Estas consecuencias se pueden explicar como el resultado de mucho
tiempo de aislamiento social o de estar expuesto a tortura psicológica. Son muy pocos los secuestrados que al haber sido liberados o rescatados no sufren ninguna de estas consecuencias.
A la mayoría de los exsecuestrados les es muy difícil acoplarse de nuevo
a su antigua vida por lo tanto es necesario que se integren a un programa de reinserción social que no solo es para personas que hayan pertenecido a la milicia ya sea en la guerrilla o en el ejercito sino para personas que hubiesen estado alejadas de la civilización en mucho tiempo para que puedan llevar una vida normal.