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INDICE

1. DEFINICIÓN
a) Factores que influyen
2. INTERACCIONES DE CARÁCTER FARMACEÚTICO O MEDICAMENTOSAS
2.1. Interacciones farmacodinámicas
2.1.1 Antagonismo farmacológico
a) Antagonismo competitivo
b) Antagonismo no competitivo
c)Antagonismo químico
d)Antagonismo fisiológico
2.1.2 Sinergismo farmacológico
2.2 Interacciones farmacocinéticas
2.2.1 Absorción
a) Interacciones de tipo fisicoquímico
b) Alteración de la motilidad gastrointestinal y el vaciamiento del estómago,
c) Cambios en el pH gastrointestinal
d) Formación de quelatos
e) Mala absorción
2.2.2 Distribución
2.2.3 Biotransformación
2.2.4 Excreción

4. INTERACCIONES FÁRMACO-ALIMENTOS
5. INTERACCIONES FÁRMACO-PLANTAS MEDICINALES
6. CONSECUENCIAS DE LAS INTERACCIONES Y SU REPERCUSIÓN CLÍNICA
7. ACCIÓN FRENTE A LAS INTERACCIONES
8. ANÁLISIS DE CASOS EN EL PERÚ
9. DINÁMICA
10. REFERENCIAS BILIOGRÁFICAS
11. ANEXOS
1. DEFINICIÓN
Una interacción farmacológica es aquella que ocurre cuan do los efectos de un fármaco
se modifican por la acción de otro fármaco, una bebida, un alimento o un agente químico
ambiental. Las consecuencias, en ocasiones, pueden ser perjudiciales para el paciente
al aparecer la toxicidad de los fármacos. Por ejemplo, la asociación del neuroléptico
llamado pimozida con el antibiótico claritromicina incrementa las concentraciones del
primero y, consiguientemente, el riesgo de muerte súbita por prolongación del QT.
Otras veces se produce una disminución de la eficacia, como ocurre al asociar
rifampicina con anti fúngicos azólicos, lo que conlleva la necesidad de utilizar dosis más
elevadas de estos últimos para mantener su eficacia. Al mismo tiempo, pueden existir
interacciones que resultan beneficiosas y útiles, como la prescripción deliberada de β-
bloqueantes y diuréticos con el fin de lograr un efecto antihipertensivo que no se lograría
de otro modo con la administración de uno u otro fármaco por separado.
Por último, pueden producirse reacciones fisicoquímicas tras mezclar dos o más
fármacos en una misma solución, e incluso en un mismo lugar de administración,
produciéndose precipitación o inactivación e incluso alguna interferencia sobre las
técnicas de análisis realizados sobre líquidos corporales. De forma habitual, se utilizan
los términos de incompatibilidades farmacéuticas y de interferencias analíticas para
referirse a estas situaciones.

a. Factores que influyen


 Fármacos con un índice terapéutico estrecho.
 Fármacos que requieren de una concentración plasmática constante
 Fármacos que sean potentes inductores o inhibidores enzimáticos del
citocromo P450
 Fármacos en los que un pequeño cambio en sus concentraciones produzca
grandes cambios en el efecto, ya sea porque el metabolismo es saturable
o por las características de la curva de dosis-respuesta.
 Fármacos que actúen sobre un mismo receptor, o que produzcan efectos
farmacológicos similares por mecanismos distintos
 Fármacos que tengan efectos adversos parecidos

2. INTERACCIONES DE CARÁCTER FARMACEÚTICO O MEDICAMENTOSAS


Mecanismos de las interacciones farmacológicas
2.1 Interacciones farmacodinámicas
Son las debidas a modificaciones en la respuesta del órgano efector originando
fenómenos de sinergia, antagonismo y potenciación. La interacción puede estar a
nivel del receptor (antagonismo, hipersensibilización, desensibilización), o a nivel de
los procesos moleculares subyacentes a la activación de los receptores, o a nivel de
sistemas fisiológicos distantes que se contrarrestan o contraponen entre sí. 1
La ingestión simultanea de dos o más fármacos puede modificar el efecto generado
por ellos, es decir, puede haber una disminución en la intensidad del efecto o un
aumento en la magnitud de ese efecto. En el primer caso se habla de antagonismo
farmacológico, mientras que en el segundo se trata del fenómeno de sinergismo
farmacológico. 2
2.1.1 Antagonismo farmacológico
El antagonismo se define como la disminución del efecto de un fármaco cuando este
actúa en presencia de otro.
a) Antagonismo competitivo2
Ocurre cuando dos fármacos con efectos opuestos actúan sobre el mismo receptor
1 (receptor para el fármaco agonista y antagonista).
El antagonismo puede ser reversible: se vence al antagonista aumentando las dosis
del agonista: el flumazenil es antagonista de receptores para benzodiacepinas (BZD)
y se utiliza para revertir la sedación por BZD; los opiáceos estimulan receptores D2
de la zona quimiorreceptora de disparo emético bulbar y producen vómitos. La
metoclopramida y la clorpromacina son antagonistas de receptores D2 y se utilizan
en la emesis por medicamentos. El antagonismo puede ser irreversible: en este caso
el antagonista se une de forma irreversible (no competitivo)
b) Antagonismo no competitivo3
Categoría de antagonismo que se caracteriza por el enlace irreversible del
antagonista al receptor. Dicho enlace provoca cambios químicos permanentes, la
inactivación del receptor o ambos fenómenos. Por ejemplo, la fenoxibenzamina, un
bloqueador alfa adrenérgico, impide que la norepinefrina ejerza toda su actividad por
el bloqueo irreversible y no competitivo del sitio del receptor alfa adrenérgico.

Fig.1 Se ilustra la relación entre la norepinefrina y la fenoxibenzamina. Este último


medicamento es un bloqueador irreversible de los receptores alfa adrenérgicos y
causa su inactivación por un largo período de tiempo. Se nota que aún a altas
concentraciones de norepinefrina, no se logran los mismos niveles de respuesta
observados en la ausencia del antagonista.

c)Antagonismo químico2
El antagonismo químico o antagonismo por neutralización se presenta cuando el
antagonista inactivo al agonista por interacción química. En el antagonismo químico
el agonista reacciona con el antagonista para formar un producto inactivo
La inactivación del agonista es directamente proporcional al grado de interacción
química con el antagonista. Por ejemplo, cuando hay exceso de acidez gástrica, la
administración de una sustancia antiácida, como el bicarbonato de sodio, neutraliza
al ácido clorhídrico (HCl) secretado por la mucosa gástrica mediante la siguiente
reacción
HCl + NaHC03 —> NaCl + H2C03
d)Antagonismo fisiológico
Dos fármacos agonistas que actúan sobre receptores diferentes produciendo efectos
opuestos.4
Algunos ejemplos de antagonismo fisiológico son el uso de una anfetamina para
corregir en forma parcial la sedación causada por las dosis anticonvulsivantes de
fenobarbital, y la administración de efedrina para corregir la hipotensión que
resulta de la anestesia raquídea.5

2.1.1.2 Sinergismo farmacológico


Pueden tener aplicaciones terapéuticas o consecuencias toxicas, se puede producir
sinergia de efectos depresores con la utilización de hipnóticos, ansiolíticos y alcohol;
neurolépticos y opiáceos. Se puede producir sinergia de efectos estimulantes con la
utilización de antidepresivos, anfetaminas e inhibidores de la monoaminooxidasa.6
Se obtiene sinergismo con la utilización de fármacos antihipertensivos que actúan a
diferentes niveles, fármacos antianginosos que actúan por mecanismos distintos.
Los betabloqueantes, verapamilo, flecainida, disminuyen la conducción
aurículoventricular, por lo que pueden precipitar las arritmias por digitálicos. 7
Las sulfonamidas previenen la síntesis de ácido fólico, el trimetoprim inhibe la
reducción a tetrahidrofolato. Administrados juntos actúan sinérgicamente en el
tratamiento del Pneumocystiscarinii. 8
Los antimicrobianos se combinan en diferentes tipos de infecciones para lograr
efecto sinérgico.9
2. INTERACCIONES DE CARÁCTER FARMACEÚTICO O MEDICAMENTOSAS

Las interacciones pueden clasificarse de diferentes formas: según las consecuencias de la


interacción, el sitio de la interacción o el mecanismo por el que se produce la misma. Siendo
esta última clasificación la más útil desde nuestro punto de análisis.

Según el mecanismo de producción, las interacciones medicamentosas se clasifican en:

b) Interacciones de carácter farmacocinético: Se deben a modificaciones producidas por el


fármaco desencadenante sobre los procesos de absorción, distribución, metabolismo y
excreción.

c) Interacciones de carácter farmacodinámico: Son debidas a modificaciones en la respuesta del


órgano efector originando fenómenos de sinergia, antagonismo y potenciación. La interacción
puede estar a nivel del receptor (antagonismo, hipersensibilización, desensibilización), o a nivel
de los procesos moleculares subyacentes a la activación de los receptores, o a nivel de sistemas
fisiológicos distantes que se contrarrestan o contraponen entre sí.
(http://www.latamjpharm.org/trabajos/21/2/LAJOP_21_2_2_2_3B9FQZINM4.pdf)

2.2 INTERACCIONES FARMACOCINÉTICAS

Las interacciones farmacocinéticas son aquellas debidas a la influencia que tiene un fármaco
sobre el ciclo de otro en el organismo.
https://www.sefh.es/bibliotecavirtual/interacc2014/InteraccionesFarmacoloigicas_pr.pdf

Cuatro propiedades farmacocinéticas determinan el inicio, la intensidad y la duración de la


acción del fármaco (Figura 1):

1. Absorción: Desde el sitio de administración permite la entrada del medicamento (ya sea
directa o indirectamente) en el plasma.
2. Distribución: El fármaco puede dejar el torrente sanguíneo de forma reversible y
distribuirse en los líquidos intersticiales e intracelulares.
3. Metabolismo: El medicamento puede ser biotransformado por el metabolismo en el
hígado u otros tejidos.
4. Eliminación: El medicamento y sus metabolitos se eliminan del cuerpo en la orina, la bilis
o las heces.
(Whalen, 2015)
Entonces se concluye que un fármaco modifica la absorción, la distribución, la unión a proteínas,
el metabolismo o la excreción de otro. Debido a ello, se altera la cantidad de fármaco disponible
para unirse a los sitios receptores y su tiempo de persistencia en estos.

Las interacciones farmacocinéticas modifican la magnitud y la duración de los efectos, pero no


su naturaleza. Suelen ser predecibles mediante el conocimiento de cada fármaco, o pueden
detectarse mediante la monitorización de las concentraciones del fármaco o por la aparición de
signos clínicos. (https://www.msdmanuals.com/es-pe/professional/farmacolog%C3%ADa-
cl%C3%ADnica/factores-que-afectan-la-respuesta-a-los-f%C3%A1rmacos/interacciones-
farmacol%C3%B3gicas)

2.2.1 Absorción

Los medicamentos que se administran, excepto los que se hacen por vía endovenosa, deben
absorberse. Los que lo hacen por vía oral deben superar la complejidad que supone la barrera
gastrointestinal. Primero los principios activos deben disolverse para poder será absorbidos. Hay
que evitar que en la luz gastrointestinal existan compuestos que impidan su solución y/o
posterior absorción.
https://www.sefh.es/bibliotecavirtual/interacc2014/InteraccionesFarmacoloigicas_pr.pdf

Es importante estudiar las interacciones farmacocinéticas relacionadas con la absorción, ya que


suelen modificar la biodisponibilidad del fármaco, por la cantidad total del medicamento
absorbido, o por la variación de la velocidad. Estos cambios pueden deberse a cambios en el pH
gastrointestinal, a la formación de quelatos, a la toxicidad gastrointestinal y a la alteración de la
absorción.

Cuando dos o más medicamentos son administrados por vía oral pueden interaccionar en el
tubo digestivo produciendo aumento o disminución de su absorción. Esto puede ser debido a:

a) Interacciones de tipo fisicoquímico

b) Alteración de la motilidad gastrointestinal y el vaciamiento del estómago,

c) Cambios en el pH gastrointestinal

d) Formación de quelatos

e) Mala absorción (Juarez, Rincón, Valles, & Góngora, 2004)


a) Interacciones de tipo fisicoquímico

b) Alteración de la motilidad gastrointestinal y de vaciamiento gástrico

El proceso fisiológico que regula el paso del contenido gástrico hacia el duodeno a través del
píloro se denomina vaciamiento gástrico. Dicho proceso puede condicionar la velocidad de
absorción de los principios activos, ya que el intestino delgado es el lugar de absorción por
excelencia para la mayor parte de los fármacos. La presencia de alimentos y de ciertos fármacos
puede modificar la velocidad de vaciamiento gástrico.
https://www.analesranf.com/index.php/aranf/article/viewFile/158/191
La influencia del volumen administrado adquiere una significación especial para fármacos poco
solubles, cuando se administran en ayunas con volúmenes variables de agua o líquidos acuosos.
Si no se logra la disolución completa del fármaco en el estómago, consecuencia de haber
ingerido un volumen insuficiente, su absorción puede estar condicionada por la disolución de
éste a lo largo de su tránsito intestinal. Por el contrario, si el fármaco se ha disuelto
completamente en el estómago, la absorción podrá ser inmediata, o por lo menos, mucho más
rápida, pudiendo incluso hallarse limitada por la velocidad de vaciamiento gástrico si el fármaco
es muy absorbible. Con el fin de favorecer la absorción, se recomienda ingerir un volumen de
líquido (agua, zumos) no inferior a 100 ml por toma oral.
https://www.analesranf.com/index.php/aranf/article/viewFile/158/191

Cuando el pH del contenido gástrico se mantiene dentro de los límites fisiológicos, su influencia
en la velocidad de vaciamiento gástrico presenta poco relevancia. Sin embargo, en los estados
de hiperclorhidria se produce retraso del vaciamiento gástrico, al igual que tras la administración
de agentes antiácidos a dosis elevadas.
https://www.analesranf.com/index.php/aranf/article/viewFile/158/191

Otro de los factores que influyen en la velocidad de vaciamiento es la tonicidad del contenido
gástrico. Iones como potasio, calcio, sulfato, etc, que son relativamente voluminosos, tienden a
retrasar el vaciamiento tanto más cuanto mayor es su concentración en el medio, de la misma
forma que ocurre con los azúcares (glucosa, sorbitol, etc.) En contraposición, iones como
cloruro, sodio, bicarbonato, etc., y algunos compuestos de bajo peso molecular (urea, glicerina),
cuando se encuentran a concentraciones bajas lo activan, y lo retardan a concentraciones
claramente hipertónicas. El agua potable y las aguas minerales, al ser soluciones hipotónicas de
iones cloruro, bicarbonato y sodio, actúan como activadores del vaciamiento gástrico.
https://www.analesranf.com/index.php/aranf/article/viewFile/158/191

Estos cambios en la motilidad gastrointestinal pueden modificar la absorción de los fármacos


administrados por vía oral, al alterar el tránsito gastrointestinal y el tiempo en que puede ser
absorbido. Puede verse afectada por la situación clínica del paciente, por desórdenes
intestinales mecánicos o por un estreñimiento crónico. Pero también varios fármacos pueden
alterar la motilidad gastrointestinal. En algunos casos forma parte de su efecto como en el caso
de los laxantes, de los fármacos que estimulan la motilidad gastrointestinal, y también de los
antidiarreicos.
https://www.sefh.es/bibliotecavirtual/interacc2014/InteraccionesFarmacoloigicas_pr.pdf

En el caso de los opiáceos, que inhiben el peristaltismo de las fibras longitudinales de los
músculos lisos, el efecto es fácil de prever. El estreñimiento es un problema frecuente durante
el tratamiento con opiáceos que requiere un tratamiento profiláctico en la mayoría de los
pacientes. Los anticolinérgicos también enlentece la motilidad gastrointestinal. Este efecto
puede observarse en los antidepresivos tricíclicos con efecto anticolinérgico, y en algunos
antihistamínicos. En estos casos hay que tener precaución si se administran junto con fármacos
de estrecho intervalo terapéutico, que pueden ver alterada su biodisponibilidad.
https://www.sefh.es/bibliotecavirtual/interacc2014/InteraccionesFarmacoloigicas_pr.pdf

Los fármacos con actividad procinética, como los agentes colinérgicos y los simpaticolíticos,
aumentan la velocidad de vaciamiento gástrico, mientras que los eucinéticos, como son los
anticolinérgicos, adrenérgicos, bloqueantes ganglionares o los analgésicos opiáceos, la
disminuyen. https://www.analesranf.com/index.php/aranf/article/viewFile/158/191

FARMACOS QUE INTERACCIONAN Posible mecanismo Posibles consecuencias


Anticolinérgicos + Paracetamol Lentificación del vaciamiento Disminución del efecto del
gástrico que retrasa la paracetamol.
Propantelina Acetaminofén absorción.

Opiáceos + purgantes Disminución de la absorción Pérdida de eficacia de los


por alteración del tránsito opiáceos.
intestinal.

Mejora la absorción Aumenta los niveles de


Metoclopramida Acetaminofén gastrointestinal. acetaminofén.
(actividad
antiemética)

https://reference.medscape.com/drug-interactionchecker

Si el fármaco transita rápidamente por el tracto intestinal su absorción puede ser incompleta,
disminuyendo su biodisponibilidad en magnitud. En contraposición, una velocidad de tránsito
demasiado lenta puede favorecer la exposición del fármaco a enzimas, secreciones, flora
bacteriana, etc., capaces de degradarlo, antes de su absorción. De ahí, la gran importancia que
tiene el conocimiento de los factores que condicionan la motilidad intestinal.
https://www.analesranf.com/index.php/aranf/article/viewFile/158/191

Los catárticos aumentan la motilidad gastrointestinal y pueden disminuir la absorción de los


medicamentos por su traslado más rápido hacia el colon, en donde la absorción de los fármacos
es pobre. (Juarez, Rincón, Valles, & Góngora, 2004)

http://www.scielo.org.co/pdf/rcg/v25n2/v25n2a15.pdf
c) Efectos por cambios del pH del estómago

La absorción de fármacos administrados por vía oral, tanto en formas sólidas como líquidas,
depende de valor de pH que exista en el lugar de absorción. Si éste se modifica, la absorción
puede verse comprometida por los siguientes motivos:

Modificación de la estabilidad del fármaco


La biodisponibilidad oral de la ampicilina es del orden de 45 %, debido a que sufre
descomposición parcial cuando se encuentra en medio ácido gástrico. Un incremento del pH en
el lugar de absorción origina una disminución de la degradación de la ampicilina.

Del mismo modo, la eritromicina, por ser un fármaco lábil en medio ácido, puede sufrir una
menor degradación si se produce una discreta elevación del pH en el lugar de absorción. Por
este motivo, la utilización de ésteres de eritromicina evita la degradación del fármaco en el
medio gástrico y una vez que alcanza el intestino delgado, por acción de las estearasas se
produce la liberación del antibiótico.

Modificación del coeficiente de solubilidad

La solubilidad de fármacos de carácter ácido, tal como el ácido acetilsalicílico se puede


incrementar al aumentar el pH, mientras que disminuye en aquellos que presentan carácter
básico, como el meprobamato.

El ketoconazol es una base poco soluble que debe transformarse en un clorhidrato fácilmente
soluble. Sus niveles plasmáticos disminuyen notablemente cuando se administra con
antisecretores o neutralizantes del jugo gástrico, debido a que un aumento del pH gástrico
disminuye la disolución y absorción del agente antifúngico. La solubilidad del ketoconazol
depende por tanto, del pH, de manera que al aumentar éste disminuye su biodisponibilidad en
más de un 90%

Modificación de la fracción de fármaco no ionizada

La absorción, para la mayor parte de los fármacos, tiene lugar como consecuencia de un proceso
de transporte por difusión pasiva, entre otros factores, por el pH. El pH que existe en cada tramo
de la luz intestinal condiciona la mayor o menor ionización de los fármacos de carácter ácido o
básico débil.

Los fármacos básicos de pKa del orden de 7,5 se ionizan alrededor de un 100% en el estómago,
un 99% en las fracciones proximales del intestino delgado. En cambio, en el ileón y el colon están
ionizados tan solo en una proporción de aproximadamente, un 24%. La elevación del pH en el
lugar de absorción conduce, en este tipo de fármacos, a una disminución de la fracción ionizada
con aumento de la no ionizada, que es como se absorben los principios activos mediante
procesos de difusión pasiva a través de membranas lipídicas.

El caso inverso es el de los fármacos ácidos débiles de pKa del orden de 4-5. Estos fármacos
están ionizados en un 10% en estómago, un 70% en duodeno y en un 100% en ileón y colon. El
aumento del pH en el lugar de absorción origina una disminución de la forma no ionizada.
Los agentes antiácidos, antihistamínicos H2, anticolinérgicos, así como los modificadores de la
bomba de protones, incrementan el pH en el lugar de absorción de la mayor parte de los
fármacos, por tanto, son susceptibles de producir interacciones. De forma análoga, la ingesta de
alimentos incrementa el pH, con la misma repercusión en los procesos de absorción.
https://www.analesranf.com/index.php/aranf/article/viewFile/158/191

La interacción fármaco-fármaco asociada a los antiácidos locales es un ejemplo que merece


atención. Se podría pensar que estas interacciones son escasas o de poca importancia, dado que
los antiácidos locales son fármacos que han sido sustituidos por otros más eficientes como los
inhibidores de los receptores H2 para la histamina y los inhibidores de la bomba de protones en
el estómago (omeprazol). Por el contrario, es bien conocido que el uso de antiácidos locales se
ha incrementado en los últimos años, debido al aumento en la incidencia de enfermedades
asociadas a la hipersecreción de ácido gástrico y a la facilidad con la que estos medicamentos
son adquiridos en cualquier farmacia. Los antiácidos locales son bases débiles asociadas a
cationes polivalentes (Ca2+, Mg 2 +, Al 3 +) que pueden modificar la velocidad y/o cantidad de
absorción de fármacos administrados simultáneamente. El mecanismo de este efecto es diverso.
(Juarez, Rincón, Valles, & Góngora, 2004)

Otro mecanismo de interacción es el de un fármaco de naturaleza ácido débil cuya solubilidad


depende del pH del medio en el que se encuentra disuelto. Tomemos el caso de algunos
antiinflamatorios no esteroideos que se absorben mejor en el estómago porque el pH
fuertemente ácido se opone a la disociación de los ácidos débiles. En este caso, la alcalinización
del jugo gástrico puede alterar su solubilidad y, con ello, su velocidad de absorción y la magnitud
de la misma. Relacionado con lo anterior, en el caso de los bloqueadores de receptores H2 para
histamina y de los inhibidores de la bomba de protones son de mayor eficiencia para disminuir
la acidez del estómago. (Juarez, Rincón, Valles, & Góngora, 2004)

Ejemplo de este tipo de interacción es el ácido acetilsalicílico, que cuando es administrado


junto con un antiácido disminuye su biodisponibilidad y, como consecuencia, también
disminuye su efecto. Por ello, es muy importante mencionar que la aparición de medicamentos
que combinan un antiácido local con un inhibidor de los receptores H2 para histamina o de la
bomba de protones, deben poner en alerta las posibles interacciones con otros medicamentos
administrados de manera simultánea. (Juarez, Rincón, Valles, & Góngora, 2004)

Cuando la reducción de la biodisponibilidad del medicamento objeto de la interacción puede


afectar su eficacia terapéutica de manera significativa y poner en peligro la vida del paciente, la
interacción es grave.

El ejemplo más ilustrativo es el caso de atazanavir e inhibidores de la bomba de protones (IBP)


que disminuyen de forma relevante la absorción de atazanavir debido al aumento de pH
gástrico, impidiendo obtener concentraciones plasmáticas eficaces. En otras ocasiones, por las
características del fármaco objeto, el riesgo es menor, pero la amplia utilización de IBP, obliga a
tomar precauciones cuando se administren con fármacos en que su absorción puede estar
afectada, como es el caso de las formas orales de itraconazol.
https://www.sefh.es/bibliotecavirtual/interacc2014/InteraccionesFarmacoloigicas_pr.pdf

Los cationes polivalentes pueden formar complejos insolubles con algunos medicamentos, lo
que disminuye su biodisponibilidad. Ejemplos de fármacos que pueden sufrir este tipo de
interacción son los antibióticos de la familia de las tetraciclinas y de las fluoroquinolonas. Una
manera de evitar la interacción es ingiriendo el antiácido cuatro horas antes o dos horas después
de haber administrado el fármaco que puede ser afectado. (Juarez, Rincón, Valles, & Góngora,
2004)

d) Formación de quelatos

En este tipo de interacción, una sustancia exógena y/o endógena puede unirse a un principio
activo, originando un complejo. Si el complejo que se forma es más soluble que el fármaco que
se administra, se puede aumentar su biodisponibilidad en magnitud. Mientras que, si es menos
soluble, se puede producir una disminución de la cantidad de fármaco absorbida.

Dentro de este tipo de interacciones, se pueden citar aquellas en las que intervienen iones
metálicos como calcio, hierro, magnesio, bismuto, aluminio, etc.

Una de las interacciones más conocidas que cursa con formación de complejos es la que se
produce entre el calcio y la tetraciclina. Ésta puede interaccionar, también, con todos los
cationes di y trivalentes (hierro, cobre, níquel, zinc, magnesio, aluminio, etc.) siempre que
ambos agentes se encuentren en cantidad suficiente para formar un complejo.

La interacción con cobre, zinc y níquel carece de importancia, ya que estos metales se suelen
encontrar en cantidades de trazas en el lugar de absorción. No ocurre lo mismo con el calcio,
hierro, magnesio o aluminio que pueden encontrarse en cantidades suficientes para formar un
complejo.

Como consecuencia de esta interacción la tetraciclina no solo ve disminuida su absorción, sino


que también se produce una disminución de sus efectos antibacterianos.

La ciprofloxacina, ofloxacina, penicilamina, son otros fármacos que también ven reducida su
biodisponibilidad, cuando se administran con antiácidos que contienen hidróxido de aluminio o
magnesio u otros cationes divalentes (calcio y hierro), debido a la formación de complejos
insolubles.

El sucralfato reduce de forma acusada la absorción de ciprofloxacina, enoxacina, levofloxacina,


ofloxacina y norfloxacina, cuando se administran conjuntamente por vía oral. Así, se ha
observado una disminución de la biodisponibilidad del 88% para la enoxacina y del 70% para la
ciprofloxacina, debido a la formación de quelatos insolubles entre el hidróxido de aluminio del
sucralfato y los grupos 4-ceto y 3- carboxilo de la quinolona en el tracto gastrointestinal.

Los anticoagulantes orales como dicumarol y warfarina, cuando se administran de forma


conjunta con hidróxido de magnesio y trisilicato de magnesio, respectivamente, forman un
complejo de quelación más fácilmente absorbible, ocasionando un incremento de los niveles
plasmáticos y por tanto, del efecto terapéutico.

https://www.analesranf.com/index.php/aranf/article/viewFile/158/191
e) Mala absorción

Algunos pacientes pueden presentar mala absorción por diferentes causas, como:
enfermedades de la mucosa gastrointestinal, diarrea, intolerancia a la lactosa, insuficiencia
pancreática, atrofia de la mucosa secundaria a la malnutrición y cambios en la flora intestinal.
(Juarez, Rincón, Valles, & Góngora, 2004)

La integridad de la mucosa intestinal es indispensable para una correcta absorción de los


fármacos, ya que, si ésta se encuentra alterada, se puede producir una disminución en la
absorción de los principios activos.

Agentes antineoplásicos como cisplatinos, metotrexato, vincristina y daunorubicina alteran la


membrana intestinal, dificultando la absorción de la carbamazepina o el ácido valproico.
https://www.analesranf.com/index.php/aranf/article/viewFile/158/191

Las drogas con toxicidad específica gastrointestinal podrían dañar la mucosa, bloquear el
transporte activo e intervenir en la interacción con otras drogas.

Por ejemplo, la colchicina es un antimitótico, inhibe la metafase y a dosis altas evita que las
células inicien la mitosis. Al afectarse las células de alta tasa de división como el epitelio
intestinal es posible que este efecto y con las altas concentraciones que se alcanzan en el tubo
digestivo y secreciones intestinales sean los responsables de su toxicidad.
http://www.latamjpharm.org/trabajos/21/2/LAJOP_21_2_2_2_3B9FQZINM4.pdf

Los antibióticos que dañan a la flora intestinal disminuyen la síntesis de vitamina K. Los
antibióticos también pueden provocar en ocasiones la mala absorción de otros fármacos y
nutrientes. La neomicina provoca un síndrome de mala absorción en tratamientos prolongados
y, además, se inhibe la absorción de otros fármacos como la penicilina, la vitamina B12, el
metotrexate y la digoxina. (Juarez, Rincón, Valles, & Góngora, 2004)

Los medicamentos que se administran por vía tópica o local, presentan una mínima absorción
sistémica, por lo que difícilmente puede causar una interacción farmacocinética. Pero cuando
esta acción local es en zonas con posible absorción sistemática, el riesgo de interacción debe
tenerse en cuenta. Como, por ejemplo, la interacción descrita entre miconazol oral y warfarina.
https://www.sefh.es/bibliotecavirtual/interacc2014/InteraccionesFarmacoloigicas_pr.pdf
2.2.2 Distribución

Tras la administración de un fármaco y una vez que alcanza la circulación sistémica, va a ser
distribuido rápidamente por el organismo. La mayoría de los fármacos se distribuyen disueltos
completa o parcialmente en las aguas plasmáticas y unidas, en cierta proporción, a
macromoléculas de naturaleza proteica, fundamentalmente a seroalbúmina. Por consiguiente,
el proceso de distribución supone una transferencia reversible de fármaco desde la sangre a los
diferentes espacios extravasculares (órganos, tejidos y fluidos corporales) así como a los
distintos componentes celulares sanguíneos.
https://www.analesranf.com/index.php/aranf/article/viewFile/158/191

La distribución de fármacos por el organismo está condicionada por los factores siguientes:
- Características físico-químicas del principio activo.
- Factores fisiológicos, tales como edad, sexo y peso corporal.
- Factores patológicos, como son los que modifican el flujo sanguíneo a los tejidos corporales.

El paso de los principios activos desde la sangre a las estructuras tisulares está regido por tres
factores fundamentales como son: el flujo sanguíneo que llega al tejido, la masa del tejido y la
afinidad que presente éste por el fármaco. Así, en estructuras altamente prefundidas como
cerebro, hígado o riñón, el equilibrio tisular del fármaco se alcanza antes que en aquellos tejidos
escasamente prefundidos, incluso aunque éstos presenten una mayor afinidad por el agente
terapéutico. La captación tisular de fármaco se mantendrá hasta que se alcance el equilibrio
entre sus niveles tisulares y plasmáticos.

Por ejemplo, el efecto hipnótico del tiopental desaparece al disminuir rápidamente sus niveles
en líquido cefalorraquídeo, mientras que su distribución a tejido adiposo, aunque siendo mucho
más lenta, es mayoritaria.

La fracción libre de fármaco, no unida,


es capaz de abandonar el espacio
vascular durante el proceso de
distribución, y así poder alcanzar los
distintos órganos y tejidos donde se
fijará, con mayor o menor intensidad,
a proteínas u otros componentes
tisulares. Como el organismo es un
sistema abierto y dinámico, el proceso
de distribución se podría representar
de acuerdo al esquema que se
muestra en la Figura 4.

Luego de ser absorbidos, los medicamentos se distribuyen con mayor o menor rapidez en los
tejidos corporales. Aunque disueltos en el agua del plasma, muchos fármacos se transportan
unidos a las proteínas plasmáticas (albumina, lipoproteínas, glicoproteínas alfa y beta, gamma-
globulinas). El alcance de esta unión varía enormemente, además, la unión de los fármacos a las
proteínas del plasma es reversible y se presenta un equilibrio entre las moléculas unidas y las
libres. Este equilibrio de unión es dinámico, ya que algunas moléculas se metabolizan y otras se
excretan. (Juarez, Rincón, Valles, & Góngora, 2004)

Dentro de las proteínas plasmáticas, solamente un número reducido de ellas pueden ser
consideradas proteínas de transporte. Algunas, aunque presentan una especificidad muy
elevada, poseen la característica de saturarse con gran rapidez. Se da por formación de un
enlace covalente entre el fármaco y la proteína. Este tipo de unión es responsable de ciertas
manifestaciones de toxicidad, como puede ser el efecto cancerígeno de ciertas sustancias
químicas o la hepatotoxicidad que se manifiesta como consecuencia de la administración de
dosis elevadas de acetaminofeno, debida a la formación de metabolitos intermedios que
interaccionan con las proteínas hepáticas.
https://www.analesranf.com/index.php/aranf/article/viewFile/158/191

La albúmina es la principal proteína vehiculizadora de fármacos en el organismo. Constituye más


de la mitad de las proteínas en sangre. La albúmina tiene dos sitios de unión para los fármacos,
uno para los de carácter ácido y otro para los de carácter básico.
https://www.analesranf.com/index.php/aranf/article/viewFile/158/191 Debido a que la
albumina es ligeramente básica, los fármacos ácidos o neutros se unen principalmente a ella. Si
las moléculas de los fármacos saturan los sitios de unión de la albumina, luego se unirán a las
lipoproteínas. Los fármacos de perfil básico se unen a la alfa-1 glicoproteína acida. (Juarez,
Rincón, Valles, & Góngora, 2004)

Esto es importante, ya que diversas patologías pueden afectar los niveles de albumina, alfa-1
glicoproteína acida y lipoproteínas. Debe recordarse que la unión de los fármacos a las proteínas
plasmáticas y tisulares es un proceso importante porque:
1) la actividad biológica de estas sustancias depende de su forma libre; por ello, la fracción
conjugada con las proteínas del plasma y de los tejidos es farmacológicamente inerte, excepto
la pequeña fracción que se fija con sus receptores específicos
2) se retarda su eliminación del organismo, por ello, y debido a que la fijación a las proteínas es
un proceso reversible, la fracción combinada de los fármacos desempeña el papel de reservorio
de los mismos.
(Juarez, Rincón, Valles, & Góngora, 2004)

La unión depende de la afinidad de los fármacos, solamente el fármaco libre es activo, puesto
que es el único capaz de atravesar barreras y difundir a tejidos.

Existen otras proteínas de transporte, como la D1- glicoproteína ácida, las lipoproteínas y las
diversas globulinas, que presentan menor afinidad de unión a determinados ligandos y, además,
son mucho menos específicas por lo que puede haber competición de ligandos por los mismos
puntos de unión. Las proteínas transportadoras son moléculas grandes, si las comparamos con
el tamaño de los fármacos, y pueden presentar, más de una clase de sitios de unión, con lo que
podría ocurrir que un fármaco se uniera a distintos sitios con diferentes constantes de afinidad
por cada uno de ellos. https://www.analesranf.com/index.php/aranf/article/viewFile/158/191
Dependiendo de las concentraciones del fármaco y de sus afinidades relativas por los sitios de
unión, un medicamento puede competir con otro y desplazarlo del sitio al que está unido.
(Juarez, Rincón, Valles, & Góngora, 2004)

A concentraciones bajas de fármaco, la mayoría de él puede fijarse a la proteína, sin embargo,


si la concentración de fármaco es elevada, puede producirse la saturación de los sitios de unión
a la proteína transportadora, con lo que se obtendría un rápido aumento en la concentración
libre de fármaco. A medida que disminuyen los niveles de fármaco libre, parte de las moléculas
unidas se van liberando de la unión, para ejercer su acción farmacológica, antes de ser
eliminadas. El porcentaje de fármaco unido (o libre) va a depender de las concentraciones
plasmáticas de fármaco y proteína, del número de sitios de unión en la molécula del portador y
de la constante de asociación a dicha proteína transportadora.
https://www.analesranf.com/index.php/aranf/article/viewFile/158/191

La administración de dos fármacos con un alto grado de unión de proteínas puede causar
toxicidad por aumento de exposición al fármaco con menor afinidad, al aumentar la proporción
de fármaco libre que farmacológicamente activo.
https://www.sefh.es/bibliotecavirtual/interacc2014/InteraccionesFarmacoloigicas_pr.pdf

Las interacciones que afectan a la distribución tienen importancia cuando los fármacos
desplazados tienen un intervalo terapéutico estrecho, como los anticoagulantes antagonistas de
la vitamina K (AVK), antiepilépticos, antidiabéticos orales y otros. Varios fármacos pueden
desplazar a los AVK de su unión a proteínas plasmáticas con potenciación de la actividad
anticoagulante: ácido etacrínico, ácido nalidixico, antiinflamatorios no esteroideos (diclofenaco,
fenilbutazona, feprazona, ibuprofeno, ketoprofeno, mefenámico, nimesulida, sulindaco),
bicalutamida, carnitina, gemfibrozilo, hidrato cloral, ifosfamida, miconazol, valproico.
https://www.sefh.es/bibliotecavirtual/interacc2014/InteraccionesFarmacoloigicas_pr.pdf

2.2.3 Por modificaciones en la biotransformación

Dependen en gran medida de la intervención de las enzimas del citocromo P450. Si conocemos
que una isoforma enzimática metaboliza a determinado fármaco o fármacos, y a su vez las
drogas que pueden comportarse como inductores o inhibidores de las enzimas (tablas 2 y 3)
pueden conocerse las posibles interacciones medicamentosas que se pueden producir por
inducción o inhibición del metabolismo de los fármacos.
Los mayores inductores son: fenobarbital, rifampicina, constituyentes del humo del tabaco y el
alcohol de forma crónica. Durante la inhibición del metabolismo se producen efectos opuestos
a estos; los inhibidores de importancia clínica son la exposición aguda al alcohol, el
cloramfenicol, la cimetidina, el disulfiram y el propoxifeno.

2.2.4 Por modificaciones en la excreción


La excreción es el proceso por el que el medicamento y/o sus metabolitos se expulsan del
organismo. Los órganos encargados son los riñones, hígado, sistema biliar e intestinos. Las
interacciones de los medicamentos pueden modificar el proceso de eliminación de los fármacos
por cualquier vía de excreción mencionada anteriormente. (Juarez, Rincón, Valles, & Góngora,
2004)

a) Excreción renal
El riñón es el órgano más importante en la excreción, especialmente de los fármacos y
metabolitos hidrosolubles. Los tres principales sistemas utilizados son la filtración glomerular, la
secreción tubular y la reabsorción tubular.

La alteración en la excreción renal de medicamentos puede deberse a variación del pH de la


orina (reabsorción pasiva), a variaciones de la secreción tubular de fármacos (activa) y a la
variación del flujo renal.

Las interacciones referentes a la eliminación son menos frecuentes e importantes que las
relacionadas con el metabolismo, o con la absorción, ya que las interacciones clínicamente
significativas solo se producirán si afectan a moléculas farmacológicamente activas.

Como, por ejemplo, tenemos a la amantadina, antivírico y antiparkinsoniano que no presenta


metabolismo hepático. La amantadina se elimina casi exclusivamente por la orina, por filtración
glomerular y por excreción tubular. La excreción urinaria depende de pH, si la orina se acidifica,
aumenta la excreción renal y puede reducirse su efecto terapéutico.

Otro caso es el de la memantina, antagonista no competitivo de los receptores NMDA (N-metil-


D-aspartato) del ácido glutámico, indicado en el tratamiento de la enfermedad del Alzheimer.
La memantina se metaboliza poco en el organismo, apenas un 20% por mecanismo
desconocidos, en metabolitos inactivos. Se excreta fundamentalmente en orina, con un 50% de
la dosis inalterada. La eliminación se produce por filtración glomerular y secreción tubular.

La alcalinización de la orina ocasiona una reducción de la eliminación renal de 7-9 veces. Algunos
principios activos como ranitidina, procainamida, quinidina, quinina y nicotina, utilizan el mismo
sistema de transporte catiónico renal que la amantadina (químicamente relacionado con la
memantina), por lo que podían interaccionar con la memantina y aumentar sus niveles
plasmáticos.

b) Excreción biliar
Se produce siempre con gasto energético, ya que se realiza por transporte activo en el epitelio
biliar en contra de un gradiente de concentración. La glucuronidación del fármaco a nivel
hepático facilita la excreción biliar.
Al depender de un receptor, este puede ser bloqueado por sustancias con propiedades
fisicoquímicas similares, lo que favorece la aparición de interacciones farmacológicas. La
excreción biliar se da sobre todo en fármacos de peso molecular superior a 300 y que presentan
grupos polares y/o lipófilos.

En ocasiones el fármaco excretado por la bilis puede ser reabsorbido a nivel intestinal
(circulación enterohepática), lo que puede aumentar la sobreexposición al fármaco.

c) Excreción intestinal

Los fármacos pueden pasar directamente de la sangre al interior del intestino por difusión
pasiva, donde el gradiente de concentración y la diferencia de pH lo favorezcan. También existen
sistemas de transporte de membrana, como la Gp-P, que facilitan la excreción.

Los fármacos que se eliminan sin transformar a la luz intestinal a través de la bilis o del epitelio
intestinal, y algunos metabolitos, pueden reabsorberse pasivamente en el intestino a favor de
un gradiente de concentración. Este proceso, como se ha comentado anteriormente, da lugar a
la circulación enterohepática, aumentando la exposición al fármaco. Retrasa su eliminación,
pudiendo aumentar el efecto terapéutico y también la toxicidad.

La circulación enterohepática se considera un proceso más de la distribución del fármaco.


Las resinas de intercambio iónico como los adsorbentes intestinales pueden secuestrar fármacos
y metabolitos, rompiendo el ciclo enterohepático y eliminando el fármaco del organismo.
REFERENCIAS BIBIOGRÁFICAS

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RODRÍGUEZ, B. Y. B., & GARCÍA, L. M. M. Interacciones medicamentosas. Acta Farm.
Bonaerense (2002). 21(2), 139-48.
2. Rincón-Sánchez, Ana & JR, Valle-Aguilera & Gongora, Jose & F, Jaramillo-
Juárez. Interacciones Farmacológicas. (2013).207-245.
3. Arias, T. D. Glosario de medicamentos: desarrollo, evaluación y uso. Pan American
Health Org. (1999).
4. Goodman LS, Gilman A. Las bases farmacológicas de la terapéutica. 11a ed.
México: McGraw-Hill Medical; 2008.
5. Gennaro, Alfonso R. Remington: Farmacia, Volumen 1. Ed. Médica Panamericana,
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6. Friedman ME, Suarez-Kurtz G, Kaczorowski, et al. Farmacología. Bloqueantes
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7. Galindo F. (2012). Estudio de interacciones medicamentosas en pacientes
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Sevilla, 2010 [citado 16 nov 2017]. 208 p. Disponible en:
http://fondosdigitales.us.es/media/thesis/1182/S_TD_PROV40.pdf
8. García D, TORUNCHA A. Los inhibidores de la enzima conversora de
angiotensina. Rev Cubana de Cardiología Cir Cardiovasc. 1997; 11:29- 46
9. Lewis, Heitkemper, Dirksen. Enfermería Médico Quirúrgica. 6a ed. Madrid:
Elsevier; 2004.
10. Tratado de Medicina Farmaceutica / Treatise on Pharmaceutical Medicine
Stockley's Drug Interactions

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