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MANUAL DE GEOGRAFIA URBANA, De Milton Santos. CAPITULO 11: ,CIUDADES PREDATORIAS.O IMPULSORAS? Recordemos la util opinion formulada por Ives Lacoste con respecto a las ciudades en los paises subdesarrollados: “un polo de subdesarrollo”. El la explica de la siguiente manera: 1°) Las ciudades no son poles de desarrollo, una vez que tienen mas que “un tamajio irrisorio en relacién con la amplitud y complejidad de los polos de desarrollos existentes en los paises desarrollados”. 2°) Ejercen sobre sus alrededores importantes efectos de recesion, “constituyéndose en el foco de difusién de las mejorias sanitarias que provocan la baja de la mortalidad y determinan el desencadenamiento del crecimiento demografico”. Después del andlisis, puede Megarse ficilmente a un acuerdo sobre el primer punto. Las ciudades, incluyendo las de gran tamafio, no ejercen sobre sus regiones influencias comparativas a las de los paises desarrollados. Por otro lado, es cierto que “Ja civilizacién urbana” provoca una difusién de Ja higiene que esté acompafiada de un decrecimiento de las tasas de fecundidad. Pero si el progreso econémico “no se difunde”, la culpa no le cabe a las ciudades, sino al sistema socioecondémico que las cred. En cuanto a la acusacién que sobre ellas recae, de bloquear el progreso rural, la cuestion merece ser analizada con atencién, para que sea posible intentar la realizacion de un balance: el conocimiento del fenémeno es aun muy rudimentario, pero algunos estudios, como los que al respecto de estas cuestiones son realizados en. Africa, bajo el patrocinio de ORSTOM, podran ayudar a rellenar esas lagunas. 1, EL LLAMADO PARASITISMO URBANO. Segun algunos autores, el “parasitismo” es ejercido en diferentes sentidos, pero siempre en detrimento del campo. Estudiando los diferentes aspectos del fendmeno, veremos si esa afirmacion es susceptible a sufrir modificaciones. a) Aspectos demogrdficos. Cuantitativamente, las ciudades ejercen casi siempre una fuerte absorcién demografica sobre el medio que la circunda. Esta absorcién puede constituirse en un factor negativo si el campo ya se encuentra despoblado. Esto es mas verdadero si las personas mas emprendedoras son las que buscan las ciudades; los jévenes parten primero, mientras que la poblacion rural envejece; se asiste, de este modo, al despoblamiento de amplias areas, como, por ejemplo, en Africa central. Asi, la ciudad de Punta Negra posee 100.000 habitantes, mientras que su region, en un radio de 150 km., solo tiene 45.000. Inversamente, puede suponerse que, en las areas rurales superpobladas, el éxodo rural ocasiona un alivio de presion demografica, pero esto significa olvidar que 1a nocién de presién es muy relativa: Paquistén Oriental (hoy Bangladesh, en el delta del Ganges), una de las zonas mas densamente pobladas del mundo, presenta sdlo un éxodo rural muy débil entre 1931 y 1951, pasando Ja poblacién urbana, en el referido periodo, de 2,7 a 4,4 % de la poblacién total. El campo “superpoblado” conserva un grado de cohesién rural mucho mayor. Ademas, gran numero de ciudades de los paises subdesarrollados no tiene capacidad para absorber una alta proporcién de inmigrantes rurales. Collin-Delavaud calculd que las ciudades de {a costa norte de Peri, en los ultimos veinte afios, sdlo habia absorbido 13 % del excedente demografico rural. Por ultimo, conviene recordar que, contrariamente a lo que se acostumbra a pensar, el drea de reclutamiento masivo frecuentemente permanece restringido: en Recife, el 60 % de los inmigrantes proceden de la Zona de la Mata (zona costera), en Salvador, el 75,5 %, de Reconvaco (region natural cercana a 100 km. de radio); en la region de Madras, el 90 % se asienta en la ciudad de la que depende su lugar de origen. 4) Aspectos financieros. Por un lado, la ciudad es Ja residencia, al menos temporaria, del gran propietario que ahi gasta gran parte de sus rentas obtenidas en la tierra: el fendmeno es tan antiguo como Ja misma civilizacion urbana. Por otro lado, por medio de sus compafifas comerciales, de sus instituciones banearias, de la organizacién fiscal que en ella tiene su sede, la ciudad realiza una transferencia colectiva de la poblacién, aunque se trate de una poblacién limitada, ya que la difusién de la economia monetaria en el campo superd, hace cierto tiempo, gran parte de los mecanismos que hasta entonces podian ser encontrados, por ejemplo, en ciertos mercados africanos. En éstos, el citadino comprador de productos rurales llega por la majiana con una suma importante de dinero, que recupera integramente a la tarde, después de haber vendido al campesino productos de la ciudad, sin que sea posible la menor capitalizacién de este tiltimo. Generalmente, las ganancias de los comerciantes de productos alimenticios no son excesivas; siendo ellos, sin embargo, los unicos detentores de dinero en especie, desempefian frecuentemente el papel de usurero y de ahi obtienen, como en Asia, ganancias enormes. Balances bancarios, como el que puede elaborar Collin-Delavaud para el norte de Peri, muestran que los depositos medios (141 millones de soles) son ampliamente superiores a los empréstitos medios (96 millones de soles), por medio de sus sucursales bancarias, {a ciudad absorbe, en provecho de sus actividades, a la poblacién rural. Por ultimo, la exaccién fiscal contribuye a la expulsion de la poblacién rural; en un pais como China de los principios del siglo XX, alcanzaba enormes proporciones, debido a las supertasas y a la practica de la recepcién anticipada del impuesto (en 1933 eran cobrados en Sechuan los impuestos de 1971). Sin embargo, principalmente cuando se trata de fondos obtenidos de las producciones mineras 0 agricolas especulativas, un determinado porcentaje de la produccién y de la comercializacion escapa del control urbano: “debe set muy elevada en las regiones de grandes plantaciones 0 en los paises pequefios”. Las grandes compaiiias coloniales — la United Fruit en América Central, los plantadores de hevea en el sudeste de Asia — exportan sus ganancias prescindiendo de las ciudades del pais. Existen también casos de corto circuito en sentido inverso, a nivel de la distribucién: asi, los campesinos mas privilegiados del Congo compran, a través de catalogos, productos franceses, que reciben directamente; 4 % de la renta anual de la ciudad de Kinkala es exportado de esa manera sin ventaja alguna para el pais. No se puede negar la existencia de un cierto parasitismo, pero en la medida en que los intercambios ciudad-region son desequilibrados, en beneficio de 1a ciudad, es preciso no olvidar que el peso relativo del campo en la economia nacional de estos paises esté en constante disminucién. Otros factores que Hevan a este aparente “parasitismo” se encuentran en la frecuente astenia de las relaciones “ciudad-region”, asi como en el hecho de que ciertas ciudades experimentan un desarrollo auténomo, apoyados en capitales extrafios a la region. Las ciudades son, por lo tanto, menos predadoras de lo que frecuentemente se piensa. Pero, {sera que eilas desempefian un papel impulsor? 2. jEN QUE MEDIDA LAS CIUDADES SON O TIENEN CAPACIDAD DE TORNARSE IMPULSORAS? También en este sentido, numerosos anélisis conducen a la minimizacién de la influencia efectiva de la ciudad. En el plano financiero, si se piensa en las grandes inversiones del tipo de la represa de Assudn, es evidente que el capital urbano sélo desempefia un infimo papel. La parte principal de las sumas necesarias esta constituida por los créditos externos a la region y a la ciudad, lo que contribuye a acentuar con mas fuerza la desintegracion regional e, incluso, a veces, nacional (¢l break off [soltarse, desprenderse] de China, ejemplo del reparto en areas de influencia, o la secesion nigeriana) Por otro lado, la explotacién por parte de China de las potencialidades de la “inversion-trabajo” para realizaciones de mediana importancia (trabajos de irrigacion, por ejemplo), ofrece un ejemplo original y victorioso de integracién regional, vinculadas a tentativas, a veces sin éxito, de descentralizacién econémica en pequefia escala (la experiencia de las comunas populares). En las economias subdesarrolladas (liberales), al contrario, el capital urbano esta mas destinado a las especulaciones a corto plazo que a las inversiones industriales o agricolas, a medio o largo plazo. , No obstante, existe, en ciertos casos, un circuito de retorno: en Africa tropical, por ejemplo, él esta constituido por el ahorro de los trabajadores urbanos que es enviado a las familias en sus regiones de origen; generalmente tales sumas estan dedicadas a la compra de tierras. En Kinkala, se desarrolla una colonizacién agraria por iniciativa de los citadinos no residentes. Se asiste, incluso, a un retorno a la pequefia ciudad, a partir de Brazzaville: éstos conformaban el 2 % del total de inmigrantes, en 1945, y el 28 %, en 1964. En el plano demografico, se verifica, en ciertos paises, la existencia de un éxodo urbano (muy relativo). El caso mas claro es el de China Popular, donde el fendmeno resulta de una politica deliberada de formacién de personales técnicos rurales, que son mandados de vuelta al campo, una vez terminados sus estudios; este movimiento masivo esta acompafiado por una intensa propaganda a favor de la vida rural, realizada principalmente en las universidades; el hecho es atin mas caracteristico cuando se sabe que, en los paises no socialistas del sudoeste de Asia, las capitales retienen a la mayoria abrumadora de los diplomados, mientras que el resto se instala en el extranjero. En los paises de economia “liberal”, a veces se producen fendmenos del mismo orden aunque de proporciones mas modestas. De este modo, nuevamente en el norte de Peri, Ja notable modernizacion de Ja agricultura azucarera fue realizada por Jas elites instruidas: “constituye una mentira afirmar que las elites egresadas de las facultades emigraran hacia Lima, agravando con eso la situacién regional; en gran mayoria, volveran a las propiedades familiares, en cuya mejoria ellos contribuyen” escriben Collin-Delavaud y Oliver Dollfus. Enel plano de los intercambios economicos, las ciudades pueden determinar un crecimiento rural de dos maneras: En escala muy pequefia, las ciudades funcionan como redistribuidoras, generalmente son los campesinos, al menos los mas privilegiados entre ellos, los que se dirigen a la ciudad para la realizacién de sus compras. A veces, sin embargo, si la ciudad ya alcanzé una dimensién suficiente, y dispone de productos industriales basicos que la region necesita, ella alimenta una cadena de distribucién; asi, el petroleo bombeado y refinado cerca de Salyador por Petrobras es revendido al por menor en todo el Estado. Por otro lado, sélo por su presencia, las ciudades constituyen un mercado consumidor para [a agricultura alimentaria, en la medida en que las costumbres alimenticias de su poblacién se mantengan en su estado o sdlo evolucionen lentamente. Fi campo circundante reacciona en forma bastante desigual a las solicitudes urbanas. En la economia planificada de China, se obtuvieron excelentes resultados en las comunas populares horticolas de los alrededores de Beijing o de Shanghai. En las areas donde las comunicaciones son insuficientes (Madhya Pradesh, en India), o donde las técnicas son rudimentarias (regién de Madras), no existen cinturones horticolas, ni de cultivos alimenticios. En torno a Salvador, al contrario, se esboza uno de estos cinturones, gracias a la instalacion de colonias de inmigrantes del vecino Estado de Sergipe, de inmigrantes italianos y japoneses. Ello existe también desde hace mucho tiempo en Bangalore, en el sur de India, asi como en las ciudades nigerianas, donde son los habitantes de la ciudad los que trabajan Ja tierra, segim un sistema singular de trabajo temporario; ahi, los cultivos alimenticios estan asociados al cultivo del cacao; en un radio de 40 km. en torno a Ibada, existen trescientos poblados en los que los agricultores residen cerca de cinco dias, yendo a pasar el fin de semana en la ciudad, que es la sede de los dioses tradicionales y de los cultos cristiano y musulman; es en el poblado que se nace y se vive, pero es en la ciudad que se celebran fas fiestas y se es enterrado. Por eso, en determinadas condiciones puede desarrollarse un comienzo de proceso acumulativo que integra mas estrechamente ciudad y region. La economia urbana crece a medida que los cultives alimenticios se desarrollan, mientras que, a su vez, las mejoras de la economia urbana benefician a la economia agricola. Nétese una tendencia a la mejorta de la productividad, gracias al uso de mejores fertilizantes y de mejores semillas. Ademas, el crecimiento urbano asi producido tiende a expulsar agricultores hacia la ciudad y a reducir, de esta forma, el numero de personas en el campo. De este modo, hay condiciones para que la ganancia sea distribuida entre menor numero de personas. Al mismo tiempo que el nivel de vida puede elevarse en el campo, seguido de una mayor elasticidad en la demanda de servicios y productos manufacturados, los campesinos enviados a la ciudad entran mas facilmente en el circuito productivo, y la misma ciudad tiene que aumentar su produccién, ya que debe hacer frente a las necesidades de dos camadas de poblacién: una clase rural mas privilegiada, capaz, por lo tanto, de un consumo diversificado y dependiente de una comercializacién; pero, también, una clase de nuevos citadinos, casi totalmente integrados al circuito de la economia monetaria. La poblacién llegada a la ciudad hace crecer el volumen de rentas y el nivel de productividad urbana. Los campesinos recién transformados en urbanos aumentan la monetarizacion del mundo agricola, gracias a la garantia de un mercado en expansion y la perspectiva de una evolucion. técnica; doble perspectiva que se abre sobre un aumento de los volumenes comercializados y de los precios. De este modo, puede ocurrir crecimiento urbano y crecimiento de la economia tural, si ef desarrollo de los cultivos alimenticios obliga a la ciudad a cambiar, a realizar un proceso de creacién. Si ella slo se limita a expulsar Jos capitales del campo, termina por decrecer, porque las personas iran a comprar a otra parte. La expansion de los cultivos alimenticios es también causa de creacién de ciudades, mientras que este fendmeno es imposible con los cultivos comerciales. El. algodén, por ejemplo, es recogido y transportado directamente al puerto, con destino a la exportacion. A su vez, los productos alimenticios cultivados por muchos agricultores provocan la creacién de muchas actividades. En realidad, los pequefios agricultores Ttaramente poseen medios de transportes y generalmente no tienen capacidad de servirse de los medios modernos, por ser los camiones demasiado grandes. Se produce, por lo tanto, en forma automatica, la creacion de “ciudades almacenes’’. Se trata de ciudades no muy grandes, como Santa Fe, cercana a Buenos Aires. Zaida Falcon de Gyves nos proporciona, en su estudio sobre La Ciudad de Chilpancingo, ejemplos de “ciudades almacenes” en México: Tixtla, situada a 12 km. de Chilpancingo (capital de Guerrero), que recibe la mayor parte del aprovisionamiento de verduras y legumbres de la region, ademas de Zumpango y Chilapa. Este cuadro de un crecimiento arménico puede parecer idilico ¢ irreal. Multiples obstaculos se oponen, en todos los niveles, a este tipo de desarrollo. No es menos real, sin embargo, que sdlo la conservacién y modernizacién de los cultivos alimenticios permiten, en economias atin predominantemente agricolas, un impulso a la integracion entre las ciudades de [a region. 3. RELACIONES CIUDAD-CAMPO Y ALTERNATIVAS ECONOMICAS. Es cierto que los intercambios entre la ciudad y el medio que la circunda se asemeja, con frecuencia, a un drenaje en sentido unico de los recursos del campo; es también cierto que el papel impulsor de la ciudad es muy reducido, especialmente cuando es débil su industrializacion; entonces, ella slo distribuye servicios, cuya accesibilidad permanece limitada. Pero acusar de las ciudades de vaciar al campo o de enriquecerse en su detrimento equivale a subestimar su importancia y no llegar a la esencia del andlisis. En realidad, las ciudades son intermediarias muy modestas. Los verdaderos actores son las estructuras sociales y econémicas. No es correcto transponer en términos geograficos una oposicién y una explotacion que son, antes que nada, de naturaleza social, una vez. que Jos citadinos no viven de la explotacién de los campesinos, siendo igualmente explotados por la misma estructura de dominacion. Pignsese en el caso de Venezuela, pais urbanizado en mas del 70 % y que, atin asi, contintia subdesarrollado. Es cierto que las ciudades, en el actual contexto internacional, son lugares de fijacién de las actividades econdmicas de las potencias imperialistas. Pero no debemos olvidar que, a pesar de todas las diferencias que puedan existir entre lo que Ilamamos de Occidente y !o que Hamamos de Tercer Mundo, es imposible, en las condiciones actuales de la economia internacional capitalista, iniciar un proceso acumulativo de crecimiento regional 0 nacional sin la presencia de un polo de concentracion demografico ¢ industrial. Una vez reconocido el hecho urbano como realidad, el problema de fondo aparece. El actua sobre la politica general de cualquier pais del Tercer Mundo. (Sera preferible favorecer un fuerte y rapido crecimiento urbano e industrial? Esta fue la solucién adoptada por Stalin, pero la U.R.S.S. no presentaba un problema demografico realmente angustioso. ,O sera preferible limitar el crecimiento para permitir solo una evolucién progresiva del equilibrio del empleo y del equilibrio ciudad-region? Este parece ser el caso de China, donde la doctrina oficial continda siendo “la agricultura como base, la industria como dirigente”. EI problema de saber si el mantenimiento de un fuerte sector agricola y rentable, al menos de inmediato, depende de un analisis profundo de la situacién especifica de cada pais, teniendo en cuenta, especialmente, el porcentaje de la poblacién agricola con relacién a la poblacién total (las soluciones pueden no ser las mismas en Asia y en América Latina) y las posibilidades de desarrollo auténomo de industrias nacionales. El imperativo de la armonizacion de las redes ciudad-regién en los paises subdesarrotlados no puede resultar de consideraciones sentimentales o “estéticas”, sino de una alternativa econdmica.

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