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Actividad Nº1:

LA RAZON Y LA FE COMO VÍAS DE ACCESO AL CONOCIMIENTO DE LA


EXISTENCIA DE DIOS
Para conocer a Dios con la sola luz de la razón, el hombre encuentra muchas
dificultades. Además no puede entrar por sí mismo en la intimidad del misterio divino.
Por ello, Dios ha querido iluminarlo con su Revelación, no sólo acerca de las
verdades que superan la comprensión humana, sino también sobre verdades
religiosas y morales, que, aun siendo de por sí accesibles a la razón, de esta manera
pueden ser conocidas por todos sin dificultad, con firme certeza y sin mezcla de error.

Puesto que nuestro conocimiento de Dios es limitado, nuestro lenguaje sobre Dios lo
es también. No podemos nombrar a Dios sino a partir de las criaturas, y según nuestro
modo humano limitado de conocer y de pensar.
Todas las criaturas poseen una cierta semejanza con Dios, muy especialmente el
hombre creado a imagen y semejanza de Dios. Las múltiples perfecciones de las
criaturas (su verdad, su bondad, su belleza) reflejan, por tanto, la perfección infinita de
Dios. Por ello, podemos nombrar a Dios a partir de las perfecciones de sus criaturas,
"pues de la grandeza y hermosura de las criaturas se llega, por analogía, a contemplar
a su Autor"

La doctrina social halla su fundamento esencial en la Revelación bíblica y en la


para comprender, juzgar y orientar la experiencia humana y la historia. En primer lugar
y por encima de todo está el proyecto de Dios sobre la creación y, en particular, sobre
la vida y el destino del hombre, llamado a la comunión trinitaria. La fe, que acoge la
palabra divina y la pone en práctica, interacciona eficazmente con la razón. La
inteligencia de la fe, en particular de la fe orientada a la praxis, es estructurada por la
razón y se sirve de todas las aportaciones que ésta le ofrece

La fe y la razón constituyen las dos vías cognoscitivas de la doctrina social, siendo dos
las fuentes de las que se nutre: la Revelación y la naturaleza humana. El conocimiento
de fe comprende y dirige la vida del hombre a la luz del misterio histórico-salvífico, del
revelarse y donarse de Dios en Cristo por nosotros los hombres. La inteligencia de la
fe incluye la razón, mediante la cual ésta, dentro de sus límites, explica y comprende la
verdad revelada y la integra con la verdad de la naturaleza humana, según el proyecto
divino expresado por la creación, es decir, la verdad integral de la persona en cuanto
ser espiritual y corpóreo, en relación con Dios, con los demás seres humanos y con las
demás criaturas.

Creado a imagen de Dios, llamado a conocer y amar a Dios, el hombre que busca a
Dios descubre ciertas "vías" para acceder al conocimiento de Dios. Se las
llama también" pruebas de la existencia de Dios", no en el sentido de las pruebas
propias de las ciencias naturales, sino en el sentido de "argumentos convergentes y
convincentes" que permiten llegar a verdaderas certezas. Estas "vías" para
acercarse a Dios tienen como punto de partida la creación: el mundo material y
la persona humana.
Las cinco vías de la demostración de la existencia de Dios En la "Suma Teológica",
primera parte, capítulos 2 y 3, encontramos formuladas las cinco pruebas
tomistas de la demostración de la existencia de Dios, (conocidas como las
"cincovías"), que se exponen a continuación:

Primera vía:
Movimiento: nos consta por los sentidos que hay seres de este mundo que se mueven;
pero todo lo que se mueve es movido por otro, y como una serie infinita de causas es
imposible hemos de admitir la existencia de un primer motor no movido por
otro, inmóvil. Yese primer motor inmóvil es Dios.

Segunda vía:
Eficiencia: nos consta la existencia de causas eficientes que no pueden ser causa de
sí mismas, ya que para ello tendrían que haber existido antes de existir, lo cual es
imposible.

A demás, tampoco podemos admitir una serie infinita de causas eficiente, por lo que
tiene que existir una primera causa eficiente in causada. Y esa causa in causada es
Dios.

Tercera vía:

Contingencia: hay seres que comienzan a existir y que perecen, es decir, que no son
necesarios; si todos los seres fueran contingentes, no existiría ninguno, pero existen,
por lo que deben tener su causa, pues, en un primer ser necesario, ya que una serie
causal infinita de seres contingentes es imposible. Y este ser necesario es Dios.

Cuarta vía:

Grados de perfección: observamos distintos grados de perfección en los seres de


este mundo (bondad, belleza) Y ello implica la existencia de un modelo con respecto al
cual establecemos la comparación, un ser óptimo, máximamente verdadero, un ser
supremo. Y ese ser supremo es Dios.

La Quinta Vía:

Se deduce a partir del ordenamiento de las cosas. Tomás recuerda como los
cuerpos naturales, siempre o a menudo, obran intencionadamente con el fin de lo
mejor, muchos incluso sin conocimiento. Llegó a decir, fiel a Aristóteles, que cada
ente, como causado, debe tener un orden dado, tanto por razón de su forma (esencia)
como de su existencia y, remontándonos en la serie de causas finales, esto
sólo es posible si hay un Ser supremamente inteligente, que es Dios
Puede conocerse la existencia de Dios a partir de la naturaleza espiritual del hombre.
El espíritu humano, trasciende la materia.
El alma no puede tener origen más que en Dios
•La perfección del cosmos,
• La rotación de los planetas,
• La composición de las galaxias,
• El movimiento de las estrellas
(Que permiten hacer el almanaque desde hace miles de años antes de Cristo).
Son huellas de Dios en su Creación...
A Dios no lo podemos ver, es espíritu.
Pero Dios es cognoscible a través de sus criaturas.

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