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VIII Congreso Internacional de Investigación y Práctica Profesional en Psicología

XXIII Jornadas de Investigación XII Encuentro de Investigadores en Psicología del


MERCOSUR. Facultad de Psicología - Universidad de Buenos Aires, Buenos Aires,
2016.

REGULACION AFECTIVA Y
PSICOTERAPIA PSICOANALÍTICA. DE
LA INVESTIGACIÓN A LA CLÍNICA.

Vernengo, María Pía y Stordeur, Marina.

Cita: Vernengo, María Pía y Stordeur, Marina (2016). REGULACION


AFECTIVA Y PSICOTERAPIA PSICOANALÍTICA. DE LA INVESTIGACIÓN A
LA CLÍNICA. VIII Congreso Internacional de Investigación y Práctica
Profesional en Psicología XXIII Jornadas de Investigación XII Encuentro
de Investigadores en Psicología del MERCOSUR. Facultad de Psicología
- Universidad de Buenos Aires, Buenos Aires.

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REGULACIÓN AFECTIVA Y PSICOTERAPIA
PSICOANALÍTICA. DE LA INVESTIGACIÓN A LA CLÍNICA
Vernengo, María Pía; Stordeur, Marina
Universidad de Buenos Aires. Argentina

RESUMEN · Afecto como energía en búsqueda de descarga, lo pulsional


El estudio de las emociones y afectos ha sido de interés a lo largo de (Freud 1915)
la historia para diferentes disciplinas. La regulación afectiva enten- · Afecto como señal, en el sentido de que la angustia es una señal
dida como la capacidad de controlar y modular nuestras respuestas para que el yo se deienda (Freud 1926).
afectivas ha sido estudiada principalmente en el contexto de las in- Esta línea es tomada por los estudios sobre regulación afectiva.
vestigaciones en primera infancia. De todas formas, consideramos El yo es sede de la angustia, productor de la señal que protege al
que la regulación de los afectos no interviene sólo en esa etapa, sino aparato psíquico frente a la amenaza pulsional interna y a la prove-
a lo largo de la vida, ya que la misma se relaciona con un buen con- niente del mundo exterior (Freud, 1923).
tacto consigo mismo y con el entorno y con la capacidad de simbo- Desde hace varias décadas, las investigaciones empíricas en pri-
lización. Se indaga acerca del papel de la regulación afectiva en el mera infancia han tomado protagonismo en el estudio de los afec-
funcionamiento psíquico, recorriendo algunos de los aportes sobre tos y sus expresiones a partir de observaciones. Las investigacio-
este concepto, su relación con la mentalización (Fonagy y ot. 2002) nes especíicas sobre la díada madre-bebé, a través de autores
y el apego (Bowlby 1969, 1980). Es de nuestro interés considerar su como Spitz (1965), Stern (1985), Sameroff y Emde (1989), Trevar-
relevancia en la psicoterapia psicoanalítica con adultos, tanto respec- then (1989), o Tronick (1989,1999), aportaron nuevos conocimien-
to al vínculo terapéutico, como al abordaje psicoterapéutico. tos sobre la vida afectiva de los infantes, ubicando en primer plano
al vínculo y dentro del mismo, al bebé como activo participante de
Palabras clave las interacciones. Todos coinciden en que el ser humano tiene una
Regulación afectiva, Mentalizacion, Psicoterapia psicoanalitica fuerte necesidad innata de contacto intersubjetivo.
Así surge la regulación afectiva como un área fecunda y central
ABSTRACT de trabajo e investigación en la que se entrecruzan las capacidades
AFFECT REGULATION AND PSYCHOANALYTIC PSYCHOTHERAPY. FROM innatas del bebé, las capacidades de la díada y ciertos aspectos del
RESEARCH TO CLINIC funcionamiento parental.
Emotions and affects have been studied throughout history by phi- La regulación afectiva fue deinida como la capacidad de controlar
losophy, medicine and psychology. Affect regulation, as the ability y modular nuestras respuestas afectivas (Brazelton y Cramer, 1993;
to control and modulate our emotional responses has been studied Beebe y Lachman, 1988, Trevarthen 1989).
primarily in early childhood`s research in. However, we believe that Si bien la mayoría de las investigaciones sobre el tema se sitúan en
affect regulation is not only important at that stage, but throughout el primer año de vida y hacen referencia al logro de la autorregula-
life, since it is related to good contact with itself, with the environ- ción y al papel de los cuidadores en la misma, la regulación de los
ment and it is related to the capacity of symbolization. We inquire afectos no interviene sólo en la primera infancia, sino a lo largo de
about the role of affect regulation in psychic functioning and some la vida, ya que la misma se relaciona con un buen contacto consigo
of the contributions on this concept, its relationship with mentali- mismo y con el entorno y con la capacidad de simbolización (Du-
zation (Fonagy and ot. 2002) and attachment (Bowlby 1969, 1980). halde y ot. 2011).
Our aim is to consider its relevance to psychoanalytic psychothera- Nos preguntamos acerca del papel de la regulación afectiva en los
py with adults, both regarding the therapeutic relationship, and the adultos.
psychotherapeutic approach. En el presente trabajo nos proponemos recorrer algunos de los apor-
tes sobre este concepto y considerar su relevancia en la clínica con
Key words adultos, tanto respecto al vínculo como al abordaje psicoterapéutico.
Affect regulation, Mentalization, Psychoanalytic psychotherapy
Afecto y neurociencias
Los aportes de las neurociencias acerca de la respuesta emocional
El estudio de las emociones y afectos ha sido de interés a lo largo y los circuitos que implican más allá de la conciencia, han tenido in-
de la historia para diferentes disciplinas como la ilosofía, la medi- luencia en las perspectivas posibles sobre la constitución afectiva.
cina, la psicología. Las emociones son percepciones de estados corporales (Damasio
Tradicionalmente se ha considerado al afecto de dos modos: como 1999). En este plano, las emociones constituyen procesos media-
integrado con la cognición o independiente de la ésta, opuesto y dos por el sistema nervioso autónomo, que generan cambios en
fuera del control del pensamiento racional. el cuerpo.
El psicoanálisis a partir de Freud también abordó la temática del Damasio incluye dentro de los afectos, las emociones y sentimientos.
afecto, deinido como la expresión cualitativa de energía pulsional y Las primeras aluden a un conjunto de reacciones asociadas a pro-
de sus variaciones (Laplanche y Pontalis, 1968). cesos biológicos. Los sentimientos se reieren a la experimentación
En psicoanálisis se conciben dos líneas respectos a las teorías so- subjetiva de los cambios dados por las respuestas emocionales. Los
bre el afecto: afectos incluyen entonces las manifestaciones psíquicas y físicas.

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También destacan los aportes de Le Doux (1996), quien distingue intervenir sobre desórdenes regulatorios tempranos que se mani-
emociones primarias y secundarias, sujetas a al control volitivo), iestan en diicultades para regular y controlar aspectos como el
éstas últimas requieren cierto nivel de organización del self. Consi- sueño, la alimentación, la irritabilidad y las diicultades de consola-
dera la existencia de dos sistemas de respuesta en el cerebro: uno bilidad, entre otros.
automático, con origen en la amígdala (mediadora en los signiica- Desde la perspectiva de la regulación afectiva los progenitores, y en
dos emocionales del miedo), y otro, localizado en el neocórtex, que especial quien cumple la función materna, adquieren un papel cen-
añade un componente cognitivo a la respuesta. Sostiene que ade- tral a través de la capacidad de transformación de los estados afec-
más de estas dos zonas que interactúan continuamente, hay otras tivos del bebé, colaborando en el tránsito de una regulación diádica
zonas en el cerebro que juegan un papel crucial en las emociones a una autorregulación. Si el ambiente falla en el acompañamiento
(como el hipocampo). positivo al proceso de autorregulación del bebé, en lugar de auto-
Estas emociones se van a construir en el seno de las relaciones rregulación puede producirse retraimiento (Schejtman 2008) y ot.).
primarias, su registro y la manera de actuar frente a las mismas, Esto concuerda con los planteos de Winnicott (1965) acerca de la
ya que las experiencias afectivas tempranas son importantes en constitución del self y el papel de la madre y el medioambiente
el desarrollo y evolución de los circuitos neuronales del cerebro facilitador, y de Bion (1962) con la función de reverie de la madre.
derecho, área de integración de diversas representaciones (Dio Previamente, Freud (1895), hizo referencia a la importancia de la
Bleichmar 2005) respuesta especíica por parte del auxiliar ajeno en la inscripción de
la vivencia de satisfacción. La inscripción de estas huellas permiten
Regulación afectiva en el primer año de vida el surgimiento ulterior de la representación como vía de conexión
En la actualidad las investigaciones acerca de los primeros tiempos de los afectos, vividos sino sólo como tensión y descarga.
de vida consideran que el infante está abierto al mundo desde el
inicio. La regulación afectiva es un tema esencial en el primer año Regulación afectiva y constitución del self
de vida. El primer desafío del infante humano es el logro y man- Basándose en estas ideas, Fonagy y otros (Fonagy, Gergely, Jurist y
tenimiento de la homeostasis isiológica y emocional. Éste es un Target, 2002) se centran en la relación entre la regulación afectiva
proceso diádico y bidireccional. Los bebés tienen una capacidad y la mentalización.
regulatoria propia ya al nacer, pero la misma es muy lábil y requiere Consideran a la mentalización como un factor clave en la organi-
del andamiaje regulatorio provisto por los cuidadores y ambiente. zación del self y en la regulación afectiva. Buscan una integración
El adulto es parte del sistema regulador del bebé. El logro de una entre los aspectos cognitivos y afectivos. La mentalización, o fun-
conexión emocional sólida es la base de un desarrollo saludable en ción relexiva, se deine como la capacidad de percibir y compren-
los infantes y la falla en este logro puede producir efectos negativos der la conducta propia y la de los demás en términos de estados
en su salud mental a corto y largo plazo (Stern, 1985; Tronick, 1989; mentales. Implica un componente autorrelexivo y un componente
Trevarthen, 1980). Estos estudios fueron llevando a la construcción interpersonal, que posibilitan al individuo la capacidad de distin-
de un “paradigma relacional” que implicó un giro de la concepción guir la realidad interna de la externa. Se adquiere a través de las
del psicoanálisis clásico. Implica dejar de concebir a la madre ex- relaciones interpersonales tempranas del niño (Fonagy 1999). La
clusivamente como objeto del niño y pasa a estudiar su participa- regulación del afecto consiste en el proceso de elaborar estados
ción real, (Dio Bleichmar, 2005). mentales logrando un sentido de agencia (Stern 1985). El sentido
La autoorganización de la mente está fuertemente determinada por de ser agente de sí mismo también depende de la función relexiva,
la autorregulación de estados emocionales. El “Modelo de Regulación puesto que el sentimiento de propiedad de las acciones está muy
Mutua” propuesto por Tronick (1989) resalta la naturaleza interactiva ligado al estado mental que inició la acción.
del desarrollo y en el establecimiento de estados intersubjetivos ya La mentalización es una función especíica de la regulación afec-
tempranamente. El adulto, con su acción mediatizadora ya que es tiva. Desde esta perspectiva, la regulación afectiva puede poseer
quien debe “leer” las conductas del infante, colabora en la metabo- niveles, desde el nivel más básico equivalente a la homeostasis, el
lización que el niño realiza respecto de los estímulos novedosos y cual tiene lugar fuera de la conciencia. En otro nivel, la regulación
heterogéneos. Los encuentros y desencuentros de estados afectivos afectiva tiene lugar en las relaciones con otros, permitiría elaborar
son propios de las interacciones entre los cuidadores y los bebés. Lo afectos y comunicarlos. Este nivel, se relaciona con la emergencia
importante para el logro de una autorregulación es la reparación de del self.
los desencuentros y la transformación de afectos negativos y displa- La afectividad mentalizada es considerada un tipo complejo de re-
centeros en positivos y placenteros. (Schejtman 2008) gulación del afecto, por la cual se adquiere una comprensión de las
En los primeros tiempos de vida del niño, los padres sensibles de- experiencias afectivas.
sarrollan la capacidad de entonar y entrar en la experiencia afec- Señalan 3 tipos de procesos inherentes a la mentalización de los
tiva de éste a través de la simbolización de sus propios estados afectos:
(Beebe, 1982; Gegerly y Watson, 1996). Stern (1985) distinguió el · Identiicación: se reiere al hecho de nombrar la emoción que
entonamiento afectivo como un fenómeno relacional de crucial im- uno siente.
portancia en el desarrollo del self. Implica por parte de los progeni- · Modulación de los afectos: se reiere al ajuste del afecto que pue-
tores, no sólo relejar el estado emocional del infante, sino también da estar alterado de algún modo.
devolverlo de forma metabolizada, elaborada, como algo tolerable · Expresión de los afectos, que puede ser interior o exterior
e integrable en la experiencia. Este proceso se denomina “espe- A partir de sus investigaciones, plantea que fallas en el capaci-
jamiento de la afectividad” (affect-mirroring), mecanismo esencial dad de mentalizar, y consecuentemente en la regulación de los
para fomentar la capacidad de la regulación afectiva, organizando afectos, se relacionan con la presencia trastornos de personalidad
la experiencia emocional del infante (modelo social de biofeedback (Fonagy 1999).
de Watson y Gergely). El desarrollo normal de la capacidad de mentalizar, evoluciona
La mirada sobre la regulación / desregulación permite enfocar e desde el fraccionamiento hasta la integración, aunque el fracciona-

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miento no tiene por qué desaparecer totalmente (Fischer, Kenny y Wilma Bucci (2002) ha estudiado en desde otra vertiente, la regu-
Pipp 1990). Podemos pensar que en los trastornos de personalidad lación de los afectos, pero ha enfocado el estudio sobre el proce-
tiende a primar el fraccionamiento. En estos casos, los modelos samiento emocional, principalmente en la situación analítica. Sus
internos operativos carentes de relexividad son los que dominan la trabajos apuntan a sostener que los procesamientos no son sólo
conducta, cuando aparece un elemento de conlicto en la relación conscientes e intencionales , sino que el procesamiento se da en
interpersonal, El individuo se maneja de manera estereotipada o diversos niveles.
rígida. En el abordaje psicoterapéutico podemos pensar como im- Integra aportes de psicólogos cognitivos sobre la memoria implí-
portante, la presencia de un terapeuta que no deprive, que ayude a cita (Schacter, 1987) y la memoria procedimental, o no declarativa
integrar los estados afectivos. (Squire, 1992). Postula los esquemas emocionales como un tipo
de esquemas de memoria que se desarrollarían a partir de la inte-
Estilos de apego y regulación afectiva racción con otros, en particular los cuidadores, desde el comienzo
Según Sroufe (1996) el sistema de apego es sobre todo, un re- de la vida del individuo, y darían cuenta del conocimiento de uno
gulador de la experiencia emocional cuya meta es el sentimiento mismo en relación con los demás.
de seguridad. El niño aprende que la presencia del cuidador ac- En el psiquismo, en tanto procesador de información, operan los
túa como regulador de la activación neurovegetativa, evitando una códigos subsimbólico y simbólico (no verbal y verbal). Cualquier
desorganización que va más allá de sus capacidades de afrontar esquema de memoria contiene componentes de los tres sistemas
tal situación, reestableciendo el equilibrio. Desde la teoría del ape- de procesamiento (subsimbólico, simbólico no verbal, y simbólico
go, la regulación de los afectos es fundamental, ya que la relación verbal), pero los esquemas emocionales incluyen predominante-
entre el niño y su cuidador constituye en sí un vínculo afectivo (Dio mente representaciones y procesos de experiencias sensoriales y
Bleichmar (2005). corporales en formato subsimbólico.
Cassidy (1994) propone la existencia de una conexión entre esti- Para Bucci el “núcleo afectivo”, del esquema emocional estaría
los de apego y regulación. El niño con apego ansioso/evitativo mi- compuesto por representaciones subsimbólicas sensoriales, somá-
nimiza los afectos (sobrerregulación). El niño con apego ansioso/ ticas y motoras (acciones y reacciones sensoriales y viscerales).
ambivalente incrementa los afectos (subrregulación), el afecto se Denomina “proceso referencial”, a la tendencia del psiquismo a
expresa en demasía. La persona con un apego seguro exhibe un conectar los niveles simbólicos y subsimbólicos. Cuando esta ac-
tipo de regulación afectiva abierto y lexible. tividad referencial no puede hacerse efectiva en alguno de los es-
Para H Blichmar (1997) el objeto del apego puede ser el que contri- quemas emocionales, se debe a la presencia de disociación. En la
buye a la regulación psíquica del sujeto, a disminuir su angustia, a psicoterapia se buscaría provocar cambios en los esquemas emo-
organizar su mente, a contrarrestar la angustia de fragmentación, a cionales disfuncionales.
proveer un sentimiento de vitalidad, de entusiasmo. Respecto a la comunicación emocional, en la sesión analítica, reie-
Se ha planteado el debate acerca de si la regulación afectiva cons- re que es posible pensar que la capacidad subsimbólica-simbólica
tituye un sistema motivacional especíico o si es un producto se- del analista, es la que le permite captar emociones del paciente
cundario concomitante del sistema motivacional del apego. En este opacas para este último.
punto hay posiciones diversas. Dio Bleichmar (2005) piensa que
ambos sistemas no deben confundirse, mientras que Diamond y Regulación afectiva y vínculo terapéutico
Marrone (2003) opinan que son separables sólo en términos con- Podemos pensar que todo proceso psicoterapéutico supone desa-
ceptuales ya que la evidencia muestra que, a lo largo de todo el rrollar procesos de autocontinencia, desde una continencia y sostén
ciclo vital, los individuos disponen de una mayor capacidad regu- por parte del terapeuta, a procesos de autorelexion y contención.
latoria cuando se encuentran en vínculos seguros e íntimos. (Sas- En este punto los estudios y aportes acerca de la regulación afec-
senfeld 2012). tiva resultan muy valiosos. En la clínica, estos procesos pueden re-
Para Sroufe la regulación afectiva se basa en la capacidad para sultar relevantes tanto para el diagnóstico como para el diseño de
mantenerse organizado en momentos de tensión. La autorregula- estrategias en el abordaje.
ción surge de la conianza en el cuidador, que se transforma en Winnicott (1965) ya planteaba la importancia del vínculo y de la
conianza en el propio self con el cuidador y, inalmente, en con- experiencia vincular dentro del proceso terapéutico como valor cu-
ianza en el propio self. rativo. Para Fonagy la psicoterapia tiene el objetivo de modiicar la
Recrear estas condiciones se puede relacionar también con el lo- relación del paciente con sus propios afectos; a mayor severidad
gro y establecimiento de la alianza terapéutica, respecto a cons- de la patología, normalmente se da una menor regulación en el
truir un vínculo positivo como componente afectivo de la alianza manejo de la afectividad, tanto por desborde como inhibición de la
incluyendo la conianza mutua, la aceptación y la conidencia misma. la psicoterapia psicoanalítica favorecería el despliegue de
(Corbella y Botella 2003). la afectividad mentalizada.
Hugo Bleichmar ( 2004, 2005, 2007) se ocupó de la regulación
Los déicits en la mentalización y tendencia a las desregulación emocional en la relación sujeto-objeto. En la génesis del sentimien-
son característico de personas con patología borderline. La causa to de control/descontrol de la angustia, no sólo es importante el
es tanto una deiciente capacidad de mentalización como una se- nivel de sufrimiento infantil sino los modos de apaciguar la angustia
rie de problemas en asumir la intencionalidad de sus acciones o que se transmitieron. Por otra parte considera importante tomar en
pensamientos. Se constituyen límites borrosos entre lo externo y lo cuenta el funcionamiento del sistema neurovegetativo. Con respec-
interno. las intervenciones en el proceso terapéutico apuntarían a to al vínculo terapéutico, señala que es muy importante tanto el
apuntalar la discriminación (Fiorini 1993, Bleichmar, H.1997) grado de actividad del analista como la intensidad afectiva de éste.
Los trastornos de la personalidad pueden entenderse desde fallas Considera importante en la relación terapéutica el uso que cada
en la regulación afectiva, y a la vez marcar las líneas posibles para paciente hace de sus emociones como medio de comunicación y de
la estrategia e intervenciones (Fonagy 2000). acción sobre los otros, tanto para inducir como para evitar. Detectar

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el tipo de procesamiento afectivo del paciente, sus encadenamien- Bordin, E.S. (1976). The generalization of the psychoanalytic concept of
tos afectivos y de acción, es sumamente relevante para el devenir the working alliance. Psychotherapy: Theory, Reseach and Practice,
del proceso terapéutico. 16, 252-260.
“Cada paciente requiere un ritmo cognitivo y afectivo que sea el Corbella, Sergi y Botella Luis La alianza terapéutica: historia, investigación
que permita su mejor desarrollo, lo que va más allá del contenido y evaluación, Anales de psicología 2003, vol. 19, nº 2 (diciembre), 205-
temático, de aquello de lo que hablen las interpretaciones que se 221. Servicio de Publicaciones de la Universidad de Murcia Murcia
le puedan formular. El analista no se puede permitir ser monocor- (España). ISSN: 0212-9728
de en cuanto a ritmo de intercambio y a intensidad afectiva, sin Damasio, A. (1999). El error de Descartes. La emoción, la razón y el cerebro
tener en cuenta la necesidad del paciente” (2005). En términos de humano. Barcelona. Ed. Crítica.
la regulación afectiva, cómo son sus circuitos entre regulación y Diamond, N. y Marrone, 2003 Apego e Intersubjetividad. M. New York: Wiley.
desregulación. Es decir la sesión puede ser pensada desde la re- Dio Bleichmar, E. Manual de psicotrerapia de la relación padres e hijos,
gulación mutua. (2005). Paidos, Buenos Aires,
Duhalde, C.; Tkach, C.; Esteve, J.; Huerin, V., Schejtman, C. R. (2011). “El
Para Bowlby la transferencia es la manifestación directa, en las si- jugar en la relación madre-hijo y los procesos de simbolización en la
tuaciones interpersonales, de los modelos operativos internos del infancia”. Anuario de investigaciones de la Facultad de Psicología UBA.
individuo (Marrone Diamond 2003). Podríamos pensar que implica Volumen XVIII.
el reconocimiento de la regulación afectiva en el vínculo terapéuti- Fischer K.W, Kenny S. L. and Pipp (1990) How cognitive processes and
co, en tanto el ejercicio de un modelo diferente de conectarse con environmental conditions organize discontinuities in the development
el otro, diferente a los modelos de relación que proponían los cui- of abstractions. New York: Oxford University Press
dadores en la temprana infancia. Las intervenciones vinculares pro- Fiorini, H. (1993). Estructuras y abordajes. Buenos Aires: Nueva visión.
puestas por Winnicott también se pueden pensar en este sentido. Laplanche, J. y Pontalis, JB (1968). Diccionario de psicoanálisis, Barcelona,
Ed. Labor, 1981.
A modo de conclusión, el concepto de regulación afectiva, con todos Fonagy, P. (2005). Attachment, trauma and psychoanalysis: Where
los conceptos e investigaciones que se han generado, constituye un psychoanalysis meets neuroscience. Conferencia presentada en el 44º
área fecunda para explorar en la clínica con adultos. Los trastornos Congreso Internacional de la Asociación Internacional de Psicoanálisis:
de la personalidad pueden entenderse desde fallas en la regulación Trauma, Nuevos Desarrollos en Psicoanálisis, Río de Janeiro, 28 de
afectiva , y a la vez marcar las líneas posibles para la estrategia e Junio de 2005.
intervenciones.(Fonagy 1994, Bleichmar 1997). Fonagy, P.; Gergely, G.; Jurist, E; and Target, M. (2002). Affect Regulation,
Nos interesa resaltar la importancia de relacionar la regulación Mentalization: Developmental Clinical and Theoretical Perspective,
afectiva, el vínculo terapéutico y las estrategias posibles. New York: Others Press.
Sería posible considerar al vínculo y sus componentes como re- Fonagy, P. (2000). Apegos patológicos y acción terapéutica.. En Aperturas
guladores afectivos en la psicoterapia psicoanalítica a lo largo del Psicoanalíticas nº4 .
proceso terapéutico. Fonagy, P. (1999). Persistencias-transgeneracionales del apego: una nueva
Nos parece interesante continuar rastreando investigaciones acer- teoría. En Aperturas psicoanalíticas Nº 3. http://www.aperturas.org.
ca de la relación entre regulación afectiva, trastornos y también en Fonagy, P. & Target, M. (2007). The rooting of the mind in the body: new
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