Professional Documents
Culture Documents
Introducción
Cuando empecé a percibir que había algo más de las estructuras físicas y del
movimiento del cráneo me costó mucho entender lo que estaba percibiendo, porqué
no encontraba apoyos en los textos de osteopatía, así que tuve que sacar partido a
los conocimientos de bioenergética provenientes de la acupuntura y echar mucha
imaginación, inventar a cada día, con cada paciente, en un trabajo constante de
investigación y experimentación.
El ser humano obedece a las leyes que gobiernan la materia, pero está mantenido en
vida por la energía universal; trabajando con el toque sutil de la terapia craneosacral
esto se hace evidente y palpable y será fácil e intuitivo percibir la “otra” realidad, a lo
poco que le prestemos atención.
Cuando se separan los aspectos materiales y los no-materiales del ser humano en
cualquier ámbito vital se crean obstáculos ficticios que dificultan el conocimiento y el
progreso: la terapia craneosacral, que está basada en gran medida en el movimiento
respiratorio primario (MRP) no puede explicar desde un punto de vista científico cual
es el origen de este movimiento. Sin embargo la existencia del MRP si se ha podido
comprobar científicamente; así tenemos un movimiento que realmente sabemos que
1
existe, pero no podemos demostrar científicamente su origen, ni decir donde se
origina o porqué existe....
Estas paradojas que surgen en el enfoque tradicional de la medicina no existirían
aplicando determinados conceptos bioenergéticos, tanto en el estudio del ser
humano, como de la vida en general. Estos principios los podemos resumir en:
Ambas fases se suceden mutuamente y la una no podría existir sin la otra. Para ser
exactos, ambas fases son aspectos distintos de una misma realidad y la una es
consecuencia de la existencia de la otra. Por poner un ejemplo no podríamos pensar
que existe el día, si no existiera la noche: imagina por un momento que no existiera
la noche y el cielo siempre resplandeciera de luz solar, a cada momento,
eternamente sol y luminosidad; está claro que no podríamos decir que es de día,
puesto que no existe una noche para crear la dualidad, es decir que no tendríamos la
alternancia noche-día. Simplemente no pensaríamos en este aspecto de la realidad.
Entonces al no existir la noche dejaría de existir una polaridad para referenciar el día,
así tampoco existiría el día.
2
El Yin y el Yang no son realidades independientes, puesto que son aspectos
diferentes y complementarios de la misma realidad; en la terapia craneosacral las
alternancias de expansión y retracción son manifestaciones de la energía en
movimiento; este movimiento abarca todo el cuerpo, desde los pies a la cabeza,
incluyendo todos los órganos internos, músculos, huesos y fluidos corporales. La
energía llega a cada célula del organismo sin excepciones, puesto que de no hacerlo
esta parte moriría, lo mismo que sucede cuando no llega flujo sanguíneo y las células
mueren por isquemia (falta de riego sanguíneo). Energía y materia forman cada
célula, cada átomo, cada electrón, protón, neutrón etc., puesto que las mismas
partículas son energía en movimiento, como nos enseña la física de las partículas.
Vemos que la energía vital no es algo externo, sino que constituye la estructura
material de todo la creación y la materia es solo energía muy, muy condensada. De
esta forma rompiendo los enlaces nucleares que mantienen la cohesión entre las
partículas, se liberan grandes cantidades de energía.
Por otro lado, el método “Somos” intenta estimular el desarrollo personal en los
que inician esta andadura y permite potenciar las facultades de sanación más
profundas y ancestrales que todos poseemos y que, de esta forma, podemos
despertar. Quizás solo tengamos que “desnudarnos” un poco, sincerarnos otro tanto
y sobretodo ser humildes y amorosos, para llegar a esa experiencia mágica llamada
sanación.
Un maestro de arte marciales fue a conocer un monje Zen, famoso por su sabiduría,
para que le enseñara el secreto de la vida. Finalmente en presencia del monje, el
3
maestro de arte marciales quiso impresionar su interlocutor con un montón de relatos
y conocimientos, tratando de que el maestro Zen se diera cuenta de que el no era un
alumno cualquiera, sino un personaje muy popular y con mucha cultura......el monje
Zen escuchó durante un buen rato en silencio y cuando el maestro de arte marciales
terminó, el monje le ofreció una taza de té. Empezó a servir el té y llenó la taza, pero
luego continuó echando más y más, hasta derramar una buena cantidad de té. El
maestro de artes marciales se sorprendió y dijo: ”¿Monje, que haces, no ves que la
taza está llena?”
El monje le contestó: “Tu eres como esta taza de te, estás lleno; para que puedas
recibir mi sabiduría, primero tienes que vaciarte, porqué de lo contrario, nada podrá
entrar en tu interior”.
Este cuento explica a la perfección la tarea que nos espera: todos tenemos mucho
que aprender, pero para poder hacerlo es necesario tener la actitud de un niño; vivir
cada momento y observar el mundo como si fuera la primera vez.
4
La energía vital
Yo suelo hacer referencia a esta fuerza como “energía vital”, porqué este término
expresa el concepto de “energía” como fuerza y la palabra “vital” hace referencia a su
importancia en el mantenimiento de la vida, en toda la creación y en todos los seres.
La energía vital crea y moldea todas las cosas y las impregna con el ”aura” que es
una de las manifestaciones más fácil de percibir de la energía universal.
En este capitulo se hará una introducción de los principios básicos que rigen la
bioenergética, que es la disciplina que estudia la energía vital, y cómo esta influencia
la vida sobre el planeta; es decir el conjunto de manifestaciones energéticas relativas
a los seres vivos.
5
Sin duda este proceso (sin entrar en grandes detalles) es básicamente correcto, pero
incompleto, porqué no tiene en cuenta la existencia del sistema energético que se
relaciona tanto con el sistema nervioso, como con todas (o la mayoría) de las
funciones vitales del ser humano, incluidas las que solemos definir como
emocionales y espirituales. La concepción tradicional de la fisiología humana es un
poco como una mesa con tres patas.....falta la cuarta pata representada por el
sistema energético. El sistema energético, olvidado por la ciencia y la medicina,
permite entender muchos fenómenos que sostienen la vida.
De esta forma afirmamos que existe algo que si bien no existe a nivel “material”, es
tan poderoso que gobierna, controla e interactúa con todas las funciones fisiológicas
del ser humano y también tiene una estrecha relación con los aspectos emocionales,
intelectuales y espirituales de la vida. He puesto entrecomillas la palabra “material”
porqué no es del todo correcto hablar en términos de materia y energía como
realidades separadas y diferentes, puesto que la separación entre materia y energía
es menos real de lo que aparenta ser. Encontrarán algunas explicaciones de este
concepto un poco más adelante en este mismo capitulo, donde se hace referencia a
la física de las partículas, la cual se encarga de hacernos comprender mejor la
relación entre materia y energía. De todas formas cuando expresamos la dualidad
“materia-energía” debemos recordar que es una convención lingüística que se
emplea por comodidad, aunque sepamos que la materia es solo una de las múltiples
manifestaciones de la energía y que en el fondo son la misma cosa.
6
El sistema energético de los seres vivos tiene una gran importancia en la regulación
de la vida y en la relación salud-enfermedad. Establece el medio de conexión entre
factores físicos, emocionales, sociales, mentales y espirituales
7
Y in y Y a n g
El Gran Principio del Yin y el Yang fue formulado en la China prehistórica como un
modo de explicar los fenómenos naturales los cuales habían sido formalmente
atribuidos al capricho de espíritus y demonios. Posiblemente sea la más temprana
instancia en la historia humana de que un principio empírico reemplace ciegas
creencias supersticiosas.
Yin y Yang no son dos diferentes tipos de energía, sino los polos complementarios
de una única energía existente, como los polos positivos y negativos de un campo
eléctrico corriente o de un campo magnético. Yin y Yang son estados recíprocos de
cambios cíclicos, fases polares en las transformaciones rítmicas de la energía.
Dependiendo del fenómeno involucrado, la interacción de Yin y Yang se muestra de
varias maneras: activo y pasivo, abierto y cerrado, expansivo y contractivo, radiante y
concentrado, ascendente y descendente. Estas son fases de actividad, no entidades
estáticas.
Yin y Yang expresan la medida que determina todos los valores y cualidades.
Caliente (Yang) no es un grado de temperatura sin frío (Yin) para contrastarlo. La
belleza sin fealdad para compararla pasaría desapercibida, como ya se ha dicho
anteriormente.
Para llegar a comprender que la vida temporal sobre la tierra es siempre una
cuestión de equilibrio relativo, es mejor no tomar posiciones rígidas o puntos de vista
absolutos sobre cualquier tema mundano. Cada objeto e idea tiene su lado de
adelante y de atrás, su dirección superior o inferior, su aspecto positivo y negativo y
las fases relativas de Yin y Yang no tienen valores fijos. Esto contrasta con la
filosofía dualística de Occidente, la cual separa cada cosa en dos campos
mutuamente excluyentes, tales como dios y demonio, correcto y erróneo; en estos
términos, bueno y malo, correcto y equivocado, etc., funcionan como pares
complementarios y aspectos distintos de la misma realidad.
8
entorno. El bambú ha sido siempre un símbolo de longevidad porque se flexiona sin
romperse en presencia de los fuertes vientos y así logra sobrevivir, mientras que las
plantas más rígidas se quiebran y mueren.
El principio femenino Yin es como el agua, se adapta en forma flexible a todas las
condiciones sin perder su naturaleza esencial. La mujer se adapta mucho mejor al
mundo y vive más años que el hombre por esta causa; mientras que permanece
internamente firme y resistente, se adapta rápidamente a los cambios externos.
9
funciones vitales se encuentra el concepto de Yin y Yang que se aplica también a la
clasificación de órganos.
El predominio Yang se puede percibir como una gran tensión a todos los niveles
(muscular, circulatorio, mental, etc.), estrés, demasiada actividad que no conduce
siempre a un resultado, insomnio, nerviosismo.
El predominio Yin se refleja en síntomas tales como debilidad y falta de tono vital a
muchos niveles (muscular, circulatorio, mental, etc.), frialdad tanto en el sentido de
temperatura como de sentimientos, respiración superficial, pulso lento, tez pálida....
Cuando alguien se enfada mucho (por ejemplo), una energía muy fuerte recorre su
cuerpo en dirección ascendente, del tronco hacia la cabeza y esta es una condición
Yang fuerte. Esta energía necesita seguir su curso, porqué si no quedaría estancada
en el sujeto, dado que la energía no se crea ni se destruye, solo se trasforma. En
este ejemplo, la persona enfadada arremete contra el objeto de su enfado.
Cuando alguien está triste, sin embargo, está recorrido por una energía suave
descendente y esta es una condición medianamente Yin. La persona en este caso
llora tristemente o se queja, exteriorizando así su condición interior.
10
orígenes de enfermedades y degeneración. Difícilmente se pueden eliminar así
como así (sé que soy colérico y voy a tratar de cambiar), pero si se pueden
comprender y superar, entendiendo las causas internas que las han provocado y
llegando a su origen (cuándo me enfado con alguien, ¿qué parte de mi naturaleza
está aflorando?).
11
Física de las partículas
Así la física moderna nos dice que la materia ya no está hecha de partículas, es decir
que no existe el bloque de materia original que se ha estado buscando durante
milenios (por los científicos occidentales y griego-árabes). Ya no tenemos que
imaginar las partículas como bolas de billar o granitos de arena, sino más bien como
entes energéticos en constante cambio, en una danza que se realiza en fracciones
de millonésimas de segundo, a velocidades vertiginosas, muy próximas a la
velocidad de la luz (300.000 Km. por segundo).
Hemos dicho anteriormente que la partícula esencial ha sido buscada por los
científicos occidentales, porqué los místicos de la India, China y Japón y los
chamanes del nuevo mundo, desde varios miles de años sabían todo esto, lo habían
deducido de una forma intuitiva, basada en la observación de la naturaleza y en
estados de conciencia expandida por la practica de la meditación o el empleo de
sustancias psicoactivas como atestiguan numerosos libros y las tradiciones orales
donde se habla de la materia, de la relatividad del tiempo, de la intercambiabilidad de
estado entre la materia y la energía, etc. etc.
Hay una tremenda energía encerrada en las diminutas partículas subatómicas, que
son retenidas en sitio por la fuerza nuclear, que las hace mover en orbitas
infinitesimalmente diminutas a velocidades tremendamente elevadas: cuando las
partículas chocan entre sí, se libera dicha energía, como tristemente sabemos por la
bomba atómica......
12
Física mecanicista newtoniana
Los principios de la física newtoniana representan la visión del universo en la que
la mayoría de nosotros hemos sido educados. Es algo que tenemos tan asumido,
que es difícil desprenderse totalmente (e incluso temporalmente) de una visión
mecanicista del universo. Por otro lado los principios de la física newtoniana siguen
siendo validos para muchas realidades de la vida diaria sobre la tierra, así que se
hace doblemente difícil llegar a entender de forma plena los principios de la física
moderna tan útiles y necesarios para entender las realidades energéticas del ser
humano y mucho de los aspectos de la bioenergética.
Basta reflexionar un poco para darse cuenta de que todas estas aseveraciones
forman parte integrante de nuestra cultura, puesto que son las leyes fundamentales
que se nos han enseñado en las escuelas y los principios por medio de los cuales
medimos el mundo, el tiempo, el pasado, el presente y el futuro, las distancias y el
orden de los acontecimientos.
13
Física relativista einsteniana
La física mecanicista, que se había empleado para explicar todo, incluido el calor, el
movimiento de los fluidos y las vibraciones de los cuerpos elásticos, se había tomado
como una ley absoluta, sin excepciones. Pero a finales del siglo XIX empezaron las
investigaciones sobre el electromagnetismo (Maxwell y Faraday) que supusieron las
primeras grietas en la teoría de Newton:
Nuestro sistema actual de vida está regido por la gran superstición de la materia:
creemos que ésta es lo único que existe y que la conciencia es un subproducto de
ella. Sin embargo es mucho más acertado afirmar que:
La materia está formada por regiones del espacio en las cuales el campo se curva,
así que ni siquiera es posible hablar de materia, pues el campo es la única realidad.
14
El átomo es la unidad más pequeña posible de un elemento químico. En la filosofía
de la antigua Grecia, esta palabra, se empleaba para referirse a la parte de materia
más pequeña que podía concebirse y se consideraba indestructible (de hecho, átomo
en griego significa “no-divisible”). El tamaño aproximado de un átomo es de 10 -10
metros; debido a su volumen se puede decir que aproximadamente en un centímetro
cúbico de materia, contiene 100.000 trillones (1 seguido de 23 ceros). Algo
inimaginable. Es tan pequeño que una sola gota de agua contiene mas de mil
trillones de átomos.
Los átomos están formados por protones (con carga positiva), neutrones
(eléctricamente neutro), en los límites externos del átomo encontramos lo electrones
(con carga negativa).
Estas partículas nucleares están formadas por tríos de partículas aún más básicas,
que son los quarks. La física todavía no puede decir con certeza de qué está hecho
un quark, pero decididamente no es un pedazo de materia sólida.
La física cuántica nos dice que cada átomo es en más del 99,99% espacio vacío y
que las partículas subatómicas que se mueven a fulgurante velocidad por ese
espacio son, en realidad, manojos de energía vibrante.
15
La vibración
La materia es energía, la energía es movimiento, el movimiento es vibración,
alternancia, ida y vuelta entre fase activa y pasiva, complementariedad de Yin y
Yang; la luz, el calor, el magnetismo, la electricidad y la bioenergía no son mas que
formas de movimiento vibratorio.
16
El ser humano, por otro lado, cuando se desenvuelve a nivel mental es porqué vibra
a un nivel inferior que cuando lo hace en un nivel espiritual; además, siempre según
este experimento......
.....si el Ser Humano fuera capaz de elevar su nivel vibratorio hasta el máximo, ¡¡¡se
uniría a la divinidad o espíritu absoluto!!!
En realidad esta afirmación no es nada nueva, porqué los místicos desde tiempos
inmemorables, han afirmado que el destino de la raza humana es volver al estado
primordial de perfección absoluta o estado de divinidad.
Esa vibración que conforma nuestra esencia, se puede percibir y sentir cuando
entramos en un estado de conciencia ampliada a través de la meditación, o las
terapias energéticas.
17
18
ANATOMÍA DEL CRÁNEO
- occipucio (1)
- esfenoides (1)
- temporales (2)
- parietales (2)
- frontal (1)
- etmoides (1)
- lagrimales (2)
- nasales (2)
- palatinos (2)
- maxilares (2)
- cigomáticos (2)
- cornetes inferiores (2)
- mandíbula (1)
- vómer (1)
(El grupo de los huesillos del oído, no son materia de estudio de la terapia
craneosacral ya que no tienen influencia alguna en le movimiento respiratorio
primario)
19
20
21
22
Puntos de referencia del cráneo
Nasión: punto medio en la sutura frontonasal.
Glabela: área plana entre los arcos superciliares, en la parte inferior de la sutura
metópica.
Ofrión: punto situado encima de la glabela.
Bregma: punto de unión de la sutura sagital y la sutura coronaria.
Vértex: punto mas elevado del cráneo.
Lambda: punto de unión de las suturas sagital y lambdoidea.
Inión: protuberancia occipital externa.
Pterión: punto de convergencia de los huesos parietal, frontal, temporal y ala mayor
del esfenoides.
Asterión: punto de convergencia de los huesos parietal, occipital y porción
mastoidea del temporal.
23
Orbita ocular
Las paredes de la órbita ocular están formadas por siete huesos:
frontal
esfenoides
maxilar superior
lagrimal
etmoides
cigomático
palatino
24
Fosa nasal
En la formación de la fosa nasal participan los huesos:
etmoides
esfenoides
frontal
maxilar superior
palatino
lagrimal
concha nasal inferior
25
26
EL MOVIMIENTO RESPIRATORIO PRIMARIO
(MRP)
Descripción
Los niños tienen una frecuencia algo mayor que los adultos. Este ritmo se manifiesta
en todo el cuerpo en forma fases alternas de expansión y retracción muy sutiles.
27
A través de las membranas intracraneales, el MRP se trasmite a los huesos
craneales. La forma de las suturas craneales y de las membranas durales determina
aquí el movimiento de los huesos craneales.
Las fascias forman una estructura interrelacionada la cual une todas las estructuras
del cuerpo, sin solución de continuidad.
28
Fases de inspiración y espiración del MRP
29
La fase de inspiración se denomina también flexión y la fase de espiración
extensión. Se emplean ambos términos indistintamente.
FLEXIÓN EXTENSIÓN
Inspiración Espiración
Rotación externa Rotación interna
Expansión Contracción
Yang Yin
30
El nombre de MRP
Sutherland compara el ritmo del MRP con los movimientos de las mareas. Las fases
tienen una constante relativamente invariable (marea alta y baja) y son influidas
sobre todo por la fuerza de gravedad de la luna y las otras fuerzas que se
interrelacionan con todos los seres vivos, como son los campos magnéticos del sol,
de la tierra (fuerzas cósmicas y telúricas) y otras distintas energías.
Sin embargo, la respiración secundaria es mucho más rápida y más influenciable por
los factores externos. Podrá compararse con las olas de los mares, que cambian
dependiendo del clima y, por ejemplo, dependen de la fuerza del viento.
31
El cuerpo y el MRP
Poco a poco iremos viendo como todo el cuerpo participa del MRP puesto que todas
las estructuras, hasta las células más pequeñas, vibran al rítmico alternar de la
energía vital y son recorridas por un constante flujo energético que se expresa con
este movimiento (ya que sabemos que la energía es movimiento).
Para evitar confusión se empleará el término de motilidad (con T), cuando nos
referimos a los sutiles movimientos energéticos que pertenecen al MRP, mientras
hablaremos de movilidad (con V), cuando nos referimos a los movimientos
fisiológicos del cuerpo.
La motilidad del cerebro: El cerebro como todo órgano de un ser vivo, posee
un movimiento propio activo e inherente, la motilidad. Es un movimiento lento y
rítmico, de repliegue y despliegue, de los hemisferios cerebrales. Durante una fase
se acorta el diámetro longitudinal, mientras que se ensancha lateralmente; en la
segunda fase aumenta su diámetro longitudinal y se acorta el lateral, de acuerdo al
movimiento general del cráneo.
Algunas teorías postulan que este movimiento constituye una especie de repetición
rítmica del movimiento que realizan los tejidos y órganos durante el estado
embrionario.
32
La fluctuación del LCR: El líquido cefalorraquídeo (LCR) circula al interior del
cráneo en los cuatro ventrículos y en el espacio subaracnoideo1 y de la misma forma
lo hace en la columna vertebral.
1
Subaracnoideo significa por debajo de la aracnoides. Es el espacio comprendido entre la aracnoides
y la piamadre, que son dos de las tres capas que forman las meninges, las membranas que
envuelven el cerebro y la medula espinal. La otra capa es la duramadre, que es la más externa de
todas.
2
En el capitulo del LCR se analiza con más en detalle todo el ciclo.
33
La motilidad de las membranas: Estas membranas (hoz del cerebro y del
cerebelo, tienda del cerebelo, duramadre espinal) están formadas por fibras de
colágeno muy bastas y son en gran medida poco elásticas y muy fuertes. Sutherland
las denominó "membranas de tensión recíproca". Su principal función es la de
proteger el sistema nervioso.
Gracias a la tensión que ejercen sobre los huesos del cráneo y el sacro, hacen
posible la motilidad de los mismos. Las membranas reciben los impulsos rítmicos del
MRP, provenientes del interior del cuerpo "como las velas cazan el viento", los
transmiten hacia estos huesos y coordinan de esta forma su movimiento involuntario.
Cuando una membrana cualquiera es sometida a tracción se producen cambios de
adaptación en otras membranas, puesto que todas están conectadas, con un
elevado índice de dependencia entre ellas.
Las superficies articulares permiten esta motilidad de los huesos del cráneo. La
sincondrosis esfenobasilar3 puede considerarse el centro del esqueleto óseo del
cráneo. Los huesos craneales periféricos se adaptan de forma uniforme a los sutiles
movimientos del hueso occipital, esfenoides y etmoides.
Los leves movimientos de los huesos del cráneo pueden ser percibidos y valorados
mediante la palpación por el terapeuta craneosacral.
3
Sincondrosis esfeno-basilar (SEB) es la articulación entre el cuerpo del esfenoides y la apófisis
basilar del hueso occipital.
34
La motilidad del sacro: La duramadre espinal, que se origina en el agujero
occipital, se inserta a la altura de la primera o segunda vértebras sacras 4, en el
interior del canal del sacro. Debido a que la duramadre espinal constituye la
prolongación de la duramadre craneal, la motilidad craneal se transmite directamente
al sacro.
En la fase de inspiración del MRP, la base del sacro (parte superior) se mueve en
dirección posterior y el vértice (parte inferior) en dirección anterior. El sacro se
endereza, verticalizandose.
4
El sacro es el hueso que se sitúa en la base de la columna vertebral, por debajo de la 5ª vértebra
lumbar y entre los dos huesos iliacos; es un solo hueso, formado por la unión de 5 vértebras sacra,
que terminan de unirse por completo a la edad de 25 años. En personas por debajo de esta edad, las
vértebras sacras no están completamente unidas.
35
Todo movimiento que realiza la nuca (occipital) es seguido por el sacro.
Cada una de estas estructuras puede ser tratada y normalizada de forma específica.
La motilidad es amplia, fuerte, simétrica, con buen ritmo y calidad cuando el órgano
en particular y todo el organismo en general, gozan de buena salud, mientras se
debilita (pierde fuerza) o manifiesta una calidad pobre cuando existe enfermedad
crónica, que tiende a debilitar todo el cuerpo. Por otro lado, aparecen alteraciones de
sus ejes fisiológicos de movimiento cuando existen adherencias o fijaciones del
órgano a las estructuras adyacentes, que frenan y desvían el movimiento normal.
Este ritmo vibratorio es otra manifestación del MRP y expresa la energía vital del
organismo.
36
La motilidad de todas las fascias: todas las fascias se mueve en este rítmico
alternar entre las dos fase de expansión y retracción, lo que hace que todo el cuerpo
esté bajo la influencia del MRP.
LA TCS utiliza el MRP para el tratamiento de todas las estructuras, como huesos,
músculos, articulaciones y fascias para valorar la libertad de movimiento de las
mismas y trabajar sobre tensiones o bloqueos que pudieran existir, conformándose
así la base para una terapia completa.
Así en cualquier estructura del cuerpo podemos emplear los mismos principios de
diagnostico y tratamiento del cráneo, basándonos en la información que trasmiten los
tejidos sobre la base del MRP; cualquier tejido que sufra de tensión anormal, por
ejemplo, lo reflejará en el MRP que se mostrará desequilibrado.
Con la palpación del MRP podremos realizar un diagnostico preciso de las áreas del
cuerpo debilitadas, dañadas o bloqueadas, independientemente de las causas,
percibiendo la mayor o menor fuerza del mismo. En algunas disfunciones
importantes, la motilidad desaparece casi por completo, siendo este un síntoma de
gravedad de la lesión.
Además con técnicas similares a las craneales, podremos realizar una corrección de
bloqueos, disfunciones y tensiones de distinta índole, restablecer la correcta
motilidad y favorecer el libre flujo energético que es la base de una salud plena y
completa.
37
Las 5 características del MRP
Al realizar una valoración del MRP, se deben tener en cuenta los 5 aspectos más
importantes, que son: frecuencia, amplitud, simetría, fuerza y calidad.
Los niños tienen una frecuencia de ritmo algo superior a la de los adultos.
Una amplitud escasa en todo el cuerpo indica una disminución de la vitalidad, una
disminución del nivel energético del organismo. Su capacidad de defensa es menor,
con lo cual aumenta la predisposición a sufrir enfermedades.
A veces se observan ciertas áreas del cuerpo con una amplitud del MRP más
limitada en comparación con el resto del organismo. Ello puede constituir una
indicación de que existe un bloqueo o una adherencia en esa zona. El sistema
craneosacral, en estos casos, debe trabajar venciendo mayores obstáculos, dado
que la motilidad de las fascias está limitada y éstas no se pueden adaptar al ritmo. A
pesar de ello, el paciente puede presentar una vitalidad casi normal.
38
Simetría: Se puede hablar de simetría entre flexión y de extensión o simetría entre
estructuras pares.
La simetría entre estructuras bilaterales significa que el movimiento que realiza (por
ejemplo) el hueso temporal derecho es igual al que realiza el izquierdo. Esta
característica es aprovechada para la detección de disfunciones de todo tipo en el
organismo.
Sin embargo hay que tener en cuenta que una asimetría observable en el MRP
indica que existe una lesión, pero no informa de ninguna manera sobre el tipo, la
causa o naturaleza de la disfunción. La eliminación de la asimetría puede constituir
un indicio de la desaparición de la disfunción en la zona afectada.
39
En la siguiente imagen se observa
una irregularidad en el trazado,
entre el final de la fase de flexión y
el inicio de la fase de extensión.
Puede que el terapeuta perciba
algún temblor o anomalía entre sus
manos. Estos tipos de
irregularidades son causadas por
bloqueos que impiden el libre
movimiento.
40
Movilidad del cráneo
Las porciones laterales de los huesos impares como las alas mayores, menores y las
apófisis pterigoideas del esfenoides, las partes laterales del etmoides, las porciones
orbitales del frontal y las escamas del occipital, se comportan como huesos pares,
realizando movimientos opuestos de rotación interna y externa
El esfenoides influye sobre los huesos etmoides, frontal, vómer, cigomático, maxilar
superior, palatino y lagrimal.
El occipital influye sobre los huesos temporal, parietal, maxilar inferior y sacro.
Por tanto, cuando se produce un movimiento de flexión del occipital, los huesos
temporales, parietal y maxilar inferior se mueven hacia la rotación externa.
Cuando el movimiento de flexión proviene del esfenoides, el hueso frontal y todos los
huesos faciales (a excepción del maxilar inferior) efectúan una rotación externa.
41
Se describe la fase de flexión y rotación externa de todos
huesos del cráneo.
Hueso esfenoides
El hueso esfenoides se mueve alrededor
de un eje transversal situado delante de la
silla turca.
Las alas mayores del esfenoides, realizan una rotación externa. Se mueven hacia
fuera, adelante y abajo.
42
Hueso etmoides
La porción posterior del laberinto del etmoides, situado en la parte lateral, se mueve
lateralmente en la rotación externa (RE), lo cual abre las fosas nasales.
Hueso vómer
El vómer se mueve alrededor de un
eje transversal situado en su centro,
y está bajo el control de los huesos
esfenoides y etmoides. El vómer
realiza un movimiento circular.
43
Hueso frontal
44
Hueso palatino
Hueso cigomático
El hueso cigomático se mueve alrededor de dos
ejes: un eje oblicuo que se extiende de atrás
adelante y de fuera adentro. Otro eje vertical que se
extiende a través de la apófisis frontal.
Hueso nasal
El hueso nasal se mueve alrededor de un eje vertical. Está bajo la influencia de los
huesos frontal y maxilar superior. En la fase de inspiración efectúa una rotación
ligeramente hacia fuera en relación con la apófisis frontal del maxilar superior. La
sutura internasal se mueve hacia atrás.
45
Hueso lagrimal
Hueso occipital
El hueso occipital gira alrededor del eje
transversal por encima del agujero occipital
a la altura de la apófisis yugular.
Hueso temporal
La movilidad del temporal se puede
descomponer en dos movimientos:
2. Movimiento de flexo-extensión
alrededor de un eje oblicuo que
pasa por los puntos pivote PPE
(punto pivote esfenoescamoso) y
46
PPCEM (punto pivote condilo escamoso mastoideo)
Hueso parietal
47
Hueso maxilar inferior
Gracias a la flexibilidad del hueso, los ángulos del maxilar inferior se mueven hacia
fuera, mientras que las apófisis articulares (cóndilos) lo hacen hacia dentro.
Hueso hioides
48
Palpación del MRP
49
Posibilidades de percepción de la mano
Aunque las personas tenemos una temperatura del cuerpo relativamente constante,
la temperatura de la piel varía en grado mínimo, dependiendo del tipo de órgano que
se encuentra debajo de la piel, así como también de la función o disfunción del
órgano o tejido en cuestión.
Las zonas cutáneas asociadas a órganos que sufren procesos patológicos agudos,
como inflamaciones o irritaciones, presentan una temperatura sensiblemente
superior a la de su entorno, mientras que los puntos donde se están desarrollando
procesos degenerativos frecuentemente están un poco más fríos que las zonas
circundantes. Sin embargo, los procesos degenerativos pueden provocar irritaciones
en el tejido adyacente que se reflejan en un aumento moderado de la irradiación de
calor.
50
Estados emocionales.
Existe una íntima relación entre las emociones y la tensión de los tejidos. Los
pacientes que contienen constantemente sus emociones y no las expresan,
reflejarán esta contención también en su cuerpo. En los tejidos se reflejan los
múltiples aspectos del ser humano, como sus patrones muchas veces opuestos y
tendencias contradictorias.
El estado emocional del paciente se proyecta hacia el exterior, como si de una nube
de emociones se tratara y puede ser percibido por el terapeuta de forma consciente o
inconsciente. Algunas personas nos hacen sentir incómodos, mientras con otras nos
sentimos totalmente relajados y a gusto. A veces la sola presencia de alguien nos
entristece, otras personas sin embargo nos trasmiten alegría. El elenco de
sensaciones es infinito, pero todas pueden ser percibidas a través del cuerpo
emocional y es útil aprender a descifrarlas.
51
Practicas de palpación
Relájate. Antes de entrar en contacto con el paciente, cierra durante unos momentos
los ojos y ¡relájate! Relaja tu cuerpo y tu mente y permite que la respiración se haga
más tranquila, profunda y relajada. Toma conciencia de tu propio estado emocional.
Sobretodo prepárate para disfrutar.
Cuanto más relajado y libre de prejuicios estés, más impulsos y sutiles patrones de
movimiento y tensión del paciente podrás percibir, siendo el tratamiento mucho más
fácil. El terapeuta debe liberarse de las impresiones externas, vaciarse y abrirse a
nuevas experiencias; así será más fácil disfrutar y hacer que nuestro paciente
disfrute también.
52
Esta secuencia se respetará siempre en la primera escucha en cada paciente,
siguiendo este orden:
1. relajarse
2. relajar el paciente
3. contacto
4. percepción
5. Interpretación
Sin embargo hay otros aspectos más sutiles que podemos tener en cuenta en la
escucha, sobretodo en el primer contacto con cada paciente, para entrar en relación
con su naturaleza físico-energética de forma más plena.
1. No hacer- Ser
2. Visualizar.
No hacer - Ser. El no hacer es tal vez el aspecto más difícil de aprender y poner en
practica, porqué es un concepto muy alejado de nuestra mentalidad; podemos decir
que es estar allí de forma presente pero no-activa. Sin hacer nada podemos ser y el
Ser deja fluir la energía (fluye por si sola). Cuando la energía fluye el sistema
craneosacral se vuelve más activo, porqué se ve estimulado y ayudado por un plus
de energía que le proviene del campo energético del terapeuta, sobretodo cuando el
paciente está carente de ella (enfermedad).
Es importante tener unos buenos conocimientos sobre las estructuras que se están
explorando y las relaciones que existen entre ellas. Intenta desarrollar una imagen
detallada y sintética de los tejidos que exploras, con las correspondientes cualidades
y características de los tejidos. Cuanto más exacta es la imagen del cuerpo que eres
capaz de visualizar, mayor lujo de detalles podrás percibir.
A parte del cuerpo físico, podemos visualizar otras cosas, como los movimientos de
energía o ciertos bloqueos de la misma; en realidad la visualización, que es una
creación mental, no tiene limites.
53
¡Importante!
Confía en ti mismo, resérvate un espacio para acumular experiencias y haz tuyo todo
aquello que llegue hasta tu conciencia.
54
Palpación del cráneo de Sutherland
Siempre que sea posible, siéntate con la espalda recta y las rodillas flexionadas 90°.
Ambos pies deben estar en perfecto contacto con el suelo.
Terapeuta
Detrás de la cabeza del paciente.
Codos apoyados sobre la mesa de
tratamiento.
El movimiento rítmico y suave que ahora se nota, que aumenta y reduce el diámetro
transversal del cráneo, está producido por el ritmo craneosacro.
55
Palpación occipito-esfenoidal de Upledger
56
Palpación occipito-esfenoidal de Magoun
Terapeuta
Detrás de la cabeza del paciente desplazado ¾ lateralmente.
57
Palpación fronto-occipital de Sutherland
Terapeuta
Detrás de la cabeza del paciente.
Esta técnica es ideal para percibir los movimientos de la hoz del cerebro.
Posibilidad alternativa
Terapeuta al lado de la cabeza del paciente.
La mano superior se apoya sobre el hueso frontal desde un lado; los dedos se
orientan en dirección lateral.
La mano inferior se coloca debajo del occipital; los dedos en dirección lateral.
58
Palpación del sacro
Paciente
En decúbito supino, relajado, al ser posible con un cojín debajo de los pies.
Terapeuta
Colocado al lado del paciente, a la
altura del sacro.
¡Advertencia!
Con frecuencia el movimiento del sacro se realiza de forma anormal, por la
presencia de lesiones en torsión, en las que se percibe (además de la flexo-
extensión) una inclinación lateral y una rotación.
59
Aprender a trabajar con el “vacío mental”
En la palpación se llega a “sintonizar” de una forma muy especial con los pacientes, y
se abre frecuentemente la puerta a la percepción intuitiva, es decir a la obtención
de datos por medio de la intuición, sin que medien procesos analíticos.
La intuición es una facultad que existe de forma natural en los seres humanos, así
como en los animales y que es posible desarrollar de una forma simple; de hecho es
una facultad que a pesar de existir se ha ido “olvidando” en la evolución y en el
desarrollo del niño hacia la edad adulta. Es bien sabido que los animales y los niños
de corta edad intuyen o adivinan cosas espontáneamente, de una forma
sorprendente. En el tsunami ocurrido en las navidades del 2004 en Asia, los
numerosos elefante de la región pudieron ponerse a salvo escapando de las granjas,
antes de que llegaran las olas destructoras, porqué “sintieron” el peligro inminente.
Los seres humanos en cambio hemos ido relegando esta forma de conocimiento,
que es dominio del hemisferio derecho del cerebro, a favor del conocimiento
analítico-deductivo, que es dominio del hemisferio izquierdo. Hemos preferido el
conocimiento científico y relegado el conocimiento intuitivo, por considerar el primero
más fiable, hasta el punto de desconfiar totalmente de la intuición.
Aplicada a la TCS es la forma de salir del plano mental de ondas cerebrales tipo
“Beta” por un momento, para permitir que nuestra intuición puede expresarse, libre
de ruidos proveniente de la actividad mental.
De hecho es la mente uno de los principales obstáculos a los que debe enfrentarse el
terapeuta, en el sentido de aprender a calmar la hiperactividad mental, para
aumentar al máximo la capacidad de concentración.
60
Realización: sentados a la cabecera del paciente, con los ojos cerrados y sin tocar
el paciente, realizamos unas cuantas respiraciones profundas y relajantes, y pedimos
al paciente que haga lo mismo.
Una vez que nos sentimos relajados, tranquilos, serenos, tomamos la cabeza del
paciente entre nuestras manos, con un contacto extremadamente ligero y no
realizamos ninguna técnica, ningún movimiento, ninguna acción.
La suavidad y la dulzura son muy importantes, para que el paciente se sienta querido
y protegido, y se abra tanto físicamente como emocionalmente. La mayoría de los
bloqueos profundos tienen un origen emocional, debido a trauma o situaciones no
aceptadas, que han hecho encerrar la persona en una coraza defensiva.
Este punto es crucial; la trasmisión del estado de relajación del terapeuta al paciente
permite que ambos conecten en un nivel superior. Si no se crea este estado de
complicidad, aceptación e intercambio energético, bien difícilmente podremos
avanzar en la terapia.
61
62
PRINCIPIOS DE DIAGNOSTICO Y
NORMALIZACIÓN
Lesión
63
Las lesiones del sistema craneosacral pueden ser debidas a infinitas causas, porqué
el más mínimo desajuste en cualquier músculo, fascia, órgano, víscera, hueso,
articulación, etc., puede alterar de forma apreciable la normal función del MRP.
Por otro lado los trastornos emocionales, mentales y energéticos pueden tener
poderosos efectos (no siempre tan evidentes) sobre el cuerpo y a su vez alterar el
MRP.
Ejemplo: Un señor de cuarenta años que acude a consulta por migrañas y episodios
de mareos. No tiene antecedentes importantes de enfermedades o trastornos
mentales, emocionales ni accidentes traumáticos; ha nacido con parto natural, a
termino. El medico le ha realizado una resonancia magnética nuclear (RMN) y no
padece alteraciones de la cabeza. El diagnostico tendrá que aclarar cual es el factor
principal de las migrañas (evidentemente), además de las alteraciones del MRP: así
tendremos que explorar todo el cuerpo y adentrarnos en aspectos emocional del
sujeto. Sus palabras, sus gestos, su aspecto físico, su forma de andar, el tono de la
voz, todo puede ser revelador e importante....
64
Los ejemplos son tan numerosos como las personas que entran en la consulta, así
que es imposible enumerarlos todos; será la experiencia personal del terapeuta, la
capacidad de conectar, sus preferencias personales, el tipo de pacientes que atienda
a definir las pautas de tratamiento.
65
Técnicas de diagnostico
El diagnostico es la parte más importante de cualquier terapia.
Muchas veces no se realiza un diagnostico a fondo, por las prisas, por no haber
tenido la suficiente paciencia de escuchar el cuerpo o por suponer que ya
conocemos la raíz del problema.
Nunca, nunca, nunca debemos omitir una atenta escucha del cuerpo, siguiendo la
máxima que afirma:
66
Técnica de “escucha”
Esta sin duda es la técnica más completa, fácil y sencilla de realizar, así que será la
que emplearemos habitualmente para percibir el MRP y sus 5 características de
frecuencia, amplitud, simetría, fuerza y calidad.
Una buena escucha puede durar varios minutos y se puede dividir en distintas fases:
67
Técnica de provocación
Esta técnica esta indicada para los casos en los que con la escucha no hemos
podido obtener la información que necesitamos, como por ejemplo distinguir ciertas
lesiones cuando el MRP está muy limitado y no permite percibir los movimientos con
claridad.
Cuando se trata de estructuras situadas en la línea central, el impulso debe ser hacia
la flexión o la extensión, luego hacia los movimientos laterales y finalmente hacia la
torsión; en otras palabras debemos provocar con las manos un movimiento hacia
delante, atrás, hacia los lados y de torsión
Por esta razón es una técnica que se emplea cuando el movimiento es tan pobre y
limitado que no se percibe claramente: sirve para luego realizar una técnica de
corrección y es conveniente realizar posteriormente la técnica de escucha para
valorar aspectos más amplios de la disfunción.
68
Técnicas de normalización
Ello se consigue normalizando las tensiones de los tejidos, de forma que los
procesos de intercambios de líquidos (sangre, linfa), la información nerviosa y
energética puedan restablecerse con normalidad. El ser humano posee fuerza y
capacidad para conservar o restablecer la salud.
De esta forma pueden eliminarse viejos patrones de movimiento y/o tensión del
tejido, el cual recupera mayor libertad de movimiento y reanuda su camino hacia una
nueva barrera.
69
Técnica de “point of balance”
A partir de una escucha que nos haya indicado una disfunción, acompañaremos
atentamente las estructuras a normalizar, siguiéndolas pasivamente durantes
algunas fases de flexión y extensión del MRP. Debemos percibir en que punto del
movimiento existe una mayor relajación de las fascias, de las membranas y de
todas las estructuras implicadas. Este es el punto de equilibrio, o “point of balance”,
que no estará (en caso de disfunción) en el punto intermedio entre la flexión y la
extensión, sino más bien desplazado hacia uno de los dos parámetros. Este será el
punto de referencia a partir del cual mantendremos inmóviles las estructuras a
normalizar.
70
Técnica directa
En los niños menores de 6 años se emplean solo técnicas directas: hay que
emplear la máxima suavidad y delicadeza respetando en todo momento la integridad
del niño y de sus tejidos en desarrollo.
Por otro lado, los menores de 6 años responden muy bien a las técnicas energéticas,
que se podrán emplear sin problema.
71
Técnica de separación
Las suturas se pueden separar con ayuda de la técnica directa mediante una
tracción ejercida en sentido contrario sobre las uniones suturales afectadas.
Hay que tener en cuenta la orientación de los biseles de las suturas y aprovechar su
dirección
El punto inmóvil puede ser inducido desde cualquier punto del cuerpo, como los pies,
el sacro y más frecuentemente el occipital.
El objetivo de las técnicas de Still point es inducir una calma artificial en todo el
sistema craneosacral, para permitir una reorganización espontánea del mismo y una
posterior mejoría de su fisiología. Es como el descanso de un enfermo para
recuperar fuerzas.
72
Técnica “V spread”
Como ya sabemos, los seres humano somos materia y energía vital. Esta fuerza
inherente en la persona puede ser aprovechada con ayuda de la técnica de “V
Spread” para eliminar de forma muy suave hasta las restricciones más persistentes.
Realización
Corrección
73
El terapeuta envía energía desde el lado contrario a la sutura, visualizando el
recorrido de la energía a través del cráneo: los dos dedos situados en la sutura,
realizan una ligera presión de separación de los huesos que la forman, esperando a
que la sutura se abra.
Esta técnica no está reservada solo para las suturas. Cualquier parte del cuerpo
puede ser tratada con este método. La finalidad se encuentra en dinamizar la zona
afectada con el aumento del movimiento de la respiración primaria (MRP).
Variante
Es posible realizar esta técnica con las palmas de las manos, en lugar de usar los
dedos, para enviar energía de un lado a otro del cráneo o del cuerpo: la ventaja
estriba en que las palmas de las manos son centros energéticos muy importantes,
debido a la existencia de “chakras” en ellas.
Realización
74
Una vez localizado el punto a tratar, situar la palma de una mano sobre esta zona y
la otra mano en el lugar diametralmente opuesto, tanto del cráneo, como de cualquier
otro lugar del cuerpo.
Con ambas manos creamos una circulación energética entre ellas, empleando la
mano en contacto de la lesión como receptora y la que se encuentra en el lugar
opuesto como trasmisora, hasta percibir que no hay obstáculos al flujo de energía
entre las dos manos. Cuando esto sucede percibimos una relajación de los tejidos y
la reequilibración de las estructuras tratadas. Además es posible percibir una oleada
de calor que pasa por las manos y el cuerpo del paciente.
Esta técnica esta basada en el principio de polaridad que afirma que entre un polo
positivo y otro negativo se crea una circulación de corrientes eléctrica (es decir un
flujo de electrones); además se necesita un medio neutro y conductor que en este
caso es el cuerpo del paciente.
75
76
LAS MENINGES
Las meninges rodean y soportan el sistema nervioso central (el encéfalo y la médula)
y tienen una estructura concéntrica en capas superpuestas que sustancialmente es
la misma desde el cráneo hasta la columna vertebral.
77
Membranas craneales
Desde ella se extienden los vasos hacia el interior del encéfalo formando espacios
cada vez más reducidos llamados espacios perivasculares; además de ello, forma
unas redes de venas en forma de vellosidades, los plexos coroideos, que penetran
en los ventrículos del cerebro y forman el líquido cefalorraquídeo (LCR).
Duramadre: está formada por un tejido conectivo muy firme, compacto e irregular,
con numerosas fibras de colágeno. Tiene el espesor aproximado de una uña, muy
tensada y no permite la penetración del líquido cefalorraquídeo. Se distingue entre
una hoja perióstica y una hoja meníngea, entre las cuales se sitúa el denominado
espacio subdural que permite los deslizamiento entre la duramadre y las capas más
internas.
78
Tabiques craneales
79
Hoz del cerebro
La hoz del cerebro separa los dos hemisferios cerebrales, derecho e izquierdo. El
borde anteroinferior de la hoz se inserta en la “crista galli” del hueso etmoides; se
extiende sobre el agujero ciego, la cresta frontal y los bordes del surco del seno
sagital superior del hueso frontal; sobre la cresta parietal de los huesos parietales; el
surco sagital del occipital hasta la protuberancia occipital interna. Allí la hoz participa
en la formación del seno recto. En el seno recto se separan los dos tabiques de la
hoz del cerebro y se convierten en la tienda del cerebelo.
En los huesos temporales se forma el seno transverso. El borde inferior libre forma el
seno sagital inferior
La tienda del cerebelo separa el cerebro del cerebelo y se tensa en forma de tienda
sobre el cerebelo.
Al igual que las hoces del cerebro y del cerebelo, la tienda se origina en el seno
recto, con el cual también está unida. En la parte posterior, la tienda del cerebelo
está unida a la protuberancia occipital interna y a ambos lados con las crestas
oblicuas del occipital, donde forma el seno transverso. A los lados se extiende a lo
largo del seno y de la sutura parietomastoidea insertándose en el ángulo
inferoposterior del hueso temporal y en la apófisis mastoides del temporal.
80
En la parte anterior, las capas inferiores laterales de la tienda se insertan en la
apófisis clinoides del cuerpo del esfenoides
Sus fibras horizontales son reforzadas en su inserción superior por las fibras
verticales de la hoz del cerebro. Como consecuencia la tienda es un lugar donde se
cruzan fibras que se extienden en dos direcciones
Allí participa en la forma del anillo fibroso que rodea el agujero occipital y se prolonga
como duramadre en la médula espinal
81
Membranas espinales
Todas las tensiones que puedan existir en las meninges, pero sobretodo en la
duramadre, pueden afectar negativamente el equilibrio mecánico, energético o
neurológico de estas importantes estructuras. Además como vemos en la imagen
superior, también los nervios espinales (raquídeos) que son prolongaciones de la
médula espinal, están recubierto por las meninges, que salen por el agujero de
conjunción y recubren los nervios en su recorrido por el cuerpo. Así los pinzamientos
o las irritaciones de estos nervios pueden afectar el MRP, el LCR, la columna
vertebral y el cráneo.
82
Piamadre espinal
Aracnoides espinal
Es extremadamente pobre en
capilares y nervios.
Las membranas siguen a los nervios hacia los orificios intervertebrales, donde
rodean el ganglio espinal.
Duramadre espinal
La duramadre espinal es muy importante en el equilibrio energético, neurológico y
mecánico de la columna vertebral, por ser la envoltura que protege la médula espinal
y los nervios raquídeos.
En ella se pueden distinguir dos capas: una externa (perióstica) y otra interna, que
es la duramadre espinal verdadera. Entre ambas se encuentra un espacio que
permite el movimiento de deslizamiento de la duramadre en esta zona de la columna
vertebral, la más móvil.
La duramadre espinal está separada del conducto vertebral por medio del espacio
subdural y se mueve con relativa libertad. Gracias a ello, puede transmitir los sutiles
movimientos del MRP desde el cráneo hasta el sacro y a los nervios espinales.
83
Se inserta firmemente en el agujero occipital como prolongación de la hoz del
cerebelo y de la duramadre craneal y en la cara posterior de C2. Luego recorre toda
la columna vertebral sin insertarse en ninguna vértebra y finalmente se adhiere al
sacro a nivel del 2º segmento y al cóccix formando el hilio terminal.
84
Membranas de tensión reciproca
Las membranas, a través de la unión estructural, pueden actuar sobre las tensiones
en cualquier parte de este sistema. Gracias a su inserción en el cráneo, el sacro y en
los agujeros de conjunción, las membranas de la duramadre regulan el movimiento
articular involuntario de los distintos huesos craneales y del sacro en el ritmo
craneosacro. Estas membranas, que se mueven unas contra otras de forma
recíproca, están constantemente buscando un equilibrio óptimo.
Por la inserción de la duramadre en los huesos del cráneo, estos no solo se mueven
de acuerdo con las condiciones de tensión de la duramadre, sino que también
pueden transmitirse las tracciones hacia fuera, hacia sistemas orgánicos extradurales
y extra craneales.
85
Relaciones patológicas
Existe una estrecha relación entre las distintas membranas (en particular la tienda del
cerebelo) y la buena función de nervios y vasos sanguíneos que se deben tener en
cuenta en el tratamiento de varias patologías. Los nervios craneales y las arterias en
su recorrido desde el cerebro hacia el exterior deben atravesar las distintas capas
meníngeas: las tensiones de las mismas pueden afectar su buena función.
Por otro lado la duramadre forma los senos venosos (retorno de la sangre venosa) y
el drenaje linfático de la cabeza y en caso de tensión de las membranas estas
funciones pueden verse afectadas.
Duramadre en general
86
Movimiento de las membranas
87
Duramadre espinal
88
Tratamiento de las membranas
La hoz del cerebro se inserta a lo largo del surco sagital en dirección descendente
hacia la protuberancia occipital interna. Se relaciona con el frontal, el etmoides, los
parietales y el occipital.
89
Expansión y levantamiento (Spread y Lift) del frontal
Indicaciones: Estirar en sentido anterior la hoz del cerebro para normalizar las
tensiones membranosas y normalizar sus disfunciones.
Mejorar el retorno venoso y la función del par craneal I (olfativo)
Levantamiento:
En la fase de extensión del MRP,
realizamos una suave presión en
dirección medial de los bordes laterales
del hueso frontal, lo que hace que este se
mueva en rotación interna separándose
del esfenoides.
En cuanto el hueso frontal comienza a
moverse hacia delante, realizamos una
tracción hacia delante. Esta tracción es
muy suave; debería ser suficiente para
estirar dulcemente las membranas.
Puede ser que el hueso frontal se desplace y realice todo tipo de movimientos; se
permitirán sin reducir la tracción
90
Expansión y levantamiento (Spread y Lift) del parietal
Compresión:
En la fase de flexión del MRP, las yemas de los
pulgares ejercen una ligera presión en sentido
caudal, de forma que la sutura sagital desciende y
se reduce la tensión membranosa de la hoz.
Levantamiento:
En la fase extensión del MRP, los dedos índice,
medio, anular y los meñiques ejercen una ligera
presión en dirección medial sobre el borde
inferior de los huesos parietales (ver imagen).
91
Expansión y levantamiento (Spread y Lift) del esfenoides
Indicaciones: estirar la tienda del cerebelo en dirección anterior, en todos los casos
en los que exista tensión en la misma y en los bloqueos crónicos de la SEB. Tiene
efectos reguladores sobre la hipófisis y el hipotálamo.
Tratamiento de los nervios craneales relacionados.
Compresión:
En la fase de extensión del MRP, los pulgares
ejercen una tracción en dirección posterior e
interna; esta tracción se transmite hacia el cuerpo
del esfenoides, de forma que éste se mueve cada
vez más hacia la extensión.
Levantamiento:
En la fase de flexión del MRP, los pulgares llevan a
tracción anterior (hacia el techo) las alas mayores
del esfenoides, que estiran hacia delante la tienda
del cerebelo.
Cuando todas las resistencias han cedido, se percibe la fluidez de los movimientos
craneales.
92
Compresión y estiramiento del temporal (Ear pull)
Realización de la compresión:
En la fase de extensión del MRP, se favorece el
movimiento posterior e interno de las porciones
mastoideas del temporal, impidiendo la rotación
externa. De esta forma se relaja la tensión de la
tienda del cerebelo.
93
Técnica energética de la hoz del cerebro
Cualquier tensión de la hoz puede dificultar el retorno venoso a través del seno
sagital. Recordar que los senos venosos del cráneo están formados por
desdoblamientos de la duramadre en cuyo interior pasa la sangre venosa de regreso
al corazón.
Desde el punto de vista energético la hoz del cerebro está relacionada con el
meridiano de acupuntura “Du Mai” o Vaso Gobernador” que trasporta la energía
Yang desde el periné hasta la cabeza.
Realización:
Se sitúan las manos según la toma del cráneo “fronto-occipital de Sutherland”, con la
derecha en contacto del hueso occipital y la izquierda en el frontal, manteniendo
ambas manos en la vertical de la hoz del cerebro. Es una posición un poco forzada y
si no estamos cómodos podemos girar un poco las manos.
94
Extensión: En una primera fase exageramos durante algunos ciclos del MRP el
movimiento de extensión de la hoz del cerebro: este movimiento es básicamente una
rotación hacia atrás de la misma, que además está acompañado de un aumento
vertical de su altura. Al mismo tiempo frenamos el movimiento contrario de flexión.
Terminamos esta fase cuando percibimos una relajación importante de las tensiones
membranosas.
95
Liberación de la base del occipital
Los numerosos músculos en la base del cráneo son con frecuencia los responsables
de los bloqueos del occipital o de los temporales: además pueden dificultar el MRP,
así que liberar la base del cráneo es siempre importante. Para liberar la base del
cráneo tenemos que relajar los músculos y descomprimir las articulaciones.
Indicaciones:
Realización:
El terapeuta toma el occipital en la
palma de sus manos y con la yema de
los dedos imprime un movimiento de
tracción progresivo del occipital en
dirección craneal.
Se mantiene esta tensión hasta percibir una descompresión del occipital con respeto
a las vértebras cervicales.
96
Liberación de la charnela lumbosacra
Realización:
Colocar la palma de una mano debajo del
sacro con las puntas de los dedos en dirección
craneal, mientras las otra mano fija las
vértebras lumbares; los codos están apoyados
sobre la superficie de tratamiento.
97
Balanceo de la duramadre
Esta es una técnica energética muy
potente, porqué actúa sobre la
duramadre y la médula espinal.
98
LOS DIAFRAGMAS
Generalidades
El diafragma pélvico está constituido por los músculos del suelo pélvico y la
aponeurosis pélvica con todas las capas de todos los ligamentos de la pelvis
situados entre sacro, cóccix e iliacos. Su función es importante para el equilibrio de
los huesos de la pelvis.
Todos los diafragmas se mueven en sincronía regulados por el MRP, así que en la
fase de inspiración del MRP descienden y se tensan, mientras en la extensión del
MRP suben y se relajan.
99
La dirección preferente de las fascias
en el cuerpo es longitudinal, mientras
los diafragmas son estructuras
transversales y cualquier anomalía de
estos puede alterar de forma
importante la movilidad de las fascias.
100
Diafragma torácico (músculo diafragma)
El diafragma es un tabique
músculo-aponeurótico, que forma
el suelo de la cavidad torácica y el
techo de la cavidad abdominal.
Es un ensamblaje de pequeños
músculos digástricos, cuyos
tendones intermedios se
entrecruzan a nivel aponeurótico,
en el “centro frénico”.
101
El diafragma torácico está en relación directa con la mayoría de los órganos
abdominales, con todos los órganos del tórax y con varios músculos y huesos.
102
El diafragma tiene conexiones indirectas con la mayoría de las estructuras
corporales, con las que se relaciona de una forma u otra.
103
Diafragma cervical o estrecho superior del tórax
Está formado por las fascias cervicales, los músculos del cuello y las fijaciones
ligamentarias del pulmón y del corazón.
Puede trasmitir tensión al cráneo, por medio de los músculos o de las fascias y
bloquear el MRP, sobretodo en la zona de los temporales y del occipital.
104
Está en relación con los chakras cardiaco y laringeo (4º y 5º). Se verá involucrado y
limitado cuando existen problemas en el aspecto de la comunicación, bien sea por
falta de libertad de expresión en los sentimientos, incapacidad de hacerlo por
educación represiva o sentimientos de negatividad hacia las personas de nuestro
entorno (5º chakra). Cuando el bloqueo está en el 4º chakra las causas están
relacionado con la capacidad de amar o ser amado, dar o recibir, miedo al amor y a
los cambios que este implica o tal vez sentimientos de aislamiento del entorno.
105
Diafragma pélvico
El diafragma pélvico está formado por los músculos del suelo de la pelvis (m.
elevador del ano y m. coccígeo), las fascias de la pelvis y los músculos esfínteres de
la uretra y transverso profundo del periné.
106
Está en relación con las siguientes dolencias en el aparato locomotor: Dolores y
sensaciones de contractura en la charnela lumbosacra, en las nalgas, en la región
del perineo y coccigodinia.
Está a su vez en relación con las siguientes partes del sistema nervioso: Simpático,
D10-L2 nervio esplácnico mayor y menor, parasimpático, S2-S4, nervios pélvicos,
nervio pudendo, S2-S4.
Está en relación con los chakras radical y sexual (1º y 2º) y todas las funciones
asociadas a estos, como son la fuerza física y los miembros inferiores (1º) y los
aspectos relativos a sexualidad, reproducción y creatividad (2º).
Muchas tensiones o bloqueos a este nivel pueden estar relacionados en origen con
los aspectos psicosomáticos descritos anteriormente y el tratamiento de la parte
física puede ayudar a liberarlos. Sin embargo es necesario ser cautelosos y proceder
de acuerdo a las necesidades y posibilidades de la persona, sin forzar cambios para
la que no está preparada.
107
El hioides
Por otro lado está relacionado con el sistema endocrino, gracias a las glándulas
tiroides y paratiroides.
108
Técnicas de tratamiento de los diafragmas
Diafragma torácico
Indicaciones:
Esta técnica actúa sobre el diafragma y los órganos adyacentes (hígado, estomago,
riñones colon ascendente, transverso y descendente y los órganos abdominales en
general), sobre L1 y L2, sobre las molestias en las costillas inferiores, sobre el
músculo psoas-ilíaco y sobre el músculo cuadrado lumbar.
Muchas dolencias de espalda son debidas a tracción de las inserciones de los pilares
del diafragma, lo que causa tensión compensatoria en los músculos paravertebrales.
Paciente:
En decúbito supino.
Terapeuta del lado del paciente a
la altura del diafragma.
Realización:
La mano anterior ejerce una ligera
presión hacia la parte posterior del
cuerpo, hasta que el tejido
reaccione.
A continuación sigue al tejido de acuerdo con la descripción de la técnica.
109
Diafragma cervical
Se deberá tratar en todas las disfunciones del cuello, de la cabeza y del tronco.
Indicaciones:
Trastornos del cráneo de cualquier naturaleza.
Molestias o restricciones de la cintura
escapular, la clavícula, la 1ª costilla y C7.
Problemas de circulación venosa, arterial y
linfática entre el cráneo y la cavidad torácica.
Dolores de los brazos de origen cervical o
craneal.
Posición alternativa:
Ambas manos a los lados del cuello, con los
pulgares apoyados en la parte posterior de los
hombros, muy próximos entre si, como si
rodearan el cuello.
Realización:
Independientemente de la posición adoptada,
se debe percibir el grado de tensión de los tejidos y adaptarse a ellos, durante algún
tiempo, percibiendo los pequeños (o grandes) desequilibrios de los mismos. Se
puede emplear la técnica de exageración o la de “point of balance”.
110
Diafragma pélvico
Como hemos visto el diafragma pélvico está relacionado con los órganos pélvicos,
como ovarios, útero, testículos, próstata, intestino delgado y colon. Las tensiones del
mismo pueden afectar estos órganos y reducir el aporte sanguíneo y energético;
además pueden generar problemas de la columna vertebral en su zona lumbo-sacra
y afectar negativamente los miembros inferiores. Los partos y las operaciones
quirúrgicas dejan adherencias que también afectan negativamente la libre motilidad
del diafragma pélvico.
Indicaciones:
La técnica tiene un efecto sobre la pelvis y los
órganos pélvicos, el sacro y sus superficies
articulares, sobre L4, L5 y las extremidades
inferiores así como las glándulas suprarrenales y
las reproductoras.
Realización:
La mano superior ejerce una ligera presión
descendiente hasta que el tejido reaccione.
Esta mano sigue al tejido de acuerdo con la
descripción de la técnica.
La mano inferior sirve de resistencia y punto fijo.
Cuando se tiene suficiente experiencia, es posible
seguir los patrones de tensión fascial con esta
mano.
111
Hioides
Indicaciones:
El tratamiento del hioides se realiza cuando existen tensiones cervicales,
mandibulares y endocrinas (tiroides y paratiroides).
También conviene normalizar el MRP de este hueso cuando los otros diafragmas
presenten alteraciones de su motilidad.
Realización:
Se trata de forma similar a los otros diafragmas, aunque con una presión inferior. Se
mantiene fija la mano posterior, mientras la mano superior, en contacto con el
hioides, realiza una escucha para percibir el movimiento de las fascias de acuerdo al
MRP. La mano debe sujetar solo el hioides, tratando de dejar libres las fascias y
músculos de la región.
112
Técnicas de arcos de diagnostico
Todos estos problemas crean contracturas y bloqueos protectores en los tejidos que
pueden permanecer ocultas durante mucho tiempo, siempre que la capacidad de
homeostasis del organismo pueda hacer frente a ellos; de hecho el organismo tiende
a mantener y retener los bloqueos, tratando de adaptarse a ellos.
Estas zonas con el tiempo se convierte en “quistes energéticos” que crean un campo
de distorsión a su alrededor y que tiran hacia sí los tejidos más próximos, de la
misma forma que un remolino de agua crea un campo de atracción que hace que
toda acabe girando alrededor de él.
Esto es así porqué cada vez que recibimos un traumatismo físico, un choque
emocional o una enfermedad, la fuerza agresora es tratada por el cuerpo como un
cuerpo extraño, formando una contractura o una fijación en los tejidos circundantes,
con el objeto de aislar el área afectada del resto del cuerpo, reduciendo al mínimo las
consecuencias patológicas
Los “quistes energéticos” pueden dar lugar a adherencias en los tejidos, mala
circulación o acumulación de toxicidad e irritación nerviosa; incluso pueden
relacionarse con la formación de tumores.
Son como las ondas que vemos en un estanque cuando tiramos una piedra al agua.
El MRP y la circulación energética del cuerpo se ven distorsionados por el vector de
fuerza atrapada y se desvían de sus patrones fisiológicos, formando arcos
concéntricos que se superponen al movimiento normal.
De la misma forma que podemos decir donde ha caído una piedra en un estanque
viendo las ondas que se forman en el agua, así podemos determinar el asiento de un
quiste energético, percibiendo las ondas por él formadas.
Esta es una técnica muy importante para localizar el origen de los múltiples
problemas ocultos, puesto que en muchos casos cuando se crea una lesión, el
cuerpo realiza sucesivas compensaciones por medio de las fascias y desplaza el
problema hacia otro lugar del cuerpo, que es el que normalmente duele o presenta
síntomas.
114
Técnica de arcos de diagnostico en supino
Hay que situar las manos de forma suave y simétricas primero sobre la cabeza,
luego sobre el estrecho superior del tórax, sobre el diafragma o las costillas bajas,
sobre la pelvis, sobre los muslos y finalmente sobre los pies.
En cada punto a examinar las manos perciben un desplazamiento sutil de los tejidos
del paciente o una sensación de tensión física o energética; si estos movimientos son
normales o simetricos, no hay ningún problema. En cambio si se forman arcos de
circunferencia, hay que visualizar el centro de los mismos. Este punto, que
representa el centro de la circunferencia descrita por los arcos, es el lugar de la
disfunción, el quiste energético, el lugar del bloqueo.
Para determinar el problema con precisión, se deben apoyar las manos en todos los
puntos que se consideren necesarios; veremos como existen un numero infinito de
círculos concéntricos alrededor de la lesión y cuanto más nos aproximamos al foco,
estos se hacen cada vez más pequeños y con más energía.
Si existen dos o más fulcros, normalmente se percibe primero el más próximo a las
manos del examinador, mientras no se percibirá el que esté más alejado; cuando
hayamos eliminado el primer problema, al volver a desplazar las manos por el
cuerpo, entonces aparecerán los otros fulcros.
GRAVEDAD DE LA LESIÓN
FUERZA DEL ARCO =
DISTANCIA ENTRE LAS MANOS Y LA LESIÓN
115
Técnica de arcos de diagnostico en sedestación
Con el paciente en sedestación, se pone una mano en la región parietal y la otra en
la columna vertebral a la altura de la charnela dorsolumbar (entre D11 y L1).
Realizar una compresión ligera y progresiva sobre la cabeza del paciente, de forma
que la columna cervical y dorsal sean comprimidas hacia abajo.
Hay que permitir al cuerpo del paciente realizar todos los movimientos que surjan
espontáneamente; observaremos entonces como el movimiento del cuerpo se
organiza alrededor de un punto y parece como si se doblara por medio de una
bisagra.
116
Técnica de arcos diagnostico para el cráneo
“Visualizar” significa dirigir nuestra energía mental hacia el objeto del tratamiento,
como si realmente lo estuviéramos viendo.
117
Muchas veces existen múltiples lesiones y al desplazar las manos iremos viendo
distintos arcos de circunferencia según el punto de la cabeza que estemos
explorando; recordar que la fuerza con la que se percibe la lesión es directamente
proporcional a la gravedad de la lesión e inversamente proporcional a la distancia
entre la misma y nuestras manos. Esta situación (dos o más lesiones) suele
confundir el terapeuta, hasta que localiza las distintas lesiones.
Cuando todas las lesiones se corrigen, el movimiento global del cráneo aparece
simétrico y más fuerte.
No olvidemos que las lesiones del cráneo y del cuerpo obstaculizan el flujo de la
energía manifestada en el MRP y el objetivo de la terapia es suprimir todos los
obstáculos existentes, permitiendo la libre circulación de la energía en todo el cuerpo.
118
Desenroscamiento
Como hemos visto anteriormente los patrones de fuerza atrapados en los tejidos
representan obstáculos para la expresión del MRP y la técnica de arcos de
diagnostico sirve precisamente para su localización.
Una técnica sencilla para eliminar cualquier restricción de los miembros inferiores,
superiores o del cuello es la llamada técnica de desenroscamiento, que permite
informar el cuerpo de su situación y abrir una posibilidad de liberación.
Técnica de desenroscamiento
Contraindicaciones: no tiene
119
Desenroscamiento desde la cabeza
Resistir de forma suave pero firme el principal patrón de tensión que se percibe,
obligando el SNC y el cuerpo a reorganizar en otra dirección la tensión de las fascias.
Si por ejemplo al sujetar la cabeza percibimos una tracción que se origina en el
hombro izquierdo y que desplaza la cabeza hacia ese lado, resistiremos firme y
suavemente esta tendencia hasta que desaparezca espontáneamente.
Una vez eliminado el principal patrón de tensión, fácilmente pueden aparece otros
menores; habrá que repetir el proceso todas las veces que sea necesario, hasta que
no exista ya ninguna tensión. Se puede dar por finalizado el desenroscamiento
cuando se han eliminado por lo menos el 80% de las tensiones existentes.
120
Desenroscamiento desde las piernas.
El terapeuta puede permanecer de pies o sentado a la altura de los pies del paciente,
según su comodidad.
Los miembros (piernas y brazos) se trabajan de ambos lados, porqué así es más fácil
comparar su estado general; hay que tener en cuenta que estos trabajan en
sincronía y no se pueden separar como si fueran partes independientes. Sin
embargo si en una palpación bilateral apareciera una pierna notablemente tensa o
“enroscada” y otra libre de tensiones, se puede trabajar inicialmente la más afectada,
para luego volver a “escuchar” de forma bilateral y seguir avanzando en el
desenroscamiento.
121
Desenroscamiento desde los brazos.
122
EL LIQUIDO CEFALORRAQUÍDEO (LCR)
El sistema nervioso está rodeado por un líquido claro, incoloro y con alto contenido
en proteínas, el líquido cefalorraquídeo (LCR). Este líquido no solamente recoge los
productos de desecho del metabolismo nervioso, sino que también es responsable
de la nutrición de todo el sistema nervioso central.
Los ventrículos laterales están unidos entre sí a través del agujero interventricular
(agujero de Monro). El III ventrículo se comunica con el IV ventrículo a través del
acueducto cerebral (de Silvio), un estrecho conducto en el mesencefalo.
123
124
125
EL LCR en la columna vertebral.
El saco dural espinal en la parte inferior de la columna vertebral cuenta con una
elasticidad que le permite aumentar o disminuir de tamaño de acuerdo con las
condiciones de presión existentes. Por ejemplo, cuando se produce una reducción
del volumen del líquido cefalorraquídeo o de la sangre intracraneal, se encoge en
parte.
La mayor parte del LCR (aproximadamente dos tercios) se produce en los plexos
coroideos, una red vascular parecida a vellosidades. Estos capilares de la piamadre
penetran en los ventrículos. En las paredes de los lados de los ventrículos laterales
los plexos son más fuertes, pero también aparecen en la cubierta de los ventrículos
III y IV.
La producción del LCR en los plexos coroideos se regula principalmente a través del
sistema nervioso autónomo.
126
Reabsorción del LCR
El LCR es reabsorbido en su mayor parte por las vellosidades aracnoideas que son
prolongaciones de la aracnoides en el seno sagital de la duramadre: estas permiten
que el LCR fluya hacia los senos venosos, especialmente en el seno sagital
superior. La reabsorción del LCR depende de las condiciones de presión en el
líquido cefalorraquídeo; a mayor presión aumenta la reabsorción.
127
Circulación del LCR
Después de que el líquido cefalorraquídeo haya salido del plexo coroideo en la
cavidad subaracnoidea, circula desde los ventrículos laterales a través de los
agujeros interventriculares (Monro) hacia el tercer ventrículo y desde allí a través
del acueducto mesencefálico (de Silvio), hacia el cuarto ventrículo.
Aquí el LCR fluye a través de los agujeros laterales y mediales (de Luschka y
Magendie) hacia las cavidades exteriores y la cavidad subaracnoidea en el cráneo y
la columna vertebral. Hay que mencionar que la circulación es posible en ambos
sentidos, es decir también desde la cavidad subaracnoidea en la columna vertebral y
el cráneo en dirección a los ventrículos laterales.
Cuando ha sido reabsorbido por las vellosidades aracnoideas, el LCR fluye hacia el
seno sagitral. Desde la cavidad subaracnoidea cerca de las vainas nerviosas
periféricas de los nervios espinosos, el LCR fluye en los microtúbulos del tejido
conectivo colágeno y, desde allí, hacia el líquido intracelular que se acumula en la
linfa. La linfa fluye a través del conducto torácico hacia el ángulo venoso izquierdo y
el corazón.
La sangre arterial fluye hacia el cráneo, donde de nuevo se produce y absorbe LCR a
través del plexo coroideo.
128
El tercer ventrículo
El tálamo que es la zona del encéfalo que actúa procesando y clasificando toda
la información sensitiva (a excepción de la vía olfativa) procedente de la medula
espinal y mandando después información a los músculos. Nos hace conscientes
de la sensación de dolor.
El hipotálamo, estructura muy
compleja del cerebro que
regula muchas reacciones
químicas importantes del
mismo. Suele considerarse el
centro integrador del sistema
nervioso vegetativo o
autónomo, dentro del sistema
nervioso central. También se
encarga de realizar funciones
de integración somato-
vegetativa.
La hipófisis (glándula
pituitaria), tal vez sea la
glándula endocrina más
importante ya que regula la
mayor parte de los procesos biológicos del organismo y es el centro alrededor del
cual gira buena parte del metabolismo a pesar de que no es mas que un pequeño
órgano que pesa poco más de medio gramo. Responde a los mensajes recibidos
del hipotálamo, liberando hormonas que gobiernan el crecimiento, el desarrollo
sexual, la reproducción, el nivel de azúcar en sangre y la respuesta en
situaciones de tensión.
La epífisis (glándula pineal), que se activa y produce melatonina (a partir de la
serotonina cuando no hay luz. La epífisis está relacionada con la regulación de
los ciclos de vigilia y sueño. Se ha comprobado que esta hormona sirve para
contrarrestar los efectos del síndrome de diferencia de zonas horarias. Es
también un poderoso antioxidante y participa en la apoptosis5 de células
cancerosas en el timo. Es también un hecho que controla el inicio de la pubertad
y que podría influir en los ritmos circadianos.
5
Muerte de una célula de manera controlada.
129
Los rítmicos movimientos del MRP, así como la adecuada tensión membranosa de
las meninges, desempeñan una función fundamental en la regulación
neuroendocrina y energética.
El cuarto ventrículo
Esta situado debajo del tercer ventrículo y está conectado con este por un largo y
estrecho canal llamado “acueducto de Silvio”.
Es otro centro muy importante, puesto que sus paredes contienen muchos de los
principales centros nerviosos corporales, incluyendo los que controlan la respiración
pulmonar, la circulación de la sangre, la digestión, la eliminación, la homeostasis y 10
de los 12 nervios craneales.
Además está en contacto con el cerebelo, que resulta vital para el control de
actividades musculares rápidas como correr, escribir a maquina, tocar el piano y
hablar. Vigila y establece ajustes correctores de las actividades motoras
desencadenadas por otras partes del encéfalo. Recibe continuamente información
actual de las partes periféricas del cuerpo, para determinar el estado instantáneo de
cada uno de sus áreas, como posición, ritmo de movimiento, fuerzas que actúan
sobre él, etc. El cerebelo compara el estado físico actual de cada parte del cuerpo
según indica la información sensorial, con el estado que intenta producir el sistema
motor. Si los dos no se comparan favorablemente, de manera instantánea se
trasmiten señales correctoras adecuadas hacia el sistema motor, para aumentar o
disminuir la actividad de músculos específicos.. Ejemplo: si el cortex transmite una
señal para mover la mano hacia un punto particular, pero la mano empieza a
moverse demasiado deprisa, la mano irá mas allá del punto deseado; entonces el
cerebelo activa los músculos antagonistas que frenan el movimiento de la mano y la
detienen en el punto preciso.
Todos estos tejidos en contacto con el tercer y cuarto ventrículos, son bañados por
LCR recién formado y potenciado con la energía vital.
130
Funciones del LCR
La expansión por todo el cuerpo pudo demostrarse científicamente con oro coloidal
inyectado en la cavidad subaracnoidea. En pocas horas el marcador se había
extendido por todo el cuerpo.
Es importante que las fluctuaciones rítmicas del LCR se extiendan libremente por el
cráneo y el cuerpo. Los bloqueos que limitan el flujo de este líquido pueden provocar
trastornos y disfunciones en todo el cuerpo.
131
Técnicas para el LCR y el MRP
Es una técnica de punto parado que también provoca una fluctuación longitudinal
del LCR a lo largo de todo el sistema nervioso central (SNC).
Ello suele dar lugar a un mejor suministro de LCR hacia las células, un mayor
movimiento linfático y una regeneración de los tejidos, así como una estimulación de
los centros nerviosos del cerebro en el IV ventrículo; gracias a las características
biodinámicas, bioeléctricas y bioquímicas del LCR se estimulan todos los procesos
de intercambio del cuerpo
Esta técnica produce efectos sobre el MRP en todo el cuerpo, aunque estemos
actuando sobre un solo hueso: cuando inducimos el occipital a extensión, todo el
cuerpo sigue este movimiento y se coloca en extensión y la parada del MRP
asimismo se produce en todo el cuerpo.
Efectos:
Disminución del tono del sistema nervioso simpático, lo cual tiene un efecto positivo
sobre los síntomas de estrés, estados de ansiedad, presión arterial e insomnio.
Regulación de la respiración que se vuelve más profunda y regular.
Disminución del tono de todo el tejido conectivo, por lo que está indicado en las
contracturas y en los dolores articulares.
Disminución de la fiebre hasta en 2º C en un espacio de 30-60 minutos.
Profundamente relajante.
Alivio de los dolores menstruales.
Antiinflamatorio.
Indicaciones:
Hipertensión, taquicardia, edemas producidos por congestiones venosas y por otros
problemas de retención de líquidos, infecciones e inflamaciones.
Mala calcificación de los huesos (osteoporosis).
Depresiones, trastornos neuroendocrinos, hipertiroidismo
Ayuda a las contracciones uterinas y, por lo tanto, al parto
Pueden desaparecer leves disfunciones secundarias de la columna vertebral y del
cráneo.
132
Actúa como bomba linfática
Técnica universal, siempre puede utilizarse cuando el proceso terapéutico se ha
estancado y el terapeuta ya no sabe lo que debe hacer.
También se puede utilizar para compensar los efectos negativos de otra técnica.
Los estudios de Magoun demuestran claramente el efecto de reducción de los
niveles de azúcar que tiene esta técnica, así como la disminución del número de
leucocitos y de la actividad de las glándulas sudoríparas
Contraindicaciones:
Peligro de derrames cerebrales, apoplejía aguda, aneurismas, hipertensión maligna.
Fracturas de la base del cráneo, lesiones de la cabeza, especialmente fractura del
hueso occipital.
Embarazos a partir del 7º mes, ya que en
determinadas circunstancias pueden comenzar
las contracciones.
Realización:
Durante la fase de extensión (rotación
interna) del MRP, el terapeuta acompaña
con las eminencias tenares el
estrechamiento de la escama occipital
133
Al cabo de varios ciclos, la presión ejercida sobre las eminencias tenares de las
manos durante la fase de inspiración disminuye progresivamente y poco a poco se
para; el movimiento de flexo/extensión se ha detenido; se ha llegado al “still point”.
Mientras dure la parada del MRP (de algunos segundos a varios minutos), las manos
permanecen apoyadas sobre el occipital, siguiendo los posibles micromovimientos
que aparecen en la musculatura de la nuca, que actúan como eliminadores de nudos
y tensiones en las fascias, los músculos y los huesos.
Final del punto inmóvil: el terapeuta percibe una presión fuerte y regular a ambos
lados del occipital en dirección a la rotación externa. El terapeuta sigue este impulso
de forma pasiva y centra su atención en la calidad del ritmo, acompañando el MRP
hacia la flexión.
134
Compresión del 3º ventrículo (C3V)
Efectos:
esta técnica, aparentemente similar a la anterior (C4V), es sin embargo
sustancialmente diferente, ya que aquí no se llega a realizar una presión directa
sobre el 3º ventrículo, que se halla al centro del cráneo: sin embargo es una técnica a
tener en cuenta cuando se desea normalizar la zona del hipotálamo y de la hipófisis,
por la importancia que estos centros tienen sobre el organismo entero. Como ya
explicado, el tercer ventrículo regula la respiración craneal (MRP), así que esta
técnica puede regular este movimiento.
Indicaciones:
disfunciones del tálamo, hipotálamo, hipófisis y epífisis y en general del sistema
hormonal. Disfunciones profundas del MRP, como falta de ritmo, poca fuerza,
debilidad general del sistema craneosacral, secuelas y/o tratamiento de
enfermedades del sistema nervioso como esclerosis múltiple y lateral, meningitis,
enfermedad cerebro-vascular (ictus), desmielinización, temblores, corea
(movimientos involuntarios, breves y espasmódicos, semejantes al baile), Parkinson,
miastenia, polineuropatia, parálisis facial, etc....
Contraindicaciones:
tumores cerebrales, enfermedades infecciosas en fase aguda, enfermedad bipolar.
Realización:
Dedos índice y medio sobre las alas mayores del esfenoides y pulgares apoyados
sobre la sutura coronaria
Durante la fase de espiración se acompañan las
alas mayores del esfenoides en dirección
superior y medial, impidiendo los movimientos
contrarios en la fase de flexión. Se mantiene
este movimiento hacia la extensión durante
varios ciclos, hasta llegar a la parada del MRP.
135
Inducción del punto inmóvil en el sacro
Técnica de punto parado que también provoca una fluctuación longitudinal del
LCR a lo largo de toda la columna vertebral.
Esta técnica es muy importante porqué permite actuar sobre el polo negativo del
sistema energético humano - polo Yin – representado por el sacro. Siendo la cabeza
el polo Yang (más activo) en la producción y circulación del LCR, el sacro tiene un
papel pasivo en este sistema: así que su importancia radica en el hecho de que
contribuye a equilibrar las tensiones y fuerzas de la cabeza, sobretodo del occipital,
que es el hueso con el cual está en contacto a través de la duramadre.
Así el eje sacro-occipital debe estar siempre equilibrado por varias razones:
Efectos:
El objetivo de todas las técnicas de Still point es inducir una calma artificial en todo el
sistema craneosacral, para permitir una reorganización espontánea del mismo, y una
posterior mejoría de su fisiología. Es como el descanso de un enfermo para
recuperar fuerzas. Al realizar esta técnica desde el sacro, el efecto será más directo
y potente sobre la zona en cuestión, que es donde inicia la columna vertebral,
generando una analgesia (disminución del dolor) y revitalización muy importantes.
Permite además liberar todas las tensiones que se acumulan a nivel óseo,
membranoso y fascial en esta zona, sujeta frecuentemente a estrés mecánico.
Favorece y potencia el MRP del sacro, que es uno de los principales factores del
ascenso de la energía vital por la columna vertebral.
Indicaciones:
136
Energetizar todo el plexo sacro, plexo nervioso del sistema vegetativo parasimpático
que controla las funciones de los órganos reproductores, la vejiga y los esfínteres:
relaja todos estos órganos.
Eliminar espasmos y cólicos de las vísceras pélvicas huecas (vejiga, recto, útero...).
Favorecer el ascenso de la energía espinal por toda la columna vertebral.
Calmar dolores en esta zona.
Contraindicaciones:
Hernia discal lumbar con rotura del anillo fibrosos, L4-L5 o L5-S1.
Últimos dos meses de embarazo.
Realización:
El terapeuta sigue el movimiento de
extensión anteriorizando la base del sacro y
dejando que se posteriorize el vértice del
mismo
137
Rodamiento de los temporales
Técnica de fluctuación transversal del LCR, que además ayuda a normalizar las
disfunciones en torsión de la SEB.
Esta es una técnica de uso muy frecuente, puesto que la nuca y los temporales
reciben las inserciones musculares de varios músculos y es muy frecuente el
bloqueo de uno o ambos temporales y del occipital.
Por medio de esta técnica el lado del cráneo correspondiente al temporal que es
llevado a rotación externa sigue el mismo comportamiento, es decir va a rotación
externa, mientras la otra mitad va a rotación interna. De esta forma desbloqueando
los temporales favorecemos una mayor libertad de movimiento del cráneo.
Efectos:
Indicaciones:
138
Contraindicaciones:
No tiene
Realización:
1. Al inicio de la fase de flexión del MRP se exagera la rotación externa de un
temporal, por ejemplo el derecho, a la misma vez que se frena el normal
movimiento del otro temporal (izquierdo) impidiéndole realizar el movimiento
fisiológico de rotación externa.
2. Cuando inicia la fase de extensión del MRP se exagera la rotación interna del
temporal izquierdo, a la vez que se frena al derecho manteniéndolo en
rotación externa.
3. En el siguiente ciclo de flexión del MRP se ampliará aún más la rotación
externa del temporal derecho frenándola en el temporal izquierdo; luego, en la
fase de extensión, se aumentará aún más la rotación interna del temporal
izquierdo, frenándola en el derecho.
4. Se repite este ciclo tres o cuatro veces.
5. Luego de algunos ciclos, el terapeuta invierte el movimiento de ambos
temporales, es decir el que antes iba a rotación interna (izquierdo) es inducido
hacia la rotación externa y viceversa.
139
Técnicas de ampliación del MRP.
Gracias a esta técnica de modificación del MRP, es posible generar una respuesta
fisiológica positiva por medio de determinadas funciones corporales relacionadas
principalmente con la actividad cerebral, el sistema hormonal y los sistemas
nerviosos simpático y parasimpático.
Si estimulamos el MRP para que trabaje con más ritmo, esta acción tendrá una
repercusión a nivel nervioso y hormonal, repercutiendo en cascada sobre todo el
cuerpo, mientras si realizamos la acción contraria, es decir inhibir el MRP, podemos
inhibir estas funciones corporales.
La ampliación del MRP se hace por medio de los temporales, de la misma forma que
se realiza el rodamiento de los temporales descrita con anterioridad, pero
imprimiendo un ritmo determinado al MRP según nuestras intenciones.
Ritmo: esta palabra indica la frecuencia de trabajo que imprimimos al MRP: para
tonificar se facilita un poco el MRP cada vez que inicia la fase de flexión y se acelera
otro tanto.
Indicaciones:
MRP débil. Técnica que permite estimular y activar muchas funciones corporales a
través de la estimulación del MRP, en paciente hipotónicos, deprimidos, laxos y en
general en predominio parasimpático. Permite normalizar la presión sanguínea
cuando esta se encuentra por debajo de la norma, elevar el tono muscular, aumentar
la actividad cerebral y las onda de tipo alpha y la coordinación entre hemisferios.
Ayuda a normalizar la hipófisis y la tiroides en casos de disfunción.
Contraindicaciones:
Pacientes hipertónicos en general, en los cuales una estimulación de sus funciones
corporales sería contraproducente (hipertensos, hipertiroideos, espasmos
musculares, espasmofilia, insomnio, simpaticotonia, etc....)
Realización:
En las mismas posiciones de las manos y del paciente que para la técnica de
rodamiento de los temporales, se imprime un ligero impulso al MRP cada vez que el
sistema craneosacral inicia una nueva fase de flexión, alternativamente en un lado y
luego en el otro, para facilitar la apertura hacia la flexión de todo el cráneo y de todo
el cuerpo.
Este impulso se trasmite con la yema del pulgar derecho en contacto con la parte
anterior de la apófisis mastoides del temporal derecho, al inicio de la fase de
flexión del MRP, como si empujáramos un columpio. No se debe empujar el
140
temporal durante toda la fase de flexión,
solamente se debe “lanzar” al inicio y luego
seguir el movimiento durante el resto del
ciclo del MRP. En el lado izquierdo se
sigue el MRP sin realizar ninguna acción.
Luego en los siguientes ciclos del MRP volveremos a lanzar el derecho, luego el
izquierdo y así durante varios ciclos, hasta percibir mayor “fuerza” y “ calidad” en el
sistema craneosacral.
Podríamos imaginar esta técnica como algo parecido a ir en bicicleta por una
pendiente muy poco pronunciada: la pendiente hace que la bici se mueva sola (MRP)
pero muy lentamente, así nosotros podemos pedalear para ir un poco más rápido. No
será como pedalear en una cuesta en la que hay que realizar un esfuerzo notable
constantemente; será un pedaleo muy suave, un toque ligero sobre los pedales,
suficiente para aumentar un poco la velocidad.
141
Fase del Rodamiento Ampliación
temporales MRP
MRP Izquierdo Derecho Izquierdo Derecho
1 Flexión x + 0 +
Extensión - x 0 0
2 Flexión x ++ + 0
Extensión -- x 0 0
3 Flexión x +++ 0 +
Extensión --- x 0 0
4 Flexión 0 0 + 0
Extensión 0 0 0 0
5 Flexión + x 0 +
Extensión x - 0 0
6 Flexión ++ x + 0
Extensión x -- 0 0
7 Flexión +++ x 0 +
Extensión x --- 0 0
8 Flexión 0 0 + 0
Extensión 0 0 0 0
9 Flexión x + 0 +
Extensión - x 0 0
10 Flexión x ++ + 0
Extensión -- x 0 0
11 Flexión 0 0 0 +
Extensión 0 0 0 0
12 Flexión + x + 0
Extensión x - 0 0
13 Flexión ++ x 0 +
Extensión x --
14 Flexión 0 0
Extensión 0 0
15 Flexión x +
Extensión - x
16 Flexión 0 0
Extensión 0 0
17 Flexión + x
Extensión x -
Leyenda de símbolos
+ aumentar la rotación externa (RE), en la fase de flexión del MRP.
- aumentar la rotación interna (RI), en la fase de extensión del MRP.
x frenar el MRP, tanto en RE como en RI.
0 ninguna acción, manos pasivas.
142
SUTURAS CRANEALES
143
número a lo largo del periodo de crecimiento. También el tejido de esta zona
aumenta en rigidez con el paso del tiempo.
No debemos olvidar que la cabeza es el polo Yang del ser humano, es decir un lugar
muy activo bajo el punto de vista energético, como sabemos por el elevado aporte
sanguíneo que precisa: las técnicas de descompresión de las suturas ayudan de
forma notable a regular la circulación energética.
6
Intrasutural: que está en el interior de la sutura.
144
Tipos de articulaciones craneales
Las articulaciones craneales varían mucho en forma y estructura.
El estudio de los distintos tipos de suturas, sirve para entender mejor su movilidad,
puesto que la forma de la estructura determina su función.
Sutura escamosa: En esta sutura, los anchos bordes inclinados de los huesos se
sobreponen en forma de escama. En caso de presión o compresión permite un
movimiento de deslizamiento de una superficie sutural sobre la otra, como la sutura
parietoescamosa
145
Sutura serrada: (dentada) Es una sutura con encajes recíprocos. Las suturas
con los dientes de mayor tamaño constituyen las zonas de crecimiento más activas.
Esta actividad parece estar en relación con la movilidad de las suturas, ya que
cuanto mayor son los dientes, mayor es la posibilidad de movimiento. Un ejemplo es
la sutura sagital. Esta sutura permite un mínimo movimiento de rotación como en una
articulación en charnela.
Sindesis: Una sutura en la cual una superficie del hueso craneal encaja en el
reborde del adyacente. Por ejemplo la sutura esfenovomeriana.
Sutura plana: Sutura que, al igual que la sutura escamosa, permite una especie de
movimiento deslizante y de separación. Ejemplo: sutura nasomaxilar.
146
Gomfosis: Una unión en forma de taco, en la cual un extremo óseo en forma de
cono encaja en el hueso craneal vecino. Ejemplos: fijación dentaria en las apófisis
alveolares.
Sinfis: Es una unión de dos huesos por medio de un fibrocartílago y con presencia
de un menisco intrarticular, como por ejemplo la sinfis del pubis.
147
148
Puntos pivote
Los puntos pivote indican el lugar en
el cual se encuentran los bordes
articulares internos y externos, o
bien el punto en el que cambia la
dirección de la inclinación de los
bordes articulares.
El conocimiento de la dirección de
los bordes de las suturas es
importante para la aplicación de las
técnicas craneosacrales.
149
Diagnostico y tratamiento de las suturas
Las causas de las restricciones suturales pueden ser de naturaleza traumática así
como provocadas por tensiones musculares crónicas o estados emocionales; las
disfunciones, cuanto más antiguas, más difíciles son de normalizar, sobretodo las
que se originan en el nacimiento.
Diagnostico
No existen técnicas especificas para el diagnostico de las suturas, cuyas
disfunciones irán apareciendo en el curso del tratamiento, ya que una sutura
bloqueada siempre impedirá el libre movimiento craneal. Hay un centenar de suturas
en el cráneo así que no se pueden comprobar todas; sin embargo los bloqueos de
las suturas se pueden apreciar como punto fijos alrededor de los cuales se mueven
los huesos del cráneo.
Normalmente basta con realizar una escucha atenta para percibir la existencia de
disfunciones, que se perciben como puntos de mayor tensión y también como ejes
patológicos. Cuando el punto fijo alrededor del cual se organiza el movimiento de
todos los huesos craneales no se encuentra en el “fulcro de Sutherland”, existirá una
tensión de las suturas o de las membranas.
Ejemplo: sabemos que el occipital se mueve hacia delante y atrás sobre un eje
transversal que pasa por encima del agujero magno: si al realizar la escucha del
occipital percibimos que se mueve oblicuamente y parece estar “clavado” al temporal
derecho, podemos sospechar un bloqueo de alguna sutura entre estos dos huesos.
Pondremos entonces una mano en el occipital y otra en el temporal derecho para
comprobar si es así y cual de las suturas está en disfunción (hay 3 suturas entre
estos dos huesos).
7
Anamnesis: recopilación de datos sobre el estado de salud del paciente.
150
Por otro lado, en caso de restricciones de las suturas, se deben comprobar las
estructuras que tienen acción directa sobre estas, como las membranas
intracraneales o los músculos.
Tratamiento
Todas las suturas craneales pueden ser normalizadas mediante dos técnicas
generales:
Se recorre entonces toda la sutura haciendo una ligera presión sobre la misma: la
presión no será dolorosa, excepto en los casos donde exista una compresión de la
sutura, lo cual será además un indicador de su disfunción.
151
Tratamiento de las suturas entre el temporal y el occipital.
Existen tres suturas entre el temporal y el occipital y forman, junto con el esfenoides
la base de sustento y apoyo del cráneo.
Patología
La sutura occipto-mastoidea es la más posterior y externa de las tres y se ve
afectada sobretodo por las tensiones de la musculatura cervical y de la tienda del
cerebelo, lo cual repercute de forma negativa sobre la movilidad de los huesos
temporales y occipital. El trapecio y el ECM son músculos posturales que se insertan
en la parte posterior del cráneo, justo a la altura de la sutura, están frecuentemente
tensos cuando existe cualquier desequilibrio postural ya que tienen la función de
equilibrar la cabeza y los hombros en bipedestación o sedestación.
Una presión sobre la vena yugular a nivel del agujero yugular provoca una restricción
en el retorno venoso, así como un aumento del volumen sanguíneo en el cráneo
(drena el 95% de la sangre del cráneo). Esto provocará dolores de cabeza, presión
detrás de los ojos, incapacidad de concentrarse y memorizar y acúfenos (ruidos en
los oídos).
152
La irritación e hiperexcitacibilidad del nervio gloso-faríngeo puede causar dolor del
oído, lengua, pared posterior de la faringe y también una pérdida del gusto.
El nervio vago puede producir una variedad de síntomas desagradables tales como
dolores de cabeza, pérdidas de conocimiento, palpitaciones cardíacas, dificultades
respiratorias, exceso de acidez estomacal, disfunciones del píloro y del colon, etc.
Este nervio controla la función parasimpática de buena parte de los órganos del
cuerpo, en el tórax y abdomen. Recordemos que el sistema nervioso parasimpático
(nocturno) es antagonista del sistema nervioso simpático (diurno) y es necesaria una
buena funcionalidad de ambos. Se estudia en el apartado visceral.
La sutura petro-basilar es la más interna de las tres y la que con más frecuencia
pasa desapercibida: como ya comentado está muy próxima a la SEB y puede
acarrear problemas en esta zona.
Una buena forma de comprobarlas es realizando la técnica del tirón de orejas, que
separa los temporales del occipital y estira la tienda del cerebro: si una o varias de
estas suturas están bloqueadas, tendremos una sensación de hueso temporal
“clavado”, es decir duro y sin movilidad. Entonces tendremos que realizar el
desbloqueo de estas suturas.
Otra forma de valorar las suturas es realizando una “escucha” localizada sobre las
mismas. Se apoya una mano plana en el occipital y la otra en el temporal fijando la
percepción sobre la respetiva motilidad de ambos huesos.
Indicaciones:
Bloqueos de las suturas occipitomastoidea, petrobasilar y petroyugular, tensión de la
base del cráneo y falta de movilidad de la misma.
Dolores de cabeza y cefalea de origen vascular o tensional, migraña, vértigos y
mareos, dolores de oídos y acúfenos, problemas de memoria y concentración,
presión ocular, perdida del gusto, acidez estomacal, disfunciones digestivas,
palpitaciones cardiacas, contracturas del trapecio y del ECM.
Secuelas de traumatismos cervicales, tipo “latigazo”.
Contraindicaciones:
Se debe interrumpir si el paciente manifiesta dolor o mareos durante el tratamiento: a
veces bastan unos minutos de descanso, pero otras veces se debe interrumpir la
sesión o realizar otras técnicas.
154
2º Tiempo – Rotación Interna
Con la eminencia tenar del pulgar derecho se ejerce presión en dirección posterior
sobre la porción mastoidea, es decir se lleva el temporal a rotación interna.
La mano izquierda resiste el MRP del occipital manteniéndolo fijo en la fase de
flexión y lo induce hacia atrás y arriba en la fase de extensión; es decir lleva el
occipital a extensión.
155
Sutura coronaria (ej. izquierda)
Indicaciones:
Traumatismos (frecuentes) en los parietales y el
frontal, dolores de cabeza, sensación de pesadez
y falta de coordinación.
Corrección:
Con las dos manos se ejerce una ligera tracción contraria, para separar los huesos
entre sí, cada vez que inicia la fase de flexión del MRP, aprovechando la fuerza del
mismo.
Además se realiza un movimiento de bascula de los dos huesos, de acuerdo a la
forma de los biseles suturales.
Variante
Se puede realizar esta técnica modificando la posición de las manos que se sitúan de
forma paralela, con los dedos índices de cada mano muy cerca de la sutura
coronaria, cada uno en contacto con un hueso.
De esta forma es más fácil percibir las sutiles variaciones de los biseles y dirigir de
forma más adecuada la presión correctora.
156
LA SINCONDROSIS ESFENOBASILAR (SEB)
Los huesos esfenoides y occipital, forman la mayor parte de la base del cráneo. Se
unen en una articulación cartilaginosa llamada “sincondrosis”, que conserva
siempre una cierta movilidad.
157
Movimiento del occipital:
Se mueve en un movimiento de
flexo-extensión según el movimiento
de flexo-extensión de la SEB.
La flexión de la SEB sitúa la parte posterior del cuerpo del esfenoides hacia arriba,
mientras la parte anterior (del cuerpo del esfenoides) se mueve hacia abajo. Las alas
menores y mayores van hacia delante y abajo y las apófisis pterigoides hacia atrás y
afuera.
158
Disfunciones de la SEB
Clases de lesiones
1. Torsión (derecha-izquierda).
2. Flexión lateral y rotación (derecha-izquierda).
3. Strain vertical (alto-bajo) y lateral (derecho-izquierdo).
4. Compresión.
La torsión tiene poca influencia sobre el estado general del paciente y requiere
tratamiento solamente en determinadas circunstancias. Fácilmente desaparece
cuando los trastornos originales o las disfunciones primarias han sido eliminados.
El occipital ejerce su influencia directa sobre los huesos temporal, parietal, maxilar
inferior y sacro. Forma el cuadrante posterior.
El esfenoides influye sobre todos los restantes huesos. Forma el cuadrante anterior.
159
Lesión en torsión derecha
Indicadores diagnósticos
160
La maleabilidad de la escama del occipital y las resistencias periféricas hacen que:
Los síntomas asociados a estas lesiones son leves y van desde cefaleas, problemas
oculares, trastornos endocrinos, sinusitis, alergias, trastornos del equilibrio, hasta
síndromes dolorosos del sistema musculoesquelético y escoliosis.
161
Lesión en flexión lateral y rotación derecha
En este tipo de lesión, al igual que en las torsiones, los ejes de los movimientos de la
SEB se alteran con respeto al normal movimiento de flexo-extensión.
La disfunción se denomina por el lado hacia el cual el ala mayor del esfenoides y la
escama del occipital efectúan la rotación.
162
Indicadores diagnósticos
Esta disfunción indica la existencia de una flexión lateral izquierda de la SEB, lo cual
hace que ésta realice una rotación del lado derecho.
8
Una mitad del cráneo.
163
Las causas de esta lesión son adaptativas y compensatorias en casos de trastornos
del sistema de fascias de los músculos esqueléticos, y viscerales cuando se trata de
otros trastornos.
Los síntomas son mas graves que en los casos de lesión en torsión
164
Lesión en “strain” vertical alto - Flexión
Indicadores diagnósticos
Las alas mayores del esfenoides se mueven con mayor amplitud en dirección
anterior e inferior, mientras la escama occipital se mueve con mayor amplitud en
dirección posterior e superior.
La frente tiende a estar aplanada y ancha, los ojos algo prominentes y las orejas
están más pegadas al cráneo.
La congruencia dental no
se respeta, debido a que el
esfenoides (en flexión) que
rige sobre todos los
huesos de la cara, induce
el maxilar superior a
rotación externa, mientras
el occipital (en extensión)
que rige sobre la
mandíbula, la induce a
rotación interna.
165
Lesión en “strain” vertical bajo - Extensión
Indicadores diagnósticos
Las alas mayores del esfenoides se mueven con mayor amplitud en dirección
posterosuperior, mientras la escama del occipital se mueve con mayor amplitud en
dirección anteroinferior.
La frente es alta y estrecha, los ojos están hundidos v las orejas están despegadas
del cráneo.
La congruencia dental es asimétrica, no coincidiendo las superficies dentales de
maxilar superior con las de la mandíbula.
Las causas del “strain” bajo, son similares al “strain” alto, es decir: fuerza ejercida
desde arriba sobre la base del esfenoides o desde delante sobre el hueso frontal.
Caída sobre la pelvis o los talones, trastornos viscerales o del desarrollo embrionario
de la lengua.
La sintomatología de los “strain” verticales (tanto alto como bajo) es más grave que
en las lesiones anteriores. Conduce con mayor frecuencia hacia una incapacidad
laboral, así como a otras disfunciones: trastornos endocrinos, problemas de
masticación, disfunciones de la ATM, trastornos de la visión, cefaleas y migrañas que
aparecen con periodicidad, estados depresivos o esquizoides.
En caso de “strain” bajo se sufre con mayor frecuencia sinusitis, rinitis y alergias.
En caso de “strain” alto se suelen producir trastornos de la audición
166
Lesión en “strain” lateral
El lado izquierdo del occipital se desplaza hacia atrás y el derecho hacia delante.
El cuerpo del esfenoides está desplazado hacia la derecha con respecto a la base
occipital.
Las causas de “strain” lateral, así como de casi todas las lesiones de la SEB, son las
tensiones del sistema craneosacral, con fuerzas de vector lateral, que han actuado
lateralmente sobre una de las dos alas mayores del esfenoides, lateralmente sobre el
occipital o frontalmente y de forma unilateral sobre el hueso occipital y/o frontal.
Los síntomas son variados: trastornos en los ojos y/o visuales, fuertes cefaleas y/o
migrañas; trastornos endocrinos, del equilibrio, del aprendizaje, llegando incluso a
producir trastornos psíquicos.
168
Lesión por compresión
Indicadores diagnósticos
Reducción de los movimientos de flexo-extensión de la
SEB. En algunos casos, disminución de la frecuencia del
MRP (especialmente en caso de génesis psíquica), con
movimiento visiblemente más intenso de la cubierta del
cráneo en relación con su base.
169
Diagnostico y tratamiento de la SEB
Diagnostico de la SEB
Test de escucha:
El terapeuta sigue el movimiento de flexo-extensión de la SEB de forma pasiva, con
una de las posiciones de las manos sobre el cráneo ya descritas en el capitulo de la
palpación. Está particularmente indicada la palpación occipito-esfenoidal de Magoun.
No olvidemos que el occipital controla los huesos del cuadrante posterior del cráneo
y el esfenoides todos los demás, así que el estado de la SEB, clave de bóveda de
toda la estructura ósea craneal, permite valorar la movilidad general del cráneo y
además percibir las fuerzas que están actuando cuando existen lesiones.
Test de provocación:
Se realiza con la toma del cráneo de Upledger o la occipito-esfenoidal de Magoun.
El terapeuta ejerce un pequeño impulso sobre las alas mayores del esfenoides y
sobre la escama del occipital en la dirección que se somete a test: luego sigue el
movimiento provocado de forma pasiva y atenta, en esa dirección.
170
Tratamiento de la SEB
Cuando se somete a tratamiento la SEB se emplean normalmente las técnicas de
exageración o de “point of balance”, excepto en algunas ocasiones en las que se
emplean técnicas directas.
La técnica de exageración es muy indicada cuando el MRP es muy fuerte y “tira” con
energía, la cual es aprovechada para la corrección; en caso de que el MRP sea más
débil, es cuando iremos empleando el método de “point of balance”.
Advertencias:
Las técnicas directas están indicadas sobretodo en las disfunciones del cráneo como
“strain” vertical o lateral, en las lesiones de compresión, en el tratamiento de los
niños menores de 6 años y en los traumatismos agudos.
Recomendaciones:
En caso de que las disfunciones de la SEB estén provocadas o mantenidas por las
limitaciones de la movilidad del sacro, los trastornos periféricos del resto de los
huesos craneales, el sistema visceral, etc., el terapeuta debe someter siempre a
tratamiento las disfunciones primarias.
171
Existen distintas tomas del cráneo para realizar la palpación o el tratamiento de la
SEB, ya descrita con anterioridad: la de Sutherland, de Upledger y de Magoun: el
empleo de una u otra depende de los gustos personales.
Realización:
Terapeuta sentado en la cabecera de la
camilla, con un ángulo de los brazos que
permita la máxima comodidad: la posición
cómoda y relajada del terapeuta es
fundamental en todas las fases del trabajo craneosacral, la incomodidad
desconcentra el terapeuta y le impide desarrolla la sensibilidad y niveles de atención
requeridos.
Todas las lesiones se tratan por técnica de exageración o por “point of balance”,
excepto la lesión de compresión (técnica directa).
172