde:
CH = conducta higiénica
CV (0 hora) = celdas vacías antes de perforar las celdas
CV (24 horas) = celdas vacías después de perforar las celdas
CO = celdas operculadas antes de perforar las celdas
Z = factor de corrección
Ejemplo 4
En el área A, se perforaron 100 celdas operculadas. A las 24 horas cuando se realizó la
lectura se contaron 94 celdas vacías. En el área B el factor de corrección fue de 2.04%.
El criterio para considerar que una colonia presenta buena conducta higiénica, es que
sus abejas eliminen o remuevan 80% o más de las crías muertas por el pinchado. En los cen-
tros de crianza de abejas reinas, las colmenas maternas y paternas que presenten este rasgo
de selección serán las ideales para formar los pies de cría destinados a la reproducción del
material biológico que será incorporado en los apiarios de producción. En los apiarios de
selección, las colmenas cuya población manifiesta esta conducta higiénica es la ideal para
incluir en el programa de selección y mejoramiento genético que se establezca.
Las familias con conducta higiénica remueven y afectan el idiosoma y las estructuras de
Varroa contribuyendo a bajar las tasas de infestación de manera significativa. Al estudiar
ácaros caídos, aparecen Varroas con pérdidas de patas y otras mutilaciones (Figura 16).
Figura 16. Fotografía al microscopio estereoscopio de Varroa destructor. Estructuras anatómicas integras
(izquierda). Lesiones mecánicas ocasionadas por las abejas al ácaro durante el acicalamiento (derecha).
(Cortesía de Demedio, J. 2001).
Cuando se evalúa la conducta higiénica de una colmena, se considera que una sola prue-
ba no es suficiente para determinar este rasgo. Ello se debe a la poligamia de la reina al
realizar el vuelo de acoplamiento. Los espermatozoides se almacenan en la espermateca en
Figura 17. Método cualitativo para determinar la tasa de infestación por Varroa destructor en abejas adultas.
Método de De Jong, D., 1997. Fuente: SENASA, Argentina (2006)
La condición sanitaria señalada se podrá reconsiderar según criterio del médico veteri-
nario especialista de apicultura del IMV a instancia nacional o provincial, en coordinación
con el médico principal de la OEB de APICUBA a iguales instancias cuando las condiciones
de tenencia y alimentación del lugar de destino impliquen una mejoría sustancial en la ca-
lidad de vida y el bienestar de las familias de abejas, de tal grado, que favorezca la recupe-
ración de la salud de los animales involucrados. También cuando el lugar de ubicación hacia
el cual se hace el traslado cuente con condiciones de aislamiento o no comprometa sanita-
riamente otras familias o poblaciones de abejas y con ello se garantice una mejor atención y
recuperación de las familias de abejas y por último, cuando eventos meteorológicos severos
o catástrofes no predecibles hagan impostergable buscar una nueva ubicación a las familias
sanitariamente deficientes.
Los traslados se autorizan a partir de la inspección clínica de campo para evitar la pro-
pagación de las enfermedades transmisibles, considerando además los resultados del diag-
nóstico clínico o de laboratorio que se practicó a las familias de abejas dentro de los últimos
90 días antes y del cual quedó constancia en el expediente epizotiológico del apiario.
Se acudirá al estudio de laboratorio cuando sea necesario descartar o confirmar la sos-
pecha de enfermedad o por presentarse una clínica dudosa, condicionándose el traslado para
las enfermedades transmisibles, según las exigencias veterinarias establecidas en los requi-
sitos y estudios de rigor, que condicionan el traslado de colmenas o abejas vivas destinadas a
los centros de crianza de abejas reinas y que aparecen en la Tabla 15.
Apiarios centinelas
Se considera apiario centinela cualquier apiario de producción, crianza de abejas reinas
o de jalea real, u otro fin productivo, que por su ubicación, se destine por el servicio veterina-
rio estatal para detectar la introducción de agentes etiológicos exóticos, abeja africana o sus
híbridos al territorio nacional. Difieren de los apiarios que forman la población apícola de un
territorio, por las medidas sanitarias rigurosas a las que están sometidos y por la frecuencia
más corta de investigaciones clínicas y de laboratorios que a estos se les realiza. Los centros
de crianza de abejas reinas de por sí, constituyen apiarios centinelas.
República de Cuba
Ministerio de la Agricultura
Instituto de Medicina Veterinaria
Anamnesia de la muestra:
Remitido a:
Investigaciones a realizar:
Conclusiones:
Este muestreo no excluye aquel que se considere necesario para la confirmación diag-
nóstica de cualquier hallazgo clínico durante la inspección de rutina.
Cada muestra tendrá una remisión que se asienta en el registro de control municipal del
IMV, habilitado para estos casos (Tabla 16).
Figura 20. Maqueta que indica la distribución de los panales en el primer cuerpo de la cámara de cría
(Cortesía de Concepción, R. Cuba, 2012).
Quinto. La abeja reina constituye el centro de la colonia y trasmite a sus descendientes los
hábitos higiénicos, la tolerancia a las enfermedades y la conducta de pecoreo, por lo que su
condición y calidad genética contribuye al equilibrio en la familia de abejas (Figura 22). El
equilibrio de la colonia con el ecosistema se expresa con producción y salud. Partiendo de estos
elementos, durante la inspección se prestará particular atención a la calidad sanitaria de la
abeja reina y la renovación hecha por el apicultor acotada en el expediente epizootiológico del
apiario conocer su origen y observar si está marcada con el color del año.
Figura 23. Panal de la cámara de cría con pupas operculadas de la casta de obreras. Observe la distribución
elipsoidal de la postura de la abeja reina y la ubicación que para la miel y el polen mantienen las abejas de la
colonia.
Séptimo. Se descartará el uso indebido de sustancias prohibidas en las colmenas con fi-
nes terapéuticos (antibióticos, varroicidas y otros), sin que medie la autorización del servicio
veterinario de la AC. Si se detectan violaciones, se procede según la base legal establecida,
en tanto, en el modelo de inspección veterinaria se deja constancia de la descalificación del
apiario y asentado en el expediente del apiario.
Figura 25. Medidas generales para mantener la salud individual y colectiva en la especie.
Referidas a las buenas prácticas de producción.
Figura 26. Medidas generales para mantener la salud individual y colectiva en la especie. Referidas a refor-
zar la resistencia. Desde el punto de vista epizootiológico es muy importante la capacidad de los animales
para resistir (defenderse), paralizar y eliminar los agentes etiológicos que penetren o hayan penetrado en la
población animal, en sus rebaños y en el interior de los animales considerados individualmente. Sus defensas
contribuyen como uno de los factores determinantes en la protección de la salud colectiva y limitan, y hasta
interrumpen la multiplicación y la circulación de los agentes etiológicos, y consecuentemente el desarrollo del
proceso epizoótico (Kouba, 1987).
Figura 28. Factores que determinan la salud en las poblaciones de abejas (Verde, M. 2011).
Es responsabilidad del servicio veterinario del IMV a todas sus instancias, cumplir y
hacer cumplir los tres pilares señalados para la prevención, mediante las estructuras veteri-
narias de atención a la especie, entidades estatales y aquellas que cubren la asistencia vete-
rinaria a los privados individuales, cualquiera que sea el propósito productivo de la tenencia
y atender los factores que puedan desencadenar los procesos.
Las directrices del trabajo sanitario en la lonias de abejas, sus relaciones con
apicultura van dirigidas a impedir las bre- el medio ambiente y las prácticas de
chas sanitarias y proteger los apiarios sanos manejo a las que se encuentra some-
(unidad básica funcional de la apicultura) tido el insecto para enfocar, orientar
de la introducción y desarrollo de los agen- y aplicar con objetividad y eficacia
tes etiológicos. Esto solo es posible mediante las medidas de prevención o contrae-
programas generales para la prevención y pizooticas que correspondan a los
control de las enfermedades, dirigidos a: procesos morbosos diagnosticados,
restableciendo la salud.
–– Orientar y controlar en los focos,
áreas perifocales y amenazadas, las –– Evitar la introducción de agentes etio-
medidas y tareas contraepizoóticas lógicos o ser sus portadores a través
que permitan recuperar la salud, tan- de los animales o productos apícolas
to del animal como de las colmenas que se importen o exporten
y población de abejas sanitariamente –– Definir los medicamentos y desinfec-
deficientes, así como, disminuir la ex- tantes a emplear, el momento y los
tensidad epizoótica de la enfermedad esquemas de tratamiento en la pre-
en el territorio nacional. Proteger las vención y en el curso de las enferme-
áreas libres de enfermedad. dades.
–– Conocer la naturaleza de los agentes Por las características propias de la es-
etiológicos y su interrelación con el pecie, los programas generales se proyectan
hospedero: la abeja y las colonias de con una mirada integradora, considerando
abejas los factores externos que puedan favorecer la
–– Conocer sobre biología, fisiología y instauración y el desarrollo de los procesos
características genéticas de las co- morbosos en las poblaciones apícolas.
EXPEDIENTE EPIZOOTIOLÓGICO DEL APIARIO
T
odos los apiarios del país tendrán un expediente epizootiológico individual, con inde-
pendencia de su propietario. Constituye un instrumento del servicio veterinario para
realizar el estudio y la evaluación de la situación sanitaria de la especie en el territorio
nacional y de manera local en el territorio que abarque la población animal. Proporciona la
información necesaria para conocer la condición epizootiológica de la especie, sana o enfer-
ma, proporcionando elementos para el dictamen de conductas sanitarias dirigidas a prevenir
la enfermedad o recuperar la salud en casos de focos de enfermedades endémicas, exóticas
o de epizootias, con menores costos, en menos tiempo y con mayor eficacia.
Es responsabilidad del servicio veterinario que atiende, inspecciona y responde por la
condición sanitaria del apiario, confeccionar, actualizar y conservar el expediente epizootio-
lógico del apiario, el que cumplirá los requisitos siguientes:
–– Para los apiarios de apicultores privados individuales se conservarán en las direccio-
nes municipales del IMV donde se ubique el emplazamiento.
–– Para los apiarios de las UBPC Apícolas cuya asistencia veterinaria corresponde a
APICUBA, se conservarán en el local de trabajo administrativo de la UBPC.
–– Para los apiarios de otros estatales, si poseen asistencia veterinaria propia, se conser-
varán en el local de trabajo administrativo de la entidad que representa y responde
por esa apicultura. Cuando la asistencia veterinaria corresponda al IMV, se conser-
varán en las direcciones municipales del IMV donde se ubique el emplazamiento.
–– Para los apiarios de las CCS y CPA, si poseen asistencia veterinaria propia, se con-
servarán en el local de trabajo administrativo. Cuando la asistencia veterinaria co-
rresponde al IMV, se conservarán en las direcciones municipales del IMV donde se
ubique el emplazamiento.
El documento consiste en una carátula rígida identificada con el nombre por el cual se
conoce y aparece inscripto el apiario en el registro de apicultores y en la licencia veterinaria,
así como el cuadrante geográfico donde se ubica de manera fija el apiario y si trashuma, el
cuadrante donde se instala de manera habitual. Contiene la documentación siguiente:
–– Modelos de inspección veterinaria
–– Modelo BIO-API 1 si se trata de un apiario que recibe asistencia veterinaria de API-
CUBA
–– Modelos de remisión de muestras al laboratorio de diagnóstico veterinario
–– Modelo de apertura, cierre y evolución epizootiológica de un foco de enfermedad in-
fecciosa o parasitaria de las abejas adultas o sus larvas. (Cuadro 6)
–– Solicitudes de traslados
–– Certificado de autorización de traslado para la especie apícola en el territorio nacional
–– Certificado veterinario, para el traslado de las producciones según su origen
–– Inspecciones especificas realizadas para el PVRQ, con sus planes de medidas
–– Aspectos que conciernan a la actividad de la medicina veterinaria como son: fechas
de las desinfecciones, desratizaciones y desinsectaciones realizadas a las instalacio-
nes o locales apícolas; incidencias ambientales que afectan la salud de las poblaciones
Apertura, cierre y evolución epizootiológica de un foco de enfermedad transmisible (infecciosa, parasitaria, micótica o viral), invasiva
o por depredadores de las abejas adultas o sus larvas.
I. Apiario:________________________________ VI. Plan de Medidas con los apiarios de la zona perifocal: ___
Cuadrante/ SIVE: ________________________ __________________________________
Sector:_________________________________ _____________________________________
Municipio: ______________________________ _____________________________________
Afectado de: ____________________________ _____________________________________
II. Colmenas existentes: ____________________ _____________________________________
Colmenas afectadas: ______________________ _____________________________________
Cantidad de inspecciones efectuadas en los meses ________________
__________________
Fecha de la última inspección antes de la
enfermedad:______________________________ VII. Fecha de recuperación del foco:
Fecha de muestreo: _______________________ Por clínica: ___________________________
Fecha del resultado positivo del laboratorio: ________________ # de Fecha del muestreo para laboratorio:_______
caso: _____________ y diagnóstico: _____________________________ Fecha del resultado negativo_ ____________
III. Síntomas clínicos: _____________________ No. de caso: __________________________
_______________________________________
VIII. Yo ______________________________
_______________________________________
Médico Veterinario del municipio __________
_______________________________________
___________________hago constar que con fecha
_______________________________________
__________________ se cierra el foco y se suspenden las
_______________________________________
medidas cuarentenarias establecidas en éste, tomando en
cuenta que desde el día, _____________________no se observan
síntomas clínicos de la enfermedad objeto de la apertura
IV. Apiarios ubicados dentro de la zona perifocal: y cuarentena y que, con fecha _____________________
Nombre:_ ________________________________ Cuadrante: ______ se recibieron del laboratorio los resultados negativos que
Cantidad colmenas:________ corresponden al último muestreo realizado en el foco, lo que
Nombre:_ ________________________________ Cuadrante: ______ sustenta esta disposición Veterinaria.
Cantidad colmenas:________ FIRMA: ______________________________
Nombre:_ ________________________________ Cuadrante: ______ FECHA: ______________________________
Cantidad colmenas:________ NOTA: Esta evaluación epizootiológica se archivará en el
(otros al dorso o en hoja adjunta) “Expediente Epizootiológico del Apiario”, de conjunto con
En inspección a los apiarios relacionados, se observaron síntomas los modelos de inspecciones, actas de envíos y resultados de
clínicos compatibles con la enfermedad del Foco en los apiarios: muestras al laboratorio y otros documentos de interés que
________________________________________ puedan aportar elementos para seguir la evolución del foco.
________________________________________
________________________________________
CUARENTENA VETERINARIA
La cuarentena sanitaria es un procedimiento del trabajo veterinario para proteger o
recuperar la salud individual o colectiva de los animales sanitariamente deficientes. Abar-
ca el período de tiempo en el cual se aplican medidas generales o específicas orientadas,
supervisadas o ejecutadas por las autoridades sanitarias, con el objetivo de impedir la
introducción, multiplicación o propagación de los agentes etiológicos o la expansión de los
procesos morbosos.
Los procedimientos de las medidas cuarentenarias difieren cuando se dirigen para la in-
troducción de nuevos animales a una población, sana o enferma, de aquellas medidas dirigi-
das a la recuperación de la salud, pudiendo llegar a ser radicales. La cuarentena puede estar
precedida de un período previo de inspección y orientación de medidas pre-cuarentenarias,
en dependencia de la gravedad del riesgo que represente el agente etiológico o el proceso
epizoótico para la población de un territorio en sí o para el resto de las poblaciones que invo-
lucre, incluyendo el riesgo que represente para el hombre o para la calidad de los productos
que de este sistema productivo se obtengan.
Disposiciones cuarentenarias
Los médicos veterinarios que pertenecen a los servicios veterinarios de la AC y aquellos
que brindan asistencia a la especie (IMV, APICUBA u otros) son los facultados para estable-
cer y orientar medidas de cuarentena sanitaria en la apicultura.
–– Se recomienda establecer las medidas cuarentenarias de forma coordinada y razona-
da con los apicultores y propietarios de las colmenas enfermas, haciendo extensiva la
explicación para aquellos propietarios de apiarios involucrados en el área perifocal y
amenazada. (Figura 29).
–– Cualquier violación de las medidas veterinarias durante el período cuarentenario o
de las medidas pre-cuarentenarias por parte de un ciudadano, trabajador o funciona-
rio de una entidad, puede ser sancionada por el servicio veterinario estatal (IMV- AC)
a instancia del municipio, provincia o nación.
–– Se faculta al servicio veterinario empresarial (APICUBA) a sus distintas instancias,
para proponer las medidas administrativas que puedan corresponder al caso y trami-
tar sanciones administrativas o legales ante negligencia u otras acciones violatorias
de la cuarentena veterinaria que propicien la expansión del proceso epizoótico, en
correspondencia con la gravedad de los hechos.
–– La cuarentena se impone por el diagnóstico clínico realizado a la(s) colonia(s) por
el inspector veterinario, el que será confirmado por diagnóstico de laboratorio, sin
que el resultado de este último condicione o impida su implantación. Son cuarente-
nables los focos de: loque americana; loque europea; parasitosis exóticas; parasitosis
Figura 29. Representación gráfica de las áreas epizootiológicas que se establecen a partir de un foco.
• Confirmada la enfermedad
Después de la confirmación del foco primario de enfermedad, se establecerán el área
focal, perifocal y amenazada. De cada una de estas áreas epizootiológicas se identifican los
apiarios involucrados para realizar la inspección clínica inmediata de las colmenas, am-
pliando el territorio y las familias a inspeccionar en la misma medida que se confirmen
nuevos hallazgos clínicos de enfermedad.
En el estudio epizootiológico de estas áreas se considerarán los aspectos siguientes:
–– Traslados realizados en los últimos 6 meses desde las áreas perifocal y amenazada
hacia el foco
–– Fecha de la última inspección clínica del apiario foco y resultados
–– Fortaleza de las colmenas
–– Densidad de la población apícola
–– Prácticas de manejo con la especie seguidas por el apicultor
–– Forma de tenencia y sistema productivo
–– Densidad de la flora apícola y principales nectáreos
–– Situación de la alimentación (cantidad, calidad y forma de suministro). Posibles fuen-
tes de abasto de agua potable y reservas de polen en las colonias e interrupción de los
nectáreos
–– Presencia de enjambres silvestres
–– Otras enfermedades reportadas en el apiario o en la zona objeto de estudio
–– Introducción reciente de abejas reinas procedentes de centros genéticos
–– Introducción reciente de láminas de cera estampada
SANEAMIENTO
Se define como el conjunto de actividades que mantienen un ambiente sano, reducen y
eliminan (o desactivan) los agentes etiológicos fuera de los animales vivos (en general se
trata de los agentes en las fuentes secundarias) y reducen y eliminan los vectores biológicos
y los animales reservorios de estos agentes, con el propósito de proteger la población animal
sana e influir en los procesos epizoóticos, interrumpiendo las vías de transmisión de los
agentes etiológicos y así evitar la propagación de las enfermedades. (Kouba, 1987).
El saneamiento, como medida epizootiológica, consiste en el conjunto de acciones que se
realizan u orientan para eliminar lo insalubre de los apiarios, de las colmenas o de los locales
de trabajo, por métodos diversos, bien sea desactivando las fuentes secundarias de los agen-
tes etiológicos o interrumpiendo las vías de transmisión de estos agentes.
Son medidas de saneamiento preventivas, las que mantienen un ambiente sano en la
colonia, el apiario y en todo el proceso productivo, e impiden el desarrollo de enfermedad o
contaminaciones indeseadas de las producciones apícolas
Es responsabilidad del servicio veterinario establecer planes de medidas específicos du-
rante las inspecciones de rutina o aquellas que corresponden a un foco activo, enfocadas
no solo para recuperar la salud, sino también para prevenir la enfermedad, disminuir los
riesgos, bajar el tenor o carga de los agentes etiológicos que circulan en las poblaciones apa-
rentemente sanas y mejorar las condiciones higiénicas de los animales y las instalaciones, de
sus producciones o para disminuir el riesgo epizootiológico de las poblaciones de colmenas
que se ubican en un territorio.
DESINFECCIÓN
La desinfección como tarea contraepizoótica de saneamiento se dirige a la “destrucción
o desactivación de los agentes etiológicos biológicos de las enfermedades infecciosas que
se encuentran fuera del macro organismo animal.” (Kouba, 1987). Consiste en crear condi-
ciones ambientales desfavorables para la vida y reproducción de los agentes etiológicos, bien
sea por su parálisis y muerte o matándolo de manera directa. La efectividad depende de las
propiedades de los agentes etiológicos (tenacidad), los objetivos objeto de la desinfección, de
sustancias que protegen a estos agentes, de los desinfectantes y del medio ambiente donde
estos se encuentran. Otro concepto lo podemos encontrar en la NC 488/2009 al expresar: la
desinfección considera la reducción del número de microorganismos presentes en el medio
ambiente por medio de agentes químicos y/o medios físicos a un nivel que no compromete la
inocuidad o la aptitud del alimento.
Figura 31. Materiales apícolas almacenados. Forma incorrecta (Foto izquierda, cortesía de Tomás Gómez,
Cuba 2012). Forma correcta (derecha) Foto “Producciones de miel en las praderas de Canadá”, presentación
de Ttim Wendell, cortesía de Sóstenes Rodríguez, 2006).
FILA
SACRIFICADAS ELIMINADAS
MES ACUM. MES ACUM. MES ACUM. MES ACUM. MES ACUM. MES ACUM.
A 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16
L. AMERICANA 1
L. EUROPEO 2
VARROOSIS 3
ASCOFEROSIS 4
POLILLA 5
SACBROOD 6
INTOXICACIÓN 7
PARÁLISIS 8
VIRAL
ACARAPISOSIS 9
NOSEMOSIS 10
11
VI. ENVIO AL LABORATORIO VII. CAMBIO VIII. TASA DE
DE REINAS VARROA
MES ACUM. ENTRADAS PENDIENTES PRODUCTOS MEDICAMENTO TOTAL REAL
B D
FILA
FILA
FILA
17 18 19 20 21 22 C 23 24 25
CRÍA 12 23
ADULTAS 13 24 A NAVE 34
REINAS 14 25
MIEL 15 26
16 27 A
35
17 28 MATERIALES
18 29
19 30
20 31 A EMPLAZA-
36
21 32 MIENTOS
TOTAL 22 33
HECHO POR: TEC. VETERINARIO FECHA
D/M/A
REVISADO POR: MED. VETERINARIO / /
FILA
MES ACUM. MES ACUM. MES ACUM. MES ACUM. MES ACUM. MES ACUM. RÚSTICA ELIMINADOS
A 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16
L. AMERICANA 1
L. EUROPEO 2
VARROOSIS 3
ASCOFEROSIS 4
POLILLA 5
SACBROOD 6
INTOXICACIÓN 7
PARÁLISIS
8
VIRAL
ACARAPISOSIS 9
NOSEMOSIS 10
11
12
XIII. CRIADEROS
XVII. TASAS DE INFESTACIÓN POR VARROA
XIV. AFECTADAS XV. RECUPERADAS XVI. SITUACIÓN
COLMENAS APIARIOS COLMENAS APIARIOS COLMENAS APIARIOS
FILA
ENTIDADES 1-3% 4-7% 8-11% 12-15% 16-20%
MES ACUM. MES ACUM. MES ACUM. MES ACUM. MES ACUM. MES ACUM.
B 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33
L. AMERICANA 13
L. EUROPEO 14
VARROOSIS 15
ASCOFEROSIS 16 XVIII. DESINFECCIONES REAL
POLILLA 17 NAVES DE CASTRA FIJAS
SACBROOD 18 MÓVILES
INTOXICACIÓN 19 ALMACENES
PARÁLISIS
20 MATERIALES
VIRAL
ACARAPISOSIS 21 TRANSPORTE
NOSEMOSIS 22 CAJAS
23 TAPAS
24 FONDOS
25 CUADROS
DISPOSICIONES GENERALES
FIDEL CASTRO RUZ, Presidente del Consejo de Estado de la República de Cuba.
HAGO SABER: Que el Consejo de Estado ha acordado lo siguiente:
POR CUANTO: La Ley 33, de 10 de enero de 1981, De Protección del Medio Ambiente y
del Uso Racional de los Recursos Naturales, contiene normas cuya finalidad es la preserva-
ción y el cuidado de la vida animal, del que la medicina veterinaria es uno de sus elementos
fundamentales.
POR CUANTO: La Legislación sobre sanidad animal vigente en nuestro país se encuen-
tra dispersa en innumerables disposiciones, algunas de las cuales datan de principios de
siglo, legislación que en la actualidad resulta obsoleta.
POR CUANTO: Los avances alcanzados por nuestro país en la sanidad animal, y las
perspectivas económicas del desarrollo de la producción animal y sus derivados, requieren
la adopción de lineamientos organizativos y normativos para un mejor funcionamiento del
servicio de la medicina veterinaria en todo el territorio nacional.
POR TANTO: El Consejo de Estado en uso de las atribuciones que le están conferidas por
el Artículo 90, inciso c) de la Constitución de la República ha acordado dictar el siguiente:
CAPÍTULO I
DISPOSICIONES GENERALES
ARTÍCULO 1. El servicio de la medicina veterinaria comprenderá el conjunto de activi-
dades y medidas preventivas asistenciales y sanitario-veterinarias dirigidas a garantizar en el
territorio nacional la salud de los animales en general y las óptimas condiciones tanto de los
productos de origen animal como los de las materias primas de ese origen animal, como de las
materias primas de origen vegetal o mineral para la alimentación de los animales, teniendo
como objetivo final coadyuvar a garantizar la salud y el bienestar del hombre.
ARTÍCULO 2. El servicio de la medicina veterinaria comprenderá los que se presten a
todas las personas naturales o jurídicas, cubanas o extranjeras.
ARTÍCULO 3. Este Decreto-Ley tiene como objetivos principales:
a) proteger el territorio nacional de la introducción y difusión de enfermedades de origen
animal objeto de cuarentena, así como de agentes que faciliten su propagación;
b) lograr un estado sanitario-veterinario satisfactorio en nuestro país, mediante la preven-
ción, la localización, el control y la erradicación de las enfermedades de los animales;
c) establecer las normas fundamentales referentes a la sanidad animal, que comprenden,
entre otras, las relativas a la exportación de animales, así como productos y materias
primas de ese origen o de origen vegetal o mineral para la alimentación de los animales;
Capítulo VII. M arco regulatorio principal para la medicina veterinaria en la apícultura 169
ch) normar, dirigir, ejecutar y controlar la actividad correspondiente al servicio de la Medi-
cina Veterinaria;
d) dictar normas para la protección de la salud animal, aplicarlas y supervisar su cumpli-
miento y el de las restantes medidas preventivas, contra epizoóticas y terapéuticas que
para tal fin se adopten;
e) garantizar el uso racional de los medicamentos veterinarios y materias primas farma-
céuticas para los animales;
f) aplicar los planes y programas de emergencia;
g) determinar la utilización de los medios apropiados en la lucha contra las enfermedades
de los animales, ejercer su control, y fijar los índices para su utilización;
h) controlar la exportación, la importación y la circulación interna de animales, productos
y materias primas de origen animal, así como de materiales y medios utilizados para su
transportación, envases y embalaje;
i) realizar, a través de la red nacional de laboratorios, o recibir de las instituciones facul-
tadas, las investigaciones y diagnósticos para detectar los agentes etiológicos y demás
factores que puedan dañar la salud animal.
ARTÍCULO 10. Las disposiciones sobre el servicio de medicina veterinaria que se es-
tablecen en ese Decreto-Ley y las que dicte a su amparo el Ministerio de la Agricultura se
aplicarán a:
a) los animales, incluidos sus cadáveres, con independencia del área del territorio nacional
donde se encuentren;
b) los piensos y forrajes, así como otros productos, elementos y materiales que se empleen
para la alimentación animal, tanto en lo que respecta a la producción agropecuaria como
al procesamiento industrial;
c) la producción, la reproducción, la cría, la alimentación, el ambiente, la utilización, el sa-
crificio, el transporte y en general todo lo relacionado con el desarrollo de animales;
ch) los centros de investigación relacionados con la salud animal u otras instituciones que
manipulen material biológico de interés para la salud animal;
d) los medios de transporte, envases, embalajes y otros objetos o productos de cualquier ori-
gen que puedan ser portadores o vectores de enfermedades o agentes nocivos a la salud
animal;
e) la producción, la conservación, la comercialización, el control de la calidad y la entrega
para el consumo de preparados medicinales, profilácticos y de diagnóstico y estimulan-
tes biológicos para el tratamiento de los animales;
f) animales, productos y materias primas de origen animal de importación o destinados a
la explotación;
g) los centros de cuarentena animal;
h) las unidades establecidas en los puntos para el control de las importaciones, las exporta-
ciones y el tránsito de viajeros;
i) las personas naturales y jurídicas, cubanas o extranjeras.
CAPÍTULO II
CUARENTENA SANITARIO-VETERINARIA
ARTÍCULO 11. A los efectos de este Decreto-Ley, se entenderá por:
–– régimen de cuarentena, las medidas o el conjunto de medidas de excepción adoptadas con
los animales, sus productos, las personas y los medios relacionados con ellos, en caso de
CAPÍTULO III
EXPORTACIÓN, IMPORTACIÓN Y CIRCULACIÓN INTERNA
ARTÍCULO 18. Los animales, productos y materias primas de origen animal destinados
a la exportación deberán tener los requisitos establecidos por las disposiciones vigentes en
materia sanitario-veterinaria y los exigidos por las autoridades competentes del país recep-
tor o los tratados internacionales de los que Cuba sea parte.
Capítulo VII. M arco regulatorio principal para la medicina veterinaria en la apícultura 171
ARTÍCULO 19. Para garantizar el estado sanitario-veterinario requerido de los anima-
les, productos y materias primas de origen animal destinados a la exportación, el Ministerio
de la Agricultura expedirá el correspondiente certificado veterinario de exportación.
ARTÍCULO 20. Toda solicitud de autorización de importación de animales, productos y
materias primas de origen animal, preparados biológicos, farmacéuticos y otros empleados
en la práctica de la medicina veterinaria, así como de productos y objetos de cualquier ori-
gen susceptibles de transmitir enfermedades de animales, además de estar acompañada por
la certificación expedida por las autoridades competentes del país exportador, legalizada y
certificada por la autoridad consular cubana, en los casos que proceda, se ajustará a las re-
gulaciones establecidas por el Ministerio de la Agricultura.
ARTÍCULO 21. Para el transporte y el traslado de animales, productos y materias pri-
mas de origen animal en el territorio nacional se exigirá la correspondiente certificación
sanitario-veterinaria, conforme a lo que disponga el Ministerio de la Agricultura.
ARTÍCULO 22. Los medios y equipos utilizados en la transportación de animales, pro-
ductos y materias primas de origen animal serán sometidos antes y después de realizada di-
cha transportación a un tratamiento de limpieza y desinfección conforme a las disposiciones
dictadas por el Ministerio de la Agricultura.
CAPÍTULO IV
REPRODUCCIÓN, CRIANZA Y SACRIFICIO
ARTÍCULO 23. Todo poseedor de un animal estará obligado a cumplir las disposicio-
nes sanitario-veterinarias que se establezcan. Asimismo, el que se dedique a la crianza de
animales estará obligado a informar la situación zoosanitaria de las áreas a su cargo y del
cumplimiento de las normas de crianza, utilización y alimentación adecuada de los animales,
de acuerdo con sus categorías y propósitos.
ARTÍCULO 24. En la explotación de animales se deberán cumplir las disposiciones sa-
nitario-veterinarias en cuanto a su reproducción, crianza y sacrificio.
ARTÍCULO 25. En los casos que se requiera efectuar matanzas sanitarias o de urgencia,
quien las disponga las comunicará a las autoridades sanitarias correspondientes de higiene
y epidemiología.
DISPOSICIONES ESPECIALES
PRIMERA: Sin perjuicio de que se compruebe o no la comisión de una contravención
de las disposiciones sobre medicina veterinaria, se podrá disponer la aplicación de medidas
preventivas, contra epizoóticas, terapéuticas y cuantas otras se requieran en naves, aero-
naves y vehículos de transporte terrestre de cualquier clase, cuando se estime que en ellos
puedan haber organismos, microorganismos u otros portadores o vectores causantes de en-
fermedades en los animales.
Cuando el caso lo requiera se podrá disponer, además de su investigación, la medida cau-
telar de retención de animales, así como productos de ese origen, transportes e instrumentos.
SEGUNDA: La inspección estatal y el control sanitario que realice el Ministerio de
la Agricultura, de alimentos y productos de origen animal para consumo humano, en las
instalaciones y medios donde estos se procesen, transporten o almacenen, lo hará en coor-
dinación y bajo la rectoría del Ministerio de Salud Pública.
DISPOSICIONES FINALES
PRIMERA: Se faculta al Ministerio de la Agricultura para dictar cuantas disposicio-
nes complementarias sean necesarias para el mejor cumplimiento de lo dispuesto en este
Decreto-Ley.
SEGUNDA: Se derogan la Orden Militar 128, de 28 de marzo de 1900; el Decreto 1348
de 7 de agosto de 1928; el Decreto 973, de 11 de abril de 1934; el Decreto 1426, de 14 de mayo
de 1936; el Decreto 726, de 24 de marzo de 1938; el Decreto 2575, de 5 de septiembre de
1940; el Decreto 1236, de 5 de mayo de 1941; el Decreto 3346, de 10 de diciembre de 1941; el
Decreto 1199, de 25 de abril de 1942; el Decreto 1732, de 22 de junio de 1942; la Circular 16
del Director General de Aduanas, de 1ro de febrero de 1943; el Decreto 1920, de 23 de junio
de 1944; el Decreto 3347, de 18 de octubre de 1945; el Decreto 605, de 19 de marzo de 1946;
el Decreto 1503, de 23 de mayo de 1947; la Resolución 1316 del Ministerio de la Agricultura,
de 9 de julio de 1947; el Decreto 4448, de 22 de diciembre de 1948; el Decreto 2788, de 31 de
octubre de 1951; el Decreto 5171, de 26 de noviembre de 1951; el Decreto-Ley 38, de 29 de
abril de 1952; el Decreto 596, de 13 de marzo de 1956; el Decreto 1981, de 8 de julio de 1957;
el Decreto 582, de 28 de febrero de 1958; y cuantas más disposiciones legales se opongan al
cumplimiento de este Decreto-Ley, que comenzará a regir a los treinta días de su publicación
en la Gaceta Oficial de la República de Cuba.
DADO en el Palacio de la Revolución, en la Ciudad de La Habana a los 16 días del mes
de abril de 1993.
Capítulo VII. M arco regulatorio principal para la medicina veterinaria en la apícultura 173
se refiere y en su Disposición Final Primera ha facultado expresamente al Consejo de Mi-
nistros para que las disposiciones del referido Decreto-Ley concrete las disposiciones en las
diferentes ramas, sub ramas o actividades.
POR TANTO: El Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros en uso de las facultades que
le han sido conferidas, decreta lo siguiente:
CAPÍTULO I
CONTRAVENCIONES Y MEDIDAS A APLICAR
ARTÍCULO 1. Contravendrá las regulaciones de medicina veterinaria, y se le impondrá
multa de 50 pesos el que impida o evada de cualquier forma la inspección veterinaria de
frontera para el despacho de naves o aeronaves.
ARTÍCULO 2. Contravendrá las regulaciones de medicina veterinaria y se le impondrán
la multa y la obligación que en cada caso se señala, el que no cumpla:
a) los esquemas de tratamiento que, para cada entidad patológica y especie animal, estén
establecidos por el Ministerio de la Agricultura, 10 pesos y la obligación de cumplir lo
dispuesto;
b) las normas de reproducción genética y mejora animal, establecidas por el Ministerio de
la Agricultura, 10 pesos y la obligación de cumplir lo dispuesto;
c) las normas de alimentación establecidas, cuando provoque transgresiones alimenticias
en los animales, 10 pesos y la obligación de cumplir lo dispuesto;
ch) los programas de inmuno-profilaxis y vacunación para las diferentes especies y catego-
rías de animales establecidos por el Ministerio de la Agricultura, 20 pesos y la obligación
de cumplir lo dispuesto;
d) las medidas epizotiológicas que comprendan los programas de lucha contra las enferme-
dades y el sistema de prevención de estas, establecidos por el Ministerio de la Agricultu-
ra, 20 pesos y la obligación de cumplir lo dispuesto;
e) las normas zootécnicas, de manejo, y de traslado y transportación que para las diferen-
tes especies y categorías haya establecido el Ministerio de la Agricultura, 20 pesos y la
obligación de cumplir lo dispuesto;
f) las medidas de control contra epizoótico establecidas para la recuperación de la salud de
los animales y el saneamiento de las instalaciones, 30 pesos y la obligación de cumplir
lo dispuesto;
g) las disposiciones establecidas para el
–– régimen de cuarentena, 50 pesos,
–– estado de alerta, 100 pesos,
–– estado de emergencia sanitaria, 500 pesos,
–– y, en todos los casos, la obligación de cumplir lo dispuesto; y
h) en naves y aeronaves, las normas sanitario-veterinarias referentes al control, el alma-
cenamiento, la utilización y la destrucción de desperdicios y barreduras, 500 pesos y la
obligación de cumplir dichas normas.
CAPÍTULO II
AUTORIDADES FACULTADAS PARA IMPONER MEDIDAS Y CONOCER
LOS RECURSOS
ARTÍCULO 4. Las autoridades facultadas para conocer las contravenciones a que se re-
fiere este Decreto, y para imponer las medidas correspondientes, serán los inspectores del
Ministerio de la Agricultura.
ARTÍCULO 5. La autoridad facultada para conocer y resolver los recursos de apelación
que se interpongan contra el acto administrativo por el cual se hayan impuesto medidas será
el Director Provincial de Medicina Veterinaria correspondiente, y el Director del Municipio
Isla de la Juventud, según el caso.
DISPOSICIONES FINALES
PRIMERA: Se faculta al Ministerio de la Agricultura para dictar cuantas disposicio-
nes complementarias sean necesarias para el mejor cumplimiento de lo dispuesto en este
Decreto.
SEGUNDA: Se derogan cuantas disposiciones legales de jerarquía igual o inferior se
opongan al cumplimiento de este Decreto, que comenzará a regir a los treinta días de su pu-
blicación en la Gaceta Oficial de la República de Cuba.
DADO en la Ciudad de La Habana, a los 17 días del mes de abril de 1993.
Capítulo VII. M arco regulatorio principal para la medicina veterinaria en la apícultura 175
DECRETO NO. 176 PROTECCIÓN A LA APICULTURA
Y A LOS RECURSOS MELÍFEROS
Y SUS CONTRAVENCIONES
POR CUANTO: La Ley 33, de 10 de enero de 1981, De Protección del Medio Ambiente y
del Uso Racional de los Recursos Naturales, ha facultado al Consejo de Ministros para dictar,
entre otras disposiciones complementarais a la mencionada Ley, las normas relativas a la
protección de la apicultura y los recursos melíferos.
POR CUANTO: La apicultura, dentro de nuestra actividad económica, aporta valiosos
renglones en miel, cera y otros productos que incrementan los fondos exportables y el in-
greso neto de divisas para el país, y proporciona a la agricultura grandes beneficios a través
de la acción de las abejas como elemento dinamizador en el proceso de polinización de las
plantas, de la cual se deriva un incremento de los rendimientos agrícolas.
POR CUANTO: El Decreto Ley 99, de 25 de diciembre de 1987, De las Contravenciones
Personales, ha establecido el procedimiento general para conocer las contravenciones a que
se refiere, y en su Disposición Final Primera ha facultado expresamente al Consejo de Mi-
nistros para que las defina y determine las medidas a imponer por su comisión, así como
para regular la aplicación concreta de las disposiciones del referido Decreto Ley en las dife-
rentes ramas, sub ramas o actividades.
POR CUANTO: Es conveniente establecer las normas generales relativas a la protección
de la apicultura y los recursos melíferos en consecuencia con lo expresado, así como deter-
minar las contravenciones y las medidas a imponer en caso de incumplimiento.
POR TANTO: El Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros, en uso de las facultades que
le han sido conferidas, decreta lo siguiente:
CAPÍTULO I
Disposiciones generales
ARTÍCULO 1. El presente Decreto tiene como objetivo establecer la política a seguir en
materia de protección a la apicultura y a los recursos melíferos, y en tal sentido proteger y
velar por la integridad física de las familias de abejas, el fomento, incremento y explotación
controlada de la apicultura y los recursos melíferos, el desarrollo tecnológico y científico
técnico de la actividad, así como determinar las contravenciones personales y las medidas
administrativas a imponer por las violaciones de las disposiciones de este Decreto.
ARTÍCULO 2. Corresponderá al Ministerio de la Agricultura dirigir y controlar el de-
sarrollo y protección a la apicultura y los recursos melíferos y a esos efectos tendrá las fun-
ciones principales siguientes:
a) determinar en áreas estatales el establecimiento de colmenas y brigadas apícolas, así
como en áreas pertenecientes a cooperativas de producción agropecuaria y de privados
previa autorización, en correspondencia con el potencial melífero;
b) ejecutar y controlar la política de desarrollo genético e introducción de nuevas razas y
movimientos de pies de crías, así como del potencial productivo y de la resistencia a en-
fermedades;
c) orientar y controlar el aprovechamiento racional y fomento de las plantas que resulten
más apropiadas para el desarrollo de la apicultura;
CAPÍTULO II
Protección y desarrollo de la apicultura y los recursos melíferos
ARTÍCULO 4. Cada interesado en iniciarse como apicultor deberá solicitar la autori-
zación correspondiente al Ministerio de la Agricultura y, además, cumplir los requisitos si-
guientes:
a) tener el lugar adecuado para la ubicación de las colmenas, de forma que no interfiera la
actividad productiva de otros tenedores de colmenas;
b) de conformidad con las características de los recursos melíferos de la zona de ubicación,
cumplir las distancias que deberá haber entre cada apiario, según disponga el Ministerio
de la Agricultura;
c) que en las zonas próximas a la ubicación de sus colmenas no haya instalaciones apícolas,
centros genéticos o de crianza de abejas reinas; y
ch) cualesquiera otros que para el desarrollo de esta actividad determine el Ministerio de la
Agricultura.
ARTÍCULO 5. El apicultor que interese incrementar el número de sus colmenas o esta-
blecer un nuevo apiario, deberá solicitar la autorización correspondiente al Ministerio de la
Agricultura.
ARTÍCULO 6. Los traspasos o ventas de colmenas o apiarios que realicen los apicultores
sólo se podrán autorizar por el Ministerio de la Agricultura.
ARTÍCULO 7. El Ministerio de la Agricultura podrá suspender o retirar las autorizacio-
nes a que se refieren los Artículos de este Capítulo, o limitar el número de colmenas o apia-
rios a tener, cuando como consecuencia de las inspecciones que realice detecte alteraciones
zootécnico veterinarias o del medio que puedan perjudicar la integridad de las familias de
abejas o la conservación adecuada del medio.
ARTÍCULO 8. El apicultor, de acuerdo con lo establecido en las regulaciones veterina-
rias vigentes, estará obligado a notificar de inmediato a la autoridad veterinaria competente
cualquier síntoma de enfermedad, mortalidad significativa u otro problema en una familia
de abejas, aunque conozca las causas que la hubieren originado.
ARTÍCULO 9. Corresponderá al Ministerio de la Agricultura el acopio de miel, cera y
demás productos apícolas producidos en el país, así como su beneficio, y a esos efectos de-
terminará el límite máximo de colmenas que el productor podrá destinar a su autoconsumo.
ARTÍCULO 10. Con el objetivo de propagar y diversificar la existencia de plantas útiles
a la apicultura en áreas de repoblación forestal, márgenes de ríos, presas, micro presas, ca-
rreteras, cercados de la ganadería, paseos y centro turísticos, entre otros lugares, preferen-
temente se sembrarán plantas que propicien un óptimo aprovechamiento apícola, las cuales
Capítulo VII. M arco regulatorio principal para la medicina veterinaria en la apícultura 177
se determinarán por el Ministerio de la Agricultura, en coordinación, cuando proceda, con
los que pudieran resultar perjudicados.
ARTÍCULO 11. La importación, la exportación y la circulación interna de abejas y pro-
ductos apícolas se ajustará a las regulaciones sanitario veterinarias establecidas.
CAPÍTULO III
Utilización de plaguicidas
ARTÍCULO 12. El Ministerio de la Agricultura evaluará los plaguicidas utilizados o a
utilizar en el país, a fin de determinar su grado de toxicidad para las abejas, estando obligado
a informar a los usuarios de estos productos, los resultados obtenidos así como la ubicación
exacta de los emplazamientos de toda colmena que pueda resultar dañada, a los efectos de que
se adopten las medidas pertinentes para la protección de la especie.
ARTÍCULO 13. Quien utilice plaguicidas que resulten tóxicos para la apicultura estará
obligado a informar con cinco (5) días de antelación a los tenedores de colmenas cuyos apia-
rios estén ubicados en la zona donde se aplicarán dichos plaguicidas, el producto químico
que empleará y su grado de toxicidad, a fin de que se resguarden debidamente las colmenas.
ARTÍCULO 14. El Ministerio de la Agricultura dictará las medidas a cumplir por los te-
nedores de colmenas para garantizar la integridad física de las familias de abejas en el acto
de aplicación de productos plaguicidas en el medio.
CAPÍTULO IV
Contravenciones y autoridades facultadas para imponer las medidas
y resolver los recursos
Sección primera
Contravenciones y medidas a aplicar
ARTÍCULO 15. Contravendrá las regulaciones sobre la apicultura y los recursos melí-
feros, y se le impondrán la multa y demás medidas que en cada caso se señalan, el que:
a) dañe injustificadamente la integridad de un apiario, 50 pesos y la reparación del daño
ocasionado;
b) estando responsabilizado, no facilite la información sobre la ubicación exacta de las col-
menas susceptibles de daño por la aplicación de plaguicidas, 50 pesos;
c) conociendo la existencia de apiarios no informe en el término establecido el producto
químico que utilizaría y su grado de toxicidad, 50 pesos;
ch) como tenedor de colmenas, avisado con anticipación de cualquier actividad que pudiera
ocasionar daños a éstas, no adopte las medidas correspondientes a fin de evitarlos, 50
pesos;
d) incremente el número de colmenas o apiarios sin la autorización debida, 100 pesos y el
decomiso de las colmenas o apiarios en exceso;
e) traspase o adquiera colmenas, abejas, miel o cualquier otro producto derivado de las abe-
jas sin cumplir los requisitos establecidos, 100 pesos y el decomiso del producto o de las
colmenas traspasadas o adquiridas; y
f) críe abejas sin la autorización correspondiente o incumpla los requisitos establecidos
para dicha crianza, 100 pesos y el decomiso de las colmenas o apiarios.
DISPOSICIÓN TRANSITORIA
ÚNICA: A partir de la vigencia de este Decreto se concederá un término de (8) años para
la modernización de las colmenas rústicas existentes, en forma paulatina y en corresponden-
cia con el orden de prioridad que establezca el Ministerio de la Agricultura.
Se exceptúan de lo antes dispuesto las colmenas rústicas concebidas como parte del pa-
trimonio cultural del país.
DISPOSICIONES FINALES
PRIMERA: El Ministerio de la Agricultura determinará, en coordinación con los res-
pectivos propietarios o poseedores de suelo, los territorios donde se podrán establecer los
apiarios, las brigadas apícolas y sus instalaciones, de forma que no interfieran las activida-
des propias de dichos propietarios o poseedores.
SEGUNDA: Se faculta al Ministerio de la Agricultura para dictar las disposiciones
complementarias que resulten necesarias para la mejor aplicación de lo dispuesto en este
Decreto.
TERCERA: Se derogan cuantas disposiciones legales y reglamentarias, de rango igual o
inferior, se opongan al cumplimiento de lo que se dispone por este Decreto, que comenzará a
regir a partir de los 30 días de su publicación en la Gaceta Oficial de la República.
DADO en el Palacio de la Revolución, a los 22 días del mes de octubre de 1992, “AÑO 34
DE LA REVOLUCIÓN”.
Capítulo VII. M arco regulatorio principal para la medicina veterinaria en la apícultura 179
RESOLUCIÓN 3/92 SISTEMA DE VIGILANCIA CONTRA
EPIZOÓTICA NACIONAL PARA LA ESPECIE APÍCOLA
POR CUANTO: Corresponde al Ministerio de la Agricultura a través del Instituto de
Medicina Veterinaria (IMV) dictar, ejecutar y hacer cumplir cuantas medidas sanitarias y
contra epizoóticas considere a fin de evitar la penetración de enfermedades transmisibles
exóticas al país.
POR CUANTO: Corresponde al IMV dictar, cumplir y hacer cumplir las medidas sanita-
rias necesarias a fin de evitar penetración en el territorio nacional de las especies Apis melli-
fica adansonii o scutelata (abeja africana y sus híbridos) por la grave implicación sanitaria
y económica que representa.
POR CUANTO: Es necesario dotar al país de un sistema de vigilancia que permita lograr
los objetivos definidos en los anteriores POR CUANTO y además que resulte de fácil control
para su evaluación periódica.
POR TANTO: En uso de las facultades que me han sido conferidas por la Ley 1224 del
11 de marzo de 1969 del Consejo de Ministros al crear el Instituto de Medicina Veterinaria.
RESUELVO
PRIMERO: Autorizar como documento rector en todo el territorio nacional el SISTEMA
DE VIGILANCIA CONTRAEPIZOOTICA NACIONAL PARA LA ESPECIE APICOLA.
SEGUNDO: Aclarar que dicho documento no contradice o limita ni total ni parcialmente
los programas de lucha individuales elaborados para cada una de las enfermedades exóticas
y la abeja africana y sus híbridos, los que deberán cumplirse en toda su expresión.
TERCERO: Responsabilizar directamente con la aplicación y el control de este sistema
a los elementos siguientes:
–– Sub Dirección de Epizootiología Nacional.
–– Dirección del Laboratorio de Referencia para Investigaciones y Salud Apícola (LARISA)
del IMV.
–– Departamento de Frontera del IMV.
–– Servicio Veterinario de la Empresa Cubana de Apicultura (ECA)
–– Especialista Apícola del IMV.
–– Direcciones Provinciales y Municipales del IMV
CUARTO: Derogar y dejar sin efecto cuantas disposiciones de igual o inferior jerarquía
se opongan a lo que la presente establece.
Capítulo VII. M arco regulatorio principal para la medicina veterinaria en la apícultura 181
RESOLVEMOS
Dictar el siguiente:
CAPÍTULO I
DE LAS REGULACIONES SANITARIAS GENERALES
ARTÍCULO 1. Las regulaciones y demás preceptos que se establecen en el presente
reglamento, son de obligatorio cumplimiento por toda persona natural o jurídica nacional
o extranjera, que explote la producción apícola, independientemente del tipo de propiedad,
estatal, cooperativa, mixta o privada.
ARTÍCULO 2. Toda persona natural o jurídica que explote la producción apícola con
fines comerciales, está obligado a poseer Licencia Veterinaria otorgada por el IMV.
ARTÍCULO 3. Se prohíbe el uso en la apicultura de cualquier medicamento o varroicidas,
producto químico y biológico que no esté aprobado por el Registro General de Medicamentos
de uso Veterinario para esta especie, o por el Registro de Plaguicidas, según corresponda.
ARTÍCULO 4. Ante la amenaza o emergencia sanitaria que afecten a la especie apícola,
la única entidad sanitaria facultada a orientar el uso de medicamentos o varroicidas, así
como tratamientos alternativos, es el Instituto de Medicina Veterinaria.
ARTÍCULO 5. El servicio veterinario que corresponda, mantendrá, un expediente epizo-
tiológico de apiario debidamente actualizado, cualquiera que sea su propietario.
ARTÍCULO 6. Es responsabilidad de las Direcciones provinciales y del Municipio Espe-
cial Isla de la juventud, del Instituto de Medicina Veterinaria, designar al personal veteri-
nario autorizado para la apicultura, cada uno de los cuales tendrá un código individualizado,
según la metodología establecida en la Resolución 7/99 y 8/99, ambas de 9 de abril de 1999
del Director General del IMV, pero que cuya numeración no coincida con la asignada a tenor
de las mismas.
ARTÍCULO 7. Las entidades que tengan servicios veterinarios propios solicitarán a la
dirección provincial o del MEIJ, la habilitación de los técnicos y médicos veterinarios que
estimen conveniente y ésta decidirá al respecto.
ARTÍCULO 8. El Director Provincial y el del Municipio Especial Isla de la Juventud,
habilitará y custodiará un libro, donde se recogerán los médicos y técnicos veterinarios fa-
cultados a expedir certificado veterinario de los productos apícolas que se acopien con fines
comerciales, libros que serán protocolizados ante Notario Público y en él se registrarán tam-
bién el personal facultados a que se refiere el Artículo 5, haciéndose la debida diferenciación
de las facultades otorgadas.
ARTÍCULO 9. Se responsabiliza al Director Provincial y al del Municipio Especial Isla
de la juventud del IMV, con la comunicación, a los inspectores sanitarios y Jefes administra-
tivos de los centros de acopio y las plantas de beneficio, de la relación nominal del personal
veterinario facultado para emitir certificación veterinaria de los productos apícolas que se
suministran a éstas desde su provincia, informando adecuadamente cualquier variación del
personal designado.
CAPÍTULO II.
DE LAS MEDIDAS ZOOTECNICAS Y LAS BUENAS PRACTICAS
DE MANEJO POR EL APICULTOR
ARTÍCULO 17. Con una frecuencia no mayor de 12 meses, se procederá al cambio o
reposición de los materiales de la colmena (cajas, tapa, fondo y cuadros) por otros nuevos o
reparados y desinfectados, garantizando la calidad constructiva y sanitaria de los elementos
que conforman la colonia.
ARTÍCULO 18. Los materiales antes señalados, no tendrán la presencia de residuos de
desinfectantes post-tratamientos, que puedan contaminar la miel y los otros productos de la
colmena.
ARTÍCULO 19. Renovar, anualmente como mínimo, 6 panales de la cámara de cría. El
servicio veterinario y de asistencia técnica (según corresponda), establecerá los controles
que permitan la ejecución y fiscalización de esta medida.
ARTÍCULO 20. Con una periodicidad igual o menor a 12 meses, se cambiará la abeja rei-
na de sus colmenas, adoptándose por el servicio veterinario y de asistencia técnica, iguales
controles que lo señalado en el artículo anterior.
Capítulo VII. M arco regulatorio principal para la medicina veterinaria en la apícultura 183
ARTÍCULO 21. Es responsabilidad del IMV emitir la certificación veterinaria esta-
blecida a solicitud de APICUBA, para designar y aprobar el apicultor o centro estatal,
facultado para producir y distribuir abejas reinas, de modo que se cumpla y haga cumplir
el Programa de Selección y Mejoramiento Genético para la especie.
ARTÍCULO 22. La castra y manipulación de la miel y los productos de la colmena, cum-
plirán con las buenas prácticas de producción, para la manipulación de alimentos, estableci-
das por la legislación vigente.
ARTÍCULO 23. Cada apicultor es responsable de la calidad higiénico-sanitaria de sus
producciones y de su envase o embalaje.
ARTÍCULO 24. De ser necesario el uso de medicamentos, es obligatorio castrar por se-
parado las colmenas tratadas con antibióticos y/o varroicidas e identificar la miel de este ori-
gen, así como la identificación de la miel obtenida en castras de limpieza post-tratamientos,
identificando de forma individual el bidón y él (o los) producto(s) empleado(s); también es
obligatorio informar al servicio veterinario que corresponda, sobre la sospecha de contami-
nación por fumigaciones en la zona de producción del apiario.
CAPÍTULO III.
DEL CONTROL ESTATAL
ARTÍCULO 25. Todas las entidades que intervienen en la producción y explotación de
la especie, se responsabilizará con la vigilancia de residuos químicos en la miel u otros pro-
ductos, para lo cual se elaborará anualmente un plan de vigilancia con sus anexos, donde se
establecen las especificaciones del muestreo oficial para cada fase de evaluación.
ARTÍCULO 26. El Instituto de Medicina Veterinaria (IMV) controlará y ejecutará las
coordinaciones pertinentes para dar cumplimiento al plan de vigilancia de residuos quími-
cos, así como brindará la información en los plazos establecidos a la instancia correspondien-
te del Consejo de la Unión Europea (UE), sobre el cumplimiento de éste, elaborando el plan
de acción correspondiente,
ARTÍCULO 27. La Empresa Apícola Cubana de conjunto con los apicultores, unidades
empresariales apícolas, y plantas de beneficio que producen para la exportación, están en la
obligación de cumplir el Plan de Vigilancia de residuos Químicos.
ARTÍCULO 28. Los Directores provinciales y del municipio Especial Isla de la juventud
del IMV, nombrarán a los inspectores del Plan de Vigilancia de Residuos Químicos en miel y
productos de la colmena, definiendo los apicultores y el territorio que abarcará en sus funciones.
ARTÍCULO 29. El sistema del IMV en cumplimiento de su función estatal realizará una
inspección anual (como mínimo) a todos los apicultores del país, sin previo aviso y por fun-
cionarios habilitados al efecto, con el fin de descubrir violaciones del Plan de Vigilancia de
Residuos Químicos.
ARTÍCULO 30. En el proceso de inspección se abarcarán todos los apiarios pertenecien-
tes a un mismo apicultor, cuando éstos lleguen hasta 5 apiarios y para los propietarios de
mayor cantidad la inspección abarcará el 10% de sus emplazamientos, pero siempre como
mínimo a 5 apiarios del total. Esta inspección estatal, tiene como objetivo detectar las viola-
ciones de la presente Resolución y de los aspectos que para la inspección se fijan en el Plan
de Vigilancia de Residuos Químicos en la miel y los productos de la colmena.
ARTÍCULO 31. Es responsabilidad del IMV y APICUBA a sus distintos niveles la actua-
lización anual del Registro de Apicultores del territorio que corresponda; donde se refleja-
CAPÍTULO IV.
DE LAS FUNCIONES Y ATRIBUCIONES DE LOS INSPECTORES
VETERINARIOS FACULTADOS
ARTÍCULO 33. El personal debidamente habilitado y registrado por el IMV, está facul-
tado y obligado a:
1) Emitir el Certificado de Origen de la miel y los productos de la colmena a su nivel.
2) Velar por el cumplimiento de lo establecido en las Normas zootécnicas y sanitarias, y la
documentación establecida
3) Proponer las medidas administrativas correspondientes a los productores que, durante
la inspección, se les detecten violaciones en cuanto al uso de sustancias prohibidas.
4) Aplicar a los infractores las multas y demás medidas que correspondan por la comisión
de contravenciones, así como, proponer se defina responsabilidad material y medidas
disciplinarias a trabajadores y dirigentes, cuando la infracción detectada así lo amerite.
5) Rendir información sobre las acciones que se señalan para el cumplimiento del Plan de
Vigilancia de Residuos Químicos, a los niveles e instancias que corresponda.
CAPÍTULO V.
DE LA INFORMACIÓN
ARTÍCULO 34. Se responsabiliza al especialista de Control Sanitario del IMV en la ins-
tancia provincial, con la confección y ejecución de las inspecciones estatales en la cadena de
producción, según lo previsto en el Plan de Vigilancia de Residuos Químicos.
ARTÍCULO 35. Los inspectores estatales que realizan la inspección permanente en las
plantas de beneficio, están obligados a llevar un registro diario de los eventos sanitarios de
interés ocurridos en la misma. Los responsabilizados con la fiscalización a los apiarios y cen-
tros de acopio, un registro diario de las inspecciones realizadas; las violaciones detectadas;
medidas aplicadas y sanciones propuestas.
ARTÍCULO 36. El control estatal se complementa con el subsistema de información,
para lo cual se establece:
1. Informar a las direcciones municipales del IMV que corresponda, con periodicidad
mensual, el resumen del trabajo realizado y las incidencias presentadas, por parte
del servicio veterinario de las unidades de producción, acopio y otras.
2. Consolidar por la dirección municipal del IMV, la información de su territorio, en-
viándola con periodicidad mensual a la dirección provincial; nivel que, a su vez, ela-
borará el consolidado provincial.
3. Las direcciones provinciales y el municipio Especial Isla de la juventud del IMV remi-
tirán trimestralmente la información de su territorio a la Dirección Nacional del IMV.
Capítulo VII. M arco regulatorio principal para la medicina veterinaria en la apícultura 185
4. Informar mensualmente, por los laboratorios de referencia a la dirección nacional
del IMV y APICUBA, los resultados analíticos de las muestras de mieles recibidas
durante el periodo.
5. Informar de inmediato, al nivel de dirección del servicio veterinario que correspon-
da y a APICUBA, las violaciones graves que se cometan del Plan de Vigilancia de
Residuos Químicos, cualquiera que sea el propietario involucrado.
6. Informar de inmediato a través del Puesto de Dirección, los eventos extraordinarios
establecidos a las instancias que corresponda.
CAPÍTULO VI.
DE LAS PLANTAS DE BENEFICIO Y EL DESTINO DE LOS PRODUCTOS
ARTÍCULO 37. Para la recepción de los productos apícolas en cada uno de los puntos de
la cadena de producción hasta el destino final, es imprescindible que estos se acompañen de
la debida certificación veterinaria y que se cumplan los requisitos higiénico-sanitarios en su
envase, embalaje, manipulación y transportación. Ante las infracciones de lo antes señalado
se rechazarán los productos.
ARTÍCULO 38. El inspector estatal de la planta, rechazará la recepción de productos
apícolas cuya descripción de certificación veterinaria no coincida con lo señalado en el Cer-
tificado de Concordancia del producto (etiqueta), o cuando la identificación del producto,
impida establecer el control desde su entrada a planta hasta la conformación del lote.
ARTÍCULO 39. Es responsabilidad del inspector estatal en la planta, el muestreo, la
identificación de la muestra y su envío al laboratorio y, a su vez, APICUBA, está obligada a
garantizar los recursos materiales que demanda éste, incluyendo el traslado de la muestra
hasta el laboratorio.
ARTÍCULO 40. Es Responsabilidad de APICUBA establecer un control de los bidones
de acopio, desde su entrada hasta la conformación del lote de exportación, a fin de poder
identificar su origen.
ARTÍCULO 41. El inspector estatal de la planta de beneficio emitirá el certificado de
aptitud de la miel y productos apícolas para su comercialización, el que tendrá en cuenta el
Servicio Veterinario de Fronteras del IMV, en su caso, para extender el certificado veterina-
rio que ampara el lote de exportación.
DISPOSICIONES FINALES
PRIMERO: Derogar y dejar sin efecto la Resolución 1/99 del IMV y cualquier otra dic-
tada por esa Dirección General, por APICUBA o por otra autoridad de menor jerarquía, que
se oponga a lo que por la presente se dispone.
Notifíquese a las entidades del IMV y de APICUBA.
Comuníquese a toda persona natural o jurídica sea procedente.
DADA en La Habana a los 29 días del mes de julio de 2011, “Año 53 de la Revolución”.
RESOLVEMOS
PRIMERO Reconocer por el Ministerio de la Agricultura, representado por el IMV y el
GEAM, el “Programa de Desarrollo Apícola de las FAR”, representado por la
UAM-FAR, el que comprende la tenencia de 10000 colmenas en el territorio na-
cional, ubicadas en áreas propias de las FAR o en otras que se determinen de
forma conjunta con el IMV y por las Organizaciones Económicas Estatales Pro-
vinciales Apícolas (OEEPA) y Establecimientos Provinciales Apícolas (EPA),
tanto para puestos fijos como para la trashumancia, según Anexo 1.
SEGUNDO Considerar por el IMV y por las OEEP de APICUBA, la apicultura propiedad de
las FAR como la de un productor más, pasando a recibir igual tratamiento que el
seguido con otros productores bajo Contrato y Licencia Veterinaria, por lo que el
parque de colmenas, a los efectos de su atención técnica y veterinaria; el control
de su número y ubicación; así como el cumplimiento de las buenas prácticas de
manejo y explotación con la especie, serán objeto del control veterinario; de la
asistencia técnica y del aseguramiento material especializado convenido previa-
mente por las partes, teniendo en cuenta que, la política de desarrollo; la direc-
ción técnica y la estrategia y táctica de producción la dirigen la UAM-FAR.
TERCERO Contratar, controlar y registrar por las OEEP de APICUBA, las producciones
de miel y cera alcanzadas por las FAR, las que pasan a formar parte de la
producción prevista en los planes que para la OEE APICUBA se presentan y
concilian a instancia de municipio, provincia y nación.
CUARTO Acopiar cada mes por las OEEP de APICUBA, la producción de miel y cera
realizadas por la apicultura de las FAR, mediante operación de compraventa,
en la que se seguirán y cumplirán igual procedimiento veterinario, de acopio
y pago (en moneda nacional), que el seguido por el IMV y por las OEEP de
APICUBA, para igual operación con otros productores bajo régimen de Con-
tratación Estatal.
QUINTO Informar por las OEEP de APICUBA la producción de las FAR, asentándola en
sus registros estadísticos de manera diferenciada, como “otros productores”,
especificando que su origen es las FAR.
SEXTO Responsabilizar al Servicio Veterinario del IMV en sus distintas instancias, a
través del personal veterinario facultado en funciones por esta dependencia del
MINAGRI, con la inspección y el asesoramiento veterinario a la apicultura de
las FAR, así como, con la certificación de sus producciones y demás aspectos
Capítulo VII. M arco regulatorio principal para la medicina veterinaria en la apícultura 187
relacionados con el cumplimiento de las disposiciones veterinarias dictadas
para la especie; cumpliéndose por ellos y para con ellos, las regulaciones vi-
gentes sobre las buenas prácticas de manejo, tenencia, explotación e higiene
del proceso productivo.
SEPTIMO Responsabilizar a la OEE de APICUBA, con la venta a las FAR de la miel benefi-
ciada que se corresponda con la cantidad de miel acopiada a las FAR con calidad
exportable en todo el país, descontando un 3% de la merma propia del proceso
industrial y realizando esta venta, en lo fundamental, por la Planta de Beneficio
de Miel de la OEEP de APICUBA ubicada en la provincia de Sancti-Spíritus.
OCTAVO Garantizar a la apicultura de las FAR por las OEEP de APICUBA, mediante
operación de venta, la cantidad de láminas de cera estampadas equivalente a la
cera acopiada a las FAR en todo el país, descontando un 5% de la merma propia
del proceso industrial.
NOVENO Definir por las autoridades competentes del IMV, en coordinación con la UAM-
FAR, el destino de la miel o la cera que, habiéndose producido por las FAR, no
cumplan los parámetros de calidad o higiénicos-sanitarios establecidos para
éstas producciones.
DÉCIMO A los efectos de conciliar las transacciones entre la UAM-FAR y la OEE de
APICUBA, relacionadas con la producción acopiada a las FAR, de cada opera-
ción de compraventa que se realice se confeccionarán cuatro ejemplares de los
documentos que la respalden, las que tendrán como destinatarios:
Original Comprador
Copia Vendedor
Copia OEEP de APICUBA (vía comprador)
Copia UAM-FAR (vía vendedor).
DÉCIMO
PRIMERO Establecer relaciones de trabajo sistemáticas entre las partes y de conjunto de
manera que permitan garantizar el asesoramiento técnico, la capacitación y los
controles técnicos de campo, con el propósito de cumplir y hacer cumplir los ob-
jetivos productivos propuestos bajo los preceptos fijados en el Resuelvo Segundo.
DÉCIMO
SEGUNDO Emitir las indicaciones complementarias que resulten necesarias para la ins-
trumentación de lo que por la presente se Resuelve.
DÉCIMO
TERCERO Comuníquese a cuantas personas naturales y jurídicas se relacionen con el
cumplimiento de lo dispuesto en la presente Resolución Conjunta.
RESUELVO:
PRIMERO: El Delegado Municipal del Ministerio de la Agricultura preside el Consejo
de Cooperación, el que se integra por los Directores de Empresas, Establecimientos y Unida-
des del Sistema Empresarial del Organismo y los Jefes Municipales Estatales.
SEGUNDO: El Consejo de Cooperación Municipal se reunirá una vez al mes, debiéndose
invitar a la ANAP y los Sindicatos Tabacalero y Agropecuario y Forestal.
TERCERO: Los temas principales que serán evaluados en el Consejo de Cooperación
serán:
–– Situación del Programa de Producción, Autoabastecimiento en el Consejo Popular,
Agricultura Urbana, Arroz Popular, otras producciones agropecuarias y la puesta en
explotación de las tierras ociosas conforme a la legislación vigente.
–– Acciones de Cooperación Municipal y las que requieren las entidades de la base pro-
ductiva (UBPC-CPA-CCS-GENT) conforme a lo legislado.
–– Principales problemáticas detectadas en los Controles Estatales Integrales realizados
en el mes, especialmente las relacionadas con la preparación para la defensa, defensa
civil, reservas estatales y de seguridad y protección.
CUARTO: De las reuniones del Consejo de Cooperación se elaborará Acta y se adoptarán
los Acuerdos que resulten procedentes, evaluándose su cumplimiento y serán controlados en
las visitas que se realicen por la provincia y la nación.
QUINTO: Comuníquese la presente a los Presidentes de los Consejos de Administración
Provincial y Municipales, al Presidente de la ANAP, a los Secretarios Generales de los Sin-
dicatos Agropecuario y Forestales y Tabacalero, a los Delegados Territoriales, Municipales
y Directores de Empresas del Organismo y a cuantas personas naturales y jurídicas resulten
procedentes.
Dada, en Ciudad de La Habana, a los 22 días del mes de abril del 2003
“Año de Gloriosos Aniversarios de Martí y del Moncada”.
Capítulo VII. M arco regulatorio principal para la medicina veterinaria en la apícultura 189
TÉRMINOS Y DEFINICIONES
AC Autoridad Competente
ANAP Asociación Nacional de Agricultores Pequeños
APICUBA Empresa de Apicultura Cubana
BNC Banco Nacional de Cuba
CCD Desorden del Colapso de las Colmenas
CCS Cooperativa de Créditos y Servicios
CE Comunidad Europea
CIAPI Centro de Investigaciones Apícolas
CITMA Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente
CMA Cumbre Mundial sobre Alimentación
CPA Cooperativa de Producción Agropecuaria
DC Defensa Civil
DPA División Político Administrativa
FAO Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación
GCCCI Grupo de Cuarentena y Control del Comercio Internacional
GEAM Grupo Empresarial de Agricultura de Montaña
GPS Sistema de Geoposicionamiento Global
HACCP Sistema de Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control
IMV Instituto de Medicina Veterinaria
INHA Instituto de Nutrición e Higiene de los Alimentos
ISV Instituto de Sanidad Vegetal
LARISA Laboratorio de Referencia para la Investigación y Salud Apícola
LMR Límite Máximo de Residuo
LCHA Laboratorio Central de Higiene de los Alimentos
MINAG Ministerio de la Agricultura
MINSAP Ministerio de Salud Pública
OGM Organismo Genéticamente Modificado
OIE Antes, Oficina Internacional de Epizootias; ahora, Organización Mundial de
Salud Animal
ONE Oficina Nacional de Estadística
ONN Oficina Nacional de Normalización
ONU Organización de las Naciones Unidas
PA Alcaloides pirrolizidinicos
PCC Partido Comunista de Cuba
PNR Policía Nacional Revolucionaria
PP Poder Popular
PVRQ Plan de Vigilancia de Residuos Químicos
SIVE Sistema de Información y Vigilancia Epizootiológica
UAM Unidad Agropecuaria Militar
UBPC Unidad Básica de Producción Cooperada
UCTBQ Laboratorio de Residuos de Plaguicidas y Contaminantes Ambientales
UE Unión Europea
UEB Unidad Empresarial de Base
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