Professional Documents
Culture Documents
CURSO:
DOCENTE:
INTEGRANTES:
El riego por surco es una opción interesante para pequeños productores porque ataca a
la vez dos problemas comunes en éste tipo de empresas: la subocupación y la falta de
volúmenes de facturación. Además, es un sistema atractivo porque requiere baja
inversión inicial pero exige cierta habilidad por parte del regante para lograr una
operación eficiente.
En el riego por surcos el agua se mueve por gravitación, es decir el agua se desliza
siguiendo la pendiente y no requiere de energía extra para darle movimiento. La calidad
del riego depende en un principio de la sistematización del terreno y por eso es muy
importante realizar un buen relevamiento planialtimétrico del lote a regar y un correcto
diseño de los surcos especialmente en orientación y en longitud.
Un sistema de riego por surcos está compuesto básicamente por: una cañería de
conducción (manga de polietileno, caño de PVC o de aluminio) que se ubica en la
cabecera de los surcos. y boquillas, válvulas o ventanas para verter el agua en los
surcos.
El conocimiento de los parámetros que determinan la calidad del riego por surcos
permite mejorar su eficiencia y disminuir la utilización de mano de obra.
Antecedentes
Los primeros sistemas de riego fueron desarrollados hace unos 7 000 años por los
egipcios, y después fueron también construidos por los sumerios, chinos, incas, olmecas
y otras culturas.
Todos se basaban en el traslado del agua por canales construidos con herramientas
rudimentarias y el riego se efectuaba a través de surcos elaborados entre las plantas de
cultivo. Este método se usa todavía en una escala considerable en el mundo.
El riego por surcos es un sistema de riego por superficie también denominado riego por
gravedad en el cual el agua se coloca en la cabecera de los surcos y por gravedad avanza
hasta el extremo más bajo permitiendo; durante este tiempo, la infiltración de una
lámina de agua de mayor valor se presenta generalmente en la cabecera del campo.
Con este método el agua se aplica únicamente durante la fase de avance, cortando el
suministro un poco antes de que el frente de avance llegue al final del surco.
En esta modalidad de riego el agua se coloca en todos los surcos, por lo general
aplicando caudales entre 3 y 6 l/s. El riego por surco continuo se puede utilizar para la
germinación de la caña cuando no se dispone de equipos de riego por aspersión.
En suelos de textura gruesa o muy compactados, donde no se puede aplicar riego por
surco alterno u otro método como el de aspersión o el de goteo, se utiliza el riego por
surco continuo.
b) Riego por surco alterno
El riego por surco alterno consiste en colocar el agua surco de por medio; este sistema
permite que los volúmenes de agua aplicados al campo se disminuyan entre 25 y 50%
con respecto a las aplicaciones por surco continuo, incrementando el rendimiento del
regador de 1.3 a 2.3 ha/hombre/día.
La labor de aporque es un requisito indispensable para la aplicación del riego por surco
alterno pues conforma una guía que evita el paso del agua al surco continuo. El aporque
debe realizarse con una altura de 10 a 20 cm conformando un montículo pequeño y
redondeado en las hileras de caña.
El manejo de los caudales para regar por surco alterno es similar al usado en el riego por
surco continuo; sin embargo, se ha observado que el tiempo de avance del agua puede
aumentar hasta en 30% cuando se aplica el mismo caudal usado para surco continuo. Se
recomienda incrementar el caudal por surco alterno entre 1 y 2 l/s para reducir el tiempo
de avance del agua.
c) Riego por pulsos
El riego por pulsos se define como la aplicación intermitente de agua a los surcos. En
este método el agua se aplica a los surcos de forma intermitente mediante el uso de
politubulares o tuberías con compuertas y una válvula de mariposa accionada por una
computadora provista de un panel solar.
El riego por pulsos ha sido evaluado por Cenicaña en cooperación con ingenios y
cultivadores arrojando resultados promisorios en términos de la eficiencia en las
aplicaciones.
En campos comerciales del Ingenio Manuelita el riego por pulsos empleó 28% menos
volumen de agua que el utilizado por caudal continuo. Al regar con caudal continuo el
volumen de agua superó los 1200 m3/ha, mientras que al regar con caudal intermitente
(pulsos) el ahorro adicional de agua alcanzó los 400 m3/ha. La comparación fue
realizada en el primer semestre de 2003 en campos de cañas socas aporcadas, con
longitud de surcos entre 130-150m, aplicando riegos por surco alterno y con caudales
entre 4 y 6 l/s.
El riego por surco se adapta especialmente a los cultivos en línea dado que dicha
disposición permite humedecer el volumen de suelo explorado por raíces y acercar o
retirar la humedad conforme al comportamiento y las exigencias del cultivo. Se presta el
riego por surcos a todos los tipos de suelos, con buena velocidad de infiltración y baja
erodabilidad. Los que mejor se adaptan son los Fr y FrAc; los terrenos excesivamente
ligeros NO por las pérdidas en cabecera y los excesivamente arcillosos NO por las
pérdidas por escorrentía.
Dado el parcial humedecimiento de la superficie del terreno que caracteriza al riego por
surco, este método se presta para los suelos que tienen tendencia a formar costra al
secarse, lo que daña las plantas que recién germinan. La eficiencia que se logra al regar
por surco puede calificársela de media, tal cual resulta de los datos consignados en la
Tabla 1, donde se comparan los diferentes métodos de riego por superficie. Los costos
de instalación y de operación del riego por surco no son elevados, ya que puede
empleárselo con escasos trabajos de nivelación para la implantación de cultivos anuales.
Inconvenientes:
a) Salinidad:
no es conveniente regar por surcos en terrenos salinos o con agua con sales. La
razón de esto es que al subir el agua por capilaridad, ascienden también las sales,
produciéndose una mayor concentración de sales en "los lomos". (Ver figura al
dorso). Formas y dimensiones de los surcos La forma de los surcos depende del
implemento empleado para su construcción; puede ser de forma parabólica,
triangular o rectangular. El tamaño de los surcos depende comúnmente del cultivo y
de las labores culturales que se realiza en el mismo. Oscilan entre 10 y 40 cm de
ancho superficial y entre 5 y 20 cm de profundidad. En general, los surcos son de
menor tamaño cuando el cultivo es joven y va aumentando a medida que avanza el
ciclo vegetativo del mismo.
b) Espaciamiento
Los surcos se construyen sin pendiente alguna (nivelados "a cero") y con pendiente (0,2
- 6%). En los terrenos con pendiente la recesión de la lámina de agua sobre el terreno al
"cortar el agua" en la cabecera debe ser tenida en cuenta, en el tiempo de riego.
La pendiente aceptable a los fines del riego por superficie depende de la fuerza erosiva
del agua que responde a la siguiente ecuación:
F=*h*S
donde:
d) Caudal
Al igual que en los canales, el caudal que puede conducir un surco depende de la
sección de escurrimiento y de sus condiciones hidráulicas.
Criddle et al (1956) han dado una ecuación para calcular el caudal máximo no erosivo,
Qe, en l/s, en función de la pendiente S0 %, a saber:
Qe = 0.63
S0 %
Q = 0.6 /S
Para reducir las pérdidas de agua por percolación profunda, existen dos posibilidades:
El caudal que puede aplicarse a un surco está limitado por el caudal máximo no
erosivo, de modo que repetidamente debe recurrirse a acortar la longitud de los surcos
para reducir las pérdidas.
Los agricultores comúnmente se resisten a reducir la longitud de los surcos ya que ello
obliga a:
A) fraccionamiento de la propiedad
B) aumento de la longitud de acequias y del número de obras de arte
C) mayores dificultades en las labores mecanizadas.
Al elegir el largo del surco deberá realizarse un cuidadoso análisis de todos los factores
agro-económicos que intervienen en su selección. Es necesario tener en cuenta que no
son solamente las pérdidas por percolación lo que decide al respecto, sino que existe
también escurrimiento al pie de la parcela; y que dicho escurrimiento se reduce a
medida que disminuye la relación tr/tm. Dada las mayores pérdidas por percolación, la
longitud es menor en los suelos gruesos que en los de textura fina.
Igualmente, para suelos de igual textura, disminuye la longitud a medida que aumenta
la pendiente S0, o sea, a medida que aumenta la fuerza erosiva del agua. La longitud
varía de 80 a 450 m, adoptándose generalmente 100 a 150 m.
La calidad del riego, es decir el rendimiento o eficiencia y la uniformidad, dependen de
dos parámetros fundamentales: el caudal de entrada en la cabecera del suelo y el tiempo
de riego.
Cuando el terreno tiene una velocidad de infiltración baja, se aumenta el perímetro mojado
con surcos en forma de “ U ”, con una ancho de fondo de 20-40 cm para hortalizas y hasta 60
cm en frutales.
Los surcos en forma de “ U ” tiene ventaja sobre los triangulares ya que éstos últimos, al tener
un perímetro mojado muy variable, se produce un mayor aporte de agua en el extremo
superior, provocando una deficiente uniformidad del riego.
Los surcos deben presentar la misma pendiente en toda su longitud, pues en caso contrario se
originan zonas con falta de agua y otras con exceso.
En las zonas con mas pendiente se puede originar erosión en el fondo de los surcos, con
arrastre de suelo que se deposita en las partes mas bajas. La velocidad de agua en los surcos
esta relacionada con la pendiente, la forma y rugosidad del surco y la cantidad de agua
transportada.
Conforme aumenta la pendiente de los surcos es mayor la velocidad del agua y existe mas
peligro de erosionar el suelo.
La capacidad de erosión de los suelos esta en relación directa con la textura, siendo mas
erosionables los arenosos que los arcillosos.
VENTAJAS:
Tiene gran flexibilidad en cuanto al canal de riego.
Con surcos en contorno se reduce el peligro de erosión.
Se puede usar tuberías y sifones para regular el caudal.
Lavado de sales es fácil y barata.
Adecuado para cultivos que requieren aporte.
Al permanecer seca el área entre los surcos, el riego no interrumpe las demás labores.
Moderada eficiencia aplicación.
DESVENTAJAS: