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Emisiones a la atmosfera
La lluvia acida
El efecto invernadero
Contaminación por humo o partículas
“Se consideran materias primas todas aquellas
sustancias que el hombre encuentra en la
naturaleza, las cuales o son utilizadas tal cual o
después de alguna transformación”.
Goma sintética
Fertilizantes
Plásticos
fibras sintéticas
AIRE: Nitrógeno, oxígeno, gases nobles.
Nitrógeno Líquido.
AGUA DE MAR: Cloruro de sodio, bromo y magnesio
SAL DE MAR
Radiación solar
Viento
• el desarrollo de ciertos procesos químico provoca la formación de sustancias contaminantes que, directa o
indirectamente llega al medio ambiente en forma de gaseso a travéz de los desperdicios.
LOS PROCESOS
QUÍMICOS
• ciertos productos químicos que en su momento se introdujeron en el mercado con aparente éxito han debido
ser desaconsejados o prohibidos al cabo de algún tiempo por haberse descubiero algún riesgo en su empleo.
LOS PRODUCTOS
QUÍMICOS
LA PRODUCCIÓN EN PROCESO CERRADO:
Un sistema de producción es aquel sistema que
proporciona una estructura que agiliza la
descripción, la ejecución y el planteamiento de un
proceso industrial. Estos sistemas son los
responsables de la producción de bienes y
servicios en las organizaciones. Los
administradores de operaciones toman decisiones
que se relacionan con la función de operaciones y
los sistemas de transformación que se emplean.
De la misma manera los sistemas de producción
tienen la capacidad de involucrar las actividades y
tareas diarias de adquisición y consumo de
recursos.
Estos son sistemas que utilizan los gerentes de
primera línea dada la relevancia que tienen como
factor de decisión empresarial.
El análisis de este sistema permite familiarizarse
de una forma más eficiente con las condiciones en
que se encuentra la empresa en referencia al
sistema productivo que se emplea. Desde un
punto de vista general cabe decir que cuando la
producción ignora al medio el proceso productivo
resulta de carácter lineal:
MATERIA PRIMA PRODUCTOS UTILIZACIÓN
RESIDUOS
Nótese que hay residuos de producción y de
utilización. En cambio, los sistemas naturales son
cerrados: los residuos son siempre de utilidad
posteríos. Por ejemplo, las horas caducas de los
arboles –residuos- son alimento orgánico para el
suelo, que utiliza los propios arboles u otros
organismos en equilibrio con el sistema general.
La producción antropogénica solo podrá ser
durable, como ya se ha comentado si sus
inevitables residuos reingresan en una “economía”
de tipo circular. De que esto se logre y en qué
producción depende el tiempo que el hombre
pueda vivir todavía en la tierra.
Quimifobia (miedo a la química) es una aversión
irracional o prejuicio contra sustancias químicas o la
química en general. El fenómeno se ha atribuido tanto
a una razonable preocupación sobre los posibles
efectos adversos de los productos químicos sintéticos,
como a un miedo irracional a estas sustancias, debido
a conceptos erróneos acerca de su potencial de daño.
La unión internacional de química pura la define como
“miedo irracional a los productos químicos” la mayoría
de los trabajos escritos sobre la quimifobia la
describen como aversión no clínica o prejuicio, y no
como una fobia en la definición médica.
El profesor de química (Pierre Laszlo), escribe que
históricamente, las sustancias químicas han
causado miedo en la población en general, y
considera que son ideas irracionales y
preocupaciones genuinas.
Argumenta que la práctica de administrar dosis de
sustancias a animales en experimentos sobre
potenciales cancerígenos ha aumentado el miedo
hacia esas sustancias y sus posibles riegos.
Esta afecta en general al mundo de la
alimentación, ya que han aparecido páginas en
la internet denunciando los supuestos peligros
de determinados ingredientes.
Toda sustancia puede ser perjudicial a
determinadas cantidades y ese es el error de
los quimifobicos: temer los daños de alguna
sustancia sin saber cuál es la dosis segura.
También tememos amenazas que no podemos
detectar con nuestros sentidos, pues la
incertidumbre hace que un peligro invisible sea
más preocupante. Tenemos más miedo a las
cosas que no podemos controlar y también un
mayor temor a una enfermedad larga y dilatada
que a una muerte relativamente rápida. Puede que
sea por esta razón que entramos encantados a un
auto, mientras que evitamos consumir vegetales
cultivados usando pesticidas, a pesar de que
somos más propensos a morir en la carretera que
de un cáncer causado por el DDT.
Nuestra quimifobia puede llevarnos a renunciar a
hábitos sanos, como ocurre con el miedo a la
ingestión de mercurio en pescados y mariscos. En
niveles altos, el mercurio es una sustancia neurotóxica
que puede dañar el cerebro, pero las pequeñas
cantidades que se encuentran en la mayoría de los
peces no son suficientes para causar preocupación.
"Sin embargo, a causa de un temor excesivo, muchas
personas han dejado de comer mariscos" Al hacerlo,
están perdiendo nutrientes clave que serían
importantes para el crecimiento y la reparación del
cerebro y la función del corazón: en realidad están
haciendo más daño a sus cuerpos que si hubieran
disfrutado de un plato de salmón.
A veces el problema no se basa sólo en el miedo a los
químicos, sino en el temor a los avances científicos, en
general. De ahí el terror hacia transgénicos, vacunas,
investigación con células madre y todo tipo de acciones
que se salgan un poco de lo considerado natural. Todos
somos libres de actuar como queramos y evitar los
productos que creamos que nos pueden hacer daño. Sin
embargo, a veces estas conductas se llevan al extremo,
haciendo a los menores de edad víctimas de los miedos de
sus padres y generando consecuencias como las de los
niños no vacunados que han muerto a causa de virus
prácticamente erradicados o la pequeña de dos años que
actualmente se encuentra muy grave en el hospital a
consecuencia de la dieta impuesta por sus padres
veganos.