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SOCRATES Y LA AUTOCONFIANA

La habilidad de la interpretación y la argumentación.

Cuando hablamos de la veracidad de algún concepto determinado, o del nivel de importancia


que este enmarca para una sociedad, curiosamente nos estamos preguntando lo mismo que
Sócrates se preguntó hace más de 2500 años; A lo largo de este texto, procederemos a hacer
un pequeño recorrido por los pensamientos de esté personaje icónico de la filosofía y de
cómo su filosofía en búsqueda de la verdad sigue presente hoy en el siglo XXI.

La filosofía se ha enmarcado a lo largo del tiempo en la mente de muchos por ser una ciencia
complicada y destinada para un pequeño grupo de personas; Sin comprender realmente que el
hecho de cuestionar un tópico (Sin importar su relevancia) ya está dándonos inicio a un
camino de cuestionamientos que nos pueden llegar a involucrar en un proceso investigativo
que poco a poco nos incursionará en el mundo filosófico de forma deseada o de forma
inconsciente.

Por otra parte, la filosofía como ciencia hace parte del quehacer diario de todos nosotros,
siendo algo común y normal en la vida actual de la humanidad; Cuando poseemos la
habilidad del cuestionamiento tendemos a ser personas con una firmeza argumentativa, con
una personalidad firme y por consiguiente con una confianza personal definida.

Sócrates tenía un desarrollo personal arraigado a la filosofía, era imposible para él tomar algo
como cierto sin pasar por el hecho del cuestionamiento de lo verdadero. Gracias a esto, tenía
una confianza personal supremamente fuerte y del mismo modo una capacidad argumentativa
y personalidad tan definida que estas mismas lo llevaron a la muerte sin rendición alguna.

Cuando desarrollamos capacidades para inferir, criticar (de forma clara y concisa),
solucionar, proponer, desarrollar e innovar estamos simplemente desarrollando pasos
filosóficos que nos llevan a vivir la vida de forma plena y correcta, creando así una vida
verdadera, la cual nos brinda una paz interior que tan solo la verdad del cuestionamiento
puede brindarnos.

Actualmente el hecho del ¿Por qué?, ¿Cómo?, ¿Para qué?, ¿Cuándo? Ha desaparecido,
creando sociedades más conformistas, menos argumentativas y por ello más llevaderas de las
mayorías, lo cual las convierte en simples rebaños de ovejas, dejándolas maleables frente a
los que poseen el conocimiento.

Por esto, los países están enfermando, están adquiriendo el Cáncer de la corrupción, La
neumonía de los impuestos y los tumores de los gobernantes, haciendo infiernos
perturbadores para quienes los habitan. Y, eliminando de forma continua a todo aquel que
pueda cuestionar y argumentar en contra de ellos, quemando así la posibilidad de fecundar en
su interior mentes brillantes que posean la habilidad de ir en contra de las masas para llegar a
la verdad, y de una u otra forma poder “corromper” la serenidad de las masas.
De la misma forma, murió Sócrates, una persona capaz de contra argumentar frente a
cualquier concepto volátil de este entonces, creando así uno de los métodos más eficaces para
descubrir la veracidad o falsedad de cualquier concepto por respaldado que sea.

Este método consiste en tomar un concepto considerado verdadero por las masas,
posteriormente hay que buscar alguna excepción ó imprecisión del mismo, si se consigue
encontrar alguna el concepto es falso, o impreciso lo que requiere plantear un nuevo concepto
que abarque las imprecisiones que el antiguo poseía.

Por lo tanto, debemos estar en un cuestionamiento continuo acerca de nuestras vidas, para
llegar así a corregir cada una de las imperfecciones o falsedades que perturban nuestro ser
interior; Ya que, todo cambio por mínimo que sea empieza desde nuestro fuero interno, así la
capacidad de cuestionarnos a nosotros mismos nos llevará a tal perfección que no seremos
incapaces de corregir o incuso desmentir a cualquier concepto erróneo respaldado por las
masas del momento.

Concluyendo, El hecho de involucrar el ¿Por qué? Y él porque en nuestro ser nos brindará la
confianza necesaria para seguir nuestras respuestas propias y con ellas poder corregir los
conceptos ajenos que sean falsos o débiles.

Defender nuestras ideologías luego de ser filtradas por el método socrático anteriormente
mencionado hace parte del fin último de nuestras vidas, nos complementa y fortalece como
personas, brindándonos así la capacidad de confiar plenamente en nosotros y en nuestras
habilidades que adquiramos con esfuerzos, las cuales debemos llevar hasta la muerte.

Jean Steven Duque Saldarriaga.

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