You are on page 1of 45

Educación socioemocional

Compilador: Nadina
Domínguez Romero
Curso: Aprendizaje
Mediado por Tecnología

Cetys Universidad
9/8/2018
Índice
Introducción……………………………………………3
Tema1: Educación Socioemocional……………………4
Actividad1………………………………………….…..8
Tema 2: El autoestima………………………………….9
Actividad 2………………………………………….…26
Tema 3: Las emociones………………...…...…………27
Actividad 3…………………………………………….38
Tema 4: Empatía………………………………………39
Actividad 4…………………………………………….43
Referencias…………………………………………….44
Introducción

La presente antología fue realizada como parte de la


materia “aprendizaje mediado por la tecnología" con el fin
de servir de apoyo a los docentes que comenzaran con la
implementación del nuevo modelo educativo en el área de
“Educación socioemocional” esperando que sirva como
breve introducción de lo que se espera trabajen con sus
estudiantes. En esta podrán encontrar textos que resumen
algunos elementos necesarios, temas y actividades
sencillas que podrán utilizar o reformular en el trabajo
cotidiano.
Educación

Socio emocional
EDUCACIóN SOCIOEMOCIONAL

418
1. La Educación socioemocional
en la educación básica

Los tiempos actuales demandan enfocar la educación desde una visión humanis-
ta, que se coloque en el centro del esfuerzo formativo, tanto a las personas como
a las relaciones humanas y al medio en el que habitamos. Ello implica considerar
una serie de valores para orientar los contenidos y procedimientos formativos y
curriculares de cada contexto y sistema educativo. “Los valores humanistas que
deben constituir los fundamentos y la finalidad de la educación son el respeto
a la vida y a la dignidad humana, la igualdad de derechos y la justicia social, y la
diversidad cultural y social, así como el sentido de solidaridad humana y la respon-
sabilidad compartida de nuestro futuro común”.139
Esta visión educativa requiere un planteamiento dialógico del aprendizaje,
que considere que “la educación puede ser transformadora y contribuir a un futuro
sostenible para todos”.140 Para ello, es necesario adoptar una perspectiva integral
de la educación y el aprendizaje, que incluya tanto aspectos cognitivos como emo-
cionales y éticos. Esto implica ir más allá del aprendizaje académico convencional,
con los retos que este esfuerzo presenta.141
Aun cuando los maestros han trabajado y se han preocupado por las emo-
ciones de los estudiantes, tradicionalmente la escuela ha puesto más atención
al desarrollo de las habilidades cognitivas y motrices que al desarrollo socioemo-
cional, porque hasta hace poco se pensaba que esta área correspondía más al
ámbito educativo familiar que al escolar, o que el carácter o la personalidad de
cada individuo determinan la vivencia y la expresión emocional; no se considera-
ba que estas dimensiones del desarrollo pudieran ser cultivadas y fortalecidas en
la escuela de manera explícita. Investigaciones recientes confirman cada vez más
el papel central que desempeñan las emociones, y nuestra capacidad para gestio-
nar las relaciones socioafectivas en el aprendizaje.142 Poder dialogar acerca de los
estados emocionales, identificarlos en uno mismo y en los demás, y reconocer sus
causas y efectos, ayuda a los estudiantes a conducirse de manera más efectiva,
esto es, autorregulada, autónoma y segura. Asimismo, los estudiantes participan

  Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, Replan-


139

tear la Educación ¿Hacia un bien común mundial?, París, UNESCO, 2015, p. 37, Consultado
el 31 de marzo de 2017 en: http://unesdoc.unesco.org/images/0023/002326/232697s.pdf
140
  Ibídem, p. 38.

  Ibídem, p. 39.
141

  Hinton, Christina; Koji Miyamoto y Bruno Della-Chiesa, “Brain Research, Learning and
142

Emotions: implications for education research, policy and practice”, en European Journal
of Education, vol. 43 núm. 1, EUA, marzo, 2008, pp. 87-103. Consultado el 10 de abril de
2017 en: https://www.deepdyve.com/lp/wiley/brain-research-learning-and-emotions-im-
plications-for-education-7ZV0HbjZr5?articleList=%2Fsearch%3Fauthor%3DMiyamo-
to%252C%2BKoji%26numPerPage%3D25

419
y colaboran con los demás de una forma pacífica y respetuosa. Para lograr estos
propósitos y brindarle a los docentes mejores herramientas para trabajar con
los aspectos socioemocionales de los estudiantes, se plantea incluir en el currículo
la Educación Socioemocional. Con base en lo anterior, es necesario definir qué se
entiende por Educación Socioemocional, cuál es su propósito y relevancia, y cómo
se traduce esta forma de enseñar y aprender en la adquisición de habilidades aso-
ciadas a la misma.
La Educación Socioemocional es un proceso de aprendizaje a través del
cual los niños y los adolescentes trabajan e integran en su vida los concep-
tos, valores, actitudes y habilidades que les permiten comprender y manejar
sus emociones, construir una identidad personal, mostrar atención y cuida-
do hacia los demás, colaborar, establecer relaciones positivas, tomar deci-
siones responsables y aprender a manejar situaciones retadoras, de manera
constructiva y ética. Tiene como propósito que los estudiantes desarrollen y
pongan en práctica herramientas fundamentales para generar un sentido de
bienestar consigo mismos y hacia los demás, mediante experiencias, prácti-
cas y rutinas asociadas a las actividades escolares; que comprendan y apren-
dan a lidiar de forma satisfactoria con los estados emocionales impulsivos o
aflictivos, y que logren que su vida emocional y sus relaciones interpersonales
sean una fuente de motivación y aprendizaje para alcanzar metas sustanti-
vas y constructivas en la vida.
La Educación Socioemocional se apega al laicismo, ya que se fundamen-
ta en hallazgos de las neurociencias y de las ciencias de la conducta, los
cuales han permitido comprobar la influencia de las emociones en el compor-
tamiento y la cognición del ser humano, particularmente en el aprendizaje. De
ahí la necesidad de dedicar el tiempo necesario al aprendizaje y a la reflexión
orientadora que favorezca el conocimiento de uno mismo, la autorregula-
ción, el respeto hacia los demás, y la aceptación de la diversidad, ya que de
ello depende la capacidad para valorar la democracia, la paz social y el estado
de derecho. 
Múltiples investigaciones demuestran que la Educación Socioemocional
contribuye a que los estudiantes alcancen sus metas; establezcan relaciones
sanas entre ellos, con su familia y comunidad; y mejoren su rendimiento aca-
démico. Se ha observado que este tipo de educación provee de herramientas
que previenen conductas de riesgo y, a largo plazo, está asociada con el éxi-
to profesional, la salud y la participación social.143 Además, propicia que los
estudiantes consoliden un sentido sano de identidad y dirección; y favorece
que tomen decisiones libremente y en congruencia con objetivos específicos y
valores socioculturales.

  Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, Skills for Social Progress:


143

The Power of Social and Emotional Skills, París, OCDE, 2015. Consultado el 31 de marzo de
2017 en: http://www.oecd-ilibrary.org/docserver/download/9615011e.pdf

420
actividad 1
DESPUÉS DE REALIZAR LA LECTURA
DEL TEMA ANTERIOR REALIZA UN
MAPA MENTAL SOBRE LOS
ELEMENTOS BÁSICOS DE LA
EDUCACIONAL SOCIO EMOCIONAL
AUTOESTIMA
AUTOESTIMA
EN
NIÑOS

Psic. Blanca Yadira Sánchez Bautista


Psic. Jhovana Solís Villafuerte

www.angelespsicologicos.org.mx

Marzo, 2010
¿Qué es la autoestima?

Sentimiento general de valía que nos otorgamos a nosotros


mismos.
Sentirse digna de ser querida y amada, y sentirse capaz.
Se construye a base de: El propio carácter y las experiencias
tempranas.
Las diversas situaciones y como se identifica.
Esta valoración se va construyendo día a día.
La familia es la clave para que una persona se siente valiosa.
Solo tras la experiencia de saberme amado podré yo llegar a
aprender a amar a los demás.
Amar se aprende siendo amado, es sencillo para que una persona
pueda valorarse en lo que es, tiene que haber tenido la
experiencia de haberse sentido querido sin condiciones, por sí
mismo.
Tiene relación con la seguridad de la persona.
Sentirse digno de ser querido
Sentirse capaz

Componentes de la autoestima

En el ámbito infantil o juvenil, para hacer más manejable el concepto de


autoestima, podemos hablar de cinco áreas:

ÁREA SOCIAL (sentimientos del niño o adolescente sobre las


relaciones con sus amigos),

ÁREA ACADÉMICA (qué piensa de su faceta como estudiante),

ÁREA FAMILIAR (cómo se siente como parte integrante de su


familia),

IMAGEN FÍSICA (cómo ve su aspecto físico o sus capacidades


físicas)

AUTOESTIMA GLOBAL (valoración general que hace de sí


mismo).

www.angelespsicologicos.org.mx

Marzo, 2010
La autoestima infantil

La autoestima infantil es el grado de satisfacción que el niño tiene


consigo mismo

Cuando nace el bebe, se establece una estrecha relación entre el recién


nacido y sus padres, sobre todo con la madre.

Se fomenta así un fuerte vínculo que va a favorecer el inicio de la


autoestima, ya que este sentimiento de sentirse querido y protegido por
sus padres posibilitará que el bebe se perciba como alguien importante
y valioso.

La imagen que tenemos de nosotros mismos no es algo heredado, sino


aprendido de nuestro alrededor.

Los padres son para sus hijos espejos a partir de los cuales el niño va
construyendo su propia identidad.

En la edad infantil los padres son para sus hijos las personas más
importantes, por eso, la imagen que el niño cree que tienen de él es
muy importante.

A medida que va creciendo, adquiere más autonomía y un mayor


conocimiento del mundo exterior, ampliando su relación con otros
familiares, compañeros, profesores, vecinos, etc.

Lo que éstos digan y opinen sobre el niño será muy importante para el
desarrollo de la autoestima.

La principal forma que tienen los recién nacidos de percibir seguridad y


confianza es a través de las sensaciones corporales placenteras, del
juego y los intercambios amorosos con los adultos cercanos. Un bebé
que se siente acunado, satisfecho, mecido, cuidado, mirado, que
escucha y ve a padres tranquilos, contentos con su presencia se sentirá
más seguro y confiado que si no recibe estos cuidados.
Hacia el segundo año de vida, los niños ya esperan la aprobación de sus
padres, están en pleno control de esfínteres y les importa sobremanera
las felicitaciones o decepciones que pueden causar en los adultos. Los
niños prueban qué pueden hacer y que no, es tarea de los padres
enseñarles a diferenciar entre aquello que está bien y mal en un
principio; lo importante es que detrás de las buenas y malas acciones
hay un niño o niña que es valioso por sí mismo, y se castiga la acción,
no la persona.

www.angelespsicologicos.org.mx

Marzo, 2010
En los preescolares, el juego y la fantasía son las principales formas de
expresión y elaboración de las imágenes de sí que tienen los pequeños;
podemos acceder fácilmente a su mundo interno y ayudarlos a
valorarse compartiendo parte de estas fantasías.

Es a partir de los 5-6 años cuando empezamos a formarnos un


concepto de cómo nos ven nuestros mayores (padres, maestros),
compañeros, amigos, etcétera al menos con una conciencia activa de
ello y las experiencias que vamos adquiriendo.

En los escolares, los desafíos se centran en el rendimiento académico,


las relaciones sociales y las actividades extra escolares (deporte, arte,
etc.). En esta etapa surgen muchos cuestionamientos, ya se ha
establecido el tema del "éxito" y los chicos realizan comparaciones por sí
mismos. Es importante dar a los niños oportunidades de explorar
distintas actividades para que fortalezcan aquello en lo que tienen más
talentos, la mirada y los juicios de los adultos siguen siendo
importantes y es fundamental apoyar el desempeño escolar si es que lo
requiere. El aprendizaje es un camino que conlleva tanto éxitos como
fracasos; que el niño sea capaz de tolerar sus derrotas y dolores,
mantenerse activo y volver a intentarlo es una meta fundamental a la
que debería apuntar la educación en sus objetivos transversales.
Estimular la motivación de logro, estimular y acompañar en los
momentos en que las cosas parecen difíciles, valorando los esfuerzos,
ayudará al niño a sentirse más seguro y por tanto a tener una mejor
autoestima.

Otro factor importante que influye en la familia, es la comunicación, ya


que están estrechamente relacionadas. Según se hayan comunicado
nuestros padres con nosotros, esos van a ser los factores que influyan
en nuestra personalidad, nuestra conducta, nuestra manera de
juzgarnos y de relacionarnos con los demás. Estas experiencias
permanecen dentro de nosotros toda la vida. Por eso hay que aprender
a reconocerlas y a anular su poder para que no sigan generando
sufrimientos.

La autoestima en la adolescencia

Con la adolescencia aparecen nuevos componentes para el desarrollo de


la autoestima:

El atractivo físico.

Las relaciones afectivo – sexuales.

www.angelespsicologicos.org.mx

Marzo, 2010
Nuevas exigencias escolares.

Normalmente en la adolescencia se produce un descenso de la


autoestima porque:

Se siente menos satisfecho con su aspecto, debido a los cambios


físicos que experimenta.

Empieza a preocuparse de no ser correspondido por la persona por la


que se siente atraída.

El cambio de la educación primaria a la secundaria conlleva un


aumento de las exigencias, sobre todo si ha habido un cambio de centro
escolar, por lo que el adolescente necesita adaptarse a un entorno
desconocido con nuevos profesores y compañeros.

En la adolescencia se incorpora fuertemente la parte física y el ser


atractivo para otros, especialmente del sexo opuesto, es un eje en torno
al cual gira la autoestima. Ya hay una mirada propia, a veces muy
crítica y que parece que se nos escapa de las manos; por más que le
digamos a nuestro hijo o hija que es atractivo esto no tendrá
credibilidad si no lo comprueba por sí mismo. Tal vez el mayor desafío
para los padres en esta etapa es aceptar que desean ser autónomos y
que el grupo de pares a veces puede tener más peso que nuestra
opinión. En esta etapa los jóvenes valoran que seamos confidentes de
nuestros propios momentos de autocrítica y de cómo los superamos, de
los bochornos que también pudimos haber vivido a esa edad. Sin
pretender imponer nuestra visión de ellos, debemos aceptar ciertos
cambios (muchas veces violentos) en su apariencia, gustos e intereses,
ya que están en un período de búsqueda de su propia identidad. Si bien
no hay que dejarlos solos, es necesario confiar en que hemos entregado
todo para que esta etapa transcurra lo mejor posible y que ahora este
hijo tiene algo que decir de sí mismo; esperemos que vaya en camino de
tener una imagen relativamente integrada de sí y que prevalezca la
autoestima positiva sobre una negativa.

¿Problemas de autoestima?

Es fundamental prestar atención a lo que nuestro hijo manifiesta


cuando hace algún comentario de sí mismo, porque nos dará
información útil para deducir si algo va mal.

www.angelespsicologicos.org.mx

Marzo, 2010
Tenemos que tomar en cuenta que a veces la autoestima negativa está
presente en algunos trastornos psicológicos infantiles, como puede ser
la depresión.

¡OJO!

Fomentar la autoestima en nuestros hijos no significa decirle


que hace todo bien.

Nos interesa una autoestima realista, sana y positiva, pero no


una autoestima inflada y vana.

¿Alta autoestima?

El niño se muestra seguro de sí mismo.

Tiene un concepto realista de sus puntos fuertes y débiles.

Se acepta a sí mismo y a los demás.

Es estable emocionalmente.

Tiene una conducta independiente y autónoma (teniendo en


cuenta su edad)

Es optimista respecto del futuro.

Es capaz de afrontar los problemas.

Se muestra tolerante con las críticas y las discrepancias con los


demás.

Actúa de forma coherente con sus valores y creencias.

Es sensible ante las necesidades de los demás y está dispuesto a


ofrecerles su ayuda.

¡No existe el niño/a perfecto!

www.angelespsicologicos.org.mx

Marzo, 2010
¿Autoestima negativa?

Se muestra insatisfecho con lo que hace.

Se fija exclusivamente en lo que no le gusta de su aspecto y se ve


múltiples defectos.

Se siente incapaz de hacer las cosas por sí mismo.

Siente muchas dudas cuando tiene que tomar una decisión.

Es negativo respecto de sus posibilidades.

Manifiesta que los demás no le tienen en cuenta y le rechazan.

Cree que no tiene habilidades para las actividades físicas.

Cree que es menos inteligente que los demás.

Piensa que a los demás les cuesta menos estudiar que a él.

Se responsabiliza de los sucesos negativos que ocurren a su


alrededor.

Con frecuencia manifiesta un estado de ánimo triste.

Suele utilizar frases del tipo: “Todo me sale mal”, “No le gusto a
los demás”...

Fomentar su autoestima

Crear en el hogar un ambiente donde prime el afecto


incondicional, donde nuestro hijo se sienta seguro y querido por
sí mismo.

No solo basta con querer a nuestro hijo, también es necesario que


se lo demostremos mediante elogios y contacto físico: besos,
abrazos, caricias...

Además de mostrarle nuestro cariño, también es conveniente


trasmitirle nuestro respeto y valoración, para ayudarle a
reconocerse como alguien único y especial.

www.angelespsicologicos.org.mx

Marzo, 2010
En la medida de lo posible, es fundamental encontrar tiempo
para estar con él, eso le transmitirá el mensaje de que él es
importante para nosotros.

Hay que evitar cualquier comparación con sus hermanos,


primos o amigos, para enseñarle a no comparase con nadie.

Hay que intentar fijar la atención en las cualidades positivas de


nuestro hijo, en vez de señalarle repetidamente sus defectos.

Es importante que seamos realistas y objetivos con nuestro hijo,


ya que no le ayudaran nuestros elogios por algo que no merezca.

Si el chico hace algo bien, no dudemos en decírselo para que vea


que lo que hace es importante para nosotros y aprenda a confiar
en sus posibilidades.

Pero si hace algo mal, también hay que decírselo, aunque


siempre de una forma adecuada.

Cuando el chico haga algo mal, hacérselo saber centrándoos en


los fallos y no descalificándole como persona. Es muy distinto
que le digas “esto no lo has hecho bien” a “eres un inútil”.

Tener unas expectativas realistas de nuestro hijo, si son


demasiado altas se sentirá mal consigo mismo por no poder
responder a ellas, pero si son demasiado bajas y no le marcamos
metas, puede pensar que no sirve para nada.

Todos (también nuestro hijo) tienen aspectos positivos. No hay


que quitar importancia a ningún campo de la actividad del hijo.
Cada cosa tiene su momento. (por ejemplo: deporte Vs.estudios)

Evitar los castigos físicos, además de no enseñar nada, tienen


un efecto muy negativo sobre la autoestima y perjudica muy
seriamente las relaciones con la persona que inflinge el castigo.

Es fundamental fomentar su independencia y autonomía


guiándole y protegiéndole de lo realmente peligroso, pero sin
defenderle excesivamente aunque nos resulte más fácil. Debemos
ayudarle a tener iniciativa, a experimentar e investigar y en
definitiva a crecer para que confíe en sus posibilidades.

www.angelespsicologicos.org.mx

Marzo, 2010
Es necesario enseñar a asumir pequeños riesgos, no
importándonos que le puedan llevar a equivocarse, animándole y
ayudándole a comprender que lo importante es aprender de los
errores.

Hay que plantear metas y objetivos que estén a su alcance y,


una vez conseguidos, enseñarles a sentirse orgulloso de ellos.

Si no consigue alguno de estos objetivos, elogiamos el esfuerzo


que ha hecho por lograrlo, esto aumentará su confianza a la hora
de volverlo a intentar.

Tener en cuenta que los niños aprenden a resolver problemas a


través de sus propias experiencias. Estimular a nuestro hijo para
que resuelva sus propios problemas, en lugar de solucionárselo
nosotros.

Condiciones:

1.- La conciencia de sí mismo (que se sientan queridos)

2.- La valoración de sí mismo (que se conozcan cómo son en realidad)

3.- Lo que es valorable (que tengan razones poderosas para querer


mejorar) autoestima positiva y sana – conocimiento, reconocimiento y
aceptación de la propia realidad y es la valoración afectiva de sus
potencialidades y limitaciones con afán de superación y con constancia.

“Lo mejor que puedes hacer por los demás no es enseñarles tus
riquezas, sino hacerles ver las suyas propias”. Goethe.

Actitudes de los padres que favorecen el desarrollo de la


autoestima

1. Amor real

2. Aceptación incondicional

3. Disponibilidad verdadera

4. Reconocimiento de sus potencialidades

www.angelespsicologicos.org.mx

Marzo, 2010
5. Ayuda constante

6. Exigencia de coherencia y constancia.

7. Motivación constante

8. Modelos coherentes

9. Proyecto personal.

DIEZ PRINCIPIOS PARA MEJORAR LA AUTOESTIMA EN LA


FAMILIA

Diez ideas potentes para proteger tu familia de la rutina, el


individualismo, la ruptura y las frustraciones.

1- Disponibilidad

Consiste en dedicar tiempo (¡que es lo que menos tenemos!) a atender a


nuestros hijos y esposo/a. Con los adolescentes, por ejemplo, no vale lo
de “este tema ya lo hablaremos el sábado con tranquilidad, cariño”.
Para el sábado, tu hija de 13 años ya se ha emborrachado con una
amiga y van a hacer lo que se les ocurra, porque el padre estaba des
localizado, como las empresas. Hay que estar disponible, porque hay
problemas que sólo se arreglan en el momento en que el otro se anima a
plantearlo y pide ser escuchado. Recordemos que nuestros padres, al
morir, sólo nos dejan realmente el tiempo que pasaron con nosotros.
Demos tiempo al otro.

2- Comunicación padres-hijos: que los padres hablen menos y


escuchen más

En muchas familias, cuando un padre o madre dice “hijo, tenemos que


hablar”, el chaval piensa “uy, malo, malo”. ¿Por qué? Porque sabe que
los padres cuando dicen “tenemos que hablar” quieren decir “te voy a
soltar un discurso por algo tuyo que no me ha gustado”. Esto cambiaría
si los padres se hicieran un propósito: dedicar el 75% a escuchar y sólo
el 25% a hablar. Escuchar a los hijos (o al cónyuge, a cualquiera) es un
esfuerzo activo. Hay que soltar el diario, quitar el volumen de la TV,
girar la cabeza hacia quien te habla, mirar a los ojos, expresar atención.

www.angelespsicologicos.org.mx

Marzo, 2010
Eso es escucha activa, que es la que sirve para mejorar la autoestima
de tu familia.

3- Coherencia en los padres y auto exigencia en los hijos

Uno es coherente cuando lo que piensa, siente, dice y hace es una sola
y misma cosa. No tiene sentido decirle a los niños desde el sofá: “hey,
ustedes, ayuden a su mamá a quitar la mesa”. Hay que dar ejemplo
primero. Tú, padre, has de quitar la mesa durante 5 días, que te vean.
El quinto día dices a tu hijo: “venga, ahora entre los dos”. Y dos días
después: “estoy orgulloso de ti, ahora ya has aprendido y ya puedes
quitar la mesa tú sólo”. Y él se sentirá orgulloso de quitar la mesa. Así
aprenden a autoexigirse, que es mucho mejor que tenerlos vigilados 24
horas al día. Esto es un progenitor potenciador, motivador, animador y
protector al mismo tiempo. También pedimos a los niños que estudien
pero ¿nos ven a nosotros estudiar, leer revistas de nuestro oficio,
ponernos al día en nuestra especialidad? Hemos de poder decir: “mirad,
hijos, nosotros también estudiamos”.

4- Tener iniciativa, inquietudes y buen humor, especialmente con


el cónyuge

Estos tres factores son útiles para la autoestima familiar. Pero la rutina
es un enemigo en las relaciones conyugales y con los hijos. El punto
clave es que haya creatividad e iniciativa en la vida de pareja y eso se
contagiará a toda la familia. Las mejores horas deben ser para
compartir con el esposo o esposa. Ser papá o mamá no debe hacernos
olvidar que somos “tú y yo, cariño, nosotros”. Creatividad e iniciativa
protegen a la pareja de la rutina. Cuando hay rutina, es fácil que uno
de los dos busque la “magia” añorada fuera, en otras relaciones. Por el
contrario, si la pareja va bien, los hijos aprenden su “educación
sentimental” simplemente viendo cómo se tratan papá y mamá, viendo
que se admiran, se halagan, se alaban, son cómplices. “Cuando sea
mayor trataré a mi mujer como papá a mamá”, piénsenlos niños
entusiasmados. Eso les da autoestima.

5- Aceptar nuestras limitaciones, y las de los nuestros

Hay que conocer y aceptar tus limitaciones, las de tu cónyuge, las de


tus hijos. Pero es importantísimo no criticar al otro ante la familia, no
criticar a tu cónyuge ante los niños, o a un niño ante los hermanos,

www.angelespsicologicos.org.mx

Marzo, 2010
comparando a un hermano “bueno” con uno “malo”. Eso hace sufrir al
hijo y le quita autoestima. Es mejor llevarlo aparte y hablar.

6- Reconocer y reafirmar lo que vale la otra persona

Seamos sinceros: no tiene sentido que andemos llamando “campeón” a


nuestro niño que nunca ha ganado nada. Si ha perdido un partido de
fútbol, no le llames campeón. Ha de aprender a tolerar la frustración,
acompañado, eso sí. También hemos de saber (grandes y pequeños) que
somos buenos en unas cosas y no en otras. “Hijo, pareces bueno en A y
en B, pero creo que C no es lo tuyo”. Reafirmemos al otro en lo que vale,
y se verá a sí mismo como lo que es, una persona valiosa.

7- Estimular la autonomía personal

Uno se hace bueno a medida que va haciendo cosas buenas. Es


importante que lo entiendan los hijos. Lo que se hace es importante:
hacer cosas buenas nos hacer buenos a nosotros. Esta idea ayuda a
tener autonomía personal, hacer las cosas por nosotros mismos, para
mejorar nosotros.

8- Diseñar un proyecto personal

No irás muy lejos si no sabes donde quieres ir. Quedarte quieto no es


factible, uno tiende a volver a quedarse atrás. Has de tener un proyecto
personal para crecer, y atender y ayudar a discernir y potenciar los
proyectos de los tuyos.

9- Tener un nivel de aspiraciones alto, pero realista

Hemos de jugar entre lo posible y lo deseable. Si aspiramos alto, nos


valoraremos bien, tendremos autoestima. Pero, ¿es factible? Debemos
conjugar un alto nivel de aspiraciones con la realidad de nuestras
capacidades y recursos.

10-Elijamos buenos amigos y amigas

El individualismo es el cáncer del s.XXI. Nosotros y nuestros hijos


estamos atados a máquinas gratificantes: el DVD, la TV, la
videoconsola, Internet etc. El trabajo en solitario va minando la amistad
verdadera. ¡Los amigos comprometen mucho y al individualista no le
gustan los compromisos!

www.angelespsicologicos.org.mx

Marzo, 2010
Sin embargo, necesitamos más que nunca amigos humanos, personas,
grandes y buenos amigos, con los que compartir muchas horas,
conversaciones sinceras y cercanas, amistades de verdad, que te apoyen
y te conozcan auténticamente, que te acepten con tus fallos y potencien
lo mejor en ti. Seleccionar amigos así para ti y para los tuyos es la mejor
inversión.

Una familia que trata de seguir estos principios contribuye a mejorar la


estima en sus hijos y la autoestima en ellos mismos. Hay finalmente
tres ideas más a considerar:

Según Chesterton, lo natural tiende a lo sobrenatural mientras que lo


que no se sobrenaturaliza se desnaturaliza. Es cierto. Hemos de
entender que la autoestima, el amar y el amarse, es sobrenatural.

Buena parte del sufrimiento inútil en el mundo se produce porque en


algunas ocasiones en las que deberíamos dedicarnos a pensar, nos
ponemos a sentir; y en ocasiones que son para sentir, nos ponemos a
pensar. Evitemos este sufrimiento inútil: hay momentos para pensar y
momentos para sentir.

Si luchas, puedes perder, pero si no luchas ya estás perdido. Si luchas


por tu vida familiar, no estás perdido.

Qué hacer si vemos que prevalece una autoestima negativa


Si ya hay una evaluación y predomina una valoración negativa, en
primer lugar preguntémonos en qué estamos nosotros, cómo le
enseñamos a nuestros hijos a aceptarse "así como nosotros nos
aceptamos". Algunas sugerencias para favorecer cambios:

En qué área se encuentra lo negativo. Recordemos que somos


sujetos complejos, no todas las áreas son evaluadas igual,
ayudemos a nuestros hijos a diferenciar y ver en qué aspectos se
sienten más débiles y en cuales están sus fortalezas.
Qué actividades podría desempeñar el niño o niña que le brinden
experiencias positivas, otros grupos de amigos o le aporten
nuevos desafíos para probar su propio valor.
Establecer con el niño o niña algunas metas alcanzables y
registrar si se cumplen o no en plazos de una semana. Con ello
estamos permitiendo tener un registro y una evaluación concreta
de su conducta; a veces el problema está en que los niños no
registran sus propias características y proceder.

www.angelespsicologicos.org.mx

Marzo, 2010
Evitar las generalizaciones en los retos y sanciones, debemos
destacar que nos disgusta una conducta o actitud, pero no "toda
la persona". Cuando corregimos o nos enojamos por algo es
importante que le brindemos luego la posibilidad de reparar y
hacer cambios.

Se señalan a continuación algunas recomendaciones generales para


fomentar una buena autoestima en los niños:

1- No se centre sólo en los aspectos negativos: enfóquelos como


aspectos que se pueden mejorar y no tanto como características
definitivas de la personalidad del niño. Por ejemplo, en lugar de
calificarlo como “torpe” o “incapaz” hágale saber respetuosa y
amablemente cuál es su dificultad específica y como podría enfrentarla.

2- No compare: Acostúmbrelo a evaluar sus logros en comparación


consigo mismo y no con los demás. Evite comparar al niño con otras
personas o con otros familiares.

3- Demuestre interés por el desarrollo del niño: esté pendiente de lo


que hace, de sus actividades. Siga el desarrollo de su hijo con interés y
curiosidad para que sepa que es una persona muy importante. Esto le
hará sentirse querido y valorado.

4- Hágalo sentirse capaz: de responsabilidades al niño, procure que se


sienta importante dentro de su familia, que se involucre en las tareas de
la casa. Estimule su autonomía, su independencia. Ayúdelo con ideas
positivas, sin críticas y sin exigencias demasiado altas.

5- Esfuércese por comprender sus sentimientos: muéstrese


comprensivo y en sintonía con él niño. Así le demuestra que sus
sentimientos son reales y merecen la dedicación suya. Si vive
experiencias tristes, compártalas también. Esto ayuda a que el niño se
siente comprendido y a que él también pueda comprender a las
personas que le rodean.

6- No regañe constantemente: tener un niño en casa puede ser


sinónimo de desorden, suciedad: el niño es niño y para crecer
necesitar experimentar su ambiente tocando, investigando, jugando con
lo que encuentra. Es importante que los adultos se muestren
comprensivos y pacientes cuando el niño cometa algún “error”.

www.angelespsicologicos.org.mx

Marzo, 2010
7- Evite chantajes y amenazas: en cambio, dígale a su hijo lo que
quiere, hable y comuníquese expresando con claridad lo que usted
quiere, por qué lo quiere y las ventajas de hacerlo. Ofrézcale
alternativas para que él mismo asuma progresivamente responsabilidad
sobre sus conductas.

8- No lo critique por su forma de ser: es fundamental que el adulto


acepte la forma de ser de su hijo y que reconozca que cada niño tiene
su propio ritmo y su propio carácter. La crítica constante y la
desvalorización afectan negativamente el concepto que el niño tiene de
sí mismo.

9- No valore sólo los resultados: destaque también el esfuerzo y el


empeño puesto en las actividades que realiza.

10- Enséñele a confiar en sí mismo: en lo posible trate de darle al


niño la oportunidad de que decida por sí mismo y respete su decisión
aunque ésta sea diferente a la que usted tomaría. Esta actitud fortalece
su sentido de responsabilidad y la autoconfianza. Por ejemplo, puede
dejar que el niño escoja el sabor de helado que va a comer, el color de
ropa que usará durante el día, etc.

11- Cuide de él pero sin sobreprotegerlo: el niño necesita hacer


actividades solo, aunque le resulten difíciles, porque así aumenta la
confianza que tiene en sí mismo. Por supuesto que el niño debe ser
protegido y atendido con cuidado, pero también debe permitirse que él
afronte ciertos riesgos y retos típicos de su edad que le ayudarán a ir
madurando emocional e intelectualmente.

12- Demuestre afecto: a través de caricias, abrazos, elogios, brindando


tiempo de calidad.

13- Estimule la práctica de deportes: el deporte ayuda a que la


persona mejore su autoestima y eleve la confianza en sí misma. Además
está comprobado que el ejercicio provoca que el cerebro libere
sustancias químicas llamadas endorfinas que producen un estado de
bienestar muy positivo.

Bibliografía.

www.angelespsicologicos.org.mx

Marzo, 2010
Como se educa una autoestima familiar sana, Cynthia Hertfelder.-
http://books.google.com.mx/books?id=ybiOjF0RiTwC&q=EDUCAR+LA+
AUTOESTIMA&client=firefox-
a&source=gbs_word_cloud_r&cad=3#v=snippet&q=EDUCAR%20LA%20
AUTOESTIMA&f=false

http://www.universoenergetico.com.ar/articulos/diez-principios-para-
mejorar-la-autoestima-en-la-familia/

http://www.rafaelcordero.com/articulo-autoestima.html

http://www.intec.edu.do/~cdp/docs/autoestima.htm

www.angelespsicologicos.org.mx

Marzo, 2010
actividad 2
Después de leer el texto anterior,
reflexiona, describe que es la
autoestima y como puedes
identificar si en tus estudiantes es
positiva o negativa,ademas propón
una actividad que consideres ayude
a favorecer el autoestima de tus
alumnos.
emociones
L AS EMOCIONES
---------------------------
COMPRENDERLAS PARA
VIVIR MEJOR
--------
A

ÍNDICE
----------


¿Qué son las emociones? 4

¿Cuáles son las emociones básicas? 5

¿Cómo podemos aprender


a regular nuestras emociones? 6

¿Por qué es necesaria la educación


emocional en la familia y en la escuela? 7

¿Es posible enseñar a los niños a controlar sus emociones? 7

¿Cómo se puede desarrollar la


educación emocional en los niños? 8

Identificar las emociones 9

Comprender las emociones 11

Expresar las emociones 14

Controlar las emociones 16

Manejar la tristeza 19

Manejar la alegría 20

Manejar el miedo 20

Manejar el enfado 21

Jugando con las emociones: “El Bosque Encantado” 22


------
4

¿Qué son las emociones?


Una emoción es un proceso que se activa cuando el organismo detecta algún
peligro, amenaza o desequilibrio con el fin de poner en marcha los recursos a su
alcance para controlar la situación (Fernández-Abascal y Palmero, 1999). Por lo
tanto, las emociones son mecanismos que nos ayudan a reaccionar con rapidez
ante acontecimientos inesperados que funcionan de manera automática, son
impulsos para actuar. Cada emoción prepara al organismo para una clase distinta
de respuesta; por ejemplo, el miedo provoca un aumento del latido cardiaco
que hace que llegue más sangre a los músculos favoreciendo la respuesta de
huida.

Cada persona experimenta una emoción de forma particular, dependiendo de


sus experiencias anteriores, su aprendizaje y de la situación concreta. Algunas
de las reacciones fisiológicas y comportamentales que desencadenan las emociones
son innatas, mientras que otras pueden adquirirse. Unas se aprenden por experiencia
directa, como el miedo o la ira, pero la mayoría de las veces se aprende por
observación de las personas de nuestro entorno, de ahí la importancia de los
padres y los profesores como modelo ante sus hijos y alumnos.

Las emociones...
• L as emociones son propias del ser humano. Se clasifican en positivas
y negativas en función de su contribución al bienestar o al malestar
pero todas ellas, tanto las de carácter positivo como las de carácter
negativo, cumplen funciones importantes para la vida.
• T odas las emociones son válidas. No existen emociones buenas o malas.
Las emociones son energía y la única energía que es negativa es la
energía estancada. Por esta razón, es necesario expresar las emociones
negativas retenidas que pueden desencadenar problemas mayores.
•N
 o podemos desconectar o evitar las emociones. Cualquier intento por
controlarlas a través del consumo de tabaco, alcohol u otras drogas
puede generar problemas más importantes a largo plazo.
• Podemos aprender a manejarnos con nuestros estados emocionales.
--------
5

¿Cuáles son las emociones básicas?

Existen 6 categorías básicas de emociones:


MIEDO 
Anticipación de una amenaza o El miedo es necesario ya que
peligro (real o imaginario) que nos sirve para apartarnos de
produce ansiedad, incertidumbre, un peligro y actuar con
inseguridad. precaución.

SORPRESA
 obresalto, asombro, desconcierto.
S Nos ayuda a orientarnos, a
Es muy transitoria y nos permite una saber qué hacer, ante una
aproximación cognitiva para saber situación nueva.
qué está ocurriendo.

AVERSIÓN
 isgusto o asco hacia aquello que
D Nos produce rechazo y
tenemos delante. solemos alejarnos.

IRA
 abia, enojo que aparece cuando
R  s adaptativo cuando impulsa a
E
las cosas no salen como queremos hacer algo para resolver un problema
o nos sentimos amenazados por o cambiar una situación difícil.
algo o alguien. Puede conllevar riesgos de
inadaptación cuando se expresa
de manera inadecuada.

ALEGRÍA 
 ensación de bienestar y de seguridad
S Nos induce hacia la reproducción
que sentimos cuando conseguimos (deseamos reproducir aquel
algún deseo o vemos cumplida suceso que nos hace sentir
alguna ilusión. bien).

TRISTEZA
 ena, soledad, pesimismo ante la
P  a función de la tristeza es la
L
pérdida de algo importante o cuando de pedir ayuda. Nos motiva
nos han decepcionado. hacia una nueva reintegración
personal.
------
6

¿Cómo podemos aprender a controlar


nuestras emociones?
¿Qué es la inteligencia emocional?
La inteligencia emocional aporta un nuevo marco para educar la capacidad de
adaptación social y emocional de las personas. Sería el conjunto de habilidades
que sirven para expresar y controlar los sentimientos de la manera más adecuada.
Dichas habilidades pueden ser desarrolladas por medio del aprendizaje y la
experiencia cotidiana.

Las cuatro habilidades básicas para un


adecuado control emocional son:
1. PERCEPCIÓN, EVALUACIÓN Y EXPRESIÓN DE EMOCIONES.
Esta habilidad se refiere al grado en que las personas son capaces de identificar
sus emociones, así como los estados y sensaciones fisiológicas y cognitivas que
ellas conllevan. Además, implica la capacidad para expresar adecuadamente los
sentimientos y las necesidades asociadas a los mismos en el momento oportuno
y del modo correcto.

2. ASIMILACIÓN O FACILITACIÓN EMOCIONAL. Implica la habilidad


para tener en cuenta los sentimientos cuando realizamos un proceso de toma
de decisiones. Las emociones sirven para modelar y mejorar el pensamiento
al dirigir nuestra atención hacia la información significativa, pueden facilitar el
cambio de perspectiva y la consideración de nuevos puntos de vista.

3. COMPRENSIÓN Y ANÁLISIS DE LAS EMOCIONES. Implica saber


etiquetar las emociones y reconocer en qué categoría se agrupan los sentimientos.
Así como conocer las causas que las generan y las consecuencias futuras de
nuestras acciones.

4. REGULACIÓN EMOCIONAL. Supone la regulación consciente de las


emociones. Incluiría la capacidad para estar abierto a los sentimientos, tanto
positivos como negativos. Además, abarcaría la habilidad para regular las
emociones moderando las negativas e intensificado las positivas sin reprimir ni
exagerar la información que comunican.
--------
7

¿Por qué es necesaria la educación


emocional en la familia y en la escuela?
El estudio de las emociones ha adquirido un importante desarrollo tanto en
el ámbito de la psicología como en el educativo; hasta tal punto esto es una
realidad que, en los Estados Unidos se ha propuesto como objetivo educativo
indispensable el aprendizaje de habilidades emocionales que aseguren
un desarrollo saludable en la adolescencia. Dichos programas, con una
importante trayectoria, han conseguido resultados prometedores en aspectos
tan importantes como la reducción del consumo de sustancias adictivas, el
descenso de comportamientos agresivos en clase, menor consumo de alcohol y
tabaco, y menor porcentaje de conductas autodestructivas y antisociales.

¿Es posible enseñar a los niños a


regular sus emociones?
La mayor parte de las conductas se aprenden, sobre todo de los padres, de los
profesores y de las personas que rodean al niño. Para conseguir que el niño
aprenda a manejar adecuadamente sus emociones es necesario que los padres
y profesores cuenten con la suficiente información como para poder regular
y controlar sus estados emocionales y facilitar que los niños los aprendan y
desarrollen.
------
8

¿Cómo se puede desarrollar la


educación emocional en los niños?
Antes de comenzar a desarrollar estrategias de aprendizaje de las diferentes
habilidades emocionales es necesario destacar algunos aspectos generales que
resultan de vital importancia en el aprendizaje emocional:

• L os niños se irán formando en la madurez emocional a medida que los adultos


les enseñen y practiquen con ellos. Dichas habilidades se pueden aprender
aprovechando cada momento cotidiano en el hogar o en el aula.
•E
 nseñar a controlar las emociones es diferente a reprimirlas. Es importante
que el niño aprenda a expresarlas de acuerdo con el momento, la situación y
las personas presentes.
•R
 eforzar la idea de que todas las emociones son necesarias. No existen
emociones buenas o malas.
• T ransmitir al niño que todos podemos aprender muchas cosas que nos ayuden
a guiar y expresar nuestras emociones.

Siempre tenemos la posibilidad de elegir. Elegimos qué


hacer con el enfado o con la pena, podemos gritar y
golpear cosas o buscar otras formas de descargar el
enfado que no nos dañen ni a nosotros ni a los demás.

•A
 clarar que no podemos evitar las emociones. A veces, ante emociones que
nos producen malestar como el enfado, el miedo o la tristeza, intentamos
hacer cualquier cosa para dejar de sentirlas. Incluso los adultos lo hacen. ¡Sin
embargo, esto no funciona!

• T odos tenemos derecho a todos nuestros sentimientos, incluso los de temor.


--------
9

Identificar las emociones


Identificar las emociones implica conocer las señales emocionales de la
expresión facial, los movimientos corporales y el tono de voz. Para ello podemos
proponer algunas actividades (pruebas o preguntas) en las que se reflejen las
señales faciales de cada emoción o sentimiento.

Algunos ejemplos de actividades:

I
I Adivina... adivinanza
I

Me pongo muy cuando se cumplen mis

Me cuando tratan mal a mis

Cuando alguien se de mí me siento


------
10

I
I Adivina... adivinanza
I
¿Cómo se sienten?

I
I Imagina que…
I

Te has tropezado con un objeto y al mirarlo te das cuenta de que se trata de un


espejo mágico. Cada vez que lo miras aparece un anciano con una expresión
diferente. ¿Sabrías decir a qué emoción corresponde cada rostro?

Alegría
Enfado
Sorpresa
Miedo
Tristeza
--------
11

Comprender las emociones


Es necesario que el niño aprenda a reconocer que las emociones no aparecen
porque sí, sin razón aparente, sino que están asociadas a situaciones concretas.
Algunos ejemplos de actividades para facilitar al niño la comprensión de dicha
asociación son:

Miedo
un
Lo sentimos cuando estamos ante
, pero
peligro. Algunas veces es por algo real
otras ocurre por algo que nos imagina
mos.
Sorpresa
La sentimos como
un sobresalto, por
algo que no nos

Tristeza
esperamos. Es un
sentimiento que
La sentimos cuando perdemos dura muy poquito
algo importante o cuando nos han y que sirve para
decepcionado. A veces da ganas de orientarnos.
llorar.

Alegría
Enfado
Ocurre cuando conseguimos algo que
deseábamos mucho o cuando las cosas
Lo sentimos cuando nos salen bien. Nos transmite una
alguien no nos trata sensación agradable.
bien o cuando las
cosas no salen como
queremos.
actividad 3
Describe en un mapa mental o
fotografiara,que son las emociones
y como podemos identificarlas,
utiliza la menor cantidad de
palabras posible, asegúrate que el
mensaje sea claro.
empatia
EL DESARROLLO DE LA EMPATÍA EN NUESTRO HIJOS E HIJAS

Todos hemos visto alguna vez que un niño se ponga a llorar y otro lo imite casi inmediatamente. O cómo se
contagian la risa. Es lo que se llama empatía, o facultad para comprender las emociones y sentimientos de los otros.
Gracias a la empatía el niño llega a identificarse con los demás y puede manifestar solidaridad. Los padres podemos
contribuir a desarrollar esta conducta que le ayudará enormemente en sus relaciones personales.
La empatía es la capacidad de entender los pensamientos y emociones ajenas, de ponerse en el lugar de los
demás y compartir sus sentimientos.
No es necesario pasar por las mismas vivencias y experiencias para entender mejor a los que nos rodean, sino ser
capaces de captar los mensajes verbales y no verbales que la otra persona nos quiere transmitir, y hacer que se
sienta comprendida de manera única y especial.

1. En el desarrollo de la empatía encontramos tres etapas bien diferenciadas

 En la primera infancia es una empatía más física, más imitativa en el sentido corporal.
 A partir de los cinco o seis años el niño muestra una empatía más madura. Ya es capaz de responder al
estado emocional de otra persona porque ha desarrollado un modelo interno de sentimientos que podrá
usar para comprender a los demás.
 Entre los diez y los doce años aparece la empatía abstracta o social. El interés por grupos desfavorecidos o
marginales puede determinar su colaboración en actos caritativos o altruistas.
2. Desarrollar la empatía en el niño
 La empatía hace referencia a la facultad de comprender las emociones y los sentimientos de otro por un
proceso de identificación con su realidad.
 Los niños empáticos son más populares, tienen menos dificultades para las relaciones sociales y
acostumbran a tener éxito en la escuela y en el trabajo.
Desarrollar esta capacidad en ellos requiere que la trabajemos en casa y podemos hacerlo es siendo modelos
adecuados de conducta empática. Sobre todo en los momentos en los que las relaciones con los hijos se hacen
difíciles. En cualquier situación de conflicto suele haber dos partes y dos puntos de vista. El enfrentamiento entre las
partes a menudo lleva a la tensión y a la ruptura, aunque sea momentánea, de la relación. La empatía puede ser el
medio que, dejando de lado por un instante nuestra percepción del problema, nos ayudará a intentar sumergirnos
de verdad en los sentimientos de nuestro hijo, a conectar con él y con el torrente emocional que se le ha
despertado dentro. Sólo así podremos ser capaces de comprender realmente qué es lo que le sucede, al margen
de que estemos o no de acuerdo o de que aprobemos o no sus acciones. Después ya resolveremos lo que haya
que resolver, primero hemos de ser capaces de sentir como él siente, de ponernos en su lugar e intentar comprender
por qué ha actuado o ha hablado como lo ha hecho. Sólo así podremos disolver nuestro enfado y abrir de nuevo la
puerta de la comunicación.
Teniendo unas expectativas altas de lo que esperamos de nuestros hijos en lo que se refiere a la responsabilidad y la
consideración hacia los demás. Los niños tienden a mostrarse empáticos de manera natural. Alimentar la
amabilidad, el respeto y la colaboración alabando sus iniciativas en este campo son tareas imprescindibles que
deben empezar en el hogar. Cuando son pequeños pueden ayudar a poner la mesa, colaborar cuando vamos de
compras, recoger una cosa del suelo que se le ha caído a alguien, o visitar a un amigo de clase que está enfermo.
A medida que van creciendo, además de colaborar en casa, tenemos: cuidar una mascota, mantener
correspondencia con personas de otros países que vivan realidades sociales y personales diferentes, o colaborar
con alguna organización local de ayuda a los demás o de protección de la naturaleza, que son algunos ejemplos
de las muchas cosas que podemos hacer con nuestros hijos para ayudarles a desarrollar la empatía hacia los
demás, una habilidad imprescindible para la convivencia y el bienestar personal.
No se trata de un don especial con el que nacemos, sino de una cualidad que podemos desarrollar y potenciar.
La capacidad para la empatía empieza a desarrollarse en la infancia.
Los padres son los que cubren las necesidades afectivas de los hijos y los que les enseñan, no solo a expresar los
propios sentimientos, sino también, a descubrir y comprender los de los demás.
Si los padres no saben mostrar afecto y comprender lo que sienten y necesitan sus hijos, estos no aprenderán a
expresar emociones propias y por consiguiente, no sabrán interpretar y sentir las ajenas. De ahí la importancia de
una buena comunicación emocional en la familia desde el principio.
La capacidad para la empatía se desarrollará más fácilmente en aquellas personas que han vivido en un ambiente
en el que han sido aceptadas y comprendidas, han recibido consuelo cuando lloraban y tenían miedo, han visto
como se vivía la preocupación por los demás.
En definitiva, cuando las necesidades afectivas y emocionales han estado cubiertas desde los primeros años de
vida.
Los niños con un alto grado de empatía tienden a ser menos agresivos, son más populares entre los compañeros y
los amigos, y son más dados a colaborar y compartir. Cuando crecen, tienen una mayor capacidad para
desarrollar relaciones estables con su pareja, sus amigos y sus hijos.
Tener un hijo emocionalmente bien sintonizado requiere enfatizar en el aprendizaje de las respuestas emocionales
tanto de las nuestras hacia él como de las suyas hacia los demás. Con ello garantizaremos que estamos cubriendo
las dos áreas principales de incidencia de la empatía: la que tiene que ver con la respuesta emocional ante la
alegría, la tristeza o el dolor de los demás y que el niño aprende por imitación; y la que se relaciona con la respuesta
cognoscitiva que mueve al niño a actuar apoyando o ayudando a otros cuando lo necesitan.
La empatía es un instrumento inmejorable para conectar con el universo emocional de quienes nos rodean.
Aprovechémosla y dejémosla crecer en nuestro interior. Sus frutos nos acompañarán junto a nuestros hijos durante
muchos años.

3. Obstáculos que dificultan la empatía


Muchas veces hemos podido preguntarnos por qué la gente no busca apoyo en nosotros o se retraen a la hora de
hablarnos de sentimientos.
Existen una serie de barreras que suelen impedir este acercamiento.
Entre los errores que solemos cometer con más frecuencia a la hora de relacionarnos con los demás están esa
tendencia a quitarle importancia a lo que le preocupa al otro e intentar ridiculizar sus sentimientos; escuchar con
prejuicios y dejar que nuestras ideas y creencias influyan a la hora de interpretar lo que les ocurre; juzgar y acudir a
frases del tipo "lo que has hecho está mal", "de esta forma no vas a conseguir nada", "nunca haces algo bien"... ;
sentir compasión; ponerse como ejemplo por haber pasado por las mismas experiencias; intentar animar sin más,
con frases como "ánimo en esta vida todo se supera"; dar la razón y seguir la corriente. Todo esto, lo único que hace
es bloquear la comunicación e impedir que se produzca una buena relación empática.
 Las personas que están excesivamente pendientes de sí mismas tienen más dificultades para pensar en los
demás y ponerse en su lugar.
 Por lo tanto, para el desarrollo de la empatía tendríamos que ser capaces de salir de nosotros mismos e
intentar entrar en el mundo del otro.
4. Estrategias para desarrollar la empatía
Es evidente que hay personas que por diversas razones tienen mucha capacidad empática y sin embargo otras,
poseen enormes dificultades para entenderse con la gente y ponerse en su lugar.
En cualquier caso, conviene saber que las habilidades empáticas se pueden potenciar y desarrollar.
En cuanto a las actitudes que se deben tener para desarrollar la empatía destacan:
 Escuchar con la mente abierta y sin prejuicios; prestar atención y mostrar interés por lo que nos están
contando, ya que no es suficiente con saber lo que el otro siente, sino que tenemos que demostrárselo; no
interrumpir mientras nos están hablando y evitar convertirnos en un experto que se dedica a dar consejos en
lugar de intentar sentir lo que el otro siente.
 Habilidad de descubrir, reconocer y recompensar las cualidades y logros de los demás. Esto va a contribuir,
no solamente a fomentar sus capacidades, sino que descubrirán también, nuestra preocupación e interés
por ellos.
actividad 4
Con una situación hipotética
contesta la mayor cantidad de
preguntas posibles del ejemplo
siguiente,sirve como ayuda en la
relación con otros.
Referencias

Amador,B (2010). El desarrollo de la empatía en nuestro hijos e hijas [archivo PDF].


Recuperado de:
https://www.bienestararmada.cl/prontus_bienestar/site/artic/20160525/asocfile/20160525
164845/empat__a_en_nuestros_hijos.pdf

Asociación Española contra el Cáncer. (s.f).Las emociones[archivo PDF].Recuperado de:


http://sauce.pntic.mec.es/falcon/emociones.pdf

Sánchez, B.(2010).Autoestima en niños[archivo PDF].Recuperado de:


http://eoepsabi.educa.aragon.es/descargas/F_Educacion_emocional/f_7_autoestima/f_7.2.
Obras_padres_madres/2.2..Autoestima%20en%20ninos.pdf

SEP.(2017). Aprendizajes Clave. [archivo PDF]. Recuperado de:


https://www.aprendizajesclave.sep.gob.mx/descargables/biblioteca/primaria/4grado/V-l-
EDUCACION-SOCIOEMOCIONAL.pdf

You might also like