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l7 -L KARL W. DEUTSCH
POLITICA
Y GOBIERI{O
Cómo el pucblo dccidc su destino
PREFACIO
Macstros y cstudi.rntcs dc colcgios ¡' universidarles nortcamcricanos han accp
latlo cn fórma muy gencrosa La prirnera edición de estc libro. Sus múltiplcs
pi"g"nfot bicn enfócalas y strs úiilts sugcrencias, asl como-la continuadión dc
ili--p.op¡" traba.io s.bre aígunos prohlemas <tc l¡ ciencia polftica, mc h¡n inclu'
cirto a cscribir csta scgunda cdición, diferentc en muchos scntidos dc su pre-
decesora.
Conro en la primera cdición, los primeros nueve capítulos configuran un
marco para et aiálisis político, pero eite marco se aptica-ahora en los estudios
clc pafses particularcs a lo largo de la mayor parte del resto dcl libro.
tanto lis partes analíticas conlo los capítulos relativos a palses cspecificos
se han pucstó al día hasta mediados de t9?3 en términos dc acontecimientos
y de esiactísticas, dondequiera quc sc cncontraron datos más rccientcs. En el
óapítulo l0 se ha ampliadb de mod<¡ coosiderable el análisis del sistema político
de los Estados Unidós, aparte de los múltiples datos y ejemplos de la política
norteamericana que aparecen en los capltulos analfticos.
Tanrbién se ha amiliado de modo considerable et capítulo 4 sobre las .Imá-
genes de la pollticar. Además de los lrcs teóricos clásicos examinados origin-al-
ñrente Burke y Man-, se han añadido comentarios sobre Nicolás
-Rousseau,
Maquiavelo, John Locke, Thomas Hobbes y John Stuart Mill.
Én gcneial, en muchas partes del libro se ban añadido o am¡liado las defi-
nicionel y disclsiones de valorcs, ide¡s e ideologlas, y dc valiosos p¡trones
institucionales. como el de la democraci¡.
"'$f,¿;'ilt-&;-6g?oi óapiluloi-ii,ióvoi-in esta ediclón. He es-crito el capltulo
¿i"iitóii'1"u"ü".ci mun¿o de los Pafscs Emergentes', dado que el mayor de éstos,
ü nu-o,i$l¡"" Democrática de China, se ecti convlrtlendo en un nucvo factor gigrn'
i; ;;i;;;¡ñü mundlat; un especíalista de la polftica chlna, el profesor Rov Hof'el
heinz, di ta Universldad de Harvard, ha escrlto un nuevo capltulo ls-sobre
li.iiá" póttt- de China, dc acuerdo con el enfoqu: Seneral de este libro.
Se tla'n ampliado considerablemente las sugerenclas ¡Para nuevas lecturasD,
i"niiaf moilente refercncias a tos Btudios-más recientes' Para conveniencia
¿é ios estuaiantes, las letras .EB' que aparecen después de algunos de los
"n
ñUrói¿u f"r-listas significan que tai¡¡i¿n están dlsponlbte-s en ediciones de
bolsilto,
-- aunque no ne;esariamente en la mlsma edición y de la misma editorial.
A ñt;; d'á estos cambios numerosos y sustanc¡ales, el enfoque y el propó
sito-Jriginales de este libro han pcrman-ecido inalterados' Este libro ha sido
escriü io. un profesor con la ayu¿a de más de cuatrocientos estudiantes yjóve' corl
éonrdio variado de más de dós doccoas de colegas, la mayorla de ellos
"i pr"guntas ser¡as y animadas, lar objeciones y las re.spuestas de estos
""..-üt" ejercido una influencia geñcral muy grande-sobre la obra'
"itu¿i."tit,ian
mientras que las sugesiiones y las crfticas-de mls coltgas.académicos me han
iñ;;;t;''jñ ionsid-erablemeñte en muchos p_untos especlficos.y Sin embargo'
mf son
todas tas decisiones retaiivas al contenido del iibro fueron mlas sólo a
imputables
'Ert" sus deficiencias.
tobujo trata de poner en claro los principios del análisis_ político.
Intenla ayudai al lector a aprencler a reconocer las cuestioncs importantes cn
l; ;i¡; fiiUfi"u y por lo ranio err las vidas <le todos nosotros. También intenta
ayudarté a reconocer dentro de cada cuestión los hechos, y condiciones deci'
tír*, g"" son los principales respongables de lo que sucederá. Esta capacidad
PAEFACTO DEL AT'TOR
¡l
l,REl:ACtO Dl:.L AUTOIT
_
La parte -tercera y finat es b¡eve: un capltulo de conclusiones que examina
algunas de las cucstior¡€s p€.ndienres de la polltica que enfrentamos ahora y
cnfre¡taremos malan¡ y cn lor años venideios,
Además de los cstudlantes y profesores Jóvenes antes mencionados, debo
mencionar la ayuda continua dé David v. J.'Beu y Richard p. Longaker, quie-
nes leyeron todo el mnusc-rlt-o de la ediáón é hicieron .i"ir"" ,ug"-
valiosas..Tcngo también r_rn¡ -primera por su ayuda susrancial en algun"os PRIMERA PARTE
I:"S¡l _dóuaa
(re ros_puntos_ princ¡parB- con carl I Friedrich,
Thomas B. Edsall y David price,
y por la rccolección de d¡tos con charlcs Lcwtr Taylor. r-cyeron á"pttuto" ."p"-
clflco¡ l¡ dcraparlclón dc Mc¡te Farn¡od. Abnm Beriron y Élton niá-püi-u¡c¡i¡c.
wlcz ¡obrc ta Unló¡r Sovl¿r¡c.; Jc¡n Btondet rcbñ la'cñ; bñ;;ff; iót C. CONCEPTOS BASICOS DEL ANALISIS
Macrldis^ ¡obre Francir, y Dictcr scnghaas sobre I¡ Repriblica re¿ei"i de Ale
manle. como ¡e verl cn el olrar pcrronas h¡n- Influrdo en mr pensa-
mlcnto. tlg p"¿q mc¡clonarlr¡ -te¡to,-
todrr, peó debo rcconocer ml deud¡ de'grarl-
ly_d_:,9r,,Hlyy:.t¿.-L.Alker, Jr.. X,obcrr ¡. Daht. Harotd D. Lassweil, Seymour
Msrt¡n Llprct, Wolf-Dictcr-Narr. Talcott- parrcnr, Stein Rokkan, J. David Slnger,
cl desaparecldo Norbert Wener, y Rudolf WlHlnmann.
slreldon Kravltz, John Luncau-, y cn una -"pa ant"rior James chapman,
verlficaron muchos det¡lles de ta lñvestigación, óulri"r" expresar también mi
agradccimiento el pcrsonal de la Houghrón Mifflin, quc .yu'dó a producir esre
lrDro, a mcnudo exccdiéndose cn cl cumplimiento dC su áeber.
.les Para la segunda cdición, agradczco lai numerosas cflticas'y sugerencias úri-
que mc hicicron mis estudi¡ntes, mis coursponsates, crftiéos
enseñan cn muchos colcgios- y universidades, irrcluyendo a Derínis f "oteg.r qu"
liurccir,
william T. Buctlln, Marn-J. clia, phan Thien óhau, Jimes D. Co.r¡ian.,-n"sselr
Edgerton, Par¡ls N. Glendening, C, G, Gunler, Andrcw Gyorgy, f.eroy C, Uaray,
F"glyn !tf-tf, Klaus J. Herrmann, Gilbert N: Kahn, geñry'6. Kensii. Bernard
C. A.- t-eo¡ard, Roy'C. Uairi¿¡s, rotrn' McCurty,
cathcrinc llcFtrlanc, -tIü5,-!{wara
!._-TTÍg\,EgscJre
Meltzer, John G. Mcrri¡ún, E. p. Morgan, John pai-
lerson, Robert L. Pcterson. Jcffrcy R¡cc, Atdul H. Raoof, Marie-8.'Rosenberg,
Scotl Shrcrrsbury, Pdrrln B. Stro-ng, lr., Satt Sulllv¡n y'Ceorge ú.-W"f¡e. ü
1ryja adninlrlfq" y rocrylq{el dé Evclyn Neumark h¡- sido ciucial a t,o targo
de ta preparrclón dc c¡ta etüclón revlsad¡.
. Durante todo el tlcmpo cn qu9 he,crtado cscrlbiendo y revisando, la pa.
clencla, cl c¡tlmulo y lr¡ vlvrccridcr¡ dc ml crposa, Rurh,
ti¡nilótil"aho p"o
mr ma3 oc |o quc pucdo c¡pr!e$r.
_ Con todos esto¡ contnbuycnt*.-que este tibro pueda representar, sólo yo
debo.respond:I dc sg pasiror. sdó pucdo esperai .que, a pesar de'sus deiü
c¡enclas, este libro estl¡nulará e otros a llevar adetanté ci estüdio de ta polltica
y el gobierno tal como aqul los concebimos: como pnrcesos de autodirección
humana colectiva.
Al lpal gl¡9 Gn ru prlmen gdiclón, estc libro trata de a¡rdar a que el pcn
samlento polftlco sca m¡l¡ lnqulrltlvo y más comprcnslvo, cn términoi del pasa.
do y_cl prescnle, cn térmlnos dc palabrar y de nrlincros, y cn térurlnos de hóchos
y valorcs, o sc¡ cn térmlno¡ del c¡onoccr y el Intcrcsarsá. si esta nueva edición
a¡rda a-algunos lectores a aprcndcr a conoccr @n mayor claridad, Intcre-
sarse má¡ profundamcnte, cuestioner con mayor amptituá y actuar en polt
tice cn forma más cficrz y rcsponglblc, habri curnpli'do su -cometido.
Sólo yo soy ¡espotrablc dé lo qué esto tibro, con todos sus contribu-
yentcs, pu99a represcntar.. sólo puedo esperar que, r pesar de sus deficien-
cias, cste libro estimulará a otros a llevar adelCnte el -estudio de la polltica
y el goblerno tal como aquf los concebimos: como proééios de autodiiección
humana colectiva.
C ambrid ge, Mas sachuset t s KarI W. Deutsch
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ciPación de la Polltll
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ll*fr:"tÉ*,*s,.i$trf *,'**'l*l::,.'r;'*',;i'rii'l-'*ü
CONCEPTOS BASICOS DEL ANAL¡SIS
TA NATURALEZA DE IA FOUTICA
Grflc. l.l CractDt!ñto dcl rcctd pr¡bllco
n. d. ! No d¡¡Dorlblc
' Cúrtot dcl gobtctm ccnttd. Seguro Soctgt y cmpr€8a3. públicas, como porceñtaic d!¡
"¡cluyañdo
lñ9tcro ñlcloñrl loroncdio da l¡ dlc¡del.
nación y la caída de sus llderes. Este patrón data de miles de años atrás: Dorque sc haga algo acerca dc los gases expclidos por los automóviles; la
cl Rey Creso, de Lidia, en Asia Mcnor, preguntó ¡l oráculo gricgo de Dctfor Iicn-cfOn públña cq-menzó a dirigirse gn grol e¡cala hacia estc^problema.apenas
si cleberla atacar e¡ reino de Persia. El oráiulo respondió: ñi óruzas cl rlo ;- fiñ;--d.i¡eienio dc l9$; sólo a flnes ¡lel decenlo de 196O cobró vlgor un
llalis (quc formaba la frontera entrc Lidia y persia) destruirás un gran reinor. i"ü¿; po¡ftii" efectivo cn cl tema de ta contaminación; la acción polltica efec'
Crcso atacó y un reino fue destruidO.,. cl suyo.
Lo que c.s cierto de los gobicrnos también lo ha sido de grupos más iiva a irav¿s de nuevos controles legislativos y adminlstrativos. surgió en el
y com'
Jecenio dc 1970; y los cambi's principálcs en la mayoria dc.l<¡s vehícr¡los podrán
bustibles ahora'ón uso. y en e[ aire dc nucslras grandes ciudadcs, sólo
pequcños, como los sindicatos, los invcrsi<¡nistas y los espcculadorcs en bienes
r-¡íccs. Sus rcgislros indican quc aunquc los individuos han calculado a ;i;;;4" u fin". de csie ¿ccenio o principios del prórimo. En.estc. caso. cl
nrcnudo astutamcntc acerca dc sus intereses, también con frccuencia sc han
cquivocado. L<¡s sindicatos de mineros dc muchos palses se han opuesto a la
ümino a"t¿" lo neccsidad humana hasta el rcmcdio pollrico e industrial puccle
-- -t¡i
extenderse a lo largo de cuarcnt¡¡ años.
introducción dc cquipo automático dc cxtracción del carbón; sin cmbargo, neccs¡dadeS-humanas deben ser traclt¡ci¡las a intcrcses act¡vos para
que
do¡dc tal equipo se ha introducido cn cooperación con los sindicatos, ios adouleran efectividad polltica. Los esfuerzos politicos basados cn
grandes necc'
s¡lrrios de l<¡s mincros- _han . aumcntado, y sus hijos pasado a ocupacioncs ;id;E;-h";"nas pue,ien encontrar en ocasiones escaso apoyo a corto plaz'.
m¿is atractivas. En In di'cada dc 1930 muctros empresarios pcnsaban quc la ái*tro. estns nec;sidadcs no sc sie¡ttan y pelciban todavia ampliamcnle; pcro
¡dnrinistraci¡irr dc Roosevelt dañarla grandemente -sus interóses. y, siñ em. plaZo, las politicas realisras apoyácias por intereses activos ¡' basadas
bargo, para cuando Roosevelt murió había aumentado dc manera considerabtc en lai nicesid¡des'de milt'nes <tc personas puedcn resull¡r irrcsistiblcs'
"'lorg"
el ingreso dc las emprcsas y habfa en los Estados unidos un número much.r
rnayor dc millonarios; la depresión no habla sacudido la urdimbrc de la
unidad n¡cional, y los Estados unidos, con menores bajas cn la guerra, había La política y Ia asig,rr/¡ciótt ¡le talorcs. La polftica- sc- octtpa dc la intct-..
qanado mayor poder en la arena mundial que nunca antes en su historia. acc¡ón <te |os intereses, rcctamación y distribución de las rccompcnsas, cs
Así, para t945 los empresarios norteamericanos se cncontraron con una partí- decir, de los valores, Difcrentes individuos y grupos, o aun pafscs-. que. actúan
cipación- y más s_e-g-ura de la riqueza y el poder mundiales de lo que en la polftica y buscan su inter<!s, puedcn cooperar o compciir -cn la asigrtacitirt
-mavor
lrabía sido cl caso en 1933. Sus intereses hablan iido bien servidos. de vaiores. Eñ realidad, la política ha si¡lo dcfinida a mcnudo como el pro.
ceSO por CUyo conducto Sc asignan los r'¿lor¿s cosas o relacioncs qrte
A pcsar de estos ejemplos, de estad¡stas, gobiernos y gnrpos quc sc cqui- -laS
voca-ron espectacularmente sobre sus intcreses, el concepto clásico del interés los individuós desearlan tencr o disfrutar- en una socicdad en forma aulo''
rizada una forma que se repita y cn la quc se pucda confiar- quc
rcsulta-más- aplicable a los casos en quc la distribución clc tn atención y ta -o sea,
es ,e1ltima en cl sentido de quc correspontte a las creencias dc la gcnte sobre
probabilidad dc obtener una recompensa aparecen juntos, En estos casos
hablamos dc un interés .verdaderor ó bien ¿ntendido,- en contraste con atgún b qu;e cstá bien y to que csti mal. Un famoso libro de ciencia politica lfott'?escrito
r
interés imaginario o supuesto que resuttó ser falso. por Harofd D. üsstvell fue intitul¡¡lo Polilics: Wlrc Gets What, When,
' En el pasado, las teorlas pollticas se formularon en ocasioncs en términos
de un ¡oló vsbr que cl objetivo. dc divcrsos
-Porc¡ tcórico polftlco conside¡aba era dordc
lnlcrc$t y neuildadet -[or Intcrcrcr vcrdedcror o blen enlendldo¡ ¡c rcl¡- ictorc¡ polltlcor, erpaclo dc c¡¡l do¡ mll añor, el ¡lglo v .ntct
cfonan a menudo con las necesidades de Indivlduos y grupos. llna necesidad
es un insumo o dotación dc al¡una cosa o ret¡ción, cuia éarencla va segulda de
de Crlstó hasta cerca del-siglo xv', la mayor parte de la teorfa polltlcn se octtpó
un daño ob¡erv¡blc, Nuc¡lro¡ cucrpo¡ ncccrltan allmCnto, igua, orlgenó y mu. de la polftlca cn términos de la rcclitttd o ittsticla, es dec¡r, de la-.cuestión
chas otra3 cosas; sl no los obtcncmos en cantld¡dcs suficientes, mórlremos o de có¡ño dobcn a¡gnarrc cn ¡a 3ocledsd lor podcres, las rcsponsebilidadcs y
resentiremos daños graves. En el slgto diecislete, los marinos no se interesaban tas rccompcnsas pira el blen común' A partlr del siglo Iv-¡, notablementc
en las vltaminas; nunc¡¡ h¡blan oldo hablar de ellas, y por tal razón no sáblan gracias a Ía obra áe cscritores como Magulavelo y Thomas-Hobbes, la_polltica
que las nccesiraban. Pero cn los vlajes largos, por fatta de vitamina C prove- Ie concibió generalmentc en términos de podcr, cs decir, de la cues!!ón de la
niente de los vegetales o frutas frescos, muchos marinos se vefan afeitados asignación rlat, dentro de la sociedad, de tos poderes,- responsabilidades y
o morfan a causa del escorbuto, una enfermedad causada por recompensas; y se sostuvo que el poder era el valor clave en relación con
una deficiencia.
'adecuadas el cuai se podllan obtener todos los demás valores' En. el sig¡o- xlx, en los
Finalmente aprendieron a ltevar en sus barcos cantidades de limo
nes o coles ácidas abundantes de vitamina C-, V prácticamente se <Ilas del Prlncipe Metternich tras tas Guerras Napoleónicas, y de nuevo en
-fuentes
erradicó el escorbutb. el siglo xx tris ta segunda Gtrerra Mtrndial, algunos escritores politicos
En ocasione¡, los indivlduos y los goblcrnos pueden desear lo que no nece- han tratado de contemplar la polftlca principalmente como la búsqueda de
-
sitan, o necesitar lo que no descan. Cuando asl ocurre, el camino que conduce ls estabilídad, o sea, el intento de mantener a cada sociedad, y las relaciones
de las necesidades a las acciones necesarias puede serr largo. En
En los decenios entre las sociedadcs, sin cambios lmportantes' Aun otros teóricos podrían
dc 19$ y l9ó0,
l!50 l9ó0, pocos dc los consumidores, empresas o funcionarios prlblicos de considerar la polltica como el estudio del cambio, el crecim¡ento y el des'
fc
los Estados Unidos, deseaban que se modificara el diseño de nuestrós morores arrollo. Sin embargo, en gcneral todos los intentos por contemplar la política
automotric* convenclonales. Tal deseo surgió sólo cuando se demostró que tos en términos de un solo valor, o una sola prcocupación humana preponderante,
cscapes dé millones de automóviles de crandes oh¡üdes estaban iontri. han fracasado; no han podido proporcionar una imagen adecuada de la riqucza
de muchas grandes contri del proceso polltico y de sus interlninables sorpresas.
buyendo a crear concentraclonet de smog que llóvaban ta enfermedad o la muer-
te a un número creciente de personás, La necesldad de aire y agua no conta-
minados es una característica del organismo humano; en los Eslados Unidos
ha existido por lo menos desde fines del decenio de 1940 un interés objetivo ' .l: Polltica: ¿Quién obtiene qué, cuándo, cómo?¡ ITI
( (\
lÁ NATURALE?'I DE t POUT¡CA 27
violar cuando resultc pertihentc. Las consecucncias pucclen scr la tiranfa, procedimientos. Pero. en la práctica no se interpretan en forma estricta ni
la revolución, la secesión o alguna otra forma tle rompimicnto. la legltimidad por proccdimiento ni la legitimidad por reprcscntación. En la
gcncral¡dad de los casos la gcnte está cnteramentc dispuesta a acordar tegiti-
Legitimidad ,por proceditnien|-o. El concepto dc la lcgirimidact se aplica midad a sus gobernantes y a srs lcyes a causa del hábito y dc la transfereñcia
comúnmentc a la forma en gue llega al poder un gobierno, ún gobernante o un dc sus memori¡s infantilcs dc obcdiencia a la autoridad paterna, sin pregunrar
funclonario. La posesión dcl cargo se dicc a menudo legírima'cuando sc llega si han sido correctos todos los procedimientos pollticos o a quirln represcntan
al mlsmo mediante un procedimiento .legltimo,, es d;cir, rrn proccdimienio en realidad sus gobernanlcs. En consecuencia, la mayorfa dc los gohicrnos son
que los gobernados considcran compa¡ible ion la configuración dc sus propios
obedccid<¡s la mayor parte dcl ticmpo por los súbditos, y ticnen que ocurrir
valores, S€gr¡n este punto de vi.ta, su posesión dcl cirgo es lcgÍtima-poi. la muchas cosas .rntcs de que un gobicrno establecido picrda su legitinrielatl n los
torma en que la obtuvo,rlo cl virtud de lo quc haga en cl mismo.! En aigunas ojo3 dc ;u pucblo. Lo que tendrd mayor pe3o a la larga son los rcsultados: la
culturas pollticas, las reglas de ta sucesión ireredilaria dercrminan quiénes el influencia quc parezco tentr las acciones u omisloncs del gobicrno sobrc las
g'bernante legítimo; e.n vidas de quienes cucntan en la grlftica, y flnalmente en las vidas de la masa
hs monarquías medicvatcs habla grandel disputas
acerca dc quién era el legltimo hcrcdero dcl trono. En cambio, en Estadoi uni- de la población.
dos o l¡ unlón soviética el hccho de ser el hijo o parienre ccrcano dc[ primer Sl un gobierno o un partido polftlco llcgasen a vlolar las lcycs v las reglas
mandatarlo no confiere por sÍ mismo ningún clerech<¡ Icgítirno a o.üp". ,.,rt de procedimiento establccitlas cn formc cspcctacular y reitcrada, si sus lfdcres
puesto públic9 y. en rcalidad, despierra sospcchas dc pr:icrica ilegítirna del
nepot¡smg, Talcs sospechas de nepotismo se expresaron cuando el -prcsictenrc ,o funcionarios fuesen sorprendidos públicamente en actos delibcrados dc ih.ga-
J<¡hn F. Kcnnedy designó a su hermano Robert-procuraclor (iener¡l y cuando lidad y engaño, podrian perdcr su legitimidad y credibilidad a los ojos dc una
gran parte de la población. En csta forma, la legitimldad dc las accioncs dct
sc nomb-ró al yerno de Nikita Khrushchcv, Alexei Actzhubci, ediror de lzveslia,
cl principal pcriódico del gobierno de la Unión S<¡viética. ex Procurador General John ¡{itchcll, de varios miembros prominentes del pen
sonal dc la Casa Blanca, y del propio Presidente Richard M. Nixon, parccía
estar en juego en las investigaciones y audiencias scnaloriales que tuvicron
. Legitimiclad por representdciórr. En ocasiones se considera legitima una dc-
cisión polltica, y en consecuencia obligatoria para una comunidaá politica, por-
lugar en 1973 tras la explosión dc Watergatc
_quc
fa toman los represenrantes de esa comuniclac!. En rcatidad, el concepto Legitimidad por resultador. Estc cs un concepto más amplio y susttntivo
(le un rrep¡esentantc' es más complejo de lo que parecc. 'riene por to menos de la legitimidad, y es el que se subraya en este libro. Se ocupa de la sust¡ncia
cinco significados diferentes. un repres€ntante puedt ser scmejanic a sus elec- de lo que existe o lo que sc hace en política, no sólo dcl procedim¡cnto mb.
tores, de modo que éstos pucden ver en ét una.muestra de clloJ mismos; o bicn diante el que se obtiene el poder polltico o de la rcpresentación mediante la
puedc.expresar. los propios sentimientos vagos de los elecrorcs; 'o entrcgar el que se ejercita, Este uso más amplio de la legitimidad sc aproxima a lo que
mensaje cxplfcito y ejecutar la voluntad de-ellos; o bien tos electores pireden muchos autore3 han llomado iusticia, con lo quc quicren decir la compatibili
conflar- cn- quc el represcntantc utilicc su mayor competencla y sabidúrla en dad de una acción o práctica polítlcas con la conliguraclón de valores prcva.
beneficio de los intereses de ellos; o cl reprcsentante puedc servir a tos electo, lecientes en una comunidad ¡rert¡cular. I En nueslro libro emplearcmos como
res conx, Intcrmediario q-ue- una,sus grupos e intereses <livcrsos y dividido:, slnónimos los términos rlcgltimo, y rjustor. la gentc slente que un gobicrno es
para^ que la combinación de los mismos los vuelva más podcrosos; o-bien pucdc
comblner todes o algunar dc e3lr3 funck¡nes, Jurto o injusto, lc¡ftimo o ilegitimo, no sólo por la forma cn que llegó al poder,
llno tlmblén prlncipolmcntc- por lo quc hace. Sl ¡us ¡ccioncs u oml¡io
-En el capftulo E examlnaremos en mayor detalle estos a;pectos diversos del nes violan sus -yvalores báslco¡, puede concluir, como lo hizo San Agustin en
gobierno representatirro. Lo que ahora importa destacar es que, por cualquiera Ia Ciudad de Dios, que run gobierno sin justicla es un gran robo'.
(le estas razones, o por todas ellas. la gente puede aceptar la ide;tificación con
sus- representantes --<uyas decisioncs accpta como propias y pr:r lo tanto como
En virtud de qr¡s la legltimidad promete una compatibilidad de valores
leglt¡mas-, el cumplimlento de sus decisiones, y aun el apoyo contra la resis-
y acciones en la búsqueda de los mismos, tamblén prcmete la compatibilidad
lencia de cualqulera. [a representación permite la discusión y el acuerdo cntre de los objetivos y las práctic¡s públicas con los valores privados y las per.
sonalidades de los Individuos. Cuando sucede asf, y se opina que el gobierno
gr-an número de personas, en mayor extensión y con mayór detalle, que la y sus leyes son legftimos, los individt¡os no pueden violar la ley sin infligirse
ndemocracia directa' de discusiones cara a cara en una asamblea de todós los
daño psicológico a ellos mismos; sentirán el dolor de la conciencia. Cuando
miembros de una comunldad pequeña (o las cuestiones simplificadas de un una ley, o el gobierno, o todo el slstema polltico, aparecen como ilegltimos,
referéndum popular'en gran eséali). En la medida en que el pueblo acepte et los individuos los desafiarán sin remordimientos.
prlnciplo del gobierno representativo y considere a la cótectiviáad de represen.
tantes como en alguna forma representativa de sf mismo, estos hechos Crearán
legitimldad para la mayor parte o la totalidad de las decisiones, leyes, funcio.
legitimldad Legitimídad en palscs y culturas diferentes, En la medida en quc la mayor
narios e instituciones generados por los repr¡esentantes, aun cuando no se hayan
havan parte de los individuos compsrten muchos valores básicos dentro dc la misma
observado todos los procedimientos establecidos. cultura, también pueden com¡rartir una visión de legitimidad. En la medida en
Una noción más estricta de la legitimidad insistiría cn el carácter represen. que algunos valores básicos son comunes a varlas culturas, es posible que
tativo de quienes toman ilecislones y en la debida obsenancia de todos tos existan ideas de legttimidad lnternacionales y aun mundiales. Pero esto no sig-
nifica que sólo exista un conjunto de crecnclas legltimas. Dentro dr. la nra¡,or
¡ Ca¡l J. F¡icdrich. c¡ Man and Has Governm¿nt (ttuo" yorX, McGraw,llill, l%t), pp. Z5E-59,
clabora sta conccpclón de la lcgltimldad como el dcrecho dc actuaf o de gobcrnar. ¡ Frfedrich, op. cit., p.254.
.¡, !
tl
i
TA NATURALEZA DE Iá FOLTTICA
CONCEPTOS *""O' D},L ANALISIS
¡lcbe r¡lvidarsc quc l<'rs l*I*..Í.t'.t't"Ol''
parte de las culturas, ¡si como entrc ellas, hay varias configuracioncs viables hábiros cle .curnplimicnto, pero.nograndc dc su con¡binuci(il¡ c('r¡ cl
miento constituyen lo pott'" mós .y vigorosa d€ castiso son' en scne'
á" ualorcs v diversas form¿ó aceptablcs tlc vida' A veces pucden cocrislircomo con'
U:"ü,;;;;ló; tr" iot rávtt vlás amenazas
."p"ion., dif"t"nr.r de lo legitimo. Las grandes religiones del ..mundt¡, tiqos iut, i.taiinamentc "i.ti9t
marginalcs'
ii¡'rr¿.ri"rn", Budismo, Judaísm-o, Cristianis¡no e Isl¡m, así como difcrentes Empleamos ley"s po.u-tontrolar la conducta
humana ¡lorqt¡e. es fácil pro
¿"-liür.iür, iian e¡it¡ao por muchos siglos unos al lado dc los otros, y todos mulgartas y porque, #"";;;-muyoria.de
los indivitluos las obedezcan
han resul¡ado viables cn Ia práctica. no resu'iü' *ui.url su-.imposición. Las leyes, los hábitos
voluntariamenre, permiten quc
i!'f,i;i;;;il a' las m¡si-ai i-iis prouauilitlaáes de imposición.
podcmos cambí¡r
rte cicr¡os timitcs,
una st¡cieclad conrinúe d;;ü;;¡;.'ó.nrru ésras sean obcdecitlas, pcro los
L,t ro¡-lrrc¡ t l-os tt,i¡¡ros DE oBEDIENc¡A la socieclad modificando i;;-úr" mientras produccn con la alteración de los hábitos
mayores cambios ¿c ra so.¡*¿aú sÁ
xtx, no a causa de la legis'
-r"t d9 -eu.e se
¿Cuóles son los medios vale la polftica p"t1 198tL1.11 1t-tt:,:i11 de obediencia. ¡-a esc¡aviit¡-A- ti-"UáfiO en el siglo
r*ic¿iJes y la asignáción de valorcs ¡lentro de ellas? h"b;;;;;';¡;--i iamu¡airodo cl clima cultural v social
í"i"il¡¡iJi.¡il ¿"
*.,:;';;.;'-.1;;.i" funciona
f.-.iorr" a travtrs de l,os hábitos de la gran masa dc la
lación, sino Porque
Ñ,üIl;n"tioü.u poariu hal>er validado ral cambio'
Fundamcntalmente trairrs de l[T ft;;; á."¡áinto¡. 'pioirjo
población de obedecer las leyes y órderres del-gobierno, y eótos .hábitos d¿ Dero una vcz que ," la-s.lcyes ümarrn su lugar apropi.do para
grandcs rcformas
'ohedi¿trcia ¡c rufucr¿¡n y fortalcccn por ta probabilidad de imposición dc la It"i"r,ii 6'aüolic¡ón ¿c-la e"iü"¡tucl y hacerta cfectir'¡' I-as
le¡irlaclÓn' runqr¡c. éitr.puetlrr. ovudrr
iu" c.r,,trt qulsnc¡ l¡ vlólcn, Lo¡ hóbitor dc-¡¡bedloncls ¡un el ¡ocio Invl¡lblc dcl mundu no ¡s-¡-i-l"girio¿iJu
l)ucc€;-ln-i.i:;;;;.ñ qrre currtr¡buvcn
Jí¡ S;üí"rnó, lero rca¡izon n¡ú¡ dcl 90 % dcl ¡rb8jo.- Sl -lu nuyo'ia dc los cj ¡ólo unó do lor cl.:ms¡tlo¡
ii' üil*d;o. proruñ.i6-ó*l-'piitrumi.nro y. $€nrir rlc los lndivicl.uos, grupos
autoñ¡ovilista$ no tuviesen el háb¡to de ¡letenerse eá las lucet rojas cuando ;i ;;;,r[,i;";,iil
no está prescnte un agenle ttc tráfico. resuttaría imposiNe aplic.ar lo lcy y sociutladcs entcras, qu* ü"riir"rn¡a una época cultural o ¡rolitica cn otr¡.
de tos semáforos a un-costo razonable, De igual m¡nera, los hábitos de la y p'1"?!-t:'-[a mayor
mayor parte de los in¡livitluos de rlo asesinar a sus vecinos, tto robar sus ca¡sas E! cottcepto de la d¿mocracia: alguttos .significad<ts
y ,L dispojartos dc sus automóviles permiten imponer las leyes. a la mlY forma i'oluntaria, por hábi'
rio aispojartos f muy p"r"; ü'i;;;;t" .u"¿"""'uT;f,-j¡"ñ:l'i:s,tcies'en
o qué ocurrc cuand<¡
pequena m¡'nor¡a de individuos quc todavia hacen estas cosas ocasionalmente. to o porquc ptensa. que son corrcc¡os legírimos' ¿Pero
' Tiro conservar los hábitos dé obediencia de las mayorías no es necesario algunas personas p,antun-q*-"na ley está errada' r¡ que un¡ politica partt'
imponcr la observancia perfecta a tos pocos viotadores; en las pr¡ncipalcs cular del gobierno esta err;da, o aun que muchas-leyej
o-la mayor,parte de
ciu'da¡les de los Estados Unidos, de cada diez asesinatos no se esclarecen políticas de un gobiernó-"trin erradis',y quiá-quc so¡r inmoralcs (tal como
las
más <tc cinco. A pesar de quc aparcntemente hay un ó090 de-probabilidades .ji"Ilti-*.1,
-'T"j. malai para el paÍs y sus habitantes? o ind¡recta)
de cr¡¡neter impunimente un asesinal<¡, esta venlaja no es suficientcment-e alt¡ un'üoU¡..no'¿.-*r'¿ti"", la nnyoría (cn formasusdirecta
funcionalios r sus
paria
PeE que resuifc
n"ra qug
que atractivo comeler asesinatos 5. Otro tanto se puede af¡rmar
lE¡ul¡E s¡¡crrr hace o confirma ¡as levJs'iitige o confirma al¡obierno,
ie la rnayorla de tos demás t¡fros de delito, La proporc¡ón dc observancia es im' políricas. pero la m¡noitá éu" E t¿ cn desacuerdó ahora
con eslas políticas o le'
pu*".i", basta para n¡a;tener el número áe órlmenes a un nivel tolerable' *ñunt u" la mayoria'-.As¡ pucs' dn un sistemt-ry]:*^'
' cuanbópqrá declinan--o desaparecen l¡¡s hóbitos de obediencia de fa población,
ves puede convert¡rse
á!iláiü,i"i-í", -ir..iá, <teben conservar la libcrtad para exprcsar sus optnrG
es poslble que no iE pueda lograr la obsen¡ancla de las leyes. En gc_neral, ;;t;;;'il-o"..r.t,J"tu üi*üát* v tratar de gán¡r'adeptos' Debcde¡ener
de cada uno los
las ieyes se iuelven difléiles de imponcr cuando menos del 90 Có 4q la ¡oblación esta libe¡.tad no sólo eri-* prJp¡" inrcris sino en interés
ta¡ oÉedccc voluntariamcntc; tal fuc l8 hlstoris de la prohiblción. Poco más micmbrosdclamayorla,Paraprotcssrsu.poribi|ir|addcob-tcncrdjferen¡cs
del 50 % dc los clectores nortcamericqno$ trataron de prohibir Gl consumo clases de lnformaclón i't.i átt&ft" Ee cam6isr de
opinión' Si ¡c ¡ilcnci¡¡en
de bebidas alcohóllcas de pocos menos dcl'50% de la población, pero el las opiniones oe ¡a mínJr-¡", h ñy"tfa vcria menguada. su caPacidad para
incumplimichto generalizado de las teyes rcsultantes hizo imposibte imponerlas; comparar ideas, para ;;;*i"¡ idiai nuevas y part cambiar sus acciones si
¡ ¡u vcz, csto estimuló mayores desobediencias a la ley. Ciertamente, las le place.
probabllldadct dc lmpos¡clóri pucdcn ayudar ¡ de¡¡rrollar lo¡ hóbito¡ do Asuvcz,le¡minorf¡¡obcdcccránScncr¡lf¡¡€nt€|arlcycry.|.8.gbiernop¡ra
óbedienci¡, pero no dcbc olvldar¡c quc ettot háblto¡ forman h parte mayor qu"'.i-riti*i"o-óiiiil;uJ$-f"""io"e-1 -esioy Par¡ conserva' su poslbllidad dc co¡¡'
y más fuerté de la combin¡ción dcl cunrplimlento y que los efectos. de lo ley vertir altún día a sus c'onciudadanos. A sá debe que-muéhas personas afir'
. i, ¡"" amcnaz¡3 de cocrclón son, en conjunlo. rel¡livamente marginales' men que el gobierno á;"1;-;;yt'ra, h liber¡¡d de Criticar y oponersc al gt"
De lgual modo,.c¡ rncremento aparen¡e ctcl uso de la mariJuana, parttculrr' bierno, la protecc¡ón d;i";;ñ;á;v r"_r.¡n¿ de las minorfas a la comunid¡rl
pourica y a sus pu,roiéi-u?iiiói ai gobierno, son esencialcs para una
dcmo-
mCnte entre miembros de tas clases mcdia y sup€rror, sc ha traducido en la libe'
rallzación parcial de las sancioncs pcnales de muchos est¡dos y cn cierta_prcsión cracia viable.
€n pro de ls ¡boltción de las leyes que prohfbcn tal uso. Este tem¡ se ha eslu' b.ñ:;ü;st, si rcflerionamos má3 protundamente rcbre el asunto desc¡¡
dlaáo poco cn el parado; lo¡ ¡entlmlentos al respccto son.muy agudos; y psrccc remos t¡mbién que €n úii"-
briremos una ái-o.t¡cie la mavo.rte de los ttg"dlT:f1l: tcnds-
ser qué la controvirsia cont¡nuará hasta med¡ados de los años sctenta o más allá. ;il;;;ltaa¿ a cimu¡ar-;;;'i;ññntc ae paficles. o situacion€: 9: .T"I?:1"
Ciertamente, las probabilidades del castigo pueden ayudar al desarrollo de iJ" -¡n*iu. En cons"c,rencia, talcs ciudaianos pod-rán enconlrarse en la mlno'
de
, Bn E¡t¡do¡ Un¡doú ¡G coúnc¡¡ó cn l9ó9 un i¡crln¡to por c¡da ll.m h.bll¡ntc¡ ¡Proit¡.d¡mcn¡3, ria sobre una cuestión.Ji*ii¡á p.ro salirsc-ón la suya como miembros
cn ¡nucbos pafla¡ ¡dcl¡nradoa l¡ f¡ccucncla c¡ mucho ¡ncnor: lr.mlt¡d cn Alcmanl¡-y-sol¡racntc h lu mav<¡rfa sobre otra ü uien pueden encontrarse en una mino¡ ia
octava parrc en tnglaterra y Pats dc G¡lcs. Véasc Tllc Nav Yor* Tines Enciclopcdia Atnanrc ln2, l"v"'d",il. ielista ",i"triOu
outenga más tarde un apoyo mayoritar¡o'
p. ¿50. '.
coNCtirros B^stcos DEL Iá NATURAI.ETI DE TA POUTICA -tJ
^NAL¡S|S
cuand<¡ los miembros dc un grupo minoritario pierden constanremenre las y formular exigcncias extrcmas que trabajar pacientemcntc dcntro de lo posi'
v()taciones sobre- la mayoría o la totalidad dc los asuntos quc les intercsan, ble. Pero los ertremistas -incluyendo hombres iracundos y violentos como
quizá _ya- no puedan considc.rar rcattsra la perspcct.tva
reatista ta John Brown- desempeñaron una misión en la historia. Sus hazañas y errorcs,
',u ¡,urudrr ru¡r¡¡us-¡dr perspectiva oe un ¡oma
de un üma y OaCa
daca poll.
polf.
sus crfmenes y sacrificios, contribuycron a un resultado: cambiaron et scntido
ti.cg' d-e la reciprocidad y cl cambio de papeleé, cuando esto sucede, ta condi
ción .de minoría del grupo se habrá vueito di¡rrsa (orientada hacia muchas de urgencia entre sus compatriotas, ayudaron a reacomodar tas prioridades
cuestiones) y permanente; su identificación con la comunidad democrática más y abrieron el camino a cstadistas responsablcs y practicantes del artc de
amplia sc verá dcbilitnda, y es posiblc quc sus sentimicnt<¡s de lcgitimldact lo posible, como Abraham Lincoln, quc pudieron encontrar una solución prác-
y lcaltad lracia tal comunidad se vcan afóctados gravemente. El resu-lt¡do dc tica al problcma dc la aboliciórr de la csclavitud mantcnicndo ¡l mismo ticmpo
tal proceso puede scr un, esfucrzo por parrc de la hinoría para tograr la sccc- lntegra la Unión y hacicndo funcion¡r las nucvas disposicioncs politicas.
sión. la revolución o la rebelión. o bien una resistencia generál no viólcnta, actos Al inicio dc la Guerra Civil. cl héroe dc la Rcvolución Nacional ltaliana,
dísirersos de desobedicncia civil abierta, o una dcctinación clandcstina pero Girrscppe Garibaldl, ofrcció luchar al larlo dcl Nortc sl Lincoln promulgaba
considerahle de la obedicncia lcgal. El gobicrno y sus partidarios pdrán tratar inmediatamente la abolición dc l¡ esclavitud. Es posible que Llncoln haya
enlonces dc imponerse mediantc la fuerza o la cxhoriación, o bién la minoría apreciado la contribución quc cl talcnto militar y el heroísmo dc Garibaldi
prrcdc tritrnfar en form¡ total <¡ parcial con su resistencin. podrfan habcr significado, pcro opinó, probablementc en forma muy realista,
sin cmbargo, sicmpre que una minorla se vea aislacta de un sistcm¡ político quc ncccsitaba aún con rnayor urgcncia cl apoyo dc Dcl*varc, I\hrylancl ¡'
convicnc averiguar los motivos dc la mayoría de partidarios tlc.l gobicrno; o mc. Kentucky y, dc he'cho cl dc tr¡clos los Estatlos frontcrizos, y qr¡e en csc mo-
j.r aún, averiguar qué motivn a un grupo minoiitario por su mento podla obtcner tal apoyrr sobre la cuestión dc la Unión, no dc la c'scla-
-],a sc áistinga
raza, idioma, etnicidad y cultura, clase, edad, sexo o cualquiera otra iaráctcrls. vitu<|. En consecucncia, Lincoln libró la Gucrra Civil como una guc.rra por la
lica- a volvcrse políticamenrc activo y finalmcnte a márginarsc del sistema preservación de l¡ Unión y conscrvó todo el tiempo cl apoyo de los Estados
político supuestamente democrático. l¿ condena tenderá i ser menos eficaz fronteriz.os. Hubo dc prcscindir <lcl apoyo dc Garibaldi, pcro abolió la cscla-'
para afrontar talcs procesos quc cl entendimlento de las con¡ticiones que los vitud en l8ó3 y, adcmás, ganó la Gucrra Civil.
gcnc¡.aron.
Reordenaniento de prioridadcs. Contemporáneamcnte podemos enfrentar.
_* :igu" de aqul que una dcmocracia establc, legltima a los ojos dc roda su de vez en cuando, problcmas y dccisioncs semcjantcs. Un cstrrdiantc brasileño,
pobl-ación, debc pasar no sólo urras cuantas prucbas sino muéhas. Requiere
muchas otras cañ¡cterfsticas aparte de las que hemos mencionado hasta aquí. irritado por la dictadura de su pafs, afirmó quc en su opinión ól y sus con-
En el capítulo 9, que se ocupa dc la actuación de los gobicrnos, veremos estas temporáneos se hablan convertido en una .gcneración sacrificadar; opinó quc
cuestiones. con ayuda de talcs pnrebas mriltiples de lJactuación política, esta- tendrlan que sacrificar su cficacia polftica inmediata formulando demandas
remos en _mejor situación- para juzgar cl grado de dcmocracia de cualquier extremas para despejar de nucvo cl camino a un tipo más continuo y cvolutivo
cstado nacional o sistema lolítico dados, y cuáles sean sus posibilidades dc'con. de polltica en los años por venir. Está por verse s¡ esto es cicrto en el caso
servar o incremcnlar su legitimidad y la lealtad de su pue-blo. de Brasil; lo mismo sucede con la ex,tensión en que tendrán que enfrcntarse
problemas scmejantcs en los Estados Unidos en ciertos momenlos.
Los Estados Unldos catán nhora cmbarcados en una gran rcvaluación de
L¡ ¡u.frrc,¡r y tr'ts pRroRtDADEs prioridades nacionalcs, Su pucblo no ha decidido todavla dcfinltlvamentc si la
pobrcze en el sur de Chicago es más o menos urgente que la estabilidad poll-
El.arte de lo.posible. La polltica es en verdad to qué de ella dijeron los tica en Vietnam del Sur. Si se pone en claro oue la riqueza y rccursos de los
estad¡stas del siglo xrx: el arte de to posible. para sir eficaz, todo polltico
o csladi¡ta debe sabcr lo que se pucdc hacer, poutlcamente, en cualquier tlcmpo Estados Unidos no le permitcn ocuparsc de eslos dos probtemas en la escala
y lggsr
lugar particulercr; debc-
qcoc- raDcr
¡abcr quc lcyer y CrODqUc¡ag
qué ¡Cyet quc embos cxigcn, ¡lgunos lndtviduo¡ podrán cncontrar un papcl tratando de
qué conslderará como lesltlmo
cl pUCb¡O,
accptarl CI
couductas eccptatll pucbio,
hablar a lag conclcnclas de sus compatrlotas y pcrsuadlrlos dc quc camblen
legfl¡mo y
v qué
oué permitlr¿ln hábitos dl
¡crmltlrin sus hábiios de nh¡dipni¡¡ ¡rre
obeüencla que su sentido de prioridades y valores, Pero en últlma lnstancia, 3l los Estados
se imponga. Y debc saber cuáleó.!-yes-y comporta¡nlc,ntos continuará apo¡,aniao
e-l pueblo durante un t¡empo suficiéntementeiargo para atcanzar los re'suitados Unidos y el mundo han de cambiar constructivamente, lo harán gracias a
deseados. quienes hayan dominado el arte de lo posible, individuos que puedan hacer
coaliciones y conservarlas y no que sólo puedan pedir que el mundo cambic
- Io -que- sea práctico --cs decir, posible- cn un tiempo y lugar particulares para mejorar, sino que además puedan haccr que tal cambio se prodüzca
$epende dc los háliitos y valores fundamentales de ta gintd y, in rireaia" mr,y efectivamcnte
¡mltortante, de su cscala dc priorldad¿s, o sea sus crcencias acerca de qué
cosas deben vcnir primero. Mientras los norteamericanos de principios áel
sigo x.rx pensaron que la protección de la propiedad, incluyendo la propiedad L¡ por-lr¡cl Y EL APREND¡Z JE
oe numanos, era. más importante que la liberación de los esclavos y
-e-sctavos
la libertad de todos los indivlduoi, ta abolición de la esclavitud no fu" ,rn" La capacidad para aprender. Tod¡ autodirección es incompleta sin l¡ auto
polltica práctica en los Estados unidos. Fue necesaria utta gener"ciótt d" corrección. La capacidad para corregir acciones y errores es decisiva para
nes rebeldes de ellos barbados- para canlblár- los Ilmites dt b
¡óno toda autodirección y autogobierno. En la medida en que podemos corregir o
-muchos
posible. Durante años se llamó poco realistas y extremistas a tos abolicionistas, mejorar nuestro comportamiento elaborando reacciones más complejas ante
y desde-el punto dc vista dc sul contemporáneos no hay duda de que lo eran. 'el mundo que nos rodea, decimos que lcnemos la capaci<l:rcl para aprcnder.
En vcrdad, como todas las causas poilticas extremas, él abolicionísmo atrajo La capacidad de aprendi¿aje cs la capacidad de una persona o grupo para
a los tipos de personas que encontraban más fácil adoptar posicióneJ eitremas elaborar una nueva respuesto confiable cuando se repite un ant¡guo estlmulo
#írííí-ííí*iiggiiíi íliii
BÉ'iÉÉ-,-iiííiíiíígiiiiíiiiiiiíiÉiiiíir
ii íiiiÍiliiiE¡i; íiiiilíi
c; ;táiü Eüqiíii t*$¡rc,
+íii siF e,s: il :laa;*;1 É¡ iiiiiíiE
Eiirr=r5 *¡'F¡t;gñi¿ür igi?a*iÍ*i
iíis*rá u'iÉ''s'r-i¡e
3¡ Fs*F$ É¡
;gñ¡;:; $ifi eliá i¡t 3;aáreairi
E!.9 e.E*.rf, eaFüe
íiÉEiill
; ;:f:3í*¡;
:iÉslai gl;ÉF;gilisri '*'írli*"liíl iiliii !
giiÉíÉi HlaÉllÉlíiiiil
líiiiiil¡ÉíÉi
lii iiítlÍ
lc)=gr 5 r=!
gi;tiFg :Éi Hrrá:Fsie rrii:;t:*i iÉíiÉiá
3gfi€i fiiEÍEi
iiÉ;áig Éfi iiiFriíÉ it
;;É#Í;.lÉií! ;ráiÉe EEF;i$; 3
coNcEf'TOs BASICOS l)EL A¡¡ALtSlS I¡ NATUMLEZ\ DE t.A POL¡T¡CA
pt¡¿blos, cslatlr¡s y países cambian, pcfo a rncnttdo lo hacen a velocidadcs ,áU"r"rii-¿"ntro mo<icrno en varias prrtes dcl sistema
<tc cualquier citado
difercntcs Y en dirccciones difcrenlcs á l¡s <lc sus vccinos' Despuós de la Scgun' ;iñil;;;;"á" q"" ningún grupo u.rganismo la posce por crrtcro v la ¡nisma
<la Guc.rra Mundial, Gran Brctaña y Francia nacit¡nalizaron algunas grandcs eriste sólo en cl sistcm:r c¡¡rno un todo?
"-'i..-iiiii¡1,r,-i.on
indu.rrias, pero los Estados Unidos, Alemania Occidental v Ja¡ón no lo hicic' toaor'los estados nacionalcs llamados 'soberanosr dc tlc'
-soberanos
de hecho? ¿Quó decir de los estados pcqucños que
ron asl. En'cl mundo comunisla, la unión soviitica, como la República Dcmo- reciro tamui¿n
dc'l cstaño' cl cacao' cl cafi' o cl plá'
crátiCa Ah'mana y varios otrOs cstados de Europa Oriental, continuaron con' ;;;;;;;;dei bancos y empnesasmuncliát
¿ct mercado
erlranjeros que pucdcn Poscer la ma-vor parlc
ccntránclosc en cl crecimiento de la industri¡ pesada, en la tecnología avanza' [ono. o de ios
da, la planificación económica centratizada y el podet dc-los.cuadr_os' o las ¿" ioi ¿el pais, de algún póderoso aliado político v militar cu-r-as
''
".ri"os estai esiacion¡dai
'tropas pueden en- su territorio y..qut puede.. financiar en
élitcs üurocráticos y administrativos, mientras que Yugos¡avia y la República oale-o'controtar de algún olro mgdo su gobierno, ejército -v policía supucsta'
Popular de China tómaron direcciones notablemente diferentcs (cn lo relativo
a China, vc(ase el capltulo 15). il.;;"".;;;il;t;t :d;é tan soberanos fueron cn verdad Guatcmala' Hon-
En todo el mundo, las gentes tienen mucho en común en lo que se refierc duras, la República Dominicana, Hungria y Chccoslovaquia a principios del
a sus necesidades y descos humanos básicos, asf como a las necesidades y res' decenio de 1970?
--i¡; adclrante l¡ localización de las decisio
tricci<¡nc¡ que ¡fro;tan paro vlvir, desarrotlar tecnologlas adecuadas en la agri' explorarcrnos c3tas cuest¡ones.
cultura y ln Industrla, éontrolar el creclmlento dc'la-poblaclón, prerervar un n".'-" mi ¡o tanó de la r¡ober¡nla* ¿"n,.o dc un e¡tado se examin¡ en el
üifruí"T'riiottvJ al ¡t¡rcmr pollt¡co. y. en et c.tpltulo.7.quc.!G oc.up! de la
amblentó natural vlable y ayudarse uno3 a otros en todas estas tareas medlantc
auiodeterminación de lor gobiernos, asf como los capitulos l0 a l5-'.
que se
et intcrcambio o repartición de bienes. Servicios y conocimientos. Estas tareas particulará. [¡ cuestión del grado de. sobcra.nia' o dé depen'
cxisten en todo el mundo. At afrontarlas, la humanidad puede concebirse a me' ;;ri;;;;-;;;i;
nudo como una comunidad. Entonces podrlamos preguntar a cada pals, res' ¿.n"ia dé bs palsci más pequeños o menos desarrollados, se estudia
pecto de estas c1¡estiones, si está actuando como buen ciudadano de la comuni' en "rtdrna,16, que ttc ocupa del mundo de los palscs emergentes'
el capítuto
-.' j¡.;ñgá,'aiuf -
dad mundial o s¡ por el contrario sus gobernantes y ciudadanos están tratando dcbe¡¡irs hacer no¡ar quc iun tos pafses más grandes
tienen tlmitaciones en cuánto a tas decisiones que pueden
d€ tomar del mundo má3 de to que están dispuestos a darle. V fue.t¿s'¿á-ñ"n¿i,
Habrá quien se pnegunte si no estarlamos todos meior s¡ se abolieran lodos iorn"i. óornp"ádo con cl conjunto, del -mundo, y "o{t 1*. p"d:t? de- la tecnq
iüñ-,¡j;á; y tos problemás del ambientc naturat, todo estaqo nacional cs
los estadoJnacionaies, con sus gobiernos, lcyes, cjércitos, fuenas policiacas, etc,, de una precipitación. ejem'
toda la humanidad quedara bajo una sola autoridad mundial -un gobicrno
y-mundiat-, i,üir"¡i.-f* cíectos hundi¡tes sevcra 1ucl9a1,-nor
;b,; ¡" iodo dererioro importante de- la atmósfera o la vida en los océanos,
con una constltución i¡undial, una policia mundial, y quizá un elec- los Est¡dos Unidos, la
torado mundial. iroá¡an hacer parecer insigrificantes los-poderes de entre muchos gobiernos
_ ¿Pcro estarían {ispuestos a obcdecer y apoyar a un solo gobierno los casi Ün¡ól Sov¡tt¡ca'o China. Sáo ta coopcracién mundial
I- cuairo mil millonei áe habitantes del mundo? ¿Si no lo estuviesen, se los po - pcrmitirá afrontar problcma3 de csta -magnitud'
nos
dría obligar a hacerlo y podrla durar tal arreglo forzado? Si no fuese asf, ¿no flilá-U¡t" en la pólfticr Internacional, el podcr del pafs más poderoso es
tenderfa ial dictadura mundial a la destrucción en medio de más derramamien. r"ró, q"i-il ñ"i ¿.i rcsto del mundo. A médlda quc__olroselpalses._cambian,
to de sangre, sufrimiento y devastación de lo que encontramos _en el mundo de v oue cambia'et ststcma inlernacional, también sc modifica significado de
en l9l5
muchos eitados y naciones lndependientes que ahora tenemos? L.-.i.nü-"i"-uno'. gn et tcrreno miiitar, los Estados Unidos tenlan
ti94ó ñ; las bombas atómicas que eristlan en escaso número, y la- supe'
t¡s lfmites de los territorios y poblaciones que puede contro¡ar un gobierno íio¡¿á¿-.iiitar parecfA una noción iignificativa para muchos norteamericanos
se relacionan'estrechamente con-los llmites de la población que está dispuesta
a obedecerlo y darle 6u apoyo, Cuanto más extienda.uf gobierno sus preten' en csa época. Hóy se ha perdido el m-onopolio nuclear de los Estados unidos'
U úr¡Oñ Soviétiéa tiene por sl sota suf¡cientes cabezas nucleares para matar
sioncs por en.im. de sus lfhítes de aceptación y apoyo populares, más probable y poco sabcr que hay suficientes ca6"'
i",lor iu. n"rtcamericanós, cs consuelo
rcsutta quc tales prctensiones no pucdan materializarse. "zas atómicas norteamericanai paia matar a los rusos en forma todavfa más
A estó se debe que en el mundo de hoy haya tantos est-ados soberanos, es
dccir, que no pueden ser gobernados desde afuera. cuando llamamos soberano redundante. Si todos nos matiramos una sola vez, con ello serfa suficiente'
(