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Artrocinemática
¡Cuán hermosos son sobre los montes los pies del que trae alegre nuevas, del que anuncia la paz,
Del que trae nuevas del bien, del que publica salvación! Isaías 52:7
Articulaciones
Hay tres tipos de articulaciones en el cuerpo humano: fibrosas, cartilaginosas y
sinoviales. Sólo una de ellas, las articulaciones sinoviales o diartrosis, permiten un alto
grado de movilidad. En articulaciones normales jóvenes, el extremo final del hueso de
la articulación de las diartrosis, está cubierto por un tejido conjuntivo blanco, delgado (1
a 6 mm), denso y translúcido llamado cartílago articular hialino.
Este es un tejido muy especializado, adecuado para soportar el medio altamente
cargado de la unión sin fallos durante el tiempo de vida promedio de un individuo. No
obstante desde el punto de vista fisiológico es un tejido virtualmente aislado, sin vasos
sanguíneos, ni canales linfáticos o inervación neurológica. Adicionalmente, su densidad
celular es menor que la de cualquier otro tejido.
En las articulaciones tipo diartrosis el cartílago articular tiene dos funciones
principales:
1) Distribuir las cargas de la unión en un área amplia, de esta manera decrecen
las presiones que soportan las superficies de contacto del acople y
2) Permitir movimientos relativos de las superficies opuestas del acople con el
mínimo de fricción y desgaste.
3) Sinostosis: Dos huesos unidos por tejido óseo. Una vez que la sin-condrosis se
osifica, esta placa de crecimiento desaparece, el hueso no crece más y las epífisis van a
quedar definitivamente unidas a la diáfisis mediante el hueso definitivo. A esta unión se
la considera una Sin-ostosis. Existe una enfermedad, muy rara y poco frecuente, que se
llama Sinostosis radiocubital congénita que, si investigas sobre ella, podrás saber un
poco más de las sinostosis.
5) Sinovial: (Ovial= ovum= huevo) Dos huesos unidos por un líquido viscoso
como la clara del huevo. Estas son las articulaciones mas móviles del cuerpo y en las
que nos explayaremos en este capítulo.
También tenemos otra clasificación en base a su ANATOMÍA y que también
encierra el componente de movilidad que poseen.
Las que carecen de movilidad suelen denominarse sinartrosis (unidas por tejido
fibroso) y a su vez se clasifican en
tres tipos diferentes atendiendo al tipo
de tejido que una ambos extremos
óseos. Así, tendremos una
sindesmosis cuando el tejido que los
une sea fibroso; una sincondrosis
cuando se trate de cartílago, y una
sinostosis cuando la articulación se
haya obliterado por la fusión de los
huesos.
Las anfiartrosis (unidas por tejido cartilaginoso) son las articulaciones que
poseen movilidad muy escasa y en las cuales los segmentos óseos están recubiertos por
cartílago hialino y unidos mediante fibrocartilago y tejido fibroso fuerte. Puede existir
una pequeña hendidura central como en la sínfisis del pubis, pero no es una verdadera
cavidad articular. En otros casos, como sucede en las articulaciones intersomáticas
vertebrales, existe en el interior una sustancia semilíquida, el núcleo pulposo, único
vestigio de la notocorda embrionaria.
Por último, están las verdaderas articulaciones móviles, denominadas
articulaciones sinoviales o diartrosis (di= separado, arthron= articulación; porque los
dos huesos que las constituyen en cierto modo están separados en la cavidad sinovial).
Las dos superficies articulares óseas están recubiertas por cartílago hialino y unidas
mediante una cápsula de tejido fibroso que encierra una cavidad articular con líquido
sinovial. Suelen encontrarse en los miembros y permiten gran libertad de movimientos,
pero, a la vez, son menos estables que los otros tipos de articulación.
Vemos que desde el punto de vista morfológico o desde el punto de vista
anatómico hay un tipo de articulación en común que son las sinoviales o diartrosis.
Estas son las más móviles, y se pueden clasificar a su vez de dos formas:
Dependiendo de los ejes de movilidad que tengan pueden clasificarse en
uniaxiales, biaxiales y triaxiales según tengan uno, dos o tres ejes
respectivamente.
Dependiendo de la forma: Planas, Trocleares, Silla de montar, Esferoidea,
Condilea, Pivot.
Fig. 3.6
Por otro lado, hay articulaciones tipo
enartrosis, semiesféricas, con una superficie
articular cóncava y otra convexa. Ésta permite
la movilidad en los tres ejes del espacio, así
como gran amplitud de movimientos. Es la
más móvil de todas y también la más inestable.
Ejemplos de ella son la articulación
coxofemoral (Fig. 3.6) y la escapulohumeral.
Existen dos tipos articulares cuya movilidad sólo se realiza en dos ejes del
espacio, teniendo limitadas las rotaciones. Por una parte, está la articulación tipo
condílea, cuyas superficies articulares son ovoides, una cóncava y la otra convexa. El
ejemplo más típico es la articulación radiocarpiana (Fig. 3.7). Por otra parte, está la
articulación tipo encaje recíproco o articulación en silla de montar, cuyas superficies
son cóncavas en un sentido y convexas en sentido perpendicular (Fig. 3.8). Su
funcionamiento es asimilable al de los anillos de una cadena, los cuales presentan, uno
respecto al otro, las posibilidades ya descritas de movimiento. Ejemplo de ella es la
articulación carpometacarpiana (trapezometacarpiana) del pulgar.
Los ligamentos a distancia unen entre sí dos segmentos óseos que no poseen
superficie articulares que se relacionen entre sí.
Artrocinemática.
Es la parte de la biomecánica que se ocupa de los mecanismos de reposo y
movimiento más íntimos (intrínsecos) de las articulaciones.
El movimiento de un hueso puede ser de dos tipos:
1) Giro: Se da en un plano
horizontal, y es una rotación
del hueso sobre si mismo,
alrededor de su propio eje
mecánico. Como se puede
observar en la Fig. 3:12
vista superior, de un giro del
humero en el movimiento de
rotación interna y externa, Fig. 3:12
sobre su eje longitudinal
Fig. 3:13
A B
Rozamiento
Todas las superficies (hasta las que aparecen más lisas) presentan superficies
irregulares. Por lo que, al enfrentarse dos superficies, las rugosidades de ambas se
acoplan de modo tal, que para lograr deslizar una superficie sobre la otra se necesita una
fuerza que separe ambos cuerpos, o que rompa las partes acopladas.
Dicha resistencia al movimiento tangencial de un objeto con respecto al otro con
el que está en contacto, se denomina rozamiento. Este rozamiento es proporcional a la
fuerza perpendicular a las superficies en contacto (o sea la fuerza que aplica una
superficie sobre la otra). Normalmente la energía producida por ambas superficies que
se rozan disipa energía en forma de calor.
El rozamiento va a depender de la naturaleza de las superficies en contacto. Se
determinaron diversos coeficientes de rozamiento para las diferentes superficies
materiales en contacto. Se sabe, por ejemplo que el del cartílago articular en
condiciones normales es de 0,00013, es decir, extremadamente bajo.
El rozamiento es proporcional a:
1. mayor fuerza perpendicular que las comprime.
2. mayor extensión de las superficies en contacto.
3. mayor velocidad de las superficies en contacto.
La fuerza de rozamiento puede disminuirse si entre ambas superficies se coloca un
lubricante que las separe y llene las rugosidades.
Vamos a dar un ejemplo como para que se aclare el asunto (Como diría el cantor:
Vamos aclarando el panorama…..). Supongamos que tengo fría las manos, como vimos
anteriormente al producirse un rozamiento se libera energía en forma de calor, entonces
lo que voy a hacer es rozarlas entre sí. Si este rozamiento lo hago muy superficialmente
no voy a tener muchos resultados entonces las voy a comprimir un poco mas (1). Si
rozo solo las puntas de los dedos no voy a obtener el resultado deseado por lo que sería
ideal ampliar la zona rozando toda la mano (2) y por último si lo hago lentamente voy a
demorar mucho para calentarlas, por lo que lo voy a hacer en forma rápida (3)
Lubricación
Las articulaciones sinoviales están sujetas a un enorme rango de condiciones de
carga, mientras en circunstancias normales la superficie del cartílago tienen poco
desgaste. El deterioro mínimo del cartílago normal asociado con tal variedad de carga es
un indicio del sofisticado proceso de lubricación que existe en el trabajo de la
articulación, así como dentro y sobre la superficie del tejido. Estos procesos se
atribuyen a una película de fluido lubricante que se forma entre la superficie del
cartílago articular y aun lubricante de frontera o límite absorbido sobre la superficie
durante el movimiento y la carga. La variedad de requerimientos de la articulación
también sugiere que varios mecanismos son los responsables de la lubricación de la
articulación tipo diartrosis. Para entender ésta, hay que utilizar los conceptos básicos de
lubricación de la ingeniería. Desde esta perspectiva, hay dos tipos fundamentales de
lubricación.
Una es la lubricación frontera o límite, que involucra una mono capa simple de
moléculas de lubricante absorbida sobre cada superficie de contacto. Brinda protección
en el movimiento después del reposo absoluto. Cuando nuestra mamá cocina algo frito
vemos que la olla en donde cocinó, el aceite queda adherido y que debo fregarlo mucho
para que salga; justamente el aceite queda adherido por la absorción química de las
moléculas del lubricante (en este caso el aceite) en la superficie del sólido (en este caso
la olla)
La otra, es la lubricación por película de fluido, en la cual una capa fina de éste
suministra una gran separación superficie-superficie. Al parecer, ambos tipos de
lubricación ocurren en el cartílago articular en dependencia de las circunstancias. La
articulación sinovial intacta tiene un coeficiente de fricción extraordinariamente bajo tal
como se mencionó más arriba. Las superficies lubricadas mediante lubricación frontera
o límite tienen coeficientes de fricción típicos de magnitud uno o dos órdenes mayores
que las superficies lubricadas por película de fluido, lo que sugiere que las
articulaciones sinoviales están lubricadas, al menos parcialmente, por el mecanismo de
película de fluido. Es muy probable que las articulaciones sinoviales usen el mecanismo
que probablemente les proporcione una lubricación más efectiva en una determinada
condición de carga. Sin embargo, no está resuelta la manera en la cual la articulación
sinovial genera la película de fluido lubricante.
En la lubricación por película de fluido (Fig. 3.14) La capa de lubricante (mucho
más gruesa en comparación con la existente en la lubricación límite) produce una
separación relativamente mayor entre las superficies. Este tipo de lubricación es
llamado elastohidrodinámico.
Hidrodinámico porque como las superficies articulares no son paralelas, se forma
una cuña de líquido en la periferia de la cavidad articular. Al moverse las superficies el
líquido es expulsado hacia el extremo contrario al movimiento, obligándolo a
introducirse en el espacio existente entre ambos puntos de contacto; por lo que se genera
una presión de sustentación que tiende a mantener separadas a las superficies
articulares. El movimiento del líquido es fundamental para una correcta nutrición del
cartílago; además de colaborar a disipar el calor que se genera durante el
funcionamiento articular.
Elástico porque debido a que el
Fig. 3.14 cartílago articular es un material
blando, la presión ejercida por la
película de fluido puede causar
deformación de las superficies
Desgaste
Se define al desgaste como la Eliminación de material de las superficies sólidas
debido a acción mecánica.
Según el mecanismo de producción se divide en desgaste interfacial, y desgaste
por fatiga.
Desgaste interfacial: se debe a la interacción de las superficies en contacto
(interfacial: entre dos caras). Puede ser por adherencia o por abrasión.
o Adherencia: (Este tipo se describe pero no se da en las
articulaciones) se produce si la unión provocada por el contacto de
las superficies es más fuerte que el material subyacente; lo que va a
provocar arrancamiento de fragmentos de una de las superficies,
los que van a adherirse a la otra superficie. Es el típico caso de un
raspón al que lo cubrimos con una venda. Cuando vamos a sacar la
venda, esta se adhirió a la herida y……. para que te voy a contar!
o Abrasión: se produce cuando un material blando es arañado por
uno más duro (abrasivo), se trate de una superficie o de partículas
libres. Ejemplo: Cuando lijamos una pared: La pared es el material
blando y la lija es el abrasivo. Otro: ibas en bici y te caíste en el
asfalto: la rodilla es el blando y el asfalto el abrasivo, después te
pusiste la venda y cuando te la quisiste sacar se te adhirió y…….
bueno, ya te lo conté arriba.
Los múltiples modos de lubricación efectiva que trabajan de forma simultánea
son los mecanismos que hacen improbable el desgaste interfacial del cartílago articular.
No obstante el desgaste adhesivo y abrasivo puede tener lugar en una articulación
sinovial afectada o degenerada. Una vez que la superficie del cartílago tenga defectos
ultraestructurales y/o disminuya su masa, se vuelve más suave y más permeable. De esta
manera, el fluido de la película lubricante que separa las superficies de contacto puede
filtrarse más fácilmente a través de la superficie del cartílago. Esta pérdida de fluido
lubricante de entre las superficies incrementa la probabilidad de contacto directo entre
las asperezas y exacerba el proceso de abrasión.
Desgaste por fatiga: Se produce a causa de acumulación de lesiones microscópicas
(creeps) en un material que es repetidamente sometido a situaciones de stress; lo
que puede ocurrir incluso en superficies bien lubricadas. El grado de dichas
lesiones es suficiente para que se produzca la aparición y propagación de una
fisura microscópica. Las cargas que generan desgaste por fatiga son generalmente
muy inferiores al límite de resistencia real del material.
Congruencia articular
A mayor incongruencia, mayor movilidad y menor estabilidad
La congruencia articular suele ser considerada en términos de puntos de contacto
entre las superficies enfrentadas. Dicha consideración, si bien es válida para ser aplicada
ante situaciones de soporte y transmisión estática de cargas, resulta inapropiada cuando
se refiere a superficies en movimiento. Por lo tanto, debido a que coexisten ambas
situaciones, la congruencia articular debe ser considerada de manera diferente para cada
una de ellas.
1) En lo que al movimiento se refiere, la congruencia articular implica la
capacidad de una articulación para recorrer fluidamente su rango de
movimiento fisiológico sin necesidad de separación o excesiva
deformación de las superficies articulares. Por lo tanto la congruencia
articular es una medida de la esfericidad que una determinada articulación
posee; ya que una articulación no esférica totalmente congruente, lo será en
una sola de todas las posiciones posibles que dicha articulación pueda
alcanzar; o mantendrá su congruencia a costa de una excesiva deformación de
las superficies.
2) En la situación de soporte y transmisión estática de cargas, si bien la total
aposición de las superficies articulares puede en un principio parecer
ventajosa; es inadecuada en lo que a distribución de las presiones se refiere.
La existencia de pequeñas incongruencias entre las formas mejora la
distribución de presiones. El propósito de tal incongruencia es, por lo tanto,
producir un estado lo más cercano posible al isobarismo1, dentro de la
articulación.
La no total congruencia entre las superficies articulares, sumada a la capacidad de
deformación que posee el cartílago articular, permiten lograr una distribución presiones
más uniforme a medida que se incrementa la carga articular.
En una relación más concordante las superficies estarían en contacto en todos los
puntos, tal posición restringiría la articulación y restringiría la lubricación (porque
exprimiría todo el líquido, como si aplastásemos una esponja). Así, las superficies
articulares incongruentes, favorecen el movimiento y la lubricación. Cuentan también
con dos dispositivos accesorios denominados meniscos y cojinetes adiposos.
*Los meniscos aumentan la curvatura mecánica cuando las superficies articulares
tienden a ser planas.
*Los cojinetes adiposos disminuyen la curvatura de superficies demasiado curvas.
Tipos de movimientos
Rodar (Fig. 3.16): Una superficie circular con un eje central, rueda sobre otra
cuando cada uno de los puntos de la superficie móvil coincide con uno y sólo un punto
de la superficie fija, consecutivamente. (Por ejemplo: la rueda del automóvil rueda sin
problemas sobre el asfalto).
Fig. 3.16
Fig. 3.17
Fig. 3:19