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 ¿Qué sería lo acorde para la estructura de un sujeto

(mujer) que la mantendría fuera del cuadro clínico


anoréxico? Relacione su análisis con las clases y explique
detalladamente

Las estructuras Clínicas son aquellas que le permiten al


psicólogo comprender o identificar distintos comportamiento
que reflejan la posición de cada sujeto en el mundo, con
respecto a todo lo que le rodea. Cada estructura clínica tiene
una forma absolutamente distinta de ver y relacionarse con el
mundo ya sea un psicótico, obsesivo, perverso o histérico esto
va determinado por la manera en la cual cada sujeto se
posiciona frente a la castración. Saber y entender la posición de
cada sujeto en el mundo (su estructura psíquica) va a
determinar la forma de tratar y ver al sujeto.

La realidad es que la anorexia puede aparecer en cualquiera de las estructuras


clínicas planteadas, tanto en la neurosis, perversión o psicosis, sin embargo lo
que claramente la mantendría fuera del cuadro clínico anoréxico, es que la
sujeto logre orientarse hacia su figura paterna e identificarse con la figura
materna ,experimentando deseos amorosos hacia el padre del sexo contrario y
rivalidad u hostilidad hacia el padre de su mismo sexo (la madre) debido a que
es impedimento u obstáculo para cumplir su deseo hacia su padre. La niña
también empieza su vida con amor hacia su madre, esa relación diádica
madre-hija que se presenta en la fase pre-edipica, por lo el problema surge
cuando advierte la diferencia con el varón, al sentirse inferior y percibir esta
falta como un perjuicio, es aquí donde se presentan la gran mayoría de
conflictos con su madre, ya que la niña la hace responsable de haber sufrido
este perjuicio (la falta del falo). Freud responde a esto con la envidia al pene.
La niña ha notado también que ante la diferencia de ambos sexos, ella no
puede hacer nada. A ella le gustaría tener un pene también, así como todo el
poder asociado a éste, por esta razón arropa el falo del padre y cambia de
zona erógena, la búsqueda del falo que más tarde obtendrá al tener un bebe.
Freud decía que esta posibilidad de la mujer de demandar un imposible es lo
que la hacía poder forjar un carácter desinhibido en su sexualidad. El Complejo
de Edipo logra introducir al niño en el circuito de deseo de la mujer. Según
Freud la mujer es un ser castrado, le falta el falo (representación simbólica del
pene), por eso a través de la resolución del Edipo y la posterior aceptación de
la castración van a venir toda una serie de objetos a compensar la falta del falo,
entre ellos el propio hijo. Por lo tanto esta mujer al llegar a la adolescencia,
donde debe asumir su genitalidad y asumirse como mujer, lograra responder a
esta exigencia tanto psíquica como físicamente.
La diferencia radica en que la anoréxica se queda atrapada en
un Edipo Completo, donde hace el intento de identificarse con
sus figuras paternas, teniendo sentimientos hostiles y amoroso
tanto con mamá como con papá pero no logrando identificarse
con ningunas de estas dos figuras, así que termina renunciando
a su sexualidad y reflejando este conflicto al convertirse en
objeto, aquel objeto que el otro desea tener, se convierte en el
significante falo ,espera que la deseen como un falo y como el
falo es (nada) ella come nada. El ser humano padece porque es
incompleto, porque necesita de los otros para satisfacer sus necesidades y sus
deseos, y esa satisfacción, aún en el mejor de los casos, nunca es completa ni
para siempre. El perfil del anoréxico es aquel de un sujeto que no
pide nada, no demanda nada, ”quiere nada” ,se trata de un
sujeto que exige que no quiere comprometer el goce que
obtiene mediante el síntoma. La anoréxica vive agobiada por
una demanda que no la deja vivir, el querer lo que no tiene, es
decir nada y se aferra a ese goce pulsional de alimentarse cada
día de la nada.

Segundo Cortometraje: ¿Cómo creen que influye la figura de la madre en


la feminidad y en el desarrollo de los trastornos alimenticios?

La relación madre e hija es una de las más complicadas de todos los tiempos,
a pesar de ese amor incondicional que se profanan al inicio cuando solo son
ellas dos (En la etapa pre-edipica), se termina convirtiendo en algo totalmente
complicado cuando la niña encarna la falta de su objeto deseado el falo. Asique
remite a la madre a su propia división. Sin embargo aquella madre que no
quiere poner en juego su feminidad, acepta a la hija pues esta le evoca el ser
mujer que ella rechaza. Luego de los estragos del proceso Edipico queda en la
relación madre e hija un aspecto de decepción, por aquello que la madre no le
pudo dar y de la rivalidad, que la relación especular (padre-hija) pudo tener
lugar entre ellas, esta relación que muchas veces aparenta tomar formas
cariñosas, resulta muchas veces destructivas.

Las dificultades de la hija con lo femenino están sostenidas tanto desde el lugar
del Otro materno, que no transmite la falta ni quiere ver en su hija a una mujer,
como desde el lado del Otro social, que empuja a la satisfacción más narcisista
y al desconocimiento del deseo. La anoréxica rechaza el amor y el afecto que
recibe de la madre. Rechaza lo que simboliza la madre (el alimento) y también
rechaza su propia feminidad o su parte femenina al no identificarse con la
madre, ya que no quiere ser mujer, ni sentirse mujer, repudia y le temen a la
sexualidad, vive con miedo al roce, el afecto o en intento de cualquier intimidad
sexual.

Según Gómez (1996), existen tres puntos que resultan fundamentales en la


génesis de los TCA. En primer lugar, el rechazo por parte de la adolescente a
su propia sexualidad y a los cambios que acontecen en su cuerpo durante la
pubertad, muy especialmente a la aparición de la menstruación; en segundo
término, el rechazo hacia la figura materna (“Por nada del mundo quisiera ser
como ella”), y por último el rechazo al papel nutricio de la mujer, esto es,
rechazo de la madre como dispensadora de alimento y de lo que esto
simboliza. Los conflictos en torno a la comida son una forma de expresar el
“hambre de amor” que una mujer tiene hacia sí misma. Una sensación que no
fue resuelta en la infancia de forma adecuada en relación a su madre, que es el
primer amor de todos los humanos. Cuando una mujer adulta tiene una relación
conflictiva con la comida, está atada a una madre con la que se sigue peleando
inconscientemente.

Sin embargo los trastornos de la conducta alimentaria también pueden ser el


resultado de la conjugación de vulnerabilidades genéticas y conductas
aprendidas. Las actitudes y comportamientos de la madre frente a la comida
contribuyen a que los hijos manifiesten sus conflictos psicológicos y
emocionales de determinada manera, ya sea mediante conductas propias de la
anorexia nerviosa, la bulimia nerviosa o la obesidad.

Primero podemos encontrar a aquellas madres obesas las cuales pueden ser
un predictor significativo para la obesidad de sus hijas/os, así como también el
miedo de ser o de convertirse en obesas pueden condicionar la restricción en
su alimentación y la de los niños. Segundo encontramos a aquella madre que
hace dieta, la presencia o el miedo a la obesidad en la madre determina sus
propias conductas (llevar a cabo dietas, usar conductas compensatorias
inadecuadas…) y los mensajes que envían a sus hijos respecto al peso y la
figura corporal.

La preocupación de la madre por el peso y la figura corporal juega un papel de


suma importancia en el desarrollo de los trastornos alimenticios pues estas
madres mediante un reforzamiento verbal más que modelamiento le exigen o
alientan a los hijos a tener cierto peso corporal, restringirse alimentos e incluso
los llevan a desarrollar cierta insatisfacción corporal. Debido a que la madre
desea que su hija/o se parezca o sea aquella figura ideal aceptada socialmente
pero al no poder cumplir con estas expectativas se producen una gran
insatisfacción en la madre que es transmitida hacia su hija, mediante una
retroalimentación negativa, reproches, desaprobación, las madres
efectivamente comunican a sus hijos su propia actitud hacia el cuerpo y que
estos la interiorizan. Un claro ejemplo de esto lo podemos observar en el
cortometraje donde la madre de Alina mediante sus críticas y su constante
exigencia la lleva a obsesionarse con la pérdida de peso y el querer lograr un
ideal (ser como su hermana) desarrollando así la bulimia junto a otros síntomas
que terminan en un descontrol total.

La restricción que las madres imponen a sus hijas para que no consuman
alimentos ricos en calorías suele promover directamente la restricción que
estas llevan a cabo. Así como también la restricción de ciertos alimentos
promueve la sobrealimentación en las hijas, sobretodo el comer en ausencia de
hambre. Evans y Le Grange (1995) realizaron un estudio cualitativo en el cual
compararon diez familias en las que un miembro tenía un trastorno del
comportamiento alimentario con diez familias sin esa patología. En ambos
grupos de madres encontraron similitudes en relación con la preocupación por
su propia talla y peso, y por la talla y la figura corporal de sus hijos. La
diferencia radicaba en que en el grupo de madres de familia con el trastorno
había una preocupación exagerada por los horarios de las comidas
recomendados por los médicos en la primera infancia. De esta manera, no
percibían las señales de hambre de sus hijos y los alimentaban cada cuatro
horas; las madres de las familias sin el trastorno los alimentaban según estos lo
demandaban y tenían una mejor capacidad para reconocer las señales de
hambre de los menores. Este comportamiento materno de alimentar según un
horario estricto puede contribuir posteriormente a la aparición de un control
excesivo o la pérdida del control sobre las funciones alimentarias.

Los trastornos alimenticios están regidos por muchos factores en los cuales la
madre juega un papel esencial, sus actitudes y comportamientos frente a la
comida o las dietas, la percepción que tienen de sí mismas, de su peso y su
figura, los ideales de delgadez, la forma de expresar sus sentimientos
negativos a sus hijas a la hora de alimentarse, los horarios de la comida y la
elección de los alimentos para sus hijos, deberían ser, todos ellos nos llevan a
darnos cuenta que las madres pueden influir en sus hijos no solo a través del
modelamiento de conductas y actitudes, sino asimismo mediante la
retroalimentación que les dan o la internalización de los estándares de belleza.

La vida entra por la boca, el orificio a través del cual encontramos placer al relacionarnos
con los demás y también el mismo orificio por el que salen las palabras para nombrar todo
aquello que sentimos.

¿Qué elementos clínicos nota usted agregados al cuadro de la


protagonista y a que cree que se deban?

Alina desarrolla una Bulimia Nerviosa debido a las constantes exigencias de su


madre y al obsesionarse con perder el peso para lograr e cuerpo que una
bailarina de ballet debe tener, se compra una balanza de peso e intenta comer
saludable pero al no poder y ante la insistente presión de su madre, comienza
a inducirse vómitos.
En esta chica se puede apreciar una constante presencia de cansancio como
resultado de las ansias y el comer en exceso que luego contrarresta mediante
actividades compensatorias como provocar el vómito y el consumo de laxantes.
Comienza a autolesionarse haciéndose cortaduras en las piernas, brazos o
lastimándose los nudillos de los dedos, esto ocurre cada vez que tiene
problemas con su madre, pues se siente constantemente atrapada en los
reproches y la desaprobación de esta, mientras que trata de convertirse en
alguien suficiente para lo que desea. También presenta irritabilidad y depresión
ya que no lograr obtener aquello que tanto desea, un cuerpo delgado y esbelto
que le exige su profesora de ballet así como también cumplir con las
expectativas de perfección de su madre. Se aísla completamente de sus
amigos ya que toda su atención se centra en la pérdida de peso y el lograr la
aprobación de su madre al ser tan buena en ballet como lo es su hermana.
Además presenta alucinaciones donde su madre le dice, gorda, inútil,
fracasada reflejando la constante presencia de la exigencia de su madre en sus
pensamientos. La conducta de la madre con sus malos tratos, desvalorizándola
constantemente y denigrando todo lo que hace la desestructuran
completamente llevándola a que este círculo vicioso termine en su intento de
suicidio.

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