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DERECHOS REALES

PARCIAL N° 2

ALUMNA: VIERA SONIA ANDREA


(Parcial hecho conjuntamente con Marlene Cocco Mat. 32017)

Situación Problemática
A) Determine las similitudes existentes entre la resolución judicial dictada en
autos: Micolini Oscar Alfredo c/ Cornejo Carlos Alejandro - desalojo - falta de
pago - recurso de apelación - N° 633640/36" y la dictada en autos: Oviedo Carlos
a. C/ Raúl h. Giménez - desalojo - recurso de casación ("O" 03/01)

La similitud más importante entre estas resoluciones judiciales es que ambas se tratan
de casos de desalojo, en las cuales la parte actora, siendo titular del dominio, apela
las sentencias. En la primera mediante el recurso de apelación y en la segunda
mediante el recurso de casación.

Recurso de apelación:
Recurso arquetípico en el sistema de doble instancia, ordinario y devolutivo, a través
del cual la parte recurrente pretende que sean reformadas resoluciones
judiciales dictadas por los órganos que conocen en primera instancia.
La apelación no significa que exista un nuevo juicio; revisa los medios de
prueba existentes en primera instancia, a excepción de las pruebas que puedan
practicarse, según lo previsto en la ley.

Recurso de casación
Recurso contra una decisión en última instancia elevado ante la Corte de Casación y
fundado en la violación de la ley, en el exceso de poder, en la incompetencia, en la
inobservancia de las formas, en la falta de fundamentación legal, en la contrariedad
de fallos o en la falta de fundamento jurídico.
La diferencia entre ambos recursos reside en:
-Mientras en la apelación se puede revisar el Derecho y los hechos del juicio, siendo
constitutiva de instancia, la casación sólo se refiere al derecho y no constituye
instancia..

-La apelación es un recurso judicial ordinario; en cambio el de casación es


extraordinario.

-La casación no es instancia, en consecuencia no se pueden revisar los hechos, ni


mucho menos abrirse a o agregarse pruebas; por el contrario, la apelación si
constituye instancia.

-La casación tiende a proceder en el sólo interés de la ley, pudiendo incluso


declararse de oficio; no así la apelación que se reduce a los intereses de las partes.

-El conocimiento de la casación en el fondo es de exclusiva competencia de la


Suprema Corte de Justicia, a diferencia de la casación en la forma, cuyo
conocimiento compete a las cortes de apelaciones respectivas o a la Suprema Corte
de Justicia.

-La casación en el fondo se refiere a infracción de normas sustantivas, de fondo o


materiales; en cambio la casación en la forma dice relación con vicios de normas
adjetivas, formales o de procedimiento.

*En el primer caso, el Sr. Micloni es titular del dominio, adquirido en subasta judicial
autos “Banco De La Nación Argentina c/ Aranda, Jorge Emilio y Otro. Ejecución
Hipotecaria” teniendo la escritura a su favor (título); en tanto que el Sr. Cornejo no
tiene como acreditar que es co-propietario ni tampoco la situación de que en el futuro
se le iba a hacer traspaso del 50% del inmueble, argumento que utilizó para invocar
su calidad de poseedor.

No acreditado este derecho a mantenerse en la ocupación de la cosa, deberá estarse


desde luego al mejor derecho demostrado por la parte actora y por consiguiente se
deberá condenar al demandado en su condición de tenedor a restituir el inmueble a
la persona en cuyo nombre poseía. El tenedor está siempre obligado a restituir el
inmueble al propietario mientras no acredite un título que le acuerde derecho a
continuar en la tenencia.
*En el segundo caso, el Sr. Oviedo interpone un recurso de casación por considerar
que la corte no tuvo en cuenta pruebas que habían presentado a su favor
argumentando las mismas que él era el titular del dominio del P.H. y que el Sr.
Gimenez no contaba con pruebas que justificaran la posesión del mismo; teniendo si
a su favor los recibos de pago de alquiler del inmueble en cuestión y que se
encontraba en posesión de dicho inmueble en virtud de dicha locación.

Según el art. 1223 C.C. y C. “Desalojo. Al extinguirse la locación debe restituirse la


tenencia de la cosa locada…”

No acreditado este derecho a mantenerse en la ocupación de la cosa, deberá estarse


desde luego al mejor derecho demostrado por la parte actora y por consiguiente se
deberá condenar al demandado en su condición de tenedor a restituir el inmueble a
la persona en cuyo nombre lo poseía. El tenedor está siempre obligado a restituir el
inmueble al propietario, mientras no acredite un título que le acuerde derecho a
continuar en la tenencia. (Art. 1910 C.C.y C.)

El juicio de desalojo tiene por objeto que el demandado devuelva la cosa que detenta,
poniéndola a disposición de quien tiene legítimo derecho para ello. Entre los que
poseen legitimación activa para iniciar el juicio de desalojo se encuentra el
propietario, ya que es inherente a la propiedad el derecho de poseer la cosa, disponer
o servirse de ella, usarla y gozarla conforme a un ejercicio regular, y así como tiene
la facultad de alquilarla o arrendarla, también tiene la de excluir a terceros del uso o
goce, o disposición de la cosa. También compete la acción de desalojo a todo el que
tenga derecho de usar y gozar de un inmueble, sea como dueño, poseedor,
usufructuario, locatario o cualquier otra causa legítima. La acción de desalojo es
personal. Por su intermedio se pretende la recuperación del uso y tenencia de una
cosa, no se cuestiona el dominio ni se reclama la posesión. La acción de desalojo
procede contra el locatario, sublocatario, tenedor precario, intruso, cualquier otro
ocupante o tenedor cuya obligación de restituir sea exigible, por lo que en definitiva,
lo decisivo es aquí la exigibilidad de restitución que dimana de la caducidad del
derecho de uso de la cosa y de allí que comprenda tanto al locatario o sublocatario
que han dejado de serlo ya, como a los tenedores precarios o intrusos.
B) Desarrolle los efectos de la posesión y de la tenencia.

POSESION: “Hay posesión cuando una persona, por sí o por medio de otra, ejerce
un poder de hecho sobre una cosa, comportándose como titular de un derecho real,
lo sea o no”. (Art. 1909)

El actual código regula los efectos de las relaciones de poder en los art. 1932 a 1940,
referidos a los derechos y deberes inherentes a la posesión, la adquisición de frutos
y productos del poseedor de buena o mala fe, la indemnización y pago de mejoras y
los efectos propios de la tenencia. La posesión produce consecuencias jurídicas, la
disidencia se presenta al considerar cuales son específicamente consecuencia de la
posesión y cuales de otra fuente.

Dice el art. 1939: “Efectos propios de la posesión. La posesión tiene los efectos
previstos en los artículos 1895 y 1897 de este Código.

A menos que exista disposición legal en contrario, el poseedor debe satisfacer el pago
total de los impuestos, tasas y contribuciones que graven la cosa y cumplir la
obligación de cerramiento”.

ARTICULO 1895.- Adquisición legal de derechos reales sobre muebles por


subadquirente. La posesión de buena fe del subadquirente de cosas muebles no
registrables que no sean hurtadas o perdidas es suficiente para adquirir los derechos
reales principales excepto que el verdadero propietario pruebe que la adquisición fue
gratuita.

Respecto de las cosas muebles registrables no existe buena fe sin inscripción a favor
de quien la invoca.
Tampoco existe buena fe aunque haya inscripción a favor de quien la invoca, si el
respectivo régimen especial prevé la existencia de elementos identificatorios de la
cosa registrable y éstos no son coincidentes.

ARTICULO 1897.- Prescripción adquisitiva. La prescripción para adquirir es el


modo por el cual el poseedor de una cosa adquiere un derecho real sobre ella,
mediante la posesión durante el tiempo fijado por la ley.

Efectos de la posesión:

-la posesión es el contenido de gran parte de los derechos reales (todos los regulados
por el Cód. menos la servidumbre y la hipoteca, según art. 1891), pues sin ella sería
imposible ejercer las facultades propias de éstos, que carecerían de utilidad.

-la posesión es fundamento de un derecho que ya, en caso de ataque, puede ser
defendida tanto extrajudicialmente como también por la vía judicial, pues la ley le
otorga acciones a ese fin (Art. 2238/2246)

-la posesión es requisito para el nacimiento de derechos en tanto desempeña un


decisivo rol en la adquisición derivada de los derechos reales (constituye el modo),
pues sin tradición posesoria no se consuma tal adquisición (Art. 750)

-la posesión de buena fe de una cosa mueble no robada ni perdida es suficiente para
adquirir los derechos reales principales sobre cosas muebles no registrables (art.
1895)
-la posesión, ejercida con los requisitos y durante el tiempo exigido por la ley,
conduce al nacimiento de derechos reales: prescripción adquisitiva o usucapión (Art.
1897 al 1905)

-según la calidad que revista el poseedor, su posesión producirá efectos en orden a


los frutos, productos y mejoras (Art. 1934 al 1938)

-la posesión genera derechos e impone deberes (Art. 1932-1933)

-el poseedor tiene derecho a ejercer, como derechos inherentes a la posesión, las
servidumbres reales que corresponden a la cosa que constituye su objeto y a exigir
el respeto de los límites impuestos en el Título 2, Cap. 4, Libro 4 (Límites al dominio
art. 1970 al 1982)

-el poseedor tiene el deber de restituir la cosa a quien tenga el derecho de reclamarla,
aunque no se haya contraído obligación al efecto (Art. 1933)

-el poseedor debe satisfacer el pago total de los impuestos, tasas y contribuciones
que graven la cosa y cumplir la obligación de cerramiento.

El poseedor debe respetar las cargas reales, las medidas judiciales inherentes a la
cosa y los límites impuestos en el Título 2, Cap. 4 del Libro 4 (Límites al dominio
art. 1970 al 1982)

TENENCIA: “Hay tenencia cuando una persona, por sí o por medio de otra, ejerce
un poder de hecho sobre una cosa, y se comporta como representante del poseedor”.
(Art. 1910)

Efectos de la tenencia:

Dice el art. 1940: “Efectos propios de la tenencia. El tenedor debe:


a) conservar la cosa, pero puede reclamar al poseedor el reintegro de los gastos;

b) individualizar y comunicar al poseedor de quien es representante si se lo perturba


en razón de la cosa, y de no hacerlo, responde por los daños ocasionados al poseedor
y pierde la garantía por evicción, si ésta corresponde;

c) restituir la cosa a quien tenga derecho a reclamarla, previa citación fehaciente de


los otros que la pretenden”.

-el tenedor tiene los deberes a los que se refiere el art. 1933 (aparte de los que deriven
de la causa o título en virtud de la cual nació su tenencia -por ejemplo el contrato de
locación-: restituir la cosa a quien tenga derecho de reclamarla, independientemente
de que haya o no contraído obligación al efecto; respetar las cargas reales, las
medidas judiciales inherentes a la cosa y los límites impuestos en el Título 2, Cap. 4
del Libro 4 (Límites al dominio art. 1970 al 1982)

-el tenedor puede defender su relación de poder mediante las defensas que se le
otorga en los Art. 2238 al 2242

-el tenedor tiene derecho a ejercer las servidumbres reales que corresponden a la
cosa que constituye su objeto y a exigir el respeto de los límites impuestos en el
Título 2, Cap. 4 del Libro 4 (Límites al dominio art. 1970 al 1982)

-el tenedor tiene derechos respecto de los frutos y mejoras con el alcance fijado en
los art. 1934 al 1938.

-el tenedor debe nombrar al poseedor en cuyo nombre posee (o cuya posesión
representa) cuando es demandado por reivindicar de la cosa y, si no lo hace, queda
sujeto a las consecuencias que determina el Art. 2255.

Situación problemática

A) Relacione el caso: Bravo Irma filo-mena c/ marta Graciela Ojeda - Dda.


Desalojo (abreviado) (Expte. B-30-08)" y los dos casos anteriores: Micolini
Oscar Alfredo c/ Cornejo Carlos Alejandro - desalojo - falta de pago - recurso
de apelación - N° 633640/36" y Oviedo Carlos a. C/ Raúl h. Giménez - desalojo
- recurso de casación ("O" 03/01).

Determine cuál es la diferencia entre estas situaciones de hecho.

La primer gran diferencia entre este caso y los dos anteriores es que en el caso Bravo
Irma filomena c/ marta Graciela Ojeda - Dda. Desalojo (abreviado) hay una causa
penal pendiente que antecede a la causa civil; en los casos anteriores solo hay una
demanda civil; por lo tanto en los casos civiles la sentencia quedo firme con sus
procedimientos respectivos, pero en el caso Bravo primero debe pronunciarse y
llegar a sentencia la parte penal, para luego la cámara en lo civil resolver el caso.
Todo esto para que no existan sentencias contradictorias.

La sentencia civil debe ser anulada porque hay una causa criminal pendiente. (Acto
de simulación en la adquisición del inmueble por parte de la Sra. Bravo)

El presunto delito denunciado por la Sra. Ojeda existiría en grado de tentativa,


sosteniendo la accionada que si se hace lugar a la acción de desalojo promovida por
uno de los sindicados como autores del ilícito penal, el sentenciante posibilitará la
ocurrencia de la defraudación denunciada, por lo que no es posible que en el proceso
civil se dicte sentencia sin que exista pronunciamiento en sede penal.

La otra diferencia es que en los dos primeros casos, se hace lugar al desalojo de las
partes demandadas de los inmuebles en cuestión; en cambio en el caso Bravo se
revoca la sentencia y se rechaza la demanda de desalojo promovida.

Situación problemática 3

A) Santiago Arroyo adquirió un campo de 20 hectáreas, en la Provincia de


Córdoba, a Roberto Lobo suscribiendo la pertinente escritura traslativa de
dominio que se inscribe en el registro. Hace aproximadamente unos seis meses,
luego de concurrir a catastro de la provincia, ha detectado que en el extremo
norte el alambre debería estar corrido trescientos metros hacia el campo
colindante. Con la ayuda de familiares y de dos peones proceden a correrlo, lo
cual originó la promoción de una demanda de despojo en su contra por el
inquilino del campo colindante Sr. Pedro Zabala. Conteste fundamente los
siguientes interrogantes:

1 - ¿Puede el inquilino del campo colindante iniciar acción de despojo, en contra


de Santiago Arroyo, por haber corrido el alambre atento a la información de
catastro y las constancias de la escritura?

El inquilino del campo colindante, Sr. LOBO puede iniciar acción de despojo en
contra del Sr. ARROYO por haber corrido el alambre atento a la información de
catastro, y por haber querido el Sr. Arroyo recuperar la tenencia de propia autoridad.
Fundamentándome en el art. 2241 C.C. y C.: “Acción de despojo. Corresponde la
acción de despojo para recuperar la tenencia o la posesión a todo tenedor o poseedor
sobre una cosa o una universalidad de hecho, aunque sea vicioso, contra el
despojante, sus herederos y sucesores particulares de mala fe, cuando de los actos
resulte el desapoderamiento. La acción puede ejercerse aun contra el dueño del bien
si toma la cosa de propia autoridad.

Esta acción comprende el desapoderamiento producido por la realización de una obra


que se comienza a hacer en el objeto sobre el cual el actor ejerce la posesión o la
tenencia.

La sentencia que hace lugar a la demanda debe ordenar la restitución de la cosa o de


la universalidad, o la remoción de la obra que se comienza a hacer; tiene efecto de
cosa juzgada material en todo cuanto se refiere a la posesión o a la tenencia”.
El inquilino puede individualizar y comunicar al poseedor de quien es representante
si se lo perturba en razón de la cosa, y de no hacerlo, responde por los daños
ocasionados al poseedor y pierde la garantía por evicción, si ésta corresponde.

2 - ¿Qué relación de poder tiene Santiago Arroyo, sobre los trescientos metros,
respecto de los cuales corrió el alambrado?

El Sr. ARROYO tiene una relación de poder ilegitima de mala fe viciosa.


La relación de poder será ilegítima, de mala fe y viciosa cuando: respecto de los
inmuebles, fuera adquirida por violencia, clandestinidad o abuso de confianza. El
momento en el que queda determinada la buena o mala fe es el del comienzo de la
relación de poder y permanece invariable mientras no se produzca una nueva
adquisición.
De conformidad con lo establecido por el art. 1916 únicamente el titular de un
derecho real que se ejerce por la posesión puede ser calificado de poseedor legítimo.
Y el Sr. Arroyo no ejercía tal posesión, no realizo conforme al art. 2239 la posesión
por las vías legales, sino que la tomo de propia autoridad, por sí mismo corrió el
alambrado no acudiendo a una acción de reivindicación que es la forma en la cual
debió haber actuado.
La buena fe jurídica es la convicción de actuar conforme a derecho y comprende el
aspecto psicológico o creencia en el propio derecho y el aspecto ético o voluntad de
obrar honradamente. Si hubiera actuado con diligencia, antes de la escritura traslativa
de dominio o al mismo tiempo de la misma, se hubiera puesto en posesión del
inmueble, verificando o conociendo así los metros. Todo adquirente cuidadoso, debe
enterarse tanto del estado de hecho y derecho del inmueble, mediante el registro
público. Si no tomo las diligencias respectivas no puede ser considerado de buena
fe.

Art. 1916 “Presunción de legitimidad. Las relaciones de poder se presumen


legítimas, a menos que exista prueba en contrario. Son ilegítimas cuando no importan
el ejercicio de un derecho real o personal constituido de conformidad con las
previsiones de la ley”.
Art. 2239: “Acción para adquirir la posesión o la tenencia. Un título válido no da la
posesión o tenencia misma, sino un derecho a requerir el poder sobre la cosa. El que
no tiene sino un derecho a la posesión o a la tenencia no puede tomarla; debe
demandarla por las vías legales”.

Art. 1919: Presunción de buena fe. La relación de poder se presume de buena fe, a
menos que exista prueba en contrario.
La mala fe se presume en los siguientes casos:
a) cuando el título es de nulidad manifiesta;
b) cuando se adquiere de persona que habitualmente no hace tradición de esa clase
de cosas y carece de medios para adquirirlas;
c) cuando recae sobre ganado marcado o señalado, si el diseño fue registrado por otra
persona.

Art. 1920: Determinación de buena o mala fe. La buena o mala fe se determina al


comienzo de la relación de poder, y permanece invariable mientras no se produce
una nueva adquisición.
No siendo posible determinar el tiempo en que comienza la mala fe, se debe estar al
día de la citación al juicio.
3 - ¿Qué relación de poder tenía Pedro Zabala, sobre los trescientos metros,
antes de producirse el corrimiento del alambrado?

El Sr. Zabala tiene una relación de poder sobre los 300 metros antes del corrimiento
del alambrado. Tiene la tenencia, ya que es lo locatario del campo. Art. 1910: “Hay
tenencia cuando una persona, por sí o por medio de otra, ejerce un poder de hecho
sobre una cosa, y se comporta como representante del poseedor”.

4 - ¿Qué relación de poder tenía Santiago Arroyo, sobre los trescientos metros,
antes de producirse el corrimiento del alambrado?

Antes de producirse el corrimiento del alambrado el Sr. Arroyo no tenía ninguna


relación de poder; ni posesión, ni tampoco tenencia. Tenía el justo título, pero él no
se había dado cuenta que esos 300 metros le correspondían. Podrá iniciar una acción
reivindicatoria para adquirir la posesión legítimamente.

ARTICULO 2247.- Acciones reales. Las acciones reales son los medios de defender
en juicio la existencia, plenitud y libertad de los derechos reales contra ataques que
impiden su ejercicio.

Las acciones reales legisladas en este Capítulo son la reivindicatoria, la confesoria,


la negatoria y la de deslinde.

Acción reivindicatoria: La acción reivindicatoria es aquélla en la cual el actor alega


que es propietario de una cosa que el demandado posee o detenta sin derecho para
ello y, consecuencialmente, pide que se le condene a la devolución de dicha cosa.

ARTICULO 2255.- Legitimación pasiva. La acción reivindicatoria debe dirigirse


contra el poseedor o tenedor del objeto, aunque lo tenga a nombre del reivindicante.

B) Desarrolle, en no más de diez renglones, ¿como debería presentarse la


situación problemática en el caso Garrido Karina Alberta c/ Weimuller
Gustavo-Ordinario-Abreviado para que prosperara la demanda?

Para que prosperara la demanda, la Sra. Garrido debió haber acreditado una
verdadera posesión en nombre propio, es decir demostrar que se encontraba
anteriormente en posesión del inmueble
referido. Es ella quien debe probarlo, quien debe probar la alteración de la situación
posesoria preexistente, esto es, que medio un desapoderamiento.
Nuestra ley sustantiva dispone que un título válido no da sino un derecho a la
posesión y no a la posesión misma (art. 2239 y 2272) siendo que la posesión nada
tiene de común con el derecho de poseer. En efecto, la procedencia del juicio
posesorio no se fundamenta en un título de propiedad sino
en el hecho de la posesión, sin embargo el recurrente solamente ha intentado acreditar
que
poseyó el inmueble fundándose únicamente en el título acompañado. En este sentido
la Jurisprudencia tiene resuelto que la cláusula de la escritura según la cual “se
transfieren al adquirente todos los derechos de posesión y dominio que a lo vendido
tenía”, no supone la existencia material del hecho de la entrega o posesión del
inmueble al adquirente.
CONCLUSION: para que prosperara la acción la parte actora debió probar que se
encontraba en posesión del inmueble preexistentemente a la demanda, siendo este un
requisito indispensable para la misma.

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