ENCONTRAMO S A MARIO TENORIO EN UNA TIENDA DE

CAMPAAA FRENTE AL DESTRUIDO EDIFICIO DE EXTENSION

UNIVERSITARIA. AHI, PESE A LOS ESTRAGOS DEL TERREMOTO
Y DEL CONFLICTO POLITICO-MILITAR DE EL SALVADOR, SE
' MANTIENE VIVO EL TRABAJO DE LA "UNIDAD DE DESAR ROLLO
ARTISTICO". HAY PLANES, INVESTIGACION, DISEÑ'O DE TALLE-
RES LIBRES... MARIO NOS RECI BE AMABLE, ARMADO DE SUS
PROYECTOS Y DE SU ENTUSIASMO POR EL TEATRO...
AMAT E: Mario, as!, en general, ¿cuál serla tu diagnóstico del teatro
en El Salvador, digamos en la segunda mitad del siglo XX?

M.T. En los últimos cuarenta años, el teatro se ha caracterizado por ser

una actividad espor ádica y espopt ánea : falta de dramaturgos, directores y
actores que desarrollen un trabajo sistemático y coheren te ; falta de for-
mación sólida de los actores y directores, y falta de financiamiento de pro-
ducciones teatrales, por parte de empresas privada s o del gobierno.
Los grupos de teatro que han existido durante estos años se han mante-
nido por mucho entusiasmo, por el deseo de hacer, ya que la mayor ía son
personas que trabajan en actividades ajenas al teatro y en sus tiempos li-
bres, con sacrificios, van a ensayar a locales generalmente inadecuados...
AMA TE: Pero, ¿no habrla algo positivo, recuperable, en todo ese pe-
riodo?
M.T.: Lo positivo ser á recoger esa experiencia de los grupos y personas
que han hecho teatro; conc ptualizarla y sistematizarla, para ordenar la
producción teatral del país. Hay que crear también mecanismos financie-
ros y administrativos que posibiliten el financiam iento a los grupos.

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 AMA TE: Entendemos que Ja Universidad de El Salvador ha patroci-
nado en el per iodo de que haiJlamos, un teatro de calidad artfstico y de
cara al pueblo. Tú, como director del teatro universitario, lqué puedes
decirnos sobre Ja trayectoria del mismo?

M.T.: Ante todo, una aclaración: en estos momentos no hay propia·

mente "Teatro Univemtario" sino sólo la "Unidad de desarrollo artisti-
co", que impulsa talleres de ensei'lanza libre en teatro, danza, música, di
bujo ...
En cuanto a tu pregunta, el aporte del teatro universitario debe consi·
derarse según cada época. El "Teatro Universitario" nació bajo la direc·
ción del maestro francés Jean Moureau , director y actor, que fue quien lo
fundó. Y tuvo su época. Por ejemplo, la presentación de Edipo Rey, de
Sófocles, en el gimnasio nacional de San Salvador, fue un acontecimiento.
·Luego vino la época del maestro Edmundo Barbero, del cual fui alwn·
no. Bajo la dirección de Barbero, el Teatro Universitario dio su aporte.
Presentó obras importantes y consiguió varias veces llenos completos. Re-
cuerdo que fui a la presentación de Sopa de pollo con cebada, de Arnold
\-lesker, en que se relata el desarrollo del movimiento obrero de Ingla-
terra. El teatro nacional estaba abarrotado. lbamos también a los departa·
mentas....
Pero luego vino la administración del presidente Armando Molina, la
intervención de la Universidad, en 1972; la instalación, en la Universidad
del Consejo de Administra ción Provisional de la U.E.S., CAPUES, y el tea·
tro universitario sufrió un cambio radical al nombrarse un "Elenco esta·
ble'' - el T.U ., pero sin base sólida, con actores carentes de preparación
técnica,·de profesionalidad. Para ese momento Barbero era ya un anciano;
la muerte de su esposa lo había consumido y, además, como hombre de

ideales democráticos, le dolía ver venir la tormenta en nuestro país.

El "Elenco estable" del CAPUES no podía responder a las exigencias
del momento. Se le ocupó para rellenar actos, con fines protocolarios.
Cuando el CAPUES desapareció y vino una nueva administración uni·
versitaria, el "Elenco estable" del T.U. fue eliminado. En ese momento,
con la anuencia del maestro Barbero, yo presenté un proyecto sobre la
creación de un taller de teatro: el "Taller libre de teatro universitario".
La idea del taller liLre se fundaba en esto: las exigencias de montaje no
permiten al director tener una actitud de ensei'lanza, porque la relación
entre el actor y el director es que éste pide un resultado, y el actor, te-
niendo una técnica, elabora lo que el director le pide. En cambio, en un
taller no Sé está en función de un producto estético sino de un proceso
pedagógico.
Entonces, decidim os que el T.U. no podía dar cabida a más gente inex·
perta. La gente nueva que llegara al T.U . sería pasada al taller para que
recibiera una ensei'lanza y después pasaría a ser parte del T.U.
Al principio el taller se dedicó exclusivamente a las clases. Después del
primer ai'lo se llegó a una primera representación: El médico a palos,de
Molliere, en la versión de Moratín. Fue mi primer montaje. En 1979 se
traoajó de manera similar y a fines del ano se presentaron algqnas obras
como Las nubes, de Aristófanes, Montecalvo, de Jairo Aníbal Niflo.
Poco después vino la intervención de 1980. El exilio. La falta.de infra·
estructura. El temor... De cuarenta que hacíamos el taller libre, sólo que-
damos diez. Logramos un local en el Teatro Nacional y nos convertimos en
un grupo <ie producción. Montamos varias obras. Fuimos por Guatemala,
Costa Rica...
Cuando regresamos al Campus Universitario, -lo primero fue planif icar
el trabajo en la secretaría de xtensión. Entonces fui nombrado director
del teatro universitario y acordamos rescatar la idea del taller libre.

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 AMA TE: lQutJ exigencias plantearlas tú,al corto p lazo,para el desarro-
llo del teatro universitario, en p articular, y del teatro salvadoreño, en ge-
neral?
M.T.: Bueno, por una parte es importante que la "Unidad de desarrollo
artístico" incremente los talleres de teatro, danza, música, paralelamente
con el calendario universitario, es decir como parte de la formación aca-
démica de los estud iantes. Por otra, es necesaria la investigación. Actual-
mente trabajamos en un proyecto de investigación sobre los medios expre-
sivos del actor, hacia una pedagogía y metodología del actor salvadoref\o.
Y es que se le puede dar al teatro en El Salvador, un financiamiento ade-
cuado para que los grupos mon ten obras, pero mientras no se sistematice
una ensef\anza de los .medios artísticos, una metodología coherente de tra-
bajo, eliteatro no va a evolucionar.Hay que crear una estética teatral cohe-
rente con nuestra realidad histórica; desarrollar las aptitudes artísticas de
los estudiantes; crear un grupo permanente de producción, con calidad es-
tética. Pero para lograr esos objetivos se necesita apoyo. Lo primero sería
que el Consejo Superior Universitario acuerde que la Universidad, según
sus propi, . . .
os objetivos, .
tenga
pos art1st1cos uruversitar1os.
su grupo de teatro, danza, música, como gru-

AM AT E: Finalmente, M ario lcómo exp licarlas tú la relación entre el

desarrollo actual y a corto plazo, del teatro salvadoreño, y la guerra que
vivimos desde hace varios años?
M.T.: Creo que el teatro salvadoref'io se va a beneficiar de esta situación
de guerra por que esa es su gran temática. Es cruel decirlo así, pero desgra-
ciadamente la guerra es un hecho concreto para nosotros los salvadoreños.
Los últimos siete aí\os de guerra sintetizan la historia de El Salvador. Así
que por ahí deben estar "X " ó "Y " escribiendo sobre esta realidad. Y en
relación con todo esto, la investigación sobre los métodos expresivos del
actor es también parte del futuro cercano del teatro, porque el desarrollo
de la actuación va a contribuir a rescatar los manuscrito s engavetados.
Cuando no hay grupos que monten obras, la dramaturgia se retrae. Existe
material temático para la dramaturgia. Lo que hay que hacer es incremen-
tar, desde la universidad, el trabajo de preparación artística que produzca
nuevas generaciones de actores, dramaturgos, directores, pintores, poetas,
músicos, etc.
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