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INTRODUCCIÓN

Para el enfoque de este ensayo se han recogido los aportes de diferentes instituciones que
defienden y promueven los derechos de la mujeres, opinioó n de destacados profesionales y el
anaó lisis del titular del trabajo.

Tanto el hombre como la mujer son seres humanos, Dios el Creador y regente de nuestras
vidas, quiso que el hombre y la mujer sean iguales y por tanto tengan iguales derechos. Asíó se
dice que “si la intención de Dios hubiera sido que la mujer tenga mayores derechos y sea superior al
hombre, lo habría tomado de su cabeza; si hubiere designado que fuese inferior al hombre y fuese
su esclava, lo hubiera tomado de sus pies; pero, Dios, según el relato bíblico, tomó a la mujer del
costado del hombre porque quiso que sea igual a él”.

Poco tiempo atraó s la presencia de las demandas de intereses de mujeres eran escasos, y
baó sicamente impulsada por la sociedad civil; en cambio, en la actualidad se ha dado un paso
histoó rico para insertar el geó nero y las necesidades y demandas de las mujeres en las prioridades
nacionales.

La presencia de la mujer peruana es cada díóa maó s grande, su compromiso con el desarrollo
de las organizaciones políóticas y su participacioó n activa en los poderes del Estado son hechos
cotidianos, que estaó n generando, con justicia, situaciones irreversibles. La conquista de los
derechos ciudadanos de la mujer no se ha detenido en nuestro paíós, ello es producto de la
voluntad políótica para asumir los compromisos adquiridos; pero, ello no significa que sea el fin
de las desigualdades que todavíóa subsisten en nuestro paíós, entre la realidad de la mujer y el
varoó n.
PARTICIPACION DE LAS MUJERES EN LA POLITICA

El mecanismo de la cuota de geó nero, a decir de Line Bareiro, es una de las principales formas de
accioó n positiva que se aplica para modificar situaciones de desigualdad y/o discriminacioó n.
Es importante reconocer que desde la incorporacioó n del sistema de cuotas en la legislacioó n
electoral peruana, el nuó mero de mujeres representantes en los distintos espacios de gobierno ha
ido aumentando progresivamente. Asíó tenemos que desde 1997 a la fecha la cuota de geó nero ha
incrementado del 25 al 30% de varones y/o mujeres en las listas de candidatos.
En ese marco es importante analizar la participacioó n de las mujeres como candidatas y electoras
en el proceso de las Elecciones Regionales y Municipales 2002 y 2006.
Las estadíósticas demuestran que en ambos procesos electorales hubo una mayor participacioó n e
intereó s de la poblacioó n femenina para ejercer su rol como electoras.
Presencia de candidatas en las Elecciones Regionales 2002-2006

En las Elecciones Regionales y Municipales 2002 y 2006 se presentaron 225 listas, de las cuales
18 estuvieron encabezadas por una mujer, lo que corresponde al 8% del total de listas de
participantes. Tres listas maó s que en el anñ o 2002.
De las listas que tuvieron como candidata a una mujer, 13 fueron presentadas en cada una de las
siguientes regiones: Amazonas, Ancash, Apuríómac, Arequipa, Callao, Ica, Loreto, Madre de Dios
Moquegua, Pasco, Puno, Tacna y Tumbes. Dos de ellas en la regioó n Ucayali y tres en Huanuco. En
las Elecciones Regionales 2006 hubo un ligero incremento en las candidaturas de mujeres en los
cargos de presidenta (1,25%) y consejera (1,81%) con relacioó n al anñ o 2002. En ese mismo
periodo, el porcentaje de mujeres postulantes al cargo de vicepresidenta disminuyoó en 1,27%.
Presencia de candidatas en las Elecciones Municipales Provinciales 2002-2006

En el anñ o 2006 de un total de 16,602 candidatos para el cargo de alcaldes y regidores a nivel
provincial, 6,248 fueron mujeres. De ellas, 126 postularon como alcaldesas representando un
7.7% del total de candidatos al referido cargo. Hubo un incremento de 3,1% en la proporcioó n de
mujeres que se presentaron como candidatas para estos cargos en el periodo 2002 y 2006.
Situación actual de la participación política de las mujeres peruanas
En el 2005 se cumplieron 50 anñ os del voto femenino en el Peruó . En 1955 se les otorgoó el derecho
al sufragio y a la inscripcioó n en el Registro Electoral, pero no fue hasta 1979 que todas las
mujeres mayores de edad pudieron ejercer este derecho de manera irrestricta, ya que recieó n allíó
se incluyoó a la poblacioó n analfabeta y de comunidades indíógenas.
Del mismo modo, en 1997 se incorporoó por primera vez en la legislacioó n electoral peruana la
disposicioó n sobre cuotas que, para el caso de geó nero, pasoó de un míónimo de 25% a un 30% en el
2002. Esta llamada cuota de geó nero ha sido incorporada en la Ley de Partidos Políóticos para las
listas de candidatos para cargos directivos y de eleccioó n popular.
Hoy en díóa, las mujeres constituyen el 49.91% de la poblacioó n electoral nacional.

Mujeres en el Parlamento

Su presencia ha ido evolucionando desde 1956, logrando un 20.8% de los escanñ os en el 2000,
anñ o en el cual se llegoó a contar hasta con 25 representantes mujeres en el Congreso.
La Presidencia de este poder del Estado ha sido ocupada en tres oportunidades por mujeres
entre 1995 y el 2005.
En el parlamento correspondiente al períóodo 2000-2005 soó lo 22 de los 120 escanñ os
correspondieron a mujeres, lo que representoó el 18.33% del total. Actualmente, las mujeres
parlamentarias representan el 29.17%, el nivel maó s alto logrado en la historia electoral peruana.

Mujeres en los partidos políticos

Su presencia es todavíóa incipiente, como lo muestran los siguientes datos:

SITUACIÓN DE LA MUJER EN LOS PARTIDOS POLÍTICOS


- Mujeres en las direcciones nacionales de los partidos políóticos
23%
inscritos
- Partidos políóticos que cuentan con una Comisioó n de la Mujer o
55%
similar
- Partidos que tienen a una mujer como Presidenta o Vice
14%
Presidenta
--Partidos que tienen a una mujer como Secretaria General o
14%
equivalente

¿QUÉ HACEN LAS MUJERES EN POLÍTICA?


En una sociedad con no pocos rezagos machistas como la nuestra, se debe revalorizar a la
mujer, para ello se requiere de un cambio social actitudinal dentro del criterio de Igualdad.

La mujer necesita desenvolverse con igualdad de condiciones que el hombre; en los


aspectos sociales, juríódicos, laborales, políóticos, econoó micos, etc.; pero, respetando los líómites de
su Identidad y sobre la base del principio de equidad, debe dejar de lado aquella eó poca en que las
mujeres no participaban en asuntos puó blicos y soó lo se resignaban a mirar de los balcones el
accionar puó blico de los hombres. Hoy la mujer tiene derecho a elegir y ser elegida para ocupar
cargos puó blico, ya se ha pagado el precio para abrir las puertas a la participacioó n femenina,
gracias a la terrible croó nica de las mujeres que labraron su libertad, golpe a golpe.

En los uó ltimos 5 anñ os se han dictado medidas de accioó n positiva gracias a las propuestas de
ellas, que permiten la insercioó n de las mujeres en espacios puó blicos, antes ocupados
mayoritariamente por varones; se han promulgado, por ejemplo leyes que establecen que las
listas al congreso y a municipios no seraó n admitidas si no cuentan con el míónimo de 25% de
mujeres o de varones. La participacioó n políótica de las mujeres ha ido creciendo y se ha tornado
significativa, combatiendo las diversas manifestaciones materiales e ideoloó gica de un sistema
patriarcal que impide su pleno desarrollo como ser humano.

La mujer participa a traveó s de los acontecimientos histoó ricos, al lado del heó roe, del
caudillo, del hombre; que lucha por la justicia y por la libertad, esta es la presencia de la mujer,
unas veces como forjadora anoó nima, otras como activa luchadora, otras como sembradora de los
ideales patrioó ticos en los corazones y en las mentes de los seres que la rodean y otras veces
dulcifica la tristeza de las derrotas y las heridas dejadas por el vencedor en el resurgimiento de la
Patria.

¿LES INTERESA LA POLÍTICA?

La políótica es un sentimiento innato al ser humano, estaó relacionado con la caridad, la


justicia y solidaridad; por lo tanto, como dijo el Papa Juan Pablo II, hace maó s de 10 anñ os, cuando
escribioó su carta sobre los Laicos: nadie y sobre todo ninguó n cristiano tiene derecho a decir que
no le interesa la políótica; mas bien hay que valorar la políótica como un Derecho y un Deber.
Sin embargo debe reconocerse que soó lo un sector reducido de mujeres ha progresado en
la políótica. En estos uó ltimos tiempos se ha logrado la creacioó n de tres instancias estatales que
promueven la participacioó n de las mujeres en la vida econoó mica, social y políótica y la
incorporacioó n paulatina de mujeres profesionales en altos cargos de direccioó n y responsabilidad:
El Ministerio de Promocioó n de la Mujer y del Desarrollo Humano (PROMUDEH); la Defensoríóa
especializada en Derecho de la Mujer; la Defensoríóa del Pueblo y la Comisioó n de la Mujer y
Desarrollo Humano del Congreso de la Repuó blica.

El maó s alto cargo puó blico al que ha podido aspirar una mujer desde tiempos remotos, es el
de ser Reina o Emperatriz, no habiendo podido alcanzar otras hasta eó pocas recientes cuando
tomoó impulso el feminismo; se exigioó que todos los cargos puó blicos debíóan pertenecer a los
ciudadanos en completa Igualdad de oportunidades en el ascenso a los mismos; es decir, tanto a
hombres como mujeres y surgieron asíó en su apoyo los maó s diversos fundamentos; recordando
que la mujer ha vivido en la historia políótica casi siempre al lado del hombre, siendo su presencia
evidente en hechos histoó ricos y en la esfera econoó mica, moral e intelectual; aunque, a veces no se
le ha dado la imagen exacta en razoó n de que muchos de sus actos han sido ocultados o no
proyectados por el hombre.

¿QUÉ PRECIO PAGAN POR HACERLO?

Es muy alto, discriminacioó n en tanto no se les comprende, se cree que son el sexo deó bil y
hay quieó nes soó lo ven en ellas un objeto sexual; amas de casa; y que no tienen voluntad propia
para exponer sus ideas.

Ha pasado el tiempo y los hombres aun piensan en la mujer como servidora y no


comparten las responsabilidades de la casa, de los hijos; la imagen de la mujer moderna liberada
de sus actividades hogarenñ as es simplemente falsa; lo que sucedioó es que sobre su
responsabilidad en el hogar, se ha sumado la del trabajo remunerado, ha crecido en conciencia
políótica y social, capacidad de asumir cuotas de poder y plantear mejoras en el mundo; y asíó ser
un ejemplo para sus hijos y su familia como ganadoras.

¿SON DIFERENTES A LOS HOMBRES?


Tenemos fíósico y salud diferente y somos las que gestamos y parimos; reconocer el aporte
de la mujeres a la riqueza Nacional es legislar y cumplir disposiciones que nos benefician, es
tambieó n un cambio de conciencia de hombres como de mujeres en el sentido de asumir que las
mujeres no somos las mismas de ayer y que exigimos que la sociedad cambie para integrarnos de
manera absoluta.

La mujer es maó s perseverante, hasta alcanzar sus ideales, es menos proclive a dar
concesiones y a retroceder; pero, hay quienes la consideran fraó giles, sensibles; etc. Por el mismo
hecho se ser ¡Mujer!.

Si las mujeres hubieran ocupado cargos puó blicos y privados el Peruó de hoy fuera diferente;
si hubieran sido socios del hombre desde el principio, la civilizacioó n humana, habríóa sido
totalmente distinta de lo que es ahora; toda la suerte de la humanidad habríóa estado en un punto
de cambio. Hasta la actualidad hay hombres que tienen brillantes ideas de algo mejor; pero,
uó nicamente con la ayuda de las mujeres, podríóan realizarlo.

Hay que educar a la nueva generacioó n, no importando las costumbres de nuestros


antepasados que la mujer soó lo servíóa para los quehaceres de la casa: cocinar, lavar, planchar,
cuidar a los hijos; etc., y que no podíóan realizarse, porque desde ninñ as el padre influíóa diciendo:
hijo tuó eres diferente a tu hermana y asíó el que estaba en plena formacioó n crecíóa con una
mentalidad de desigualdad. ¡Luchemos para que díóa a díóa, resalten los valores de la mujer, para el
progreso políótico de la civilizacioó n mundial!

¿CUÁL ES LA FUNCIÓN DE LA MUJER EN EL TERRENO POLÍTICO?

 Las mismas que la de un hombre; hacer valer sus ideas, las cuales deben ser respetadas auó n
cuando estas no sean compartidas, evitando cualquier tipo de discriminacioó n.

 Moderar el idealismo y el conservadurismo de los hombres

 Encaminar a la políótica hacia objetivos inmediatos y de corto plazo.

 Democratizar, humanizar y dignificar.


 Hacer conocer los Derechos de la Mujer, como por ejemplo: la Legislacioó n sobre violencia
familiar Ley N° 26260, tiene por objeto erradicar la violencia familiar; la legislacioó n civil
establece la Igualdad de los deberes y derechos del hombre y la mujer; Convencioó n de
las Naciones Unidas sobre la eliminacioó n de todas las formas de discriminacioó n de la mujer,
dado en 1979; etc.

 Crear servicios que brinden ayuda a la mujer peruana, son las llamadas organizaciones
feministas que hacen la guerra con capa y espada, y asíó despertar conciencia sobre el valor de
la mujer, hasta la obtencioó n de ciertas reinvindicaciones econoó micas, políóticas y sociales.

 Ayudar a senñ alar cuaó les son las necesidades de la poblacioó n, esta es una forma sencilla;
pero valiosa de contribuir en el desarrollo políótico.

 Participar en las decisiones importantes que afectan la vida del Peruó , en algunos casos.

 Participar y vigilar a las instituciones de ayuda a la mujer para garantizar el cumplimiento


de los acuerdos tomados.

 Evaluar y exigir que al momento de priorizar las alternativas eó stas apunten tambieó n a
aliviar su trabajo diario.

En mi opinioó n estas son algunas funciones de la mujer maó s resaltantes en la uó ltimos anñ os
de oportunidad que se les ha brindado.

¿SU PRESENCIA MEJORA LA POLÍTICA?

Por supuesto, hay una equidad de geó nero, ademaó s su participacioó n da una visioó n maó s
amplia a los problemas que aquejan el Peruó de hoy. La mujer modera con su presencia, liberando
o integrando movimientos o partidos políóticos y organizaciones sociales; derrumba ideales de
superioridad de aquellos que soó lo creen que la políótica es cosa de hombres.

LA PARTICIPACION POLITICA DE LOS JOVENES

LA POLÍTICA SEGÚN LOS JÓVENES


A pesar de que los grupos y las ideas políóticas auó n tienen mucha importancia en el desarrollo de
la vida acadeó mica, cultural e institucional de la universidad, la percepcioó n que los joó venes, y en
particular los universitarios, tienen sobre ambos es abrumadoramente negativa. La razoó n de ese
desprestigio: la crisis econoó mica y la violencia políótica experimentada en el paíós durante los
uó ltimos anñ os.

La juventud en la política ayer

Voy a referirme especificamente la los anñ os ´70 en donde la posibilidad de un cambio en la forma
de gobierno motivo profundamente a los joó venes de la eó poca, participando como nunca en los
frentes socialistas, mayoritariamente universitarios.

En general se vivioó una eó poca de totalitarismos, en el sentido que los distintos grupos de
expresioó n políótica, antagoó nicos entre si, proponen proyectos refundacionales de la sociedad. (se
debe hacer todo de nuevo, desde cero).

Se polarizan las posiciones a tal punto que los adversarios políóticos pasan a ser considerados
enemigos, lo que inevitablemente acarrea violencia verbal que luego desencadena la violencia
fíósica.

El candidato íócono de esa eó poca, Salvador Allende, llevaba 18 anñ os en la carrera por la
presidencia del paíós por lo tanto la mayoríóa de estos joó venes partidarios habíóan visto sus
derrotas, la maduracioó n de sus ideas y su inminente triunfo. Fueron ellos los que participaron en
su candidatura y fueron ellos los que hicieron posible su triunfo.

Motivados por una igualdad social que en esos tiempos era impensable fueron precisamente los
joó venes los maó s motivados al momento de las votaciones. En la siguiente tabla se puede apreciar
la cantidad de votos con el cuaó l contoó el candidato del partido socialista. Cabe senñ alar que la
mayoríóa de estos votos corresponden a joó venes que se inscribieron el los registros electorales
para que su candidato ganara.

Seguó n la izquierda políótica, con el triunfo de la Unidad Popular la gente de derecha se puso en
campanñ a para derrocar al gobierno mediante la inestabilidad econoó mica. Pero auó n asíó los joó venes
se sentíóan felices de lo que habíóan hecho mediante su esfuerzo y siguieron vitoreando al
"Companñ ero Presidente".
Cabe hacer notar, que la simple aritmeó tica de la tabla anterior, muestra que las espectativas de
cambio radical de la sociedad, fueron apoyadas por 1/3 de la poblacioó n, estando los otros 2/3
por una menor velocidad de cambio. En general no habíóa una voluntad de consenso sino de
imponer mi visioó n, es decir la actitud no era muy democraó tica.

Los joó venes de izquierda apoyaron en todo lo que pudieron para que el gobierno no cayera. Pero
finalmente el pronunciamiento militar desvanecioó todos los suenñ os de aquellos joó venes y marcoó
una brecha en el pensamiento políótico de muchos.

Mientras se censuraba todo, mientras perseguíóan y torturaban a todos los joó venes izquierdistas
que participaban en la políótica, mientras que las actividades para compartir ideas fueron vetadas,
los joó venes que creíóan haber encontrado un medio de expresioó n en la políótica se desilusionaron y
vieron como el gobierno que habíóan imaginado y construido juntos, lo estaba manejando gente
que no necesitaba de ellos, que imponíóa otra visioó n totalizadora de la sociedad. Se pasoó de un
extremo al otro.

Incluso los joó venes que eran partidarios del Gobierno Militar vieron que no podíóan participar
expresando sus ideas porque eran inuó tiles en este nuevo gobierno, que en general se manejaba
por una loó gica militar, en la que la antiguü edad constituye grado y por ende los mayores deciden lo
que se debe hacer, no tomando en cuenta la opinioó n de los joó venes.

En los siguientes 17 anñ os la políótica pasoó a ser un tema para gente mayor o con mucha
preparacioó n teó cnica, era un tema tabuó . En muy pocas familias seó hacia referencias al tema y
preferíóan no hablar de ello.

Se difundioó la idea de que la políótica se reducíóa a la economíóa domeó stica. Si la gente compra auto,
casa, refrigerador, etc. ; entonces se estaó en buen sistema políótico.

Esto es correcto en sus aspectos baó sicos, pero muy pronto pasa a ser insuficiente. La gente que
nacioó durante la dictadura no teníóa referentes políóticos pues conocieron solo a una junta militar y
sus familias no hablaban del tema.

Los grandes lideres políóticos de centro e izquierda en aquella eó poca se fueron al extranjero para
empaparse de nuevas ideas para traerlas a Chile cuando la democracia pudiera retornar al paíós. A
ellos les toca ver y vivir la caíóda del socialismo en Europa y una vez maó s los joó venes chilenos
quedan al margen de estos acontecimientos por la apatíóa vigente en nuestro paíós.
En el anñ o ´89 debido a las presiones extranjeras el gobierno decide legitimarse ante la
comunidad internacional, mayoritariamente democraó tica. Plantea al pueblo un plebiscito para
decidir si seguíóa o debíóa re-establecerse plenamente la democracia. El pueblo vio una salida y
con ayuda del extranjero y de los políóticos exiliados y auto-exiliados, hizo que la democracia
plena volviera.

En este corto períóodo (89-90), el cambio que se vislumbra involucroó a una gran cantidad de
joó venes.

La juventud en la política ayer

Hoy los joó venes no estaó n interesados mayoritariamente en políótica, debido principalmente a la
falta de credibilidad que le tienen al sistema actual.

Esta falta de credibilidad se alimenta en la sensacioó n y observacioó n de la realidad, en cuanto a


que cualquier cosa que se diga que se haraó o no se hace no tendraó un efecto real, por ej. Se dice
que hay que mejorar la educacioó n y esto no se hace realmente o eficientemente. Idem con la
pobreza, delincuencia, salud, gastos excesivos por la autoridad, gastos militares, etc.

A los joó venes se les dice que deben prepararse para ejercer la direccioó n de la sociedad, pero no se
les dan ni la educacioó n ni las herramientas.

Los joó venes que quisieran participar se veríóan trancados en los partidos políóticos. Ya que para
optar a senador se necesitan como míónimo 40 anñ os. Lo que en general puede parecer correcto,
porque la experiencia tiene un valor pero que no puede ser total. Se requiere energíóa nueva para
generar cambios a partir de la experiencia acumulada. Es entonces posible postular que aquellos
joó venes destacados puedan acceder a estos puestos en un determinado cupo. (Recordemos que
los grandes avances han sido forjados por personas joó venes antes de los 40s, por ej. A. Einstein)

Otro punto notable, es la marcada tendencia al nepotismo que estaó vigente cada vez maó s en
nuestra sociedad. (esto sin duda es sinoó nimo de inmobilismo o extremo conservadurismo).

En nuestra sociedad ser "hijo de" o "pariente de" tiene un alto valor y se traduce en una
marginacioó n de las nuevas corrientes e ideas. Lo establecido resta apoyo a lo nuevo y diferente.
Lo establecido tiende a apoyar lo conocido, lo que tiene un proyecto predecible.
Aunque los partidos políóticos tienen juventudes políóticas propias, el apoyo que les ofrecen es
míónimo y siempre dentro de los lineamientos que ellos los mayores fijan, si los joó venes se salen
de esos lineamientos violan las normas prefijadas y se les margina o resta apoyo. La juventud es
tomada en cuenta solo si esta apoya lo establecido.

Los joó venes no son ambiciosos por el poder, son ambiciosos por la participacioó n, por la justicia,
por el desarrollo sustentable, por la equidad e igualdad de oportunidades.

Nada de esto se ve como meta en los actuales partidos políóticos, en donde lo que prevalece es la
ambicioó n por el poder. En general un buen políótico es aquel que manipula para ser reconocido
por sus pares como el jefe. Se observa un marcado afaó n de figuracioó n en los líóderes, maó s que de
servicio anoó nimo por ideales.

Esto genera un desfase entre las necesidades reales de la sociedad y las preocupaciones del
grupo políótico. Por ejemplo ¿quienes fueron capaces de prever el conflicto Mapuche?, existiendo
precedentes en Chiapas y Canadaó .

Se debe reconocer que es maó s faó cil criticar que hacer, pero justamente los joó venes tiene margen
para experimentar, les es maó s faó cil hacer o intentar hacer que sentarse a criticar. Si no se
incentiva a hacer cosas a la juventud (cosas por los demaó s, cosas productivas no econoó micamente
pero si muy productivas socialmente), esta juventud pasaraó a la etapa siguiente en la que lo
importante es acumular bienes para la vejez, en donde se es egoceó ntrico sin experimentar el
servicio a los demaó s, que es en definitiva el fin de la sana y verdadera políótica.

Y todo el tiempo que pasa entre que uno tiene 20 anñ os y alcanza los 40 degenera las ideas y hace
crecer la ambicioó n por el poder y el tener.

La juventud en la política mañana

Los actuales candidatos presidenciales hacen un llamado permanente a los joó venes para que se
motiven y participen.

En realidad, se debe incentivar la participacioó n concreta de los joó venes, un poco de impulso
generaraó una retroalimentacioó n por parte de los joó venes al proceso de participacioó n. De esta
participacioó n a todo nivel, saldraó n los líóderes naturales de los joó venes, estos líóderes deben ser
educados por sus pares y por sus profesores, esto se hace con recursos concretos para
materializar proyectos reales. Estos líóderes no pueden ni deben ser escogidos a dedo por la
autoridad, seguó n sus ideas y preferencias.

Deben salir de entre sus pares y competir por concitar su apoyo; y asíó solo los mejores llegaraó n a
ser los verdaderos líóderes del manñ ana.

Ademaó s estos joó venes líóderes seraó n apoyados por sus pares que habraó n participado activamente
en su promocioó n y estaraó n orgullosos de su participacioó n en el proceso, en una etapa en que el
tener y el poder no son el motor de la vida.

Si los candidatos presidenciales actuales logran un proyecto real con estas ideas, tendraó n apoyo y
participacioó n de los joó venes, pero en definitiva se tiene que generar un impulso a partir de la
autoridad, que es la que tiene los recursos y la obligacioó n de actuar.

De lo contrario se caeraó en un cíórculo vicioso en el que los joó venes no hacen nada porque no hay
incentivos y no se crean incentivos porque los joó venes no se interesan en nada.

La política es una actividad corrupta

Los joó venes universitarios suelen asociar la políótica con la accioó n de determinados personajes
relacionados con el servicio puó blico. En ese sentido, la políótica es vista como una actividad
dominada por la corrupcioó n. Los políóticos actuó an con base en sus propios intereses y ambicioó n, y
no en representacioó n de las necesidades e intereses de las demaó s personas.

Los aspectos relacionados con la corrupcioó n, los intereses creados y la manipulacioó n, son los que
ejercen mayor influencia sobre el concepto que los joó venes tienen en la políótica (cuadro 10). En
algunos casos, esta percepcioó n se ve reforzada por las actitudes y acciones de personas y grupos
políóticos dentro de la misma universidad.

Los políticos están muy distantes de las personas

Durante algunas reuniones del presente estudio, en las que participaron algunos personajes de
la vida puó blica del paíós, se hizo manifiesta la distancia que los joó venes establecen entre ellos
como ciudadanos y los políóticos como gobernantes. Los joó venes no identifican faó cilmente el
espacio de lo puó blico, por lo que les es difíócil expresar, en forma abierta, sus opiniones o confiar
en que los mecanismos y las formas de accioó n políótica sean de utilidad para resolver sus
problemas particulares y los del paíós en general. Esta distancia entre los líóderes políóticos y sus
representados se reproduce dentro de las mismas organizaciones estudiantiles, lo que
contribuyen a reafirmar una percepcioó n negativa acerca de la utilidad praó ctica de la políótica.

Desconfianza en la política “tradicional”

Los joó venes perecen estar convencidos de que la ineficacia de los políó- ticos y los partidos
tradicionales es una de las principales causas de la crisis que afecta al paíós desde hace varias
deó cadas. Esto ha provocado una peó rdida de confianza en la políótica como medio para resolver los
problemas inmediatos; por esa razoó n no se desarrollan canales de comunicacioó n entre los
representantes y los representados. Sin embargo, siguen plenamente conscientes de la necesidad
de organizarse para dar solucioó n a los diferentes problemas que los aquejan, por lo que buscan
apoyo en personas o grupos que se encuentran menos relacionados con la políótica tradicional.
Esta preferencia por nuevas figuras políóticas y por asociaciones independientes se origina en la
percepcioó n de que en los partidos tradicionales priman los intereses creados y los lineamientos
ideoloó gicos, que limitan la capacidad de los individuos de proponer libremente sus ideas y
contribuir en la solucioó n de problemas de cualquier orden.

Esta tendencia a desconocer la utilidad de los canales y mecanismos de la políótica, resaltando las
virtudes del individualismo y la independencia, sugiere que los joó venes universitarios, incluso los
que se conciben como “apolíóticos”, mantienen una actitud críótica respecto a las autoridades y al
gobierno. Esa actitud estaríóa fundamentada en la conviccioó n de que la juventud no dispone de
espacios y mecanismos institucionales adecuados para expresar ante la sociedad sus opiniones,
demandas e iniciativas. Durante una discusioó n en la que participoó un miembro del Congreso de la
Repuó blica, la actitud de los joó venes fue de curiosidad y cuestionamiento hacia las obras y
omisiones del trabajo parlamentario. Abundaron las demandas por explicaciones de varios temas
que, desde su perspectiva, no han sido considerados, adecuadamente, por los políóticos. En
determinados momentos, la vehemencia de sus preguntas y comentarios hicieron que la
conversacioó n se pareciera a una interpelacioó n parlamentaria. Claramente, los joó venes expresaron
cierto resentimiento hacia los que perciben como ineficientes en la clase políótica. Cabe
mencionar que la diversa procedencia geograó fica, la especialidad acadeó mica, asíó como los
factores de raza y geó nero, tienen gran influencia en las actitudes de los joó venes hacia la autoridad
y la participacioó n, tambieó n en el nivel de informacioó n de que disponen acerca de la políótica y
diferentes temas de actualidad.

Comentario

De seguir el actual curso de acontecimientos sin la participacioó n de los joó venes, se correraó el
peligro de una total separacioó n de intereses entre los grupos dirigentes y la sociedad emergente
compuesta por los joó venes, la que podríóa derivar en propuestas totalizadoras o refundadoras de
la sociedad, porque todo lo que se hace estaó malo y no sirve y se debe partir de cero. Este proceso
se dio ya en nuestro paíós y es traumaó tico y debiera evitarse en lo posible.

Como joó venes nuestro deber es participar para extraer lo mejor de lo actual y mejorar lo
mejorable, no para romper y anular todo lo actual, esto en definitiva es hacer políótica.

CONCLUSIÓN

Las mujeres y los joó venes en la actualidad presentan con su vida y sostienen con sus
argumentos una gran gama de alternativas que ponen en praó ctica para enfrentarse a su rol, y en
algunos casos mediando un alto costo, rompen barreras y obtienen eó xito personal y
reconocimiento social. Hoy las mujeres tienen libertad de participar en la vida políótica del paíós;
pero, eso no significa que se ha terminado con la desigualdad implantado por aquellas “mentes
machistas”; para el cambio es fundamental incidir en la Educacioó n, sin educacioó n no hay
participacioó n políótica (la educacioó n es tan importante, incluso para hacer que las mayoríóas
puedan participar en la conduccioó n del destino del paíós); es fundamental que haya un nivel de
educacioó n baó sico que enfatice en el criterio de igualdad esencial del ser humano (masculino o
femenino) y de igualdad de derechos y oportunidades para hombres y mujeres.

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