En este espacio, queremos invitarlo a compartir junto a nuestros
alumnos una experiencia, en donde fomentamos el juego imaginativo, la capacidad de concentración, atención, pensamiento, lenguaje y comunicación, entre otras funciones cognitivas, sociales y afectivas, y así, utilizarlo como una herramienta de estimulación y apoyo a su aprendizaje. Promoviendo, la integración del adulto, al mundo del TEL (Trastorno Específico del Desarrollo del Lenguaje), además de crear ideas de como acompañar y aprovechar diferentes instancias cotidianas.
Háblele correctamente y no imite su forma de hablar
Habla a tu hijo despacio y de forma clara. Dele tiempo para que responda a sus preguntas, cada cual tiene su ritmo de habla. Pregunte qué es lo que tiene pensado pintar o si ya está pintando, pregunte, que es lo que está pintando. No corrijas inmediatamente las producciones erróneas del niño. Utiliza esa palabra en una frase para que la escuche bien producida y además extiéndela. (Ejemplo: “el pero lada” se le dice: a, pintas un perro que ladra). Repítele todo, las veces que lo necesite, pero siempre de forma natural. Pregunta por que colores quiere usar, o cual usará o está utilizando. Entregue opciones: “haber, dime: usaras el rojo, el amarillo o el azul? O también puede preguntar dando opciones y que responda sí o no, a medida que le nombra la opción: “utilizarás rojo? Esperamos su respuesta, así sucesivamente. Pregunte: Que dibujará tu compañero de al lado, genere interés por saber que ira a realizar su compañero, talvez que le pregunte. O con el compañero de al frente, etc. Ofrézcale ayuda si así lo amerita, demuestre interés por querer escuchar lo que quiere pintar o está pintando.
Aquí dejamos algunas ideas de actividades,
preguntas y comentarios que pueden ayudar a generar momentos de estimulación, y aprovechar estos, para apoyar y potenciar el desarrollo de lenguaje de nuestros pequeños. Tomando instancias cotidianas y dinámicas para ellos.