El segundo grupo guerrillero, es decir, el Ejército Popular
Revolucionario, ni ha hecho cimbrar a la población mexicana, ni ha generado la simpatía del sector intelectual de izquierda, ni ha tenido eco en el escenario internacional. No, al menos, a la escala del EZLN.
El gobierno mexicano, además, no le ha concedido
beligerancia y hasta se ha atrevido a calificarlo como un "grupo terrorista", a pesar de que sus métodos de lucha, en rigor, no lo son.
Los partidos políticos de izquierda tampoco le han dado
mayor crédito. Cuauhtémoc Cárdenas, "líder moral" del PRD, declaró que era una "pantomima"
Su página en internet no es muy visitada. Los que la editan
aseguran que no forman parte del EPR. Su único interés manifiesto es dar a conocer la historia, las razones y las acciones de este grupo. Puede consultarse en Ejército Popular Revolucionario.