You are on page 1of 15

1

TEMAS PARA UNA CATEQUESIS PREPARATORIA AL SACRAMENTO DE LA CONFIRMACIÓN.

1. Una vida que cambió la historia


2. El Bautismo
3. La Confirmación
4. La Iglesia
5. El Pecado
6. La Reconciliación
7. La Eucaristía
8. Liturgia de la Confirmación
9. Oraciones Tema
10. Otros temas

1º: UNA VIDA QUE CAMBIÓ LA HISTORIA (Síntesis de la vida de Jesús de Nazaret)
Vamos a recorrer de la mano de los evangelistas la vida del hombre que cambió la historia. Esto es
sólo una síntesis.

1. El hijo de María y José:


Nazaret año 25. En una pequeña aldea de Galilea. La gente vive con las ilusiones y preocupaciones
de cada día. Un hombre de 30 años deja su casa y se va hacia el Jordán. Se llama Jesús. De oficio
carpintero, hijo de carpintero. El oficio lo ha aprendido en familia, un oficio que supone trabajar en
la construcción, en cuadrilla de trabajo. El pueblo es pequeño y pobre, Jesús ha aprendido el
trabajo y la austeridad, pero también el gozo de la amistad, el respeto a los otros..., la fe en Dios.
La vida le ha mar cado profundamente: allí ha aprendido la Ley de Moisés, las tradiciones del
pueblo, el contacto con los enfermos y con los oprimidos. Los dolores y las esperanzas de sus
gentes las han ido haciendo suyas, ha pensado mucho, ha rezado mucho. Hasta aquí nada le
distingue de los demás jóvenes de su pueblo, pero pronto sus vecinos se van a quedar admirados
de lo que va a pasar. (Mc 6,3).
¿Encuentras diferencias entre la juventud de Jesús y la tuya?
________________________________________________________________________________
________________________________________________________________________________

2. El inicio:
Bautismo y desierto: Jesús no es de los que se quedan quietos. Se ha metido en un movimiento de
renovación, el de Juan Bautista. Este hombre grita que hay que preparar el camino a la venida de
Dios, que par a eso cada uno ha de cambiar la vida. Y par a los que están decididos, tiene un gesto
público: bautizar se con el agua en el Jordán, limpiarse de lo pasado y empezar una vida nueva. El
evangelio nos lo recuerda de forma muy especial (Mc 1,9-12). Es el momento en que se inicia su
misión como enviado de Dios. Jesús comprende que hay que pensar bien las cosas, que los mayor
es enemigos los llevamos dentro y hay que conocerlos y dominarlos. Por eso se r et ir a al desierto,
a solas consigo y con Dios. Allí se plantea las bases de lo que va a ser su vida: la buena noticia por
la que va a luchar y el estilo de vida que va a llevar.
¿Te has planteado qué va a significar para tí ser cristiano de aquí en adelante? ¿Por qué?
________________________________________________________________________________
________________________________________________________________________________

3.- Jesús anuncia la Buena Noticia: Tras el desierto Jesús pasa una temporada con Juan. Se le van
uniendo algunos a los que Juan invita a seguir a Jesús. Herodes hace prisionero a Juan y poco
después lo decapita. Es la señal de que la preparación ha terminado y Jesús inicia su propio camino
junto con sus discípulos y amigos (Mc 1,14-15). Con una gran pasión Jesús se mueve por todas
partes anunciando el Reino de Dios en el campo, en los pueblos, en las sinagogas...) y animando a
todos a ser mejores, a cambiar de vida, a ser solidarios... a vivir desde Dios. Esta es la buena
noticia: si lo hacemos descubriremos una alegría nueva y lo que es más, los pobres, los que nada
tienen, empezarán a sentir que tienen hermanos y amigos, desaparecer á su miseria, nacerá una
nueva situación: seremos hermanos y Dios el centro de nuestra alegría y unión. Y no sólo lo
expone. El es el primero que lo vive, desde dentro y con su grupo de amigos, y esto produce una
honda impresión entre los que le van conociendo. De todas partes le llaman, quieren escucharle,
conocerle, que cure a sus enfermos... Jesús no para ni un momento. Los que le conocieron
cuentan, incluso muchos años después de morir Jesús, que les produjo una impresión que ya no
podían olvidar. Que tenía una AUT0RlDAD que no habían visto antes, que lo que había que hacer
era esforzarse por conocerlo y escuchar su palabra. Per o los que vivieron más cerca, sus mejores
2

amigos, nos dicen que conocieron el secreto: vivía profundamente unido a su Padre Dios, hablaba
constantemente con El, quería hacer en todo momento su voluntad.
¿Hay algo de la vida de Jesús que deberías imitar o hacer? ¿Cuál?
________________________________________________________________________________
________________________________________________________________________________

4.- Empieza la reacción contra Jesús: Si algo notaban los que le conocían es que Jesús tenía una
libertad total. Decía lo que sentía ante las multitudes que cada vez le seguían en mayor número.
Era libre ante el dinero, ante el qué dirán, ante los que le aconsejaban prudencia, ponía al hombre
por encima del sábado, acogía a gente poco recomendable. Por eso algunos empezaron a
alarmase. Todos intentaron comprarle de alguna manera, pero aquel hombre sólo obedecía a
Dios. Por eso era libre. Un día, ante una multitud, declaró dichosos a los pobres, a los
perseguidos... otro evitó el apedreamiento de una adúltera, poniendo a la persona por encima de
la Ley, en varias ocasiones se metió con los ricos... Las gentes sencillas le querían cada vez más, les
hablaba en su lenguaje, con sencillez, con parábolas. Les defendía. Y esto no gustaba a todos. Jesús
es consciente de lo que empieza a pasar, por eso concreta cada vez más sus exigencias que se
reducen a una palabra: amar como Dios nos ama. Por eso toma postura ante muchas cosas: ni la
violencia, ni el placer, ni el rencor que no per dona, ni el t enero dominar harán al hombre feliz y al
mundo fraternal. Sólo hay un camino: la paz, la ayuda, el perdón... es decir, amar como lo hace
Dios.
¿Es necesario tomar postura de Obedecer a Dios, como lo hizo Jesús, para ser cristiano? ¿Por
qué?
________________________________________________________________________________
________________________________________________________________________________

5. Jesús se retira con sus amigos: Y Jesús se va de Israel, sale de Galilea y se va al norte. Está serio
y tiene palabras duras. Sus amigos no le terminan de entender: es un hombre está por encima de
los miedos, ¿por qué se retira a pensar? Hay algo que a Jesús le preocupa más que la oposición
que se empieza a notar, porque seguro que está dispuesto a dar la vida, si hace falta. Lo que de
verdad le preocupa es que la gente quiere levantarlo en triunfo, hacer de Él una bandera, que les
solucione sus problemas y ellos le aclamarán. Y esto no es lo que anuncia. El Reino que anuncia lo
tenemos que hacer entre todos. Cada uno tiene que tomar su cruz. El irá el primero, pero nosotros
con El. El no quiere imponer la felicidad a los hombres desde fuera, nos dará luz para descubrirla y
fuerzas para encontrarla. Y Jesús decide dar el paso definitivo: llegar hasta las últimas
consecuencias, dar un voto de confianza al Padre y anunciar integro su mensaje, enseñándonos así
lo que es amar como ama Dios, hasta dar la vida, si hace falta. Ni sus amigos le entienden. ¿Cómo
ha cortado aquel momento de éxitos sin precedentes? Jesús les provoca una nueva toma de
postura
(Mc 8, 27-30): ¿Qué dicen las gentes de Mí?
________________________________________________________________________________
________________________________________________________________________________
¿Quién es Jesús para vosotros?
________________________________________________________________________________
________________________________________________________________________________

6. Parten a Jerusalén: Jesús sube a Jerusalén. En el camino va formando a los suyos, lo van a
necesitar cuando se vaya. Ha elegido llegar a la ciudad para la Pascua y no se hace ilusiones. Allí
están los jefes religiosos y políticos. Su palabra es cada vez más clara. Ahora ya no habla sólo a los
judíos, su perspectiva es toda la humanidad. Dedica tiempo a todos, con Nicodemo (los
atemorizados) habla durante la noche, con Marta y María (los amigos) en su propia casa, no se
escapa de los que le tienden trampas y sus contestaciones han pasado a la historia (dar al Cesar lo
que es del Cesar y a Dios..., la parábola del buen Samaritano, etc.). Entra en Jerusalén sobre un
borrico, aclamado por los sencillos. Sube al Templo, echa a los vendedor es, anuncia su
resurrección, los judíos deciden matarlo. Su confianza en el Padre es total. Decide su hora. El
jueves se reúne con los suyos en una cena de despedida, es la cena de Pascua, nos deja la
Eucaristía, y nos da el mandato supremo: amaos como yo os he amado. Llega la noche, se retira a
estar con el Padre al huerto de Olivos junto a la casa. Judas marcha a avisar a los jefes. Jesús reza,
¿no habrá algún otro camino? El momento es muy difícil, todavía puede huir, pero si lo hace ¿qué
iba a ser de la humanidad? No había hecho daño a nadie ¿por qué dejarse matar?. Un grupo de
hombres se acercan, lo apresan y se lo llevan mientras sus amigos huyen. ¿Por qué se dejó
prender Jesús?
3

7. La muerte no fue el final: Le llevaron de tribunal en tribunal. Le acusan de las cosas más
inverosímiles, como suele ocurrir cuando se acusa a los que no hacen mal alguno, pero como no lo
pueden condenar a muerte, lo llevan ante el procurador romano: Pilato. Pilato no está convencido
de la culpabilidad de Jesús, pero se lava las manos y lo condena a muerte. Total, judío más o
menos... Como era costumbre, lo torturan y luego lo crucifican en una colina en las afueras de
Jerusalén. Sólo su madre, Juan y unas pocas mujeres se atreven a permanecer junto a Él en su
agonía. Muere perdonando y poniéndose en las manos de su Padre. Sus amigos están desechos:
había estado tan cerca el triunfo y ahora esto... Muertos de miedo se esconden pero esperan unos
cerca de otros: había prometido que seguiría con ellos... Pero unas mujeres se empeñan en decir
que le han visto, que está vivo. Dos discípulos, que ya se marchaban dicen que han estado con El a
la altura de Emaús, pronto las noticias se multiplican, hay nervios, vuelve la emoción perdida. El
grito ha llegado hasta nosotros: HA RESUCITADO. Dios, El Padre Dios no lo abandonó. Lo llevó más
allá de la muerte. Había nacido el nuevo Pueblo de Dios.
¿Qué significado tiene la resurrección de Jesús para los cristianos?
________________________________________________________________________________
________________________________________________________________________________

Tema 2º: El Bautismo

1. El bautismo, una vida nueva


a) Porque nos hace hijos de Dios: El bautismo es un verdadero acontecimiento que hay que
encuadrarlo en la historia de la r elación de Dios con el hombre, en la historia de la salvación. Si
por esta historia Dios busca hacer partícipe al hombre de su propia vida, por el Bautismo esta
participación se hace don y realidad. La vida que en el Bautismo se nos comunica supera toda
expectativa humana, toda comprensión racional. Sólo se comprende y se acepta desde la fe. Por
esta vida, el bautizado tiene algo de Dios en él: tiene su Espíritu, su libertad, aquello que le
permite llamar a Dios, Padre.

b) Porque nos hace partícipes de Cristo: El centro de la historia de la Salvación es Cristo. Y el


centro de la vida de Cristo es su muerte y resurrección. El Bautismo actualiza y realiza en nosotros
el misterio pascual de Cristo: nos sumerge en su muerte para morir a nuestro egoísmo y pecado, y
nos hace partícipes de la resurrección par a comunicar nos su amor y su vida. Ser bautizado
significa comprometer se con Cristo en la tarea de instaurar el Reino de Dios y participar de su vida
gracias a su muerte y resurrección.

c) Porque nos comunica el don del Espíritu: Ser bautizados en el agua y en el Espíritu, quiere decir
participar de la vida de Dios, no en virtud del agua, sino por la fuerza del Espíritu, que es la vida de
Dios en nosotros. Por eso en la tradición de la Iglesia siempre se ha bautizado empleando la
fórmula trinitaria: En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santos.

2. El Bautismo, respuesta personal: Por parte del sujeto que celebra y recibe el sacramento,
supone:
· una respuesta personal al don que Dios nos ofrece
· una profesión y manifestación pública de esta fe con palabras y signos en la comunidad
eclesial
· un compromiso personal y eclesial

Pero la práctica eclesial suele conceder el bautismo a los niños. De esta manera se remarca la
gratuidad del don de Dios pero no se da la respuesta personal del individuo que recibe el
bautismo, aunque lo hagan en su nombre los padres y padrinos. El sacramento de la
CONFIRMACIÓN es el que permite dar esta respuesta personal y libre del individuo cuando éste ha
adquirido cierta madurez. Por eso, el sacramento de la confirmación presupone:
1 Una fe personal que yo doy por mí mismo y no dan ya otros por mí.
2 Una fe consciente que yo acepto sabiendo lo que hago, y no que otros aceptan por mi sin yo
saberlo.
3 Una fe libre por la cual yo me decido libremente.
4 Una fe responsable, por la que yo me comprometo a aceptar las consecuencias del sacramento y
la misión que se me encomienda.

Para tu reflexión:
4

· Si no estuvieras bautizado/ a, ¿te bautizarías ahora? Señala las razones que aportarías para pedir
el bautismo.
________________________________________________________________________________
________________________________________________________________________________
· ¿Estás preparado y decidido a aceptar a Cristo y su proyecto de vida como el último sentido de tu
vida? ¿Por qué?
________________________________________________________________________________
________________________________________________________________________________

Tema 3º: La Confirmación

1. ¿Qué es la confirmación?
La confirmación es un SACRAMENTO y como t al es a la vez un don gratuito de Dios y una
respuesta del hombre. Todo sacramento es un encuentro, el encuentro supone un diálogo y éste
implica la respuesta, que debe ser una respuesta auténtica de fe personal, dentro y en comunión
con la fe de la Iglesia. La confirmación es pues un sí consciente y libre a la oferta de salvación que
Dios ofrece en Cristo. Pero además, éste sí, ha de ser personal y público ante la comunidad
eclesial, para corroborar el sí que dieron nuestros padres y padrinos cuando nos bautizaron.

2. ¿Qué implica la confirmación?


1) Hacer de Jesucristo el VALOR FUNDAMENTAL DE MI VIDA.
2) Construir mi persona SEGUN CRISTO, es decir:
-SERVIR, en lugar de dominar
-COMPARTIR, en lugar de poseer
-SER AUTENTICO, en lugar de aparentar.
3) Aceptar y colaborar en el proyecto de Jesús: EL REINO DE DIOS.
4) Configurar mi PERTENENCIA A LA IGLESIA.

Cuestionario
Elabora una lista de condiciones, que cada persona deben tener para poder confirmarse.
________________________________________________________________________________
________________________________________________________________________________
________________________________________________________________________________

¿Cómo te sitúas ante estas condiciones?


________________________________________________________________________________
________________________________________________________________________________
¿Qué quieres que sea para tí el sacramento de la confirmación?
________________________________________________________________________________
________________________________________________________________________________

Tema 4º: LA IGLESIA: Comunidad de los que siguen a Jesús.

Los Orígenes de la Iglesia:


· Tras la Resurrección, aparecieron grupos, comunidades de seguidor es de Jesús de Nazaret, en
Jerusalén, Ant ioquía, Cesarea, Efeso, Galacia....
· Tienen conciencia de que el origen de estas comunidades está en Jesús. En El está su
fundamento. Son sus seguidor es testigos. (Hch. 10,36-43).
· Estas comunidades, desde el principio, afirman de sí mismas que continúan la liberación
anunciada y puesta en marcha por Cristo Jesús. (Hch. 4,29-30).
· Se reúnen frecuentemente par a conmemorar la Cena del Señor (la fracción del pan), para
escuchar la palabra de los apóstoles, para rezar. (Hch. 2,42-47)
· Su fe en Jesús tenía consecuencias prácticas para su vida personal y social, se traduce en el
reparto de sus bienes. (Hch. 4,32-37).
· Par a continuar la obra de Jesús no están solos, abandonados a sus propias fuerzas, sino que la
realizan con la fuerza que les comunica Jesús y su Espíritu, Jesús y el Espíritu están con ellos. (Hch.
28,28; 1,8).
· Es una comunidad de iguales, de hermanos, unidos por el amor, donde existe un alto grado de
participación en el culto y en las decisiones (1 Co 12,12-31).
· En un principio, estas primer as comunidades que se reúnen en una casa se llaman a sí mismas
asambleas (iglesias). Al final de sus escritos, San Pablo habla de la Iglesia como algo universal.
5

Piensa y contesta:
· ¿Qué es la Iglesia?
________________________________________________________________________________
________________________________________________________________________________
· ¿Para qué es la Iglesia?
________________________________________________________________________________
________________________________________________________________________________
· ¿Qué papel puedes desempeñar tú en la Iglesia?
________________________________________________________________________________
________________________________________________________________________________

Tema 5º: El Pecado.

1. ¿Qué es el pecado?
El concepto de pecado hace relación a una opción religiosa. En sentido amplio es el mal que hay en
el mundo, producido por los hombres a causa del mal uso de la libertad humana. A nivel personal,
pecado es el mal o el daño que yo hago a los demás, también el que me hago a mí mismo; y por
último, pecado es no hacer o no cumplir con la misión y el compromiso cristianos.

El pecado supone que el hombre es libre, ya que sin libertad no podemos hablar de pecado como
tampoco de amor. Es verdad, sin embargo, que la libertad que vivimos no es absolutamente
incondicionada. Sólo de la persona libre y responsable se puede hablar de pecado y de amor, de
culpa y de bondad, pues él mismo se considera autor consciente de su propia vida y acciones.

2. La opción fundamental
La vida del hombre no se comprende como una sucesión discontinua de actos aislados, sino como
una historia donde cada actitud mantenida, cada acto concreto, debe ser interpretado desde el
proyecto de vida que esa persona ha hecho. Este proyecto de vida es lo que se llama la opción
fundamental de la persona y es lo que constituye el móvil de sus comportamientos. Lo decisivo en
la persona no es cada acto en concreto, aislado, sino su fidelidad al proyecto de vida escogido. El
pecado se entenderá pues, en cuanto lo que supone de desviación y r enuncia al proyecto
fundamental en que se cree y se ha escogido. Par a los cristianos, cuyo proyecto de vida no es sino
el seguimiento de Jesús, pecar es vivir en ruptura con Dios, rechazando el amor a El y a los demás
como criterio máximo de la vida.

3. Clases de pecados
Según la incidencia del pecado en la opción fundamental los pecados pueden ser:
1. Mortal: cuando destruye la opción fundamental por Dios y los demás.
2. Grave: cuando llega a cambiar una actitud evangélica y creyente por otras egoístas y paganas.
Puede socavar la opción fundamental.
3. Leve o venial: se centra sobre todo en actos que no llegan a cambiar profundamente una
actitud ni tampoco, claro está, la opción fundamental.

Tema 6º: La Penitencia ó Sacramento de la Reconciliación.

1. Necesidad de la reconciliación.
El cristiano se siente comprometido por su fe en un tipo de vida donde no debería caber el
pecado, sino el ideal de una vida en el amor, pero es consciente de su fragilidad. Por eso, reconoce
cómo su vida transcurre entre el gozo de ser salvado por Cristo y la experiencia de que aún esa
salvación no es plena. De este modo, su fe va unida a una necesidad permanente de conversión. La
fe no es un objetivo conquistado, sino una experiencia de fidelidad constante a lo largo de toda la
vida. La fe que se inicia en el Bautismo necesita ser renovada cada día en la conversión
permanente de la vida cristiana. La reconciliación como acogida del perdón gratuito de Dios que
perdona y convoca a una nueva vida se centra así en la conversión y por eso tiene un lugar central
en la dinámica de la vida creyente.

2. ¿Qué es la reconciliación?
La reconciliación es la dimensión más profunda de la fe del cristiano, pues responde al plan
pensado por Dios: reconciliar a todos los hombres entre sí con El.
6

(Ef 1,3-14). Esta obra de reconciliación llega a realizar se plenamente en Jesucristo; en El se da la


máxima unión entre Dios y el hombre. La Iglesia, comunidad de creyentes, ha recibido de Cristo la
misión de continuar a lo largo de la Historia esa misma obra de reconciliación. Y esta misión la
realiza y la expresa mediante el sacramento de la reconciliación que es un encuentro que salva y
compromete.

3. Elementos del sacramento de la reconciliación


*Dios Padre: que toma la iniciativa de la reconciliación y la hace posible por su amor.
*La Iglesia: que colabora y hace visible sacramentalmente ese encuentro que re concilia.
*El hombre pecador y penitente: que busca, acoge y participa activamente en la obra de la
reconciliación, convirtiéndose.

Tema 7º: La Eucaristía

Son casi dos mil años que, cada domingo y cada día, un grupo de gente nos reunimos par a
CELEBRAR un hecho realmente importante par a nosotros: LA MUERTE Y RESURRECCIÓN DE JESÚS.
Y siguiendo su mandato (haced esto en memoria mía), damos gracias porque gracias a ese hecho,
se puede tener esperanza en que este mundo nuestro puede ser mejor, a pesar de lo mal que
parece que está todo. Y también, siguiendo su mandato, intentamos compartir pan y vino, cuerpo
y sangre, la vida entera, a su estilo. Tal celebración es, ni más ni menos, la EUCARISTÍA.

1. ¿QUE ES LA EUCARISTÍA?
Viendo Jesús lo mal que se habían puesto las cosas, y presintiendo que su f in se acercaba, aquella
semana de pascua, se reunió a cenar por última vez con los pocos amigos que le quedaban. Y,
antes de acabar, después de dar gracias al Padre, partió el pan y se lo repartió junto con la última
copa de vino que compartió con ellos. Y con este gesto tan sencillo quiso expresar otra cosa más
importante: su Cuerpo destrozado y su Sangre derramada por nosotros. Y es que esa rara manía
que tiene Dios de amar hasta el fin, le llevaba a hacerlo. El no quiso guardarse nada. Nosotros
sabemos, y El también sabía, que sus palabras sus hechos no hacían gracia a los poderosos (les iba
mucho en el asunto y no era cosa de cambiar, como Jesús les decía). Per o tampoco caían bien a
los que estaban debajo y soñaban con ocupar el puesto de los de arriba. Y por eso LO MATARON.
Claro, que al Padre le dio por decir: ¡Basta!. Y su Espíritu llamó a Jesús a una Vida Nueva, plena y
total. ¡Vaya! que lo RESUCITO. Y desde entonces, los que nos llamamos cristianos y queremos
serlo, nos reunimos a recordar y hacer presente este hecho, per o de una forma distinta, por
supuesto, a como celebramos un cumpleaños o un aniversario. Porque este recuerdo y
ACTUALIZACIÓN de la PASCUA DE JESÚS (de su vida muerte y resurrección) nos trae al presente a
quien está vivo por encima del tiempo, y nos da fuer zas par a trabajar por un mundo más justo y
humano. Y por eso damos gracias a Dios.

EUCARISTÍA = ACCION DE GRACIAS (en griego)

Toda Eucaristía tiene que ser celebración festiva y comunitaria de Jesús (de su vida muerte y
resurrección) y de la liberación que acontece en nosotros y en nuestro mundo gracias a Él.
- Celebración f estiva y comunitaria. Con egoísmos, rencillas, individualismos, clases y cosas
parecidas, no puede celebrar se la cena del Señor. Pablo decía a los cristianos de Corinto, que a
veces se olvidaban del compartir: Quien come el pan o bebe el cáliz del Señor indignamente (o
sea: sin compartir de ver dad lo que tiene con los que no tienen) es reo del cuerpo y la sangre del
Señor (1 Cor. 11,27).
- Celebración de Jesús el Sef lor. En la eucaristía recordamos de forma especial su vida, muerte y
resurrección. El es el Gran Caminante que siempre va al frente de nosotros. El es el que nos ha
juntado; el que marca la pauta; el que ha llegado a la Tierra Prometida per o que vuelve atrás a
caminar con nosotros. El es el centro de nuestra celebración.
- Y esta celebración está llena de alegría y fiesta porque hacemos memoria de su triunfo sobre el
mal, el pecado y la muerte, y de los brotes liberador es que nosotros, poco a poco, vamos
sembrando en recuerdo de Él y con la fuera de su Espíritu. SI, aunque t e cueste creerlo, viendo lo
aburridas que resultan algunas misas. Es nuestro Padre Dios quien nos invita a la fiesta que da en
honor de nuestro hermano Jesús. La eucaristía es el banquete del compartir, y si no es un rito
vacío que desagrada a Dios.

3. ¿QUIENES NOS REUNIMOS?


7

Hombres y mujeres que creemos que Dios nos ama y que no nos queda más remedio que contar el
Notición ése a la gente que vive con nosotros (para que se enteren).
Hombres y mujeres que creemos que Jesús de Nazaret, muerto, ha resucitado y nos ha dicho lo
que hemos de hacer si de verdad queremos ser felices (aunque no nos lo acabamos de creer,
porque somos así).
Hombres y mujeres que, a pesar del pecado que vemos en nosotros y en el mundo que nos rodea,
creemos que merece la pena vivir como cristianos (o al menos intentarlo, aunque nos llamen
payasos).
Pero, ¿qué pasa si tú no quieres compartir?. Sencillamente, que a la eucaristía le falta algo: le
faltas tú. Y si le faltas tú, tu eucaristía no es tal. Es un rito vacío, falto de autenticidad. El, Jesús,
quiere, per o tú no quieres: No hay comunión, ni celebración, ni fiesta, ni nada...

Tema 8º: Liturgia de la Confirmación

Es práctica habitual de la Iglesia celebrar el sacramento de la Confirmación dentro de la Eucaristía.


Con ello quiere manifestarse la r elación que hay entre ambos sacramentos: se nos da la fuerza del
Espíritu (confirmación), para que seamos capaces de dar gracias por la entrega de Jesús y,
haciendo lo que El hizo, ofrezcamos y compartamos nuestra vida (eucaristía).

A. RITOS Y SÍMBOLOS MAS IMPORTANTES DE LA CONFIRMACIÓN


Los ritos y símbolos de la confirmación son signos y gestos, humanos y sencillos, que sirven para
expresar de un modo visible que Dios nos da su Espíritu y que nosotros tomamos el compromiso
de vivir conforme a nuestra fe, dando testimonio. Con la confirmación queremos confirmar
nuestra fe, nuestro bautismo, ante los demás cristianos; y Dios, a través de la comunidad y de su
representante, el Obispo, nos acoge y da su Espíritu. Cuando uno no tiene esta intención, esta
actitud, los ritos son gestos vacíos.

1. Renovación de las promesas del Bautismo


Después de la homilía, los catequistas o el responsable de la confirmación, os presenta al Obispo o
a quien os confirma en su nombre. El Obispo, en nombre de toda la comunidad y de la Iglesia, os
invita a renovar las promesas del bautismo. En un diálogo con él, renunciáis a todo lo que va
contra el Evangelio: egoísmo, envidia, mentira, venganza, violencia, injusticia; os comprometéis a
perdonar, a amar a todos como hermanos y a vivir con una actitud de ser vicio y ayuda; y
proclamáis vuestra fe, a la vez que manifestáis querer vivir dentro de la Iglesia. Cada uno, unido a
los demás, da una respuesta personal y sincera. Por esto contesta: sí, renuncio, sí, me
comprometo, sí, creo según la pregunta.

2. Imposición de las manos


A continuación, el Obispo invita a todos a orar por vosotros. Es un momento de silencio que
impresiona: la comunidad cristiana, tus padres, tus amigos, ¡todos!, orando por tí. En esta oración
se piden tres cosas: que el Espíritu os fortalezca con sus dones, que os consagre penetrando en lo
más íntimo de vuestras personas, y que haga de vosotros una imagen perfecta de Jesús. Dentro de
este clima de oración, el Obispo os impone las manos a cada uno personalmente, o como grupo, y
pide al Padre que os envíe al Espíritu para que os llene de sus dones. La imposición de manos es un
gesto muy antiguo en la Biblia. En el libro de los Hechos, se nos dice que los apóstoles imponían las
manos para transmitir el Espíritu. La Iglesia lo utiliza en la confirmación par a expresar lo mismo. El
gesto de imponer las manos significa varias cosas: Dios te posee. Dios te protege, Dios te transmite
su Espíritu. A la vez es un gesto de ánimo y amistad.

3. La unción con el crisma.


Es el signo más importante de la confirmación. Cada uno es presentado al Obispo por su padrino o
madrina; y el Obispo os unge en la frente con el crisma, haciendo la señal de la cruz con estas
palabras: N... recibe por esta señal el don del Espíritu Santo. Cada uno responde: Amén. El crisma
es un aceite perfumado que lo consagra el Obispo el día de Jueves Santo. En el A.T., la unción con
aceite, era un signo par a expresar el don del Espíritu de Dios. Todos los que tenían una misión
especial -reyes, sacerdotes, profetas- eran ungidos; con ello se indicaba que Dios los había elegido
y que les daba fuerza par a cumplir su misión. A Jesús le llamamos el Mesías, el Cristo; y ambas
palabras significan UNGIDO. El aceite, usado por los atletas en los masajes, lo penetra y suaviza
todo y es símbolo del Espíritu que debe penetrar hasta lo más íntimo de nuestra persona. El aceite
es, también, signo de la fortaleza y fidelidad que deberán mantener los que deciden confirmar su
fe y ser testigos de ella.
8

4. Saludo y felicitación
Una vez terminado el rito de la confirmación, el Obispo alienta y felicita a cada uno con el mismo
saludo que Jesús, después de la resurrección, se dirigía siempre a sus discípulos: La paz esté
contigo. Y cada uno responde: Y con tu Espíritu. Y de esta forma tan sencilla acabas de entrar en la
Iglesia como persona adulta, para siempre. Ya no eres en la comunidad como los niños pequeños a
quienes se les da todo hecho. Has de batallar, has de esforzarte, has de luchar, has de ser
protagonista de tu propia vida y de la vida de la Iglesia, has de dar testimonio de que merece la
pena vivir siguiendo a Jesús.

B. ALGUNAS SUGERENCIAS
1. La elección de padrino o madrina No debería ser un cumplimiento. El padrino es el que te
apadrina, el que te presenta y sale fiador de tiante la comunidad. Debes elegir a una persona que
suponga mucho en tu vida cristiana: que te haya dado testimonio, te haya ayudado y te pueda
ayudar siempre, debe ser alguien que haya confirmado ya su fe. Piénsalo con antelación, y no lo
dejes para el último momento.

2. Trabajo de esta ficha


Léela despacio. Subraya todo lo que t e llama la atención o quieres preguntar. Puede ayudarte a
comprender y vivir los símbolos y gestos de la confirmación. Sería muy triste que realizaras cosas
que no entiendes.

Tema 9º: Para orar estos días...


TENGO MUCHAS GANAS
Jesús, tengo ganas de ser amigo tuyo, muchas ganas.
¿Me admitirás en tu compañía?
Quiero conocerte por dentro, íntimamente, para admirarte y copiarte.
Copiarte he dicho, ¡sí! porque aspiro a ser una copia tuya, la más perfecta posible sin dejar de ser
yo mismo.

Además quiero pasar contigo largos ratos: mirarte, contemplarte, escucharte, hablarte con los
evangelios en la mano, que siempre tienen algo inesperado y nuevo.

Y quiero comprometerme. Sí, comprometerme contigo en todas las zonas de mi vida, en casa y en
la calle, en el trabajo y en los estudios, con los amigos y en las diversiones: definirme y luchar en
todas partes por los valores de tu evangelio la justicia y la fe, la solidaridad y la libertad, la paz.

Tendré que esforzarme muchísimo, lo sé, contra tantas fuerzas exteriores e interiores que me
arrastran por otros derroteros. ¿Puedes echarme una mano, cariñosa y fuerte? Lo necesito, Te
necesito.

Porque yo quiero, quiero de verdad, ser tu amigo, conocerte, estar contigo, comprometerme y
hacerme como Tú, una buena copia tuya. Échame una mano, ¡vamos! y ahí va la mía, abierta,
entera y deseosa.

TE ESPERO CON IMPACIENCIA

Hola, Espíritu. ¿Qué tal estás?


Te estoy esperando hace tiempo.
Pero estos últimos días mis deseos suben y suben, y sueño con el día de tu venida.

¿Te acuerdas cuando empecé esto de la confirmación? No sé por qué vine. Hacía cosas conforme a
mi edad, es natural.

A veces me han aburrido las fichas. Pero he encontrado cosas estupendas. He conocido gente
buena, jóvenes en marcha. He conocido a Jesús, El que estaba lleno de Tí, te llevaba a todas
partes.

He leído su evangelio y me gusta, aunque hay cosas que me tienen que explicar. Y ahora resulta
que voy a encontrarme contigo.
9

¿Te digo una cosa? Estoy deseando que vengas, pero que vengas Tú, Tú mismo. Hay tíos y tías que
quieren la ceremonia, hacer la celebración y amén. Yo te quiero a Tí, quiero tenerte, te necesito.
Estoy impaciente.

¿Sabes para que te quiero? Te lo diré medio en secreto. Me gusta ser como Jesús, para eso te
quiero. Lo que pasa es que no me atrevo a decírselo a otros. Además sé que me costará mucho
sacrificio. Si vienes Tú a mi casa, yo podría ser como Él y haría cosas grandes por los demás. ¡Sí!, te
lo prometo.

Pero ven; ven con muchos regalos, con mucha potencia. Te voy a recibir muy bien, ¿me oyes? Muy
bien.
Te voy a recibir con una gran sonrisa. Y Tú me vas a transformar. Te estoy esperando, cada vez
tengo más ganas.

Algunos amigos se ríen de mí, pero no me importa. Cada vez me importa menos que se rían. ¡Si
ellos supieran lo que Tú eres, y lo que es Jesús! Les vendría muy bien: su vida cambiaría de color.
Quisiera tener fuerza para convencerles.

Bueno, te dejo. Ayúdame en todo momento. Y ven pronto, pronto. Después no te marches nunca.
10

Los Diez Mandamientos de la Ley de Dios son:

1º Amarás a Dios sobre todas las cosas.


2º No tomarás el Nombre de Dios en vano.
3º Santificarás las fiestas.
4º Honrarás a tu padre y a tu madre.
5º No matarás.
6º No cometerás actos impuros.
7º No robarás.
8º No dirás falso testimonio ni mentirás.
9º No consentirás pensamientos ni deseos impuros.
10º No codiciarás los bienes ajenos.

En el Antiguo Testamento Dios entregó los Diez Mandamientos a Moisés en el Sinaí para ayudar
a su pueblo escogidos a cumplir la ley divina.

Jesucristo, en la ley evangélica, confirmó los Diez Mandamientos y los perfeccionó con su
palabra y con su ejemplo.

Nuestro amor a Dios se manifiesta en el cumplimiento de los Diez Mandamientos y de los


preceptos de la Iglesia.

En definitiva, todos los Mandamientos se resumen en dos: amar a Dios sobre todas las cosas y
amar al prójimo como a uno mismo, y más aún, como Cristo nos amó.

¿Basta creer para salvarse?

No basta creer para salvarse, pues dice Jesucristo: Si quieres salvarte, cumple los
mandamientos.

¿Quién dio los Diez Mandamientos?

Dios mismo dio los Diez Mandamientos a Moisés, y Jesucristo los confirmó y perfeccionó con su
palabra y con su ejemplo.
11

CONOZCAMOS NUESTRA FE CATÓLICA


Los Mandamientos

- En este nuevo folleto queremos hablarte sobre LOS 10


MANDAMIENTOS.
¿Qué son los mandamientos de la Ley de Dios?
- Los mandamiento son LAS REGLAS QUE HA PUESTO
DIOS A LOS HOMBRES PARA PODER ENTRAR AL
CIELO. Jesús mismo nos dice en el Evangelio: ¨Si quieres
entrar en la vida eterna, cumple los mandamientos¨ .
- Muchos, muchos años atrás, un gran hombre llamado MOISÉS, que era el ¨patriarca¨, o sea
como el jefe o guía del pueblo israelita, fue llamado por Dios al Monte Sinaí y ahí Dios le entregó
¨el decálogo¨, es decir los 10 mandamientos. Moisés luego los entregó a todo el pueblo. Ahora
trataremos de explicarte un poco cada mandamiento:
1) AMARÁS A DIOS SOBRE TODAS LAS COSAS.
- Esto quiere decir que Dios debe ser lo más importante en tu vida. Hay que amarlo, respetarlo,
vivir cerca de El con la oración y sobre todo ¨cumplir su voluntad¨ en tu vida, o sea hacer lo que El
te pida.
- Cristo es quien vino a enseñarnos con su vida, el modo en que debemos actuar para amar a Dios.
- ¿Qué significa sobre todas las cosas? Que debes cumplir lo que a Dios le gusta MÁS QUE
cumplir lo que a ti te gusta; que no te importe el trabajo que te cueste, lo que tengas que dejar, lo
que la gente diga; que solo te importe hacer lo que Dios quiere .
2) NO JURARÁS EL NOMBRE DE DIOS EN VANO.
- Este mandamiento manda respetar el NOMBRE DE DIOS y respetar también todas las COSAS
SAGRADAS (como por ejemplo la Iglesia y lo que hay y lo que hay en ella, los sacerdotes...).
- No es correcto decir ¨te lo juro por Diosito Santo que...¨ por cualquier tontería. Las promesas en
nombre de Dios son cosa muy seria.
- Jurar en falso sería tomar a Dios por testigo de algo que no tienes intención de cumplir o que
después de prometerlo te hechas para atrás.
3) SANTIFICARÁS LAS FIESTAS
- Esto significa que debes dedicar a Dios el día DOMINGO y los
días de fiesta de la Iglesia.
- En estos días todos los católicos debemos de ir a MISA, a no ser
que no podamos por alguna razón seria, como sería una
enfermedad grave, una emergencia...
- Los domingos y días de fiesta, es obligatorio el ¨descanso¨.
4) HONRARÁS A TU PADRE Y A TU MADRE
- Esto quiere decir que debes AMAR a tus padres, porque Dios te los ha dado,
y SER AGRADECIDO con ellos porque les debes la vida y la educación.
- A los padres les debes siempre un gran RESPETO, aunque ya no dependas de ellos.
- Es también tu obligación ayudar a tus padres con lo material y con tu apoyo y compañía en los
años de vejez o en la enfermedad.
¡ Cómo no vas a ocuparte de quienes han dado su vida por ti !
5) NO MATARÁS
- Nadie tiene derecho, por ningún motivo, a quitar la vida a otro. Sólo Dios es quien da y quita la
vida.
- Es pecado mortal el ABORTAR, que no es más
que MATAR a tu propio hijo, a una criatura que ni siquiera
puede defenderse y que, por pequeñito que sea, ya tiene un
¨alma¨ y ya es hijo de Dios.
- Es también pecado contra este mandamiento, el suicidarse.

- Este mandamiento pide:


a) respetar tu propia vida y salud; por esto no debes
beber alcohol en exceso y está totalmente prohibido
contaminarte con drogas.
b) respetar la vida de los demás; por lo que prohíbe
la guerra, la tortura, el terrorismo, el secuestro y
cualquier acto que atente contra vida de las
personas.

6) NO COMETERÁS ACTOS IMPUROS


12

- Este mandamiento incluye varias cosas, y hay que ser muy claros:
a) Los hombres debemos aprender a dominar nuestras pasiones, debemos respetar nuestra
sexualidad. Esto significa la CASTIDAD.
b) Las principales ofensas a la castidad son: la lujuria, la masturbación, la fornicación y la
pornografía, la prostitución, la violación y las prácticas homosexuales.
c) Ya casados, nuestro amor debe ser fiel y durar hasta el día de la muerte.
d) Son pecados mortales también:
- El adulterio, o sea tener relaciones con otra persona que no sea nuestro esposo o esposa.
- El tener más de un esposo o esposa.
- El abusar sexualmente de cualquier persona y peor de nuestros hijos.
- El vivir y tener relaciones sexuales con alguien antes de casarse por la Iglesia.
- El divorciarse y volverse a casar con otro.
7) NO ROBARÁS
Este mandamiento manda:
- Que nadie debe tomar lo que no es suyo, aunque se le antoje mucho, aunque el otro no se vaya a
dar cuenta de que algo le falta.
- Ser ¨justos¨ y caritativos en el uso de los bienes
que Dios le ha dado a cada quien.
- Que respetemos y cuidemos todo lo que Dios ha
creado como la naturaleza, los animales...
- Que los que debemos hacerlo paguemos nuestros
impuestos.
- No dañar voluntariamente los bienes de otras
personas.
- Cumplir muy bien con nuestro trabajo o empleo
- Pagar salarios justos
8) NO MENTIRÁS
- Esto quiere decir que debemos decir siempre la verdad a los demás. Mentir es decir algo falso, es
engañar. La mentira nos hace sentir culpables y nos mete en muchos enredos.
- Tampoco está bien enjuiciar o hablar mal de otros.
- Si alguien miente, debe reparar su mentira, o sea confesar la verdad.
9) NO CONSENTIRÁS PENSAMIENTOS NI DESEOS IMPUROS
- Este mandamiento nos dice que no debemos pensar ni desear cosas inmorales. Si un
pensamiento así llega a tu mente, debes desecharlo de inmediato.
- Para no caer en esta falta es importante no andar viendo películas o revistas sucias, no andar de
mirón y vestir con decencia.

10) NO CODICIARÁS LOS BIENES AJENOS


- ¿Qué significa este último mandamiento?
Significa que no debes desear tener lo que otros tienen, no ser envidioso. Dios ha dado a cada
hombre lo que Él ha querido y a cada uno le pedirá cuenta del uso que de esos bienes haya hecho
durante su vida.
Significa también que está mal desear desordenadamente la riqueza y el poder.
CONCLUSIÓN:
- Todos estos mandamientos Cristo los resumió en dos :
¨AMARÁS AL SEÑOR TU DIOS CON TODO
TU CORAZÓN, CON TODA TU ALMA Y CON TODAS TUS FUERZAS Y AMARÁS A TU
PRÓJIMO COMO A TI MISMO¨ .
Recuerda por último que Dios te ama muchísimo y que por grandes que sean tus pecados siempre
te perdona si te arrepientes y te confiesas. ¡Siempre te da la oportunidad de comenzar de nuevo!

Los 7 Dones del Espíritu Santo.


 El Catecismo de la Iglesia Católica nos enseña que, al hablar de "dones" se refiere a
aquellos "regalos" que nos da el Espíritu Santo para ayudarnos a vivir en gracia de Dios.
 La vida del cristiano es una existencia espiritual, una vida animada y guiada por el Espíritu
hacia la santidad o perfección de la caridad (amor). Gracias al Espíritu Santo y guiado por
Él, el cristiano tiene la fuerza necesaria para luchar contra todo lo que se opone a la
voluntad de Dios.
 Para que el cristiano pueda luchar, el Espíritu Santo le regala sus siete Dones, que son
disposiciones permanentes que hacen al hombre dócil para ser guiado y seguir los impulsos
del Espíritu.
1º. Sabiduría:
Nos hace comprender la maravilla insondable de Dios y nos impulsa a buscarle por sobre todas las
cosas en medio de nuestro diario vivir. No es sólo ver con la inteligencia sino también con el
corazón, tratando de ver las cosas como Dios las ve y comunicándolas de tal manera que los demás
perciban que Dios actúa en nosotros: en lo que pensamos, decimos y hacemos. Este Don nos hace
dóciles a la voluntad del Espíritu y es inseparable de la caridad, al igual que los demás Dones.
13

2º Inteligencia o Entendimiento:
En latín significa leer dentro (Intus legere) Este Don nos habla en el silencio del alma y nos descubre
con mayor claridad las riquezas de la fe; es una luz especial que nos permite conocer y comprender
la palabra de Dios, la manera como actúa Jesucristo y descubrir en el Evangelio el misterio de las
verdades reveladas. Nos lleva a conocer el camino para llega al centro y fin último de nuestra
existencia, que es Dios.
 “Mi alma está inquieta…” (San Agustin)
3º Consejo:
Ilumina la conciencia en las opciones que la vida diaria nos impone y nos ayuda a discernir y decidir
lo correcto, lo que conviene más al alma. Nos anima a seguir la voluntad de Dios y el bien de los
demás. El Don de Consejo nos ayuda a enfrentar mejor los momentos duros y difíciles de la vida, al
mismo tiempo que nos da la capacidad de aconsejar, inspirados en el Espíritu Santo, a quienes
necesitan palabras de aliento y vida. Pidámoslo especialmente para que ilumine a los Pastores que
guían a nuestra Iglesia.
4º Fortaleza:
Nos concede ayuda en la perseverancia, es una fuerza sobrenatural que nos alienta continuamente
y nos lleva a superar las dificultades que encontramos en nuestro caminar hacia Dios. La pasión y
muerte de Jesucristo, debe ser para nosotros un auténtico testimonio de fortaleza que nos ha de
llevar a superar nuestra debilidad humana resistiendo las tentaciones, las pasiones internas y las
presiones del ambiente. Nos ayuda a vencer la timidez y la agresividad que son falta de Fortaleza y
a permanecer coherentes en el camino de la verdad.
5º Ciencia:
Nos permite acceder al conocimiento descubriendo la presencia de Dios en la creación del mundo,
en toda manifestación de vida, en la naturaleza y en toda su obra. Logra descubrir a nuestros ojos
el sentido teológico de lo creado, viendo las cosas como manifestaciones verdaderas y reales del
amor infinito de Dios. El Don de Ciencia nos lleva a juzgar y utilizar con rectitud las cosas creadas
manteniendo nuestro corazón en Dios. Nos da a conocer el verdadero valor de las criaturas en su
relación con el Creador.
6º Piedad:
Sana nuestro corazón de todo tipo de dureza y lo abre a la ternura para con Dios y nuestros
hermanos. Es el calor en la fe y el cumplimiento del bien, que el Espíritu Santo derrama en nuestras
almas, permitiéndonos acercarnos confiadamente a Dios, abriendo nuestro corazón de hijo a un
Padre Bueno del cual sabemos que nos quiere y nos perdona. Es el amor a nuestros hermanos
como hijos de un mismo Padre, conmoviéndonos ante el sufrimiento y la injusticia con sentimientos
de comprensión, tolerancia y perdón. Este Don se expresa en la Oración y las obras de caridad.
7º Temor de Dios:
Nos induce a evitar el pecado por temor a ofenderlo y a buscar la reconciliación en el sacramento
de la penitencia. Nos hace sentir temor de fallarle al Señor y alejarnos de su amor. Nos ayuda a
desear hacer su voluntad y sentimos temor de ir por otros caminos. Nos ilumina para sentirnos
amados por Él y corresponderle. Con este Don tenemos la fuerza para vencer los miedos y
aferrarnos al gran amor que Dios nos tiene. Sentimos la necesidad de “permanecer” en Él y de
crecer en la caridad.

LOS SIETE SACRAMENTOS.

Los Sacramentos son signos sensibles que nos ayudan a alcanzar el reino de los cielos. Son
escalones que van de acuerdo a las etapas de nuestra vida y estos son: Bautismo,
Confirmación, Eucaristía, Penitencia, Unción de los enfermos, Orden sacerdotal y Matrimonio.

1. Bautismo: Es el sacramento que nos hace Hijos de Dios, miembros de la Iglesia y nos
limpia el pecado original.

Tipos de Bautismo:

 Agua: Este bautismo es el que comúnmente conocemos, el que recibimos todos el día que
nos bautizaron. Sin embargo, el bautismo de agua se clasifica de 2 maneras: Por aspersión y
por sumersión. El primero es el bautismo donde se le derrama agua en la cabeza el niño o al
adulto; el segundo es donde se sumerge en agua al niño, este bautismo lo podemos ver el
Sábado de Gloria en la misa de la vigilia pascual.
14

 Sangre: El bautismo de sangre es aquel que se le aplica a los mártires, es decir a los que
mueren defendiendo su FE.
 Deseo: Es el bautismo que se les da a todas aquellas personas que mueren con el deseo de
ser bautizadas y que por razones de fuerza mayor no tuvieron la dicha de tener un bautismo
de agua.
2. Confirmación: Es el sacramento que nos convierte en Soldados y Apóstoles de Cristo.
Aquí se nos concede la gracia de recibir por segunda vez al Espíritu Santo quién viene a
derramar sobre nosotros 7 dones; Sabiduría, Entendimiento, Ciencia, Consejo, Piedad,
Fortaleza y Temor de Dios.

En el sacramento de la confirmación renovamos nuestras promesas bautismales, aquellas


promesas que adquirimos el día que nos bautizaron y que muchos no recordamos porque
éramos unos niños. Este sacramento viene a representar un segundo SI al Señor, es decidir
por nosotros mismos que queremos seguir a Jesucristo y predicar su palabra.

3. Eucaristía: En este sacramento, recibimos por primera vez y para siempre el Cuerpo y
Sangre de Cristo que nos alimenta nuestra vida espiritual y nos recuerda la historia de nuestra
salvación; es decir, que Jesús murió y resucitó, que fue entregado como cordero al matadero y
todo para redimirnos de nuestros pecados.

Este es el sacramento que nos deja ver y sentir que Dios está siempre con nosotros y quiere
estar dentro de nosotros como signo de unidad para que seamos uno solo en Él.

4. Penitencia o Confesión: El sacramento de la penitencia nos sirve para reconciliarnos con


Dios y pedirle perdón por las faltas que hemos cometido.

Para hacer una buena confesión necesitamos seguir 5 pasos:

 Examinar nuestra conciencia


 Arrepentirnos de nuestros pecados
 Proponernos nos volver a pecar
 Confesar nuestros pecados
 Cumplir la penitencia que nos manda el sacerdote.
Cumplir estos pasos nos ayuda a tener una conversión mas sincera y leal a Dios porque nos
tomamos el tiempo para recordar aquellos pecados que en el momento no tenemos en mente.
Para alcanzar una buena confesión también es importante que sepamos cómo vamos a decir
nuestros pecados y para esto tenemos unas características:

 No decir los pecados del prójimo sino los propios


 No redundar en el pecado decirlo tal cual es sin brindar detalles, no es necesario
 Escuchar al sacerdote si nos interrumpe con algún consejo
Recordemos que en ese momento el sacerdote se convierte en Jesucristo, por lo que
debemos mostrarle respeto y confianza para sacar todo lo que llevamos dentro y que no nos
deja vivir.

5. Unción de los enfermos: Es el sacramento que nos conforta en nuestra enfermedad. Con
este sacramento recibimos la sanación de nuestra alma para aceptar la voluntad de Dios y si
tenemos mucha fe recibimos la sanación de las enfermedades del cuerpo.

6. Orden sacerdotal: Es el sacramento que consagra a los hombres elegidos por Dios; es el
sacramento donde se ordenan hombres a sacerdotes-discípulos de Jesucristo para que
difundan su palabra a toda la humanidad, den ejemplos de vida, sigan su ministerio,
conviertan almas, liberen los pecados y contribuyan a la salvación de la humanidad con sus
enseñanzas y ejemplos.

7. Matrimonio: Es el sacramento en el que Dios bendice el amor entre el hombre y la mujer y


los une para que sean una sola persona y puedan sacar adelante su matrimonio cumpliendo
los mandatos de la ley de Dios y procreando hijos para Dios.

PENITENCIA O CONFESIÓN.

 El sacramento de la penitencia nos sirve para reconciliarnos con Dios y pedirle perdón por
las faltas que hemos cometido.
15

¿Cómo debe ser mi confesión?


 Sincera: Sin querer engañar al sacerdote, pues a Dios es imposible engañarlo.
 Completa: No debemos callarnos ningún pecado por vergonzoso o por grave que sea.
 Humilde: Sin altanería ni arrogancia.
 Prudente: Debemos usar palabras adecuadas, correctas, sin nombrar personas ni descubrir
pecados ajenos.
 Breve: Sin explicaciones innecesarias y sin mezclarle otros asuntos.
Para hacer una buena confesión necesitamos seguir 5 pasos:
 Examinar nuestra conciencia.
 Arrepentirnos de nuestros pecados.
 Proponernos nos volver a pecar.
 Confesar nuestros pecados.
 Cumplir la penitencia que nos manda el sacerdote.
¿CÓMO CONFESARSE?
 Después de haberte examinado y dolerte de los pecados, en la presencia de Dios, te
arrodillas en el confesionario y dices: Ave María Purísima. El sacerdote responde: Sin
pecado concebida.
A continuación te santiguas diciendo: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu
Santo.
El sacerdote te bendecirá y tú dices, por ejemplo: Señor tú lo sabes todo, tú sabes que te
amo.
Luego dices el tiempo que hace desde tu última confesión y dices los
pecados: Hace… (tantos) días, semanas…meses…años, que me he confesado. Me acuso
de… (confiesas tus pecados de una manera clara, breve, completa y muy sincera).
El sacerdote te ayudará con algunas preguntas, si lo cree conveniente; te dará algunos
consejos y te impondrá la penitencia. Antes de recibir la absolución, puedes manifestar tu
arrepentimiento con algunas palabras de contrición, por ejemplo: Jesús, Hijo de Dios, ten
misericordia de mí, que soy un pecador.
El sacerdote pronuncia las palabras de la absolución. Cuando escuches las palabras:”…Y YO
TE ABSUELVO DE TUS PECADOS EN EL NOMBRE DEL PADRE Y DEL HIJO Y DEL ESPÍRITU
SANTO”, respondes: Amén.
 Terminada la confesión, agradece al Señor su bondad y misericordia por haberte
perdonado los pecados y haberte dado la gracia; cumple, lo antes posible, la penitencia y
procura poner en práctica, los consejos recibidos.

You might also like