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o MAS.

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MAS-IPSP 3

identidad
trayectoria política
y gobierno U NIV3RSÍDAO MAYOR 0 3 SAN SIM ON
C-NT O üE U , . . _.IOS
3Jaraic u :íiv 6h siía h »os

B.3 L O TcCA
*dif. 52B51 - 2031?
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Andamios
Bitácora de Organizaciones Políticas
Separata de Andamios, boletín de análisis y prospectiva política del Proyecto
de Fortalecimiento Democrático de Organizaciones Políticas de Solivia del
PNUD-Bolivia, con el apoyo financiero de la Embajada de Suecia

PROYECTO DE FORTALECIMIENTO DEMOCRÁTICO


Carlos A, Camargo Ch. Coordinador

EQUIPO EDITORIAL
Carlos A. Camargo, Gabriela Cañedo, Alberto García O., Fernando García Y.,
Christian Jette, Francisco Cañedo, Juan Carlos Pinto, Enrique López, Mariana
Zebalios í.
* *.
RESPONSABLES DEL BOLETÍN
- Fernando L. García Yapur, Alberto García Orellana

ifH íiiW in " EQUIPO ADMINISTRATIVO


^ * CwKéOropeza, Carolina Ovale, Geraldine Quezada

COLABORADORES
Cristina Loma, Wilfredo Jordán

DISEÑO Y EDICIÓN
Mauro Gámez (mausplacá@yahoo,com)

DIAGRAM ACIÓN
Nübra Álvarez

ARTISTA INVITADO
Max Aruquipa

Septiembre 2014

IMPRESIÓN
PR íN T&PO IN TArt. Tel/Fax: 2488813

DEPÓSITO LEGAL
4-1-2460-14

Las opiniones expresadas en el Boletín de análisis y prospectiva política,


Andamios, son de exclusiva responsabilidad de los autores invitados y no
responden necesariamente a la línea de pensamiento del Proyecto de Fortale­
cimiento Democrático del PNUD-Bolivia.

PORTADA
Obra: Diálogo, xilografía, La Paz, 1980.
Autor: Max Aruquipa
*
V

Presentación
La promoción y afianzamiento de a > e ~ : a
tercuitural supone el impulso y apoyo a los rmnrm — ■
de institucionalización democrática de la * a g n a ­
ciones políticas, buscando contrio- ' a a e c * :
de un renovado sistema de re p re sen tao s r o . : -
participativa y pluralista. Dentro de este maree -
de las vetas que se pretende explorar nace e e e -
cia a la caracterización de las construcciones p oi-
tico partidarias en el país, al constituirse en un: re
los canales y recursos institucionales más imp re - -
Contenidos tes de representación política
li A partir de ello, surge la necesidad de estudiar a a
organización política que hace nueve años a s t- :
# el gobierno del país: el MAS-IPSP, tiempo en el ere
Las facetas entrecruzadas del fue acumulando una serie de victorias electorales cor
MAS 1PSR Ciudadanía y devenir porcentajes muy altos de votación siendo la primera
organización política que ha logrado canalizar y per­
Estado de los campesinos mitir la llegada, por primera vez en la historia, de un
indígenas en Bolivia líder campesino indígena a la presidencia de Bolivia.
Este fenómeno se ha convertido en objeto de investí
gación y reflexión tanto a nivel mundial como nacional
Fernando L. García Yapur estudios que desde diferentes perspectivas y diversos
Alberto Garcia Orellana planteamientos han buscado entender y develar la di­
Marizol Soliz Romero námica interna del mencionado acontecimiento.
La presente entrega de la Bitácora de Organizacio­
7 nes Políticas pone a consideración dos documen­
tos destinados a estudiar y reflexionar el fenómeno
del MAS-IPSP como un instrumento políticos de los
campesinos indígenas y, consiguientemente, de su
desemboque estatal que reinventa a la nación boli­
viana. El primer estudio: Las facetas entrecruzadas
El proceso de cambio en el del MAS-IPSP. Ciudadanía y devenir Estado de los
segundo periodo de Evo Morales campesinos indígenas en Bolivia, es un resumen de
la investigación: “MAS legalmente, IPSP legítima­
De la victoria electoral a la
mente”. Ciudadanía y devenir Estado de los campe
Construcción Revolucionaria sinos indígenas en Bolivia”. El segundo documento
Bolivia: de la victoria electoral a la construcción re
Juan Carlos Pinto Quintanilla volucionaria. El proceso de cambio en el segundo
periodo de Evo Morales es una reflexión ana! i ca
sobre la gestión de Evo Morales y en torno a loa
51 desafíos enfrenta el proceso de cambio.
De esta manera presentamos la Bitácora de O z o ­
nizaciones Políticas: MAS-IPSP: identidad, trayec­
toria política y rn,buscando aportar nuevos
ie
b
o
g
elementos de estudio, debate y reflexión que contri­
buyan a mejorar la calidad de la representación, ta
participación y de la política de la democracia inter-
cultural en el país.
Las facetas entrecruzadas del MAS IPSP
Ciudadanía y devenir Estado de los
campesinos indígenas en Bolivia*

Fernando L. Garda Yapur


Alberto Garda Orellana
Marizol Soliz Romero

* El presente trabajo es un resumen de la investigación: legalmente, IPSP legítimamente’’. Ciudadanía


y devenir Estado de los campesinos indígenas en Bolivia, realizada en el marco de la convocatoria del PIES
La nación boliviana en tiem pos del Estado plurinacional. El resumen fue elaborado con el apoyo de
Mariana Zeballos, asistente de investigación del Proyecto de Fortalecimiento Democrático del PNUD
HOCS-

■ ■ n a u c c ñ i _ _____________________________ ___________

Cooatfania y devenir Estado-nación

CAPÍTULO II
La experiencia del MAS-IPSP: identidad inclusiva de ios campesinos
indígenas ......... .................. ............ ..... 18
1. Trayectoria político-electoral de los campesinos indígenas (1979-2010) 20

CAPÍTULO lü

El registro exclusivo: fas organizaciones indígenas campesinas 27


1. Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Solivia
(CSUTCB) 27
2. Confederación Nacional de Mujeres Indígena Originario Campesinas
de Bolivia “Bartolina Sisa” (CNMIOCB- B.S.) 29
3. Confederación Sindical de Comunidades Interculturaies de Bolivia
(CSCIB)
30
4. Coordinadora de las seis Federaciones del Trópico de Cochabamba 32

CAPÍTULO IV

Facetas entrecruzadas del MAS-IPSP: devenir Estado de los


campesinos indígenas
35
1. Formas de darse a la política del MAS-IPSP
36

CONCLUSIONES 40

L
í>erto García Orellana / Marizot Soliz Rorr C' u

Introducción

El presente trabajo resume hallazgos de que la constitución del mencionado sec­


la investigación: “MAS Legalmente, IPSP tor en sujeto político es fruto de su eficaz
legítimamente”. Ciudadanía y devenir intervención colectiva en el escenario de
Estado de los campesinos indígenas en la democracia representativa, donde lo­
Solivia, sobre la emergencia del sujeto gran construir y poner en marcha “por el­
indígena campesino y su llegada política los mismos”, un instrumento político para
al Estado a través de sus organizacio­ detentar el poder público y estatal.
nes corporativas y comunitarias, a partir
Para realizar este estudio se revisaron
de dos hechos concretos: el ascenso de
y analizaron materiales bibliográficos e
Evo Morales como primer presidente in­
historiográficos; se recolectaron datos
dígena en Bolivia y la irrupción exitosa
y resultados electorales; además de la
del Movimiento Al Socialismo-Instru­
descripción de las organizaciones indí­
mento Político por la Soberanía de los
genas campesinas que construyeron el
Pueblos (MAS-IPSP) al campo político.
Instrumento Político, y alrededor de 35
Se desarrolla el estudio sobre la partici­
entrevistas y testimonios de los propios
pación poljtica de los campesinos indí­
líderes y dirigentes. Todos estos datos e
genas en las últimas décadas.
insumos permitieron recolectar una serie
En este sentido, la mencionada inves­ de hallazgos desde los cuales se plan­
tigación se concentra en estudiar la ciu­ tea la hipótesis de la existencia de dos
dadanía y la identidad nacional desde la lógicas de acceso, registro y adscripción
perspectiva y trayectoria de los indíge­ de ios indígenas campesinos a la noción
nas campesinos en el marco del asenta­ y estatus de ciudadanía: “inclusiva” y
miento del Estado plurinacional comu­ “exclusiva”. A partir de ello se explica el
nitario, como un proyecto o imaginario rumbo de los campesinos indígenas en
del devenir Estado de los campesinos un proyecto de Estado-nación en “clave
indígenas que reinventa a la nación bo plurinacional”, planteando que no hay
liviana. Asimismo, la investigación afirma una ruptura radical entre la identidad col-

11

ADMINISTRACION
2014 - 2019
Bitácora

ectiva que proyecta el Estado-nación y, La definición del devense en­


por su parte, el Estado plurinacional. Por tiende como la “llegada” o desemboque
eso: la identidad nacional es y deviene de los campesinos indígenas en las
en una identidad compuesta, resultado dinámicas y estructuras político-esta­
del afianzamiento de los campesinos in­ tales que, por ello mismo, contamina
dígenas en sujetos políticos. y re-significa los contornos del campo
político y del proyecto de Estado-nación.
Para el efecto, la investigación desarrolla
Asimismo, se considera que el hecho es
algunos conceptos claves que son abor­
contingente, ya que la “llegada” de los in­
dados a lo largo del estudio, entre ellos:
dígenas campesinos, por decirlo así, ap­
nación, ciudadanía
ertura un campo de disputa y oscilación
y devenir Estado.
continua entre Estado-nación y Estado
La nación remite a la dimensión de plurinacional para la concreción de una
pertenencia e integración social que una forma institucional de la nación boliviana.
comunidad política trae consigo: la re­
Entonces, a partir de dichos conceptos,
producción de recursos simbólicos, me­
la propuesta de la investigación sos­
moria histórica, prácticas e imaginarios
tiene que la ciudadanía de los indígenas
colectivos. Así, la nac es la identidad
campesinos es compuesta, producto de
colectiva que se configura en la medida
la oscilación entre la adscripción
en que las dinámicas sociales, económ i­
cas y políticas ocurren; es un producto siva y, el registro exclus
de los acontecimientos históricos, donde La adscripción inclusiva se manifiesta en
ei proceso no es lineal y el imaginario de la identidad del “nosotros los bolivianos”.
nación tampoco es necesariamente co­ Ello se refiere a la ciudadanía como un
herente y final. deseo de los campesinos indígenas de
La ciudadanía deviene en un recursopertenecer a la nación, ser parte del ac­
formal de vinculación de los miembros ceso libre e igualitario a los bienes públi­
de la comunidad con el Estado o poder cos, a los derechos y a las garantías indi­
político, como un estatus legal que con­ viduales y colectivas, que buscan lograr
fiere derechos individuales y colectivos un determinado grado de homogeneidad
a los miembros de la sociedad, y que el en la condición social y en la afirmación
Estado reconoce como la base de su es­ de una historia y horizonte común.
tructura institucional. El registro exclusivo se hace presente
Se entiende por intercun en la identidad plural del “nosotros los
sistema de acción colectiva en el que los indígenas campesinos”, y se refiere a
actores, además de poner bajo prueba los formatos de organización y jurisdic­
su identidad y fuerza, sufren mutaciones ción de base comunitaria, territorial y
y/o adiciones suplementarias que modifi­ corporativa de las poblaciones indígenas
can y reinventan el decurso de su identi­ campesinas de Bolivia; es decir, de la
dad colectiva. pertenencia a sistemas comunitarios de

12
Fernando L. García Yapur / Alberto García Orellana / Marizol Soliz Romero

organización y civilización que preceden MAS-IPSP, y expone datos geográficos


y exceden a la estructura del Estado a lo electorales que muestran la trayectoria
largo de la historia, que operan paralela política de los campesinos indígenas en
y suplementariamente a lo establecido procesos electorales desde 1979 hasta
por las instituciones del Estado-nación. el 2010. La tercera describe la trayec­
Este registro ambiciona el reconocimien­ toria histórica, la organización y las
dinámicas de funcionamiento, decisión y
to por parte del Estado de la diversidad
de los sistemas de autogobierno consue­ autogobierno comunitarios de las princi­
tudinario que se desarrolla en diversas pales organizaciones que componen al
MAS-IPSP: la Confederación Sindical
unidades territoriales del país. El autogo­
Única de Trabajadores Campesinos de
bierno en cuanto a la autogestión en el
manejo y control de los recursos natura­ Bolivia (CSUTCB), la Confederación Na­
cional de Mujeres Campesinas Indígena
les, de gestión de conflictos, de elección
de autoridades y de autonomía norma­ Originarias de Bolivia “Bartolina Sisa”
(CNMCIOB-“BS”), la Confederación Sin­
tiva, como también en la vinculación con
las estructuras institucionales de orden dical de Comunidades Interculturales
superior, el orden Estatal. Originarios de Bolivia (CSCIOB) y la Co­
ordinadora de las seis Federaciones del
Bajo este registro, la ciudadanía es ser Trópico de Cochabamba. Finalmente,
parte de algo “concreto" en términos la cuarta parte problematiza el asunto
de pertenencia colectiva a sistemas de del “devenir” Estado de los indígenas
autogobierno de base territorial. La ciu­ campesinos y, con ello, la construcción
dadanía “exclusiva” implica un “lugar y resignificación del proyecto de Estado-
propio” político, espacial y cultural desde nación en el país.
donde se habla, ambiciona y participa
en el campo de lo común: la nación. En
rigor expresa el imaginario que postula la
edificación del Estado plurinacional. (...) devenir Estado
A partir de los conceptos mencionados como la “llegada”
y parámetros analíticos, el estudio es de­ de los campesinos indígenas
sarrollado en cuatro partes. La primera, las dinámicas y estr
donde se presenta la perspectiva teóri- estatales que, por
co-metodológica y además se resume la tamina y re-significa
participación de los indígenas campesi­ del campo político
nos en la vida política en los siglos XIX y Estado-nación.
XX. La segunda describe el nacimiento,
la formación y la estructuración del In­
strumento Político de los campesinos in­
dígenas y su posterior cristalización en el

13
Bitácora

C a p ítu lo I En este sentido, las elites imaginan un


orden político o estatal de una “nación de
C iudadanía y d e v e n ir Estado-nación ciudadanos” bajo el discurso de conse­
cución del progreso y el desarrollo mer­
La primera parte, además de presen­ cantil que, antes que un proyecto de una
tar ia perspectiva teórico-metodológica, nación “fraterna” que incluyera a todos,
describe ia participación de los indíge­ respondía a los intereses inmediatos de
nas campesinos en la vida política a lo unidad y reproducción de las elites. En
largo del siglo XIX y XX, con el objetivo consecuencia no impulsaron grandes re­
de identificar las estrategias de visibili- formas políticas e institucionales de am­
zación ciudadana y la configuración de pliación de los mecanismos de represen­
imaginarios de identidad política en rel­ tación y participación de las poblaciones
ación a la construcción de la nación. indígenas campesinas, el interés fue ga­
A partir de una revisión historiográfica, rantizar la estructura de privilegios que
recurriendo a la historiadora Marta Iruro- ostentaron y heredaron de la Colonia.
zquí, se identifican dos proyectos de ciu­ La referencia normativa de integración
dadanía y de configuración del Estado- social o de identidad nacional fue enton­
nación a lo largo de los siglos XIX y XX: ces la postulación de un imaginario de
la ciudadanía cívica y ia ciudadanía civil, ciudadanía cívica,donde la vinculación
proyectos que fueron impulsados por las de los sujetos con el Estado estaba me­
elites económicas y políticas del país. diada por el cumplimento de un conjunto
La ciudadanía cívica emerge en el mar­ de cargas personales y comunitarias en
co del contexto particular de formación función al “bien común”, los deberes ciu­
de la naciente república. La integración dadanos y las “acciones patrióticas”.
social y la propia identidad nacional, en Estos eran los recursos de mediación
aquel momento, no eran mecanismos ni entre el Estado y las comunidades indí­
dispositivos estructurales asentados en genas campesinas que permitieron peri­
la colectividad, se requería su impulso odos de “tregua” y/o “gobernabilidad”.
e incentivo. Se pensaba a la ciudadanía Mecanismos formales y no formales
como un bien y un status a lograr. Por ello, como la “tributación” y el “soldado pa­
la democracia censitaria y los recursos triota” permitieron la emergencia de los
normativos vinculados a la preeminen­ caciques indígenas y, posteriormente, el
cia de los deberes sobre los derechos, accionar de los Apoderados Generales
establecían mayores condiciones para que caminaban “entre dos mundos”: el
el reconocimiento de la ciudadanía; esta de la ciudadanía cíviy el de las co­
venía cargada por el consenso de una munidades indígenas.
identidad nacional que propugnaba a la que los habilitaba como miembros de la
ciudadanía cívica como el dispositivo
nación de
sin perder su condición de suje­
vinculación de los sujetos con la nacien­ tos sociales asentados en estructuras
te república.

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Fernando L. García Yapur / Alberto Garda Orellana / Marizol Soliz Romero

comunitarias y sistemas de autogobier­


no con base territorial
Esta relación de intercambio político es­
tará detrás de la participación indígena
en las sucesivas alianzas de este sector
con las elites a lo largo del siglo XIX. Es
a partir de dicha relación que se percibe
y entreteje la demanda de una “doble ad­
scripción” a la ciudadanía, y constituye
el basamento político de la configuración
de la identidad nacional del periodo que
propone la “regeneración de Bolivia”,
donde ellos se ven como sujetos cen­
trales que buscan ser parte del proyecto
de nación. Una identidad nacional canal­
izada por el imaginario de la
Cuatro amigos, MaxAruquipa, litografía. 1984.
cívica que, a su vez, era compatible con
los intereses particulares o exclusivos de denominadas “cientificistas” que afirma­
las poblaciones indígenas campesinas: ban la diferencia de razas en el proceso
garantizar la jurisdicción de la propiedad evolutivo hacia el progreso. Este discur­
comunitaria de las tierras so se refuerza a partir de las interpreta­
Ahora bien, la identidad nacional vincula­ ciones de los acontecimientos de Mo­
da a la lí oza durante la Guerra Federal1. Así, la
ciudadanía civil emerge posterior­
mente como consecuencia de la Guerra deliberación política se abocó a construir
Federal, que finaliza con el apoyo de la y asentar la narrativa de la “guerra de
movilización militar de los indígenas or­ razas” para establecer la identificación
ganizados en un ejército auxiliar a favor de un “enemigo común” que amen­
de las armas liberales. azaba a los fines de progreso nacional
y, además, expresaba la condición de
En el marco de la estigmatización post
barbarie y atraso. En este contexto, las
bélica de la participación indígena en la
elites liberales promoverán un amplio de­
Guerra Federal, en la discursividad de
bate en torno al proyecto de sociedad y
las elites el enemigo será la raza indíge­
nación a configurar, donde el tratamiento
na, considerada como un “otro”, “ajeno”,
de la cuestión de los indígenas será un
el factor social que evita el progreso na­
tema central. En general, según esto,
cional. El sustento de esta discursividad
ambas condiciones eran vinculadas pey­
se inspira en las corrientes sociológicas
orativamente al fuerte eriraizamíento de

1 Durante la Guerra Federal en el pueblo de Mohoza, 130 miembros del ejército liberal fueron asesinados
brutalmente por la comunidad indígena.

15
Bitácora

los indígenas campesinos a la propiedad de la ciudadanía civil,de primacía de los


comunitaria de la tierra, gestionadas me­ derechos individuales sobre los deberes.
diante estructuras corporativas que eran
Así, la exclusión será de doble registro:
caracterizadas como “rémoras arcaicas”
por la expansión discursiva de una con­
del pasado colonial.
cepción que sostiene la inferioridad “nat­
Entonces, el imaginario de identidad ural” de los indígenas sustentada por las
nacional irá mutando de la ciudadanía teorías cientificistas de la época: el so-
cívica, en la que expresamente no se ex­ cial-darwinismo; como por la condición
cluía a los indígenas campesinos en la gregaria y/o corporativa vinculada a la
construcción de la nación, al imaginario propiedad y gestión comunitaria de la
de ciudadanía civil, donde la vinculación tierra. Por ello, los imaginarios de nación
de los miembros de la comunidad na­ que emergerán a lo largo de este perio­
cional con el Estado pasaba necesari­ do, graficados en el debate entre Alcides
amente por el reconocimiento de la pri­ Arguedas y Franz Tamayo en torno a
macía de los derechos civiles individu­ qué hacer con los indios, serán excluy­
ales. El imaginario de ciudadanía era por e le s y/o paternalistas.
tanto la del “hombre libre” que conoce y
A partir de ello, en el imaginario de iden­
respeta las leyes para el ejercicio de sus
tidad nacional, el acceso a la ciudadanía
derechos y el cumplimiento de sus ob­
será tan solo posible si los indígenas son
ligaciones. El “hombre libre” era el resul­
separados de los lazos comunitarios re­
tado del proceso de individuación social
specto a la propiedad de la tierra, vía los
a partir de las dinámicas de expansión
procesos de reforma agraria y mediante
de las relaciones mercantiles y la ruptura
el adiestramiento de éstos en labores de
de las estructuras comunitarias y famili­
enlace con el mercado (artesanales y
ares vinculadas a la tierra, la sucesión
productivos) y con el orden civil de ejer­
tradicional y hereditaria.
cicio de los derechos (educación básica).
En ese sentido, el imaginario de Según esto, la conversión de tos indíge­
dadanía civilque se irá asentando nas
como
campesinos en ciudadanos debería
parte de la identidad colectiva post pasar por la eliminación de la propiedad
Guerra Federal, excluirá a los indígenas comunitaria de la tierra y por la desapar­
de la condición de ciudadanía y no solo ición de sus estructuras corporativas de
de los derechos políticos a través de la autogobierno, con la correspondiente
democracia censitaria, ya que desde la incorporación de éstos a la nación bajo
percepción de las elites, la situación en el tutelaje y la dirección de las elites il­
la que se hallaban las poblaciones indí­ ustradas. En ese sentido, el proyecto de
genas era incompatible con el imaginario identidad nacional imaginaba lograr una
de identidad nacional moderna: una co­ homogeneidad “civilizatoria” y cultural
munidad organizada bajo el dispositivo básica.

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Fernando L. García Yapur / Alberto García OreUana / Marizot Soliz Romero

lización y acción colectiva. En este sen­


El “h o m b re lib re ” tido, la contaminación de las tradiciones
del p ro c e s o de indiv político-culturales en la construcción de
a p a rtir de la s d in á m i su identidad política, permiten dar cuen­
ta del trayecto político e ideológico de los
sió n de la s re la cione s
indígenas campesinos en un proyecto de
y la ru p tu ra de las
Estado-nación y un imaginario de nación
m u n ita ria s y fam iliar
en “clave plurinacional”.
a la tierra, la sucesión
h e re d ita ria . Oscilación y contaminación que sucede
desde la postulación de un imaginario
radical con el surgimiento del katarismo
e indianismo, que buscó la “reconsti­
Con matices, el mencionado proyecto tución” de las formas de autogobierno
de ciudadanía civil es el que se desple­ indígenas campesinas y la ruptura del
gará a lo largo del siglo XX, para llegar “tiempo histórico”, hasta, en el marco de
finalmente al presente sin grandes modi­ la disputa democrática electoral, desem­
ficaciones respecto a su estructura nor­ bocar en la propuesta de Constitución
mativa. Sin embargo, en la segunda mi­ Política del Estado (CPE) que propone
tad del siglo XX sucederán dos grandes la edificación de un Estado plurinacional
mutaciones con impactos en la re-sig­ comunitario, aprobada por la Asamblea
nificación del mencionado proyecto: 1) el Constituyente de 2007-2008.
acontecido con la Revolución Nacional El proyecto de Estado (plurinacional)
del 52: la reforma agraria que permitirá la trae consigo continuidades e incorpo­
titulación individual de la propiedad par­ raciones normativas antes que rupturas
celaria de la tierra y la universalización radicales. Sobresale la apropiación, am­
de los derechos políticos; 2) la posterior pliación y desarrollo del viejo proyecto de
democratización del poder político e in­ Estado-nación en todos sus componen­
stauración de la democracia represen­ tes: síntesis de la unidad y del monopolio
tativa como sistema de gobierno a fina­ de la fuerza legítima en el territorio na­
les de la década de los setenta. Estos cional, el status de ciudadanía sobre la
sucesos posibilitarán el devenir Estado base del “lenguaje de los derechos” y el
de los campesinos indígenas a través de republicanismo cívico. Por su parte, las
su Instrumento Político: eí MAS-ÍPSP. incorporaciones destacan la fijación de
Las consecuencias de dichas mutacio­ principios normativos que proyectan el
nes son múltiples, abarcan desde la acu­ reconocimiento de las representaciones
mulación e incorporación de referencias simbólicas, prácticas y los formatos políti­
normativas en la memoria histórica, has­ cos-institucionales de carácter comuni­
ta las transformaciones en los reperto­ tario y de autogobierno de los indígenas
rios y estrategias de organización, movi­ campesinos. A partir de todo lo anterior

17
Bitácora

se concluye que a lo largo de la historia su organización sindical comunitaria y de


no hay una relación dicotómica entre la defensa de la tierra, el territorio y los re­
identidad “inclusiva” y la identidad “exclu­ cursos naturales; y su otra ambición de
siva”, sino que existe una contaminación afirmar su identidad de manera
en sus componentes recurrentes, con la directa a través de la participación en los
ambición colectiva de edificar un Estado procesos electorales, como resultado del
Plurinacional comunitario, demostran­ “sentido práctico” que aplican los indíge­
do que la diferencia de “cualidad” entre nas campesinos en el campo político de­
Estado-nación y el imaginario de Estado bido a su experiencia en la movilización
Plurinacional es perf social, la negociación y el intercambio
político.
Capítulo H Se describe cómo la idea de conformar
un Instrumento Político nació en el seno
La e x p e rie n c ia d e l MAS-IPSP: CSUTCB, que desde sus inicios.funcionó
id e n tid a d in c lu s iv a d e los como un espacio de politización de de­
cam pesinos indígenas mandas indígenas campesinas a través
de congresos sindicales, movilizaciones
En la segunda parte se sostiene que el en defensa de los recursos naturales y
MAS-IPSP es un resultado y un recur­ pugna de liderazgos. Y cómo estos el­
so de mediación entre la identidad “ex­ ementos contribuyeron a consolidar la
clusiva” e “inclusiva” de ciudadanía de idea de crear un Instrumento Político que
los campesinos indígenas, y que será a pueda representar a los campesinos in­
través de este dispositivo político-elec­ dígenas, un instrumento independiente y
toral que se pondrá en relación de “com­ diferente de los partidos políticos que les
probación práctica” la pertenencia e in­ permita participar en las elecciones y,
corporación de estos sujetos a la nación así, acceder al poder del Estado del cual
boliviana y, con ello, el status y acceso sentían que habían estado marginados
efectivo a la ciudadanía. a lo largo de la historia. El Instrumento
f Asi, se relata el complejo proceso de Político haría que dejen de ser simples
conformación del Instrumento Político electores para convertirse en sujetos
desde los inicios de su planteamiento políticos que puedan accederá la gestión
en Congresos de organizaciones sindi­ gubernamental y ejercer el poder.
cales, como la CSUTCB, hasta los vari­ La voluntad de crear un Instrumento
os obstáculos que debieron atravesar Político se hizo manifiesta en el Primer
para lograr obtener el reconocimiento Congreso Nacional Tierra y Territorio e
legal como organización política de la Instrumento Político de 1995, donde par­
CNE. Dicha descripción muestra cómo ticiparon la CSUTCB, las “Bartolinas”, la
el MAS-IPSP es el resultado de la nece­ CIDOB y la COB. La conformación del
sidad de los campesinos indígenas de Instrumento Político resultó a partir de la
afirmar su identidad a partir de

18
Fernando L Garda Yapur / Alberto Garda Orellana / Marizol Soliz Romero

de combinación de factores determinantes


como el resurgimiento fortalecido del
de movimiento campesino indígena, que
ra protagonizó importantes movilizaciones
as de reivindicación de derechos; los nue­
el vos significantes de lucha y defensa del
a_ movimiento indígena campesino; la insu­
ficiencia de las negociaciones guberna­
in mentales que hicieron que se consensúe
o la necesidad de la participación electoral
con un instrumento propio, y el control
territorial de los sindicatos y comuni­
ir
dades.
3
D Asimismo, se hace un recuento de las
movilizaciones sociales y conflictos más
Espera, MaxAruquipa, litografía. 1987.
i importantes entre lo indígena campesi­
> nos y al Estado, en la época de 1990
a 2001. Movilizaciones que fueron de­ Por tanto, la fuerza organizativa sindi­
terminante? para la construcción de su cal, el control territorial, el despliegue
identidad política a través de las deman­ de estrategias de lucha y la existencia
das relacionadas a la tierra y el territorio, de un líder propio, hace que este sector
a la soberanía nacional y a la defensa surja como un actor que fue adquirien­
de la vida y dignidad de los pueblos indí­ do importancia y cobrando fuerza hasta
gena campesinos, elementos que defini­ convertirse en protagonista a través de
tivamente ayudaron a fortalecer la idea la creación de su Instrumento Político,
de crear un Instrumento Político y que, algo que ve como propio, que nació de
además, visibilizara y pusiera como pro­ los indígenas campesinos y, por lo tanto,
tagonista al sector indígena campesino fue su herramienta, su instrumento para
en la arena política y social. competir en la democracia representa­
tiva.
También se relata el surgimiento de los
liderazgos a partir de la participación Finalmente, se enumeran todas las difi­
de los dirigentes en ¡os repertorios de cultades que el Instrumento Político ha
movilización y en los conflictos políti­ tenido que atravesar desde su nacimien­
cos nacionales, hechos que consolidan to hasta lograr obtener su sigla MAS-
liderazgos como el de Evo Morales. Asi­ ¡PSP Se describe el empecinamiento
mismo, se presenta la trayectoria sindi­ de los campesinos indígenas de contar
cal, política y pública de ios principales con un dispositivo propio que contenga
dirigentes campesinos indígenas desde las formas de organización comunitaria
los 80’ hasta 2010. sindical, el férreo deseo de contar con

19
Bitácora

una sigla propia que exprese su identi­ Variables que buscan demostrar que
dad política y los represente, y cómo los la estrategia político-electoral de los
dispositivos la democracia liberal logran campesinos, a lo largo de las últimas
que se acople la organización comuni­ décadas, fue la conversión de la geo­
taria sindical y la democracia represen­ grafía, el territorio y la representación
tativa dando buenos resultados electora­ mayoriíaria, en ios factores reales de
les a nivel local y nacional. concreción y reproducción de su fuerza,
hegemonía y poder político.
En este sentido se describe la experien­
cia de los partidos políticos campesinos
1. T ra y e c to ria p o lític o -e le c to ra l de indígenas en las elecciones presidencia­
los cam pesinos ind ígen as (1979- les. Experiencia que puede ser dividida
2010 ) en dos partes: primero, con
pación fragmentada desde 1978 hasta
Por otra parte, también se demuestra 1997, con la existencia de seis partidos
que a lo largo de la historia, el movimien­ políticos que no obtienen resultados
to campesino indígena no estuvo al mar­ mayores al 2.5%; después, desde el
gen de la dinámica política electoral. A año 2000 hacia adelante, con una
pesar de que por mucho tiempo las may­ ticipación concentrada en solamente dos
orías indígenas no fueron reconocidas partidos políticos con resultados may­
como ciudadanos con plenos derechos ores al 50% de la votación.
políticos, vieron las formas de participar,
ya sea como simples electores o estab­
leciendo alianzas con partidos políticos
y, también, participando de manera di­
recta a través de la conformación de sus
organizaciones e instrumentos políticos
propios.
Las variables de análisis y descripción
de esta parte son cuatro: 1) el desem­
peño político-electoral expresado en
votos (absolutos y porcentajes), 2) los
vehículos y liderazgos políticos registra­
dos: siglas partidarias y candidaturas, 3)
la geografía y expansión territorial y, 4) la
determinación del “voto duro”.
"V

Fernando L. García Yapur / Alberto Garda Orellana / Marizol Soliz Romero

que CUADRO H°1


los P a rtic ip a c ió n in d íg e n a c a m p e s in a e n e le c c io n e s
mas ge•neraies (1979 - 2009)
jeo-
:¡ón < i 2 'A ^ 1iPI ^TL*f VY*ÍM
de ' '_ - "■ >

■za, i
MITKA Luciano Tapia Eufronio Véíez 28.344 2%
1979*
an- MRTK (en alianza con UDP) Hernán Siles Suazo Jaime Paz Zamora 528.696 36%
IOS IVIITKA Luciano Tapia Eufronio Vélez 15.852 1,3%
¡a-
da 1980 MITKA-1 Constantino Lima Honorato Sánchez 17.023 1,4%

Ch MRTK (en alianza con UDP) Hernán Siles Suazo Jaime Paz Zamora 507.173 38,8%
¡ta
MRTKL Genaro Flores Filemón Escobar 33.773 2,3%
DS 1985 Hermógenes
)S MRTK MacabeoChila
Bazualdo
13.377 0,9%
el Víctor Hugo
MRTKL Emigdio Valeriano 23.254 1,7%
r- Cárdenas
1989
s Hermógenes
FULKA Genaro Flores 16.621 1,2%
Bazualdo
MRTKL (en alianza con Gonzalo Sánchez Víctor Hugo
584.958 35,7%
MNR) de Lozada Cárdenas
Ramiro
Eje Pachakuti Félix Cárdenas 17.581 1,7%
1993 Barrenechea
MKN Fernando Untoja TomásTicuazu 12.599 0,8%

FULKA (en alianza con IU) Ramiro Ve lasco Genaro Flores 16.040 1,0%

ASP (en alianza con SU) Alejo Véliz Marcos Domic 80.806 3,4%

1997 MKN (en alianza con ADN) Hugo Banzer Jorge Quiroga 484.705 22,3%
Ramiro Juan de la Cruz
EjePachakuti (en alianza) 18.327 0,8%
Barrenechea Villca
MAS - IPSP Evo Morales Antonio Peredo 581.884 21%
2002
MIP Felipe Quispe Esther Balboa 169.239 6,1%
Alvaro García
MAS - IPSP Evo Morales 1.544.374 53,8%
2005 Linera
MIP Felipe Quispe Camila Choquetijlla 61.948 2,2%
Alvaro
2009 MAS - IPSP Evo Morales 2.851.996 64%
GarcíaLinera

l-uente: Elaboración propia según los datos del DVD


interactivo Atlas Electoral de Solivia/ TSE-PNUD 2013.

21
Bitácora

GRAFICO NT 1
P a rtic ip a c ió n in d íg e n a cam pesin a en procesos
e le c to ra le s naciona les (1979 - 2009)

70%
64%
60% 53,8%

50%
38%
40% 36% 35,7%

30%
22,3% 21%

IMMMp
20 %

10%

0% i
2%

7
1,2 % !

T 1
1,4% 1,3% 2,3% 0 9o/o 1,7% 1>2o/0
.... am aro «•****• I 3 E 3 .... taaaegj. i H E S S ., «mimw
1,7% 0,8% 1,0% 3,4% 0,8%
II 6 , 1% :

m.
2,2%

2 <

1979 1980 1989 1993

Fuente: Elaboración propia según los datos del DVD


interactivo Atlas Electoral de Bolivia/ TSE-PNUD 2013.

Después de exponer los datos poco Dichos datos demuestran que el “voto
alentadores obtenidos por partidos duro” va creciendo municipio por
indígena campesinos con una municipio hasta lograr la mayoría de
participación fragmentada, se presentan municipios en varios departamentos,
los resultados electorales que evidencian sobre todo en áreas rurales más que
cómo, a partir del año 2000, el “voto urbanas. Lo que evidencia que el
duro” del MAS-IPSP en los municipios “voto duro” del MAS-IPSP está en los
va creciendo progresivamente de departamentos del occidente y en los
una elección a otra. El “voto duro” en valles del país, principalmente en el
algunas unidades territoriales, llega a departamento de Cochabamba, donde
impresionantes resultados, donde el en el Municipio de Villa Tunari, entre
voto supera el 70% y el 90% de apoyo otros, el MAS-IPSP gana de manera
al MAS-IPSP, sobretodo en los procesos recurrente en los 10 eventos electorales
electorales, incluyendo referéndums y analizados.
revocatorio presidencial, que van desde
el 2005 al 2010.

22

k
Fernando L. García Yapur / Alberto Garda Orellana / Marizol Soliz Romero

CUADRO N° 2
Cantidad de municipios de primera mayoría y de
“voto duro” (70% y 90%) del MAS-IPSP.
Elecciones nacionales 2002-2009

M u n icip io s de M u n ic ip io s M u n icip io s
E vento electoral D ep a rta m e n to v o tació n de de vo ta c ió n d e vo ta c ió n
V p rim era m ayo ría m a y o r al 70% m a y o r al 90%

La Paz 26

Cochabamba 39 7

Potosí 22 2
Elecciones generales 2002
Oruro 26

Chuquisaca 9

Total 128 9

La Paz 80 43
Cochabamba 45 33 3
Potosí 36 15 1
Oruro 34 20
Elecciones generales 2005
Chuquisaca 24 7
Santa Cruz 20 4
Beni 1
Total 245 122 4
La Paz 84 81 74
Cochabamba 47 41 25
Oruro 35 35 24
Chuquisaca 27 21 3
Potosí 40 39 27
Elecciones generales 2009
Santa Cruz 29 7
Tarija 10 3
Beni 5
Pando 7
Total 28 4 227 153

Fuente: Elaboración propia según los datos del DVD


interactivo Atlas Electoral de Bolivia/ TSE-PNUD 2013.

23
Bitácora

GRÁFICO N° 2
Porcentaje de votación nacional respecto a
municipios con “voto duro”

Apoyo mayor a 70%


(elecciones nacionales)

40% 34,1%
30% |
17,6%
20% !
10%
0%
1997 2002 2005 2009

Fuente: Elaboración propia según los datos del DVD


interactivo Atlas Electoral de Bolivia/ TSE-PNUD 2013.

MAPA N° 1
Municipios q u e concentran el “voto d u ro ” en las
elecciones nacionales de 2009 (mayor a 70%)

□ 0% a 70%

B 70% a 100% Fuente: Elaboración propia según


los datos del DVD interactivo Atlas
Electoral de Bolivia/ TSE-PNUD 2013.

24
Fernando L. García Yapur / Alberto García Orellana Marizol Soliz Romero

GRÁFICO N° 3
Porcentaje de votación nacional respecto a
municipios con “voto duro”

Apoyo mayor a 90%


(elecciones nacionales)

;
20 ,0 % 15,5%
15,0%

10 ,0 %

5,0% 0,9%
0 ,0 %
2005 2009

Fuente: Elaboración propia según los datos del DVD interactivo Atlas
Electoral de Solivia/ TSE-PNUD 2013.

MAPA N° 2
Municipios q u e concentran el “voto d u ro ” en las
elecciones nacionales de 2009 (m ayor a 90%)

25
Bitácora

GRÁFICO N° 4
Resumen ‘Voto duro” del 70% del MAS-IPSP.
Procesos electorales
(1995-2010)

80,0% Referéndums
Nacionales Deptales M unicipales , 69,0%
70,0% _ _ 65,3%

60,0%
50,0%
40,0%
30,0%
19,3%
20 ,0 %
10,0 %
0 ,0 %
0 ,0% 0 ,0% 0 ,0% 0,0% 2,5% ° '9%
i
■ 47%

1997 2002 2006 2006 (A.C.) 2009 2005 2010 1995 1999 2004 2010

% respecto al total municipios p¡¡ % respecto a la votación nacional

Fuente: Elaboración propia según


los datos del DVD interactivo Atlas
Electoral de Bolivia/ TSE-PNUD 2013.

GRÁFICO N° 5
Resumen “voto duro” del 90% del MA5-IPSR.
Procesos electorales
(1995-2010)

60,0%

1997 2002 2005 2006 2009 2005 2010 1995 1999 2004 2010 2008 2009

¡H % respecto al total municipios p f4 % respecto a la votación nacional

Fuente: Elaboración propia según los datos del DVD


interactivo Atlas Electoral de Bolivia/ TSE-PNUD 2013.

26
Fernando L. García Yapur / Alberto García Greüana 7 Marizol Soliz Romero

Por lo tanto, se demuestra que la geo­ ritorial, se presenta una descripción del
grafía electoral y territorial es desde origen, la estructura organizativa, la op­
donde se construye la estrategia política eración de autogobierno, el despliegue
y hegemónica del movimiento campesi­ de estrategias políticas, la relación con
no indígena, que se asentó en la base el Instrumento Político, además de la
de organización territorial de las comuni­ auto-identificación de los miembros de
dades y sindicatos campesino indígenas las principales organizaciones indígenas
de cocaleros, la CSUTCB y los intercul­ campesinas que confluyen, sustentan y
turales, bajo la idea de votar por ellos respaldan al MAS-iPSP. Esta descrip­
mismos. ción permite observar los procedimien­
tos y prácticas comunitarias que han
Finalmente se resalta que la democracia
constituido el mencionado autogobierno,
extiende y desborda el formato liberal de­
que se mueve casi de forma paralela y
bido a la coexistencia de la democracia
autónoma al funcionamiento del Estado,
comunitaria y la democracia represen­
además permite hacer una compara­
tativa en las organizaciones campesino
ción entre similitudes y diferencias de las
indígenas, con una preponderancia de la
principales características de estas orga­
primera sobre la segunda ya que ésta es
nizaciones.
la que se asienta en el territorio, pero que,
después de todo, convergen en el acto
electoral, espacio donde se evidencia la
1. Confederación Sindical Única
doble adscripción ciudadana y
exclusivade los indígena campesinos. de Trabajadores Campesinos de
Bolivia (CSUTCB)

Capítulo III La CSUTCB fue fundada en 1979 y


es el resultado de un largo proceso
El registro exclusivo: las organizacio­ de maduración política e ideológica
nes indígenas cam pesinas al Interior de las organizaciones in­
El objetivo de esta parte de la investig­ dígenas campesinas, por la unidad
ación es evidenciar el poder jurisdiccio­ e independencia de las organizacio­
nal que tienen las organizaciones indí­ nes sindicales del Estado del 52 y del
genas campesinas en el ejercicio y el “ Pacto Militar-Campesino” que estab­
control de ¡as dinámicas gubernativas de lecieron relaciones clientelares.
carácter comunitario en las unidades ter­ Es Importante mencionar que en la
ritoriales bajo su mando. Lo que permite CSUTCB --desde sus inicios- con­
constituirlas en sistemas de autogobi­ vergieron dos corrientes político-
erno comunitario/sindical y/o corporativo ideológicas. Por un lado la corriente
de base territorial, desde donde nego­ “campesinista” que presenta deman­
cian y enuncian su devenir Estado. das y reivindicaciones con carácter de
En este sentido, para estudiar y com­ clase y democráticas. Y por otro lado
prender al sujeto político indígena ia corriente “indianista” y “katarista”,
campesino en el ejercicio y el control de que presenta demandas de recono­
sus sistemas de autogobierno comuni­ cimiento de tierra, territorio y autogo­
tario, sindical y corporativo de base ter­ bierno de los indígenas campesinos.

27
Bitácora

Esta organización aglutina a pueb­


los originarios quechuas, ayunaras,
tupi guaraníes, además de sectores
campesinos, presentando por lo tanto
dos variantes de auto-identificación:
la campesina que manifiesta y reivin­
dica la condición económica de sus
miembros, además de sectores vin­
culados a las labores agrarias, y la
indígena, que reivindica los sistemas
de autogobierno y ei reconocimiento
de la existencia de naciones originar­
ias. En este sentido, la CSUTCB rei­
vindica la identidad indígena campe­
sina.
Su estructura organizativa está ba­
sada en una gestión territorial que
coincide con la división político-ad­ Piedad, MaxAruquipB, litografía. 1978.

ministrativa del Estado, que además t


llega a cubrir 90% del territorio na­ la instancia ejecutiva de cabecera, y
cional. Esta organización se presenta también de decisión horizontal y de de­
como una pirámide ascendente de mocracia comunitaria, en las unidades y
“abajo hacía arriba”, empezando por niveles básicos de gestión territoria!.
sindicatos agrarios, subcentrales Si bien la CSUTCB presenta una estrate­
campesinas, centrales provinciales gia política de reivindicación de la tierra, el
y regionales, federaciones provincia­ territorio y los derechos políticos -donde
les, federaciones departamentales y la tierra es entendida como la base de
finalmente la Confederación nacional. sustento de la actividad económica y el
territorio es el espacio de reproducción
Los repertorios de movilización utilizados social de la comunidad y de resguardo
por la CSUTCB han sido las marchas, del medio ambiente como condición de
cerco a ciudades y bloqueos de caminos sobrevivencia-, su discurso también tuvo
y carreteras. siempre una orientación de lucha por el
proyecto político sindical de las naciones
La CSUTCB aglutina dos formatos de originarias y el campesinado, que luego
organización corporativa: las estructuras derivaría en la construcción de un instru­
organizativas comunitarias tradicionales mento político para tomar el poder. Esta
de los ayllus de las tierras altas, y los es la razón por lo que la CSUTCB se ve
sindicatos agrarios que se constituyeron a sí misma como la m atriz creadora del
antes y después de la Revolución del 52. MAS-IPSP. '. >>•
En estos formatos confluyen mecanis­
mos de decisión vertical y democracia En este sentido, cabe señalar que la re­
representativa, como votaciones para lación de la organización con el Instru­
mento Político respecto a la elección de

28
Fernando L García Yapur / Alberto G arda Orellana / Marizol Soliz Romero

candidatos presenta espacios de disputa de Bolivia como instancia nacional


e intercambios de poder, donde son los estrechamente vinculada a las orga­
candidatos ‘‘invitados” frente a los “orgáni­ nizaciones matrices de base territo­
cos” los que generan más controversia rial de la CSUTCB.
y problemas dentro de la organización.
Algunos testimonios afirman que esta
Los integrantes de las organizaciones
relación cercana de las Bartolinas con
prefieren un candidato con antecedentes
la CSUTCB imciaímentewfS presentó
de liderazgo y dirigencia, que se haya
como un problema, debido a que fun­
ido formando desde abajo, que conozca cionaban como afiliadas y, sin embar­
el funcionamiento interno de la orga­ go, en muchos casos y en diferentes
nización, sea disciplinado y rinda cuentas aspectos las Bartolinas habían sido
a las bases de sus acciones y, no así, a discriminadas por la organización de
un candidato invitado que no cumpla con
varones. Es en el año 2007 cuando
las cualidades mencionadas.
la Federación se convierte en Con­
federación de mujeres, y se establ­
ece como organización autónoma e
2. C o n fe d e ra ció n N acional de
independiente, asumiendo su propia
M u je re s Indígena Originario estructura orgánica y liderazgo.
Campesinas de Bolivia
“ B a rto lin a Sisa” (CNMSOCB-B.S.) Actualmente las Bartolinas es una
organización independiente y for­
La figura de Bartolina Sisa ha sido talecida, además de ser uno de los
emblemática para las mujeres indí­ sectores más organizados del país.
genas campesinas, como esposa de En cuanto a su estructura organiza­
Tupak Katari y como figura que dem­ tiva, al igual que la CSUTCB ¿lien­
uestra ia importancia que han tenido ta con estructuras de federaciones
las mujeres en la consecución de los y estructuras corporativas en todos
diversos objetivos campesino indíge­ los departamentos Bolivia, las que
nas en la historia. se construyen en la unidad de base
de sindicatos y que ascienden por
La organización de las Bartolinas apa­
niveles territoriales desde las subcen­
reció inicialmente en el seno de los
trales hasta llegar a la Confederación
sindicatos y de las estructuras corpo­
Nacional.
rativas de los indígenas campesinos,
promovidas por la estructura sindical El sistema de autogobierno es similar
y en algunos casos con apoyos de a ¡a de la CSUTCB, sustentándose
iniciativas externas, como de la igle­ en prácticas de democracia sindical,
sia, ONGs y el Estado. en cuanto realización y toma de de­
cisiones de ampliados, reuniones y
En este sentido, se puede afirmar que
esta organización de mujeres surgió asambleas, y prácticas comunitarias
bajo el ala y con una fuerte incidencia en la gestión de recursos naturales y
de la CSUTCB. Entre los años 1979 conflictos internos, así como de de­
y 1980, se conformó la Federación mocracia comunitaria en la elección
Nacional de Mujeres Campesinas y control de sus dirigentes y bases,

29
Bitácora

tomando sus decisiones con un me­ político de dicho instrumento. Re­


canismo deliberativo “de abajo hacia specto a la elección de candidatas
arriba”. para el MAS-IPSP, señalan los mis­
Ai haber tenido una fuerte influencia mos problemas entre los candidatos
de la GSUTCB, la organización de “invitados” frente a los “orgánicos”.
mujeres contiene la misma influencia
política del katarismo, y por lo tanto,
3. Confederación Sindical de
presenta las mismas reivindicacio­
nes de ciudadanía comunitaria por la Comunidades In te rc u ltu ra le s de
defensa y el reconocimiento del au­ Solivia (CSCSB)
togobierno en la gestión de la tierra La Confederación Sindical de Co­
y el territorio, así como la defensa y munidades Interculturales de Bolivia
la garantía de los derechos de las (CSCIB) es la misma que inicialmente
mujeres, la equidad de género y la se conoció como Confederación Sin­
despatriarcalización de la sociedad. dical de Colonizadores de Bolivia
Por lo tanto, presentan una doble (CSCB), fundada en 1971.
adscripción identitaria: la de indíge­ Esta organización surge a partir de
nas originaria campesinas, con una los procesos de colonización impul­
vinculación comunitaria y reivindica­ sados por el Estado después de la
ciones cercanas a la organización Revolución del 52, posteriormente
de varones, que luchan contra las atraviesa por una redefinición de la
estructuras de poder de rasgo colo­ categoría de “colonizador” por la de
nial de exclusión y discriminación ra­ “intercultural”, como resultado de una
cial étnico-cultural de los indígenas asimilación de sus raíces indígenas y
campesinos; y la de mujer, que busca la influencia de la ideología indigenis­
ser reconocida en instancias donde ta y katarista incorporada en la nueva
antes predominaban los varones, Constitución Política del Estado. Así,
tanto al interior de las estructuras sin­ reconstituye la imagen simbólica y
dicales como fuera de ellas. Sin em­ cultural de personas y familias que­
bargo, junto con las reivindicaciones chuas y aymaras migrantes que se
de género, internamente coexiste la extienden por el todo el territorio na­
posición de que el feminismo es una cional.
consecuencia del capitalismo y se ve
como algo negativo, puesto que trata En este sentido, las principales de­
mandas y reivindicaciones de esta
de alejar a las mujeres de los hom­
organización están relacionadas a la
bres, mientras que la liberación de los
propiedad de la tierra y a la produc­
pueblos sólo es posible a través de la
ción y la comercialización de la coca.
unión de las mujeres y los hombres.
Siendo, a diferencia de la CSUTCB
En cuanto a la relación de las Bartoli­ y de las Bartolinas, sobretodo una
nas con el Instrumento Político, la situ­ organización sindical y con menos
ación es similar a la de la CSUTCB, elementos de una organización co-
se ven a sí mismas como un brazo

30
1

Fernando L. García Yapur / Alberto García Orellana / Marizol Soliz Romero

munitaria, sobretodo en cuestiones Se puede afirmar que la Confeder­


identitarias. ación de Interculturales ha sido uno
La identidad intercultural de la orga­ de los pilares fundamentales para la
nización proviene de una compleja creación del Instrumento Político, el
construcción identitaria, puesto que, MAS IPSP, junto con las federacio­
si bien al principio la identidad no fue nes de cocaleros, puesto que fueron
un tema central dentro de esta orga­ ellos los que empezaron con la idea
de apostar por la democracia repre­
nización, ésta fue cobrando importan­
sentativa para defender la tierra y la
cia a lo largo del tiempo a partir de la
necesidad de construir una identidad producción de la hoja de coca.
propia que aglutine a la diversidad La importancia de la participación de
de migrantes, su incorporación en los interculturales en la creación del
el campo político a través del MAS- Instrumento Político se ve en la fuer­
IPSP y la agregación del discurso in­ za que tienen en la estructura formal
dígena. Este proceso hizo que la au­ del MAS-IPSP, puesto que ocupan
to-identificación de los miembros de los principales cargos de dirección y
esta organización se vaya moviendo conducción. Siendo el mejor ejemplo,
desde la forma de colono migrante a el hecho de que la presidencia y la
productor agrario y, finalmente, a ha­ vicepresidencia del MAS-IPSP esté
bitante indígena. ocupada por un cocalero como Evo
Cabe destacar que la principal dife­ Morales y dirigentes colonizadores.
rencia identitaria de los interculturales Al igual que en las anteriores orga­
frente a la identidad de las anteriores nizaciones, son los candidatos invita­
organizaciones indígenas campesi­ dos los que ocasionan problemas en
nas comunitarias, es su carácter de su relación con el MAS-IPSP.
productor agrícola individual, dado
que su interés principal está vincu­
lado a la lógica del mercado y, por lo
tanto, mantiene estrategias para gen­ La importancia de
erar utilidades y ganancias particula­ ios interculturales e
res.
Instrumento Político fuer­
Actualmente esta organización está za que tienen enla
ubicada en siete departamentos de
del MAS-IPSP, puesto
Bolivia, pero su fuerza territorial se
concentra en Cochabamba, La Paz los principales cargos
y Santa Cruz. En este sentido, al conducción.
igual que las dos organizaciones an­
teriores, está organizada a partir de
la división política administrativa del
Estado, donde la unidad básica de la
estructura son los sindicatos-comuni­
dad de las familias agrarias.

31
Bitácora

4. Coordinadora de las seis ciones de movilización colectiva y la


Federaciones del Trópico de agitación de valores y símbolos, así
Cochabamba como la construcción de una identi­
dad colectiva con objetivos comunes.
El antecedente directo de las orga­ En cuanto a su estructura de orga­
nizaciones del Trópico de Cocha- nización, ésta se aglutina por sindi­
bamba es el proceso de colonización catos, centrales y federaciones, que
generado por el Estado después de la responden a sectores específicos
Revolución del 52, principalmente en como Villa Tunari, Shinahota, Chí-
el Chapare, a partir de la ampliación moré, Puerto Villarroel y Entreríos,
de la frontera agrícola por campesi­ todas agrupadas en la Coordinadora
nos desplazados de otras áreas, de las seis federaciones del Trópico
donde el cultivo de coca fue un factor de Cochabamba.
clave, en menor escala también se
El autogobierno y la democracia in­
desplazaron al sector de los Yungas.
terna de la organización -a l igual que
Las federaciones del Trópico logran de las anteriores organizaciones- re­
organizarse por la influencia de los specto a la toma de decisiones se or­
sindicatos agrarios que ya existían ganiza de “abajo hacia arriba”, pero
en los valles de Cochabamba. Pos­ también existe una relación vertical
teriormente amplía su base social, en cuanto a mandatos y resoluciones
su capacidad de organización y su “de arriba hacia abajo”.
movilización social con la formación
Una de sus principales característi­
paralela de federaciones de mujeres,
cas es la gestión de la propiedad de
quienes conformaron la Coordinadora
la tierra y del uso de recursos natura­
de Mujeres Campesinas de Trópico
les, gestión que está atravesada por
(COCAMTROP) y responden directa­
el cumplimiento de un conjunto de
mente a la estrategia de movilización
normas y responsabilidades políticas
de la organización de las seis federa­
de carácter local que consolidan de­
ciones de cocaleros y su coordinado­
beres y derechos colectivos por parte
ra. Esta organización de mujeres fue
de los sindicatos de base.
muy importante para las movilizacio­
nes y la resistencia contra la erradi­ Asimismo, por su situación de pro­
cación forzosa de la hoja de coca. ductores de hoja de coca y frutas
tropicales, al igual que los Intercul-
Alrededor de la producción de la hoja
turales, han logrado desarrollar una
de coca y la prohibición y erradicación
estrecha relación con el mercado. No
de ésta, promovida por el gobierno,
obstante, también poseen prácticas
se da un contexto caracterizado por
comunitarias como el o la
la militarización y el enfrentamiento
que regulan la convivencia colectiva,
del sector cocalero con el gobierno,
debido a que los cocaleros son de­
conflicto que los posiciona como un
scendientes de tradiciones quechuas
movimiento social con una alta ex­
y aymaras.
periencia en el despliegue de ac­

32

Fernando L Garda Yapur / Alberto Garda Orellana / Marizol Soliz Romero

la Las prácticas anteriormente mencio­ Respecto a sus repertorios de lucha,


sí nadas dan cuenta de una auto-identi­ los más utilizados fueron las marchas
:i- ficación que oscila entre la identidad y bloqueo de caminos.
3. campesina, cocalera y la identidad
La relación entre la organización co­
»- indígena. La identidad campesina
calera y el Instrumento Político es
i- cocalera se asienta sobre la produc­
más que cercana, puesto que la ¡dea
e ción de la tierra alrededor de la hoja
de entrar al juego de la democracia
s de coca, que además de su función
representativa mediante la creación
económica como producto agrario,
de un Instrumento Político, propio e
cumplirá una función discursiva de le­
independiente, nace en un congreso
3 gitimación en torno al valor de uso de
sobre tierra y territorio realizado en
) la coca en la cultura andina y como el trópico de Cochabamba, que fue
parte de la identidad indígena.
impulsado principalmente por las fed­
Se puede afirmar que dicha legiti­ eraciones de cocaleros del Chapare.
mación de la identidad étnica cultural Por estos motivos, en el Chapare pre­
a través de ia hoja de coca, ha sido domina la ¡dea de la subordinación
una adquisición más instrumental del Instrumento Político a la orga­
que emotiva. Esta legitimación tam­ nización sindical, lo que se cumple
bién ha sido utilizada como una es­ en la medida en que los candidatos
trategia de manifestación y símbolo y los representantes electos rindan
de protesta, convirtiéndose en una cuentas de sus acciones en las mis­
identidad política construida por los mas instancias sindicales en las que
propios cocaleros sobre sí mismos, fueron electos.
puesto que además de identificarse
Con fines explicativos y sintéticos,
como campesinos tradicionales e in­
a continuación se presenta una tab­
dígenas, los cocaleros encontraron
la comparativa de las cuatro orga­
un argumento de justificación étnica
nizaciones indígenas campesinas
para la producción y defensa de la
que pensaron y construyeron el In­
hoja de coca.
strumento Político:
Bitácora

CUADRO N° 3
Resumen Características organizaciones sociales
indígenas campesinas

.
B f f l K

1980 Federación
¡ 1971 Confederación Sindical
2007 paso de Federación Primeros sindicatos después de
Fundación 1 97 9 de Colonizadores de Bolivia
a Confederación 1953
(CSCB>
(organización autónoma e
| independiente)

Inicialmente denominada
Confederación Sindical de
Colonizadores de Bolivia Resultado del proceso de
(CSCB). colonización posterior a la Rev.
Resultado de una maduración Nació promovida por
Del 52 y desplazamiento de
política e ideológica a! interior los sindicatos indígena
Surge de los procesos de campesinos de varios lugares y de
de las organizaciones indígenas campesinos de la
colonización posteriores a la la ampliación de la frontera agrícola.
Origen y campesinas en respuesta a CSUTCB, además del
Rev. Del 52.
las organizaciones sindicales de apoyo de iniciativas
Logran organizarse por la influencia
la Revolución del 52 y el Pacto externas (iglesia ONGs,
Con ia CPE de 2009 y la de los sindicatos agrarios que
Militar Campesino Estado).
agregación dei discurso ya existían en los valles de
indígena, cambia el nombre de Cochabamba.
colonizadores a interculturales j
asumiendo sus raíces indígenas.
Gestión territorial q u e coincide j De “abajo hacia arriba" y de “arriba
Gestión territorial que
! i con la división político- coincide con ia división Gestión territorial que coincide ¡ hacia abajo”.
administrativa del Estado político-administrativa del con la división político-
D e “abajo hac ia arriba" administrativa del Estado Corporativa Sindical y prácticas
Estado.
Estructura comunitaria y | comunitarias
! corporativa sindica5 De “abajo hacia arriba” Coordinadora de las 6 Federaciones
De abajo hacia arriba”
Estructura del Trópico, de Cochabamba
CSUTCB Estructura comunitaria y Corporativa Sindical
Organizativa Federaciones que responden a
Federaciones Departamentales corporativa sindical CSIB
sectores específicos como Villa
Federaciones Provinciales CNMIOCB “BS" ! Federaciones Departamentales
Tunari. Shinahota, Chimoré, Puerto
Regionales Federaciones Centrales Villarroel y Entrenos
Centrales Agrarias Provinciales Departamentales Sindicatos Centrales
Subcentrales Agrarias Federaciones Provinciales | Bases Sindicatos
¡ Sindicatos Agrarios Regionales
Afiliados
]
j Propiedad de la tierra y
| Propiedad de la tierra, uso de
Tierra, territorio, I ocupación de espacios
Influencia cociente recursos naturales, producción y
autogobierno (lucha territoriales, producción y
i ' campesinista demandas de j comercialización de la hoja de coca.
compartida con los I comercialización de la hoja de
| ciase y democráticas, ciudadanía j
varones). coca.
Demandas/ ! efectiva, derechos políticos. Reivindicación cultural de la hoja
Reivindicaciones de coca.
Defensa y garantía de ! interés vinculado a la lógica
Influencia corriente “katarista",
derechos como mujeres, del mercado, estrategias para
demandas: tierra, territorio, Interés vinculado a la lógica dei
equidad de género y generar utilidades y ganancias
derechos políticos, autogobierno, j mercado, estrategias para generar
despatriarcalización. particulares.
utilidades y ganancias particulares.
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ . J 1
Familias quechuas y aymaras
Bases Mujeres campesinas, Familias quechuas y aymaras que
Campesinos e indígenas que migran a diferentes lugares
indígenas migran al Chapare.
de Bolivia.
Identidad fue cambiando:
Indígena, campesina y de Identidad oscila entre:
Autoidentificación Indígena y campesina Colono migrante a productor
género Campesina-cocalera e indígena
agrario y a habitante indígena
Adscripción a la Doble: exclusiva e
Doble: exclusiva e inclusiva Principalmente Inclusiva Principalmente Inclusiva
ciudadanía inclusiva
Creadoras del Instrumento Principales impulsores del Principales impulsores del MAS-
Creadores del Instrumento
Político MAS-IPSP, de apostar por la IPSP, de apostar por la democracia
Relación con el Político
Instrumento Político democracia representativa para representativa para defender la
Brazo Político del defender la tierra, la hoja de tierra, la hoja de coca y llegar al
Instrumento Político coca y llegar al poder estatal. poder estatal.
Repertorios de Marchas, cerco a ciudades, Marchas, bloqueo de caminos y
movilización bloqueo de caminos y carreteras carreteras

Fuente: Elaboración propia.


5

r
%

Fernando L. García Yapur / Alberto García Oreüana / Marizol Soliz Romero

C apitulo SV nitario de los indígenas campesinos. En **


este sentido, será el MAS-IPSP el prin­
Facetas entrecruzadas del MAS-IPSP:
cipal dispositivo electoral de las orga­
devenir Estado de los cam pesinos in ­
nizaciones indígenas campesinas con­
dígenas
formado para cumplir dichas expectati- ]
Finalmente, en la última parte se re­ vas.
aliza un balance de las mutaciones
Por el otro, la mutación en
democráticas en la estrategia política de
el campo político, en tanto despliegue
los campesinos indígenas, fruto de la vi­
de representaciones simbólicas, imagi­
gencia de los recursos institucionales de
narios y condensación de formatos de
la democracia representativa. Después
afirmación de la ciudadanía “inclusiva”
se continúa con la caracterización de
y “exclusiva”, en una propuesta de iden­
las “formas de darse” de la política en
tidad política de reinvención del Estado-
el MAS-IPSP y del MAS-IPSP, sobre la
nación: el Estado plurinacional comuni­
base del análisis de la definición de sus
tario.
estrategias políticas.
Por lo tanto, en el estudio se afirma que
En suma, se presentan las facetas entre­
la noción de “ Estado plurinacional” pre­
cruzadas del MAS-IPSP desarrolladas
tende ser un significante de un nuevo
a partir de la afirmación de que es un
proyecto de reinvención del Estado-
instrumento político con características
nación, que relaja el proyecto liberal dec­
político partidarias no convencionales
imonónico de modernidad política, social
por su forma de nacimiento, estructura­
y cultural del siglo XIX, y del proyecto
ción y por sus resultados político-electo­
nacionalista del 52. En ese sentido, por
rales, vinculados a dispositivos de con­
ejemplo, desde el punto de vista norma­
trol territorial que ejercen organizaciones
tivo, la Constitución Política del Estado
indígenas campesinas.
propone la configuración de un Estado
Respecto a las mutaciones democráticas Unitario Plurinacional Comunitario, esto
en la estrategia política de los campesi­ es, un Estado-nación con asimetría y
nos indígenas, se afirma que existen dos pluralismo institucional con acoplamien­
mutaciones fundamentales. tos normativos de diversas tradiciones
p Por un lado, como resultado de la Revo­ político-culturales, no necesariamente
lución de 1952 y de su extensión y rep­ sincrónicas o compatibles. Esto, ya en sí
resentación simbólica de ciudadanía, la mismo, apertura un campo de significan­
búsqueda de los indígenas campesinos tes que en su acontecer se dirige hacia la
por una ciudadanía plena a través de la configuración de un campo político con
“autorepresentación”, bajo las ideas de distintos nodos de articulación y/o des­
que son la mayoría y de votar por ellos plazamiento político-ideológicos (entre
mismos. Ahora bien, la “autorepresent­ Estado-nación de inspiración o raíz liber­
ación” no es una muy diferente de la me­ al-democrático y Estado plurinacional de
diación político partidaria, es la búsque­ raíz comunitario-indígena). Es decir, un
da de un mecanismo de mediación que nuevo Estado y una nueva democracia
obedezca a las decisiones procesadas con mayor pluralismo, donde persiste y
u en los sistemas de autogobierno comu­ se despliega el conflicto agonista

35
Bitácora

En cuanto a ¡as ‘ formas de darse” en narrativas de poder de los indígenas


la política del MAS-IPSP se presentan
una serie de características específicas
referentes a la estructura de poder y la
capacidad de movilización social:

1. Form as de darse a la política d e l


Í
-
y campesinos, pasando por la am­
bición de la ciudadanía plena y la de­
mocratización social de carácter radi­
cal, al nacionalismo y a la promesa
de la modernidad y el desarrollo.
La gestión gubernamental de la he­
MAS-IPSP gemonía, donde se afirma que otra
estrategia del MAS-IPSP es la de
^ - La hegemonía institucional y presentar y difundir los réditos al­
reedición del “pacto de reciprocidad”, canzados en sus mandatos guberna­
que puede ser sintetizado en que el mentales en los ámbitos económico,
sustento del gobierno del MAS-IPSP político y social, que presentan resul­
se concentra en el hecho de haber tados positivos comparados con go­
convertido la geografía en el principal biernos anteriores, y además presen­
recurso de validación y reproducción tan la puesta en marcha de medidas
del poder político, además de ser un y programas de desarrollo económi­
dispositivo político-electoral que está co y social de impacto inmediato,
a disposición de las organizaciones más que presentar promesas a largo
campesinas indígenas con el objeto plazo; asimismo también se incluyen
de facilitar el acceso a la legitimación los réditos logrados en el ámbito in­
de su poder político y, de esa forma, ternacional.
al ejercicio e imposición de su fuerza En este sentido, se describen fac­
l_ mayoritaria como forma de gobierno. etas del MAS-IPSP que buscan dar
Y- La política flexible de interacción y cuenta de ciertas dinámicas, dispu­
juego de intereses, que se refiere a tas y formas de articulación política,
las alianzas flexibles con diversos con la intención de conocer y contar
sectores, entre estas encontramos con una idea más acertada de las po­
¡as alianzas con organizaciones de tencialidades, desafíos y riesgos del
cooperativistas como por ejemplo Instrumento Político. Las facetas que
mineros; con el Pacto de Unidad con se presentan en la investigación son
quienes presenta la propuesta de la las siguientes:
nueva CPE; y con sectores plebeyos,
L- es decir sectores urbanos populares.
MAS-IPSP instrumento
•-t - La política de la agitación y el poder pulsiones democratizadoras
de la i,donde se menciona
g
stra
e
Esta faceta tiene que ver con la capa­
los recursos materiales y simbólicos
cidad del instrumento político de los in­
que utilizan para desplegar su es­
dígenas campesinos de articulación y
trategia electoral, como la monopo­
movilización de la sociedad y, por tanto,
lización de la representación de lo
de eficacia electoral. Esto a partir de la
“indígena originario campesino” y del
afirmación de que el éxito de Evo Mo­
l__ Estado Plurinacional, incluyendo las
rales y de los cocaleros del Trópico de
Fernando L García Yapur / Alberto García Orellana / Marizol Soliz Romero

is Cochabamba, que finalmente estructur­ taje del proyecto de Estado-nación de


i- an al MAS-IPSP, fue su actitud de per­ las elites, para dar lugar a un modelo
severancia y pragmatismo para lograr y/o proyecto estatal que logre acercarse
i- la condensación de la representación más a la condición social boliviana. Se
a política, manteniendo una posición radi­ trata del proyecto e imaginario de Esta­
cal de resistencia a la implementación do-nación procesado por los campesi­
de las políticas del modelo neoliberal, nos indígenas a lo largo de los últimos
como de visibilización formal del sistema treinta años, como una propuesta alter­
político. Así como también, una política nativa de construcción estatal: el Estado
de combinación pragmática entre accio­ plurinacional comunitario.
nes colectivas de hecho, la “política en
las calles”, y el despliegue de acciones
de negociación y/o activismo político de (...) el éxito de Evo
carácter formal en distintos planos (par­ los cocaleros de l Trópico
lamentarios, de gestión local, etc.). bam ba, que finalm ente
-r V

Todo esto hizo que el MAS-IPSP sea ran al MAS-IPSP, fu


una referencia de cambio del viejo orden pe rse ve ra n cia y prag
y, asimismo, una promesa viable para el lo g ra r la conden sación
logro de las expectativas y visiones políti­sen tación política, una
cas de los campesinos indígenas: el de­
p o sició n ra d ic a l de
venir estatal, puesto que hasta antes de
Evo Morales se percibía al poder político im ple m en tación de
como un espacio predeterminado solo m o delo neoliberal,
para las elites y clases altas, blancas y zación fo rm a l del si
criollo/mestizas, consecuencia de impor­
tancia central para la realización plena de
la ciudadanía. Sin embargo, con la llega­ MAS-IPSP condensadla
da de Evo Morales al poder, la condición tante: Evo Moralesy
de la igualdad jurídica se expande en el
conjunto de la sociedad, para lograr la Se sostiene que Evo Morales y su go­
mayor democratización social y política bierno tienen un buen desempeño en
ocurrida en el país después de la revo­ distintos ejes del campo político, ejes
lución del 52. La ¡legada de un indígena discursivos como la reinvención del na­
al poder político, mediante el recurso de cionalismo, la democracia vinculada a la
la votación igualdad y garantía de derechos, y la de­
y el efecto de comprobación
práctica de que las “mayorías mandan”, fensa de las identidades étnico-cultura-
como sustento del gobierno democráti­ les y regionales.
co, permite que la identidad inclusiva de En este sentido, se considera que el
ciudadanía se concretice como una reali­ liderazgo de Evo Morales, su decision-
dad o factor real de ejercicio del poder. ismo como líder y la afirmación de una
JU
Asimismo, con Evo Morales en el poder identidad colectiva hoy conocida como
aparecen con fuerza las narrativas dis­ “proceso de cambio”, son centrales para
cursivas de la reinvención y desmon­ resolver diversas tensiones en los dife-

37
*

Bitácora

rentes momentos de confrontación y de cisión democrática de raíz comunitaria/


gestión política. Así como la definición de corporativa, que requieren ser registra­
un “enemigo” y el marcado de fronteras dos y reconocidos para lograr canalizar
discursivas y simbólicas, son fundamen­ el conflicto agónico entre la identidad “in­
tales en la articulación de las matrices clusiva” y la “exclusiva” de la ciudadanía.
plurales de los indígenas campesinos y
En este sentido, se afirma que actual­
de la sociedad.
mente las movilizaciones sociales y las
Sin embargo, se afirma que para ges­ estructuras corporativas están atraves­
tionar una hegemonía se requiere me­ ando por un momento de adaptación a la
canismos institucionales de articulación estructura de poder que opera desde el
colectiva, que según el estudio podría gobierno, es decir, por un proceso de in-
encontrarse en el nuevo texto constitu­ stitucionalización y afirmación hegemóni-
cional como el programa de articulación ca. Por lo tanto, si bien los movimientos y
horizontal, y la posible organización organizaciones sociales son el motor que
vertical de la gestión de la hegemonía, pone en marcha los procesos de cambio,
asentando, canalizando e instituciona­ expresan la fuerza y delimitan la agenda
lizando el “proceso de cambio” con una del proceso, no son por ello la dirección
lógica de “arriba hacia abajo”. O bien, per se,La dirección tiene que ver con
podría suceder la apertura de un devenir otras funciones: el liderazgo y el desem­
que aún no visibiliza la concreción insti­ peño de la representación política. Al re­
tucional del “proceso de cambio”, sino specto, si bien está claro que el liderazgo
una “profundización” vía la provocación del proceso lo concentra Evo Morales y
y agitación continua de la movilización su gobierno, lo que queda pendiente es
popular, dirigida a generar mayores rup­ dejar despejados y visibles los mecanis­
turas de orden nacional-populares. O, in­ mos de representación política que las
cluso, finalmente podría darse una com­ matrices de procesamiento político de
binación de las dos posibilidades. las organizaciones sociales despliegan
Por lo tanto, se resalta que el rumbo y y reproducen como “identidad exclusiva”
liderazgo del MAS-IPSP es contingente, de ciudadanía.
puesto que será la política, como pro­ Entonces se afirma que de dicha ten­
ceso iricremental de toma de decisiones, sión entre las organizaciones y el lider­
la que irá definiendo y delimitando su azgo, depende el devenir del Estado
camino. de los campesinos indígenas, y que en
este sentido sólo existen dos alternati­
vas normativas que emergen de la ten­
El MAS-IPSP: campo sión que expresa la doble adscripción a
políticos la ciudadanía por parte de los indígenas
Esta faceta se expresa como el des­ campesinos.
pliegue de una tendencia general del La primera, que se asuma al “proceso
proceso. El MAS-IPSP es un campo de de cambio” desde una perspectiva tes­
lucha e intercambios políticos, porque lo timonial y simbólica. Se está con el pro­
que opera en su seno son procesos y ceso sabiendo que el poder finalmente
dinámicas plurales de deliberación y de­

38
Fernando L. García Yapur / Alberto García Orellana / Marizol Soliz Romero

ia / imprime su fuerza y sello, es decir, estar el despliegue de este flujo. Sin embargo,
ra- con el “proceso de cambio” confiando en los resultados o puertos de la confluen­
:ar que las cosas pueden y deben ser mejor, cia, contaminación y oscilación de estos
in~ estando conscientes de que el líder y la dispositivos son inciertos.
ía. estructura gubernamental monopolizan
Por lo tanto se afirma que la ambición
la representación y la iniciativa política.
de la concreción del Estado plurinacional
Y la segunda, asumir que el “proceso es un producto o resultado
de cambio” desborda al líder y a la es­ (que se hace al andar), ahora, no sólo de
tructura de poder establecido, en otras los indígenas campesinos, sino del con-
palabras, se busca un reajuste continuo
í- del intercambio político y de la interpen­
¡- etración de los dispositivos normativos e
y institucionales entre el Estado/gobierno
y las organizaciones comunitarios/cor-
porativos.
3
I
I El MAS-IPSP: identidad
compuesta y dobleadscripción
En esta faceta se presenta la adscrip­
ción “inclusiva”de “nosotros los bolivia­
nos” y “exclusiva”de “nosotros los indí­
genas campesinos” que se presenta en
el MAS-IPSP, además del carácter
formativodel Estado plurinacional.
El estudio sostiene que a partir de la
doble adscripción ciudadana se config­
uró un proyecto de construcción de un
Estado plurinacional comunitario, que en
su versión matizada postula la descolo­
nización y la interculturalidad como los
dispositivos normativos que permitirían
facilitar el flujo de las pulsiones de la so­
ciedad e impulsar la emancipación de
los indígenas campesinos. Con el reg­
istro normativo del Estado plurinacional
comunitario en la Constitución Política
del Estado, la ambición de reinvención
del Estado-nación en Estado plurinacio­
nal es una posibilidad de apertura para Retrato de un obrero, Max Aruquipa, dibujo a tinta. 1977

39

*
Bitácora

C on clu sione s actores centrales a través de distintos


formatos.

A partir de los hallazgos de la investig­ La “ciudadanía siv l decir “no­


xclu
e
ación se plantean las siguientes conclu­ sotros los indígenas-campesinos” es
siones relativas a la ciudadanía e identi­ aquella arraigada en las dinámicas orga­
dad política en tiempos del Estado Pluri- nizativas, políticas y culturales comuni­
nacional. tarias, que precede y excede al Estado,
tanto colonial como republicano, al ser la
Se afirma que la ciudadanía es polisémi- expresión de un ordenamiento guberna­
ca y, por ello, se inscribe en un campo tivo de control territorial y social de “aba­
movedizo de afirmación, comprobación y jo hacia arriba”.
concreción de las identidades colectivas.
Entonces, a lo largo de la historia y los
En este sentido, la ciudadanía y la iden­
tidad política de los indígenas campesi­ acontecimientos políticos y electorales
revisados, se evidencia que los indíge­
nos trae consigo una continua oscilación
entre la “identidad inclusiva”, que acaece nas-campesinos participaron de dife­
en “lo común”: “nosotros los bolivianos”, rentes maneras en la constitución de la
identidad común y buscando ser parte
y la “identidad exclusiva”, que los par­
de ella, lo que no les impidió perder su
ticulariza en relación a la composición
heterogénea o “abigarrada” de la socie­ identidad “exclusiva” practicada a través
dad boliviana: “nosotros los indígenas del autogobierno comunitario de base
territorial y que también está reflejada en
campesinos”.
sus organizaciones campesinas indíge­
La ciudadanía “inclusiva”: el decir “no­ nas y sindicales.
sotros los bolivianos” es la expresión de
la concreción de un proyecto de identi­ En este sentido, el estudio sostiene que
el MAS-IPSP es un resultado del en­
dad colectiva que desemboca en forma­
trecruzamiento de ambas identidades:
tos de ¡nstitucionalidad estatal, valores
“inclusiva”y “exclusiva”de ciudadanía;
y expectativas comunes respecto a la
construcción y cimentación de la nación. incluso convirtiéndose en una instan­
Esta “identidadinclusiva” es el deseo de cia de mediación que posibilita que los
afirmación en el “sentido común” de la indígenas campesinos se constituyan
sociedad del “lenguaje de los derechos”, en uno de los ejes nodales de la con­
para lograr un efectivo ejercicio y vali­ strucción de la identidad nacional de “los
dación de los recursos institucionales de bolivianos”. Por lo que se afirma que a
participación y representación política. través de! MAS-IPSP. los campesinos in­
Como se ve en al desarrollo de ¡as an­ dígenas lograron las garantías políticas e
teriores partes del estudio, a lo largo de institucionales de reconocimiento y aco­
la historia de! país se identifican momen­ plamiento de sus estructuras y dinámi­
cas comunitarias en el sistema político y
tos en ¡os que los indígenas campesinos
por e! sistema político.
buscaron insistentemente la concreción
de esta identidad y donde, a pesar de su Por lo tanto, la llegada mayoritaria de los
condición subalterna, participaron como indígenas campesinos al poder político a

40 /

v'
Fernando L García Yapur / Alberto García Orellana / Marizol Soliz Romero

través de su Instrumento Político, ha in­ factores de poder que concurren en el


stalado diferentes nodos de articulación intercambio político. La oscilación y/o
y de desplazamiento político normativos; contaminación puede operar desde
convirtiéndolo en un campo de disputa, el imaginario liberal decimonónico, el
contingencia y oscilación entre el acon­ proyecto de ciudadanización vía la indi­
tecer del Estado-nación y el devenir del viduación y el mestizaje, como también,
proyecto de Estado plurinacional, para la desde el nacionalismo revolucionario re­
concreción de una forma institucional de inventado por la democracia representa­
la nación boliviana. tiva, que incrementa su ratio de influen­
cia a través de articulaciones y eventos
Dicha conclusión lleva a los autores a
nacional-populares de democratización
afirmar que la doble adscripción y regis­
social y política: una mutación de grado
tro de los indígenas campesinos a la ciu­
del proyecto de Estado-nación. Como
dadanía, deviene en una identidad políti­
finalmente pudiera acontecer desde las
ca compuesta de los bolivianos que se
interpelaciones nacional-populares de
concretiza en la edificación de Estado-
raigambre comunitaria de los indígenas
nación en “clave plurinacional”, puesta
campesinos que, según el presente es­
en marcha por el MAS-IPSP
tudio, implican una mutación de cualidad
A partir de ello, se afirma que el cierre del proyecto de Estado-nación, el Estado
o la apertura del proyecto de Estado plurinacional comunitario.
dependerán de los recursos y/o de los

Cu

Bibliografía
García, Fernando, Alberto García & Marizol Solíz (2014)
legítimamente” Ciudadanía y devenir Estado
livia. La Paz; PIEB/PNUD.
García, Fernando (2014) “ Identidad nacional y ciudadanía en tiempos del Estado
plurinacional” en Tinkazos 35 Revista bolivianaLa Paz:


5
Bitácora

ANEXO 1
A continuación se presenta un resumen de centaje que los mismos representan respec­
la cantidad de municipios con “voto duro”, to al total de municipios en el país y en cada
del 70% y el 90%, según departamento y departamento
evento electoral, tomando en cuenta el por­

Municipios con “ voto duro” del MAS - IPSP


(1995-2010)
% re s p e c to
M u n ic ip io s % re s p e c to M u n ic ip io s
al to ta l
con al to ta l con %
Año P r o c e s o e le c to ra l! D e p to . m u n ic ip io s
v o t a c ió n m u n ic ip io s v o t a c ió n d e p to .
del
70% n a c io n a l 90%
d e p a rta m e n to
E le c c io n e s
1995 C ochabam ba
m u n ic ip a le s ___ a 0 ,9 6 % _________ 6 ,8 2 % __________0 0 .0 0 %
E le c c io n e s
1997 C ochabam ba
n a c io n a le s __i 0 ,3 2 % I 2 ,2 7 % a 0,0.0%.
E le c c io n e s
1999 C ochabam ba
m u n ic ip a le s i 0 ,3 2 % 2 ,2 7 % ___________ a . 0 ,0 0 %
C ochabam ba
7 ________2223% ________ 15 ,91% ____ __ ___a 0 ,0 0 %
E le c c io n e s
2002 P o to s í
n a c io n a le s __ 2 0 ,6 4 % 5 .2 6 % 0 0 ,0 0 %
j T o ta l
9 __2.87% 0
C ochabam ba
4 ______ 1 ,2 2 % 8 ,8 9 % 0

o
c
c
E le c c io n e s O ru ro 1 O 31% ________ 2 .8 6 % ___________ 1_ ___ 2 .8 6 %
2004
m u n ic ip a le s P o to s í
__ ___ 3 i O ______ 0 ,9 2 % . 7 ,8 9 % 3 7.89%
T o ta l
8 i _______ 2 ,4 5 % 4
La P a z
4 3 i| 13,15%
* ________ 5 3 ,7 5 % ___________ 0. 5 3 ,7 5 %
C ochabam ba
33 1 0 ,0 9 % 7 3 .3 3 % 3 7 3 ,3 3 %
P o to s í
_____ 15 4 ,5 9 % 3 9 ,4 7 % 1 3 9 ,4 7 %
E le c c io n e s
O ru ro
n a c io n a le s _____ 20 6,12 %_ 57,14% 0 5Z ,14%
C h u q u is a c a
__________ 7 ..... _ 2,14% ._ 2 5 ,0 0 % 0 2 5 ,0 0 %
S a n ta C ru z
2005 _. _ .......... 4 1 ,2 2 % 7,14% a ZJ4%
T o ta l
122 37 ,31% 4
C ochabam ba
___ .. _ a _____ 1,8 3 % .. 1 3 ,3 3 % 6 13 3 3 %
O ru ro
____ ____ 6 183% 17,14% 6 17 14%
E le c c io n e s
S a n ta C ru z
d e p a rta m e n ta le s ! 2 0 ,6 1 % 3 .5 7 % 2 3 ,5 7 %
P o to s í
______ 1 ..... .......... 0 ,3 1 % ______2 ,6 3 % 1_ 2
T o ta l -
15 4 ,5 9 % 0
La P a z
72 2 2 .0 2 % 9 0 .0 0 % 11 13 ,75%
C ochabam ba
33 1 0 ,0 9 % 7 3 .3 3 % 1 2 .2 2 %
" !

O ru ro
____ 24 7 .3 4% 6 8 .5 7 % . 0 0 ,0 0 %
C h u q u is a c a
2006 E le c c io n e s A .C . _____ 13 3^9 8% 4 6 ,4 3 % 0 0 .0 0 %
P o to s í
*■«** '

10 _ 3,Q6%_ 26032% . 0 0 .0 0 %
S a n ta C ru z
____2 0 ,5 1 % 3 ,5 7 % 0 0 .0 0 %
T a rija
2 __ 0 .6 1 % 18.18% . 0 0 ,0 0 %
T o ta l
156 47,71% 12

44

Fernando L Garda Yapur / Alberto Garda Orellana / Marizol Soliz Romero

La P a z 80 2 4 ,3 2 % 9 8 ,7 7 % 72 2 1 ,2 8 % 8 6 ,4 2 %
C ochabam ba 41 1 2 ,4 6 % 91,11% 23 6 ,9 9 % 51,11%
O ru ro 35, 1 0 ,6 4 % 1 0 0 ,0 0 % 30 9,1 2% 8 5 ,7 1 %
C h u q u is a c a 21 6 ,3 8 % 7 5 ,0 0 % 5 1,5 2 % 17 ,86%
R e fe ré n d u m
2008 Pando 1 0 ,3 0 % 6 ,6 7 % 0 0 ,0 0 % 0 ,0 0 %
re v o c a to rio
P o to s í 38 11,55% 9 7 ,4 4 % 30 9,12% 7 6 ,9 2 %
S a n ta C ru z 8 2 ,4 3 % 1 4 ,2 9 % 0 0 ,0 0 % 0 ,0 0 %
T a rija 3 0 ,9 1 % 2 7 ,2 7 % 0 0 ,0 0 % 0 ,0 0 %
TotaS 227 6 9 ,0 0 % - 160 4 8 ,6 3 % -
La P a z 81 2 4 ,1 8 % 9 6 ,4 3 % 74 2 2 ,0 9 % 8 8 ,1 0 %
C ochabam ba 41 1 2 ,2 4 % 8 7 ,2 3 % 25 7 ,4 6 % 5 3 ,1 9 %
O ru ro 35 1 0 ,4 5 % 1 0 0 ,0 0 % 24 7,16% 6 8 ,5 7 %

C h u q u is a c a 21 6 ,2 7 % 7 5 ,0 0 % 3 0 ,9 0 % 10,71%

E le c c io n e s Beni 0 0 ,0 0 % 0 ,0 0 % 0 0 ,0 0 % 0 ,0 0 %
2009
n a c io n a le s Pando 0 0 ,0 0 % 0 ,0 0 % 0 0 ,0 0 % 0 ,0 0 %

P o to s í 39 11,64% 9 7 ,5 0 % 27 8 ,0 6 % 6 7 ,5 0 %

S a n ta C ru z 7 2 ,0 9 % 1 2 ,5 0 % 0 0 ,0 0 % 0 ,0 0 %
1%. T a rija 3 0 ,9 0 % 2 7 ,2 7 % 0 0 ,0 0 % 0 ,0 0 %

T o ta l 227 6 7 ,7 6 % (*) - 15 3 4 5 ,6 7 % -
La P a z 16 4 ,7 5 % 1 8 ,8 2 % 1 0 ,3 0 % 1,18%
% C ochabam ba 31 9 ,2 0 % 6 5 ,9 6 % 14 4 ,1 5 % 2 9 ,7 9 %
%_ O ru ro 26 7,72% 7 4 ,2 9 % 1 0 ,3 0 % 2 ,8 6 %
C h u q u is a c a 17 5 ,0 4 % 5 8 ,6 2 % 3 0 ,8 9 % 1 0 ,3 4 %

E le c c io n e s B eni 0 0 ,0 0 % 0 ,0 0 % 0 0 ,0 0 % 0 ,0 0 %
fil­ d e p a rta m e n ta le s Pando 0 0 ,0 0 % 0 ,0 0 % 0 0 ,0 0 % 0 ,0 0 %
io P o to s í 33 9 ,7 9 % 8 2 ,5 0 % 9 2 ,6 7 % 2 2 ,5 0 %
S a n ta C ru z 5 1 ,4 8 % 8 ,9 3 % 0 0 ,0 0 % 0 ,0 0 %

2010 T a rija 1 0 ,3 0 % 9 ,0 9 % 0 0 ,0 0 % 0 ,0 0 %
TotaS 129 3 8 ,2 8 % - 28 8 ,3 1 % -
La P a z 6 1,78% 7 ,0 6 % 3 0 ,8 9 % 3 ,5 3 %
C ochabam ba 20 5 ,9 3 % 42 55 % 10 2 ,9 7 % 2 1 ,2 8 %
O ru ro 17 5 ,0 4 % 4 8 ,5 7 % 11 3 ,2 6 % 3 1 ,4 3 %
E le c c io n e s
C h u q u is a c a 8 2 ,3 7 % 2 7 ,5 9 % 2 0 ,5 9 % 6 ,9 0 %
m u n ic ip a le s
P o to s í 13 3 ,8 6 % 6 8 ,4 2 % 6 1,78% 3 1 ,5 8 %
Pando 1 0 ,3 0 % 6 ,6 7 % 0 0 ,0 0 % 0 ,0 0 %
T o ta l 65 1 9 ,2 9 % - 32 9 S5 0 % -
La P a z 79 ■ 2 3 ,8 7 % 9 5 ,1 8 % 68 2 0 ,5 4 % 8 1 ,9 3 %
C ochabam ba 38 11 ,48% 8 4 ,4 4 % 21 6 ,3 4 % 4 6 ,6 7 %
O ru ro 33 9 ,9 7 % 9 4 ,2 9 % 16 4 ,8 3 % 4 5 ,7 1 %

R e fe ré n d u m C h u q u is a c a 19 5,74% 6 7 ,8 6 % 5 1,51% 17 ,86%


2008
re v o c a to rio P o to s í 38 11 ,48% 9 7 ,4 4 % 29 8 ,7 6 % 7 4 ,3 6 %
•...... ............—
S a n ta C ru z 6 1,81% 10,71% 0 0 ,0 0 % 0 ,0 0 %
T a rija 3 0 ,9 1 % 2 7 ,2 7 % 0i 0 ,0 0 % 0 ,0 0 %
i .... ■...
T o ta l 216 6 5 ,2 6 % 139 [ 4 1 ,9 9 %
l

(*) El porcentaje es mayor con respecto al referéndum revocatorio, a pesar de que en la elección nacional se
registra la misma cantidad de municipios (227), debido a que el número de municipios se incrementó el 2009.

45

i
1

cinco, o más, de los trece procesos electorales llevados a cabo entre 1995 y 2010 (excluyendo a
los dos referéndums de hidrocarburos y autonomías). Los eventos electorales son los siguientes:

consecutivamente se vota por el M AS-IPSP, 1995-2010

Referéndum Referéndum
Deptales Representantes Nacional Deptales M unicipal
revocatorio co n stitu ye n te Total
2005 A .C .2006 2009 2010 2010
2008 2009
X X X X X X 7
X X X X X X 7
X X X X X X 7
X X X X X 6
X X X X X 6
X X X X X X 6
X X X X X X 6
X X X X X X 6
X X X X X 5
X X X X X 5
X X X X X 5

X X X X X X X 13
X X X X X X X 10
X X X X X X X 9
X X X X X X 8
X X X X X X 8
X X X X X X X 8
X X X X X X 8
X ____ ,X ............. _ X X X X X 8
X X X X X 7
X X X X X X 7
X X X X X X 7
X X X X X X 7
X X X X X X 7
X X X X X X 7
X X X X X 6
X X X X X 6
X X X X X 6
X X X X X 6
X X X X 5
X X X X 5
X X X X X __ 5 ________

X X X X X 6
X X X X X 6
X X X X ______ X___ __ 6
X X X X X 6
X X X X _____ X __ 6
X X X X X 6
X X X X X 6
X X X X X 6
X X X X X 6 '
X X X X X X 6
X X X X X X 6
X X X X X X 6
X X X X 5
X X X X 5
X X X X 5
X X X X 5
X X X X 5
X X X X 5
X X X X 5
X X X X 5
X X X X 5

47
M unicipal N acional M unicipal ! Macional M unicipal N ac io n a J Il
D epartam ento M un icip io
1985 1997 1999 1 2002 2004 2005 M I
E! Alto _' ' ( x ü¡
Puerto Perez ---- -------i x Wm
Irupana | ..í ____ x f P
[ia huanaco x wm
Cajuata ~t x 9n
___ __ j.
Laja x n
Guaqui ._ _ x 1BB
Achocalla X fl|
Vjacha “ ~ ------ ■ X_ ■
Mecapaca x
Sapahaqu! -----------------4---------------- x 1|S
Coliana x «
La Paz Malla — X
Yaco X
Pataca maya ____X .J l§ ¡
Sica Sica x im
Cal acoto x WR
□mala x
Chacarilla x H
San Benito X j» |
San Pedro de Curahuara x Wm
Papel Pampa x _ jB
Puerto Carabuco
Waldo Ballivian V
T otal: 45 m u n ic ip io s
Turco x 8 |
Santiago de Andamarca x S i
San Pedro de Totora x _ *
Bolívar x _m k
Corque X 111
Escara X^ J P
Salinas de Garci Mendoza X _ J|
Pampa Aullabas x MB
Cojpasa | X lj|
Curahuara de Carangas x P
O ruro Eucaliptus X
Paria x wm
Choquecota x ilfc
Sabava 1 x R
Santiaao de Huari x 111
Carangas
Todos Santos
Caracollo X
El Choro x ím
Santiago de Huayilamarca
Belén de Andamarca
Total: 21 m u n ic ip io s
Arampampa X X x Pp
Toro Toro X X W%~
Tacobamba x R .
San Agustín X
Betanzos x
Toledo x m i
Sacaca__ X 11,,
Acasio x K :
Raveio x j¡£ .
Potosí Llica x
Tahua x ffc
San Antonio de Esmoraca X 1 |L
Pocoata x R-
Yocalla x J fe
Puna r1
ColchaKM(V.Martin)” IIP"
Colquechaca —
Belén de Urmiri
Total: 18 m u n ic ip io s
Yapacaní x j t ..
S a n ta C ru z San Julián x S i-
T otal: 2 m u n ic ip io s

48
R e fe ré n d u m R e fe ré n d u m
Depíales R e p re s e n ta n te s N a c io n a l D e p ta le s M u n ic ip a l
re v o c a to rio c o n s titu y e n te Total
2005 A .C .2006 2009 2010 2010
2 008 200 9
X X X X 5
X X X X 5
X X X X 5
X X X X 5
X X X X 5
X X X X 5
X X X X 5
X X X 5
X X X X 5
X X X X 5
X X X X 5
X X X X 5
' X X X X 5
X X X X 5
X X X X 5 1.
X X X X 5
X X X X ~5 ~'
X .... x ___ ; X X 5
X X X X 5
X X X X 5
X X X X 5
X ______ X X X 5
X X X X _____ x__ 5
X X X X I x __ __ 5

X X X X X x X 8
X X X X X _______ X X 8
X X X X X X 7
X X X X X ______ X ____ 7
X X X X X X 7
X X X X ......... X . X 7
_ X X X \ X X l x ..“..... i 7 i
X X X X .. __ _x ____ x _ 1 7
X X X X X X 7
X X X X x X 7
X X X X X 6
X X X X ____ X. ............ ' ....... '.......6 ‘
1 . X X X X ______ X _ 6
1 X X X X X 6
X X X X _ X 6
X X X X ______ X . X 6
X X X X __ X | __ __X r ........6 ....
X X X X 5
_______ X _________ X ________ X X 5
X X X X 1 ... " v '
. X 5
X . _________ X _____ ______ X _____ X X 5
r ..... -................
X X X _ . _ _x X 8
X X X X J____ __ X X 8 ..
X X X ________ X ____ X x x ..... 8
i --------
X X X X 7
X X X X X X 7
X X X X X 6
X X X i X 6 .......r
X X ......... ..... ____X _____ T I . X X 6
X X X ! x X 8
X X X X X 6
X X X X .. .. X 6
X X X X j ....... X 6
X X X j _ ..... . x 5........ .
X X X X 5
X X X X X 5
X X
t - --------
X ___ X X 5
X X X r x X 5
X X X X X .......... 5
X X X X X X 7
X X X X X X 7
í H .
Total Bolivia: 118 m un icip ios

49
El proceso de cambio en el segundo
periodo de Evo Morales
De la victoria electoral a la
Construcción Revolucionaria

Juan Carlos Pinto Quintanilla


Índice
INTRODUCCIÓN 55
CAPÍTULO I
ES m arco c o n s titu c io n a l de la tra n sfo rm a c ió n 56

1. Aprendiendo a reconocer lo que somos 56


2, El camino constituyente 58
3_ Los sentires de la historia 59
4 El contexto del proyecto político 61
5. La propuesta conservadora de los pocos 62
6 . La propuesta de la mayoría 64
7. Los sueños-realidades del camino 65
8 . Los contenidos constitucionales del horizonte político 67

CAPÍTULO II
Las d ificu lta d e s para cam biar el país.
El segundo pe riod o de Evo 70
1. La sombra de la colonización 70
2. Las culpas de los pobres y los indios 71
3. Aprender a ser g o b ie rn o ................................................... 73

CAPÍTULO III
Instrum e nto P olítico y Estado P lurina ciona l 75

1. Construcciones hegemónicas movimientistas 75


2. La herencia de las izquierdas 77
3. MAS-IPSP, el instrumento de los Movimientos Sociales 80
4. El MAS y el Estado P lurinacional...................... ........... 81
5. La estructura orgánica del instrumento ... 84
6 . El liderazgo evista ..................... ..... ........... .......................... ....... ............... 85
CAPÍTULO IV
Los c o n flic to s y la de m ocracia -.................. .............. .....: ......... 88
1. El sentido de los conflictos. Tensiones creativas y
destructivas ......... .............. ............................... ........................ 88
1.1. El contexto constituyente 89
1.2. El Estado Plurinacional y el liderazgo ................ 90
1.3. De movimientos a organizaciones sociales 92
1.4. Masismo, nacionalismo y desarrollo 93

2. Conflictos estructurales, regionales y sectoriales .............................. 95


2.1. Las elecciones del 2010 y la reelección de E v o ..................................... 95
2.2. En diciembre, el decreto 847......................... ............................................ 97

2.3. Lo indígena: territorio y manejo de los RRNN. El TIPNIS 102

2.4. Las elecciones judiciales ............................. ............................ 1 9 5


2.5. Los conflictos con los obreros y los sectores
sindicalizados ............. ............... ............ ................ 1 11
2.6. Oposición política: sin cabeza ni propuesta 113

CAPÍTULO V
A manera de re flexión fin a l .................................. ............................ 1 1 4
1. Las dificultades de hacer una revolución de verdad 114
2. Los privilegios del poder 115
3. La Revolución simbólica de Evo 116
4. Asamblea Constituyente Plurinacional ¡17

5. El Poder en el Estado Plurinacional 118


6 . Las nuevas jerarquías .. 119
7. Liderazgo colectivo aún ausente 119
8 . De la Democratización a la Revolución 120

53
Juan Carlos Pinto Quintanilla

y; i-
Introducción

En el texto que les presentamos a con­ que se sucedieron en el primer periodo


tinuación pretendemos proporcionar un de gobierno de Evo Morales. El objetivo
balance del contexto en el que el proce­ es comprender lo que está acontecien­
so de cambio se ha desenvuelto en los do hoy, y las decisiones que se toman y
últimos años. Condición necesaria para se han tomado, que no han sido al azar,
remontarse todavía más atrás en nuestra sino, por el contrario, han estado condi­
historia y entender que lo que ocurre en cionadas por el sentido histórico que las
Bolivia sólo podría ser producto de varia­ creó.
bles que fueron capaces de dar forma a Entendemos también que bajo las con­
este momento constituyente que segui­ diciones objetivas que crea el proce­
mos viviendo en el país. Seguramente so de cambio, la colectivización de las
muchos pensarán que no tiene sentido condiciones subjetivas de la decisión
referirse al pasado, porque “no nos po­ política de lo que acontecerá con este
demos seguir dividiendo”, sin embargo, proceso, es cada vez más necesaria. En
no se puede perder de vista que en el ese sentido, buscamos explicar los con­
recuento histórico está el sentido de la flictos del segundo periodo de gobierno
lucha por la identidad de nuestros pue­
del presidente Morales, aunque no nos
blos, y en las condiciones actuales esa detenemos en ellos, pues más bien los
historia se convierte en una especie de
utilizamos como elementos constitutivos
“duelo” en el sentido freudiano, que se­ de un contexto que enfrenta un debate
ñala que este es un momento necesario más profundo en el país: el de entender y
de recuerdo y de negación para construir
decidir sobre el rumbo político del futuro.
la afirmación propia que nos ha sido re­
primida por tanto tiempo. Este texto no es neutral -co m o nada lo
e s - y por ello en él se encuentra una cla­
Por esas razones, este documento se
ra apuesta por la profundización del pro­
detiene a analizar los sentidos de las
ceso revolucionario que vivimos, porque
acciones y de las actitudes políticas
creemos que es un momento único y

55
Bitácora

constituyente en el que todos y todas de­ Capítulo I


bemos participar para sostener la posibi­
El m arco c o n s titu c io n a l de la
lidad revolucionaria Es así que enfrenta­
tra n sfo rm a ció n
mos a las oposiciones que sin discurso
propio ni cabeza, pretenden defenestrar 1. A pre ndie ndo a re co n o ce r lo que
lo avanzado, pero también a los críticos som os
académicos que fácilmente se colocan Bolivia es un país mayoritariamente
en el umbral opositor a nombre del “pu­ indígena. El 62% (INE, Censo 2001 )y
rismo” revolucionario, que lo único que el 47% (INE, Censo 2012) de los ciu­
expresa son sus propios espacios de po­ dadanos que asumen ser parte de una
der en disputa con otros protagonismos. identidad originaria lo hace a través
del autoreconocimiento, lo que quiere
Sin embargo, tampoco buscamos justi­ decir que el orgullo de ser diferente
ficar plenamente al Estado, que ha co­ y multicultural ha crecido, a la par de
metido numerosos errores, muchos de un proceso de interpelación al Estado
los cuales -co m o se explica- son parte por la histórica exclusión de la may­
de este transitar por crear lo diferente y oría. El Estado excluyente del pasado
lo incluyente. Expresamos la voluntad fracasó en impulsar una ciudadanía
de aprender y rectificar para continuar sustentada en la igualdad de todos
avanzando, voluntad que pasa por la los bolivianos ante las leyes, porque
en los hechos éramos tratados dife­
capacidad de asumir al conjunto de la
rente, vivíamos diferente y sentíamos
población, y principalmente a los movi­
la exclusión de nuestra diversidad y
mientos sociales, no como beneficiarios de nuestra cultura, que nunca habían
de las políticas públicas, sino como pro­ sido tomadas en cuenta.
tagonistas que deben ser parte perma­
Paralelamente, este proceso histó­
nente de las decisiones. Quizás por eso
rico creó dos sistemas económico-
este documento a algunos les parecerá
políticos, que a pesar de estar obli­
irreverente, en tanto pretende mirar y se­ gados a la convivencia, desarrollaron
ñalar temas que aún se deben construir formas excluyentes de coexistencia.
o discutir desde la autocrítica; mientras Existen pedazos de Bolivia que tie­
que para otros será condescendiente, nen una lógica liberal, que toma sen­
simplemente porque es un texto militan­ tido a través del mercado y la pro­
te del proceso revolucionario boliviano, piedad individual, junto a una demo­
que así como necesita de una militancia cracia representativa que se expresa
activa, requiere con la misma fuerza que a través de la libre concurrencia en
se lo critique y se delibere para construir comicios electorales, donde los parti­
dos son los principales actores.
colectivamente los rumbos revoluciona­
rios que nuestro país ha decidido, desde Pero también existe la otra lógica
el voto de apoyo hasta la movilización comunitaria de la convivencia y de
permanente. la toma de decisiones, que ha per­
manecido en la semiclandestinidad,

56
Juan Carlos Pinto QuintaniUa

sobreviviendo a pesar de la repre­ y republicano no tuvo mayores per­


sión, la persecución y la imposición cances. Sin embargo, cuando el pod­
autoritaria. Esa lógica se originó en er central entró en crisis y los repre­
la forma primaría de los ayllus y co­ sentantes de los grupos de poder del
munidades, pero se ba impregnado oriente (que se encontraban muy bien
en la forma gregaria en ía que gran representados en ios ministerios de
parte del pueblo boliviano toma sus iodos Sos gobiernos de turno) perdi­
decisiones; nos referimos a ías juntas eron ei gobierno, se atrincheraron en
de vecinos, asociaciones o gremios sos poderes socales y departamenta­
-q u e son otra forma de identidad les para combatir el “centralismo” que
política no reconocida- que, con los ellos mismos habían creado.
movimientos sociales, empiezan a
Estos son ios temas que histórica­
recuperar el protagonismo político sin
intermediaciones partidarias. mente se incubaron en ía estructura
excluyente dei Estado republicano y
El temor al desmembramiento terri­ que irrumpieron en la vida del pueblo
torial, y particularmente a que la di­
a través de ¡as políticas neoliberales
versidad indígena pudiera avasallar
de los gobiernos que se sucedieron
la autoridad de un Estado descentra­
lizado, ha hecho que históricamente a partir de 1986, profundizando las
los sectores dominantes se decidie­ contradicciones y la miseria del pue­
ran por un Estado centralizado que blo. Pero desde ei año 2000, el mo­
mantuviera el monopolio de los hilos vimiento indígena encabezó moviliza­
del poder. En la guerra de 1899, que ciones que expresaban ei agotamien­
enfrentó a la conservadora Sucre con to de la propuesta política económica
la liberal La Paz, parte de las consig­ neoliberal, e interpelaban en las ca­
nas de los vencedores liberales se lles y las comunidades a los regíme­
dirigían a la federalización del país, nes centralistas, que optarían por la
pero el levantamiento y demandas
represión y la muerte hasta que los
propias del movimiento indígena, a
presidentes -q u e pretendieron salvar
través de Zarate Willka, los “persua-
dió” a que coincidieran con los con­ la estructura de poder vigente- fue­
servadores y mantuvieran un Estado ron echados por el pueblo, dándose
centralizado que los protegiera de la curso de forma democrática a la vic­
“turba indígena”. toria electoral de Evo Morales, junto a
La excesiva concentración geográ­ la convocatoria a ía Asamblea Cons­
fica'de los poderes del Estado im­ tituyente como señal de un cambio
pidió que el desarrollo nacional sea revolucionario an Solivia.
equitativo en todas las regiones dei
país, generalizó la corrupción en el
funcionamiento estatal y privilegió
nuestra relación dependiente prima­
rio exportadora con el mundo, pero
durante la vigencia del Estado liberal

57
Bitácora

La reivin dicació n de los p u e b lo s nas el 5% de la población. Con argu­


originarios, p re se n te a lo larg o de mentos que provenían de la Europa
nuestra historia, tom a form a p o líti­ esclavista y que en la Colonia se ha­
ca en los últim o s años ante la crisis bían institucionalizado, se negaba a
los pueblos originarios su calidad de
sin salida del neolib
ciudadanía y de personas, para asu­
sistem a económ ico, y la crisis de
mirlos como menores de edad, nece­
re pre senta ción oolítica de p a rtid o s
sitados del tutelaje de un patrón que
y go b e rn a n te s que no ge staro n un decida por ellos. Las condiciones de
p ro ce so de m ocrático incluyente. ciudadanía sólo podían ser llenadas
por el criollaje, que sabía que única­
mente la continuidad del regimen co­
lonial, respecto a los pueblos origina­
rios, preservaría sus intereses como
2. El cam in o co n stitu ye n te nuevos dueños de la República.
El proceso de la independencia, que Por tanto, en el pueblo más indio del
finalizó con la fundación de la Repú­ continente, la lucha por la autodeter­
blica, se sostuvo en muchos pueblos minación de los pueblos indígenas y
originarios que ofrendaron su vida, originarios fue una demanda perma­
pero a los que no se considera como nente contra la colonización que se
protomártires porque los nacientes mantuvo más allá de la misma Colo­
libertadores soñaban con una Re­ nia, se hizo parte de las estructuras
pública criolla, sin indios. Esto se vio republicanas y definió la relación del
reflejado históricamente desde la pri­ Estado con el conjunto popular. Las
mera Constitución Política del Estado luchas, los levantamientos, las insu­
(1826) hasta el año 1956, cuando re­ rrecciones, pero también las masa­
cién se instituye el voto universal en cres y la estructural exclusión de la
Bolivia. mayoría, se hicieron parte de nuestra
historia que parecía no tener retorno
A lo largo de esa historia republicana
en el contexto liberal y de la globaliza-
encontramos que las Constituciones,
ción, pero sí en la memoria ancestral
modificadas a gusto y capricho de
de los pueblos originarios de nuestro
caudillos y políticos -conservadores
país. Por eso, no fue casual que en
o liberales-, mantuvieron y “constitu-
los años 90, los pueblos indígenas
cionalizaron” la exclusión. Los llama­
del oriente organizaran esa gran mar­
dos “ciudadanos”, aquellos hombres
cha de cientos de kilómetros desde
nacidos en el país, mayores de 21
sus comunidades hasta La Paz, pues
años o casados, que sabían leer y es­
en realidad estaban detonando un
cribir y “no estaban sujetos a otro en
proceso acumulativo de abandono y
calidad de servidumbre”, eran ape­

58
1

Juan Carlos Pinto Quíntanitta

explotación que fue una constante en identidad profunda de la República.


nuestra vida republicana. La reivindicación de los pueblos ori­
La consigna de una Asamblea Cons­ ginarios, presente a lo largo de nues­
tituyente apareció y empezó a erigir­ tra historia, toma forma política en los
se como un símbolo de cambio más últimos años ante la crisis sin salida
allá de la comprensión técnica de su del neoliberalismo como sistema eco­
significado. Desde entonces, los sec­ nómico, y la crisis de representación
tores dominantes de Bolivia, como política de partidos y gobernantes
siempre lo habían hecho a lo largo que no gestaron un proceso demo­
de la vida republicana, se negaron crático incluyente. Nuevos liderazgos
a aceptar que fuese una posibilidad y movimientos sociales, que en algu­
de mayor democratización para el nos casos asumieron formas institu­
país, ni siquiera tomando en cuen­ cionalizadas de participación política,
ta el contexto latinoamericano, pues fueron los cursos que de forma con­
casi todos los países vecinos habían vergente sitiaron al Estado que sólo
buscado la constitucionalización de acudió al recurso de la represión y la
ese recurso como una manera de re­ muerte.
cuperar la legitimidad del sistema sin -"I
El 18 de diciembre de 2005 concen- \
perder el poder. En Bolivia, las élites tra todas esas energías de cambio,
habían realizado más de 18 transfor­ descolonización y construcción de un
maciones constitucionales a través
nuevo país. Una de las primeras ta­
de Asambleas o Convenciones Na­
reas, mientras se busca institucionali­
cionales; la ausencia fundamental
zar una nueva forma de gobernar, es
estuvo en la representación y consul­
marcar las nuevas reglas de funcio­
ta del pueblo, que se constata en la
namiento para el Estado y el conjunto
historia de exclusiones y colonialismo
de la nación a través de la Asamblea
que hemos vivido.
Constituyente. -í
A lo largo de este proceso, siempre
cruzado por las luchas populares e in­
dígenas, los temas de Estado fueron 3. Los sen tires de ¡a h is to ria
un asunto exclusivo de los sectores La versión oficial de la historia se la
dominantes, que mediante gobiernos cuenta a las nuevas generaciones
militares o de la naciente democracia buscando crear héroes y mitos de la
liberal instituida constitucionalmente, gloriosa República enfrentada con los
sólo optaron por realizar la reforma españoles y con los países vecinos,
constitucional de 1994, propuesta por mitificándola junto a sus portadores
“notables” que, a más de frenar la cre­ que se transforman en los personajes
ciente resistencia al neoliberalismo, “importantes”, en esa historia ausente
institucionalizó sólo “nominalmente” de pueblo.
demandas y reclamos que hacen a la

59

qo 2 o/
6
Bitácora

quienes los habían invadido y no sólo


eso, sino que históricamente se em­
pecinaron en mostrar históricamente
su “otredad”, el carácter subordinado
y racista que tenía el acceso al poder
En definitiva, nos encontramos ante
la continuidad de una guerra plena­
mente expresada en el conflicto de
clases y en el de identidades que han
hecho este país. Los unos, sometidos
y rebeldes, sosteniendo su identidad
subterránea e insurrecta; los otros,
buscando el sometimiento sin un pro­
yecto de país para todos.
La historia clandestina de la mayo­
ría se afirmará en la exclusión de la
¡milla, Max Aruquipa, litografía. 1984. que son parte, en la forma histórica
de vivir el conflicto desde abajo, pero
Esa historia oficial se muestra como
también en su peculiar forma de ser
continuidad de la universal, donde las
y pervivir en el espacio, en su rela­
leyes y la forma de ejercer el poder
ción con los otros. Este proceso de
son parte de un gran legado histórico
enfrentamiento, en el que al enemi­
depositado en los escogidos, los pri­
go se lo ve todos los días, hace de
vilegiados, es decir, los que hicieron
la política el peculiar espacio en ei
posible la República y su relación con
que se van definiendo, de manera to­
el mundo. Se trata de un discurso co­
davía más marcada, las identidades
lonizador que exalta la relación con el
propias respecto a la sociedad que
mundo a pesar de los muertos y el
se quiere. Las mayorías, los pueblos
genocidio, sin importar la condición
sojuzgados, en la transmisión oral y
de dependencia, subordinación y so­
de habitus,le hacen sentir al conquis­
metimiento a la mayoría en el orden
tador republicano que no son parte
mundial. Pero este discurso renovado
de su mundo inventado, que las leyes
no fue creado por el neoliberalismo,
(impuestas) sólo las sufren los oprimi­
que por encima de la ciudadanía y su
dos y que los proclamados cambios
bienestar priorizó la relación con el
en realidad no existen.
mercado mundial.
En el siglo XX, la guerra silenciosa se
Aun así, los otros, los nadies, en esa
hace cada vez más visible porque las
historia oficial no dejaron de contar
contradicciones no pueden ser ocul­
su propia historia desde los venci­
tadas y los representantes indígenas
dos, en permanente resistencia ante

60
empiezan a aparecer en la historia la historia) han ocasionado en los úl­
oficial. En otras palabras, la historia timos años el desgaste completo del
olvidada empieza a ser socializada, discurso conciliador y republicano,
compartida y a reapropiarse “del sa­ vía neoliberalismo, en tanto no sólo
ber enterrado”, como desciframiento se hizo evidente el deterioro de las
del saber tergiversado que devela condiciones de vida del conjunto na­
que las leyes han engañado, que los cional, sino sobre todo la incapacidad
historiadores no han contado la ver­ política de los sostenedores del po­
dad y que la ilusión creada es parte der de emitir un discurso hegemónico
del discurso del poder para justificar­ capaz de seguir inventando ilusiones
se. de vida y de incorporación política.
Junto a esto tenemos el crecimiento
Este camino emprendido desde la
cualitativo de esa mayoría silenciosa
misma Colonia, se hace perspectiva
que deja de serlo para plantear, en to­
política que suma y enfrenta desde
los movimientos sociales la posición das las aristas estatales, la principal
colonizadora de la minoría en el po­ reivindicación de ser ellos mismos, y
der. Son los Tú pac Katari, los Zára- de que la mayoría de este país ten­
te Willka, y tantos otros liderazgos ga el poder de reorganizarlo para la
indígenas que marcaron la identidad convivencia de todos los bolivianos y
propia en el enfrentamiento, eviden­ bolivianas.
ciando las diferencias en la condición
de guerra que los separaban de quie- 4
El c o n te xto del proyecto p o lític o
nes los asumían como el enemigo
interno. Ni los intentos ciudadanos Bolivia ha recorrido un largo camino
de la Revolución del 52 ni de la de­ histórico para llegar ai momento re­
mocracia liberal por su incorporación, constitutivo marcado por la Asamblea
pudieron desbandar los ejércitos en Constituyente. Ha sido, a diferencia
pugna; tampoco las múltiples masa­ de lo ocurrido en los países vecinos
cres sufridas o las arremetidas milita­ latinoamericanos un proceso de
res dispersaron a la mayoría que en­ construcción desde abajo, en el que
volvía permanentemente a quienes, el resultado buscado por los actores
desde el poder, pretendían sostener sociales no es precisamente la mo­
la institucionalidad de un Estado, que dificación constitucional formal, sino
en su raíz se había construido sin la una perspectiva más amplia y estruc­
mayoría nacional. tural que tiene que ver con el cambio
revolucionario que vive el país.
Este es el contexto en el que debe­
mos entender el proceso que vivimos En esta perspectiva, el dilema es que
en el país, donde los aprestos de el actual proceso está sustentado
guerra (que han sido permanentes en en sucesivas victorias democráticas,
con pleno respaldo electoral, y no en

61
Bitácora

la desarticulación del poder vigente ~ der coloca a los actores sociales ante
a través de un proceso revoluciona­ una disyuntiva crucial: desmontar las
rio. Tal situación plantea algunas vi­ estructuras organizativas de una for- G
cisitudes que es necesario tomar en ma de organización del poder, que ha &
cuenta. En un sentido positivo, existe sustentado a los sectores dominantes
la posibilidad de lograr un cambio real desde la Colonia, o bien servirse de
para el país en condiciones democrá­ las mismas estructuras, con sus ope­
ticas, a través del respeto pleno a la radores y formas de hacer las cosas,
formalidad de la mayoría absoluta para “ponerlas al servicio de la cau­
impuesta en las urnas. Además, vis­ sa” en la transformación que vive el
to de esta manera, el proceso toma país.
en cuenta a las, ahora, minorías rea­
les, para lograr que participen en una
adecuada proporción en las decisio­ (...) la parafernaliadel poder coloca a
nes fundamentales. los actores sociales
tiva crucial: desmontar
f En otro sentido, el de las hegemonías
organizativas de una
en construcción, encontramos que
zación del poder, que
los movimientos sociales han sido
capaces de lograr coherencia polí­ a los sectores dominantes
tica en el proceso, mediante su arti­ Colonia, o bien servirse
culación en torno al liderazgo de Evo mas estructuras, con
Morales, que más que un proyecto y formas de hacer las
político en el sentido clásico, expre­ “ponerlas al servicio
sa una reivindicación ético-política de la transformación que
comportamiento ante el poder, junto
a la plena reivindicación del derecho
de los excluidos a ser parte de la re­
presentación de este país, que son el 5. La propu esta con serva dora de los
pocos
L, contenido del nuevo proyecto político.
Esta situación ha sido paradigmática Luego de las sucesivas derrotas de
en tanto la victoria plena en las ur­ los sectores dominantes y de la decli­
nas se convirtió en el gran reto de la nación de sus líderes junto al discur­
gobernabilidad posible. Los siempre so hegemónico neoliberal, la confron­
excluidos, encabezados por un lide­ tación dio lugar a una derrota simbó­
razgo, son los que asumen el gobier­ lica cuyo desenlace se expresó en el
no en medio de un conjunto de ex­ marco institucional de las elecciones,
pectativas de los los siempre donde las mayorías escogieron a uno
olvidados y pisoteados por el poder. de los suyos para su representación,
Sin embargo, la parafernalia del po- y ganaron. Los movimientos sociales
le otorgaron al nuevo gobierno, como

62
Juan Carlos Pinto Quintanilla

tarea inmediata y fundamental, la res­ Pero más aún, sus propuestas sólo
ponsabilidad de la organización de la son retoques a la tradición constitu­
Asamblea Constituyente. cional de la República, porque ellos
Aquí, una vez más se repite la repre­ creen en la continuidad y de lo que
sentación, pues es la mayoría silen­ se trata, en última instancia, es de
ciosa la que tiene acceso a la Asam­ incorporar a unos cuantos indios sin
afectar al poder y la propiedad que
blea Constituyente. Sin embargo,
“la República desde su creación les
esta salida pacífica a los conflictos
que históricamente nos dividieron, ha encomendado”. Por eso, esas mi­
se da nuevamente en el marco de la norías ya tienen preparada su propia
Constitución Política del Estado, que
confrontación y la guerra, que sepa­
era en realidad un recalentado de la
ra a los que nunca se vieron la cara
que estaba vigente en ese entonces,
sino en la misma batalla. Por eso, la
primera pelea será sobre el carácter porque no podían elaborar un discur­
so integrador que no sentían.
de la Asamblea. Por una parte, para
las minorías del poder de siempre, Para ellos, la política de “lo posible”
que se consideraban dueñas de So­ es asimilarse lo más que se pueda
livia y poseedoras del conocimiento, al discurso democrático-liberal, man­
no existía otro camino más que el de teniendo el señorialismo, que es el
la continuidad histórica de la incorpo­ habitus del poder que prefieren. Los
ración de “algunos indios”. Mientras derechos individuales y la propiedad
que para la mayoría, la Asamblea privada son su punto de partida y de
era originaria en tanto representaba llegada para proteger sus intereses
un quiebre histórico con lo anterior, y frente a “la indiada alzada”, y apelan
constituía el momento fundacional de a recursos autonomistas y regionales
un país con todos y todas. frente al propio Estado centraiizador-
El debate posterior no difiere mucho que ellos mismos han creado-, como
en el proceso, por cuanto las mino­ una forma de reconstitución política
rías en la Asamblea pretenden asu­ para convencer a las clases medias
mir el papel de mayorías, hablando y a los sectores populares regionales
y declarando a nombre de todos los de que el enemigo es el centralismo
bolivianos (como siempre), bloquean­ autoritario del gobierno.
do el proceso y tergiversando su pro­ Además, luego de terminar arrincona­
pia creencia liberal al pretender asu­ dos, asumen como estrategia el des­
mir el mismo poder que la mayoría en gaste y se aprovechan de los errores,
la Asamblea, utilizando los medios de asumiendo una estructural posición
comunicación y el temor de la pobla­ racista al mostrar el posible fracaso
ción a un supuesto “autoritarismo”. de las medidas gubernamentales, no
sólo como la falla del liderazgo del

63
Bitácora

presidente Morales, sino como la in­ piensan sinceramente que “la plebe”
capacidad de los pueblos originarios recuperará la cordura y los volverá a
representados por ese liderazgo. Los elegir en nuevas elecciones!
medios de comunicación, como pun­
ta de ataque, vierten cotidianamente
el discurso racista y de arremetida 6. La propuesta de la m ayoría
oligárquica, junto a la acción coordi­ Paralelamente, esa mayoría aún sor­
nada de respuesta de sus represen­ prendida por el poder, se debate en­
tantes prefecturales y cívicos. Eso tre la tradición liberal y la ruptura de
demuestra que su única estrategia es las ataduras jurídicas e ideológicas
la oposición y la inercia de un modelo que han hecho a este país. No es fá­
de organización social y económica cil - y la dispersión de los liderazgos
que no funciona. Definitivamente, la individuales de la mayoría así lo de­
oposición carece de proyecto propio m uestra- deshacerse de la sombra
más allá del mercado, que ya pro­ del conquistador y dejar de repetir
bó sus terribles consecuencias a los lealtades a un discurso dominante.
sectores populares. Además de dejar de mostrar actitudes
Una vez más apelan al olvido y a del opresor incorporadas en nuestro
la pérdida de memoria de quienes propio comportamiento, cosa que no
siempre han estado subordinados, dice demasiado de la transformación
para reinventar la ilusión de que aho­ en marcha.
ra sí la identidad regional y su de­ Por ello, es comprensible la disper­
fensa permitirá repartir los recursos sión de la mayoría, que es la cresta
a los más pobres. Realizan grandes alta de la representación de los mo­
movilizaciones en defensa de la tierra vimientos sociales. Antes que parte
y la propiedad privada, encabezadas de una organización partidaria que
por quienes no tienen ni un metro en representa los intereses sociales,
propiedad; emiten grandes discursos los movimientos sociales reciben el
sobre la identidad departamental y mandato de representación, mas no
regional subyugada, encabezados de empoderamiento. En definitiva,
por políticos de profesión defenestra- se incorporan al proceso de cam­
dos en los anteriores gobiernos por la bio y se encuentran en la Asamblea
corrupción y el acaparamiento ilícito Constituyente con que las reglas si­
de bienes es tatales. En la Asamblea guen siendo ajenas, que ni la lengua
Constituyente, sus representantes ni el lenguaje utilizado son parte de
hacen gala de demócratas convenci­ ella, que sus sueños y consignas no
dos, cuando algunos de ellos habían construyen todavía un proyecto alter­
sido parte de dictaduras, masacres y nativo, en fin, que el peso específico
estafas fiscales, ¡mientras acusan de del cambio aún recae en la revancha,
autoritarismo al proceso de cambio y en lo que no queremos, en lo que sa-

64
Juan Carlos Pinto Quintanilla

bemos que no funciona, y no en el


proyecto alternativo que reconstruya
al país y al Estado (que desde una ló­
gica comunal representa un acto de
servicio desde el poder).
Todavía se tiene miedo al poder sub­
yugado por tantos años y generacio­
nalmente se aprende el del
enemigo como una forma de sobre­
vivencia, se continúa completando
desde las esquinas (aun cuando se
es gobierno y se es mayoría), sin ter­
minar de asumir el peso específico y
la responsabilidad que implica ser el
portador de sueños y utopías de los
muchos que nunca tuvieron la opor­
tunidad de decir su palabra. Cosecha, Max Aruquipa, técnica mixta. 1976.

dígenas en el nuevo Estado (que han


Los sueños-realidades del cam ino sobrevivido cientos de años a pesar
Sin embargo, en medio de la disper­ de la colonización permanente), y la
sión asoma el sentido comunitario y de los sectores populares que han
transformador del proceso, cuando vivido las masacres por oponerse en
en los foros territoriales de la Asam­ anteriores gobiernos a la transnacio-
blea Constituyente las mayorías nalización de nuestros recursos natu­
proponen cambios, recomiendan a rales, y a la exclusión estructural de
los constituyentes - y los obligan en los sectores oprimidos de las obliga­
muchos casos- un compromiso de ciones estatales en salud, educación,
construcción democrática diferente alimentación y otros.
en relación con los mandantes, que Todo esto y mueno más, que los sec­
se traduce en una nueva forma de tores populares conocen y han ins­
entender la democracia y la participa­ crito en documentos presentados por
ción en el Estado los movimientos sociales -q u e han
Más allá de los conceptos que ayu­ sido demandas permanentes en la lu­
dan a sintetizar los sueños, están las cha-, representa el mandato que los
realidades en construcción y las que constituyentes de la mayoría debían
ya existen desde tiempos ancestra­ convertir en texto constitucional. Pero
les, que hacen a ia presencia multitu­ más aún, debían dar forma unida y al
dinaria de las naciones y pueblos in- mismo tiempo desconcentrada a un
Estado que históricamente provocó

65
Bitácora

dispersión y exclusión, y que en su que sólo podrá resolverse cuando la


nueva concepción plurinacional debía mayoría sea poder real y las minorías
ser la esencia organizadora de la di­ asuman su parte en el proceso de
versidad mayoritaria del país, dando construir un nuevo país sin exclusio­
lugar también a que las hoy minorías nes, donde los nadide siempre -la
puedan asumir el proceso de transfor­ mayoría de hoy- tengan la oportuni­
mación para ser tomadas en cuenta dad de construir nuevas realidades
con su propia opinión y participación. que permitan que ellos y sus hijos
vivan y nazcan en un Estado que res­
En ese sentido, el proceso que aún
pete la dignidad de todos y el derecho
no se termina de dibujar en el país
incorpora como base esencial a lo a “vivir bien" (que significa aprender a
vivir en comunidad con lo suficiente).
comunitario, como atributo plurina­
cional de la sociedad boliviana, junto Es así que el nacimiento escrito de un
a aspectos de la tradición liberal que nuevo acuerdo para la diversidad del
permitan un reencuentro social entre país, contenido en una Constitución,
lo diverso y lo boliviano, entre el cam­ ha sido la expresión de la correlación
po y la ciudad, entre oportunidades de fuerzas creada en el marco de la
distintas de sentirse parte del país. democracia liberal, por lo que mien­
No obstante, a pesar de que lo funda­ tras la mayoría, históricamente so­
mental está siendo planteado desde metida, atina a definir su revolución,
la esencia mayoritaria y que los mo­ puede vivir la tentación de reproducir
vimientos sociales se apropian legíti­ el pasado cambiando los papeles. Y
mamente del Estado, e imprimen en frente a esa posibilidad como ame­
el proceso su propia forma de hacer naza, sólo resta tener una sociedad
una Bolivia para todos y todas, toda­ movilizada, deliberativa, propositiva,
vía existe un transcurrir liberal en el dispuesta a defender y luchar por lo
camino de la transformación. que considera suyo: el objetivo soste-
Por tanto, la Asamblea Constituyente nible de la revolución posible.
y el nuevo texto constitucional son una
(...) e l p ro ce so que
etapa necesaria, pero no concluyen-
na de d ib u ja r en el
te de un proceso que ya lleva cientos
com o base e se n cia l
de años y que por la vía democrática
liberal ha elegido conciliar intereses rio, com o atributo p
en el marco del encuentro democrá­ s o cie d a d boliviana,
tico. La Asamblea no es concluyente de la tradición lib e ra l
porque se trata de un proceso que no un re encu entro socia
ha olvidado la guerra histórica que so y lo boliviano, en
aún nos enfrenta en la cotidianidad ciudad, entre op o rtu n id
de la exclusión y la discriminación, y de sen tirse p a rte de

66
Juan Car los Pinto Quintanilta

8. Los contenidos constitucionales ron los pueblos indígena originario cam­


del horizonte político pesinos los que, como “carne de cañón”,
Bolivia es un país que está aprendien­ estuvieron al frente de las batallas, de­
do a aceptarse a sí mismo después de fendiendo un pais del que no se sentían
siglos de derramamiento de sangre y parte y en el que no habían sido convo­
de negación a causa del colonialismo, cados a participar. Sin embargo, fue en
que nos enseñó a sentir vergüenza de esos espacios en los que la diversidad
nuestra diversidad. Durante mucho tiem­ de un país plurinacional se encontró y se
po, los que se encumbraron en el poder reconoció como tal, en donde se empe­
nos hicieron creer que el ser indios era zaron a gestar los movimientos sociales
que cambiarían Bolivia. La historia de
la mayor desgracia de esta tierra. Los
primeros colonizadores explotaban a nuestro país se encuentra plagada de
dictaduras militares y democracias ex-
los indios y se preguntaban si tenían al­
mas; en la República, los consideraban cluyentes, que únicamente expresaban
pueblos necesitados de patrones para la estructura señorial de una sociedad
vivir, mientras se les imponían relacio­ que jamás quiso verse en el espejo de su
nes serviles. Incluso en los años 70, a realidad y vivió de cara al Primer Mundo,
un dictador se le ocurrió la idea de traer copiando, imitando y sirviendo los intere­
africanos blancos para “mejorar la raza”, ses de esos países, conjugados con la
poniendo de manifiesto que el colonialis­ complicidad del poder local.
mo se había desplegado como la forma Los pueblos indígena originario campe­
de dominación permanente hacia la ma­ sinos - la gran mayoría del país- sólo
yoría plurinacional de Bolivia. presenciaron el cambio de rostro de los
Nuestro país, a diferencia de los vecinos patrones en los diferentes momentos de
latinoamericanos, se constituyó en me­ la historia. Incluso los sectores progre­
dio de la incertidumbre y el miedo de los sistas, antes que reconocerlos como
colonizadores, primero criollos y luego protagonistas, les hicieron objeto de pa-
republicanos, a tanta identidad india que ternalismo y asistencialismo, expresio­
los rodeaba. Por eso, tras el levantamien­ nes también de colonialismo. Por ello,
to de Tupac Katari en 1780, vivirán con el las guerras internas fueron las más co­
trauma histórico del cerco a las ciudades munes en esta sociedad señorial que se
y, posteriormente, a partir de la Guerra defendía de sí misma frente al cerco in­
Federal (en 1899), asumirán como ene­ dio. Aun así, lo indígena originario cam­
migo permanente a los pueblos indios pesino tejía con los años redes sociales
y generalizarán la exclusión para evitar cada vez más extensas y precisaba,
cualquier tentación democrática. cada vez de mejor manera, la demanda
de construir un nuevo país. Los pueblos
Es así que durante las grandes guerras asumían que la resistencia era parte de
nacionales que tuvimos con los países su propuesta histórica, y mientras más
vecinos -q u e las perdimos todas-, fue­ eran reprimidos, más se reconocían a sí

67
Bitácora

mismos en su identidad, se afirmaban en por el nuevo gobierno fue, precisamente,


su relación armoniosa entre ellos como convocar a una Asamblea Constituyen­
comunidad y con la naturaleza, y más se te que defina ios horizontes de ia nueva
diferenciaban de quienes tenían como Bolivia. Una Asamblea que por primera
política el odio, la codicia y el desprecio vez reuniera a los representantes de la
racista. plurinacionalidad boliviana, pero al mis­
mo tiempo a aquellas minorías que du­
En ese sentido, la represión y el olvido
rante décadas nos habían gobernado.
como acción civilizatoria violenta tuvo
como respuesta la propuesta de apren ­ La mayoría de ia piurinacionalidad tuvo
der a “vivir bien”, tíe no dejar de luchar todo un proceso de encuentro, ya que
contra la opresión y la servidumbre, pero cada uno de los asambleístas se encon­
sin pensar igual qi e ios opresores, sin tró con el reto de conciliar ios mandatos
odiar, discriminar, envidiar y, sobre todo, locales recibidos con la perspectiva de
sin explotar el trabajo del otro. Se trataba construir una visión de país para todos
de pensar y vivir una propuesta civiliza­ los bolivianos y bolivianas. Ese fue el
toria completamente diferente, que haga momento fundacional, el de la diversidad
al ser humano “comunidad” y al mismo empezando a tejer pedazos de historia
tiempo complementario con la naturale­ para construir una nueva.
za.
El Pacto de Unidad, que conglomeraba a
De ahí que las grandes batallas que li­ las principales organizaciones indígena
braron los movimientos sociales contra originario campesinas (CSUTCB, Bar­
el neoliberalismo se convirtieran en refe­ tolinas, CONAMAQ, CIDOB y CSCIB),
rentes históricos del país y del continen­ fundamentales en la lucha antineolibe­
te, por la defensa de los recursos natu­ ral, también aportó con sus propuestas y
rales y de la vida. La “guerra del agua” reflexiones sobre el proceso de cambio.
en Cochabamba, la “guerra del gas” en Se hizo presente en la Asamblea Cons­
El Alto y los innumerables cercos indíge­ tituyente no sólo con cerca de la mitad
na originario campesinos, generarían el de asambleístas de la mayoría del MAS-
contexto para el derrumbe neoliberal y la IPSP, sino también con un documento
posibilidad histórica de una nueva épo­ de propuesta donde claramente se ex­
ca. puso que el suma (vivir bien),
ñandereko (vida armoniosa), teko
La elección de Evo Morales como Presi­
(vida buena), ivi (m
rtierra sin mal)
a
dente significó un quiebre en la historia
y qhapaj ñan(camino o vida noble), ex­
boliviana y latinoamericana. Por prime­
presan las utopías andino-amazónicas y
ra vez las mayorías votaron por uno de
han sido una forma de vida comunitaria
ellos, se arriesgaron a soltarse de pa­
de resistencia ai colonialismo, que hoy
drinazgos y señoríos para atreverse a
se quieren rescatar como propuestas
construir un mundo diferente. Es así que
frente al mundo capitalista. Por cientos
una de las primeras medidas asumidas

68
Juan Carlos Pinto Quintanilla

de años, nuestros pueblos han sobrevivi­ que tanta lucha y sangre han costado en
do en armonía con la Pachamama y con el continente, para finalmente poder ser
la comunidad, las utopías han sido parte reconocidos por las Naciones Unidas.
de su vida, y ahora, al convertirse en el Paradójicamente, Solivia, un país que
proyecto político de los pueblos indígena vivió de espaldas a su realidad y que
originario campesinos, se convierten en desde sus clases dominantes se limitaba
el camino por andar dentro de la nueva a copiar el marco legislativo del Primer
historia. Mundo, con el cual vivimos la era repu­
blicana, fue el primero en constitucionali-
La política del consenso, así como la
zar ese logro histórico.
rotación de las responsabilidades, son
parte de la vida comunitaria. De esta Con relación a la justicia, que general­
manera, a pesar del complot opositor, mente privilegió a los poderosos sobre
del racismo del que los propios asam­ los oprimidos, ahora se incorpora al
bleístas fueron víctimas, del destrozo de ámbito constitucional, junto a la justicia
los bienes estatales, de la humillación de ordinaria, la justicia comunitaria, que
los campesinos en las calles, y en defi­ siempre fue menospreciada, pero tam­
nitiva, de la respuesta señorial a la pro­ bién aprovechada por los colonialis­
puesta comunitaria y de inclusión para el tas cuando les permitían a los pueblos
país, se aprobó la Constitución Política usarla para resolver sus temas internos.
del Estado Plurinacional, asumiendo que Actualmente, la justicia “de indios” dejó
somos parte de una historia republicana de ser un folklorismo para ser parte del
y liberal, pero incorporando el horizonte reconocimiento de que existen formas
comunitario del “vivir bien”, a ser desple­ diferentes y plurmacionales de mejorar
gado y realizado por las organizaciones la convivencia y solucionar los conflictos.
sociales y el Estado Plurinacional. Se ha
De la misma forma, la representación po­
constitucionalizado el reconocimiento de
lítica de los pueblos indígena originario
nuestra identidad plurinacional, que se
campesinos en los órganos del Estado
encuentra estructuralmente ligada a esta
se constitucionalizó, y aunque muchos
utopía del “vivir bien” como realidad y
de esos espacios fueron posibles gra­
como tarea.
cias a sus propios méritos en el marco
A lo largo del texto constitucional se de la equidad y la inclusión, también se
propone la convivencia entre estas dos han generado legalmente espacios de
maneras de entender el país. Junto a representación para que nunca más se
los derechos individuales, que fueron un los deje de lado.
logro liberal de la Europa de la Revolu­
Las autonomías son otro gran tema que
ción Francesa y que han sido el pará­
permitió constitucionalizar el derecho a
metro del constitucionalismo con el que
la autodeterminación de los pueblos in­
se inauguraron nuestras Repúblicas, se
dígenas, porque ellos, que vivieron du­
incluyen los derechos colectivos de los
rante siglos subordinados y resistiendo,
pueblos indígena originario campesinos,

69
Bitácora

hoy tienen la posibilidad de reconstruirse la nueva Constitución, las expectati­


territorialmente en el marco del Estado vas han cambiado y también los ac­
Plurinacional. Sin embargo, también de­ tores. No hablamos del mismo pueblo
berán coexistir con ios otros niveles de que se alineaba en contra del neoli-
autonomía y. sobre todo, después de si­ beralismo para llevar al poder a uno
glos de colonización, volver a inventar un de ellos, como corolario de una serie
mundo propio desde la identidad y la no de luchas movilizadas e ideológicas
dependencia. frente a una larga historia colonial,
Otro espacio fundamental en donde par­ que claramente había sesgado al
ticipan es el de la economía comunitaria país entre quienes tenían el poder de
que, en el marco de la economía plural la propiedad y la decisión, y quienes
reconocida por el Estado Plurinacional, contaban sólo con sus propias vidas
como riqueza. Ese momento encon­
implica el reconocimiento pleno de una
economía de la vida que ha sobrevivido traba al pueblo en un proceso des­
colonizante, en busca de su propia
casi en la clandestinidad, permitiendo
que los pueblos subsistieran compartien­ identidad como pueblo plurinacional,
do la pobreza en la que los había sumido junto a un liderazgo que escuchaba
esa suerte de colonización permanente voces y establecía tareas para avan­
de las oligarquías. El gran reto es que el zar. La Asamblea Constituyente fue
potenciamiento de esta economía desde precisamente eso: un enorme y multi­
la comunidad, sea una respuesta huma­ tudinario coro de sentimientos encon­
na e histórica frente al capitalismo, que trados que debían tener asidero en la
además de ampliar intensivamente la ex­ razón constitucional, que era la razón
plotación del trabajo, está exterminando de los que históricamente habían nor­
los recursos del planeta. Pero quizás lo mado Bolivia.
más importante, que de alguna manera Por eso, este río de confluencias
está expresado en el espíritu constitu­ emotivas que tenía una fe histórica
cional, es que los pueblos indígena ori­ en el cambio posible, se choca una
ginario campesinos son parte incluyente y otra vez con la terca realidad de un
del país y parte constituyente del Estado mundo dibujado a imagen y semejan­
Plurinacional. za de los conquistadores. Además de
la expresión abierta de la explotación-
dominación, también los códigos del
Capítulo II lenguaje, la escritura, la presencia y el
Las dificultades para cambiar el país. protocolo, son formas simbólicas que
El segundo periodo de Evo imponen poderes invisibles a quienes
siempre vivieron bajo ese mundo de
1. La sombra de la colonización
patrones. Todas esas formas definen
Luego del primer periodo de gobierno y someten ideológicamente a los do­
de Evo Morales, del primer tiempo de minados, y el flujo social de los co-

70
Juan Carlos Pinto QuintaniUa

Ionizados, aparentemente, sólo se minas, generó una clase obrera sin


mueve en torno a quienes se resig­ identidad indígena-originaria, más
nan a lo establecido y pugnan por pa­ bien diferenciada socialmente de los
recerse a los dominadores para lucir pueblos indígena originario campe­
menos pobres. Esta sombra colonial sinos como parte del racismo incor­
también es constitutiva de quienes porado, pero ideológicamente apo­
históricamente tuvieron la propiedad yada en un marxismo de receta que
y el poder, de quienes quieren pa­ relegaba a la mayoría del país a ser
recer cosmopolitas y alardear de su furgón de cola de la vanguardia prole­
apellido extranjero o de abolengo co­ taria. El trotskismo porista finalmente
lonial para ganar prestigio social en resolvió ei dilema de forma peculiar,
un mundo que nunca dejó de ser se­ después de la instalación neoliberal,
ñorial. e hizo del partido la vanguardia prole­
En toda esta historia dominante, los taria ante la ausencia obrera, y dentro
pobres eran seres sin pasado, o más del partido proletario le dio el mando
aún, parte de un mito denigrante que a las clases medias.
los encuentra en tal condición por
flojos o viciosos, para justificar plena­
2. Las culpas de los pobres e in d io s
mente en el ideario señorial no sólo la
razón de su pobreza, sino también la Más allá de tutelajes coloniales de
necesidad de que alguien los dirija en derecha o de izquierda, ¿por qué los
esa peculiar condición colonial de ser pobres con identidad indígena origi­
vistos como menores de edad. Des­ naria campesina y popular son los
de esta óptica, los pobres no tienen protagonistas de la revolución? ¿Es
historia y viven desgracias que sólo un cliché del romanticismo marxista
la religión oficial es capaz de explicar o más bien del indianismo esotérico?
como efecto de la gracia divina, para ¿Estamos idealizando la capacidad
convertirlos en objeto de compasión transformadora de esta identidad plu-
y caridad. Estos fueron y todavía son rinacional convertida en movimiento
los equilibrios ideológicos de la Soli­ social? Quizás sean algunas de las
via señorial. preguntas que nos asaltan y que han
empezado a ser respondidas desde
La izquierda no escapó de este influjo
el inicio del gobierno del presidente
al hacer del conocimiento un privile­
Morales, desde el funcionario
gio señorial de quienes tenían posi­
o de la oposición minimizada, cuan­
bilidad de estudiar y leer, relegando
do se sostuvo que no podíamos ser
a la miiitancia popular a ser soldados
un país gobernado por indios y que
de blancoides secretarios generales.
el conocimiento y la clase, junto a la
También el proceso de politización,
capacidad de gobernar, eran “genéti­
que encontró a las izquierdas en las
camente constitutivos”.

71
Bitácora

Los pobres, dentro del capitalism o, les acusa de “peguistas” en vez de


siem pre han sido ob jeto de velado gente con “poder político”, como ocu­
de spre cio m ien tra s se in ­ rría en los anteriores gobiernos. Es
ten sivam e nte su fuerza de trabajo decir, una vez más se han reinventa­
do los argumentos de la discrimina­
Para los go biernos en dem ocracia
ción interna que se ha institucionali­
n votantes yobjeto de p o líticas
zado en nuestra cotidianidad.
públicas o sujetos caridad, y en
algunos casos beneficiarios de esas Los pobres, dentro del capitalismo,
po líticas; p e ro nunca p rotag on istas siempre han sido objeto de velado
desprecio mientras se explota inten­
de una t
sivamente su fuerza de trabajo. Para
los gobiernos en democracia son vo­
tantes y objeto de políticas públicas o
sujetos de caridad, y en algunos casos
Pero lo que es más preocupante aún, beneficiarios de esas políticas; pero
es que desde el coro dei cambio em ­ nunca protagonistas de una transfor­
piecen a sonar voces parecidas, que mación, porque eso es peligroso para
reclaman su espacio de poder en dis­ el sistema en donde los roles y las je­
puta con la representación indígena rarquías están establecidas. Por eso
originario campesina y popular, con

(
en Bolivia están ocurriendo “locuras”,
los mismos argumentos de la jerar- y los “locos” no saben aún qué es lo
quización del conocimiento que son siguiente que harán. Los pobres es­
más bien razones de clase. Esto su­ tán reconstruyendo su identidad, las
cede cuando empieza a cuestionarse riquezas del capital estatal se están
la representación plurinacional en los repartiendo entre ellos mismos, es­
órganos de Estado como parte de la tán llenando los espacios públicos
ineficacia estatal; cuando los medios de plurinacionalidad. Los pobres es­
de comunicación mencionan la co­ tán hablando, vistiendo, siendo ellos
rrupción como un tema de los mise-
mismos ante la mirada condenatoria
jrables tentados por lo que no tienen, de la élite señorial y una buena parte
{sin recordar a los políticos millonarios de las clases medias, que sólo atinan
que fugaron del país con patrimonio a calificar de prepotencia y venganza
estatal (no sin antes hipotecar nues­ el derecho de los pueblos a sentirse
tros recursos naturales); cuando se protagonistas de la refundación de
cuestiona la redistribución de recur­ este país.
sos en la forma de bonos a los más
pobres, producto del ahorro del Es­ Ahora bien, los pobres, como seres
tado, en lugar de destinarlos a la in­ humanos, se equivocan, y además
versión productiva; en fin, cuando los históricamente la colonización los ha
más pobres demandan trabajo y se cargado de la culpabilidad del atraso

72
Juan Carlos Pinto Quintanitla

y la miseria de esta tierra, para libe­ tervención de la identidad plurinacio­


rar de culpa a quienes “no cometie­ nal de los pobres para institucionali­
ron delitos sino errores” en la función zar una nueva forma de ser Estado,
pública de tantos gobiernos señoria­ con una nueva forma de gestionar y
les que defenestraron nuestra patria. organizar el poder que haga posible
Cuando olvidamos y disculpamos la el sentido filosófico y político del “vivir
historia señorial que queremos cam­ bien”.
biar, cuando seguimos reproduciendo
Entonces, ¿tendremos que acudir a
las formas y hábitos de poder en la
los aliados, a los viejos partidarios
función pública, cuando en la econo­
de izquierda, a las clases medias
mía y en la política todavía reproduci­
incorporadas, a los funcionarios de
mos los esquemas y formas neolibe­
experiencia del antiguo Estado -h o y
rales y republicanas que no condicen
en funciones- para que asuman la
con la construcción de una nueva
gestión y la hagan más eficiente, y
Bolivia, aún seguimos bajo la sombra
para responder efectivamente a los
del colonizador.
grandes retos industrializadores y
de transformación que nos hemos
3. Aprender a ser gobierno propuesto? ¿Debemos abreviar los
plazos y dinámicas de participación
Qué podemos decir de los años, dé­ y consulta con los pueblos acerca
cadas y siglos de exclusión de esa de las leyes y propuestas de políti­
gran mayoría de pobres convertidos cas públicas, y sustituirlas con plan­
en anónimos, que de pronto, después teamientos técnicamente trabajados
de siglos de lucha y de autogobier­ por equipos de expertos para seguir
no de sus espacios territoriales frente con la premisa de lograr un Estado
a la ausencia estatal sólo presente eficiente? Son temas en los que esta­
para la represión, el impuesto o la ex­ mos discutiendo no sólo la eficiencia
propiación, “toman el cielo por asalto” y la productividad, sino el sentido de
y son gobierno. Son muchos años de la transformación social en marcha,
negación de su identidad y al mismo donde los pobres podrían volver a
tiempo de resistencia desde ella, de ser, una vez más, objeto de políticas
marginación en salud, educación y y caridades, pero no protagonistas de
otras condiciones de vida humana, la revolución.
junto a la exclusión de la gestión y
los procesos de decisión estatales. La aceleración de los ritmos y tiem­
Debido a eso la construcción del Es­ pos del proceso de cambio, y el des­
tado Plurinacional se debate entre la plazamiento de los indígena origina­
reproducción de los viejos hábitos es­ rio campesinos junto al movimiento
tatales del Estado republicano, como popular como protagonistas, para dar
herencia colonial, y la aún tímida in­ lugar a militantes de la vieja izquier-

^ A '
73
Bitácora

Segundo, porque el protagonismo del


proceso de cambio, los actores indí­
gena originario campesinos y popu­
lares, incoroorados a la nueva insti-
tucionalidaü, están aprehendiendo a
construirla y muchas veces tienden
a repetir el hábito del poder colonial
antes que a incorporar ia piurinacio-
naliuad de la revolución en marcha.
Tercero, porque existe una enorme
distancia en los tiempos y en la apre­
hensión tecnológico-educativa de los
nuevos actores, que estuvieron total­
mente excluidos del funcionamiento
y la gestión estatal, y que hoy, en su
gran mayoría inmersos en un proce­
so de aprendizaje, no logran traducir
Paro, Max Aruquipa, técnica mixta. 1983.
el proyecto estratégico revolucionario
en la nueva concepción estatal.

da, funcionarios y profesionales de Cuarto, porque en los niveles de con­


oficio, serán parte de una tentación ducción estratégica de la economía,
permanente; entonces podríamos es­ que tiene que ver con las empresas
tar repitiendo nuevamente ia historia nacionalizadas, no ha sido posible la
de hacer del Estado un instrumento transformación productiva que está
de poder para subordinar y normar a inmersa en la del mercado transna­
las organizaciones sociales, o para cional de eficiencia y ganancia, por lo
convertirlas en beneficiarías pasivas que se ha privilegiado el alto nivel de
en un proceso que tarde o temprano tecnificación junto a un diferenciado
llevará a la confrontación. nivel salarial, espacios que sólo pu­
dieron ser llenados por técnicos liga­
Los ritmos de nuestra revolución de­ dos a las transnacionales y al Estado
berían ser diferentes, primero, porque neoliberal anterior.
decidimos hacerla en democracia y
en convivencia con quienes han sido Si nuestra revolución es capaz de
parte del antiguo orden republicano generar “paciencia en la impacien­
(con el cual los procesos de confron­ cia” de los tiempos históricos -co m o
tación y concertación tienen una ló­ escribía Tomás Borge-, es decir, en­
gica marcada por la correlación de tender e involucrar al conjunto de los
fuerzas entre los actores sociales y actores sociales en el proceso de
sus proyectos políticos). cambio, que no tiene como referencia

74
Juan Carlos Pinto Quintanilla

una etapa electoral, sino un proceso historia en la memoria de los movi­


estructural de transformación que mientos sociales, se iniciaba un pro­
nos llevará muchos años, y mantiene ceso nuevo, un quiebre en la vida
su sentido estratégico en el tiempo, de este país; unos lo asimilaban con
estaremos reivindicando la identidad grandes esperanzas, otros con mie­
plurinacional del pueblo como el sen­ dos contenidos, y algunos incluso
tido fundacional del protagonismo po ­ apuntando a mutar políticamente se­
lítico indígena originario campesino y gún las circunstancias. En todo esto
popular. parecía que habían tomado contacto
histórico dos fuerzas fundamentales
Sin embargo, para lograrlo no bastan
para el cambio revolucionario: por
los discursos estatales, sino la acción
una parte, los movimientos sociales
revolucionaria de ios propios movi­
como vanguardia del enfrentamiento
mientos sociales que se apropian de
con el Estado republicano y colonial;
este espacio político. No basta ex­
por otra, la vieja izquierda que fue ca­
plicar una tendencia presente en la
paz de alinearse individualmente en
Constitución Política del Estado Plu­
el proceso, advirtiendo que soplaban
rinacional, la de ver al Estado como
vientos de transformación.
un instrumento creado por las organi­
zaciones sociales para equilibrar las Fueron años de incomprensión y des­
desigualdades y construir una nueva acuerdo histórico entre las fuerzas
convivencia. Es necesario que los que apuntaron finalmente a fundar
movimientos sociales se hagan cargo una nueva Bolivia. La vieja izquierda
de construir esas posibilidades para que, de forma clasista, o bien se ha­
que el poder estatal no se reproduz­ bía concentrado en sectores de cla­
ca como privilegio y se llene de pre­ se media que repetían las consignas
sencia y propuesta de pueblo, sólo teóricas sin entender este país y lo
entonces estaremos construyendo el que pasaba en él, o bien había mos­
“vivir bien”. trado, bajo ia entelequia movimientís-
ta, la capacidad de mutación según
las circunstancias, para convertirse
C apítulo III rápidamente en progresista neolibe­
Instrum ento p o lítico y Estado ral, ayudando a endulzar el discurso
P lurinacional y las acciones del Estado neoliberal.
1. C o n stru ccio n e s hegem ónicas No obstante, también había una van­
m o vim ientista s guardia histórica arraigada en las ma­
sas y principalmente en los mineros
Cuando, en diciembre de 2005, se lo­
(que durante décadas fueron el rostro
graba en Bolivia por primera vez una
del proletariado revolucionario enun­
victoria apoteósica de las energías
ciado por los clásicos del marxismo),
contenidas durante muchos años de

75
Bitácora

entre quienes la izquierda de clase la izquierda buscó proponer una sa­


media buscó arraigarse y encontrar el lida socialista en la que los “obreros
sentido revolucionario de la historia esclarecidos”, junto a la clase media,
Pero a pesar de esta presencia, cuya fueran capaces de arrastrar a la “ma­
máxima expresión revolucionaria o r­ yoría india y excluida” a un proceso
gánica era la Federación de Mineros revolucionario de inclusión democrá­
y ¡a propia Central Obrera Boliviana, tica.
existía un discurso de enfrentamien ­ También los dirigentes indígenas y
to clasista que construyó sentidos y originarios, por un camino propio,
mártires frente a las dictaduras, que empezaron un proceso de recupera­
fueron la opción permanente de los ción de su propia historia, además de
sectores dominantes que históri­ un enclave académico de avanzada
camente habían sido incapaces de en las universidades, desde donde
construir un sentido de patria para to-í empezaron a recuperar la historia es­
dos crita para volcarla sobre sus comuni­
El movimientismo fue el intento más dades. La izquierda había hecho muy
serio en ese camino, logrando apro­ poco en ese sentido debido a una
piarse de las victorias populares opción ideológica que consideraba
del 52 y alcanzando una primera solamente a los obreros como revo­
irrupción de masas en el Estado en lucionarios y a los campesinos, origi­
creación. Sin embargo, las nuevas narios e indígenas como propietarios
dictaduras y los nuevos gobiernos pequeño burgueses y, por tanto, ca­
democráticos transitorios, fueron la rentes de capacidad ideológica para
evidencia histórica de que los cam ­ sumarse en un primer momento a la
bios movimientistas y su idea de país, revolución.
junto a la de Estado nacional, era la Desde entonces empiezan los cami­
de reorganizar el poder para generar
nos paralelos de estos actores polí­
una mejor explotación, objetivo cum ­
ticos que iniciarían luego la nueva
plido históricamente durante años por historia, pero que a pesar de ello no
los grupos de peder en la mayoría de
dejaron de tener encuentros, fusio­
ios países latinoamericanos.
nes momentáneas y distanciamien-
Esta intención movimientista, como tos en el camino de la confrontación
discurso dominante a lo largo de va­ con el Estado republicano y colonial,
rias décadas, permitió el potencia- principalmente con su versión neoli­
miento económico de nuevas élites beral. Por otro lado, en ese largo ca­
regionales y el reposicionamiento po­ mino que históricamente recorrimos,
lítico de viejas élites familiares; pero las izquierdas -c o n las limitaciones
también el potenciamiento político de ideológicas con las que juzgaban la
la vanguardia proletaria, tras la cual realidad- realizaron demasiadas con-

76
Juan Carlos Pinto Quintanilla

versiones y concesiones para acomo­ cionaria del proletariado, o en su de­


darse en el mundo liberal, mientras el fecto, por el partido de izquierda y sus
proletariado quedaba solo y aislado dirigentes.
en la confrontación, en la que sus di­
No debemos olvidar que hasta la no­
rigentes no supieron medir el tamaño
menclatura de izquierdas y derechas
de la derrota y las nuevas condicio­
es parte de la colonialidad de la políti­
nes en las que el nuevo modelo plan­
ca. Existen parámetros de medición o
tearía su atomización y dispersión.
de representación que fueron propios
de la experiencia revolucionaria fran­
cesa-burguesa, que definitivamente
2. La herencia de las izquierdas
desde nuestra realidad simplemente
No podemos negar que junto a los sirvieron para un reacomodo de sec­
procesos de transformación ocurri­ tores dominantes y subalternos, aun­
dos a lo largo de la historia republica­ que no se puede dejar de mencionar
na de nuestros países, hubo intelec­ que en medio de ello, las vidas, los
tuales y organizaciones de izquierda ideales y las luchas que transcurrie­
que ayudaron a dar un curso especí­ ron le dieron sentido corpóreo a una
fico a los acontecimientos y transfor­ identidad política en muchos países
maciones sociales inscritas en leyes latinoamericanos. En realidad, son
o bien en las propias Constituciones. precisamente esas señales testimo­
También fueron esas izquierdas las niales las que nos permiten hablar
que ocuparon el papel del pueblo de una herencia latinoamericana de
en diversos momentos y circunstan­ izquierda, junto a los procesos de
cias, confirmando que la colonialidad mayor democratización en la trans­
también era parte del discurso de los formación formal de nuestras socie­
“salvadores libertarios”. dades.
En definitiva, encontramos que quie­ Hemos tenido izquierdas de todo tipo
nes escribían la historia de los ven­ en nuestro continente, desde aque­
cedores, y aun de los vencidos, eran llas que nunca lo fueron, pero que
los mismos colonizadores que se en el calor de las transformaciones
atribuyeron el mandato de construir a de un mundo señorial absolutamente
nuestros países bajo los mismos pa­ cerrado a cualquier forma de demo­
rámetros con los que podemos juzgar cratización, se hicieron revoluciona­
nuestra historia hoy. Desde una mira­ rias (y por tanto de izquierda), hasta
da colonial, de derecha o de izquier­ la izquierda histórica y formal que
da, se reproducía esa perspectiva de importó las lecturas marxistes, creó
que los pueblos indígena originario organicidad y se agotó en su papel
campesinos o bien eran seres sin nacionalista y desarrollista que lo
alma o bien eran ovejas que debían apostaba todo a la modernización ca-
ser arrastradas por la oleada revolu­

77
Bitácora

pitalista como etapa necesaria de la No obstante, a pesar de los dolores


revolución socialista, a tal grado, que históricos compartidos, esa izquierda
tuvo varios deslices con los grupos revolucionaria, junto a la que se había
de poder locales, aunque en algunos negado y se había hecho oficialista,
casos esas alianzas individuales u or­ no terminaron de delinear una cons­
gánicas permitieron “dulcificar” el sis­ trucción colectiva con las organiza­
tema en sus versiones nacionales o ciones y los movimientos sociales,
neoliberales, mediante la generación que siempre se hacían presentes en
de mayor inclusión ciudadana a tra­ las luchas definiendo su propio ho­
vés de políticas sociales. rizonte político al margen del de los
partidos. No pudieron o no lograron
También tuvimos izquierdas radicales
entender que más allá de las recetas
que, convencidas del proyecto revo­
se encontraba el pueblo real y, en el
lucionario, se involucraron con diver­
caso boliviano, la mayoría indígena
sos sectores y actores sociales para
originaria campesina que tenía un
hacerlos parte del proceso revolucio­
proyecto estratégico basado en su
nario definido por ellos mismos como
propia memoria histórica, que bus­
el camino del desarrollo de nuestros
caba un interlocutor que le permitiera
países. Hubo presencias heroicas e
entroncarse con el proceso revolucio­
importantes, en muchos lugares la iz­
nario de hoy.
quierda logró carta de ciudadanía con
la sangre derramada de sus militantes, De alguna manera, la colonialidad se
que se mezclaba o se hacía una sola hacía manifiesta en la forma en la que
sangre con la del pueblo movilizado las direcciones revolucionarias se lle­
(que desesperado tomó la violencia vaban adelante: los sectores intelec­
como un instrumento transformador tuales y de clase media reproducían
frente a la violencia cotidiana que lo de forma “amable” la señorialización
atropellaba sin sentido y sin final). de nuestras sociedades, no sólo en la
etnitización, sino también en lamirada
paternal con la que asumían a las or­
No pudieron o no
ganizaciones sociales.
der que más allá
encontraba el pue Bolivia ha resumido muchas de nues­
tras historias continentales. La pers­
caso boliviano, la
pectiva de Estado nacional con la que
na originaria campes
se crearon nuestros países, basados
un p ro ye cto estratégico en fronteras territoriales que tenían
su p ropia m e m oria histórica, que que ver más bien con los intereses
buscaba un interlocutor de las oligarquías locales, generó
m itiera entron carse una superposición territorial sobre los
revolucion pueblos indígenas y originarios que
Juan Carlos Pinto Q uintanilla

ya existían y que habían sido someti­ proyecto alternativo frente al capital


dos, aunque la idea misma de Estado y el mercado. Finalmente, en tiem­
siguiera existiendo como identidad pos neoliberales se autoexilió. o bien
y como autoridad, este fue el caso practicó una suerte de “entrismo” al
de Bolivia. Otros países que no con­ Estado para mejorar los planes socia­
taban con esa identidad política tan les.
fuerte en su territorio, optaron por su
Siempre, en esta historia oficial, tam­
exterminio o la “reservización”, ais­
bién de izquierda, hubo una historia
lando a los pueblos indígenas, mien­ paralela: la de las organizaciones y
tras miles de migrantes europeos se movimientos sociales, principalmen­
trasladaban a ocupar territorialmente
te indígena originario campesinos,
los Estados. que dibujaban paso a paso su pro­
Este proceso económico de explota­ pio proyecto político, diferenciado
ción desde la Colonia se enganchaba de esas izquierdas que los usaban
con la República a través de la minería o los ignoraban. Los movimientos in-
y la tierra. Miles de comunarios indí­ dianista de los años 60 y el Kataris-
genas, obligados a ser mineros como ta de los años 70, dieron lugar a un
parte del servicio heredado de la mita pensamiento propio y a organizacio­
colonial, se convirtieron en una nueva nes políticas con protagonistas ay­
institucionalidad estatal, como indios- marás y quechuas, que interpelaban
mineros en el naciente proletariado, y eran rechazados por izquierdas y
que organizado empezó sus propias derechas. Junto a ellos se ubicaba la
batallas. Es en las primeras décadas naciente identidad política de los mi­
del siglo XX que cierta intelectualidad grantes que habían llegado como co­
tiene acceso a las primeras lecturas lonizadores a zonas cocaleras corno
marxistas y crea partidos como el el Chapare, y que paso a paso dieron
PIR y el POR, que politizan las luchas un curso político a su reivindicación
sindicales mineras, dándoles armas económica y cultural, en oposición a
teóricas para convertirse en vanguar­ un estatismo antiimperialista que los
dia del proceso revolucionario duran­ reprimía cotidianamente en su activi­
te gran parte del siglo XX. dad.
Sin embargo, y a pesar de la acumu­ Estos movimientos sociales, junto a
lación de la memoria histórica de cla­ los barriales y urbanos -q u e desde
se, el proletariado y su entidad matriz, la conciencia de la defensa de sus
la COB, fueron finalmente vencidos recursos fundamentales como el
en silencio por el neoliberalismo en agua, y luego el gas, en una visión de
los años 80. En todo ese tiempo, la país-, son los que dieron plataforma
izquierda era una minúscula opinión real a un nuevo sentido político, que
o era clandestina, o hizo grandes no podía apoyarse en los partidos del
alianzas electorales que carecían de neoliberalismo, de izquierda o de de-

79
Bitácora

recha, y optaron por la construcción fue capaz de construir una síntesis


de un instrumento político propio. entre lo social y lo político que daba
lugar a la representación política di­
recta de los movimientos sociales, sin
3. M A 5-IP 5P , el instrum ento de los intermediación, para evitar lo que la
m o vim iento s socia le s historia política de los partidos había
La constitución del Instrumento Polí­ hecho hasta ese momento: traicionar
tico por la Soberanía de los Pueblos el mandato de los mandantes y elec­
(IPSP), finalmente Movimiento Al So­ tores.
cialismo (MAS) como sigla prestada En una interpelación histórica a los
para poder acceder a los procesos partidos, se plantea la posibilidad
electorales bloqueados por la políti­ de ser expresión de la diversidad y
ca formal, expresa precisamente en la pluralidad, dando lugar orgánico a
su recorrido la irrupción de los mo­ que la mayoría se exprese en la re­
vimientos sociales desde las calles y presentación política directa de ellos
las movilizaciones hacia las urnas y mismos, sin dejar de ser parte de sus
el gobierno. organizaciones (más bien ser parte
Algunos de los elementos fundamen­ de ellas es lo que da lugar a la per­
tales que explican su proceder polí­ tenencia en el instrumento donde se
tico inicial, hablan de una reacción mezclan militantes, adherentes y sim­
frente a la exclusión política y al “par­ patizantes). En el sentido clásico de
tidismo” jerarquizado de derechas y Marx, la clase se asumía como ins­
de izquierdas, que habían, una vez trumento político frente a la oposición
más, señorializado la participación capitalista.
electoral y el derecho a la participa­ Esta síntesis política de la plurina-
ción política. Por eso, el MAS se crea cionalidad y de las clases populares
en el horizontalismo asambleísta de que confluyen como organizaciones
la toma de decisiones y en el marco y movimientos sociales, da lugar al
de la tradición sindical de organiza­ instrumento que, sin dejar las formas
ción y participación. tradicionales de lucha y presión en
Pero además, en su contenido pro­ torno a reivindicaciones locales y na­

I gramático, expresa la politización de


las acciones reivindicativas de las or­
ganizaciones sociales, que histórica­
mente fueron reprimidas por la dere­
cha y despreciadas por la izquierda.
El sujeto social y el sujeto político se
cionales, produce además una cada
vez más clara definición de lucha por
el poder.
Los espacios que de manera gradual
fueron ganados electoralmente des­
de las alcaldías del Chapare hasta
encontraban separados intencional­ los cumies parlamentarios, expresa­
mente por el sistema político; el MAS ban este avance político donde la re-

80
Juan Carlos Pinto Quintanilla

lación entre los movimientos sociales


y el liderazgo era el eslabón funda­
mental, convirtiendo al instrumento
en espacio de organización electoral
(un papel por demás efectivo en to­
das las elecciones en las que se par­
ticiparon). Esta doble vía de acción
transformadora puede explicar, en
cierta medida, tanto el éxito del MAS
en la obtención del poder político,
como los niveles de legitimidad que
se mantienen desde, por lo menos, el
año 2002.
Su clara definición antiimperialista
marcada por la lucha cocalera, que
acuñó un liderazgo y definió ideológi­
camente un comportamiento político
más allá de la tradición de izquierda o
derecha, expresaba que los espacios En ese marco, las clases medias se
políticos se ganan con una acción acercan inquietas por lograr respues­
política que genera la capacidad de tas frente a la incertidumbre que irra­
sumar y hegemonizar las distintas co­ diaba el sistema neoliberal y, con el
rrientes ideológicas y a los sectores pasar del tiempo, sectores de izquier­
sociales enfrentados con el sistema da que habían navegado en aguas
neoliberal. neoliberales, y otros grupos descon­
tentos, se suman al proyecto del pro­
La esencia campesina y cocalera del ceso de cambio. Algunos se suman
MAS, en sus inicios, se fue transfor­ con sincera convicción, pero muchos
mando para dar lugar a una repre­ otros por oportunismo político para
sentación nacional que, sin dejar de copar espacios de conducción, asu­
expresar a la plurlnacionalidad y a los miendo que el instrumento no conta­
pobres, iba internalizando la propues­ ría con cuadros políticos para ello.
ta política de los sectores más politi­
zados, que albergaban una profunda
reivindicación nacionalista, pero tam­ 4. El MAS y el Estado P lurinacional
bién la reivindicación indianista de la
Una estrategia política exitosa dio
identidad que implicaba necesaria­
lugar al primer gobierno de Evo Mo­
mente un discurso descolonizador y
rales, y también a las sucesivas vic­
un liderazgo asumido en su identidad
torias electorales y políticas sobre la
india.
oposición en los primeros cinco años.
Bitácora

El , cuya existe ncia se ha visto


S
A
M do de todos y todas que exprese la
cada vez m á s relegada a la de un plurinacionalidad, pero que además
o rg a n iza d o r e le cto ra l en este p ro c e ­ sea el instrumento de los pueblos en
so de transform ación la realización de las tareas históricas.
Estas características debían ser asu­
no ha tenido la ca p a cid a d de p ro ­
midas por el nuevo Estado y los mo­
p o n e r un n u evo ro l p o lítico p a ra la
vimientos sociales.
pro fu n d iza ció n de la revolución.
El despliegue del Estado Plurinacio-
nal, luego del Referéndum Constitu­
yente y el inicio de un nuevo periodo
presidencial de Evo Morales; contaba
con ese nuevo mandato que, de algu­
El sustento se encontraba en el lide­ na manera, había transcurrido ya en
razgo fundamental y en el apoyo mi­ el primer periodo de gobierno. Ahora
litante de los movimientos sociales bien, en lo que corresponde al instru­
a un horizonte político colectivo en mento político, lo que empezó a ha­
I construcción, que empezó un debate cerse cada vez más evidente es que
histórico y real en la Asamblea Cons­ la forma más eficaz de éste para el
tituyente, donde la filosofía política de proceso de cambio, se expresaba en
las utopías se enfrentaba con el prag­ la existencia del Estado Plurinacional
matismo de! poder y la colonización. en su relación con las organizaciones
sociales a través de políticas públi­
En un país donde e! Estado republica­ cas y obras que permitían la materia­
no no construyó inclusión y pertenen­ lización de la nueva forma de hacer
cia, sino más bien represión, discrimi­ política, identificada con la figura del
nación y exclusión institucionalizada, liderazgo.
fueron las comunidades indígena ori­
ginario campesinas las que, sin dejar El MAS, cuya existencia se ha visto
de demandar su inclusión, construye­ cada vez más relegada a la de un or­
ron autonomías de tacto para poder ganizador electoral en este proceso
sobrevivir, reconstituyendo su propia de transformación constitucional, no
identidad. La presencia de ese no- ha tenido la capacidad de proponer
Estado institucionalizó en el debate un nuevo rol político para la profun­
constituyente dos salidas históricas dización de la revolución. Sin mayor
para la reconstitución del país: la pri­ orientación política, sin propuesta po­
mera, institucionalizar la plurinacio- lítica propia, o más bien, relegada al
nalidad a través del impulso de las respaldo de las políticas públicas es­
autonomías como existencia de la tatales, desde distintos niveles la m¡-
autodeterminación de los pueblos; la litancia del MAS ha reproducido las
segunda, la constitución de un Esta­ prácticas de los partidos tradiciona-

82
Juan Carlos Pinto Q uintanilla

les, que van desde el prebendalismo cas que decidan de forma permanen­
hasta la desesperada búsqueda de te, algunos militantes piden cuotas
espacios de poder, que han perfilado para cumplir con las demandas de
una concepción fetichista del poder sus mandantes.
como la búsqueda compulsiva de es­
Dicha condición expresa de forma
pacios de decisión dentro del Estado
dramática la situación en la que el
y de las organizaciones -se an socia­
proceso de cambio se encuentra
les o políticas-, concentrando la ma­ hoy, porque, en teoría, el instrumen­
yor parte del esfuerzo y las capaci­ to debía tener un rol fundamental
dades de las personas e instituciones
en la intermediación entre Estado y
en la lógica de que sólo desde esos sociedad, que le permitiría al MAS
espacios se puede generar el cam­ canalizar y dinamizar la participa­
bio. ción e incidencia de las bases en las
El papel histórico que se le atribuyó políticas públicas, así como aportar
al MAS en este proceso, como arti- con propuestas para la toma de de­
culador político entre organizaciones cisiones políticas en el gobierno. Es
sociales y liderazgo en el marco de imprescindible generar un debate
la construcción dei Estado Plurina- nacional sobre los grandes cambios
cional, perdió sentido por la relación necesarios y el horizonte político en
directa entre organizaciones y Presi­ su relación con la gestión estatal, así
dente, más aún cuando las propias como aportar con cuadros políticos
organizaciones conforman su propia comprometidos y capaces para el
instancia de propuesta y movilización manejo del aparato estatal, pero tam­
para la Asamblea Constituyente con bién para las propias organizaciones
el Pacto de Unidad, y luego en las sociales.
movilizaciones en defensa del proce­
Sin embargo, esta función articula-
so de cambio con el CONALCAM.
dora y dinamizadora a veces se con­
Esta conjugación audaz entre instru­ vierte en su contrario, no sólo cuan­
mento y movimientos, que permitió do la militancia pelea por espacios
detonar la institucionalidad del cam­ de representación que carecen de
bio, se convierte desde el gobierno gestión efectiva, sino cuando se dan
en una limitante política, porque la peleas internas dentro de la propia
militancia (que en parte se encuentra militancia por el reparto de espacios
presente en los movimientos socia­ laborales y no por una más efectiva
les y en el propio Estado) toma como y comprometida línea política en la
tarea central el acomodamiento de gestión. Muchas organizaciones so­
militantes en espacios estatales. Y ciales en el segundo mandato de Evo
si bien, como señala Mayorga, no se Morales, han entrado en procesos de
han logrado constituir élites oligárqui­ franca desmovilización en el apoyo a

83
Bitácora

medidas que no se explican adecua­ el individualismo y la lucha por espa­


damente y cuyo sentido político no cios individuales de poder, y por la
comprenden. otra, la búsqueda del sentido comu­
Por otra parte, algunas organizacio­ nitario de lo político, el compromiso,
la ética revolucionaria y la toma de
nes habrían pasado de tener una vi­
decisiones democráticas. No se tiene
sión de transformación nacional e in­
un canal orgánico que permita la for­
tegral, es decir, revolucionaria, a bus­
mación y la amplia deliberación sobre
car únicamente reivindicaciones sec­
la militancia y el control social de las
toriales y parciales, confrontando las
responsabilidades que se asumen
propuestas nacionales del gobierno.
en los espacios estatales, por tanto,
Entonces, la experiencia ampliamen­
es evidente que existe una ausencia
te democratizante de los movimien­
de liderazgos masistas locales en las
tos sociales en el proceso de trans­
diferentes regiones del país, y una
formación, pone sobre la mesa el
escasez de cuadros adecuadamente
debate (necesario) sobre la relación
que debe existir entre la forma movi­ formados. Esta ausencia incide direc­
tamente en la capacidad del MAS de
miento y la forma partido, para hacer
abordar seriamente y de manera sos­
posible y sostenible este proceso de
tenible su estructuración y expansión
transformación social que vivimos.
a nivel nacional, y la forma en la cual
podrá realizar sus funciones revolu­
5. La estructura orgánica del instru­ cionarias.
mento Un factor relacionado con la estruc­
La organicidad del instrumento, do­ tura es la claridad, tanto en las “ca­
tado de las características históri­ denas de mando” como en el direc-
cas de los movimientos sociales que cionamiento ideológico y programá­
son “flexibles al mismo tiempo que tico. ¿Qué hay que hacer para ser
inestables", ha resultado ser exitosa del MAS? ¿Qué hay que leer y a qué
y altamente efectiva al momento de ideario hay que suscribirse para au-
movilizarse contra el neoliberalismo y todefinirse como masista? Estas pre­
para alcanzar las sucesivas victorias guntas, extrapoladas a los espacios
electorales del proceso de cambio en de toma de decisión dentro del instru­
las urnas. Sin embargo, ese papel mento, y sobre las personas y niveles
activista y movilizados sin trabajo de institucionales que tienen autoridad
formación, hace que los militantes y en el mismo, muestran un escenario
simpatizantes lo entiendan como un de confusión de las bases ante la for­
espacio de pegas. ma en la cual pueden y deben rela­
cionarse con este instrumento políti­
En el MAS existen actitudes en pug­
co.
na entre, por una parte, la corrupción,

84
Juan Carlos Pinto Quintanilla

Se deben analizar el ritmo y los es­ nicidad política. Cuando, en el año


pacios de expansión de la estructura 52, la Revolución se materializó en
del MAS, entendiendo que su prin­ las manos de los mineros y obreros
cipal fortaleza se halla en los secto­ en las ciudades, el poder político le
res rurales; sin dejar de lado que el fue otorgado al movimientismo y a
crecimiento del proceso de cambio Paz Estenssoro; eso significa que
y su desbordamiento a las ciudades las demandas y la lucha de los tra­
ha planteado nuevos desafíos, por la bajadores habían calado hasta la
incorporación de otros sectores so­ perspectiva nacionalista que el MNR
ciales y grupos que no son parte de construyó desde las escasas clases
estructuras sindicales. Por otro lado, medias que pugnaban por el poder
en el caso de la presencia estatal frente a la oligarquía. El liderazgo que
que hoy realiza obras en todo el país el pueblo había elegido estaba refle­
y concentra al pueblo en torno al lide­ jando también la profundidad de las
razgo y a las acciones del gobierno transformaciones de la Revolución, y
(que se relaciona con las autoridades ante el miedo a la masa desbordada
locales en funciones), el instrumento se recreó la institucionalidad estatal
está ausente y muchas veces carece con los parámetros que habían sido
de organicidad propia. heredados del viejo Estado, incluidas
Desde la fundación del MAS existe las jerarquías señoriales y el Ejército.
una relación directa entre la organi­ La Revolución Democrática y Cultural
cidad sindical-comunitaria y la orga­ emerge en su versión institucional a
nicidad del instrumento, que si bien partir de 2006, sin embargo, contie­
es su cüalidad democrática, es tam­ ne características diferentes que nos
bién su debilidad, al no poderse ges­ permiten encontrar históricamente la
tar una organicidad que asuma las veta de conexión entre las narrativas
tareas propias que plantea el hecho de corto y largo plazo en Bolivia. De­
de ser instrumento. Existe, pues, una finitivamente, la identificación del lide­
disyuntiva que de alguna forma orgá­ razgo evista significó para las masas,
nica no termina de definir el equilibrio dentro la narrativa de corto plazo, la
entre una política de cuadros y una posibilidad de representarse a través
política de masas, ambas necesa­ de un luchador social que había sido
rias para continuar con el proceso de capaz de enfrentarse a los “gringos”,
transformación. de ponerse ai frente de sus bases en
el enfrentamiento, de levantar la voz
ante los gobiernos, en fin, de poner
6. El liderazgo evista de nuevo en vigencia la necesidad de
Definitivamente, existe una relación la dignidad como propósito de país.
de acumulación histórica entre el li­ Ello le permitió sumar al proyecto a
derazgo de la revolución y su orga­ sectores sociales más allá de las ba-

85
Juan Car os P rto Qc 'lanilla

■t
Evo Morales es el representante de El liderazgo evista c o n c e rn : 3 ener­
ese movimiento, que fue capaz de in­ gía histórica del proceso de transfor­
terpelar no sólo a la política tradicio­ mación, que por distintas corrientes y
nal, fusionando lo social con lo políti­ en distintos momentos pugnó por la
co sin intermediarios partidarios, sino revolución. Como líder, Evo Morales
que además supo sumar las oposicio­ fue capaz de tender los puentes de
nes al modelo neoliberal en una gran encuentro entre la diversidad, entre
alianza con los movimientos sociales, lo sindical y lo comunitario, entre el
que desde distintas aristas cercaron protagonismo indio y el nacionalismo
al Estado neoliberal. Esa capacidad que reivindica la patria como espacio
de sumar a los diversos le otorgó una territorial y subjetivo, de encuentro y
nueva identidad política al nacionalis­ pertenencia de todos y todas. Y aún
mo de izquierda, y desde el indianis­ más, cuando este líder muestra su
mo aymara, y otras identidades, no desprendimiento de la lógica del en­
sólo se identificó al liderazgo como riquecimiento en el poder, junto a una
uno popular, sino que el asumir a Evo disciplina de trabajo más cercana a
Morales como uno de ellos significó la vida cotidiana del pueblo, expresa
que la identidad india se encontraba una posición ética sobre el poder y la
plenamente reivindicada para empe­ política que será reivindicada por él
zar una nueva historia. Eso implica­ permanentemente en los espacios
.i
ría, en términos políticos, una agenda mediáticos, a la par de la entrega
diferenciada y a veces contradictoria constante de obras para los sectores
para lograr conciliar la pluralidad de más alejados del país. El Vicepresi­
visiones en la construcción de un dente, a su estilo, también acompaña
mismo país. con su actitud y reflexión académica
esta nueva ética en la política.
Muchos de los El liderazgo evista que incluso en los
de dos generaciones, momentos más conflictivos le sigue
olvidado su idiom a reconociendo el pueblo a las accio­
creado una nueva nes políticas y económicas desarro­
lladas por su gobierno, no cuenta con
vivencia en torno
un acompañamiento real, orgánico y
produ cción de la co
propositivo por parte del instrumento
tiem po se ha convertido
y de las propias organizaciones so­
ciales. El MAS, carente de procesos
de formación política y de promoción
de nuevos liderazgos, con dirigencias
sin el suficiente reconocimiento políti­
co orgánico, no ha mostrado propues­
tas de incorporación del crecimiento

87
Bitácora

rralado por la presencia del Estado


y el liderazgo, que son los que asu­
mieron la vanguardia de los procesos
de transformación. Por otro lado, las
organizaciones sociales se han limi­
tado a ser benefactores de las obras
entregadas, o a conformarse con que
sus dirigentes sean incorporados en
las estructuras estatales, generando
una suerte de vaciamiento orgánico
de las propias organizaciones.
Definitivamente, no existe un equi­
librio político entre los dos sujetos
políticos definidos en la CPE para
sostener el proceso de cambio: el
Estado Plurinacional y los movimien­
tos sociales. Y dicha condición impi­
Compadres, MaxAruquipa, técnica mixta. 1979.
de el debate abierto y deconstructivo
del país que estamos construyendo.
desmedido del vínculo de la pobla­
Hoy es más imperioso que nunca que
ción con el instrumento. Y peor aún,
exista un proceso de construcción or­
ha provocado que esa participación
gánica del instrumento, pero también
y mílitancia sean desviadas hacia la
de las organizaciones sociales, que
posibilidad de espacios de poder lo­
permitan dotar de una agenda estra­
cal o de la distribución de puestos de
tégica al Estado Plurinacional.
trabajo en alcaldías, gobernaciones y
otras entidades del Estado, ganadas
con el voto gracias a la figura del líder,
C apítulo IV
más que a la figura de los dirigentes
locales. Los c o n flic to s y la dem ocracia

Por su parte, los movimientos so­ 1. El se n tid o de los c o n flic to s .


ciales que propiciaron el proceso de Tensiones creativas y
cambio y su defensa en el primer d e s tru c tiv a s
periodo presidencial, retornaron a su La condición actual de los conflictos
identidad orgánica de organizacio­ en crecimiento puede explicarse a
nes sociales con demandas y reivin­ través de los elementos comentados
dicaciones propias frente al Estado. anteriormente, que toman forma en la
El papel protagonista y estratégico decisión poiitica gubernamental, en
otorgado por la Constitución a los la actuación de las organizaciones
movimientos sociales se quedó aco­ sociales y en una oposición político-

88
Juan Carlos Pinto Quintanilla

"i
Evo Morales es el representante de El liderazgo evista concentró la ener­
ese movimiento, que fue capaz de in­ gía histórica del proceso de transfor­
terpelar no sólo a la política tradicio­ mación, que por distintas corrientes y
nal, fusionando lo social con lo políti­ en distintos momentos pugnó por la
co sin intermediarios partidarios, sino revolución. Como líder, Evo Morales
que además supo sumar las oposicio­ fue capaz de tender los puentes de
nes al modelo neoliberal en una gran encuentro entre la diversidad, entre
alianza con los movimientos sociales, lo sindical y lo comunitario, entre el
que desde distintas aristas cercaron protagonismo indio y el nacionalismo
al Estado neoliberal. Esa capacidad que reivindica la patria como espacio
de sumar a los diversos le otorgó una territorial y subjetivo, de encuentro y
nueva identidad política al nacionalis­ pertenencia de todos y todas. Y aún
mo de izquierda, y desde el indianis­ más, cuando este líder muestra su
mo aymara, y otras identidades, no desprendimiento de la lógica del en­
sólo se identificó al liderazgo como riquecimiento en el poder, junto a una
uno popular, sino que el asumir a Evo disciplina de trabajo más cercana a
Morales como uno de ellos significó la vida cotidiana del pueblo, expresa
que la identidad india se encontraba una posición ética sobre el poder y la
plenamente reivindicada para empe­ política que será reivindicada por él
zar una nueva historia. Eso implica­ permanentemente en los espacios
ría, en términos políticos, una agenda mediáticos, a la par de la entrega
diferenciada y a veces contradictoria constante de obras para los sectores
para lograr conciliar la pluralidad de más alejados del país. El Vicepresi­
visiones en la construcción de un dente, a su estilo, también acompaña
mismo país. con su actitud y reflexión académica
esta nueva ética en la política.

Muchos de los El liderazgo evista que incluso en los


de dos generaciones, momentos más conflictivos le sigue
olvidado su idiom a reconociendo el pueblo a las accio­
nes políticas y económicas desarro­
creado una nueva
lladas por su gobierno, no cuenta con
vivencia en torno
un acompañamiento real, orgánico y
produ cción de la co
propositivo por parte del instrumento
tiem po se ha convertido y de las propias organizaciones so­
ciales. El MAS, carente de procesos
de formación política y de promoción
de nuevos liderazgos, con dirigencias
sin el suficiente reconocimiento políti­
co orgánico, no ha mostrado propues­
tas de incorporación del crecimiento

87
Juan Carlos Pinto Quintanilla

mediática siempre atenta a tomar acciones de Estado, y cuando las


ventaja frente a un escenario desfa­ organizaciones sociales vean el ho­
vorable a la transformación política rizonte estratégico de la construcción
institucional. social, estaremos convirtiendo verda­
deramente las contradicciones en si­
Las variables que en un principio
aparecían como el ineluctable pro­ tuaciones creativas -e n palabras del
Vicepresidente-, o estaremos mane­
ducto de las férreas alianzas y de la
permanente adhesión ciudadana al jando adecuadamente las contradic­
proceso de transformación, hoy nos ciones secundarias en el seno del
pueblo - a decir de Mao Tse Tung- Si
brindan una lectura diferente en el
no ocurriera esta “situación creativa”,
transcurrir político, a pesar de la con­
transitaremos a un proceso de des­
solidación institucional del proceso
trucción paulatina del propio proceso
con la nueva Constitución y las leyes
v de transformación.
fundamentales aprobadas. La etapa
en la que vivimos corresponde a la La conclusión parece apuntar a que
de la institucionalidad estatal y la in­ el Estado no puede ni debe asumir
corporación del Estado Plurinacional la tentación de absolutizar su poder,
en la historia, como constructor de la ni las organizaciones sociales de­
constitucionalidad, con un proyecto ben olvidar que ellas mismas son las
político macro frente a quienes de­ constructoras de la plurinacionalidad,
bían ser el motor fundamental de la como forma de estatalidad para po­
transformación estructural del país: litizar a la sociedad en procura de la
las organizaciones sociales. construcción estratégica de una nue­
Lo que ha ocurrido en el manejo po­ va sociedad. La fórmula que inscriba

r lítico de estos años es, en realidad,


lo que el Vicepresidente señaló hace
esta síntesis hará posible la profun-
dización del proceso revolucionario
que vive Bolivia.
tiempo cuando afirmó que “este es
un gobierno de los movimientos so­ A continuación realizaremos un ba­
ciales”, reflexionando también sobre lance político de las tensiones y su
las tensiones que provoca la contra­ desenlace en los momentos funda­
dicción entre la figura del Estado, que mentales de la coyuntura que vivimos,
tiende a centralizar el poder, y la de enmarcadas en el análisis estructural
los movimientos sociales, que tien­ que realizamos en la primera parte
den más bien a democratizarlo. La de este ensayo.
conjunción de ambos elementos es
lo que permitirá la transformación re-
volucionaria. 1.1. El contexto constituyente
Cuando dichas tensiones naturales Debemos recordar - y la memoria

Í en el poder permitan rectificar las siempre será la de los pueblos-


Bitácora

cómo llegamos al momento consti­ clusiva y que permitía la presencia


tuyente en el que la plurinacionaii- protagónica de los pueblos IOC; y
dad, por primera vez, pudo expre­ la visión de la minoría: republicana y
sar su proyecto de país. Tuvo que liberal, que marcaba claramente las
haber un proceso acumulativo de dimensiones del proceso. En defini­
largo aliento -e n el que la lucha de tiva, se dejaba a la historia la capa­
los sometidos jamás se dio por ven­ cidad de construir puentes de convi­
cida-, junto a la crisis neoliberal de vencia creativos para hacer posible
reciente memoria, para producir un la plurinacionalidad; sin embargo,
momento constitutivo con la elec­ se postergaban, al mismo tiempo,
ción del primer Presidente indio del tensiones históricas provenientes
país y una propuesta constituyente de distintos proyectos de país, que
de un nuevo acuerdo para Bolivia. entienden de manera diferente el
desarrollo, la convivencia entre las
También habrá que recordar que
economías en la pluralidad, o los
el MAS, en el magno evento cons­
tituyente, no proponía más que 10 mismos derechos entre lo individual
y lo colectivo.
puntos y que fue el Pacto de Uni­
dad, constituido por las principales
organizaciones indígena originario
1.2. El E stado P furinacional y el
campesinas (IOC), el que enarbo­
liderazgo
ló la propuesta de la mayoría (que - n
subrayaba el proyecto hegemónico La CPE le otorga un papel funda-
IOC de transformación revolucio­ mental al Estado Plurinacional junto
naria para el país). Propuesta que, a los movimientos sociales: recupe­
aunque fue deliberada y matizada rar los recursos naturales hipoteca­
por los otros representantes a fin de dos y vendidos por el neoliberalismo
generar la incorporación de secto­ para beneficio de todos los bolivia­
res urbanos y mestizos, y a pesar nos; construir institucionalmente la
de las grandes coincidencias con ¡a nueva estatalidad plurinacional que
minoría, fue enfrentada en las calles permita una nueva etapa de “nacio­
y en las plenarias para obstaculizar nalismo” en el que el país recupere
el orgullo de la identidad plurinacio­
nr

la viabilidad de un proyecto general.


nal que tenemos; y recuperar la te­
Los sectores minoritarios, con im­
rritorialidad para el país que durante
portante presencia política y territo­
muchos años ha estado a expen­
rial, lograron incidir en el proyecto
sas de expropiaciones extranjeras,
de Constitución aprobada en Oruro,
poderes locales o de invasiones po­
“empatando” las dos visiones de
pulares, que asumieron la inexisten­
país que se encontraban enfren­
cia del Estado en Bolivia.
tadas. La visión de la mayoría: in­

90
Juan Carlos Pinto Quintanilla

mediática siempre atenta a tomar acciones de Estado, y cuando las


ventaja frente a un escenario desfa­ organizaciones sociales vean el ho­
vorable a la transformación política rizonte estratégico de la construcción
institucional. social, estaremos convirtiendo verda­
deramente las contradicciones en si­
Las variables que en un principio
aparecían como el ineluctable pro­ tuaciones creativas -e n palabras del
ducto de las férreas alianzas y de la Vicepresidente-, o estaremos mane­
jando adecuadamente las contradic­
permanente adhesión ciudadana al
proceso de transformación, hoy nos ciones secundarias en el seno del
pueblo - a decir de Mao Tse Tung- Si
brindan una lectura diferente en el
no ocurriera esta “situación creativa”,
transcurrir político, a pesar de la con­
transitaremos a un proceso de des­
solidación institucional del proceso
trucción paulatina del propio proceso
con la nueva Constitución y las leyes
v de transformación.
fundamentales aprobadas. La etapa
en la que vivimos corresponde a la La conclusión parece apuntar a que
de la institucionalidad estatal y la in­ el Estado no puede ni debe asumir
corporación del Estado Plurinacional la tentación de absolutizar su poder,
en la historia, como constructor de la ni las organizaciones sociales de­
constitucionalidad, con un proyecto ben olvidar que ellas mismas son las
político macro frente a quienes de­ constructoras de la plurinacionalidad,
bían ser el motor fundamental de la como forma de estatalidad para po­
transformación estructural del país: litizar a la sociedad en procura de la
las organizaciones sociales. construcción estratégica de una nue­
Lo que ha ocurrido en el manejo po­ va sociedad. La fórmula que inscriba
lítico de estos años es, en realidad, esta síntesis hará posible la profun-
lo que el Vicepresidente señaló hace dización del proceso revolucionario
tiempo cuando afirmó que “este es que vive Bolivia.
un gobierno de los movimientos so­ A continuación realizaremos un ba­
ciales”, reflexionando también sobre lance político de las tensiones y su
las tensiones que provoca la contra­ desenlace en los momentos funda­
dicción entre la figura del Estado, que mentales de la coyuntura que vivimos,
tiende a centralizar el poder, y la de enmarcadas en el análisis estructural
los movimientos sociales, que tien­ que realizamos en la primera parte
den más bien a democratizarlo. La de este ensayo.
conjunción de ambos elementos es
lo que permitirá la transformación re­
volucionaria. 1.1. El co n te xto co n stitu ye n te

Cuando dichas tensiones naturales Debemos recordar - y la memoria


en el poder permitan rectificar las siempre será la de los pueblos-

89
Juan Carlos Pinto Quintanilla

Para llevar a cabo todo eso era ne­ El segundo mandato fue vislumbra­
cesario un liderazgo histórico, que do como el momento en el que de­
no sólo representara el protago­ bían desarrollarse las tareas estra­
nismo de los IOC, sino también el tégicas de transformación del país.
carisma de quien refleja la voluntad Hasta entonces se habían logrado
política de cambiar el país. Este li­ importantes victorias simbólicas en
derazgo fue tomado por el presi­ el proceso de inclusión, que abarca­
dente Evo Morales, quien asume la ban políticas de redistribución de la
vanguardia de los principales cam­ riqueza, permitiendo bajar los nive­
bios estructurales a desarrollarse les de extrema pobreza que histó­
desde el Estado y convierte al Esta­ ricamente nunca habían sido afec­
do Plurinacional en el principal actor tados. Esto, además de la inclusión
político de las transformaciones en política de actores IOC en todos los
el país. ámbitos estatales.
Durante su primer mandato se apli­ Estos avances estratégicos, junto aH}
caron medidas estratégicas, como la creciente confianza en el lideraz­
las nacionalizaciones, y se confron­ go, impidieron analizar que el pro­
tó a los sectores de poder minori­ yecto de gobierno propuesto, por el
tarios que se atrincheraron en la MAS para el segundo mandato era
territorialidad departamental y en una propuesta fundamentalmente
la propiedad de los medios de co­ desarrollista, elaborada principal­
municación, situación que tuvo un mente por los ministerios y que ya
primer desenlace con la desarticu­ contenía los proyectos hoy interpe­
lación política de las minorías y la lados. Con el protagonismo estatal
victoria estratégica del proyecto de plenamente asumido en el contexto
cambio, hecho que fue acompaña­ político, donde el Estado es poder
do por siete victorias arrolladoras y éste se ejerce como sentido, se
en las urnas, con el respaldo popu­ despliegan las certidumbres del de­
lar para continuar el proceso. sarrollo junto a un convencido na­
cionalismo, que plantea una nueva
historia para el país, en la que la
(...) se dejaba a la historia la cap aci­
transformación de las condiciones
d a d de c o n stru ir p u e n te s de con vi­ estructurales de pobreza de la ma­
vencia cre ativos p a ra h a c e r p o sible yoría implica la generación de nue­
la plu rin a cio n a lid a d ; sin em bargo, vas posibilidades de acceso a mejo­
se postergaban, a l m ism o tiem po, res condiciones de vida, con electri­
ten sione s históricas p ro ve n ie n te s de cidad, agua potable, caminos, etc.,
distintos p ro ye cto s de p a ís (...) que permitan mayores empleos, sa­
lud y educación. Es decir, en las cir­
cunstancias democráticas de trans- \

91
Bitácora

í formación sólo es posible construir ser escuchada por quienes están


condiciones de equidad, si desde en funciones como servidores pú­
el Estado se crea la infraestructura blicos.
para permitir el acceso a los princi­
pales recursos de vida a la mayoría
postergada y excluida. 1.3. De m o vim iento s a
organizaciones sociales
j - Así se explica la insistente recurren­
cia a subrayar el ahorro de reser­ Esta condición estatal que se meta-
vas internacionales que bordean los morfoseaba con el poder, tenía una
$us 13.000 millones para sostener historia paralela en los propios mo­
este proceso, pero también la ma­ vimientos sociales que habían sido
nera en la que se justificó el intento los protagonistas de las principales
de nivelación de los precios a fines transformaciones revolucionarias
del año 2010. En otras palabras, el políticas frente al neoliberalismo.
país entraba a una nueva etapa en Además, ese reconocimiento se en­
la que se debían saldar las cuentas cuentra claramente expresado en
dejadas por la historia neoliberal, e la Constitución cuando se dice que
invertir en las grandes tareas estra­ el Estado Plurinacional es la expre­
tégicas y no en pagar las deudas de sión de los movimientos y organiza­
la dependencia. ciones sociales. La CPE propone
un equilibrio de poder para cuidar
Un segundo tema tenía que ver con
que el Estado Plurinacional sea un
la construcción de la nueva esta-
instrumento del pueblo, y no un po­
talidad, con un nuevo principio de
der separado e impuesto sobre la
poder basado en la legalidad y la
gente, en el sentido clásico.
legitimidad de la aplicación de la
CPE y las leyes, que necesaria­ Sin embargo, los movimientos so­
mente generaba una separación ciales, constituidos principalmente
con la sociedad civil para normar la por los IOC como vanguardia del
convivencia y definir el sentido de proceso de cambio, luego de lograr
soberanía a través del Estado Plu- las principales victorias acompa­
rinacional. De esta manera, la lucha ñando la formalización electoral del
contra el contrabando, la invasión proceso, asumieron que el Estado
de tierras, la explotación ilegal de Plurinacional eran ellos y se reple­
recursos y la misma Ley contra la garon a pelear por una mayor par­
Corrupción Marcelo Quiroga Santa ticipación institucionalizada, convir­
Cruz, definen un horizonte de esta- tiéndose varios dirigentes sociales y
talidad que encontraría sus propios de los pueblos IOC en funcionarios
límites en una sociedad civil que se públicos. Los movimientos sociales
siente parte del Estado y demanda se descabezaron y volvieron a ser
organizaciones sociales, con su es-
\
Juan Carlos Pinto Quintanilla

tructura orgánica y sus demandas de su calidad de vida avanzaría en


específicas, en las que operó un un proceso autodeterminativo que
paulatino proceso de despolitiza­ haría posible el “vivir bien” como
ción; las demandas se convirtieron proyecto de país.
en sectoriales y eran básicamente
econó/nicas, sin ningún contenido
propositivo para seguir profundizan­ 14. Masismo, nacionalismo y
do el proceso de transformación del desarrollo
U - país. En este proceso de construcción de
•p" Las exigencias sobre el Estado la institucionalídad, ¿cuál ha sido
Plurinacional “llovieron”, sin asumir el papel del Movimiento Al Socia­
la co-responsabilidad en el proce­ lismo (MAS-IPSP)? El instrumento*^
so. La COB se movilizaría, al igual político exitoso en las urnas (obtu­
que los mineros cooperativistas, los vo todas las victorias electorales) y
movimientos regionales como el de de descomunal crecimiento político
Potosí o el de Oruro, los pueblos como única fuerza nacional, en rea­
indígenas del oriente, sectores ve­ lidad se fue vaciando de contenido
cinales de El Alto y también provin­ político revolucionario y se limitó a
ciales como en el caso de Caranavi; sostener el “evismo” presente en la
en definitiva, se pulverizó el tablero movilización de masas.
de la demanda estratégica para pe­ Ese liderazgo, como cabeza de la
dirle al Estado Plurinacional su par­ nueva institucionalídad, convierte
te de los recursos provenientes de al Estado Plurinacional en el nuevo
la redistribución. Aspiración que era instrumento político y económico,
legítima, pero que reflejaba los lími­ con presencia en los confines del
tes políticos para sostener a los sec­ territorio. Es a partir de las instan­
tores movilizados e incondicionales cias de Estado que los funcionarios
al proceso de cambio. Simplemente estatales llegan a transmitir infor­
delegaron esa labor al Estado y pre­ mación, a apoyar en los proyectos
firieron demandarle recursos. locales de las alcaldías, a otorgar
Por su parte, el Estado asumió plá­ recursos con el programa Evo Cum­
cidamente la tarea de la redistribu­ ple y, definitivamente, a ser presen- «
ción, de la entrega de recursos de cia política de Estado.
los beneficios compartidos como El MAS como identidad política vic-~*^
objetivos constitucionales, entendi­ toriosa, que congregaba a las or­
dos como la ampliación de la equi­ ganizaciones sociales, se convirtió
dad como derecho, pero también en el mismo freno del desarrollo
como la reproducción de una forma político de la transformación revolu- ^
de poder IOC, que desde la mejora donaría, cuando emparentó el hori-

93
Bitácora

go de la primera victoria electoral


se concentró en la reinvención del
nacionalismo, con tareas que ema­
naban de las demandas populares
y que, se hicieron hechos a través
de la recuperación de los recursos
naturales, la inclusión de la diversi­
dad en la política y en la economía,
y el papel atribuido al Estado para
redistribuir recursos y construir una
nueva legitimidad estatal basada
en presencia real que acompañaba
una nueva legislación constitucio- .
Rebeldía, MaxAruquipa, litografía. 1989. nal.

zonte político estratégico con la par­ Por primera vez el país, en su con­
ticipación personal de los militantes junto, empezaba una nueva historia
en el Estado, dejando de plantearse nacional. Por tanto, en este contex­
el desarrollo revolucionario del pro- to no es del todo extraño que la idea
ceso de cambio. del nuevo nacionalismo se asocia­
ra a la del desarrollo de las fuerzas
^ Por eso es comprensible el hecho productivas, para generar un proce­
de que exista más “evismo” que so de redistribución que permitiera
“masismo”. Esa es la realidad del a la mayoría excluida ser parte de
contexto político en el que el lide­ ün país en el que nunca ejercieron
razgo representa la principal poten­ su derecho de participar. Sin duda
cia. Se trata de un liderazgo creado alguna, en un país donde lo único
por los movimientos insurgentes a que se ha democratizado y am­
los que representa en su identidad pliado de forma permanente es la
como afirmación de la memoria lar­ miseria, es comprensible entender
ga frente a la colonialidad republica­ que desde una perspectiva de la
na, y también a la más reciente, la mayoría (IOC), la ampliación de las
neoliberal que había profundizado posibilidades de vida y la inclusión
C. las exclusiones. pasen por permitir a los más pobres
El liderazgo expresa la expresión de el acceso a los recursos básicos.
la resistencia de la historia colonial Este nacionalismo no deja de ser
y la negación de una forma repu­ una versión del capitalismo social,
blicana de construcción del Estado que asume que, sin dejar el mer­
Boliviano. Esta última se convirtió cado, se puede lograr una mejor
en el referente político central, pues redistribución a través del Estado,
el despliegue del proyecto país lue­

94
Juan Carlos Pinto Quintanilla

*1
que es el que atenúa las diferencias Quizás el último esfuerzo opositor
sin generar confrontación e impul­ se centró en la posibilidad de mo­
sa la construcción de la igualdad dificar el proyecto de Constitución
de oportunidades, como proceso aprobado en Oruro, con la partici­
que permite una mejor correlación pación de la mayoría y parte de la
para hacer posible cambios estruc­ minoría asambleísta, logrando rea­
turales mayores en la sociedad. Sin lizar 144 modificaciones en acuer­
embargo, en el caso boliviano, pa­ do congresal previo al referéndum
ralelamente se tiene que proponer aprobatorio. Dichas modificaciones
la eliminación de la colonialidad y la pusieron en mayor evidencia el he­
dependencia para hacer posible el cho de que en Bolivia se confron­
“vivir bien”, que es un proyecto alter­ taban dos miradas de país, que en
nativo más allá del capitalismo. definitiva terminaron incorporadas
en igualdad de condiciones en el
texto constitucional, con el reto de
2. Conflictos estructurales, construir pais a partir de su encuen­
regionales y sectoriales tro histórico. Sin embargo, la victo­
2.1. Las elecciones de 2010 y la ria política fue rápidamente apro­
reelección de Evo piada por la mayoría del país, que
todavía no terminaba de entender la
I Un punto de quiebre fundamental
profundidad de los cambios introdu­
entre el primer y el segundo perio­
cidos por la minoría congresal; pero
do del gobierno de Evo Morales,
sí entendía que una nueva Constitu­
tiene que ver con las condiciones
ción expresaba un nuevo principio
acumuladas al final del primer man­
de inclusión social y participación
dato. En este punto hubo una serie
plurinacional.
de victorias políticas que permitie­
ron no sólo la ratificación electoral Las elecciones expresaron de forma
del proceso de cambio emprendido contundente el nuevo mapa político
por el liderazgo del Presidente, sino de la mayoría, sin embargo, con el
también el de una derrota histórica entusiasmo político con el que se
de la oposición política que no fue prepararon también expresaban
capaz de articular un discurso que una nueva situación y una nueva
pudiera confrontar al MAS, un lide­ condición de las tensiones políticas.
razgo que compitiera en el espacio Por una parte, y ya lo mencionamos
nacional con Evo Morales, ni una antes, el proyecto electoral del MAS
capacidad movilizadora que permi­ para el segundo periodo fue apro- |
tiera desde las calles la generación bado y consensuado en los gabi­
de un movimiento contestatario. netes técnicos de los ministerios,
y en una primera lectura refleja la

95
Bitácora

' meta fundamenta! de la industriali­ trucción institucional de la Constitu­


zación del país, y no precisamente ción aprobada por el país.
un equilibrio entre ¡as economías y
De esta manera, las cinco leyes
la propia participación de las orga­
fundamentales expresaron un com­
nizaciones sociales en los objetivos
portamiento político que sería parte
democráticos de la construcción de!
de la reflexión, cuando en la emer­
L país.
gencia de su aprobación (ai existir
f Un segundo elemento que debe ser fechas constitucionales límite) se
incorporado en el análisis de este apostó a la construcción técnica
periodo, es que ante el desmoro­ de la legislación antes que al equi­
namiento de la oposición existe una librio necesario con la participación
migración política masiva hacia el de las organizaciones sociales, lo
partido de gobierno, que al no con­ que fue demandado posteriormen­
tar con los recursos institucionales te por sus dirigencias, principal­
para la incorporación de su mili- mente en la norma aprobada sobre
tancia, empieza un nuevo periodo la jurisdicción indígena originaria
de confrontación política interna campesina. Lamentablemente, en
caracterizada muy pronto por las lo posterior se gestará una actitud
divisiones en los departamentos y política a partir de la urgencia de la
regiones, así como la presión cada aprobación de las leyes que pongan
vez mayor sobre los órganos repre­ en funcionamiento la constituciona-
sentativos para la obtención de es­ lidad, que, desde los diputados y
pacios laborales, entendidos como senadores, tendrá pocos exponen­
botín de guerra obtenido legítima­ tes que mantendrán su relación fun­
mente frente a la oposición. damental con los mandantes, cosa
í" Un tercer elemento, relacionado con que era el propósito de esta nueva
el anterior, es que se logra copar forma de organización del poder.
con la representación de la mayoría,
más de dos tercios de la Cámara de La nueva mayoría no sólo tenía una
diputados y de senadores. Resulta­ nueva representatividad que expre­
do que definitivamente arrinconaba
saba el país, sino que también asu­
a la minoría y daba pie a una nueva
mía el reto histórico
forma de gobernabilidad, a diferen­
cia del pasado donde el “pactismo”
ción institucional de
era la pauta de la repartición del po­ aprobada po r el país.
der. La nueva mayoría no sólo tenía
una nueva representatividad que
expresaba el país, sino que también
(_► asumía el reto histórico de la cons­

96
Juan Carlos Pinto QuintaniUa

Este crecimiento cuantitativo y ex­ cuando el Estado realiza la gestión


pansivo del poder ameritaba un y las obras, como por ejemplo el
posicionamiento cualitativo des­ programa Evo Cumple, donde en­
de el Estado, pero también desde tabla (junto al liderazgo) una rela­
el instrumento político y desde las ción directa principalmente con las
propias organizaciones sociales. bases IOC, ellas se convierten en
Sin embargo, lo que pasó fue que beneficiarías y no en proponentes o
no se administró la victoria en forma interpeladoras del proyecto de país
adecuada y con proyección política en construcción.
a la consolidación del proceso de
Dicha situación no es tan sólo un
cambio. De 337 municipios, la ma­
tema del Estado como monopolio
yoría logró más de 215, y presen­
de poder, sino también de los mo­
cia en todos los concejos del país
vimientos sociales, que al pensar
como único partido nacional; ahora
que las movilizaciones frente a la
bien, eso no se concretó en la ex­
oposición política habían cesado,
presión de una nueva forma de ges­
vuelven a su papel de organiza­
tión municipal, sino que, en muchos
ciones sociales que demandan al
casos, se repitieron los problemas
Estado sus reivindicaciones secto­
del pasado, relacionados con la co­
riales e incluso particulares (cuando
rrupción o la falta de gestión. Situa­
algunas autoridades nombradas o
ción que ponía de manifiesto que la
dirigentes hacen uso de influencias
nueva representación carecía de un
para logros privados). Este es el
acompañamiento político y de una
contexto sobre el que se sucederán
gestión que fueran parte del proce­
los acontecimientos que siguen.
so de transformación que vivía el
U País-
¿Qué estaba aconteciendo en el 2.2. En diciembre, el Decreto 847 < ¿-5

proceso de cambio a partir de este La medida económica lanzada


panorama político? Definitivamente, por el gobierno el 26 de diciembre
la relación entre Estado Plurinacio- de 2010, hizo sentir la debilidad de
nal y organizaciones sociales no se nuestra economía en el contexto del
estaba definiendo en los términos mercado capitalista mundial, con el
de “tensiones creativas” que permi­ que nos relacionamos en condicio­
tieran la construcción conjunta del nes de dependencia. Esta subordi­
proyecto revolucionario, sino más nación económica, históricamente,
bien el Estado estaba subsumiendo había asumido, como raciona! y ne­
a las dirigencias que se encontra­ cesaria, la adopción de políticas que
ban en su interior, a cuyos miem­ no tomaban en cuenta el costo social
bros convertía en funcionarios. Y, para los más pobres. Ello se refleja­
lo que todavía es más preocupante, ba en las recetas de ajuste estructu-
Bitácora

ral neoliberal, y otras medidas como formen totalmente la estructura eco­


la subvención a los hidrocarburos, nómica en la que somos dependien­
decretada en el último gobierno de tes y colonizados; la segunda, que
Banzer, que privilegia a los sectores se debía apuntar a lograr un mayor
agroindustriales del oriente y que du­ margen de soberanía económica
rante la crisis neoliberal se mantuvo que nos permitiera seguir transfor­
también como una forma de conte­ mando el país. La dureza de las me­
ner las movilizaciones sociales. Con didas era proporcional al grado de
el transcurso de los años, esta medi­ dependencia que sostenemos, y a
da generó un creciente gasto estatal la aún escasa condición productiva
que sigue incrementándose a medi que tenemos como país. J
da que aumenta el precio internacio­
nal de los hidrocarburos. Además se
produce un desnivel de precios con E l liderazgo en la en crucijada
los países vecinos que provoca un “Se trata de un cáncer que necesitamos
aumento constante del contrabando enfrentar”, dijo el mismo presidente Mo­
en las fronteras y, en consecuencia, rales, poniendo en tensión su propio li­
una permanente fuga de recursos, derazgo para explicar la magnitud de
muy difícil de detener por sus carac­ las medidas con ese frontal quiebre en
terísticas (“contrabando hormiga”). la economía cotidiana de la mayoría.
I El gobierno actual, junto al lideraz­ Mientras la incertidumbre paulatinamen- j
go de Evo Morales, decidió asumir te daba lugar a la especulación, en los
el reto histórico de superar esa he­ medios de comunicación, que se apro­
rencia del pasado desde la voluntad piaron del escenario con las respuestas
de cambio que está transformando más sonoras, empezaron a aparecer los
el país, para que, a futuro, no sea rostros publicitados de la oposición que,
una traba para el proceso, transpa­ agazapada, siempre había lanzado sus
rentando las condiciones en las que “pronósticos” sobre la “traición”, la “per­
participamos del mercado especí­ secución política”, la “dictadura” (extraña­
fico de los hidrocarburos líquidos. mente democrática, que venció en seis
•jf Dejar la subvención para enfrentar elecciones con el apoyo de la mayoría) y
el contrabando y poder contar con la economía que se “caía”.
mayores recursos para la inversión Había que defenestrar al gobierno y obli­
social, obteniendo un mayor margen garlo a utilizar la violencia, parecía ser
de decisión en el mercado capitalis­ la consigna que unía odios políticos con
ta del que somos parte, parecía ser descontentos populares. Reclamo legíti­
la salida. Eso si se partía de las si­ mo de las organizaciones que demanda­
guientes dos premisas: la primera, ban ser escuchadas y mentira irracional
que las decisiones políticas tomadas de los opositores. Ante este panorama,
en el proceso de cambio no trans­ políticamente había sólo una salida en el

98
Juan Car los Pinto Q uintanilla

S marco del proceso de cambio: el “mandar movilizarse en un proceso que deman­


obedeciendo”, enarbolada por el Presi­ dará sacrificio para el cumplimiento del
dente al momento de la derogación del sentido estratégico de cambiar el país.
decreto, que además de ser una salida Precisamente ese es el papel que hoy no
coyuntural pedida por las organizaciones tiene el instrumento político, y por eso no
sociales, fue la ratificación de los senti­ se encuentra a la altura del proceso revo- j
dos políticos fundamentales de la revolu­ lucionario en marcha.
ción en marcha. —\
El liderazgo, que se ha mantenido indem­
f* Ahora bien, la coyuntura de diciembre ne en estos seis años y que ha hecho
puso en evidencia la condición de depen­ posible hablar de un proceso de cons­
dencia en la que vivimos. Pero más aún, trucción hegemónico del Estado Plurina­
evidenció que el liderazgo, junto al Esta­ cional, no ha sido tocado por la minúscula
do Plurinacional, han asumido el papel de oposición visible, que tiene en los medios
vanguardia del proceso de cambio frente de comunicación opositores a su prin­
al reflujo de las organizaciones sociales cipal amplificador y distorsionador de la
que se han limitado a ser acompañantes verdad. Ni tampoco ha sido tocada por la
y beneficiarías del proceso. Las decisio­ iglesia institucional, que no pierde espa­
nes fundamentales, que hacen a la capa­ cio para deslegitimar al gobierno. En rea­
cidad de gestión y de poder, han pasa­ lidad, los más efectivos golpes vinieron
do a ser parte de un atributo estatal, no desde la condición dialéctica y contradic­
sólo por las características del liderazgo, toria en la que los actores sociales deba­
sino principalmente porque los movimien­ ten en este proceso que intenta construir
tos sociales con capacidad de propues­ un mundo democrático y revolucionario,
ta estratégica, que han hecho posible en medio de un mercado neoliberal y re­
la revolución democrática, han vuelto a publicano que actúa con reglas impues- -
ser organizaciones sociales regionales o tas y dictadas desde afuera.
sectoriales que demandan gremialmente
Pero estos golpes también se encuentran
beneficios al Estado, perdiendo la capa­
en el progresivo desgaste del pacto es­
cidad estratégica de velar por el cambio
tructural y constitucional realizado entre
revolucionario.
¡as organizaciones sociales y el Estado
p En definitiva, existe una tensión que hace Plurinacional, que se ha petrificado en
al cumplimiento de las tareas estratégi­ reuniones formales sin propuesta es­
cas asumidas constitucional y política­ tratégica, y en la posibilidad de otorgar
mente por el Estado Plurinacional, que en empleo a los principales dirigentes en el
casos como el de diciembre puede dejar seno del Estado. Otro elemento es el de la
de lado las condiciones de vida del pue­ inexistencia política del instrumento para
blo más pobre, no sólo en sus condicio­ acompañar la gestión, explicar el proceso
nes económicas precarias, sino también y desencadenar fases de formación que
en su capacidad política para entender y permitan una renovación de los lideraz- .

99
Bitácora

gos revolucionarios locales y nacionales. el liderazgo, en su paso de ser una re-


r Finalmente, también están en las fallas y presentación fundamentalmente indígena
carencias de la gestión estatal, que, a pe­ originaria campesina, a ser otro proceso
sar de haber realizado grandes transfor­ político acumulativo en lo urbano. Una
primera constatación política es que el
maciones, no termina de hacer evidente
una gestión estatal eficiente en YPFB, en origen rural del instrumento y la plena
identificación indígena originaria cam- 1
COMIBOL y en las otras empresas es­
pesina con el liderazgo de Evo Morales,
tatales. El Estado no inicia el anunciado
generan un proceso de lealtad de princi­
proceso de industrialización; no explica
pio, sostenido por la organicidad sindical
sobre la inversión que se realizará con
y comunitaria. Este lazo se refuerza con
^ los más de 12.000 millones de dólares de
la permanente presencia del Presidente
ahorro, y otros temas pendientes que tie­
entregando recursos a las alcaldías y or­
nen que ver con la conflictiva conviven­
ganizaciones sociales indígena originario
cia entre lo neoliberal-republicano y lo
campesinas, pero además reafirmando la
comunitario-plurinacional, que provocan
desencuentros en la gestión estatal. relación que le permite al líder mantener
un vínculo afectivo, además de material,
Las encuestas de p o p u la rid
cona dla gente. El proceso comunicativo es
A partir de ese diciembre, muchas en­ orgánico mediante los sindicatos y alcal­
cuestas han señalado la caída de la po ­ días; por tanto, los efectos de la antipro-
pularidad del presidente Morales. Remar­ paganda de los medios de comunicación
cando que en tan corto tiempo y debido a son menores, lo que permite una mayor
una medida del propio gobierno, después sostenibilidad del proceso de cambio.
de cinco años finalmente se inicia el pro­ Ese no es el caso de la presencia del ^
ceso de desgaste político del liderazgo. instrumento político en los niveles loca­
El objetivo perseguido es darle argumen­ les, que ha generado un creciente proce­
tos a una oposición que hasta ahora no so de desgaste por las pugnas internas
atinaba a levantar cabeza, potenciar una por espacios de poder, o por las disputas
vez más los temas que hacían a la prime­ existentes entre las autoridades nombra­
ra etapa del mandato, sobre la incapaci­ das o elegidas en su representación y los
dad de gobernar de “los indios”, y ade­ propios dirigentes del MAS. Sin embargo,
más, en el último tiempo, se amplifican de estos factores también resaltamos el
argumentos como el de la corrupción y el hecho táctico de que, según los datos de
narcotráfico, que se presentan como una las últimas votaciones, la oposición prác­
creación del actual gobierno. Una vez ticamente ha desaparecido en el área
más se reditúa una historia sin pasado. rural, dando lugar preciso a la disputa
Otra mirada diferente a las encuestas es personal antes que al debate ideológico.
necesaria. Tendremos que reflexionar Aun así, existen importantes experiencias
sobre los procesos de mutación política de una nueva relación de algunos de los
que ha sufrido el instrumento político y representantes nacionales elegidos para

100
Juan Carlos Pinto Q uintanilla

la Asamblea Plurinacional, que realizan


periódicamente asambleas sectoriales o
regionales, además de encuentros de de­
liberación, en los que los representantes
informan y consultan a sus bases sobre
las leyes a ser aprobadas. Aunque no se
ha generalizado aún, está en marcha una
nueva forma de funcionamiento de la de­
mocracia participativa, que permitirá se­
guir reforzando la presencia del proceso
de cambio y del liderazgo en el área rural.
El caso urbano es políticamente más com­
í plicado. Tanto los sectores populares, Movimiento callejero, Max Aruquipa, técnica miixta. 1992.
que decididamente apoyan el proceso de
cambio, así como las temerosas clases
medias, están bajo el bombardeo ideo­ de comunicación, sea la que pueda expli­
lógico de los medios de comunicación, car el descontento de determinados sec­
que no cesan de producir una explicación tores; lo que lo explica es precisamente
interesada sobre las decisiones políticas la incomprensión de las tareas estratégi­
del Presidente y del proceso. Ahora bien, cas puestas en marcha y asumidas por
también en este espacio es donde exis­ el Estado, prescindiendo de las organiza­
ten liderazgos en disputa. Se trata de ac­ ciones, y la actitud de éstas que luchan
tores políticos del cambio convertidos en tan sólo por sus demandas sectoriales.
opositores, que pugnan por ocupar espa­ Existe la imperiosa necesidad de recom­
cios preferentes en el marco de la política poner el pacto estratégico entre Estado
tradicional, apoyándose en la amplifica­ y organizaciones sociales, para profundi­
ción opositora otorgada por los medios zar las tareas de la revolución. Esta alian­
y también en los errores cometidos en za política fundamental deberá preparar
la gestión estatal. De la misma manera, las condiciones para sostener la sobera­
es en el área urbana donde las disputas nía alimentaria de los más pobres, gene­
por espacios laborales se han hecho más ralizar la economía solidaria, desarrollar
intensas, y han convertido la capacidad el control social y la democracia partici­
movilizadora de las organizaciones en pativa en todos los espacios de poder, y
una suerte de representación de poder, así permitirnos soportar colectivamente
en función de la cantidad de pegas que las arremetidas a nuestra economía aún
consiguen y no de las propuestas estraté­ dependiente.
gicas que realizan para continuar el pro­ Y todavía más importante, esa alian­
i ceso de cambio.
za debe nutrirse de conciencia militante
No obstante, no creemos que esta actitud y revolucionaria, de formación política
mezquina de la oposición y sus medios y acción transformadora, como el sos-

101
Bitácora

tén ideológico de un pueblo movilizado hechos planteaba una forma propia


dispuesto a luchar y sacrificarse para de existencia y de convivencia.
construir y defender una patria para to­
Este otro país, el de la plurinaciona­
dos. En definitiva, se necesita detonar
lidad, es el que le permitió al lideraz­
nuevamente la capacidad propositiva de go ser portador de su historia com­
las organizaciones sociales, que junto al primida, reivindicada y sostenida en
instrumento, se recompongan orgánica e la oposición y en la resistencia. La
ideológicamente para convertirse en los propuesta constituyente del Pacto
sectores de vanguardia de los procesos de Unidad intenta sistematizar no
revolucionarios que hagan posible el so­ sólo la resistencia, sino sobre todo
cialismo comunitario. el proyecto alternativo al neolibera-
lismo y al capitalismo. El Pacto de
E xiste la im pe riosa n e ce sid a d de re­ Unidad recoge la historia no escrita
c o m p o n e r e l pa cto estratégico entre de los pueblos y busca convertir en
propuesta nacional lo que fue la re­
E stad o y o rgan izacione s
sistencia, sobre todo rescata lo que
p a ra p ro fu n d iz a r las tareas de la
esos pueblos proponen en el mar­
revolución.
co de la construcción plurinacional
de Bolivia. A pesar de eso, existen
diferencias políticas en las que se
inscribe cada pueblo; así, los ayma­
rás y los quechuas, que son mayo­
ría en Bolivia, se han inscrito en las
luchas como vanguardia, reivindica­
2.3. El TIPNIS: te rrito rio y m anejo de
ción y propuesta, mientras que los
los RRNN
pueblos del oriente lo hicieron como
Solivia tiene otra historia contenida resistencia frente a la ofensiva per­
en la plurinacionalidad, aquella de manente a desaparecerlos y subsu­
resistencia desde la identidad, la mirlos en la migración.
de la memoria larga que al mismo
La propuesta de vida es el proyecto
tiempo ha sido capaz de convivir
político del “vivir bien”, que recoge
junto a un “ Estado aparente”. Este
como ideal la tierra sin males de
Estado no logró representar al país
unos pueblos y el qamaña de
porque los sectores dominantes no
otros, y que definitivamente implica
se propusieron construirlo más allá
otra forma de entender el desarro­
de sus propios intereses patrimo­
llo y la convivencia. Sin embargo,
niales, pero también porque la fuer­
lo que fue la base de la resistencia
za de los IOC, presentes en la his­
comunitaria, lo que hizo posible el
toria, generaron un camino paralelo
compartir y el poder compartido en
de luchas y resistencia que en los

102
Juan Carlos Pinto Q uintanilla

las comunidades, que es una lec­ válidas en tanto reivindicaciones


ción histórica que quiere ser pro­ y en tanto recordatorios del olvido
yecto de país, se ha encontrado en de las necesidades urgentes de los
la realidad con demasiadas limita­ pueblos al Estado Plurinacional, no
ciones hasta ahora. terminan de plantear una propues­
Algunas fundamentales pasan to­ ta de país diferente y diferenciado.
davía por las sombras colonizado­ Más allá de eso, al discurso román­
tico de los pueblos y de la ecología,
ras, que sobreviven y se multiplican
cuando los dirigentes de los pue­ se suben demasiados oportunistas
y opositores del pasado, que no en­
blos olvidan a sus bases al conver­
cuentran reparos ni resistencia en
tirse en dirigentes o funcionarios
los mismos pueblos para asumirse
de gobierno, pero también cuando
como “defensores de indígenas”,
no han podido avanzar en una pro­
aparentemente maltratados por su
puesta política que haga posible el
“gobierno indio”.
“vivir bien” en este momento histó­
rico, que exige a los movimientos En definitiva, este espacio de con­
sociales la capacidad de proponer frontación busca ser convertido en
y construir una alternativa desde la el caballito de batalla de los sec­
plurinacionalidad, para hacer con­ tores opositores, que despojados
trapeso o complemento a la pro­ de argumentos políticos creen en­
puesta estatal del nacionalismo y a contrar en los propios indígenas la
las políticas de desarrollo. No está salida para desmontar el liderazgo
de más mencionar las decenas de “indio” de Evo Morales, a quien, ex­
proyectos que, habiendo sido tras­ tremando recursos mediáticos y de
pasados por el Estado para la ad­ apoyo logístico, presentan como
ministración IOC, fracasaron con traidor al mandato de los pueblos
estafas y apropiaciones dirigencia- IOC. Es necesario desmontar la
les, o bien las cientos de hectáreas parafernalia opositora que preten­
de bosques que son vendidas por de sustituir a los mismos pueblos
pueblos indígenas a madereros y que son portadores del proceso de
expoliadores de recursos naturales. cambio y, por tanto, legítimos inter­
Estos ejemplos históricos no des­ peladores de las miradas diferentes
legitiman la propuesta histórica de en el seno del Estado Plurinacional:
los IOC, pero permiten ver las limi­ aquellas que buscan la confronta­
taciones que actualmente se tienen ción, que invierten recursos para
para avanzar en un proceso políti­ lograrlo desde espacios políticos
co donde sean los pueblos, en su nacionales y regionales, así como
construcción autonómica, los que la misma cooperación internacional
generen una posición de vanguar­ que sustenta la labor de algunas
dia en la transformación del siste­ ONG.
ma. Las resistencias particulares,

103
Bitácora

Eí TIPNIS y el re to país Mientras eso no ocurra, el país seguirá


viviendo el despliegue de un proyecto
Lo expuesto anteriormente nos permite
desarrollista en lo económico, que en lo
reflexionar algunos temas para seguir ei
político y lo social permite, a través del
debate. En primer lugar, asumir que el
Estado, una redistribución de recursos a
contexto político de la Constitución es el
la sociedad civil en procura de la mejora
de la correlación de fuerzas vigente en
de sus condiciones de vida. Y como idea
el país, con la que debemos continuar
en proceso, la generación histórica de
como punto de partida y de transición.
condiciones para que los actores socia­
Eso significa que el contexto de la de­
les potencien su capacidad de proponer
mocracia formal y representativa y la de
y construir país con el Estado Plurinacio­
los consensos, tienen igual derecho para
nal, pero también fuera de este, en su
construir Bolivia, pero en el desarrollo
capacidad autodeterminativa.
político del Estado Plurinacional la lucha
ideológica será cada vez más preponde­ Por tanto, el debate transcurre, en su
rante. forma creativa, en la capacidad de pro­
poner, desarrollar y construir, desde las
Las tensiones asumidas en la Constitu­
organizaciones y movimientos sociales,
ción entre dos formas de hacer-sentir-
una propuesta nacional que involucre a
vivir país, que reflejan un reconocimiento
los actores sociales que hicieron posible
básico de dos perspectivas históricamen­
este proceso, re-politizando el proyecto
te contrapuestas y enfrentadas, tienen
de transformación y revolucionando al
a la democracia intercultural como pro­
propio Estado Plurinacional pn su man­
puesta de convivencia de la diversidad.
dato de ser “gobierno de los movimientos
Sin embargo, el punto de partida para la
resolución de las tensiones es: o bien la sociales”. A estas alturas no basta, aun­
que siga siendo fundamental, la demo­
mirada liberal vuelve a ser hegemónica,
en tanto discurso y práctica institucional cratización de la representación de los
IOC en el Estado, si esta acción no es
de relación entre la sociedad civil y el
Estado, como entes separados pero al acompañada de un proceso deliberativo
y de formación política que transcurra
mismo tiempo ligados por la legalidad y
la legitimidad; o bien las organizaciones en su calidad autodeterminativa, fuera y
y movimientos sociales son capaces de dentro del Estado Plurinacional.
construir los fundamentos históricos del Esto sólo será posible si las organizacio­
“vivir bien”, no como práctica defensiva nes sociales asumen su proyecto histó­
y de romántica preservación ecológica y rico en el marco de un proceso creado
humana, sino como propuesta de país, por ellas mismas, lo que implica la per­
donde los derechos colectivos, la econo­ manente reapropiación propositiva del
mía comunitaria y la autonomía indígena Estado Plurinacional y de su liderazgo.
sean capaces de establecer para Bolivia No existe otro espacio más allá del pre­
una propuesta de la plurinacionalidad sente. Las demandas y reivindicaciones
como esencia de ese “vivir bien”. locales y particulares no aportan, y tam-

104
Juan Carlos Pinto Q uintanilla

poco lo hacen las escisiones políticas de una nueva correlación de fuerzas que
quienes apuestan por la sustitución del atomice a los actores sociales y desmitifi­
liderazgo, cuando lo único que pueden que el liderazgo que ellos no tienen, para
provocar es el crecimiento de una oposi­ reestructurar el poder colonial que aún
ción que hoy, arrinconada históricamen­ no perdieron. Estas mismas tensiones
te y sin argumentos, apuesta a su rear­ leídas desde la plurinacionaiidad tendrán
ticulación sobre la base de los errores y que ser asumidas como permanentes
traiciones en el marco del propio proce­ en el proceso de construcción del “vivir
so de cambio. bien”, pero sólo lograrán un sentido crea­
tivo cuando sean capaces de proponer
Por su parte, el Estado Plurinacíonal
debe recuperar su capacidad de tejer conjuntamente un rumbo consensuado
para lo que hoy vivimos en Bolivia.
consensos y construir voluntades polí­
ticas; debe contribuir a la deliberación
pública y a la permanente politización
2.4. Las elecciones ju d ic ia le s
de las organizaciones sociales para que
sean más democráticas, propongan y El proceso constituyente tuvo que partir
del fracaso de la justicia boliviana para
pongan en marcha miradas estratégicas,
proponer cambios en la justicia ordinaria,
con el fin de que la revolución de las vo­
que integraran además a la justicia indí­
luntades no recaiga tan sólo de funcio­
gena originaria campesina, en la misión
narios estatales, sino en el conjunto de de construir una nueva justicia plurina­
la sociedad civil. Mientras no exista un cional para un nuevo país. Pero además,
permanente reencuentro entre el Estado en los niveles máximos de decisión, don­
Plurinacional y las organizaciones socia­ de existía más presión partidaria y de
les en torno a un proyecto histórico en grupos de poder, se propuso una total
construcción permanente, seguramente democratización abriendo la elección al
los errores estatales continuarán y las mandato del pueblo, que será el que les
organizaciones sociales se mantendrán otorgue la misión fundamental de hacer
en el plano reivindicativo frente al Esta­ cumplir la Constitución y las leyes en el
marco de una nueva justicia, acción pú­
do, sin asumir el reto histórico de cons­
blica sobre la que serán juzgados en su
truir el “vivir bien” con un Estado Plurina­
cumplimiento.
cional que es su propio instrumento.
El proceso constituyente también pro- \
En definitiva, para continuar construyen­ puso que la elección de los jueces por
do debemos salir de la agenda que le han ¡a población debía marcar un derrotero
puesto los medios de comunicación y los propio en la democracia. Es decir, la de­
opositores al proceso: ni el gobierno ha mocracia representativa había conver­
traicionado el proceso revolucionario ni tido el proceso electoral en un espacio
los IOC son opositores y vendidos al im­ de mercado en el que los candidatos se
perialismo. Estas tensiones, alimentadas valorizan apadrinados por los partidos o
desde la marginalidad política, buscan grupos de poder, y son exhibidos comer­
cialmente por los medios de comunica-

105
Bitácora

cionados por la Asamblea Plurinacional


que velaba por el cumplimiento de los
requisitos legales, así como de las en­
trevistas públicas a través de las cuales
serían preseleccionados.
Sin embargo, este proceso de transición
se desenvolvía en un contexto político
que tendría sus consecuencias en el
contexto electoral. Sectores políticos de
oposición cuestionaron la preselección
en tanto no pudieron convocar candida­
tos, y asumieron que todos los preselec­
cionados serían del partido de gobierno.
Lapsus político de los opositores, que no
recordaron que hasta hace poco ellos
nombraban a los magistrados por cuota
Cargamento, Max Aruquipa, técnica mixta. 1977.
política, y que el partido oficialista, con
esa regla, no hubiera tenido ningún pro­
ción para convencer a la población de blema para nombrar a todos los magis­
“adquirir” su voto, ya sea a partir de ofre­ trados con los más de dos tercios que
cimientos futuros o de dádivas entrega­ actualmente tiene en el Parlamento. Sin
das en la campaña. El grado de inversión embargo, las reglas de convivencia y
se convierte también en el eje rector de elección acordadas en la Constitución
la decisión, pues los medios no informan son las que se convierten en el motor
de las cualidades y características de de la mayor democratización de la ins-
los candidatos, sino que los prefabrican titucionalidad, más allá de los partidos y
como parte del mercadeo electoral para grupos de poder.
producir un proceso de inducción mediá­
De esta manera fueron preselecciona­
tica de la sociedad civil. La mayoría de
dos los 116 candidatos/as en las cuatro
los elegidos en la era neoliberal, fueron
franjas de elección en circunscripciones
producto de una gran dosis de merca­
nacionales y departamentales, para po­
do, que además proyectaba el mensa­
ner en disposición de la ciudadanía la
je colonial de la incapacidad del pueblo
elección del nuevo Órgano Judicial y del
de gobernar con sus propios dirigentes. Tribunal Constitucional. El Órgano Elec­
Tuvo que entrar en crisis el imaginario
toral se hizo cargo del proceso electo­
neoliberal para que también estas ideas
ral, en el que a partir de un reglamento
neocoloniales hicieran aguas.
de difusión de méritos de candidatos/as
Con las leyes electorales 018 y 026, se se establecían las reglas de la elección.
pone en marcha el proceso eleccionario Los/as postulantes no podían realizar
de magistrados y del Tribunal Constitu­ campaña para sus candidaturas, los me­
cional. Más de 520 candidatos se inscri­ dios de comunicación podían entrevis­
bieron para ser parte de la elección, en tarlos guardando el principio de igualdad
cuya primera parte debían ser preselec­ de oportunidades para todos ellos y, en

106
Juan Carlos Pinto Q uintanilla

definitiva, el Órgano Electoral sería el conocer a candidatos/as y de supervisar


único ente institucional encargado de el proceso de igualdad de oportunidades
presentarlos públicamente y de generar con los medios de comunicación.
el material necesario para la difusión de La aprobación del Reglamento para la
sus méritos. difusión de Méritos de candidatos/as
A pesar de las reglas constitucionales, abrió el primer portal ante los medios de
existía un contexto político dado por la comunicación, que venían con la predis­
lucha por espacios de poder en todo el posición ideológica de interpelar al Esta­
país: el enjuiciamiento de opositores, que do Plurinacional desde el discurso de la
en demasiado tiempo de poder saquea­ defensa de la libertad de expresión, en
ron los recursos regionales y estatales; torno a cuya consigna se habían congre­
los conflictos regionales y sectoriales por gado los opositores al gobierno de Evo
un mejor ingreso y participación en los Morales. Sin embargo, y a través de la
proyectos; finalmente la movilización de apertura de espacios de intercambio con
pueblos indígenas del oriente en procu­ los medios, el Tribunal Supremo Electo­
ra de la defensa de su territorialidad. En ral (TSE) logró explicar la apertura que se
definitiva, estos son procesos de tensión otorgaba a los medios de comunicación
social en la construcción institucional de para que realicen libremente entrevistas
un Estado que tiene cada vez más pre­ y abran espacios comunicacionales, re­
sencia frente a las ausencias coloniales, comendando el respetar el principio de
y que entra en conflicto incluso con sec­ la igualdad de oportunidades para todos
tores sociales aliados en procura de la ¡os candidatos/as.
construcción de la constitucionalidad.
Sin embargo, se logró neutralizar el ata­
Finalmente, esta suma coyuntural de que. Ya en el proceso electoral varios
conflictos, donde los opositores se su­ medios optaron por abstenerse de par­
bieron para lograr réditos políticos jun­ ticipar en la difusión del proceso y, por
to a una gran cobertura de los medios el contrario, dieron curso a opiniones
de comunicación, convergió en torno al de opositores que propiciaron la cam­
proceso electoral en marcha para inter­ paña por el voto nulo. Otros más bien,
pelarlo desde distintas aristas: la natu­ aquellos que asumieron su responsabi­
raleza de los candidatos, el proceso, la lidad social con la ciudadanía, se dieron
difusión, las denuncias, y finalmente la modos creativos para dar lugar a que la
acusación de fraude como una salida ciudadanía conociera a los 116 candida­
final de deslegitimación del proceso de tos/as, y que pudieran tener la opción de
democratización de la justicia. decidir y elegir.
Es en ese contexto institucional que se La estrategia comunicacional propuesta
desarrolla el proceso electoral de ma­ por el Servicio Intercultural de Fortaleci­
gistrados y del Tribunal Constitucional miento Democrático (SIFDE), brazo ope­
Plurinacional, en el que la responsabili­ rativo del TSE, tuvo para su aprobación
dad de administrar el proceso recaía en algunos inconvenientes que tenían que
el Órgano Electoral Plurinacional (OEP); ver con los niveles de descoordinación
pero además en un proceso generis, propios de una institucionalidad en cons­
la responsabilidad institucional de dar a trucción. Sin embargo, y en el marco del

107
Bitácora

poco tiempo para su organización y de el Ejército, en algunos casos, para la en­


los recursos disponibles, se asumió la trega de este material.
necesidad de la presentación simultánea
Se capacitó a cerca de 123 mil jurados
de mensajes a la ciudadanía. Por una
en el proceso electoral y sus contenidos,
parte, la presentación institucional del
además de dirigentes de organizaciones
OEP, la importancia constitucional de la
sociales en cada departamento, también
democracia intercultural como transver­
a funcionarios de ministerios, del Ejército
sal, el de las elecciones judiciales como
y la Policía, a fin de construir la corres-
experiencia para la democracia, junto a
ponsabilidad necesaria para profundizar
la explicación procedimental del proceso el proceso democrático que nos aprestá­
electoral. En un segundo momento y úl­
bamos a vivir.
tima etapa del proceso electoral, la pre­
sentación pública de los méritos de can- Además del contexto político que generó
didatos/as en actos departamentales, y posícionamientos antigubernamentales
uno a nivel nacional, junto a la difusión que se recargaron en el proceso electo­
realizada en todos los medios de comu­ ral, tendremos que reflexionar acerca de
nicación posibles, buscando guardar la otros elementos, como el que los candi-
equidad y también evitando la sobresa­ datos/as, todos con un perfil académico
turación propagandística para no gene­ por el que fueron preseleccionados por
rar confusión. la Asamblea Plurinacional, eran desco­
nocidos para la población por cuanto no
En total, cada candidato/a apareció en
habían tenido carrera ni recorrido políti­
las pantallas de TV de todos los canales co. Todos tenían un perfil parecido en la
un promedio de 90 veces en un mes y
lectura y exposición de sus méritos, las
medio, y en el mismo tiempo habló cerca
diferencias podrían estar en su capaci­
de 200 veces en las 300 radios que fue­
dad de elocuencia, en la experiencia o
ron parte del circuito contratado. Se con­
bien en algunos aspectos humanos que
trató aproximadamente 200 vallas publi­
dejaban escapar; sin embargo, para la
citarias y se publicaron más de tres mi­
mayoría fue muy difícil decidir sobre los
llones de cartillas informativas, además
mejores representantes para el Órgano
de las separatas en periódicos de circu­
Judicial.
lación nacional. Sin embargo, el punto
central de difusión estuvo en la publica­ Otro aspecto de suma importancia es
ción y entrega de cerca de dos millones que en los procesos electorales tradicio­
y medio de cartillas departamentales nales, los partidos son los encargados
con los méritos de cada candidato/a, de hacer conocer a los/as candidatos/
que fueron distribuidas por los Tribuna­ as y muchas veces lo hacen de forma
les Electorales Departamentales (TED) y prebenda!, ofreciendo trabajo o bien re­
las brigadas juveniles, que en un número partiendo cosas u otro tipo de ofertas
cercano a mil recorrieron los espacios futuras. En definitiva, existe un involucra-
urbanos del país. En el campo, además miento institucional, que más allá de los
de la difusión en idiomas nativos a través fines partidarios, establece una relación
de las radios, se coordinó con alcaldías entre el candidato y la población. Pue­
y organizaciones sociales, así como con den hablar con él, compartir inquietudes,

108
Juan Carlos Pinto Quintanilla

definitiva, el Órgano Electoral sería el conocer a candidatos/as y de supervisar


único ente institucional encargado de el proceso de igualdad de oportunidades
presentarlos públicamente y de generar con los medios de comunicación.
el material necesario para la difusión de
La aprobación del Reglamento para la
sus méritos. difusión de Méritos de candidatos/as
A pesar de las reglas constitucionales, abrió el primer portal ante los medios de
existía un contexto político dado por la comunicación, que venían con la predis­
lucha por espacios de poder en todo el posición ideológica de interpelar al Esta­
país: el enjuiciamiento de opositores, que do Plurinacional desde el discurso de la
en demasiado tiempo de poder saquea­ defensa de la libertad de expresión, en
ron los recursos regionales y estatales; torno a cuya consigna se habían congre­
los conflictos regionales y sectoriales por gado los opositores al gobierno de Evo
un mejor ingreso y participación en los Morales. Sin embargo, y a través de la
proyectos; finalmente la movilización de apertura de espacios de intercambio con
pueblos indígenas del oriente en procu­ los medios, el Tribunal Supremo Electo­
ra de la defensa de su territorialidad. En ral (TSE) logró explicar la apertura que se
definitiva, estos son procesos de tensión otorgaba a los medios de comunicación
social en la construcción institucional de para que realicen libremente entrevistas
un Estado que tiene cada vez más pre­ y abran espacios comunicacionales, re­
sencia frente a las ausencias coloniales, comendando el respetar el principio de
*
y que entra en conflicto incluso con sec­ la igualdad de oportunidades para todos
tores sociales aliados en procura de la los candidatos/as.
construcción de la constitucionalidad.
Sin embargo, se logró neutralizar el ata­
Finalmente, esta suma coyuntural de que. Ya en el proceso electoral varios
conflictos, donde los opositores se su­ medios optaron por abstenerse de par­
bieron para lograr réditos políticos jun­ ticipar en la difusión del proceso y, por
to a una gran cobertura de los medios el contrario, dieron curso a opiniones
de comunicación, convergió en torno al de opositores que propiciaron la cam­
proceso electoral en marcha para inter­ paña por el voto nulo. Otros más bien,
pelarlo desde distintas aristas: la natu­ aquellos que asumieron su responsabi­
raleza de los candidatos, el proceso, la lidad social con la ciudadanía, se dieron
difusión, las denuncias, y finalmente la modos creativos para dar lugar a que la
acusación de fraude como una salida ciudadanía conociera a los 116 candida­
final de deslegitimación del proceso de tos/as, y que pudieran tener la opción de
democratización de la justicia. decidir y elegir.
Es en ese contexto institucional que se La estrategia comunicacional propuesta
desarrolla el proceso electoral de ma­ por el Servicio Intercultural de Fortaleci­
gistrados y del Tribunal Constitucional miento Democrático (SIFDE), brazo ope­
Plurinacional, en el que la responsabili­ rativo del TSE, tuvo para su aprobación
dad de administrar el proceso recaía en algunos inconvenientes que tenían que
el Órgano Electoral Plurinacional (OEP); ver con los niveles de descoordinación
pero además en un proceso sui generis, propios de una institucionalidad en cons­
la responsabilidad institucional de dar a trucción. Sin embargo, y en el marco del

107
Juan Carlos Pinto Q uintanilla

comprometerlo al cumplimiento de deter­ la atención, pero que fisonómicamente


minadas promesas, etc.; y aunque dema­ no podían ser reconocidos en la pape­
siadas veces esto sea parte de un circo leta.
electoral, la población necesita sentirse Finalmente, el proceso electoral trans­
involucrada e incorporada en las deci­ currió y los resultados no dejaron de
siones que va a tomar con su voto. En sorprender a propios y extraños, a ofi­
las pasadas elecciones, bajo el principio cialistas y opositores. La creciente ex­
de igualdad de oportunidades, debieron pectativa opositora por un avasallante
abstenerse de realizar campañas de di­ voto nulo no se hizo contundente, salvo
fusión de méritos, quedando una buena en algunas ciudades. Sin embargo, con
parte del proceso a la espera de invita­ el voto rural y de ciudades intermedias,
ciones colectivas, pues la población no los resultados arrojaron un casi empate
sólo quería verlos o escucharlos en los técnico entre votos nulos y votos válidos,
medios de comunicación, sino también que fluctúan entre el 35% y 40%, a los
en persona en un intercambio directo. que deben sumarse un 15% a 18% de
A pesar de la insistencia en los medios votos blancos. Las interpretaciones se
de comunicación, la explicación sobre realizan según la expectativa política,
cada una de las franjas de elección tam­ no obstante, el resultado final permite
bién resultó ser una limitante, en tanto subrayar algunos temas que hacen a la
que, históricamente, el tema de la justi­ responsabilidad del OEP.
cia y su funcionamiento ha sido ajeno a
la vida de la mayoría de la ciudadanía, y
tan sólo se han vivido las consecuencias Otro aspecto de sum
de las decisiones de esos poderes. Por es que en los procesos
su complejidad, la explicación realizada tradicionales, los pa
sólo contribuía a exaltar la “ajenidad” de encargados de hacer
los que serían elegidos, en relación a la las candidatos/as y
vida cotidiana de las personas. Con su
voto, muchas de ellas asumieron el reto
hacen de forma preb
de elegir, pero otras no se sintieron parte do trabajo o bien re
involucrada con algo que siempre les ha u otro tipo de ofertas
resultado lejano. Esta es una limitación
histórica que habrá que superar en el
proceso que sigue.
Por su extensión, la papeleta contribuyó
de alguna manera a la confusión, ya que
a pesar del proceso de difusión de mé­
ritos los votantes se encontraban ante La contundente participación ciudadana
cerca de 70 candidatos/as desconocidos en el proceso electoral, que bordea el
en su gran mayoría, que más bien les 80% de la población votante, es un logro
generaban interrogantes y, en algunos de la democracia en esta nueva etapa.
casos, desconcierto, para encontrar a Esta cifra en crecimiento expresa a to­
aquellos candidatos/as que les llamaban das luces que la población ha decidido

109
Bitácora

que sea el voto el camino de la toma de confusión, el no convencimiento, hasta


decisiones importantes para el país. El la militancia opositora que propugnó el
segundo aspecto se refiere a la cantidad voto nulo o blanco. En definitiva, na- ;
de votos nulos, que en la medida en que die es propietario político del voto nulo,
la difusión de méritos ha estado bajo la como pretendieron difundir los sectores
responsabilidad del TSE, los resultados opositores en esta elección.
nos competen y son parte de diversas Finalmente, se debe mencionar que más
acusaciones que ya fueron contra-argu­
allá de las acusaciones de voto consigna
mentadas anteriormente; pero no está de del oficialismo, o de propaganda velada
más sostener que no podemos quedar­ de los candidatos/as en diversos espa­
nos con el recurso simple de “la falta de cios donde interactuaron bajo diversas
información” como explicación, obviando razones, el voto de la mayoría de los
el contexto político del país y las propias válidos tuvo una inclinación clara por los
condiciones en las que el OEP tuvo que que representaban a la IOC. El “voto
desenvolver su trabajo. sombrero” y el “voto pollera” fue el más
En cuanto a los votos válidos, está por contundente, y expresa dos elementos:
demás mencionar que las reglas del pro­ incluso más allá de las personas existe
ceso estaban establecidas, y los magis- una inclinación por la inclusión y la inter-
trados/as elegidos lo fueron con mayoría culturalidad de gran parte del electorado,
simple. De esta manera existen nuevas que a su vez se ha sentido identificado
autoridades judiciales que tienen toda la con esos candidatos/as que son parte
legalidad de su victoria electoral, y nadie de su propia identidad. Pero también po­
puede poner en juicio la legitimidad de demos decir que además de lo anterior,
un proceso en el que el 80% de los boli­ en el conjunto de candidaturas eran so­
vianos aceptamos participar. Basta decir bresalientes quienes usaban su propia
que en un universo electoral de votantes vestimenta e identidad al momento de
efectivos, existen elegidos hasta con cer­ postularse, así como también el tema de
ca de medio millón de votos, cifra que en género, que permitió que un mayor nú­
la historia democrática del país tiene su­ mero de mujeres fueran elegidas.
ficiente legitimidad ante cantidades que
Se trató de un contexto político de con­
no sobrepasan los 200 mil votos para
frontación, en cuyo escenario los sec­
elegir, en algunos casos, a diputados,
tores opositores no pudieron encontrar
senadores y hasta presidentes. Todavía
mejor argumento que enlodar al TSE con
más cuando, en el pasado inmediato,
diversas acusaciones, para deslegitimar
eran unos cuantos diputados de colores
el proceso y justificar el que no pudieran
los que pactaban los nombres de los ele­
convencer a la mayoría de la ciudadanía
gidos como autoridades judiciales.
de votar nulo, que era el principio de su
También debemos mencionar, como se pretendida reorganización política. Sin
hizo a lo largo de la difusión de méritos, embargo, es evidente que de vuelta a los
que es el voto válido el que elige, los vo­ espacios políticos, los sectores oposito­
tos nulos y blancos no deciden, pues son res que pretenden abanderar a los des­
múltiples las razones por las que se pue­ contentos, encontraron un argumento
de tomar esa decisión, desde la simple estadístico para “anunciar” el fin del pro­

no
Juan Car los Pinto Q uintam lla

"Y
ceso de cambio del MAS, buscando des­ Estado, que hasta ese momento había
legitimar no sólo al Órgano Electoral, sino resguardado la propiedad y los recursos
también al naciente Organo Judicial. Es de lo común. J
evidente que la legitimidad de los nuevos
órganos podrá ser lograda con una ges­ Paros y demandas regionales que bus­
tión adecuada que será el parámetro de caban una mayor participación estatal,
la ciudadanía para ponderar los cambios. departamentos históricamente abando­
nados que asumen cívicamente que es
el momento de la reivindicación histórica,
2.5. Los c o n flic to s con los o b reras y movimientos salariales (la COB y otros)
sectores sind ica lizado s que, al margen de lo logrado en los úl­
Estos dos años y medio que si­ timos años, asumen que es tiempo de
guen al segundo mandato de Evo Mora­ que las diferencias salariales empiecen
les, han tenido como telón de fondo el a desaparecer y las condiciones sociales
ascenso de los conflictos sociales en el a mejorar. En el campo, las cooperativas
país, principalmente en las ciudades y mineras pretenden avasallar los mejores
sobre todo a nivel de las cooperativas y y mayores predios en calidad de conce­
algunas comunidades, en el campo; adi­ sión, y se han convertido en un poder
cionalmente están los conflictos y paros económico verdadero y real, que ade­
regionales. Todos tienen como funda­ más cuenta con representación política
mento el logro de mayores recursos para en los órganos Ejecutivo y Legislativo
sus sectores. para la defensa de sus intereses. En mu­
chos lugares estallan conflictos con las
r En el primer mandato se pudo aglutinar
empresas que tienen concesiones acor­
al conjunto en torno a los intereses gene­
dadas con el Estado, con las comunida­
rales y la construcción de una nueva es-
des originarias, pero sobre todo, y como
tatalidad, así como la visualización de un
telón de fondo, con las cooperativas que
enemigo común claramente identificado
buscan apropiarse de los principales es­
en los sectores opositores, que en algu­
pacios de explotación. J
nos casos se materializaban en las agre­
siones y los insultos permanentes. En Definitivamente, ¡o que tenemos es un 1
contraposición, en el segundo mandato, conflicto por “la repartición del exceden­
en medio deí desbande opositor que se te” -e n palabras del Vicepresidente-,
refugia en sus reductos o bien ingresa al que muestra que durante ios años del J
MAS en calidad de invitados o militan­ proceso de cambio el país ha logrado
tes, el oficialismo se amplía inmensa­ acumular en el Estado las principales ri­
mente para concentrar los conflictos en quezas por la vía de la nacionalización,
su interior, y generar una nueva forma y se ha incrementado el ahorro estatal
de conflicto a través de los sectores y para la inversión en los procesos de
organizaciones sociales que demandan producción, que nos permitirán transi­
una mayor participación en el ingreso al tar de la característica de explotadores
de recursos naturales a la de un Esta-

111
1

Bitácora

do Plurínacional donde la producción se los casos, un desgaste de las organiza­


industrializará, dando también un salto ciones sociales en su capacidad de pro­
cualitativo hacia la autodeterminación y testa e interpelación al Estado. No o b s -^
r el desarrollo propio. En concreto, vivi­ tante, está claro que las condiciones en
mos las tensiones -d e las que hablamos las que se suceden los conflictos socia­
anteriorm ente- entre lo general, que son les son muy diferentes a las que ocurrie­
los intereses de todos los bolivianos ex­ ron en la crisis del neoliberalismo, mar­
presados en el Estado, y los intereses cada por una crisis estatal general que
particulares de sectores y organizacio­ permitió el camino de la transformación.
nes que buscan una redistribución expe­ De esta manera, los conflictos de hoy, ya
dita de lo logrado en el proceso de cam­ sea que los tratemos individualmente o
bio, privilegiando sus propios intereses de manera global, no convocan ni invo­
sectoriales. lucran al conjunto de la población en el
proceso de descontento que se pretende
f Esta situación es parte de una relación
crear, porque el país ha cambiado y mu­
tradicional entre el Estado y las organiza­
chos sectores tienen mejores condicio­
ciones sociales, que se ha sucedido a lo
nes de vida y un sentido de futuro que no
largo de la República y del Estado neoli­
pretenden arriesgar.
beral. Sin embargo, las condiciones his­
tóricas en construcción buscaban dibujar De todas maneras, es importante anali­
una relación diferente con las organiza­ zar el contenido de los conflictos, pues
ciones sociales, que en los hechos no se existen muchos sectores históricamente
observa con muchos sectores. Ello no se empobrecidos y maltratados laboralmen­
debe solamente a la incomprensión histó­ te, que hoy demandan atención. Este
rica de las organizaciones ni a la inexis­ es el caso de los policías, que lograron
tencia del instrumento político para expli­ desde su base representativa acuerdos
car y politizar las demandas en un sen­ importantes con el Estado, al margen de
tido diferente -d e aporte y propuesta al la manipulación política de algunos sec­
Estado Plurinacional-, sino también a la tores que buscaban la confrontación y la
falta de construcción de políticas públicas inestabilidad, como ocurrió en otras cir­
desde el Estado, que le permitan ser per­ cunstancias el año 2003.
meable a la construcción de las deman­
En el caso de los médicos y del sector
das, para hacerlo conjuntamente y no a
salud, estábamos frente a una confron­
través de la tradicional protesta y bloqueo
tación en contra de los privilegios, que
que ha sido la estrategia de las organizá­
se convirtieron en derechos, de la clase
is dones ante cualquier tipo de Estado.
r~
media. Pedir que se revierta una conce­
Esta condición que ha permitido nego­ sión que perdura por más de 30 años de
ciaciones acordadas con los sectores, una jornada laboral privilegiada de seis
ha ocasionado un éxito táctico para el horas, en un país que necesita más de
Estado, que ha conllevado, en casi todos ocho horas para atender sus necesida-

112
* %

des, suena razonable. Sin embargo, lo


que finalmente se impuso es la necesi­
dad de que el conjunto de los sectores
relacionados debatan la transformación
del sistema de salud, para prestar un me­
jor servicio a la ciudadanía. El Estado lo­
gró abrir un espacio de construcción co­
lectiva, pero también puso en evidencia
que en la construcción de la estatalidad,
algunos espacios de privilegio deberán
ceder espacio a las necesidades de la
mayoría para construir mejores condicio­
nes de vida.

2.6. O po sición po lítica: sin cabeza ni Tinku, MaxAruquipa, técnica mixta. 1984.
propuesta
En los años que siguen al segundo man­
dato del gobierno de Evo Morales, se su­ tal y las relaciones con el narcotráfico,
cedió igualmente otro tipo de conflictos en un análisis sin pasado, basado en la
de forma persistente y en crecimiento. supuesta desmemoria popular que enfa­
Situación que les ha permitido a algu­ tiza los “errores” políticos.
nos sectores opositores utilizar los argu­
En esa lectura, todos los que hicieron un
mentos del “centralismo”, “autoritarismo”
uso inadecuado de los recursos estata­
y “dictadura democrática”, amplificados
les en los gobiernos anteriores son “per­
permanentemente por los portavoces y
seguidos políticos”, y toda acción estatal
representantes opositores a través de los
que, basada en la nueva CPE y las le­
medios de comunicación. Medios que en
yes, busca ser aplicada, está sustentada
su gran mayoría han tendido una red de
en “razones políticas” (inventadas) y no
información que le construye la agenda
en la recuperación del sentido de lo es­
de comunicación a la población, subra­
tatal como propiedad de todos, en con­
yando las anteriores características del
traste con el manejo de lo público como
gobierno y de su líder.
propiedad patrimonial de algunos que se
Esa agenda, que ha permitido la perma­ asimilaban como dueños de este país en
nente visualización de los opositores, el Estado republicano y liberal.
sean autoridades en funciones o “ana­
No obstante, habrá que aceptar que
listas políticos”, no sólo deja de lado las
existe una oposición política en ciernes.
transformaciones fundamentales del país
Aquella que pretende jugar el papel de
en todos los campos, sino que subraya
portavoz de los otros y que en una de-
los temas de la corrupción gubernamen­

113
Bitácora

mocracia tiene todos los medios abiertos da política en la que puedan ponerse de
para mostrar su posición, incluso para acuerdo, ya que en realidad la que tie­
denigrar y defenestrar a! Estado, al lide­ nen, al calor de la coyuntura, sólo es una
razgo o a los funcionarios públicos. Por de resistencia a la acción gubernamen­
tanto, es irónico que mientras denuncian tal. Adicionalmente, no pueden ponerse
la “dictadura evista’ digan que no tienen de acuerdo en e! apuntalar o potenciar
toda la libertad mediática para vilipen­ un posible liderazgo que además tenga
diarla sin ser perseguidos o enjuiciados un discurso diferenciado en el proceso,
Entre las oposiciones regionales y loca ­ en meoio de la hegemonía del discurso
les están las que pretenden medrar de! del proceso de cambio.
discurso de cambio, cooptando a militan­
tes resentidos, tomando posición frente a
cualquier acción que el gobierno decide, Capítulo V
expresando mediáticamente la actitud A manera de reflexión final
pública de “que ellos lo harían mejor”. 1 Las dificultades de hacer una
Detrás de estas oposiciones están las revolución de verdad
viejas figuras de mirada neoliberal, que
Las revoluciones contra el capitalismo
quiere erigir nuevos “salvadores”.
que han ocurrido en la historia de la hu­
Los otros opositores, que ocupan fun­ manidad, han transcurrido en escenarios
ciones públicas, en algunos casos re­ políticos que expresan transiciones que
presentan a los partidos anteriormente son una suerte de empate histórico entre
mencionados y, en otros, a agrupaciones la pretensión del cambio total y la per­
ciudadanas que en determinados mo­ manencia de la institucionalidad derro­
cada. El viejo Marx comentaba en la ex­
mentos han logrado una concentración
periencia de la Comuna de París, cómo
de poder regional, producto de relacio­
los obreros eran capaces de cambiar
nes tradicionales o de la mayor cercanía muchas cosas a las que se oponían, sin
y reconocimiento de sus liderazgos, sin embargo una suerte de estupefacción
que tengan mayor repercusión en el ám­ ocurría frente a los símbolos heredados
bito nacional. Estos sectores, además de del poder burgués, así los bancos y la
su permanente posicionamiento político sede del gobierno transmitían este senti­
en torno a la persecución, sostienen ar­ miento colectivo de miedo.
gumentos de la gestión relacionados, por En nuestro continente, durante la revolu­
ejemplo, al de la propia autonomía, que ción mexicana a principios del siglo XX,
desde su aprobación constitucional ha cuando Villa y Zapata ingresan a México
avanzado muy poco en la construcción D.F. ; luego de derrotar a los ejércitos y
estatutaria departamental, producto de poder federal, y se encuentran frente a
los enfrentamientos locales en el seno la silla presidencial, esos revoluciona­
de las asambleas departamentales. rios sienten temor a su representación y
optan por convocar a maestros aliados
En estas condiciones, los sectores opo­ para que tomen ese simbólico lugar del
sitores difícilmente encuentran una agen­

114
Juan Carlos Pinto Q uintanilla

des, suena razonable. Sin embargo, lo


que finalmente se impuso es la necesi­
dad de que el conjunto de los sectores
relacionados debatan la transformación
del sistema de salud, para prestar un me­
jor servicio a la ciudadanía. El Estado lo­
gró abrir un espacio de construcción co­
lectiva, pero también puso en evidencia
que en la construcción de la estatalidad,
algunos espacios de privilegio deberán
ceder espacio a las necesidades de la
mayoría para construir mejores condicio­
nes de vida.

2.6. O po sición po lítica: sin cabeza ni Tinku, Max Aruquipa, técnica mixta. 1984.
propuesta
En los años que siguen al segundo man­
dato del gobierno de Evo Morales, se su­ tal y las relaciones con el narcotráfico,
cedió igualmente otro tipo de conflictos en un análisis sin pasado, basado en la
de forma persistente y en crecimiento. supuesta desmemoria popular que enfa­
Situación que les ha permitido a algu­ tiza los “errores” políticos.
nos sectores opositores utilizar los argu­
En esa lectura, todos los que hicieron un
mentos del “centralismo”, “autoritarismo”
uso inadecuado de los recursos estata­
y “dictadura democrática”, amplificados
les en los gobiernos anteriores son “per­
permanentemente por los portavoces y
seguidos políticos”, y toda acción estatal
representantes opositores a través de los
que, basada en la nueva CPE y las le­
medios de comunicación. Medios que en
yes, busca ser aplicada, está sustentada
su gran mayoría han tendido una red de
en “razones políticas” (inventadas) y no
información que le construye la agenda
en la recuperación del sentido de lo es­
de comunicación a la población, subra­
tatal como propiedad de todos, en con­
yando las anteriores características del
traste con el manejo de lo público como
gobierno y de su líder.
propiedad patrimonial de algunos que se
Esa agenda, que ha permitido la perma­ asimilaban como dueños de este país en
nente visualización de los opositores, el Estado republicano y liberal.
sean autoridades en funciones o “ana­
No obstante, habrá que aceptar que
listas políticos”, no sólo deja de lado las
existe una oposición política en ciernes.
transformaciones fundamentales del país
Aquella que pretende jugar el papel de
en todos los campos, sino que subraya
portavoz de los otros y que en una de-
los temas de la corrupción gubernamen-

113
z
Juan Carlos Pinto Q uintanilla

poder. En nuestro país, luego de la revo­ productivos, y preparar, ahora sí, una
lución de 1952, y cuando la revolución transición a manos obreras.
había sido encabezada por mineros y
También Mao en la revolución Cultural
proletarios que armados habían derro­
China que transcurrió durante varios
tado al ejercito oligárquico, el gobierno
años luego de la revolución de 1959 -
fue entregado al MNR, constituido princi­
cuando el partido movilizó a millones de
palmente por clases medias, que desde
campesinos a las ciudades a que toma­
un discurso nacionalista asumió el poder
ran en sus manos la administración del
por sobre los movimientos sociales vic­
naciente Estado, mientras otros miles de
toriosos.
militantes urbanos de sectores medios
Todavía más cerca en el tiempo, ya en el eran desplazados al campo a sembrar y
proceso de cambio emprendido por este cosechar- buscaba que la división histó­
gobierno, una ministra de origen que­ rica del trabajo, que había especializado
chua que vestía su traje tradicional, reci­ de forma privilegiada a unos a usar las
bió a quienes ingresaban a su despacho manos y a otros a utilizar la cabeza, em­
desde el frente del escritorio con la sen­ pezara a desaparecer asumiendo la uni­
cilla y transparente explicación de que: “ versalidad del conocimiento a través de
no podía acostumbrarse a estar del otro iguales oportunidades. Fueron tiempos
lado del escritorio, del que recibe”. Esto de fuerte aprendizaje político, que tam­
es lo que sucede cuando toda la vida ha bién significaron la caída de la economía
sido pedir, solicitar o ingresar a espacios con nuevas dificultades para el Estado
que eran considerados de “otros”, aque­ Revolucionario.
llos que siempre tuvieron el “poder” de \
En definitiva, los procesos de transi­
estar del lado de los que mandan.
ción a una nueva sociedad cargan con
Estos son algunos de los escenarios el lastre de las exclusiones del pasado
que encontramos en la historia y que ex­ y tienden a reproducirla bajo la sombra
presan la dificultad de que la revolución ideológica del poder dominante aparen­
pueda ser lograda de manera inmediata temente derrotado. En estas experien­
y con actores nuevos, logrando sostener cias, los obreros revolucionarios y victo­
riosos, que ética y revolucionariamente
la gobernabilidad, la producción y el pro­
buscaron marcar un rumbo revoluciona­
yecto revolucionario. Lenin, en la revolu­
rio, se convirtieron en mandos verticales
ción del 17 y luego de que la economía
y privilegiados, luego en burócratas que
entrara en un momento crítico en la na­ terminan defendiendo a un Estado revo­
ciente revolución, propuso dar un paso lucionario que dejó de serlo, al convertir­
atrás para tomar el impulso necesario; de se en una nueva élite estatal que se hizo
esta manera convocó a los capitalistas a cargo del discurso y el poder a nombre
retomar las fábricas y centros producti­ de los excluidos.
vos para recuperar la producción, mien­
tras que a la par instruía políticamente a
los cuadros obreros para que aprendan
2. Los Privilegios del Poder
lo más posible de esos procedimientos Los partidos revolucionarios que hicie­
ron ese camino y que transformaron las

115
Bitácora

condiciones de vida de la mayoría del pueda ser sostenible por los liderazgos
pueblo, sin embargo no resolvieron los y la acción del pueblo organizado para
temas relacionados con el poder y su hacer que la revolución siga siendo tal
democratización. El Che entendía el pe­ en el tiempo
ligro de la burocratización y el abandono
de la ética revolucionaria, por eso desde
cualquier lugar de mando en el Estado 3. La R evolución S im bó lica de Evo
Cubano, era el primero en dar ejemplo El pueblo boliviano se atrevió a tentar el
de trabajo revolucionario junto a los tra­ destino de la fatalidad, aquel que mar­
bajadores, para recordar que el mando cado por la colonialidad y el capitalismo
no debe alejar del trabajo real, aquel que salvaje lo condenaba a tan sólo repro­
permite la sobrevivencia de todos. ducir por generaciones las condiciones
Sin embargo, son menores los ejemplos de miseria para la mayoría, así como la
a los que nos referimos frente a la tenta­ condición de eternos subordinados a los
ción permanente de hacer del poder un privilegiados del poder.
privilegio de unos pocos. De esta mane­ La primera revolución fue simbólica,
ra las revoluciones que tentaron cambiar
porque tuvieron que caer del imaginario
la vida y la organización social, a pesar
popular algunos mitos iniciales sobre el
de los logros frente al capitalismo salva­
je, reprodujeron nuevos privilegiados a poder, aquellos que históricamente se
nombre de los explotados. habían condensado en el presidente y su
entorno blanco, con apellido, propieda­
Estos pocos ejemplos históricos que
des y recursos, finalmente letrado y con
comentamos expresan la dificultad del
tratamiento del poder por parte de los títulos académicos. Herencia colonial
revolucionarios. No basta contar con el que reproducía una forma excluyente de
descontento y la rabia contenida por la comprender el poder como privilegio de
explotación para desatar una revolución; designio divino.
ni siquiera basta una vanguardia revolu­ Por eso la elección de uno de ellos, indio, ^
cionaria que sepa interpretar el momento pobre y sin estudios acabados de cole­
adecuado para dar curso al proceso re­ gio, se convierte en la sombra de la re­
volucionario (como ocurrió en Nicaragua vuelta. Pero todavía más, por cuanto ese
con los sandinistas, que teniendo el po­ símbolo tiene unas otras características
der, y más allá de bloqueos y agresiones que lo diferencian del poder desplazado,
imperialistas, años después tuvieron que siente orgullo de su identidad, trabaja
dejarlo con el voto del mismo pueblo al como presidente más que la mayoría de
que habían acompañado en la revolu­ los empleados en el Estado, es honesto
ción). y no roba, tiene y vive con los recursos
Será fundamental que a la par de la necesarios habiéndose bajado el salario,
transformación de las condiciones de se relaciona directamente con la gente a
vida de las mayorías excluidas y explo­ través de las miles de manifestaciones
tadas, se realice una revolución moral y en que participa a lo largo del país, fi­
ética donde se proclame con el ejemplo nalmente, es miembro fundador de una
lo nuevo que se busca construir, y que organización política que no es partido,
Juan Carlos Pinto Q uintanilla

por cuanto representa horizontalmente a contenido de la proclamada revolución,


las organizaciones sociales. que ya se expresaba simbólicamente en
su propia representación para cambiar el
Definitivamente un cambio trascenden­
país.
tal en la historia, que inició un proceso
de transformación, de desmontaje de las Esa Asamblea concentró en su interior
estructuras coloniales, empezando por decenas de años en los que nunca exis­
el de desplazamiento de las élites hacia tió diálogo ni deliberación con la mayoría,
los nuevos protagonistas indígena origi­ sino imposición y represión de las oligar­
nario campesinos y populares, quienes quías. Era la primera vez que se veían
serán los receptores de las acciones so­ obligados a estar frente a frente, con la
ciales y económicas del nuevo Estado pretensión de ponerse de acuerdo. Los
Plurinacional. unos subestimando académica y racial­
mente a la mayoría; los otros sin tomar
la dimensión de su mayoría, sin terminar
4. Asamblea Constituyente de comprender los tecnicismos que se
Plurinapional les imponía, y confiando inicialmente en
La Asamblea Constituyente remarcará las pocas clases medias aliadas que les
una nueva tendencia en lo político des­ traducían el lenguaje leguleyo.
de la representación elegida, donde esa Algunos de esa mayoría asumieron la re-” ^
gran mayoría empieza a autorepresen- presentación que llevaban y trabajaron,
tarse para definir el camino de la trans­ aportaron y aprendieron; otros se limita­
formación del país. No fueron pocas las ron a estar y a administrar o ahorrar un
dificultades para emprender ese camino, salario que nunca tuvieron, y que como
en el que a pesar de ser mayoría, tuvo constituyentes les otorgaron. La inclu­
un peso específico el conocimiento aca­ sión conllevaba el acceso a recursos que
démico y la habilidad política de quienes antes no se tenía, y que se empezarán a
habían sido parte del antiguo régimen. La plantear nuevos dilemas a un naciente
gran mayoría que venía de la experien­ proceso de cambio.
cia sindical y comunitaria, habían asu­
mido que esta construcción institucional
se realizaría en poco tiempo y dejando Será fundamental que a la par de la
claro, como en los ampliados y congre­ transformación de las condiciones
sos, las líneas fundamentales para que de vida de las mayorías excluidas
puedan ser elaboradas luego.
y explotadas, se realice una revo­
No fue así, y la deliberación en plenaria lución moral y ética donde se pro­
y comisiones encontró a estos dos acto­ clame con el ejemplo lo nuevo que
res sociales enfrentados real y simbóli­
se busca construir, y que pueda ser
camente, por los sentidos de la transfor­
mación constitucional. Los pocos inten­ sosten ¡ble por los liderazgos y la
tando sostener la antigua constitución acción del pueblo organizado para
para frenar los procesos de cambio en hacer que la revolución siga siendo
marcha, los otros buscando la transfor­ tal en el tiempo
mación total, aunque sin tener definido el

117
Bitácora

i—
El proceso constituyente a pesar de lo funcionarios con años de trabajo y que <
conflictivo, logró la aprobación de la cambiaron de color político para quedar­
Constitución, que definió horizontes im­ se en el gobierno, copiando un proceder
portantes que habían sido planteados en burocrático conservador que no sólo re­
forma genérica en el espacio constitu­ produce la discriminación, sino el apro­
yente, en más de 750 artículos para la vechamiento en beneficio personal ge­
conclusión de la primera etapa. Sin em­ neralizando la corrupción como procedi­
bargo, en la propuesta final y luego de la miento de trabajo Esta pugna ideológica
aprobación de Oruro, en el Congreso Le­ es la que prevalece en la transición, y
gislativo fueron las clases medias y aca­ hasta ahora ha permitido que el modelo
démicas de las principales fuerzas políti­ Estatal Republicano y neoliberal, en las
cas -C h a ly Bohrt de PODEMOS y Car­ prioridades administrativas, así como el
los Romero del M A S - las que finalmente la organización y distribución de privile­
redactaron y ajustaron 144 artículos, que gios sea el predominante, frente a las
redujeron la radicalidad del anteproyecto transformaciones de la gestión estatal
aprobado en Oruro, para que éste pueda plurinacional.
ser más aceptable por las clases medias
La nueva representación estatal que tie­ n
y los sectores dominantes en el país.
ne al liderazgo de Evo Morales como re­
Este proceso se impuso bajo la sombra
ferente, llegó a la función estatal sin con­
de la inexistencia de los dos tercios de
tenido ideológico revolucionario, en su
mayoría, que eran necesarios para la
gran mayoría. Algunos por primera vez
aprobación de la nueva Constitución en
tocaban el poder y la representación, y
el Congreso nacional.
a pesar de la gran voluntad para realizar
gestión, incorporaron no sólo a los técni­
5. El Poder en el E stado cos de gestiones anteriores para trabajar,
P lurinacional sino que empezaron a incluir a cercanos
y familiares o representantes de organi­
Luego de este momento histórico, el zaciones sociales. Como resultado, ge­
país empezó a generalizar la inclusión neraron una incapacidad de gasto que
desde el naciente Estado Plurinacional. produjo malas gestiones, o tremendos
El congreso se vistió de mayorías que problemas en las rendiciones de cuentas
recorrían sus señoriales espacios repu­ por corrupción o por desconocimiento de
blicanos, mientras en los ministerios, los las normas administrativas. J
rostros morenos y originarios empezaron
a ser más comunes junto a funcionarios Otros que llegaron en esta tanda de nue­ - 7
de planta que durante años fueron parte vas autoridades, fueron los conversos o
I de distintos gobiernos. Esa convivencia “nuevos masistas”. Siendo autoridades
i implica un nuevo reto al naciente Estado o funcionarios de anteriores gobiernos
J Plurinacional en construcción, los ingre- en otros partidos: o bien se, subieron a
' sados del MAS a la función pública, con la posibilidad histórica de trabajar por el
su principal recurso: su adhesión al pro­ país de forma honesta y comprometida,
ceso y al liderazgo, se encuentran con o también están los que buscaron seguir
en el poder para lucrar con él como lo
J

118
Juan Carlos Pinto Quintaniüa

hicieran en el pasado; apoyados en su quienes los han nombrado o elegido para


experiencia política o administrativa fren­ cumplir un servicio desde el Estado Plu-
te a la gran carencia de servidores públi­ rinacional. En definitiva han reposiciona-
cos del MAS que tuvieran la experiencia do los viejos privilegios en ia recomposi­
necesaria para realizar gestión pública. ción de la nueva élite, ahora más morena
y plurinacional, pero que no ha atinado
a transformar la esencia del poder de
8. Las nuevas Jerarquías acuerdo al mandato constitucional y al
Todavía más preocupante es la situación proyecto político contenido en ella.
de autoridades jerárquicas nacionales y
departamentales, que son nombradas o
7. Liderazgo C olectivo aún ausente
elegidas por la mayoría, y que además
de tener las características anteriores, El perfil ético y político del liderazgo de
tienen los privilegios del cargo. No se Evo Morales, así como el académico del
han transformado los privilegios de élite Vicepresidente, se han convertido en un
del pasado respecto a estas representa­ referente admirado y único, pero no en
ciones, de esta manera, no sólo tienen una postura a emular en gran parte de
sueldos superiores y cercanos al del la función pública. Situación que también
Presidente, que puso un tope de 15.000 es resultado de ¡a no transformación de
Bs., sino que gozan de las posibilidades la estructura estatal de acuerdo a los ho­
del cargo con viáticos superiores, movili­ rizontes políticos revolucionarios que la
dades con chofer, tratamiento protocolar Constitución propone. Así, se mantienen
privilegiado, viajes, y las posibilidades de no sólo a los funcionarios del pasado
colocar en los espacios laborales de sus que reproducen una conducta institucio­
dependencias a los adherentes persona­ nal del viejo Estado y que pervierte las
les que crean conveniente. conciencias, sino que la estructura jerár­
En definitiva, no se han cambiado las re­ quica reproduce la posibilidad de acumu­

r glas de privilegio del pasado, y más bien


se han convertido rápidamente en el ca­
lación de privilegios en la cúpula, hacien­
do menos posible una estructura estatal
más horizontal que exprese precisamen­
nal de conversión de las nuevas autori­
dades, a la defensa de sus nuevos privi­ te el horizonte político y la forma de po­
legios y a la ampliación de los mismos. der como servicio, que hará posible un
Asumen plenamente en la práctica el “gobierno de los movimientos sociales”.
dicho de que el cargo será la única posi­ Es más complicado aún si incluimos la
bilidad con la que contarán, no sólo para variable política del MAS. A! no ser más
disponer de recursos que no tenían, sino que un exitoso instrumento para victorias
de beneficios y capital simbólico que les electorales, no produce ideología y línea
permita generar clientelismo adherente. política que genere no sólo adhesiones,
p - Algunos de ellos han recompuesto ma­ disciplina y actitud revolucionaria, sino,
yores relaciones de poder y protocolo sobre todo, coherencia en el perfil revo­
que en el pasado republicano, generan- lucionario que deben tener los militantes
j-—. do una separación cada vez mayor con
del cambio que sean parte de la función
Bitácora

pública, o bien desde las organizaciones lidad sea una aspiración revolucionaria y
sociales que deben desplegar el control no el goce de privilegios individuales, que
social y la participación política junto a la el Estado como portador de lo común,
formación de liderazgos que sean con­ sea un servidor donde los que trabajan
secuentes e íntegros con el proceso, en sean los más sacrificados y esforzados,
el lugar que les toque estar. así como los que tengan mayor forma­
ción política Las leyes anticorrupción y
En definitiva, si el instrumento no asume
los castigos más fuertes están bien, pero
el papel político de generar cuadros que
siempre serán insuficientes si no se tra ­
le permitan sostenibilidad al proceso de
baja en la conciencia de los servidores
cambio, solamente se quedará en su pa­
públicos, para que la honestidad sea un
pe! de apoyo, seguimiento y admiración
valor reconocido y apreciado, no fruto de
al liderazgo; así como de lograr pegas
la oportunidad que relativice su plena vi­
para militantes que se distinguen por su
gencia social.
color político más que por su capacidad
y liderazgo. También es necesario que las organiza­
ciones sociales tengan una seria preocu­
pación no sólo por la formación, sino tam­
8- Pe Sa D em ocratización a la bién por generar propuestas políticas que
R evolución le permitan proponer al Estado Plurinacio­
Finalmente, y para concluir esta reflexión nal la profundización del proceso revolu­
provocativa desde el proceso de cambio, cionario. Las organizaciones sociales son
debemos decir que lo logrado hasta hoy el motor de este proceso revolucionario y
es irreversible en cuanto a la inclusión, les corresponde trascender los intereses
que se reflejo en la presencia de la ma­ sectoriales para generar propuestas es­
yoría disputando espacios en todos los tratégicas para la sostenibilidad y avance
espacios estatales y fuera de ellos. Este del mismo proceso. Si no abordamos es­
requisito democrático sigue siendo un tas tareas estratégicas que están conteni­
éxito liberal nunca alcanzado por la Re­ das en nuestra Constitución, el momento
pública, que en sí ya es revolucionario, revolucionario que vivimos se agotará en
pero aún no termina de definir el cami­ la democratización liberal sin que poda­
no de la transformación revolucionaria mos avanzar a la construcción revolucio­
que haga posible el Vivir Bien. Para que naria del Vivir Bien.
esta revolución continúe necesitamos la
transformación real de los principales
instrumentos de la transformación revo­
lucionaria: El Instrumento Político, el Es­
tado Plurinacional y las propias Organi­
zaciones Sociales.
Es necesaria la construcción revolucio­
\jíc<k,'¿u
naria de cuadros políticos que renueven
y construyan esos instrumentos revolu­
cionarios, que permitan que la horizonta­

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