INSTITUTO TECNOLOGICO DE ESTUDIOS SUPERIORES DE OCCIDENTE

Aprendiendo a quererse a sí mismo

Primera entrega
Presenta:
Ochoa Villa Juan Antonio
Número de expediente:
Ps711393

Ética, identidad y profesión

Profesor: Heriberto Román Villalobos

Tlaquepaque, Jalisco. A 25 de agosto de 2018

 “Solo si me siento valioso por ser como soy, puedo aceptarme, puedo ser
auténtico, puedo ser verdadero”.
Jorge Bucay

Walter Riso (2003) señala que “Quererse a sí mismo es quizás el hecho más
importante que garantiza nuestra supervivencia en un mundo complejo y cada vez
más difícil de sobrellevar” (p.15). En esta entrega, Riso busca establecer un criterio
sobre la manera en la que, en primer lugar, la sociedad, junto a una moral
colectivamente construida busca destruirnos, en lugar de buscar una construcción
personal y colectivamente masiva. Sin embargo, es esta una realidad, nuestras
civilizaciones buscan e intentan inculcar principios, normas y reglas tales como el
respeto, la caridad, el altruismo, el buen trato hacia el prójimo etc., pero la sociedad
no busca e intenta inculcar principios, normas y reglas de respeto, caridad, altruismo
y el buen trato hacia nosotros mismo. Parecer ser que todo el mundo habla en
tercera persona, pero rara vez en primera persona del presente indicativo en voz
activa. Nos encontramos en una sociedad gobernada por la mercadotecnia donde
lo que importa es que mas vende, sea bueno o malo.
En el siguiente trabajo abordaremos un análisis y reflexión sobre lo que
Walter riso busca compartir en esta entrega. La importancia de dirigir nuestro
camino hacia un buen autoconcepto y hacia una buena autoimagen.
El autoconcepto es: Qué piensas de ti. Cabe destacar algunas características
esenciales. Es innato, se va formando con la experiencia y la imagen proyectada.
Es un todo organizado, la persona tiende a ignorar las variables que perciben de él
mismo que no se ajustan al conjunto y tiene su propia jerarquía de atributos de
valorarse. Y por último es dinámico, puede modificarse con nuevos datos,
provenientes de una reinterpretación de la propia personalidad o de juicios externos.
Esto nos lleva a decir las mismas palabras de Walter Riso (2003) al referirse
que la estabilidad absoluta no existe, es un invento de los que temen al cambio. El
cambio es la solución para salvar el autoconcepto del dolor, de los flagelos que
constantemente nos ocasionamos constantemente con palabras tales como: debo,
nunca, siempre, todo o nada y hubiera… tener el valor a equivocarse. Así pues,
Riso propone una guía efectiva para elimina el autocastigo indiscriminado: Ser mas
flexible, tanto con otros como con uno mismo, autoevaluar nuestras metas y
posibilidades reales para progresar y crecer, no auto-observar solo lo malo, hay que
recordarnos lo buenos que somos, no pensar mal de nosotros mismo, ver las cosas,
las situaciones desde dos planos; el subjetivo y el objetivo, para logar entender y
comprender la realidad en la que vivimos.
El autoconcepto pasa a ser una parte de nuestro sumamente importante,
para formar bases sólidas, pasar del ser al hacer. Pero no solo el autoconcepto es
elementan, la autoimagen que encuentra gran ilación con nuestro primer término a
analizar, la imagen esta ligada, dado que esta es qué tanto te gustas. Si lo
pensamos bien la autoimagen sirve como acción complementaria del autoconcepto.
 La autoimagen es aprendida a través del conjunto de experiencias vividas
con el ambiente en donde nos desarrollamos y del aprendizaje social, es decir de
los medios de comunicación. Los papales de atracción o rechazo son procesados
de una forma inconsciente y afectivo. Y cuando trasladamos el concepto de belleza
de manera personal, somos duros, no hay misericordia, pasamos del admirar
nuestras virtudes y estética al alabar el defecto. Editamos esa fotografía de nosotros
mismo, esa fotografía interna, con filtros y Photoshop sin darnos cuenta de que poco
a poco nos convertimos en falsedades.
Una autoimagen negativa puede surgir por una amplia variedad de factores.
Uno de los mas destacados es el tipo de personalidad. Personas perfeccionistas,
grandes triunfadores, parecen constantemente de una exigencia y metas por
encima de un nivel razonable o alcanzable. La constante decepción y la continua
sensación de fracaso, la fotografía interna se va dañando, perdiendo color y luz.
Al igual que el autoconcepto la autoimagen es dinámica, el cambio es la
respuesta para allanar el camino y avanzar. Habrá pues que tener definidos
nuestros propios criterios de lo estético y lo bello, ser un apersona espontánea y
autentica, lo que es atractivo para ti es una elección que corresponder realizar a
cada uno de nosotros. No hay absolutos, por lo tanto, habrá que descartar la
perfección física y los criterios estrictos, en lugar de seguir esto, debemos descubrir
y destacar cada una de esas cosas que tanto nos gustan de nosotros mismos, la
autoimagen se transmite a otros y que el aspecto físico es solo uno de los
componentes de la autoimagen.
El realizar esta lectura y a su vez el respectivo análisis, tuve la oportunidad
de reflexionar por varios días, mis actitudes y mis pensamientos respecto a mi
autoconcepto, y descubrí que este tiene una importante conexión con mi concepto
de hombre el cual es: “El hombre es un ser libre y dotado de capacidades, el cual
tiene como fin; dar una parte de sí al mundo” pero, la pregunta es ¿Cómo dar algo
al mundo si yo no me doy nada a mi mismo? Se necesita una pizca de cordura y
pensar en que yo soy agente de cambio. Esta reflexión me hizo dar una hojeada a
mi libro de vida, y más allá de ser consciente sobre estos temas vistos, considero
que es importante seguir aquella rubrica filosofía que dice “Aquel que sabe lo que
es correcto, hará lo correcto”
Aprender a quererme implica más que formar un autoconcepto y una
autoimagen. Implica conocer mi historia, darme mi tiempo, para pensar, reflexionar
y actuar. Implica tomar las oportunidades, ser inteligente y construir una vida, no
vivirla. En que lo importante no es ser bellos, sino gustarse a si mismo, las persona
no son se comportan. En que una persona no es feliz si no tiene su propia
aprobación. Aprendí que el autocuidado no es un acto egoísta, es simplemente el
manejo adecuado del único don que tengo, el don por el que estoy en el mundo
para ofrecer a los demás.
Mas allá de reflexionar, de quedarme con la idea en la mente, esto me lleva
a llevar a cabo una empresa, a llevar a cabo una acción.
 “Aunque el frío queme, aunque el miedo muerda, aunque el
sol se esconda y se calle el viento. Aún hay fuego en tu alma […]
Porque cada día es un comienzo nuevo, porque esta es la hora y el mejor
momento. porque no estás solo, porque yo te quiero.”
Mario Benedetti
Referencias:
Riso, W. (2003) Aprendiendo a quererse a sí mismo. [PDF]. Consultado: [22 de
agosto de 2018]. Disponible en:
|http://cursos.iteso.mx/pluginfile.php/1049606/mod_resource/content/1/Apre
ndiendo%20a%20quererse%20a%20s%C3%AD%20mismo.pdf