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Cuando brilla por su ausencia este Carisma, todos los demás pueden
constituir más un peligro que una bendición para la edificación de la
comunidad cristiana.
DISCERNIMIENTO EN LA BIBLIA
* Dokimazo:
Significa someter a prueba, examinar, estimar. La imagen subyacente
es la del hombre que sopesa un objeto para verificar su valor, como el
cambista que examina una moneda, intentando saber si es verdadera
o falsa. El discernimiento, en este sentido, es poner a prueba y
verificar los frutos de una acción; es la verificación de su referencia a
Dios y a la comunidad.
* Diakrino:
Quiere decir separar, decidir, elegir. Esta expresión significa el arte de
juzgar, de distinguir, de hacer elecciones. Esta es la raíz de la palabra
que San Pablo emplea, cuando habla explícitamente de
discernimiento de espíritus: “Diacrisis pneumaton” 1 Corintios 12,10.
Jesús nos dio la clave del Discernimiento, cuando nos dijo: "Guardaos
de los falsos profetas. Por sus frutos los conoceréis" (Mt. 7,15-18).
Pero, ¿cuáles son esos frutos que nos permiten identificar la acción
del Espíritu Santo o del maligno? . Normalmente son de dos clases:
exteriores e interiores.
* Señales externas:
1) La conformidad con lo revelado en las Sagradas Escrituras.
2) Estar de acuerdo con la enseñanza de la Iglesia en materia de fe y
moral.
3) Congruencia y coherencia con el deber de estado.
* Señales interiores:
Todos los que han reflexionado, a lo largo de los siglos, sobre el
discernimiento espiritual, han comentado el famoso texto de San
Pablo a los Gálatas (5,22-24). El Apóstol enumera los frutos o signos
por los cuales se disciernen la acción del Espíritu Santo, a saber:
Amor, Alegría, Paz, Generosidad, Comprensión, Fidelidad, Bondad,
Mansedumbre, Dominio de sí.
Un poco antes (Gal. 5, 19-21), refiriéndose a la carne, nos dice cuáles
son los frutos del maligno: "Fornicación, impureza, desenfreno,
idolatría, magia, odios, discordias, celos, arrebatos, disputas,
disensiones, cismas, sentimientos de envidia, orgías, comilonas y
cosas semejantes".
Pedro:
Un hombre sin discernimiento. Son muy frecuentes las ocasiones en
que Pedro actúa sin este don.
En Cesarea de Filipo se le encendía y se le apagaba esta luz. Con
este carisma fue capaz de confesar: "Tú eres el Hijo de Dios Vivo"
(Mateo 16, 16). Sin él, dijo: "¡Lejos de Ti, Señor, el padecer y morir!"
(Mateo 16,22). Por eso, mereció de Jesús el calificativo más duro que
aparece en los Evangelios: "¡Quítate de mi vista, Satanás!" (Mateo
16,23).
Pablo:
Un hombre con discernimiento en plena actividad.
Las dos grandes premisas, para que el Espíritu siga hoy dándonos
la "Luz de Dios" y "El Olfato Divino", según las Escrituras, son la
oración y la humildad.
Como realizar el Discernimiento
.
Introducción.
3.- Discernimiento.
A estos espíritus hay que añadir el espíritu humano, es decir, nuestro yo,
que viciado por el pecado, se alía fácilmente con el espíritu del mal.
S. Pablo, en la carta a los Gálatas (6, 16-26), nos señala los frutos del
Espíritu de Dios y los del espíritu del mal.
Frutos del espíritu de Dios. “Los frutos del Espíritu son: amor, alegría,
paz, generosidad, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, continencia. Si
vivimos por el Espíritu, dejémonos conducir por el Espíritu. No busquemos
la vanagloria, provocándonos mutuamente y teniendo envidia unos a
otros”. (22-23)
b) Siempre tendremos que determinar cual es el origen de las cosas que nos
suceden, de los impulsos tanto exteriores como interiores: ¿Serán de
Dios? ¿Serán de nuestra naturaleza? ¿Serán del espíritu del mal?
c) Este discernimiento lo tendremos que hacer sobre cosas que nos suceden
a nosotros o a un hermano: discernimiento personal. Sobre
acontecimientos que afecten al grupo, a la comunidad: discernimiento
comunitario. Si afectan a parte de la Iglesia o a toda la Iglesia:
discernimiento eclesial.
g) Resumiendo: Las dos grandes premisas, para que el Espíritu siga hoy
dándonos la "Luz de Dios" y "El Olfato Divino", según las Escrituras, son
la oración y la humildad”.
9.- Conclusión.
Concluyo, pues, con unas palabras de Mons. De La Rosa:
Desafío:
¿Deseas que el Espíritu trabaje en ti en bien propio y de tantos hermanos
que te necesitan? Prepárate.