Professional Documents
Culture Documents
DR.RAÚL PEÑA
ANTROPOLOGÍA
SOCIAL
TEMA: PROBLEMAS URBANOS
GRUPO: 5
2018
Introducción:
En este trabajo0 le presentamos los diferentes tipos de problemas que abarcan en la
sociedad paraguaya y en las sociedades mundiales
PROBLEMAS URBANOS DEL DISTRITO FEDERAL PARA EL NUEVO SIGLO: LA
VIVIENDA EN LOS GRUPOS POPULARES DE LA CIUDAD
Problemas urbanos del Distrito Federal para el nuevo siglo: la vivienda en los grupos
populares de la ciudad (Resumen)
Desde la conformación de la ciudad prehispánica, uno de los problemas que afrontaron sus
pobladores fue la construcción de viviendas, ganándole terreno al lago y su crecimiento ha
sido de manera horizontal, incluso aún lo sigue siendo, no como en otras ciudades
latinoamericanas donde el mayor aporte al crecimiento urbano es de manera vertical. La
concentración y crecimiento del D.F. también es herencia del desarrollo económico y
político centralizado, con tres décadas de alta intensidad como lo fueron los años cincuenta
al setenta del siglo pasado. El espacio para construir nuevas viviendas es cada vez más
escaso. Actualmente dicho problema se mantiene latente, pese a que la ciudad viene
expulsando población, aún así el déficit de vivienda sigue siendo grande y se agrava, se
requieren más de medio millón de nuevas viviendas pero el déficit global resulta de poco
más 1.5 millones, que son requeridas principalmente por grupos populares quienes
actualmente alimentan la franja de pobreza urbana de la ciudad. Muchas salidas a este
problema por parte de ellos desembocan en asentamientos “irregulares” no aptos para la
construcción o en asentamientos humanos en suelo de conservación. Esto le imprime una
particular manera de construir la ciudad y sus espacios urbanos que exponen diferencias al
interior de su pequeño territorio, pues ocupa solamente 150 mil hectáreas como entidad
territorial frente a los demás Estados del país y sin embargo es una de las mayores
concentraciones del planeta. Este es un reto a resolver para este nuevo siglo.
From the conformation of the prehispanic city, one of the main problems that their residents
confronted was the construction of housings, he went winning him land to the lake and their
growth has been in a horizontal way and it follows it being, not how in other Latin
American cities where the biggest contribution to the urban growth is in a vertical way. The
concentration and growth of the D.F. is also inheritance of the economic development and
politician centralized with three decades of high-intensity, as they went him the years fifty
at seventy in last century. The space to build new housings is more and more scarce. At the
moment this problem stays latent, in spite of the fact that the city expels population, the
housing deficit it continues being big and it is increased. They are required more than half
million of new housings but the global deficit is of not very more 1.5 millions that are
required mainly by popular groups who belong to the fringe of urban poverty of the city.
Many solutions of them end in establishments" irregular" not capable for the construction
or in human establishments in conservation floor. This prints him a particular way to build
the city and their urban spaces that expose differences to the interior of the small territory,
only occupying 150 thousand hectares like territorial entity in front of the other domestic
States and however it is one of the biggest concentrations in the planet. This is a challenge
to solve for this new century.
Pese a las obligaciones firmadas en Estambul en 1996 dentro de la Conferencia Hábitat II,
el déficit de vivienda adecuada y el empobrecimiento urbano en el mundo no muestra
mejorías notorias al empezar el nuevo siglo. Los asentamientos precarios, caracterizados
por la falta de viviendas adecuadas y baja cobertura de servicios públicos, concentran a más
de 2000 millones de personas, representando más de la tercera parte de la especie humana.
En ellos, la población es segregada y alejada de los elementos para satisfacer sus
necesidades básicas. Las resoluciones de la Comisión de Asentamientos Humanos,
aprobadas en sus períodos 16o. y 17o. y la nueva visión estratégica del Centro de las
Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos, CNUAH (Hábitat), hacen hincapié en
la situación de emergencia para llevar a cabo acciones para enfrentar de manera efectiva
este problema (CEPAL, 2001).
Figura 1
Fuente: Informes de la CEPAL.
Se reconoce entonces que la seguridad en la tenencia se convierte en uno de los objetivos
para aumentar la calidad de vida de la población pobre, siendo entonces el componente que
daría la oportunidad de incorporar a estos grupos de población en el desarrollo urbano y su
realización como ciudadanos incluidos. Esto da pie para poner en marcha un enfoque
integral que aumente las opciones para esta franja de población, tanto en la obtención de
vivienda y servicios públicos, como el acceso a nuevos empleos generados por esta
estrategia, a la par de lograr vincularse a los espacios de decisión del desarrollo urbano.
Hacer efectiva esta estrategia de alcanzar la tenencia segura, no solamente favorece a los
grupos populares que lo necesitan directamente, si no que permite realizar procesos de
regularización de asentamientos que van a redundar en el desarrollo de las ciudades,
manejo urbano y la convivencia en ellas (CEPAL, 2001).
En las décadas de los setenta y los ochenta se dio una amplia lucha de los grupos populares
por el acceso a la vivienda. El crecimiento urbano acelerado ocasionado principalmente por
el proceso de migración del campo a las ciudades y las reiteradas crisis económicas,
generaron ocupaciones violentas del territorio en las ciudades como las realizadas por las
invasiones, tanto organizadas como informales, las cuales suscribieron su marca en el
aspecto de la ciudad.
Los desalojos forzosos estuvieron a la orden del día en esas décadas, como respuesta al
choque de intereses de los latifundistas urbanos y los grupos populares, impulsada por la
actitud autoritaria de muchos gobiernos y que favorecía a los grupos de poder, siendo como
resultado una respuesta represiva. Asimismo, se estimuló la constitución de mecanismos
clientelares de los representantes del gobierno, que contribuyeron a reducir la presión
popular a partir de soluciones ilegales que pasaban incluso hasta la colocación de servicios
en las zonas invadidas.
La lotificación ilegal realizada por urbanizadores piratas también tuvo su apogeo en este
período. Estos grupos amparados por los vínculos de funcionarios públicos o políticos,
manipulan hasta hoy a la población más necesitada de vivienda. Estas acciones ilícitas
representan tanto altas ganancias como favores políticos que les retribuyen a ambos grupos
mantener su accionar. Siendo como resultado sistemático el eterno proceso que viven las
familias pobres, para hacer que el abastecimiento de servicios públicos llegue a sus
viviendas y las dificultades de legalizar sus predios. En los años noventa estos fenómenos
urbanos se redujeron y parecen explicarse por algunos factores:
La desaceleración de la presión popular por la obtención de vivienda fue motivada por otras
reivindicaciones como la obtención de servicios públicos, representados principalmente por
acueducto y alcantarillado, vías, transporte, infraestructura educativa y de salud, además de
la presión por tener más participación en el desarrollo local.
Para este comienzo de siglo, actualmente no se dan los movimientos populares de décadas
atrás vinculadas a la demanda por vivienda. Lo que se aprecia son dos fenómenos
simultáneos: la estabilización o crecimiento moderado de las zonas de precarios, y de otro,
la consolidación progresiva de grandes zonas semi-legales.[1]
Los desalojos actualmente son esporádicos y tienden a aplicarse a grupos muy pequeños y
en zonas altamente delicadas para el desarrollo urbano o de protección. Pero estos nuevos
procesos no significan que ya se hayan solucionado los problemas de la mayor parte de la
población pobre. Siguen dándose por el desentendimiento de las autoridades y la
desorganización de sus pobladores, llevando a que zonas de la urbe se estanquen y queden
alejadas de los intereses tanto de inversionistas como de los gobiernos, traducidos en obras
públicas.
Problemas tales como los motivados por propietarios de bajos ingresos que arriendan a
grupos populares y que estos a su vez subarriendan, son fenómenos urbanos frecuentes,
principalmente localizados en zonas con alto deterioro de los centros históricos, generando
la constitución de espacios como cuarterías, conventillos o inquilinatos en condiciones de
alta precariedad y hacinamiento. Esto también se presenta en zonas precarias de
urbanizaciones «piratas». Ambas características son la base de la nueva problemática de
vivienda, perdiéndose en la ciudad, pese a ser focos de violencia y caldo de cultivo de las
acciones irregulares y delictivas.
Los retos sociales para enfrentar los problemas habitacionales en el nuevo siglo en el
Distrito Federal.
El crecimiento tan fuerte de Ciudad de México en la segunda mitad del siglo pasado, llevó
a que, geofiguramente, la población viera la localización en y alrededor de la ciudad como
una clara oportunidad de ascenso social en ese entonces. Lograr vivir en la capital del país,
significaba obtener un empleo y poder conseguir una casa. Ambos componentes fueron la
ilusión de muchos mexicanos que llegaron procedentes de diferentes rincones del país, pero
tuvieron que vincularse a diversos procesos para adquirir su vivienda. Para finales del siglo
pasado, los datos que arrojó el censo de población y vivienda, dieron cuenta de las
principales transformaciones de la ciudad y los problemas de vivienda que la población
enfrentaría en este siglo.
Varios han sido los cambios que se han registrado en cuanto a los indicadores principales de
la situación de la vivienda en el Distrito Federal. A partir de los resultados del censo de
población y vivienda se tiene que el ritmo de crecimiento de la población es casi nula
mientras que el de la formación de nuevas viviendas es mayor a este. En efecto, el
crecimiento poblacional en la década de los noventa fue de 0.3 por ciento promedio anual,
mientras que el de la vivienda fue de 1.7 por ciento.
Pero esta tendencia no es generalizada en todas las delegaciones del Distrito Federal, pues
en la Cuauhtémoc y la Miguel Hidalgo en el centro-occidente de la ciudad, se registran
tasas de crecimiento negativas (véase el cuadro 1), que significaría más el abandono o la
demolición de viviendas. Se entendería esta tendencia porque en esas dos delegaciones se
localizan zonas muy antiguas y en condiciones precarias, por el deterioro no solamente por
el paso del tiempo sino también como efecto del terremoto de 1985 y la falta de
mantenimiento de estos bienes inmuebles. Mientras que en otras delegaciones como Milpa
Alta y Tláhuac, al sur-oriente de la ciudad, el crecimiento de la actividad constructora de
viviendas ha sido mayor, incluso por encima del promedio en la entidad, pese a ser de las
zonas urbanas más pequeñas, pero la extensión territorial es de las más grandes como el
caso de Milpa Alta, aunque en ella se localice una zona de protección.
Cuadro 1
Distrito Federal: Principales indicadores de la situación de las viviendas
Delegación
Viviendas totales
Tasa de crec.
media anual
Promedio de ocupantes
por vivienda 1
Promedio de ocupantes
por cuarto 2
Viviendas con
3 o más cuartos
Viviendas con piso
diferente de tierra
1990
2000
1990-2000
1990
2000
1990
2000
1990
2000
1990
2000
Distrito Federal
100.0
100.0
1.7
4.6
4.0
1.1
1.0
76.7
80.6
97.1
98.1
2
Azcapotzalco
5.8
5.2
0.7
4.6
4.0
1.2
1.0
77.1
83.8
98.9
99.2
3
Coyoacán
8.0
7.7
1.4
4.4
3.9
1.0
0.8
84.2
86.6
98.3
99.0
4
Cuajimalpa de Morelos
1.3
1.6
3.8
5.1
4.4
1.4
1.0
68.0
76.9
94.6
97.5
5
Gustavo A. Madero
14.6
14.0
1.3
4.8
4.1
1.2
1.0
77.1
79.7
97.8
98.7
6
Iztacalco
5.2
4.7
0.6
4.8
4.1
1.2
1.0
76.2
81.4
98.4
98.8
7
Iztapalapa
16.4
19.1
3.3
5.0
4.3
1.3
1.1
72.4
76.5
95.9
97.5
8
La Magdalena Contreras
2.2
2.5
2.8
4.8
4.2
1.2
1.1
69.5
72.1
94.1
96.2
9
Milpa Alta
0.7
1.0
5.8
5.2
4.5
1.6
1.3
63.3
66.0
84.5
91.6
10
Alvaro Obregón
7.5
7.8
2.1
4.8
4.2
1.2
1.0
72.8
78.0
95.9
98.2
11
Tláhuac
2.2
3.3
6.0
5.2
4.3
1.5
1.2
67.8
76.1
94.6
97.3
12
Tlalpan
5.8
6.7
3.2
4.6
4.1
1.1
1.0
73.9
77.4
94.9
97.5
13
Xochimilco
3.0
3.9
4.7
5.1
4.4
1.4
1.1
69.0
72.8
92.5
95.6
14
Benito Juárez
6.4
5.4
0.1
3.5
3.1
0.8
0.7
88.1
92.5
98.7
99.0
15
Cuauhtémoc
8.9
7.1
-0.6
3.7
3.4
1.0
0.9
81.6
87.9
98.5
98.2
16
Miguel Hidalgo
5.5
4.5
-0.3
4.1
3.6
1.0
0.8
77.7
85.1
98.7
99.1
17
Venustiano Carranza
6.6
5.6
0.1
4.4
3.9
1.2
1.0
77.8
83.9
98.8
99.1
1/ Promedio calculado considerando las viviendas particulares y sus ocupantes.
También se aprecia que hay en promedio cuatro personas por vivienda, indicador que se ha
reducido en la última década, a la par de la disminución del número de ocupantes por
cuarto en las viviendas de las delegaciones. Esto responde a que buena parte de las mejoras
que se han realizado a estas viviendas corresponde a la fragmentación de las mismas,
delimitando espacios para dormitorios al interior de ellas. Además esto ha sido acompañado
por la desaceleración del crecimiento demográfico y a la reducción del tamaño de las
familias.
Frente a los principales indicadores de cobertura de servicios públicos en las viviendas del
Distrito Federal, se tiene que buena parte de ellos existe una cobertura muy amplia (véase el
cuadro 2). Todos no solamente superan en promedio el 90 por ciento para el Distrito
Federal, sino que, en la década se lograron acercar a la cobertura total de las viviendas.
Entre estos indicadores sobresale la proporción de viviendas propias, que al empezar la
década de los años noventa registraba 65.2 por ciento de las viviendas, pero al terminar el
siglo XX se elevó a 70.8 por ciento. Esto muestra un margen de 29.2 por ciento de
viviendas que no son propias, siendo el indicador más alto de la república mexicana. Este
margen es equivalente a 604,368 viviendas, 427,946 son rentadas y 172,915 son prestadas,
el resto corresponden a tenencia no especificada. De las 1’489,494 viviendas que fueron
reportadas por sus habitantes como propias, 1’217,538 viviendas son totalmente pagadas,
207,587 viviendas se encuentran pagándose y el resto son propias pero no se especifica la
condición de propiedad.
Cuadro 2
Distrito Federal: Principales indicadores de cobertura de servicios en las viviendas
Delegación
Agua entubada 1
Servicios en la vivienda
Viviendas donde se utiliza gas para cocinar
Viviendas propias
Drenaje
Energía eléctrica
1990
2000
1990
2000
1990
2000
1990
2000
1990
2000
Distrito Federal
96.3
97.9
93.8
98.2
99.3
99.5
97.6
98.4
65.2
70.8
2
Azcapotzalco
98.8
99.3
98.1
99.1
99.8
99.8
98.1
98.6
59.2
66.5
3
Coyoacán
98.8
99.2
94.3
99.0
99.7
99.7
98.2
98.6
76.9
76.9
4
Cuajimalpa de Morelos
94.1
98.1
88.6
97.2
98.5
99.4
96.6
98.4
71.1
76.0
5
Gustavo A. Madero
97.8
99.0
97.2
99.0
99.6
99.7
98.1
98.9
65.4
69.6
6
Iztacalco
98.7
99.0
98.2
99.0
99.7
99.4
98.0
98.2
63.9
68.9
7
Iztapalapa
94.0
98.1
89.0
98.5
98.7
99.5
97.9
98.7
73.6
75.8
8
La Magdalena Contreras
96.1
97.7
93.7
96.4
98.9
99.4
97.5
98.5
75.8
80.0
9
Milpa Alta
82.4
93.0
63.1
85.7
94.3
99.0
89.1
95.7
83.3
83.5
10
Alvaro Obregón
96.8
98.7
95.8
99.0
99.0
99.5
97.6
98.6
68.6
73.6
11
Tláhuac
93.9
98.6
76.8
97.1
97.9
99.5
97.5
98.6
79.7
80.7
12
Tlalpan
85.6
90.9
84.2
97.0
98.7
99.4
97.2
98.3
78.4
78.3
13
Xochimilco
90.4
94.1
80.6
91.8
97.2
99.2
96.2
97.9
76.1
78.1
14
Benito Juárez
98.9
99.0
98.6
99.3
99.9
99.8
97.7
98.0
51.4
56.2
15
Cuauhtémoc
98.3
98.3
97.9
98.3
99.8
98.9
96.3
96.8
46.2
56.5
16
Miguel Hidalgo
98.6
99.0
97.7
99.1
99.8
99.8
97.2
98.3
45.9
56.1
17
Venustiano Carranza
98.7
99.2
98.5
99.1
99.8
99.7
97.8
98.4
58.8
65.9
1/ Incluye a las viviendas de agua entubada dentro de la misma, fuera de ésta pero dentro
del terreno, de llave pública
El acceso a los servicios públicos y a materiales resistentes para las viviendas es mayor en
la entidad federativa que en el resto del país, lo mismo que la disponibilidad de espacios y
de bienes, pero en el caso de la tenencia de la vivienda, la proporción de viviendas propias
en el Distrito Federal es menor que en el resto del territorio. Para la estimación del déficit
habitacional se utilizaron cinco variables de referencia que sirvieron de base para elaborar
tres definiciones de déficit [2]: i) déficit inmediato, agrega a las familias sin viviendas, las
viviendas con deterioro total y vivienda hacinada; ii) déficit mediato, agrega al déficit
inmediato las viviendas con deterioro parcial y por último iii) déficit global, que agrega al
déficit mediato el número de familias nuevas.
Los resultados de las estimaciones se exponen en el cuadro 4, en el que se puede ver que el
déficit inmediato, para cubrir la demanda de las componentes alcanza a ser de 22.4 por
ciento, que representan básicamente al déficit cuantitativo. En éste indicador se tienen
delegaciones como Cuajimalpa, Magdalena Contreras e Iztacalco, con los mayores déficit
inmediatos, pero al estimar los otros dos déficit mediato y global, que se incorporan al
déficit cualitativo y total, se puede ver que el déficit mediato llega a ser de 40.7 por ciento
de la cobertura de la demanda y de 41.6 por ciento para el déficit global.
Cuadro 3
Comparación de los principales indicadores habitacionales
entre el Distrito Federal y el Total Nacional
Concepto Nacional Entidad Lugar nacional
Total de viviendas particulares habitadas
21513235
2103752
2º
Tipo de vivienda
Propia (%)
78.3
70.8
30º
No propia (%)
21.2
28.7
3º
Disponibilidad de espacios
Con estos dos últimos indicadores que contienen tanto al déficit cualitativo como
cuantitativo, nuevamente las dos delegaciones que registran los mayores déficit son la
Cuauhtémoc y la Miguel Hidalgo. Pero lo más importante es que en casi todas las
delegaciones hay un serio déficit cualitativo, especialmente en la delegación Benito Juárez,
muy cercana a las otras dos delegaciones de altos déficit.
Ahora bien, cabe preguntarnos si estos márgenes de “deuda social” en el tema de vivienda
dentro de la ciudad, podrían estar relacionados con las características propias del territorio,
más allá de las capacidades económicas de las familias que las habitan. Lo cierto es que
esto sí se convierte en un factor que puede condicionar no solamente el mantenimiento de
las viviendas sino también la configuración de la ciudad y las limitaciones que se tienen en
cuanto al reordenamiento territorial para pasar de un diagramado informal, sin ningún plan
de trazado, a uno de carácter formal.
Cuadro 4
Estimaciones del Déficit Habitacional en el Distrito Federal
como porcentaje de la demanda total en el año 2000
Delegaciones
Déficit inmediato
Déficit mediato
Déficit global
(a+b+d)
(a+b+c+d)
(a+b+c+d+e)
Distrito Federal
22.4
40.7
41.6
Azcapotzalco
23.1
42.4
43.8
3
Coyoacán
18.3
38.6
39.8
4
Cuajimalpa de Morelos
25.4
40.7
42.1
5
Gustavo A. Madero
23.1
41.6
42.7
6
Iztacalco
24.7
43.5
44.7
7
Iztapalapa
24.2
40.0
40.6
8
La Magdalena Contreras
24.9
41.4
42.2
9
Milpa Alta
24.5
37.8
38.5
10
Alvaro Obregón
24.2
41.3
41.9
11
Tláhuac
22.5
36.2
37.1
12
Tlalpan
22.0
38.8
39.6
13
Xochimilco
24.3
39.1
39.9
14
Benito Juárez
12.8
37.5
38.5
15
Cuauhtémoc
19.9
42.3
43.4
16
Miguel Hidalgo
20.9
42.8
43.8
17
Venustiano Carranza
23.1
43.3
44.2
a) Familias sin vivienda: Son familias que cohabitan con otra en una sola vivienda
c) Deterioro parcial: Viviendas que por estar edificadas con materiales de baja
e) Nuevas familias.
Cálculos propios. Fuente: Censos Generales de Población y Vivienda, INEGI, México,
1990 y 2000.
Pero el problema del riesgo que registra la ciudad es casi general en la mayoría de las
delegaciones del Distrito Federal. Al oriente de la ciudad se encuentra una combinación de
riesgo en la construcción por suelo lacustre y fallas geológicas, además de zonas
inundables, mientras que en el occidente la extensión de las fallas, la topografía accidentada
con pendientes que superan a 12 por ciento y las zonas minadas, generan riesgo permanente
para la actividad constructora. La vulnerabilidad del territorio en la ciudad es latente y
marca una barrera que limita la acción gubernamental para poner en práctica programas
encaminados al reordenamiento urbano y al mejoramiento de vivienda. El sur de la ciudad
está menos expuesto a estos factores de riesgo, pero contienen áreas de protección que han
perdido terreno por las invasiones y conformación del urbanismo informal (Ward, 1991;
Reyes, 1998; Bhatt, 1990).
El mercado formal posee características que definen, en parte, la imposibilidad del acceso
al mismo de importante cantidad de población urbana:
2) Posee relación con la dinámica económica de cada país y, en especial a partir de los
procesos de globalización, con la economía mundial.
3)Funciona según la oferta y la demanda sólo solvente, según las rentas que los propietarios
quieran obtener (Topalov,1984; Jaramillo, 1987; Clichevsky, 1990).
5) Posee escasa transparencia; es difícil conocer quienes son los propietarios (por el uso de
"testaferros") y los precios reales de las transacciones que se realizan.
1. Para los pobres representa precariedad y altos costos en el acceso a servicios, cobros
abusivos de cuotas por parte de «urbanizadores piratas» y abogados tramitadores,
hacinamiento y condiciones insalubres de habitabilidad;
2. Para los gobiernos locales y nacionales representa limitaciones y sobrecostos para la
prestación de servicios, estrechez de la base impositiva y una fuente permanente de
conflictividades sociales y políticas;
Los grupos de ingresos medio y superior generalmente buscan vivienda a través de sistemas
de oferta formal y legal, mientras que los pobres adquieren terrenos ilegalmente y
construyen sus casas ellos mismos. El contraste en los precios de las rentas en la Ciudad de
México es drástico, mientras que un departamento de lujo en Polanco puede costar
alrededor de 2,200 dólares mensuales, en la Colonia Tránsito puede ser de alrededor de 85
dólares al mes.
Estas diferencias se verifican en las tasas de interés activas, los plazos de amortización, los
índices utilizados para reajustar los saldos de los créditos y los pagos mensuales, todo lo
cual se traduce en fórmulas de amortización muy disímiles. Asimismo, existen algunos
subsidios implícitos en las tasas de interés que cobran algunos organismos públicos al costo
de una menor rentabilidad de los fondos de ahorro para el retiro. De otro lado, la alta
morosidad en las carteras crediticias de algunos intermediarios es también una tarea
pendiente.
El sesgo de las políticas habitacionales hacia la producción de vivienda nueva significa una
desatención del déficit cualitativo, dentro del cual se concentran las necesidades
habitacionales propias de ciertos grupos vulnerables. En efecto, el perfil demográfico del
déficit habitacional de los países (Szalachman, 1998 y DESUC, 1998) señala que existen
asociaciones del tipo de déficit habitacional con el ciclo vital de los hogares y con el sexo
de las jefaturas, por las cuales los programas de mejoramiento de viviendas pueden
significar un efecto positivo importante en grupos prioritarios: hogares liderados por
personas de tercera edad y núcleos familiares secundarios, entre los cuales la jefatura
femenina es importante. Desde el punto de vista de las finanzas municipales, la provisión
de vivienda bajo esquemas segregadores de desarrollo urbano, significa un incremento de
los requerimientos de gasto municipal sin ninguna contrapartida de recursos adicionales
(Arraigada, 2000).
Los programas de mejoramiento de barrios comienzan a ser aplicados durante los años
setenta, en el marco de la constatación que los países eran incapaces de construir suficientes
viviendas convencionales. Como lo ha señalado Coulomb (1992), las políticas públicas de
regularización de dominio y provisión de servicios básicos implementadas como respuestas
al poblamiento informal, constituyen el instrumento principal de acción sobre las
necesidades habitacionales de los pobres. En períodos más recientes, estos programas han
pasado a integrarse dentro de estrategias de mejoramiento urbano y social más ambiciosas.
La Ley de Asentamientos Humanos de 1976 de México surge en un momento de conflictos
motivados por la situación de la tierra ejidal; aunque su objetivo es la regulación del
mercado, no se establecen mecanismos concretos para ello ni se ha modificado el cuerpo
jurídico para poder intervenir sobre la propiedad privada, con el propósito de mejorar el
acceso al mismo de los sectores de bajos ingresos sino que se apoya a los sectores
inmobiliarios más concentrados (Schteingart, 1993).
Conclusiones.
Notas
[1] Barrios que no están legalizados pero en donde nadie cuestiona la posesión por parte de
sus actuales habitantes.
[2] Siguiendo la metodología de Miguel Angel Vite Pérez, "Vivienda escasa y cara. El
déficit habitacional en la ciudad de México, aparecido en el semanario Etcétera.
[3] Estas diferencias se destacan en el libro ZMVM “Zona Metropolitana del Valle de
México” del LCM, Laboratorio de la Ciudad de México, 2000, página 192.
[5] Este tipo de instituciones se permitió en el marco del Tratado de Libre Comercio de
Norteamérica (North American Free Trade Agreement, NAFTA), para lo cual se modificó
el artículo 103 de la Ley de Instituciones de Crédito.
Bibliografía.
BHATT, Vikram. How the other half builds. Montreal: McGill University Press, 1990.
DESUC. Diagnóstico de Grupos Objetivos del Sector Vivienda en Reseña Estudios 1996-
97, MINVU, Santiago de Chile, 1998.
GONZALES A., Gerardo M.. El crédito hipotecario y el acceso a la vivienda para los
hogares de menores ingresos en América Latina. En CEPAL Serie Seminarios y
conferencias, Santiago de Chile, septiembre de 2002.
JARAMILLO, Samuel. Hacia una teoría de la renta del suelo urbano, Bogotá, mimeo,
1987.
SCHTEINGART, Martha. México: evaluación de las políticas nacionales del suelo urbano,
evolución reciente y situación actual, en HÁBITAT (Centro de las Naciones Unidas para los
Asentamientos Humanos), Evaluación de las políticas nacionales del suelo e instrumentos
para mejorar el acceso y uso de la tierra urbana en América Latina, Nairobi, pp. 81-123,
1993.
TOPALOV, Christian. Ganancias y Rentas urbanas. Elementos teóricos. Madrid: Siglo XXI
de España Editores S.A., 1984.
VITE P., Miguel Angel. Vivienda escasa y cara. El déficit habitacional en la ciudad de
México, en semanario Etcétera, 1998.
Ficha bibliográfica:
HORBATH, J. E. Problemas urbanos del Distrito Federal para el nuevo siglo: la vivienda
en los grupos populares de la ciudad. Scripta Nova. Revista electrónica de geografía y
ciencias sociales. Barcelona: Universidad de Barcelona, 1 de agosto de 2003, vol. VII, núm.
146(041). <http://www.ub.es/geocrit/sn/sn-146(041).htm> [ISSN: 1138-9788]
3. Problemas Urbanos
El desarrollo de las ciudades y las zonas metropolitanas ha provocado la aparición de una
serie de problemas de distinto tipo, a saber:
Urbanismo Informal
Contaminación Ambiental
De esta manera, si bien es cierto que el desarrollo urbano ha sido fuente de riqueza y
bienestar para los habitantes de la República Mexicana, también lo es que ha generado una
gran cantidad de problemas de cuya solución depende, en buena medida, el futuro de sus
ciudades, sus actividades productivas y, sobre todo, el bienestar de sus habitantes.
Comentarios
No tienes permiso para agregar comentarios.
Iniciar sesión|Actividad reciente del sitio|Notificar uso inadecuado|Imprimir página|Con la
tecnologíUNCIÓN COMERCIAL.Las ciudades son el centro de intercambio y distribución
de productos. En las grandes ciudades el comercio alcanza un ámbito nacional e incluso
internacional. Para ellos, deben disponer de buenas vías de comunicación que las conecten
con los centros receptores de sus productos.FUNCIÓN ADMINISTRATIVA.Está
relacionada con la gestión de las actividades terciarias generadas por las grandes empresas.
También se relaciona con la gestión política, que se desarrolla en las principales ciudades,
sobre todo en las capitales de comunidades autónomas.FUNCIÓN TURÍSTICA Y DE
OCIO.Es la función principal en muchas ciudades españolas, que son conocidas por su
atractivo turístico o por la variedad de los servicios que ofrecen. (Benidorm, Torremolinos,
Marbella…). Suelen combinar los paisajes con buenos servicios, como hoteles,
restaurantes, comercios.FUNCIÓN CULTURAL Y RELIGIOSA.La función predominante
en ciudades como Toledo, Granada, Salamanca, Madrid, Mérida, Santiago de
Compostela… es la cultural. Estas ciudades destacan por ser sede de universidades,
difusoras de cultura, tener un gran patrimonio histórico, museos importantes o por ser lugar
de culto y peregrinación religiosa.
TRANSPORTES E INFRAESTRUCTURAS
Las ciudades necesitan unos medios de transporte adecuados para que puedan circular tanto
las personas como las materias primas. El transporte urbano está hoy presidido por el
automóvil privado. El aumento del parque automovilístico ha originado que el tráfico sea
caótico a ciertas horas del día. Otros problemas creados por el automóvil privado son el
aparcamiento.
PROBLEMAS SOCIALES.Los más destacados que se producen en las ciudades son las
desigualdades sociales y la falta de viviendas. En las ciudades existen grandes
desigualdades sociales. Junto a lujosos barrios residenciales se encuentran bolsas de
pobreza formadas por los parados sin subsidio. La vda cotidiana en la gran ciudad es muy
diferente de la vida en los pueblos o incluso en las ciudades pequeñas. Las prisas, los
ruidos, la masificación, la escasez de zonas verdes y la falta de relaciones sociales con los
vecinos.
5. Estructura urbana: hace referencia a los diferentes espacios de la ciudad según las
funciones desarrolladas en ellos.Centro histórico: Generalmente es el centro de la ciudad.
Llamado también casco antiguo, se corresponde con las etapas preindustriales. El paisaje
corresponde a un plano irregular. El barrio de ocio y cultura, museos, teatros, hoteles o
restaurantes. Una actividad comercial.Ensanche: Presentan un plano octogonal. Las calles
son anchas y regulares, en forma de cuadrícula. Los edificios, no muy altos, son más
nuevos que los del centro histórico y albergan múltiples viviendas. La planta baja se
destinaba a locales comerciales.Presentan una destacada concentración de actividad
comercial y de negocios, por la cercanía con el centro histórico y con el barrio de
negocios.Área de negocio: Dedicado a albergar oficinas y las principales actividades
financieras y comárcales. Ubica en los ensanches o en sus alrededores, cerca de las grandes
vía de comunicación. Aunque a veces se localiza en el centro histórico. Son espacios
constituidos, por edificios de nueva construcción.Barrios periféricos: Las afueras de la
ciudad. Alrdedor del ensanche, quedaron unidos a la ciuddad por medio de las antiguas
carreteras. Los barrios periféricos:
6. Funciones de las ciudades. determinadasd por las actividades socioeconómicas que
desarrollan los habitantes de a ciudad. Más destacadas en los sectores secundario y
tecriario. Las ciudades son multifuncionales, ya que tienen múltiples funciones que se
relacionan entre sí. Cuanto más grande es la ciudad, más funciones desarrolla.
FUNCIÓN RESIDENCIAL.Se da en todas las ciudades, pues son los lugares de residencia
de las personas. Esta función la cubren tanto los barrios del interior de la ciudad, los del
centro histórico y el ensanche, como los periféricos.
– Poligonos de vivienda: Formados por bloques elevados con gran cantidad de viviendas.
Muchos de estos poligonos se construyeron entre los años ciencuenta y sesenta para
albergar a los emigrantes. Un ejemplo fueron las ciudades o barrios dormitorio a las afueras
porque había más espacio y porque el precio del suelo era más barato.
-Zonas residenciales: Barrios de viviendas o en algunas ocasiones, de segundas residencias
trasformas a menudo en la vivienda principal. Ocupados por clases media y alta. Por tener
edificios de dos o tres platantas o casas de unas sola vivienda, rodeados de jardines.
Recuerda el modelo de ciudad-jardin, formada por viviendas unifamiliares rodeadas de
jardines.Barraquismo. La creación de barrios marginadles de autoconstrucción en las
grandes ciudades se debió a la oleada de inmegrantes en los años sesenta. Poligonos
industriales: Son espacios en la periferia urbana, generalemente bien comunicados con la
ciudad, en los que se ubica industrias, grandes almacenes y grandes superficies
comerciales. En los últimos años, en la perfieria de las ciudades también se construyen
algunos servicios como facultades universitarias, hospitales, recintos feriales, hoteles,etc.
Estas nuevas construcciones conllevan la necesidad de dotar a estos lugares de unas
infraestructuras de comunicaciones adecuadas, carreteras adecuadas y medios de
transportes públicos que los comuniquen con el centro de la ciudad.a de Google Sites