You are on page 1of 8

APENDICECTOMIA.

Es aquella cirugía que se practica para extraer el apéndice. El apéndice es un órgano


pequeño que va desde la primera parte del intestino grueso y es extraído cuando se
inflama e infecta, si el apéndice se encuentra perforado puede infiltrase e infectar el área
abdominal lo cual puede llevar al paciente a la muerte.

Una Apendicetomía se ejecuta utilizando:


Anestesia raquídea. Es la administración de medicamento en el área de la espalda para
que de esta forma se insensibilice de la cintura hacia abajo, al igual el medicamento que
se le administra es para poner a dormir al paciente.
Anestesia general. Se induce al paciente de tal forma que duerme y no siente nada
durante el transcurso de la cirugía.
Procedimiento.
En la cirugía se lleva a cabo el procedimiento por etapas, para ello el cirujano realiza una
abertura (incisión) y de esta forma extrae el apéndice.
Puede extraerse de otra manera la cual se basa en el requerimiento de técnicas poco
invasivas lo cual recibe el nombre de apendicetomía laparoscópica, la cual consiste en
hacer unas pequeñas incisiones por las cuales se introduce una cámara.
En dado caso de que el apéndice rompa o se crea un absceso se debe lavar el abdomen
mediante la cirugía, para facilitar el drenaje se puede recurrir a la colocación de un tubo
en el área del vientre llevando a cabo la expulsión de los líquidos y la pus por completo.

Riesgos.
En cuanto a los riesgos pueden abarcarse los que son provocados por la anestesia y la
cirugía:
 Reacciones a los medicamentos
 Problemas respiratorios

Los riesgos que pueden darse en la cirugía:


 Sangrado
 Infección

Después del procedimiento.


La recuperación del paciente posoperatorio es rápida si en tal caso la apendicectomía es
simple la salida del hospital es de 1 a 3 días de haber sido sometido a la cirugía, las
actividades que se realizan normalmente pueden ser reanudadas de 2 a 4 semanas al
salir del hospital.

 La recuperación no progresa con velocidad si el apéndice se rompió o se formó un


absceso en la zona. El continuar sin esta pieza en el organismo no ocasiona problemas
en referencia a la salud.
Cuidados pos-operatorios.
Entre los cuidados que podemos brindar al paciente después de la cirugía encontramos:
 Manejo del dolor, para mejorar el confort físico.
 Cuidado de la herida quirúrgica. Para evitar la aparición de infección.
 Administración de medicamentos.
 Enseñanza sobre el uso de la faja elástica abdominal
 Promoción de la movilización temprana.
 Control de diuresis.
 Detección de signos y síntomas de infección.
 Control de ruidos intestinales.
 Enseñanza de cuidados pos operatorios al darse de alta al paciente.
Síntomas
Entre los signos y síntomas de apendicitis más comunes que pueden aparecer destacan
los siguientes:

 Dolor abdominal. Inicialmente se refiere en epigastrio (boca del estómago) y en


pocas horas se desplaza a la fosa iliaca derecha (lado derecho del abdomen por
debajo del ombligo); es un dolor continuo y progresivo.
 Rigidez de la pared del abdomen.
 Mareos.
 Vómitos.
 Pérdida del apetito.
 Fiebre.
 Diarrea
 Estreñimiento.
 Distensión abdominal.
 Leucocitosis (aumento del número de leucocitos en la analítica (hemograma)).

Diagnóstico
Se puede llegar a un diagnóstico de apendicitis por los siguientes medios:

Exploración física

El estado general del paciente suele ser bueno, aunque en apendicitis de etapas
avanzadas suele deteriorarse. La temperatura es alrededor de 37,5 y 38 ºC.

En la exploración abdominal hay signos que pueden ayudar al diagnóstico:

 Dolor en el punto de McBurney: se marca una línea desde el ombligo hasta la


punta del hueso pélvico derecho anterior. El punto es la unión de los dos tercios
más cercanos al ombligo con el tercio externo.
 Signo de Blumberg: al presionar una zona del abdomen alejada del apéndice se
produce dolor en éste de dorma refleja. Indica irritación peritoneal y sucede en
otras enfermedades.
 Dolor abdominal a la extensión del muslo: esta maniobra sólo es útil cuando el
apéndice tiene una localización retrocecal, es decir, está colocado detrás del
colon y, por tanto, la palpación del abdomen no es tan efectiva.
2. Exámenes complementarios

 Análisis de laboratorio: En el análisis de sangre, la apendicitis suele cursar con un


recuento de leucocitos aumentado (o leucocitosis moderada), con aumento de
neutrófilos, aunque solo se ha observado en fases avanzadas de apendicitis.

Tratamiento
El tratamiento de la apendicitis aguda es siempre quirúrgico (apendicectomía) y debe ser
precoz con objeto de evitar la transformación en una peritonitis que es un cuadro mucho
más grave y en el que se asocian mayores complicaciones. La apendicectomía consiste
en la extracción del apéndice cecal a través de una pequeña incisión en la región inferior
derecha del abdomen. Después de una intervención generalmente no complicada, la
persona puede comer en las siguientes 24 a 36 horas y retornar a las actividades diarias
en menos de dos semanas. Si el paciente presenta peritonitis, la herida quirúrgica debe
ser más larga y localizada en la mitad del abdomen, que permita la limpieza de la cavidad
abdominal.

Las complicaciones son más frecuentes cuanto más tardío sea el diagnóstico y
tratamiento definitivo; la infección de la herida quirúrgica, los abscesos intraabdominales,
la obstrucción intestinal y la aparición de fístulas estercoráceas son las más habituales,
aunque en conjunto no superan el 5% de todas las apendicectomías.

Atención de Enfermería
Entre los cuidados que podemos brindar al paciente antes de la cirugía encontramos:

1. Control de las constantes vitales.


2. Colocación de un catéter venoso periférico.
3. Extracción de sangre para analítica, hemograma completo (comprobar la posible
leucocitosis), electrolitos y hematimetría.
4. Introducción de sonda nasogástrica y posiblemente comenzar la aspiración, por
orden médica.
5. Colocación del paciente en posición Fowler para disminuir el dolor y que tenga la
mayor comodidad posible.
6. Muchas ocasiones no se administran analgésicos o se reduce su administración
para evitar la enmascaración de los síntomas de perforación.
7. El paciente permanecerá en ayuno.
8. Si se confirma el diagnostico de apendicitis, el paciente será sometido a una
intervención quirúrgica (apendicectomía).
9. Preparar al paciente para la intervención según protocolo.
10. Administrar antibioterapia profiláctica según órdenes médicas.
11. Reducir la ansiedad del paciente y familiares, aclarándole las posibles dudas
que tenga e Informándole del proceso de la intervención y postoperatorio.

Entre los cuidados que podemos brindar al paciente después de la cirugía


encontramos:

1. Manejo del dolor, para mejorar el confort físico.


2. Cuidado de la herida quirúrgica. Para evitar la aparición de infección.
3. Administración de medicamentos.
4. Enseñanza sobre el uso de la faja elástica abdominal
5. Promoción de la movilización temprana.
6. Control de diuresis.
7. Detección de signos y síntomas de infección.
8. Control de ruidos intestinales.
9. Enseñanza de cuidados pos operatorios al darse de alta al paciente.

¿Qué es la osteomielitis?
La osteomielitis es una infección del hueso causada por la bacteria Staphylococcus
aureus. Dependiendo de la forma en la que el hueso se infecta y la edad de la persona,
otros tipos de bacteria pueden causarla también. En los niños(as) y en los adolescentes,
la osteomielitis generalmente afecta a los huesos largos de los brazos y de las piernas.
Las bacterias pueden infectar a los huesos de varias maneras. Las bacterias pueden
llegar al hueso a través del torrente sanguíneo proveniente de otras áreas infectadas en el
cuerpo. A este proceso se le conoce como osteomielitis hematógena (hema proviene de
sangre) y es la forma más común de contraer infecciones en los huesos.

Otra forma de contraer la osteomielitis es por una infección directa, cuando la bacteria
entra en los tejidos del cuerpo a través de una herida y viaja hasta el hueso (después de
una lesión). Las fracturas abiertas— cuando el hueso se fractura y la piel también se
abre— son el tipo de lesiones que generalmente ocasionan la osteomielitis.

Un hueso también puede infectarse cuando el riego sanguíneo al área del hueso se
interrumpe. Esto puede ocurrir en las personas mayores que sufren de arteriosclerosis, lo
cual es un estrechamiento de los vasos sanguíneos o si hay una asociación con la
diabetes. La mayor parte de las infecciones de este tipo ocurren en los dedos o en los
pies.

¿Cuáles son los signos y los síntomas?

Las personas con osteomielitis generalmente sienten un dolor severo en el área del hueso
infectado. Puede que tengan fiebre y escalofríos, puede que se sientan cansados(as) o
con nauseas, o que tengan un malestar general. La piel que recubre al hueso infectado
puede estar dolorida, roja e hinchada. A veces es difícil diagnosticar la osteomielitis en los
infantes y en los niños(as) jóvenes porque no siempre demuestran sentir dolor o síntomas
específicos en el área de la infección. También, las personas mayores que padecen
diabetes o que tienen otro problema relacionado con los vasos sanguíneos no siempre
demuestran señales de fiebre o dolor. Para los adolescentes, frecuentemente un
accidente o una lesión suelen anteceder a la infección.

Si la osteomielitis ocurre después de padecer una lesione, el área lesionada comenzará a


doler después de que parece estar mejorando.

Cuidados de enfermería: osteomielitis


 Los cuidados de enfermería irán encaminados a cumplir los siguientes objetivos:

 Aumentar la comodidad del paciente disminuyendo el dolor.


 Evitar y tratar las posibles infecciones.
 Ayudar al paciente, sobre todo niño, a conservar muchas de sus actividades
normales durante la hospitalización prolongada.
Cuidados de enfermería: osteomielitis
 DIAGNÓSTICO:
 Dolor relacionado con el proceso infeccioso y tratamiento intravenoso necesario.
 Alto riesgo de infección relacionada con defensas primarias y secundarias
inadecuadas.
 Aislamiento social relacionado con la posible técnica de aislamiento y
hospitalización
Cuidados de enfermería: osteomielitis
 ACTIVIDADES:
 Administrar antimicrobianos por vía intravenosa en la forma que lo indique el
médico.
 Dar el medicamento a las horas indicadas exactamente para conservar valores
sanguíneos constantes.
 Realizar irrigaciones del área infectada con soluciones de antimicrobianos, en
forma prescrita por el médico.
 Estar pendiente de las reacciones a los fármacos.
 Controlar de signos vitales con frecuencia.
 Administrar analgésicos según prescripción médica.
Cuidados de enfermería: osteomielitis
 Aislar al paciente con heridas que drenen.
 Realizar un buen lavado de manos antes de cada procedimiento.
 Utilizar una técnica aséptica estricta cuando se irriga, se cambian apósitos y se
cambia el drenaje.
 Vigilar la temperatura del paciente con frecuencia.
 Controlar y anotar signos de infección como tumefacción, enrojecimiento dolor y
limitación de la movilidad en la extremidad afectada.
Cuidados de enfermería: osteomielitis
Vigilar y anotar la cantidad y naturaleza del drenaje si se ha drenado la infección.
Permitirle que se vista durante la convalecencia.
Alentarlo a que participe en las actividades del salón de juegos, incluso si hay que mover
su cama.
Iniciar los planes para continuar con la educación del niño y darle tiempo suficiente cada
día para sus trabajos escolares.
Fomentar las visitas sin restricción de la familia y los amigos.
Cuidados de enfermería: osteomielitis
RESULTADOS:
Toma analgésicos y descansa la extremidad para aliviar el dolor.
No se manifiestan signos de infección.
Participa en las actividades de distracción y educativas apropiadas para su edad.
PROMOCIÓN Y PREVENCIÓN
-Prevenir la Osteomielitis está asociado a conductas protectoras de salud que minimicen
factores de riesgo para Osteomielitis como son:
-La prevención de traumatismos o lesiones en el hueso y la piel.
-Evitar caídas o lesiones osteomusculares en niños y ancianos.
-Cuidado de huesos rotos, especialmente si son una fractura expuesta o se pueden ver a
través de la piel.
-Prevención de infecciones de piel debidas a Diabetes Mellitus.
Factores de riesgo
 Diabetes
 Hemodiálisis
 Riego sanguíneo deficiente
 Lesión reciente
 Consumo de drogas ilícitas inyectadas
Las personas que se han sometido a una extirpación de bazo tienen también alto riesgo
de padecer osteomielitis.

Síntomas
 Dolor óseo
 Sudoración excesiva
 Fiebrey escalofríos
 Molestia general, inquietud, sensación de enfermedad (malestar)
 Hinchazónlocal, enrojecimiento y calor
 Dolor en el sitio de la infección
 Hinchazón de tobillos, pies y piernas
Diagnóstico

La historia clínica es obviamente muy importante, en especial para determinar los factores
dependientes del huésped, tanto locales como sistémicos. En el examen físico es
fundamental establecer qué hueso está comprometido, qué aspecto tiene la herida,
cuánto tiempo está drenando; y, si el tiempo es largo, si hay evidencias de la existencia
de un trayecto fistuloso y si existe un carcinoma escamoso, que suele complicar las
paredes de los trayectos fistulosos de larga data.
El diagnóstico de laboratorio es poco sensible y excesivamente variable. Por lo general,
utilizamos la VHS o la proteína C reactiva, pero, no son muy confiables. Hay un amplio
espectro de técnicas de imágenes, desde la radiografía convencional hasta las diversas
técnicas de medicina nuclear, con tecnecio o con galio. Todas ellas son útiles en ciertos
casos para determinados tipos de OM. Por ejemplo, la resonancia magnética nuclear
(RMN) se usa casi exclusivamente en la OM vertebral, porque da más información
anatómica y detalles de la posible presencia de abscesos epidurales; pero no se puede
usar RMN si hay, por ejemplo, un cuerpo extraño, como puede ser un dispositivo de
fijación vertebral.

Desde el punto de vista infectológico, en la mayoría de los casos se necesita terapia


antibiótica endovenosa de larga duración. Es, por tanto, muy importante obtener una
biopsia del hueso comprometido, para establecer la etiología microbiana de la
enfermedad y así usar el antibiótico adecuado, evitando el uso innecesario de antibióticos
de amplio espectro. Los hemocultivos pueden ser positivos, especialmente en las OM
agudas hematógenas o en las de columna vertebral, pero en las OM crónicas de huesos
largos generalmente son negativos. Los cultivos de los trayectos fistulosos son poco útiles
y no se correlacionan con los cultivos del hueso.

Tratamiento
El objetivo al tratar la osteomielitis es eliminar la infección y prevenir el desarrollo de una
infección crónica. La osteomielitis crónica puede llevar a deformidades permanentes,
posibles fracturas, y problemas crónicos, así que es importante tratar la enfermedad lo
antes posible.

Drenaje: Si hay una herida abierta o un absceso, se puede drenar mediante un


procedimiento llamado aspiración con la aguja. En este procedimiento, se inserta una
aguja en la zona afectada y se saca el líquido. Para hacer cultivos y así identificar las
bacterias, se prefiere una aspiración profunda en vez de las muestras o frotis de la
superficie que a menudo son poco fiables. La mayoría de los sacos de líquido infectado
(bolsas de pus o abscesos) se drenan mediante procedimientos quirúrgicos abiertos.

Medicamentos: El primer paso para tratar la osteomielitis es recetar antibióticos. Los


antibióticos ayudan al cuerpo a librarse de la bacteria en el flujo de sangre, que de otra
forma podía re-infectar el hueso. La dosis y tipo de antibiótico que se receta depende del
tipo de bacteria que esté presente y la extensión de la infección. Mientras que los
antibióticos se suelen dar de manera intravenosa, algunos también son muy efectivos
cuando se dan mediante una dosis oral. Es importante identificar primero el organismo
ofensor mediante un cultivo de la sangre, aspiración, y biopsia para que el organismo no
se vea cubierto por una dosis inicial de antibióticos poco apropiada. La preferencia es
primero hacer intentos de procedimientos (aspiraciones o biopsias del hueso) para
identificar los organismos antes de comenzar con los antibióticos.

Entablillar o inmovilizar con una escayola o molde de yeso: Esto puede ser necesario
para inmovilizar el hueso afectado y las articulaciones cercanas para así poder evitar más
trauma y ayudar a la zona a curarse adecuadamente y tan rápido como sea posible.
Entablillar e inmovilizar con una escayola se suele hacer frecuentemente en los niños,
aunque mover las articulaciones después del control inicial es importante para prevenir la
rigidez y la atrofia.
Cirugía: La mayoría de infecciones óseas bien establecidas se manejan mediante
procedimientos quirúrgicos abiertos durante los cuales es hueso destrozado se raspa. En
el caso de los abscesos espinales, no se hace una operación quirúrgica a menos que
haya una compresión de la médula espinal o de las raíces de los nervios. En vez de eso,
a los pacientes que sufren de ostemielitis espinal se les da antibióticos por vía
intravenosa. Después de la cirugía, se administran de manera intensiva los antibióticos
contra las bacterias específicas que han causado la infección durante la estancia en el
hospital y durante muchas semanas después de eso.
Con el tratamiento apropiado, el resultado es normalmente bueno al tratar la osteomielitis,
aunque los resultados tienden a ser peores para la osteomielitis crónica, incluso con la
cirugía. Algunos casos de osteomielitis crónica pueden ser tan resistentes al tratamiento
que se tiene que amputar; sin embargo, esto es raro. También, durante muchos años, las
zonas de drenaje de las infecciones crónicas pueden evolucionar a un cáncer de piel del
tipo célula escamosa; esto también es raro. Cualquier cambio en la naturaleza del drenaje
crónico, o cambio en la naturaleza de la zona donde está el drenaje crónico, debe de ser
evaluada por un médico con experiencia en el tratamiento de infecciones óseas crónicas.
Ya que es importante que la osteomielitis reciba atención rápida, la gente que tenga más
alto riesgo de desarrollar osteomielitis debe de llamar a su médico tan pronto como le sea
posible si comienza a tener cualquier síntoma.

Pronóstico
Con tratamiento, el desenlace clínico para la osteomielitis aguda generalmente es bueno.
El pronóstico es desalentador para aquellas personas con osteomielitis prolongada
(crónica). Los síntomas pueden aparecer y desaparecer durante años, incluso con cirugía.
Es posible que se requiera una amputación, especialmente en personas con diabetes o
mala circulación.
El pronóstico para aquellas personas con una infección de la prótesis depende en parte
de:
 La salud del paciente.
 El tipo de infección.
 Si la prótesis infectada se puede retirar sin problema.

You might also like