El marxismo se define como el sistema filosófico y económico basado en las ideas
de Karl Marx y Friedrich Engels, que rechaza el capitalismo y defiende la construcción de una sociedad sin clase y sin estado. Aporta un método de análisis conocido como materialismo histórico e influyó en movimientos sociales y económicos. El marxismo presenta tres dimensiones claramente identificables: una dimensión económico-sociológica, en tanto que teoría de la sociedad; una dimensión política, ya que implica una praxis encaminada al cambio político y social; y una dimensión crítico-filosófica expresada en lo que la teoría marxista aporta supone de reacción a la filosofía anterior plasmada en el idealismo de Hegel y en el materialismo de Feuerbach. El pensamiento marxista se puede dividir en dos componentes: uno científico y otro filosófico. El primero hace referencia al materialismo histórico. Este concepto parte de que la base material de una sociedad es lo que determina el orden social y, como consecuencia, determina la evolución y el desarrollo de dicha sociedad. El materialismo histórico puede servir, por tanto, para analizar distintas sociedades y sus evoluciones a lo largo de la historia. Marx afirmaba que la historia del desarrollo de la civilización está ligada al desarrollo de la producción y de los modos de producción. Para Marx, el valor es le expresión de la cantidad de trabajo social (tiempo invertido) contenida dentro de una mercancía, es decir, cuánto se ha invertido en producir esa mercancía. Según él, en el capitalismo, ese trabajo social se convierte en una mercancía a merced de los mercados. Las jornadas serían pagadas no por lo que haces, sino por cuánta gente está dispuesta a hacerlo. La plusvalía sería todo el trabajo extra que se consigue en el capitalismo a través de la explotación de la fuerza del trabajo. Para ello propone que las clases obreras se hagan con el poder en una revolución, que se termine la religión (“La religión es el opio del pueblo”) y que la propiedad individual ya no tenga cabida, puesto que es sólo un mecanismo de obtención de votos. Esto es lo que Marx llama “dictadura del proletariado” y que, supuestamente, debería ser una fase intermedia. Sin embargo, a lo largo de la historia los líderes soviéticos han permanecido en dicha fase sin llegar a aplicar la segunda parte. El marxismo es la doctrina comunista en la que más gobiernos se han inspirado. Mao, Lenin, Stalin y Trotsky fueron los principales líderes que lo intentaron aplicar. Lenin introdujo varios cambios a esta filosofía, por lo que muchas veces se habla del “marxismo-leninismo”. Neoliberalismo El neoliberalismo es una forma de liberalismo económico que considera a la economía de mercado como el bien más preciado. El interés de la economía libre de mercado es el de regular con el poder del mercado y la competencia, ante todo a los monopolios. El concepto de neoliberalismo es acuñado, como continuidad del liberalismo clásico, por algunos economistas como Friedrich August Hayek y Walter Eucke. Eucken fue el fundador de la así llamada Escuela de Fraiburgo (Freiburger Schule), los que impresionados por las consecuencias sociales producidas en Alemania por la crisis económica mundial de los años 1930, como Keynes en Inglaterra, formula medidas de política económica de control global de los procesos económicos. Su aparición política se produjo por primera vez en los años 1970, estrechamente asociado al nombre de Milton Friedman, así como el liberalismo autoritario se asocia al nombre de Hayek, a quien se considera un precursor de esta última corriente. En la economía mundial, impulsada a favor del capital trasnacional y promovida por los organismos financieros internacionales, se observan tres tendencias: la primera, la globalización neoliberal se ha ido imponiendo, la economía mundial ha ido creciendo de forma más lenta. La segunda, la economía mundial es cada vez más especulativa que real, se impone lo que algunas personas llaman la “burbuja financiera”. La economía se parece cada vez más a un gran casino y no a una gran fábrica de producción. La tercera, se han separado dos cosas que siempre deben de ir juntas: el crecimiento de la economía y el bienestar de la población, ya que se incrementan los índices de pobreza, el desempleo y cada vez más se deterioran las condiciones de vida de la gente. El neoliberalismo beneficia a grupos privilegiados: multinacionales, bancos y grupos familiares muy poderosos. La población queda al margen de los beneficios. El neoliberalismo ha globalizado la pobreza y la exclusión social, van surgiendo voces que reclaman que el proceso de globalización se convierta verdaderamente en un desarrollo y mejores condiciones de vida para todas y todos los habitantes de la tierra y no solo para unas pocas personas. En el pasar de los años, el neoliberalismo junto al capitalismo ha sido la corriente económica más influyente en el mundo con políticas de estabilización que trata de corregir el desequilibrio económico. Las principales desventajas, por así decirlo, del neoliberalismo son: la privatización de los bancos, privatización de los servicios públicos, concentración de los ingresos en un determinado sector y la carencia de crecimiento económico de micro y pequeñas empresas.