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Resguarde de por Vida su Seguridad y la de sus Hijos Robert T. Kiyosaki xucax @ Scuertas con Hal Zina Bennett, Ph. D. ie DICEN LOS LECTORES ACERCA DE ESTE LIBRO: 4 lonehpiemprete libro mas inspirador que haya lefdo! Me ayudé a encon- an empleo y me inspir6 a hacer cambios que bien nece- jiero aprender mas! Diseiiador grafico vi en la tienda y pensé: Justo lo que yo pienso también. Es- Ie acuerdo, coincido, jCoincido!’ Quiero algo mejor para mi le catorce afios. Quiero que aprenda —quiero que verdadera- aprenda.” Madre ixcelente. Basado en experiencia actual de la vida real. Escri- i \n estilo ameno, facil de leer. Con conceptos que puedo en- y relacionar. Practico.” Gerente de cuentas! Empresario en Network Marketing su peso en oro.” Barman He aprendido tanto leyendo este libro, y ahora estoy més in- Jo en aprender que en memorizar.” Estudiante que acaba de abandonar la escuela itaciones! Por fin alguien que articula los problemas ‘0s y tiene un plan positivo como solucién.” Consultor de tecnologia informatica in gran libro -gracias por escribirlo— dice justo lo que he ) pensando desde hace afios. Serd mi tiltimo afio ensefiando del ‘sistema’. Hay otro camino, y estoy de acuerdo con to- e dice. Gracias otra vez.” Maestra libro explica por qué el mundo es como es.” Abogado ‘que todos los estudiantes lo leyeran antes de ins- en la universidad.” oan Dueiio de restaurante y desarrollador inmobiliario SI DESEA SER pre A evi “Después de leer este libro, jtodo lo que vi y vivi en mi vida la- Q boral por fin tiene sentido! Robert me ha dado esperanza, y ha he- cho sonar el clarin que Hama a mi espfritu a la accién. Hace fun- cionar la cabeza, y quiero mas.” Hidrogedlogo “Por fin alguien que ha descubierto la verdad sobre el actual sistema de educacién {Cuando sale el préximo libro?” Estudiante a “Como madre de cuatro nifios y maestra de jardin de infantes, no podia creer lo veraces que son las afirmaciones, y me pregun- taba cémo no habfa visto todo esto antes —quiza soy un gran pro- ducto del sistema...” Maestra “Me enfureci, me molesté, me entusiasmé leyendo el libro, y ahora que lo terminé quiero saber mas.” éNO VAYA A IA BSCUBLA? Pequefio empresario “Excelente articulacién de gran parte de lo que vivi durante 4 mis treinta afios como maestro.” Resguarde de por Vida | Revendedorlmaestro su Seguridad y la de sus Hijos “He discutido con muchos de los maestros de mis hijos sobre Rober CAE Kiyosaki lo que se ensefia y sobre lo que es el sistema, todos estos afios. El con Hal Zina Bennett, Ph. D. autor ha confirmado en su libro lo que he estado sosteniendo du- rante mucho tiempo. Un libro fabuloso.” Fal a Planificador financier Con el apoyo de Marji Trued Collins “Muy iluminador y en linea con el modo en que en los tiltimos afios se ha desarrollado nuestra linea de pensamiento respecto de muchos temas.” TRISKEL ® PRESS Matrimonio de maestros . triskelpress.com (6411) cuvla?s rosguarde de por vida su seg \t To Be Rich & Happy, Don’t Go to School?: Ensuring Lifetime Yourself and Your Children. / Robert T. Kiyosaki,- Rev. Ed, p. om. rclas bibliogréficas ‘No Vaya a la Escuela? guridad y la de Sus Hijos de la eclicién redactada y revisada en idioma inglés publicada por Aslan mublshng, Black Rock Turnpike #342, Fairfield, CT 06825, USA Karin Forster Handley Queda hecho el depésito que establece la ley 11723 Copyright © 1992, 1993, Robert T. Kiyosaki Copyright © 2005 Rail Oscar Mazzeo Editado por: TRISKEL PRESS Tel, /Fax (54-11) 4723-1739 J Edicion see ep emaie alin Publishing, con derechos exclusivos para el idioma espariol ‘Todos los derechos reservados, Ninguna parte de este libro podes ser reproducida, archivada 0 transmitida en forma alguna o por ningtin medio clectrénico o mecénico, incluyendo fotocopiado, grabado, o por cualquier tipo de almacenamiento de informacién o sistema de recuperacién u otros, sin previo consentimiento escrito de Aslan Publishing y Triskel Press_con excepci6n de breves extractos utilizados como citas, con permiso de la editorial y el autor. ISBN-10: 987-22400-0-0 TRISKEL PRESS ISBN-13; 978-987-22400-0-4 TRISKEL PRESS Boy, 0-944031-59: 5 Aslan ee Dedicatoria Dedico este libro a mi padre, Ralph H. Kiyosaki, * Ex-Supervisor de Educacién del estado de Hawai -el mejor maestro que he tenido en la vida. ph H. Kiyosaki fue una de las dos personas premiadas con un lo honorario de Ia Universidad de Havoni en agosto de 1991, por como educador lider. El premio se le entreg6 en un even- ael 150mo. aniversario de In educacién priblica en el esta- Para obtener informacion sobre los productos y eventos de Robert Kiyosaki, por favor visite su sitio web richdad.com * MILLONARIOS © wy Contenido Vv Trazar un nuevo curso .. El mayor error en la educacién .. ¢Qué haras cuando seas grande? Amis hijos les va bien ....... ¢D6nde esta mi cheque de pago? .. Si ya sé todas las respuestas correctas, éPor qué no puedo pensar? ... Eldineroesmalo ....... {Qué es seguridad econémica? éQuién dijo que las mujeres son él sexerdebil? 9%). 0. cele ne ote 123 Ensefiando a la gente a ser Joros sin mente Cuando equivocarse est bien . Dios no crea gente esttipida —quiza lo haga nuestro sistema educativo . Por qué la mayoria de las personas muere pobre Cémo puede ser pobre el rico . Cuando 1+1no siempre es 2 . No son los maestros . El coraje de cambiar . El factor Wapakununk ... Cémo hacerse rico con presupuesto pequeno .. Merezco un aumento .. {Qué es lo que causa la pobreza? ........... 251 Desaprendiendo las lecciones que lo mantienen sumergido .... Si pudiera cambiar las escuelas . .Debo enviar a mis hijos a la escuela? i Qué decirles a los nifios? .. Aférrese a su propio genio .. 179 Introduccién v Es hora de que nuestra sociedad, y en particular nuestro siste- educativo, deje de jugar a ganadores y perdedores con las tes, corazones y futuros financieros de nuestros hijos. Cuando cursamos nuestros afios escolares, casi todos nosotros estébamos sujetos no a un sistema de educacién sino a uno de eli- minacién -y lamentablemente ese sistema contintia funcionando hasta nuestros dias. En lugar de ayudarnos a desarrollar lo mejor de cada uno, este sistema nos ha enfrentado unos a otros en una lucha tragica donde sélo aquellos que el sistema define como los “mas aptos” han sobrevivido. En este sistema, se nos aplica el ca- lificativo de ganadores a menos del quince por ciento de nosotros. Al resto nos hacen quedar con un sentido muy disminuido de nuestra propia estima. En lugar de salir de la escuela confiados de contar con las ca- pacidades para que nos vaya bien en la vida, muchos de nosotros _nos hemos graduado heridos, casi dirfa disminuidos en nuestras capacidades. Y peor atin, la mayoria estamos bochornosamente mal preparados para los desaffos que encontramos en el mundo adulto. gQueremos continuar perpetuando este patron para nues- tros propios hijos y las generaciones que vendran? En ultima instancia, en este juego de ganadores y perdedores en el que fuimos arrojados, aun los supuestos ganadores perde- mos, ya que terminamos en una sociedad donde sélo una redu- cida fraccién de nuestro potencial humano llega a ser descubier- to o utilizado. El costo para todos nosotros es inconmensurable ~en términos de presidn financiera, baja productividad, crimen, estrés emocional y una continua disminucién de la satisfaccién personal. Hey Reo y Pelle yNo Vaya ata Escuela? ese sistema que me veo tentado a buscar com- ‘xperiencias de la guerra. En el libro Mastering (Dominando el Arte de Ia Guerra), la traduccién y co- T, Cleary sobre el clasico escrito por Sun Tzu, leemos: lo has matado mucha gente, 18 lagrimas de pena por ellos. ‘Ctiando ganas una guerra, celebras con un duelo. Ya hemos estado celebrando con duelos a lo largo de muchas generaciones- y ha llegado el tiempo de cambiar. Ese cambio pue- de comenzar dentro de cada uno de nosotros. Desaprender los ha- bitos y formas de pensar de autoderrota y capacidad disminuida que nos ensefiaron, es posible. En el proceso, disfrutaremos del éxito en nuestras vidas y proporcionaremos a nuestros jovenes los modelos que necesitan para encontrar éxito a medida que madu- ran hacia la adultez. Nuestra mayor conciencia de lo que nos ha pasado como indi- viduos y de lo que debemos hacer para superar cl dafio que se nos infligis a través del sistema educativo, se filtraré hacia toda la So- ciedad. Si no logramos nada mas, al menos podremos influir en el mundo al alcanzar la superacién de nuestras propias heridas. El éxito que en consecuencia disfrutaremos puede tener un significa- tivo impacto sobre la sociedad en general, y mas especificamente en nuestro sistema educativo. No obstante, aquellos que trabajamos més directamente con el sistema educativo mismo ~padres, maestros, administradores, vo- luntarios, tutores, etc tenemos una particular responsabilidad. Podemos trabajar desde adentro, haciendo cambios que ayuden a los integrantes de las generaciones venideras a valorarse més a si mismos. Podemos ayudarlos a desarrollar sus propios dones para que de una vez por todas puedan romper el circulo mortal de ga- nadotes y perdedores. El propésito de este libro es el de echar algo de luz sobre el mo- do en que el sistema educativo nos ha afectado individualmente ta afectando a las personas jévenes de hoy en dia. Pre- por qué ha sido tan diffeil cambiar, tan« Introduccion ¢ 13 to a nosotros mismos como al sistema, y qué podemos hacer aho- ra para cambiar ambas cosas con solamente un pequefio esfuerzo por parte de cada uno de nosotros. En este libro, usted encontraré que el enfoque esta en el dine- ro. Este enfoque es fundamental. En nuestra sociedad resulta ab- solutamente necesario tener entendimiento de lo que es el dinero. Sin este conocimiento basico, cualquier otra cosa que podamos ensefiar en nuestras escuelas perder parte de su valor. Dada la estructura de la sociedad moderna, el menosprecio de la informa- cién sobre este tema es comparable a la negligencia de no ensefiar técnicas de granja en una sociedad exclusivamente agraria. En mi opinién, el primer deber de cualquier sociedad es el de ensefiar a su gente las destrezas basicas necesarias para ser ciuda- danos exitosos y felices, que contribuyen con la sociedad. A juzgar por mis observaciones, nuestro sistema tiene que recorrer un lar- go camino antes de que podamos darle una calificacién satisfacto- ria. En la mayorfa de las escuelas, los estudiantes pueden obtener las mas altas calificaciones a lo largo de doce, dieciséis 0 més afios de educacién y, aun asf, no tener siquiera un entendimiento basi- co de las habilidades relacionadas con el dinero necesarias para sobrevivir y prosperar en nuestra sociedad. Es mas, carecen de las eapacidades de cooperacién y buena voluntad que debemos tener ‘si deseamos crear una sociedad que viva segtin los ideales de tuestros ancestros. Como adultos, nuestra tarea es doble: primero, sobreponer- 108 a los dafios que nos ha infligido nuestra experiencia educa- y segundo, hacer lo que cada uno sea capaz de hacer para mbiar el sistema educativo que estaré al servicio de las gene- es mas jévenes. Supongo que todos estamos a favor de or éxito en nuestras vidas y de nifios mas felices a nuestro dedor. Creo que todos estamos a favor de crear una socie- dl quie se entusiasme con el aprendizaje de por vida. Defiendo persona que vive para desarrollar su potencial al maxi- poyo la prosperidad econémica para mas que simplemen- uado de personas, Apoyo la reduccién del crimen y la z van de la mano. Defiendo la preservacién 2. Estos son y 14 ¢ Si Desea Ser Rico y Feliz ¢No Vaya a la Escuela? mienza por la educaci6n tanto la nuestra como la de las gene- raciones venideras. Comencemos entonces. Y esta vez hagamoslo bien. Trazar un Nuevo Curso Todas las personas crecen hipnotizadas desde la infancia debido a la cul- tura en la que se desarrollan. En ta vida adulta, la tarea primordial es la de deshipnotizarse, ilustrarse. -WILLIs HaRMAN Y HowarD RHEINGOLD Imaginemos por un momento que podemos viajar doscientos aiios hacia el futuro. Acabamos de llegar a un foro donde se desa- rrolla una gran reunién de estudiosos, en la que se estd hablando sobre un perfodo de la historia conocido como el siglo XX. Es una época que atin desconcierta a estos hombres y mujeres eruditos. Han estado reunidos durante varios dias. Han sido abiertas y estudiadas las capsulas del tiempo. Todos han visto peliculas y han examinado artefactos, documentos y literatura de este perfo- do. Al tomar asiento al final de la enorme sala, usted oye a uno de los estudiosos ponerse de pie y dirigirse a los demas: “Bueno, todo este estudio del siglo XX ha sido en general acla- ratorio, pero estoy muy confundido.” “Por qué tan confundido?” pregunta el presidente del debate. “Estaré en lo cierto al sacar mi conclusién sobre la evidencia presentada aqui? ;Es cierto que durante esos anos de monumen- tal caos econémico, alld por la década de los ’90, el sistema educa- tivo se rehus6 completamente a cambiar, que lamentablemente no logré satisfacer las necesidades de la época? Considerando toda esta evidencia, me parece que la educacién fracasé justamente en eo y Felis (No Vaya a ta Escuela? be cumplir para justificar su existencia den- fallé en su respuesta a la época. No logré pro- le el conocimiento ni las destrezas necesarias con eficacia los problemas de su tiempo.” tigacores asienten en silencio, consternados. e, “jLa sociedad de entonces no logré educar le ensené los principios del dinero, cuando estos os eran absolutamente esenciales para sobrevivir dentro de \! (SGlo les enseftaban a estudiar para profesiones especia- io pronto se tornaron obsoletas! Por qué?, es como si una i sociedad cazadora o agricultora no ensefiara a su gente ‘encontrar las plantas que les alimentarfan o cémo seguir la pajaros y otros animales que les proporcionarian carne!” ente, otro asentir silencioso de cabezas. “Si el sistema educativo no les ensefié a las masas sobre finan- créditos e inversiones, quién lo hizo?” “Los bancos y otras instituciones financieras,” responde con sencillez un segundo investigador, que ha estudiado este asunto cuidadosamente. El primero mueve su cabeza, incrédulo. “;Usted quiere decir que las mismas personas que estaban sacando provecho de los errores y la ignorancia de esta gente eran a la vez sus educado- res?” Una vez més, las personas asienten. “<¥ estas instituciones, las mismas responsables de destruir la economfa —muchas de las cuales, debo agregar, quebraron en el proceso- proporcionaron la gente clave para ensefiar al resto de la poblacién sobre préstamos, inversiones y ahorros?” Los otros investigadores comienzan a hablar entre ellos, coin- cidiendo en que éste habia sido el caso. El murmullo de las voces contintia en el lugar, mientras todos intercambian comentarios acerca de lo increfble que parece todo esto. “Debe haber sido como guiar ovejas al matadero,” sefiala un hombre. “O ciegos guiando a ciegos,” agrega una mujer a su lado. “© quizd un poco de ambos,” comenta otro. Trazar un nuevo curso @ 17 _ Después de una larga pausa, el primer investigador se queda ando al grupo con mirada perpleja. “Lo que resulta atin més ‘oncebible para mi,” dice, “es que los educadores de ese perfo- en realidad castigaban a los nifios por cometer errores hones- i8, 1Y las masas aceptaron esto! :Pudo ser posible que no supie- fan que estaban violando los principios fundamentales del apren- aje humano?” Una profunda quietud se esparce por la sala. Todos sabfan, y ‘masiado bien, que esto era exactamente lo que habia sucedido. igando a la gente joven por los errores honestos que eran tan vitales para el aprendizaje, basicamente cerraron de golpe la puer- de una oportunidad futura en la cara de todos en esa cultura, iobandoles la recompensa de una vida exitosa y feliz. El silencio invade a la multitud atestigua la consternacién de todos los entes. “Mi Dios. jDebieron haber sido barbaros!” dijo alguien, expre- inclo el sentimiento de todas las personas en la sala. ‘ortunadamente, esta corta parabola del futuro muestra idad que esta ocurriendo en el mundo moderno de hoy. una verdad que usted, yo y cada uno de nuestros seres , estamos enfrentando en este momento. Todos, y cada aquellos cuyas vidas son menos de lo deseado, estan vi- ) la pesadilla de esa historia. Es una pesadilla creada no por lestra, sino por un sistema educativo, apoyado por nuestra jc, que nos ensenié no a triunfar sino a fracasar. que es un cuadro lamentable. Pero lo presenté en esta dramatica a propésito, para alertar a todos de los he- s la posibilidad de que hagan lo que puedan, empe- fa mismo, para cambiar el rumbo de la historia, comen- mismos. usted sabe las malas noticias, déjeme contarle la na noticia es que leyendo este libro y permitiendo por los principios que encontrara aqui, usted “ios que han y hechos. En. esta: 18 + Si Desea Ser Rico y Feliz ¢No Vaya a la Escuela? to, antes que usted, que se puede crear la vida que uno quiere y siempre ha sofiado que podria disfrutar, para si mismo y los seres queridos. Este libro quita los velos que esconden algunas verdades basi- cas sobre nuestras vidas. En estas paginas usted explorara por qué muchas de las limitaciones que pensé que eran simplemente los hechos de la vida, no lo son. Descubriré cudntas decepciones y frustraciones que pudo haber experimentado en su vida no son el resultado de sus imperfecciones; en cambio, son las imperfeccio- nes de un sistema educativo que le prometié un mapa a una vida exitosa pero que, de hecho, le dio lo opuesto. Pero no me malentienda. Este no es un libro de malas noticias. Por sobre todo lo anterior usted encontrara en estas paginas un nuevo mapa que le permitird trazar un nuevo rumbo, y alcanzar abundancia y felicidad mas allé de sus suefios mas descabellados. Sembrar las semillas del fracaso en las mentes de los nifios Las semillas del fracaso son plantadas en nuestras vidas desde muy temprano. Se presentan a menudo como frases que pocos de nosotros encontrariamos objetables: “Sé bueno.” “Haz lo que te dicen.” “No, te equivocas.” “Esta es la respuesta correcta.” “No cometas errores.” “Si te va bien en la escuela seguramente tendrds éxito en la vida.” Siendo nifio, queriendo complacer, usted respondia obedien- temente. Y en lo profundo del fértil suelo de su inocencia las se- millas de su mayor potencial, heredado al nacer, esperaban al sol y la lluvia, y a los jardineros que las nutririan y cultivarian al brotar. Pero treinta afios mas tarde, sdlo unas pocas semillas flo- recieron. Muchas se marchitaron y murieron, pudriéndose en lo profundo, dando origen solamente al enojo, la confusién y la an- ian La vida se torné més dura, y no mas facil, con el pasar de iOS anos. ‘Trazar un Nuevo Curso *+ 19 qué? respuestas a esta pregunta no las encontramos en aquello ‘no fuimos capaces de aprender en el colegio, sino en la aten- byervacion de un plan de estudios oculto que aprendimos de- ado bien. En nuestros tiltimos afios, mucho después de haber inado los estudios, comenzamos a descubrir que algunas de tiernas primeras semillas de nuestro potencial de alguna ma- se han transformado en los virus de una epidemia autodes- va cuyos sintomas discapacitantes han afectado nuestra vida tera. Estamos viviendo en medio de una plaga autoderrotista garantiza nuestro fracaso si no nos despertamos y aprende- a salvarnos. Nos gusta creer que la educaci6n hace més facil nuestra vida. unos pocos, asf lo hace. Pero no para la mayorfa. Nos ense- | que sia la gente le va bien en. Ja escuela también le ira bien en da. La amarga ironia es que en realidad lo que nos ensefian en ela puede encoger nuestra capacidad innata de alcanzar se- lad financiera y felicidad. nuestra sociedad existe cada vez un mayor ntimero de per- ganando menos, logrando cumplir menos objetivos e inca- sitados para buscar la felicidad, y no porque eran malos estu- s, sino porque fueron de los buenos. Nuestro sistema edu- o le est ensefiando a la gente a ser fracasados mas adelante a vida, como plaga oscura que ataca incluso a los que se gra- von con las mejores calificaciones de su clase. Sin embargo, la falla del sistema educativo es que suele rechazar a quienes resultar los mayores beneficiados —los mal llamados es- “Jentos”. que lo que estoy diciendo contradice lo que la mayorfa de 0 acostumbramos creer como verdades inmutables de sociedad. Muchos se preguntaran, gc6mo es posible que en la escuela pueda conducir a una vida de fracaso? Y gpor estudiantes “lentos” son a menudo las victimas? responder estas preguntas, necesitamos sumar la pers- del tiempo. Las repercusiones de lo que nos ensefian en no se evidencian hasta alrededor de los treinta y cinco ea de veinte afios después de haberse graduado de la se- No importa si lente o un pobre estu- —_——_*, Q0 + Si Desea Ser Rico y Feliz gNo Vaya a ln Escuela? diante. Ni siquiera importa si asistié a una escuela privada o pt- blica, a la escuela de su comunidad o a la “Liga Ivy” (las ocho universidades de mayor prestigio: Brown, Columbia, Cornell, Dartmouth, Harvard, Princeton, University of Pennsylvania y Yale -N. de la T.). Y tampoco importa si usted abandoné la se- cundaria o cuenta con una serie de doctorados de las universi- dades o institutos mas prestigiosos. Los virus silenciosos, insi- diosos de la educacién moderna infectan casi todos los aspectos de su vida, aun por mucho tiempo después de haber dejado atrds al colegio. Los efectos negativos son creados por un sistema escolar conformado para servir en la era agraria, o lo que el autor Alvin Toffler llamé “Primera Ola”. Atin tropieza consigo mismo, con métodos disefiados para una sociedad estable, de cambios len- tos, para gente cuya expectativa promedio de vida era de apro- ximadamente cuarenta afios, no para la actual expectativa pro- medio de vida que practicamente se ha duplicado. Y fue disefia- do para acomodarse a las necesidades de familias de granjeros: jornada escolar que finaliza a media tarde para que al final del dia los nifios puedan ayudar con las tareas de granja, cerrado durante los meses de verano cuando el trabajo en la granja fa- miliar estaba en su apogeo. El hecho de que nuestras escuelas atin se adhieran a esta vieja programacion, permitiendo que Jos niiios se retiren horas antes de que sus padres lleguen del traba- jo, y dejandolos libres durantes Jos meses de verano cuando hay escasa 0 nula supervisién del adulto, describe tan sélo una de las Areas en las que nuestras escuelas han fallado en responder a los tiempos cambiantes y a las necesidades de nuestra socie- dad. El resultado es una sociedad de pares, donde nifios criana nifios, y cuyas vidas carecen de la sabiduria y experiencia de adultos responsables. Esta manera arbitraria de aferrarse a un mundo perimido es sélo una muestra de lo que est4 mal en la educacion ptiblica. El mundo ha cambiado radicalmente desde el siglo XIX pero nuestro sistema educativo no se mantuvo al dia. Trazar un Nuevo Curso * "21 0 debemos evaluar nuestras escuelas? | podemos calificar nuestras escuelas segiin nuestros logros esos durante los afios cursados hasta el dia de nuestra gra- On. En cambio, debemos comenzar a evaluarlas de acuerdo # Jogros en nuestras vidas. Deberiamos estar preguntdndonos qué manera me ha ayudado la formacién recibida a vivir mi 7 ;Puedo mirar hacia atrés, y ver mis afios pasados con un do de orgullo y de logro? gPuedo decir con sinceridad que mi eacion me ha ayudado a vivir la vida al maximo? Me ensenié jo hacer del mundo un lugar mejor? gPasé mi vida en un tra- que me gustaba? ¢Gané suficiente dinero como para una ppiada manutencién propia y de mi familia? Me ensend la eacion a desarrollar las habilidades que me ayudaron real- ea disfrutar de una alta calidad de vida?” Si usted se parece 0 a la abrumadora mayorfa de la gente de nuestra sociedad |, entonces encontraré la respuesta a estas preguntas descon- fantes y problematicas. Y sin duda se dard cuenta de que a juz- or estos parametros, nuestro sistema educativo es un lamen- fracaso. Ja vez que un mayor ntimero de personas disfruta de un es- ar de vida més alto, hay una cantidad desproporcionadamen- or que sufre en lo econémico y en lo profesional. A juzgar tendencias actuales donde crece la cantidad de personas Upadas y sin hogar en Jos Estados Unidos, estamos enfren- una epidemia de gente viviendo bajo alguna forma de asis- ’ bernamental, apenas sobreviviendo. Ha aumentado el 0 de personas viviendo vidas de desesperaci6n, con suefios incumplidos. Y en la rafz de todo esto estan los métodos ‘de nuestro sistema educativo que, como el cancer, carco- ial de la humanidad. iro sistema educativo ha sembrado semillas de fracaso, y desastre financiero en nuestra sociedad, lo que im- mayoria de la gente estar cerca siquiera de alcanzar su otencial. Métodos anticuados, aplicados tan tempra- 22. Si Desea Ser Rico y Feliz ;No Vaya a la Escuela? Las semillas del éxito limitado, o incluso del fracaso, siguen siendo plantadas en las mentes de nuestros nifios dia a dia. Y nuestros hijos lo saben. Cada dia experimentan las contradiccio- nes entre Jo que les ensefian en la escuela y lo que ven en la vida real. zPor qué Madonna gana, en délares, veinte millones al afio y un profesor educado en la universidad tan sdlo veinticinco mil? Vemos estas obvias contradicciones e instantaneamente sabemos que algo de lo que nos ensefian no esta bien. Dejamos de creer en el mito de que la educacién es el camino al éxito y la gente joven, que es la esperanza del futuro, pierde respeto por la escuela. De- jan de intentarlo o abandonan la escuela. Al menos desde el pun- to de vista de dénde se ganan las mayores recompensas, la escue- la por cierto parece ser una pérdida de tiempo. Aesta altura espero que esté preguntandose algunas cosas, ta- les como: “;Cudles son, a largo plazo, los efectos negativos de nuestro fracasado sistema educativo? Y zde qué manera las cosas que aprendimos en el colegio socavan nuestra capacidad innata de ser exitosos, de plasmar plenamente nuestro potencial?” Usted puede ser una victima del currfculo oculto de Ja educa- ci6n, si alguna de las siguientes situaciones se aplican a su vida: a Plataforma de ingresos. Carece de la capacidad de generar mas ingresos, aunque quiere comprar una casa, pagar la educacién de sus hijos, ahorrar plata para su jubilacion o pa- gar servicios de salud. Puede trabajar mds y por mas tiem- po, pero las crecientes necesidades de su familia sobrepasan por mucho sus ingresos. 2. Plataforma para ascender. Comienza a notar que personas més j6venes son ascendidas mientras usted parece haber Ile- gado tan alto como le es posible. Su nuevo supervisor es al- guien con menos precedencia que usted, o acaba de ingresar contratado a su empresa. 3. Obsolescencia profesional. Usted estudié mucho para aprender una habilidad, oficio o profesién. Pero de pronto, la demanda para su tipo de capacitacién o aptitud esta dis- minuyendo, o hay un ntimero creciente de personas con su por consiguiente, la competen- Trazar un Nuevo Curso * 23 cia por su puesto de trabajo y se reduce su valor en el mer- cado laboral. La ecalera correcta junto a la pared equivocada. Usted ha planeado cuidadosamente su desarrollo profesional y ha comprometido su vida a una empresa. Su escalera a la cima de la estructura corporativa es sélida, pero existe un gran problema. La pared donde colocé la escalera de su carrera se estd desmoronando. Le pagan mal, pero ama su trabajo. Su trabajo lo satisface, pero su familia est4 pagando el precio. Padecen el sindrome proverbial del “chivo expiatorio”. A menudo se lo escucha decir “el dinero no es todo”. Mientras tanto, por la noche us- ted y su conyuge se desvelan pensando cémo van a pagar las cuentas. Se siente culpable por su incapacidad de brin- darle a sus hijos una vida mejor. Y sabe que su jubilacién se- rd una pesadilla -no el suefio que le ensefiaron, debia ser. Le pagan bien, pero odia su trabajo. En esta categoria hay tres tipos de personas. Pero todos comparten ciertos temas, caracte- rizados por afirmaciones tales como: “No puedo darme ellujo de renunciar,” 0 “Lo hago por mis hijos,” 0 “Sdlo unos afios ‘més hasta que me jubile. Puedo soportarlo por este lapso.” "Bi primer tipo es el “sindrome del prostituido”. Si es miem- de este grupo, usted sacrifica su cuerpo, alma y mente dinero. No le importa lo que haga, mientras esté ingre- do tipo es un poco més complejo. Es el grupo del perdido”. Si es miembro de este grupo, usted pue- ar mucho dinero, tal vez incluso en un trabajo que so- tar. El tinico problema es que sus intereses han do. Muchos profesionales pertenecen a este club. Si Ja cuota de esta membresia, probablemente haya so- o en la escuela y eligié su carrera muy temprano en ida, ‘Tal vez sea médico, dentista, contador o abogado. universidad con una carrera especifica en mente. Ja edad de los treinta, sus intereses comenza- 24 Si Desea Ser Rico y Feliz gNo Vaya a la Escuela? El tercer tipo es el “tradicionalista”. Los miembros de este grupo siguieron los pasos de sus padres o de algtin familiar cercano, asumiendo una linea de trabajo o negocios por pre- siones familiares 0 porque nunca se detuvieron a considerar seriamente cualquier alternativa. Si usted es miembro de es- te grupo, probablemente se halle desvelado por las noches dandose cuenta que nunca se dedicé a ninguno de sus pro- pios intereses genuinos. Le pagan mal y odia su trabajo. En esta categoria cabe la peor victima del sistema educativo. Lamentablemente, éste podria ser el grupo mas extenso y la razén fundamental por la que nuestros métodos de ensefianza requieren atencién inmediata. Esta gente pasa su vida en trabajos que odian, y por los que reciben retribuciones insuficientes. A veces Ila- mados “los pobres trabajadores”, viven a un paso de la es- clavitud. Este libro dara ejemplos sobre la manera en que el sistema de ensefianza es directamente responsable de la creacin de este gran grupo. Los eternos estudiantes de primer afio. Cuando el ascenso no llega o sus suefios no se materializan inmediatamente, la vida se torna aburrida para estas personas. Se vuelven im- pacientes y deciden que la solucién a sus problemas es vol- ver a estudiar. No obstante, no importa cudntas veces lo ha- gan, parecerian no Ilegar a ninguna parte. Si es usted un miembro de este grupo, lo tinico que tiene para mostrar co- mo fruto de todos sus esfuerzos es una pared Ilena de titu- los y diplomas, y una lista creciente de desilusiones. Los Futuros Ganadores de Loteria. Para este grupo, lo tni- co que se acerca a “planificacién financiera” comienza con la loteria, carreras o casino. Los psicdlogos han descubierto que cuanto mis frustradas se sienten las personas en su es- fuerzo por lograr el éxito, tanto mds se persuaden de “jugar al premio mayor”. No es que la gente exitosa no asuma rie- gos. Al contrario; como grupo son los mayores “asumido- res” de riesgos. Pero como Charles A. Garfield sefiala en su libro Peak Performance: Mental Training Techniques of the World's Greatest Athletes [Maximo Rendimiento: Técnicas de En- Trazar un Nuevo Curso ¢ | 25 Hamiento Mental de los Mejores Atletas del Mundo], nuestros vores triunfadores son “por su naturaleza, ‘asumidores riesgos’ entrenados”. Tan s6lo asumen riesgos calculados que resulten en su favor. siempre esperando que la suerte se le cruce y lo bendiga un “premio gordo” en el casino, la loteria estatal o las _ earreras. Es un miembro de este grupo si cree que solamen- te a través de un golpe de suerte podra realizar sus suefios “mas anhelados. No hay forma alguna de saber con certeza _ eudnta gente esta atrapada en esta trampa pero, a juzgar por e] ntimero de buses turfsticos alineados en las calles de Las Vegas y Reno cada fin de semana, atestados de peregrinos Iegando a estas mecas de brillos y lamativos carteles lumi- ‘nosos, una estima conservadora rondaria los millones. Es interesante notar el aumento no solamente en el ntimero de loterias estatales, sino también en la dimensién de los premios. Irénicamente, cuanto mas deprimida esté la econo- mia, mds “futuros ganadores de loteria” entran al juego. El delincuente. Estos son criminales de calle y ladrones de guante blanco. Muchos ladrones de guante blanco son per- S0nas con altos estudios y muy codiciosas, que trabajan en ocios importantes y en el gobierno. En la década de 80, con la exposicién ptiblica que se hizo de los escanda- § financieros y sexuales de personas como Jimmy Swag- it y Jim Bakker, vimos que hasta la religién tiene su por- de tramposos y artistas de la estafa. hay duda de que existen personas que conscientemente en el delito como forma de vida, como desarrollo profe- onal, y deberian ir a la carcel. Pero también sabemos que 1 desesperacién fuerza a muchas personas inocentes a en- ‘trar al camino del crimen. Lo tragico es que si tan sdlo su- fan qué facil es ganar dinero tendriamos muchos menos \cuentes en el mundo. La educacién podrfa ser nuestra wineipal arma de disuasion contra la delincuencia. Pero co- ) Verd en las paginas siguientes, mucho de lo que se ense- | escuela hoy en dia en realidad la incrementa. om besa ~ a1 a 12 * 8) Dosea Ser Rico y Feliz No Vaya a la Escuela? Opciones que disminuyen con la edad. Es posible que a largo plazo sea éste el efecto del sistema educativo més in- sidioso de todos. A medida que crecemos, la vida, en lugar de volverse més interesante, abrir mejores opciones y dar mis libertad, se vuelve ms estrecha con la edad. La jubila- cién no logra mantener el ritmo de la inflacién. Los gastos en vestimenta, alimentos y simples reparaciones de la casa y del automévil siguen aumentando, volviéndose cargas fi- nancieras cada vez mas importantes. Los costos del cuidado de la salud pesan mucho en las men- tes de las personas cuando van envejeciendo. Para este gru- po, el mundo parece volverse cada dia mas grande, mas ra- pido, mas caro y mds amenazante. Cuando estas personas tecuerdan su juventud, sus memorias se ven generalmente precedidas con frases como “Si tan sdlo hubiera...” 0 “Yo tendria que haber...” La clase del ocio. Este grupo tiene en sus manos tiempo y dinero de sobra. La mayor parte esté comprendida por indi- viduos de més de cincuenta aftos. En su libro Age Wave [Ola de la Edad], Ken Dytchwald, experto en envejecimiento mun- dialmente reconocido, asegura que este grupo asciende a se- senta millones de personas y estA creciendo répidamente. “Controlan el setenta por ciento del valor neto de capitales en los hogares de los Estado Unidos -cerca de siete billones de riqueza.” Sin embargo, miembros del rango de ingresos mas altos, casi todos contribuyen poco o nada con la socie- dad que hizo posible “la buena vida” para ellos. Hay miles de notables excepciones, claro, personas que se entregan generosamente tanto a sf mismas como a sus recursos. Pero nuestra sociedad necesita desesperadamente aun més de su ayuda: su conocimiento y sabiduria, asi como su tiempo personal y su apoyo financiero. Suele suceder que aquellos en este segmento de poblacién con los ingresos més altos, pasen su tiempo frecuentando clubes de campo y cruceros, hablando con sus corredores de bolsa o administrando “lindos negocios” para Ienar su tiempo. “He hecho suficiente, dejemos que otro se ocupe de los problemas,” es un tema recurrente en este grupo. Suelen Trazar un Nuevo Curso ¢ 27 r dinero o asistir a eventos de caridad con frecuencia, 79 dan poco de s{ mismos. Esta distancia y alienacién de a4 problemas de la sociedad son un subproducto de los mé- § de ensefianza de nuestro sistema educativo. Los pro- mas que enfrentamos hoy necesitan dinero, pero necesi- atin mas participacién personal y genuina compasi la vida a través de sus hijos. Muchos padres que no al- waron el éxito ponen presiones sobre sus hijos para que eonsigan lo que no pudieron ellos en sus propias vidas. ‘Cuando sienten estas presiones, muchos jovenes se rebelan. ben que no estan siendo valorados por s{ mismos sino por utilidad para realizar los suefios de sus padres. Su rebeldia ede manifestarse en un sinntimero de vias negativas y au- lodestructivas, avocdndose a las drogas, el crimen o sexo. No ben qué otra cosa hacer para escapar de la presién y la na- sutil negacién de lo que son como individuos, y no hay na- en su educaci6n que los ayude a hacer mejores elecciones. ‘Le encanta su trabajo, tiene muchisimo dinero. Este es un wupo pequefio pero creciente. Muchas personas afirman fenecer a esta categoria. Pero debemos preguntar “;Qué % lo que realmente aman? :Aman el trabajo porque les ha- ganar mucho dinero?” ;Cuantos contestarian si al pre- drseles, “Seguiria trabajando si no le pagaran?” Podria- obtener algunas respuestas afirmativas convincentes, ro también muchas vueltas y vacilacién, con justificacio- del tipo de “Bueno, nadie trabaja gratis.” enfrentar el hecho de que ninguna de estas cuestio- por si misma esponténeamente. Estos problemas no de la vida” que simplemente debemos soportar como la condicién humana. Y no son la consecuencia natural ata superpoblado. En lugar de eso, son el resultado de sociedad haya adoptado creencias que evidentemen- (uivoeadas o que fueron basadas en las necesidades de lacl que ya no existe. ‘tener presente que la educacién no sirve de nada sino las creencias y destrezas que nos preparen para 28+ Si Desea Ser Rico y Feliz ;No Vaya a la Escuela? tema educativo no logra hacer eso, no perdemos nuestros talentos, simplemente rondamos por ali como almas perdidas, incapaces de apreciar o utilizar lo que tenemos. Y este es el punto en que la mayorla de nosotros se detiene y comienza a preguntarse qué nos han ensefiado, ¢ inicia asi una seria busqueda de un camino mejor. Existen soluciones Nadie cuestiona los grandes beneficios de la educacién en el mundo moderno. A todos nos ha trafdo mucho de bueno, particu- larmente en avances tecnolégicos que han mejorado la calidad de nuestras vidas de diversas maneras. A través de nuestro estudio del cuerpo humano y de la educacién para la salud, hemos exten- dido nuestra expectativa promedio de vida, casi al doble de lo que en los dias de nuestros bisabuelos. Y nos ha proporcionado co- dacdes para nuestros hogares, reduciendo las horas que debe- dicar a los quehaceres diarios, como preparar comidas, la- y limpiar la casa. 1 5 que mientras la sociedad y la tecnologia estan can Ja educacién simplemente no va a Ja par. Ha caido tr © en tin estado de estancamiento tal que, como agua estancada contaminada, se ha convertido en criadero de algu- nos de los peores males que la sociedad esta enfrentando actual- mente. En el lado positivo, la educacién se halla bajo tremendas pre- siones para que cambie. ;Qué bueno! Debe cambiar... 0 nuestros problemas aumentardn y se profundizaran. Si no consigue cam- biar, habré una creciente porcién de la poblacién sometida a vidas de esfuerzo constante, éxito marginal, violencia, frustracién, ines- tabilidad financiera y desesperacién mas y més profunda. Las raf- ces de una revolucién como jamas se ha experimentado en los Es- tados Unidos, estan calando en lo profundo de este oscuro suelo del futuro. Y a menos que pres' ahora y hagamos a Trazar un Nuevo Curso * 29 cambios que se requieren, aquellas raices minarén y socavarén opio cimiento de nuestra sociedad. |\| inconveniente de estar enterado de las deficiencias de nues- ) sistema educativo es justamente que los problemas parecen iasiado grandes. ;Cémo es que una persona cualquiera como ted 0 como yo, puede comenzar a hacer algo al respecto? Bue- e] mayor paso que cualquiera de nosotros puede dar, que nos a todos hacia soluciones duraderas y efectivas, es comenzar informarnos, empezar a pensar qué es lo que esta mal y qué po- ‘mos hacer para corregirlo. La esperanza para nuestro propio iro esté en compartir informacién como la que leer4 usted en is prOximas paginas. Y mds aun, al desaprender el currfculo de toderrota oculto que hasta hoy le ha limitado, podré comenzar xperimentar el éxito que en lo profundo de su ser bien sabe us- que puede ser suyo. Entonces, su nuevo logro podra conver- # en un faro para inspirar a los demas. Si alguna vez se desvela preocupado por el dinero, si cree que drfa ser mas rico y feliz de lo que es ahora, contintie leyendo. Si - preocupan sus hijos y su futuro, contintie leyendo. Mucho de lo encontraré en las préximas péginas lo sorprendera y hasta iA lo conmocione. Pero descanse tranquilo en la confianza de aqui hallard respuestas que lo ayudarén a cumplir con mayor id sus suefios y a desarrollar todo el potencial que usted sa- tiene. | es como los miles de personas que ya han leido este libro o ido a nuestras conferencias y talleres, el conocimiento que 0 gerd suyo cambiard su vida. Como dice la cita al principio de ypitulo, la sociedad en la que nacemos nos hipnotiza desde la . En la adultez, nuestra tarea primordial es la de deshipno- os ¢ ilustrarnos. En vista de esto, comencemos entonces. El Mayor Error en la Educacién az6n por la que sé tanto es porque he cometido muchos errores. —R. BUCKMINSTER FULLER hace mucho, me encontré con un compariero de escuela 10 habia visto desde la secundaria. Tomamos un par de cer- 'y hablamos de las aventuras que habiamos vivido desde duacién. Su nombre es Glen, y él habfa sido el cerebro de i¢, Me conté que habia cursado en la universidad y luego ibajado para el gobierno del estado. Si bien en sus co- 8 disfrutaba de su trabajo, ahora, a los cuarenta y dos edad Glen se sentfa atascado en una gestién media. Y no temia perder su empleo, el salario era sdlo suficien- ibsistir, y no vefa oportunidades de aumentar sus ingre- “ ia comprado una pequeiia casa diez aiios atras. Pero lin sus ingresos actuales, no podria darse el lujo de misma casa hoy en dia. Se preocupaba de que no po- tiv la compra de una casa de mayor tamario para satisfa- eesidades de su familia en crecimiento. cémo me ioe y no queriendo hacerle sentir mal, sane: de ee 32 * Si Desea Ser Rico y Feliz No Vaya a la Escuela? Pens6 en esto durante un momento, y se hizo obvio que de al- guna manera algo le molestaba. Finalmente me dijo, “No lo en- tiendo. En la secundaria eras el payaso de la clase y tus calificacio- nes no eran tan brillantes, que yo recuerde.” Debi admitir que todo eso era cierto. De hecho, con frecuencia yo habfa fallado en los ex4menes. Las tinicas materias en las que sobresali fueron ftitbol americano y almuerzo. La mayoria de las personas pensaban que jamés Ilegaria a nada. “4Como lo lograste?” me preguntd mi amigo. “ZY por qué me siento tan atrapado financiera y profesionalmente, cuando a mi me iba tan bien en la escuela y actualmente me esfuerzo tanto tra- bajando?” Me resulté dificil dar una respuesta instanténea. En cambio, pregunté qué edad tenian sus hijos. Dijo que tenfa un hijo de die- ciséis y una hija de quince. “Me gustaria hablar con ellos,” dije. “Pienso que me seria mas facil mostrarte cémo lo hice que explicarlo.” Acordamos encontrarnos en un par de semanas. El dia de la reu- ni6n conoef a su familia y les pregunté a sus hijos acerca de la escuela. “Cual fue el tiltimo examen que tuviste?” le pregunté a su hija. “Historia,” indicd. “~Cudntas preguntas fueron?” “Unas cien.” “Bien, ¢qué nota obtuviste?” “Obtuve 85 puntos, de cien respuestas contesté bien ochenta y cinco.” “Entonces fallaste en quince?” “St. “Qué hizo que fallaras en quince?” “No lo sé.” “3No sabes cuales fueron los quince errores?” “No. Pero realmente no me importa. Lo que me importa son las que contesté de manera correcta.” Me volvia Glen, “Ahj esté la clave. A los nifios les importa mas la calificacién que el aprendizaje. Nuestro sistema educativo ense- fia que responder bien es mds importante que aprender lo que no sabes. Recompensa las respuestas correctas y nos penaliza por co- meter errores,” 14 ima fh El Mayor Error en la Educacién * 33 lo estoy seguro de entender,” dijo Glen, confundido. Considéralo de esta manera,” dije. “Es importantisimo mirar fespuestas incorrectas. Es alli donde mas se aprende de los y el modo de corregirlos. Las equivocaciones son mucho importantes que las respuestas correctas.” endré que pensar un poco sobre esto,” dijo Glen. Su escepti- 0 se hizo evidente. a raz6n principal por la que estoy muy feliz con mi vida y ‘a me preocupo por el dinero,” dije, “es que he aprendido a ocarme. Ese es el motivo por el que he podido hacer progre- mm mi vida.” en me miré fijamente sin expresién. Creo que estaba tratan- » decidir si yo hablaba en serio o si estaba diciendo payasa- omo lo hacia en la escuela. la escuela tenfas buenas notas porque en los examenes da- principalmente respuestas correctas y te premiaban con las ca- jciones més altas, gno es cierto?,” pregunté. ‘Si, tienes razén.” Recuerdas todas esas respuestas correctas hoy’ lo, la mayoria de ellas, no.” or lo tanto te premiaron por memorizar respuestas que con po olvidarfas?” ii, No hay dudas de eso!” ‘igual que tu hija, probablemente no descubriste por qué iS errores, no?” a” ices, gqué aprendiste?” quieres decir?” déjame ver si puedo explicarlo. Mi mayor objeci6n al ducativo es que a los estudiantes no se les ensefia a de los errores. Se les condiciona a creer que son algo ma- stante, en el aprendizaje verdadero los errores son esen- Raramente una persona logra responder bien Ja primera ‘modo que el aprendizaje se aleanza por medio de prueba o aprendiste a andar en bicicleta, jlo hiciste en la prime- te caiste algunas veces antes de vencer el problema del 7 spones en las rodillas pe- 34 * Si Desea Ser Rico y Feliz ;No Vaya a la Escuela? 10, hombre, jvalié la pena el sufrimiento! Aprender a andar expan- dié mi mundo enormemente. Tampoco tuve que memorizar nada. ‘Tenfa dos opciones: saber cémo montar o no saberlo. Aprender de ese modo fue frustrante, pero excitante a la vez. Y eso es el apren- dizaje te apasiona y quieres aprender mis. {Una vez que realmen- te aprendes algo, tu mundo se expande y te sientes estupendo! “Si hoy en dia entras en una clase, dudo que halles mucho en- tusiasmo. Con demasiada frecuencia lo tinico que se encuentra es aburrimiento y miedo. Los estudiantes estén aburridos porque la emoci6n del aprendizaje ha sido extirpada de la escuela. El pensa- mento creativo, la curiosidad por mas conocimientos y el estimu- Jo de descubrir algo nuevo no existen mas. Siguen atragantando- Jos con las mismas viejas cosas. Ademds, muchos estudiantes pa- decen estrés a causa de la presién de tener que estar en lo correc- to todo el tiempo. No son motivados por el entusiasmo de apren- der, sino por el temor de estar equivocados. La educacién se vol- vid un proceso aburrido, guiado por el miedo, que va estrechan- do las mentes en lugar de inyectarles vida. “(Recuerdas estar sentado en clase temiendo responder una pregunta por miedo a ser ridiculizado si estabas equivocado?” Glen asinti6. “Incluso recuerdo que intentaba esconderme por- que tenfa mucho miedo de no saber la respuesta correcta. Pero no estoy seguro de entender por qué sucede eso.” Pensé por un mo- mento. “Sabes, de lo que me estoy empezando a dar cuenta es que estaba tan asustado ante la idea de estar equivocado que comen- cé a aceptar ciegamente cualquier respuesta que alguna autoridad dijese que yo debfa aprender. Creo que sencillamente dejé de cuestionarme qué significaban realmente las cosas. Aprendi a de- volver a los profesores lo que ellos querfan.” “Desafortunadamente, esos viejos habitos no fueron dejados en la clase,” reflexioné. “La mayorfa de nosotros atin los conserva en la vida adulta.” “Pues, gestas diciendo que este temor a estar equivocado pre- valece en m{ siendo adulto? ¢Quieres decir que es este miedo lo que me impide lograr la felicidad personal y el éxito financiero? 2Y¥ que también es un obstaculo para mi familia?” “Eso es. Y tus hijos estén en Ja escuela buscando respuestas co- rrectas porque les ensefian que si obtienen buenas calificaciones y a El Mayor Error en Ia Educacién = ¢ = 35 ‘uestionan, encontraran empleos estables y seran felices. Toda jestra sociedad ha sufrido un lavado de cerebro para creer que ilo importan las respuestas correctas. Todo lo que no sea una res- fa correcta esté mal, y ‘mal’ equivale a esttipido. ¢Y a quién le isa ser llamado esttipido? “La educacién excluye el crucial proceso de preguntar lo que se sabe. zRecuerdas que alguna vez te hayan ensefiado que lo importante no es lo que sabes, sino lo que no sabes? Sdlo al ubrir algo que uno no sabe se adquiere conocimiento. El cas- yar a la gente por cometer errores en realidad impide la incorpo- eién de conocimiento. Aprender es simplemente un proceso de meter errores, descubrir lo que no sabes y corregirlo.” Nuestro sistema educativo ensefiaria a andar en bicicleta por edio de una discursiva clase teérica de cincuenta horas, un exa- escrito jy luego castigaria con una mala calificacién a cual- ler estudiante que se hubiese cafdo en la primera vuelta! Este do de pensar es retrégrado. Deja a los alumnos exactamente en punto en que el verdadero aprendizaje comienza —donde des- rieron lo que no saben, y donde pueden comenzar a utilizar propios recursos para darse cuenta del modo de corregir sus es y crecer a partir de ellos. do la escuela ensefia la creencia de que los errores estén ‘se comienza a robar a los alumnos las capacidades que necesi- para obtener ms conocimiento. Les quitamos tanto la frustra- ¢omo la fascinacién que acompajian al verdadero aprendizaje. ges motivo de asombro que el miedo, el aburrimiento y la acion ciega rijan como poder supremo en nuestras aulas? undo estudiamos a los mayores triunfadores del mundo, ar- sientificos, personas de negocios, miisicos y escritores que jo una verdadera contribucién a nuestras vidas, encontra- sus vidas estaban Ienas de errores. Pero aprendian de s, luego proseguian cometiendo algunos més y apren- de ellos también, Thomas Edison, por ejemplo, estaba iliarizado con los errores. Lo echaron de la escuela eti- lo. como retrasado. Afios mas tarde, luego de muchos in- ide inventar la. pombe fue acusado de fallar nue- 46 + Si Desen Ser Rico y Feliz ¢No Vaya a Ia Escuela? deseubri lo que no funcioné en esas nueve mil novecientas 3 a y nueve oportunidades.” Y a partir de todos esos fraca- S08, deberia agregar, descubrié lo que sf funcioné. La historia nos ‘cuenta el resto del relato. Edison pasé a ser un acaudalado empre- sario cuyos inventos hacen nuestra vida un poco més facil, inven- ‘ciones que tal vez nunca hubieran existido si él hubiese tenido te- mor de cometer errores y aprender de ellos. livitar los errores nos hace esttipidos, y tener que estar en lo co- rrecto todo el tiempo nos vuelve obsoletos. Cuando finalmente descubri que aprendia mas al cometer errores que al tener siempre las respuestas correctas, comencé a perfeccionar el arte de cometer mas errores, de manera mds rdpida. Ya ni siquiera los veo como errores; mas bien, son “experiencias de aprendizaje,” o “golpecitos en el hombro,” que nos alertan del hecho de que hay algo que no estamos viendo y que debemos explorar con més detenimiento. Uno de los maestros mas importantes que tuve en mi vida fue | R. Buckminster Fuller.* “Bucky”, como lo llamaban sus amigos, ! era también conocido como “el amigable genio del planeta”. Era arquitecto, matemdtico, autor, disefiador, cosmdlogo, cientifico, i inventor, fildsofo. Inventé la ctipula geodésica, acuiié el término “nave espacial tierra”, desarroll6 el concepto de sinergética, y fue conocido en todo el mundo por sus contribuciones creativas a nuestro pensamiento y tecnologia del futuro. fl también fue un rotundo fracaso en la escuela, encontrando el proceso educativo frustrante y limitado. Tuve el privilegio de estudiar con Bucky y llegué a conocerlo bastante bien. Fue él quien me ensefié acerca de los “golpecitos en el hombro” y “los grandes camiones que nos atropellan”. Si por alguna raz6n ignoramos las primeras “palmaditas” sutiles, . que nos indican que debemos cambiar algo de nuestra vida 0 ex- pandir nuestro conocimiento, el golpecito puede intensificarse, volviéndose mas y mas fuerte hasta que se convierte en un gran cami6n que amenaza con pasarnos por encima. Algunas perso- nas tienen muchos de esos camiones en sus vidas, pero cuando miran con un poco mas de detenimiento, casi siempre se dan cuenta que esos camiones aparecieron cesses de que habjan es~ sad ignorance los golpeciis mas sutiles por largo pitiods ippiddas El Mayor Error en la Educacién + 37 ia treinta y dos afios cuando me lleg6 mi primer cami6n. euibri que faltaba dinero de nuestra compafifa y mencioné el ‘0 en una reunién. Uno de mis socios dijo que se encargaria iivestigar. Tuve un sentimiento extrafio acerca de eso pero ig- ese mensaje temprano, ese pequefio golpecito en el hombro. me mantuve atento a la cuestién del dinero, pero ya no pu- Iver a detectar ningiin faltante. Aun asi, algo me inquietaba. ocio que habia asumido la responsabilidad de investigar los faltantes lo habia hecho, y muy bien. Habia tomado mi lo como una sefial para hacer un trabajo mejor cubriendo su pla huella. Finalmente, se fugé con el dinero y la compafiia se slomé. illos existentes, y estaba convencido que todo el asunto era su . Juré que nunca tendria otro socio. Estaba absolutamente encido de no poder confiar en nadie mas que en mi mismo. con estos sentimientos por un largo tiempo, lo que fue extre- mente perturbador. Un dia cai en la cuenta de que mientras a mi antiguo socio o a cualquier otra persona, nunca seria le aprender nada a partir de lo sucedido. onces me pregunté qué era lo que yo no sabia que permitid en robara de mi compajiia. Me mantuve horas sentado, do sobre mi enojo. De pronto, se encendieron las luces necesario que usara més mi intuicién. Habia sabido en entrafias que mi socio era deshonesto, pero nunca habia lo el coraje de enfrentarlo. En cambio, simplemente me orté como si fuese un buen tipo y esperé que las cosas onaran. Hoy confio en mis sentimientos viscerales, mi cién. Escogi socios con quienes me siento plenamente odo al tener discusiones abiertas, honestas. La confian- todo =y bien vale la brisqueda o el largo proceso de no importa cudnto se tarde. if 38 ¢ Si Desea Ser Rico y Feliz ;No Vaya a la Escuela? aprender mas. Entonces contraté al contador de una firma reconocida que me ensefié contabilidad no solamente de los libros, sino de aplicaciones en la vida real. Sélo estas dos simples correcciones aumentaron mi capacidad como persona de negocios y han valido, literalmente, millones de délares para mi. Sin duda, la leccién més valiosa que aprendi de esos errores fue que realmente no queria mas camiones en mi vida. A partir de ahora actuarfa al sentir el suave golpecito en mi hombro. Comen- cé a prestar mucha ms atencién a mis errores, y a los de quienes me rodean. Cada vez aprendo mas temprano, asimilo la leccién mas rapido y todo fluye ms aceitadamente en mi vida. | Pero no me malentienda; no soy un santo. Atin me enojo cada vez que cometo un error. Y mi reaccién inicial sigue siendo la de | culpar a los demés, poner excusas, tratar de justificar lo que salié | mal o simplemente ignorar el hecho de que ha sido cometido un error, Este primer reflejo de negacién parece ser un mecanismo humano de respuesta profundamente arraigado. No estoy segu- | ro de jamés poder sentirme bien con el hecho de cometer errores, pero sé que es posible cambiar la manera en que reaccionamos ante ellos. He logrado que me sea més facil aprender de mis erro- Tes teniendo amigos que disfrutan de refrse de m{ cuando me equivoco. Todos han aprendido a preguntarme, “ {Qué has apren- dido de esto?” . Y yo hago lo mismo por ellos. Recuerdo a mi amigo y maestro, Marshall Thurber, diciéndome que “todos los disgustos son oportunidades de aprender algo.” Un nifio que aprende a cami- nar da un paso, se cae y comienza a llorar. Ciertamente, le irrita cada caida. Aprender puede ser frustrante. Lo que no nos ense- fan en la escuela es que esta frustracién es parte de aprender y deberfa ser considerada de manera positiva, y no negativamente. Lo que nuestros hijos estan aprendiendo es que caerse (cometer errores) no es interesante, de modo que debieran evitarlo por to- dos los medios. Como resultado, millones de personas estdn adoptando la creencia de que “verse bien” y no cometer errores es el tinico modo de andar, Bueno, quia C El Mayor Error en la Educacion + 39 fia con el menor esfuerzo posible. ;Cémo puede aprender si te- e cometer errores? {Qué puede ganar si nunca se arriesga? Es por eso que personas buenas e inteligentes se atontan y se estan- en sus empleos. Hace unos afios, parecia que nuestra sociedad se estaba pur- indo de grandes figuras religiosas, polfticos y banqueros que de modo u otro habian engafiado al ptiblico. Cada vez que encen- jmos la television habia mds noticias sobre alguin juicio. Cada a: al sentarme y ver las noticias, me asombraba que incluso ienes admitian ser culpables, continuaban insistiendo que no se ibian equivocado. Una persona incluso expresé el lema de su vi- : “Nunca cometer un error.” Asimismo, en la educacién hacemos de lo correcto algo tan su- jor al error, que las personas se vuelven rigidas e hipécritas respecto a esto, viviendo su vida entera en el temor de que al- a vez los pillen equivocados. En el mundo de hoy, jestar equi- ‘oeado se volvié peor “pecado” que evadir impuestos por millo- de dolares 0 violar nuestras leyes constitucionales! lucky Fuller una vez dijo: “Un error es un pecado cuando no . itido.” El crefa que un error era una de las formas de Dios A cir “no sabes todo”. También sostenfa que cuando los seres 0s admitfan cometer errores estaban entonces mas cerca de “Bl Gran Espfritu”, como él preferfa decir. ando podemos decir “Lo arruiné”, en lugar de insistir por todo que tenemos razén, los demas se predisponen mejor a dernos mAs comprension.(Quizé, una de las lecciones mas @ tenemos que aprender es que solamente quien no hace no comete errores} Por consiguiente, saber cémo cometer bien puede ser una de las lecciones mas valiosas que po- aprender en el camino al éxito. menos sentarme con mi amigo Glen ese dia fue tan valioso ‘eomo para él. Me dio la oportunidad de poner en palabras a8 ensefanzas que habja tecibido de mis propios maestros a ‘de los aftios -la mayorfa de ellos, gente como Bucky Fuller () + Si Deswa Ser Rico y Feliz ¢No Vaya a la Escuela? ys estaban brillantes y podia ver algo ahi que no habia visto 2 estaba enojando. | puedo hacer entonces para que mis hijos no acaben lle- or a cometer errores?” pregunté. “No quiero que termi- ” i ‘ if lo que estaba preguntando y pude sentir empatia con c 0, pero tampoco queria que lo sintiera como imposible pa- ra él, ‘dije, “Creo que, en primer lugar, es importante que el pa- dre, ejemplo. Sé ti el modelo de aquello en lo que quieres que jjos se conviertan. Aliéntalos a entender que el tinico ca- mino al progreso en la vida es aprender cosas nuevas, y que esas cosas slo pueden ser aprendidas cometiendo errores, a través de ensayo y error. “La diferencia entre un golfista profesional que se hizo rico y un amateur, es el ntimero de pelotas al que le dieron. En los de- portes, el error y la correccién reciben el nombre de ‘practica’. Cualquiera sea la forma en que puedas reducir el miedo de tus hi- jos a cometer errores, los beneficiaria. “Q, como uno de mis maestros mas sabios me dijo una vez ‘Si de cualquier modo vale la pena hacer algo, vale la pena aun ha- cerlo mal.’ En otras palabras, jaccién, correccién, perfeccién! Creo que necesitamos ensefiarle a nuestros hijos a ser més como Colén -cuestionar el conocimiento convencional y arriesgarse a cometer errores ~de lo contrario, nunca sabran lo que hay mas alla o cuén lejos pueden ir.” Aveces me pregunto cdmo es que millones de personas se que- dan estancadas en sus empleos durante la mayor parte de su vida adulta, preguntandose qué pasé con esos suefios iniciales que ha- bian tenido. Siguen todas las reglas del sistema educativo, y las cosas no resultan como esperaban. Estudian mucho, obtienen buenas calificaciones y se aseguran un buen empleo después de graduarse. Pero luego se sienten atrapados e infelices, emocional, profesional y financieramente exanimes. Si me preguntaran cémo construir un nuevo sistema educativo que realmente prepare a las personas para ser felices y exitosas en la vida, dirfa que debe construirse en torno a los errores que se co- meten, No conozco ninguna otra leccién mas valiosa y mas sim- ple en este mundo. A veces, un poco en] digo di. bitab teh jap oe El Mayor Error en la Educacién * 41 les que obtengan una maestria en la ciencia de cometer . La capacidad de cometer errores y aprender de ellos es deramente una ciencia, y me alegro de haberla estudiado. educacién necesita poner énfasis en las recompensas que m hallarse al cometer errores. Los errores demuestran que ‘Iniciativa. Son la prueba de que somos sinceros con el apren- s, en lugar de meramente repetir respuestas memorizadas de bro o de la clase de algtin profesor. Prueban que no estamos los en no hacer nada por temor a equivocarnos. Yo no estoy atrapado en un empleo sin salida y, de hecho, soy ieramente independiente, y esto es asi porque cometi mas es de los que comete la mayoria de las personas, y no porque al instante mds respuestas correctas que los demas. ¥y much{simas personas desarrollando vidas con su potencial lero atin sin descubrir, jams puesto en accién. Miran hacia y lamentan vidas de suefios incumplidos, porque “no come- rores” es la tnica leccién que aprendieron en Ja escuela. lintense esto: “ZCudles de mis suefios no fueron cumplidos tenfa miedo de fracasar?,” y luego preparese para cambiar | e80, reconociendo que una vida de suefios incumplidos apenas Ja pena. Usted puede cambiar todo eso y aun cumplir sus sue- § remotos si esté dispuesto a desaprender algunas de esas 3 lectiones que actualmente lo retienen sin poder avanzar. orca de R, Buckminster Fuller ickminster Fuller, conocido por muchos como “el amigable genio del y, uizas, uno de los pensadores estadounidenses ms conocidos del si- ie arquitecto, matematico, autor, disefiador, cosmélogo, cientffico, in- Fy [ilésofo. Acuié el término “nave espacial tierra”, desarrollé el Juego i! (una genial idea de aunar globalmente los recursos renovables para me- dad de vida de todos los habitantes del planeta), invents la ciencia de e106 el domo geodésico, y fue reconocido mundialmente por sus tecnologia y el futuro. Mucha gente pronost n r Newton “3Qué Hards Cuando Seas Grande?” me gusta el trabajo ~a nadie le gusta- pero si me gusta lo que tiene el ‘bajo -la oportunidad de encontrarse a uno mismo. Tu propia realidad a ti, no para otros- algo que nadie mas puede llegar a conocer. —JOSEPH CONRAD (1902) \fios atrés me hallaba compartiendo una cena con unas vein- 0 personas. Cerca de las nueve, el hijo del anfitrién, de unos - afios, bajé a dar las buenas noches. Luego de algunas pregun- ybre sus pasatiempos y el colegio, uno de los invitados le pre- 6 “ZY qué hards cuando seas grande?” jovencito sonrié y contest6, “Quiero ser como Tom Cruise, un de combate de la Armada.” “Oh, jbien!” dijo el invitado. Pe- 9 comenté, “Oh, Billy, tti no quieres ser eso, {No quieres ser elor como tu Tio Ted? Tui sabes, los doctores ganan mucho di- Por eso el Tio Ted tiene una casa tan grande y tantos autos...” el muchacho sabia lo que querfa. “Yo quiero ser piloto de ” ls seguro? Es una profesién tremendamente peligrosa y no siado. Si obtienes buenas calificaciones en el colegio y : afanosamente podrfas llegar a ser médico y ser rico.” comenz6 a desconcertarse. “Bueno, esta bien,” dijo, ‘0 de ser doctor.” Y se retiré a su cama corriendo. ente a mi dace y recordé que habia ba- | ual que Billy. 44+ Si Desea Ser Rico y Feliz ¢No Vaya a la Escuela? Nuestros suefis son importantes, mucho més de lo que la mayo- ria de nosotros se da cuenta. Son el nticleo de lo que nos motiva a aprender y desarrollarnos en Ia vida. Las elecciones tomadas so- bre la base de dinero, status 0 por recomendaciones de terceros, tienden a dejarnos vacios de ideas. En la mitad del proceso edu- cativo para convertirse en, digamos, un doctor, apretamos los dientes para aguantar apenas hasta terminar. Ya no estamos tan interesados en aprender sino en llegar al final para poder comen- zar a cosechar las recompensas. Si hemos tenido el coraje de arriesgarnos a perseguir nuestros suefios, estos nos sostienen y motivan aun en los momentos mas duros. Sin embargo, soy el primero en admitir que los suefios cam- bian. Billy, gquerra siempre ser piloto? Tal vez algun dia estara tan motivado para ser médico como lo est4 actualmente para ser pilo- to naval. Si es verdad que nuestros suefios cambian, {c6mo edu- camos a los “Billys” y las “Barbaras” del mundo? {Qué habria que ensefiarle a Billy para que a lo largo de su vida sea ambas cosas, piloto naval y médico, y hasta pueda quizés elegir algunas otras profesiones en el camino? Veamos si mi propia histora nos da al- gunas claves. Imagino que me parecia mucho a Billy cuando tenia esa edad. Lefa libros acerca de hombres que se aventuraban al mar en bar- cos de madera, viajaban de puerto en puerto alrededor del mun- do, para regresar contando historias de sus fascinantes aventuras. Lefa a Joseph Conrad, Herman Melville y Richard Henry Dana. Sofiaba con las lejanas y exsticas islas de Oriente y del Pacifico. A los quince afios, cuando mi consejera gufa me pregunté qué queria hacer al terminar la escuela, naturalmente le dije que que- rfa ser marino. Ella me respondié “No querrfas hacer una eleccién més apropiada de tu carrera?” Entendi el mensaje. Basicamente me estaba diciendo que evo- lucionara. Pero me atuve a mi decision y afirmé que realmente queria ser marino. Dije que queria viajar a puertos lejanos, nave- gar a Tahiti en barcos de madera. Querfa que viniesen a m{hermo- sisimas doncellas remando en sus canoas de guerra sin nada mas que collares de flores, gritando “jHola, marinero!” Le conté que esos eran los suefios de mi vida. Realista ono, eso era lo que Bie. tendia hacer cuando terminara: “3 Qué Haris Cuando Seas Grande?” ¢ = 45 no,” dijo un tanto disgustada, “no tienes grandes aspira- NO es asi jovencito?” jeno, No serén grandes,” respondi resuelto, medio sonrien- vo seguro habré de ser muy divertido.” i respuesta siguiente me sorprendié. Dijo, “Bien, si realmen- 8 ser marino, por qué no ser el mejor?” Entonces sacé un 0 de escuelas que entrenaban a las personas para ser mari- iienes a su vez ganarian salarios decentes. mM, parecié que el mundo se abrfa para mf. Por primera vez vida tenfa un propésito para estudiar. Y si bien mi conseje- habia avisado que tendria que enfrentar grandes obstaculos amino (por ejemplo, para ser oficial de una embarcacién se fa la obtencién de una nominacién del Congreso para in- a alguna de las escuelas mas selectivas de los Estados Uni- No me desanimé. Y en 1964, recibf dos nominaciones: una Academia de la Marina Mercante de Estados Unidos en Point, Nueva York, y otra para la Academia Naval de Esta- Unidos en Anépolis, Maryland. Acepté la de Kings Point. obstante, tras mi graduacién y a los veintidds afios, ya habia do el suefio de mi infancia. Habfa navegado un buque a Ta- habia conocido a las bellas muchachas nativas. Y si bien me pagando muchisimo dinero y hacia lo que siempre habia », me aburria. El problema era que lo unico que podia hacer wilo para lo cual me habfan entrenado: ser tercer grumete. flo, me habia convertido en un especialista que dificilmen- encontrar trabajo excepto en esa tinica 4rea de empleo. jue tener una preparacién para otra profesién si deseaba pagaran una suma similar a la que estaba ganando. decidf ir tras otra fantasia de mi infancia, ser piloto de le modo que alla fui, me uni a los Marines, me converti en lf combate y fui a Vietnam. Amaba volar, me pagaban mi- y, probablemente, disfrutaba del combate mas que la Jos pilotos, Pero en 1973, cuando volvi, otra vez me di que era un especialista. Tenfa habilidades muy particu- ne dejaban sdlo dos opciones: podia manejar un barco 0 'Y ya no me interesaban més ninguna de las dos. Homento que empecé a darme cuenta que las escue- uyer Nuestro potencial para el éxito por la 46 * Si Desea Ser Rico y Feliz ;No Vaya a la Escuela? ‘manera en que estan orientadas a la especializacién. Y el tipo de es- pecializacién al que nos hemos acostumbrado en Estados Unidos nos lleva directamente a trampas de las profesiones que nos roban nuestros suefios y le roban al mundo nuestro mayor potencial Existen, literalmente, millones de personas entre los veintiocho y los cuarenta y cinco afios de edad que se sienten profundamen- te insatisfechas con lo que estan haciendo. La atraccién que algu- na vez pudieron haber sentido por sus carreras se ha esfumado, 0 han llegado tan lejos como les fue posible en ese camino profesio- nal y se sienten como en un callej6n sin salida. Esta insatisfaccién es el motivo por el que tantas personas cambian de carrera en la mitad de sus vidas. No obstante, el inconveniente con cambiar de carrera es que se pierde la categoria alcanzada. Es como volver a comenzar todo de nuevo, aunque se cuente con otra experiencia para aplicar a la nueva carrera. Hay estudios que muestran que un individuo promedio cam- biara de profesién, por lo menos, cinco veces en su vida. Si esto es asi, {por qué en nuestra sociedad se exige que los nifios se espe- cialicen tan temprano en la vida? Parte de la respuesta se halla en el hecho de que todavia organizamos nuestro sistema educativo como para servir a una sociedad agraria. Y estamos disefiando nuestros programas educativos como si la expectativa promedio de vida fuera de tan sdlo cuarenta afios o similar; muy pocos ar- gumentarian que con la expectativa de vida mas corta tendriamos muy poca necesidad de mas de una carrera. Ademas, en esa socie- dad agraria, no habia muchas opciones de profesiones disponi- bles. Una persona realmente no tenfa que saber demasiado para atravesar su vida. Para los nifios de hoy, quienes podrian llegar a trabajar tanto como sesenta aiios, la idea de especializacién es ridfcula. Como dijo R. Buckminster Fuller, “La sobreespecializaci6n conduce a la extincién.” Necesitamos un sistema educativo que ensefie princi- pios generales que se puedan transferir a cualquier profesién es- pecializada. Esto permitiria que la gente cambie de carreras con un minimo reentrenamiento. En 1973, cuando dejé los Marines, no estaba tan interesado en desarrollar otra especializacién como en gonyertirme en alguien con conocimientos generales, “ {Qué Hards Cuando Seas Grande?” + 47 aptitudes varias, como ventas, contabilidad, mercadeo, fi- 8 y produccién para estar mejor preparado para manejar Aluales cambios que pudiesen presentarse. No queria tomar i lecisién que estrechara mi futuro crecimiento tal como Jo ha- hecho en el pasado. Una cosa que habfa descubierto como especialista era que cada ee en la carrera significaba que tendria que especializarme cada vez més estrecho, limitando las opciones. Si hubiese sido ista, por ejemplo, y hubiese deseado ganar més dinero, una wién habria sido especializarme en ortodoncia. Un area que mueve al mundo son los negocios. A la vez que me cuenta que el mundo de los negocios tenia connotaciones ne- ivas en ciertos circulos, cudnto més pensaba en ello tanto mas que cada hogar es como un negocio. Entra dinero y sale dine- Una iglesia o una institucién benéfica son negocios. El Gobier- un negocio muy grande. De hecho, no puedo pensar en na- | que no sea un negocio en alguno de sus aspectos{jNos guste o \uestro mundo contempordneo se mueve sobre Ia base de di- », produccién, ventas, mercadeo, finanzas y contabilidad., tonces, mi decisidn en 1973 fue la de convertirme en un “ge- lista en negocios”. Comencé a elegir empleos no por la canti- | de dinero que podria ganar, sino por lo que podria aprender. do dejé el Cuerpo de Marines, decidi que queria aprender lo ‘a m{ era uno de los aspectos mis dificiles de los negocios: s, puesto que yo soy basicamente una persona timida con poca tolerancia al rechazo. stigué varias companias, buscando la que tuviera el mejor ma de capacitacién. Eventualmente elegi una corporacion acional que también comercializaba su programa de entre- nto en ventas como producto separado. Deberfa mencionar ‘esa altura de mi vida sentia que la gente de ventas era la es- el planeta. Habia crecido en cfrculos académicos y me ha- efado que los vendedores eran personas sin ética ni mo- harfan cualquier cosa por un délar. Tenia in mente la ima- hombre vistiendo zapatos de cuero brillantes y un tra- vendiendo autos usados. jTenia que yencer muchos ee 48 * Si Desea Ser Rico y Feliz ¢No Vaya a la Escuela? ~ 1a primera leccién que aprendi fue que no hay mucho en el lo de hoy que no involucre las ventas. Un profesor al frente de tna clase esta vendiendo ideas, lo curricular y el aprendizaje. Un ministro religioso ofrece religin o a Dios. Y una madre inten- ta constantemente vender a sus hijos mejor comportamiento. Asi- mismo, los gerentes de grandes compaiiias estan vendiendo cada vex que tratan de motivar a sus empleados. Me di cuenta de que cuanto més competitiva es una persona en Ja venta, tanto mas facil se le hace su vida. No hace mucho, mi cartero se quej6 de que no ganaba suficien- te dinero. fl sabia que yo daba cursos a personas de negocios y me pregunto qué le aconsejaba hacer. Suger{ que sino queria volver a estudiar, entonces debia buscarse un empleo como vendedor. El dijo “Odio a los vendedores. Nunca seria uno de ellos.” Le dije que ya estaba vendiendo su tiempo para entregar el correo. Su respuesta, “Si, sf, pero eso no es lo mismo. Los vendedores son embusteros.” Al final, esa actitud limitada le mantuvo a él yasu familia en la meseta de ingresos de entonces. No estoy seguro de dénde saca la gente la idea de que los ven- dedores son malas personas. Tal vez sea por el estereotipo del vendedor de autos usados extravagante y acometedor, que ofrece tan entretenida imagen para los medios y las series populares. Pe- 10 quedarse atascado con esos estereotipos puede ser muy limita- tivo. Proyectamos estas creencias limitadas sobre la profesién to- da aun cuando todos nosotros, casi todos los dias, buscamos la ayuda de algtin vendedor cada vez que adquirimos un producto © servicio, Lo importante aqui es que el trabajo profesional de ventas per- sonaliza el tipo de habilidades aplicables a casi todas las posiciones profesionales. He conocido médicos, abogados, profesores, directo- tes de grandes corporaciones, incluso psicoterapeutas, pastores y rabinos que dicen que sus primeras experiencias en ventas fueron, quizds, la escuela mds valiosa de sus vidas. Sus afios como vende- dores les ensefiaron a hablar con Ja gente, a mantener el ritmo de su energfa y su tiempo, cémo abordar a las personas y arribar a resul- tados importantes de manera rapida, efectiva y persuasiva. No me malentienda. No digo que nuestro sistema educativo alentar a todos a a tas “(Qué Hards Cuando Seas Grande?” + 49 intio es que hay habilidades caracteristicas de los vendedo- Aplicables a una variedad de empleos y profesiones. Veamos arreras como modelos para educar al “generalista”. Mas lentar a los jévenes a convertirse en especialistas desde un wipio, zno tendria mas sentido establecer un programa que los @ para que den lo mejor de si en cualquier carrera que eli- sefiemos a la gente a comunicarse bien con los demas, a at, a administrar su propio tiempo y el de otras personas, y # capaces de emplear su capacidad de razonamiento, su crea- i y todos sus recursos personales de diferentes maneras. La humana es milagrosamente adaptable cuando sabemos c6- plear sus capacidades con amplitud en lugar de hacerlo #atrechez. educacién del tipo que tengo en mente abriria todos nues- prizontes enormemente, en lugar de estrecharlos. Seamos © adultos, la educacion para “generalistas” puede ayudar- f crecer en cualquier direccién que elijamos, y en cualquier iento de la vida. Como es posible que nos preparemos para sidad. ‘mi caso, lo que aprendf en mis aiios en ventas ha sido in- le, pero también fue uno de los mas duros desaffos educa- me tocd enfrentar. Comencé, como la mayorfa de la gen- Miedo a la venta porque crefa que nunca podria soportar ado, algo que sucede una y otra vez en esa profesién. El un gaje del oficio. Empecé a trabajar puerta a puerta, ‘lis cosas mas dificiles del mundo de las ventas. Iba a cada i) del tema que hubiere en Ja ciudad. Me tom6 dos ajios er un idiota balbuceante, luchando y ganando muy po- hasta encontrarle finalmente la vuelta. Luego se volvid Sucedié después es que me volvi bueno en ello -real- 0, Fue como aprender a andar en bicicleta. Cuando c6mo se hacia, el mundo se abrié para mf. No im- , me habia vuelt 50 * Si Desea Ser Rico y Feliz ;No Vaya a la Escuela? _ eit, mi habilidad para vender el producto. Por primera vez en mi vida me sentia verdaderamente libre porque sabia que podfa ir prdeticamente a cualquier lugar y ganar dinero a cambio de mis capacidades. No puedo ni comenzar a describir qué liberador era ese sentimiento. Al momento de escribir este libro, tengo una compafifa educa- tiva, Cuando la gente me pregunta qué hago, respondo que soy maestro. En realidad, primero me considero un “generalista”. En segundo lugar, maestro, ya que esta es sdlo una de las profesiones en que puedo aplicar mis capacidades. Podria también responder que soy hombre de negocios, administrador, orador, gerente... y la lista podria continuar y continuar porque soy todo eso, gracias a mi educacién como generalista. Una perspectiva global del generalista A los norteamericanos nos haria bien mirar cémo ven otros pai- ses el tema de la especializacién versus la generalizacién. Pocos paises en el mundo ponen tanto énfasis en la especializacién co- mo nosotros, y debo decir que este énfasis es la raiz de muchos de nuestros actuales problemas econdémicos. Cuando las compafifas japonesas capacitan personas para puestos ejecutivos, ponen mu- cho menos énfasis que nosotros en sus antecedentes educativos. Por ejemplo, conoci uno de esos personajes de “ascensién répida” escalando posiciones en una gran compafifa japonesa. Su educa- cién formal habian sido los idiomas (francés), y no los negocios. Esto me sorprendid, y traté de saber un poco més sobre él. Dijo que en diez afios, probablemente llegaria a ser el presidente de esa compatifa. El joven me dijo que su compaiifa busca a alguien que en pri- mer lugar tenga gracia en lo social y capacidad de aprender ra- pido. Luego destinan catorce afios a entrenar a esa persona en todos los aspectos comerciales. Cuando finalmente asume sus funciones, la persona tiene experiencia practica en casi todas las operaciones de la compajifa. Esto es verdadera generalizacién, algo bien diferente del tipo de espeei i hoy. en.ta mayorfa, de las, ” ¢Qué Hards Cuando Seas Grande?” « 51 gerentes se eligen en las listas de las maestrias de las utiver- ladles mds prestigiosas, con muy poca o nula experiencia Metica. Raramente una persona nueva cuenta con diveriifica- fy competencia en departamentos fuera del suyo. En P Ma- a de los casos, todo lo que sabe un “generalista” no &S Si Wiera reconocido. Tintonces, ¢qué ofrecen nuestros institutos y universidad?s @ la mona que quiere capacitarse en aptitudes generales? Hac Mu- tiempo, un titulo en artes liberales pretendia cumplir ef@ TO). » ciertamente no lo cumple actualmente. En la mayoria Je las iversidades, el programa de artes liberales es apenas mé que seleccién variada de especialidades, ofrecidas como ur Tan uete para que muchos estudiantes indecisos puedan sentir bor de una variedad de posibilidades. Y en muchisim?s ¢4- programas de artes liberales ofrecen solamente forrraci6n mica, sin brindar capacitacién practica. orarse en generalizacién Jente atrapado porque esta demasiado especializade eSa- salir de su empleo actual e ingresar a uno nuevo i re- jiado? yerencia es que comience a buscar trabajos donde yueda ‘No simplemente ganar. Dedique algunos afios de #4 VI Hlar su capacitacion generalizada en negocios asicomo #f especializacién que pueda tener hoy. Los espetialis- fbajar para los generalistas, a menos que el espevialis- generalista. # usted adulto, posiblemente tenga que crear st PtO- ¥ para ser generalista. Pero quiza esto sea lo aibido, |O€erNOS a Nosotros mismos y saber dénde rPCeSt- ‘tuna de las habilidades mas importantes del 3ene- y Feliz go Vaya a la Escuela? lo a las escuelas y ayudando a hacer algunos ‘Suerte, este libro lo ayudaré a cumplir alguna o am- “A Mis Hijos Les Va Bien” 0 ir problema es la educacion. —R. BUCKMINSTER FULLER mite una reunién de directorio escuché decir a un colega, ie el sistema educativo es grandioso. Me gusts la escuela bien. Mi hijo es igual. Le gusta mucho y es el primero en . Seré afortunada la universidad que lo reciba. Su futuro e. No entiendo por qué se queja tanto la gente. Creo que educativo hace un excelente trabajo.” ué hay de los nifios a los que no les va bien en la escue- sunté. “ZY los que abandonan? ,Qué sucederd con los hi- nifios? ¢Y qué hay de los que no tendran las oportuni- tendré el tayo?” } problema mio,” dijo con frialdad. Tuve que refrenar el -saltar sobre la mesa y asfixiarlo. el mundo, promoviendo una reforma educativa. Mu- ‘neuentro personas que defienden a rajatabla el siste- os el sistema,” dicen. “Me fue bien y a mis hijos a bien. En nuestro distrito tenemos los mejores 5A + Si Desen Ser Rico y Feliz ¢No Vayn a la Escuela? “A Mis Hijos Les Va Bien” + 55 tan inteligentes como el mfo.” “Hay que hablar con los padres ‘© e808 chicos, no con nosotros.” “;Qué quiere que yo haga al respecto?” Sin embargo, el mensaje subyacente que mas alarma estd siem- pre bastante claro: “Déjenos en paz. No es mi problema y no vaya a decirme que si lo es.” Lo que me ha impactado a lo largo de los afios es la despreocu- pacién, la falta de interés, la dureza, la ignorancia, la apatfa, el cic- go egoismo y la falta de conciencia de muchos adultos que defien- den al sistema. Todos nos sentimos encantados al ver que hay chi- cos que quieren aprender y que van bien en el sistema actual. Y muchos de los que hoy estamos bien sobrevivimos e incluso aprendimos del sistema asi como est4 hoy. Desgraciadamente, es- tano es la realidad de la mayoria. Cuando encuentro personas que quieren dejar el sistema tal co- mo esta, les pregunto: “;Qué hace falta para que se dé cuenta que la educaci6n es problema de todos?” “;Cual de los siguientes pro- blemas, con rafces en la educaci6n, le haran despertar e interesar- se por los demas?” (Cuaintas carceles mas hardn falta para darse cuenta que no # el sistema penitenciario lo que se viene abajo, sino que lo jue falla es nuestra sociedad, nuestro sistema educativo? y conciencia de que el sector de empleo ptiblico que mas ‘erece es el del sistema penitenciario? ;Qué dice esto de Nuestra sociedad? uudntos adultos y nifios drogadictos haran falta para que ‘fe evidencie que hay gente que, en lo profundo de su inte- Hor, vive infeliz y en soledad, y que gran parte de esto po- dria remediarse con la educacién? {Qué pasaré con toda la gente que no puede costear su co- tura de salud? {Cudnta gente sin una jubilacién digna deber4 haber para reaccionemos? lasta dénde debera llegar nuestra deuda interna antes de ie empecemos a ensefarles a nuestros hijos qué es lo que esta causando y qué es lo que podemos hacer para cam- nuestros gobiernos? 1. ¢Cuantos nifios y adultos sin hogar hardn falta para darse cuenta que usted y yo tenemos intereses en hacer que el sis- tema educativo funcione para todos? “udntas de nuestras mejores opciones en bienes raices per- liremos que compren personas extranjeras antes de que mos que la educacién puede tener un importante papel ensefianza del valor de nuestras comunidades, por en- de las ganancias faciles, o de ser esclavos de nuestra ia codicia? 2. 4Cuantas personas que pierdan su empleo después de afios de dedicado servicio seran necesarias para que se evidencie que falta algo en nuestro curriculo educativo actual? 3. ¢Han vivido alguna vez el torbellino emocional del nifio quicn trabajaran sus hijos? ;Se sentiran realizados, que ve que uno de sus padres pierde su empleo? Esto, tam- nos? bién, es producto de lo que esté mal en la educacién de hoy. ras sean las compaiiias extranjeras las que den los em- 4. ¢Sera necesario que entren ladrones a nuestras casas para da qué pais iran las ganancias? que nos demos cuenta que tenemos un problema que crece, uintas familias se destruyen por discusiones sobre el di- con personas desesperadas que recurren al delito para po- siones que jamas ocurrirfan si las escuelas hubie- der sobrevivir? do lo que debiera ser una prioridad: cémo Iegar ndmicamente seguro en esta sociedad? 5. gCuantos impuestos mas habra que pagar para poder cons- truir mas carceles? ,Nos damos cuenta que las cérceles sot fabricas de criminales en maga‘ 56 + Bi Dene Ser Rico y Feliz ¢No Vaya a la Escuela? A riesgo de sonar poco modesto quisiera compartir con usted algunas de las experiencias educativas tempranas que me motiva- ron a escribir este libro. Uncaluroso dia de agosto de 1965, ingresé a la Academia de la Marina Mercante de los Estados Unidos en Kings Point, Nueva York, 2 una hora de Manhattan. Tenia 18 aiios, y era uno de los momentos de més orgullo en mi vida. Ser aceptado en esta escue- la significaba haber sido nominado por un Senador de la Nacié ademés de haber pasado por una evaluacién fisica, diversos exd- menes Muy competitivos y varias entrevistas personales. Habia solamente dos estudiantes del estado de Hawai en la escuela e: afio. Sélo se permitfan varones en, la acade “A Mis Hijos Les Va Bien” 57 inistradores desfilaban en sus blancos e impecables 16, Aunque le haya ido bien en Ia escuela, 0 a sus hijos les vaya . F wee pen, zalguna vez conté la cantidad de nifios y jévenes para navales. Nos dieron la bienvenida al auditorio de la es- quienes el sistema resulta un fracaso, aunque sigan estudiando? ‘Meron muy educados con la nueva camada de estudiantes tTiene idea de 1 él | tires. Nos dijeron que éramos lo mejor que nuestro pais te- % ¢ lM pace. ee lo que sucede en la mente de un nifio de sie- fa ofrecer. Por cada estudiante aceptado, habfa habido tres- tearios 0 3 un adulto le clasifica comes no tan. inteligen- candidatos. Sirvieron ponche y galletas mientras los invi- te Pans. cA erie vez pens6 como se sentird eso, o duran- orrfan las bellas instalaciones de la escuela. Poco después te cudntos afios Ilevara esa herida emocional, 0 qué efecto 8 ¢ invitados debieron irse. Nos despedimos. La fiesta fendra en su vida? made. 18, {Cuantos suefios quedan aplastados y olvidados en la es- de la clase superior nos dividieron en grupos. No sé cémo cuela cuando un nifio ve que sélo reciben atencién los asi los grupos, pero supongo que simplemente fue al res- Jlamados “estudiantes inteligentes”? al llamado de nuestro nombre, dicho a los gritos por al- 19. 4Cuantos genios se pierden porque se les obliga a confor- rare re coer is - . x il, sudaba a mas no poder a través de mi chaqueta. Comen- marse a un sistema, 0 se les echa del sistema? ;Qué precio Z ce : - ‘ ees ; guntarme en qué me habia metido. Recuerdo que alguien tiene esto para todos nosotros? ¢Cudntos nuevos inventos 0 {dine 2 . A sant # ientes pier He le mf dijo: “;Cudndo empieza la diversion?” Inmediatamen- patentes pierden nuestras empresas? “EL inf ” oz respondié: “El infierno ya esta por comenzar”. 20, 4Deben llegar los problemas a nuestra propia puerta antes ida nos hicieron marchar a la peluqueria de la escuela, de que hayamos podido ocuparnos de ellos? os fueron dados nuestros nuevos peinados. El especial de 21, $i nuestro sistema educativo refleja lo que somos como so- ee est calvo" ny topo encuenia que lcs Beatles ciedad, gqué nos dice esto acerca de nosotros? ma moda, nos costé un poco aceptar nuestro nuevo as- jue seria un desafio conseguir una chica para salir no ya no tenia cabello sino porque la guerra de Vietnam Una historia para nuestros tiempos yolviendo muy poco popular. No hace falta decir que los uniforme ya no atraian demasiado a las chicas. liente parada fue en el sdtano. Mi seccién de treinta e puesta en fila bajo las tuberias de las calderas, en po- preparacion”. Esto significaba estar con la espalda pla- pared, el mentén contra el pecho, mirando fijamente sin movernos. El calor de agosto ya era suficientemen- o la humedad del sétano lo empeoraba. Alli estuvi- 108 parecieron horas. Podia sentir que la gente a mi al- aba a descomponerse, y estoy seguro de que yo es. El lider de nuestra clase, un estudiante de los 8, pasaba en silencio delante de nosotros, exigien- 7a le mirdramos. Se paraba delante de cada uno, ido la del elegido del momento, y decia: “No me ye ha cambiado). * Si Desea Ser Rico y Feliz ;No Vaya a la Escuela? “A Mis Hijos Les Va Bien” * 59 ientos de admisién para ingresar a esta escuela eran de los dificiles de todo el pais. No. Era porque el fracaso es parte del | % Recuerdo que el sudor resbalaba por mis piernas, en tanto me esforzaba por no fijar la mirada. Lo peor era que tenia mal alien- to, y que mis medias estaban himedas. wiio del sistema ;Tiene que serlo? No. El fracaso es parte del Luego de una larga pausa en silencio, nuestro Ifder grit6: “Ojos solamente porque es la motivacién que se usa para edu- a la izquierda”. Inmediatamente respondimos: “Ojos a la dere- Yes este mismo sistema el que hoy tenemos en las escuelas de cha”. Giramos la cabeza a la derecha. Alli estaba yo, viendo la es- ros hijos, sea una escuela militar o cualquier escuela publica. ~_ palda de dos calvos desconocidos. “Ojos al frente”. En ese sétano No son los nifios los que fracasan. Es el sistema, porque requie- atiborrado, caliente y nada acogedor, volvi la mirada al frente ha- que cada afio haya un porcentaje de alumnos a los que les vaya cia el hostil lider. il, desde el momento en que ingresan al jardin de infantes. “Sefiores, las posibilidades son que el dia de la graduacién dos clo alguien se siente orgulloso porque le ha ido bien en la es- de cada tres de ustedes no estaran aqui.” Y creo que tenia razon. la, tenemos que preguntar: “;Cudntos debieron fracasar para A los cuatro afios quedabamos sédlo poco mas de la mitad. Los de- pudieras sentirte bien?” Cuando los padres hacen gala de la igencia de su hijo, debemos preguntar algo parecido: “;Cudn- mas habian ido desapareciendo. Un frfo dia de invierno de 1968, miré por mi ventana del tercer ifios estén en casa hoy sintiéndose mal porque a tu hijo le va ?” gCudntos nifios comienzan a perder la esperanza para su piso y vi a mi mejor amigo, mi compaiiero de cuarto, partir lenta- mente cargando su maleta. Ed era mucho mis inteligente que yo, 0, hoy mismo? gCudantos nifios piensan que no son inteligen- y tenia capacidad para captar temas de matemdticas e ingenieria {Cuantos estardn pensando ‘...de qué sirve, si de todos modos lo podré lograr...’?;Cémo se sentirfa usted si mezclaramos las que a otros nos requerian de mucho estudio. Nos explicaba los problemas de cAlculo con una comprensién tan natural que me del mazo, y pusiétamos a su hijo con los nifios mas talento- dejaba boquiabierto. Pero en las pruebas “se ahogaba”. Si no sabe de la nacién y luego evaludramos su rendimiento? usted lo que significa “ahogarse”, preguintele a un golfista que ha gunos padres responderan: “Bien, asi es la vida. Hay ganado- errado un tiro facil debido a la presién emocional. En nuestros tl- perdedores. Es mejor prepararlos desde pequefios para eso.” timos meses juntos como compajicros de cuarto, yo sentia como: die puede discutir en serio que la vida sea justa, o que el se aplastaba su espiritu. Me parecia estar viendo morir lentamen- lo real no sea duro. Pero, por qué no hacemos que nuestra te a una persona. Cuando entré en periodo académico de prueba, | como adultos consista en brindar el mejor entorno posible, sobrevino el panico. Nos sentabamos juntos a estudiar, pero cuan- ite el mayor tiempo posible, para que los nifios puedan cre- to mds se preocupaba peor le iba. Podia explicarme cualquier co- tes mental, espiritual, emocional y fisicamente? Los nifios sa y, sin embargo, le iba mal en los examenes. Yo acumulaba el co- yy deben enfrentarse al “mundo real” mucho mas temprano nocimiento, pasaba el examen e inmediatamente lo olvidaba, en. ue lo hicimos nosotros :Qué efecto tiene eso? ;Deberfamos tanto que él comprendia, “se ahogaba”, y eventualmente lo echa- nerlos mas temprano, o protegerlos durante mas tiempo? ron de la escuela. ‘un poco de tiempo con los nifios a quienes hoy les va bien Era una escuela militar. Después de que se apostaban las cali as ela, y descubrira que Ja mayorfa se sienten muy orgullo- caciones en la cartelera, nuestra secci6n se alineaba y un estudian- is sus excelentes calificaciones. Por cierto no hay nada malo te las lefa en voz alta. Algunos gritaban de alegria y otros lloraban. buenas calificaciones; lograr cosas y saber que uno est ha- Sabfamos que los que fueran echados terminarian en Vietnam. Si © las cosas bien es un. sentimiento maravilloso. Pero en el bien esto era gran incentivo para que nos aplicdsemos, aun asi, la imiento de las escuelas, ser alumno excelente no significa tasa de fracasos era alta. Pero no Pol que no estudiaramos. Y tam- ) fuerzo; significa que hace las co- orque no fueran todos in ; r ’ i Le Hille {No Vaya a la Escuela? “A Mis Hijos Les Va Bien” * 61 | logro de alguien, sino del fracaso de los demas. Quiza pa- 4 una diferencia sutil, hasta que indagamos un poco mas alla. ilo les comeraé. Todos esperan que la tormenta pase hasta En mis viajes suelo visitar escuelas. He preguntado a los bue llega el turno de ser devorados.” nos alumnos qué es lo que piensan de los que no son tan buenos. lia que lef estas palabras inmediatamente recordé mis expe- Los buenos alumnos se sienten incémodos con la respuesta, ob: is en la escuela. Recordaba que en esa época apenas estudia- viamente. Parece que no les gusta mucho pensar en ello. La ma: wque sabia que habrfa muchos otros que no eran “tan inteli- yoria evita el tema, o lo trata con liviandad, sintiendo que algo es- #” como yo. Me habia unido al grupo que daba de comer a ta mal pero sin entender exactamente qué es. Sélo saben que algo eodrilos, alimentando a compafieros y amigos cuyos “fraca- no esta del todo bien. convertian en plataforma para mi éxito. Era diffeil admitir- En nuestro sistema educativo actual ensefiamos a los nifios que » estaba descubriendo que segufa el mismo tipo de sistema los débiles se convierten en peones de ajedrez, victimas de los po- Wencia que describe Harvey en su libro. derosos. Intrinsecamente el sistema alberga la creencia (y esta es esl ués que los psiquiatras entrevistaran a Adolf Eichmann una parte importante del curriculo oculto) de que si uno ha de te- je su juicio, dijeron que parecfa “normal” y que tenfa una ner éxito también tiene que haber corderos de sacrificio. Otros fra- il deseable hacia su familia, sus parientes y amigos. Un mi- casardn para que yo pueda destacarme. Este sistema de creencia’ que le visitaba con regularidad dijo que era un hombre con esta tan arraigado en nuestras mentes desde el dfa en que ingre- positivos. Parece que Eichmann no era, en persona, el lo- samos al jardin de infantes, que es dificil siquiera imaginar otra Ja gente decfa. Y hasta se descubrié que jamas nadie, ni si- manera de pensar. un amigo, pariente u oficial colega le hicieron confrontar la Como este sistema se basa en el temor, los estudiantes apren- de sus acciones. Nadie se le enfrentd, Se dice que afirm6, den a alimentarse los unos de los otros. En lugar de que el fuerte a sola persona se me acercé a reprocharme nada del cum- defienda al débil, ensefiamos a nuestros nifios a volver la espalda enito de mi deber.” a los que no van bien. El sistema actual ensena que el objetivo de iplo de Eichmann es un extremo, por supuesto, ya que la educaci6n es obtener buenas calificaciones en un examen. Den- a algunos de los mas perversos y horrorosos cocodrilos tro del sistema ese objetivo se convierte en algo més importante ria de la humanidad. Pero, gcudntos de nosotros somos que el amor, la amistad, la lealtad, la confianza e incluso la propi e culpables de sostener un sistema cuyos males, aunque dignidad personal. Nuestros nifios aprenden que la supervivencia s sutiles, son un elemento muy destructivo de nuestra vale més que la ética. Les ensefiamos a sucumbir ante esta tirania il? al cometer todas esas pequefias atrocidades que como sociedad » Richmann como Hitler no habrfan tenido poder para ha- hemos llegado a aceptar y permitir. Estas pequeiias atrocidades se ¢ hicieron si no hubieran logrado convocar al pueblo ale- vuelven habitos que los alumnos trasladan a su vida de adultos. 4 que cooperara, y en raras instancias también a los ju- Y a menudo sin siquiera pensarlo alimentamos el sistema que en’ i@ Conspiraron contra su propia gente para salvar el propio ultima instancia nos pone a todos de rodillas. ) Muchos de los alemanes que estuvieron contra Hitler Jerry B. Harvey, autor de La Paradoja de Abilene (The Abilene Pa- | comienzo pecaron por omisi6n al permanecer en silen- radox), desarrolla esta idea llevandonos a recorrer la historia. Se n fala, por ejemplo, que durante los inicios de la Segunda Guerra’ mundo corporativo moderno tiene sus Eichmanns que Mundial, Winston Churchill advirtié a los demas paises de Euro nan les es facil hacer su trabajo -dado lo que se les en- pa sobre el destino que les esperaba si no enfrentaban a Hitler por lo general los mas Avi- Muchos paises sdlo pretendfan ap d 0 h direceién del C saben que si alimentan al cocodrilo lo suficiente, al final el 2 + Si Deswa Ser Rico y Feliz ~No Vaya a la Escuela? “A Mis Hijos Les Va Bien" 63 Presidente Ejecutivo, mandan al cadalso a los trabajadores mas débiles de su organizacidn. Joe el verdugo recibe instrucciones, “Las ganancias bajaron y necesitamos despedir a la quinta parte de nuestro personal. Si haces un buen trabajo veré que tu divisién tenga fondos extra para el préximo trimestre. Eso te hard brillar en la empresa. Estards en la cima mucho antes de lo que piensas. Sélo asegtirate de que suceda pronto y sin bulla. No queremos pu- blicidad en contra.” Asf que con la visi6n de un ascenso a la vice- presidencia, Joe corta cabezas de amigos y compafieros de trabajo por igual. Por qué Joe no se detiene y pregunta, ‘Hay alguna otra mane- ta’? Porque sabe que cuestionar a sus superiores no es el camino que le llevard a la cima. También sabe que para llegar a la cima al- guien que esta por encima de él tendra que irse. Cuando la gente suscribe a esta mentalidad Eichmann, cada uno ha de cuidar su propio terreno. “Avanzar” en un mundo como éste implica lo- grarlo a expensas de otros. El problema es que el costo nunca es de los demas, porque todos lo pagamos. En 1990 un amigo mfo, consultor de una gran empresa de asesoria contable, me relaté una historia que ilustra este punto. En una empresa, dijo, las ganancias hab{an bajado mucho y a los empleados se les dio a elegir entre un descuento del veinte por ciento de su salario, o el despido del veinte por ciento del perso- nal de la compafifa. Los empleados votaron por la reduccién de personal, en lugar de la de sueldos. Después de que se hubieran enviado los telegramas de despido, mi amigo hablé con la gente que habia sido despedida. El comentario que mas oy6 fue, “Jamas: pensé que me tocaria a mi.” La leccién aqui es que habfan apren dido tan bien sus lecciones tempranas que ni siquiera pensaron en. los problemas que tendrfan “los demas” como resultado de su de- cisién, hasta que descubrieron que ellos mismos estaban entre “los demas”. En su libro Harvey sefiala que durante el ascenso de Hitler poder, el pueblo de Dinamarca se negé a que el miedo causara de sastres entre ellos. La historia de esta terrible época es que Hitle y Eichmann no comenzaron inmediatamente a asesinar a los ju- dios. Comenzaron con “pequefias atrocidades”, como exi; todos los judios llevaran _ i embargo, pasaron a la etapa siguiente. Les exigieron que brazaletes que les identificaran visiblemente. Y cuando aceptado, entonces empez6 la matanza. Extrafiamente, mi- acataron, y millones de los que no eran judios, siguieron a en su persecucién de los judfos porque les consideraban enaza nacional. wando Hitler y su maquina bélica ocuparon Dinamarca, sin ingo, el Rey de Dinamarca se negé a cumplir las exigencias de Vazis. En lugar de eso, ordend que si los judios tenian que lle- in escudo amarillo con la estrella de David, entonces todos lineses, sin importar su raza, lo Ilevarfan también. Los dane- ontinuaron enfrentandose a la tiranfa y los judios de Dina- Se salvaron, EI sistema de creencias que obliga a tantos de )Wfos a sacrificar a otros por nuestra propia seguridad, no for- parte de su mentalidad. Los daneses valoraban las vidas tanto como las propias, y no estaban dispuestos a dejar su- § amigos, vecinos y compatriotas. nas personas no entienden la leccidn y, sin embargo, se- ensefiando un sistema de creencias basado en el miedo y io de quienes nos rodean, en pos de nuestro propio be- ¢Hay alguna persona entre nosotros que no entiende atin hay autocracia ni en la escuela, el trabajo, el hogar o el go- que pueda existir a menos que haya subordinados dispues- tar en connivencia con dicha persona? No puede haber vic- sin victimas. Nuestro mundo corporativo, del que tanto é nuestra civilizacién, esta lleno de personas aterrorizadas er olas. Se callan, temerosos de hablar cuando se trata de i Suis creencias y negarse a enfrentar el sistema... a menudo \sas de violar su propia ética y moral. En la década de 1980, » nuestro pais se sacudia ante el frenesi de las “fusiones y iciones” y las “quiebras adquiridas”, los victimarios utili- dinero de los fondos de pensidn de los empleados para 64 * Si Desea Ser Rico y Feliz ;No Vaya a la Escuela? la codicia. Como resultado de esto, millones de hombres y muje- res que crefan haber planificado bien su retiro, hoy enfrentan su ancianidad con desesperacién. Muchos quedaran excluidos, de- pendiendo de ayuda social, amigos, familiares o de seguir traba- jando para sobrevivir, éDénde comenz6 esta conducta tan inhumana? {Se trata de “naturaleza humana” 0 “ley de la jungla”, como se nos ha dicho tantas veces? El hecho de que paises enteros, como Dinamarca, no sigan este modelo de vida debiera decirnos que no es un curso na- tural. Es en cambio una manera de mirar al mundo y a nuestras propias vidas, que continuamos ensefiando a través del sistema educativo. Cuando nos damos cuenta de esto, ya no podemos se- guir enviando a nifios de cinco afios a un sistema en el cual exis- ten grandes posibilidades de que los vayan matando un poco ca- da dia, durante doce aftos. {Cémo podemos continuar envidndo- los a un lugar donde el mismo sistema exige que algunos fraca- sen? Y cémo les enviamos a donde se sacrifica la humanidad on Pos de una calificacién que en iiltima instancia es medida de algo que no perdura. En educacién, zhace falta que algunos fracasen para que otros tengan éxito? La respuesta es un rotundo jNo, claro que no! E] fra- caso ocurre en la educacién solamente porque asf ha sido disefia- do el sistema. Pero, si lo hemos creado nosotros, gno tenemos la capacidad de cambiarlo? zPor qué padres y maestros no se oponen a este sistema que exige que algunos fracasen? 2Quién autoriza al sistema a etique- tar a los nifios como inteligentes 0 lentos, talentosos o faltos de ta- lento? ¢Por qué los padres de los nifios a los que no les va bien permiten que se les categorice como “menos inteligentes”, de mo- do que los privilegiados “brillantes” se vean mejor? Vaya usted hoy virtualmente a cualquier aula del pais y obser- ve cudntos nifios son ya clasificados como buenos 0 malos estu- diantes desde el primer dia. Y hasta los de cinco afios son agrupa- dos segtin su nivel de destreza en lecto-escritura. Si cree usted que los nifios no se dan cuenta de que estén en un grupo de “rapidos” 9 “lentos”, entonces vuelva a pensarlo, La sociedad de pares que se desarrolla en tal e hace qu “9 “lento” luego ° “A Mis Hijos Les Va Bien” 65 dolor emocional que entra en el subconsciente y persigue hifios, tanto a los de grandes como a los de escasos logros, a 0 de su vida? No podemos darnos el lujo de descuidar if responsabilidad hacia ellos. importante resaltar a esta altura que existen algunas escue- incipalmente en el Ambito privado, que sf entienden los pro- que estamos describiendo aqui. Estas instituciones se es- por mejorar los métodos utilizados para ensefiar a los ni- ‘Tres de estos ejemplos son las escuelas con los métodos de ssori, Rudolf Steiner y sistema Waldorf. Estos sistemas es- liciendo un trabajo progresista dentro de la educacién. Y exis- iras, también. 0, no obstante, la educacién tradicional esta atin establecida tecompensar a los estudiantes que considera inteligentes, licando a los considerados indeseables, menos inteligentes o ipidos”. No es un sistema disefiado para educar a todos los gan a él. Busca encontrar a los “mejores”, y educarlos. Por y pruebas, examenes, calificaciones, programas para talen- quetas y programas de recuperacién. Es un sistema que cla- i discrimina y segrega. ly un tinico mensaje que tenemos que entender en todo es- ‘jue el sistema educativo actual no cambiar4 a menos que de lado la idea de que hay tal cosa como un ser humano ‘os aborigenes norteamericanos emplean el término spiritu”, en lugar de la palabra Dios, utilizada por la ma- le las religiones. Yo sostengo que el Gran Espiritu no crea- # humano “estitpido”. El concepto de un ser humano es- }AOlo existe en la mente de un juicio subjetivo, el punto de ‘lina persona arrogante y temerosa que todavia no se ha li- sistema de creencias distorsivo que hemos estado des- ichas ocasiones he presentado esta idea ante grupos de ¢ inmediatamente reeibo reproches por parte de gen- con mucha formacién 66 * Si Desea Ser Rico y Feliz zNo Vaya ala Escuela? “A Mis Hijos Les Va Bien” + 67 las palabras se le atoraban (On. Desafortunadamente, a esta forma de trabajo en coo- se la conoce en muchas escuelas como hacer trampa. » instructor profesional, considero que es extremadamen- #lante mantener en un nivel mfnimo mi juicio personal so- dl : Me ae por pensar que todos en la clase son les a su particular . Mi j i i “sCémo se atreve a burlarse de la institucién de la educa- rel fail de cada ae Cae ma oe cién?”, grit. “La gente poco educada y con menor intelecto como | error de hablarles desde mi punto de vista eee usted jamas debiera graduarse. Dan mal nombre a la educacion, y ite observo que surgen problemas. Cuando hablo d a H : no tienen derecho a criticar. Usted no es un docente profesional. Y sliva de quien sabe mas que ellos, obien pelean o d oe de paso, ,dénde estan sus credenciales?” j, Si comienzo a tratar a alguien ens si fuese mi ee Decidf formular algunas preguntas. “Cree que esta mis califi- oblemas son otros. Por eso trato siempre de ser uno mas en cado que yo, que tiene mejor formacién?” alguien que también esta recorriendo el camino del “Claro que sf. Tengo un doctorado,” contests. aje, alguien que cuenta con experiencias y no con res- “Y ycree que personalmente es més inteligente que yo?” pre- i), Alguien que alienta a la clase a encontrar sus propias res- gunté. ty fortalezas. i Con eso comenzé a bajar el tono. “Sf, eso creo. En todos mis ran Espiritu no crea gente estipida, aunque si es cierto que exdmenes obtuve muy altas notas.” o de nosotros es més inteligente en ciertos aspectos, raat Luego le pregunté si tenia un automovil. Asintio. ligente en otros. Siempre encontraré a alguien ane Jollee a mecanico, 0 lo repara usted mismo?” inteligencia, si pongo atencién a eso. Y desgraciadamen- parar automéviles: % donde suele estar el enfoque del sistema educativo. El sis- ) ok eso lo convierte en esttipido, en comparacién con el me- tual elimina a las masas y en su lugar se concentra en los canico?” ilegidos que apr Api ili Lo pens6 durante un momento. “No. A decir verdad, creo que safios 3 los ee ate jaa ae ambos somos inteligentes en Areas diferentes. Siempre me ha listo y quién no. Lo que siempre debemos cee es asombrado cuanto sabe mi mecdnico, aunque no tenga un diplo- je crear un sistema que eduque a todos y les wrepire a ma universitario.” ep sin juzgar | i. Asenti. El profesor y yo nos sonrefmos. Durante un momento ar hs Uespicstas cone tas? Se al menos, ambos estébamos viendo la situacién desde la misma las creencias del sistema eacetya actual es que los perspectiva. es”, los que obtii i ificaci i Alo largo de mi vida, he formado parte de la junta de distintas ears en oncpor eaten. ae empresas. Estas juntas por lo general estén conformadas por per- ‘eerrado, nada funciona de una sola erianera; ‘Si una ae e sonas de distintas areas y campos de conocimiento. Siempre me un partido y sdlo piensa en ganadores y nerdeions oa impresiona lo mucho que una persona puede saber en su drea de gacdamente terminaré experimentando ambas esialon especializacién. Y, sin embargo, jamés salf de una reunién sintien: mo sucede con la mayorfa de las cosas de la Ais Zi do que soy esttipido porque otro sabe més que yo. Cada uno se i ecu cillamente contribuye algo a partir desu gonocimiento, lo que por contestarme y a causa de la ira, en la garganta. “Cémo se atreve a decir algo asi!, vociferd. “Yo tengo un doc- torado gQué diploma tiene usted?” “Tengo un diploma de M...”, respond. “Creo que ‘M’ describe bastante bien lo que significa.” 68 © Si Desen Ser Rico y Feliz gNo Vaya a la Escuela? “A Mis Hijos Les Va Bien” * 69 les, por ejemplo, muchas veces perdi. Pero cada vez que perdia también aprendia, mejoraba, y pronto aprendi a pelear como lo hace un cinturén negro. El problema fue que tuve que pelear con- tra otros cinturones negros, y algunos me resultaban realmente atemorizantes. Habfa dos en especial a los que temia. Y, sin em- bargo, deseaba que llegara el momento de enfrentarlos. Uno de ellos se llamaba Charles y el otro William. Los tres teniamos més © menos el mismo tamafio y pes4bamos casi lo mismo. Cada vez que subfa al cuadrilatero con cualquiera de ellos, mi corazén latia con miedo. Ninguno sonrefa cuando haciamos la reverencia ini- cial, Perdf todos los torneos en que me enfrenté a ellos. Siempre pegaban duro y, por lo general, yo dejaba el cuadrilatero ren- gueando después de la reverencia final de respeto. Terminado el encuentro, ambos siempre buscaban encontrarme para conversar, senalando cudles habfan sido mis puntos débiles y las oportuni- dades para pegarles que yo habia desaprovechado. Después de cada encuentro, ambos me decfan cémo podria haberles ganado. Nuestro aprecio y respeto mutuo crecfa. Todos desedbamos que los demas pudieran ser mejores. No es una experiencia comtin en la escuela. Los nifios deben ob- servar en silencio cémo se va eliminando gradualmente a sus com- paiieros y amigos, en pos de encontrar al mejor. Los estudiantes suelen dar los exAmenes en soledad, y fracasan también en soledad. Cuando estaba en Ja escuela secundaria jugaba en un maravi- Iloso equipo de fiitbol americano. Eramos uno de los equipos mas poderosos del estado. Por lo general venciamos a los adversarios con toda facilidad. Nos gustaba mucho, y cuantos mas partidos jugdbamos, tanto mAs fuerte se hacia el equipo. Hasta que algo su- cedié. Nuestro entrenador tenia una vendetta personal contra el entrenador del equipo rival. No sé qué es lo que habia causado el enfrentamiento, pero sé que era algo serio. Antes del partido nuestro entrenador grité con entusiasmo, anticipando que “los matarfamos”. Exigid que venciéramos al equipo rival como nunca antes lo habfamos hecho. En el medio tiempo, la brecha en el puntaje y la creciente humillacién de nuestro oponente parecian evidenciar que el partido ya estaba ‘aunque hay mucho que critico en esa Revolucién Cul- decidido. Sin embargo, en los vestuarios, el entrenador en lugar historia china fue “primero de felicitarnos exigié que “ uuntos, que fuera ; aici, i derrota que jams pudieran olvidar.” Obedecimos, con fria cision. » dia ganamos, si, pero nuestro equipo habia perdido algo . Unos pocos redactores deportivos nos criticaron por ha- Suimado aun més puntos. Lo discutimos, diciendo que se po- en la posicién de la zorra ante las uvas verdes. Nuestro en- lor siguié alenténdonos por nuestras victorias, y continua- entrenando y venciendo. Pero en lo profundo de nuestros co- es sabiamos que habfamos perdido algo. Habfamos sacrifi- i) nuestra humanidad ese dia. ‘pero que la pérdida de nuestra humanidad no sea cierta en lo iente a la educacién y ensefianza de nuestros hijos. Necesi- 08 que el amor sea el cimiento de la educacién. En el campo de 0 el equipo que no sabe amar a su adversario es un equipo in- leto. Esto no significa que uno no se esfuerce por ganar. Sdlo ica que uno jams deberfa perder el amor, el respeto y la com- én por los jugadores del equipo adversario. La mejor parte del » de la unién de rugby, a lo que me dediqué cuando terminé Hiversidad, era reunirnos después del juego a beber una cerve- el equipo adversario. Mi aprecio y respeto por esos hombres menso, lo que no impedfa que les advirtiera que al sabado si- e les daria una lecci6n... especialmente si yo habia perdido 0. En el deporte, lo deseable es que si uno pierde el juego, ja- deba perder el amor por los jugadores del otro equipo. iante la Revolucién Cultural en China, hubo cientos de mi- personas que debieron recibir nueva capacitaci6n, todos al o tiempo. Fue necesario aprender a manejar nueva maqui- gricola. Hubo que aprender a construir nuevas casas y gal- Otros tuvieron que aprender medicina hogarefia, o a ser (ros y padres. La presién por reconstruir Ja cultura era tan le que todos debieron hacer su contribucién -nifiitos, adoles- _ adultos y hasta los ancianos. Si un grupo de personas se 4 para, por ejemplo, aprender a conducir un tractor, la clase Mminaba hasta que todos supieran hacerlo. Los estudiantes ‘ndian mas rapido ayudaban a los que necesitaban mas | i Desea Ser Rico y Feliz ;No Vaya ala Escuela? 70 + Si Desea Ser Rico y Feliz ¢No Vay CASO EEG ee Tin nuestra académica moderna, todos compiten por lograr las: mejores calificaciones. Cuando termina la clase se cuentan los puntos y la gente recibe luego la noticia de que pas6 0 fallé en el examen. Algunos aprenden a partir de la experiencia, pero otros no. Los “perdedores” sufren solos, derrotados... los victoriosos ce- lebran. Habra notado que muy a menudo los mejores en el ambi- to académico son introvertidos sociales, brillantes en sus logros académicos, pero no en lo social. Se retraen en sf mismos 0 dentro de su reducido grupo de pares. Son el ideal de inteligencia que la escuela elogia. Los estudiantes como estos siguen las reglas. Aprenden desde temprano que amar y ayudar al compafiero no se permite; eso es considerado hacer trampa. Evitan formar rela- ciones estrechas en las que ayudar a un amigo podria significar perder la posicién de ser “el mas inteligente” de la clase. No es por casualidad que muchos de los acérrimos defenso- res del sistema educativo sean elitistas y solitarios. Parecen tener la necesidad de probar ante todos cu4n inteligentes fueron en la escuela, y cudntos diplomas tienen. Habiendo comprado por completo el sistema, perciben que la educaci6n no es mucho mas que un juego de cada-uno-para-sf. Y cuando uno ha sido doctri- nado tan profundamente por el sistema educativo, el conoci- miento pasa a segundo término porque cuentan mis los diplo- mas colgados en la pared, los trofeos que muestran quiénes son: los més inteligentes. Cuanto més aprendemos sobre la infraestructura de nuestras escuelas tanto mas observamos que hay sélo tres tipos basicos de personas en nuestras instituciones de nivel terciario. Primero es- tan los académicos puros. Estudian porque nacieron para estu- diar, y les encanta. El segundo grupo lo componen personas que estudian tan sélo por “el papel” que les califica para obtener un empleo con mejor salario. Asisten a la escuela, obtienen su diplo- ma, lo muestran a un empleador como prueba de que han gana- do el derecho para cubrir un puesto en particular, y asi entran a trabajar al mundo real. El tercer grupo, abarca a los estudiantes que van a la escuela para coleccionar diplomas con la esperanza) Rita dbicerta:c 2 : i de que estos les provean de una espina dorsal. Claro que rara vez. So ‘eae e ena elie cag es el de aplastar la el diploma cumple esa funcién. Y entonces, muchas de estas per= ‘i R sonas se esconden detras de sus tit ndo refugio en orga- im enya de los 98 dle escuela quiénes son jones que juzgan a los demas y al mundo en general segtin iplomas obtenidos, y no en funcién de su real desempefio. anclo estaba en el Ambito militar, conocf a muchas personas 0 estas, especialmente en el cuerpo de oficiales. Para muchos los, la tinica forma de obtener respeto era por la cantidad de iis Sobre el uniforme, y no por ganarlo a través sus actos, Sin widlad de “mostrar el rango”, hay muchos que jamas habrian ido que sus subordinados les dieran siquiera la hora. pelicula Buenos Dias Vietnam (Good Morning Vietnam), pro- nizada por Robin Williams, retrata acabadamente la expe- ia de Vietnam. El general de la pelicula me recordaba mi pia experiencia con los oficiales: muy inteligentes, grandes ores. Entre los generales y las tropas habia oficiales que se an amenazados por los Robin Williams del mundo, personas on sus actos se ganaban el respeto de los hombres y muje- ue les rodeaban. Y a menudo los oficiales que abusaban de oder en esta forma, eran muertos por la espalda en combate. "0 no necesitamos mirar al 4mbito militar para encontrar pres y mujeres que abusan de su poder. La mayorfa de las or- ciones en nuestra sociedad estan llenas de personas asf. Bus- os, como el de vicepresidente, o mayores. Les gusta alar- obre sus titulos para aumentar su baja autoestima. Buscan a *§ mirar desde arriba para sentirse bien, una receta que no re funciona porque no importa lo alto que uno Ilegue, siem- labra alguien mds arriba. Este grupo, conocido también como os gerentes de medio rango”, es mas efectivo al cumplir ies de arriba. No piensan muy bien por sf mismos, no obstan- ben cumplir con prontitud las érdenes que reciben. De este (siempre pueden pasar la pelota a otro si algo sale mal. lamos dejar de lado con toda facilidad a los que codician ? y slo lo obtienen a través de su rango 0 titulo, si no fue- # el hecho de que son por lo general bastante destructivos, en \ cuando se trata de la creatividad individual. En los ne- | dmbito militar, la religion y la educaci6n, la gerencia me- =e 3 ‘BI Desea Ser Rico y Feliz ;No Vaya ala Escuela? “A Mis Hijos Les Va Men” 73 is Hijos Lew a * ? maestros ansfan i ji Fc riba aplastan, uns ee ideas que Cada lado tenia sus propios motivos de queja que lamentable- Be resita:de la:creatividad hoyinds ann ices. Nuestro mente les mantenfan separados, no solamente por limites fisicos solver nuestros problemas. oe deg ebeg eres que va- sino también por sus propios pensamientos. Mar ni florécer si nuestro Satenia ae po- jEs distinta la situacion en nuestro pais? La alarmante verdad luclo estatico, con personas cuyo tinico ea nV C mantiene es que la situaci6n es la misma. Nos involucramos en una guerra iy para alimentar su ego en lugar de hacer et. de obtener econémica no declarada que nos afecta a todos, sin hacer diferen- ina a la comunidad humana. Nuestro sistem: ae cias de religion, raza, color, género 0 nacionalidad. Los que estén de cambiar mientras permitamos que lo saa lucativo no arriba quieren creer que todo est bien asi como esta. Donan a prioridad es la de mantener el poder. Y por en personas cu- obras de caridad, pero no comparten su coraz6n. Fingen que los ho s6lo para nuestras escuelas sino as nd supuesto esto vale que sufren mas alla de sus confines no son problema suyo, y por ‘nizacién burocratica, de las que dej Ee ae (eet ellsh toda orga- lo tanto se esfuerzan por mantenerse aislados. Los que desean que nuestro ees ee Cena. Bs dificil echar culpas, sobre ellos 0 sobre cualquiera de noso- general estén motivados no por una an ee igual por lo tros, ya que todos sufrimos y a Ja vez mantenemos el aislamiento. un mundo mejor, sino por la necesidad no eae face ee y crear Todos hemos pasado por un sistema educativo que promueve es- una posicién desde donde puedan mirar a of eee es te tipo de mentalidad, lhaciéndolo de manera casi invisible mien- hhombro. Se aferran al statu quo no por otros por encima del tras estamos inmersos en él. Cuando desde la tierna edad de cin- éste sea correcto o efectivo, sino oe ak estar convencidos de que co afios se nos ensefia que tiene que haber ganadores y perdedo- de lidiar con su propio senna ae a eae cucven ran ctr forma res, somos completamente adoctrinados mucho antes de que ha- SM or Misnteas tint el sistema ene 0 falta de fortaleza yamos desarrollado la capacidad critica de ver qué nos ha pasado. eurriculo oculto que ensefia a todos los que ae perpettia, con un. Los ganadores y perdedores existen porque se nos ensefié a pen- ee: deine demas, haciendo ee aa Renee eve des sar de esa manera, pero la ensenanza comienza tan temprano en iis la tremenda fuerza que todos podrfan di eee de NLVAL J nuestras vidas que para cuando llegamos a ser adultos aparenta peracién y el amor. isfrutar a través de la ser una verdad absoluta, un hecho de la vida que nadie siquiera lace algunos afios, cuando s Bos piensa que debamos refutar. sitar la China continental, Bee Seine oe pa- Si los humanos hemos de evolucionar para disfrutar de nues- e interesante hablar con los robustos chinos deci i VISi- tro maximo potencial, primero tenemos que cambiar esta menta- do oeste, y con los oscuros, derrotados piel rosa- lidad perimida. Si vamos a unirnos necesitamos lograr ser capa- 0s del lado comunista. Eran como pee dema- ces de suspender ese modo nuestro de juzgar, y debemos poder . Y, sin embargo, la tinica diferencia qui a otalmen- ver a los demas simplemente como personas. Pero esta evoluci6n. 9s. Lo que més recuerdo era el mi es ae eran no sucederd si seguimos dandole la espalda a las pequeifias atroci- 108, muchos de los cuales vivian en chozas ne be ne chi- dades que se cometen dia a dia en nuestras escuelas. Afio tras afio otro lado de la frontera a sus compatriot: aes empujamos a nuestros hijos a un sistema que los clasifica y elimi- patriotism tobus: na atbitrariamente. Los “tontos” reciben su etiqueta temprano. chinos ricos Luego a los “inteligentes” se les ensefia a adormecer sus senti- tos al ver como sus compafieros menos afortunados son gin lugar donde mas alla de sus es- es especiales y se IA * Si Desea Ser Rico y Feliz zNo Vaya a la Escuela? mismo: el sist pa aa los valora mucho menos que a los que estén ae an tiempo esto se vuelve algo tan comtin que los ees ye faeces, y hasta las sostienen como vale- canes ae lo, eteamos gente insensible pero que en su Be todoe ve A conexiones emocionales mas profundas, al I iccroeseve ol ciamiort: la sencarion de oso 2 i fo, la sensacién de ioe ee no eile para quienes han sido rpekacarios Hae al Bocce is expeiencln de ure ested ence de da ny le una amistad si 4 ee . de otro ser humano. Monee enirtliins va Sr rdiocn cee ate de alguien a quien querfa mucho. Muchos eee ten 2 iempo a mantenernos aislados de esos senti- cece uns = lamiento, oO capacidad de volver la espalda y _ ilar nee jamas podriamos haber tenido éxito en la e ‘ ae BO, muentras vemos que esto sucede, estamos a ieee cometiendo el mismo “crimen de silencio” ee ra oe es Hitler. Obviamente no esta- ne abandonando a Echoes ac. ee a a de un despertar creciente de nuestros pro- : en oie cee estamos por fin comenzando a dar- . oe e a los estamos interrelacionados en virtud de | eee . e singular ecosistema cerrado que llamamos Beece a pee ace mucho ofmos a la gente del norte dicien- a defores acién en Sudamérica no era problema suyo. No een Boe as ellos. Ahora todos estamos empezando a | a aa is ane viendo que lo que sucede en Su- - Entonces, ;por eee pe i aud an seguimos oyendo personas decir que a... Ae lugar el gobierno y varias corporaciones echen ie i 08 nucleares “jmientras no sea en mi ba- aye gente todavia no se ha dado cuenta de que todos No, viviendo en el mismo pequefio planeta. scat "A Mis Hijos Les Va Blen” — * 7 no pasé mi examen de Lengua y tu- ve que repetir mi segundo afio. Mi padre me pregunté cémo me sentia. Le dije que eso no era un problema para mi. Luego me pre- gunté si crefa haber merecido la baja nota. Le dije que no. Después de todo, mas de un tercio de la clase de ese maestro habia repro- bado. Resulta que yo formaba parte de ese grupo, y todos sabia- mos que no era nuestra incapacidad de aprender la causa de esas malas calificaciones. Bueno, mi pobre padre enfureci6, “jNunca des un paso al cos- tado cuando alguien comete una injusticia de la que estas al tan- to! La injusticia sélo da lugar amas injusticia.” Estaba furioso con- migo, no por Ja mala nota, sino por nO haber hecho nada ante una obvia injusticia. Como dice Harvey en su libro, a atrocidades mayores. Mi padre me ensef\ pelear aun cuando uno no esté del todo seguto de estar en lo cier- to. Me ensefié una valiosa leccion sobre reglas, ética y moral: que necesitamos descubrirlas por nosotros mismos, y nO meramente aceptar las supuestas verdades que otros nos puedan imponer. Los maestros llegaron a temerme- Sabian que no me quedaria tranquilo, aceptando las notas que me dieran. Pero las lecciones de mi padre no terminaron en Ja escuela. Continuaron siendo de utilidad muchos afios después, cuando fui a Vietnam. Un dia en- contré un nifio en mi helicéptero, que estaba estacionado justo en las afueras de Da Nang. Segtin las normas militares tenia yo el de- recho, sino la obligacion, de dispararle y matarlo alli mismo. Era el cédigo de guerra que nos enseflaban como oficiales militares. Tenfa que defender la propiedad de los Estados Unidos y mi pro- pia vida. Pero cuando apunté y puse mi dedo en el gatillo, pron- to a disparar, miré al nino a los ojos. Lo que vi, por primera vez, fue el alma de otro ser humano, y NO aun comunista como me ha- bfan ensefiado a pensar. Ese dia bajé mi arma, y jamas volvi a em- pufiarla. Me comprometi a encontrar nuevas maneras de hacer las cosas, en lugar de responder a lo dicho por una persona que str puestamente tenfa autoridad sobre mf. Unas tres semanas después de este incidente, nuestro portaa- ero ong Kong. Nuestro escua- yento, clebfanvos inmedliata~ Cuando tenfa quince afios, Jas pequefias atrocidades llevan (6 lo importante que es % + Si Desea Ser Rico y Feliz No Vaya ala Escuela? mente a Vietnam. Tenfamos que formar parte de una gran opera- cién militar cerca de la DMZ, la frontera entre Vietnam del Norte y Vietnam del Sur. Yo nunca volvi a mi barco. Todavia hoy siento que fue una de las decisiones mas duras de mi vida. Temblé du- rante horas mientras caminaba con la mente en un grito. Algunos de los otros pilotos me llamaron traidor, cobarde. Sabia que no era la forma més honorable de presentar mi negativa a seguir luchan- do. Pero también sabia que ya no podria pelear y matar simple- mente porque me lo hubieran ordenado. Lo que nunca entendie- ron los otros pilotos fue que volver a volar y matar era Jo que pa- ta m{ representaba cobardfa. Ese dia, cuando miré al muchacho a los ojos, desperté. Ya no irfa con la multitud porque era lo que estaba en boga. Escucharia primero a mi ser ético, antes de vender mi alma o espiritu para conseguir la aprobacién de los demas. Y ya no me quedarfa en si- lencio, viendo por la ventana mientras un sistema cruel eliminaba aun amigo mio. Desde ese dia en Vietnam, en 1972, he dado todo buscando al- ternativas al sistema que veo como causante de muchos de nues- tros problemas globales. Después de que terminéd la guerra de Irak y cesaron los desfiles, comencé a preguntarme cémo se ocu- parfan los Estados Unidos de nuestros problemas domésticos: los “sin techo”, los pobres, los enojados y desaventajados, la crisis del sistema de salud, la contaminacién ambiental... y la lista sigue. No podemos bombardear estos problemas para que desaparezcan. No se resolverdn con una demostracién de fuerza. Es de esperar que como humanos evolucionemos, acercandonos a la nocién de que nuestros problemas ya no pueden encontrar solucién matan- do y mutilando a otros. Estoy convencido de que las soluciones mas profundas ven- dran a través de la manera en que eduquemos a nuestros nifios. Es posible crear entornos de aprendizaje donde la gente se entu- siasme por aprender y donde todos ganen. Como dijo una vez mi maestro, R. Buckminster Fuller: “No cambies a las personas. Sim- plemente cambia su entorno.” Comenzamos a cambiar nuestro sistema e cambiamos nuestras ideas. Es i ] mpo "A Mis Hijos Les Va Bien” ¢ = 77 , Como dijo un nifio en las Olimpfadas Especiales, “No somos pidos. Sélo somos més lentos en algunos temas.” Lo mismo vale para todos nosotros. Todos somos més lentos en unas cosas y en otras més rapidos. Esto es lo que hace que el indo funcione. Cada persona tiene un don unico. El propésito la educacién es inspirar y nutrir ese don hasta que florezca. Es- dones humanos no florecen en ambientes donde se aplasta la atividad, y donde los adultos estiman necesario la memoriza- in de datos, cifras y formulas como prioridad. ;Qué pasaria si viéramos escuelas sin exdmenes ni curriculo? ;Podriamos como ultos confiar en que dentro de cada nifio hay un sistema de guia ilo por Dios que le permitiré al nifio buscar todo el conocimien- que tiene que adquirir? :Podriamos confiar lo suficiente, dejar- tranquilos -o sigue usted pensando ahora que tenemos que ju- i a ser Dios, e intentar moldear y controlar lo que hay en la ente del nifio? {Cuantas veces sdlo imponemos nuestros propios micdos, ‘efeencias y deseos en los nifios, en nombre de la educacién? De- mos aprender a confiar en que nuestros hijos aprendan a pen- it por sf mismos, y a preguntar cuando estan listos para apren- ler algo mas. La creencia de “a mis hijos les va bien”, sumada a la desconsi- raci6n por los nifios a quienes no les va bien, es demasiado cos- a, Si no vemos pronto que estamos en un sistema cerrado, y e la grave situaci6n del pobre, el analfabeto, el criminal, el infe- e| solitario y el insatisfecho estén allf sencillamente porque no- s humanos las creamos ~y que estén perpetuando un sistema ie da como resultado estas desigualdades- habremos perdido jos parte de nuestra humanidad. Ni uno solo de nosotros pros- ‘a verdaderamente mientras existan otros forzados a vivir por ajo de la linea de pobreza. ;Todos pagamos un alto precio por | {Qué hard falta para que aprendamos que si un nifio fracasa Ja escuela, de alguna manera todos estamos fracasando? éD6nde Esta Mi Cheque de Pago? Las organizaciones de Estados Unidos y sus enpleados se hallan empanta- nadas en la mentalidad del derecho adquirido, el sentido fuertemente arrai- gado de que lo que se obtiene es un derecho, y no algo que debe ser ganado. —JupitH M. BarDwick. “3Dénde esta mi cheque de pago?” “4¢Dénde esti mi cheque de pago?” “4Dénde esté mi cheque de pago?” “4S6lo en eso piensa la gente estos dias?” Dave iba y venfa de un lado al otro en su oficina. “Aqui estamos, es sélo el mediodia del dia de pago y ya han venido seis personas preguntando por sus cheques de pago para poder salir mas temprano.” Dave se veia frustrado. “Siempre me dicen que tienen que llevar a sus hijos a ver al médico o algo asi jDeben creer que soy esttipido!” Un llamado a la puerta interrumpi6 nuestra conversaci6n. Era otro empleado que venfa temprano a preguntar por su cheque. “Bueno, al menos este no pidié la tarde libre; jenvid a su espo- sa!” dijo después de haberle entregado el cheque a la mujer, que salié de la oficina. Dave se acercé a su escritorio y tom6 asiento. “No sé cémo lo logran estas personas. Viven de-cheque-a-cheque, y la gro 80 ¢ Si Desea Ser Rico y Feliz ;No Vaya a la Escuela? mis empleados han terminado la secundaria, y la mayorfa ha ido a la universidad ¢Cémo puede ser que gente con estudios se en- cuentre en tal aprieto econémico?” Conozco a mi amigo Dave desde hace muchos afios. Me hab{fa invitado a conversar sobre algunos problemas que tenia en su em- presa. Las cosas no iban demasiado bien en su compafifa de pro- gramas para computadora, y se preparaba para efectuar un gran cambio, despidiendo a un tercio de sus treinta empleados. Todos estaban un tanto inquietos porque la gente esperaba un aumento de sueldo que no se concretaria. Ahora Dave tendria que decirles que, ademas, habria despidos. “No puedo darme el lujo de darles un aumento de sueldos cuando no hay ganancias,” dijo. “Pero si no lo doy perderé a los mejores empleados y sélo quedaran los que no consigan trabajo en otro lado.” Pensé unos instantes. “No puedo ganar. Si se van los mejores jde todos modos mi empresa iré a la quiebra!” Con la mirada fija en el piso, agreg6, “No quisiera perder a nin- guno. Casi todos hemos estado trabajando aqui durante afios, y los considero como parte de mi familia. Me duele enterarme de sus problemas econdmicos, pero lo cierto es que la compaififa tam- bién los tiene.” Dave me miré a los ojos finalmente y pregunté, “;Cémo es que no tienes problemas con los empleados, teniendo oficinas por el mundo? Tu balance muestra ganancias, verdad?” Asenti. “No quieren més dinero tus empleados cuando ven que la empresa esta ganando mas? ;Con qué frecuencia les aumentas el sueldo?” Dave suspiré y esperé a oir mi respuesta. Comencé despacio. “Ante todo, no tenemos empleados bajo los pardmetros tradicionales. Quebrariamos y no podriamos se- guir operando si los tuviésemos. La mayorfa de las personas con las que trabajamos son independientes. Trabajan con nuestra em- presa, y no para ella.” “ZOperas como franquicia, 0 como empresa de network marke- ting o mercadeo multinivel?” pregunté Dave. “No. La mayorfa de las personas con las cae traba Su propio negocio. Saben somo cI ir iDénde Esté Mi Cheque de Pago? * 81 Dave se vefa confundido. “ZY cual es la diferencia entre traba- jar por dinero y crear dinero?” pregunt6, habiendo captado ense- guida la sutil distincién que yo habia hecho entre ambas cosas. “Trabajar por dinero es tinicamente una pequefia parte del proceso de crear dinero.” Utilicé la analogia de montar una bici- cleta para explicarle la idea. “Hay distintos aspectos en el proce- so de montar una bicicleta. Trabajar es como pedalear. Es algo im- portante, pero hay mucho més. Si lo tinico que sabes hacer es pe- dalear, estas destinado a caer de bruces. Desafortunadamente, hay mucha gente que piensa que lo tinico que hay que saber es pedalear, y por eso pedalean cada vez mas y con mayor esfuerzo, sin llegar a ninguna parte. No aprenden a mantener el equilibrio, nia conducir. Si logran mantenerse en equilibrio es sdlo porque acostumbran a usar una de esas bicicletas fijas, donde pedaleas como loco y permaneces siempre en el mismo lugar.” Dave fruncié el cefio, visiblemente confundido. No obstante era obvio que el tema le interesaba. “Sigue,” dijo, “quisiera saber més.” Proseguf. “Todos los que trabajan con nuestra compania, continuamente afinan su capacidad para crear dinero y no se quedan simplemente esperando el cheque de pago. Somos mas que una empresa. Somos una escuela. La gente que trabaja con nosotros se esta entrenando en los aspectos generales de los ne- gocios, y pueden intercambiar lugares con cualquiera de las otras personas en nuestra organizacién. Continuamente prepa- ramos a todos los que trabajan con nosotros para ser “generalis- tas” en negocios. Y si bien tenemos algunas reglas y politicas es- trictas, alentamos a todos a experimentar, cometer errores, co- rregirlos e informar de sus aciertos en las reuniones. Nuestro negocio crece permanentemente. Todos estamos aprendiendo y cambiando todo el tiempo. Definitivamente, no es un Jugar de trabajo aburrido, jcréelo! Y hay algo m4s que quisiera sefialar: no existe tal cosa como una idea loca en nuestra organizacién. De hecho, si vemos que alguien no esté experimentando con al- guna nueva loca idea y cometiendo errores, lo alentamos a ha- cerlo.” Miré a Dave y ee “Qué pace la mayoria de tus emplea- 82 ¢ Si Desea Ser Rico y Feliz No Vaya a la Escuela? “qLes hac ici ini i é es, ti ae participar en la administracién general del nego- Dave me miré y pregunt6, ”;Te ‘m , “¢Te refieres a la organizacién, mar coins: a resolver problemas 0 cosas asi?” aoe i.” i 5 “Bueno, no en realidad,” respondié con algo de duda. “La mayo- ria a esta interesada en eso, o simplemente no sabe lo suficiente.” 2 si que s6lo trabajan y cobran, verdad?” e eve B80 created al pensar en todo lo que le estaba di- one mo i i me eterminas que alguien merece un aumento?” - ae oorien aumentos con regularidad, incrementados segtin antigiie Jad, © ascensos de posicién que incluyen el aumento correspondiente,” respondié Dave. “De modo que, ¢ i J que, ¢cobran mas cuanto més tiempo hayan trabaja- = aes es. Y¥ tenemos un buen paquete de seguros y un plan de hee ee pores de Bren cacion, pero nunca parecian estar mucho que fuera el bono. Siempre crefan 4, ” ae i nee ae ne Se detuvo y encogié los hombros caieannda desa- ie . “Nada de eso importa ahora porque no tenemos ganancias 0 para pagar bonos ni aumentos. De hecho, muchas de estas ae ni siquiera podran conservar el empleo.” “Vedmoslo con mayor detenimiento,” dije. “ di : “ ” dije. “Me dices que tu gen- © viene a trabajar, cumple con su trabajo, se esfuerza, Te eaivor i ace su cheque y luego se va a casa, es mds 0 menos asi?” a pan se puso a la defensiva. “Bueno, nos gusta trabajar juntos. 0 is aero nos divertimos y me dicen que soy un buen jefe. " le levanté de mi asiento y me acerqué al rotafolios que habfa en su Oficina. Escribi: f Donde * Esta * Mi * chequE Me volvi hacia Dave, “;Ni A A ] , “No estas harto de oft esas palabras?” iSabes bien que lo estoy!” admitid, a “a Le pedf que se acercara al rotafolis ras letras de las tres prime {Dénde Esta Mi Cheque de Pago? * 83 Luego le pedf que leyera el resultado de las letras marcadas. Dave miré la frase durante unos segundos y luego leyé lenta- mente, letra por letra, D,E,M,E. “Déme!” exclamé sorprendido. “Dave, 0 tienes un grupo de pedigiiefios aqui, o bien estas tra- tAndolos como a blandengues pedigiiefos. Cul de las dos opcio- nes es?” x Dave se molest6. “Los trato bien. Soy bueno con ellos. Este es un lindo lugar para trabajar. Sucede que ya no puedo pagarles mas.” Dejé que se calmara un poco antes de disparar otra serie de preguntas. “zPor qué no les ensefias un poco més sobre el nego- cio? La mayoria de tus empleados son personas con buena capa- citacién informatica, ,verdad?” Dave asintid. “,Por qué no les das responsabilidades mas am- plias, alentandolos a participar en la administraci6n y operacién de la compafifa?” “Lo mismo que haces tt?” disparé, atin a la defensiva. Asenti. El prosiguié, “Bueno, ante todo, la mayorfa de mis em- pleados no quiere aprender nada sobre negocios. Quieren sus che- ques y ya. Sélo quieren cumplir con el trabajo para el que estan ca- lificados. La mayorfa de mis empleados cree que la gente de ne- gocios como ti y como yo somos poco honestos. Creen que gana- mos mucho dinero a expensas de los dems, que explotamos a la gente. No quieren formar parte de eso; s6lo quieren sus cheques de sueldo, sus beneficios, sus vacaciones, su plan de retiro. jLo wl- timo que querrfan seria mas trabajo y responsabilidad!” Su intensidad aumentaba a medida que exponfa su verdadera preocupacion. “Si les ensefio como administrar este negocio, se iran y abrirén sus propias compafifas y competiran conmigo. jYa no necesitaran de mi ni de mi compaiia!” “Ahora sf estamos entrando en el tema mas importante,” dije agradeciéndole que expresara su verdadero temor. Ahora podia- nos comenzar a trabajar, porque habia legado al nticleo del pro- ‘tlema, “:Sabes lo que es la codependencia?” le pregunté. con la cabeza. “No lo sé.” ia es un término que utilizan los psicdlogos trafda por los que son destructiva. Diga- 84 * Si Desen Ser Rico y Feliz ;No Vaya a In Escuela? mos que eres codependiente, y que siempre te sientes atrafdo a personas adictas al alcohol. Puede que te quejes mucho sobre la conducta de tu compafiero alcohélico. Y quiz que hasta le criti- ques y le pidas que cambie. Pero la verdad es que eres tan adicto a este tipo de compafiero como lo es él a su bebida. De hecho, si eres un verdadero codependiente, quiz4 pierdas interés en tu companiro alcohélico tan pronto encuentre ayuda y deje de beber. Y pronto, estarfas buscando otro alcohdlico con quien asociarte. “Los codependientes viven en un cfrculo cerrado de odiar su modo de vida pero volver siempre al mismo patrén, una y otra vez. Creen que la vida es una constante lucha por la superviven- cia, y por supuesto lo es mientras sigan volviendo a repetir una y otra vez el mismo ciclo autodestructivo. “Para la mayoria de las personas, la relacién empleado-em- pleador es de codependencia. Se basa en la adiccién al pensamien- to de supervivencia. Justamente, lo mismo que empleados y em- pleadores encuentran mis atractivo, es a la vez la fuente de su destruccién. En este caso la adiccién es al cheque de pago. Y no es que no necesitemos dinero. Lo necesitamos. Cuando viviamos en una sociedad agraria podfamos quizé canjear unos cuantos kilos de patatas por el alquiler de la vivienda. Pero, puedes imaginar- nos canjeando hortalizas para pagar la cuenta de electricidad, 0 enviando tres cerdos al banco cada mes para pagar la hipoteca? Claro que no. “El punto es que durante los tiltimos cien afios, el dinero se ha vuelto casi tan necesario como el aire, el agua y la comida para nuestra supervivencia. En el mundo de hoy el dinero es sinénimo de supervivencia, y cuando esta en juego la supervivencia, la gen- te se desespera. Por miedo, buscaran la forma mis facil, rapida y Segura para conseguir esos délares. Dejarén de correr riesgos, de aprender y de desarrollar su potencial. “A pesar de que el dinero se ha vuelto tan importante en nues- tra sociedad, nuestro sistema educativo olvida tratar el tema di- tectamente. Asf como el obstinado codependiente que no busca qué hacer para librarse de su adiccién a los alcohélicos, el sistema _ Sdtieativo se niega a ver qué podria hacer para vigentes del dinero, la ética gDénde Esté Mi Cheque de Pago? * 85 “A veces me parece que la sociedad entera evita el tema. Aun si lo hablamos en la escuela o er programas de televisién, la dis- eusion es en términos estériles, tedricos, y no se pone en términos practicos que todos puedan entender. Y nuestro sistema educati- vo, que debiera responsabilizarse de ensefiar algo sobre el dinero, sigue traténdolo como algo que corrompe, algo malo. No me ma- lentiendas. El dinero sf puede llegar a corromper. Lo que digo es que el sistema parece utilizar esto como excusa para ignorar el he- cho de que el dinero es una necesidad cultural en el mundo de hoy, y que puede hacer mucho de bueno. Decir que el dinero co- rrompe y es malo en un mundo que funciona sobre la base del di- nero, tiene tanto sentido como decir que los cerdos 0 las papas co- rrompen una sociedad agraria. 7 “Nuestro sistema social sigue promoviendo la ética de que to- do terminaré bien si estudias mucho y trabajas duramente, sim- plemente haz lo que te dicen, no hagas olas, no cometas errores, y memoriza lo que se te dice. Dios no quiera que algiin dia apren- das a pensar por ti mismo 0 tomes una iniciativa real. Nuestro sis- tema nos alienta a la especializacién, para que luego salgamos a buscar un empleo bueno y seguro. 4 “Quiza hace cien afios esto era una buena idea. Pero hoy no exis- te tal cosa como un empleo seguro. En nuestro mundo de hoy, tan velozmente cambiante, el mito de la seguridad en el empleo se man- tiene vivo en las escuelas y los negocios. ¥ ambas instituciones sa- ben que no es verdad, o debieran saberlo. De manera similar, es ob- soleta la idea de ir ascendiendo en tu carrera. Muchisimas veces nos encontramos trepando las escaleras de nuestra carrera, Ilegando ca- si al final, cuando descubrimos que hemos apoyado nuestra escale- ra en la pared equivocada, una pared que comienza a derrumbarse. “Déjame decirlo con palabras sencillas. La seguridad es posi- ble, si, pero ya no es posible encontrarla en un empleo en particu- lar, El tnico modo de lograr seguridad es a través de nuestro pro- pio conocimiento. Necesitamos saber como funciona el dinero en nuestras vidas. Necesitamos saber cémo ser flexibles y adaptar- nos a los cambios. Saber cémo adquirir nuevas capacidades para biar répidamente segiin lo ¢ suceda. Es decir, tenemos que bi nero y especialistas después, y 86 * Si Desea Ser Rico y Feliz No Vaya a la Escuela? “Cuando digo que aprendamos acerca del dinero, no di debamos aprender a manipular y explotar a los Steen he sar fortunas cada vez mds grandes. Porque esa es otra forma d conducta adictiva, que a la larga no nos ayudara nia ser més f ti cena sentirnos més seguros. Te daré un ejemplo: ee ‘A mediados de la década de 1970, las escuelas de negocios co- menzaban a ensefiar a los estudiantes de MBA (Maestria en Ad- ministraci6n de Negocios), a ser artistas consumados de las ad- quisiciones, 4 ser magos financieros, como se les Ilamaba. En lu- gar de ensefiarles a ser emprendedores visionarios que podrian crear nuevos productos y servicios para expandir ey econo- mia, se les ensefidé a explotar el sistema, lo cual acabé encogiendo nuestra economia y creando problemas para todos. Mushoe is tos artistas y estrategas financieros terminaron en la carcel fa aed oa aeeceno acab6 con una deuda multimillonatia pa reparar ft i i : a tel is ne ave causaron. jEs la codependencia levada a su “Las escuelas de negocios siguen ensefiando i tle MBA eémo hacer dinero con dinero, eendaainetee de dinero en lugar de audaces Iideres de negocios. La Bintan de mayores sueldos y bonos de gratificacién, ha llegado a ser mas importante que la idea que me interesa Promover aqui: que en verdad podemos contribuir de manera importante al and aun S$ Nos enriquecemos. Podemos hacernos ricos y contribuir micamente si erradicamos nuestra relacién codependiente con el dinero a: ne aprendemos cémo funciona. a, a en el tipo de mundo que podri. i de ensefiarle ala gente a ser castenend lente Gtteqnanice es oe cos comenzaramos a ensefiarle a crear nuevos productos Benvt ss que el mundo necesita, jEstarfamos insuflando Meroe Sean empresarial que caracteriz6 a nuestro pais y lo hizo ae un espiritu que hoy parece estar agonizando lentamente! : ee gran aliado en todo esto podrfa ser el sistema educa- vo. Pero como todos sabemos, este sistema tiene grandes probl mas. Los educadores lo saben, y también los padyes y al thos, El fracaso del sistema para responder al cam ~ ant Ja rebeldia, En casi todas las gr i volviéndose andr ~D6nde Estd Mi Cheque de Pago? + 87 alumnos saben que se les entrena para volverse obsoletos. Saben que la informacién que necesitan para sobrevivir no se ensefia en Jas escuelas. La mayoria se da cuenta de que la idea de trabajar pa- ra una misma empresa durante toda su vida resulta absurda. A pesar de esto, crecemos con esta idea martillada en Ja mente, que nos impone que debemos decidirnos por una especialidad laboral 0 una carrera en la adolescencia. Por favor detente a pensar en es- to durante un momento. gCudntos de nosotros terminamos prepa- rindonos para empleos en compafifas o industrias que, para cuando nos graduamos, ya casi ni existian? Y no hablo de poca syente. Hablo de millones de personas. “;Te extrafia que los alumnos se rebelen no sélo contra sus es- euelas, sino contra la sociedad toda? No son estupidos. Estén abu- yridos. Buscan a su alrededor y sélo ven que lo que la sociedad ofrece a través de las escuelas no tiene importancia alguna. Dejan de ir a la escuela, abandonan los estudios, o sencillamente mues- tran desinterés. La mayorfa sdlo sigue hasta el final porque quie- ve el diploma. Ven el diploma como un camino que los conduce a abrir la siguiente puerta. Y desgraciadamente, existen muchos que luego llegan a descubrir que esos afios que pasaron buscando ‘el diploma fueron una pérdida de tiempo, que ganaron muy po- . Las puertas que esperaban hallar jamas aparecen, y si lo hacen no se abren sélo porque tengas un diploma en Ja mano. Y no son Glo las escuelas secundarias las que sufren esto. Las estadisticas uestran que hay mds desempleados universitarios que en cual- ier perfodo pasado de la historia. “Conozco tantas personas que se preguntan qué les ha pasado. or qué parece que sus suefios jamas se concretaran. Sus ingresos Ilegado a un techo, y saben que al paso que van pronto se en- trardn préximos a su retiro, dependiendo de la asistencia del bierno para poder sobrevivir. Y ven que hay un pufiado de per- nas nada mis, a quienes les va bien econdmicamente. Intentan ibajar mas y més duramente, pero cada vez quedan mis atras ‘el camino {Qué ha pasado con la promesa de una buena vida?, weguntan, Después de todo, siguieron todas las reglas que la | les enseid =ser b | que se les dice, estudiar 0 , a 88 * Si Desen Ser Rico y Feliz ¢No Vaya a la Escuela? “Desafortunadamente, muchos estudiantes buenos, que se es- forzaron y prometian llegar al éxito, se volvieron pedigiiefios co- dependientes casi desde el momento en que terminaron la escue- la o la universidad. Sélo saben trabajar duro y hacer lo que se les dice, a pesar de que su empleo ya no es seguro, ni les pagan lo su- ficiente como para mantenerse a tono con la escalada de precios y el aumento del costo de vida. “La tinica forma de mantenerse a tono con los cambios es a tra- vés del conocimiento. Nuestra verdadera riqueza est4 tinicamen- te en lo que sabemos. Mucha gente que encuentro en mi trabajo si- gue siendo pobre y luchando contra las dificultades, porque toda- via no han cometido la suficiente cantidad de errores en Ja vida. Han continuado aferrandose a relaciones codependientes que les fueron ensefiadas en la escuela, y a la idea de que a toda costa uno deberfa evitar equivocarse. Y esta idea les mantiene aprisionados en su propia ignorancia, més que cualquier otra cosa que les ha- yamos ensefiado. “En lugar de ser personas que crecen y ponen sus energias en evitar cometer errores, se convierten en adictos al cheque. Luego la realidad les golpea, por lo general a los treinta y cinco afios de edad. De repente se dan cuenta de que, o bien odian su empleo, 0 lo estén por perder porque lo que aprendieron ya es obsoleto. Con el mundo derrumbandose a su alrededor, simplemente no saben donde acudir. No tienen alternativas porque ni siquiera entienden su codependencia, ni tampoco ven lo que les est cau- sando. “sY qué hay del jefe? Desafortunadamente, este escenario tam- bién se cumple en la mayorfa de los cargos superiores. Una com- patiia de pedigiiefios codependientes jams llegaré a tener dema- siada fuerza concreta. Finalmente el negocio pierde ganancias y empleados, de abajo arriba, y todos se preguntan por qué hay des- pidos y por qué no hay aumentos cuando, después de todo, si- guieron las reglas del éxito que les habfan ensefiado. Los emplea- dos, asi como los duefios de negocios o empresas, también se ha- llan en esta posicién, preguntandose el porqué, intentando rom- per con sus autodestructivas codependencias y sin saber cémo hacerlo, De h gDénde Esté Mi Cheque de Pago? * 89 “Hoy estamos comenzando a ver entrar en escena aun nuevo tipo de negocio. Estas exitosas nuevas compafias pueden ser de dos tipos: la compafifa es propiedad de los empleados, 0 los em- pleados pagan para trabajar para ella. Sé que suena absurdo que el empleado pague para trabajar, pero esta sucediendo y parece ser una tendencia para el futuro. ‘ ‘ “Las nuevas compaiiias inmobiliarias mas exitosas son propie- dad de los empleados, o bien reciben de ellos un honorario men- sual de membresfa para poder pertenecer a la empresa. El viejo método del agente inmobiliario que recibe comision por Jas ven- tas y las divide con el duefio del negocio, por ejemplo, esta desa- iendo. d perloy en dia, el agente inmobiliario paga un honorario a una compafifa que publicita en todo el pais los servicios del vendedor, al menos publica en el area en que él 0 ella trabajan. EL eee dor se maneja de manera independiente, pero utiliza ellogo a a compafifa y se beneficia con la extendida publicidad. Los vende- dores, sin embargo, son responsables del alquiler de una oficina, de obtener sus pedidos de transacciones, de trabajar con sus pro- pios clientes y de procesar su papeleo. Pagan sus cuentas de telé- fono, sus licencias y sus carteles de anuncio de venta. ; “;Ves donde quiero llegar, diciéndote que estos Sabajedore no son pedigiiefios de un cheque mensual, que no estan en uns ici- cleta fija haciendo girar pedales solamente? Estan en. las call . no meramente pedaleando sino manteniendo el equilibrio y cuidan- dose del tréfico. Tienen responsabilidades en cada fase del proce- les permite ganarse la vida. . ron sts ee estructuras de negocio los vendedores me- nos exitosos estan desapareciendo. Es un negocio donde rindes ° pereces. Ya no te dard un escritorio y servicios al duefio de una in- mobiliaria esperando que puedas vender propiedades. El resulta- do es que los empleados son los que levan adelante a la compa- De aiiveactencs di aad eados paguen para trabajar pa- “ Tista tendencia de que os \pI Ms eas 90 * Si Desea Ser Rico y Feliz 5No Vaya a la Escuela? hace esto. Y no sélo crecen mis ganancias junto con las de mis em- pleados, sino que la gente parece florecer. “Nuestro sistema educativo, sin embargo, sigue ensefidndole a la gente a preguntar, “;Dénde est4 mi cheque?’ 7 “Hoy en dia, todos estamos pagando un sistema de educaci6n disefiado para entrenar a la gente Para ser como robots sin mente, que acaban arrinconados en la codependencia econémica y la ob- solescencia, sin riqueza personal alguna, ni capacitacién o conoci- mientos viables, ni dinero. Siguen adictos al cheque fijo porque no saben cémo se genera el dinero.” Allf hice una pausa. Mi amigo Dave me miraba boquiabierto. No se vefa feliz, pero debo decir que parecia mds interesado que antes. “Estas sugiriendo que mi adiccidn a este sistema forma par- te del problema tanto como la adiccién de mis empleados a sus cheques,” dijo. Asenti. “Pero yo dirfa que al menos en cierto nivel el viejo sistema si- gue funcionando. Porque la gente sigue cobrando sus cheques. Las compaiiias siguen funcionando de un modo u otro. Por cada negocio que fracasa, hay otro que parece surgir en su lugar, La gente puede cambiar de empleo o de compafifa. Me imagino que no siento lo mismo que td. No creo que todo esté tan mal.” “Déjame mostrarte algo,” le dije. De mi portafolio tomé algunas transparencias con las que trabajaba para una presentacién que da- nla en unas semanas mis. Se las dia Dave para que las leyera: Cémo todos pagamos por nuestro inadecuado sistema educativo 1. Lideres de negocios y del gobierno que no saben pensar. Nuestras escuelas de negocios crean MBAs creativos en con- tabilidad para que una empresa se vea bien en los papeles aun cuando sus ganancias y crecimiento estén decreciendo, Ofrecen entrenamiento en el arte de las fina las adqui- siciones, que luego ponen en p acciones subi 3 gDénde Est Mi Cheque de Pago? * 91 permite que la gente evite la esencial experiencia en el tra- bajo. Estos nuevos lideres pierden contacto con los emplea- dos-personas, y los negocios se convierten en empleos con- tables. A la compaiifa le importa sdlo la ganancia, y ala gen- te se la trata como poco mas que una molestia necesaria. Inadecuada explotacién de recursos. Los negocios en occi- dente creen sdlo en lo que ven, tocan, huelen y saborean. S6- lo piensan en funcidéi de objetos tangibles como la tierra, el petréleo, el oro, los arboles, las cosechas, la maquinaria, etc. La sociedad occidental sélo ensefia sobre lo visible. Casi igno- 1a lo invisible, esos aspectos menos tangibles de nuestra vida como la moral, la motivacin, la autoestima, la confianza, el espiritu de grupo que trabaja bien como conjunto. Atin nece- sita encontrar una forma de ensefiarle a la gente a utilizar el mundo invisible, que es infinitamente mayor que el visible. Una de las principales razones por las que Japén es econémi- camente fuerte, es que son capaces de canalizar y aprovechar Jo invisible, mientras nosotros seguimos ignorandolo. Japé6n no tiene materia prima nativa para fabricar sus pro- ductos. Su “arma secreta” con la que pueden vencer al mun- do occidental, est4 en su utilizacién de lo invisible. Vencen al mundo occidental con informacién y tecnologia, impor- tando los recursos visibles o tangibles que no tienen. Dise- fian tecnologias de produccién mejores y mds eficientes pa- ra producir productos de alta calidad (lo invisible) que lue- go venden a occidente. La ironfa es que con todo el dinero que hacen del uso efectivo de sus recursos invisibles, estan comprando empresas y propiedades en muchos paises. Nuestros lideres de negocios, y los de otros paises occiden- tales, no pueden entender qué hacen los japoneses porque nuestras sociedades solamente nos ensefian a utilizar lo vi- sible y tangible. Una nacién de ped tes. Cada vez mas Unnimero

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