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GINECOLOGÍA Y OBSTETRICIA
Elaboró:
GUDIÑO HERNANDEZ VICTOR MANUEL
CLASIFICACIÓN
FACTORES DE RIESGO
• Criterios Mayores (FR elevado), aquellos que tienen un riesgo relativo (RR) asociado
de fractura 2 o más veces mayor al de la población sin FR.
1 Fractura previa por fragilidad
2 Antecedente familiar de fractura de cadera en padres o hermanos.
3 Tener 65 años o más
4 IMC inferior a 20 Kg por m2
5 Tratamiento con glucocorticoides a
6 Falla ovárica prematura sin tratar.
7 Caídas en el último año
8 Hiperparatiroidismo
9 Trastornos en la conducta alimentaria (anorexia, bulimia, etc.)
10 Mal nutrición crónica y mala absorción intestinal
• Criterios Menores (FR moderado), aquellos FR que tienen un RR asociado de fractura
entre 1 y 2 veces mayor al de la población sin FR
1 Consumir más de 3 U de alcohol por día a
2 Tabaquismo
3 Ingesta excesiva de cafeína
4 Diabetes mellitus tipo 1.
5 Artritis reumatoide
6 Hipertiroidismo
7 Sexo femenino
8 Menopausia temprana (40 a 45 años) sin tratar
9 Aplicación de heparina
10 Ingesta insuficiente de calcio y vitamina D
(México: Secretaría de Salud, 2013)
DIAGNÓSTICO
Para su diagnóstico y evaluación, los reumatólogos deben tener en cuenta el consenso del
National Institute of Health, que destaca su resistencia ósea disminuida que predispone al
aumento del riesgo de fractura (NE 5; GR D; GA 100 %) y que refleja la integración de la
densidad y la calidad óseas. Además, el estudio revela que cerca del 40 % de las mujeres
caucásicas podrán enfrentar al menos una fractura osteoporótica después de los 50 años. Las
más habituales e importantes son las del fémur proximal, la columna vertebral y el antebrazo
distal. Específicamente, la osteoporosis posmenopáusica se presenta generalmente en
mujeres con menopausia precoz con algún factor mayor de riesgo de fractura; así como
también en mujeres posmenopáusicas de cualquier edad con al menos un factor mayor de
riesgo de fractura y en mujeres con más de 65 años todavía sin factores de riesgo conocidos.
Su diagnóstico se basa en los criterios densimétricos determinados por la OMS para féminas
posmenopáusicas de raza blanca (valores de DMO menores a –2,5 desviaciones estándar
(DE) (T-score inferior a –2,5) y/o en la presencia de fracturas por fragilidad (NE 2c; GR B; GA
90%). (Guzmán, Pazmiño, Ortiz, & Ocaña, 2018)
El estándar de oro para el diagnóstico de osteoporosis en mujeres posmenopáusicas
es la densitometría ósea con técnica de absorciometría de rayos X de energía dual (DXA) en
cadera y columna lumbar. Se recomienda realizar seguimiento con DXA central (cadera y
columna) entre 1 y 2 años para evaluar la efectividad del tratamiento. (México: Secretaría de
Salud, 2013)
(México: Secretaría de Salud, 2013)
TRATAMIENTO
(México: Secretaría de Salud, 2013)
DISCUSIÓN
Antes que nada, hay que entender a la osteoporosis como un proceso normal del
cuerpo y del envejecimiento. La remodelación ósea es un proceso constante en el cual hay
una absorción y creación de depósitos de calcio, que dan dureza al hueso; este proceso
conforme pasa los años se va inclinando cada vez más hacia la absorción propiciando una
disminución en la densidad ósea. Tomando este punto como partida, podemos afirmar que
existen diversos factores de riesgo que pueden acrecentar la absorción ósea y por tanto
disminuir su dureza y, por tanto, aumentan el riesgo de fracturas.
En el caso de una mujer posmenopáusica hay una clara relación entre la aceleración
de la osteoporosis y la disminución de la producción de estrógenos, es por tanto que el simple
hecho de ser mujer constituye un factor de riesgo para el desarrollo de la enfermedad. Si a
esto sumamos una menopausia temprana, el desarrollo será mucho más precoz.
Es importante considerar la osteoporosis como un problema de salud publica ya es que
afecta entre el 30% y 50% de las mujeres y al menos en México, una de cada doce mujeres
sufrirá una fractura como consecuencia de la enfermedad.
¿A qué nos lleva esto? La respuesta es obvia. Tomando en cuenta el desarrollo de la
enfermedad, los factores de riesgo, las herramientas principales del médico son:
1) Prevención.
2) Diagnóstico oportuno.
En cuanto a la prevención la guía (México: Secretaría de Salud, 2013) menciona la terapia de
remplazo hormonal, además de suplemento de calcio vitamina D y ejercicio, corroborado por
el articulo investigado. (Guzmán, Pazmiño, Ortiz, & Ocaña, 2018). Esto con la finalidad de disminuir
el deterioro progresivo del hueso. Y En cuanto a diagnostico ambas bibliografías coinciden en
la Densimetría ósea, la cual además de ayudar en el diagnóstico es auxiliar para evaluar el
tratamiento. Es importante mencionar que también es necesario evaluar factores de riesgo,
mayores y menores, que aumenten el riesgo de fractura (México: Secretaría de Salud, 2013).
Debido a la naturaleza multifactorial de la osteoporosis no hay un tratamiento definido,
lo único que el medico puede hacer es disminuir los factores de riesgo y, además tratar de
disminuir el deterioro progresivo del hueso en la medida de lo posible.
CONCLUSIÓN
En conclusión, lo mejor que podemos hacer ante la osteoporosis es la prevención y un
diagnóstico oportuno. Mediante controles cada dos años podemos observar objetivamente el
deterioro óseo. Por otra parte, en mujer es casi inevitable que desarrollen esta patología por
su propia naturaleza y, por tanto, la terapia de remplazo hormonal, una dieta saludable y
balanceada, control de peso, suplementos de calcio y vitamina D así como ejercicio si bien no
lo evitan si disminuyen el riesgo de sufrir una fractura por osteoporosis.
Bibliografía
Guzmán, K., Pazmiño, A., Ortiz, L., & Ocaña, J. (2018). La osteoporosis posmenopáusica. Su vigencia como
problema de salud actual. Revista Cubana de Reumatología, 20(1).