You are on page 1of 2

CAPITULO 9

CONSECUENCIAS DE LA PERVERSIÓN DEL


ARTE: SE BUSCA LA OSCURIDAD

El primer resultado de haber perdido la fe las clases superiores, fue el

empequeñecimiento del campo artístico. Como segundo resultado, se vio que el arte

iba siendo cada vez más artificial, más extraño, más oscuro.

Cuando un artista, en las épocas en que el arte era universal, componía una obra,

como por ejemplo un escultor griego o un profeta judío, se esforzaban por decir lo

que querían, de modo que su obra la comprendieran todos. Pero cuando el artista

sólo ha trabajado para un pequeño círculo de gentes que ocupan posiciones

excepcionales, para los Papas, cardenales, Reyes, duques, o para la querida de un

príncipe, no ha procurado hacerse comprender más que de esas gentes de quienes

conocía bien las costumbres y los gustos.

Era ésta una tarea mucho más fácil; y así el artista se expresaba por alusiones que

entendían los iniciados, pero que eran oscuras para el resto de los mortales. Podía de

este modo decir más cosas, y además el iniciado sentía cierto placer y encanto en lo

vago y nebuloso de tal forma de expresión. Esta tendencia, que se traducía por

alusiones mitológicas e históricas, y también por lo que se ha llamado eufemismo, ha

ido adquiriendo prestigio de día en día; hasta alcanzar sus límites extremos en el arte

de nuestros modernos decadentes, No sólo la afectación, la confusión, la oscuridad

han sido elevadas a la categoría de cualidades, y aún de condiciones de toda poesía,

sino que lo incorrecto, lo indefinido, lo no elocuente, están a punto de sentar plaza

de virtudes artísticas.

Baudelaire, rechazaba como antipoéticas la elocuencia, la pasión y la verdad harto

exactamente copiada.
Mallarmé, declara abiertamente que el encanto de la poesía consiste en adivinar su

sentido, pues todo poema debe contener un enigma.

Pienso que sólo es necesaria una alusión. La contemplación de los objetos, la imagen

que surge de los ensueños suscitados por ellos son el canto. El perfecto uso de ese

misterio constituye el símbolo: evocar poco a poco un objeto para patentizar un

estado de alma o, por lo contrario, escoger un objeto de adivinaciones ... Si un ser de

una inteligencia mediana y de una cultura literaria insuficiente, abre por casualidad

un libro así escrito, y pretende gozar en su lectura, no consigue su objeto. Debe haber

siempre enigma en la poesía; y el fin de la literatura es evocar los objetos, y no otro.

En la colección de las Fleurs du Mal, se contienen poemas menos oscuros y

enrevesados; pero no hay uno sólo bastante sencillo para que pueda comprenderse

sin cierto esfuerzo, y este esfuerzo no se ve recompensado por regla general, pues

los sentimientos expresados por el poeta no son bellos y pertenecen casi siempre a

un orden asaz vulgar. Se ve, además, que el autor se preocupa por aparecer

excéntrico y oscuro.

You might also like