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ARTERIOESCLEROSIS
Arterioesclerosis significa, endurecimiento de las arterias. Se trata de un término general que refleja
el en engrosamiento y pérdida de elasticidad de la pared arterial.
• La arterioloesclerosis afecta a las arterias pequeñ as y arteriolas y puede causar una lesión isquémica
distal.
• La esclerosis de la media de Mónckeberg se caracteriza por la presencia de depó sitos de calcio en las
arterias musculares, normalmente en personas mayores de 50 añ os. Las lesiones no invaden la luz del
vaso y, por lo general, no tienen trascendencia cli ́nica.
ATEROESCLEROSIS
Factores de riesgo :
• Lesión endotelial: La pérdida de células endoteliales por algún tipo de lesión causa el engrosamiento
de la íntima y estas células endoteliales disfuncionales aumentan la permeabilidad y mejoran la
adhesión de los leucocitos y la trombosis desarrollando la ateroesclerosis. Las lesiones endoteliales
iniciales pueden ser la hipertensión, la hiperlipidemia, toxinas del tabaco, agentes infecciosos, sobre
todo trastornos hemodinámicos y la hipercolesterolemia.
• Acumulación de lipoprotei ́nas: Generalmente las anomalías mas habituales son el aumento de LDL,
disminución de HDL y el incremento de lipoproteínas. La hipercolesterolemia altera la función
endotelial porque aumentan los radicales libres de oxigeno acelerando la eliminación del oxido nítrico
y disminuye su actividad vasodilatadora. Las lipoproteínas se acumulan dentro de la intima y se genera
la LDL OXIDASA Y CRISTALES DE COLESTEROL, los macrófagos ingieren este LDL oxidado dando lugar a
las células espimosas, estas estimulan la luberacion de TFG , citosinas y quimiocinas para el
reclutamiento de mas monocitos.
• Adhesión plaquetaria
• Adhesión de monocitos al endotelio, migració n en la i ́ntima y diferenciación en macró fagos y células
espumos
• Acumulación de li ́pidos dentro de los macrófagos, lo que libera citocinas inflamatorias
• Reclutamiento de células musculares lisas debido a los factores liberados desde las plaquetas, los
macró fagos y las células de la pared vascular activadas
• Proliferación de las células musculares lisas y producció n de MEC
Morfología:
Estri ́a grasa
Las estri ́as grasas comienzan como máculas amarillas planas que, al fusionarse, forman lesiones
alargadas de 1 cm o más de longitud . Están compuestas por macró fagos espumosos cargados de
li ́pidos, pero solo están mi ́nimamente elevadas y no provocan ninguna alteració n del flujo significativa.
Las estri ́as grasas están presentes prácticamente en todos los niñ os mayores de IO añ os, con
independencia de los factores genéticos, cli ́nicos o alimentarios.
La relación entre las estri ́as grasas y las placas ateroescleróticas es dudosa; aunque las estri ́as grasas
pueden evolucionar a placas, no todas lo hacen. No obstante, es importante que las estri ́as grasas de
los vasos coronarios se formen durante la adolescencia en las mismas localizaciones anató micas que
son propensas al desarrollo de las placas en edades posteriores.
Placa ateroesclerótica:
Las caracteri ́sticas clave de estas lesiones son el engrosamiento de la i ́ntima y la acumulación de li ́pidos.
Las placas ateromatosas son lesiones levadas de color blanco o amarillo, con un diámetro entre 0,3 y
1,5 cm de, pero que pueden fusionarse para formar masas más grandes. El trombo superpuesto en
placas ulceradas adquiere un color rojo o marrón .
Los vasos afectados más extensamente son la aorta abdominal infrarrenal, las arterias coro- narias,
popli ́teas y carótidas internas, y los vasos del poli ́gono de Willis.
Las placas ateroescleró ticas contienen tres componentes:
Células, incluidas las musculares lisas, los macrófagos y los linfocitos T
Matriz extracelular, con colágeno, fibras elásticas y proteoglucanos
Li ́pidos intracelulares y extracelulares.
Normalmente, las placas presentan una cápsula fibrosa superficial formada por células musculares
lisas y un colágeno relativamente denso. En la zona en que esa cápsula se une a la pared del vaso existe
una zona más celular que contiene macrófagos, linfocitos T y células musculares lisas.
Bajo la cápsula fibrosa hay un núcleo necrótico que contiene li ́pidos, restos necróticos, macrófagos
cargados con li ́pidos y células musculares lisas (células espumosas), fibrina, trombos con un nivel
variable de organización y otras protei ́nas plasmáticas.
Con frecuencia, el colesterol extracelular adopta la forma de agregados cristalinos, que, al ser
eliminados durante el procesamiento rutinario del tejido, dejan «hendiduras de colesterol» vaci ́as.
La periferia de las lesiones muestra neovascularizació n (con la proliferació n de vasos sangui ́neos
pequeños). La zona media en la profundidad de la placa puede atenuarse y mostrar fibrosis secundaria
a la atrofia y a la pérdida del músculo liso.
Los ateromas ti ́picos contienen una cantidad de li ́pidos relativamente abundante, pero algunas de las
denominadas placas fibrosas están compuestas casi exclusivamente por células musculares lisas y
tejido fibroso.
Las placas continúan evolucionando, aumentando progresi- vamente de tamañ o como consecuencia
de la degeneración y de la muerte de las células, de la si ́ntesis y de la degradació n de la MEC
(remodelado), y de la organización del trombo. Los ateromas también sufren calcificación
INFARTO DE MIOCARDIO :
El infarto de miocardio (IM), es una necrosis del músculo cardi ́aco secundaria a isquemia.
Aproximadamente 1,5 millones de personas sufren cada añ o un IM en EE. UU.
La principal causa de la CPI es la ateroesclerosis; aunque los IM pueden aparecer prácticamente a
cualquier edad, su frecuencia aumenta de forma progresiva con ¡a edad y al aumentar los factores de
riesgo de la ateroesclerosis . A pesar de todo, aproximadi ́imente el 10% de los IM se producen antes
de los 40 añ os, y el 45%, antes de los 65. Los hombres tienen un riesgo significativamente superior
que las mujeres, aunque esta diferencia se va reduciendo progresivamente con la edad.
La inmensa mayori ́a de los IM se deben a una trombosis aguda de la arteria coronaria.En la mayor
parte de los casos, la rotura de una placa de ateroma previa precede a la generación de un trombo, a
oclusión vascular y al consiguiente infarto transmural del miocardio distal. Sin embargo, en el 10% de
los IM la lesión transmural aparece sin una enfermedad vascular ateroesclerótica oclusiva asociada, y
la mayori ́a de estos infartos se atribuyen a un espasmo de la arteria coronaria o a la embolización de
un trombo mural (en casos de fibrilacló n auricular) o de vegetaciones valvulares.
En ocasiones no se reconocen trombos o émbolos, especialmente en infartos limitados a la parte más
interna del miocardio. En estos casos, la ateroesclerosis coronaria difusa grave determina una
perfusión marginal del corazón y, en este contexto, un peri ́odo prolongado de aumento de la
exigencia como en hipertensión se puede originar una necrosis isquémica del miocardio más distal a
los vasos del epicardio.
Por último, la isquemia sin ateroesclerosis o enfermedad tromboembó lica detectable se puede deber
a trastornos de las arteriolas intramiocárdicas pequeñ as, como vasculitis, depó sitos de amiloide o
estasis, como se observa en la drepanocitosis.
Las lesiones irreversibles de los miocardiocitos isquémicos afectan, en primer lugar, a la zona
subendocárdica . Esta regió n resulta susceptible a la isquemia porque es la ú ltima que recibe la
sangre aportada por los vasos del epicardio, asi ́ como por estar expuesta a unas presiones
intramurales elevadas, que dificultan el flujo de sangre.
• Los infartos transmurales afectan a todo el espesor del ventri ́culo y se deben a la oclusión de un
vaso del epicardio por una combinación de ateroesclerosis cró nica y trombosis aguda; ti ́picamente,
este tipo de IM transmurales determinan elevaciones del segmento ST en el electrocardiogramay
puede n presentar ondas Q negativas con pérdida de la amplitud de la onda R. Estos infartos se
llaman también IM con elevació n del segmento ST (IMEST).
• Los infartos subendocárdicos se limitan al tercio interno del miocardio y no suelen asociarse a
elevaciones del segmento ST o a ondas Q en el ECG. La región subendocárdica es la más vulnerable a
la hipoperfusión y la hipoxia. Por eso, cuando existe una arteriopati ́a coronaria grave, una reducció n
temporal del aporte de oxi ́geno (por hipotensió n, anemia o neumoni ́a) o el aumento de las
exigencias de oxi ́geno (como sucede en la taquicardia o la hipertensión) puede ocasionar una lesión
isquémica subendocárdica.
• Los infartos microscó picos aparecen cuando seocluyen vasos pequeñ os y pueden no asociarse a
ninguna alteración del ECG diagnóstica. Pueden aparecer en pacientes con vasculitis, embolización
de las vegetaciones valvular o trombos murales o en los espasmos vasculares secundarios al aumento
de las catecolaminas.
Morfología:
Se produce una secuencia de cambios caracteri ́stica también en el aspecto microscópico .Las
caracteri ́sticas de la necrosis de coagulación se hacen detectables a las 4-12h del infarto. Pueden
aparecer también «fibras onduladas» en los márgenes de un infarto, que reflejan el estiramiento y el
plegamiento de las fibras muertas que no se contraen. Es posible que la isquemia sub letal induzca
una vacuolización intracelular de los miocardiocitos; estos son viables, pero con frecuencia se
contraen mal.
El miocardio necró tico induce una inflamació n,seguida de una onda de macró fagos que eliminan los
miocardiocitos necró ticos y los fragmentos de los neutrófilos (más llamativa a los 5-10 di ́as del IM).
La zona infartada es sustituida progresivamente por un tejido de granulació n (que es más llamativo
1-2 semanas después del IM ), que a su vez representa un montura provisional sobre el cual se forma
una cicatriz de colágeno denso. En la mayori ́a de los casos, la cicatriz está muy evolucionada al final
de la sexta semana, aunque la eficiencia de la reparació n depende del tamañ o de la lesión original.
Para la cicatrización es preciso que migren células inflamatorias y que crezcan nuevos vasos desde los
márgenes del infarto. Por tanto, el IM cicatriza desde los márgenes hacia el centro y un infarto
extenso no cicatriza tan rápido ni de forma tan completa como uno pequeñ o. Una vez que el IM
cicatriza por completo, ya no resulta posible determinar su antigü edad. Las cicatrices fibrosas tienen
un aspecto idéntico independien- temente de que tengan 8 semanas o 10 añ os de evolución.