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8 LA EDUCACIÓN AGROTÉCNICA
9 BASADA EN COMPETENCIAS
Noviembre de 1999
Este documento tiene por finalidad aportar a las instituciones educativas un insumo para la discusión y
análisis por parte de los equipos docentes y directivos a cargo de la implementación del TTP en
producción Agropecuaria, que permita a) conocer y profundizar sobre la importancia y características
del Proyecto Didáctico-Productivo (PDP) como instrumento fundamental para la planificación y
desarrollo de los módulos que conforman el trayecto1 y b) desarrollar criterios y elementos
metodológicos que deben ser tomados en cuenta en la formulación de un PDP.
A fin de garantizar la adquisición por parte de los alumnos de las capacidades que les posibiliten un
desempeño competente, en el desarrollo de esta propuesta educativa se deben generar permanentemente
procesos formativos en donde la articulación entre el estudio y el trabajo, entre la teoría y la práctica, entre
la formación general y la específica, entre los espacios curriculares de la educación Polimodal y los
módulos de los trayectos, esté dada por la búsqueda de situaciones de enseñanza-aprendizaje basadas en
el trabajo, enseñando y aprendiendo desde y en el trabajo y no sólo, aunque también, para el trabajo.
Los procesos formativos que se desarrollan en instituciones como las escuelas agrotécnicas tienen una
enorme ventaja al respecto, en tanto que en su estructura de organización y funcionamiento se prevé (o
al menos debería preverse como condición sine qua non) la existencia y desarrollo de actividades
productivas. No obstante, sabemos que muchas veces no queda del todo claro en qué sentido se debe
concebir y trabajar la distinción/integración entre lo “productivo” y lo “formativo” en una institución
educativa.
Precisamente porque la educación agropecuaria constituye un ámbito privilegiado para la integración entre
lo productivo y lo formativo, esta integración debe replantearse continuamente a fin de no concebir a las
instituciones educativas como "una escuela con una explotación agropecuaria adosada".
1
En algunos apartados de este documento se retoman -redefiniéndolos en función de la perspectiva de una
formación basada en competencias- algunos de los señalamientos expresados en el artículo “Acerca del eje
didáctico productivo”, publicado en Orientaciones para la planificación y la evaluación institucional, B. Uralde,
Programa de Expansión y Mejoramiento de la Educación Técnico Agropecuaria, MCyE, Buenos Aires, 1994.
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este, dentro del proyecto productivo y curricular de la escuela y la segunda con la planificación didáctica de
cada módulo.
Este carácter institucional de los PDP nos lleva a ahondar algunos elementos clave del PEI, ya que los
mismos necesariamente incidirán en su naturaleza.
Una adecuada planificación del PEI implica generar desarrollar estrategias que le permitan contar con
información pertinente y actualizada. Algunas de estas estrategias son: elaboración y/o revisión de los
diagnósticos de la realidad socioeconómica de su zona de influencia; relevamiento o sistematización de
las demandas que le plantea la comunidad a la institución; listado actualizado de las instituciones y
organismos del entorno y del tipo de actividades que desarrollan; generación de un sistema que permita
conocer los datos básicos del perfil y características socio-ocupacionales del grupo familiar de los
alumnos; del equipamiento e instalaciones disponibles dentro y fuera del establecimiento; de las
características del personal docente y no docente (disponibilidad horaria, perfil profesional, etc.) escuela;
creación de espacios de comunicación a nivel institucional de los distintos proyectos y actividades que
desarrolla.
Un aspecto fundamental del PEI es la consideración con una visión prospectiva del contexto socio-
productivo local o zonal en que habrá de desarrollarse: las características socioeconómicas locales y el
perfil productivo y condiciones del mercado; la situación de los productores y trabajadores rurales; las
necesidades, intereses, demandas y potencialidades de la comunidad; la identificación de acciones que
puedan contribuir a la resolución de los problemas comunitarios; todos ellos constituyen elementos que,
entre otros, deben ser considerados a fin de otorgarle significatividad social a la propuesta formativa.
10 Esto sólo será posible en tanto se desarrollen claras estrategias de vínculos con los distintos
actores y sectores de la realidad en que está inserta la escuela.
Que una institución educativa cuente con un diagnóstico socio-productivo requiere la generación de una
serie de procesos a encarar por la institución en su conjunto. Quizás el más importante sea propiciar
espacios de trabajo institucional para que los distintos miembros de la comunidad educativa puedan
participar en su elaboración y, en cuanto al tema que nos ocupa en este documento, la decisión
institucional de la conformación de la estructura modular y, como consecuencia, los PDP a desarrollar 2 .
2
Para el trabajo institucional, estaríamos pensando en actividades grupales de discusión y análisis de propuestas,
intercambio de experiencias, diagnóstico de situaciones en busca de la significatividad social de los proyectos, análisis
de la factibilidad de la realización de las propuestas en función del perfil de la institución, discusiones en torno a los
criterios de evaluación a considerar, etc.
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La participación de los distintos estamentos de la comunidad educativa en estos espacios es fundamental,
entre otros aspectos porque lo que aparece como discutido y analizado desde un inicio en forma conjunta
es lo que tiene mayores posibilidades de ser concretado y traducido en acciones de interrelación entre los
equipos docentes de distintas áreas. Interrelación en la que deben establecerse claramente las diferentes
funciones y responsabilidades de los integrantes de la comunidad educativa.
Esta es una instancia de trabajo que se debe ir construyendo paulatina y permanentemente, para que
estos espacios impliquen un protagonismo realmente activo y efectivo de los distintos actores de la
escuela. Si los actores no reconocen como propia la propuesta educativa que se trata de impulsar a través
del trayecto, será muy difícil propiciar los cambios que su desarrollo implica.
Las actividades y acciones que resulten de lo analizado, discutido y consensuado en estos espacios
deberían perseguir como objetivo establecer, entre otras cosas, el grado de importancia que cada PDP
tiene en función de los objetivos de la institución y, especialmente, de la propuesta formativa que se
expresa tanto en la definición de su estructura curricular como en cada uno de los módulos del TTP que la
conforman.
Tomado en cuenta lo antedicho, en la planificación y desarrollo de los PDP es muy importante considerar el
diagnóstico socio-productivo de la zona o región en donde se implementan. Este diagnóstico deberá
estar contenido en el proyecto educativo institucional y en función del mismo habrán de establecerse no
solamente los PDP a desarrollar, sino la estructura modular que se desarrollará en la institución.
La formulación de los distintos PDP debe tener en cuenta el diagnóstico socio-productivo contenido en el
PEI, su viabilidad económico/productiva y de comercialización y las características socioproductivas
actuales y potenciales de la realidad en que están insertos. Aquí vale reiterar la necesidad de enmarcar los
PDP en la línea de trabajo y definiciones institucionales, a fin de acordar criterios que posibiliten establecer
su grado de importancia y pertinencia.
Los PDP deberán tener un carácter flexible, a fin de posibilitar la incorporación de aquellas demandas y
emergentes que plantee el desarrollo de situaciones institucionales y extrainstitucionales que se
consideren pertinentes y que no estaban previstas, o bien que adquieran una magnitud no pensada.
Los avances científico tecnológicos, los cambios socioeconómicos y productivos que seguramente se irán
produciendo en el contexto donde están insertas las escuelas, indican la necesidad de una redefinición
permanente del PEI que contiene la propuesta curricular que justifica el desarrollo de los PDP 3 .
Podríamos sintetizar lo hasta aquí expresado señalando que concebir a los PDP como parte del proyecto
educativo institucional posibilita no sólo reivindicar su naturaleza prioritariamente formativa, sino también
reforzar su carácter institucional.
Consideramos que avanzar en esta conceptualización de los PDP posibilitaría allanar –o al menos poner
en el tapete de la discusión- algunas de las dificultades que actualmente presentan a las escuelas
agrotécnicas en cuanto al papel de los mismos y en función de la propuesta pedagógico institucional, los
criterios que deben ser contemplados para su implementación y las decisiones en torno a la índole de la
participación e integración de los distintos perfiles docentes y de los alumnos en su desarrollo.
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Ello implicaría el desarrollo de estrategias de revisión crítica de la planificación institucional que deberían ser
precisadas y aceitadas permanentemente. Las actividades de evaluación se constituyen en insumo imprescindible
para la reorientación o ajuste de esta planificación
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Los proyectos didáctico-productivos en el desarrollo de los módulos
Cuando una institución educativa define la estructura modular del TTP está seleccionando módulos y
aspectos de los mismos en los que se centrará, en base a una serie de criterios institucionales, productivos
y sociocomunitarios, tal como lo hemos desarrollado en el apartado anterior.
Una de las premisas que sustentan la propuesta formativa del TTP en Producción Agropecuaria es que
la adquisición de las capacidades profesionales sólo puede darse en contextos y situaciones concretas
de acción y reflexión, a través de la participación activa de los alumnos en el desarrollo de todas y cada
una de las distintas etapas de una producción particular concreta, existente o viable en la zona,
direccionadas por la finalidad formativa de los módulos. Ello posibilitará la aprehensión de la lógica
básica de los procesos productivos agropecuarios y la interrelación de los distintos elementos que
intervienen en éstos.
Una definición de este tipo se constituye en una opción pedagógica que implica el desarrollo de actividades
formativas mediante las cuales se facilite, organice y asegure un encuentro entre los alumnos, el
conocimiento y el trabajo productivo con una mirada crítica.
A fin de garantizar que los alumnos estén informados sobre todas las etapas que conforman el proceso
productivo, sus distintas fases y las etapas previstas en el desarrollo del módulo, es imprescindible
planificar y generar actividades formativas en cada módulo que les posibiliten contar con una visión global
e integral de dicho proceso. 4
Quisiéramos enfatizar que solo cuando el alumno sea capaz de conceptualizar acerca de lo que hace,
porqué y cómo lo hace, se puede hablar de un aprendizaje real. Trabajar en este sentido contribuye a
4
Algunas fases o etapas de un proceso productivo pueden incluir actividades para cuyo desarrollo se requieren
capacidades en la que no necesariamente tendrá que formar el módulo, ya sea porque se tratan en otros módulos
del trayecto o porque no está prevista la formación en capacidades vinculadas con éstas. Por ejemplo, hay ciertas
competencias vinculadas con la organización y gestión de un PDP que implican un proceso de adquisición de
capacidades que sólo puede ser encarado en la última etapa de formación del técnico.
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impulsar un quiebre de la dicotomía entre los saberes teóricos y prácticos, entre un “hacer” mecánico y
fragmentado y un “hacer” comprehensivo y significativo 5 .
Proponerse como tarea pedagógica conformar esta visión global e integral de los procesos productivos
contribuye a que las actividades que se desarrollan en el módulo adquieran sentido para los alumnos y el
equipo docente. Sólo una tarea de este tipo es lo que puede generar una participación real y no
meramente formal de los alumnos en su proceso de enseñanza-aprendizaje y sin la cual no podría
garantizarse la adquisición de capacidades en las que pretende formar el módulo y la posibilidad de
trasposición de la experiencia transitada a otras realidades y contextos.
Los elementos considerados hasta aquí permiten señalar con fuerza que el desarrollo de los PDP en una
institución educativa debe, fundamentalmente, tener en cuenta su naturaleza formativa, lo cual implica
que sean efectivamente productivos. Lo que caracteriza un proyecto didáctico-productivo a diferencia de
cualquier otro proyecto productivo, es que en su desarrollo y tratamiento debe primar su finalidad formativa.
Pero sobre esto volveremos más adelante.
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Esta concepción explica el lugar que se le asigna a los contenidos en los módulos del TTP, en los que su abordaje
está subordinado a las actividades formativas que el equipo docente diseñe en función de las capacidades cuya
adquisición por parte de los alumnos debe garantizar. No se niega la importancia de los contenidos; simplemente se
pretende no caer en el enciclopedismo, poniendo el acento en el desarrollo de estrategias pedagógico-didácticas que
posibiliten al alumno aprender a aprender, condición indispensable para la una actualización permanente y eventual
reconversión de las capacidades adquiridas en su proceso formativo.
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1. ¿ Qué es un proyecto?
Un proyecto puede definirse como un conjunto de actividades organizadas en el tiempo que permiten el
logro de un objetivo preestablecido, mediante el uso eficiente de recursos escasos.
El PDP contiene la planificación de las actividades productivas que permitirán organizar las actividades
formativas del módulo en forma eficiente, maximizando la utilización de los recursos humanos, naturales,
institucionales y de capital disponibles en cada institución.
En la primera parte de este documento hemos señalado que los PDP se formulan en el marco de una
propuesta educativa institucional. Su ejecución requiere de recursos productivos que se encuentran en
el establecimiento educativo y, en mayor o menor medida, puede requerir de recursos productivos que
se encuentran fuera del mismo. En ambos casos, la ejecución del PDP genera costos que hacen a la
utilización de recursos humanos (docentes, personal de la escuela, alumnos), infraestructura y
equipamiento, gastos operativos y amortización de la maquinaria y equipo.
Es por eso que cuando se analizan los costos de un PDP que se ejecuta en una escuela (o fuera de
ella) 6 , hay que tener el recaudo de incluir todos los costos que conllevará su ejecución. La práctica de
elaborar y discutir el resultado de cada proyecto, donde se discriminen claramente estos aspectos, no
debería obviarse en las actividades formativas que hagan a la gestión de PDP en las instituciones.
Otro aspecto tiene que ver con la rentabilidad de los PDP es que en las escuelas agrotécnicas se
desarrollan actividades productivas que no necesariamente son rentables en términos económicos.
En el mismo sentido, se ha señalado que los PDP deben prever en su formulación no sólo la factibilidad
institucional, técnica y ambiental, sino también su rentabilidad económica. De hecho, la rentabilidad
"prevista" de los PDP es un requerimiento de la misma dimensión educativa de los proyectos, de su
carácter formativo: no es apropiado enseñar a producir algo que no se podría vender, que dará pérdidas o
que no es viable en la zona.
No obstante, puede suceder -y la experiencia así lo demuestra- que a pesar de una adecuada planificación
de los proyectos, en su desarrollo aparezcan obstáculos que afecten su rentabilidad. Si esto ocurriera, es
imprescindible generar espacios para analizar los elementos y situaciones que actuaron como obstáculos,
a fin de considerarlos en la formulación de nuevas estrategias o proyectos. En este sentido, esta
experiencia y los procesos analíticos que en torno a ella se generen, pueden constituirse en una excelente
oportunidad para propiciar situaciones de enseñanza/aprendizaje. Esto aporta un ejemplo de cómo,
planteada en los términos anteriores, la pérdida de rentabilidad económica, por circunstancias accidentales
y no controlables en el momento de la planificación o reformulación de un proyecto, no implica que su
realización no haya sido positiva en lo formativo.
6
En el caso de algunas actividades -o módulos- que se desarrollen fuera de la escuela, por ejemplo en el campo
de un productor, habrá que diferenciar los costos en los que incurre el productor, de los costos de la escuela:
traslado de alumnos, auxilares y docentes, mano de obra, insumos (si corresponde) y todo gasto operativo que
pudiera generarse.
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Esta es la diferencia esencial entre la finalidad de una entidad con fines exclusivamente económicos y
una institución cuya finalidad es educativa. Las instituciones agrotécnicas son establecimientos
educativos: su eje sustantivo, definitorio, específico y estructurante son las actividades de enseñanza-
aprendizaje.
f Identificación 7 de las alternativas de proyectos a nivel de idea. En esta etapa se identifica en forma
general y sintética los aspectos generales y relevantes del proyecto.
f Formulación del proyecto. En esta etapa se elabora el diagnóstico, se establecen los objetivos, metas,
justificación y estrategia, se planifican las actividades a realizar y se efectúa la evaluación 8 de
factibilidad institucional, técnica, económica y ambiental.
f Ejecución o desarrollo del proyecto, que consiste en la realización de las actividades planificadas y la
evaluación de las actividades durante el desarrollo de las mismas.
Una vez desarrollado el proyecto y realizada la evaluación "ex post" (después de ejecutar el proyecto), el
ciclo continua nuevamente, si es que se decide encarar un nuevo proyecto.
Antes de caracterizar las diferentes etapas del ciclo del proyecto, es conveniente aclarar que los PDP, del
TTP en Producción Agropecuaria pueden ser de los siguientes tipos: a) producción vegetal o animal, b)
producción agroindustrial y, c) producción de servicios (principalmente los relacionados con los implementos,
máquinas, equipos e instalaciones) 9 . En este documento haremos mención fundamentalmente a los
proyectos de producción vegetal y animal. No obstante, la metodología es, en términos generales, válida
para los distintos tipos de proyectos.
Ante determinadas necesidades que se necesitan satisfacer mediante la ejecución de un proyecto, se deben
identificar los posibles proyectos alternativos a implementar a nivel de idea, optándose posteriormente -y con
más elementos de juicio- por aquél que presente menos riesgos, más beneficios y mayores facilidades de
ejecución.
Dado que en el PEI está definida la estructura modular del TTP en Producción Agropecuaria, en cada
módulo del TTP ya está plasmada la idea primordial de proyecto, es decir que en buena medida, ya está
identificado el proyecto didáctico productivo. No obstante, es necesario identificar y precisar otros elementos
básicos del proyecto, principalmente qué se producirá y cómo se producirá. Por ejemplo, en el módulo
Producción de Bovinos para Carne, la idea primordial del proyecto es producir carne bovina. Sin embargo,
habrá que establecer si la producción será de cría, engorde o ciclo completo, las razas a utilizar; si se trata
de producción extensiva, intensiva o semi intensiva, etc.
7
Esta etapa también se conoce como “idea de proyecto” o “anteproyecto preliminar”.
8
Nos referimos a la evaluación "ex ante" que se realiza antes de la ejecución del proyecto.
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Un cuarto grupo puede incluir otras producciones tales como: peces, ranas, cultivo en hidroponia, cría de lombrices,
etc.
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En esta etapa de la formulación del PDP, es importante tener en cuenta las prescripciones de cada módulo,
particularmente en lo que respecta a los criterios a considerar para la elección de especies, actividades
formativas y entorno de aprendizaje.
"Para el desarrollo de las experiencias productivas en la que participarán los alumnos, cada institución
deberá seleccionar, al menos, una especie hortícola de los siguientes grupos":
"a) Siembra directa (por semilla): cebolla, zanahoria, hinojo, perejil, lechuga, acelga, espinaca, pepino,
melón, sandía, zapallo, apio, remolacha, tomate, pimiento, berenjena, choclo, arveja, chaucha, entre otras".
"b) Siembra en almácigo y posterior transplante: tomate, berenjena, pimiento, repollo, brócoli, coliflor,
repollito de bruselas, cebolla, lechuga, entre otras".
"c) Transplante y/o plantación directa con órgano agámico: papa, mandioca, batata, ajo, frutilla, cebolla de
verdeo, espárrago, alcaucil, echalote".
"Se sugiere seleccionar en cada grupo las especies de mayor importancia económica y con amplia difusión
regional."
Ejemplo:
“Proyecto didáctico productivo de hortalizas"
Se identifican como alternativas más convenientes, desde el punto de vista técnico, económico y
formativo, la inclusión de tomate variedad "larga vida" producido en almácigos, con posterior transplante;
cebolla variedad "sanjuanina" en siembra directa y batata variedad "morada". Se incluirán además, con
fines formativos y de consumo para la escuela, las siguientes especies: maíz para choclo, lechuga,
perejil, zapallito, berenjena, pimiento, papa, acelga y repollo. La producción de tomate, zapallito y
berenjena se realizará en invernáculo, en contraestación.
La etapa de formulación del proyecto incluye la elaboración del diagnóstico de situación, la determinación de
objetivos , metas, justificación y estrategia, la especificación de las actividades y la evaluación de factibilidad
institucional, técnica, económica y ambiental.
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El diagnóstico es el punto de partida necesario para formular (o reformular) el proyecto didáctico productivo.
Su objetivo es obtener la información necesaria para valorar los recursos disponibles y analizar la situación
para la toma de decisiones que permitan precisar el proyecto. Se deben describir y establecer las
potencialidades y limitaciones que afectarán directamente al proceso productivo que se pretende encarar.
De esta forma, se podrán formular con mayor facilidad y certeza los objetivos y metas del emprendimiento.
Por otra parte, la caracterización de las producciones que es estén implementando y el conocimiento de las
limitaciones para el uso de los recursos disponibles, permitirán una disminución del riesgo al momento de
establecer los objetivos del proyecto, las metas, la tecnología apropiada, las inversiones necesarias y la
forma de organización del trabajo.
(i) Clima
Es necesario caracterizar el clima y su influencia en las producciones que se estén realizando. Los
principales aspectos a considerar son: régimen de precipitaciones, temperatura y vientos, utilizando la
clasificación más usual y comprensible (por ejemplo: “subtropical con estación seca”, “templado húmedo”,
“semiárido”). Es muy importante considerar las limitantes de origen climático y su impacto en las actividades
productivas, en particular las más importantes:
Ejemplos: “... las sequías invernales agudizan la falta de forraje durante el invierno...”; “... las heladas
tardías ocasionan daños en la brotación de frutales durante los meses de septiembre y primera quincena
de octubre e impiden la implantación de variedades precoces...”; “... los vientos primaverales hacen
difícil la resiembra de pasturas...”;
“... los vientos ocasionan problemas de erosión que influyen en los bajos rendimientos...”, etc.
Si bien los factores del clima mencionados anteriormente son los más importantes, en los casos en que sea
pertinente deberán mencionarse otros (como por ejemplo heliofanía y humedad ambiente) que pudieran ser
relevantes según cada región y tipo de producción.
Asimismo deberán destacarse aquellos factores climáticos que favorecen la producción actual o potencial o
que posibilitan contar con ventajas comparativas en cuanto a productividad, calidad de la producción,
momento de obtención de la misma, etc.
(ii) Suelos
Se mencionarán las características básicas de los suelos y las principales limitantes para su uso:
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• textura, estructura y fertilidad.
• topografía.
• uso potencial: aptitud agrícola, ganadera o forestal.
Al igual que en el ítem anterior, se deben mencionar, si es el caso, las limitantes de origen edáfico y
topográfico de los suelos disponibles para el proyecto.
Ejemplos: “...La excesiva permeabilidad de los suelos produce inconvenientes de retención de agua, lo
que hace difícil la siembra temprana de especies de ciclo primavero-estival...”; “...en general, los suelos
presentan muy bajo contenido de materia orgánica lo que contribuye a los bajos rendimientos obtenidos
en los cultivos...”; “...los suelos presentan pH bajo, lo que ocasiona dificultades en la movilidad de
nutrientes...”; “...la topografía del terreno ocasiona que algunos lotes no puedan aprovecharse para
actividades agrícolas, debido a ´bajos´ inundables...”.
Se realizará una evaluación aproximada del uso actual y potencial (capacidad de uso) del suelo, destacando
aquellos casos donde sea pertinente mencionar su sobre utilización o sub utilización. Asimismo se
mencionarán aquellos factores edáficos que favorecen la producción actual o potencial o que posibilitan
contar con ventajas comparativas en cuanto a productividad y calidad.
Este ítem tiene importancia en los casos de aprovechamiento de pasturas naturales para ganadería y/o
aprovechamiento forestal. Se hará especial mención a la cantidad y calidad de los recursos, prestando
debida atención a los casos de sobrepastoreo o tala excesiva. Cuando fuera de importancia, se deberán
caracterizar y mencionar las potencialidades y limitantes para el uso de productos de extracción (leña, miel,
frutos silvestres, etc.).
Se hará referencia a la modalidad de los cultivos en el área del proyecto: riego, secano o ambos sistemas.
En los casos en que la mayor parte de la producción se realice en secano, se relacionarán las
precipitaciones y su incidencia en la tecnología, la calidad y la productividad. En cuanto al riego, en el
diagnóstico se analizará el caudal disponible, forma en que se realiza, pago de canon, estado de la
infraestructura, etc. Como en los ítem anteriores, se deberán destacar los problemas y factores limitantes,
así como los aspectos positivos que pudieran identificarse.
b) Recursos humanos
Se caracterizarán los recursos de mano de obra disponibles incluyendo la prestada por los alumnos. Debe
determinase cantidad y funciones. Es necesario determinar el grado de calificación de la mano de obra, en
relación con las actividades productivas que se estén realizando.
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Ejemplos:
“La infraestructura de riego se encuentra en mal estado de conservación, por lo que se producen grandes
pérdidas de caudal por infiltración. No se dispone de transporte propio para el traslado de la producción,
debiendo por lo tanto recurrir a los servicios de terceros"; "La escuela posee un silo en muy buen estado,
con capacidad de almacenamiento mayor al necesario (500 ton). Existen posibilidades de asociarse con
otros productores para el almacenamiento y transporte en común".
Los implementos disponibles se encuentran en buenas condiciones de uso, excepto la sembradora de
grano grueso, que tiene una de sus salidas averiada.
d) Caracterización de la tecnología
10
Por ejemplo, en los emprendimientos hortícolas predominan la mano de obra y los insumos, mientras que la tierra y los demás
recursos naturales generalmente son menos relevantes. Por el contrario, en un cultivo extensivo (p. ej.: trigo en la pampa húmeda)
predomina el uso de maquinaria en grandes extensiones y la mano de obra requerida es escasa.
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Ejemplo: “En la zona, la producción cabritera es realizada por pequeños productores. Utilizan animales
criollos. No existe un plan sanitario (prácticamente no se realizan vacunaciones y desparacitaciones), el
pastoreo se realiza en monte degradado y con escasa infraestructura (corrales) para separar las distintas
categorías. Durante el invierno se producen importantes déficits de forraje que los productores -en su
mayoría minifundistas- no se logran cubrir (por falta de efectivo) con la suplementación forrajera. Por otra
parte, existe en la majada una alta consanguinidad, lo que contribuye a los bajos rendimientos productivos
obtenidos. La cantidad promedio de cabritos logrados por año es de 1.25, muy por debajo de los obtenidos
a nivel nacional."
e) Comercialización
Debe indicarse los rubros productivos que se comercializan, incluyendo los subproductos. Ejemplo:
carne de cerdo y chacinados.
Se deben indicar los canales de venta de la producción, teniendo en cuenta que cada
producto/subproducto puede tener uno o más canales de comercialización. Los canales a considerar
son los siguientes:
(iii) Destino
Se debe especificar el destino de los productos en términos de su alcance geográfico: mercados locales,
provinciales, regionales, nacionales o internacionales.
Se deben consignar los precios que se obtienen en los canales habituales de comercialización de los
productos. Se tratará de establecer un precio promedio, de acuerdo al período de ventas de cada
producto/subproducto, pero en caso de tratarse de una producción que se vende en dos momentos
claramente diferenciados (ej.: verano e invierno) pueden consignarse como dos productos distintos.
Se deberán señalar los productos que tienen algún valor agregado, así como también la forma que adopta
el mismo.
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Ejemplo: "Los excedentes de la cosecha de durazno (fruta de segunda y descarte) se utilizan para la
fabricación de mermelada artesanal que se comercializa en forma directa (a vecinos) y ocasionalmente
en la feria del pueblo.
Se mencionarán aquellos factores o circunstancias, tanto de carácter interno como externo, que están
impidiendo en la situación actual arribar a un resultado más favorable en materia comercial.
Ejemplo: “Una de las principales dificultades es no poseer un lugar donde concentrar la producción de alfalfa
y así poder vender en el momento de mayores precios”; “Debido a la falta de recursos financieros no puede
esperarse el momento óptimo de venta de los fardos (mayo/junio)”.
Sobre la base del diagnóstico es posible tomar todas las decisiones que permitan formular con precisión el
proyecto y justificar dichas decisiones.
En el caso de los PDP, el objetivo general o finalidad del proyecto será obtener uno o más productos o
servicios, acordes a los requerimientos de los mercados, en condiciones de sanidad, calidad,
rentabilidad y sustentabilidad razonables y que posibilite la participación de los alumnos en los procesos
productivos y de gestión.
La rentabilidad significa que se busca obtener un producto en condiciones tales que los costos de
producción sean menores o iguales al ingreso o beneficio bruto obtenido. La sustentabilidad se refiere a
que el proceso productivo debe ser sostenible en el tiempo, para lo cual necesariamente deberán
aplicarse técnicas y normas que preserven el medio ambiente, permitiendo un uso razonable de los
recursos naturales durante un período prolongado de tiempo.
Se deberá fundamentar la idea básica del proyecto enunciada en el objetivo general. Se trata de explicar
y justificar los criterios que se tuvieron en cuenta al optar por un determinado proyecto. En un PDP estos
criterios básicamente son de índole institucional, formativo, técnico, económico y ambiental.
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Ejemplo:
El objetivo general es producir algodón de acuerdo a los requerimientos del mercado local (La Banda,
Santiago del Estero), en condiciones de sanidad, calidad, rentabilidad y sustentabilidad.
La estrategia del PDP es dar prioridad a las actividades formativas de los alumnos que cursan el
módulo de Producción de Algodón del TTP tratando, en lo posible, de obtener una producción rentable.
El proyecto utilizará tecnología de bajo impacto ambiental, con semilla mejorada, labores mecanizadas
(excepto la cosecha), uso moderado de agroquímicos y riego.
Los objetivos específicos de un proyecto son los logros a alcanzar para conseguir el objetivo general
formulado. A cada objetivo específico corresponderá una o más metas o resultados (cuantificables o no)
a alcanzar en determinado período de tiempo, un conjunto de actividades a realizar y los insumos
requeridos para hacer posible la realización de estas.
En el siguiente esquema se muestra la relación entre objetivo general, objetivos específicos, actividades e
insumos.
Objetivo general
A continuación trabajaremos con un ejemplo: formular un proyecto para producir 40 ha. de maíz, en una
escuela agrotécnica ubicada en una región de clima templado-húmedo. Damos por supuesto que ya se ha
realizado el diagnóstico y establecido las potencialidades y limitantes de los recursos disponibles.
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Se decide producir maíz, dado que es un cultivo tradicional de la zona. Por otra parte, es necesario
satisfacer la prescripción del módulo de Producción de Cereales y oleaginosas. La escuela cuenta con el
equipamiento necesario para realizar la producción y las condiciones agroecológicas del campo de la
escuela, son muy adecuadas para la producción de este cereal. En cuanto a la superficie a sembrar, se
ha juzgado conveniente -dado los buenos precios que se esperan para la próxima cosecha- obtener un
excedente económico para cubrir necesidades de la institución. Los ingresos provenientes de la venta
de maíz, se destinarán principalmente a la compra de ponedoras, reproductores porcinos y ampliación y
refacción de cuatro aulas.
(ii) Estrategia
La estrategia del proyecto dará prioridad a las actividades formativas de los alumnos que cursan el
módulo de Producción de Cereales y oleaginosas del TTP, tratando de obtener una producción rentable.
El proyecto utilizará tecnología disponible de bajo impacto ambiental, con semilla híbrida, labores
mecanizadas y uso moderado de agroquímicos.
En base a la información del diagnóstico, donde se establecen las limitaciones y potencialidades respecto a
la tecnología disponible, se describirá la tecnología propuesta, y la factibilidad de implementar la misma.
Ejemplo:
Determinación de la tecnología de producción:
Teniendo en cuenta el clima, suelo y dotación de equipo e infraestructura, así como la disponibilidad
financiera de la institución, se opta por una tecnología "media" de producción. A continuación se describen
las principales características de la tecnología a utilizar:
Cultivo en secano; sin riego complementario.
Manejo conservacionista del suelo con incorporación de rastrojo y pasado de subsolador para mejorar la
retención hídrica.
Siembra tardía (fines de octubre-comienzos de noviembre) para evitar la incidencia del granizo; semilla
híbrida. Siembra mecánica a razón de 25 Kg. por ha, y distancia entre líneas de 70 cm.
Control químico y mecánico de malezas.
Control químico de isoca.
Cosecha mecánica por terceros.
Seguimiento de las variables agroclimáticas y de los cultivos; registro sistemático de datos.
c) Actividades e insumos
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Nótese que el objetivo específico debe ser enunciado concreta y escuetamente. Las metas deben
precisar -en lo posible- cantidades y momento de obtención o logro de las mismas. Por su parte, las
actividades pueden desagregarse aún más; en este ejemplo se a optado por un grado de desagregación
intermedio.
Debe tenerse en cuenta que para cada actividad se señala el período más probable -o deseable- en que
se realizará cada actividad. En el ejemplo se ha tomado como unidad de tiempo el mes, aunque se
recomienda desagregar en semanas, ya que de esta forma se podrán planificar adecuadamente las
actividades didácticas y productivas del módulo.
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noviembre de 1999
Actividades E F M A M J J A S O N D
Seleccionar
implementos a utilizar.
Establecer fecha de
realización de
labranzas.
Pasar subsolador.
Arar con discos
(2 aradas cruzadas).
Pasar rastra de
dientes y rolo
desterronador.
Realizar pruebas de
poder germinativo.
Identificar malezas en
el lote.
Seleccionar herbicidas
de pre emergencia.
Regular el tractor y la
pulverizadora.
Aplicar herbicida.
Regular el tractor y la
sembradora
Sembrar
Seleccionar herbicidas
de post emergencia.
Regular tractor y
pulverizadora.
Aplicar herbicida.
Aporcar
Pasar el cultivador.
Recorrer el lote
periódicamente.
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Actividades E F M A M J J A S O N D
Seleccionar
insecticida contra
isoca.
Regular el tractor y
la pulverizadora.
Pulverizar.
Fijar pautas del
contrato con la
empresa
proveedora.
Firma del contrato.
Elaborar borrador
del acuerdo.
Concertar con los
vecinos.
Firmar el contrato.
Supervisión de
cosecha.
Transportar al silo.
Ensilar.
Registrar
rendimiento de la
mano de obra,
maquinarias y
equipos.
Registrar todo lo
observado en las
recorridas de
campo.
Registrar cantidades y
precios de insumos y
servicios.
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Area Agropecuaria
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noviembre de 1999
En este capítulo se realizarán dos secuencias de cálculo; la primera para determinar los costos de
producción y la segunda para determinar el ingreso probable.
Costos directos: son los costos de actividades específicas de producción que impactan solamente y
en forma directa a la producción de un determinado bien o servicio. Por ejemplo, el costo de la
semilla de maíz.
Costos indirectos: son los costos generales de una explotación y deben prorratearse entre las
distintas actividades de la misma. Por ejemplo: canon de riego, impuestos, mano de obra para tareas
generales de la explotación, etc.
Amortización: en el proceso productivo los equipos y herramientas utilizados se desgastan año tras
año. Este desgaste se valoriza de acuerdo al valor a nuevo del bien y a su duración media. Por
ejemplo, si un tractor cuesta $ 30.000 y su vida útil es de 15 años, la cuota de amortización será de $
2.000/año. Existe otro método de cálculo de la amortización de maquinaria agrícola, más complejo,
que consiste en valorizar las horas anuales de uso.
Costos de operación: se denominan así a los costos que se realizan para obtener bienes o servicios
que se consumen en un período productivo. Por ejemplo: mano de obra, semilla y demás insumos
(agroquímicos, combustibles, lubricantes, etc.).
En primer lugar se calculará el costo de los insumos. A los efectos de simplificar el ejemplo se calcularán
solamente algunos de ellos. En primer lugar, calcularemos la cantidad de insumos necesarios para el
proceso productivo:
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SUPERFICIE: 40 ha
Las cantidades por ha se calculan obteniendo el costo total e imputando el 25% al maíz, ya que esa es
la proporción de maíz en la superficie total cultivada en la escuela; dividiendo este valor entre 40
(superficie del lote de maíz), obtenemos el costo por ha.
Para el cálculo de ingresos brutos del proyecto se debe multiplicar la cantidad estimada a producir por
los precios del mercado donde se destinará el producto:
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Area Agropecuaria
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noviembre de 1999
b) Ingreso neto
El ingreso neto (IN) del proyecto se obtiene de restar los costos totales de los ingresos brutos:
IN = 12.800 - 3.744 = $ 9.056
No creemos pertinente, dado el alcance de este documento y de los PDP, ahondar en la metodología de
evaluación ambiental. Sin embargo, debemos tener en claro -y así lo especifica el perfil del Técnico- que
en todo momento debe preservarse el medio ambiente, aplicando medidas preventivas y de mitigación
ante posibles impactos negativos.
En este capítulo, y a modo de conclusión de la etapa de formulación del PDP, deberán realizarse, en
forma sintética las consideraciones que hacen factible la ejecución del proyecto. Se deben incluir los
siguientes puntos:
Factibilidad institucional
Factibilidad técnica
Factibilidad ambiental
Factibilidad económica
Es muy importante someter a consideración del conjunto de la institución el proyecto formulado para su
evaluación, de modo tal que pueda ser asumido como propio por todos sus miembros.
Este documento pretende ahondar en la discusión sobre la importancia del eje didáctico-
productivo en la propuesta formativa de las escuelas agrotécnicas. Esta necesidad hace al
objetivo de ofrecer una formación basada en competencias para jóvenes acorde a las
necesidades e intereses del contexto y la población rural. Está dirigido y sujeto a la consideración
de los docentes que, a través de su trabajo cotidiano, son partícipes privilegiados y activos de la
construcción de una propuesta de formación de técnicos que respondan a las demandas y
necesidades socio-productivas actuales del sector agropecuario.
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