El arte del siglo XX se ve fuertemente influenciado por la política y la sociedad del

momento. No escapa a la realidad sino que brota de ella. Luego de la Ilustración, que
había creado un sentimiento de confianza en el ser humano, la razón y la ciencia entraron
en crisis. Las dos guerras mundiales marcan un clima tenso e inestable. Es una época de
profundos y acelerados cambios, donde el progreso científico y tecnológico deja avances
impensados como el automóvil, el avión, la televisión, la llegada del hombre a la Luna, etc.
Todo esto provoca un gran impacto en la sociedad y surgen las denominadas Vanguardias
Artistas que son una serie de movimientos artísticos que buscaban innovación en la
producción artística; se destacaban por la renovación radical en la forma y el contenido;
exploraban la relación entre arte y vida, se generaron varios ismos, entre ellos, el
Fauvismo o también conocido como fovismo, nace en Francia alrededor de los años 1904-
1908 caracterizado por un empleo provocativo del color. Se apega a la libertad total de la
naturaleza y es más expresiva que realista, plasmando primordialmente los colores.

El término fovismo surge durante la celebración del Salón de

Otoño de 1905 donde se presentaron numerosas obras a
concurso y aparecieron problemas a la hora de clasificar y
encajar algunas de ellas. Cuando una serie de pinturas
fueron calificadas de ‘’incoherentes’’ sus autores fueron
excluidos del salón por expresarse de un modo intenso y
diferente. El crítico de arte Louis Vauxcelles afirmo sobre ese
conjunto de obras ‘’Mais c’est Donatello parmi les fauves’’
que en español significaría ‘’Pero, es Donatello entre fieras’’
Louis Vauxcelles
por lo que la palabras fauves se derivó a Fauvisme (fauvismo
o fovismo). La mención de Donatello (artista y escultor italiano del renacimiento) se debe
a que en la misma sala había una escultura de corte renacentista del escultor Albert
Marque. El artista había presentado dos esculturas: un torso de un niño en bronce y un
retrato de Marthe Lebasque un busto de mármol que cuenta con una sensibilidad que
recuerda al estilo italiana del artista mencionado.

El arte fauvista, no busca la perfección de formas,

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paisajes, retratos, etc, sino que expresa sentimientos
representados por formas mediante un juego
cromático, donde plasma colores saturados, fuertes,
alegres, que logran llamar la atención. Al no buscar la
perfección, este movimiento artístico se destaca por
su sencillez. Utiliza la imaginación, mezclando el
mundo real con el mudo interior. El Fauve (artista
fauvista), deja fluir su intuición al momento de crear
una obra, que es de interpretación libre, lo que la hace subjetiva. Destaca las formas y
paisajes a través de un contraste de colores, saturándolos o marcando los contornos con
líneas oscuras bien definidas.

El fovismo, como cualquier movimiento, posee características que lo hacen único, entre
ellas, se destaca la liberación del color respecto al dibujo exaltando los contrastes
cromáticos. Los artistas fauves van a trabajar con la teoría del color interpretando qué
colores son primarios, cuáles son secundarios y cuáles
son complementarios. Mediante este planteamiento
consiguieron una complementariedad entre colores, lo
que producía un mayor contraste visual y una mayor
fuerza cromática. Se conoce también como ’’Modelo de
color RYB’’, el cual, clasificaba los colores como:
Primarios, los cuales son el rojo, amarillo y azul;
Secundarios, que se obtienen mezclando los colores
Modelo de color RYB
primarios, es decir, rojo y azul forman violeta, rojo con
amarillo generan naranja y el amarillo junto al azul dan origen al verde; Por último, los
complementarios que son aquellos colores que se encuentran en una posición oponible
dentro del círculo cromático, para el verde es el rojo, para el azul es el naranja y para el
amarillo es el violeta. En esta búsqueda tan dirigida
hacia el color se olvidan otros aspectos como
el modelado, la perspectiva o el claroscuro en donde el
fauve se niega a darle protagonismo a la luz y la
sombra. La técnica pictórica fovista emplea toques
rápidos y vigorosos, trazos toscos y discontinuos,
aunque se cree distorsión en las figuras: se persigue dar
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una sensación de espontaneidad y despreocupación.

En cuanto a los temas que abarca este movimiento, se encuentra una amplia variedad en
la cual cada artista plasma en sus pinturas lo que ellos quieras, algunos pintan el mundo
rural y otros se enfocan en lo urbano. Están aquellos que realizaron los desnudos, escenas
interiores como sería una habitación, una cocina, etc, mientras otros preferían el aire libre
haciendo paisajes, por ejemplo, playas y otros demostraban la importancia de la alegría en
el día a día. Hubo muchos artistas que se desempeñaron en este movimiento, entre los
más destacados están, Maurice de Vlaminck Inicialmente músico, inició en la pintura tras
estudiar algunas obras como las de Van Gogh. Los experimentos pictóricos que realizaba
fueron reconocidos como parte del fauvismo. Él encarnó el verdadero espíritu fauvista en
donde el color es liberación espontánea de lo instintivo, y el lienzo se transforma en un
lugar para vaciar las emociones y echar a andar la creatividad.
Otro es André Derain quien es un pintor francés, sus obras se caracterizan por un espacio
pictórico que se encuentra dividido en secciones diagonales y verticales además del uso
de diferentes colores; esta yuxtaposición de ritmos y colores indica en su obra un gran
sentido de movimiento. Por último se encuentra Henri Matisse quien es considerado
como el máximo representante del fauvismo. Su infancia fue poco inspiradora: «En mi
pueblo si había un árbol en el camino lo arrancaban, porque arrojaba sombra a cuatro
plantas de remolacha». Su padre le llegó a pegar un par de palizas cuando lo sorprendía
dibujando «tonterías». Así que el joven Matisse se marchó a París y se licenció en
Derecho, llegando a trabajar brevemente como abogado, pero en 1889 le entró «la
fiebre» de estudiar arte. «¡Te vas a morir de hambre!, ¿Me oyes, Henri...? ¡Es una carrera
para vagabundos...!», gritó su padre. El hombre ni se imaginó que su hijo sería uno de los
artistas más ricos y apreciados de Francia. Una vez infectado
del arte, Matisse al conocer a los jóvenes que pintaban sin
seguir reglas como Derain y Vlaminck se internó en un nuevo
y desconocido lenguaje pictórico basado en el uso libre del
color, el vigor expresivo y el rechazo a ser una mera imitación
de la naturaleza. Juntos expusieron en el ya mítico Salón
d'Automne de 1905, donde el crítico Louis Vauxcelles les
Armonía en rojo denominó despectivamente fauves (salvajes), nombre que
adoptaron con orgullo. Esos colores
contrastados junto con la influencia de la escultura africana y
otras culturas primitivas serán denominador común de esa etapa
del pintor. En cuanto a sus obras, algunas destacadas son;
‘’Armonía en rojo.’’, el lienzo presenta un comedor burgués con
una mesa en la que una camarera ultima los detalles previos de
una comida. Alejada de composiciones convencionales, esta
debe su título al color predominante en la escena, ofrece un
aspecto más cercano al decorativismo de los tapices. Otra obra
Madame Matisse
famosa es Madame Matisse (tambien llamada Retrato de la raya
verde) causó, a pesar de sus reducidas dimensiones, un gran impacto en el Salón de 1905
por la sabia saturación de los colores chillones. Matisse utilizó aquí el color en todas sus
posibilidades expresivas.

Escogí este movimiento debido a que me encanta la forma en que va en contra de lo

normal, rompiendo el esquema con preguntas como, ¿Por qué la piel tiene que ser de ese
color y no rojo? O ¿Quién dice que el cielo es azul?, porque a mi parecer, nada es lo que
parece pues nuestra noción de lo que conocemos, es eso, propia, y puede ser muy
diferente lo que observamos a lo que observa otra persona.
Liceo A-1
Arica

MOVIMIENTOS DEL SIGLO XX

FAUVISMO

Nombre: Valentina Escobar

Curso: 4°C
Asignatura: Artes
Profesora: María Luisa
Espindola