Universidad Autónoma de la Ciudad de México

Colegio de Ciencias y Humanidades

Licenciatura en Promoción de la Salud.
Introducción a la Promoción de la Salud.
Plantel Centro Histórico
2018 – II
Alumno: Juan Enrique López Gómez

Lenkersdorf, C. (2002). La acción nosótrica en Filosofar en clave Tojolabal. (pp. 59 – 69)

México: Porrúa.

La primera lectura “LA ACCIÓN NOSÓTRICA” de la unidad 2 “LA SALUD COMO

CATEGORÍA COMPLEJA” nos describe el concepto de “nosotros” en la lengua maya de la

zona oriental del Estado de Chiapas el Tojolabal. La enseñanza se realiza de forma hablada,

pasando todo el día el alumno con el maestro, de esta forma se comparte el conocimiento y las

dudas de todos los integrantes del grupo, compartiendo lo aprendido de forma individual y lo

colectivo. Para resolver un problema se forma un dialogo entre el grupo y se resuelve con mayor

rapidez que de manera individual.

Esta actitud que no busca competir entre los integrantes sino resolver los problemas que se les

presenta, describe como el concepto de “nosotros” beneficia a todos los individuos, bien dice el

conocido refrán, “2 cabezas piensan mejor que una”, siendo el resultado más eficiente, rápido y

productivo si participan más cabezas. Cada integrante aporta su experiencia, reflexión,

inteligencia, cuerpo, sentimientos y criterio, sin menos preciar al individuo, ya que lo lleva a

superarse y generar su aportación con un mayor valor para alcanzar un conocimiento o respuesta

al problema más compleja, con un criterio más amplio reuniéndolo en una sola y generando

nuevos conocimientos para cada individuo.

Podemos imaginar que el origen del “nosotros” se genera desde el nacimiento, iniciando con la

relación entre una madre y un hijo o hija, donde se desarrolla la comunicación que no hace uso de
las palabras, si no de acciones del quehacer cotidiano, donde las actividades de la madre se deben

realizar con el hijo a cuestas, donde la curiosidad del hijo o hija lo hace participe de todas las

actividades aunque no interaccione, ya que su presencia es más que suficiente para encontrase

integrado.

Con el tiempo la interacción con su medio y con las actividades de los otros integrantes de su

familia lo hacen participe de más estás, donde se ve influenciado por el criterio y el

comportamiento de cada individuo con el que tiene contacto.

Con la llegada de un nuevo integrante a la familia sus actividades también cambian, dependiendo

de su edad puede contribuir al cuidado del recién llegado, tendrá que asumir responsabilidades,

podrá contribuir en las tareas de la casa, en el cuidado de su hermano o hermana menor y su

relación y comunicación con otros miembros se podrá hacer más cercana o disminuir en su

interacción y la participación de la madre en su vida también se modifica. Se enfrenta a nuevos

retos y adquiere nuevos conocimientos, aprende de los ejemplos y de la experiencia particular de

los integrantes y fortalece su vivencia del “nosotros”.

El concepto de “nosotros” en mi experiencia es selectiva, mis padres siempre me inculcaron para

ser una persona independiente, una persona que debe esforzarse por conseguir lo que quiere,

como a la gran mayoría nos preparan para ser los mejores, o por lo menos, para intentar serlo.

Quizá sea esta parte de nuestra educación que nos incita a competir con nuestros compañeros,

desde la educación primaria, donde se califica nuestra capacidad para entender y aplicar los

conocimientos desde la perspectiva de un profesor que en ausencia de nuestros padres es la

autoridad y que también llegan a ser incuestionables. Se vuelve selectiva porque nos enseñan que

en nuestra familia debe existir un apoyo incondicional, que la familia es primero y que es mal
visto que un integrante vea solo su beneficio sin importarle el bien común. Es una contradicción

pues nos enseñan y nos preparan para no depender de nadie, pero nos piden que tengamos

siempre presente el bien común en el núcleo familiar.

Esto se demuestra en el hecho del gran reto que representa para la mayoría de la gente poder

trabajar en equipo, donde una tarea escolar, un proyecto de ciencias, una investigación y las

exposiciones de temas en las aulas, generan estrés, inconformidad y molestia porque es difícil

poder encontrar compañeros que trabajen a la par, que sean empáticos y equitativos.

Si fuera posible aplicar el esfuerzo que imprimimos para ser mejores y destacar con una actitud

“nosótrica” no solo como núcleo familiar, como comunidad y también como nación las cosas

definitivamente serían mejores.