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CONSCIENTEMENTE
La nutrición es la disciplina que estudia la relación que existe entre el ser humano y
los alimentos que consume. Esta ciencia se encuentra en continuo crecimiento debido al
impacto directo que tiene sobre la salud individual y del mundo entero.
Quizás la base de todo sea entender que cada bocado que llevamos a nuestra
boca, luego de ser masticado, será asimilado por nuestro organismo para finalmente
convertirse en nuestro cuerpo y energía vital. Y cada alimento que proviene de nuestro
entorno tiene la capacidad de afectarnos positiva o negativamente dependiendo del uso
que hagamos de ellos.
Dejando actuar a nuestro genotipo a través de actos instintivos, nos sería más
sencillo alimentarnos adecuadamente, pero a medida que fuimos alejándonos de la
naturaleza, nuestra vida fue derivando en esta que conocemos actualmente, altamente
tecnificada y artificial. Como consecuencia padecemos muchas enfermedades derivadas
de la forma moderna en que vivimos y de la forma en que nos estamos alimentando.
Los dientes frontales son Los dientes frontales no Los dientes frontales no
afilados y puntiagudos para tienen filo ni son tienen filo ni son
desgarrar la carne. puntiagudos. puntiagudos.
No mastica, devora
Mastica. Mastica.
pedazos.
Por un lado, el intestino de los animales carnívoros al ser más corto permite una
rápida evacuación de la carne, evitando así la putrefacción y la absorción de toxinas. En
el hombre, la carne que permanece tantas horas dentro de sus órganos internos que
comienza a descomponerse y en ese tiempo se originan toxinas que a la larga van
deteriorando el organismo.
Otro factor que nos reafirma que el hombre no es carnívoro, es el hecho de que
generalmente cocinamos la carne para poder comerla y la condimentamos para darle
sabor. El animal carnívoro se come a su presa tal cual la caza.
Hablar de alimentación sin que nadie se sienta ofendido resulta imposible cuando
nuestras costumbres nos impiden aceptar nuevas propuestas.
Entonces, como vienen diciendo los grandes personajes que recordamos por sus
aportes positivos a nuestras vidas, comenzaremos a abordar este tema de comer menos
y alimentarnos mejor citando a algunos de ellos.
NADA BENEFICIARÁ TANTO A LA SALUD HUMANA
E INCREMENTARÁ LAS POSIBILIDADES DE SUPERVIVENCIA
DE LA VIDA SOBRE LA TIERRA,
COMO LA EVOLUCIÓN HACIA UNA DIETA VEGETARIANA.
Albert Einstein
Consumir proteína animal, pudiéndolo hacer directamente del reino vegetal, es uno
de los actos más perversos que estamos cometiendo como especie.
¿Por qué?
Biológicamente esta demostrado que somos seres vegetarianos, entre otras cosas
por la anatomía de nuestro aparato digestivo y la herencia genética de nuestros
antecesores primates.
Pero si negamos los conocimientos que nos aporta la biología y la ética, también
podemos demostrarnos a nosotros mismos que somos vegetarianos por naturaleza y que
comer carne es un acto cultural, un mal habito que comenzó por necesidad o
desconocimiento.
Otro buen ejercicio en caso de adicción severa a las carnes puede ser visitar un
matadero o ver documentales que traten seriamente este tema. Aquí se evidencia la
crueldad a la que podemos llegar por ser esclavos de nuestras papilas gustativas, y de
paso, ver todos los productos perjudiciales que les dan a estos animales. Así
incorporamos con cada pedazo de carne animal, hormonas que engordan, antibióticos
con efectos secundarios, neurotransmisores que nos dejan violentos y ansiosos, entre
tantas otras sustancias que les inyectan o les hacen producir a estos seres tratados como
masas inertes destinadas a ser torturadas, asesinadas, mutiladas y devoradas.
Pensando que cada 16 Kg. de cereal y legumbres sólo se obtiene 1 Kg. de carne.
O que para cultivar 1 Kg. de trigo sólo son necesarios 60 litros de agua, mientras que para
producir 1 Kg. de carne se requieren de 2500 a 6000 litros de agua, dependiendo del
frigorífico.
Esto nos da la pauta del precio que estamos pagando entre todos para que una
minoría se coma la carne del animal que se come los recursos de todos.
Es cada vez más evidente que los recursos de agua potable en este planeta no
solo se están contaminando sino que también se están agotando y la industria cárnica es
particularmente perjudicial al respecto.
Pero en las últimas décadas parece que nos olvidamos de esto y nos
enceguecimos con los nuevos productos farmacéuticos y alimentos artificiales procesados
industrialmente.
Para volver a nuestras raíces naturales nos espera la emocionante tarea de crear
vida, de plantar y cosechar nuestras propias medicinas y alimentos. Las plantas más
frescas y menos contaminadas serán las que cultivemos nosotros mismos. No es
necesario tener hectáreas de tierra para poder hacerlo, solo es necesario voluntad para
comenzar a sembrar un conjunto básico de plantas que nos ayudarán a conseguir una
vida más sana y autosuficiente.
Pero para simplificar las cosas podríamos decir que lo que viene de la naturaleza,
en su justa medida, nos hace bien ya que estamos hechos para eso. Y lo que viene
dentro de llamativos envoltorios, llenos de marketing, aditivos, saborizantes y
conservantes artificiales, está hecho para captar nuestra atención habituándonos
lentamente a un proceso de adicción hacia aquella sustancia donde se beneficia el
fabricante y no el consumidor.
Una vez más, los beneficios y los perjuicios de cada sustancia, están directamente
relacionados con la cantidad y calidad consumida.
Las sustancias no son buenas ni malas por sí misma, aunque sea este el
pensamiento que predomine, es el uso que hacemos de ellas el que nos puede ayudar o
ser contraproducente en nuestra búsqueda personal de la felicidad.
Nombraremos aquellos productos que nos conviene remplazar por opciones más
nutritivas y saludables.
AZUCAR BLANCA
podemos remplazarla por
MIEL PURA, AZUCAR INTEGRAL o ESTEVIA.
SAL REFINADA
podemos remplazarla por
SAL MARINA, PIMIENTAS y ESPECIAS.
PASTAS BLANCAS
podemos remplazarlas por
PASTAS INTEGRALES y DE GLUTEN.
ARROZ BLANCO
podemos remplazarlo por
ARROZ INTEGRAL.
PAN BLANCO
podemos remplazarlo por
PAN INTEGRAL y PANES SABORIZADOS INTEGRALES.
Que un alimento sea integral nos está indicando que ese producto mantiene todas
sus propiedades intactas, alimentándonos de manera completa y natural.
Una forma intuitiva y fácil para elegir que cocinar es combinando colores, eligiendo
tres o cuatro colores diferentes y complementarios para nuestros platos.
Para los que por diferentes razones no les interesa profundizar en la cocina y en
una alimentación balanceada, pueden incorporar a su dieta un ancestral superalimento
que promete cambiar el rumbo de la humanidad positiva y radicalmente. Este alimento lo
consumían pueblos como los Mayas, Aztecas y tribus africanas. Se trata de un
microorganismo milenario que hoy se conoce como ESPIRULINA y se transformo en
alimento de astronautas y deportistas olímpicos.
Para los que queremos avanzar hacia una nutrición saludable y respetuosa con la
naturaleza, podemos seguir esta serie de sugerencias.
Evitar la comida rápida o precocinada porque suele contener más aditivos y estar
sobreempaquedada.
Usar cazuelas y sartenes de materiales que sean buenos conductores del calor,
evitando los de aluminio.
A la hora de limpiar:
Evitar usar productos agresivos para el medio ambiente como limpiahornos y otros
artículos de limpieza poco ecológicos, prefiriendo el uso de jabones neutros o de coco.
Limpiar lo antes posible los platos para facilitar su limpieza utilizando menos agua,
energía y jabón.
No tirar el aceite por los desagües y averiguar sus posibles usos como materia
prima.
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