DE LAS DIFERENCIAS ENTRE LA SECRETARIA DE HACIENDA Y CRÉDITO

PÚBLICO Y EL SERVICIO DE ADMINISTRACIÓN TRIBUTARIA

Previo al análisis de fondo respecto a las diferencias esenciales entre la Secretaría de

Hacienda y Crédito Público, y el Servicio de Administración Tributaria, resulta
necesario puntualizar la naturaleza jurídica de cada uno.

En primer lugar, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público es un organismo

centralizado, lo que quiere decir que es una dependencia del Poder Ejecutivo Federal,
y por ende, se ordena jerárquicamente a partir del Presidente de la República. Por lo
anterior, debe entenderse que el vínculo entre el titular del Poder Ejecutivo Federal y
la Secretaría de mérito, se materializa a través de una relación jerárquica, ¿Por qué?
Debido a que es lo que permite que haya una unidad de acción de la Administración
Pública Federal, lo cual es indispensable para el cumplimiento de sus fines, como lo
establecen precisamente tanto el artículo 90 de nuestra Constitución, como el artículo
26 de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, los que se hacen énfasis
que las Secretarías de Estado auxilian al Ejecutivo Federal en la realización de sus
tareas, con el objetivo principal de poder satisfacer las necesidades colectivas que
demanda la población.

Lo anterior se materializa a través de las tareas que la Administración Pública

Federal cumple por conducto de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, como se
establecen en el artículo 31 de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal,
entre las que se encuentran las siguientes: Proyección y cálculo de los ingresos y
egresos de la Federación, elaboración de los proyectos de leyes y disposiciones
fiscales, cobro de impuestos, dirección de servicios aduanales.

En segundo lugar, el Servicio de Administración Tributaria es un órgano

desconcentrado de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Es decir, es un órgano
de carácter administrativo que depende jerárquicamente de la Secretaría de mérito,
siendo su titular, -el Jefe del Servicio de Administración Tributaria- representante de
quien encabeza la Hacienda y Crédito Público, por lo que no puede ir más allá de las
facultades que expresamente le han sido delegadas y que se encuentran enumeradas
en la Ley del Servicio de Administración Tributaria, específicamente en su artículo 7.
Lo anterior, debido a que en términos del artículo 17 de la Ley Orgánica de la
Administración Pública Federal, las Secretarías de Estado están facultadas para
delegar determinados asuntos de su competencia a órganos desconcentrados, con la
finalidad de realizar de manera más eficientes las tareas de las Secretarías de Estado.

Ahora bien, una vez expuesto lo anterior, y tomando en cuenta que la principal
diferencia entre la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, y el Servicio de
Administración Tributaria, es su naturaleza jurídica, es posible deducir otras
diferencias, como las siguientes:

1. La Secretaría de Hacienda depende jerárquicamente del Ejecutivo Federal,

mientras que el Servicio de Administración Tributaria depende de aquella, en
términos de los artículos 2 y 17 de la multicitada ley orgánica.

2. El Servicio de Administración Tributaria, goza de un marco más amplio de

libertad para su actuación técnica a diferencia de la Secretaría de Hacienda, ya
que ésta tiene que conducir la realización de sus actividades sujetándose al
Plan Nacional de Desarrollo, según el artículo 3 de la Ley de Servicio de
Administración Tributaria y 3 del reglamento de la Secretaría de Hacienda y
Crédito Público, respectivamente.

3. La Secretaría de Hacienda goza de facultades más amplias es decir,

relacionadas con otras materias, ya que en términos del artículo 31 de la ya
citada ley orgánica, está a cargo de la proyección de los ingresos y egresos de
la Federación y de la Administración Pública Paraestatal, del manejo de la
deuda pública de la Federación, el establecimiento y revisión de los precios y
tarifas de los bienes y servicios de la administración pública federal.

4. Por su parte, el Servicio de Administración Tributaria está enfocado

principalmente en una sola rama, -de la cual derivan otras facultades-, ya que
se encarga de recaudar los impuestos y recursos aduaneros, precisamente en
cumplimiento de las disposiciones fiscales y aduaneras; no dejando de lado que
materialmente cuenta con el carácter de autoridad fiscal, lo anterior, en términos
de los artículos 1 y 2 de su ley.
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