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La EE, pues, estudia las relaciones entre el sistema natural y los subsistemas social y
económico, incluyendo los conflictos entre el crecimiento económico y los límites físicos y
biológicos de los ecosistemas debido a que la carga ambiental de la economía aumenta con
el consumo y el crecimiento demográfico. Los economistas ecológicos adoptan posturas
muy críticas con respecto al crecimiento económico, los métodos e instrumentos de la
economía convencional y los desarrollos teóricos que proceden de ésta como la economía
ambiental y la economía de recursos naturales.
Características
La naturaleza tiene un valor por sí misma, independientemente de su uso o utilidad para los
humanos.
La economía está integrada en sistemas culturales y sociales más amplios de tal manera que
naturaleza, economía y sociedad coevolucionan. Los aspectos sociales y culturales
adquieren mucha importancia.
Otras bioeconomías
Por otro lado, estos autores basan tales características en la genética, afirmando por ejemplo
que cuando sean identificados los genes de los deseos humanos se sabrá qué política tendrá
efecto,10 olvidando completamente la cultura.11 12
Esta corriente no está relacionada con la EE pero se presta a confusión con facilidad pues la
revista publicada por Springer incluso dedicó un número a la EE [7].
Esto crea una bruma confusa de superficiales reformulaciones de los principios neoclásicos
(y la correspondiente abundancia de siglas y asociaciones en competencia EAEPE,
EAERE, AERE, ASE, SASE, AFEE por citar algunas) que carecen de la profundidad de la
EE, representando más bien intercambios limitados entre disciplinas (algo muy frecuente en
la historia de la ciencia), la focalización en aspectos particulares (como feminist economics)
hasta mero oportunismo en busca de promoción profesional (publica o perece). Todo ello,
según ciertos autores, contribuye a enterrar los intentos serios de crítica radical 7 y puede
confundir a las personas interesadas.
En el interior de la EE existen tensiones respecto al desarrollo del campo. Así, una parte de
los miembros, principalmente economistas, desean profundizar en la crítica hacia la
economía neoclásica mientras los científicos naturales en general buscan cooperar con ella.
Algunos miembros quieren que la transdisciplinariedad sea el elemento definitorio de la EE
mientras otros lo encuentran demasiado amplio. También existe división en torno a la
prioridad de los modelos económico-ecológicos y la valoración mientras otros recalcan los
estudios socioeconómicos o el intercambio desigual. Se discute la preeminencia de la
Ecología sobre otras disciplinas naturales y la necesidad de atraer más científicos
naturales.15
La economía ecológica (EE) tiene un enfoque distinto al parcelario (útil hasta cierto punto)
y analítico enfoque de la economía convencional (la economía separada de la biología,
separadas de la física...), pues considera a la economía como un subconjunto de la sociedad
y ésta de la biosfera. Este cambio de visión tiene profundas implicaciones. Así la EE
incorpora conocimientos de diferentes ciencias incluyendo la ecología ya que estudia los
flujos de materia y energía de la vida sobre la Tierra, y la economía humana está incluida en
este sistema. Se estudia la economía como un objeto natural y social. Una descripción
extensa de las diferencias según Aguilera Klink, aquí:[13]
A la cabeza de las críticas a la actual teoría económica por los economistas ecológicos se
encuentra su aproximación a los recursos naturales y el capital. Los análisis desde el punto
de vista de la economía convencional minusvaloran el capital natural, en el sentido de que
es tratado como un factor de producción intercambiable o sustituible por trabajo y
tecnología (capital humano).
Desde la economía ecológica se argumenta que el capital humano y el capital
manufacturado son complementarios al capital natural, y no intercambiables, ya que el
capital humano y el capital fabricado derivan inevitablemente del capital natural de una u
otra forma. La economía ecológica estudia de qué manera el crecimiento económico esta
relacionado con el aumento de insumos materiales y energéticos.
Los economistas ecológicos afirman que una gran parte de lo importante en el bienestar
humano no es analizable desde un punto de vista estrictamente económico, sugiriendo la
transdisciplinariedad de las ciencias sociales y naturales como un medio para abordar el
estudio del bienestar económico y su dependencia de los servicios que proporciona la
naturaleza.
Precursores [editar]
La teoría fisiocrática del producto neto es coherente con los análisis energéticos y de flujos
materiales realizados por la economía ecológica. Algunos aspectos claves de la teoría
fisiocrática fueron criticados por los economistas clásicos, como la identificación del
producto neto directamente con flujos monetarios (mezcla de los enfoques físico y
monetario), ya que al ser éste generado por la agricultura no se podía explicar la riqueza de
los comerciantes.7
Economistas clásicos del siglo XIX como Malthus, Ricardo y Mill expresaron su
preocupación por la existencia de límites al crecimiento que progresivamente serían
abandonadas. Los trabajos de Jevons sobre el carbón quedarían la margen de sus propias
consideraciones de la economía neoclásica. Las obras relativas a límites al crecimiento
publicadas en los años 70 del siglo XX fueron ampliamente rechazadas por la economía
convencional que suponía que el progreso técnico y el capital resolverían el problema.
El marxismo, que comparte con la economía clásica las ideas de progreso, optimismo
tecnológico y dominio de la naturaleza, también es considerado parte de la economía
convencional por diversos autores de la EE, pues Karl Marx aceptó las categorías
reformuladas y centradas en los valores de cambio de los clásicos, dichos conceptos no
fueron afectados por las críticas que realizó a la economía clásica. Marx señaló que la
naturaleza está relacionada con el valor de uso y centró su sistema teórico en torno al valor
de cambio, marginando los aspectos físicos y biológicos de la economía a pesar de la
reiteración de términos confusos como producción material, o de las pocas citas que en
defensa de la naturaleza se pueden entresacar en su vasta obra. Engels por su parte rechazó
explícitamente el trabajo de Podolinsky.7 19
Boulding publicó en 1966 un artículo titulado The economics of the coming spaceship
earth que popularizó la metáfora, aplicada a toda la humanidad pero de profunda
inspiración norteamericana, de la transición de un mundo sin límites propia del pionero del
oeste (cowboy economy) a uno limitado como una nave espacial (spaceship economy)
reflejando el necesario tránsito a realizar hacia una economía de equilibrio, no expansiva.
En el diálogo entre ecología y economía marxista destacan James O´Connor [20] y su teoría
de la segunda contradicción del capitalismo, Elmar Altvater [21] y John Bellamy Foster
[22]. El geógrafo David Harvey ha incluido preocupaciones ecológicas en sus trabajos,
alguno de los cuales intentó publicar en Ecological Economics [23].
La primera, se refiere a la forma en que los residuos son dispuestos y la calidad resultante
del aire, el agua y el suelo como receptores de residuos. Además, la economía ambiental
(EA) se relaciona con la conservación de los ambientes naturales y la biodiversidad.
La economía de recursos naturales (ERN), por otra parte, se define como el estudio de la
forma en que la sociedad asigna recursos naturales escasos, en términos monetarios
respecto a fines medidos también en dinero (precios), tales como reservas pesqueras,
plantaciones de árboles, agua dulce y petróleo, que según la economía convencional son
inagotables o sustituibles.
De este modo la economía convencional presenta como economías más sostenibles aquellas
que presentan un alto porcentaje de ahorro de su renta nacional lo que significa que las
economías de la UE, Japón y USA componen las más sostenibles, con la excepcional
presencia de Costa Rica. Apareciendo como insostenibles países con enormes recursos
naturales per cápita como Papúa Nueva Guinea.2
Lo que es ajeno, según la EE, a la complejidad de la mayoría de los problemas que pretende
afrontar en los que no hay precios, mercados, propiedad, los afectados pueden no existir
aún, ignorarlo o ser muy numerosos; los efectos son desconocidos o complejos, por
ejemplo la crisis de las migraciones animales [25]Además, lo que una persona esté
dispuesta a pagar depende de su renta (los pobres padecen mayores daños ambientales que
los ricos) y la teoría neoclásica fracasa pues afirma que la predisposición a pagar (variación
equivalente del ingreso) para evitar un daño (por ejemplo la incineración de residuos cerca
de su casa) ha de ser similar a la predisposición a aceptar una compensación (variación
compensatoria del ingreso). Pero en la realidad no ocurre así.25
En todo caso el óptimo obtenido no tiene por qué ser asimilable por los ecosistemas o
aceptado por la sociedad, sólo se podría aproximar, con graves incertidumbres y enorme
complejidad en la mayoría de los casos, usando las ciencias de la tierra. ¿Cúal es la curva
de costes en el caso de los residuos nucleares? ¿O de Chernobyl? Sobre análisis coste
beneficio (ACB) [26][27]
Se trata, según la EE, de planteamientos discutibles: En 1991, el economista jefe del Banco
Mundial fue el centro de una polémica al filtrarse (Let them eat pollution, The economist)
un memorandum interno sobre la exportación de residuos a países del Tercer Mundo, dado
que la esperanza de vida era menor y las rentas que percibían más bajas que las de los
ciudadanos occidentales, económicamente era más acertado exportar la contaminación a
estos países, se cuantificó el precio de sus vidas en una décima parte de la de un occidental,
diferencia que aumentó en una revisión posterior [28]. Es un ejemplo de conflictos
distributivos ambientales uno de los temas cubiertos por la ecología política que la
relaciona con la EE pues el tipo de uso de los recursos y sumideros ambientales depende de
las relaciones de poder y la distribución del ingreso.
Con esta separación la economía convencional, tras un largo y complejo proceso, acabaría
configurándose como una máquina atemporal, reversible (sin cambios cualitativos), de
crecimiento cíclico y perpetuo (el dinero puede crecer al infinito, lo material no) centrada
en los valores de cambio (y en una correspondiente entelequia denominada utilidad) sin
referencia ya al limitante mundo físico y abstrayéndose igualmente del mundo social pues
se redujo la sociedad al individuo y éste a una ficción denominada homo oeconomicus, en
esencia una máquina codiciosa y egoista. En los manuales de economía se representa como
un simple esquema circular de flujos entre empresas e individuos.7 28 29 25
En está época se creó finalmente la versión actual del "medio ambiente", término
innecesariamente repetitivo usado en la actualidad, compuesto por hechos que la teoría
económica convencional (clásica, neoclásica, marxista y keynesiana) progresivamente dejó
fuera de su objeto de estudio porque en lugar de seguir exclusivamente las supuestas reglas
del juego científico estuvo fuertemente influida durante su construcción como ciencia (siglo
XIX) por el uso común en las prácticas contables y comerciales según la ideología e
intereses de la naciente burguesía, lo que condujo a la redefinición de sus categorías
conceptuales básicas ahora definitivamente centradas en lo mobiliario (incluso un inmueble
se valora principalmente según su precio), es decir, el dinero:
La escasez que antiguamente era de sentido común pues no había nada infinito, salvo Dios,
pasó a denotar dinero insuficiente para comprar todas las cestas de mercancías y la
correspondiente necesidad de elegir lo que significa de hecho una miserabilización
progresiva, el needy man, según autores como Wolgang Sachs y Marshall Sahlins. La
escasez viene determinada por la asimetría de los medios y fines: en nuestras sociedades
individualmente no se puede obtener más que una parte insignificante de toda la oferta de
mercancías.32 33
La riqueza, que incluía todos los bienes sin precio como la luz del sol y la fertilidad de la
tierra, pasó a significar dinero y producir que se entendía antiguamente como sinónimo de
crear materia, tras un complejo proceso en el que se tuvo en cuenta la 1ª ley de la
termodinámica pero se ignoró la 2ª, se redujo finalmente a revender con beneficio.
El carbón, por ejemplo, se produce, es decir, es un stock que se extrae y se vende restando
los costes de sacarlo al resultado de su venta, no se tiene en cuenta el proceso natural de
concentración ni su abundancia en la corteza terrestre ya que se da por supuesto que al
agotarse una explotación la amortización (del equipo de extracción, la concesión y del
trabajo) automáticamente permitirá sacar más carbón en una nueva mina, globalmente no se
considera si físicamente existen esas nuevas minas. En esta línea se enmarca el debate
sobre el techo petrolero.
El mercado capitalista también ocasionaría la destrucción de recursos renovables como la
pesca.
El concepto de trabajo también sufrió una honda transformación para encajar en la nueva
noción de sistema económico, así en la Antigüedad clásica, en la que no existía una palabra
equivalente a la actual, se consideraba indigno el trabajo asalariado o el desarrollar las
capacidades para obtener una ganancia. Las actividades libres eran aquellas que se
practicaban por sí mismas. Además la labor humana no era la única que producía obras sino
también la naturaleza o el propio ocio, que no se consideraba estéril o mero consumo como
actualmente.34
La naturaleza, anteriormente pródiga y divina para el ser humano, pasó a ser una entidad
avara a la que debían arrancársele penosamente los frutos.
Por otra parte, se arrastraron al seno de la naciente economía antiguos elementos
irracionales procedentes del inconsciente colectivo y la alquimia como los sueños de
superación de las barreras físicas y servidumbres que impone el mundo al ser humano
(transmutación, cornucopia, límites espacio-tiempo) reincorporados en la noción de
Progreso, ahora se espera de la tecnología y la ciencia los milagros que antes se atribuían a
los dioses o magos.36
Es de señalar, por último, que tomó como modelo el hoy superado Mecanicismo
newtoniano que entonces deslumbraba a las ciencias nacientes por su éxito en la física y
astronomía. Incorporando parte de su aparato matemático e inspirándose en las propias
leyes de Newton.7 28 Un ejemplo de la relación entre economía convencional y mecánica
clásica puede verse, en francés, aquí [31]
El capital está hecho de recursos naturales y los necesita para obtener un producto,
generando inevitablemente residuos.
Herman Daly criticó la "manía del crecimiento" o actitud de la teoría convencional, la cual
a partir del supuesto de que las necesidades humanas son infinitas establece que la
obligación del sistema es producir continuamente más en un mundo sin fin y que propone
el crecimiento económico como solución a los problemas de pobreza, desempleo, inflación,
desequilibrios de la balanza de pagos, agotamiento de recursos y contaminación e incluso la
guerra.38 Problemas creados en buena parte por el propio crecimiento.
Ejemplos: Para S. Jevons, Principios de Economía 1871, los recursos naturales pueden
tener utilidad potencial, pero ésta no cae dentro de la ciencia de lo económico. Solow,
premio Nobel 1987, a principios de los años 70 del sXX dijo que el mundo podría continuar
perfectamente sin recursos naturales indicando en diversas ocasiones que los recursos
naturales, que no incluyó en su modelo, serían sustituidos por otras cosas o factores
(capital).7
Hoy en día estas afirmaciones pasadas son ignoradas y son raras las afirmaciones similares,
pues pueden atraer críticas de la EE como Beckerman (asesor del Banco Mundial, profesor
de Oxford) recibió hace unos años de H. Daly 39 por negar que un descenso en la producción
agrícola en Estados Unidos debido al cambio climático fuese importante dada la escasa
contribución, en términos monetarios y porcentuales (3%) del sector primario al PIB. Daly
dijo que el sector primario es el fundamento sobre el que se levanta todo el edificio de la
economía indicando que Beckerman expresó las consecuencias según el modo de pensar
convencional. Tales ideas se derivan directamente del sistema de pensamiento y
funcionamiento de la economía convencional, como se representa en los manuales usuales.
Ante las crisis energéticas, la destrucción de recursos, los problemas causados por los
residuos, la presión social, la crítica interna de pioneros como Georgescu-Roegen y la
evidencia de otras ciencias en estas cuestiones, los economistas convencionales se vieron
obligados a desarrollar medios para tratar estos asuntos que la formalización en el sXIX de
la naciente economía como crematística, había dejado fuera de sus análisis.
La economía ambiental nacerá de la economía del bienestar de Pigou que trató entre otros
temas, la diferencia entre el producto neto marginal social y el producto neto marginal
privado debido a costes que no son tenidos en cuenta, con el ya clásico ejemplo del daño no
compensado que se causa a un bosque por las chispas de una locomotora de vapor.
En ambos casos con poca o nula referencia a las ciencias que pueden aportar información
para su directa gestión como la biología, física... En contraste, la EE usa esos
conocimientos para realizar, entre otros, el estudio de balances energéticos y análisis de
flujos de energía y materiales consumidos por las economías. Por otro lado, la EE considera
que los recursos y residuos están directamente relacionados, sin el uso de los primeros no
habría contaminación por lo que necesariamente ha de abarcar ambos.7 28 25
Según ciertos autores de la EE, la percepción del fracaso de la idea de crecimiento derivada
de la crisis social y ambiental, provocó la proliferación de etiquetas que simulan afrontarla
mientras encubren las prácticas usuales. Es el caso del término desarrollo sostenible
criticado como vago (múltiples significados), hipócrita (usado para promover actividades
insostenibles) y contradictorio (ignora los límites sociales y biofísicos al crecimiento o
focaliza cuestiones erróneas).3
Sin embargo, para Herman Daly, puede haber desarrollo sin crecimiento, lo que le lleva a
conservar ése término pero con otro sentido dentro de su noción de estado estacionario. Es
decir, lo introduce dentro de un sistema económico distinto, ya que de producirse una
transición a una economía estacionaria se producirían profundos cambios: La población
humana debería ser numericamente constante y también el stock de capital físico, ambos se
mantendrían a largo plazo reduciendo la energía y materiales necesarios para reponer la
población y el capital al mínimo posible.
La EE dice que sus críticas no son recogidas por la economía convencional y que ésta trata
principalmente de preservar su autonomía, superioridad, unidad y coherencia limitada al
mundo del valor de cambio con sus nociones de propiedad, mercados formadores de
precios, etc. En lugar de lograr una mejor gestión de las relaciones de las sociedades
humanas con el sistema natural al que pertenecen.
Es decir, se trata de remendar la red analítica que una vez dejó fuera estos aspectos
(recursos, residuos, sociedad) reincorporando de modo tergiversado estos fenómenos a la
economía convencional (mediante la invención de derechos de propiedad, precios y
mercados) pero sin poner en discusión por qué se les dejó fuera en primer lugar, lo que
revelaría su contradicción insalvable con los postulados básicos de la economía
convencional.7 Por ejemplo, un reconocimiento explícito dentro de la economía
convencional de la sustuibilidad limitada de factores rompería la coherencia del enfoque
neoclásico.41 42
Para la EE, la noción de sistema económico convencional avala la ideología del crecimiento
y oculta su daño que está en la raiz de la destrucción ambiental y social de nuestra época, 43
pues se halla en el nexo de unión entre la naturaleza y la humanidad y dentro de esta última
define y oculta las relaciones injustas entre los seres humanos mediante el dinero.44
Esto hace que, según la EE, la economía de los recursos naturales y la ambiental sean de
nula utilidad práctica más allá de casos muy localizados en el espacio y el tiempo, en los
que se pueden crear intercambios monetarios en mercados ficticios. Es decir, casos como el
ganadero que contamina el agua de un agricultor (dando por supuesto que no hay nadie o
nada más perjudicado en el presente o futuro salvo ellos, que hay unos derechos de
propiedad definidos, unos productos dañados al agricultor con precio de mercado, un
mercado competitivo dónde realizar transacciones baratas) es la denominada negociación
Coasiana. Cuya significación se reduce a recrear las características clave de los bienes
económicos ya sistematizadas por Walras.
De este modo se calcula que el 45% de la población activa mundial trabaja con la biomasa
agrícola y forestal aunque sólo genera un 5% del PIB mundial. Los flujos de biomasa están
estrechamente ligados a los ciclos del carbono, nitrógeno, fósforo y otras sustancias y al
flujo de energía trófica en los ecosistemas. La extracción y producción de biomasa está
relacionada con la degradación de los ecosistemas. Únicamente la quinta parte de la
superficie global tiene poca o nula interferencia humana mientras ciertos autores como
Giampetro y Pimentel recomiendan la preservación de un 33% de los ecosistemas para
asegurar su estabilidad. La parte de la Producción Primaria Neta (PPN, aquella que excede
las necesidades de crecimiento y mantenimiento de los productores primarios y constituye
la fuente para animales y humanos) apropiada por la humanidad oscila entre el 16% de la
producción terrestre (año 2000, sólo extracción terrestre sin pesca y sin tener en cuenta la
pérdida de PPN debido a urbanización o agotamiento del suelo) a más del 40% (13%
producción biomasa terrestre) según los resultados de varios estudios. Lo que a su vez
plantea el problema de la escala máxima de la economía. 46 35 47 Página web, inglés, sobre la
HANPP [35]
Según la EE existen límites al crecimiento, por ello muchos autores apoyan abiertamente el
decrecimiento, como el propio Georgescu Roegen que afirmó tempranamente que los
países desarrollados deben reducir drásticamente su consumo (también en favor de los
subdesarrollados) en el uso de materiales y energía y residuos generados. Por otro lado el
consumo tras superar cierto umbral,48 no conduce a la felicidad, ni responde en muchos
casos a necesidades reales sino a deseos estimulados o creados por la propia economía, que
deben ser cubiertos por mercancías o servicios de pago y permanentemente insatisfechos, 7
49
para seguir funcionando. Max-Neef diferencia entre necesidades y satisfactores.50
Apertura y profundidad del enfoque de la Economía Ecológica [editar]
La identidad del campo es débil ya que los investigadores hacen tipos muy diferentes de
investigación y muchos se relacionan con otras organizaciones. Pero la EE tiene cierto
control sobre niveles de competencia y la definición de la importancia relativa de las
distintas investigaciones, aunque se discute sobre ello en la EE y muchos investigadores
dependen del reconocimiento de otros campos para obtener fondos y establecer sus
carreras.15
La EE reconoce que hay generaciones futuras que no existen y por ello no pueden decidir y
sobre las que recaerán nuestros aciertos y errores; indertidumbre y falta de conocimientos.
Diferenciándose de la economía convencional en la cual unos expertos, economistas,
sostienen de forma tecnocrática los resultados de sus mecanicistas modelos económicos.
Que no son neutrales ni objetivos, por ejemplo, el uso de la noción de externalidad sirve
para desactivar los aspectos políticos y sociales de los problemas.
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