You are on page 1of 24

Matemáticas.

Las matemáticas son fundamentales para complementar el idioma de la ciencia

CAPÍTULO 04
Libro primero de spaXium copyright por Mágnum Astron

No podemos avanzar si no sabemos lo que nos está


deteniendo.

El Universo es fascinante si lo miramos desde el ángulo


correcto.

No te agobies intentando encontrar todas las respuestas;


procura comprender primero todas tus preguntas.

Las matemáticas pueden mostrar las posibilidades reales,


y también las irreales mostrarlas como reales.

Las ideas fundamentales de la ciencia pueden expresarse


en un lenguaje comprensible para todos.

LAS INCÓGNITAS DE LAS MATEMÁTICAS


CONOZCAMOS LA REALIDAD

Las últimas teorías cosmológicas se construyeron sobre modelos


matemáticos abstractos que no tocan el mundo real. Bien lo
reconocen algunos de quienes propusieron las modernas teorías;
también admitieron que la verificación de dichas teorías no podrá
darse con los elementos más sofisticados que pueda fabricar el
hombre, ni siquiera en un “futuro”.

Existen teorías matemáticas que exigen para poder comprobarlas,


según los mismos que las postularon, un acelerador de partículas de
un largo de un año luz... ¡muy esperanzador el proyecto!, ¿verdad?

En los últimos años la limitación de los modelos matemáticos, en


cuanto a expresar el funcionamiento real de la Naturaleza ha entrado
en intensas discusiones.

En el congreso internacional de matemáticos, David Hilbert


expuso 23 problemas importantes no resueltos. Desde ese momento
comenzó a formarse una crisis en las matemáticas teóricas: se
evidenciaron geometrías engañosas, extrañas álgebras envueltas en
elegantes ecuaciones, y el engaño de los engaños: LA
RENORMALIZACIÓN… de la cual hablaremos en el segundo libro.

Muchos físicos reconocieron que las matemáticas “del hombre” no


podían reflejar con exactitud los fenómenos de la Naturaleza. No se
necesita ser un matemático de alto vuelo para entender y demostrar
lo anterior, como veremos:

Aquí comenzaremos a darnos cuenta por qué todas las tentativas


para unificar las matemáticas con la teoría Cuántica y la Relatividad
han conducido a resultados absurdos y contradicciones tremendas
que nos dicen que en las matemáticas del hombre hay algo errado.

¿Puede expresarse el Universo mediante el sistema decimal? Sin


lugar a dudas, ¡NO! y no importa que lo hayan dicho grandes
matemáticos del pasado.

Los resultados obtenidos hasta el año 2008 donde el refinamiento y


la elegancia de las ecuaciones llegaron a la cumbre más alta del
entendimiento humano, fallaron lamentablemente al aplicarlas para
encontrar la explicación cosmológica. Ante los hechos y las
evidencias, en las Universidades se guarda un temeroso silencio.

Los físicos llegaron a tal extremo en la búsqueda en base a


ecuaciones puras, y se pensó que sólo en un pequeño número de
especialistas era capaz de manejar las matemáticas propuestas para
ese efecto y solo ellos podían entender el asunto.
A tal punto llegaron algunos físicos que creyeron tener un cerebro
privilegiado hecho con neuronas diferentes a las nuestras. Cuando
un periodista preguntó al científico inglés Eddington si era cierto
que en el mundo existían sólo tres personas que entendían la
relatividad, contestó: “¡sí! y, ¿quién es el tercero?"

Al principio fue reconfortante poner nuestras esperanzas en esos


genios matemáticos. No obstante sus elegantes fórmulas,
transcurrieron ya demasiados años sin resultado alguno. Es más, las
últimas teorías resultaron ser relatos de ficción científica de la peor
especie.

Poniendo las matemáticas como escudo, algunos de los físicos


modernos plantearon las teorías más descabelladas de la historia
donde la especulación y la ficción barata son las constantes. Estos
modelos matemáticos carecen por completo de paralelo en la
observación en la Naturaleza.

El físico Eugene Wigner realizó un trabajo que lleva por título "La
Irrazonable Efectividad de las Matemáticas en las Ciencias
Físicas".

Muchos se preguntan por qué existen tantas estructuras


matemáticas susceptibles para describir teorías sin fin, sabiendo que
esas estructuras se encuentran muy alejadas de nuestras
experiencias cotidianas.

Cuando a Stephen Hawking, supuestamente


sucesor de Einstein y encarnación de Newton,
alabado por todos los legos del mundo, se le
preguntó sobre la tempestad de inconsistencias y
paradojas que desató su libro "La Historia del
Tiempo", respondió con el aforismo absurdo de
que "no se puede discutir realmente con un teorema
matemático".
Una forma elegante de silenciar a cualquier incauto.
Aquí declaramos abiertamente que SÍ se puede
discutir contra un teorema matemático, siempre
y cuando sus premisas sean erróneas, como son
las del cruel y despiadado Hawking, indigno sucesor de
Einstein.

Cuando hay que hablar claro hay que hacerlo y con las
palabras que se requiera. Para quienes no lo sabían,
Hawking, aparte de su show anticientífico y taquillero,
patrocinaba con sus declaraciones el martirio
de los animales en pro de la ciencia…

…una ciencia sin compasión ni ética y sin resultados


contundentes. Einstein, en cambio, fue un defensor
acérrimo de los derechos de los animales; fue un
hombre sin tacha, un ser humano a carta cabal y, sin
duda alguna, poseía una imaginación privilegiada.

Sobre la base en la
geometría y en las
ecuaciones se han hecho
toda clase de trucos y
jugarretas para distorsionar
la realidad.

Veremos que en esos juegos se entretuvieron


los ficcionarios desde el “big bang” hasta los
“huecos negros”, pasando por “las supercuerdas” y terminando en la
descabellada teoría M. Con razón el dicho popular: “El papel y el
lápiz pueden con todo”.

OTRO HABITANTE VENIDO DEL MUNDO DE LOS


ARQUETIPOS

Por otra parte, el sistema matemático creado por el hombre es el


tema central en este capítulo ya que lo consideramos como un
sagrado arquetipo, que es necesario revisar y corregir seriamente, si
es que la humanidad desea realmente orientarse por un camino
donde las ciencias sean verdaderamente exactas.

Estas afirmaciones harán saltar del asiento a muchas personas que


las conozcan por vez primera; más si continúan leyendo con cuidado
se llevarán una sorpresa tan increíble como agradable.

A finales del siglo 20 se habló de ciencia "pura", o sea que la física


era expresada únicamente sobre un pensamiento abstracto alejado
de los hechos reales de la Naturaleza.

¿De qué le está sirviendo a la humanidad el hecho de que algunos


"privilegiados" dicen descubrir teorías que ellos mismos no pueden
explicarse ni explicarnos?

Afortunadamente algunos especialistas serios ya se atreven a


reconocer que las leyes Universales pueden ser enunciadas sin las
matemáticas; de esta manera todas las personas pueden llegar
a entenderlas.

EL FRUCTÍFERO SIGLO 19

Fue en el siglo 19 cuando terminó de fraguarse toda la plataforma


que los teóricos del siglo 20 tomaron como base. Físicos antiguos de
la talla de Maxwell y Newton basaban sólidamente sus teorías en los
experimentos que fueron confirmados por miles de observaciones
independientes. Ellos fueron inventores; desgraciadamente los
teóricos de hoy no.

La física de Newton es la que usan los ingenieros actuales para


hacer estructuras poderosas y realizar viajes espaciales. La física de
Maxwell, Faraday y Tesla la usamos los ingenieros electrónicos
para diseñar transmisores, televisores, computadoras, teléfonos
celulares... de nada nos sirven las teorías de los cosmólogos de
finales del siglo 20, es más, nos estorban. Así está la cuestión... para
responder por lo dicho.
( imagen de Faraday 1791-1867)

A principios del siglo 20 las teorías de Einstein se


comprobaron principalmente en dos observaciones:
la reflexión de la luz de las estrellas y una ligera
desviación en la órbita de Mercurio.

El hecho de que las teorías de Einstein hayan dado


resultados con base en las matemáticas fue lo que desató la fiebre de
fabricar teorías en un 99% de matemáticas "puras" y el 1% en ideas
geniales.

Como es natural estos procedimientos hicieron derrumbar


aparatosamente la cosmología de finales de siglos 20 y comienzos
del 21, ya que los ultramodernos físicos, aunque genios en
matemáticas sofisticadas, carecían de la imaginación maravillosa de
Einstein.

La fiebre de las ecuaciones originó una avalancha de físicos “puros”


que querían cada uno demostrar con números el origen del
Universo. Se cuentan más de 900 teorías con cero resultados.

Causa extrañeza que no competían por los resultados prácticos que


se derivaban de ellas, sino por la elegante forma matemática en la
que fueran presentadas.

Sin embargo el mismo Einstein les dijo en palabras textuales: *La


mayoría de las ideas fundamentales de la ciencia son
esencialmente sencillas, y por regla general pueden ser
expresadas en un lenguaje comprensible para todos.

Haciendo caso omiso a la anterior verdad, la generación de físicos de


los últimos años han llegado a tal colmo que "demuestran" y
aseguran con números, que saben exactamente lo que ocurrió hace
15 mil millones de años en la primera 1000 millonésima de
millonésima de millonésima parte de un segundo, después de que,
supuestamente, "comenzó" el Universo”.
Pero aún no saben por qué cae una manzana de un árbol y
sienten pavor cuando les preguntan esas terribles cosas que ocurren
a sus pies. Estas insólitas incoherencias ocurren porque cuando un
perro ladra a una sombra, diez mil canes hacen de ella una realidad.

Lo más irónico del caso era que esos físicos ficcionarios se paseaban
por los pasillos de las potentes Universidades discutiendo cuál era el
segundo Einstein… SpaXium vino a dañarles el inútil juego.

¿POR QUÉ LAS MATEMÁTICAS DEL HOMBRE NO


PUEDEN EXPLICAR CON EXACTITUD LOS FENÓMENOS
DE LA NATURALEZA?

Muy sencillo, prepárate para la respuesta: ¡porque las matemáticas


del hombre están mal hechas! Así de simple: Matemáticamente
no se puede saber exactamente cuántas veces cabe el 3 en el 100 y
nunca se podrá saber.

La matemática de la Naturaleza no presenta esos problemas porque


siempre maneja números cuánticos enteros, y nunca decimales al
infinito.

Matemáticamente no se puede contestar exactamente preguntas tan


sencillas como, ¿a qué horas se juntan las manecillas del reloj?

Podemos decir que a las seis y 33 con 33, con 33 o sea igual a las
6,333333333333333333333333333333... hasta el infinito. Es decir
que matemáticamente las manecillas del reloj nunca se
pueden encontrar.

Sin embargo la Naturaleza no tiene ningún problema


en juntar las agujas del reloj porque se encuentra por
fuera del sistema decimal caduco. Lo lograremos con
el nuevo sistema que propone Spaxium.
Matemáticamente el conejo nunca podrá alcanzar a la tortuga: La
tortuga parte con 10 metros de ventaja.

Cuando el conejo haya recorrido esos 10 metros la tortuga se habrá


movido un metro; cuando el conejo avance el metro la tortuga se
habrá arrastrado un centímetro, y cuando el conejo recorra ese
centímetro la tortuga se habrá adelantado un milímetro, y así hasta
el infinito.

En la anterior paradoja del filósofo griego Zenón, nos damos cuenta


que los decimales son un absurdo que no debiera existir.

Nos enfría el alma tal afirmación; por razón tan evidente la teoría
spaXium propone un sistema matemático lógico y coherente, basado
en la Naturaleza misma y no en los primeros ensayos del hombre
antiguo (contar con los dedos), vicio que el “modernismo” no ha
corregido aún.

El nuevo sistema logra expresar con exactitud los misterios del


Universo; lo veremos en “ampliaciones de SpaXium, como parte de
nuestra teoría.

Recordemos que debemos derrumbar lo obsoleto para poder


construir lo nuevo; si no fuese así, ¿Cuándo tendría la humanidad
esperanzas de progreso? ¿Acaso podremos avanzar arrastrando
rémoras y apegándonos a ellas?

NÚMEROS INFINITOS

Matemáticamente el círculo no se puede describir con


exactitud. Una circunferencia expresada matemáticamente siempre
será imperfecta.

El número 3, 14 16, Pi, sigue presentando decimales absurdos sin


llegar a ser exacto: 3,1415926535897932384626433832795... y así
hasta el infinito.

Si continuamos podríamos darle la vuelta a la Tierra sin encontrar el


final... y no lograríamos definir con exactitud el círculo.

La raíz cuadrada de 2 no se puede expresar en números; sin embargo


se necesita para encontrar la longitud del lado de un triángulo. La
raíz cuadrada de menos 1 la tenemos que utilizar los ingenieros en la
construcción de circuitos eléctricos.

La ciencia moderna utiliza los números transfinitos y, no habiendo


una matemática más coherente, tenemos que utilizar conceptos
matemáticos actuales que presentan características contradictorias.

Por tanto, cuando las leyes de la matemática actuales se


refieren a la realidad pueden ser no ciertas; cuando son
ciertas es posible que no se refieran a la realidad. (Palabras
del genial EINSTEIN)

En el intento fallido para disimular contradicciones en las


matemáticas, que chocan contra la realidad, se ha recurrido a todo
tipo de paradojas insolubles, o antinomias. Ciertamente, con
números se puede demostrar cualquier cosa aunque sea
equivocada.

Hoy día las matemáticas, vacas sagradas que pastan en los recintos
universitarios, están infestadas de un zoológico de bichos raros:
números irracionales, números transfinitos, números
imaginativos, números trascendentales,
renormalizaciones… que encierran desconcertantes
contradicciones.

Lo curioso del caso es que, no habiendo otra matemática más


coherente, la ciencia los necesita para funcionar… y algunos se
atreven a decir ¡qué belleza!

Las matemáticas actuales nos han servido para avances científicos


insospechados; también han servido para fraguar errores con
consecuencias funestas como es precisamente el caos a que llegó la
cosmología actual con base casi exclusivamente en las matemáticas
"puras"; aunque aquí ya estamos dudando de esa pureza virginal.

Se sabe, aunque se calla, de errores en lanzamientos espaciales con


pérdida de vidas, que se han debido a confusiones en cálculos
matemáticos.

A pesar de la terca resistencia de los conservacionistas —freneros del


avance de la ciencia—, muchos axiomas considerados sagrados en las
matemáticas han sido destronados punto por punto.

Sabemos que las ecuaciones elegantes e inmaculadas con que fueron


presentadas en las últimas teorías de final del siglo 20 no produjeron
resultados satisfactorios; obviamente estaban vagando en las nubes
de la ficción y nunca orbitaron el Universo de la realidad.

Por estas múltiples razones, y para comodidad del lector, la


teoría spaxium, en un principio no es presentada con
ecuaciones matemáticas.
¿POR QUÉ DEBE ABOLIRSE EL “0”?

Otro golpe bajo que da nuestra teoría a los sagrados arquetipos es


que el Universo no es matemático decimal… es consecuente.
Parece una locura decirlo; lo aclararemos de inmediato punto por
punto, como les gusta a los lectores exigentes:

En ninguna parte del Cosmos existe el cero. En el Universo existe


el “Todo” y no existe la nada. Sindney Coleman, físico teórico
de la Universidad de Harvard, dijo: "el cero es un número
sospechoso".

Tal fue su expresión cuando trataban de resolver problemas del


espacio; la ecuación resultó con más de 80 ceros a la izquierda, cifra
absurda en términos físicos.

Algunos dicen que las matemáticas lo pueden todo, tienen toda la


razón: cualquiera puede presentar un 1 “a la menos 1000”… eso es
un absurdo físicamente y una tontería matemática.

Dirac, refiriéndose a la carga del monopolo magnético, demuestra


que la ecuación se convierte en un artilugio matemático descriptivo
sin realidad física.

NI DECIMALES NI QUEBRADOS EXISTEN EN LA


NATURALEZA

El Universo no maneja ni decimales ni quebrados: nadie ha


encontrado, ni encontrará jamás, medio electrón, medio átomo o un
cuarto de molécula de agua.

El hecho de que esto ocurra aquí y en la galaxia más lejana tiene


peso científico, no como teoría sino como principio o Ley
Universal.
Inclusive en la desintegración del átomo no se forman quebrados;
simplemente los átomos se descomponen en frecuencias enteras, y
sub-armónicas de frecuencias (partículas) también enteras.

El átomo no se puede quebrar como dicen; simplemente se puede


liberar en las frecuencias o cuantos completamente enteros que lo
componen.

No existen quebrados ni decimales en los átomos ni en las


“partículas”. SpaXium demostrará científicamente que de acuerdo
con la “ley de los topes”, presentada por primera vez por
nuestra teoría, las llamadas “partículas” no se pueden dividir en
decimales y menos hasta el infinito.

Teniendo ante la vista tan contundentes evidencias, ¿Porqué


pretenden explicar los misterios del átomo con ceros, decimales y
quebrados?, cualquier persona ve ahí una falla: ocurre que en
física a veces tratan de medir una distancia exacta con un
metro de caucho.

Nos encontrábamos investigando situaciones a nivel subatómico: en


el macrocosmos ocurre igual: ¿Quién ha visto media estrella, un
cuarto de galaxia o un octavo de planeta?

Cuando un sol colisiona violentamente con otra estrella se origina


una monstruosa explosión estelar; sin embargo no despide cuartos
ni dieciseisavos de soles.

De inmediato comienza la formación de otros soles y planetas


enteros. Una roca o una partícula de polvo cósmico no son
decimales de sol; constituyen rocas enteras o partículas enteras.

Apreciados lectores: En las “ampliaciones de spaXium”, vamos a


tener una sorpresa inmensa porque nos encontraremos con las
nuevas y relucientes matemáticas libres de ceros, decimales y
quebrados.
Libre de números irracionales, imaginativos y todos esos bichos
fastidiosos culpantes de nuestras malas calificaciones en el colegio.
Ya sabemos que la culpa la tenían las matemáticas del hombre, no
nosotros.

Según Kuhn, "la analogía entre la teoría científica y un sistema


matemático puro puede ser engañosa, y desde varios puntos de vista
hemos sido víctimas de las matemáticas.

Bohm, gigante de la física, advierte: "No tratemos los


formalismos matemáticos como si fueran verdades fijas
que ya poseemos, sino como una extensión de nuestras
formas de lenguaje o como figuras efímeras que podemos
identificar en las nubes.”

Palabras de Albert Einstein: “Yo creo que el pensamiento puro sin


ecuaciónes puede captar la realidad, como lo soñaban los
antiguos"

Desconociendo lo anterior, muchas ecuaciones elegantes son dadas


por ciertas sabiendo que nuestros cerebros no pueden digerir los
resultados; en cambio, el cerebro de los teóricos numéricos que las
proyectaron... tampoco las entienden ni las saben explicar.

Demostrado está a la luz de la razón que el Universo no maneja ni el


cero ni los decimales ni los quebrados. Tampoco maneja las
ecuaciones matemáticas en las cuales se enreda el hombre:

Cuando en La Naturaleza se produce una causa de inmediato sigue el


efecto, es más: la causa y el efecto se producen en una misma acción
sin tiempo para ecuaciones ni fórmulas.

Vale la pena recordar que la Naturaleza no maneja el tiempo; por eso


la presente teoría determina que acción y reacción no son dos cosas
separadas en el tiempo, pertenecen a un mismo fenómeno que
ocurre por medio de “un salto cuántico” en un presente
continuo.

(Veremos la “Ley de los Saltos”) Este tema es largo para


continuarlo aunque la cuestión con las matemáticas no termina aquí.

Ya sabemos que el Universo trabaja con cantidades enteras, no


maneja decimales ni quebrados y siempre opera en saltos
completos atemporales.

Lo anterior tiene que ver con la teoría cuántica; precisamente en este


punto ha sido atacada dicha teoría con la pregunta: "¿cómo puede
una partícula saltar entre la nada?"

La teoría spaXium pone punto final a esa discusión —que aún


permanece—, demostrando de la forma más sencilla cómo puede
saltar una partícula a través de "la nada", también demuestra que esa
"nada" es algo... ¡y muy real!

LOS ATOMÍSTAS

Desde épocas inmemoriales, filósofos como


Kapila notaron que el Universo se
componía de partes finitas e indivisibles,
aunque infinitas en número; a esas partes
las denominaron Mónadas. (Tema
bastante ampliado en el libro cuarto.)

La historia nos cuenta de Leucipo, posible discípulo de Zenón.


Todos ellos nos hablaron de los "tomos" o partes indivisibles. Más
tarde Demócrito (c. 460 a.C.-370 a.C.), desarrolló la Teoría
Atómica del Universo.

Lo que muchos físicos serios en el mundo ya admiten es que la


cosmología del siglo 21 retrocedió cientos de años. Aquí
expondremos los casos y el lector tiene el derecho y la capacidad
para juzgar con criterio propio: ¡Es el Gran Juez!

EL SISTEMA DECIMAL

El sistema decimal no se proyectó pensando en que teníamos por


delante un vasto y misterioso Universo por descubrir sino,
simplemente, porque teníamos diez dedos.

"Digital" viene de la palabra latina que significa dedos. El niño


cuenta con los dedos; inconscientemente está recorriendo el camino
que los primeros humanos siguieron para aprender a contar.

Los Mayas en Centroamérica tenían un sistema numérico


estructurado en 20 porque posiblemente contaban con los dedos de
los pies y de las manos. Si todos los animales, incluyendo el hombre,
tuviesen diez o 20 dedos sería una constante biológica.

Vemos que no es así. Un sistema numérico perfecto debe


asentarse sobre la base de una constante universal y no en la
cantidad de dedos de un ser biológico en particular.

De esta forma, y sin duda alguna, encajaría perfectamente en las


descripciones matemáticas de La Naturaleza.

EL SISTEMA BINARIO

El sistema binario desempeña un importante papel


en la tecnología de los ordenadores. Los primeros
números en el sistema en base 2 son 1, 10, 11, 100,
101, 110, 111…

Constituye un sistema perfecto para las máquinas, pero el hombre


tiene dificultades al utilizarlo él mismo.
Lo importante aquí es que tomemos en cuenta que el símbolo "0",
que nos presentan los programadores digitales, no significa que no
haya nada o que sea carencia de la unidad.

Electrónicamente ese cero es un estado de relajación; es


electrónicamente algo real. Para los ingenieros electrónicos no existe
ese cero sino "Off—ON" que quiere decir apagado y encendido.

En el mundo de los electrones no existe el cero. Cuando un


átomo pierde un electrón, en realidad no pierde nada sino
que lo cambia por un "ion". Ese ion no es nada, es decir,
no es cero cosa, es algo muy real como lo veremos más
adelante.

La fuerza iónica va en sentido contrario a la corriente electrónica.


Normalmente decimos que la corriente eléctrica se dirige del
negativo al positivo, al mismo tiempo la corriente iónica positiva
se dirige en sentido contrario y ambas constituyen la electricidad;
no puede existir la una sin la otra, son diferentes aspectos de un
mismo fenómeno.

La gente cree que hay dos corrientes, la una positiva y la otra


negativa: no es así: constituyen dos aspectos simultáneos de un
mismo fenómeno.

El tema es profundo y sólo lo tocamos para aclarar que el cero no


existe físicamente en electrónica, y el cero que nos demuestran en
programación digital, no es realmente un cero.

El cero, como ausencia total de algo no existe en el


Universo. Únicamente existe en las matemáticas erradas que
maneja el hombre... y por eso yerra en las teorías presentadas por
medio de las matemáticas supuestamente "puras".
EL VERDADERO SISTEMA NUMÉRICO PROPUESTO POR EL
AUTOR

Dejamos asentado anteriormente que el sistema decimal fue


fundamentado en la arbitrariedad de que el hombre tenía 10 dedos,
y ello de ninguna forma representa un patrón universal.

En cambio la Naturaleza, para cumplir


las leyes matemáticas de la vida —que
constituye el mayor reto en donde
todas las estructuras matemáticas
deben confluir a la perfección—, tomó
como base las estructuras atómicas
cuánticas y siempre escogió el número
seis… veamos el porqué:

El carbono es un elemento químico de


número atómico 6; forma parte de
todos los seres vivos conocidos y por
tanto conforma el pilar básico de la
química orgánica.

Su estructura hexagonal es la que más permite enlaces o


combinaciones: Sus formas alotrópicas incluyen,
sorprendentemente, una de las sustancias más blandas (el grafito) y
la más dura (el diamante)

Se conocen cerca de 10 millones de compuestos de carbono. Más


aún, presenta una gran afinidad para enlazarse químicamente con
otros átomos pequeños.

Todas estas cualidades extraordinarias son debido a su estructura


hexagonal (6) la cual es considerada la que más cualidades presenta
en cuanto a organizaciones atómicas y físicas se puedan observar en
la Naturaleza.
Si a continuación observamos con juicio e inteligencia las siguientes
figuras, no nos quedará la menor duda sobre mi afirmación en la
cual demuestro que la matemática del Universo opera o gira
sobre la base del número 6 y no en el diez:

Absolutamente todos los copos de nieve que


caen en el mundo forman hexágonos
perfectos porque las moléculas de agua
adoptan esa forma de 6 lados por ser la
óptima para su correcta formación.

Como puedes observar, esta motita de


nieve está conformada por 6 lados
principales y 12 terminaciones.

He aquí otra maravillosa estructura


natural molecular que obedece a las leyes matemáticas
universales fundamentadas en el numero 6.

Si los ingenieros y arquitectos tomaran en cuenta estas


valiosas enseñanzas naturales, sus obras comenzarían a
tener visos de una verdadera ingeniería extraterrestre.

Lo más común es que


nuestras células
formen estructuras
hexagonales
También las estructuras que forman
los vegetales recurren a los
hexágonos por ser la forma universal
de 6 ángulos que permiten el mayor
número posible de combinaciones.

Y qué tal el bello ejemplo de las abejas


que nos enseñan la distribución perfecta
de sus ciudades… ¡Qué pena que se
dieran cuenta conscientemente de la
horrible distribución al azar que tienen
las nuestras!

Y observemos el maravilloso y
efectivo ojo compuesto de las
abejas, y de gran cantidad de
insectos.

¿No crees que nos encontremos


ante un patrón universal en
cuanto a
que el
hexágono o el número de sus
lados —6— es un principio
matemático en el cual debemos
fundamentar el sistema
hexanumérico perfecto?
Estas chicas entendieron el mensaje y, en su trabajo, van
por buen camino.

El grafeno es un alótropo del carbono,


(como un panal de abeja) no sólo es el
material más delgado jamás obtenido sino
también el más fuerte. El Grafeno
conduce la electricidad tan bien como el
cobre y como conductor de calor “supera a
todos los materiales conocidos”.es casi
completamente transparente y es tan
denso, que ni siquiera el helio, el átomo de
gas más pequeño, lo puede atravesar.

Ahora, para comenzar a entender el cómo funciona y


cómo se puede aplicar estos maravillosos conocimientos,
observe por favor esta figura:

Noten como, al numerar los


espacios exteriores (en gris), suman
exactamente 12.

En la segunda estrella se llega


hasta el número 18 y, terminando la
numeración en el núcleo, llegamos
hasta el 24.
Lo importante aquí es que estos números
son resonancias o armónicos perfectos del hexágono, y los debemos
tener presentes cuando iniciemos la comprensión del sistema hexa-
numérico perfecto.

Recordemos la molécula de la vida


(Carbono). Esta forma tiene mucho que
ver en lo que somos… no es una
coincidencia: es el patrón universal
porque igual ocurre aquí y en todos los mundos
habitados.

La primera parte de estas grandiosas revelaciones fueron


publicadas en el año 1970 cuando apareció el libro
REVELACIONES DE UN EXTRATERRESTRE.

Las personas interesadas en conocer esta primera parte de la gran


frecuencia Kósmica, la cual despeja el terreno de la inteligencia a la
comprensión del verdadero sistema matemático Universal, deben
consultar el citado libro… es sorprendente la perfección y los
resultados que se obtienen en ingeniería y arquitectura cuando se
aplican los principios matemáticos universales (no los terrestres)

Ocurrió entonces, en la década de los 70, encontrándome trabajado


en los laboratorios de la Ericsson de la ciudad de New York, y al
observar en un osciloscopio los patrones de ondas descubiertos
físico francés Jules Lissajous, pensé que la Naturaleza debió
haberlos utilizado en lo que concierne a las proporciones requeridas
por el cuerpo humano.

Recordé como Leonardo da Vinci (1452-1519), había encontrado


relaciones exactas entre el cuerpo humano, el círculo y otras figuras
geométricas además de otras sorprendentes “coincidencias”.

¿Coincidencias? ¡No puede ser! la Naturaleza no ha hecho nada


al azar; debió utilizar en el desarrollo de nuestros sistemas
biológicos patrones universales cuantizados obviamente naturales
que se dan en todos los casos; la tarea era encontrarlos.

Fue ahí cuando tomé el osciloscopio y le asigné la frecuencia de 9


ciclos que corresponde exactamente al número de meses
del ciclo de la gestación humana.

Le sumé el doble (9+9=18) diez y ocho dio exactamente el


número de respiraciones cada minuto que necesitamos
para mantener nuestras vidas.

Luego le sumé el doble (18+18= 36), treinta y seis es el


número de grados centígrados óptimo en el que debemos
mantenernos para estar saludables.

De inmediato le sumé el doble


(36+36=72) setenta y dos
corresponde exactamente a número
de palpitaciones del corazón en
condiciones óptimas.

Le sumé el doble (72+72=144) ciento


cuarenta y cuatro y si a 144 le
agregamos un cero= 1440 es
exactamente el numero de minutos del día y la noche.

144 es un número muy discutido cabalísticamente pero no quise


tomar ese rumbo. No obstante los asombrosos descubrimientos
apenas comenzaban.

Opté entonces por investigar algunas relaciones que debían ser


comunes entre sistemas planetarios, ya que dependemos de sus
ciclos astronómicos que determinan nuestros ciclos biológicos:

Encontré que las 72 pulsaciones que el corazón del hombre da en un


minuto corresponden exactamente a las los 72 años que el
Sol requiere para desplazarse exactamente un grado por
presesión equinoccial.

Cada vez que respiramos nuestro corazón late 4 veces y el número de


las respiraciones en ese minuto es 18. Esto guarda perfecta relación
con las 4 estaciones y los 18 años de mutación del eje terrestre bajo
la influencia lunar.

Las 25.920 respiraciones, que realizamos cada 24 horas,


corresponden exactamente a los 25.920 años que demoran las
Constelaciones para completar una vuelta zodiacal por precesión
equinoccial.

Tomando como base estos parámetros exactos ayudado por las


constantes naturales que arrojaban las figuras de Lissajous en un
tubo de rayos catódicos de total precisión, encontré que, al dividir el
número de nuestras respiraciones en un día, 25.920, entre las
pulsaciones del corazón en un minuto (72) el resultado eran los 360
grados que tiene la Tierra o los mismos en que esta dividido el
círculo.

Si dividimos ese mismo número por los 360 grados de círculo nos
arroja con exactitud la frecuencia cardiaca: 25.920 dividido 360 =
72.

Y si dividimos ese mismo número, 25.920 años que demoran las


Constelaciones para completar una vuelta zodiacal por precesión
equinoccial, en el número de respiraciones que el cuerpo requiere en
un día —720—, el resultado es 36 el cual corresponde a nuestra
temperatura corporal optima.

De otro ángulo: si a 25.920 le sumamos sus números uno a uno


2+5+9+2+0 = 18, que corresponde exactamente nuestro ciclo de
respiraciones por minuto. Si sumamos los dígitos individuales de
cualquier número de los arriba encontrados (18: 1 + 8 = 9, 36:
3+6=9, 72: 7+2=9, 144: 1+4+4=9... y así sucesivamente, el
resultado siempre es 9 que corresponde al ciclo del nacimiento
humano donde comencé la investigación.
.
Lo anterior fue simplemente el comienzo de una serie de
correspondencias absolutamente exactas, que no dejaban la menor
duda de que nuestro cuerpo opera con constantes de
frecuencias naturales definidas —todas armónicas del
hexágono— que podemos manejar con un amplio conocimiento
científico y con resultados benéficos incalculables.

Terminé el trabajo en el año 1980 y lo deje escrito en un informe que


titulé: “Manual de Ingeniería Extraterrestre”

CAPÍTULO TOMADO DE LOS LIBROS:


(Puede publicarse siempre y cuando
se cite la fuente.)
Libro spaXium-EUROAMERICANA EDITORES-
copyright por Mágnum Astron

www.teoriadeltodo.com
www.magnumastron.com
www.ecociudadelasastron.com
www.spaxium.net
www.spaxium.org

Gracias por escribirnos a:


magnum.oficial@gmail.com
Es usted muy amable

You might also like