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AMERICANA
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ANTOLOGIA AMERICANA
ANTOLOGÍA
AMERICANA
COLECCIÓN DE COMPOSICIONES ESCOGIDAS
P O E T A S A / W E R I C A N O S
ILUSTRACIONES D E N. VÁZQUEZ
BARCELONA
M O N T A N E R Y SIMÓN, E D I T O R E S
1S97
ES PROPIEDAD DK LOS EDITORES
'Consecuentes con nuestro propósito de dar ú las abras que
forman la Biblioteca, Universal la mayor variedad y el mayor
interés posibles, concebimos hace algún tiempo Ice ¿dea de dedicar
algún tomo de la misma ú los poetas americanos.
L
La realización del pensamiento ofrecía no pocas dificultades,
formar siquiera la lista de los nombres de los principa les escri-
tores que en ¿Jlmériccc al cultivo de la poesía se dedican, era por
sí solo empresa no fácil; y una ve; reunidos aquellos nombres,
quedaba la tarea menos llana todavía de encontrar, en el sinnú-
mero de publicaciones en donde se /tallan diseminadas, las mejo-
res composiciones de cada uno de esos autores.
c
Por oti 'a parte, publica/' iodo lo bueno que la poesía ameri-
cana ¡ta producido en nuestros días, era cosa de todo punto im-
posible, yaque ello había de erigir un número de volúmenes que
el carácter y las condiciones de nuestra Biblioteca nos impedían
dedicar-á tal publicación. fhnponíase, por consiguiente, un tra-
bajo de selección entre los muchos materiales allegados, lo cual no
dejaba de constituir otra dificultad, y no de las más pequeñas.
^lodos estos obstáculos no fueron, sin embargo, sino acicate
á nuestra voluntad, que al fin ha logrado vencerlos, cabiéndonos
hoy la satisfacción de ofrecer á nuestros suscriqítores un libro
que no dudamos ha de ser completamente del gusto de los que
desde hace tanto tiempo nos vienen dispensando su favo/'.
¿Mas no es nuestra toda la gloria: que si nosotros pusimos
al servicio de la idea concebida la voluntad y la perseverancia,
de personajes ilustres, respetados no sólo en ÍJmérica, sino que
también en Europa, recibimos la ayuda valiosa de una direc-
ción inteligentísima y de sabios y pertinentes consejos. íXo con-
VI PRÓLOGO
Los EDITORES.
Del carcomido tronco
brota lozano el pámpano florido;
flota el astro en los pliegues de la sombra
y nace á orillas del pantano el lirio.
Debajo la onda amarga
yace la perla; al borde del abismo
tiende la flor sus pétalos de seda
y vaga en medio del silencio el ritmo.
Duerme en la nube el rayo
como el delito en la conciencia: el limpio
fulgor del sol empaña espesa niebla,
siempre una sombra eclipsa su áureo brillo.
Tiene insectos la rosa
y rasgos de belleza el tosco ídolo;
flores hay en la tumba, impuro cieno
en el fondo del lago cristalino.
Gusanos mil rebullen
en la dorada poma; junto al risco
columpiase la rubia espiga; esconde
en su concha tesoros el marisco.
C o m o el beso en los labios
y la mirada en las pupilas, trinos
duermen en el boscaje, del que un arpa
es cada rama y cada eco un ritmo.
H a y risas que disfrazan
la convulsión del odio comprimido;
carcajadas que son una agonía,
y lágrimas que son un lenitivo,
y senos de alabastro
en cuyo fondo se revela el vicio,
como el monstruo que yace bajo la onda
ó el áspid en las flores escondido.
s ANTOLOCIA AMERICANA
CLAROSCURO
MADRIGAL
LA GOTA DE ROCÍO
ANTE UN CADÁVER
A RÜSAKH.i
¡Qué hermoso hubiera sido ¡Bien sabe Dios que ese era
vivir bajo aquel techo, mi más hermoso sueño,
los dos unidos siempre mi afán y mi esperanza,
v amándonos los dos, mi dicha v mi placer;
tú siempre enamorada, bien sabe Dios que en nada
yo siempre satisfecho, cifraba yo mi empeño
los dos una sola alma, sino en amarte mucho
los dos un solo pecho, bajo el hogar risueño
y en medio de nosotros que me envolvió en sus besos
mi madre como un dios-! cuando me vio nacer!
¡Figúrate qué hermosas lisa era mi esperanza...;
las horas de la vida, mas ya que á sus fulgores
qué dulce y bello el viaje se opone el hondo abismo
por una tierra así! que existe entre los dos,
V yo soñaba en eso, ¡adiós por la vez última,
mi santa prometida, amor de mis amores,
y al delirar en eso la luz de mis tinieblas,
con la alma estremecida, la esencia de mis flores,
pensaba yo en ser bueno mi lira de poeta,
por ti, no más por ti. mi juventud, adiós!
MANUEL ACUÑA (mexicano)
CAMPESTRE
Á CÉSAR A. LÓEZ
SEDÁN
A.
TRES ACTOS
A UNA ESPADA
II
III
IV
VI
VII
CELOS
EN LA AGONÍA
MI LOCURA
A UNA HERMOSA
TODO EN SU LUGAR
ALQUIMIA
GRAN TARTA
AL DESPERTAR
ARMONÍAS
A UNA AMIGA
LAS IDEAS
Surge á veces en el llano lo saluda el ave errante
y en la loma á veces brota con dulcísimos gorjeos
susurrando mansamente, y le cuenta el aura tímida
como de una arteria rota, sus amantes devaneos
cristalino manantial: á la luz crepuscular.
manantial inagotable L a onda leve se agiganta,
cuya linfa fresca y pura su rumor se torna en grito,
se desliza misteriosa como el pecho que fermenta
bajo arcadas de verdura la ansiedad del infinito,
como sierpe de cristal. la inquietud del porvenir;
Danle sombra con sus ramas y creciendo, y avanzando,
los arbustos de la orilla, el raudal se torna en río,
y despliega ante sus plantas y va el río tumultuoso,
la balsámica gramilla impertérrito y sombrío,
su magnífico tapiz. con el mar á combatir.
Y a se vuelca en un ribazo, ¡Así nacen las ideas,
ya se arrastra en una hondura, manantiales de onda pura;
ya parece, desde lejos, las ideas que no tienen
en la faz de la llanura más escudo ni armadura
misteriosa cicatriz. que el escudo de su fe!
Pero avanza, siempre avanza, Pero avanzan silenciosas,
deja el llano, cruza el monte, se retuercen, forcejean,
y al murmullo de sus pasos y se allanan las montañas,
se va abriendo el horizonte y los páramos chispean
como el velo de un altar: á los golpes de su pie.
OLEGARIO V. ANDRADE (uruguayo)
RIMA
Recuerdo de otro tiempo, guardo unas flores
cuyos restos semejan el alma mía
y encierran el poema de mis amores.
¡Rumores que duraron tan sólo un día!
Si hablar también pudierais, vuestro lenguaje
¿quién sabe las palabras eme me diría?
Vosotras que perdidas entre el ramaje
sorprendisteis á solas su pensamiento
y prisioneras fuisteis de su ropaje,
y su nevado seno fué vuestro asiento,
decidme: ¿dónde han ido las ilusiones
que se forjó algún día mi pensamiento?
Decidme: ¿por qué causa los corazones,
cuando el amor les falta, mueren de trío,
sin que puedan llenarlos otras pasiones?
Mas siento dentro el alma tanto vacío
que no podréis vosotras, marchitas flores,
sofocar en mi pecho todo el hastío
que ha dejado la ausencia de mis amores.
1,. AXEIROS PAZOS (cuhana I
ANTOLOGÍA AMERICANA
ELLA
OLVIDAR Y N0 OLVIDAR
III
¿Y cuántas glorias, en su propio aprecio,
no fundaron los ínclitos mortales
que aquellos monumentos colosales
dieron al mundo, del poder por precio?
¡Y cuan costoso para el pueblo, v recio,
v cuan fecundo en servidumbre y males
fué el poder que en tan anchos pedestales
dejó su fama con orgullo necio!
El amor de la gloria á la injusticia
los llevó, y al afán y al movimiento,
para dejar á su ambición propicia
fábrica eterna, eterno monumento.
Mas ¡ay! erraron, ¡jorque todo ha muerto,
menos la vanidad, en el 1 )esierto.
IV
¡Infeliz del (pie busca en la apariencia
la dicha, y en la efímera alabanza,
y muda de opinión con la mudanza
de la versátil, pública conciencia!
E l presente es su sola providencia;
cede al soplo del viento que le lanza
al bien sin fe y al mal sin esperanza;
que en errar con el mundo está su ciencia,
¡Y feliz el varón independiente
que, libre de mundana servidumbre,
aspira entre dolor y pesadumbre
á la eterna verdad, no á la presente,
c o n o c e n d o eme el mundo y sus verdades
son sólo vanidad de vanidades!
V
NUNCA TE HABLÉ
IRA SANTA
ÉXTASIS
L e í a y meditaba. E r a la hora
en que el alma en la carne se agiganta.
E l sol caía en la naciente sombra;
la tarde se apagaba.
Meditaba, y mi espíritu subía,
subía como al cielo se alza el águila;
me asomé al infinito y vi tinieblas,
y me perdí en la nada.
Sentí hervidero de astros en la sombra,
y pregunté al vacío: «¿Dónde se halla
esa luz creadora que los mundos
de entre el caos levanta?»
Y subía y subía... L o impalpable
á mis ojos abríase sin vallas;
y en la sombra, sondando el infinito,
mi espíritu flotaba.
D e repente la luna alzó su disco,
brotaron las estrellas á miríadas,
y la noche me habló con su silencio,
¡y Dios habló á mi alma!
ISMAEL KNUUJUE AUCINIEGA (colombiano)
ISMAEL E. ARCINIEGA 35
¡LEJOS!
BOHEMIA
SU CORSÉ
Corrido el cortinaje,
desde el balcón de enfrente vi su cuarto,
el nido de la alondra que mi sueño
arrulla en las mañanas con su canto.
Jarrones de Sajorna descansaban
sobre consolas de bruñido mármol;
y del sol que moría
los postrimeros rayos
hacían resaltar en la penumbra
las doradas molduras de los cuadros,
las lámparas de bronce,
los ricos muebles de nogal tallado,
las cortinas del lecho, y en el muro
los brillantes espejos venecianos.
Y en un rojo sillón que parecía
á su dueña esperar, medio borrado
por la naciente sombra,
se veía un corsé de blanco raso.
Y pensé entonces en las frentes pálidas
y en los risueños labios,
en los azules ojos
y en los cabellos áureos,
en las cinturas breves
y en los ebúrneos brazos,
en el velo flotante de las novias
y de las niñas en los sueños castos,
en las vírgenes carnes sonrosadas
y en los púdicos senos de alabastro.
«¡Quién fuera su corsé, me dije entonces,
quién fuera su corsé de blanco raso,
para saber si late,
si late aún su corazón ingrato!»
ISMAEL ENRIQUE ARCINIEGA (colombianoJ
EN COLONIA
A UN DESLEAL
DECEPCIÓN
CONTEMPLACIÓN
LA JUSTICIA
I
Mirad esa bacante mal vendada
que, intentando fingir regio decoro,
dócil discurre en el extenso foro,
por el cohecho ó el temo' guiada.
E n las trémulas manos rota espada,
como puñal, ostenta con desdoro,
y una balanza que al pesar del oro
ó el acero de Breno va inclinada.
De la conciencia infame traficantes
la aclaman del derecho vencedora,
sobornando del vulgo la estulticia...
Y es ella, la peor de las bacantes,
la Iniquidad estúpida y traidora,
quien impune suplanta á la Justicia..
II
III
FOTOGRAFÍA
TRISTEZAS INFANTILES
(CUADRO DE GÉNERO)
EL ÚLTIMO ADIÓS
¡CURIOSA!
RIMA
L A S DOS GRANDEZAS
LA RÁBIDA
A la puerta de un convento
golpea un pobre mendigo;
el sol, el hambre y el viento
lo baten, y pide abrigo.
Lleva un hijo pequeñuelo,
pálido y triste el semblante;
por él pide suplicante
pan a los hombres y al cielo.
H a sonado la campana,
y un monje, con voz serena:
- Aquí hay abrigo y hay cena,
les dice; os iréis mañana.
- Cena busco y busco abrigo,
contesta meditabundo:
¡llevo en mi cabeza un mundo
y un humilde pan mendigo!
- ¡Al cielo alzad la oración,
alzad al cielo los ojos!,
clamó el monje; y vio de hinojos
ante la cruz á Colón.
II
SAN VUSTÉ
III
LA M U E R T E DEL POETA
AMOR JUVENIL
LA F L O R D E LOS R E C U E R D O S
Á MI A M I G O P O N A N T O N I O 1>. M O R A L E S
¡ADIÓS!
EL SONETO
LOS BESOS
LOS T R E I N T A DINEROS
LA LEY Y EL DERECHO
TU TRENZA DE ORO
REALIDAD
ÚLTIMA RIMA
LAS HIJAS D E L R A N
II
III
CANTARES
L a s campanas de tu barrio
doblando] están por un muerto;
tienen razón, ya no existo
porque no vivo en tu pecho.
Mi pecho es un cementerio,
mi corazón es un nicho.
Si tú te mueres, ingrato,
ya sabes cuál es tu sitio.
ADRIANA BUEXDÍA (peruana)
RIMA
DÉJALOS
MAXIMILIANO
NOTAS D E MI ARPA
LAS PALOMAS
(De T. Gautier)
EL PRIMER PAÑO
LA AMISTAD
D A N I E L CALVO (boliviano)
A UNA HERMOSA
A TI
LA (UTA
SONETO
Cuando era niño dije á mi madre: y con las sombras del horizonte
«¿De dónde vengo y adonde voy?» vi confundido mi porvenir.
Y ella sonriendo: «Del Cielo vienes H u y ó de mi alma la fe del niño
v vas al Cielo,» me respondió. y al ver vacío mi corazón:
Pasaron días, pasaron años... «No sé, decía desesperado,
Salí sonriendo de aquella edad, de dónde vengo ni adonde voy.»
y de otra vida, llena de flores, Pasaron días, pasaron años;
entre sonrisas pisé el umbral. años sombríos, días sin sol...
Crucé jardines llenos de aromas Fui por el mundo sin luz ni guía,
y vi horizontes llenos de luz; sin esperanza, sin fe ni amor.
soñé con lauros para mi frente, U n a mañana vi azul el Cielo
y entusiasmado pulsé el laúd. y el horizonte lleno de luz,
Y como estaba mi alma tan pura y entre las sombras de mi existencia
como del soplo de Dios brotó, apareciste, radiante, tú.
canté, pensando siempre en mi madre: M e diste calma con tu sonrisa,
«Del Cielo vengo y al Cielo voy.» con tu mirada me diste fe,
Pasaron días, pasaron años... dióme pureza tu amor purísimo,
Mis alas de ángel busqué una vez, y lauros quise para tu sien.
y ni mis alas ni mis ensueños Por eso creo, por eso canto
ni la pureza de mi alma hallé. y quiero glorias y siento amor;
Los ricos lauros que ambicionaba por eso digo cuando te veo:
para mi frente, marchitos vi, «Del Cielo vengo y al Cielo voy.»
RIDICI. C A N O (colombiano)
ANTOLOGÍA AMERICANA
PRO SFXFCTUTE
A UNA ROSA
LA DESPEDIDA DE LA PATRIA
CENIZA Y LLANTO
II
LAS M U J E R E S Y E L SOL
RESPUESTA DE APELES
A L INCA CARCILASSO
APARIENCIAS
LA BOMBA DE JABÓN
Y IRC EN TRISTE
ANTOLOGÍA AMERICANA I»
ANTOLOGÍA A JIE RIC A N A
RIMAS
LA FELICIDAD
MeU S E S X U M A C A S T E L L A N O S (argentino)
AURELIA CASTILLO DE GONZÁLEZ
AL TRABAJO
EN E L COLEO D E MÉXICO
JUEGO D E PRENDAS
(ODA FILOSÓFICA)
PASIÓN
A LENALAH
PASIÓN
E L Á R B O L Y SUS RENUEVOS
Luis C O R D E R O (ecuatoriano)
\X T . M . 0 G 1 A AMERICANA
DESPUÉS DE UN BAILE
Í N T I M O
EL CONDOR
E n la empinada roca
que los valles domina
y con su frente hasta las nubes toca,
he allí el águila andina,
el soberbio cóndor, rey del espacio,
pisar con altivez la excelsa cumbre,
medir la inmensidad, bañarse en lumbre
del etéreo palacio.
Alza el desnudo cuello
y cresta y corvo pico luce ufano,
y con ojos de vivido destello
penetra la extensión, el bosque, el llano.
Bate las alas de potencia suma,
arrójase á escalar el firmamento,
devora espacio y á través del viento
lleva rizada la morena pluma.
Atrás deja la nube
donde el rayo se forja v brama el trueno,
y en ondulante giro sube y sube
á las regiones del azul sereno.
Ni el aire enrarecido, ni la llama
del astro abrasador - candente hoguera
que los mundos inflama. -
parar pueden un punto su carrera.
Nada ataja este ardor, esta osadía:
inmensidad y luz busca en su anhelo.
y luz é inmensidad le brinda el cielo
y hacia el cráter del sol el rumbo guía.
Allá se cierne en estupenda altura.
por los desiertos del espacio avanza,
y un leve punto en la extensión figura
que humano ser á distinguir no alean;',:
no más pronto del mar por lontananza
alígero bajel corta la espuma
y se disipa entre lejana bruma.
Y a el fuego aspira de la ardiente zona
y su ambición la intrepidez corona:
ve de cerca los vivos resplandores
con que se ciñe el luminar del día.
y debajo los mares luchadores,
y por doquiera la región vacía.
E n esta soledad goza su pecho,
rey de los seres que el espacio encierra.
todo el azul para volar estrecho,
94 ANTOLOGÍA AM E R I C A X A
V I C E N T E CORONADO (vcm-zalano)
MADRIGAL
UX MEXDIGO
(IMITACIÓN)
VIERNES SANTO
II
Á UN TACAÑO
EL JUSTO
A LA POETISA CIEGA
A UNA NINA
y en la pudorosa frente,
como el límpido cristal,
reflejarse transparente
tu pureza virginal.
MARÍA NATIVIDAD CORTÉS (/•anana)
ESPERANZA
REMEMBER
A CH...
A ALARCON
PROFESIÓN DE FE
OJOS AZULES
RUPIA
***
Tenía una cifra «¡Qué bien luce en la albura la sangre!,»
tu blanco pañuelo, te dije riendo.
roja cifra ele un nombre que no era T e pusiste pálida,
el tuyo, mi dueño. me tuviste miedo...
La fina batista ¿Qué miraste? ¿Conoces acaso
crujía en tus dedos: la risa ele Ótelo?
RUBÉN DARÍO (centroamericano)
RIMA
¡ADIÓS! ¡ADIÓS!
A UNA AMIGA
No de recuerdo ingrato
lleves la huella,
maga de lindos ojos, mil veces bella;
lleva de mis montañas
el rico ambiente,
lleva el áureo reflejo del sol de Oriente.
AREL DE LA E. DELGADO
TÚ Y YO
¡ES IMPOSIBLE!
LA VOZ D E L AMOR
IMITACIÓN
JESÚS
REMEMBER
NVDTA
EL GENIO Y E L DOLOR
EL PRIMER DIAMANTE
¿QUÉ ES POESÍA?
LO ETERNO
II
III
AL PELLO SEXO
AMOR... PROPIO
EXCELSIOR
ASPIRACIÓN AL INFINITO
A TI
RECETA
SECRETOS DE FAMILIA
RIMA
R I M A
R I M A
DUELO
ADIÓS
ANÁRQUICA
EX EL CIRCO
BELLEZA CAUTIVA
EL C A N T O D E L A G A R E N O
MEDALLÓN
DENTRO Y FUERA
A UNA ROSA
DESCUBRIMIENTO
CRISTO
SUICIDA
RESÚRGAM
A UNAS VIOLETAS
EL GRILLETE
ADIÓS
DESDÉN Y PAZ
ORIENTAL
AL'A R I E N C I A S ENGAÑOSAS
SI FUERA...
LA NUBE Y EL ÁTOMO
GALATEA
EN LA M U E R T E DE UNA NIÑA
LA VEJEZ
FE
SONETO
GLORIA
CREPUSCULARES
II
E n cuestión de cariño
sabe la hermosa Marta
que vale más un elocuente guiño
que la muda elocuencia de una carta.
III
N o te sean extraños
de la vida los muchos desengaños:
que, en tratando de amores,
sabe más una niña de quince años
que la ciencia falaz de mil doctores.
AXTOI.OGíA AM KRICAXA
144
IV
VI
VII
VIII
IX
N o mendigo un aplauso
y desprecio las críticas mordaces:
¡he escuchado, por hambre, tanto elogio!
¡he oído tantas críticas por hambre!
XI
XII
MISTERIO
A R E L A R L O GAMARRA (peruano)
ARITMÉTICA
II
DOS PRODIGIOS
ASTRONOMÍA
VERDAD DESNUDA
REDUCCIÓN
VOLVERÉ MAÑANA
II
III
A LIA
R. J . GAI.VARKO (b>;¡VMIt.>)
UN LERDÓN DE CABALLERO
EL GRAN LIBRO
A SOLAS
EL LEÓN
¡EVOHÉ!..
G A B R I E L G A R C Í A MORENO (,\-uate;-;c.;i:)
AXTü I .00, í A A M KRICAX'A
AI, AMOR
PARA TI
¡FELICES!
A WASHINGTON
EL PEREGRINO APASIONADO
SIN MIEDO
RIMA
A PASTEUR
II
III
ANTOLOGÍA AMERICANA
ANTOLOGÍA AMERICANA
¡YO!....
EL CORAZÓN
EL LUNAR
FRANQUEZA
MADRIGAL
DOS BESOS
VIAJE DE LA LUZ
A ELLA
AL AMOR
A LA NATURALEZA
FILOSOFÍA
(De Sohoücy)
TÚ Y YO
EL TRABAJO
PRODIGIOS DE LA FE
CALUMNIADA
MÁS ALLÁ
EN T U DÍA
MÁNDAME TU RETRATO
A TU RETRATO
II
A MI HIJA
OGAÑO E T ANTAÑO
L A C R I M A
EL DÍA DE SU MATRIMONIO
A,
LA PARÁSITA
LA T U M B A Y LA ROSA
A la R o s a galana
dijo la T u m b a un día:
«¿Qué haces tú con las lágrimas que cría
en tu seno de virgen la mañana?;»
Con voz que era un cantiga armoniosa,
y agitando su pétalo entreabierto,
le replicó la Rosa:
«¿Dó va el despojo yerto
que en tu abismo recibes siempre abierto?
Oye, oh Tumba, yo hago
de este fresco rocío
miel y perfumes en el seno mío,
con que á las auras sus caricias pago.^
Y la T u m b a exclamó: Flor .generosa,
yo soy almo consuelo:
yo hago del cuerpo que cayó en la fosa
el ángel puro, habitador del Cielo.»
JACINTO G U T I É R R E Z COI.L (venezolar.j)
LOS CRUCIFÍCALOS
(Valinee terrible)
(FRAGMENTO)
EN UN CROMO
EN UNA TEMPESTAD
MEMORIAL
(A HARÍA)
DIOS
EPÍSTOLA
EL RAYO Y LA PLANTA
- Y a me lo presumía,
exclamó, asaz pendate, abriendo el pico,
quien más miedo tenía,
que era un pequeño y hablador perico;
cua: la suelen echar de perspicaces
muchos que son tan topos como audaces.
L a turba ya se lanza,
sin estorbo ni miedo, á la arboleda,
que ya su confianza
nada hay en el jardín que turbar pueda,
y aunque el palo está ahí, ya es impotente:
llegó á valer, porque vistió de gente.
LUCÍA G. HERRERA
- ¿Y negaréis, decía
un gallo que en la arena picoteaba,
y negaréis un día,
tras lo que aquí os pasaba,
que el hábito hace al monje? V e d primero
cuánto hacen á un varal ropa y sombrero.
LA ROSA Y E L CIPRÉS
PARODIA DE BÉCQÜER
LA INOCENCIA
•l-Ol.OC.ÍA AMERICANA
A N T O1,0 G í A AMERICANA
T94
EL SOL Y LA EL'XA
ESTANCIAS
CANTARES
HERO Y LEANDRO
LA T I E R R A MADRE
A MI PATRIA
¡DESCANSA, GUERRERO!
( Traducción de Dymón)
ELLA DUERME
AMOR
DIOS
II
111
A ELLA
PLOMO-BALA Y PLOMO-TIPO
A UNA NINA
LA S I E R P E V EL CÓNDOR
II
A fuerza de arrastrarse
la astuta sierpe, consiguió elevarse
á la regia morada
del cóndor, que en las nubes se cernía;
y al crimen preparada,
y lanzando silbielos de alegría,
esperaba el momento
en que el rey del viento
se entregara al reposo,
para clavarle el dardo venenoso
y al que encumbró la suerte
darle traidora, inevitable muerte
III
Q U I S I E R A
(IMITACIÓN)
CUADRO XOCTURXu
- Espera...
- ¿Vais á reñir?
- Si Julia...
- ¿Yo, qué? Di:
- B a s t a , que ya me enojo. ¡Quietecitas!
¿De ver al niño no tenéis vergüenza,
más formal que vosotras?
- Las manilas
mamá las ha enredado aquí en mi trenza
y sabe tirar duro... ¡Ay, señorito,
suelte!..
- No grites, que ya arruga el ceño.
- ¿ISIas por fin, no rezamos un poquito?
- Muy poquito, que estoy muerta de sueño.
- Volved á arrodillaros. Y a está: ahora,
tornad hacia esa imagen vuestros ojos
y á la Virgen pedid, Reina y Señora,
con el alma también puesta de hinojos.
Que de talento en vez, belleza y oro,
os dé de un alma justa la templanza,
de cristianas virtudes el tesoro,
Santa P'e, ardiente Amor, viva Esperanza;
humildad, mansedumbre y obediencia
á todos los preceptos celestiales;
pues los bienes mayores serán males
s: tenéis una mancha en la conciencia.
Pedidle que conserve sin mancilla...
Mas ¿epié veo, dormís?..
Sí; ya reposa
en graciosa actitud, sobre una silla,
de Julia la cabeza primorosa;
mientras que de su madre en el regazo
mezcla con los rosados piececillos
del gordiflón bebé - doblando un brazo,
y sobre él acostada - los anillos
de su cabello, la hechicera Luisa...
vaga aún por los labios sonrosados
de entrambas niñas plácida sonrisa...
Venid, venid, pintores inspirados,
LAS'l'ENIA LARRI Y A J ) E LLONA
LASTENIA L A R R I VA D E L L O R A ('peruana J
A ESPAÑA
TU AMOR Y EL M I Ó
M I SC L
A JORGE ISAACS
II
III
RISA Y LLANTO
DESENCANTO
LUZ DE AMOR
¡POPRE MUDO!
EL POETA Y EL VULGO
FRAGMENTO
Á JUANA DE ARCO
II
L U C H E A rOS
. . . X c s s u m ma^eáor d o l u i v .
che r i c o n l a r s i del l e m p o I c h r e
nclla miseria...
<íd.a Divina Comedia. - /'.'/¿-vv/d, c. Y .
EL AMOR
A UNOS C A B E L L O S RUBIOS
A DIOS
DESENGAÑOS
(C A ST KI. I, A X O A X' 1 1 0 U O )
A UNA BEATA
DUDA
LA PIEDRA FILOSOFAL
LA GLORIA
REMEMBRANZAS
ANTOLOGÍA AMERICANA 15
22Ó A NTOEOGÍA AMERICAN A
EL DOLOR
MERCEDES
INCERTIDUMBRE
LA EXISTENCIA D E DIOS
LA SOMBRA
CARTA AMOROSA
DE UN GUARDIA MARINA
PARA UN ÁLBUM
AL TRABAJO
RESPUESTA
CAPÍTULO PRIMERO
C A P Í T U L O II
JESÚS CRUCIFICADO
(Á LOS S A C E R D O T E S )
IMPUNIDAD
PSICOLOGÍA COMPARADA
COMO E L M A R
LIEDEREN
ÉL Y ELLA
ANTOLOGÍA AMERICANA 16
242 ANTOLOGÍA AMERICA N A
¡ODÍAME!
PENTÉLICA
D E E S E B R U N O COLOR E S EL V I N O
Q U E B E B E E N S U HOGAR
EL OBRERO J A D E A N T E , E N V A S I J A
D E TOSCO M E T A L .
C U A N D O S E A N I G U A L E S LAS C O P A S
Y U N VINO NO M Á S
EL Q U E B E B A N EL H O M B R E D E B L U S A
Y EL H O M B R E D E FRAC,
C U A N D O S E A N I G U A L E S LAS C O P A S
Y U N VINO NO M Á S ,
PODERSE EMBRIAGAR
C O N EL N U E V O LICOR Q U E RESULTE
DEL B R U N O M E Z C L A D O
E P I T A L Á M I C A
EL MIRLO Y LA ROSA S E H A B L A R O N D E A M O R ;
CARGADO D E E S E N C I A S S O P L A B A EL A M B I E N T E ,
B R O T A B A LA FUENTE
U N N I D O F O R M A B A N EL A V E Y LA FLOR.
F O R M A D O ESTÁ EL N I D O C O N M I R T O S Y N A R D O S ,
C O N H O J A S Y P L U M A S D E VARIO COLOR.
¡ Q U E N U N C A LO H I E R A N EL RAYO VIOLENTO,
N I EL B U I T R E S A N G R I E N T O ,
N I EL P L O M O TRAIDOR;
Y M I E N T R A S EL MIRLO LEVANTE S U A C E N T O ,
D E S P I D A LA ROSA S U P R Í S T I N O OLOR!
F R A G M E N T O S
C U A N D O , M I N A D A S P O R LA D U D A IMPÍA,
A B A N D O N A N S U CELDA O B S C U R A Y FRÍA
E N B U S C A D E U N ASILO LAS C R E E N C I A S ,
N A D I E Á OFRECERLES P R O T E C C I Ó N A V A N Z A
Y D E J A N D E REINAR E N LAS C O N C I E N C I A S .
\
244 ANTOLOGÍA AMERICANA
II
PENTÉLICA
LAS T R E S ÉPOCAS
Cuando yo me enlazaba
con la adorada mía,
era del sol un rayo que abrasaba
el amor que á mi novia le tenía.
II
III
LA MUJER
A...
A...
INCIENSO
TOEMA
PURIFICACIÓN
¡SOLOS!..
¡OH CORAZÓN!...
MESALINA
MAGDALENA
SONETO
LA PENSATIVA
ROSAS Y PERLAS
E L CUERVO Y LA ZORRA
INDIANA
CONTRASTE
( De Apeles Meslres )
SONETO
ÍNTIMA
DOS AMORES
DESEOS CUMPLIDOS
LA ESPERANZA
LA CONCIENCIA
(Á T I R T E O )
TUMBA IGNORADA
¿DÓNDE IRÁ?
S I T U A C I Ó N NO E N V I D I A B L E
IMPOTENCIA HUMANA
ORACIÓN MATINAL
•• y
L a envidia con hipócritas acentos
te lanza, furibunda, su anatema,
diciendo que decoras tu poema
con pomposos, hurtados elementos.
¡Tú plagiario! ¿Y tus épicos portentos?
¡Tú que ciñes del genio la diadema!
¡Tú!.. Perdona á ese ateo que blasfema,
padre inmortal de egregios monumentos.
Y a tu implacable crítico nefario,
Eróstrato del mundo literario,
cubierto de baldón yace en la historia;
pues más demente que el demente griego,
él no pudo incendiar, ¡oh bardo ciego!,
el granítico templo de tu gloria.
VICTORIANO E . MONTES (argentino)
FLORES Y PERLAS
EL,FESTÍN
A ELENA
FILOSOFÍA
CONTRASTES
II
LA C I E G A
Y a no es bello el firmamento,
ya no tienen lucimiento
las estrellas en el cielo:
todo cubre negro velo,
ni el día tiene esplendor.
N o hay matices, no hay colores,
ya no hay plantas, ya no hay flores,
ni el campo tiene verdor.
Y a no gozo la belleza
que ofrece naturaleza,
lo que al mundo adorna y viste;
todo es noche, noche triste
de confusión y pavor.
Doquier miro, doquier piso
nada encuentro, y no diviso
más que lobreguez y horror.
E n mitad de su carrera,
cuando más luciente era,
de mi vida el astro hermoso
en eclipse tenebroso
por siempre se obscureció.
D e mi juventud lozana
la primavera temprana
en invierno se trocó.
Agostada mi esperanza
ya ningún remedio alcanza,
ni una sombra de delicia
á mi existencia acaricia:
mis goces son el sufrir.
Y en medio de esta desdicha
aspiro sólo á una dicha...
y es la dicha de morir.
MARÍA JOSEFA MUJÍA (boliviana)
¡HUYAMOS!
EX MI ALCOBA
Enlazó á mi garganta
sus olorosos brazos en que corre
la voluptuosa arteria
modulando sus rítmicos acordes;
Y a no tu dócil lira
mi senda alfombra con risueñas flores,
ni tus versos me arrullan
con inefables y divinas voces.
Y oprimiendo mi cuello
con sus redondos brazos tentadores,
me dio un beso en la frente
y pobló mi cerebro de canciones.
JOSÉ I. N O V E L O 'mexicano )
PERSPECTIVAS
'TORBELLINO
MI INVERNÁCULO
FE
A LA M U E R T E
POR UN 11 ESO
A UNA NIÑA
SEMEJANZAS
PIOJAS
PENSAMIENTO
SUEÑOS
COLÓN Y BOLÍYAR
FAOLO Y FRANCESCA
EL CANTO D E LA TÓRTOLA
EL RUISEÑOR
ORIENTAL
ACUARELA
(En o! río Magdalena)
DOS BESOS
II
Un viejo me seguía
con paso leve,
de cabellera blanca
como la nieve:
su frente mustia
revelaba latidos
de inmensa angustia.
- ¿ Q u i é n eres?, me dijo. T u afán infinito
¿qué busca vagando por estos lugares?
— Y o SOY un poeta, yo soy un proscrito
que cuento novelas llorando pesares.
— Pues mira, en la choza (pie tienes delante,
aquella á quien cubre gentil sicómoro,
allí vivió Mila, la niña inconstante,
la niña inconstante de trenzas de oro.
Era una noche... No cuento ahora
de aquel anciano memorias viejas,
[jorque del aura sollozadora
fingir no puedo las dulces quejas,
cuando en la tarde, cuando en la aurora
besa lasciva y aduladora
el jazminero que da á tus rejas.
LO D E CADA DÍA
A UN ARROYO
A UN TRAIDOR
¡Atrás, oh miserable,
á tu propia conciencia despreciable!
D e la virtud tu aliento empaña el brillo.
Mal con máscara hipócrita te escudas,
pues sentimos sonar en tu bolsillo
las monedas de Judas.
RICARDO PALMA (peruano
RICARDO PALMA
TODO S E OLVIDA
PROFECÍA
LA POESÍA
ROMPIMIENTO
A UN ADULADOR D E UN PODEROSO
A ROSA
HISTORIA D E UN BESO
(EPISODIOS D E LA SOLTERÍA)
UN ARROYO
MONOSTROFE
EL MENDIGO
LA LIMOSNA
DESPUÉS DE LA LLUVIA
MAGDALENA
UMBRA
PENUMBRA
LUX
] ,A T E M P E S T A D
ISAW T H E E WEEP
(Imitación de Jiyivu)
EN MI BARRIO
MARIPOSAS
¡REVOLUCIÓN!
UNA VERDAD
AMISTAD
YO NO S É SI T E QUIERO
DE L A CARTERA
ESTUDIA
TRABAJA
DESCANSA
LOS P E I N A D O S DE MODA
LA PRIMERA CANA
CANTARES
AMOR DE VIEJO
NO M U E R E E L HOMHRE
G U I L L E R M O P U E L M A T U L P E R (chileno)
la bárbara irrupción, como un diluvio,
llegó á R o m a con ímpetu violento:
y allí el germano de cabello rubio
y azules ojos reposó tranquilo,
engañando nostalgias del Danubio.
Entonce el Cristianismo, que un asilo
tuviera en misteriosa catacumba,
de la espada imperial huyendo al filo,
saltó brillante de esa negra tumba:
la perla surge en los revueltos mares
cuando furiosa la borrasca zumba.
Alzáronse los templos á millares
sobre aquel suelo do el patricio hiciera
oblación de cristianos á sus lares.
E a buena nueva se extendió doquiera,
abrió en la humanidad surco profundo,
y el Árbol de la Cruz, sacra bandera,
tremoló por los ámbitos del mundo.
II
III
IV
VI
VII
¡EL MUNDO!
EL AMOR
LA NIÑA HONRADA
P L E I T O D E L T I G R E CON LA OVEJA
( Fábula forense)
A UNA TOVEN
SUEÑO Y REALIDAD
Estando ya despierto,
me dijo mi razón enternecida
que era mi sueño cierto,
porque era tu alma el alma de mi vida.
V I C E N T E RIVA PALACIO (mexicano)
3 28 A N T O t. O G í A AillERI C A N A
IDILIO
Una casita
sobre una alfombra
de blancas llores y verde grama,
donde recuestan su fresca sombra
los arrayanes y la retama.
Entre las juncias
y carrizales
un arroyito que corre puro,
acariciando con sus cristales
la madreselva que escala el muro.
Juaneas ovejas
sobre las lomas,
tordos parleros por los sembrados,
y en dulce arrullo blancas palomas
en los aleros de los tejados.
Cabe las puertas
y en las ventanas,
de roja hiedra frescas cortinas,
y por los patios cruzando ufanas
en raudo vuelo las golondrinas.
Entre los fresnos
aves cantando,
junto al estanque lirios y rosas,
y por las flores ledas buscando
el dulce néctar las mariposas.
Y tú á la sombra
cerca del río,
el verde musgo por blando lecho,
la trova oyendo que el pecho mío
manda á que more dentro tu pecho.
Y allí pintando
mi amor ardiente,
y contemplando tus bellos ojos,
húmedos besos sobre mi frente
pondrán temblando tus labios rojos.
V I C E N T E R I V A P A L A C I O (mexicano)
DUDA Y E E
NOCHE DE LUNA
LO Q U E ES UN NIDO
¿QUÉ ES E L DOLOR?
TELESCOPIO
II
III
IV
PROFESIÓN UE FE
AURAS DE ABRIL
ANTE UN RETRATO
EN LA CUNA
LA VIDA ES SONETO
LUZ DE UN INSTANTE
ESPERANZA
Guiando á la fortuna,
volar te veo con sencillo alarde
al dulce rayo tic la blanca luna
ó en las rosadas nieblas de la tarde.
Inmaculada y leve,
á los reflejos de tu luz hermosa,
sonríe la onda azul, el cielo llueve
y se abre el corazón como una rosa.
A N T O I O O Í A W U ' P I C . W A
A X I O LOO. 1A A.M L R I C A N A
RITMOS
¡RESPONDE!
UN VALS
JUSTICTA POSTUMA
GLORIAS POSTUMAS
A MIS HIJOS
MELODÍA HEBRAICA
E L SABIO Y LA ELOR
ATEÍSMO
A LOS COBARDES
LAS T R E S AVES
LO ETERNO
I III
II
PARA UN ÁLBUM
AcAi'rro S I L V A (mexicano)
NOTAS
LECCIÓN MATERNAL
SEMEJANZA
RIQUEZA
FILOSOFÍA
T R A X S FO R M A C 1 0 X E S
LA COQUETA
F R A N C I S C O SOSA (mexicano)
LLANTO
EL RECLUTA MUERTO
HIMNO DE LA MAÑANA
LA S0RT11A
LA 0ERENDA
RATOS PERDIDOS
ET, G E N E R A L D E ENCRUCIJADA
LA N U E V A INDUSTRIA
LA PARTIDA DOBLE
EL AMOR Y E L DESENGAÑO
LO Q U E V A D E A Y E R Á H O Y
LA COPA D E L POETA
DESEOS
EA M A D R E DEL MÁRTIR
MARIPOSAS
MOLÉCULAS
II
III
IV
AMOROSA
DE l'ROl'UNDIS
( F R A G M E N T O D E U N POEMA)
* *
*' *
L u i s G. UKIÍLNA (me.rfr-an»)
JOSÉ M. U R k U T I A Y GUZMAX
No sé si yo se la pedí anhelante,
no sé si adivinó mi pensamiento...
Y o la marchita flor tengo aún delante,
y todavía su perfume siento.
RAMOS CRIARTE (cenlrMmerieauj)
A FAB1A
¡POR JXCAUTA!
ESO ERES
E L CURA DE LA ALDEA
CONSUELO
PENA
(ANACREÓNTICA)
MUERTE DE GESLER
LECHE MATERNAL
JORGE WASHINGTON
EL CORAZÓN
ADIÓS A L G E N E R A L PRIM
A...
II
III
IV
VI
PARÁBOLA
RIMAS
II
III
¿Recuerda tu memoria
aquel pasaje de la antigua historia
que ha alcanzado el honor de la epopeya:
«que junto al Capitolio está Tarpeya?»
Pues me ocurre pensar, amada mía,
dando tregua un instante á mi alegría,
que este amor que me juras, desde el solio
del entusiasmo de tu edad temprana,
tiene hoy su Capitolio
y su Tarpeya la tendrá mañana.
El'RAÍN VÁZQUEZ GUARDA (chileno)
LA RESIGNACIÓN
(IMITACIÓN)
LA ESTATUA
¡AL FIN!
CASTILLOS EN E L AIRE
II
COMO SUENA
DOLORA
LA GOTA D E AGUA
II
III
LA HIEDRA Y EL OLMO
SERENATA
UXA .BUENA
Y OTRA MALA
LA INGRATITUD
A EDISON
ANTOLOGÍA AMERICANA Z%
3 S6 ANTOLOGÍA AMERICANA
RETRATO DE MUJER
LA NIÑA
A LAS FLORES
De ti me aparto y tú de mí te alejas:
funesto engaño nos separa acaso;
pero conmigo va, ya que me dejas,
el puro amor en que por ti me abraso.
LA M U E R T E DE LA BACANTE
SUSPIROS
EN DÍAS DE ESCLAVITUD
Ni se sabe ni se indaga,
mas se deja comprender Alza la vista al balcón
que va de alguna mujer, el misterioso galán,
enamorado, á la zaga. movido por el afán
Llega junto al caserón, del que acecha la ocasión.
receloso se detiene V el balcón mira... sombrío,
como aquel á quien conviene como cuadro sin figura,
disimular la intención, orla indecisa y obscura
mira en torno, se cerciora que está envolviendo el vacío.
de que todo va á su intento Arriba, el arco de piedra,
;í tiempo que en un convento sostén de labrado escudo:
se escucha lema la hora, blasón do el tiempo sañudo
y entonces, a la tachada hizo germinar la hiedra.
mirando ya sin rebozo, Debajo, férrea baranda,
deja caer el embozo que fácil curva describe,
y da una fuerte palmada. el mirador circunscribe
y lo decora y lo agranda.
E c o que al aire contunde E n el caprichoso enrejo,
y lo remueve y lo ahonda, labores donde pudiera
cabalgador de la onda tejerse una enredadera,
que lo lleva y lo dilunde: colgar su nido un vencejo:
rumor que brota al batir y dentro de aquella arcada
manos de rudo chocar, y aquel barandal labrado,
tan veloz en el sonar hueco de sombras poblado,
como presto en el morir; fauce en el muro fraguada,
nota súbita y medrosa sonó un pestillo indiscreto...:
que avisa, llama ó asusta, tal vez no quiso callar,
en la soledad augusta que no puede el moho guardar
de la noche silenciosa, en amores un secreto;
al escapar de las manos y entonces en el balcón
para subir por el muro apareció una figura
buscando asilo seguro como mágica escultura
que la libre de profanos, producto de una ficción.
¿quién acierta á comprender Femenil contorno: clama
qué fin aspira á lograr? que, sin verla, se presiente;
¿A quién osa despertar? que acude tímidamente
¿A quién quiere conmover? adonde el amor la llama.
Cruje, se evade, aletea, Verla el de abajo, trepar
sacude el confín dormido por la reja con destreza,
como una cinta de ruido subirla con ligereza
que palpitante cimbrea; y en el balcón cabalgar,
se dilata, sube, flota, audacia fué realizada
se filtra si halla por dónde, por el galán con tal tino,
en una grieta se esconde que siguió el mismo camino
ó por un hueco se agota, por donde entró la palmada.
y va, por fin, diligente, Y tras la atrevida empresa,
con su lenguaje conciso sin curioso que escudriñe,
á despertar al remiso un brazo amante epte ciñe,
ó á calmar al impaciente,.. un labio ardiente que besa,
¿i. Z E N O GANDÍA
T U V YO
II
¡Y N O S E N T Í A S !
NOTAS DE UN HIMNO
Quizá es un remedo
de un mundo mejor;
do chocan los átomos
formando un fastástico y dulce rumor.
Lar lampo de otra alma
que alienta en mi ser;
quizá es una ráfaga
del germen de un genio que muere al nacer.
ILUSIÓN
PAOS. PÁGS.
P A O S . TAGS.
PÁGS. PÁGS.