Professional Documents
Culture Documents
Aunque la investigación suele ser más precisa que la experiencia individual, a veces nuestras
historias personales contradicen los resultados de la investigación. La experiencia personal
es poderosa, y a menudo permitimos que una sola experiencia nos distraiga de las lecciones
de una investigación más rigurosa. En ocasiones, tu experiencia puede ser una excepción a
lo que encuentra la investigación. En tales casos, puedes estar tentada a concluir: la
investigación debe estar equivocada. Sin embargo, la investigación conductual es
probabilística, lo que significa que no se espera que sus hallazgos expliquen todos los casos
todo el tiempo.
LA INVESTIGACIÓN VS. SU INTUICIÓN
La experiencia personal es una forma en que podemos llegar a una conclusión. Otra es la
intuición la cual podemos creer que es una buena fuente de información, pero puede llevarnos
a tomar decisiones menos efectivas.
Maneras en que la intuición está sesgada Los procesos formales de investigación científica
ayudan a evitar que los sesgos afecten nuestras decisiones. Aquí hay cinco ejemplos de
razonamiento sesgado.
1.- SIENDO INFLUENCIADO POR UNA BUENA HISTORIA
Aceptamos una conclusión solo porque tiene sentido o se siente natural. Tendemos a creer
buenas historias, incluso las que son falsas. A veces, una buena historia resulta precisa, pero
es importante ser consciente de las limitaciones de la intuición. Cuando la evidencia empírica
contradice lo que le dice su sentido común, hay que ajustar las creencias sobre la base de la
investigación. Creer automáticamente una historia que parece tener sentido puede llevarte
por mal camino.
2.- SER PERSUADIDO POR LO QUE VIENE FÁCILMENTE A LA MENTE
Otro sesgo en el pensamiento es la disponibilidad heurística, que establece que las cosas que
aparecen fácilmente en nuestra mente tienden a guiar nuestro pensamiento. Cuando los
eventos o recuerdos son vívidos, recientes o memorables, nos vienen a la mente más
fácilmente, lo que nos lleva a sobreestimar la frecuencia con la que suceden las
cosas. Decidimos que la respuesta que viene a la mente con facilidad debe ser la correcta. La
heurística de disponibilidad puede llevarnos a estimar erróneamente el número de algo o la
frecuencia con que ocurre algo. Nuestra atención puede ser atraída de forma desmedida a
ciertas instancias, lo que lleva a una sobreestimación. Lo que nos viene a la mente fácilmente
puede sesgar nuestras conclusiones sobre la frecuencia con que suceden las cosas.
3.- NO PENSAR EN LO QUE NO PODEMOS VER
A menudo no buscamos las ausencias; en cambio, es fácil darse cuenta de lo que está
presente. Esta tendencia, es conocida como el sesgo de presente/presente (present/present
bias).¿Alguna vez te encontraste pensando en un amigo y luego recibiste un mensaje de texto
o una llamada telefónica de él? "Debo ser psíquico", piensas. No; es solo el sesgo presente /
presente en acción. Notaste los momentos en que sus pensamientos coincidieron con un
mensaje de texto y concluiste que había una relación psíquica. Pero olvidaste considerar
todas las veces que has pensado en personas que no te enviaron mensajes de texto
posteriormente o en los momentos en que las personas te enviaban mensajes de texto cuando
no pensabas en ellos. En el contexto del manejo de la ira, el sesgo presente / presente significa
que notaremos fácilmente las veces que expresamos frustración en el gimnasio, en el perro o
en un correo electrónico, y luego nos sentimos mejor. En otras palabras, notamos los
momentos en los que tanto el tratamiento (descarga) como el resultado deseado (sentirse
mejor) están presentes, pero es menos probable que notemos los momentos en los que no
expresamos nuestra ira y simplemente nos sentimos mejor; en otras palabras, el tratamiento
estuvo ausente pero el resultado aún estaba presente. Cuando pensamos intuitivamente,
tendemos a enfocarnos solo en las experiencias que caen en la celda presente / presente, los
casos en los que la catarsis parece funcionar. El sesgo presente / presente agrega la tendencia
a ignorar las células "ausentes", que son esenciales para probar las relaciones. Para evitar el
sesgo presente / presente, los científicos se entrenan a sí mismos siempre para preguntar:
¿Comparado con qué?