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UNIDAD 2

ESTRUCTURA CONSTITUCIONAL DE ROMA.


Orientaciones Unidad II
En la presente unidad hablaremos sobre los sistemas de gobierno que tuvo Roma desde
los tiempos de la Monarquía hasta el Imperio y su advenimiento. Veremos de manera
clara la estructura constitucional de cada forma de gobierno, organización política y
social. También presentamos los diferentes acontecimientos que dieron paso de un
gobierno a otro así como las luchas sociales y reivindicaciones que se suscitaron en
Roma para gobernar en sociedad.

Para el estudio de esta unidad debes tener en cuenta la estructura constitucional de


cada forma de gobierno, sus componentes y funciones desempeñadas en los mismos.

Para un mejor aprovechamiento de esta unidad, se incluye la competencia a desarrollar,


esquema de contenidos, desarrollo de los contenidos, al final de la unidad se ofrece
un resumen de los contenidos tratados, actividades, ejercicios de autoevaluación y la
bibliografía en que el lector debe apoyarse para el desarrollo de la misma.

Competencia concreta de la Unidad II


Al término de esta unidad el participante será capaz de lograr la siguiente competencia:

Describe la estructura constitucional de Roma identificando los acontecimientos


relevantes de cada sistema de gobierno y sus implicaciones políticas.
Esquema de contenido de la Unidad II
2.1 Concepto de Monarquía
2.1.1 Órganos Políticos de la Monarquía
2.1.2 Órganos Menores de la Monarquía
2.1.3 Órganización Social de la Monarquía
2.2 La República
2.2.1 Organización política en tiempos de la República.
2.3 El Principado. (No Absoluto)
2.3.1 Estructura Constitucional en el Principado. (No Absoluto)
2.4 El Imperio. (Absoluto)
2.4.1 Estructura Constitucional en el Imperio. (No Absoluto)
MANUAL DE DERECHO ROMANO

2.1 Concepto de Monarquía

Según Aguilar B. (2017), la historiografía romana señala el 21 de Abril del 753 a.C.,
como fecha de la fundación de la Ciudad de Roma, obra de gemelos Rómulo y Remo.
Comienza la implementación de la Monarquía con el fratricidio en el que Rómulo se
constituye en el primer Monarca.

Más allá de los relatos legendarios elaborados por historiadores antiguos y poetas
latinos, tres poblaciones fueron la base para la formación de Roma: una de raza latina,
los Ramnenses, cuyo jefe era Rómulo; la raza sabina, los Titienses, bajo el gobierno de
Tatio; y por último la raza etrusca, los Luceres, que tenían por jefe a Lucumo.

Estas tres tribus estaban establecidas sobre las colinas que bordean la ribera
izquierda del Tíber, bajo la autoridad de un rey y constituían la ciudad romana.

Según lo afirma Petit (1980) “cada una de las tres tribus primitivas estaba dividida
en diez curias. Cada curia comprendía un cierto número de gens. La curia una división
artificial, la Gens parece haber sido una agregación natural, teniendo por base el
parentesco.

En este período se distinguen tres épocas importantes:

La Época Arcaica (450 a.C. al 130 a.C.)


La Época Clásica (130 a.C. al 230 d.C.)
La Época Posclásica (230 d.C. al 530 d.C.).

Consecuentemente, en el estudio del Derecho Romano se distingue el derecho


arcaico, el clásico y el posclásico.

-Época Arcaica

En esta época del Derecho Romano inicia con la promulgación de la Ley de


las XII Tablas, hacia el año 450 a.C., es decir casi trescientos años después de la
fundación de Roma (754 o 753 a.C.). Termina hacia el año 130 a.C., cuando se
legitima, por medio de la ley Ebucia, el nuevo «procedimiento formulario» para
resolver los conflictos. Durante esta época, el Derecho consiste principalmente en la
interpretación que hacen los juristas, todavía rudimentaria aunque con aportaciones
importantes, de la Ley de las XII Tablas. El procedimiento para resolver los conflictos

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UNIDAD II.: ESTRUCTURA CONSTITUCIONAL DE ROMA

es principalmente el que está previsto en esa ley, por lo que se denomina procedimiento
de las «acciones de la Ley».

Desde el punto de vista político, esta época comprende la transición de la


monarquía a la República, la cual queda ya configurada a mediados del siglo IV
a.C., y alcanza su mayor desarrollo hacia el siglo II a.C.

Durante su primera vida, los romanos contaron con tres sistemas de gobierno: la
Monarquía, la República y el Imperio, subdividido en Principado e Imperio absoluto.
Por tal razón, elaboraron sendas estructuras constitucionales para gobernar su vida en
sociedad.

-La Monarquía es un sistema político que tiene un monarca como líder o jefe


de Estado.

Monarquía también significa reino cuando el monarca es el rey o la reina y la


familia real de un país. En este caso, la Monarquía es lo mismo que la realeza.

Fue la primera en el tiempo y duró desde la fundación de la ciudad de Roma,


alrededor del 753 a. C, hasta el 510 a. C., fecha convencional para señalar su caída.

D’Ors (1992) expresa que en esa época Roma era una pequeña población de
agricultores enclavada en el Lacio y limitada por el río Tíber, cuya extensión territorial
no pasaba de 500 kilómetros cuadrados. La religión era politeísta y se relacionaba con
tres tipos de divinidades: los dioses nacionales, los dioses de la naturaleza y los dioses
familiares.

2.1.1 Órganos políticos de la Monarquía

Los órganos políticos de la Monarquía son: El Rey, El Senado y los Comicios


por Curia y Centuria.

- Poderes del Rey

D’Ors (1992) expresa que el poder supremo residía en una sola persona: el Rey,
quien era el jefe político, el juez máximo y el supremo sacerdote. Sin embargo, no
podemos catalogarla de “monarquía absoluta” porque el rey no gobernaba solo, lo hacía
con la intervención de los Comicios y el asesoramiento del Senado .

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MANUAL DE DERECHO ROMANO

- El Senado
Era un cuerpo consultivo integrado por los ancianos (senes), probablemente los jefes
de las gentes que asesoraban al Rey, debido a su mayor experiencia y responsabilidad.
Al caer la monarquía, la importancia del Senado aumentó considerablemente por su
carácter permanente en relación con los magistrados temporales que sustituyeron al rey:
Los Cónsules.

- Los Comicios

Eran las asambleas del pueblo. Se reunían atendiendo a su linaje (Comicios por curias)
y, a partir de las reformas del rey Servio Tulio (543 a. C.), a su riqueza (Comicios por
Centurias) a al lugar donde se encontraban domiciliados (Comicios por tribus).

Los Comicios elegían al rey romano, a quien le conferían la máxima autoridad y también
desempeñaba otras funciones tales como:

- Militarmente es el jefe supremo del ejército


- Judicialmente, es la máxima autoridad judicial en cuestiones civiles y criminales.
- Religiosamente, es el más alto sacerdote responsable del culto y de velar por el
cumplimiento de las ceremonias del culto público.

Según lo afirma Petit, (1985) “el rey está asistido del Senado , que parece haber sido
compuesto desde luego por los paters o seniores, es decir, de los más viejos entre los
jefes de las familias patricias. Es probable que en su origen hubiese 100 senadores. Bajo
Tarquino el Antiguo el número alcanzó los 300.

El Senado forma un consejo que el rey consultaba sobre todas las cuestiones que
interesan al Estado. Los Comitia Curiata comprendían los miembros de las treinta
curias, patricios y clientes. Esta asamblea constituía, entre los romanos, la forma más
antigua del Poder Legislativo”.

Servio Tulio transformó el gobierno y la sociedad. De sus reformas arranca la


lucha entre patricios y plebeyos, entre ricos y pobres, que llena casi toda la historia del
período republicano. De esta manera se visualiza una división de clases sociales en
virtud de su poderío económico. Eso implicaba que los plebeyos tendrían participación
en algunas esferas de la sociedad, en concreto, concurrirían junto a los patricios en el
servicio militar, en el pago del impuesto y asimismo en la confección de la ley dentro de
las nuevas asambleas, los Comicios por Centurias.

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Después de haber borrado, por medio de la división del pueblo en treinta tribus
(cuatro urbanas y veintiséis rurales) todo recuerdo de diversidad de origen y de raza,
decretó que se hiciese un censo cada cinco años, no sólo para conocer el número exacto
de los ciudadanos, sino para saber también la fortuna de cada familia.
La riqueza fue la base de una jerarquía social que dividía a los ciudadanos en
cinco clases, según el capital en que paterfamilias evaluaba todos sus bienes bajo la fe
de juramento. Con esta primera división se correspondía otra en 193 o 194 Centurias,
tomadas por unidades ya sea para el voto, para el servicio militar, o para el pago de los
impuestos.
La distribución de las 193 Centurias entre las cinco clases creaba una aristocracia
de la riqueza en condiciones que destruían toda esperanza de reforma. La primera clase
la componían aquellos propietarios cuya fortuna excedía de 100.000 ases, o sean unas
1.200 pesetas, y formaba por sí sola 98 Centurias. Las dos últimas clases reunidas sólo
componían 50 Centurias. Quedaba, pues, asegurado el predominio de los ricos.
Cuando los Comicios por Centurias eran convocados para nombrar a los
magistrados y para resolver sobre una acusación, los ciudadanos ricos de la República, los
miembros de la primera clase, llamados en primer término por los lictores, depositaban
sus votos, y, por el valor relativo que se les concedía, resolvían por sí mismos las
cuestiones pendientes, sin que en la generalidad de los casos fuera necesario continuar
la votación, pues la unanimidad de las 98 primeras Centurias daba con exceso la mayoría
absoluta.
Existía, sin embargo, un progreso en beneficio de los plebeyos, puesto que en los
Comicios por curias eran los paters los que juzgaban y votaban por ellos y el Senado
hereditario tenía la iniciativa y la confirmación de las leyes, en tanto que en los Comicios
por Centurias los plebeyos eran convocados; y si sus votos resultaban casi siempre
inútiles, podían no serlo cuando se dividieran los ricos, hallándose por otra parte libres
de la resistencia y espíritu de corporación del Senado.
No resulta fácil precisar cuáles fueran las facultades que después de Servio Tulio
conservaron los Comicios por curias; acaso fueran precisadas por la costumbre mejor
que por una ley. Parece que se les había reservado el entender en todos los actos civiles
y políticos de carácter religioso más o menos marcado, como las instituciones de los
pontífices, los testamentos y las adopciones.
Los Comicios por Centurias se apoderaron sucesivamente del poder legislativo,
del judicial y del electivo. Desde entonces los Comicios por curias fueron más bien una
formalidad simbólica, llegando un día en que 30 lictores representaron en el Foro a las
30 curias de Rómulo.
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MANUAL DE DERECHO ROMANO

Según Cornell, (1999) las reformas de Servio Tulio ocasionaron tres resultados
relevantes:

1. -Aseguró el reclutamiento del ejército, abriendo sus filas a todos, patricios


y -plebeyos, fijando los cuadros de antemano de manera permanente.
2. -Distribuyó la carga del impuesto sobre todos los ciudadanos
proporcionalmente a su fortuna.
3. -Finalmente, sustituyó la preponderancia en el Estado.

2.1.2 Órganos Menores de la Monarquía

Los órganos menores de la Monarquía eran: La Familia o Domus, la Gens y los


Colegios Sacerdotales. Estos últimos estaban compuestos por los Pontífices, Augures y
los Feciales.
-La familia (Domus)  estaba formada por un jefe de familia - paterfamilias- con
poderes de carácter político, jurídico y religioso, donde todos sus miembros estaban
sometidos a la potestad del pater.

El parentesco podía ser por cognación (consanguíneo)  por agnación, que


comprendía a todas las personas que por diversas causas, entraban bajo la potestad del
padre de familia.  Se trataba pues de una familia eminentemente patriarcal;

-La Gens: Era un grupo de familias que tenían un antepasado en común, por
lo que llevaban también un nombre en común (nomen gentilicio), y que constituían
una unidad política dentro del propio Estado. Aunque todo en esta época cae en el
plano de lo conjetural, es probable que el Estado romano, en sus inicios, no fuera otra
cosa que una federación de gens. Cada Gens comprendía el conjunto de personas que
descienden por los varones de un autor común.

A la muerte del fundador de la Gens, sus hijos llegan a hacerse jefes de familias
distintas; más estas familias, que son ramas diversas de un mismo tronco, conservan una
señal de su común origen; ésta es el nombre, nomen gentilitium, llevado por todos los
miembros que continúan formando parte de la misma Gens.

-Los Colegios Sacerdotales: Fue una institución de la Antigua Roma que estaba
compuesta por los sacerdotes de más alto rango de la religión estatal, de carácter
politeísta.

La religión en Roma era politeísta y se dividía en pública y doméstica.

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La Religión pública era ejercida por el Rey asistido por sacerdotes, que se dividían en
colegios los cuales estaban compuestos por:
-Pontífices: Intérpretes del derecho.
-Augures: Realizaban auspicios y augurios.
-Feciales: Elaboraban documentos internacionales.

La religión doméstica estaba a cargo del paterfamilias para honrar a sus antepasados.

a.1.3 La interpretación de los pontífices, los jurisconsultos y el Jus civile

Aunque parezca paradójico, si bien la Ley de las XII Tablas era conocida por todos,
las reglas contenidas en ella no, y en muchas ocasiones, estas reglas requerían ser
interpretadas para perfeccionarlas y para cubrir sus lagunas.

“Era menester, por otra parte, fijar las formas de los actos jurídicos, y los detalles del
procedimiento del cual la Ley de las XII Tablas no había determinado más que líneas
generales y casos de aplicación. Era el procedimiento de las legis actiones, que consistían
en formalidades simbólicas y palabras solemnes. Estando todo minuciosamente
regulado, la menor omisión llevaba consigo la pérdida del proceso.

Esta elaboración lenta, pero contínua, llamada interpretatio (interpretación), fue


desde luego la obra exclusiva del Colegio de los Pontífices. En efecto, aunque, en
apariencia, los Pontífices desarrollaban solo funciones religiosas, en realidad estaban
obligados a desempeñar diferentes tareas vinculadas a materias jurídicas que tenían
conexión con el jus sacrum (derecho sacro) como, por ejemplo: La devolución de los
sacra privata en caso de sucesión, de adrogación, la conferreatio, la determinación de
las res religiosae, (cuestiones religiosas), entre otras.

Durante largo tiempo, sólo los magistrados, patricios y los Pontífices sabían los
secretos del procedimiento y la relación de los días fastos. Tener esta información era
vital en este período de la historia de Roma pues sólo durante los días fastos era permitido
realizar delante del magistrado los ritos de las acciones de la ley (legis actiones).

Tales circunstancias duran hasta el siglo V pues fue gracias a Cneo Flavio, secretario
del cónsul Apio Claudio Caeco, quien divulga el cuadro de los días fastos o días de
administración de justicia, los procedimientos y las fórmulas procesales a desarrollar
para que los plebeyos pudieran iniciar eficazmente un proceso.

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MANUAL DE DERECHO ROMANO

De Caeco Flavio, se adoptó el nombre de Jus Flavianum, que como hemos dicho,
constituye una recopilación de las fórmulas procesales y tuvieron un impacto tan
positivo que llegó a ser nombrado sucesivamente como Tribuno, Senador y Edil Curul
en el año 450.

Con la información difundida por Caeco Flavio y la publicación del Jus Flavianum,
la ciencia del derecho deja de ser privilegio de un grupo social determinado.

a.1.4 Organización Social en la Monarquía

Para los tiempos de la Monarquìa, la sociedad romana estaba conformada por: patricios,
clientes, plebeyos y esclavos.

Si bien es cierto que en sus orígenes Roma estaba formada solo por Patricios y
Clientes, no menos cierto es que paulatinamente la ciudad fue ocupada por otros grupos,
quienes formaron las clases sociales más bajas de la sociedad y no tenían ningún derecho.
Estos son: los Plebeyos, o también llamada Plebe, quienes estaban marginados de la
participación del gobierno y las instituciones romanas; tenían prohibido el desempeñar
funciones públicas y no podían casarse legítimamente con los Patricios.

Cada familia estaba colocada bajo la autoridad de un jefe, paterfamilias. Estos paters y
sus descendientes, que componían las gentes de las treinta curias primitivas, formaban
la clase de los Patricios, patricii. Ellos constituían una nobleza de raza y ellos solos
participan del gobierno del Estado y gozaban de todos los privilegios del ciudadano
Romano”.

-Los Patricios:  Formaban la aristocracia romana, el sector dirigente y privilegiado.


Los únicos considerados como “ciudadanos romanos, con derecho a votar, ocupar los
cargos políticos y religiosos. Además eran el sector más rico, dueño de las grandes
extensiones de tierra. Se consideraban descendientes de los fundadores de Roma
y estaban organizados en un consolidado sistema familiar. Esta clase se encerró en
sí misma para proteger sus privilegios; pero fue disminuyendo lentamente mientras
aumentaba la clase plebeya. Llegó un momento en que fue tal el desequilibrio, que
derivó en una real lucha de clases; lucha que tiñó de sangre en muchas ocasiones las
calles de la ciudad.

Los antiguos autores alabaron con una admiración un poco exagerada su concisión
y su sencillez. Más es necesario reconocer que ciertas reglas tienen huellas de un rigor

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excesivo, y Cicerón considera obligado moderar el elogio, reconociendo que las dos
últimas tablas contenían leyes inicuas, pues tal legislación estaba lejos, en efecto, de dar
entera satisfacción a la legítima ambición de los Plebeyos y de otorgarles la igualdad
que estos reclamaban, ya que los que pertenecía a esta clase quedaban excluidos de
todas las magistraturas y les estaba prohibido contraer un matrimonio legítimo con los
Patricios. Por màs grandes que fuesen las imperfecciones de la Ley de las XII tablas, èsta
contribuyò a un verdadero progreso.

En lo sucesivo, había una ley pública, aplicable a todos y, si es cierto que una nación
está constituida cuando tiene una legislación que rige a todos los ciudadanos, puede
decirse que la Ley de las XII tablas abrió las puertas a un verdadero Estado social
democrático y de derecho, mostrando realmente la fundación de la ciudad romana.

-Los Clientes: Eran extranjeros o refugiados pobres. Eran protegidos por su jefe,


un sujeto que se desempeñaba como su Patrón. Aunque no se sabe con precisión, quizá
estos Clientes formaban la Gens del patrón y tomaban su nombre, es decir, su nomen
gentilium.

La relación entre el Clientes y los Patrones implicaba un conjunto de derechos


y deberes recíprocos. Por un lado, el patrón otorga tierras a sus Clientes para que las
cultivaran, los defendía ante la justicia y les deba asistencia y socorro. Por su parte el
Clientes, le debía respeto, abnegación y lealtad. El Cliente lo acompañaba en la guerra
y lo ayudaba en algunos trabajos, o en todo lo que se le solicitase. Las familias patricias
se enorgullecían de tener clientela importante o numerosa.

-Los Plebeyos: A medida que la ciudad romana crecía, apareció un elemento


social nuevo: La Plebe. La integraban los extranjeros, los refugiados y los clientes que
se habían enemistado con sus patronos. Se los consideraba hombres libres, pero no
ciudadanos, por lo tanto se hallaban excluidos de la vida política y también religiosa (no
participaban del culto oficial). Antes de las reformas de Servio Tulio, tampoco podían
integrar el ejército. Les estaba prohibido contraer matrimonio con los integrantes del
patriciado.

-Los Esclavos: Se encontraban en la escala inferior de la sociedad. Se dedicaban a las


tareas serviles y no tenían ningún derecho. En los primeros tiempos de Roma formaban
un grupo poco numeroso, que se fue incrementando con el desarrollo de las conquistas
y la expansión romana.

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MANUAL DE DERECHO ROMANO

2.2 La República.

La segunda entidad política romana fue la República. Era un sistema de gobierno


no vitalicio, que se renueva periódicamente por la consulta al pueblo. Sin embargo, ya
desde los inicios de la época republicana nos encontramos con la figura del dictador,
que era un magistrado único y extraordinario que asumía todos los poderes, a semejanza
del antiguo rey, por un perìodo no mayor de seis meses, en el cual gozaba de absoluta
libertad para tomar todo tipo de decisiones en momentos críticos. Esto demuestra
que desde los tiempos más remotos se consideró ventajosa la unificación del mando
supremo en tiempos de peligro para la nación.

D’Ors (1992) expresa que la sociedad romana, en tiempos de la República, sufrió


una profunda transformación en todos los órdenes. De una pequeña ciudad junto
al Tíber, Roma pasó en cuatro siglos, a convertirse en el centro de un Imperio que
abarcaba territorialmente todo el mundo antiguo, desde las costas del Atlántico hasta el
Mar Negro, y desde el desierto de Sahara y Arabia hasta las Islas Británicas. Fue la etapa
de mayor éxito de la política exterior de Roma, de la gran conquista, que la convirtió en
dueña y señora, primero del Mediterráneo y posteriormente de todo el mundo conocido
de la época.

Sin embargo, fue también la época de las grandes crisis económicas, sociales y
políticas que dieron como resultado la ruina del sistema republicano. Estas fueron:

- Las luchas entre patricios y plebeyos que derivaron en el triunfo de estos últimos
al lograr una equiparación jurídica con los patricios;
- La crisis agraria, bajo el mando de los hermanos Graco, quienes lucharon, sin
conseguirlo, por un reparto más equitativo de la tierra;
- La crisis de nacionalidad, dirigida por Marco Livio Druso, quien luchó y logró
la concesión de la ciudadanía romana para todos los habitantes de la península
itálica,
- La crisis esclavista, encabezada por el gladiador tracio Espartaco, quien en los
años 73 a 71 a. C. hizo estremecer los cimientos del Estado romano, aunque no
logró la supresión de la esclavitud.

Todas ella dieron lugar a una crisis institucional, consecuencia de las luchas por
el poder, que generaron varias guerras civiles (Mario vs Sila, Pompeyo vs Julio César y
Marco Antonio vs Octavio) y que, como dijimos antes, darían al traste con el sistema
republicano. Aunque parezca un contrasentido, es evidente que las crisis internas y el
éxito externo chocaron irremediablemente. Quizás este último llegó demasiado rápido

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UNIDAD II.: ESTRUCTURA CONSTITUCIONAL DE ROMA

y las instituciones que regían la vida de la sociedad republicana no pudieron soportarlo.


Es por eso que se puede definir como una de las etapas más interesantes de la historia
de Roma, principalmente durante su siglo final.

2.2.1 Organización Política en tiempos de la República

Roma fue gobernada en tiempo de la República esencialmente por tres


instituciones políticas: La Magistratura y el Senado, con la intervención del pueblo a
través de los Comicios.

-La Magistratura: Estaba integrada por los magistrados Cónsules, Pretores,


Censores, Cuestores, Ediles Curules y Tribunos de la Plebe que ejercían diversas
funciones. Sus cargos eran electivos y anuales (salvo el de censor que era quinquenal)
y no se permitía la reelección inmediata. Eran también colegiados (dos titulares para
cada cargo, quienes mediante la intercessio podían paralizar las decisiones tomadas por
su cotitular), gratuitos, y sometidos a un orden jerárquico que ponía a la cima a los
Cónsules y en la base al Tribuno de la Plebe, aunque este magistrado tuvo siempre un
importante poder político y lo ejerció a través de su derecho de veto a las decisiones
tomadas por los patricios.

La gratuidad de las magistraturas (cursus honorum) hizo que el sistema republicano


se convirtiera en una oligarquía, pues solo los ricos que podían ocuparlas sin recibir
remuneración tenían acceso a ella.

Las magistraturas mayores, como los dictadores, cónsules, tribunos, y


pretores y los propretores y procónsules en las provincias conquistadas contaban con
imperium, que era el poder de mandar y ser obedecidos, mientras que las magistraturas
menores ediles, cuestores y censores solo contaban con la potestad, que era un
poder de mando desprovisto de coercitio, que era la facultad de ejecutar lo mandado.

Estas magistraturas fueron primero ocupadas solamente por los patricios, pero
gracias a su lucha incesante, los plebeyos lograron acceder a ellas y equipararse así con
los primeros.
-Los Cuestores se encargaban de parte de las finanzas del Estado en el gobierno
romano. Era su deber recibir las rentas y hacer los pagos necesarios para los servicios
militares y civiles. Originalmente había sólo dos cuestores pero el número se fue
incrementando a medida que se expandía la República.

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MANUAL DE DERECHO ROMANO

Además de los dos que siempre permanecían en Roma, cada cónsul o pretor que condujese
una guerra o gobernase una provincia era asistido por uno de estos Magistrados.
-Los Ediles originalmente eran un cargo plebeyo en el Gobierno Romano pero
dos ediles curules fueron agregados a los dos iniciales en el año 365 a.C. Los cuatro
Ediles tenían en común la responsabilidad de los edificios públicos, la limpieza y el
drenaje de la ciudad, y la superintendencia de la policía, que les encargaba velar por
la venta de esclavos. De igual forma tenían a su cargo la regulación de los festivales
públicos y grandes eventos como el Ludi Magni o los Grandes Juegos.
-Los Magistrados Pretores se establecieron en el Gobierno en el año 366 a.C..
Originalmente había sólo un Pretor, llamado a la postre Pretor Urbanus y cuyo principal
deber consistía en administrar la justicia. Para el año 246 a.C. se agregó un segundo
pretor, que debía decidir los casos concernientes a extranjeros, de ahí que fuese
nombrado como Pretor Peregrinus.
A medida que el Estado romano se expandió más allá de Italia, nuevos Pretores
se crearon para participar en los gobiernos de las provincias y territorios anexados.
Así, dos pretores fueron encargados para tomar parte en la administración de Sicilia y
Cerdeña (227 a.C.) y dos más fueron mandatados para formar parte de los gobiernos de
las dos provincias conformadas en suelo hispánico (197 a.C.).
En total fueron seis pretores, dos de los cuales permanecían en Roma y el resto en sus
provincias. Cada uno de ellos era asistido por seis Lictores, funcionarios públicos que
se encargaban de escoltar a Magistrados Curules como los Pretores y garantizaban el
orden público y custodia de prisioneros.
Es preciso resaltar que, los Magistrados en Roma estaban divididos entre los
Curules y aquellos que no lo eran. Entre los primeros estaban los Dictadores, los
Censores, Cónsules, Pretores y Ediles Curules.
Se les apodaba de esa forma porque eran los Magistrados con derecho a sentarse
en una Silla Curul, un emblema de poder nobiliario importado, junto a otras insignias
de realeza, de Etruria.
-Los Cónsules eran los Magistrados ordinarios de más alto nivel en el Gobierno
Romano y estaban a la cabeza tanto del Estado como del Ejército. Sus deberes incluían
la supervisión del Senado y la Asamblea o Comicios Centuriados, instituciones que
presidía, y la garantía de que sus resoluciones tomaran efecto.
Tenían el comando supremo de los ejércitos, conferido bajo un voto especial del pueblo
y en este sentido tenían en sus manos poder total para decidir por la vida o muerte de
sus soldados.

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UNIDAD II.: ESTRUCTURA CONSTITUCIONAL DE ROMA

Los Cónsules eran precedidos en sus marchas por 12 Lictores. Cuando se produjo
la transición de la República al Imperio, los Cónsules, aunque seguían existiendo no
tenían tanto poder como antes. El Emperador era el comandante supremo de todos los
ejércitos.
-La Dictadura, que fue instrumentada a menudo en las primeras etapas de la
República Romana, desapareció totalmente después de la Segunda Guerra Púnica.
Esto se debe a que la República se volvió poderosa y no tenía por qué temer a ningún
enemigo en Italia, por lo que una Magistratura con poderes extraordinarios como la
Dictadura no tenía razón de ser.
Mientras se aplicó, consistía en el otorgamiento a los Cónsules por parte del Senado
de poderes especiales (poder dictatorial) para gobernar bajo su criterio exclusivo sin
someter sus decisiones a consulta o aprobación.
El cargo de Censor en el Gobierno Romano se consideraba como el de más alta dignidad
en el Estado. Los censores tenían amplio poder y podían incluso expulsar Senadores
del Senado.
Habían dos censores que eran seleccionados, como regla general, de aquellos que
previamente habían sido Cónsules. Sus deberes, muchos y de vital importancia para
el funcionamiento político, incluían la realización de censos y establecimiento de
impuestos, el control de la conducta y moral de los ciudadanos, y la administración
financiera del Estado, siempre bajo la dirección del Senado.

-El Senado: Tuvo sus épocas de gloria y de declinación durante la República.


Alrededor del siglo III a. C. y en adelante, llegó a adquirir un control casi total en la vida
política de la ciudad debido, por una parte, a la incompetencia de las masas populares
que integraban los cuerpos comiciales, y por otra, al gran poderío que iba obteniendo
Roma a través de las guerras de conquista. Esto hizo necesario que la orientación
política, tanto externa como interna, se concentrara en manos de ciudadanos expertos
que ya tenían la de práctica de gobierno por haber ocupado antes algunas magistraturas.

Sin embargo, en el siglo final de la República y debido a todas las crisis que en él
se suscitaron, la autoridad del Senado comenzó a tambalearse, haciéndose más acuciada
la situación en tiempos de Julio César, a quien como ya sabemos, le costó la vida su
actitud de enfrentamiento con el ordo senatorial. Fueron amplias las funciones que tuvo
el Senado en este período.

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MANUAL DE DERECHO ROMANO

Era de su competencia el ordenamiento del culto y la vigilancia del derecho sacro,


la administración de la hacienda pública, las relaciones exteriores, así como funciones
de tipo militar. Intervino también en el proceso legislativo a través del ejercicio de la
autorictas patrum, que consistió en avalar las resoluciones tomadas por los Comicios.

Estos quedaron reducidos por el declive que sufrieron los Comicios curiados y
los centuriados en beneficio los tribales, debido a que la plebe logró imponer una nueva
organización comicial, de carácter territorial, con el fin de que participara en ellos toda
la ciudadanía, sin privilegios de linaje o de fortuna.

Ante tales circunstancias, los patricios otorgan concesiones y alcanzan un acuerdo


con los plebeyos. Este acuerdo implicaba un importante avance en la tutela de sus
derechos: La formación de dos magistraturas destinadas a protegerlos: Los Tribunos
de la Plebe o como se denomina en latín: Tribuni Plebis.

Entre las prácticas desarrolladas por los tribunos estaba la costumbre de reunir a la
plebe en asambleas donde deliberan y votan las resoluciones denominadas Plebiscitos,
las cuales no tienen carácter vinculante sino solo para la Plebe.

Durante esta época surgió y subsistió otro tipo de asamblea popular, la Concilia
Plebis, que reunía a los plebeyos bajo la convocatoria de su tribuno, cuyas decisiones,
aunque en sus inicios solo obligaban a estos, con el transcurso de tiempo, a través de
la Lex Hortensia, adquirieron obligatoriedad para todos los ciudadanos sin excepción.
Las funciones religiosas de los Cónsules fueron reorientadas y otorgadas al gran
pontífice. Pero estas modificaciones no incluyeron a los plebeyos, quienes estaban
excluidos e imposibilitados de acceder a las magistraturas.

En el lapso que dura este segundo perìodo, los plebeyos experimentan una
consistente y progresiva evolución de sus derechos, logrando reivindicaciones (que
habían esperado anteriormente de la Ley de los Decenviros) como la igualdad con los
patricios, ya sea en el ámbito del Derecho Público como en el Derecho Privado.

Luego del año 309 romano, un tribuno llamado Canuleyo obtiene el voto
favorable para la Ley Canuleia. Esta ley legaliza los matrimonios entre patricios y
plebeyos y como consecuencia de una medida de esta naturaleza, con el tiempo las
diferencias raciales se diluirían superándose las rígidas divisiones pasadas.

68
UNIDAD II.: ESTRUCTURA CONSTITUCIONAL DE ROMA

Para Petit (1980) “En el año 307 de la Era romana se crean dos Cuestores a los
que se confía la gestión del tesoro público; en 311, dos Censores, encargados de las
operaciones del censo, guardianes de las costumbres públicas y privadas, en 387, el
Pretor a quien pertenece en lo sucesivo la administración de justicia y el mismo año,
los Ediles Curules, encargados de la alta policía de la ciudad”.

En virtud de los progresos alcanzados a su favor, desde el año 333 de la era


romana los Plebeyos pueden ser Cuestores, dejando de ser solo dos y a partir de ese
momento pasan a ser cuatro. En ese mismo año, en virtud del trabajo político, dos
tribunos Licinio Stolo y Lucio Sexto, los Plebeyos pueden aceder al consulado y luego
de ello, los Plebeyos tendrían la posibilidad de acceder a todas las demás magistraturas
romanas. Así pues tienen acceso a la dictadura en el año 398, a la censura en 403, a la
pretura en 417, en el 454 logran acceder a ser Pontífices y los augures. En el año 500,
un plebeyo, Tiberio Coruncanio, es nombrado Gran Pontífice. Sin duda, fueron siglos
de lucha en cuales los Plebeyos batallaron por reivindicaciones políticas y sociales.

En el año 468 de la era romana, la ley Hortensia (que tuvo como antecedente la
ley Valeria Horatia del 305 y la ley Publilia del año 415) le concedió fuerza legal a los
plebiscitos aprobados en los Concilia Plebis. A partir de la ley Hortensia los Plebiscitos
serían obligatorios para todos los romanos.

Por otra parte, en el desarrollo del derecho, los Comicios por Curias se
reunieron todavía bajo la República. Parece probable que la plebe fuese admitida a tener
participación en ellos, y esta admisión debió ser anterior al año 545 en que un plebeyo
fue nombrado jefe de una curia, curio maximus. Pero la preponderancia pasó a los
Comicios por Centurias, cuya composición es más apropiada al nuevo Estado social
democrático y de derecho. Los Comicios por Centurias adquieren, por consiguiente, el
primer lugar y llegan al comitatus maximus.

Estos Comicios por Centurias aprueban o no los proyectos de leyes que son
propuestos, frecuentemente, por un cónsul. Pero desde el 415 de la era romana, las
leyes centuriadas no requieren ser ratificadas por el Senado Romano porque una ley
Publilia resuelve que la auctoritas patrum debe ser otorgada antes del voto. Entre
los años 517 y 538 de la era romana, la forma de organización de los Comicios por
Centurias fue rediseñada al concederle un carácter más participativo, reduciendo la
influencia de la riqueza de sus decisiones.

69
MANUAL DE DERECHO ROMANO

1.3 El Imperio

Este período se puede dividir en dos grandes etapas: El Principado y el Imperio


Absoluto.

El imperio comienza en Roma con Octavio en el 27 a. C. La palabra imperium designaba


el mando supremo, el poder de los más altos cargos públicos, que Octavio fue
acumulando poco a poco.  Durante este imperio se conservaron la mayoría de las
magistraturas, pero progresivamente fueron perdiendo importancia. La Dictadura y la
Censura desaparecieron a principios del imperio.

Las demás magistraturas se convirtieron en simples títulos honoríficos. El Emperador


fue el jefe supremo civil, militar y religioso.

 Los emperadores romanos asociaron a su nombre los títulos de:

 -         Princeps, Primero entre iguales, suponía el poder político.


-         Imperator, Comandante, suponía el poder militar.
-         Augustus, Venerable, alude a la superioridada personal del emperador

2.4 El Principado no Absoluto.

El Principado, instaurado por Octavio, sobrino e hijo adoptivo de Julio César,


comienza en el año 27 A.C. y finaliza al declararse Dioclesiano como emperador en el
año 284 D.C. Este tuvo la habilidad de crear una especie de “Imperio Democrático” para
salvar en parte las instituciones republicanas, aunque permitiendo el control político,
cada momento más acentuado, en manos de un ciudadano, que sin dejar de ser tal, era
el primero entre todos ellos: El príncipe (princeps inter cives).

A través de una serie de resoluciones adoptadas por el Senado y los Comicios,


Octavio, a quien a partir de ahora se le llamaría Augusto, fue concentrando en sus
manos las facultades y prerrogativas que hasta entonces se encontraban distribuidas a
los magistrados, esto es, el poder consular y la facultad tribunicia, lo que le otorgó la
inviolabilidad y el derecho al veto. Por otra parte, fue Senador, Censor, Supremo Jefe
Militar, Director de la Moneda y de la Política Internacional.

Con esos poderes, Augusto gobernó durante un largo período en el que organizó el
erario, el ejército y la administración de las provincias conquistadas, embelleció la ciudad
con magníficos edificios públicos y templos. (Según el historiador Suetonio, Augusto se

70
UNIDAD II.: ESTRUCTURA CONSTITUCIONAL DE ROMA

jactaba de haber recibido una ciudad del ladrillo que había convertido en una ciudad de
mármol). Fomentó la moralidad con estrictas leyes que regulaban el comportamiento
de los romanos, así como el nacionalismo, mediante normas tendientes a proteger la
identidad romana. Desde un punto de vista literario, su época fue el “Siglo de Oro” de
las letras latinas, floreciendo en ella filósofos, historiadores, poetas y dramaturgos.

Dentro del campo del derecho llevó a cabo una serie de reformas que dieron
la pauta para el gran desarrollo jurídico que caracterizó la época clásica al rodearse de
grandes juristas para que le asesoraran en materia de derecho a través de una institución
realmente novedosa: El Concilium Principis, y estableció el ius publicum respondendi
ex autoricate principis, que significaba otorgar a los más eminentes juristas el poder de
hablar por boca del Príncipe en su materia, por lo que, con el transcurso del tiempo,
sus opiniones jurídicas llegaron a convertirse en normas de obligatorio cumplimiento
para todos; ambas medidas fueron de suma trascendencia para el desarrollo de la
jurisprudencia clásica.

Pero sin lugar a dudas, su logro más importante fue el establecimiento de la


paz, la llamada “Paz Octaviana”, tan necesaria ya para los romanos después de la
turbulenta República, que no sólo abarcó su largo reinado, sino que imperó, con algunos
intervalos de agitación, durante tres siglos más. A la dinastía instaurada por Augusto, la
de los Julios-Claudios (Augusto, Tiberio, Calígula, Claudio y Nerón), siguieron la de los
Flavios (Vespasiano, Tito y Domiciano), la de los Antoninos (Nerva, Trajano, Adriano,
Antonino Pio, Marco Aurelio y Cómodo), que duró casi 100 años y que estuvo integrada
por los emperadores que mayor gloria y estabilidad le dieron al Imperio Romano, y la
de los Severos (Septimio Severo, Caracalla, Heliogábalo y Alejandro Severo), también
llamada de los emperadores militares, con la que se cierra el ciclo del principado.

¿Cómo valorar a Roma y su imperio en este largo período? En este tiempo Roma
llegó a su cúspide en todos los órdenes, en el de la extensión territorial con la conquista
de la Britania y la Germania, en el de la cultura, en el del poderío político, en el del
desarrollo económico y en el del derecho. No obstante, ni los ilustrados emperadores
Antoninos pudieron resolver los antiguos problemas del proletariado urbano, la lucha
de clases, el aumento de los latifundios y a crisis demográfica, todo lo cual, unido a
la creciente presión de los bárbaros que desde tiempo atrás empezaron a invadirla,
precipitaría la caída del Imperio de Occidente unos siglos después.

71
MANUAL DE DERECHO ROMANO

2.4.1 Estructura Constitucional en el Principado no Absoluto.

En cuanto al marco constitucional que rigió a Roma en este período, los príncipes
en un inicio trataron de conservar una apariencia republicana; pero con el transcurso del
tiempo, cada vez se hizo más patente el poder unipersonal del emperador en el centro de
la Constitución del Estado. Debido a ello, las instituciones republicanas (Magistratura,
Senado y Comicios) fueron experimentando grandes transformaciones hasta llegar a
perder totalmente su importancia.

Según Petit (1980) los Comicios, típica representación popular romana,


continuaron al principio teniendo la facultad de elegir a los magistrados, aunque en la
realidad predominaba el deseo del príncipe y se escogían las personas que él indicaba.
Poco tiempo después, esta facultad electiva fue otorgada al Senado. También conservaron
por un tiempo la facultad legislativa, aunque no hacían más que aceptar, como en el caso
anterior, las propuestas del emperador.

Mucha mayor importancia se le otorgó al Senado que adquirió la facultad electoral


y posteriormente la legislativa, convirtiéndose el Senado consulto en fuente formal del
derecho. Además, se le otorgó el gobierno de las llamadas provincias senatoriales, esto
es, de aquellas que ya estaban pacificadas. Sin embargo, tampoco escapó del absolutismo
imperial, pues poco a poco fue perdiendo sus prerrogativas hasta quedar convertido en
un organismo más, sumiso a la voluntad del emperador.

Por último, las magistraturas republicanas no corrieron mejor suerte y entraron


en una etapa fatal de decadencia al desaparecer la vitalidad y la independencia de
que gozaron en el perìodo precedente. Sus funciones se fueron desnaturalizando en
la práctica y caducaron por completo, a la par que sus miembros fueron sustituidos
paulatinamente por funcionarios imperiales que el príncipe nombraba y removía a su
arbitrio.

Sólo la pretura pudo conservar su primitiva fisonomía, ejerciendo en Italia y las


provincias la jurisdicción civil a través de los Pretores Urbano y Peregrino. Sin embargo,
comienza también en esta etapa su decadencia con la aparición del procedimiento
extraordinario (extra ordinem) en sustitución del formulario y con la publicación del
Edicto Perpetuo de Adriano, que comenzó a limitar su actividad creadora.

Por otra parte, durante esta época surgió un magistrado que adquirió gran
relevancia: El Prefecto del Pretorio. Esta magistratura alcanzó gran relevancia política

72
UNIDAD II.: ESTRUCTURA CONSTITUCIONAL DE ROMA

y jurídica cuando comenzó a declinar el Principado, tanta que la alcanzaron eminentes


jurisconsultos como Gayo, Ulpiano, Paulo y otros.

Puede decirse que los honores, facultades y prerrogativas que poco a poco fue
acumulando el Príncipe, produjo un fuerte desequilibrio entre él y los demás órganos
del Estado que se vieron eclipsados y dominados por aquel. Con el transcurso del
tiempo y cuando se fue alejando la idea de la democracia de la mente de los romanos, el
absolutismo, latente en tiempos de Augusto, cobró fuerza, y con los años se convirtió
en una Monarquía Absoluta de tipo heleno-asiático, en el perìodo posterior.

2.5 El Imperio Absoluto o dominato,

Este imperio tuvo su momento culminante durante el reinado de Diocleciano,


quien según Petit (1980) trató sin lograrlo, a través de una profunda reforma constitucional,
de impedir la decadencia y, más tarde, el hundimiento del Imperio Romano de Occidente.
Muchas fueron las causas que determinaron dicho hundimiento y todas, aunque quizás
algunas solo en forma incipiente, se encontraban ya vinculadas al régimen imperial en
los dos primeros siglos de su vida. Estas fueron:

a. El peligro militar consecuencia de las luchas por el poder, que había nacido
desde la época republicana con la instauración del culto a la personalidad y la
organización de un ejército regular.

b. La crisis económico-social al pasar Roma de una economía de tipo esclavista


que decayó por la falta de conquistas, fuente principal de la esclavitud y por la
influencia del cristianismo al régimen económico del colonato que caracterizaría
a la Edad Media.

c. La desmoralización de las costumbres en las clases económicamente privilegiadas


y la influencia de otras, de carácter autoritario, como resultado del contacto con
del mundo oriental;

d. El nacimiento y desarrollo de la ideología cristiana que comienza a aglutinar a


las clases populares, aportándoles el principio de la igualdad de los hombres, así
como la idea del cosmopolitismo;

e. La invasión paulatina y en los inicios pacífica de los bárbaros, que aunque con
un grado de civilización muy inferior, aportaban la suficiente energía, juventud y
vitalidad para enfrentarse con éxito al imperio en decadencia y;

73
MANUAL DE DERECHO ROMANO

f. La burocratización del aparato estatal, tanto en Roma como en las provincias,


que produce una excesiva centralización, así como una vulgarización en el campo
del derecho.

Luego de la muerte de Alejandro Severo sobreviene un estado de caos en el


Imperio; en este período, llamado de los treinta tiranos de Roma, los emperadores se
suceden en el poder durante exiguos intervalos, basados en la fuerza de sus legiones,
hasta que llega al poder Diocleciano, emperador de gran talento político, quien lleva
a cabo la reforma constitucional antes citada, con implicaciones políticas, fiscales,
administrativas y militares.

A esta reforma se le llamó la “Tetrarquía” y consistió en la división territorial


del Imperio en cuatro partes: La Italia, el Oriente, las Galias y la Iliria, que a partir de la
reforma serían gobernadas por dos Augustos y dos Césares, quienes ocuparían el lugar
de los Augustos en un lapso de 20 años y procederían a nombrar a dos nuevos Césares.

De esa manera pretendió el emperador solucionar el problema de la sucesión al


trono y acabar con las luchas por el poder a través de las armas. Además, esta reforma
ofrecía un mayor control sobre las fronteras del Imperio, al permitir defenderlas con
más éxito debido a la concentración de las tropas en cuatro secciones territoriales.

Según Petit (1980) Diocleciano reorganizó a fondo la administración civil sobre


bases jerárquicas, colocando al frente de ella a una especie de secretarías de Estado o
ministerios (officia palatina), que dependían directamente de la voluntad del emperador.

Asimismo, para controlar la crisis económica creó, mediante el Edictum de pretiis


(Edicto de Precios), un sistema de tasas coactivas, colocando también este sector bajo
el control imperial.

En síntesis, fue una estatificación de la sociedad, evidente en todos los aspectos,


así como la organización de ésta con base en una autoridad centralizada y ejercida con
poderes omnímodos.

2.5.1 Estructura Constitucional en el Imperio no Absoluto

Según la nueva Constitución política, el poder residió en el Emperador (quien se


atribuyó un origen divino) y su alta burocracia, que careció de autoridad propia, aunque
la obtenía del primero por delegación. Los cuatro cargos centrales eran:

74
UNIDAD II.: ESTRUCTURA CONSTITUCIONAL DE ROMA

1. El quaestor sacrii palatii, especie de Ministro de Justicia que tenía


como principales funciones redactar las leyes y las respuestas en materia
jurídica, en nombre del Emperador;
2. El comes sacrarum largitionum, algo así como un Ministro de Hacienda,
encargado de la administración del fisco;
3. El comes rerum privatorum, Administrador del patrimonio de
la Corona, separado desde la época de Septimio Severo de la fortuna
personal del Emperador;
4. El magíster officiorum, quizás el más elevado de los cargos imperiales,
Ministro de la Casa Imperial y jefe de las oficinas de la misma; así como
otros cargos de menor jerarquía, con diversas funciones y dependientes
todos del Emperador.

El Senado, subsistió, aunque vacío de poder; esto es, se convirtió en una


corporación de carácter honorífico formada por quienes habían ocupado altos cargos
dentro de la burocracia, así como por profesionales distinguidos. Ya el emperador
legislaba solo, a través de las Constituciones Imperiales, sin necesidad de utilizar al
Senado para que su voluntad se impusiese mediante los Senados consultos.

Por último las magistraturas republicanas, en agonía durante el principado,


llegaron a su fin, aunque algunas como el Consulado subsistieron, también vacías de
poder, hasta que a partir del año 567, todos los emperadores asumieron el título de
“Cónsul Perpetuo”.

Petit (1980) considera que los otros emperadores importantes de este período del
Bajo Imperio o imperio absoluto fueron Constantino y Teodosio II, el Grande, quienes
realizaron reformas de carácter religioso y territorial. Constantino trasladó la capital
de Roma a Constantinopla (la antigua Bizancio) sentando las bases para la división del
Imperio en dos secciones (Oriente y Occidente) que posteriormente llevaría a cabo
Teodosio, y que tuvo, como dramática consecuencia, la caída del Imperio de Occidente
cuando, en el año 476, el germano Odoacro, destituyó en Ravena, al último de sus
emperadores, Rómulo Augústulo, quien por una ironía del destino llevaba los nombres
del fundador de Roma y de su primer emperador.

En cuanto a la reforma religiosa, Constantino se convirtió al cristianismo y dictó


en Milán el llamado Edicto de Tolerancia que colocó a los cristianos en una situación
de igualdad con respecto a los paganos, concediéndoles, además, indemnizaciones
por los daños sufridos. Esto dio paso a que Teodosio, más de medio siglo después

75
UNIDAD II.: ESTRUCTURA CONSTITUCIONAL DE ROMA

convirtiera al cristianismo ortodoxo en la religión del Estado, por encima del Paganismo
y el Arrianismo (herejía derivada del cristianismo). La ortodoxia cristiana había vencido.

Al inicio del siglo VIII, la República Romana es reemplazada por la Monarquía


absoluta. Luego de la famosa batalla de Actium, Octavio logra tomar el poder en Roma.
Posteriormente, se autoproclama Imperator y Augustus, y entre el año 723 y 742 el
pueblo y el Senado romano le concede el poder proconsular, y con ellos asume la
máxima jefatura de todos los ejércitos del Imperio. También se le concede la potestad
tribunicia, que vuelve su persona inviolable y le concede el derecho de veto sobre todos
los magistrados; asimismo también se le otorga la potestad censorial, que le autoriza a
completar el Senado y depurarlo y también se le concede el poder religioso, tal y como
lo tenían los reyes durante los primero tiempos de Roma.

Paralelamente al poder del Emperador, coexisten las mismas antiguas magistraturas


republicanas:
· Cónsules
· Pretores
· Tribunos

76
Resumen de la unidad II
Durante su larga primera vida, los romanos contaron con tres sistemas de
gobierno: la Monarquía, la República y el Imperio, subdividido en Principado e
Imperio absoluto. Por tal razón, elaboraron sendas estructuras constitucionales para
gobernar su vida en sociedad.

La religión era politeísta y se relacionaba con tres tipos de divinidades: Los dioses
nacionales, los dioses de la naturaleza y los dioses familiares.

El gobierno de la Monarquía, estaba compuesto por un monarca como líder o jefe de


Estado. La sociedad se integraba con una clase alta o nobleza, que estaba constituida
por los Patricios, quienes detentaban todos los privilegios; y una clase baja, los Plebeyos
o la plebe, compuesta por los extranjeros y vecinos, que carecían de derechos y no
tenían ninguna participación en el gobierno.

Los plebeyos podían incorporarse a una familia de Patricios, en calidad de protegidos o


Clientes, con lo cual lograban mayor seguridad. Patricios y clientes reunidos, formaban
lo que se llamaba la gens.

Además se encontraban los esclavos, que eran los prisioneros de guerra y los plebeyos deudores,

RESUMEN
a los cuales no se los consideraba como personas sino como cosas. Los que lograban su
liberación mediante un pago, se convertían en clientes.

Dentro de la organización social, la familia ocupaba un lugar sobresaliente y constituía


la institución más sólida del estado. Estaba integrada por todos los que rendían culto
al mismo antepasado, es decir, no sólo, el padre, la madre y los hijos, sino también los
clientes y los esclavos.

De acuerdo con el principio de la patria potestad, el padre ejercía la máxima autoridad


sobre la familia, no obstante lo cual, la mujer gozaba de consideración y respeto, aunque
no participaba de la vida política.

El matrimonio tenía carácter religioso y era indisoluble, lo que aseguraba la solidez de la


sociedad romana. Con la corrupción de las costumbres durante la republica se introdujo
el divorcio, que contribuyó a la decadencia y la disolución de la sociedad.

La sociedad se integraba con una clase alta o nobleza, que estaba constituida por los
patricios, que detentaban todos los privilegios; y una clase baja, los Plebeyos o la Plebe,
compuesta por los extranjeros y vecinos, que carecían de derechos y no tenían ninguna
participación en el gobierno.

El Gobieno de la Monarquìa estaba integrado por los siguientes órganos:

I. ÓRGANOS POLÍTICOS:

-El Rey: Monarca jefe del Estado.

-El Senado: Era un cuerpo consultivo integrado por los ancianos (senes),
probablemente los jefes de las gentes que asesoraban al Rey, debido a su mayor
experiencia y responsabilidad
-Los Comicios: Curias o Centurias y Tribus
Comicios por Curias: Eran asambleas del pueblo, se reunían atendiendo a su linaje.
Comicios por Centuria: Eran asambleas del pueblo, se reunían atendiendo a su
riqueza.
Comicios por Tribus: Eran asambleas del pueblo, se reunían atendiendo donde se
encontraban domiciliados.

II. ÓRGANOS MENORES:

-Domus o Familia: (Dominada por el Pater familia)

-El parentesco podía ser por Cognación (consanguíneo)   y Agnación, que


comprendía a todas las personas que por diversas causas, entraban bajo la potestad del
padre de familia.  

-Gens: Conjunto de personas descendientes de varones de un autor común.

-Colegios Sacerdotales:
a. Pontífices: intérpretes del derecho.
b. Augures: Realizan auspicios y augurios.
c. Feciales: Elaboraban documentos internacionales.
III. ORGANIZACIÓN SOCIAL:

-Patricios: Detentaban los cargos públicos y gozaban de todos los privilegios por ser
la clase más pudiente.
-Clientes: Individuos libres que tenían por función prestar servicios a cambio de ayuda
económica y jurídica de la familia con la cual se encontraban vinculados.
-Plebeyos o Plebe: Estaban excluidos de participar en la política, sin embargo, tenían
sus propias autoridades y asamblea.
Actividades de la Unidad II
I.Desarrolle lo que se le pide a continuación. Sea claro y preciso en sus
planteamientos.

1. A partir del estudio del contenido de la presente unidad, elabore una línea de tiempo
que englobe los aspectos social, económico, religioso y político de Roma desde la
Monarquía hasta la caída del Imperio Romano.

2. Elabore un cuadro comparativo entre las instituciones jurídicas romanas y las


instituciones jurídicas actuales.

3. Elabore un esquema contentivo de la estructura constitucional de los diferentes


gobiernos de Roma resaltando los eventos más trascendentales inherentes a cada uno.

4. Señale cuántas clases sociales existían en Roma y cuáles eran las diferencias entre una
y otra?

5. ¿Què es un Edil? Compare su significado actual con el cargo de Edil en Roma

6. Explique las diferencias entre las funciones de un dictador romano y uno actual.
Ejercicios de autoevaluación de la unidad II

1. El Senado ______Fue la primera en el tiempo y


2. La Familia (Domus) duró desde la fundación de la ciudad,
3. El Parentesco alrededor del 753 a. C, hasta el 510 a. C. y
4. La Clientela el poder solo recaía en la persona del Rey.
5. Los Patricios
6. Los Plebeyos ______Era un cuerpo consultivo
7. República integrado por los ancianos (senes),
8. La Monarquía. probablemente los jefes de las gentes
9. Los Cónsules. que asesoraban al Rey, debido a su mayor
10. La Gens experiencia y responsabilidad
11. Los Comicios por Centuria.
______Es el grupo de personas unidas
entre sí por la autoridad que una de ellas
(el paterfamilias) ejercía sobre los demás,
para fines que transcendían el orden
doméstico.

_______Podía ser por cognación


(consanguíneo) por agnación, que
comprendía a todas las personas que por
diversas causas, entraban bajo la potestad
del padre de familia.

________Estaba compuesta por


individuos libres que por alguna razón, se
sometían a la autoridad de un ciudadano
romano, obligándose para con él a llevar
a cabo una serie de acciones, y recibiendo
como contraprestación su protección
ante los tribunales, así como tierras para
el cultivo.

______Clase poderosa y rica en la que se


dividía Roma desde de sus inicios Roma
y en y gozaba de todos los privilegios y
detentaba los cargos públicos.
_______Era una clase desposeída que estaba
constituida por el pueblo bajo, prácticamente
sin derechos y, por supuesto, sin acceso a
cargos públicos.

______Se entendía como tal el sistema


de gobierno, no vitalicio, que se renueva
periódicamente por la consulta al pueblo.

______Fueron los magistrados temporales


que sustituyeron al rey al caer la monarquía

_____ Eran sociedades de individuos


vinculados esencialmente por la sangre y
que reconocen su comunidad en el culto al
antepasado que es su nexo común
Bibliografía Básica de la Unidad II
1. D’Ors, A. (1982), Elementos de derecho privado romano, Eunsa 1992, ISBN 84-313-0402-2

2. Arangio , V. (1986), Instituciones de Derecho Romano. Depalma: Buenos Aires.

3. Argüello, R. (1985), Manual de Derecho Romano. Astrea: Buenos Aires.

4. Bernal, B y Ledezma, J. (2010), Historia del Derecho Romano, y de los Derechos Neorromanistas.
Mexico: Porrúa.

5. Bialostosky, S. (1990), Panorama del Derecho Romano. Universidad Nacional Autónoma


de México: México DF.

6. Floris Margandant, G. (2010). Derecho Romano. Mexico: Esfinge.

7. Petit, E. (1980), Tratado Elemental de Derecho Romano. Editorial Alabatros: Argentina

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