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INTRODUCCION.
Para entender el concepto de caída libre de los cuerpos, veremos el siguiente ejemplo: Si dejamos
caer una pelota de hule macizo y una hoja de papel, al mismo tiempo y de la misma altura,
observaremos que la pelota llega primero al suelo. Pero, si arrugamos la hoja de papel y
realizamos de nuevo el experimento observaremos que los tiempos de caída son casi iguales.
El movimiento vertical de cualquier objeto en movimiento libre, para el que se pueda pasar por
esto la resistencia del aire, se resume entonces mediante las ecuaciones:
a). v = -gt + v0
b). Vm = (vo + v)/2
c). y = -0.5 gt² + vo t + y0
d). v²= -2gt (y - y0)
Trayectoria. Es la sucesión de puntos por los que pasó el móvil en su recorrido y su valor en el
Sistema Internacional es esa distancia, medida sobre la trayectoria, en metro. Es el recorrido total.
Posición. Supuestos unos ejes de coordenadas en el punto de lanzamiento, se llama posición a la
ordenada (coordenada en el eje y) que ocupa en cada instante el móvil.
Desplazamiento. Restando de la ordenada de la posición la ordenada del origen tenemos el
desplazamiento. Se representa por un vector con todas las características del mismo: modulo,
dirección, sentido, punto de aplicación.
OBJETIVOS
Entender de un modo práctico y sencillo el tema de Caída Libre de los Cuerpos para así
ponerlo en práctica para la vida en situaciones necesarias.
Identificar las leyes, ecuaciones y diferentes problemas que pueden surgir de la caída libre
de los cuerpos
JUSTIFICACION
La caída libre de los cuerpos fue estudiada a través de los años por diferente científicos los cuales
buscaban a través de sus investigaciones identificar todas las causas que este producía; entre los
investigadores se encuentran Albert Einstein, Leonardo Da Vinci, Isaac Newton, Galileo Galilei,
Nicolás Copernico.
Albert Einstein
Einstein realizo una diversa clase de experimentos los cuales se basaban en la relatividad de la
materia, una de sus investigaciones fue, en el que realizó una ampliación de la hipótesis de los
cuantos, establecida por M.Planck en 190, y cuya significación no se comprendió ni aceptó hasta
que N.Bohr expuso su teoría atómica (1913). Entre 1914 y 1915 sentó las bases de la teoría general
de la relatividad, que recibiría su primera confirmación experimental (desviación de la luz por parte
de los campos gravitatorios) durante el eclipse solar que se produjo en 1919, con lo que Einstein
obtuvo finalmente el reconocimiento mundial.
Leonardo da Vinci
Como científico, se ocupó del estudio de la mecánica, aceptando las nociones fundamentales de la
estática aristotélica y el concepto medieval del ímpetu. Estudió el movimiento de los proyectiles, la
caída libre de los cuerpos, el choque y la percusión, tratando nociones tales como la fuerza y el
tiempo, que consideraba infinitos, y el peso, que concebía como finito. Dividió el movimiento en
cuatro tipos, de acuerdo con el método geométrico que requería su tratamiento; el directo (en línea
recta), curvo, circular y helicoidal. En el campo de la óptica estudió los efectos de las lentes
esféricas. En el campo de las matemáticas, se ocupó de problemas susceptibles de admitir una
solución geométrica obtenida por métodos empíricos, lo que condujo, por ejemplo a desarrollar un
sistema para determinar el centro de gravedad de una pirámide y las transformaciones recíprocas
en los sólidos. Como astrónomo, fue precursor del modelo de Copérnico (aceptaba la inmovilidad
del Sol), aunque nunca llegó a asumir completamente el heliocentrismo. Está considerado como
uno de los creadores de la hidrodinámica y como el precursor de la ciencia moderna. La mayoría
de sus trabajos están relacionados con sus estudios e investigaciones científicas y se encuentran
recogidos en códices.
Isaac Newton
Galileo Galilei
Su análisis de la física aristotélica le permitió demostrar la falsedad del postulado según el cual la
aceleración de la caída de los cuerpos, en caída libre, era proporcional a su peso, y conjeturó que
en el vacío todos los cuerpos caen con igual velocidad. Demostró también que la distancia
recorrida por un móvil en caída libre es inversamente proporcional al cuadrado del tiempo.
Limitado por la imposibilidad de medir tiempos cortos y con la intención de disminuir los efectos
de la gravedad, se dedicó al estudio del plano inclinado, lo que le permitió comprobar la
independencia de las leyes de la caída de los cuerpos respecto de su peso y demostrar que la
aceleración de dichos planos es constante. Basándose en la descomposición de fuerzas que
actúan sobre un móvil, demostró la compatibilidad entre el movimiento de rotación de la Tierra y
los movimientos particulares de los seres y objetos situados sobre ella.
Nicolás Copérnico
En el terreno de la astronomía demostró que los movimientos aparentes de los cuerpos podían
explicarse admitiendo la rotación de la Tierra entorno a su eje y su desplazamiento anual alrededor
del Sol. Por ello es considerado el fundador de la moderna astronomía. Las implicaciones
filosóficas que ello representaba, al despojar al hombre de su privilegiada posición central en el
universo, hicieron que Copérnico no se decidiese a publicar su obra De revolutionibus orbium
caelestium, por la reacción que temía despertar en los círculos eclesiásticos. Su obra, que vio la
luz poco antes de cumplirse el año de su muerte, fue efectivamente prohibida por considerársela
herética. En dicha obra expuso su hipótesis heliocéntrica, según la cual el movimiento aparente
del Sol obedece al movimiento real de la Tierra (Sistema de Copérnico).Galileo, 137 años después
observó las fases de Venus , predicha en su día por Copérnico, confirmándose así, por vía
experimental, la hipótesis del astrónomo polaco.
HIPOTESIS
Existe una relación muy profunda entre sistemas de referencia no inercial y sistemas de referencia
sometidos a fuerzas gravitacionales, relación que se puede entender con un ejemplo dado por el
mismo Einstein.
Supongamos que nos encontramos encerrados en una caja colocada sobre la superficie terrestre.
En su interior, sentimos la fuerza gravitacional de la Tierra que nos atrae al suelo, al igual que
todos los cuerpos que se encuentran a nuestro alrededor. Al soltar una piedra, ésta cae al suelo
aumentando continuamente su velocidad, es decir acelerándose a razón de 9.81 metros por
segundo cada segundo, lo que equivale, por definición, a una aceleración de 1 g. Por supuesto, en
el interior de la caja la fuerza que actúa sobre un cuerpo es proporcional a su masa gravitacional.
Ahora, consideramos el caso de una caja situada en el espacio, lejos de la influencia gravitacional
de cualquier planeta o estrella. Si esa caja está en reposo, todo lo que se encuentra en su interior
flota ingrávidamente. Pero si la caja se acelera, aumentado su velocidad a razón de 9.81. metros
por segundo cada segundo (1 g), los objetos en su interior se quedan rezagados y se pegan al
suelo; más aún, un cuerpo que se suelte dentro de ella se dirigirá al suelo con una aceleración de l
g. Evidentemente, la caja acelerada es un sistema de referencia no inercial, y las fuerzas, que
aparecen en su interior son fuerzas inerciales que dependen de la masa inercial de los cuerpos
sobre los que actúan.
Y ahora la pregunta fundamental: ¿pueden los ocupantes de una caja determinar por medio de
experimentos físicos si se encuentran en reposo sobre la superficie de la Tierra o se encuentran
en el espacio, en movimiento acelerado? La respuesta es no, porque el principio de equivalencia
no permite distinguir, dentro de la caja, entre una fuerza gravitacional y una inercial.
Podemos imaginarnos otra posible situación. Esta vez la caja es un elevador que se encuentra en
un edificio terrestre, pero su cable se rompe y cae libremente. Sus ocupantes caen junto con la
caja (Figura 24) y, mientras dura la caída, no sienten, ninguna fuerza gravitacional, exactamente
como si estuvieran en el espacio extraterrestre.
Otra situación, que se ha vuelto familiar en los últimos años, es la de los cosmonautas que vemos
flotar ingrávidos dentro de sus vehículos colocados en órbita alrededor de la Tierra. Si no perciben
ninguna fuerza gravitacional no es porque estén tan alejados de la Tierra que no resientan su
atracción, es porque él vehículo espacial y sus tripulantes se encuentran en caída libre. Esto
puede no coincidir con la idea, común de Luna caída; pero hay que recordar que, estrictamente
hablando, un cuerpo se encuentra en caída libre si se mueve únicamente bajo el influjo de una
fuerza gravitacional sin otro tipo de restricción. Un satélite terrestre efectivamente está en caída
libre, pero nunca choca con la Tierra por la curvatura de ésta, como se puede ver en la figura 26.
En resumen, un vehículo espacial en órbita, con sus motores apagados y sin fricción del aire por
encontrarse fuera de la atmósfera, es un ejemplo perfecto de un sistema inercial: sus ocupantes
no pueden decidir, sin mirar por las escotillas, si están en órbita alrededor de la Tierra o en reposo
lejos de todo cuerpo celeste.
Así, un sistema de referencia inercial es equivalente a un sistema de referencia en caída libre, y del
mismo modo un sistema no inercial es equivalente a un sistema de referencia sometido a la fuerza
gravitacional. En consecuencia, se puede extender el principio de relatividad a sistemas no
inerciales si se toma en cuenta a la gravitación. Pero Einstein fue más allá de esta simple
comprobación.
Regresemos al ejemplo de la caja en caída libre, pero esta vez supongamos que la caja es lo
suficientemente grande para hacer el siguiente experimento: colóquense dos canicas en cada
extremo del compartimiento, como se indica en la figura 27. Como las canicas se hallan también
en caída libre, permanecen fijas, flotando, para los ocupantes de la caja. Sin embargo, las
trayectorias de ambas no son exactamente rectas paralelas, sino rectas que convergen al centro
de la Tierra. En consecuencia, vistas desde la caja, las dos canicas no están estrictamente fijas,
sino que parecen acercarse lentamente una a otra. Este efecto casi imperceptible no ocurriría si la
caja estuviera en el espacio extraterrestre, lejos de todo influjo gravitacional, ya que las dos
canicas permanecerían exactamente donde se colocan.
Manifestación de la fuerza gravitacional en una caja en caída libre suficientemente grande.
El experimento anterior implica que la equivalencia entre sistema inercial y sistema en caída libre
debe formularse con más precisión: Los dos sistemas son equivalentes en una región pequeña del
espacio, pero pueden distinguirse uno del otro si se realizan experimentos físicos sobre distancias
suficientemente grandes.
Esta comprobación condujo a Einstein a relacionar la gravitación con las propiedades geométricas
de una superficie. Por ejemplo, sabemos que la Tierra es redonda, pero su curvatura no se
manifiesta en una región pequeña. A escala humana, nuestro planeta parece plano y es sólo sobre
distancias de varios cientos de kilómetros que los efectos de la curvatura se vuelven apreciables.
Si se trazan dos rectas paralelas sobre la superficie terrestre, estas rectas permanecen paralelas
inicialmente manteniéndose constante la distancia entre ellas; pero si las rectas se prolongan
cientos de kilómetros empezarán a converger debido a la curvatura de la Tierra, y acabaran por
unirse en algún punto (Figura 28). Las rectas trazadas sobre la superficie de la Tierra son más bien
segmentos de círculo; es sólo a escalas pequeñas que parecen rectas. El concepto de recta pierde
su sentido sobre una superficie curva y es más preciso referirse a curvas de longitud mínima:
sobre una superficie plana, la recta es la curva de mínima longitud entre dos puntos dados, pero
sobre la superficie de una esfera la curva más corta entre dos puntos es un segmento de círculo
(Figura 29).
Dos "paralelas" terminan uniéndose sobre una superficie curva.
Ahora bien, las dos "paralelas" trazadas sobre la superficie de la Tierra, y que terminan por unirse
debido a la curvatura de ésta, recuerdan las trayectorias de las dos canicas en el elevador que cae.
En el primer caso, se tiene un efecto debido a la curvatura de una superficie, mientras que en el
segundo caso se manifiesta una fuerza gravitacional. El primer efecto es geométrico y el segundo
gravitacional. Una superficie curva parece plana en una región suficientemente pequeña, y del
mismo modo una fuerza gravitacional no es detectable en un vehículo de dimensiones reducidas y
en caída libre.
Las geodésicas son las curvas de menor longitud sobre una superficie curva.
Todas estas analogías condujeron a Einstein a la conclusión de que la fuerza gravitacional puede
interpretarse como un efecto geométrico. Sólo que, a diferencia de la superficie terrestre, en la
teoría de Einstein el espacio-tiempo es curvo y la gravitación es la manifestación de su curvatura.
MARCO TEORICO
Sabemos por la segunda ley de Newton que la fuerza es igual al producto entre la masa del cuerpo
y la aceleración.
La única fuerza que influye en la caída libre (recordamos que se desprecia el rozamiento con el
aire) es el peso, que es igual al producto entre la masa del cuerpo y la constante gravitatoria g.
Por lo tanto nos queda que la aceleración del cuerpo siempre coincide con la constante
gravitatoria
Otra forma de demostrar que la aceleración de los cuerpos en caída libre en el vacío tiene que ser
la misma sin importar el peso de los objetos, es mediante un simple desarrollo lógico:
Supongamos dos cuerpos, el primero del doble de peso que el segundo. Ahora, interpretemos al
primer objeto como dos de los segundos objetos unidos de alguna forma, entonces la aceleración
del objeto más pesado debería ser la misma que la de cada uno de los dos objetos más livianos,
puesto que si así no fuera entonces un cuerpo debería caer a diferentes velocidades dependiendo
de si lo vemos como un solo objeto o como sus partes unidas.
La letra v simboliza tanto la rapidez como la velocidad. Toma unos momentos para verificar
la validez de esta ecuación por medio de la tabla anterior. Podrás ver que siempre que se
multiplica la aceleración g = 10 m/s2 por el tiempo transcurrido en segundos se obtiene la
rapidez instantánea en metros por segundo.
Hasta aquí hemos examinado objetos que se desplazan en línea recta hacia abajo por la
acciónde la gravedad. Ahora bien, cuando lanzamos un objeto hacia arriba se sigue
moviendo en ese sentido durante cierto tiempo, al cabo del cual comienza a bajar. En el
punto más alto, cuando el objeto cambia el sentido de su movimientode ascendente a
descendente, su rapidez instantánea es cero; entonces comienza a moverse hacia abajo
como si lo hubiésemos dejado caer desde una posición de reposo a esa altura.
Durante la parte ascendente de este movimiento la velocidad del objeto se reduce de la
velocidad inicial hacia arriba hasta cero. Sabemos que el objeto se está acelerando porque
su velocidad cambia. ¿Cuánto disminuye su rapidez cada segundo'? No nos debe sorprender
el hecho de que la rapidez disminuye conforme a la misma razón de cambio con la que
aumenta cuando el objeto se desplaza hacia abajo: a 10 metros por segundo cada segundo.
Así pues, como se muestra en la figura, la rapidez instantánea en los puntos que están a la
misma altura en la trayectoria es igual, no importa si el objeto se mueve hacia arriba o hacia
abajo. Las velocidades son diferentes, desde luego, porque tienen sentidos opuestos.
Durante cada segundo la rapidez o la velocidad cambia en 10 mIs. La aceleración es de
10/s2 todo el tiempo, ya sea que el objeto se desplace hacia arriba o hacia abajo.
Caída libre: distancia recorrida
La rapidez con la que un cuerpo se mueve es algo distinto por completo de la distanciaque
recorre; la rapidez y la distancia no son lo mismo. Para entender la diferencia veamos de
nuevo la tabla anterior. Al final del primer segundo, el objeto en caída libre tiene una
rapidez instantánea de 10 m/s. ¿Significa esto que cae una distancia de 10 metros durante
este primer segundo? No. Es aquí donde interviene la diferencia entre rapidez instantánea y
rapidez promedio. Si el objeto cae 10 metros en el primer segundo, su rapidez promedio es
de 10 m/s. Pero sabemos que la rapidez inicial era cero y se necesitó un segundo para
alcanzar 10 m/s, así que la rapidez promedio está entre cero y 10 m/s. Para cualquier objeto
que se desplaza en línea recta con aceleración constante, determinamos la rapidez
promedio de igual manera como determinamos el promedio de dos números cualesquiera:
los sumamos y dividimos el resultado entre 2. Así pues, al sumar la rapidez inicial de cero y
la rapidez final de 10 m/sy dividir el resultado entre 2 obtenemos 5 m/s. Durante el primer
segundo el objeto tiene una rapidez promedio de 5 m/s y por tanto cae una distancia de 5
metros.
La tabla siguiente muestra la distancia total recorrida por un objeto que cae libremente
desde una posición de reposo. Al cabo de un segundo ha caído 5 metros. Después de 2
segundos, el objeto ha caído una distancia total de 20 metros. Cuando han transcurrido 3
segundos la distancia total recorrida es de 45 metros. Estas distancias forman un patrón
matemático: al cabo del tiempo t el objeto ha caído una distancia d de ½ gt2.
Tabla. Distancias recorridas por un objeto que cae libremente desde una posición de reposo.
0 0
1 5
2 20
3 40
4 80
5 125
. .
. .
. .
T ½ gt2
Siempre que la rapidez inicial de un objeto es cero y la aceleración aes constante, es decir,
uniforme y "sin tironeo", las ecuaciones que describen la velocidad y la distancia recorrida
son las siguientes:
v = at d = ½ at2
Media
Desviación Estándar
Error Absoluto
Mediana
Moda
La Gravedad
Las relaciones de Newton
por Nathaniel Page Stites, M.A./M.S.
¿Qué es lo que causa que los objetos se caigan sobre la tierra? ¿Por qué los
planetas giran alrededor del sol? ¿Qué mantiene a las galaxias juntas? Si viajase a
otro planeta, ¿por qué cambiaría su peso? Todas estas preguntas están
relacionadas a un aspecto de la física: la gravedad. A pesar de toda su influencia en
nuestras vidas, de todo su control sobre el cosmos y de toda nuestra aptitud para
describir y moldear sus efectos, no entendemos los mecanismos de la fuerza
gravitacional. De las cuatro fuerzas fundamentales identificadas por los físicos -
nuclear fuerte, eléctrica débil, eléctrica estática y de gravedad- la fuerza
gravitacional es la menos comprendida. Hoy en día, los físicos aspiran llegar hacia
la “Gran Teoría Unificada” , donde todas estas fuerzas estén unidas en un modelo
físico que describa el comportamiento total en el universo. En este momento, la
fuerza gravitacional es el problema, la fuerza que se resiste a la unión.
A pesar del misterio detrás de los mecanismos de la gravedad, los fisícos han
podido describir bastante ampliamente el comportamiento de los objetos bajo la
influencia de la gravedad. Isaac Newton, el científico inglés y matemático (entre
otras cosas) de los siglos 17 y 18, fue la primera persona en proponer un modelo
matemático que describe la atracción gravitacional entre los objetos. Albert Einstein
se basó sobre este modelo en el siglo 20 y desarrolló una descripción más completa
de la gravedad en su Teoría General de la Relatividad. En este módulo,
exploraremos la descripción sobre la gravedad de Newton y algunas de las
confirmaciones experimentales de su teoría, que llegaron muchos años después de
que él propusiese su idea original.
La Manzana
Independientemente de que Isaac Newton se haya sentado debajo
de un manzano, mientras pensaba sobre la naturaleza de la
gravedad, el hecho de que los objetos se caen a la superficie de la
tierra, era bien sabido mucho antes del período de Newton. Todo
el mundo ha experimentado la gravedad y sus efectos cerca de la
tierra. Además, nuestra visión intuitiva del mundo incluye saber
que todo lo que sube tiene que caer. Galileo Galilei (1564 – 1642)
demostró que todos los objetos caen sobre la superficie de la
tierra con la misma aceleración, y que esta aceleración es
independiente de la masa del objeto que cae. Sin duda, Isaac ©Corel
Newton conocía este concepto, de ahí que, finalmente en el
Corporation
tiempo, formularía una teoría de la gravedad más amplia y
extensa. La teoría de Newton incluiría no sólo el comportamiento
de la manzana cerca de la superficie de la tierra, sino también el movimiento de
cuerpos mucho más grandes, bastante alejados de la tierra.
Simulación del concepto - recrea el experimento de Galileo de dos objetos diferentes que se caen
a la misma velocidad.
(Flash required)
Los Planetas
Así como los fisícos de hoy en día buscan maneras de unificar las fuerzas
fundamentales, Isaac Newton también buscó unificar dos fenómenos
aparentemente dispares: el movimiento de los objetos que caen hacia la tierra y el
movimiento de los planetas que giran alrededor del sol. El descubrimiento de Isaac
Newton no fue que las manzanas caen en la tierra por la gravedad; fue que los
planetas están constantemente yendo hacia el sol, exactamente por la misma
razón: ¡la gravedad!. Newton se basó en el trabajo de astrónomos anteriores, en
particular de Johannes Kepler, quien en 1596 y 1619 publicó sus leyes del
movimiento planetario. Una de las principales observaciones de Keppler era que los
planetas se mueven en órbitas elípticas alrededor del sol. Newton expandió la
descripción de Kepler del movimiento planetario para llegar a la teoría de la
gravedad.
A medida que la distancia del sol (r) se duplica, el área de la esfera alrededor del
sol se cuadruplica. De esta manera, la intesidad de la luz del sol depende de
manera invertida de la raíz cuadrada de la distancia del sol. Newton creía que la
fuerza gravitacional radiaba igualmente en todas las direcciones del cuerpo central,
tal como la luz solar en el ejemplo previo. Newton reconocía que este modelo
gravitacional debía tomar la forma de una relación de raíz cuadrada invertida. Este
modelo predice que las órbitas de objetos que rodean un cuerpo central son
secciones cónicas. Muchos años de observaciones astrónomicas han sostenido esta
tesis. A pesar de que esta idea es comúnmente atribuida a Isaac Newton, el
matemático Inglés Robert Hooke argumentó que el inventó la idea de la relación de
la raíz cuadrada invertida. Sin embargo, fue Newton el que finalmente publicó su
teoría de la gravedad y se hizo famoso.
Atado al cable, había un espejo sobre el cual se reflejaba un rayo de luz. Cavendish
puso una tercera masa cerca de una de las masas en la balanza de torsión. A
medida que la tercera masa atraía una de las extremidades de la balanza de
torsión, el aparato entero, incluido el espejo, rotaba ligeramente y el rayo de luz se
desviaba. A través de cuidadosas medidas del desvío angular del rayo de luz,
Cavendish era capaz de determinar la magnitud con la que la masa conocida atraía
la masa nueva. Cavendish no sólo confirmó la teoría de Newton, sino que también
determinó el valor de la constante gravitacional con una exactitud de
aproximadamente 1%.
F = ma
A principios de los años 1600, Galileo determinó que la aceleración de todos los
objetos cerca de la superficie de la tierra, como g = 9.8 m/s2.
También podemos usar esta relación para calcular la fuerza de atracción entre dos
personas en extremos opuestos de un cuarto. Para hacer esto, simplemente
necesitamos usar la Ley de Gravedad Universal de Newton con la constante
gravitacional de Cavendish. Asuma que dos personas tienen un peso de 75 y 100
kilogramos, respectivamente, y que están separadas por cinco metros. La fuerza de
gravedad entre ello es:
Conclusión
La Ley de Gravedad Universal creció en importancia a medida que los científicos
comprendieron su utilidad para predecir las órbitas de los planetas y otros cuerpos
en el espacio. En 1705, Sir Edmund Halley, después de estudiar cometas con
mucho detenimiento, predijo correctamente que el famoso cometa de 1682 volvería
76 años más tarde, en diciembre de 1758. Halley había usado la Ley de Newton
para predecir el comportamiento del cometa girando alrededor del sol. Con el
descubrimiento del valor preciso de Cavendish de la constante gravitacional, los
científicos pudieron usar la Ley de Newton para más propósitos. En 1845, John
Couch Adams y Urbain Le Verrier predijeron la existencia de un planeta, nunca
visto, sobre la base de pequeñas discrepancias entre las predicciones y
observaciones de la posición de Urano. En 1846, el astrónomo alemán Johann Galle
confirmó sus predicciones y oficialmente descubrió el planeta nuevo, Neptuno.
Mientras que la Ley de Gravedad Universal de Newton es todavía útil hoy en día,
Albert Einstein demostró en 1915, que la ley era sólo aproximadamente correcta, y
que no funcionaba cuando la gravedad se convierte en demasiado fuerte. Sin
embargo, la constante gravitacional de Cavendish tiene un importante papel en la
alternativa de Einstein a la Ley de Newton, con la Teoría General de la Relatividad.
El valor de G ha sido el tema de un gran debate en años recientes, y los científicos
todavía están intendando determinar un valor exacto para estas fundamentales
constantes fisícas, difíciles de definir.
¿Gravedad “cero”?
Publicado por Administrador CBE el 29 Septiembre, 2006
Comentarios (56)
Benjamín Montesinos
En estos días los medios de comunicación se han hecho eco de una pequeña operación
quirúrgica, realizada por cirujanos franceses a bordo de un avión Airbus A300 en condiciones
similares a las que se utilizan para entrenar a los astronautas, es decir, alcanzando alturas
grandes y haciendo que el avión descienda en un vuelo parabólico para recuperar altura de
nuevo y repetir el movimiento. En las publicaciones y en internet se insiste en que la operación
se ha desarrollado en ingravidez o en gravedad cero. ¿Estamos usando esos términos con
propiedad?
Como estos, una sencilla búsqueda en internet nos proporciona decenas de titulares donde la
gravedad cero está presente en la gran mayoría de los casos.
¿Dirías que si te tiras desde un avión (ignorando por un momento la resistencia en forma de
rozamiento que provoca el aire), antes de abrir el paracaídas estás en gravedad cero? Yo creo
que no… la gravedad de la Tierra sigue actuando ¡y de qué manera!… La situación en la que
uno realmente se encuentra es en caida libre, sometido a una fuerza que tiende a acelerar el
objeto que cae.
Imaginemos una situación en la que una habitación donde nos encontráramos, fuera
elevada hasta 30000 metros y se dejara caer súbitamente en el vacío, para evitar
rozamientos con el aire. Lo que experimentaríamos es que tanto nosotros como todos
los objetos de la habitación empezarían a “flotar” (junto con la desagradable sensación
de que el estómago se nos vendría hacia la garganta, como sucede en las atracciones de
caída libre de los parques de atracciones si lograramos permanecer verticales con
respecto al nivel del suelo). Visto desde dentro de la habitación ¿podemos decir que la
gravedad ha dejado de actuar, que la gravedad es cero o que estamos en ingravidez? La
respuesta es claramente no: estamos siendo sometidos a la acción de una fuerza que nos
acelera, y por tanto no estamos en gravedad cero.
Este “abuso del lenguaje” se usa también cuando se habla de los astronautas… si ellos
estuvieran en gravedad cero, la nave en la que viajan también lo estaría, y lo más lógico
es que si fuera así se escapara de la órbita de la Tierra, al igual que la Luna… eso no es
así porque la gravedad de la Tierra los mantiene dentro de esa órbita.
Por mucho que nos extrañe, la Luna y los satélites que orbitan la Tierra, y los planetas
alrededor del Sol están en caída libre alrededor del cuerpo en torno al que describen su
órbita. La trayectoria que un objeto describe en torno a otro viene marcada por lo que se
denominan las condiciones iniciales del movimento.
Ingravidez
De Wikipedia, la enciclopedia libre
cuando uno está de pie sobre el suelo o sentado en una silla sobre el suelo, etc. (La
gravedad es contrarrestada por la fuerza reactiva del piso.)
volando en un avión (la gravedad es cancelada por la sustentación que proveen las
alas).
la reentrada en la atmósfera, aterrizando con un paracaídas: la gravedad es cancelada
por la densidad de la atmósfera.
durante una maniobra orbital en una nave espacial: el cohete provee el empuje.
La diferencia es que la gravedad actúa directamente sobre una persona y otras masas,
mientras que las fuerzas como el empuje de un cohete o el frenado atmosférico actúan
primero sobre el vehículo, y a través del vehículo sobre la persona. En el primer caso la
persona y el piso del vehículo se aprietan uno contra otro, en los otros casos no. Lo que
experimentamos como peso no es realmente la fuerza de la gravedad (aunque esa es la
definición técnica de peso) sino la reacción normal del piso (o cualquier superficie con
la que estemos en contacto) que contrarresta la fuerza de la gravedad.
Cuando estamos en un avión, las alas de éste generan una sustentación. Entonces el piso
del avión impide que caigamos hacia la masa del planeta (que genera la fuerza
gravitatoria). Pero si estando dentro del avión cayéramos en caída libre, dejaríamos de
experimentar esa conocida sensación de peso (el piso oprimiendo nuestros zapatos hacia
arriba). La fuerza de gravedad sigue empujando nuestro cuerpo hacia abajo, pero el
avión no la estaría contrarrestando, sino que caería junto con nosotros. Este es el
principio que se utiliza en los aviones de experimentación gravitatoria, que se utiliza
para que los astronautas se acostumbren a la ausencia de gravedad.
Cuando estamos de pie sobre el piso, cada sección horizontal de nuestro cuerpo no
soporta el mismo peso. No sólo experimenta la fuerza debida a la gravedad sobre él,
sino también el peso de todas las porciones que quedan por encima. Parte de la
sensación de peso, entonces, es realmente la experiencia de una presión gradual dentro
de nuestro cuerpo.
Cuando estamos de pie sobre nuestro planeta, éste ejerce una fuerza igual y opuesta a la
fuerza de gravedad que nos empuja hacia el centro del planeta. Lo que percibimos como
peso es justamente la fuerza con el planeta sobre nuestros pies. En cambio cuando un
astronauta está en una nave espacial orbitando alrededor de la Tierra, la única fuerza
que actúa sobre él es la de la gravedad (y además muy disminuida). La microgravedad
es el estado en el cual la única fuerza que actúa sobre un cuerpo es la gravedad. Ese
estado se logra durante una caída libre (en un precipicio, por ejemplo) o en una órbita
alrededor de un planeta (como la órbita de las estaciones espaciales), que es una especie
de caída perpetua.
Ingravidez en el espacio
Así, en el interior de una astronave en vuelo balístico (o sea, con los motores parados),
los objetos carecen de peso y, en el caso de ser abandonados en el aire, permanecen en
él como un cuerpo que flotase entre dos aguas. De ahí la desaparición de la noción física
de arriba y abajo. Los líquidos no se vierten al poner los recipientes boca abajo. Todo
gesto brusco, como un simple estornudo, provoca un movimiento por reacción. El aire
caliente no es más ligero que el aire frío, y por lo tanto no existe circulación natural por
convección, por lo que ésta debe producirse artificialmente mediante ventiladores.
Caída libre
Todos los cuerpos con este tipo de movimiento tienen una aceleración dirigida hacia abajo
cuyo valor depende del lugar en el que se encuentren. En la Tierra este valor es de
aproximadamente 9,8 m/s², es decir que los cuerpos dejados en caída libre aumentan su
velocidad (hacia abajo) en 9,8 m/s cada segundo .
En la caída libre no se tiene en cuenta la resistencia del aire.
La aceleración a la que se ve sometido un cuerpo en caída libre es tan importante en la Física que
recibe el nombre especial de aceleración de la gravedad y se representa mediante la letra g.
Lugar g (m/s²)
Mercurio 2,8
Venus 8,9
Tierra 9,8
Marte 3,7
Júpiter 22,9
Saturno 9,1
Urano 7,8
Hemos dicho antes que la aceleración de un cuerpo en caída libre
Neptuno 11,0 dependía del lugar en el que se encontrara. A la izquierda tienes algunos
valores aproximados de g en diferentes lugares de nuestro Sistema
Solar.
Para hacer más cómodos los cálculos de clase solemos utilizar para la
aceleración de la gravedad en la Tierra el valor aproximado de 10 m/s²
en lugar de 9,8 m/s², que sería más correcto.
Luna 1,6
Observa que la distancia recorrida en cada intervalo es cada vez mayor y eso es un signo
inequívoco de que la velocidad va aumentando hacia abajo.
tiempo (s) 0 1 2 3 4 5 6 7
Ya hemos visto que las gráficas posición-tiempo y velocidad-tiempo pueden proporcionarnos mucha
información sobre las características de un movimiento.
tiempo (s) 0 1 2 3 4 5
La pendiente negativa nos indica que la aceleración es negativa. En la tabla anterior podemos ver
que la variación de la velocidad a intervalos de un segundo es siempre la misma (-10 m/s). Esto
quiere decir que la aceleración para cualquiera de los intervalos de tiempo es:
e = vo·t + ½·a·t²
vf = vo + a·t
Podemos adaptar estas ecuaciones para el movimiento de caída libre. Si suponemos que dejamos
caer un cuerpo (en lugar de lanzarlo), entonces su velocidad inicial será cero y por tanto el primer
sumando de cada una de las ecuaciones anteriores también será cero, y podemos eliminarlos:
e = ½·a·t²
vf = a·t
Por otro lado, en una caída libre la posición que ocupa el cuerpo en un instante es precisamente su
altura h en ese momento.
Como hemos quedado en llamar g a la aceleración que experimenta un cuerpo en caída libre,
podemos expresar las ecuaciones así:
h = ½·g·t²
vf = g·t
¿Una contradicción?
Si has estudiado con atención ésta página, estarás sorprendido porque hemos comenzado diciendo
que la aceleración de la gravedad tiene un valor en la Tierra de 10 m/s² y, sin embargo, al
realizar el estudio gráfico hemos llegado a la conclusión de que se trataba de un valor negativo: -
10 m/s².
Recuerda que todas las observaciones que hacemos sobre las características de un movimiento
dependen del sistema de referencia elegido (generalmente la Tierra).
En ocasiones nos interesa cambiar nuestro sistema de referencia para expresar los datos con
mayor comodidad.
tiempo (s) 0 1 2 3 4 5 6 7
Esto significa que ahora estamos considerando sentido positivo hacia abajo y sentido negativo
hacia arriba, por lo que la gráfica posición-tiempo sería como la anterior.
De la nueva gráfica posición-tiempo deducimos que ahora la velocidad es positiva (hacia abajo) y
cada vez mayor porque la pendiente es positiva y cada vez mayor.
El valor que obtenemos ahora para g es +10 m/s², pero no se trata de una contradicción.
Recuerda que hay un convenio para interpretar qué sentido tiene la aceleración:
Si aplicamos este convenio nos damos cuenta de que el sentido de g no ha cambiado: sigue
siendo hacia abajo.
Habrás observado al trabajar con el applet que las gráficas v-t cambian al modificar los valores de
g pero no ocurre lo mismo si variamos la masa del cuerpo.
Puede que esto te parezca extraño pero no olvides que sólo llamamos caída libre al movimiento
que únicamente está influido por la gravedad.
Si tuviésemos en cuenta la resistencia del aire, sí que tendrían importancia la masa y la forma del
cuerpo, pero no se trataría de una caída libre.
Por cierto, ¿sabrías determinar la escala utilizada en el applet para el tiempo y la velocidad?
Si lanzamos un cuerpo verticalmente hacia arriba, alcanzará una altura máxima y después caera.
Tanto la fase de subida como la de bajada son de caída libre porque así llamamos a los
movimientos que sólo dependen de la gravedad.
Mientras el cuerpo va hacia arriba, su rapidez disminuye y por lo tanto la gravedad estará dirigida
en sentido contrario, es decir hacia abajo.
Veamos un ejemplo:
Supón que estamos en la Luna y lanzamos un cuerpo verticalmente hacia arriba con una rapidez
de 30 m/s, ¿qué altura máxima alcanzará?
La velocidad final es cero ya que es la velocidad que tiene el cuerpo cuando alcanza su altura
máxima, y ese instante es el final de nuestro estudio (no nos preguntan lo que ocurre después de
ese momento).
vo = +20 m/s
vf = 0 m/s h=?
g = -1,6 m/s²
h = vo·t + ½·g·t²
pero necesitamos saber, previamente, el tiempo en el que se alcanzará la altura máxima, para lo
que utilizaremos la ecuación:
vf = vo + g·t
h = vo·t + ½·g·t²
Este resultado no es exagerado ya que hemos hecho los cálculos para la Luna, donde la gravedad
es unas seis veces menor que en la Tierra.
¿Sabrías calcular, basándote en esta aproximación, la altura que hubiese alcanzado en la Tierra?
La Torre de Pisa o Torre inclinada de Pisa (en italiano: Torre pendente di Pisa) es el
campanario de la catedral de Pisa. Fue construida para que permaneciera en posición
vertical pero comenzó a inclinarse tan pronto como se inició su construcción en agosto
de 1173. La altura de la torre es de 55,7 a 55,8 metros desde la base, su peso se estima
en 14.700 toneladas y la inclinación de unos 4° extendiéndose 3,9 m de la vertical. La
torre tiene 8 niveles: una base de arcos ciegos con 15 columnas, 6 niveles con una
columnata externa y remata en un campanario. La escalera interna en espiral tiene 294
escalones.
Contenido
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1 Historia
2 Información técnica
3 Véase también
4 Enlaces externos
[editar] Historia
La construcción de la Torre de Pisa se desarrolló en tres etapas durante un periodo de
200 años.La construcción de la primera planta de mármol comenzó el 9 de agosto de
1173, en un periodo de éxito militar y prosperidad. La primera planta está rodeada de
pilares con capiteles clásicos y arcos ciegos.
Existe controversia sobre la identidad del arquitecto: durante muchos años el diseño se
atribuyó a Guglielmo y Bonanno Pisano, un artista conocido residente en Pisa en el
siglo XII, famoso por su piezas de bronce fundido, particularmente en el Pisa Duomo.
Bonanno Pisano dejó Pisa en 1185 y marchó a Monreale, Sicilia, regresando solo tras su
muerte. Su sarcófago fue descubierto al pie de la torre en 1820.
En 1272 la construcción fue retomada por Giovanni di Simone, arquitecto autor del
camposanto. Se añadieron entonces cuatro nuevas plantas las que fueron construidas
con cierto ángulo con objeto de contrarrestar la inclinación. La construcción se detuvo
nuevamente en 1284 tras la derrota de Pisa por parte de los genoveses en la batalla de
Meloria.
Sólo en 1372 Tommasso di Andrea Pisano construyó la última planta (el campanario) y
las campanas fueron instaladas. Se considera que su intervención combina
armónicamente los elementos góticos del campanario con el estilo románico de la torre.
Las campanas son siete, correspondiendo cada una a una nota de la escala musical; la
mayor de ellas fue instalada en 1655. Sin embargo, tras la conclusión del campanario, la
torre empezó a inclinarse, esta vez hacia el sur.
En 1934 Benito Mussolini ordenó colocar la torre en posición vertical, por lo que se
vertió cemento en su base, para evitar filtraciones. El resultado fue inesperado, la torre
se hundió aun más en la tierra reblandecida.
Durante la Segunda Guerra Mundial el ejército de los Estados Unidos destruyó todas las
torres cercanas en Pisa debido a la amenaza que suponían los francotiradores desde esas
posiciones. Se programó la voladura de la Torre inclinada, pero una orden de retirada en
el último instante la salvó de la destrucción.
Las labores de consolidación han permitido que la inclinación sea la que tenía en 1700,
3,99 metros.