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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA

DE MÉXICO
FACULTAD DE CIENCIAS POLÍTICAS Y SOCIALES

HISTORIA Y PROCESOS DE LA COMUNICACIÓN EN


MÉXICO III

EL PERIODISMO EN MÉXICO

SERGIO EDUARDO REYES ESCOBAR

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El periodismo en México.

El periodo presidencial que cubrió Miguel Alemán Valdés comprende de 1946 a


1952, es considerado como un lapso de industrialización y bienestar en el país
que se ve emparejado a la libertad de prensa que pregonaba de manera tacita la
Cadena periodística García Valseca. De una forma breve hay que comprender las
condiciones socioeconómicas que permitieron al país brindar una estabilidad que
no era posible con los antiguos regímenes derivados del militarismo
revolucionario.

Durante el gobierno de Lázaro Cárdenas el Departamento de Prensa y


Propaganda, La Compañía Productora e Importadora de Papel, y las
radiodifusoras gubernamentales; los tres reguladores de la prensa que habían
mantenido el control de los medios masivos, fueron sustituidos durante el gobierno
alemanista por una libertad de prensa irrestricta –al menos en la teoría.
El defender esta libertad atendía a la necesidad informativa de la sociedad,
propiciaba el abasto constante de materias primas para la impresión, y resolvía
una de la demandas de la Revolución Mexicana: la libertad de expresión.
El gobierno de Miguel Alemán tenía una visión industrializadora del país, para no
depender de las importaciones de productos manufacturados y tener una industria
mexicana. Con el fortalecimiento de la iniciativa privada y el aumento de la
producción agrícola, vendrían mejoras en el nivel económico, social y cultural de la
nación.
La manera en la que el gobierno se manejo en este periodo tendió hacia la
estabilidad del país, que era difícil, porque las relaciones diplomáticas con Estados
Unidos no eran las mejores debido a la lucha anticomunista por la posguerra y el
aumento de la deuda externa, que se resolvió con créditos y devaluó el peso en un
90% frente al dólar.
Algunos logros del gobierno hicieron que la gente se sintiera representada por su
gobierno y esto derivara en la aceptación popular: La creación de la Comisión
Nacional de Cinematografía, la adición al artículo 15 para conceder el voto a la
mujer, la propuesta para una educación laica, gratuita y nacionalista; la
inauguración de Ciudad Universitaria al final de su mandato coincide con su
política universitaria para lograr el bienestar general de la población.

El gobierno de Alemán estaba basado en el autoritarismo, de esta forma el poder


de los gobernantes estaba sometido al del presidente, la izquierda era nula o casi
nula en los gremios sindicales y existía una férrea oposición a la ideas comunistas
en todos los sectores del Estado.

El autoritarismo estaba implícito en su relación con la prensa mexicana, pero de


una forma velada. Con la apertura comercial de distintas publicaciones extranjeras
pronto el país estuvo cercano a las noticias extranjeras y a los contenidos
mediáticos propios del capitalismo.
Los medios mexicanos eran totalmente informativos pero al servicio del estado, o
al servicio del negocio “amarillista” de las noticias; José García Valseca, quien ya
editaba las revistas populares Paquito, Paquita y Pepín decidió hacer frente al
monopolio mediático de Wiliam Randolf Hearst, quien quería establecer una
cadena noticiosa en México.
Con la creación de El Fronterizo en Ciudad Juárez, el deportivo ESTO y el Heraldo
de Chihuahua, García Valseca comienza a formar un imperio periodístico que ni
siquiera otros grupos norteamericanos lograron.
La manera en la que fue creciendo la Cadena de García Valseca fue distinta, pues
el primer objetivo no era simplemente crear una fortuna económica, sino más bien,
el brindar a los mexicanos medios “objetivos” y que tuvieran un alcance total de la
población.
La transformación de la Cadena García Valseca abarca todo el país, inclusive con
El Continental de El Paso, Texas, está cadena es la primera del país en introducir
su propia red telegráfica para la transmisión de noticias y la primera en introducir
el offset a color en una edición diaria; incluso sirve como plataforma para José
Vasconcelos y la idea de García Valseca para formar los libros de texto gratuitos.
El 7 de junio de 1952 se celebra por primera vez el día de La Libertad de Prensa,
en un evento público donde se refrenda la amistad entre los medios masivos y la
presidencia autoritaria de Miguel Alemán.
Gracias a la figura de García Valseca, el gobierno promueve la importación de
materias primas para la imprenta, la libertad de expresión y la apertura para
nuevos medios impresos de divulgar ideas en cada rincón de la nación, algo que
en el siglo XVIII para Juan Ignacio de Castorena solamente sería un sueño.

Bibliografía.

Reed Torres Luis, Ruiz Castañeda María del Carmen. (1998). El periodismo en
México. 500 años de Historia. México: Edamex.

Rodríguez Castañeda, Rafael. (1993). Prensa vendida. Los periodistas y los


presidentes: cuarenta años de relaciones. México: Grijalbo.

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