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SENTENCIA CIVIL N° 016 -2016

2º JUZGADO DE PAZ LETRADO - Sede Anexa Puno


EXPEDIENTE : 02022-2013-0-2101-JP-CI-02
MATERIA : RESPONSABILIDAD CIVIL EXTRACONTRACTUAL
JUEZ : KETY JOHANNA NEYRA CALDERON
ESPECIALISTA : VILMA CHAMBILLA LUVE
DEMANDADO : MAMANI PINEDA, JUAN GERARDO
DEMANDANTE : MAMANI AVENDAÑO, NANCY

RESOLUCIÓN NÚMERO VEINTINUEVE.


Puno, siete de octubre del dos mil dieciséis.-

Al escrito con registro número 10445-2016, presentado por Nancy


Mamani Avendaño, téngase por señalada su casilla electrónica.

VISTOS:

PRIMERO.- PROCESO Y PARTES.


El proceso civil número dos mil veintidós del dos mil trece, seguido por
Nancy Mamani Avendaño, sobre Responsabilidad Civil Extracontractual
por accidente de tránsito, en contra de Juan Gerardo Mamani Pineda

SEGUNDO.- DEMANDA.
Nancy Mamani Avendaño, interpone demanda mediante su escrito de
páginas veintisiete a la treinta y cuatro, subsanada en el folio treinta y
nueve, sobre Indemnización de Daños y Perjuicios por Responsabilidad Civil
Extracontractual, derivada de accidente de tránsito, en contra de Juan
Gerardo Mamani Pineda. PETITORIO.- Invocando interés y legitimidad
para obrar interpone demanda por responsabilidad civil extracontractual por
accidente de tránsito, acumulativamente y en forma objetiva, originaria y
accesoria el pago por reparación civil por la suma de diez mil con 00/100
nuevos soles. FUNDAMENTOS DE HECHO DE LA DEMANDA: Afirma la
demandante lo siguiente: a) En fecha nueve de junio del dos mil trece,
aproximadamente a las dieciocho horas se produjo el accidente de tránsito
con participación del vehículo de placa de rodaje Z1J-768, conducido por
Juan Gerardo Mamani Pineda, el cual se despistó cuando se desplazaba por
inmediaciones del Ovalo Huáscar causándole graves lesiones, ya que ella se
encontraba transitando en dicho lugar. A bordo del vehículo iban nueve
personas, las que fueron identificadas como Benita Hermelinda Pérez
Gonzales, Teófila Callapani Avendaño, Francisca Flores Cahuaya, David
Esteban Mamani Flores, Yeny Prudencia Callapani Pérez, Isidora Pineda de
Mamani y Brenda Ursula Mamani Flores; b) La recurrente pasó el examen
médico legal expidiéndose el certificado médico legal N° 004755, en el que
se establece plenamente las lesiones sufridas y la gravedad de su estado de
salud. El conductor de la unidad vehicular no ha prestado el apoyo necesario
para el pago de medicamentos, hospitalización, entre otros gastos, siendo
abandonada en la Clínica los Pinos; c) En la investigación preliminar el señor
representante del Ministerio Público a minimizado los hechos tipificándolos
como una falta, ello a razón de que jamás valoró con criterio lógico y jurídico
el mal estado de salud de la demandante, pese a que existe un certificado
médico legal que demuestra la gravedad de sus lesiones; d) La
responsabilidad civil debe ser regulada en base al artículo 1970° del Código
Civil ya que se trata de un supuesto de responsabilidad civil extra
contractual por accidente de tránsito objetiva fundamentada en el factor de
atribución “riesgo”; e) Los daños ocasionado se encuentran descritos en la
historia clínica de la recurrente en la clínica Los Pinos de la ciudad de Puno,
asimismo se encuentra descrita en las boletas de venta de medicamentos,
consultas médicas y otros. Por otro lado la recurrente realiza labores de su
casa en el cuidado de sus hijos y estas actividades se han visto retrasadas
por su mal estado de salud; entre otros argumentos de la demanda.

TERCERO.- CONTESTACIÓN.
El demandado, absuelve el traslado de su demanda, dentro del plazo legal,
mediante su escrito de páginas cincuenta y nueve a sesenta y dos,
contestación admitida por resolución número tres, obrante en la página
sesenta y tres; absolviendo la demanda en los siguientes términos: a)
Efectivamente, en fecha nueve de junio del dos mil trece, se suscitó el
accidente de tránsito por cercanía al Ovalo Huáscar de la ciudad de Puno,
en circunstancias que el recurrente retornaba de visitar a sus familiares en
la localidad de Tiquillaca, en compañía de su esposa Francisca Flores
Cahuaya, sus hijos Brenda Ursula Mamani Flores y David Esteban Mamani
Flores; y, la señora Isidora Pineda de Mamani, entre otros. Y tal como se
indica en la demanda, la unidad vehicular conducida por su persona se
despistó por no atropellar a Nancy Mamani Avendaño, ya que tuvo que
esquivar a la derecha encontrándose con un canal de agua. Producto de
este hecho resultó seriamente herida su esposa, Francisca Flores Cahuaya,
la cual tiene inmovilizado el brazo derecho y el rostro desfigurado a la altura
del ojo, también su madre resultó con un corte en la cabeza, los demás
ocupantes salieron heridos y su unidad vehicular resultó seriamente
dañada, siendo todo cubierto por el SOAT; b) Es completamente falso que el
recurrente no haya prestado el apoyo necesario a la hora demandante, ya
que el suscrito habló con el esposo de la señora Nancy Mamani Avendaño,
indicándole que la unida vehicular contaba con el respectivo SOAT y es el
seguro que iba a hacerse cargo de los gastos ocasionados, asiéndole
entrega del parte policial, la tarjeta de SOAT, la relación de los heridos
donde su esposa estaba considerada, licencia de conducir y documento
nacional de identidad; no obstante, el cónyuge de la demandante le
respondió que lo tomarían en cuenta, indicándole que el hermano y la
demandante son quienes deciden, sin aceptar su ofrecimiento. Afirma que
es falso que hayan dejado abandonada a la demandante en la Clínica los
Pinos, ya que son los familiares de la señora quienes decidieron llevársela
del hospital sin dar información, por lo que al día siguiente tuvieron que
buscarla hallándola en la Clínica Los Pinos. c) En la investigación preliminar
realizada por la Segunda Fiscalía Provincial Penal de Puno, tramitada en la
carpeta fiscal N° 566-2013; mediante disposición N° 01 de fecha veintiséis
de julio del año, se dispuso no formalizar ni continuar investigación
preparatoria disponiendo el archivo del proceso; d) No es quien causó el
accidente, es la demandante, la que se atravesó intempestivamente por la
pista, perjudicando con este accidente a su esposa, quien se encuentra
invalida, y es el recurrente quien tiene que velar por ella y por sus hijos,
perjudicando a su familia económica y psicológicamente. Una vez notificado
con la demanda, en compañía de su abogado, se constituyó al domicilio de
la demandante indicándole que la perjudicada con el accidente ha sido su
esposa, a lo que la demandante respondió que no es ella quien está
interponiendo la demanda, sino su esposo y un familiar por lo que
desconoce los detalles de la misma, de lo que deduce que el único afán de
la demanda es la obtención de dinero; y demás argumentos que se
encuentran en su escrito de contestación de la demanda.
FUNDAMENTACION JURIDICA: Las que invoca en su escrito de
contestación de la demanda.

CUARTO.- ACTIVIDAD JURISDICCIONAL.


Inició el proceso con la demanda de páginas veintisiete a la treinta y
cuatro, subsanada en el folio treinta y siete, la misma que fue admitida por
resolución número dos de la página cuarenta; mediante escrito de la página
cincuenta y nueve a sesenta y dos, el demandado Juan Gerardo Mamani
Pineda, absuelve el traslado de la demanda, admitido a trámite por
resolución número tres del folio sesenta y tres; asimismo mediante
resolución número seis, del folio setenta y siete, se sanea el proceso, luego,
se dicta la resolución número nueve de las páginas noventa y noventa y
uno, que fija los siguientes puntos controvertidos: a) Determinar la
existencia de los daños y perjuicios por responsabilidad extracontractual
derivada de accidente de tránsito, en agravio de Nancy Mamani Avendaño,
b) Determinar si la demandante fue indemnizada, posterior al hecho, c)
Determinar la relación de causalidad y el factor de atribución, d) Determinar
el monto indemnizatorio, si fuere el caso; se admiten los medios probatorios
de las partes, para lo cual se requiere a la Clínica Los Pinos envíe la historia
clínica de la demandante, la cual se remite mediante oficio del folio ciento
setenta y dos, y de oficio se admite el informe del accidente de tránsito de
fecha nueve de junio del año dos mil trece realizado por la Policía Nacional
del Perú, el cual obra en el folio ciento cuarenta y ocho; por otro lado se
prescinde de la audiencia de pruebas. Tramitada la causa conforme a su
naturaleza, ha llegado la oportunidad de expedir sentencia atendiendo lo
probado.

CONSIDERANDO:

PRIMERO.- SUPUESTOS DE HECHO:


Conforme se aprecia del petitorio de la demanda, el objeto de ésta es la
indemnización de daños y perjuicios por responsabilidad civil
extracontractual derivada de accidente de tránsito, para que el demandado
pague a la demandante, la suma de DIEZ MIL CIEN CON 00/100 NUEVOS
SOLES; invocando los fundamentos de hecho expuestos en el apartado
segundo de la parte expositiva.

SEGUNDO: ASPECTOS NORMATIVOS.

2.1. DE LA RESPONSABILIDAD EXTRACONTRACTUAL.- En el sistema de


Responsabilidad Civil Extracontractual normado en el Código Civil vigente,
se han consagrado legislativamente tanto la responsabilidad subjetiva,
como la responsabilidad objetiva, constituyendo las mismas, cláusulas
generales de responsabilidad extracontractual; que en el primero de ellos, el
sujeto está obligado a indemnizar únicamente los daños causados por sus
actos dolosos (llevados a cabo con intención y voluntad de causar daño) o
culposos (producidos por negligencia, imprudencia o impericia), el cual se
encuentra contenido en el artículo 1969 del Código Civil. En tanto, en el
segundo caso la responsabilidad objetiva, viene a ser aquella que en su
determinación, prescinde del análisis de la conducta del responsable; la
misma se encuentra establecida en el artículo 1970 del Código Civil, cuando
precisa respecto de la Responsabilidad por riesgo: “Aquel que mediante
un bien riesgoso o peligroso, o por el ejercicio de una actividad
riesgosa o peligrosa, causa un daño a otro, está obligado a
repararlo”; de lo que se puede colegir que para la configuración de un
supuesto de responsabilidad objetiva se requiere de la utilización de un bien
riesgoso o peligroso o de la realización de una actividad riesgosa o
peligrosa; que en éste tipo de responsabilidad, no será necesario examinar
la culpa del autor, pues bastará con acreditar el daño causado, la relación
de causalidad y que se ha tratado de un daño producido mediante una cosa
o actividad que supone un riesgo adicional al ordinario y común y que por
ello mismo supone un riesgo adicional al socialmente permitido.-

2.2. DE LA RESPONSABILIDAD DERIVADA DE ACCIDENTES DE


TRÁNSITO.-A decir de Federico Mesinas Montero, un accidente de tránsito
es un evento súbito y violento en el que participa un vehículo automotor en
marcha o en reposo en la vía de uso público causando daños materiales y/o
morales1, lo cual se halla determinado en el artículo 5 del Texto Único
Ordenado del Reglamento Nacional de Responsabilidad Civil y Seguros
11
MESINAS MONTERO, Federico. “Responsabilidad civil por accidentes de tránsito”. En: Gaceta Jurídica, t. 84-b,
Lima, 2000, pp. 79-84.
Obligatorios por Accidentes de Tránsito, D.S. Nº 024-2002-MTC; asimismo el
artículo 29 de la Ley 27181, al referirse a la responsabilidad civil, precisa:
“La responsabilidad civil derivada de los accidentes de tránsito
causados por vehículos automotores es objetiva, de conformidad
con lo establecido en el Código Civil”. El conductor, el propietario del
vehículo y, de ser el caso, el prestador del servicio de transporte terrestre
son solidariamente responsables por los daños y perjuicios causados.” La
noción de riesgo creado alude a la idea de que todos los bienes que se
utilizan en la vida moderna para la satisfacción de las necesidades suponen
un riesgo común u ordinario; empero, también hay actividades que suponen
un riesgo adicional, como es el caso de los vehículos automotores, para lo
cual no es necesario examinar la culpabilidad del autor, pues bastará con
acreditarse el daño causado, la relación de causalidad y que se ha tratado
de un daño producido mediante un bien o actividad riesgosa. 2

2.3. PRESUPUESTOS NORMATIVOS: Conforme a la naturaleza del


presente proceso, son presupuestos para conceder indemnización por daños
y perjuicios; en primer lugar la existencia de una norma legal que
establezca el pago por indemnización de daños y perjuicios, por
responsabilidad civil extracontractual, la misma que, en el caso de autos, se
encuentra regulada en el artículo 1970 del Código Civil. Asimismo, debe
analizarse la concurrencia de los elementos constitutivos de la
responsabilidad civil: i) La conducta antijurídica, ii) el daño causado, iii)
nexo causal y iv) factor de atribución; en virtud de las reglas que regulan la
responsabilidad civil contractual o derivada del incumplimiento de las
obligaciones y extra contractual, según el Código Civil Peruano,
considerando que en el caso de la responsabilidad objetiva basta con
acreditar el daño causado, la relación de causalidad y que se ha
tratado de un daño producido mediante un bien o actividad
riesgosa .

2.4. CARGA DE LA PRUEBA. Conforme lo dispone el artículo 196º del


Código Procesal Civil “Salvo disposición legal diferente, la carga de probar
corresponde a quien afirma hechos que configuran su pretensión, o a quien
los contradice alegando nuevos hechos”; en consecuencia, el principio de la

2
Fundamento 23, STC Expediente 0001-2005-PI/TC.
carga de la prueba supone: a) Una regla de juicio para el Juzgador que le
indica al Juez como debe fallar cuando no encuentra la prueba de los hechos
sobre los cuales debe basar su decisión, permitiéndole hacerlo en el fondo y
evitar una sentencia inhibitoria, por falta de pruebas; y, b) Una regla de
conducta para las partes, porque indirectamente les señala cuáles son los
hechos que a cada uno le interesa probar para que sean considerados como
ciertos, por el Juez y sirvan como fundamento a sus pretensiones. Estando a
lo prescrito por el artículo 197º del glosado cuerpo procesal “Todos los
medios probatorios son valorados por el Juez en forma conjunta, utilizando
su apreciación razonada. Sin embargo, en la resolución sólo serán
expresadas las valoraciones esenciales y determinantes que sustentan su
decisión.”

TERCERO.- ANÁLISIS PROBATORIO.


3.1. De la revisión de los medios probatorios incorporados en el presente
expediente, se tiene la Disposición Fiscal Nº 1 del veintiséis de julio del dos
mil trece, el peritaje técnico de constatación de daños, la historia Clínica de
la demandante Nancy Mamani Avendaño, y el Certificado contra Accidentes
de Tránsito Nº 005578, entre otros; de donde se desprende lo siguiente:
3.1.1. La Disposición fiscal Nº 01, Carpeta Fiscal 566-2013,
emitida por la Segunda Fiscalía Provincial Penal Corporativa de
Puno, obrante en folios cuatro y cinco, mediante la cual se dispone no
formalizar, ni continuar la investigación preparatoria, por la presunta
comisión del delito contra la vida, el cuerpo y la salud, en su modalidad de
lesiones, en su forma de lesiones culposas, en contra de Juan Gerardo
Mamani Pineda, en agravio de Nancy Mamani Avendaño y otros,
argumentando, respecto al caso que nos ocupa, que si bien se expidió el
Certificado Médico Legal Nº 004755-V a nombre de Nancy Mamani
Avendaño, no se realizó una calificación médico legal al no haber cumplido
la peritada con adjuntar las Placas de Rayos X e informe radiológico de
cráneo y evaluación e informe de la especialidad de traumatología, por lo
que no se pudo establecer si sufrió lesiones.
3.1.2.- El Peritaje Técnico de Constatación de daños Nº 118,
realizado por el perito técnico de la Policía Nacional del Perú, Jaime
Luza Guzmán, practicado en fecha once de junio del dos mil trece;
obrante en la página ciento cuarenta y ocho y reverso, que realiza una
descripción de los daños constatados en el vehículo, tales como parachoque
destrozado y fuera de su soporte, panderos inferiores abollados y torcidos,
entre otros; más no hace ninguna referencia al accidente propiamente
dicho; por lo que mediante oficio del folio ciento setenta y ocho se requirió
esta información al jefe de la DEPTRAN; no obstante, mediante documento
de la página ciento ochenta y uno, aquel informó, que según el Manual de
Normas y Procedimientos para la Intervención e Investigación de Accidentes
de Tránsito, ellos solo intervienen en accidentes de consecuencias fatales;
de lo que se colige que en el presente caso no se tiene ningún informe sobre
las circunstancias en las que sucedió el accidente materia de análisis; más
en el peritaje de daños se expresa claramente que el conductor participante
fue Juan Gerardo Mamani Pineda, con licencia de conducir Nº U-01316390,
siendo el vehículo una camioneta rural de marca Toyota, con Placa Nº Z1J-
768, propiedad de Carmen Arrazola Condori, viuda de Pauro, y el motivo de
la revisión fue un accidente de tránsito (despiste y volcadura) ocurrido
en la vía de zona urbana el nueve de junio del dos mil trece.
3.1.3. La Historia Clínica Nº 7678 de la Clínica Los Pinos de la
ciudad de Puno,, perteneciente a Nancy Mamani Avendaño, obrante
en las páginas ciento sesenta y ocho a ciento setenta y uno, remitida el
veintiséis de enero del dos mil dieciséis, en la cual se aprecia que la
demandante ingresó en silla de ruedas a esta entidad el nueve de junio del
dos mil trece, a las nueve horas con treinta minutos, refiriendo que estuvo
hospitalizada en el Hospital Regional “Manuel Núñez Butrón” de Puno, por
haber sido atropellada por un vehículo motorizado, indicando tener dolor
abdominal y de los miembros superiores e inferiores, siendo diagnosticada
inicialmente con politraumatismo por accidente de tránsito. De la
evolución clínica de la paciente se aprecia que en su tratamiento se incluyó
reposo; medicinas, cuyas boletas de compra figuran en folios once y trece
al veintidós, control de signos vitales y Rayos X de cráneo, tórax y región
cervical, cuyos recibos se encuentran en folios veintitrés y veinticuatro,
además de haberse practicado una tomografía como se desprende del
recibo de la página veinticinco, siendo su médico tratante el neurólogo José
Ruelas Llerena, quien concluye que la paciente padece de TEC leve y
politraumatismo; constando como último día de hospitalización, el día
catorce de junio del dos mil trece; además de obrar el detalle de facturación
N° 0000041 de la página doce, sobre la atención médica realizada en la
Clínica Los Pinos.
3.1.4. El Certificado contra Accidentes de Tránsito Nº 005578;
perteneciente al vehículo de paca Z1J-768, el mismo que se halla en
copia certificada en la página cincuenta y cinco, en cuya parte inferior se
aprecia una lista de ocho heridos, en los cuales se encuentra la señora
Nancy Mamani Avendaño de veintiséis años de edad, figurando además el
sello de autorización SOAT del Hospital Regional “Manuel Núñez Butrón”
Puno.

3.2. En la página diez de autos, se anexa la declaración jurada de Nancy


Mamani Avendaño, sobre los gastos realizados por el accidente de tránsito
del día nueve de junio del dos mil trece, ascendente a la suma de dos mil
doscientos veintitrés con 98/100 soles, cuyos recibos y boletas se
hallan anexados a folios once al veinticinco.

CUARTO: ANÁLISIS MATERIAL – ACREDITACION DE CERTEZA.


4.1. EVENTO DAÑOSO O ANTIJURIDICO. Una conducta es antijurídica no
sólo cuando contraviene una norma prohibitiva, sino también cuando la
conducta viola el sistema jurídico en su totalidad, en el sentido de afectar
los valores o principios sobre los cuales ha sido construido el sistema
jurídico. Esto ha llevado a la doctrina a señalar que en el ámbito de la
responsabilidad civil, no rige el criterio de la tipicidad en materia de
conductas que pueden causar daños y dar lugar a la obligación legal de
indemnizar, sino que dichas conductas pueden ser típicas, en cuanto sean
previstas en abstracto en supuestos de hecho normativos; y atípicas, en
cuanto a pesar de no estar reguladas en esquemas legales, la producción de
las mismas viole o contravenga el ordenamiento jurídico 3. Y también se ha
apuntado correctamente que “la antijuridicidad radica en la contradicción
entre el hecho de una persona y el ordenamiento jurídico, considerado éste
en forma integral. Es un juicio objetivo de desaprobación sobre el hecho al
cual se califica entonces de ilícito”4. La “(…) antijuricidad en sentido amplio
y material (no formal) fluye de los artículos 1969° y 1970° del mismo texto,
pues en ambos se hace referencia únicamente a la producción de un daño,
3
TABOADA CÓRDOVA, Lizardo. Elementos de la Responsabilidad Civil. Editorial Grijlley. 3º
Ed. 2013. pp. 36-37.
4
ZAVALA DE GONZÁLEZ, Matilde, “Resarcimiento de daños”, Edit. Hammurabi, Bs. As., 999,
T. 4, p. 313.
sin especificar el origen del mismo o la conducta que lo hubiera podido
ocasionar o causar; entendiéndose que cualquier conducta que cause un
daño, con tal que sea ilícita, da lugar a la obligación legal del pago de una
indemnización; (…) en el ámbito extracontractual por el contrario al no estar
predeterminadas dichas conductas, debe entenderse que cualquier
conducta será susceptible de dar lugar a una responsabilidad civil, en la
medida en que se trate de una conducta ilícita que cause daño” 5. En el caso
concreto el hecho de que se haya causado un daño en la integridad física de
la demandante no deriva de un hecho típico, por cuanto no existe una
calificación legal de las lesiones producidas, siendo este un hecho que no
se encuentra amparada por nuestro ordenamiento legal, que en
consecuencia, se ha contravenido el deber genérico de no causar daño a
otro.-

Al respecto, del Peritaje Técnico de Constatación de daños Nº 118, del folio


ciento cuarenta y ocho y reverso, se tiene que en fecha nueve de junio del
dos mil trece, el vehículo con placa Z1J-768, conducido por Juan Gerardo
Mamani Pineda, protagonizó un accidente de tránsito, descrito como
despiste y volcadura, en el que resultaron heridas ocho personas,
entre ellas la demandante, como se corrobora con la copia certificada
del Certificado contra Accidentes de Tránsito Nº 005578; del folio cincuenta
y cinco. Sobre las circunstancias del hecho, las partes coinciden en señalar,
que el accidente se suscito en inmediaciones del Ovalo Huáscar a las
dieciocho horas aproximadamente y que la demandante resultó lesionada
en tanto transitaba por el referido lugar y fue alcanzada por el vehículo.

4.2. DAÑO.- El daño constituye el detrimento o menoscabo de un interés


jurídicamente tutelado, que se manifiesta en la esfera personal de un sujeto
de derecho; debemos verificar respecto de este que sea cierto, personal,
que no haya sido materia de indemnización anterior y finalmente que el
daño sea injusto, es decir que no esté justificado por nuestro ordenamiento
jurídico. Por su parte Lizardo Taboada, señala que, en sentido amplio se
entiende por daño la lesión a todo derecho subjetivo, en el sentido de
interés jurídicamente protegido del individuo en su vida de relación, que en
cuanto protegido por el ordenamiento jurídico, se convierte justamente en
5
TABOADA CÓRDOVA, Lizardo. Elementos de la Responsabilidad Civil. Editorial Grijlley. 3º Ed.
2013. pp. 38.
derecho subjetivo, esto es un derecho en el sentido formal y técnico de la
expresión. En consecuencia, el daño es todo menoscabo contra los intereses
de los individuos en su vida de relación social, que el Derecho ha
considerado merecedores de la tutela legal 6. En cuanto a la inejecución de
una obligación prevista por el artículo 1321 del Código Civil, puede generar
tanto daños patrimoniales como extrapatrimoniales, en el caso del primero
comprende el daño emergente; es decir la pérdida patrimonial
efectivamente cumplida; y el lucro cesante; es decir la renta o ganancia
frustrada o dejada de percibir, mientras que el daño extrapatrimonial, se
divide en daño moral; que es la lesión a los sentimientos de toda persona,
cuya dificultad es la prueba y su cuantificación y el daño a la persona; que
se refiere el daño a la integridad física a la integridad psicológica o la
frustración al proyecto de vida del sujeto.

En el caso de autos, a consecuencia del accidente de tránsito,


protagonizado por la camioneta rural de marca Toyota, con Placa Nº Z1J-
768, la persona de Nancy Mamani Avendaño, sufrió daños a su integridad
física, como se desprende del informe del gerente de la Clínica Los Pinos de
Puno, del folio ciento setenta y dos, en donde refiere que Nancy Mamani
Avendaño fue atendida en el servicio de emergencia de esta institución el
día nueve de junio del dos mil trece por presentar un diagnostico de
politraumatismo por accidente de tránsito; anexando a este
documento la Historia Clínica Nº 7678, donde se aprecia que en efecto, la
demandante fue atendida a las veintiún horas con treinta minutos del día
nueve de junio del dos mil trece, habiendo sido trasladada del Hospital
Regional Manuel Núñez Butrón de Puno, apreciándose de las revisiones del
médico tratante, neurólogo Jose Ruelas Llerena, que la paciente presentaba
TEC leve y politraumatismo, constando como último día de atención el
catorce de junio del dos mil trece, es decir, la demandante estuvo
hospitalizada cinco días, como se corrobora con el detalle de facturación
del folio ocho.

De lo expuesto se tiene, que el daño emergente ha sido debidamente


sustentado por la demandante, y tal como lo ha requerido, asciende a la
suma de dos mil doscientos veintitrés con 98/100 nuevos soles, como se

TABOADA CÓRDOVA, Lizardo. Elementos de la Responsabilidad Civil. Editorial


6

Grijlley. 3º Ed. 2013. pp. 38-39.


desprende de las boletas y recibos de folios once al veinticinco,
correspondiente a gastos de hospitalización, compra de medicinas, servicio
de rayos X y tomografía. Respecto al lucro cesante, se observa que la
demandante requiere la suma de siete mil setecientos setenta y seis con
02/100 soles, señalando que antes del accidente se desempeñaba como
ama de casa, encargándose del cuidado de sus hijos, preparación de
alimentos, entre otras actividades del hogar, las cuales, producto del
accidente se ha visto impedida de realizar. En ese entender, si bien es lógico
que la actora, debido a las lesiones padecidas, dejó de realizar sus labores
cotidianas recayendo las mismas en otra persona o servicio particular, no se
ha acreditado que esta situación le ocasionó una pérdida de más de siete
mil soles, pues la actividad que realizaba no tiene carácter lucrativo;
máxime si su hospitalización fue de cinco días y no se tiene indicios que el
accidente le haya ocasionado un daño permanente o prolongado en gran
magnitud; en consecuencia, este juzgado considera que si bien el cese de
las actividades de la actora, por su estado de salud, ocasionaron
una perdida lucrativa, aquella es menor a la suma dineraria
invocada. Por otro lado, se aprecia que la actora no demanda
indemnización producto de daño moral ni daño a la persona, por lo que este
juzgado no se pronuncia al respecto.

4.3. RELACION DE CAUSALIDAD.- En el presente caso, nos encontramos


ante una responsabilidad civil extracontractual, y por ende la relación de
causalidad debe entenderse según el criterio de la causa adecuada, ergo,
“para que una conducta sea causa adecuada de un daño es necesario que
concurran dos factores o aspectos: un factor in concreto y un factor in
abstracto. El factor in concreto debe entenderse en el sentido de una
relación de causalidad física o material, lo que significa que en los hechos la
conducta debe haber causado el daño, y el factor in abstracto, que se
refiere a que la conducta antijurídica abstractamente considerada, de
acuerdo a la experiencia normal y cotidiana, es decir, según el curso normal
y ordinario de los acontecimientos debe ser capaz o adecuada para producir
el daño causado”7. Asimismo, el nexo causal comprende que toda relación
de responsabilidad extracontractual implica que una determinada persona
(la víctima) puede exigir a otra (el responsable) el pago de una
7
TABOADA CORDOVA, Lizardo. Elementos de la responsabilidad Civil. Edt. Grilley, 2º ED. Lima
2003, pp. 84-85.
indemnización por daños causados por ésta última a la primera. Pero éste
poder exigir no se dirige arbitrariamente contra cualquier persona, tiene que
haber una razón para que una determinada persona y no otra sea obligada
a pagar; una razón que individualice un presunto responsable, y el primer
hecho que utiliza el derecho para éstos efectos es la relación de causa a
efecto; independientemente de que una vez establecida ésta, el derecho
exija todavía otros elementos más para convertir al causante en
efectivamente responsable.

En el caso de autos, está comprobado que el hecho riesgoso, consistente en


conducir un vehículo motorizado, dio lugar al accidente de tránsito en el
cual resultó lesionada Nancy Mamani Avendaño; por lo que la
responsabilidad recae en el conductor del vehículo Juan Gerardo Mamani
Pineda, el cual se haya comprendido en el artículo 29° de la Ley 27181, que
expresa “(…) El conductor, el propietario del vehículo y, de ser el caso, el
prestador del servicio de transporte terrestre son solidariamente
responsables por los daños y perjuicios causados”.

Por otro lado, Juan Gerardo Mamani Pineda, en la absolución de la


demanda, señala que él no causó el accidente, más por el contrario la
señora ahora demandante es la que se atravesó intempestivamente en la
pista; no obstante, de la revisión de autos se tiene que no existe medio de
prueba que genere certeza sobre las circunstancias en las que ocurrió el
accidente, por lo que en atención a lo expuesto en el artículo 276 del TUO
del Reglamento Nacional de Tránsito - Código de Tránsito aprobado por D.S.
Nº 076-2009-MTC que refiere: “El peatón goza del beneficio de la duda y de
presunciones a su favor, en tanto no incurra en graves violaciones a las
normas de tránsito, como cruzar la calzada en lugar prohibido; pasar por
delante de un vehículo detenido, parado o estacionado habiendo tránsito
libre en la vía respectiva; transitar bajo la influencia del alcohol, drogas o
estupefacientes; cruzar intempestivamente o temerariamente la calzada;
bajar o ingresar repentinamente a la calzada para intentar detener un
vehículo; o subir o bajar de un vehículo en movimiento y por el lado
izquierdo”; se presume la falta de responsabilidad de la demandante
en el hecho dañoso, en consecuencia, se determina que no existe
fractura de la relación causal.
4.4. FACTORES DE ATRIBUCION. En el campo extracontractual, de
acuerdo al código actual son dos los factores de atribución: la culpa y el
riesgo creado8. En el caso de autos, se aborda el sistema objetivo para
determinar el factor de atribución, es decir el “riesgo creado”. Al respecto
la jurisprudencia establece que “ (…) los progresos materiales han traído
como contrapartida el crecimiento de los riesgos que deben sufrir las
personas y sus bienes, dando lugar a la doctrina de la responsabilidad por
cosas riesgosas o actividades, en cuyo caso no es necesario determinar la
culpa o el dolo del agente, el que responde solo por daños causados por
cosas o actividades que se consideran como tales (…) la teoría del riesgo se
funda en el principio quisentit commodum sentiré debet et imcommodum:
“El que aprovecha de los medios que han causado un daño y
obtiene sus ventajas, es de equidad que también sufra las
consecuencias de tales daños”. No será justo que uno se llevará los
beneficios y otro los daños”. En esa línea de ideas, es evidente que un
vehículo automotor es un bien riesgoso, tal como lo reconoce una ejecutoria
suprema al indicar: “Debe tenerse presente que el vehículo como tal
constituye un bien riesgoso o peligroso y su conducción una
actividad que tiene las mismas características, lo que conlleva a la
obligación de parte del conductor a reparar el daño causado”9; por lo
que en este extremo, habiéndose producido un accidente de tránsito con
participación del vehículo con placa Nº ZIJ-768, se ha acreditado la
existencia de un hecho riesgoso, imputable a Juan Gerardo Mamani
Pineda.

QUINTO: ACREDITACIÓN DE LOS PUNTOS CONTROVERTIDOS:


5.1. Determinar la existencia de los daños y perjuicios por
responsabilidad extracontractual derivada de accidente de tránsito,
en agravio de Nancy Mamani Avendaño. Conforme a la valoración de
los medios probatorios realizada en el considerando tercero, y el análisis de
los elementos de la responsabilidad civil en el fundamento cuarto, se
determina que se ha ocasionado daños y perjuicios a la demandante Nancy
Mamani Avendaño, por cuanto se ha causado lesiones en contra de su

8
TABOADA CÓRDOVA, Lizardo. Elementos de la Responsabilidad Civil. Editorial Grijlley. 3º Ed.
2013. p. 42
9
Cas. N° 2691-1999, publicada el 30 de enero de 2001
integridad física que han significado que la actora sea hospitalizada cinco
días en la clínica Los Pinos de la ciudad de Puno, (daño emergente),
dejando de realizar sus labores del hogar, lo cual le significó una pérdida
económica (daño lucro cesante), por otro lado se ha acreditado que la
conducta es atribuible al conductor del vehículo con placa de rodaje Z1J-
768, Juan Gerardo Mamani Pineda, por cuanto con el simple despliegue o
puesta en marcha del vehículo generó una situación riesgosa cuyo resultado
(accidente de tránsito) le generó la obligación de resarcir a la víctima, mas
cuando en autos no se comprobado que haya existido alguna circunstancia
que dé lugar a la fractura del nexo causal.

5.2. Determinar si la demandante fue indemnizada, posterior al


hecho.- Del Certificado Nº 005578, del folio cincuenta y cinco, se tiene que
al momento del accidente de tránsito el vehículo con placa de rodaje Z1J-
768, contaba con el Seguro Obligatorio contra Accidentes de Tránsito
(SOAT), no obstante, la demandante no fue beneficiaria con este seguro, por
cuanto, habiendo sido autorizado el SOAT en el Hospital Regional Manuel
Núñez Butrón de Puno, aquella se traslado a la Clínica los Pinos, y de la
revisión d autos se aprecia que ninguna de la partes tramitó el rembolso de
los gastos en observancia al artículo 35° del Decreto Supremo Nº 024-2002-
MTC10, lo cual hubiera significado la reducción del monto indemnizatorio, por
lo que no habiendo ninguna clase de indemnización posterior al hecho,
corresponde al demandado realizar el pago total del monto indemnizatorio.

5.3. Determinar la relación de causalidad y el factor de atribución.-


Ambos elementos de la responsabilidad civil han sido debidamente
sustentados en los fundamentos 4.3 y 4.4 de los considerandos
precedentes, por cuanto del análisis de las pruebas actuadas, se acredita de
manera fehaciente la comisión del hecho y el evento dañoso, la relación de
causalidad adecuada entre hecho y daño, así como el factor de atribución
de responsabilidad, la cual es objetivo; ello por parte del ahora demandado,
de ello surge entonces la obligación resarcitoria, que para el caso de autos,

10
DECRETO SUPREMO Nº 024-2002-MTC. (…) Artículo 5.- Los pagos por indemnización por lesiones se
efectuarán directamente a la víctima y, en caso de imposibilidad de ésta, a quien la represente. Los gastos médicos
también podrán hacerse, vía reembolso, directamente al centro o centros privados de salud que acrediten haber
atendido a la víctima, en base a los convenios celebrados entre dichas entidades y las compañías de seguro. A falta de
convenio, se reembolsarán de acuerdo a los comprobantes de pago que gire el centro de salud, debidamente
sustentado con la historia clínica y demás documentos médico que acrediten la efectiva atención del paciente. (…)
la prestación constituye una de dar a favor de la demandante, siendo para
el caso la entrega de una suma de dinero a título de indemnización.

5.4. Determinar el monto indemnizatorio.- El daño emergente, como se


ha señalado ha sido debidamente sustentado en la suma ascendente a dos
mil doscientos veintitrés con 98/100 soles, como se desprende de las
boletas y recibos de folios once al veinticinco, que incluso han sido
detallados en la declaración jurada del folio diez, que corresponde a los
gastos de hospitalización, compra de medicinas, servicio de Rayos X y
tomografía. Respecto al daño lucro cesante, este juzgado ha señalado, que
el cese de la actividad que desempeñaba la demandante (labores del hogar)
le ha ocasionado perjuicios económicos, considerándose que éstos deben
ser reparados con un monto de setecientos cincuenta soles
(aproximadamente una remuneración mínima vital en el momento
de ocurridos los hechos), por cuanto no se ha acreditado que el daño
haya sido de inmensa magnitud, estando a los días requeridos para su
tratamiento; comprendiéndose que posterior al evento, la demandante
realizó actividad física limitada.

SEXTO.- COSTAS Y COSTOS. Conforme al artículo 412 del Código


Procesal Civil, debe establecerse para la parte vencida la condena de
costas y costos.

Por tales fundamentos, apreciando los hechos y pruebas en forma conjunta


y razonada; estando a las normas acotadas, administrando Justicia a
Nombre del Pueblo, de quien emana esa potestad, de conformidad con el
artículo 138º de la Constitución Política del Estado y de la jurisdicción que
ejerzo;

F A L L O:

Declarando FUNDADA la demanda sobre responsabilidad civil


extracontractual por accidente de tránsito y pago de reparación civil,
incoada por Nancy Mamani Avendaño, mediante escrito de páginas
veintisiete a treinta y cuatro, en contra de Juan Gerardo Mamani Pineda.
En consecuencia ORDENO, que el demandado Juan Gerardo Mamani
Pineda, pague a favor de Nancy Mamani Avendaño, la suma de DOS
MIL NOVECIENTOS SETENTA Y TRES CON 98/100 SOLES. Con expresa
condena de costas y costos del proceso. Así lo pronuncio, mando y firmo en
la Sala de mi Despacho. Hágase Saber.-

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