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Siempre estoy haciendo lo que no puedo hacer, para poder aprender a hacerlo.
Todo niño es un artista. El problema es cómo seguir siendo artista una vez que crezca.
Solo hay una forma de ver las cosas, hasta que alguien nos muestre cómo mirarlas con ojos
diferentes.
Otros han visto lo que es y preguntaron por qué. Yo he visto lo que podría ser y pregunté
por qué no.
Solo posterga hasta mañana lo que estás dispuesto a dejar antes de morir.
Aprende las reglas como un profesional, para que puedas romperlas como un artista.
Ah, ¡buen gusto! ¡Qué cosa tan terrible! El gusto es el enemigo de la creatividad.
Puede quien piensa que puede, y no puede quien piensa que no puede. Esta es una ley
inexorable e indiscutible.
Hay pintores que transforman el sol en una mancha amarilla, pero hay otros que con la
ayuda de su arte y su inteligencia, transforman una mancha amarilla en sol.
Cuando era niño, mi madre me dijo: ‘Si te conviertes en soldado, serás general’. Si te haces
monje, serás el Papa. En cambio, me convertí en pintor y terminé como Picasso.
Si pinto un caballo salvaje, es posible que no veas el caballo… ¡pero seguro que verás la
locura!
Cuando los críticos de arte se reúnen, hablan de Forma y Estructura y Significado. Cuando
los artistas se reúnen, hablan de dónde puedes comprar trementina barata.
Lo que uno hace es lo que cuenta. No es lo que uno tenía la intención de hacer.
De vez en cuando uno pinta una imagen que parece haber abierto una puerta y sirve como
un trampolín para otras cosas.
Ve y haz las cosas que no puedes. Así es como las puedes hacer.
¿Por qué dos colores, poner uno al lado del otro? ¿Puede uno realmente explicar esto? no.
Así como uno nunca se puede aprender a pintar.
Los colores, con sus características, siguen los cambios de las emociones.
El artista es un receptáculo de emociones que vienen de todas partes: del cielo, de la tierra,
de un trozo de papel, de una forma que pasa, de una tela de araña.
Todos sabemos que el Arte no es verdad. El arte es una mentira que nos hace darnos cuenta
de la verdad, al menos, de la verdad que nos es dada para que comprendamos. El artista
debe saber cómo convencer a otros de la veracidad de sus mentiras.
La primera mitad de la vida es aprender a ser un adulto; la segunda mitad es aprender a ser
un niño.
El mundo de hoy no tiene sentido, entonces ¿por qué debería pintar las imágenes que sí?
No hay arte abstracto. Siempre debes empezar con algo. Después puedes eliminar todos los
rastros de la realidad.
Tienes que tener una idea de lo que vas a hacer, pero debería ser una idea vaga.
Las personas que hacen del arte su negocio, son en su mayoría impostores.
Pintar es una profesión de hombre ciego. El pintor no pinta lo que ve, sino lo que siente.
No busco. Encuentro.
Cuanta más técnica tengas, menos tendrás que preocuparte. Cuanta más técnica hay, menos
hay.
Una idea es un punto de partida y nada más. Tan pronto como lo elabores, se transforma por
el pensamiento.
Tienes que saber cómo ser vulgar. Pintar con palabras de cuatro letras.
No hemos aprendido nada en doce mil años. (Al salir de la cueva de Lascaux, Francia)
Matisse hace un dibujo, luego hace una copia de él. Lo copia cinco veces, diez veces,
siempre aclarando la línea. Está convencido de que el último, el más despojado, es el mejor,
el más puro, el definitivo; y de hecho, la mayor parte del tiempo, fue el primero. En el
dibujo, nada es mejor que el primer intento.
Un pedazo de polvo espacial cae en tu cabeza cada día… Con cada respiración, inhalamos
un poco de la historia de nuestro universo, el pasado y el futuro de nuestro planeta, los
olores y las historias del mundo que nos rodea, incluso las semillas de vida.
La imaginación es real.
En el arte, las intenciones no son suficientes y, como decimos en español, el amor debe
demostrarse por hechos y no por razones. Lo que uno hace es lo que cuenta y no lo que uno
tenía la intención de hacer.
Dios es realmente solo otro artista. Él inventó la jirafa, el elefante y el gato. No tiene un
estilo real, solo sigue probando otras cosas.
Cuando era niño dibujaba como Miguel Ángel. Me llevó años aprender a dibujar como un
niño.
El arte nunca es casto. Debería prohibirse a inocentes ignorantes, nunca se les permite el
contacto con aquellos que no están suficientemente preparados. Sí, el arte es peligroso. Lo
que es casto, no es arte.
Movemos constantemente el polvo de un lugar a otro, solo para que sea reemplazado por
más polvo: la entropía siempre gana.
Cualquier cosa nueva, cualquier cosa que valga la pena hacer, no puede ser reconocida.
Aprende las reglas como un profesional, para que puedas romperlas como un artista.
Nunca permitas que una dicotomía gobierne tu vida, una dicotomía en la que odias lo que
haces para que puedas disfrutar de tu tiempo libre. Busca una situación en la cual tu trabajo
te brinde tanta felicidad como tu tiempo libre.
Todo existe en cantidad limitada, especialmente la felicidad.
La naturaleza hace muchas cosas de la manera en que yo las hago, ¡pero ella las esconde!
Cuando se trata de eso, todo lo que tienes es tu ser. Tu Ser es un sol con mil rayos.
Divirtiéndome con todos estos juegos, todas estas tonterías, todos estos rompecabezas de
imágenes, me hice famoso… Solo soy un artista público que ha comprendido su tiempo.
Los fotógrafos, junto con los dentistas, son las dos profesiones que nunca están satisfechas
con lo que hacen. A cada dentista le gustaría ser médico y dentro de cada fotógrafo hay un
pintor que trata de salir.
Para florecer, una obra de arte debe ignorar o más bien olvidar todas las reglas.
La manifestación tiene lugar desde el Espíritu. No tiene lugar desde la forma, desde el
mundo físico. Debes saber que ocurrirá lo que quieras manifestar.
Cuando los soldados alemanes solían venir a mi estudio y mirar mis fotos de Guernica,
preguntaban ‘¿Hiciste esto?’. Y yo diría, ‘No, tú lo hiciste’.