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 Cómo errtender la PsicoPatologia
¿Qué es un trasiorno Psicológico?
La ciencia de la PsicoPatología
C; onc ep cion e s hist óric a§ del c otnp ortann ie n
to rL ¡ t ( t 1 ¡' t' i

La tr adición §obrenatural
Demottios y brujas
Es*és g la Melancolía
TYat(tmientos ytara la Posesión
La Luna g los astros
Conwntartos

La tradicién biológica
Hi¡tócrares y Galeno
El siglo XIX
El desawollo de las tratamientos biológicos
Consecuencias de 7a tradición bíológicrt

La tradición psicológica
Terapia moml
Refonna de las instituciotes mentales t1 ltt dc':'i¡i" '

de la teraPia nnral
TEor í a ¡tsicoan alít i ca
TEoria humanísta
El modelo conducrual

El presente: El método cientifico y un

acárcamiento integral

r;:til.. .',i:' rt:l:j.. :l

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2 CapÍtÚio i

ill&emr* tmtesec[cY 1a psáceiPmtml"g1? c:'t:

rtl ( tt'astot'ttrt ltsic alógit; o) y rlescribct
7r¿-t
ffi Defirvi el contPortntnlento nnrntn o ittes1serad-:rs
trcs Psicolól¡c¿u' í'rlgtrsf
irr ,iJ resllltestüs cultut'ales útiptctts

ffi Dsscribct el *torTalo del ckntifico-ytr-ofestontú

ca mani
Supongamos que se ler¡arrta tlstetl
cle la carra' desa- ssk
estudia r" al ñnalizar el día' dis-
r-¡rna. asiste a clases,
de irse a dor-
ilIá.r" h;ñ^áiía" sus amigos antes que tanrbién ha'"
;-r* d;;;"'se le hava o..ttttitlu que no p,eclen ha-
sanas
;;;ñ;;;.t;nas físicamente es r¡s indi-
cer nas o,-ri,t g"tutáe estas :o tT' !:^1:-",
al gu
común es un trastorno psicológico' ,átrn olixosa{rwr§
viduos tienen en indi-
q"" ¿i'zunción psicokigica de un tiern n
i; ;; ;;;;*1, :c-has Personm
.ffi;;;tuáu.á"t" angustia o con un impcdiment.o sontantu{*11T:
q:e no es carac-
,i, á zurr.i.r'ramiento ¡r una respuesta Antes cle exami- *jiil itk¡su¡a €stÉ
herida'
o no se esperáculturalinente"
ter-ística-""..,itudio ii¡¡S*.i ies reaccionao ssu
la situa-
que esto signfica' veamtls &caPaci¡ante- Ti
"r.."t
ción de un individuo' áq-ccr¡olardicil
alasicrirya

I
.,$Llfi\7
sit;alts gic o )
{.;-; *Xti<l¿¡ Et"r* ¡i{l {k's¡!},rl ,i[1.,.t; t, i .\Jit;!.f t: ¿Qué üs ttw tvttstCIrtt¿t'pproblernas real¡-'
Sin dejar de tener en cuenta los
'
{r-le enviacla a la Clí-
iuclr,, unaioven de 16 años, nos
t; Lnfrenta, t'-tát dt:t-t:,1 l" t'
;il d; ñ;;*nros de Ansiedad después de pasar por il;ffi; Yealnos
en aur.ento' unos .lOn d" trasiorno psicoló¿ico o L-onlpol1aL""]t-';:-.
;;i;.dt;t á. desmayo que ibanclase nra[, que esla Jisfimción psicologtcd.
dc un rtrtt
dos añt¡s antes, en "-r pii-ttu
de bioto.qia';] :
la angus tict o c ott intpedi E t t-' s et'
dc ta ue u.oáia¿u ."" ¡t t

prolesor pro¡ectó una.película !tsel;ron y c ol'L uno rc s pu e s n q t Le t t o ¿.5 t 1 :1.1'' t

diversos punto s d" cionamiento t

una rana para mostrar "11t:T1 (véase la trgurri -1 1) -]' '-rr1:

á.I.áirul de un filme parliculannenle.grahco'
con ,ii.o obr-ros p.t
v Inusculos' A t'r "utttu'"[ntente
uiJ;;,;;l;t tres criterios palecerÍan
imásenes reales de sangre' tejido Lln [¡Lt¡tl tl't'
llega a ellos con facilidad' \' este e§
-
sintió un puco.ma-
,"iir-J ¿" la proyección, Judy se
que significan' tt'
las imágenesn f uiu 1o I,1o.1tl'l :,1.] '.ttt
v]::*:-
I#;;;"üíJ"iáon.Pero preocupándola en oca- r.erá que no se ha concebido todaua
iante,"npto.ur
rLt.i ;:'
rlonaron, ya que siguieron
se volúa a sentir mareada'
Óomenzó a evadir q". á"n"u a"t todo Ia anormalidac{'
-oiones o heri-
en las que pudiera hatrer sangre Eli-sf*§ciÓ$ Psi colÓgic;l
"ii"".iá""t que tuüeran imagenes san- a un-a-inten "
Jrt. p"iO de ver revisLas La disfunción psicológicct se refiere
didcil ver carne cmda v hasta sci tivo' emoci t-L;r
;#;l:;;rÁ"ltubu á.t rurr.iorramiento i-o gno r'-r 1

ilil#;;ü;;Jái' p"** le recordatlan las temidas ár.tral. Por ejemplo, si usted salu- con alg'tttr-Ir- '
que §us
irrá*"tt*.. Prácticame¡te cuaiquiel cosa .,o."." agradatle, pero experimenta Lrn grarr len '

fr-iliares diieran, q": pY{i"t" evocaruna

[a nochc v sólo desea volr er 3
c3:;r
Irni" t.i^ 'r
le provocaba
imasen de sangre Já dgu* ne¿aa'
"*iEá. " si este temol'se pres'I-L-'-
" d*i*tlt mareos si alsunc de' ,-to t pot qué temer, -v
;.?il.it;¿X g*ao .
^yu usted sale con la persona' entoltt cs ttt: '
il:X.i;;,?;.úñala"có*alo"'Jr:dvsedesmaYaba'fe' "rot-r" luncionan adecuadamenle Sin cnlb3l'-
áá, ""
;;;;?; t;p""te se topaba con algo sangnento' §tl' "". *. u.r-tigos están de acuerdo enque espelig'
lrémeno que empezó u du* seis meses
altes de entonces no sería "dish-Lr'-
1ir con esa persona,
la famili+. fro €1rüorlr,,
Jü; ürir,tcal El médico de
"'-^ temoi v evitar salir
sentir con ella'
HffilG;;e* tllu, ni tampoco otrosdac§o5es¡';'
clinic'as An el caio de Jud--v eristí¿r "t'u di5fu¡ci'n ' ¡ t'
;;;;;;;"* ta entiarca a la 'd§*t'' ,. a"1rrá1'uUa al ver táttgt"' Sin embargo I lt "
ff;I*- #H,t*;** *1""t fue * 1* t"':q"n''+tffffffi más n'rod"l'"
, sonas experimenta[ uná reacción
en CI¿4S9. ottat
;¿}rt;. }ueglo, esto nr,oblel-a¡c:-pr1: sangre) sin haliarse clcr'
uw! 'svÉv ' :. l^^
ta escuela durante cada des-
;i;;;;t;adas al
'er
-ii-, pg4"¿aao5 para
la rodeaban' trag{S
criterio del trastor-no, de mádo que a
menttil'-'
, mavo. va que su^scOrrrffieros el linde entre un¿r drr
I il"{ilffi;,i rráG como nádib ;;i; difícil nra.car
razón' con l''¡¡
normal v Llna anormal' Por esta
"einternrcrpía'
;.,l^k-üarsl*rr'***Il{J;;;e'netla,eldirecror"

:e considera que estos problemas se en-
:uentran enurLcontinuo o ettuna dimen '
,!ón, rnás que ser categorías presentes o
rusentes. También esto es un motivo por
:l cual no basta tener una disfunción para
:Lallarse dentro de los criterios de un tras-
. rrno psicológico.
\ngustia p€rsonal
lue el trastorno o el comportamiento
:eba asociarse con laangustia agrega un
-omponente importante y, al parecer,
:1aro. El criterio se satisface si el indiü-
:uo se altera en extremo. Desde luego, po-
:emos decir que la fobia angustiaba mu-
,ho a Judy y la hacía sufrir. Pero recuerde
j,ue, por sí mismo, este criterio no define
rn comportamiento anormal. Es muY
,cmún angustiarse, por ejemplo, cuando
ailece alguien cercano a nosotros. La
:ondición humana es tal que el sufri-
riento y la angustia forman parte de
ruestra é"i.t".r.iu. Y esto quizárro va a cambiar. Ade-
nás, en algunos trastornos, por definición, el sufri-
riento y la angustia están ausentes' Imagínese a una
lersona que se torna eufórica y actúa de una forma
mpulsiva como pafte de un episodio maniaco. Como
. eremos en el capítulo ó, una de las dificultades prin-
:ipales con este problema es que las personas disft-u-
.an a tal grado el estado maniaco que se muestran re-
ruentes a iniciar el tratamiento o a someterse a éste
¡or mucho tiempo. Así que, definir un trastorno psi-
:ológico sólo por la angustia no funciona,-aunque eI
:oncipto de angustia contribuya a una definición sa-
,rsfactoria.
El concepto de impedimento resulta útil, si bien no
:s satisfactorio por completo. Por ejemplo, muchas
f ersonas s. co.rside.an tímidas o perezosas, lo cual no
.ignifica que sean anormales. Pero si usted es tan tí-
nido que le resulta imposible salir con alguien o inte-
:actuar con la gente, y hace cualquier intento por
:ehuir las interacciones aunque desearía tener amigos,
:ntonces su funcionamiento social está afectado. Judy
:staba claramente impedida por su fobia, pero ha5' mu-
--has personas con reacciones similares, menos graves,
unción ps¡cológlca
Disf
Algu§t¡a o Problemas
Respuesta atíPica
Figura l. I § Los criterios que definen un trastorno psicológico
Comportarniento anormal en el contexto histórico
g
La angustia y el sufrimiento son pafte natural de la vida y no conlituyen en sl mismos
un tra§torno pstcológico.
que no tienen tal impedimento' Esta diferencia ilustra
d".r"r,o el punto impor-tante de que la ma¡ror parle de
los trastornos psicológicos es sencillamente una expre-
sión ertrema de emociones, comportamientos y proce-
sos cognitivos porlo demás norrrrales.
tl§$crada
l{<;s¡:ucsüt tirípi{ri1 t} 1'1{J
cult u ralntt:r'llt:
Por último, es importante el criterio de que la res-
puesta es atípictL o no e.s esperada cultttralruente, pero
también insuficiente para determinar la anormalidad'
A veces, se consideraclue algo es anormal porque su-
cede de manera poco frecuente: se des'"'ía de la norrna'
Mientras mayor sea la desviación, más anormal es. Se
podría clecir que alguien es anormalmente bajo o alto,
ion io cual se pletende decir que su estatura se desvía
en forma sr-rstancial del promedio, pero por supllesto
que ello no es una definición de trastorno. Muchos in-
diüduos están lejos del promedio en cuanto a su com-
portamiento, pero a pocos podría considerarse como
trastornados. Podríarnos llamarles entonces talento-
sos o hasta excéntricos. Muchos arlistas, estrellas de
cine ¡,deportistas se hallan dentro de esta categoría'
for é¡emplo, no es normal masturbarse en público,
pero Madonna acostumbraba simularlo en el escena-
iio. El norelista J. D.saiinger-, quien e scribió Catcher in
tlrc Rye, si bien se retiró a un pequeño pueblo de Nueva
Hampshire y rehusó por años ver a cualquier extraño,
continuó escribiendo' El cantante Maril¡'n Mansonse
pone grandes cantidades de maquillaje para salir a es-
cena. Estas personas reciben buen dinero )i parecen
disfrutar de sus respectivas carreras. En la mayor
pafte de los casos, mientras más productivo sea usted
Trastorno psicológico. Es la disñrnción pslcológica de un in-
diriduo u.oiiudu.o.t lu angustia o con impedimenlos en el
funcionamieilo y con una re§pue§ta que no es lpica o espe-
rada culrumlmente.
Fobia. Trastor-no psicológÍco caracterizarlo por un temor mar-
cadoypprsistenteg Hn cbJeüó g3 *r¿ 5i¡''+cii1B;
4 Capítulo I
ALgunos comPortamlentos reLigiosos pueden parecemos lnusuales'pero
son cultural o
indrvrdualnrente aPr.cPiados,
a los ojos c1e la sociedad, más excentricidades le tolera-
rán. Pór t¿rnto, "desviarse del promedio" no funciona
r.ntrv bien como defirición.
Otro punto de r,'ista es que el comportamiento de
una pelsona es anormal si r,'iola las normas sociales,
aun iuando haYa un gran número de individuos que
respalden el punto de vista de la persona. Esta defini-
ción es muy útil para considerar diferencias cultura-
les impor"tantes de los trastornos psicológicos' Por
ejempio, entrar en un estado de trance -Y creer que se
esta poseido, refleia un traslorno psicológico en la
.,tr-r-ót parte cle las culturas occidentales, pero no en
muchas otras sociedades en las que se acepta Y se es-
pera tal comporlamiento (véase el capítulo 5)'
Sin embárgo, se ha abusado del estándar social
delo nc¡rntai. Pár ejemplo, considere la costumbre de
confinar a los disidentes políticos en instituciones
mentales porque protestan en contra de Ias políticas
gubernamentáles, fenOmeno muy común en la anti-
del comu-
lua Unión Soviética, antes de la caída
disidente viola
iir*o. Aunque tal comportarniento
claramente lis normas sociales, no tendría por qué
sel- motivo de institucionalización.
Jerome Wakefidd (1922, 1999), en un análisis
concienzuclo cle la materia, utilizó la conveniente defi-
nición de "disfunción perjudicial". Un concepto rela-
cionaclo que restrlta útil para determinar si el compor'
tamiento está fuera del control del indiúduo (algo que
é1 o ella no quieren hacer) ('r{idiger & Sarkis,2000)' Va-
riantes de eitas aproximaciones se usan más a menudo
en ia práctica del diagnóstico habitual, como se resu-
del Dl,rgrrosric and Statistical
-i¿ "" la cuar-ta edición
de la American $'chiatric Asso-
MatuLaL(DSM-tV-TR)
ciaLion, 2000a) el cual contiene 1a lista actual de crite-
rios para los trastor-nos psicológco:. Estos enfoques
guían nuestra foma de pensar en esre libro'
Una cle&nición a«:Ptada
En conclusión, es difícil definir 1o "nor-
mal" ylo "anor-rnal" (Lilienfeld & Marino,
lgg5, 1999), y si bien el debate continúa
(Houts, 2001; Clark, 1999; Klein, 1999;
Spitzer, 1999;Wakefidd, 2003). La defi¡i'
.ió., q,r" ha sido mayorrnente aceptada
en p§l,t-w-TR describe que las disfun -
ciones conductuales, etnocionales o cogni -
tivas que son inesperadns en su contexto
cultural y se asocian con angustia perso -
nql o con un itnpedimento sustancial en el
luncionantiento son anormales. Esta defi-
nición puede ser de utilidad en todas las
. culturas v subculturas si prestamos una
lo que "funcio-
E atención minuciosa a es
j .ral" y "disfuncional" (o fuera de control)
", una sociedad deterrninada. Pero nun-
"4 ".,
ca es fácil decidir qué representa lo dis-
'" funcional o fuera de control, y algunos
er-uditos han argumentado de manera
persuasiva que las profesiones relaciona-
du. .on la sálud nunca podrán definir de
forma satisfactoria lo que es "enferme-
dad" o "trastorno" (por ejemplo, Lilienfeld & Marino,
1gg5,1.999). La mejór forma en que podamos hacerlo
es considerar cómo la enferrnedad aparente o trastorno
se compagina con un perfil "típico" de un trastoneo,
por
-una
ejemplb, deprésión mayor o esquizofrenia'
..rurdo están preséntes todos o la mayor parte de los
síntomas de lás cuales los experlos están de acuerdo
en que forman parte del trastorno. A este perfil típico
le llamamos uiprototipo )', como se describe en eI ca-
pítulo 3, los criterios para el diagnóstico del DSM-IV-
tR que se encuentran a través de este libro son todos
prot;tipos. Esto significa que el paciente puede tener
iOlo ulgrrt*. de lasiaracter'ísticas o síntomas del tras-
torno ("una cantidad mínima), pero no todos ellos, y
.r, uri compaginarce con los criterios para el tras-
tomo porque sulonjunto de síntomas de él o ella están
cerca^del "prototipo". Este concepto se describe en
mayor detaile en el capítulo 3, en el que se trata el diag-
nóstico de los trastor-nos psicológicos.
Se ha iniciado el próceso de planeación para la
quinta edición del Diágnostic and Stat.istical Manual
óSnf-V) (Kupfer, First & Regier, 2002), así como for-
mado los comités de planeación para enfrentarse a
Ias mejoras que pueden hacerse para definir un "tras-
torno'i. f.ra ayrda. en este proceso, los comités de
planeación han conceptualizado tres preguntas de
investigación que formaránla base para investiga-
cione."posteriores. Primera, proponen llevar a cabo
un anáiisis cuidadoso de los conceptos que actual-
mente subyacen a los trastornos aceptados por DSM-
IV-TR, evaluando el grado en que podrían apegarse
(o no) a las numerosas formas de que disponemos
para comprender los trastornos. Segunda, ellas pro-
porr"., ,"áliru, encuestas entre los consejeros de la
ialud mental en Estados Unidos y en todo el mundo
con un intento de tener una idea mejor de los concep-
 Comportamiento anormal en el contexto histórico
rs sobre los trastornos empleados mundialmente y
,er si emergen algunas afinidades comunes sorpren-
j:ntes. Por último, usando los mismos procesos de la
.ncuesta, verían lo que, a los ojos de los consejeros so-
;1
re salud mental en todo el mundo, separa a la gente
:ue verdaderamente cumple con el criterio de un tras-
1-
.:,rro, de aquellos indiüduos que podrían presentar
:I
-na forrna leve del mismo problema de modo que no
:-rter{eriría con su funcionamiento (Rounsaülle y co-
que estas encues-
=boraclores, 2002). Es de esperarse
rs comenzarán a arrojar luz acerca del difÍcil pro-
iema de definir lo que es un trastorno psicológico.
Antes de proseguir v como pretendemos que en-
''ente un desafío más y aborde el problema de defnir
conducta anor-rnal un paso más adelante, considere
" un equipo de tratamiento. Por último, los terapeutas
:>to: ¿Qué pasaría si Judy se desmayara con tanta [re-
, rencia que, después de cierto tiempo, ni sus compa-
=.:ros de clase ni sus maestros lo notaran siquiera ya
---re ella recuperaría la conciencia con rapidez? Ade-
:-rás, ¿qué pasaría si Judy continuase obteniendo bue-
.as calificaciones? ¿.sería un trastorno desmayarse
,,do el tiempo por el simple hecho de pensar en la
,angre? ¿tendría un impedimento?, ¿una disfun-
, :ón?, ¿una angustia? ¿qué piensa usted al respecto?
Lq ciencia cle la psicopeúología
es el estudio científico de los tras-
-a psicopatología
-rrros psicológicos. En este campo hay profesionales
:specialmente entrenados: psicólogos clínicos y con-
,:jeros, psiquiatras, y trabajadores sociales psiquiá-
icos y enferrneras que se desempeñan en el campo
:e la psiquiatría, así como terapeutas matrimoniales
tamiliares, y consejeros sobre salud mental. Los psl -
ilogos clínicos y los consejeros obtienen el grado de
: rctores (o a veces un doctorado en psicología o uno
;r educación) y realizan un curso de estudios de pos-
.ado que dura aproximadamente cinco años, el cual
rs prepara para llevar a cabo investigaciones sobre
rs causas y el tratamiento de los trastornos psicológi-
,ls y para diagnosticar, evaluary tratar estas peftur-
:aciones. Los psicólogos con otras especializaciones,
:igamos, en psicología experimental y psicología so-
-ral, se concentran en investigar las determinantes
-¡ndamentales de la conducta, pero no evalúan o tra-
.an los trastor-nos psicológicos.
Además, aunque hay vasos comunicantes entre
ras disciplinas, los consejeros suelen estudiar y tra-
.ar los aspectos de adaptación y vocacionales que en-
-uentran en individuos relativamente saludables, y
-rs psicólogos clínicos por lo común se concentran
:n los trastomos psicológicos más graves.
En Estados Unidos, los psiquiatras obtienen, en pri-
ner lugar, el grado de doctores en la escuela de medi-
:ina y luego se especializan en psiquiatría durante un
--urso de entrenamiento en residencia de entre tres y
ruatro años. Los psiquiatras investigan también la
:aturaleza y las causas de los trastornos psicológi-
.os, a menudo desde un punto de vista biológico, ha-
,-en diagnósticos y ofrecen tratamientos. Muchos psi-
:uiatras utilizan principalmente los tratamientos
5
farmacológicos o biológicos, aunque la mayoría de
ellos también utilizan los tratamientos psicosociales.
Los trabajadores sociales del cantpo de la psiquia -
tría en general obtienen un grado de maestros en tra-
bajo social y, al mismo tiempo, desarrollan destrezas
para recopilar información irnportante para la situa-
ción social y familiar de los individuos con trastornos
psicológicos. Los trabajadores sociales también tra-
tan los trastornos, a menudo concentrándose en los
problemas familiares asociados con ellos. Quienes es-
tudian enfermeríct relacionada con el cantpo de la psi -
quiatría, cuentan con grados superiores, de maestría
á incluso doctorados y se especializanen el cuidado ¡,
en el tratamiento de los pacientes con trastornos psi-
cológicos, por lo común, en hospitales como parte de
matrimoniales y de familias, y los consejeros sobre
salud mental, por lo común emplean de uno a dos
años para obtener una maestría -y son contratados
para proporcionar serwicios clínicos en hospitales o
clínicas, usualmente bajo la super-visión de un clínico
con nivel de doctorado.
El cientifi co-profcsiortal
El desarrollo mas importante en la historia reciente de
la psicopatología es la adopción de métodos científicos
para mejorar el conocimiento de la naturaleza de los
trastornos psicológicos, las causas y el tratamiento.
Casi todos los profesionales de la salud mental reciben
el título de científicos-profesionales (Barlow, Hayes,
& Nelson, 1 984; Hayes, Barlow & Nelson-Gray, 1 999).
Los profesionales c1e la salud mental pueden ac-
tuar como científicos profesionales en una o más de
tres maneras (véase la figura 1.2). En primer lugar, se
mantienen actualizados con respecto a los desarrollos
científicos más recientes de su campo -v por tanto, se
sirven de los diagnósticos ¡r procedimientos de trata-
miento más avanzados. En este sentido, son consumi-
dores de la ciencia de la psicopatología en beneficio de
sus pacientes. En segundo lugar, los científicos profe-
sionales sopesan sus propias evaluaciones o técnicas
de tratamiento para determinar su eficacia. Son res-
ponsables no sólo ante sus pacientes, sino también
foente a las instituciones gubernamentales y las com-
pañías aseguradoras que pagan los tratamientos, de
modo que deben den-rostrar con claridad que sus trata-
mientos son üables. En tercer luga4 los científicos
profesionales realizan investigaciones, a menudo en
clínicas u hospitales, que generen nueva información
sobre los trastornos o su tratamiento, r,olviéndose así
inmunes a las modas que prevalecen en nuestro me-
dio, con frecuencia a expensas de los pacientes y sus
Psicopatología. Es el estudio científico de 1os transtomos psi-
cológicos.
Modelo del científico-profesional. Expectativa de que los
profesie-nales de la saluá menul aplicarán los mgtodos cientÍfi-
c*Aea.*rr,trala¡o, Deben meurtenerse 4I taBto:de ias in-rtestiga-
ciones más recientes relacionadas con el diagnóstico ! tral-a-
ái""t": d"b"" eva]uar la efec.Liyiaaa fi sgl RroRios,létodos ¡
it$ii¡ iil$¡¡Ar¿+á{i#,,¿¡¡iiá;otite¡ier aue-
ffi
6 Capítulo 1

i'*ry&b Descripción clinica

Estudio de,Ios
Prúfeciüi¿I
tr.anstorno§'
.",@" CausaciÓn (etiologia)
l¡.¡;,:
...:'¡,,¡¡6
r .:sáktd.-..: psia§ló§icos
t, liatamlento Y resullados
Cdhsumidor de la ciencia
,*,*m@
ffieiora la Práctica

de la ciencia Figura 1.3 ffi Las tres categorías principales que cornponetr el
la esiudio y el análisis de los trastornos psicológicos'
de la
pobiación
tes. Por ejemplo, ¿cuántas personas en la
$Í,,,iiñct""aot de la ciencia .trro .orrj"nto tiénen el trastornoi' E'sta figura se c1e-
',,,r.jl . Realiza ¡nvestigaciones
que conducen a nuevos ;;;i". prevalencia del trastorno' Las estadísticas
durante un
procedímientos útiles á.L.."i¿rd de nuevos casos que se danrepresenta la
''rr'"1 (dlganlo-s. en un año)
en la práctica ;.i.ilñ;cifico Hay otras estadisticas que
i""ia.r,.i" del trastor.no. el porcen-
Figura 1.2 §Un Profesional de la salud mental puede desem- *Áp.""¿"" laproporción sexual-es decir' trastorno-
p"ñr.t" como científi co profesional' iu1" á" hombrei y mujeres que tienen el --v

li eitatt cle aparición cáracteiística, que a menudo di-

"curas
milagrosas" fiere de un trastorno a otro'
familias. Por ejemplo, las nuevas apari-
las que se ha infor- Además de tener distintos síntomas' edad de
fot trastoinos psicológicos de
sexual una prevalencia
"*á
'iláá-r.riut veces ál año en los medios populares no ción y, quizá, unaproporción -v
áii..á","t, casitoáos ios trastornos siguen un patrón'
o
que no
;;;" utilizadas por un científico profesional curso, algo distinto. Pol ejemplo' algunos.trastornos'
;;;;i" con datos científicos sólidos que demuestren ;;;;í" eiquizofrenia (véase eI capítulo I 2)' siguen un
,rr*.u"ldud' Tales datos se derivan de investigaciones que suelendurar por un
rt¿"¡io, lo cual significa
;;;ñ;áen a ffes criterios fundamentales: descri- "iito toda la üda' Otros
causas iátgo p".ioao, en ocasiones durante
Éi. lot trastortos psicológicos, determinar sus los del estado de ánimo (véase el caÚ-
y su tratamiento (véaselafigura 1'3)' Estas tres catego- iru!tÉ.to., .omo
probable
clue rea- tulo 6), siguen un clz rso qtisódico, en el que es
rías componenuna estructura organizacional pero
lo largo de este libro y es evidente de ma- oue el ináividuo se recupere a los pocos rneses'
Este pa-
"*"".".á.
'rr*á i..rr¡ en e'Í análisis de trastor-nos psicológicos {r" *t u ""a recaída en Ln periodo Posterior'
de la per-
general irótn qtizáse repita a lo largó de la existencia
;;r;;;;;;^ panir del capítulo 5' Un resumenclara de nues- .orru.'Hu-, otroJ trastornos que pueden tener
un curso
á"'Á,át l" dlrá ahora una perspectiva mej o-
que puecle
tros esfuerzos para comprender la anor-rnalidad'
l;; i""rp ; liruit aclo,lo cual si gnifi ca se

rar sin iratamiento en un lapso más o menos breve' -

DescriPción clínica Las diferencias en la aparición están estrecha'
,r-t".rt" ."tu.ionadas con las diferencias
y el curso de
tienen urra cq ari
io. t Algunos trastornos
"t,o*os.

única de comportamientos, pensamientos

y
emociones qúe forman un ffastolto deter-
fapalabraclútico serefiere a los ti-
-lrrdo.problemas o de trastornos que po-
pos de
^clrían
encontrarse en una clínica o en un
hospital y a las actividades relacionadas con
iu y el tratamiento' A lo largo de
"iul"u.lOn
t"*ro figuran extractos de casos de mu-
".t.
chos indiviáuos más, la mayorÍa de los cua-
perso-
les provienen de nuestros expedientes
nales.
Es claro que una función imPortante
de la áerc.ipóión clínica es especificar 1o
que hace distinto el trastorno de1 compor- Losniñosexperimentanelpánrcoylaansledadenformadifer.entealosadultos,porlc
iuÁi""to o de otros trastor-nos Los datos que sus reacciones pueden ser coÁfundidas con los
iL' :
síntornas de alguna enfer n¡edad
estadísticos también pueden ser impor-tan-
t
Comportamiento anormal en el contexto histórico
I
) úr aguda, lo cual significa que comienzan súbita-
ffirre; otros se desarrollanen formagradualalo largo
ft qs srnplio periodo, y a ellos en ocasiones se alude
t --rno ffastom os de aparición insidio sa. Es importante
{rxrer el curso característico de un trastorno, de ma-
,n{a que podamos saber qué esperar del problema en
C i¡rffro y la mejor forma de abordarlo. Esta es una
Fte importante de la descripción clínica' Por ejem-
¡úr- §i alguien sufre un trastorno leve con una apari-
;fun a$da de la cual sabemos que tiene plazos deter-
rüq¡los, podríamos informar aI indiüduo que no
,L- . 11
dáe preocuparse por el costo del tratamiento puesto
q- d probtema, como en el caso de un resfriado co-
- j-i *.*n, se superará con rapidez. Sin embargo, si el tras-
r -11 ¡¡tm üene probabilidades de durar largo tiempo (si se
drc crénico), talvez el individuo desee buscar un
rr*ernierrto y dé otros pasos convenientes. La antici-
¡xi:n del curso de un trastorno se denomina pronós
&oDe manera que si dijéramos que "el pronóstico es
imo", daríamos a entender que el individuo proba-
i*mnte se recupere, o si decimos que "hay que ser
gon el pronóstico", nos referiremos a que el
-ffelos65probable no se ve alentador.
-srltado
I,a edad del paciente puede ser una parte impor-
troe de la descripción clÍnica. Un trastorno psicoló-
*E &terminado que se da en la infancia, puede pre-
t!z- Lcs niños que experimentan mucha ansiedad y
¡ÉEüco a rnenudo suponen que están enfermos física-
."FI$e porque tienen dificultades para entender que no
tl-rn".la malo en su cuerpo. Como sus pensamientos y
ür:riones son distintos de los que experimentan los
ri¡rhos bajo la ansiedad y el pánico, a menudo los ni-
+''g reciben diagnósticos erróneos y les recetan un tra-
:E:riento que en realidad es indicado para un pro-
--T
ra médico.
i¡Jsalidád, tratarniento y resultados
l¿ctir¡logíao el estudio de los orÍgenes de las cosas, se
rirciona con la forma en que comienza un trastorno
¡¡rq causas) ycomprende dimensiones biológicas, psi-
;i.cgicas y sociales. Como la etiología de los trastornos
¡mcológicos es tan imporLante para este campo, le de-
"ir=rnos un capítulo entero (el capítulo 2). El ttata'
E:ñto a menudo es importante en el estudio de los
:I-§oñios psicológicos. Si un nuevo fármaco o un tra-
*-rrientores úta efrcaz par aaliviar un trastorno, puede
*nos algunas pistas sobre su naturaleza y causas. Por
*enplo, si un medicamento con un determinado
s=to conocido en el sistema nervioso, alivia cierto
psicológico, sabemos que algo en esa parte
-stomo
¡C nerrrioso podría ser la causa del trastorno o
sistema
:--encontribuir a mantenerlo. De igual modo, si un tra-
;-:niento psicosocial, ideado para ayudar a los clientes
: :eürperar Ia sensación de control sobre su vida, en-
::rces es eficazparaciertotrastorno, una sensación de
:'edida de control podría ser un componente psicoló-
¡;o importante del trastorno mismo.
Como veremos en el capítulo siguiente, la psicolo-
: nunca es tan sencilla, lo cual se debe a q.ue el efecto
='
necesariamente implica la c au s aP araservirnos de
7
un ejemplo común, usted podría tomar una aspirina
para aliüar la tensión generada por un dolor de cabeza
(ue se pres.ntó durante un día de exámenes agotador.
§i después se siente mejor, ello no significa que el dolor
lo haya ocasionado básicamente Ia falta de la aspirina.
No obstante, muchas personas buscan un tratamiento
para los trastorrros psicológicos y éste puede arrojar
Iuces interesantes sobre la índole del trastorno.
En el pasado, Ioslibros de texto destacabanlos mé-
todos de tratamiento en un sentido muy gerreral pres-
taban poca atención al trastorno por tratar. Por ejem-
plo, unprofesional de la saludmentalpodíahaber sido
capacitado cabalmente en un método teórico en par-
ticular como el psicoanáIisis o la terapia conductual
(los cuales se describen después en el capítulo) y por
tanto, utilizaría ese método para cada trastorno' De
manera más reciente, a medida que ha evolucionado
nuestra ciencia, heirros desarrollado tratamientos es-
pecífios eficaces que no siempre se sujetan con clari-
dad a una u otra aproximación teórica al traamiento,
sino que surgende una comprensión másprofunda del
trastorno en cuestión. Por este motivo, en este libro no
hay capítulos en los que se aborde en forma indepen-
diénte los diferentes métodos de tratamiento, como el
psicodinámico, el cognitivo conductual o el huma-
nista. En cambio, los tratamientos farmacológicos y
psicosociales más recientes y eficaces se describen en
él contexto de trastornos específicos para mantener
nuestra perspectiva de integración multidimensional.
Ahoia analizaremos muchas de las principales
tentativas por describir y tretar el comportamiento
anormal y, más aún, por comprender sus causas,lo
que le dará una mejor perspectiva acerca de los méto-
dos actuales. En el capítulo 2, examinaremos los inte-
resantes puntos deüsta contemporáneos sobre causa-
lidad y táamiento. En el capítulo 3, estudiaremos los
esfuerzos por describiS, o clasifica4 el comporta-
miento anórmal y luego revisaremos los métodos de
investigación tentativas sistemáticas para
-nuestras
descubrir las verdades subyacentes a la descripción, Ia
causa y el tratamiento las que nos permiten actuar
como óientíficos profesionales-' En los capítulos 4 al
13 examinaremos los trastoruros específicos; nuestra
discusión estáorganizadaen cada caso en la ahora trí-
ada familiar de descripción, causa y tratamiento. Por
último, en el capítulo 14, examinamos los temas legal,
Presentación del problema. Queja original reportada por el
cJiente al terapeud. El problema tratado real a veces puede sef
una modiñcaii&1 deriv;dá de la pr:esentacién del problema.
B r:1r: CaPítu1o 1

profesional y ético relevantes en los trastornos psico-

lógicos y su lratamiento actual. Teniendo en mente
este resumen, volvamos al pasado.

C onc ap cia rcs s históríc ox

dol cawtpartswriewts crwowmctl
Pormiles de años, los seres humanos hantratado de ex-
plicarse y controlar los comportamientos problemáti-
cos. Pero nuestros intentos siempre se derivan de las
teorías o de los modelos de comportamiento populares
en una época. El propósito de tales paradigmas consiste
en explicar por qué alguien "acttia en determinada
forma". Hay tres modelos imporlantes que nos han
guiado y que se remontanal origen de la civilización.
Los hombres siempre han supuesto la existencia de
agentes externos a nuestro cuelpo y ambiente que in-
fluyen en nuestro proceder, nuestro pensamiento y
nuestras emociones. Estos agentes, concebidos como
divinidades, demonios, espíritus o algún otro fenó-
meno, como los campos magnéticos, la Luna o los as-
tros, son las fuerzas impulsoras que hay tras elmodelo
sobrenatural Además, desde la antigua Grecia, a la
mente se le ha llamado alma o psique y se consideraba
que estaba separada del cuerpo. Si bien muchos han
pensado que la mente puede influir en el cuerpo y, a su
vez, éste puede influiren la mente, la mayoría de los fi-
lósofos buscaba las causas de la conducta anormal en
una u otra. Esta escisión dio lugar a dos tradiciones de
pensamiento acerca del comportamiento anormal, re-
sumidas como modelo biológico y modelo psicológico.
Estos modelos, el sobrenatural, el biológico y el
psicológico, son muy antiguos pero continúan apli-
cándose en la actualidad.

La tradición sohrenat¡.rral
W Coloque la Ttsicopatología en Eu cantexto histérico identificando las concepciomes
históricas de 7a condttcta anortnal en términos de las influencias sobrenaturales.

Durantebuenaparte de nuestrahistoria, se ha conside- f,)etou)tri*s g brwjas

rado la conducta desüada como un reflejo de la batalla
entre el bien y el mal. Cuando las personas se enfrenta-
ban a un comportamiento inexplicable o irracionaly al
sufoir un trastorno, Io percibían como obra del mal La
notable historiadora Barbara Tuchman hizo la crónica
de la segunda mitad del siglo XW, periodo particular-
mente difíci1 para la humanidad, en su obra A Distant
Mirror (1978), en la que capta con gran habilidad las
corrientes conflictivas de opinión acerca de los oríge-
nes y el tratamiento de la demencia durante este pe-
riodo oscuro y agitado.
Unacorriente importante de opinión ubicalas causas¡'
el tratamiento de los trastornos psicológicos directa-
mente en los dominios de lo sobrenatural. Durante el
último cuarto del siglo XIV, las autoridades religiosas.v'.
laicas sustentaron estas supersticiones populares, y la
sociedad en su conjunto comenzó a creer en la realidad
y el poder de los demonios 1, las hechiceras. La Iglesia
Católica se dividió, y un segturdo centro, con todo y un
Papa, surgió en el sur de Francia para conpelir con
Roma. En respuesta a este cisma, Ia Iglesia de Roma lu"